Sei sulla pagina 1di 4

El origen de los etruscos (diapositivas 10-12)

Las respuestas sobre el origen de este pueblo han sido muy diferentes, según los diversos
autores que han tratado el tema, ya desde la antigüedad, dando origen a una serie de teorías
que resumimos a continuación.

1. Autores antiguos: Hipótesis

a. Lidios: Heródoto

Los autores antiguos se referían a su posible procedencia lidia, y llegaron a la Península


Itálica en el curso de una migración. Tal es la noticia transmitida por Heródoto, en el siglo V
a.C. Esta migración habría tenido lugar, según se infiere del relato de Heródoto, en el siglo XIII
a.C.
Los testimonios antiguos que han llegado a nuestras manos y que se refieren al mismo asunto
son todos posteriores, pero, casi sin excepción, todos están de acuerdo en el origen lidio que
les asigna Heródoto.
De la misma opinión son Tito Livio, Virgilio, nativo él mismo de una vieja ciudad
etrusca, Horacio y Ovidio, que designan normalmente a los etruscos con el nombre de lidios. Y
Tácito recoge el episodio relacionado con los etruscos sucedido durante el Principado de
Tiberio.
Así, una delegación de habitantes de Sardes, que solicitaba el honor de levantar un templo en
su honor y en el de Livia, su madre, leyó ante el Senado romano un decreto llamando a los
etruscos hermanos y recordando su origen común, rememorando asimismo las noticias
transmitidas por Heródoto sobre Tirreno y su migración 783.

b. Origen autóctono: Dionisio de Halicarnaso

La única opinión discordante entre los autores antiguos es la de Dionisio de Halicarnaso,


retórico griego que residía en Roma en época de Augusto. En el primer libro de su obra,
Dionisio se interesa por la cuestión etrusca. Recuerda al efecto la opinión de un historiador
griego algo posterior a Heródoto, Helénico de Mitilene, según el cual la nación etrusca
procedía de un grupo de pelasgos que habría desembarcado al fondo del golfo del Adriático y
descendido luego a través de la península italiana para instalarse finalmente en Toscana.
Dionisio de Halicarnaso cita también, criticandóla, la tesis de Heródoto, y, en su opinión, el
pueblo etrusco es de una gran antigüedad, diferenciándose su lengua y sus costumbres de las
de todos los pueblos conocidos, concluyendo que son autóctonos de las regiones que habitan.

2. Autores modernos: Hipótesis

Los autores modernos tienen también opiniones divididas.

a. Centroeuropeos o autóctonos

Algunos ponen el origen o bien en Centroeuropa, o son partidarios de su origen en Italia. Para
Altheim, el origen del pueblo etrusco tuvo lugar en suelo italiano, aunque no pueden negarse
los elementos orientalizantes y helénicos, mientras que desde un punto de vista puramente
filológico, Devoto afirma que los etruscos eran preindoeuropeos.
La civilización etrusca está formada por elementos étnicos muy variados y carece de la
individualidad y de la unidad que le asignan los defensores de las demás tesis relativas a sus
orígenes (orientales, autóctonos y del norte de Italia), por tanto, se debe estudiar el proceso
de formación de este pueblo, que es muy complejo y no guarda relación con teorías simplistas
que suponen que apareció ya formado y de una vez por todas, aunque teniendo en cuenta que
el hecho etrusco es un hecho itálico, y que este pueblo se formó en Italia, desarrollándose allí
y, por consiguiente, conviene seguir su historia sin hacer caso de datos legendarios sin
verificación posible. Por ello, la mejor forma de referirnos a los etruscos tal vez sea decir, que
ya en el siglo VII y VI aparece este pueblo fuertemente constituido en Etruria, donde diversos
elementos, ante el desafío de un medio geográfico nuevo y con problemas económico-sociales
inéditos, crearon juntos una entidad política radicalmente distinta de lo que fueron, en otros
ámbitos y épocas, sus componentes.

b. Origen oriental

Resulta difícil eliminar del conjunto de rasgos de la nación etrusca aquellos que parecen
demostrar la presencia de elementos venidos de Asia Menor, pensando que, tal vez, la
aparición de un núcleo procedente de Oriente representaría la causa determinante de un
inesperado impulso cultural en el centro de aquella Italia aún semibárbara. De otra forma no
puede explicarse la similitud de muchos rasgos artísticos, religiosos y lingüísticos de los
toscanos con ciertos pueblos de Asia Menor: los zapatos de punta hacia arriba de los reyes, de
estilo hitita, la corona de oro, oriental, la forma y elementos del templo: El alto podio, las
columnas que sostienen el frontón, que se encuentran en los templos urarteos, etc., incluso el
nombre de rasenna, con el que los etruscos se designaban a sí mismos nos lleva a Asia Menor.

