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Introducción:
1 El presente ensayo se inscribe dentro de una investigación que tiene como objetivo la
construcción de una Semiótica del Terror, de la cual el módulo actualmente en curso se
refiere a la Semiótica del Espacio Terrorífico.
2 Greimas, A.J. y Courtés, J. (1991). Semiótica II. Diccionario Razonado de la Teoría del
Lenguaje. Trad. Enrique Ballón Aguirre. Gredos, Madrid., p. 92. Entrada espacialización B.
(En adelante Diccionario 2).
3 Bertrand, Denis (1985). L´espace et le sens. Germinal d´Emile Zola. Actes sémiotiques.
Hades-Benjamins. Paris- Amsterdam.
1
Por su parte, y a partir de los años 80 del siglo XX, esta misma semiótica ha
conocido un giro pasional que se consolidó en el célebre libro de Greimas
y Fontanille Semiótica de las pasiones de 1991, el cual abrió la puerta al
estudio de una serie de fenómenos como la enunciación, la continuidad,
la estesis, y la afectividad discursivas.
Tenido esto en cuenta, por nuestra parte hemos propuesto desarrollar una
Semiótica del Horror que dé cuenta de los procesos de significación
característicos de este género, tal como se manifiesta en los escritos de sus
principales representantes, entre los cuales destaca H.P. Lovecraft, maestro
indiscutible del género y creador del Horror Cósmico, del cual hemos
tomado como corpus de análisis The outsider de 1921, obra emblemática
del Horror Sobrenatural y, por supuesto, del estilo de su autor.
2
partir de la extensión, entendida ésta como una magnitud plena, llena, sin
solución de continuidad”.4
A este respecto, Greimas sostiene que “El espacio, en tanto que forma, es,
pues, una construcción que no coge, para significar, nada más que tales o
cuales propiedades de los objetos reales”6, de esta forma, por medio de
una reducción de las cualidades semánticas de la extensión, logra
producir un objeto significante: el espacio.
3
que, según él, es siempre el significado de todos los lenguajes estudiados
por la semiótica.
Ahí mismo formula las primeras articulaciones del espacio, al distinguir entre
espacio englobado y espacio englobante, que corresponderían grosso
modo al espacio enuncivo y al espacio enunciativo respectivamente. Más
tarde, en La semiótica del texto, desarrollará un esquema para dar cuenta
del modo de organización espacial del nivel enuncivo.
4
Mientras que la programación espacial consistiría en “organizar
encadenamiento sintagmático de los espacios parciales...” la cual se
“efectúa al poner en correlación los comportamientos programados de los
sujetos (de sus programas narrativos) con los espacios segmentados que
ellos aprovechan..”9
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En el terreno de la Semiótica Literaria, los fenómenos espaciales han sido
abordados desde hace largo tiempo, ya que se trata de uno de los
componentes primordiales de la historia, a nivel del enunciado.
6
Con su estudio, el filósofo francés logra establecer los ejes semánticos que
articulan la significación del espacio, tales como: la dialéctica entre el
adentro y el afuera, la relación entre casa y universo, el significado de lo
redondo o la miniatura y figuras como la concha, los cajones, los cofres y
los armarios.
14 Greimas, A. J. (1993). La Semiótica del Texto. Ejercicios prácticos. Ed. Paidós. Col.
Comunicación 7. Barcelona.
15 Esquema del espacio enuncivo propuesto por Greimas en La semiótica del texto p. 113.
7
• Espacio tópico, el lugar en que aparece manifestada
Sintácticamente la transformación de que se trata y como
• Espacios heterotópicos, los lugares que lo engloban, precediéndolo
y/o sucediéndolo.”16
8
En ese estudio, se exploran, entre otras, las relaciones entre espacialidad y
percepción, figuratividad, iconicidad y efecto de realidad en la estética
realista, y por supuesto, la relación entre espacio y subjetividad, que será
puesta en relieve en el presente estudio.
