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Universidad Central Del Ecuador

Facultad de Ciencias Químicas


Química Farmacéutica
Nombre: Johanna Alcocer
Fecha: 2018-04-30

Tema: Categorías para el uso de medicamentos durante el embarazo y la lactancia

- Embarazo

Durante el embarazo el uso de fármacos por parte de la madre debe ser muy bien controlado debido
a que las composiciones de los mismos atraviesan la placenta exponiendo al feto a dosis que no son
las adecuadas para él sino para adultos, además por medio del líquido amniótico el feto también se
ve expuesto a los efectos que causa un medicamento.
A fin de evitar muchas desavenencias sobre el feto, se tiene una regla general durante el periodo de
gestación, que es, evitar cualquier consumo innecesario de medicamentos. Otra medida a tomar es
valorar el riesgo-beneficio, siempre y cuando la balanza se incline hacia el segundo el médico podrá
prescribir a la mujer uno u otro fármaco.
Existen otras normas para la prescripción de medicamentos durante el embarazo y son:
 No descartar la posibilidad de embarazo durante la etapa fértil de una mujer.
 Luchar contra la automedicación y hábitos tóxicos.
 No considerar inocuo a ningún fármaco.
 Elegir los fármacos mejor conocidos y más seguros.
 Evitar nuevos fármacos.
 Utilizar las menores dosis efectivas.
 Considerar cambios farmacocinéticos durante y después del embarazo.
 Meditar sobre las diferentes características farmacocinéticas y farmacodinámicas entre la
madre y el feto.
Tomando en cuenta que el embarazo conlleva muchos cambios fisiológicos, no se debe excluir en la
prescripción de un fármaco el cambio que éstos provocan en su asimilación, por ejemplo, la
absorción aumentada a nivel intramuscular por el incremento del gasto cardíaco y vasodilatación;
también ocurre un aumento de volumen de distribución, reduciendo los niveles séricos aunque la
concentración del principio activo sea similar.
Conocer el riesgo que conlleva el empleo de un principio activo durante el embarazo o la gestación
es vital para disminuir las complicaciones. En este sentido, las clasificaciones que catalogan este
riesgo son de gran utilidad. Sin embargo, a través de los años no se lograron grandes avances en
dicha clasificación llegando a ser ambiguas y de difícil interpretación. (Armijo & Benítez, 2003)
Incluso en la actualidad no se dispone de una guía verídica que presente evidencias clínicas basadas
en la dualidad del riesgo-beneficio de uno u otro medicamento para su prescripción, esto se debe
principalmente a que los estudios en humanos son limitados y no muestran datos precisos de los
efectos tanto positivos como negativos que ellos puedan ejercer en el embarazo, llegando a mostrar
como máximo un efecto secundario. Esto concluye en que cada fármaco prescrito deba ser
personalizado de acuerdo a las condiciones individuales de cada uno de los pacientes. (Zardoya et
al., 2017)
La clasificación más aceptada respecto al uso de medicamentos durante la gestación es la publicada
por la Food and Drug Administration (FDA), que clasifica los distintos fármacos atendiendo a los
riesgos y valorando también los beneficios. Otra clasificación, menos conocida y empleada y que no
presenta diferencias prácticas significativas con la anterior, es la publicada por el ACPM. (M. Gallego
Úbeda, 2014).
Esta clasificación agrupa a los medicamentos en cinco categorías de menor a mayor riesgo para el
feto:

Imagen No. 1: Clasificación del riesgo FDA y ACPM

Autor: (M. Gallego Úbeda, 2014) Fuente: Farmacia Hospitalaria

El ACPM, aunque es similar al de la FDA difiere en ciertos aspectos como la falta de jerarquía en su
estructura: falta de datos o datos inadecuados para aquellos, principios activos que pertenecen a
las categorías B1, B2 y B3, la división en subcategorías está basada en datos en animales, a inclusión
en la categoría B no implica mayor seguridad que la inclusión dentro de la categoría C, fármacos en
la categoría D no están absolutamente contraindicados durante el embarazo.
- Lactancia

