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FACULTAD DE INGENIERIA
C.A.P. DE INGENIERIA AMBIENTAL
Existe en las tres fases, sólida, líquida y gaseosa dentro de los límites de
temperatura y presión naturales en la tierra.
Polaridad.- Las partículas del agua son polares, esto es, tienen carga
negativa y positiva, por lo que tradicionalmente se ha considerado un
disolvente universal para muchos tipos de sustancias.
Sólidos Suspendidos
Los sólidos suspendidos son aquellos que pueden ser retenidos en filtros
con una capacidad de retención de partícula igual o mayor a una micra.
Los sólidos suspendidos no se disuelven o se disocian en el agua, si no
que mantienen su estructura molecular original, lo que facilita su
remoción.
Coloides
Las partículas coloidales suelen tener una ligera carga neta negativa, un
tamaño entre 0,01 y 1 μm y pueden ser orgánicas o inorgánicas. A
diferencia de las partículas en suspensión, los coloides no se depositan
por gravedad, sino que permanecen suspendidos en el líquido que los
contiene. Los coloides atascan filtros, interfieren en el funcionamiento de
los instrumentos, obstruyen membranas de ósmosis inversa y pueden
eludir las resinas de intercambio iónico, produciendo una menor
resistividad en los sistemas de agua desionizada.
Iones inorgánicos
o Anemia o Hepatittis
o Diarrea o Malaria
o Cólera o Polio
o Dengue o Tinea, etc.
La relación agua- salud tiene una gran importancia y fuerte dimensión local,
afectando a alrededor de 1.1billones de personas que carecen de acceso a
fuentes de agua potable mejoradas, y unos 2.4 billones de personas con falta
de saneamiento adecuado. Hoy en día y tras mucha investigación, tenemos
gran evidencia sobre el agua-, saneamiento e higiene- y enfermedades que
traen como consecuencia la muerte de unos 2, 213,000 muertes anualmente.
3. Contaminantes en el agua
Los contaminantes pueden encontrarse en el agua en diferentes estados.
Pueden estar disueltos o en suspensión, lo que significa que se
encuentran en forma de gotas o de partículas. Los contaminantes también
pueden estar disueltos en gotas o absorbidos por partículas. Todos los
estados de los contaminantes pueden desplazarse grandes distancias en
el agua de muchas maneras diferentes.
Antes de abordar las teorías que sustentan los procesos de disolución de los
minerales, se debe discutir el concepto químico de agua natural. Según plantean
algunos especialistas (Stum y Morgan, 1970), se entiende por agua natural un
sistema de cierta complejidad, no homogéneo, que puede estar constituido por
una fase acuosa, una gaseosa y una o más fases sólidas.
En general, las aguas subterráneas poseen una composición química que se
origina como resultado de un proceso complejo de interacciones, donde
primeramente, las aguas procedentes de las precipitaciones (lluvia o nieve),
adquieren los gases que se producen en la zona del suelo por descomposición
y respiración de la materia orgánica y luego, reaccionan con los minerales que
subyacen en el medio rocoso. La composición química de las aguas
subterráneas, al cabo de un determinado tiempo, se encuentra en equilibrio
químico-físico con el contenido de gases y de fases sólidas disueltas. Estos
equilibrios dependen de la temperatura y de la presión del sistema y cualquier
cambio en esas condiciones produce una variación en la composición química,
que da lugar a una mayor disolución de los minerales o a la precipitación de éstos
por recombinación iónica.
El agua pura está constituida por moléculas, donde dos átomos de hidrógeno se
encuentran unidos a uno de oxígeno (H2O), separados entre sí 105°. Esta
estructura le confiere a la molécula de agua propiedades que la distinguen de
otras moléculas de composición similar como el amoniaco (NH3) o el sulfuro de
hidrógeno (H2S), las cuales a temperatura y presión normales se encuentran en
estado gaseoso, mientras el agua se encuentra en estado líquido. Mediante
rayos X se ha demostrado que el agua no aparece como una simple molécula
como las anteriores, sino formado polímeros (dímeros y trímeros) que se
encuentran sujetos a constante formación y destrucción. Estos polímeros se
encuentran unidos mediante puentes de hidrógeno y le confieren al agua una
serie de peculiaridades propias, tales como: - Alto calor específico (mayor que
todos los líquidos).