19 Pimentel, Luz Aurora. (1986). “El espacio en el discurso narrativo: modos de proyección y
de significación”. Morphé 1. BUAP, Puebla.
20 Pimentel, Luz Aurora. (1998). El relato en perspectiva. Estudio de teoría narrativa. Siglo XXI
Ed. – UNAM. México.
21 Pimentel, Luz Aurora. (2001). El espacio en la ficción. Siglo XXI Ed. – UNAM. México.
22 El relato en perspectiva, p. 26.
9
Siguiendo a Greimas, esta misma autora identifica como el punto último
del proceso de generación del espacio a la iconización, definida en el
tomo 1 del Diccionario de Semiótica como:
Aún así, el estudio del espacio sigue planteando retos a los semióticos
tanto de la literatura como de la arquitectura y el urbanismo, toda vez que
aún quedan por explorar las repercusiones de las nuevas temáticas sobre
un objeto apenas conocido.
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La Semiótica de las Pasiones
Semiótica de las pasiones resume las investigaciones de los últimos años del
Seminario de Semántica General impartido por Greimas, correspondientes
a la esfera de lo sensible y su puesta en discurso y en él sus autores
abordan la problemática de lo continuo, a la que los había conducido la
indagación con respecto a la puesta en discurso de las pasiones en los
relatos.
Más adelante relacionan a las pasiones con las modalidades, las cuales
juegan un papel diferente según actúen en la dimensión pragmática o en
la dimensión pasional, así como con el concepto de tensividad fórica que
utilizan para designar los fenómenos de patemización del discurso o lo que
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es lo mismo los trances en que el sujeto sintiente se apropia del discurso
para manifestar su propioceptividad.27
27 Ídem. p. 19.
28 Greimas, A.J. y Courtés, J. (1991). Semiótica II. Diccionario Razonado de la Teoría del
Lenguaje. Trad. Enrique Ballón Aguirre. Madrid, Gredos. p. 262. Entrada: categoría tímica.
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“No solamente el sujeto del discurso es capaz de transformarse en un
sujeto apasionado, perturbando con ello su decir programado
cognoscitiva y pragmáticamente, sino que el sujeto de lo “dicho”
discursivo también es capaz de interrumpir y de desviar su propia
racionalidad narrativa para iniciar un recorrido pasional o, incluso,
para acompañar al primer recorrido, perturbándolo con sus
pulsaciones discordantes”29.
Pues, según su concepción: “son las estructuras globales del discurso las
que determinan las estructuras locales (léxica y frástica). Este es al menos el
caso de las pasiones que tiene que ver con los valores, los cuales no son
identificables ni pertinentes más que a la altura del discurso entero”.31
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Howard Phillips Lovecraft32 nació en Providence, Rhode Island, el 20 de
agosto de 1890, hijo de Sarah Susan Phillips Lovecraft y Winfield Scott
Lovecraft. Desde pequeño quedó huérfano de padre, por lo que su madre
se volvió sobreprotectora. Vivió la mayor parte de su niñez bajo la
influencia y cuidado de su abuelo Whipple Van Buren Phillips, un
prominente empresario que lo inició en el gusto por las artes y las ciencias.
De la espléndida biblioteca de su abuelo, Lovecraft obtuvo la mayoría de
sus conocimientos, ya que no asistió a la escuela debido a su carácter
enfermizo.
32 Para ahondar en la vida y obra de Lovecraft, véanse, entre otros: S.T. Joshi. Howard
Phillips Lovecraft: The Life of a Gentleman of Providence y Teodoro Gómez. Lovecraft, la
antología. Ilustraciones de Lluïsot. Editorial Océano. Barcelona, 2003.
14
publicadas bajo el nombre de Selected Letters por la editorial Arkham
House.
15
En 1932 murió su tía Mrs. Clark y Lovecraft se mudo a casa de su otra tía
Mrs. Gamwell en 1933. sin embargo, sus últimos años no fueron muy felices
ya que una serie de decepciones tales como el suicidio de su amigo
Robert E. Howard, así como el rechazo por parte de los editores de algunos
de sus últimos libros, lo sumieron de nuevo en la depresión. Aunado a ello,
sufría de un cáncer intestinal que no se trató a tiempo y que finalmente lo
llevaría a la muerte el 10 de marzo de 1937.
