Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
judiciales
Jose Miguel Rojas Bernal*
Introducción
En un Estado constitucional, se ha dicho con razón, la constitucionalización
del ordenamiento jurídico no es una cualidad de todo o nada, sino que admite
grados o intensidades. Esa gradualidad depende de múltiples factores, y no
solo de que la Constitución sea un texto rígido: es también necesario que esta
goce de una efectiva garantía jurisdiccional, que su fuerza vinculante alcance
a todas personas e instituciones y que, de este modo, sus principios y valores
ejerzan una fuerte influencia sobre el debate político1.
189
AMPARO CONTRA RESOLUCIONES JUDICIALES
190
JOSE MIGUEL ROJAS BERNAL
Todo esto explica bien por qué, cuando a la fuerza normativa de la Cons-
titución se opone el principio de autonomía del legislador, la doctrina sugiere
resolver dicha controversia apelando a las esferas de competencia que la
propia Constitución asigna a cada órgano constitucional.
Algo distinto, pero paralelo, sucede cuando el control constitucional es
ejercido sobre una resolución judicial. El asunto reproduce aquí una tensión
entre, por un lado, la pretensión de unidad del ordenamiento jurídico y el ideal
de vigencia efectiva de los derechos fundamentales, y por el otro, el respeto a
la competencia que ostenta la jurisdicción ordinaria para resolver los asuntos
de Derecho Privado. Más aún, si reparamos en que toda resolución judicial
firme, al tener la calidad de cosa juzgada, es garantía de seguridad jurídica,
tenemos que su control constitucional presupone, ni más ni menos, que la de-
rrotabilidad de uno de los pilares fundamentales del Estado de Derecho, si no
su encarnación misma.
Sea como fuere, lo cierto es que la Constitución no dice, o no dice con
claridad, cuáles son esos asuntos que, por ser de su competencia exclusiva
y excluyente, corresponden ser resueltos por los jueces ordinarios, en orden
a la legislación infraconstitucional que resulte aplicable. Por el contrario, la
mayoría de textos constitucionales, sin ser necesariamente redundantes, de-
claran expresamente que los jueces están vinculados en principio a la ley,
pero en definitiva a los principios y valores de la Constitución, cuya aplicación
deben preferir.
Es obvio, sin embargo, que una correcta delimitación competencial entre
la justicia ordinaria y la constitucional es un requisito sine qua non, si cabe el
término, para que tanto el juez ordinario como el juez constitucional cumplan
cabalmente su función pacificadora de controversias en el Estado constitu-
cional, justificación misma de su existencia, evitándose de este modo interfe-
rencias indebidas y conflictos interorgánicos gratuitos, a la par que perversos.
Probablemente solo sean dos las posibles respuestas al problema
planteado, como se encargado de resaltar Cherednychenko: o bien los de-
rechos fundamentales no influyen, sino rigen o determinan el Derecho
Privado (tesis de la subordinación), o bien el Derecho Privado mantiene su
autonomía, determinando cómo los derechos fundamentales influyen en el
resto del ordenamiento jurídico (tesis de la complementariedad)4.
La tesis de la complementariedad se compadece mejor con nuestro or-
denamiento jurídico, cuyo Texto Fundamental establece en su artículo 138
191
AMPARO CONTRA RESOLUCIONES JUDICIALES
5 En efecto, este artículo dispone que: “La potestad de administrar justicia emana del pueblo y se
ejerce por el Poder Judicial a través de sus órganos jerárquicos con arreglo a la Constitución y a
las leyes”.
6 Se sigue, en este punto, a LEÓN VÁSQUEZ, Jorge y Nicolaus WEIL VON DER AHE: “Jurisdicción
constitucional y tribunales ordinarios: el examen de constitucionalidad de las resoluciones
judiciales en Alemania”. En: Revista Peruana de Derecho Constitucional. N° 3, Nueva Época,
julio-diciembre de 2010, pp. 321-335.
192
JOSE MIGUEL ROJAS BERNAL
193
AMPARO CONTRA RESOLUCIONES JUDICIALES
194
JOSE MIGUEL ROJAS BERNAL
195
AMPARO CONTRA RESOLUCIONES JUDICIALES
196
JOSE MIGUEL ROJAS BERNAL
9 LEÓN VÁSQUEZ, Jorge y WEIL VON DER AHE, Nicolaus. Ob. cit., p. 328.
197
AMPARO CONTRA RESOLUCIONES JUDICIALES
198
JOSE MIGUEL ROJAS BERNAL
199
AMPARO CONTRA RESOLUCIONES JUDICIALES
de queja, el cual es resuelto a través de las salas conformadas para tal pro-
pósito. Estas salas tienen la facultad de inadmitir el recurso de forma inapelable,
sin que sea necesario fundamentar esta decisión. En suma, este modelo le
ha permitido al modelo alemán que, de todos estos recursos interpuestos, so-
lamente 3.699 (el 2.5%) fueron exitosos para el demandante. Asimismo, en la
mayoría de casos, las Salas suelen inadmitir los recursos interpuestos. Lo que,
en todo caos, sí genera controversia en la doctrina, como hemos visto, es el
asunto de los alcances del control constitucional efectuado sobre las resolu-
ciones judiciales, mas no así el problema de su operatividad o eficacia.
