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Los trastornos alimenticios son enfermedades crónicas y progresivas que, a pesar de que se
manifiestan a través de la conducta alimentaria, en realidad consisten en una gama muy
compleja de síntomas entre los que prevalece una alteración o distorsión de la autoimagen
corporal, un gran temor a subir de peso y la adquisición de una serie de valores a través de una
imagen corporal.
Factores sociales: Los medios de comunicación asocian lo bueno con la belleza física y
lo malo con la imperfección física. Las personas populares, exitosas, inteligentes,
admiradas, son personas con el cuerpo perfecto, lo bello. Las personas que no son
delgadas y preciosas son asociadas con el fracaso.
ANOREXIA NERVIOSA
CAUSAS
No se conocen las causas exactas de la anorexia. Muchos factores probablemente estén
involucrados. Los genes y las hormonas pueden jugar un papel. Las actitudes sociales que
promueven tipos de cuerpos muy delgados también pueden contribuir.
SINTOMAS
Los principales síntomas de la anorexia nerviosa son delgadez extrema, (los enfermos pueden
llegar a perder hasta el 50% de su peso corporal) y un fuerte estrés psicológico por el temor
obsesivo a un aumento de peso. Esto último deriva en episodios de ansiedad y depresión.
FISIOPATOLOGÍA
Los cambios fisiopatológicos que se producen en la anorexia nerviosa son parecidos a los
observados en otros estados de inanición. Cuando un individuo se somete a una situación de
ayuno prolongado tienen lugar en el organismo una serie de mecanismos de adaptación
encaminados a mantener la vida. Todas aquellas funciones «no vitales» (crecimiento,
reproducción) pasarán a un segundo plano. Tales adaptaciones, sin embargo, no ocurren sin
un coste: se produce un deterioro funcional en otros sistemas que limitan la capacidad del
individuo para realizar normalmente sus actividades físicas y mentales. Desde el punto de vista
metabólico, a parte de un intento de conservar la energía, uno de los mecanismos más
importantes es la cetoadaptación. A diferencia de lo que ocurre en otras situaciones de déficit
de ingesta, en las que en un primer momento existe un aumento de la gluconeogénesis a partir
de aminoácidos musculares, glicerol y lactato, en la AN no se produce esta cetoadaptación y
las reservas de glucosa, proteínas y micronutrientes se conservan a expensas de utilizar sólo
los depósitos grasos. Al mismo tiempo el perfil hormonal es característico: existe un descenso
de la concentración de insulina, IGF-1, catecolaminas y triyodotironina y un incremento del
glucagón y de la hormona del crecimiento. Estas alteraciones nos hacen comprender los signos
y síntomas que experimentan estos pacientes como son la intolerancia al frío, disminución de
la frecuencia cardiaca, respiratoria, estreñimiento etc.
ETIOPATOGENIA
FACTORES DE PREDISPOSICIÓN
Personas con muy bajo nivel de autoestima y una gran sensación de fracaso e inutilidad.
Presentan inseguridad e inestabilidad emocional, que se traduce en cambios frecuentes de
estado de ánimo (euforia, tristeza, irritabilidad).
Tendencia a la impulsividad, sensación de falta de control en diferentes áreas de la vida
(estudios), y predisposición a las adicciones (alcohol, tabaco, drogas, etc.. ).
Suelen ser inconstantes, desordenados, y caóticos en sus cosas.
Emprenden actividades con gran entusiasmo pero se desaniman rápidamente y abandonan
SEÑALES DE ALARMA
Obsesión por el peso y la figura. Pánico a engordar.
Oscilan fácilmente de peso.
Hablan constantemente de las calorías que tiene cada alimento
Cuando están con gente comen muy poco, y comen en forma de atracones a
escondidas.
Cuando no se dan atracones intentan controlar su peso haciendo regímenes muy
estrictos, seguidos de atracones mucho mas fuertes.
SÍNTOMAS
Comer compulsivamente grandes cantidades de alimento, en forma de atracones y generalmente a
escondidas (un mínimo de dos episodios de atiborramiento con comida a la semana durante por
lo menos tres meses). Preocupación permanente entorno al peso y la comida. Pueden incluir la
restricción de alimentos o de líquidos. Sensaciones de no poder parar de comer. Vómitos provocados.
Abuso de laxantes y diuréticos. Erosión del esmalte dental, hasta llegar a una posible pérdida de
piezas dentarias. Cambio de carácter, alternando periodos de depresión, tristeza, sentimientos de
culpa y automenosprecio. Cambios físicos incluyendo la deshidratación, irregularidades
menstruales, desajuste de electrolitos, glándulas parótidas hinchadas o caries dentales severas.
