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UNIVERSIDAD NACIONAL FEDERICO

VILLARREAL
PSICOLOGÌA

EL HOMBRE EN BUSCA DEL SENTIDO


VIKTOR FRANKL
DOCENTE:

- Mg. Ardiles Bellido, José

INTEGRANTES:

 Aguilar Andrade, Alexis


 Contreras García, Soledad
 Luyo García, Noelia
 Medina Valencia, Brayam
 Prieto Salinas, Hernando
 Sánchez Cahuana, Jorge

CICLO: “V”SECCIÒN: “E”

2018
Informe de El hombre en busca de sentido- Viktor Frankl

A lo largo de los años, ha habido diversos acontecimientos y sucesos importantes que


marcaron un inicio y un final de ciertas épocas. Estas épocas, donde hubo sucesos muy
importantes por los grandes avances que se dio en las ciencias e historia, también trajo
algunas consecuencias donde muchos de estos avances fueron usados para la destrucción y
guerras causando la muerte de personas inocentes. Un momento importe en nuestra historia
donde se vio la parte negativa de estos avances y que marco mucho al mundo, fue la época del
Holocausto Nazi que se dio durante la Primera y la Segunda Guerra Mundial. Fueron tiempos
difíciles, dolorosos y con muchas muertes de inocentes. Entre uno de los tantos afectados así
como también una víctima y sobreviviente muy admirable fue Viktor Frankl.

Víktor Emil Frankl nació en Viena, Austria el 26 de marzo de 1905. Su madre, Elsa Lyon,
experimentó los primeros dolores de parto en el famoso Café Siller, lugar en donde se reunían
los intelectuales de la época y que sería para Frankl un sitio muy visitado y apreciado.
Su padre trabajó duramente desde ser un estenógrafo parlamentario hasta llegar a Ministro de
Asuntos Sociales. Un hombre honesto, disciplinado, presente y muy respetado y querido por
sus hijos. Viktor Frankl relata en su autobiografía que uno de sus primeros recuerdos de
infancia fue despertar de una siesta y ver a su padre sentado junto a él mirándolo con ternura.
Fue un niño inquieto, ávido de aprender. Sus padres le llamaban “el pensador”. Muy pequeño
decidió que quería ser médico.
Desde que era un estudiante universitario se involucró en organizaciones juveniles socialistas,
desde esa época Frankl empezó a interesarse en la psicología.

En 1930, logró su doctorado en medicina y fue asignado a una sala dedicada al tratamiento de
mujeres que habían intentado suicidarse. Al tiempo que los nazis llegaban al poder en 1938,
Frankl obtuvo el cargo de Jefe del Departamento de Neurología del Hospital Rothschild, el
único hospital judío en los tempranos años del nazismo.
Fue en ese hospital en donde ayudado por su colega y amigo, el Dr. Pötzl, se opone a la ley de
eutanasia dictada por los nazis y salva muchas vidas alterando los diagnósticos de enfermos
psiquiátricos.
Muchos colegas y amigos emigraban ante la amenaza nazi y él tiene la posibilidad de obtener
una visa para huir con su esposa a los Estados Unidos, sin embargo, decide renunciar a ella
para no abandonar a sus ancianos padres, a sus pacientes y amigos.

En septiembre de 1942 él, su esposa y sus padres fueron deportados a un campo de


concentración cercano a Praga, el Theresienstadt.
De 1942 a 1945 estuvo en cuatro campos de concentración, incluyendo Auschwitz, conocido
como el campo de exterminio. Lo que experimentó en esos años es inimaginable. Logra
sobrevivir; no así su mujer, sus padres, hermano, cuñada, muchos colegas y amigos.

Tras la liberación pasa varias semanas en Münich tratando de indagar quiénes de sus
familiares habían sobrevivido. Poco a poco va enterándose de que ninguno lo logró y vive un
profundo dolor, soledad y vacío. A su regreso a Viena le asignan un departamento en el
noveno distrito de Viena en el que viviría el resto de su vida. Es nombrado Jefe del
Departamento de Neurología de la Policlínica de Viena, puesto que ocupó durante 25 años.
Fue profesor tanto de neurología como de psiquiatría de la Universidad de Viena.

Sus 39 libros sobre análisis existencial y logoterapia han sido traducidos a 45 idiomas. Obtuvo
29 Doctorados Honoris Causa en distintas universidades del mundo.

A partir de 1961, Frankl mantuvo 5 puestos como profesor en los Estados Unidos en la
Universidad de Harvard, Stanford, Dallas, Pittsburg y San Diego. Viaja por todo el mundo
dictando conferencias.

Ganó el premio OskarPfister de la Sociedad Americana de Psiquiatría, así como otras


distinciones de diferentes países europeos.

Frankl dio clases en la Universidad de Viena hasta los 85 años de edad de forma regular y
hasta edad avanzada mantuvo sus aficiones de escalar montañas, dibujar, hacer caricaturas.
Un hombre creativo que incluso compuso un tango. A los 67 años obtuvo la licencia de piloto
de aviación de la que se sentía muy orgulloso.

Viktor Emil Frankl murió de un fallo cardíaco en su ciudad natal el 2 de septiembre de 1997. Su
familia se mantiene activa en la propagación de la Logoterapia y Análisis Existencial a través
del Instituto Viktor Frankl en Viena.

PRIMERA PARTE: UN PSICÓLOGO EN UN CAMPO DE CONCENTRACIÓN

Está basado en experiencias personales del mismo Viktor Frankl que vivió en la época de la
Segunda Guerra Mundial y fue un sobreviviente. Todos estos sucesos son relatados en
diferentes campos de concentración, sobre todo en los más pequeños donde había una dura
lucha entre los mismos prisioneros; luchas por el alimento, por la propia vida, por el bienestar
de cada persona y por el que era considerado un buen amigo. Un solo pensamiento animaba a
los prisioneros: mantenerse con vida para volver con la familia que los esperaba en casa y
salvar a sus amigos; por lo tanto, se apoyaban los unos a otros y arreglaban todo para que otro
prisionero, otro "numero", ocupara su puesto en la expedición.
En el libro se habla mucho de los “capos”que eran prisioneros también de alto rango y que eran
elegidos por las SS, este selección era dado de manera activa oera una autoselección pasiva
por parte de los prisioneros.
Lo que este ensayo intenta describir es la naturaleza exacta de dichasexperiencias; para los
que estuvieron internados en aquellos campos busca explicarestas experiencias y a los que
nunca estuvieron dentropuede ayudarles a aprehender y, sobre todo a entender, las
experiencias por las queatravesaron ese porcentaje reducido de prisioneros supervivientes y su
nueva actitud frente a lavida.
PRIMERA FASE: INTERNAMIENTO EN EL CAMPO