La lactancia es una acción que presenta varios aspectos beneficiosos para la madre y el lactante que
son nutritivo, afectivo e inmunitario influyendo éstos de manera positiva en el desarrollo y
crecimiento del niño, por lo que, se debe procurar que la madre le dé a su hijo un periodo de
lactancia materna.
Aunque el período de lactancia es tan importante para el desarrollo infantil, se encuentra
contraindicado en varias circunstancias ya que por medio de la leche materna se pueden difundir
tanto enfermedades como principios activos farmacológicos. De los últimos se sabe, según estudios,
que se transfieren en muy pequeñas concentraciones a la leche materna infringiendo un daño
prácticamente nulo en el infante. (Zardoya et al., 2017)
Son pocos los fármacos que contraindican la lactancia debido a los efectos nocivos que pueden
causar en el niño una vez pasan a formar parte de la leche, así es que se debe tomar en cuenta si el
tratamiento es absolutamente necesario y si en realidad se necesita tal medicación se debe buscar
un fármaco que sea compatible con la lactancia. (Damase-Michel, Rolland, Tricoire & Azogui-
Assouline, 2002)

Existen consideraciones generales que son similares a las ya expuestas en la sección de embarazo,
con variaciones acorde a la situación:
 Si el medicamento representa riesgo para el niño, considerar medicación de
concentraciones sanguíneas.
 Minimizar la exposición al medicamento tomándolo justo después de dar de lactar al niño
o justo antes del periodo más largo de sueño del infante.
 Suspender temporalmente la lactancia mientras el medicamento se elimine.

Se consideran también los factores que pueden modificar el paso del fármaco hacia la leche como:
 Concentración plasmática del fármaco en la madre.
 Fisicoquímica del fármaco y mecanismos de flujo.
 Cantidad de leche consumida.
 Tiempo de administración del medicamento
 El pH de la leche, cuya acidez favorece el paso de fármacos básicos.

Existen tres tipos de efectos en el lactante con respecto a los fármacos que son:
1. Tóxicos dependientes de la dosis: relacionados a la concentración del fármaco en los tejidos
del neonato y su toxicidad.
2. Idiosincráticos no relacionados con la dosis: no requieren altas concentraciones pueden ser
por efecto de una reacción de hipersensibilidad, por ejemplo, a la penicilina.

Respecto al empleo de fármacos en el período de lactancia, no existe unidad para utilizar una
clasificación única; se recoge la clasificación más utilizada para conocer la seguridad del empleo de
los distintos principios activos durante el período de lactancia (existen otras clasificaciones, pero
apenas aportan diferencias) (Orueta, 2007).
Imagen No. 2: Clasificación de medicamentos durante la lactancia

Autor: (Orueta, 2007) Fuente: Organización Panamericana de la Salud

Referencias
Armijo, J., & Benítez, J. (2003). Factores fisiológicos que condicionan la respuesta a los fármacos.
Elsevier España, 121-125.

Damase-Michel, C., Rolland, M., Tricoire, J., & Azogui-Assouline, C. (2002). Medicamentos y lactancia
materna. EMC - Ginecología-Obstetricia, 38(3), 1-15. http://dx.doi.org/10.1016/s1283-
081x(02)71899-7

M. Gallego Úbeda, L. D. (2014). Actualización del uso de fármacos durante el embarazo: categorías
de riesgo. Farmacia Hospitalaria, 366.

Orueta, R. (2007). Organización Panamericana de la salud. Obtenido de


http://www.paho.org/els/index.php?option=com_docman&view=download&alias=497-
2011-3-3-2-farmacos-en-embarazo-y-lactancia&category_slug=isan&Itemid=364

Zardoya, M., Prieto, M., Oraá, R., Malo, P., Uriarte, J., Medrano, J., & Pacheco, L. (2017).
Medicamentos en el embarazo. Clasificaciones teratogénicas y otras fuentes de
información. Psiquiatría Biológica, 24(2), 49-54.
http://dx.doi.org/10.1016/j.psiq.2017.05.007

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