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Resumen del tema nacionalidad, ciudadanía y naturalización

La Nacionalidad

Definición

“Nacionalidad es el atributo jurídico que señala el individuo como miembro del pueblo

constitutivo de un Estado. Es el vínculo legal que relaciona a un individuo con un Estado”

(Diccionario Jurídico Mexicano, Porrúa, México 1998, p. 2173).

Se prefiere asumir aquella acepción que ve en la nacionalidad el vínculo jurídico existente

entre las personas físicas, morales o una cosa con un Estado determinado. Esta forma de ver

la nacionalidad parece ordinaria, pero es la que más se aproxima al ámbito de aplicación de

esta figura, pues aunque un individuo mayor de edad, puede encajar plenamente en aquella

definición que ve el vínculo en sentido doble, esto no se cumpliría para los demás sujetos

poseedores de la misma.

En el concepto de nacionalidad pueden distinguirse varios elementos: El Estado, a quien

corresponde establecer el vínculo es el Estado soberano; el sujeto que la recibe. Los sujetos

en esta relación jurídica son particulares y estas pueden ser personas físicas/Jurídicas. En

nuestro actual trabajo de posgrado únicamente se trataremos sobre personas físicas.

Otorgamiento y Facultad discrecional del Estado según las Teorías de la

Nacionalidad

Existen dos teorías que explican el vínculo de la nacionalidad: a) Teoría contractualista, b)

Teoría del acto unilateral del Estado.


La primera teoría implica un contrato sinalagmático en el que se establecen derechos y

obligaciones tanto para el particular como para el Estado. En el Estado a través de una ley

o en un tratado, y en la voluntad de los particulares, plasmada en forma expresa, al solicitar

su naturalización y tácita, en caso de nacionalidad otorgada desde el momento del

nacimiento, cuando no realiza actos tendientes a cambiarla, una vez que ha adquirido la

mayoría de edad. La segunda señala que el otorgamiento de la nacionalidad es una facultad

discrecional que ejerce el Estado de acuerdo a sus intereses, sin que intervenga la voluntad

del particular.

Sobre ambas teorías existen respectivas críticas, Contreras Vaca escribe sobre la teoría

contractualista, puede explicar adecuadamente la naturalización por vía de solicitud, pero

no la nacionalidad otorgada al momento del nacimiento, toda vez que es incorrecto

considerar que el acuerdo de voluntades se perfeccione, en forma tácita, al momento que

el individuo adquiere la mayoría de edad; y sobre la teoría unilateralista ésta es la más

adecuada para explicar el fenómeno de la atribución de la nacionalidad tanto desde el

momento del nacimiento, como con posterioridad al mismo.

La opinión de Arellano García, es que la teoría contractual, ni la unilateral están en

condiciones, aisladamente, de establecer con precisión la intervención de la voluntad

estatal y de la particular en la institución jurídica de la nacionalidad. Agrega que dentro de

la reglamentación jurídica de la nacionalidad, en los diversos países, en diversos supuestos,

respecto de una misma nacionalidad es irrelevante la manifestación de la voluntad de los

interesados.

Nexos vinculantes de la Nacionalidad

Sin importar cuál sea la teoría que se trate siempre va a existir nexos vinculantes que permite
determinar la nacionalidad de un individuo. Como por ejemplo:

 El ius soli o derecho de suelo es en otras palabras

 El ius sanguinis, o derecho de

 El ius optandi o derecho de optar, es el poder de optar a una nacionalidad distinta de

la que ostente

 El ius domicili o derecho en razón al domicilio.

Principios Jurídicos coincidentes en torno a la nacionalidad

Gracias a las resoluciones dadas mediante la Corte Internacional de Justicia y tribunales

arbitrales a los que se someten los Estados en cuestiones relativas a la nacionalidad, es como

se han logrado establecer algunos de estos principios. Podría decirse que son generales pues

existen casi en todas las legislaciones de todo el mundo.

Basándonos en la clasificación de Bauza Calviño, los principios son los siguientes:

1. La autonomía del Estado para determinar quiénes son sus nacionales se reconoce y se

respeta no importa el sistema que el Estado utilice para otorgar su nacionalidad.

