La mítica Gaia

Un tercio de la edad del universo es el espacio-tiempo de surgimiento del planeta

tierra, ubicado a las afueras de la vía láctea junto a los demás planetas del sistema
solar, “un pequeño y pálido punto azul se resalta en el momento exacto por un rayo
solar en la inmensidad del universo observable”, así lo describe el astrofísico
estadounidense Carl Sagan, luego de recibir una fotografía enviada por una de las
sondas Voyager que cuando pasaba por Saturno, se le dio la instrucción de dar un
vistazo al lugar del que partió. Este fragmento de universo es tan insignificante en
la bastedad del oscuro espacio que pareciera no tener mayor relevancia para un
viajero espacial, si acaso llegase a ser detectado por alguno. Es tan incomprensible
para el intelecto humano la existencia de vida en un lugar tan especial que, tras
llevar a cabo un descubrimiento tras otro, aun no se pueden responder muchas
incógnitas que van apareciendo sobre la existencia de las cosas y su
comportamiento, cuando más cerca se cree estar a punto de hallar una verdad
absoluta que explique cada cosa en lo que se ha denominado universo, surge otra
igual o con mayor problemática.

Ante tal desconcierto lo que más ha causado polémica en nuestra especie es el

origen de la vida. con esta premisa planteada , es necesario remontarnos a tiempos
remotos en donde se da inicio a lo que en la actualidad se puede entender por vida,
para ello los científicos han facilitado la comprensión del tiempo transcurrido desde
que se formó la tierra y los sucesos más relevantes que cambian drásticamente un
contexto determinado, adjunto a esto se encuentra la teoría planteada por el
científico James Ephraim Lovelock, quien es reconocido precisamente por su
hipótesis “GAIA”, la cual aporta una percepción totalmente diferente a nuestra era
de como concebimos el maravilloso espectáculo de la vida.

El calendario cósmico es la representación a escala de 12 meses de los 15mil

millones de años que tiene el universo, cada mes constaría de unos 1250 millones
de años, cada día unos 40 millones de años y cada segundo unos 500 años de la
historia, esta analogía explicada por Carl Sagan en la serie “cosmos”, ubica la
aparición de la tierra y el sol a mediados de septiembre, desde este punto empiezan
a surgir diversas teorías de cómo se formaron los componentes esenciales para la
vida, o de cómo estos tal vez provinieran posteriormente a la formación de la tierra
en colisiones de asteroides que impactaran con esta, trayendo consigo los
ingredientes necesarios para la síntesis de la vida. Cabe resaltar que los
componentes a los cuales se hace referencia han sido denominados por la
humanidad como átomos, esas partes indivisibles e invisibles que se intuyó y
reflexiono en la antigua Grecia por el filósofo , entre otros. Estos pequeños ladrillos
cósmicos que conforman todo lo que somos, son el resultado de una frenética
actividad estelar llevada a cabo a cientos o millones de años luz por procesos de
fusión como el que realiza el sol y que son esparcidos al espacio sideral, que al
compactarse forman la materia, que a su vez es energía.

Si el universo fuera un lugar estático y tranquilo hecho para nosotros como

erróneamente se ha establecido en tendencias culturales tales como el catolicismo
entre muchas otras, la existencia no tendría ni un comienzo ni un fin, siempre habría
existido o existiría por siempre.

El universo es considerado por los científicos, como un universo joven, no obstante

para hacer referencia a la formación de la vida y la evolución en la tierra, el proceso
ha sido lento y en constante modificación, desde que la tierra era una masa de roca
fundida, hasta su posterior enfriamiento que permitió la condensación de gases
volviendo la superficie del planeta líquido, hasta la aparición de islas a causa de la
erupción volcánica que serían posteriormente el segundo habitad a acaparan por
otras especies de vida, esto sería una breve receta de como un caldo químico dio
origen a organismos complejos, esa proporción perfecta de elementos que lleva
cocinándose hasta este instante y continua hasta que haya algo que lo interrumpa.

Hablar del enmarañado microcosmos implícito en una célula como unidad

fundamental para la vida es bastante extenso. la teoría de la “emergencia” plantea
como todos los acontecimientos que ocurren en el universo están basados en leyes
naturales. leyes que se tratan de consignar mediante la observación y la
experimentación, infinidad de factores que aparecieran de forma aleatoria y por
coincidencia se llegara a un instante en que de forma indescifrable se crean no solo
organismos simples, sino también un ambiente que permite el desarrollo y la
proliferación de estas, que modifican el entorno y dan paso a nuevas formas de vida.