Otro ejemplo notable es el caso español. En efecto, en España, el recurso
de amparo procede también cuando la violación a un derecho fundamental
tiene como origen “inmediato y directo” un acto u omisión de un órgano ju-
dicial, siempre que: i) se hubieran agotado los recursos disponibles; ii) la vio-
lación tenga origen en la actuación del juez; y iii) el derecho fundamental vul-
nerado se hubiese invocado dentro del proceso en la primera oportunidad
procesal a la que hubiere lugar15. Este recurso puede ser interpuesto dentro
de un término de caducidad de veinte días, contados a partir de la notifi-
cación de la resolución adoptada en el proceso judicial16. El Tribunal Consti-
tucional, por su parte, ha entendido que la parte de los fundamentos de una
sentencia pueden vulnerar derechos fundamentales, independientemente
de la decisión adoptada17. Y en lo que se refiere a los sujetos legitimados
para interponer este recurso, son las partes del proceso judicial, el Defensor
del Pueblo, el Ministerio Fiscal18 y los terceros interesados19. Y, finalmente,
procede en defensa de todos los derechos que establece la Constitución.
El sistema español así perfilado ha tenido sus ventajas y desventajas.
En efecto, la que podríamos denominar su principal contribución, radica en
que el amparo judicial ha terminado convirtiéndose en el mecanismo más
importante para unificar el efecto irradiador de la Constitución en todos los
ámbitos del derecho. Sin embargo, también es cierto que al año 2004, de los
7814 recursos de amparo, 7702 fueron interpuestos contra actuaciones judi-
ciales, lo que ha terminado generando una carga procesal bastante abultada,
a la que se ha querido dar solución a través de la “objetivación” del amparo20.
Finalmente, acaso el caso colombiano destaque primordialmente por
el diálogo fluido que ha existido entre el legislador democrático y la Corte
judicial, cuando esta tiene un significado de carácter general, o cuando al recurrente se le podría
causar un perjuicio grave e ineludible, en caso que él deba remitirse primero a la vía judicial”.
15 Así se establece en el artículo 44.1 de la Ley Orgánica del Tribunal Constitucional.
16 Así lo manda el artículo 44.3 de la Ley Orgánica del Poder Judicial, de ese país.
17 STC Exp. Nº 157/2003, f. j. 7
18 Así se deriva del artículo 46.1.b) de la Ley Orgánica del Poder Judicial.
19 Se trata este de un criterio jurisprudencial, sentado en la STC 84/2000.
20 Al respecto, puede revisarse a FERNÁNDEZ SEGADO, Francisco. La reforma del régimen
jurídico-procesal del recurso de amparo. Dykinson, Madrid, 2008, pp. 87-88.
200
JOSE MIGUEL ROJAS BERNAL
1. Un poco de historia
21 Seguimos aquí la evolución reseñada en BOTERO, Catalina. “Acción de tutela contra providencia
judiciales en el ordenamiento jurídico colombiano”. En: Precedente. Anuario Jurídico, Facultad de
Derecho y Humanidades de la Universidad de Icesi, Cali, 2002, pp. 3-46.
201
AMPARO CONTRA RESOLUCIONES JUDICIALES
22 Como se conoce, en este caso el Tribunal Constitucional evaluó la constitucional de una resolución
judicial que había concedido una medida cautelar “desproporcionada”, por “innecesaria”, en tanto
que aseguraba mucho más que la futura resolución principal respecto de la cual era instrumental.
202
JOSE MIGUEL ROJAS BERNAL
203
AMPARO CONTRA RESOLUCIONES JUDICIALES
25 Por poner algunos ejemplos, tenemos la STC Exp. N° 0429-2007-PA/TC, en la que se alegó y
constató la afectación del derecho de asociación a través de una resolución judicial; y la STC
Exp. N° 0917-2007-PA/TC, en la que estimó una demanda de amparo judicial por afectación del
derecho al patrimonio cultural.
26 Este artículo señala: “La defensa del Estado o de cualquier funcionario o servidor público está a
cargo del Procurador Público o del representante legal respectivo, quien deberá ser emplazado
con la demanda. Además, debe notificarse con ella a la propia entidad estatal o al funcionario o
servidor demandado, quienes pueden intervenir en el proceso. Aun cuando no se apersonaran, se
les debe notificar la resolución que ponga fin al grado. Su no participación no afecta la validez del
proceso”.
204
JOSE MIGUEL ROJAS BERNAL
205
AMPARO CONTRA RESOLUCIONES JUDICIALES
206
JOSE MIGUEL ROJAS BERNAL
oídos los argumentos del órgano judicial demandado, o habiendo este tenido
la posibilidad de hacerlos escuchar, el Tribunal contaría con mayores ele-
mentos (sobre todo, los de Derecho ordinario) para emitir sentencia de fondo.