34 La Literatura Gótica surgió en el siglo XVIII en Europa y tiene como origen la novela El
castillo de Otranto (1765), de Horace Walpole. Para mayor información sobre el género,
16
El misterio de Udolfo, de Anne Radcliffe o Melmoth de Charles Robert
Maturin, a los que más tarde el mismo Lovecraft añadiría la obra de los
grandes maestros del Horror Sobrenatural: Edgar Allan Poe, Nathaniel
Hawthorne, Arthur Machen, Lord Dunsany, Algernon Blackwood, M.R.
James, William Hope Hodgson y Ambrose Bierce.
The Outsider
The Outsider35 (El extraño36, 1921) es uno de los textos de Lovecraft escrito y
publicado originalmente en el número 4 (Abril, 1926), de Weird Tales, revista
especializada en Literatura de Horror, donde nuestro autor publicó la
mayoría de sus cuentos. Este relato corresponde a la segunda época de la
véase: Lovecraft, H.P. El Horror Sobrenatural en la Literatura. Ed. Fontamara 168. México,
2002.
35 Lovecraft, H.P. (1921) “The Outsider”. Véase la referencia completa en la bibliografía
general.
36 Lovecraft, H.P. “El extraño”, en: La llave de plata y otros cuentos. Traducción de Luis
Rutiaga. Grupo Editorial Tomo. México, 2003. pp: 123-133.
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producción lovecraftiana, relatos de Nueva Inglaterra, y se considera uno
de los mejores cuentos no pertenecientes a los Mitos de Cthulhu.
Con el temor de caer desde una altura espectacular, el extraño avanza las
escaleras para, con el mayor asombro, darse cuenta de que más allá de la
reja no hay otra cosa sino el suelo firme. Entusiasmado decide salir y
recorrer uno de los senderos del lugar rodeado de lápidas y columnas.
Después de vagar por espacio de dos horas, finalmente llega a un vivo
castillo, en cuyo interior se celebra una reunión con muchos invitados.
18
Tras encontrar cerrada la trampilla que conduce del cementerio al antiguo
castillo, el extraño decide huir a las orillas del Nilo, cerca de la gran
pirámide, en donde confiesa la causa de su terror ante al ser horrendo: el
reconocimiento de que se encontraba frente a un espejo.
El espacio terrorífico
THE OUTSIDER
SECUENCIAS38
37 Rivera Gutiérrez, Marco Antonio (2007). Prolegómenos a una Semiótica del Horror. El
Horror como Efecto de Sentido en “The Outsider” de H.P. Lovecraft. Tesis para obtener el
grado de Maestro en Ciencias del Lenguaje. BUAP, Puebla.
38 Ídem, Capítulo 2: “La construcción de la atmósfera”, pp. 64-65.
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10. La primera decepción: el suelo firme
11. El desplazamiento
12. La llegada al castillo 2
13. La huida masiva
14. El encuentro con el ser horrendo
15. La descripción de lo indescriptible
16. La reacción del extraño
17. El terrible recuerdo
18. La huida del extraño
19. La revelación.
20
Aún así, y siguiendo los procedimientos descritos en la primera parte de
este ensayo, podemos establecer una localización espacial constituida por
tres espacios principales organizados alrededor del eje alto vs. bajo, que
corresponden a nivel de topónimos, al inframundo y el espacio terrenal,
respectivamente. Ellos, a su vez, se encuentran divididos en subespacios
según el siguiente esquema:
Espacios Subespacios
I.- El inframundo 1.1 El castillo inferior
1.1.1El interior del castillo
1.1.2.-La escalera
1.1.3.-La torre negra
1.1.4.-La cámara superior
1.2.-El exterior del castillo
1.2.1.-El foso putrefacto
1.2.2.-La floresta interminable
II.- La superficie terrenal 2.1.-El cementerio
2.2.-La pradera
2.3.-El río olvidado
2.4.-El castillo superior
2.4.1.-La estancia
III.- El más allá: El mítico Egipto La gran pirámide
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adentro, por lo que el protagonista debía utilizar velas para alumbrarse,
tampoco había sol afuera, puesto que los árboles crecían por encima de
la única torre del castillo.