Estación Auschwitz
El síntoma que caracteriza esta primera fase es el shock. Aquí se habla de cuando Viktor
estaba en el tren junto con otros prisioneros. La mayoría de pasajeros estaban aterrados al
saber que estaban en Auschwitz, ya que lo relacionaban con cámaras de gas, hornos
crematorios y matanzas descomunales. Al llegar a la estación fueron recibidos por los
prisioneros “capos”. Pocos sabían que los que los recibían al llegar, era un grupo
especialmente seleccionado que eran el comité de la recepción de las nuevas expediciones de
prisionero que llegaban a esta estación. Mientras esperaban aquí, solo recibían pan y algunos
prisioneros antiguos intercambiaban joyas por aguardiente para intentar obtener “una tarde”
alegre, que era algo bastante comprensible dada las circunstancias.
Muchos de los prisioneros albergaban esperanzas de la "ilusión del indulto", según el cual el
condenado a muerte, en el instante antes de su ejecución, concibe la ilusión
de que le indultarán en el último segundo. Viktor junto con algunos prisioneros mantenían la
esperanza y hasta el último momento creían que no todo sería tan malo.

La primera selección
Casi todos tenían la esperanza de que fueran libres y todo saldría bien. Era la primera
Selección, el primer veredicto sobre su existencia o no existencia. Aquí el oficial decidía el
destino de su vida, ya que era un juego del dedo; si te enviaban a la izquierda era porque eras
un enfermo o incapaz de trabajar o si ibas a la derecha eran obligados a trabajos forzados.
Para la gran mayoría de aquella expedición, cerca de un 90%, significó su ejecución. Pero aún
tenían un largo camino hasta que tuvieran su primera noche en el campo de concentración.

Desinfección
Los hombres de las SS aparecieron y pidieron a los prisioneros sus relojes y joyas. Además
aquí Viktor se quiso hacer amigo de uno de los ayudantes para que pudiera conservar su
manuscrito donde estaba “la obra de su vida” pero de todas formas se lo quitaron. También les
hicieron desnudarse y solo quedarse en ropa interior, con lo zapatos, lentes y cinturón en un
tiempo de tan solo 2 minutos y si no la hacían en este tiempo sabían que recibirían azotes.
Aparte de esto les afeitaron no solo la cabeza sino todo el cuerpo, como una forma de
humillación hacia ellos.

Nuestra única posición: la existencia desnuda


No tenían nada excepto su existencia desnuda. Aquí Viktor lo único que poseía era sus lentes y
cinturón que después lo cambio por comida (pedazo de pan). Los prisioneros veteranos aparte
de castigar a los prisioneros nuevos, también los aconsejaban a propósito para que los que
tenían botas altas cortaran sus zapatos y pasaron desapercibidos. Claro, que se dieron cuenta
de esto eventualmente y a cambio recibieron muchos latigazos.

Las primeras reacciones


Las ilusiones fueron perdiéndose poco a poco y fue sustituida por un humor retorcido. La
curiosidad era algo predominante que separaba la mente y los obligaba a ser más objetivos.
Intentaban conservar el buen humor a pesar de las circunstancias, como una forma de
protección. Esto les hacía estar ansiosos por saber que es lo que pasaría en esos instantes
con ellos. Muchos de los prisioneros vivían hacinados y al dormir era incómodo para ellos,
aunque algunos usaban sus zapatos como almohadas; al igual que estaban desaseados pero
sus encías estaban más saludables así como tenían que usar las mismas ropas durante meses
hasta que se rompieran. Era algo inhumano lo que hacían con estas para estas personas, eran
tratados peor que animales de carga.

¿”Lanzarse contra la alambrada”?


La desesperanza, la amenaza de muerte todos los días, la proximidad de la muerte de otros,
era algo que influía en pensar alguna vez en suicidarse; ya que ninguno de nosotros podía
tener la seguridad de encontrarse en el pequeño grupo de hombres que sobrevivirían a todas
las selecciones. Viktor se prometió a sí mismo no lanzarse contra la alambrada eléctrica.
Se habla del shock al inicio del libro como una fase; en esta primera fase del shock, el
prisionero de Auschwitz no temía la muerte. Pasados los primeros días, ya no representaban
un temor las cámaras de gas ni siquiera para el mismo Viktor; le ahorraban el acto de
suicidarse. Compañeros de Viktor le dijeron que él no fue uno de los más deprimidos tras el
shock del internamiento.
La reacción de un hombre tras su internamiento en un campo de concentración representa un
estado de ánimo anormal, pero si se considera de manera objetiva sería normal y, es por lo
tanto una reacción típica dada las circunstancias.

Comentario:

Es un libro que busca que aprendamos de alguna forma a ser resilientes y no perder la
esperanza en ningún momento. Fue una época difícil la que vivió Viktor Frankl pero él supo
cómo salir adelante y como enfrentar todas las situaciones con optimismo y hasta se podría
decir humor. También se muestra mediante este libro, el horro que fue el holocausto. Algunas
partes son nostálgicas y te hacen reflexionar de que a veces de un momento a otro podemos
pasar de tener todo a no tener nada y también saber apreciar la vida en todo momento.
Además que todo esto que pasaron los prisioneros que luego fueron liberados, les trajo
consecuencias a nivel psicológicos muchos de ellos les costó mucho poder volver a tener el
mismo ritmo de vida de antes y para otros fue tanto el trauma que ellos pasaron de victimas a
ser victimarios y comportarse de la forma en que los habían tratado.
SEGUNDA FASE: LA VIDA EN EL CAMPO

Apatía

Como principal síntoma de la segunda fase de la vida en el campo, mecanismo necesario de


autodefensa la fase de apatía muestra una especie de muerte emocional. Debido a la tortura
de sus emociones, nostalgia, añoranza de la familia y sentía repugnancia delo que lo rodea.