COMPLICACIONES EN LA BULIMIA NERVIOSA
En la Bulimia Nerviosa la intensidad de los vómitos y el uso de fármacos va a
determinar la gravedad del caso.
En los casos leves los únicos síntomas que refiere la enferma son la pesadez
postprandial y el estreñimiento.
La hipertrofia de parótidas, la erosión de la piezas dentarias o los callos que se
producen en la parte superior de las manos se encuentra en pacientes con una gran
intensidad en el vómito (4 o más episodios purgativos al día).
En aquellas pacientes donde los atracones y vómitos son muy intensos se puede
encontrar raramente perforación o hemorragia esofágica y esofagitis.
El vómito intenso provoca alcalosis hipoclorémica acompañada de hipopotasemia.
Estas pacientes suelen utilizar diuréticos potentes como la furosemida; cuando su uso
se asocia a vómitos severos y uso de laxantes puede producirse deshidratación severa
con alteraciones hidroelectrolíticas.
Es sorprendente que puedan presentar cifras de potasio inferiores a 2 mEq/l y cifras
de Na inferiores a 125 mEq/l y no presentar prácticamente ningún signo clínico,
aunque estos niveles, mantenidos de forma crónica, pueden producir un daño
irreversible de los túbulos renales.
También se pueden producir cálculos renales como consecuencia de la deshidratación
crónica.
Las pacientes con bulimia suelen presentar una elevación en los niveles de las
hormonas relacionadas con el estrés: se ha descrito hipercortisolemia y niveles
elevados de cortisol libre en orina de 24 horas. La función tiroidea es normal; la TSH
basal se encuentra dentro de la normalidad, pero puede detectarse un retraso en el
pico de respuesta ante TRH, igual que ocurre en la anorexia.
La amenorrea o la oligoamenorrea pueden ocurrir en pacientes con peso normal, sin
embargo un número importante de pacientes con bulimia presentan ciclos
menstruales normales
Algunos trastornos de la alimentación frecuentes son:
Comer compulsivamente: Ingesta desproporcional de alimentos como forma de compensa
emocional. Tiene serias consecuencias como obesidad, diabetes, hipertensión y enfermedades
cardíacas.
Ortorexia: Obesión por lo que el paciente considera una "buena alimentación" y que, por el
contrario, lo lleva a evitar grasas, proteínas y vitaminas básicas para el organismo.
Paradójicamente su afán por "comer sano" lo lleva a una mala nutrición, anemias, etc.
Vigorexia: Adicción al ejercicio a la que se suma una visión distorsionada de sí mismos, al verse
débiles y enclenques.
Perarexia: EL paciente cree que todo lo que se ingiere engorda, por lo que desarrolla obesión
por las calorías que tienen los alimentos.
Seudorexia o pica: Deseo irresistible de comer o lamer sustancias no nutritivas como yeso,
tiza, algodón, ceniza, etc.
Potomanía: Compulsión por beber gran cantidad de líquido, más de 4 litros al día, para
obtener sensación de placer y saciedad.
Sadorexia: Se conoce como trastorno de la dieta del dolor. Va acompañado por bulimia y
anorexia pero con episodios de maltrato corporal y dietas masoquistas.
Síndrome del comedor nocturno: Se consume en la noche más del 25% del total de las calorías
requeridas.
Pregorexia: Aparece en mujeres embarazadas a las que les horroriza engorda. Suelen hacer
dietas e inducir al vómito durante la gestación, lo que es muy peligroso para madre e hijo.
FISIOPATOLOGIA Y DIETOTERAPIA DE LA OBESIDAD
SÍNTOMAS
La acumulación del exceso de grasa debajo del diafragma y en la pared torácica puede
provocando dificultad para respirar y ahogo, incluso con un esfuerzo mínimo.
La dificultad en la respiración puede interferir gravemente en el sueño, (apnea del sueño)lo
que causa somnolencia durante el día y otras complicaciones.
La obesidad puede causar varios problemas ortopédicos, incluyendo dolor en la zona
inferior de la espalda (lumbalgia) y agravamiento de la artrosis, especialmente en las
caderas, rodillas y tobillos.
Los trastornos cutáneos son también frecuentes. Dado que las personas obesas tienen una
superficie corporal escasa con relación a su peso, no pueden eliminar el calor del cuerpo de
forma eficiente, por lo que sudan más que las personas delgadas.