“…the castle was infinitely old and infinitely horrible, full of dark
passages and having high ceilings where the eye could find only
cobwebs and shadows. The stones in the crumbling corridors seemed
always hideously damp, and there was an accursed smell
everywhere, as of the piled-up corpses of dead generations. It was
never light, so that I used sometimes to light candles and gaze
steadily at them for relief, nor was there any sun outdoors, since the
terrible trees grew high above the topmost accessible tower.”40
40 Lovecraft, H.P. (1921) “The Outsider”. En adelante todas las citas en inglés del cuento
remiten a esta fuente.
41 H.P. Lovecraft. “El extraño”, en: La llave de plata y otros cuentos. Traducción de Luis
Rutiaga. Grupo Editorial Tomo. México, 2003. pp: 123-133. Salvo que se indique lo contrario,
todas las traducciones del cuento remiten a esta fuente, que hemos tomado como base
por ser una de las más apegadas al original, aunque no siempre es así, como veremos
más adelante.
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Así pues, es posible apreciar cómo el rasgo figurativo predominante es el
de la oscuridad, declinado cinco veces bajo diferentes formas léxicas
como:
“There was one black tower which reached above the trees into the
unknown outer sky”.
(Había una torre negra, la cual sobresalía por encima de los árboles
en el desconocido cielo exterior42).
“…the bones and skeletons that strewed some of the stone crypts
deep down among the foundations.”
42 Traducción mía.
23
Lo mismo sucede con respecto a los objetos que amueblan dicho
escenario:
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Todos los cuales contribuyen, por medio de una sinécdoque
particularizante43, a crear la impresión de que el castillo era viejo y ruinoso,
exactamente como la escalera, asegurando así la coherencia semántica
y recargando la ilusión referencial por medio de la iconización.
“the single black ruined tower that reached above the forest into the
unknown outer sky”
(la única torre negra en ruinas que sobresalía por encima del bosque
en el desconocido cielo exterior44).
single - única
black - negra
ruined - ruinosa
(and) reached above the forest
43 Figura retórica en la que “por medio de lo particular se expresa lo general; por medio
de la parte el todo...” Helena Beristáin, Diccionario de retórica y poética, p. 474. Entrada:
sinécdoque.
44 Traducción mía. La de Luis Rutiaga dice: “esa única torre en ruinas que por encima de la
arboleda se hundía en el cielo exterior e ignoto”.
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y sobresalía por encima de la arboleda
“but that was partly ruined and could not be ascended save by a
well-nigh impossible climb up the sheer wall, stone by stone”.
45 Sobre una aplicación del concepto de dinámica de fuerzas al analizar esta secuencia,
véase mi Prolegómenos a una Semiótica del Horror, Capítulo III: “La construcción de la
atmósfera”.
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En la siguiente secuencia podemos observar una descripción aún más
detallada de la torre, la cual, a decir del descriptor, era:
Dead - muerto
stairless - sin escaleras
cylinder - cilindro
of rock - de roca
black - negro
ruined - ruinoso
deserted - desierto
with startled bats whose wings made no noise –
con espantados murciélagos cuyas alas no hacían ruido.
27
A propósito de los asustados murciélagos cuyas alas no hacían ruido, es
preciso notar cómo el descriptor establece una extraña relación entre el
batir de las alas y la falta de ruido, que rompe con las expectativas del
descriptario, debido a lo que podría ser interpretado en un nivel superficial
como una falla perceptiva del descriptor, no obstante, en el nivel estésico
nos conduce a establecer como un rasgo idiolectal del autor el
establecimiento de estas extrañas relaciones perceptivas46.