2. La unilateralidad es una consecuencia del principio anterior. La nacionalidad de un

individuo sólo se puede determinar de conformidad con el derecho del Estado de cuya

nacionalidad se trate. La apreciación que de ella hagan otros Estados no se toma en

consideración.

3. La atribución de nacionalidad es exclusiva. Impide que se reconozca otra

nacionalidad.
Es decir, el Estado de cuya nacionalidad se trata sólo puede considerar a ese individuo

como su nacional, aun cuando uno de ellos sólo puede calificar su propia nacionalidad. En

caso de existir nacionalidad múltiple, sólo una de ellas puede producir plenos efectos; la

otra queda siempre en suspenso.

1. Es un derecho fundamental de la persona el tener una nacionalidad. Los Estados no

están obligados a otorgarla; al reconocerse su autonomía se reconoce también su

discrecionalidad en la atribución que de ella se hagan.

2. Todo individuo debe tener una nacionalidad desde su nacimiento, pues siendo el de la

nacionalidad un derecho fundamental, no se justifica que la atribución sea posterior más

que en casos excepcionales.

3. No debe atribuirse nacionalidad de manera automática sin tener en cuenta la voluntad

de la persona, pues ella siempre debe manifestar su deseo o su aceptación.

4. No debe emplearse la pérdida de nacionalidad como sanción. En general, esta medida

provoca la apátrida y deja al sujeto en una situación jurídica sumamente precaria, lesiva de

sus derechos fundamentales.

5. Debe evitarse la apátrida a través de sistemas de atribución de nacionalidad

consecuentes y de una regulación que no permita la existencia de lapsos, en el curso del

procedimiento de atribución o de pérdida, en los que la persona corra el riesgo de quedar

privada de nacionalidad.

6. Los individuos tienen derecho a renunciar a su nacionalidad, pero esta renuncia debe

hacerse ante las autoridades competentes y siempre que exista la certeza de que no

quedarán como apátridas.

7. El principio de nacionalidad efectiva debe utilizarse para resolver los conflictos de


nacionalidad múltiple, cuando se presente ante terceros Estados, ya que cada uno de los

que atribuye su nacionalidad a un individuo está obligado a reconocer la propia. La única

excepción a este principio es el caso de que exista un tratado bilateral que regule esta

situación, en el que serán los términos del tratado los que deban imponerse.

La nacionalidad en el Derecho Internacional Privado

Según el autor Jorge Corriente en su obra Nacionalidad de las personas físicas, él indica: El

papel que desempeña la nacionalidad en el Derecho Internacional Privado es de singular

importancia: sirve de punto de conexión en gran cantidad de reglas conflictuales, en especial

para la determinación del estatuto personal en numerosos ordenamientos jurídicos; de criterio

de determinación de la competencia judicial internacional, sobre todo en los sistemas latinos;

de punto de referencia del que derivan los ordenamientos jurídicos estatales el estatuto de

nacionales y extranjeros, lo que implica, a veces, diferencias en cuanto a la titularidad y goce

de derechos subjetivos civiles o privados, aunque, de ordinario, en esta materia la

diferenciación entre nacionales y extranjeros es menor de la que se da en el campo de los

derechos subjetivos públicos.

Configuración de la nacionalidad según el Derecho Internacional Privado.

Competencias Y Discrecionalidad De Los Estados.

Citamos lo explicado por José Corrientes en su obra La Nacionalidad de las personas

Físicas:
La reglamentación de la nacionalidad pertenece al «dominio reservado» de los Estados, nos

dice MAKAROV. Por ser un vínculo de Derecho Público entre el Estado y las personas

físicas y mora-les que le están sometidas, corresponde al Derecho interno su regulación y es

en este Derecho interno donde la nacionalidad tiene la parte más considerable de sus

«efectos». La convención de La Haya de 12 de abril de 1930 establecía en su art. 1.°, que

corresponde a cada Estado «determinar mediante su legislación quiénes son sus nacionales.

