• Tendencia a establecer relaciones basadas en el dominio y la sumisión, reafirmando así su estatus constantemente a través del abuso de poder entre pares. • Poca capacidad de empatía. • Baja tolerancia a la frustración y un rango restringido de alternativas para expresar la agresión, prevaleciendo la violencia como la opción principal de resolución de conflictos. • En los casos más extremos estos jóvenes tienen poca capacidad de sentir culpa ante los efectos del abuso en las víctimas. • Mala relación con los profesores (Díaz Ozuna, 2012). ¿Quiénes participan del bullying? 1. Agresor Se pueden identificar dos grupos: 1) Grupo caracterizado por tendencias antisociales, marcado por la agresividad proactiva. 2) Corresponde a aquellos que presentan altos niveles de ansiedad y baja autoestima. 2. Víctima Existen dos tipos de víctimas. • Víctima tradicional: tiene pocas habilidades sociales, de aspecto débil, tímido e inseguro. • Víctima provocativa: corresponde al segundo tipo de agresores descrito.
Muchas veces, al denunciar la experiencia de acoso, las
víctimas terminan recibiendo la misma queja por parte del grupo. 3. Espectadores o testigos: • No participan directamente de la agresión, pero otorgan intensidad a la sensación de indefensión y humillación de la víctima. • Como espectadores pasivos, se transforman en cómplices al permitir que la agresión se mantenga en el tiempo. • En algunas ocasiones, pueden hacerse parte de la agresión indirecta, riéndose de la víctima o permitiendo su exclusión de juegos o actividades. • Este grupo es muy importante ya que hacen sentir más indefensa y sola a la víctima y más poderoso e impune al acosador (Del Barrio, Gutiérrez, Barrios, Van der Meulen y Granizo, 2005). ¿Quién se hace cargo? Rol del colegio y la familia Suele suceder que ante la denuncia de una situación de acoso, los padres le resten importancia, o bien el colegio no actúe de manera adecuada, quedando el problema sin resolver. Por esto es fundamental la coordinación entre el colegio y la familia en la prevención, detección e intervención. Ambas partes comparten responsabilidad, por lo que una alianza de trabajo será clave. El colegio debe poner especial énfasis en la observación de expresiones directas o físicas y la familia, en las indirectas.