Las variaciones genéticas en las especies planteadas por Charles Robert Darwin
son prueba de cómo no solo los seres vivos se adaptan al medio, sino también como
el medio se modifica para mantener esta de manera controlada parcialmente. Gaia
no es tan apacible y perfecta como la ve james lovelock, la autorregulación que
especifica es un tanto drástica, las investigaciones del análisis de las capas del
suelo muestran eventos catastróficos para el desarrollo de la vida previamente
formada, la cual surgió en ambientes extremos y quedo con la fortaleza suficiente
para no desaparecer por completo, hago referencia a las cianobacterias, formas
vivientes aparentemente simples, pero que son las bases que conforman las
especies que surgieron posteriormente.

Estas bacterias se adaptaron de tal modo que crearon el mecanismo de la

fotosíntesis, para aprovechar la energía del sol y generando un ambiente oxigenado
para formas más complejas como plantas y seres andantes del océano a la tierra.
La proliferación exitosa y continua de una especie, no es posible debido a las
limitaciones cuantitativas y cualitativas que frenan el crecimiento, pero que permiten
una biodiversidad en el que se crea un ciclo que pareciera infinito, pero como
muestran las evidencias . la tierra tiende a la aniquilación de todo mediante su
excesivo calentamiento o enfriamiento, inclusive cambios no tan drásticos a causa
de una desestabilización ya sea en la polaridad del planeta o en las variaciones
atmosféricas, la actividad solar entre otras. pese a estas condiciones climáticas se
generan oportunidades cruciales en el que un 5% de especies sobrevivientes que
están mejor adaptadas y con diferentes características que por eliminación se filtran,
avanzan hacia nuevas especies complejas, como lo fueron los dinosaurios que por
un evento desafortunado dando la oportunidad para que mamíferos pequeños
predominaran posteriormente. Eh aquí el problema crucial en que la especie
humana es la recopilación de caracteres que nos permitieron sobreponernos ante
el control de Gaia, se está colocando bastante empeño en dejar al planeta
inhabitable para ningún tipo de organismo al igual que los planetas vecinos. Este
premonitorio apocalipsis rompería la hipótesis del sistema autorregulado,
indudablemente ya que no hemos podido identificar vida en otros lugares del
universo debido a las limitaciones espaciales y tecnológicas, aun somos propensos
a caer en el desconcierto de cómo entender la posición en el sistema solar que
permite mantener el agua líquida del planeta, la rotación y campo magnético vitales
también en el estado ecuánime de los componentes de la atmosfera y la biosfera.
Estas relaciones nos asombran y como establece james lovelock, aun se tiene una
idea que discrepa entre los diferentes ámbitos de la ciencia y otros factores
humanos, la percepción del futuro nos es indiferente mientras se establecen
conceptos que acaparan toda la atención.

Las consecuencias de evadir el control de la naturaleza percataron a Gaia,

manifestándose con cambios climáticos similares a los del pasado, pero según las
predicciones científicas ni estos cambios son lo suficientemente eficaces para
preservar todos los miles de millones de años invertidos en crear un sistema
sostenible, los humanos son los que ahora inciden de manera drástica en Gaia, es
por eso que de haber un , Gaia estaría ligada o regida por condiciones de tipo
universal y no solo el sistema planetario.

James lovelock nos hace encajar no solo al limitado sistema en el que se encuentra
el plantea en su escrito “la venganza de la tierra”, los 160 km de la superficie
terrestre al interior y al exterior del planeta, es más complejo que eso. El sistema
fisiológico que plantea como “Gaia” pareciera ser conformado por el universo en su
totalidad.

Partiendo del hecho en como las pequeñas partes conforman un todo es relativo al
punto desde el cual tenemos la disponibilidad de observar a simple vista. A pesar
de haber extendido las herramientas naturales que la evolución biológica nos dio,
herramientas como microscopios y telescopios entre otros muchos grandes
instrumentos fabricados por los humanos, aun limitan las posibilidades de examinar
a detalle el entorno, solo nos queda la intuición.

Gaia no debe ser una limitación más, tal cual es la antigua concepción de vida, es
más una puerta que se abre para poder sintetizar vida y modificar otros entornos,
volviendo a Gaia un sistema extensible hasta el punto de interactuar con réplicas de
este sistema, generados en diversos y lejanos sitios de las galaxias.