Esto hace que el agua oceánica, por ejemplo, demore en calentarse durante el
día por la acción del Sol, mientras permanece con elevada temperatura hasta
largas horas de la noche. También es responsable de la uniforme distribución
del calor de los organismos de los seres vivos, cuya temperatura es regulada
principalmente por la rápida eliminación del calor producido en las reacciones
bioquímicas. - Elevados puntos de congelación (0 °C) y de ebullición (100 °C),
en relación con los compuestos de referencia de similar composición química. -
Alta densidad. El enfriamiento del agua va acompañado de una disminución de
volumen hasta llegar a 4 °C en que alcanza la máxima densidad. Si se continúa
la disminución de temperatura el agua aumenta su volumen.
En el caso del cristal de cloruro de sodio (NaCl), por ejemplo, los dipolos se
intercalan de tal forma, que las cargas de signo contrario son capaces de
atraerse cada vez menos. En el caso de otros iones más débilmente unidos,
mediante enlaces de tipo iónico, como es el caso del cristal de calcita, este
proceso es más lento, de ahí su pobre solubilidad en agua pura. De la
mineralización total del agua dependen muchas propiedades, tales como sus
efectos osmóticos, densidad, viscosidad, etc., de gran significación bioquímica.
Las aguas potables se utilizan para beber y pueden tener función nutritiva. No
deben contener gérmenes patógenos, deben ser incoloras e inodoras y poseer
temperaturas relativamente bajas y contenido de minerales disueltos por debajo
de los máximos establecidos en la norma correspondiente (NC 93-02: 1985).
Pueden considerarse dos tipos: directamente potables, que son aquellas cuyas
condiciones físicas, químicas, y microbiológicas no sobrepasan ninguno de los
límites establecidos y las sanitariamente tolerables, que son aquellas que
sobrepasan algunos de los límites establecidos, pero no contienen productos
tóxicos o radioactivos ni se detecta contaminación fecal o por gérmenes
patógenos.
En dichas normas se definen los distintos tipos de agua destinada para estos
fines; así como los requisitos para su manipulación, elaboración, circulación y
comercialización. La norma cubana (NC 2: 1996) establece los siguientes tipos:
Agua mineral natural. Agua que se diferencia claramente del agua potable y que
se caracteriza por su contenido en determinadas sales minerales y sus
proporciones relativas, así como la presencia de elementos traza o de otros
constituyentes útiles para el metabolismo humano, se obtiene directamente de
fuentes naturales o perforadas de aguas subterráneas procedentes de estratos
acuíferos.
El agua es una substancia muy importante, Una gran parte del cuerpo de un
organismo está formado por agua. ¿Pero qué es exactamente el agua? Dentro
del cuerpo de un ser humano hay un esqueleto, que hace nuestro cuerpo sólido
y se cerciora de que nosotros podemos sostenernos en pie sin desplomarnos. El
agua es también una clase de esqueleto. Consiste en partículas minúsculas, los
átomos. Justo como todas otras substancias en la tierra. Uno de estos átomos
se llama hidrógeno y el otro se llama oxígeno. Como usted sabe probablemente
el aire que respiramos también contiene oxígeno. Una partícula de agua es
llamada molécula. Cuando muchas moléculas de agua se derriten podemos ver
esa agua, beberla o usarla por ejemplo para tirar de la cisterna.
(Estándares primario o NPDWR, por sus siglas en inglés) son los estándares
aplicables legalmente a los sistemas públicos de agua. Los estándares primarios
protegen la calidad del agua potable mediante la limitación de los niveles de
contaminantes específicos que puedan afectar negativamente a la salud pública
y que se sabe que existen o puedan existir en el agua. Estos estándares están
relacionados con los Niveles Máximos de contaminantes o con las técnicas de
tratamiento, los cuales se describen a continuación.
