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Composición de la sangre

El cuerpo humano adulto tiene entre 4,5 y 6 litros de sangre. El 55% es plasma, que es
la parte líquida, compuesta por agua, sales minerales y proteínas. El 45% restante se
compone de glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas. La sangre también transporta
gases, hormonas, vitaminas, glucosa, etc.

La sangre tiene la función de hacer


llegar el oxígeno y el alimento a
todas las células del cuerpo, y
retirar el anhídrido de carbono y las
sustancias de desecho.

Por la circulación sanguínea viajan


tres tipos de células:

1.- Los glóbulos rojos o hematíes. También llamados eritrocitos. Constituyen


aproximadamente el 40% del volumen sanguíneo. Se producen en la médula ósea. Son
células en forma de disco bicóncavo que no tienen núcleo. En la sangre hay
normalmente entre 4 y 5,5 millones por milímetro cúbico (mm3). Viven unos 120 días.
Su tamaño es de unas 8 micras (8 milésimas de milímetro). Su función es transportar el
oxígeno desde los pulmones hasta las células de todos los tejidos corporales. Para ello
utilizan una proteína llamada hemoglobina, que contiene hierro y es capaz de trasportar
moléculas de oxígeno. La hemoglobina es lo que da el típico color rojo a los hematíes.
Cuando por alguna enfermedad hay falta de hematíes en la sangre se padece de anemia.
El índice hematocrito es un indicador sobre el porcentaje de glóbulos rojos que hay en
la sangre por unidad de volumen; lo normal esta entre 42% y 50% en hombres y entre el
38% y 47% en mujeres. Las características de la membrana de los hematíes definen
los grupos sanguíneos.

2.- Glóbulos blancos o leucocitos. Son células defensivas que forman parte del sistema
inmunológico. Tienen la función de combatir los microorganismos y cuerpos extraños.
Se producen en la médula ósea. En la sangre hay entre 4.000 y 10.000 leucocitos por
milímetro cúbico. Los glóbulos blancos están dispersos por todo el cuerpo, y muchos de
ellos se adhieren a las paredes de los vasos sanguíneos o los traspasan para ir a otros
tejidos o allí donde sean necesarios.

Hay varios tipos de leucocitos, que se clasifican en:

- Granulocitos: Son células defensivas que


tienen un núcleo polimorfo con numerosos
gránulos en su citoplasma. Se clasifican a
su vez en 1) neutrófilos, 2) basófilos y 3)
eosinófilos.
- Linfocitos: Son los leucocitos de menor
tamaño y las células del sistema
inmunológico especializadas en regular la inmunidad adquirida. Se localizan en los
ganglios linfáticos. Los linfocitos son los encargados de la producción de
anticuerpos y de la destrucción de células defectuosas. Hay dos tipos: 1) los
linfocitos T tienen una función inmunológica celular; 2) los linfocitos B se
encargan de fabricar los anticuerpos.
- Monocitos: Son las células sanguíneas de mayor tamaño. Después de viajar por la
sangre llegan al tejido conectivo, donde se convierten en macrófagos. Su función
consiste en fagocitar microorganismos y restos celulares, rodeándolos con sus
pseudópodos.

3.- Las plaquetas o trombocitos. Son partículas (no propiamente células) que
participan en la coagulación de la sangre. Son necesarias para taponar rápidamente las
heridas e impedir hemorragias. Se fabrican en la médula ósea. Tienen un tamaño de 3 o
4 micras, son de forma oval y no tienen núcleo. Suele haber entre 140.000 y 450.000
plaquetas por milímetro cúbico. Hay una enfermedad hereditaria llamada hemofilia que
consiste en un déficit en la coagulación de la sangre.

En la fotografía superior se observan glóbulos rojos. En la fotografía inferior se


observan varios tipos de células sanguíneas; puede compararse su tamaño.
SISTEMA EXCRETOR

El sistema excretor es el encargado de eliminar las sustancias (líquidas o


sólidas) del cuerpo. Este sistema está compuesto por el aparato urinario, la
piel, los pulmones y el hígado.

Está formado por los riñones y las vías urinarias.

Los riñones. Son dos órganos


que miden 12 cm de largo y 6
cm de ancho. Pesan
aproximadamente 150 gramos
cada uno. De color rojo, se
encuentran rodeados por una
cápsula renal y se componen de
glándulas suprarenales. Para su
estudio se los divide en 3 zonas: corteza, pelvis y médula.

Tienen como función:

 Formar la orina eliminando las toxinas del cuerpo.


 Fomenta la producción de glóbulos rojos.
 Equilibrar los electrolitos.
 Regular el volumen de líquido corporal y la presión arterial.

Vejiga urinaria. Es el órgano principal del sistema excretor donde se almacena


la orina. Tiene una capacidad de almacenamiento que varía según la persona;
entre 500 ml y 1 litro de orina.

Uréteres, son los encargados de conducir la orina desde el riñón hasta llegar a
la vejiga.

Uretra. Es quien permite la salida de la orina hacia el exterior.

Proceso de formación de la orina en los riñones:

La sangre llega hasta el riñón y recibe allí un primer filtrado. Una vez realizado
este primer filtrado el líquido ya modificado ingresa al tubo renal. Luego,
mediante el agua y otras sustancias específicas, gran parte de este líquido es
reabsorbido y otra parte es excretado por el riñón para luego pasar por las
papilas renales y llegar así hasta las vías
urinarias.

Las vías urinarias. La orina viaja desde


las papilas pasando por los cálices
menores (estructuras con forma de
trompeta que rodean una única papila
renal) y los cálices mayores (fusión de 2
o más cálices menores) para luego pasar
por la pelvis renal hasta llegar a la vejiga
a través del uréter.

La piel. Mediante las glándulas sudoríparas la piel expulsa sustancias líquidas


que el organismo ya no necesita.

Posee 2 funciones específicas:

 Excretar el exceso de cloruro de sodio, sustancias tóxicas ingeridas


(como el exceso de alcohol o residuos de ciertos medicamentos).
 Regular la temperatura del cuerpo.

Los pulmones. Desde el punto de vista del sistema excretor, cumplen la


función de retirar de la sangre el dióxido de carbono.

El hígado. Recibe glóbulos rojos viejos destruidos por el bazo que liberan
hemoglobina. El hígado es el encargado de procesar y degradar la
hemoglobina obtenida formando dos sustancias: la bilirrubina y la biliverdina.
Ambos son vertidos a la bilis para ser eliminados junto con la materia fecal a
través del intestino grueso.

Enfermedades del sistema excretor.

 Uretritis.
 Cistitis.
 Cálculos renales.

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