Y la Corte Internacional de Justicia en el asunto Nottebohm, pese a la tesis

fundamentalmente sostenida por la sentencia, reconoce que:

«... el Derecho Internacional deja a cada Estado el cuidado de reglamentar el otorgamiento

de su propia nacionalidad. La razón de esto estriba en la diversidad de condiciones

demográficas que no ha permitido hasta ahora la conclusión de un acuerdo general sobre las

reglas concernientes a la nacionalidad, aunque ésta, por su naturaleza, afecta a las relaciones

internacionales. Se ha estimado que el mejor medio de hacer concordar estas reglas con las

diversas condiciones demográficas existentes en diferentes países, es el de dejar la

determinación de tales reglas a la competencia de cada Estado... », porque, «corresponde a

Liechtenstein como a todo Estado soberano regular por su propia legislación la adquisición

de su nacionalidad así como conferirla por naturalización otorgada por sus propios órganos

de acuerdo con su legislación. Esto está implícitamente contenido en la noción extensa según

la cual la nacionalidad entra dentro de la competencia nacional del Estado»

IUS SOLIS

El Ius soli es una expresión jurídica en latín, utilizada actualmente en lenguas


contemporáneas, es derecho cuya traducción literal ‘del suelo' (significando 'derecho
del lugar'), y que es un criterio jurídico para determinar la nacionalidad de una persona física.
Este criterio puede ser contrario y contradictorio con el ius sanguinis (en latín, cuya
traducción es 'derecho de la sangre', y que en la práctica es la nacionalidad de los familiares:
el padre o la madre1).

Una persona puede, de este modo, tener derecho a varias nacionalidades y hay países, como
por ejemplo Francia, donde se reconoce el ius soli y el ius sanguinis. También es posible no
tener ninguna nacionalidad (apátrida2).

Por otra parte, la nacionalidad puede ser adquirida por el principio del ius soli que es
determinada por el lugar de nacimiento de la persona. Como ya se ha hecho constar
anteriormente, este principio es de origen feudal; el hombre se adhería al suelo sobre el que
había nacido3.

IUS SANGUINIS

Ius Sanguinis: La nacionalidad puede ser adquirida directamente por la nacionalidad de los
padres; este es el principio conocido como ius sanguinis que literalmente significa el derecho
de sangre, el cual comprende la ascendencia o descendencia de una persona. En la
nacionalidad de origen por ius sanguinis, la persona adquiere la nacionalidad de sus padres
sin importar el lugar donde nazca4.

Se ha sostenido que este principio favorece la unidad familiar, aspecto importante desde el
punto de vista del Derecho Internacional Privado ya que la familia estaría regida por una
misma legislación5.

SALA CONSTITUCIONAL DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA

ACCIÓN DE INCONSTITUCIONALIDAD

PROMOVIDA POR ANA LORENA SANCHEZ MONGE

1
https://es.wikipedia.org/wiki/Ius_soli
2
https://es.wikipedia.org/wiki/Ius_soli
3
Tesis Negación del derecho a la nacionalidad y sus consecuencias.
4
Tesis Negación del derecho a la nacionalidad y sus consecuencias.
5
Tesis Negación del derecho a la nacionalidad y sus consecuencias.
CONTRA EL ARTÍCULO 4 DE LA LEY DE OPCIONES Y NATURALIZACIONES.

EXPEDIENTE: 09-007954-0007-CO

INFORMANTE: GRETTEL RODRÍGUEZ FERNÁNDEZ

La accionante se presenta en representación de su hija, Marjorie Jeorlene Ventura


Escobar, de nacionalidad salvadoreña y mayor de edad, solicitando que se declare
inconstitucional el artículo 4 de la Ley de Opciones y Naturalizaciones, específicamente el
párrafo que dispone: “que estuvieren domiciliados en Costa Rica al momento de adquirirse
la nacionalidad costarricense.”

Señala la accionante que la norma resulta inconstitucional, toda vez que violenta el
artículo 33 de la Constitución Política al permitir que exista diferencia entre los hijos de
costarricenses por nacimiento nacidos en el extranjero, y los hijos de costarricenses por
naturalización nacidos en el extranjero, disponiendo que los primeros podrían acceder a la
nacionalidad costarricense por nacimiento, mientras que los segundos tendrían que optar por
la nacionalidad por naturalización y una vez que hayan adquirido la mayoría de edad.