207
AMPARO CONTRA RESOLUCIONES JUDICIALES
208
JOSE MIGUEL ROJAS BERNAL
A todo lo cual, habrá que añadir que existen resoluciones firmes que,
por su propia naturaleza, no requieren de la emisión de una resolución que
ordene su cumplimiento. En estos supuestos, señala el Tribunal, el plazo re-
gulado en el artículo 44 se computará desde el día siguiente de notificada la
resolución firme35.
209
AMPARO CONTRA RESOLUCIONES JUDICIALES
Cuál debe ser el plazo prudente para resolver los recursos interpuestos
por las partes es algo que el Tribunal no llega a definir. Y no podría, cier-
tamente, porque cada ordenamiento procesal cuenta con sus propias previ-
siones en relación a este asunto. Por lo que, en principio, deberíamos ate-
nernos a lo que se establece en la ley procesal específica de la materia o, en
su defecto, en lo que señala el Código Procesal Civil.
4. Juez competente
210
JOSE MIGUEL ROJAS BERNAL
211
AMPARO CONTRA RESOLUCIONES JUDICIALES
212
JOSE MIGUEL ROJAS BERNAL
40 En efecto, el artículo 95.2 de la Ley Orgánica del Tribunal Constitucional Federal alemán dispone
lo siguiente: “Si se concede el recurso de amparo en contra de una decisión [judicial], entonces
el Tribunal Constitucional revocará la sentencia, y en los casos contemplados en el §90 num. 2
frase 1 [casos de recursos contra actos y resoluciones previo agotamiento de la vía judicial previa]
reenviará el asunto al tribunal competente”.
41 BverfGE, 35, 202
213
AMPARO CONTRA RESOLUCIONES JUDICIALES
214
JOSE MIGUEL ROJAS BERNAL
43 Entre otros, pueden revisarse la STC Exp. N° 03736-2010-PA/TC, sobre derecho a la prueba, y la
STC Exp. N° 0813-2011-PA/TC, sobre afectación del juez predeterminado por ley.
44 Cfr. STC Exp. N° 01975-2002-AA/TC, SSTC Exps. N°s 0194-2005-PA/TC, 03590-2006-PA/TC,
0571-2006-PA/TC; entre otras.
45 Cfr. STC Exp. N° 2813-2007-PA/TC.
46 Cfr. SSTC Exps. N°s 01761-2008-AA/TC, 02727-2006-PA/TC, entre otras.
47 Cfr. STC Exp. N° 03491-2005-PHC/TC.
215
AMPARO CONTRA RESOLUCIONES JUDICIALES
48 Seguimos en este punto a LÓPEZ CUÉLLAR, Nelcy. “¿Tutela contra tutela? Análisis a la luz del
desarrollo jurisprudencial de la Corte Constitucional”. En: Revista Derecho del Estado. N° 13,
diciembre de 2002, pp. 151-170.
216
JOSE MIGUEL ROJAS BERNAL
3. Evolución de la institución
49 SÁENZ DÁVALOS, Luis. “El amparo contra amparo en el Perú. Estado actual de la cuestión a
la luz de los precedentes existentes (Exps. N°s 4853-2004-PA/TC y 3908-2007-PA/TC)”. En:
Comentarios a los precedentes vinculantes del Tribunal Constitucional. Fernando Velezmoro
(coordinador), Grijley, Lima, 2010, p. 394.
217
AMPARO CONTRA RESOLUCIONES JUDICIALES
4. Régimen actual
50 Ídem.
218
JOSE MIGUEL ROJAS BERNAL
51 Ídem.
52 Ídem. Es el caso, por ejemplo, de la STC Exp. N° 06356-2006-PA/TC.
53 CASTILLO CÓRDOVA, Luis. “Análisis de algunas recientes normas procesales constitucionales
creadas por el Tribunal Constitucional”. En: Gaceta Constitucional. N° 37, enero de 2011, p. 33.
En tal sentido, piensa el autor que “la seguridad jurídica no se resiente, sino que por el contrario
se favorece la constitucionalidad si de ocurrir una violación manifiesta del contenido esencial del
debido proceso en el proceso de amparo contra amparo –nada menos que del contenido esencial
y de carácter manifiesto– se permitiese la presentación de un nuevo amparo”, lo que le lleva a
concluir que “determinar el número razonable de veces posible para interponer una demanda de
amparo contra amparo pertenece al margen de decisión del legislador” (Ídem).
54 SÁENZ DÁVALOS, Luis. Ob. cit. Como ejemplo de lo cual, basta con revisar las SSTC Exps.
N°s 1975-2002-AA/TC, 04245-2006-PA/TC, 0917-2007-PA/TC y 6356-2006-PA/TC, entre otras.
219
AMPARO CONTRA RESOLUCIONES JUDICIALES
55 Ídem.
56 AGUILÓ REGLÁ, Josep. Teoría general de las fuentes del Derecho. Ariel, Barcelona, 2000.
220
JOSE MIGUEL ROJAS BERNAL
221
AMPARO CONTRA RESOLUCIONES JUDICIALES
222
JOSE MIGUEL ROJAS BERNAL
223