(Estándares secundario o NSDWR, por sus siglas en inglés) es una guía para
informar sobre los contaminantes que pueden producir efectos estéticos, como
decoloración de la piel o dentadura, o dificultades de sabor, olor y color en el
agua potable. La EPS recomienda los estándares secundarios a los sistemas de
agua pero no los obliga a cumplir con ellos. Sin embargo, los estados pueden
adoptarlos como estándares obligatorios. Esta formación se centra en
estándares nacionales primarios.
Los estándares de agua potable son aplicables a los sistemas públicos de agua,
los cuales sirven agua para las personas a través de por lo menos 15 conexiones
de servicio o sirven normalmente a pos lo menos 25 individuos. Los sistemas
públicos de agua incluyen: las empresas municipales, las asociaciones de
propietarios de viviendas, escuelas, negocios, campings y centros comerciales.
La EPA está trabajando con aquellos que tienen un interés en crear los
siguientes reglamentos:
Radón
Las enmiendas del 1996 a la SDWA requieren que la EPA siga una serie de
instrucciones para determinar si el establecer un estándar con relación a un
contaminante en particular es necesario y si es así, cuál debe ser ese estándar.
Los datos científicos revisados por iguales, apoyan a las evaluaciones intensivas
tecnológicas que incluyen los siguientes factores: acontecimientos en el medio
ambiente, personas expuestas a peligros que afectan negativamente a la salud
de la población en general y de los grupos más sensibles, métodos analíticos de
detección, viabilidad técnica e, impactos de la regulación en los sistemas de
agua, en la economía y en la salud pública.
La EPA debe determinar primero los contaminantes que tiene que regular. Estas
determinaciones están basadas en los peligros para la salud y en la posibilidad
de que estos contaminantes puedan existir en los sistemas públicos de agua en
cantidades preocupantes. La lista de posibles contaminantes en el agua potable
a nivel nacional “the national drinking wáter contaminant candidate list (CCL)”
que se publicó en 2 de marzo de 1998, incluyen aquellos que todavía no están
regulados bajo el SDWA, que puedan afectar negativamente a la salud, que
existan o puedan existir en los sistemas de agua potable y que puedan requerir
regulaciones bajo el SDWA.
Antes de agosto del año 2001, la EPA seleccionara cinco o más contaminantes
de las prioridades reguladoras en el CCL y determinara si se deberán regular o
no. Para apoyar estas decisiones, la agencia debe determinar si al regular estos
contaminantes se presentara una oportunidad significativa para reducir los
peligros de salud. Si la EPA determina que las regulaciones son necesarias, la
agencia debe proponerlas antes del mes de agosto del año 2003 y finalizarlas
antes del mes de febrero del año 2005.
A partir del mes de agosto del año 1999, una nueva base de datos llamada
national contaminant occurrende database (NCOD) acumulara información
sobre productos químicos, radiológicos, sobre contaminantes que tengan la
posibilidad de existir en aguas tratadas; naturales o en las fuentes de los
sistemas públicos de agua en los estados unidos y territorios. Aunque la EPA
será el usuario principal de NCOD, la información almacenada en la base de
datos estará a la disposición del público en general.
3.- Proponer y finalizar una reglamentación nacional primaria de
agua potable
Al analizar los estudios hechos sobre efectos en la salud, la EPA establece una
meta del nivel máximo de contaminantes en el agua potable (MNMC), bajo el
cual se producirán unos efectos negativos desconocidos o que no se anticiparan
en la salud de las personas y se permitirá un margen adecuado de seguridad.
Los MNMC son objetivos de salud pública cuya aplicación no se exige. Como los
MNMC consideran solamente la salud pública y no los límites de la tecnología
de detección y tratamiento, algunas veces se establecen a un nivel irrealizable
para los sistemas de agua. Cuando se determina un MNMC, la EPA considera
el peligro que corren los grupos de la población más sensible (bebes, niños,
personas de edad avanzada y aquellas con problemas del sistema de inmunidad)
en cuanto a sufrir diferentes problemas de salud.