Tal y como se desprende de la norma, la trascendencia de la condición de


costarricense por naturalización a los hijos menores de edad, está supeditado a que los hijos
menores estén residenciados en Costa Rica. Ahora bien, en criterio de este Órgano Asesor,
contrario a lo señalado por la accionante, no es el artículo 4 transcrito el que impide tener a
la señora Ventura Escobar como costarricense por nacimiento, sino que es la propia
Constitución Política la que impide otorgar esa condición a la señora Ventura Escobar. En
efecto, como se analizó en el apartado anterior, el constituyente estableció expresamente que
la condición de costarricense por nacimiento no la ostentaría el hijo del costarricense por
naturalización que naciera fuera del país, por lo que debemos señalar que el tratamiento
desigual para los hijos de costarricenses por naturalización nacidos fuera del país, viene dada
por la propia Constitución Política. Sobre ese punto, debemos recordar que la propia
Constitución Política establece la posibilidad de otorgar un tratamiento desigual a los
extranjeros. Así, el artículo 19 de la Constitución Política dispone que
Conclusión: En razón de lo expuesto, considera esta Procuraduría General de la República,
que el artículo 4 de la Ley de Opciones y Naturalizaciones impugnada no violenta el
principio de igualdad consagrado en el artículo 33 ni el principio de trascendencia
contemplado en el artículo 17, ambos de la Constitución Política, por lo que recomendamos
que se declare sin lugar la acción de inconstitucionalidad presentada.

Según la Constitución Política de Costa Rica, la nacionalidad puede ser adquirida de dos
formas distintas, la primera de ellas es la originaria, la cual se encuentra en el artículo 13 de
la norma constitucional.

La otra forma de adquirir la nacionalidad es la no originaria o derivada, también conocida


como la naturalización, que es la conversión de un extranjero en nacional, la cual se encuentra
en el artículo 14 de la norma constitucional.

Según el reglamento relativo a los trámites, requisitos y criterios de resolución en materia de


naturalizaciones, existen seis opciones para la obtención de la nacionalidad.

1. Naturalización por residencia

Consiste en que una persona adquiera la nacionalidad costarricense por naturalización en


razón de haber residido oficialmente en el país durante los plazos constitucionalmente
establecidos. Artículo 14 inciso 2) y 3) de la Constitución Política.

2. Naturalización por matrimonio con costarricense

En este tipo de naturalización es necesario que el solicitante sea mayor de edad y que se
encuentre casado con persona costarricense. Cabe destacar que la persona solicitante -casada
con costarricense- debe haber residido en Costa Rica por los menos dos años una vez casado.

3. Naturalización por transcendencia de alguno de los progenitores

Se encuentra en el artículo 17 de la Constitución Política, el cual consiste en que un menor


de edad adquiera la nacionalidad costarricense con fundamento en la naturalización de alguno
de sus progenitores.

4. Naturalización por domicilio no menor de veinte años en Costa Rica


Dicha naturalización se solicita por haber estado domiciliado en Costa Rica más de veinte
años.

5. Naturalización de mayor de 25 años de edad, nacido en Costa Rica e hijo de padres


extranjeros

Consiste en que una persona nacida en Costa Rica, hija de padres extranjeros y mayor de 25
años de edad, adquiera la nacionalidad costarricense, dicha nacionalidad la va adquirir no por
nacimiento, como se establece en el artículo 13, inciso 3) de la Constitución Política, sino
por naturalización, debido a que la persona ya tiene más de veinticinco años.

6. Naturalización de mayor de 25 años de edad, nacido en el extranjero e hijo de padre


o madre costarricense por nacimiento

Consiste en una persona nacida fuera de Costa Rica, hija de padre o madre costarricense por
nacimiento y que no solicitó opción de nacionalidad antes de cumplir 25 años de edad,
adquiera la nacionalidad costarricense, por naturalización.

Es nula, de pleno derecho, la naturalización que fraudulentamente haya obtenido un


extranjero con violación de los requisitos que dispone esta Ley.

La cedula de residencia es una condición migratoria que le permite, a la persona que la


obtiene, permanecer en el país con libertad laboral, existen dos tipos: la residencia temporal
y permanente.

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