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BABY H.P.
Señora ama de casa: convierta usted en fuerza motriz la vitalidad de sus niños. Ya tenemos a la venta el maravilloso
Baby H.P., un aparato que está llamado a revolucionar la economía hogareña.
El Baby H.P. es una estructura de metal muy resistente y ligera que se adapta con perfección al delicado cuerpo
infantil, mediante cómodos cinturones, pulseras, anillos y broches. Las ramificaciones de este esqueleto
suplementario recogen cada uno de los movimientos del niño, haciéndolos converger en una botellita de Leyden que
puede colocarse en la espalda o en el pecho, según necesidad. Una aguja indicadora señala el momento en que la
botella está llena. Entonces usted, señora, debe desprenderla y enchufarla en un depósito especial, para que se
descargue automáticamente. Este depósito puede colocarse en cualquier rincón de la casa, y representa una
preciosa alcancía de electricidad disponible en todo momento para fines de alumbrado y calefacción, así como para
impulsar alguno de los innumerables artefactos que invaden ahora los hogares.
De hoy en adelante usted verá con otros ojos el agobiante ajetreo de sus hijos. Y ni siquiera perderá la paciencia
ante una rabieta convulsiva, pensando en que es una fuente generosa de energía. El pataleo de un niño de pecho
durante las veinticuatro horas del día se transforma, gracias al Baby H.P., en unos inútiles segundos de tromba
licuadora, o en quince minutos de música radiofónica.
Las familias numerosas pueden satisfacer todas sus demandas de electricidad instalando un Baby H.P. en cada uno
de sus vástagos, y hasta realizar un pequeño y lucrativo negocio, trasmitiendo a los vecinos un poco de la energía
sobrante. En los grandes edificios de departamentos pueden suplirse satisfactoriamente las fallas del servicio
público, enlazando todos los depósitos familiares.
El Baby H.P. no causa ningún trastorno físico ni psíquico en los niños, porque no cohíbe ni trastorna sus
movimientos. Por el contrario, algunos médicos opinan que contribuye al desarrollo armonioso de su cuerpo. Y por lo
que toca a su espíritu, puede despertarse la ambición individual de las criaturas, otorgándoles pequeñas
recompensas cuando sobrepasen sus récords habituales. Para este fin se recomiendan las golosinas azucaradas,
que devuelven con creces su valor. Mientras más calorías se añadan a la dieta del niño, más kilovatios se
economizan en el contador eléctrico.
El Baby H.P. está disponible en las buenas tiendas en distintos tamaños, modelos y precios. Es un aparato moderno,
durable y digno de confianza, y todas sus coyunturas son extensibles. Lleva la garantía de fabricación de la casa J.
P. Mansfield & Sons, de Atlanta, III.
El alma de la máquina
La silueta del maquinista con su traje de dril azul se destaca desde el amanecer hasta la noche en lo alto de las
plataformas de la máquina.
Su turno es de doce horas consecutivas. Los obreros que extraen de los ascensores los carros de carbón lo miran
con envidia…, porque mientras ellos abrasados por el sol en el verano y calados por las lluvias en el invierno
forcejean sin tregua desde el brocal del pique hasta la cancha del depósito, empujando laspesadas vagonetas, él,
bajo la techumbre de zinc no da un paso ni gasta más energía que la indispensable para manejar la rienda de la
máquina.
Jamás podrán comprender que esa labor que les parece tan insignificante, es más agobiadora que la del galeote
atado a su banco. El maquinista, al asir con la diestra el mango de acero de la máquina, pasa instantáneamente a
formar parte del enorme y complicado organismo de hierro. Su ser pensante conviértese en autómata. Su cerebro se
paraliza.
Como las catorce vueltas necesarias para que el ascensor recorra su trayecto vertical se efectúan en menos de
veinte segundos, un segundo de distracción significa una revolución más, y una revolución más, demasiado lo sabe
el maquinista, es: el ascensor estrellándose, arriba, contra las poleas; la bobina arrancada de su centro,
precipitándose como un alud que nada detiene.
Por eso sus pupilas, su rostro, sus pensamientos se inmovilizan. Nada ve, nada oye de lo que pasa a su alrededor
[…] Y esa atención no tiene tregua. Apenas asoma por el brocal del pique uno de los ascensores, cuando un doble
campanillazo le avisa que, abajo, el otro espera ya con su carga completa.
Y las horas suceden a las horas, el sol sube al cenit, desciende; la tarde llega, declina, y el crepúsculo, surgiendo al
ras del horizonte, alza y extiende cada vez más a prisa su penumbra inmensa.