Los estándares primarios entran en vigor tres años después de ser finalizados.
Si se necesitan grandes mejoras, el administrador de la EPA o de un estado
puede permitir una prolongación de este periodo hasta un total de dos años
adicionales.
Para algunos, la crisis del agua supone caminar a diario largas distancias para
obtener agua potable suficiente, limpia o no, únicamente para salir adelante.
Para otros, implica sufrir una desnutrición evitable o padecer enfermedades
causadas por las sequías, las inundaciones o por un sistema de saneamiento
inadecuado. También hay quienes la viven como una falta de fondos,
instituciones o conocimientos para resolver los problemas locales del uso y
distribución del agua.
Muchos países todavía no están en condiciones de alcanzar los Objetivos de
Desarrollo del Milenio relacionados con el agua, con lo que su seguridad,
desarrollo y sostenibilidad medioambiental se ven amenazados. Además,
millones de personas mueren cada año a causa de enfermedades transmitidas
por el agua que es posible tratar. Mientras que aumentan la contaminación del
agua y la destrucción de los ecosistemas, somos testigos de las consecuencias
que tienen sobre la población mundial el cambio climático, los desastres
naturales, la pobreza, las guerras, la globalización, el crecimiento de la
población, la urbanización y las enfermedades, todos los cuales inciden en el
sector del agua. Está comúnmente aceptado que una gestión del agua adecuada
y sostenible se debe llevar a cabo mediante un enfoque integrado, que la
evaluación del recurso es fundamental para que las decisiones se tomen de
forma razonada y que la capacidad nacional para realizar dichas evaluaciones
debe contar con un mayor apoyo internacional en el ámbito local. Así, resulta
fundamental facilitar la comprensión global del estado de los recursos de agua
dulce del Planeta. El Informe sobre el Desarrollo de los Recursos Hídricos en el
Mundo (WWDR, por sus siglas en inglés), de carácter trienal, sienta las bases
para establecer un sistema continuo de monitoreo global, que aúne la
experiencia y perspectivas únicas de los 24 organismos especializados de la
ONU, incluido ONU-Agua, en colaboración con los gobiernos y otras entidades
involucradas en todo lo referido al agua.
Los principales desafíos que conlleva hoy día la gestión de los recursos hídricos
sólo pueden entenderse en el amplio contexto de los sistemas socioeconómicos
mundiales. Así, las variaciones demográficas y las migraciones de población, las
evoluciones geopolíticas, que implican nuevas fronteras y alianzas entre países,
el rápido desarrollo de las tecnologías de la información y la comunicación, sin
olvidar los impactos que inflige el cambio climático y los fenómenos
meteorológicos extremos, hacen que, en su conjunto, el mundo sea un lugar
lleno de desafíos para los responsables de la toma de decisiones. La pobreza,
las guerras y las enfermedades prevenibles siguen afectando a un porcentaje
elevado de la población, a menudo en los países en vías de desarrollo y en
entornos urbanos cada vez más saturados. Estos factores forman parte de un
contexto amplio que, a menudo, registra cambios súbitos y en el que se debe
centrar todo debate relativo a la gestión de los recursos hídricos. Éstas son las
condiciones bajo las cuales los administradores del agua alrededor del mundo
deben gestionar un recurso cada vez más escaso y variable. El contexto
socioeconómico de la cuenca hídrica en cuestión, también, debe ser uno de los
aspectos a considerar para poder aprovechar al máximo las oportunidades de
desarrollo de manera sostenible. Son muchas y variadas las presiones que
deben confrontar los administradores de los recursos hídricos en el desempeño
de su tarea. Cada vez resulta más evidente que se debe aplicar un enfoque de
Gestión Integrada de los Recursos Hídricos (GIRH), para tener en cuenta todos
esos factores y temas de forma simultánea, asegurando así la gestión equitativa
y sostenible del agua dulce. Dicho enfoque integrado de la gestión hídrica es uno