Lo que hace daño

Gracias a la insensibilidad, en el prisionero los golpes no le reproducían una provocación, el


dolor físico lo veía como agonía mental causada por la injusticia, por lo irracional. Esto causa
en el prisionero un caparazón protector.

El insulto

La indignación causada por los insultos más que por los golpes físicos, es más fácil
endurecerse física que mentalmente. El aspecto más doloroso de los golpes es el insulto, los
reclusos a pesar de tener dolencias, trabajaban para no morir.

Los sueños de los prisioneros

En estos el prisionero evocaba lo que deseaba hacer en la realidad, sus instintos más básicos
por ejemplo de alimentarse, ellos soñaban con pan, caramelos, cigarrillos, y a pesar que
también tenían pesadillas, no podía ser peor que la realidad misma.

El hambre

Era el instinto más primitivo en el cual se centraba la vida mental, el prisionero giraba sus
acciones en torno a este, desde sus temas de conversación hasta sus sueños como antes ya
descrito, porque en la realidad no podían satisfacerse con un pequeñísimo pedazo de pan y
una sopa aguada.

Sexualidad

El deseo sexual era ausente, pues los campos lo constituían varones, en los sueños, el
prisionero se ocupaba muy poco del sexo, aun cuando el psicoanálisis habla de “los instintos
inhibidos”.

Ausencia de sentimentalismo

El autor vivencia eso al estar en el tren, donde vio por la ventana la calle de su ciudad natal, al
querer acercarse, los prisioneros no lo dejaron pasar, es ahí donde no existía un
sentimentalismo , ellos solo se centraban en salvar su propia vida.

Política y religión
El campo también hubo una “hibernación cultural” – política y religión- la política era muy
continuo entre los prisionero, las discusiones surgían de rumores, estos rumores
desencadenaban optimismo. La religión se daba a través de las oraciones de los prisioneros.
En 1945 se dio una alta mortalidad, las enfermedades abundaban, por la cual el prisionero
prefería estar la mayor parte del tiempo despierto por las noches.

Una sesión de espiritismo

El autor nunca habría vivenciado una sesión de espiritismo, esta se daba en un pequeño
círculo, donde se invocaba a espíritus por medio de una oración y también había una persona
tenía una hoja, este escribía lo que el espíritu le decía (subconsciente).

La huida hacia el interior

Toda lo que sufrían dentro del campo, hizo que los prisioneros desarrollen una huida al interior,
aislarse del entorno retrayéndose a una vida de riqueza interior y libertad espiritual. El autor
nos habla de su experiencia personal, donde tenían que marchar, el que no lo hacía recibía
una patada, esto ocurría de noche al no ver nada, se tropezaban y uno de sus compañeros
recordó a su esposa, por la cual en el autor sucedió lo mismo.

Cuando todo se ha perdido

Con lo anterior, cada uno pensaba en su mujer, por su mente pasaba la imagen de ella, explica
que “el amor es la última y más alta a que puede aspirar el hombre”. Se comprende que el
hombre al tener sufrimientos, al estar desposeído de todo en el mundo, puede encontrar
salvación en el amor y la felicidad de esta. El amor trasciende a lo físico y encuentra significado
en lo más profundo de su espíritu, en su yo íntimo.

Comentario

 Hasta este punto de la lectura, siento que si bien el prisionero deja de lado sus
sentimientos y solo preserva la nostalgia de ver a su familia, el hombre como ser no
duda en recobrar su libertad, en poder satisfacer aquellas necesidades que aún no
están satisfechas, en que el amor que aspira será retribuido, y ya no solo lo guardara
en su yo sino dará significado a eso.

Meditaciones en la zanja

El hombre se sumerge en lo más profundo de su ser y logra abrir sus ojos a cosas que antes le
hubieran parecido insignificantes, como una puesta de sol. La belleza de la naturaleza y el arte,
adquieren tonos muy peculiares. Se relata como en cierta ocasión, los prisioneros dejan de
lado su pequeño descanso, para observar maravillados una puesta de sol y percatarse de cada
pequeño detalle y color, comprendiendo la belleza que podría tener el mundo.
No es necesario tener que observar una pintura valorada como bella o irnos a los lugares más
paradisiacos para poder encontrar belleza. La belleza puede encontrarse en la simplicidad, tan
solo es necesario ver el mundo con otros ojos y así percatarnos de los grandes y pequeños
detalles.

Monólogo al amanecer

Frankl nos relata como en cierta ocasión se encontraba trabajando, mientras mantenía una
conversación mental con su esposa. En esta le preguntaba sobre el porqué de su sufrir y si la
vida tenía una intencionalidad última. Era tan fuerte su deseo por una respuesta, que creía
obtener un “sí” de su amada y sentía que ella se volvía más real, que podría llegar a tocarla.

Encontrarle sentido a la vida puede llegar a ser difícil en una situación crítica y angustiante en
donde sentimos que ya no poseemos nada. Pero la vida misma y nosotros podemos llegar a
ver la luz en la más terrible oscuridad.

Arte en el campo

El concepto de “arte” puede llegar a ser muy distinto al encontrarse recluido en un campo de
concentración. Se nos relata como los presos lograban olvidar su terrible realidad mediante el
canto, los poemas y chistes. La búsqueda de este tipo de arte en este tipo de lugares podía
llegar a tornarse grotesco, por la terrible evasión de la realidad.

La búsqueda de algo en lo que poder distraerse de los terribles momentos es bueno, siempre y
cuando no se fuerce la situación. Sacar una carcajada o sonrisa a una persona triste, es
siempre enriquecedor para ambos.

El humor en el campo

Se nos relata como el humor puede llegar a ser un arma potente para la supervivencia del
alma. Las situaciones más inesperadas, podían ser material para un buen chiste o para liberar
unas sonrisas, como aquella ocasión en que todos creían que los llevarían a una cámara de
gas pero todo resultó bien, ya que al final el tren los llevó a otro lugar donde no había “hornos”.
Esto provocó que todos se pusieran de muy buen humor y dieran pie a algunos chistes.

El mantenimiento del buen sentido del humor siempre es positivo y facilita ver la vida con
nuevos aires, esto lo descubrió Frankl y le ayudó a no derrumbarse y caer víctima de la
tristeza.

