Jhonaiker Jesús Izaguirre Márquez es un niño de 8 años, venezolano quien nació

en Caracas, Venezuela, bajo el seno de una familia con recursos económicos

limitados. El niño ha representado algunas dificultades en el desenvolvimiento
escolar, puesto que ha habido reportes en que el intelecto del pequeño es ineficiente
o no se desarrolla de manera correcta, la consecuencia de esta problemática parte
de la situación interna en su casa. La madre, Yuderkis Izaguirre, es una joven de 24
años de edad que quedó embarazada a una temprana edad de Jhonaiker, su padre
de identificación desconocida no estuvo en la vida del niño desde su nacimiento
obligando a Yuderkis a criarlo de manera solitaria junto con su madre Vielma
Márquez, abuela de Jhonaiker.

Por otro lado está el tío del pequeño, Wilmer Márquez, cuñado de Yuderkis.
Wilmer de igual manera forma parte del grupo familiar del pequeño, estos tres
personajes han sido los responsables de la educación y cuidado de Jhonaiker. Esto
no ha sido suficiente para Jhonaiker, donde ha demostrado que la ausencia paterna
hace efecto. Los familiares del pequeño tomaron varias decisiones de llevar a
Jhonaiker con psicólogos y terapeutas, como en el caso que se logró asistir al
“Centro Clínico de Orientación y Docencia” con el propósito de buscar una solución al
problema.

Con estas acciones se busca que el niño logre tener una vida plena en un
ambiente escolar y familiar sano, y que su educación no tenga o no se vea
obstaculizado por motivos de la falta de una figura paterna, cabe destacar que el tío,
Wilmer, ha sido de gran ayuda de igual manera, puesto que aunque no represente
una figura paterna ha sido claramente una figura de autoridad clave en la vida de
Jhonaiker, además que trata se suplantar esa necesidad de una presencia
masculina.

Los medios tomados para lograr un cambio significativo en la vida de Jhonaiker,

es que tanto el pequeño y su grupo familiar tengan una relación conjunta, es decir,
donde cada uno de ellos se apoye entre sí con la finalidad de lograr una mejora
dentro de la vida de Jhonaiker. Estos medios se lograrán con el compromiso de la
madre, la abuela y el tío, es fundamental que estas tres figuras importantes en la vida
del pequeño estén unidas si se quiere conseguir un cambio positivo en Jhonaiker. Su
desenvolvimiento en el ambiente escolar es el punto principal a tratar, ya que si se ve
afectada podría representar problemas a futuro para el pequeño.

La familia de Jhonaiker tiene como estructura ser una familia matrilineal, puesto
que está compuesto por dos figuras femeninas quien son clave en su aprendizaje y
desarrollo. Yuderkis de unos 24 años de edad tuvo a temprana edad a Jhonaiker, el
padre de este cortó comunicación con la madre y su hijo desde su nacimiento, lo
único que se sabe del padre fue que estaba de recluso en una prisión y desde su
liberación de la misma no se supo más de él. Yuderkis no trabaja, se encuentra
desempleada y se encarga del hogar y el cuidado del niño. La abuela, Vielma
Márquez de 46 años es empleada como ayudante de cocina en un restaurante, su
ingreso es de sueldo semanal y ha representado una fuente importante en la
educación del pequeño, ya que esta considera a Jhonaiker como lo más apreciado
de su vida mediante una entrevista realizada.

Su tío, Wilmer Márquez de 31 años es el hijo de Vielma y reside con su cuñada, su

madre y su sobrino, su oficio de trabajo es de operador de mantenimiento en una
empresa con un sueldo semana y normalmente ayuda en los gatos de la casa. La
familia vive en una casa de manera alquilada en el sector la Pastora, Parroquia la
Pastora. La casa no es grande proporciones ya que solo cuenta con un dormitorio
donde duermen todos, una cocina estrecha y un baño. La familia presenta
numerosos valores como; el respeto, la unión, el amor, la honestidad y la humildad.
La familia trata de inculcar estos valores al pequeño para un mejor futuro, donde sea
un claro ejemplo para la sociedad.

La familia tiene ciertas reglas en la casa las cuales se deben cumplir, ya que
garantizan una mejor convivencia, la madre y la abuela se han propuesto a trabajar
para proveerle una mejor vida a Jhonaiker. Lo llevan al cine o al parque al menos
unas dos o tres veces al mes, de esta manera pueda distraerse. Además esto
permitirá a Jhonaiker que conozca otros niños externos de la escuela, cabe destacar
que Jhonaiker cursa el primer grado de primaria, la educación en esta etapa es
fundamental puesto que es la edad y el momento en donde el niño absorbe más lo
que le enseñan y por ello su educación es de suma importancia.

A pesar de los límites económicos la familia afronta otros problemas como la falta
de transporte debido a la crisis que encara el país, pero no ha supuesto una barrera
para que Vielma y Yuderkis puedan criar a Jhonaiker y siempre cumpliendo con el
horario escolar del pequeño. La madre y la abuela, encargadas de manera directa en
su desarrollo tratan de ser flexibles con el chico pero de manera equilibrada, quieren
darle todo lo que esté en su alcance pero sin malacostumbrarlo, uno de los valores
de la familia es la honestidad y ellos saben que si consienten mucho al muchacho
podría tener un efecto contrario de lo que quisieran, además estos pasos ha sido
recomendado por los terapeutas, psicólogos y las trabajadoras sociales encargadas
del caso.

Jhonaiker goza de buena salud, Vielma en este aspecto se ha encargado del

cuidarlo de manera estricta, lo cual siempre está al pendiente de una posible
manifestación de una enfermedad que le pueda ocurrir al pequeño. La familia está
completamente comprometida con Jhonaiker, aún sin la ayuda del padre biológico
tanto Yuderkis como Vielma sacan adelante al pequeño, siempre dándole lo mejor
tanto en la educación escolar como la educación familiar.