de los principios clave del Informe, y el común denominador de la perspectiva
adoptada en todos los capítulos a la hora de tratar los temas y desafíos que se
plantean. Los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) constituyen una serie
de importantes propósitos a nivel global. Fijar objetivos resulta fundamental para
atraer la atención y ofrecer los incentivos que generen la acción necesaria en
asuntos clave ligados al desarrollo. Durante la Cumbre del Milenio de la
Asamblea de las Naciones Unidas (ONU), que tuvo lugar en 2000 y,
reconociendo la urgencia de aliviar la pobreza y de avanzar en el desarrollo
socioeconómico, se establecieron 8 ODM con propósitos específicos
cuantificables que, tomando como referencia el año 1999, han de ser alcanzados
hasta 2015. Tras ello, en la Cumbre Mundial sobre el Desarrollo Sostenible de
Johannesburgo en 2002, se establecieron objetivos adicionales relacionados con
el saneamiento y la inclusión de la GIRH en los planes nacionales. Al establecer
estos objetivos, el sistema de las Naciones Unidas ha asumido un papel
preponderante en la búsqueda de soluciones para compartir los recursos
mundiales de manera más equitativa y brindar una mayor protección frente a los
riesgos naturales. Ya se han dado pasos hacia la erradicación de la pobreza
extrema, que afecta al 40% de la población mundial. El agua desempeña un
papel crucial en este esfuerzo. El Informe examina estos temas y los avances
más recientes en el desarrollo de herramientas de seguimiento más elaboradas
y adaptadas al sector hídrico.
El agua posee una serie de valores que deben ser reconocidos al seleccionar las
estrategias de gobernabilidad. Las técnicas de valoración orientan la toma de
decisiones relativa a la distribución de agua, lo que fomenta el desarrollo
sostenible social, medioambiental y económico, además de la transparencia y la
rendición de cuentas. Los programas y las alianzas para el desarrollo deberían
reconocer la importancia del agua potable y el saneamiento básico para el
desarrollo económico y social.
Características:
Considerando que el agua subterránea tiene una dinámica mucho más lenta en
comparación con el agua superficial, los procesos de contaminación insumirán
tiempos mucho más prolongados en producirse y en manifestarse (años). Es por
esto que las medidas de protección del agua subterránea frente a la
contaminación deben estar orientadas a la prevención del recurso. (Caraballo &
Xavier, 2012)
Cementación en los pozos debe ser una práctica que nunca debe faltar
durante la construcción de la obra, aislando posibles niveles
contaminados y evitando la entrada de aguas superficiales hacia el interior
del pozo por el espacio anular que se origina entre la perforación y la
tubería.
En tambos es imprescindible el tratamiento de los efluentes, evitando de
esta manera contaminación con nitratos y con coliformes fecales.
Uso controlado y responsable de agroquímicos en la actividad
agropecuaria.
No utilizar pozos brocales como pozo negro o basurero.
POZOS
Otro aspecto a considerar es el cuidado de la boca del pozo. Hay que evitar el
ingreso de agua desde la superficie y naturalmente de cualquier objeto o
sustancia. No debe permitirse el empleo del pozo, incluso del espacio exterior al
ademe o camisa, para verter líquidos de cualquier especie. (Bellino, 2012)
Aislación vertical
Aislación horizontal
Boca de pozo
Inspección periódica
Análisis periódicos
Observar el entorno
1. Fuente
Es el depósito de agua superficial o subterráneo, natural o artificial,
utilizado en
un sistema de suministro de agua potable. Según la zona, puede ser un
manantial (afloramiento, naciente, nacimiento), o bien un pozo o la
derivación de agua de un curso de agua como un río o lago.
2. Captación
Es el conjunto de obras o estructuras necesarias para obtener o “captar”
el agua de una fuente de abastecimiento de agua. De acuerdo con el tipo
de fuente, pueden existir captaciones superficiales o subterráneas, pero
también puede captarse el agua de lluvia. De acuerdo con el tipo de
fuente, existen captaciones superficiales o subterráneas.