¡Quién fuera un preso común!

El sufrimiento podía tornarse relativo entre un preso y otro. La suerte de uno y otro podía variar
en base al tiempo de permanencia, al tipo de capataz que le tocara por grupo o el lugar en
donde tocara trabajar. Como ejemplo, Frankl cuenta que había escuadrillas en donde era
costumbre del capataz golpear a uno u otro recluso mientras trabajaba, por lo que agradecía la
suerte que tenía de no pertenecer a esta escuadrilla.

Lo que es bueno para unos puede llegar a ser malos para otros, todo depende de los ojos con
que lo mires. La persona misma no se conforma con lo que posee o la suerte que puede tener,
pero al encontrar una situación relativamente peor, hace que todo se ponga en perspectiva.

Suerte es lo que a uno le toca padecer

Los más pequeños favores eran ampliamente valorados por los prisioneros. Desde tener unos
minutos de luz para poderse despiojar como también contar con más frijoles en la sopa, eran
felicidad pura para ellos. En cierta ocasión Frankl agradecía el hecho de estar enfermo, ya que
esto conllevaba que permaneciera unos días en enfermería y así poder descansar un poco
más del límite.

¿Al campo de infecciosos?

Frankl nos cuenta como sintió que su suerte se incrementó cuando se salvó de la muerte, al
escoger ser voluntario para desempeñar tareas sanitarias en un campo destinado a enfermos
con tifus en vez de trabajar en un turno de noche, que habría supuesto su muerte por la ardua
labor. Contar con simpatizantes en altos rangos lo ayudo a que su destino no fuera la muerte.

En muchas ocasiones Frankl dejaba que las cosas siguieran su curso, pero también pensar
lógicamente y mantener sus principios, lo ayudó ampliamente a que su estadía en este campo
no lo llevase a la muerte.

Añoranza de soledad

Muchas veces, el prisionero anhelaba estar solo consigo mismo y disfrutar de la soledad,
aunque sea por breves momentos. Frankl encontraba esta pequeña soledad al sentarse sobre
la tapa de un poso a contemplar su alrededor, sin importarle los cadáveres, los guardias y los
piojos, ese momento era especial e importante para él.

Estar con uno mismo y reflexionar sobre las cosas que pasan, es saludable para cualquiera. No
es necesario estar acompañado para que uno pueda sentirse pleno. Disfrutar de la compañía
de uno mismo es muy reconfortante.

Juguete del destino

La vida humana veía disminuida su valor y el prisionero era consciente de eso mediante
constante mal trato de los guardias hacia ellos. La vida de estos se resumía a un número. La
poca compasión de los guardias, hacía que los presos fueran juguetes del destino de ellos,
como también buscaban restarle humanidad al tratarlos como simples objetos. Quién moría o
quién vivía dependía del humor de ellos.
La vida de cada uno es bella y particular. Poder reconocer su valor es importante para
reconocer nuestra humanidad. Los guardias de este centro no reconocían estos valores y
reducían a nada la vida de estos.

La última voluntad aprendida de memoria

Creyendo Frankl que su final se encontraba muy cerca, le pidió a otro compañero suyo que se
memorizara su última voluntad. Esta constaba de encontrar a su mujer y decirle cuanto
pensaba en ella, en el amor que sentía y el cómo atesoraba cada momento que pasaron como
casados.

Mantener las esperanzas, ser positivo y ser fuerte en sus ideales, le ayudó a Frankl hasta el
final. Aunque llegó a considerar que su final se acercaba, se mantuvo firme y siempre demostró
que su amada fue uno de los motivos para mantenerse vivo.

Irritabilidad

Los prisioneros sentían irritados por factores físicos y mentales. Los físicos eran la faltan de
sueño que se debía en parte por los bichos que invadían los barracones, y los mentales eran
las escenas de golpes, a diario, a sus compañeros, el impulso de violencia habían aumentado.
Algo que también aumentaba la irritabilidad es la apatía de algunos prisioneros.

Libertad interior

Las experiencias de la vida en un campo demuestran que el hombre tiene capacidad de


elección. Se podía quitar todo a un ser humano pero menos “la última de las libertades
humanas —la elección de la actitud personal ante un conjunto de circunstancias— para decidir
su propio camino.” Y esto se demostraba con las experiencias que observaba Viktor.

El destino, un regalo

Viktor nos cuenta que la forma en que uno acepta su destino es imprescindible para hacer las
cosas a futuro. Como el caso de una joven del campo de concentración que al saber que
morirá vive animada sus últimos días.

Análisis de la existencia provisional

La existencia en el campo de concentración no tenía tiempo, esos pensaban los prisioneros,


eso era lo peor, no saber hasta cuando estarían ahí. Era una existencia provisional cuya
duración se desconoce. Eso los limitaba, les dejaba sin metas, sin esperanzas, los convertía en
“cadáveres vivientes”. Pero ese sufrimiento en el campo uno podía tomarlo como una prueba
de vida para llegar a la grandeza espiritual, pocos lo hicieron, muchos perecieron viviendo de
sus recuerdos sin ninguna ambición a futuro.

Spinoza, educador
“La emoción, que constituye sufrimiento, deja de serlo tan pronto como nos formamos una idea
clara y precisa del mismo” (Ética, 5a parte, "Sobre el poder del espíritu o la libertad humana",
frase III).

Viktor narra que su sufrimiento diario era apaciguado por las ilusiones que tenía a futuro, sus
metas, sus esperanzas, en vez de estar pensando en ese sufrimiento. El entendió la frase de
Espinoza, lo comprendió. Y muchos prisioneros que no tenían metas a futuro sus cuerpos
comenzaban a morir, perdía fortaleza, a diferencia de los que si tenían metas, esperanzas,
pese a todos sus cuerpos seguían luchando pese a las condiciones del campo de
concentración, y cuando creían que sus esperanzas eran en vano, cuando no tenían señal de
aquello, los perdían y pronto morían.

La pregunta por el sentido de la vida

Viktor reflexiona acerca del sentido de la vida y nos exhorta a dejar de hacerlo (preguntarse)
sino a actuar. Nos dice que realidad no importa que no esperemos nada de la vida, sino si la
vida espera algo de nosotros. El como muchos para entonces en el campo de concentración ya
habían dejado de preguntarse porque la vida les diese un sentido, sino que ahora se
encontraba entre morir o vivir, sobrevivir.