FISIOPATOLOGÍA DE LA OBESIDAD
Los lípidos procedentes de la dieta o sintetizados a partir de un exceso de carbohidratos
de la dieta, son transportados al tejido adiposo como quilomicrones o lipoproteínas de
muy baja densidad (VLDL).
Los triglicéridos de estas partículas son hidrolizados por la lipoproteinlipasa localizada
en los capilares endoteliales, introducidos en el adiposito y reesterificados como
triglicéridos tisulares.
Durante los períodos de balance positivo de energía, los ácidos grasos son almacenados
en la célula en forma de triglicéridos; por eso, cuando la ingestión supera el gasto, se
produce la obesidad.
Se acumulan lípidos en el adiposito, este se hipertrofia y en el momento en que la célula
ha alcanzado su tamaño máximo, se forman nuevos adipositos a partir de los
preadipocitos o células adiposas precursoras, y se establece la hiperplasia.
El paciente muy obeso que desarrolla hiperplasia y comienza a adelgazar, disminuirá el
tamaño de los adipositos, pero no su número.
En el caso de la obesidad de comienzo en la adultez, predomina la hipertrofia sobre la
hiperplasia, por lo cual su tratamiento suele ser más agradecido, pero no por eso fácil.
Por otra parte, se sabe que la distribución de los adipositos y su capacidad de
diferenciación, está condicionada genéticamente, por eso, mientras mayor sea la fuerza
genética para la obesidad, mayor será la probabilidad de que este proceso se desarrolle
con el menor esfuerzo y la mayor rapidez.
Tomando en cuenta la leyes de la termoenergética, el paciente obeso su gasto
energético es mayor porque el tejido magro también se incrementa con la obesidad, la
actividad adrenérgica está estimulada por vía de la leptina, y este aspecto parece ser
importante en el mantenimiento de la obesidad.
La mayoría de los obesos tienen en realidad una hiperleptinemia con resistencia a la
acción de la leptina de forma selectiva, es decir, solo en su capacidad para disminuir la
ingestión, pero no en su acción con mediación simpática,y por eso el obeso está
expuesto no solo a un incremento del gasto mediado por el sistema neurovegetativo,
sino también a efectos neuroendocrinos amplificados, con devastadoras consecuencias
clínicas.
Los obesos con hipoleptinemia, aleptinémicos o con alteraciones en la acción de los
receptores de la leptina, que son el grupo menos numeroso, tienen, por su parte, un
gasto energético disminuido con desregulación de los mecanismos controladores de la
ingestión que da origen y perpetúa la obesidad, y se ha demostrado que se corrige con
la administración de leptina recombinante en el caso de las alteraciones de
leptina
CO-MORBILIDADES
Con una alimentación correcta, es decir, comer diariamente en el desayuno, comida y cena
alimentos de los tres grupos:
Recomendaciones
Teniendo esto en cuenta, Caja da una serie de recomendaciones de cómo debe ser
la dieta en personas con anorexia:
Variada, no tanto en diversidad de alimentos como en su preparación.
Con proteínas de alto valor biológico, como las procedentes del huevo o del
cacahuete, que poseen todos los aminoácidos esenciales en altísima proporción.
Sin olvidar el consumo de grasa, ya que las personas con anorexia tienden a
disminuirlo.
Entender y lidiar con los alimentos que les generan mayor temor y, si es posible, elegir
otros que aporten los mismos nutrientes.
Ayudarnos de los platos que le suelen gustar, optar por productos que tengan más
calorías y usar técnicas culinarias más suaves en vez de frituras, salsas, etc…
Ritmo progresivo
Romero destaca que el abordaje nutricional debe hacerse de forma progresiva,
sin ritmos acelerados y desde su experiencia, sin forzar al paciente. “Si tenemos
en cuenta el ritmo del paciente, siempre que su vida no peligre, por supuesto, es
probable que el paciente confíe más en los terapeutas y pueda comprometerse y
adherirse mejor al tratamiento nutricional”, afirma.
En el caso de que la recuperación de peso no sea la esperada y pactada con el
terapeuta, “pueden darse batidos complementarios para compensar lo no ingerido
durante la comida”, indica Laura Medrano, de la Asociación Contra la Anorexia y la
Bulimia (ACAB). “Normalmente –continúa- no se cede a las preferencias del enfermo
ni se deja que sea el paciente el que se sirva la comida”.
https://cuidateplus.marca.com/alimentacion/dietas/2017/03/21/como-dieta-personas-
anorexia-142009.html
https://es.scribd.com/document/261627371/La-Anorexia-y-Bulimia-en-Adolescentes-
en-el-Peru