Actividades de operación y mantenimiento preventivo en las
captaciones:
Para captaciones laterales y de fondo pueden realizarse las siguientes
actividades de mantenimiento preventivo.
Limpiar las rejillas retirando hojas, troncos o cualquier residuo
presente.
Lavar y limpiar el tanque recolector para remover los sólidos y la
suciedad acumulados en las paredes y en el fondo.
Abrir la válvula de limpieza del tanque recolector y dejar salir los
sedimentos acumulados en su interior.
Abrir o cerrar las compuertas, según el caudal de agua que
necesite.
Verificar el funcionamiento de las válvulas y lubricarlas, de ser
necesario.
Tener en cuenta los cambios en la calidad del agua cruda,
especialmente relacionados con el caudal, la turbiedad y los
sedimentos de gran tamaño.
Interrumpir el servicio cuando el agua esté muy turbia o tenga
mucho lodo y avisar al operador de planta sobre esta situación, si
hay planta.
7. Acometidas domiciliarias
La acometida domiciliaria es un conjunto de tuberías y accesorios que
llevan el agua desde la red de distribución hasta el punto de registro (micro
medidor) de un usuario o usuaria o casa de habitación.
De acuerdo con las normas técnicas, las acometidas domiciliarias para
viviendas
residenciales son de media pulgada (½”). No se deben instalar diámetros
mayores, a menos que exista alguna justificación técnica de la OCSAS
para autorizar su instalación.
Elemento fundamental de las acometidas son las válvulas. Requieren los
siguientes cuidados:
Operación de válvulas
Abra y cierre lentamente cuando se requiera, para evitar golpes de
ariete.
No permita que las válvulas se cierren forzadamente, evite que se
peguen.
Las válvulas deben tener una tarjeta de control con los siguientes
datos: sitio y fecha de instalación, tipo, marca, diámetro, fechas de
mantenimiento y estado.
Mantenimiento de válvulas
Si se necesita cambiar una válvula por presencia de fugas, daños o
porque al cerrarlas deja pasar agua, se recomienda seguir el siguiente
procedimiento:
Ubique en el plano la válvula que debe ser retirada.
Suspenda el servicio de agua en la zona donde está la válvula que
va a ser retirada.
Excave alrededor de la caja para sacarla y así facilitar la reparación
o cambio.
Retire de la válvula los accesorios que la ajustan, bien sea la unión
de reparación, brida, niple etc.
Saque la válvula para su reparación. Si debe cambiar algún
accesorio en el sitio, hágalo rápidamente; de lo contrario lleve la
válvula al taller de reparación y coloque en su lugar una válvula de
repuesto.
Aproveche para hacer una buena limpieza de la válvula y para
aceitar sus componentes. Si durante esta labor encuentra algún
otro componente dañado, cámbielo.
Coloque nuevamente la válvula en su lugar utilizando para ello
cinta teflón, sellante o pegador.
En caso de que no exista válvula de repuesto para reemplazar la
que se va a llevar al taller, instale en su lugar un accesorio (unión,
niple, etc.) para continuar con el suministro de agua mientras la
válvula es reparada. Instale el accesorio más adecuado, de
acuerdo con los empates que tenga la válvula.
8. Micro medidor
La acometida domiciliaria con micro medidor permite establecer el
consumo de cada familia y mejora la distribución de agua a la población.
El micro medidor es el aparato que mide la cantidad consumida por el
usuario o usuaria del sistema de agua potable en un determinado tiempo,
que por lo general es un mes.
Mantenimiento:
Revise que no existan fugas, si las hay repárelas o programe su
reparación.
Verifique que el medidor registre el consumo.
Observe que no existan elementos extraños dentro de la caja;
límpiela.
Revise que no haya deterioro del medidor.
Si se debe a fugas al interior de la vivienda, recomiende al
usuario/a que las corrija.