Sufrimiento como prestación

Luego de que sabrían que sufrirían, que el sufrimiento es parte de su existencia, Viktor y otros
lo aceptaron.

Algo nos espera

Muchas personas se trataban de suicidarse y otros lo lograban. Viktor narra dos casos de un
científico y un padre, pensaban que la vida no tenía sentido, habían perdido esperanzas y
metas, pero Viktor frustra su suicidio de ambos (ya que una vez que están a punto de
suicidarse colgándose, nadie podía interferir, era una regla entre ellos) haciéndoles entrar en
razón de que algo los espera en el caso del científico su obra inconclusa y en el caso del
padre su hijo que estaba en el extranjero. Este es unos ejemplos más que cuando una persona
pierde sus metas, no tiene objetivos se van muriendo en el campo de concentración.

Una palabra a tiempo

Cada barracón del campo de concentración había un jefe, en una situación crítica respecto a
un robo de patatas y que nadie quería delatarlo, se quedaron con un día de ayuno. Todo el
barracón estaba irritado, pero el jefe hizo una charla entre ellos y les comento la causa de
muerte en los últimos días era la perdida de esperanza y señalo a Viktor para que les hablara,
pese al sueño y la irritación Viktor comenzó a hablar.

Asistencia psicológica
Viktor hablo del futuro inmediato. Hablo que las probabilidades de sobrevivir eran escasas pero
aun así comento que no tenía intenciones de perder las esperanzas, luego del pasado y las
cosas alegres y que nadie podía quitaros lo vivido. Que en las horas más bajas había alguien
que los observaba, sea una persona un dios importante para la persona, y que no quería que lo
decepcionáramos. Que tenían que aceptar el sufrimiento y que este tenía sentido.

Psicología de los guardias del campamento

Viktor nos cuenta los tipos de guardias y que algunos capataces judíos eran peores que los
guardias, entonces concluye que en el mundo hay dos tipos de personas: los decentes y los
indecentes, y están en todos los grupos sociales, ningún grupo es de “raza pura” siempre hay
decentes como indecentes. Nos deja una reflexión final: “¿Qué es, en realidad, el hombre? Es
el ser que siempre decide lo que es”.

TERCERA FASE: DESPUÉS DE LA LIBERACIÓN

Luego de que los norteamericanos llegaran ellos caminaron fuera del campo de concentración
y vieron el prado próximo queriendo sentirse libres, pero no lograron, no sentían alegría. Tanto
tiempo en el encierro que lo habían olvidado, entonces tenían que aprenderlo nuevamente.
Desde el punto de vista psicológico se llama “despersonalización”, pero poco a poco volvieron
a ser nuevos seres humanos.

El desahogo

Algunos prisioneros se sentían tan maltratados, que a partir del día de la liberación pasaron de
ser oprimidos a opresores. Solo muy lentamente se podía devolver a aquellos hombres a la
verdad lisa y llana de que nadie tenía derecho a obrar mal, ni aun aunque a él le hubieran
hecho daño. Aparte de cierta deformidad moral, otras dos experiencias mentales podían dañar
el carácter del prisionero liberado, la amargura y la desilusión que sentía al volver a su antigua
vida. Amargura ante la reacción tibia de los otros ante su sufrimiento y terrible experiencia, y la
desilusión hacia su propio sino.

CONCEPTOS BÁSICOS DE LA LOGOTERAPIA

Logos: (palabra griega) que equivale a sentido, significado, propósito y palabra.

Logoterapia: tratamiento para encontrar significado y sentido a la vida. Está centrado en el sentido.

A diferencia del Psicoanálisis, corriente de Sigmund Freud, la Logoterapia mira más bien hacia el futuro,
es decir al sentido y los valores de la persona. El Psicoanálisis es más introspectivo y retrospectivo que la
Logoterapia, ésta es prospectiva. Al aplicar la Logoterapia el paciente se enfrenta con el sentido de su
propia vida y debe confrontar su conducta con ese sentido de la vida. Logoterapia, se ha denominado
como “La tercera Escuela Vienesa de Psicoterapia” Se centra en el sentido de la existencia humana y en
la búsqueda de ese sentido por parte del hombre. Viktor Frankl, en la Logoterapia, se basa en la voluntad
de sentido, mientras que Freud, en el psicoanálisis, se basa en la voluntad del placer,
Comentario: La logoterapia nos permite vivir centrados en el verdadero sentido de las
cosas, muestra cómo, en cualquier situación de la vida, por muy desesperada que sea, la voluntad
de encontrarle un sentido crea un apoyo seguro.

La voluntad de sentido

La búsqueda, por parte del hombre, del sentido de su vida constituye una fuerza primaria y no una
racionalización secundaria, Este sentido es único y específico, por lo tanto, el hombre es capaz de vivir e
incluso de morir por sus ideales y valores. Frankl dice que nosotros no inventamos el sentido de nuestra
vida, sino que lo descubrimos, así que por consiguiente el hombre es libre para elegir entre aceptar o
rechazar una oportunidad que la vida le plantea. hay libertad para aceptar o rechazar el sentido de la vida.

Comentario: Es necesario que en todo momento a lo largo de nuestra vida tengamos siempre esa
voluntad o fuerza interna de hallar el sentido a nuestra vida para así poder disfrutarla al maximo

La frustración existencial

El hombre es capaz de malograr su voluntad de sentido en cuyo caso la Logoterapia habla de frustración
existencial. El término existencial admite tres significados distintos:

1. Existencia misma: específicamente humana


2. Sentido de la existencia
3. Voluntad de sentido: el afán de encontrar un sentido concreto a la existencia personal.

Según Frankl la neurosis es una forma de alteración de la conducta, distinta a la psicosis que Incluye
diferentes tipos casos de inadaptación, así pues, el neurótico no deforma los hechos de su contorno; trata
primero de elaborar sus conflictos dentro de él mismo y sólo luego, secundariamente, los exterioriza. Por
lo tanto, La neurosis producto de la frustración existencial se le conoce como neurosis noógena.

Hoy en día se puede ver a muchas personas con frustración existencial encima de ellos ,al no tener
una buena relación con ellos mismos, más sin embargo las personas siempre están a tiempo y
tienen la libertad de poder cambiar esa situación.