Referencias culturales orientales similares a la cultura Etrusca

Han aparecido junto con otros grabados en las paredes de vasos, se remontan al siglo VII,
época muy anterior a la conquista en el año 510 a.C. de la isla por los atenienses. En esta isla,
cuyos ocupantes no tenían origen helénico, la inscripción resulta extraña, ya que se aproxima
por sus rasgos morfológicos y lexicográficos a los textos toscanos conocidos, con desinencias,
formaciones de vocablos e incluso términos iguales, por lo que se puede decir que está escrita
en una lengua etruscoide, hablada por asiáticos emparentados con los etruscos.
Su fecha nos hace retroceder a la época en que los tirrenos buscaban tierras donde asentarse,
constituyendo un precioso jalón que une los litorales asiático y toscano.
También son orientales las técnicas de orfebrería, muy similares a las hititas y algunos
ejemplares de joyas etruscas solamente tiene paralelos en Asia Menor. Asimismo, el uso
del matrimonio solamente está atestiguado en las inscripciones funerarias etruscas y en Licia.
Asimismo se encuentran coincidencias en el ámbito religioso, como el tener una religión
revelada, cuya doctrina estaba contenida en unos libros sagrados, los cipos colocados sobre las
tumbas, que recuerdan el culto a los betilos de la civilización cretomicénica y de Asia Menor.
Los demonios Tuchulcha y Charum, de rostro y cuerpo sobrehumanos nos hacen recordar las
representaciones asirías y, sobre todo, la disciplina etrusca, asigna un papel importante al
estudio y a la interpretación de los presagios y los prodigios, y la adivinación por el hígado de
las víctimas, sobre la que más abajo volveremos al referirnos a la religión etruscanos encamina
una vez más hacia Asia Menor.
Así pues, la antigua tradición relativa a los orígenes del pueblo etrusco no queda invalidada por
estudios e investigaciones recientes, ya que los lazos que unen Etruria y Asia Menor surgen
progresivamente cada vez con más claridad. Para este autor, pues, los etruscos surgieron:

De elementos complejos de poblaciones diferentes.

Los caracteres orientales del pueblo etrusco que se manifiestan en pensamiento, cultura,
religión, arte y la hidráulica sólo se explican si recurrimos a la hipótesis de la llegada, a
principios del siglo VII a.C., de navegantes asiáticos, que, puesto que Italia sur y Sicilia estaban
pobladas por colonos griegos, se establecieron en Toscana. Los villanovianos, según esta
teoría, serían protoetruscos.
Estas afirmaciones tropiezan con la pregunta de por qué no aparecieron los etruscos hasta
cerca del año 500 a.C. en la llanura del Po.
Una posible gente del mar etrusca

Una inscripción egipcia en Deir al-Madinah registra una victoria de Ramsés III sobre los Pueblos
del Mar, incluyendo algunos llamados Tursha (deletreado [twrš3] en escritura egipcia). Estos
son probablemente los mismos que el anterior Teresh (encontrado escrito como [trš.w]) de la
Estela de Merneptah, que conmemora la victoria de Merneptah en una campaña de Libia
alrededor de 1220 a . C. Esto puede ser demasiado temprano para la guerra de Troya. Algunos
han conectado el nombre a la ciudad hitita Taruisas , Troy . También el nombre está conectado
con el patriarca bíblico Tirash, el antepasado de los tracios y los etruscos.

Los etruscos marineros pueden simplemente haber buscado novias de entre sus clientes o
poblaciones de acogida, que representan el ADN mitocondrial. En el otro extremo del espectro
de posibilidades, tal vez algunos troyanos emigraron a Etruria, representando los diferentes
nombres. No tenemos evidencia de qué idioma hablaron. Podrían haberse asimilado a la
cultura etrusca, al igual que los etruscos se asimilaron a los romanos. La última asimilación fue
exhaustiva. La población de la Toscana moderna es la más cercana de los modernos a los
etruscos, pero eso no está muy cerca. Los modernos no evidencian el mayor grado de
parentesco con Anatolia o el norte de África, y están más relacionados con los vascos que con
los antiguos.

Genética

En un esfuerzo por resolver las contradicciones, un equipo de genetistas de diferentes


universidades de Italia y España emprendió los primeros estudios genéticos de los antiguos
etruscos, basados en el ADN mitocondrial de 80 muestras de huesos tomadas de tumbas que
datan del siglo VII al siglo III a . en Etruria Los resultados son esclarecedores pero también
contradictorios.

Este estudio genético inicial de los etruscos encuentra que estaban más relacionados entre sí
que con la población de la Italia moderna; es decir, califican como un grupo genético
parcialmente distinto, o "personas". Además, esta agrupación contenía entre
aproximadamente 150,000 y 200,000 mujeres. Dividir estos números por las 36 ciudades en las
tres ligas etruscas obtiene un promedio de entre 4167 y 6944 mujeres por comunidad. La
selección de un tamaño de familia arbitrario de cuatro da una población etrusca más
aproximada de 600,000 a 800,000 personas en aproximadamente 36 comunidades de un
promedio entre 16,668 y 27,776 personas cada una. Estas poblaciones son lo suficientemente
densas y lo suficientemente urbanas como para haber logrado todo lo que se suponía que los
etruscos habrían logrado. Si bien este estudio da una idea de la composición genética de los
etruscos,Anatolia , no puede resolver la controversia lingüística: una invasión de una élite que
se impone sobre sujetos autóctonos a menudo conduce a cambios lingüísticos sin dejar rastros
genéticos.

Potrebbero piacerti anche