La tarea del día ha terminado. De las distintas secciones anexas a la mina salen los obreros en confuso tropel. En su
prisa por abandonar los talleres se chocan y se estrujan, mas no se levanta una voz de queja o de protesta: los
rostros están radiantes.
Sólo en el departamento de la máquina se distingue una confusa silueta humana. Es el maquinista. Sentado en el
alto sitial, con la diestra apoyada en la manivela, permanece inmóvil en la semioscuridad que lo rodea. Al concluir la
tarea, cesando bruscamente la tensión de sus nervios, se ha desplomado en el banco como una masa inerte.
Un proceso lento de reintegración al estado normal se opera en su cerebro embotado. Recobra penosamente sus
facultades anuladas, atrofiadas por doce horas de obsesión, de idea fija. El autómata vuelve a ser otra vez una
criatura de carne y hueso que ve, que oye, que piensa, que sufre.”
Baldomero Lillo (fragmento)
8.- ¿Cuál de las siguientes diferencias entre los mineros y el maquinista NO se puede inferir del fragmento?
Los mineros
A. sienten emociones como envidia y alegría; el maquinista no manifiesta emociones.
B. nunca perdieron su condición humana, el maquinista sí.
C. sienten odio hacia su trabajo; el maquinista se enorgullece de su labor.
D. forman parte de una comunidad; el maquinista se encuentra solo.
Lee el siguiente texto y contesta las preguntas 9 a 12
Entro al salón por la puerta que abre sobre el macizo de rododendros. En la penumbra, dos sombras se apartan
bruscamente una de otra, con tan poca destreza, que la cabellera medio desatada de Regina queda prendida a los
botones de la chaqueta de un desconocido. Sobrecogida, los miro.
La mujer de Felipe opone a mi mirada otra mirada llena de cólera. Él, un muchacho alto y muy moreno, se inclina,
con mucha calma desenmaraña las guedejas negras y aparta de su pecho la cabeza de su amante.
Pienso en la trenza demasiado apretada que corona sin gracia mi cabeza. Me voy sin haber despegado los labios.
Ante el espejo de mi cuarto, desato mis cabellos, mis cabellos también sombríos. Hubo un tiempo en que los llevé
sueltos, casi hasta tocar el hombro. Muy lacios y apegados a las sienes, brillaban como una seda fulgurante. Mi
peinado se me antojaba, entonces, un casco guerrero que, estoy segura, hubiera gustado al amante de Regina. Mi
marido me ha obligado después a recoger mis extravagantes cabellos; porque en todo debo esforzarme en imitar a
su primera mujer, a su primera mujer que, según él, era una mujer perfecta.
Me miro al espejo atentamente y compruebo angustiada que mis cabellos han perdido ese leve tinte rojo que les
comunicaba un extraño fulgor, cuando sacudía la cabeza. Mis cabellos se han oscurecido, van a oscurecerse cada
día más.
Y antes que pierdan su brillo y su violencia, no habrá nadie que diga que tengo lindo pelo.
María Luisa Bombal, La Última Niebla (fragmento)
24.- Tomando en cuenta el sentido total del poema, en la tercera estrofa se sugiere una comparación entre
A. los insectos que tratan de alzar el vuelo y unas aves desplumadas.
B. el acto de matar a los ángeles y el acto de faenar aves en un matadero.
C. las alas de los ángeles y las alas de los insectos.
D. el hecho de desplumar con agua caliente un ave y el usar el matamoscas para aniquilar a los ángeles.
25.- De la lectura del poema se infiere que los “ángeles” representan
A. a los seres humanos que mueren en una guerra.
B. a los adversarios políticos de Hitler.
C. a los judíos exterminados por orden de Hitler.
D. a los niños judíos, víctimas de una política de exterminio.
26.- ¿Cuál es el sentimiento de Ágave al darse cuenta que tiene en sus manos la cabeza de su hijo?
A. Venganza.
B. Cólera.
C. Desdicha.
D. Temor.
27.- ¿Qué finalidad persigue Cadmo con el interrogatorio a su hija?
A. Que confiese su crimen.
B. Lograr que recupere el sentido de realidad.
C. Poner en evidencia la locura de Ágave.
D. Castigarla por el crimen de Penteo.
28.- ¿Cuáles son las características del fragmento anterior que permiten inferir que corresponde al género
histórico de la tragedia?
A. La forma dialógica, el lenguaje como evidencia de la condición social de los personajes y la situación trágica que
involucra a Ágave:
matar a su hijo.
B. La representación, a través del diálogo, de seres con virtudes y defectos, encarnado en un personaje femenino
que sucumbe ante la
locura y desconoce haber matado a su hijo.