Neurosis noógena

Las neurosis noógenas surgen por problemas existenciales o espirituales. La frustración de la voluntad de
sentido juega un papel fundamental y primordial. resulta obvio para Frankl que la terapia apropiada para
las neurosis noógenas no es la psicoterapia tradicional, sino la logoterapia: psicoterapia que se atreve a
penetrar en la dimensión espiritual, que es la dimensión genuina del ser humano.

La logoterapia se diferencia del psicoanálisis porque concibe al hombre como un ser, cuyos intereses
primordiales se inscriben en la órbita de asumir un sentido a la existencia y realizar un conjunto de valores
y no en la satisfacción de sus impulsos e instintos, o en el mero ajuste del conflicto interior generado por
exigencias del ello, del yo y del súper yo o luchas de adaptación y ajuste al entorno circundante y
sociedad.
Es de muy importante poder ver cuán valiosa es la logoterapia, como actúa con los principios
espirituales de cada persona para no llegar a estos puntos, y la manera en que esta terapia ordena
por así decirlo el sentido de nuestra existencia

Noodinámica

La búsqueda humana de sentido y valores puede crear una tensión interior en lugar de un equilibrio
interno. Esta tensión es un requisito indispensable de salud mental. “El que tiene un por qué para vivir,
puede soportar casi cualquier como” (palabras de Nietzsche) palabras que para Frankl son un motor de
cualquier psicoterapia. Según Frankl en los campos de concentración, los prisioneros más aptos para la
supervivencia, resultaron ser los que esperaban a alguien afuera o los que tenían una tarea o misión por
concluir. Se debe luchar por las metas, a pesar de que existan tensiones. Las tensiones son necesarias y,
sin ellas, se crea un vació existencial.

Es interesante ver como siempre de algo desequilibrante o hasta angustiante puede desencadenar
una consecuencia buena. En este caso es la buena salud mental.

El vacío existencial

Fenómeno muy extendido, desde el siglo XX, que se ha originado a partir de que el hombre se convirtió en
un ser humanamente civilizado, perdió las tradiciones y se vio forzado a elegir; con lo que se crea un vació
existencial. El hombre se ha vuelto conformista (hace lo que otras personas hacen), o totalitarista (hace lo
que otras personas quieren que haga). El vació existencial se manifiesta en un estado de tedio
(aburrimiento). Schopenhauer afirmaba que la humanidad está condenada a oscilar eternamente entre los
extremos de la tensión y el aburrimiento. Se puede observar el tedio en tiempos de ocio, en retirados,
pensionados, en las denominadas neurosis dominicales (cuando las personas se encuentran el fin de
semana, a solas con su intimidad vacía de sentido y dirección). Muchos suicidios se dan por éste vació
existencial. A veces el vacío existencial tiene máscaras de poder, dinero, placer, pero el vació sigue.

Hoy en día en nuestra sociedad se puede ver grandes cantidades de persona que se encuentra en
un vacío existencial y muchas veces se disfrazan con actitudes violentas hacia los demás más sin
embargo pone en manifiesto implícitamente con esa actitud que por dentro no hay una buena
comunicación consigo mismo y con sus fuentes espirituales como persona, o mejor dicho no ha
podido encontrar una buena voluntad y actitud hacia la vida.

El sentido de la vida

El sentido de vida difiere de un hombre a otro, de un día a otro y de una hora a otra hora. Por lo tanto, lo
que importa no es el sentido de vida en formulaciones abstractas, sino el sentido concreto de la vida de un
individuo en un momento determinado. A cada persona le está reservado una precisa misión, un cometido
a cumplir. no puede ser reemplazado en su función, ni su vida puede repetirse, su tarea es única, como
única es la oportunidad de consumarla. El hombre no debe cuestionarse sobre el sentido de vida, sino
debe comprender que le interroga la vida a él. La vida pregunta por el hombre, cuestiona al hombre, y éste
contesta de una única manera: respondiendo de su propia vida y con su propia vida. únicamente desde la
responsabilidad personal se puede contestar a la vida. La esencia de la existencia según Frankl consiste
en la capacidad del ser humano para responder, responsablemente, las demandas que la vida le plantea,
en cada situación.

Las personas son hermosas en su originalidad y unicidad, cada uno a su manera y forma, más sin
embargo seriamos una sociedad mejor si cada persona se tomara el tiempo de poder ver en su
interior, en poder darse cuenta de lo valioso que es estar vivo y contar con personas queridas
alrededor suyo, en poder abrir los ojos y sentir el júbilo de poder encontrar su verdadero sentido
de vida

La esencia de la existencia

El énfasis en la fuerza de la responsabilidad humana se refleja en el imperativo categórico de la


logoterapia. Esta máxima estimula el sentido de la responsabilidad del hombre, invita a imaginar, en primer
lugar, que el presente ya es pasado, y, en segundo lugar, que el pasado es posible de enmendarse. Este
precepto enfrente al hombre con: La finitud de la vida y la finalidad personal y existencial.

Al paciente le corresponde decidir su existencia como responsabilidad social, ante su consciencia, ante
dios. En la logoterapia, su labor es hacer ver al paciente su espectro de valor, su horizonte existencial. No
se impone al paciente juicios de valor. la verdad se impone por sí misma.

Autotrascendencia de la existencia: para Frankl ser hombre implica dirigirse hacia algo o alguien distinto
de uno mismo, bien sea realizar un valor, alcanzar un sentido, encontrar a otro ser humano. Cuanto más
se olvida uno de si mismo, más perfecciona sus capacidades; cuanto más se afana el hombre en su
autorrealización más se le escapa de sus manos. En otras palabras, la autorrealización no es un fin sino el
fruto legítimo de la propia trascendencia. El sentido de la vida cambia continuamente, pero no cesa nunca
de existir. De acuerdo con la logoterapia, podemos descubrir o realizar el sentido de la vida según tres
modelos diferentes: realizando una acción, acogiendo las donaciones de la existencia y por el sufrimiento.