En el corto tiempo de aparición de la especie humana en el planeta tierra, muchas

cosas pasaron desapercibidas por los primeros seres pensantes predecesores de
la actual raza humana, en el pasado de se dio un gran salto evolutivo que permitió
tomar conciencia de nuestro lugar en el cosmos, de tal modo que se empezaron a
sacar conclusiones a lo largo de la historia tales como:

entes divinos poseedores de poderes ilimitados para crear y hacer todo lo

imaginable decidieron crear a los humanos y el entorno en el que viven,
interpretaciones como esta perduraron por muchos siglos, tras no poder explicar
fenómenos naturales del entorno.

Los seres humanos y la vida en general, a mi percepción parece un juego de azar

con infinitas probabilidades de que algo inesperado suceda, surgimos del caos
teóricamente hablando, tras una serie de sucesos que iniciaron en un punto
enigmático de la nada. Es inapropiado dar por hecho lo primero que a uno o varios
se les viene a la cabeza, por lo cual a partir de la experiencia se creó un sistema
llamado ciencia que se modifica y se mejora con cada acierto o desacierto,
permitiéndonos adoptar una postura objetiva frente a lo desconocido, esta es la
forma que hasta ahora hemos desarrollado para adentrarnos en los misterios de lo
que conocemos y desconocemos.
Tal vez nos seamos los únicos en el universo, ni los más avanzados o viceversa, no
se ha demostrado aun la existencia de vida en otros planetas, Pero como
representantes del fenómeno de la vida, hay una serie de incógnitas que han
cautivado y despertado el interés del humano en gran medida, tal es esta
incertidumbre, que el avance de nuestra especie se ha organizado y a ha crecido
exponencialmente por una gran parte del territorio del planeta , permitiéndonos
conocer y ampliar el entendimiento del extraño mundo que nos rodea.

No obstante, lo creemos entender es tan solo una representación que la mente

colectiva crea a partir de patrones que pudieran tener o no una explicación verídica
de algo llamativo, estas interpretaciones conllevan a adoptar posiciones que varían
y se anulan en cuanto mas transcurre el tiempo.
Podríamos adentrarnos en la estructura del universo, haciendo énfasis en lo que se
denomina la proporción aurea o las vibraciones de ondas que generan
comportamientos en la materia de formas geométricas complejas que están
formadas con precisión y se manifiestan en forma de patrones tanto en los seres
vivos como en los que no lo están, se han podido identificar espirales en el
crecimiento de las plantas, la proporción de pétalos de las flores, el caparazón de
una tortuga, la trayectoria de los astros y las formas de las galaxias , toda una
ramificación estructural que va del micro al macrocosmos.

Al igual que se ha predestinado la edad y fallecimiento del sol, esta representación

es otro ejemplo de la finalidad de las cosas, además del hecho de que el universo
se expande, generando progresivamente una oscuridad total en el espacio-tiempo
del cual no se tenga percepción dimensional.

Preguntarse por Gaia, es similar a la indagación que nos planteamos de cómo se

originó todo. Solo algo queda bastante claro, Gaia genero la oportunidad de
desentrañar a si misma sus misterios creando a los humanos para lograrlo, un
avance significativo que no debe desaparecer sin más de la existencia.

Es momento de hacer parte del sistema que nos originó. Si este sistema pudo crear
y mantener vida durante tanto tiempo, nuestros dos minutos de calendario cósmico
no puede ser el botón de autodestrucción de Gaia, la idea de generar el desastre y
luego mudarse es una elección poco conveniente, aun teniendo las posibilidades
estaríamos incurriendo en el mismo error que los pocos habitantes de la tierra
creyeron al ir expandiéndose más y más por todos los lugares que les fuese
posibles.

Siendo conscientes de que la reproducción excesiva es un arma de doble filo,

tenemos la opción de arrasar con todo o establecer lineamientos que permitan
coexistir sin devastar y acabar con todo lo que nos ha permitido colocarnos en la
cabeza evolutiva, a fin de cuentas la autodestrucción a la que estamos
encaminados, es la Gaia que nos presenta james lovelock esto validaría esa
hipótesis en gran medida, y seria benéfico que algo así ocurriera ya que pese a toda
probabilidad, la tierra es algo especial que no dejara de maravillarnos con sus
misterios.