C. El planteamiento de un conflicto representado por un personaje femenino, quien se divide entre la inocencia y la
culpa.
D. El lenguaje elevado acorde a la condición noble de los personajes, los nombres de éstos y un personaje
femenino que pasa de una
situación de desconocimiento a una de reconocimiento de su destino trágico.
Lee el siguiente texto y responde las preguntas 29 a 32
“Mi fiel secretaria es de las que toman su función al-pie-de-la-letra, y ya se sabe que eso significa pasarse al otro
lado, invadir territorios, meter
los cinco dedos en un vaso de leche para sacar un pobre pelito.
Mi fiel secretaria se ocupa o querría ocuparse de todo en mi oficina. Nos pasamos el día librando una cordial batalla
de jurisdicciones, un
sonriente intercambio de minas y contraminas, de salidas y retiradas, de prisiones y rescates. Pero ella tiene tiempo
para todo, no sólo busca
adueñarse de la oficina, sino que cumple escrupulosa sus funciones. Las palabras, por ejemplo, no hay día en que
no las lustre, las cepille, las
ponga en su justo estante, las prepare y acicale para sus obligaciones cotidianas. Si se me viene a la boca un
adjetivo prescindible – porque
todos ellos nacen fuera de la órbita de mi secretaria, y en cierto modo de mí mismo –, ya está ella lápiz en mano
atrapándolo y matándolo sin
darle tiempo a soldarse al resto de la frase y sobrevivir por descuido o costumbre. Si la dejara, si en este mismo
instante la dejara, tiraría estas
hojas al canasto, enfurecida. Está tan resuelta a que yo viva una vida ordenada, que cualquier movimiento
imprevisto la mueve a enderezarse,
toda orejas, toda rabo parado, temblando como un alambre al viento. Tengo que disimular, y so pretexto de que
estoy redactando un informe,
llenar algunas hojitas de papel rosa o verde con las palabras que me gustan, con sus juegos y sus brincos y sus
rabiosas querellas. Mi fiel
secretaria arregla entretanto la oficina, distraída en apariencia pero pronta al salto. A mitad de un verso que nacía tan
contento, el pobre, la
oigo que inicia su horrible chillido de censura, y entonces mi lápiz vuelve al galope hacia las palabras vedadas, las
tacha presuroso, ordena el
desorden, fija, limpia y da esplendor, y lo que queda está probablemente muy bien, pero esta tristeza, este gusto a
traición en la lengua, esta
cara de jefe con su secretaria”.
Julio Cortázar, Trabajos de Oficina
29.- En el relato, el primer indicio de que la relación jefe-secretaria es transgredida por una situación ilógica
aparece:
A. Cuando la secretaria mete los dedos en la leche para sacar un pelito.
B. Cuando la secretaria mata los adjetivos prescindibles que se le ocurren al jefe.
C. Cuando el jefe libra con su secretaria una cordial batalla de jurisdicción.
D. Cuando la secretaria se ocupa todos los días de las palabras: lustrarlas, cepillarlas, ordenarlas.
30.- ¿Cómo es el comportamiento de la secretaria con relación a su jefe?
A. Tiránico.
B. Obsesivo.
C. Fiel.
D. Desleal.
31.- El dominio que ejerce la secretaria sobre el narrador se manifiesta fundamentalmente en:
A. Las cordiales batallas que sostienen cada día.
B. Censurar sus palabras.
C. Invadir sus espacios.
D. Vigilar permanentemente lo que él hace
32.- Una interpretación apropiada del sentido global del texto es:
A. La vida excesivamente racional termina convirtiéndose en un absurdo para el ser humano.
B. El ser humano enfrenta con humor la normalidad y el orden cotidiano.
C. El ser humano siempre va a estar sometido a presiones en sus relaciones con los demás.
D. La rutina y el sentido común termina por desquiciar al ser humano.
33.- ¿Cómo aparece caracterizado el personaje femenino en el fragmento?
A. Genéricamente, como un tipo social: la mujer chilena.
B. Objetivamente, pues se detalla en forma precisa su aspecto exterior y visible.
C. Subjetivamente, pues se describe lo que sugiere el personaje en el narrador.
D. Psicológicamente, pues se destacan sus rasgos psicológicos y morales.
34.-¿Qué podemos inferir del retrato del personaje femenino?
A. Presenta un estereotipo de la mujer chilena.
B. Retrata socialmente a la mujer chilena.
C. Es un análisis de la mujer chilena.
D. Da cuenta de la identidad de la mujer chilena.