Cada persona tiene a cargo el poder elegir para bien o para mal el sentido de vida o simplemente
no hacerlo. Por otro lado las personas que si lo hacen responsablemente tienden a pensar no tanto
en su vida misma sino en las personas que tanto estima, ósea pensando en bien colectivo, y así se
puede poco a poco llegar a lo que sería la felicidad

El sentido del amor

El amor es el único camino para arribar lo más profundo de la personalidad de un hombre. Nadie es
conocedor de la esencia de otro ser humano si no lo ama. Mediante el amor, la persona que ama posibilita
al amado la actualización de sus potencialidades ocultas. el que ama ve más allá y le urge al otro a
consumar sus inadvertidas capacidades personales. el sexo está justificado, incluso santificado, en la
medida en que es vehículo del amor y sólo en esa medida. el sexo es sólo un medio de la fusión absoluta
y definitiva que es el amor.
Una de las mejores cosas que te ofrece la vida es el poder amar y ser amado por otra persona
(familia, amigo o pareja sentimental), ya que al tu quererla , ofrecerás ayudar para que este ser
crezca como persona y así de alguna manera también tú lo haces junto con ella.

El sentido del sufrimiento

El tercer cauce para encontrar un sentido a la vida es a través del sufrimiento. Cuando uno se enfrenta
con un destino ineludible, inapelable e irrevocable, entonces la vida ofrece una oportunidad de realizar el
valor supremo, de cumplir el sentido más profundo. El valor no reside en el sufrimiento en sí, sino en la
actitud frente al sufrimiento, en nuestra actitud para soportar ese sufrimiento. “La preocupación primordial
del hombre no es gozar del placer, o evitar el dolor, sino buscar un sentido a la vida”.

El sufrimiento no es en absoluto necesario para otorgarle un sentido a la vida. El sentido es posible sin el
sufrimiento o a pesar del sufrimiento. Para que el sufrimiento confiera un sentido ha de ser un sufrimiento
inevitable, absolutamente necesario. Frankl indica que el sufrimiento evitable debe combatirse con los
remedios oportunos; el no hacerlo así sería síntoma de masoquismo, no de heroísmo.

Muchas veces se ha visto que las personas que tienen una grave enfermedad o llegan a una edad
avanzada, recién en esos momentos pueden llegar a aprovechar lo que es el sentido del
sufrimiento y mediante este en sentido de vida

Problemas metaclínicos

Al psiquiatra le abordan cuestiones filosóficas más que a conflictos emocionales.

Un logodrama

Invita a considerar cómo se sentiría ante una situación. "¿Qué pensaría usted? ¿Qué se diría de uno
mismo? ; considerando lo que había sido su vida; por ejemplo a un chimpancé al que se había utilizado para
producir el suero de la poliomielitis, sería capaz de aprehender el significado de su sufrimiento.

El suprasentido

Este sentido sobrepasa la capacidad intelectual del hombre; en logoterapia se le pide al hombre que suma
racionalmente su propia capacidad para aprehender toda la sensatez. El psiquiatra ha de ponerse en el
lugar del paciente, pone como ejemplo la vida no tiene como única finalidad la procreación, porque entonces
la vida en sí misma carecería de finalidad

La transitoriedad de la vida

El único aspecto verdaderamente transitorio de la vida es lo que en ella hay de potencial y que en el
momento en que se realiza se guarda el pasado, de donde se rescata y se preserva de la transitoriedad no
se pierde todo se guarda irrevocablemente. La transitoriedad de nuestra existencia carece de significado,
pero sí configura nuestra responsabilidad. En todo momento el hombre debe decidir, para bien o para mal.
La logoterapia, al tener en cuenta la transitoriedad esencial de la existencia humana, no es pesimista, sino
activista, pesimista.
La logoterapia como técnica

En esta técnica se toma como punto de partida la ansiedad anticipatoria, el paciente tiene temor. Nos dice
que una intención obligada hace imposible lo que uno desea a la fuerza (hiperintención) o la atención
excesiva (hiperreflexión). la logoterapia basa su técnica denominada de la "intención paradójica" en la
dualidad de que, por una parte el miedo hace que se produzca lo que se teme y, por otra, la hiperintención
estorba lo que se desea; consiste en darle la vuelta a la actitud del paciente en la medida en que su temor
se ve reemplazado por un deseo paradójico y hace uso de la capacidad específicamente humana para el
desprendimiento de uno mismo, inherente al sentido del humor. Útil en el tratamiento de las situaciones
obsesivas, compulsivas y fóbicas. La durabilidad de los resultados se corresponde con la duración de la
terapia y es efectiva cualquiera que sea la etiología del caso en cuestión. La ansiedad anticipatoria debe
contraatacarse con la intención paradójica; la hiperintención, al igual que la hiperreflexióndeben combatirse
con la "de-reflexión"

La neurosis colectiva

El vacío existencial que es la neurosis masiva de nuestro tiempo puede descubrirse como una forma privada
y personal de nihilismo y la aseveración de que el ser carece de significación, nunca podrá vencer este
estado de cosas a escala masiva si no se mantiene libre del impacto y de la influencia de las tendencias
contemporáneas representa un síntoma de la neurosis masiva. Un ser humano es un ser finito, y su libertad
está restringida.

Crítica al pandeterminismo

Un hombre que desdeña su capacidad para asumir una postura ante las situaciones, cualesquiera que éstas
sean. El hombre no está totalmente condicionado y determinado, decide cuál será su existencia y lo que
será al minuto siguiente. La personalidad sigue siendo impredecible. Las bases de toda predicción vendrán
representadas por las condiciones biológicas, psicológicas o sociológicas. Uno de los rasgos principales de
la existencia humana es la capacidad para elevarse por encima de estas condiciones y trascenderlas. El ser
humano es un ser autotrascendente. El pandeterminismo es una enfermedad infecciosa que los educadores
nos han inoculado, la libertad sólo es una parte de la historia y la mitad de la verdad cuyo aspecto positivo
es la responsabilidad.

El credo psiquiátrico

Nadie puede privar de la libertad al hombre; un individuo psicótico incurable puede perder la utilidad del ser
humano y conservar, sin embargo, su dignidad. Tal es mi credo psiquiátrico. Yo pienso que sin él no vale la
pena ser un psiquiatra.

La psiquiatría rehumanizada

El médico confiesa que él no ve en su paciente otra cosa que una máquina y no al ser humano que hay
detrás de la enfermedad; puesto que ahora ve al hombre que tiene dentro de sí ambas potencias; de sus
decisiones y no de sus condiciones depende cuál de ellas se manifieste. La generación es realista.
COMENTARIOS

Problemas metaclínicos

Todo profesional está preparado lo que ha estudiado pero la vida es muy curiosa ya que le presenta muchos
retos los cuales el profesional tendrá que ir más allá de lo que ha estudiado ya que el hombre es un ser que
no deja de recibir conocimiento.

Un logodrama

Es muy curiosa esta técnica ya que por medio de un autoanálisis podemos darnos cuenta de nuestra propia
esencia y nuestra manera de pensar.

El suprasentido

Todo lo que hagamos o pensemos siempre tiene un sentido y un fin pero depende de nosotros y de la
motivación que le demos para poder llegar a conseguir lo que deseamos vivir con felicidad

La transitoriedad de la vida

Vemos que el tiempo pasa muy rápido tanto que en un abrir y cerrar de ojo ha transcurrido momentos en la
cual pueden ser significativas para nosotros u otros que solo fueron desagradables y lo guardamos en
nuestra memoria y estarán allí para que un futuro nos sean útil para poder vivir con más plenitud y no dejar
que el tiempo transcurra rápido.

La logoterapia como técnica

Es una técnica muy interesante ya que lograr que la persona se ría de sí misma seria aceptarse en su
totalidad logrando así una mejor forma de poder superar algunos transtornos.

La neurosis colectiva

Nos encontramos en un mundo donde tecnológicamente sigue avanzando y a veces esto hace que el
hombre se pierda en este avance ya que es dominado por su propia creación.

Crítica al pandeterminismo

El hombre es capaz de lograr grandes cosas a pesar de situaciones que podrían hacer que declive o se
desmotive pues cuando emerge nuevamente lo hace con mas ímpetu.

El credo psiquiátrico

Todo profesional nunca debe olvidar su esencia de dónde vino y cómo creció puesto que teniendo en
cuenta estos sentimientos será un persona humilde y actuar de buena forma con su prójimo.

La psiquiatría rehumanizada
Hoy en día el hombre ya es visto como un todo ya que se le da importancia en su sentir, su pensar y su
comportamiento.

Comentario grupal:

Este libro es uno de los relatos mas crudos y difíciles de asimilar, al inmiscuirnos mas en la
lecturas fuimos comprendiendo la real psicología del prisionero en un campo de concentración,
pero este no era cualquier prisionero si no que uno que al principio no entendía el por qué de
su miserable destino, sin embargo el pudo encontrarle un sentido a su sufrimiento y acepto, no
con resignación si no con valor lo que en ese momento le toco vivir, Víctor Frankl comprendió
que el secreto que lo iba a mantener con vida no seria una fuerza ni resistencia física, si no por
lo contrario su fortaleza espiritual que fue asimilando de otros prisioneros, juntos asu visión
hacia el futuro, es lo que a nosotros los lectores despertó un conocimiento que no podía pasar
desapercibido y que obligatoriamente teníamos que aprehender, por que el precio que el autor
pago por esto indescriptiblemente costoso.

Conocer al hombre y mostrarnos todo lo que puede llegar a ser capaz, es solo una pisca de lo
que Víctor Frankl busca transmitirnos con este libro. El haber estado recluido en este centro de
concentración nazi, permitió que conociera todo lo que el hombre puede llegar a ser capaz por
sobrevivir y no solo físicamente, sino también mentalmente.

Las situaciones en las que se encontraba y vivenciaba constantemente, haría pensar a


cualquiera que las ganas por vivir se perderían y se dejaría que la angustia y la tristeza tomen
partido sobre la vida, pero no fue así, en muchos de los casos. A pesar de los maltratos
continuos y de ver como se denigraba la vida, estos hombres lograban mantener cierta
esperanza de ser liberados y de esta manera poderse unir nuevamente a sus seres queridos.
Muchos factores influían en que se mantuviera viva esta esperanza, siendo una de ellas el
amor. El amor era aquella fuerza motivacional que permitía que el hombre no se derrumbe,
aferrarse al recuerdo del ser amado, ayudaba a desconectarse de la terrible realidad y
alimentaba su espíritu. Todos tenemos la capacidad para amar, es decir, todos tenemos dentro
de nosotros, la herramienta necesaria para no dejarnos vencer por el miedo, la tristeza o la
desesperanza.

La libertad interior y la decisión de como uno debe sentirse, es otro de los temas tocados y que
revela que por más prisionero que uno sea, nunca nadie va a poder aprisionar tu alma y tu
deseo de sobreponerte a las adversidades, de uno depende el grado presión que le pongamos
a las cosas. Por más oscuro que pueda parecer la realidad, es uno mismo quién decidirá ver la
luz en el sendero.
La vida siempre tiene un propósito y darle un sentido es parte del ser humano. Comprender
que nosotros somos capaces de dirigir nuestro destino, es esencial para disfrutar cada
momento y como bien dice Frankl, mantener un buen humor ayuda a proporcionar un
distanciamiento necesario para sobreponerse a cualquier situación.

A pesar de que las adversidades te provoquen cierta apatía o insensibilidad, depende de uno
mismo, y de nadie más, encontrar ese impulso necesario para salir adelante. No debemos
permitir que el mar de la desesperación nos arrastre, sino debemos aprender a saber navegar
por él y salir airoso de este.

Aporte a la comunidad:

Muchas cosas son las que se pueden rescatar de este libro y aportar a la sociedad. Una de
ellas, es que las personas deben dejar de vivir por vivir, deben poder encontrarle un sentido a
la vida y permitir maravillarse por las cosas más simples que te puede ofrecer el mundo. No
deben esperar a encontrarse en una situación crítica o agobiante y lamentarse por lo que no se
vivió, se tiene que disfrutar de cada pequeño momento por más sencillo que sea.

En nuestra sociedad siempre van a persistir temas como la delincuencia, el tráfico o la


inseguridad y estos pueden llevarnos a provocar cuadros de estrés o tensión. Por lo tanto, es
necesario dejar de ver estas cosas como algo agobiante y que dirige nuestra rutina. La persona
tiene que ser positiva, tener la capacidad para avanzar y mirar siempre para adelante. Como
también, es crucial encontrar aquellas cosas que nos hacen feliz y así tener algo en que poder
refugiarnos.

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