28
“I felt my head touch a solid thing, and I knew I must have gained the
roof, or at least some kind of floor. In the darkness I raised my free
hand and tested the barrier, finding it stone and immovable”.
“Sentí que la cabeza tocaba algo sólido; supe entonces que debía
haber ganado el techo o, cuando menos, alguna clase de piso. Alcé
la mano libre y, en la oscuridad, palpé un obstáculo, descubriendo
que era de piedra e inamovible”.
La torre negra
“There was one black tower which reached above the trees into the
unknown outer sky, but that was partly ruined and could not be
ascended save by a well-nigh impossible climb up the sheer wall,
stone by stone.”
(Había una torre negra, la cual sobresalía por encima de los árboles
en el desconocido cielo exterior, pero estaba parcialmente en ruinas
y no podía ser ascendida salvo por un casi imposible escalar por el
muro, piedra a piedra47.)
47 Aquí también he preferido dar una traducción propia debido a que la traducción de
Luis Rutiaga se aparta demasiado del original: “Una sola, una torre negra, sobrepasaba el
ramaje y salía al cielo abierto y desconocido, pero estaba casi en ruinas y sólo se podía
ascender a ella por un escarpado muro poco menos que imposible de escalar.”
29
Singularidad = single
Negritud = black
Ruinosidad = ruined
Altura = reached above the forest
Ruinosidad 2 = partly ruined
Imposibilidad de ser ascendida = could not be ascended
Escarpado = sheer wall,
De roca = stone by stone
“Wretched is he who looks back upon lone hours in vast and dismal
chambers with brown hangings and maddening rows of antique
books, or upon awed watches in twilight groves of grotesque,
gigantic, and vine-encumbered trees that silently wave twisted
branches far aloft”.
30
de árboles descomunales y grotescos, cargados de enredaderas,
que agitan silenciosamente en las alturas sus ramas retorcidas”).
Ya desde ahí, al lado de los rasgos objetivos como: vast, with brown
hangings and antique books, aparecen otros que dependen por completo
de la afectividad del observador: dismal chambers, maddening rows,
awed watches. Estos últimos poseen en común un sema disfórico:
Dismal: lúgubre.
Maddening: enloquecedoras
awed: espantosas
31
Luego, en los últimos dos adjetivos, el descriptor se instala plenamente en
la subjetividad, por cuanto ya no nos habla de cómo efectivamente eran
las hileras de libros o las esperas, sino de cómo las percibía emotivamente
el protagonista.
“I must have lived years in this place, but I cannot measure the time”.
32
“Ghastly and terrible was that dead, stairless cylinder of rock; black,
ruined, and deserted, and sinister with startled bats whose wings
made no noise.”
Pues si bien los rasgos objetivos de la torre nos proveen de una imagen
altamente disfórica, es la afectividad del personaje la que la dota de
nuevos rasgos que vienen a intensificar su rechazo.
33
(2: pareciendo un fantasma)
Por su parte, Terrible50, del latín terribilis, derivado a su vez de terrēre que
significa atemorizar(“from Latin terribilis, from terrēre to frighten”) es definido
como:
34
desafortunado o desfavorable (“from Latin sinistr-, sinister on the left side,
unlucky, inauspicious”) tiene los siguientes significados:
35
De estos tres rasgos, desde el punto de vista aspectual, sinister sería el
incoativo de un daño por venir, mientras que ghastly y terrible serían
durativos, ya que afectan permanentemente la emotividad del
protagonista. Aún así, todos pertenecen al campo semántico ampliado
del miedo52, no sólo por sus semas inherentes, sino por la reacción que
provocan en el personaje a nivel de la trama.
Conclusión:
La coloración afectiva de los espacios
Como hemos podido demostrar a través del análisis anterior, existe una
intensa subjetivación por parte del descriptor sobre los espacios descritos
en el discurso, razón por la cual la presentación de los espacios en The
Outsider depende por completo de la perspectiva del actante
observador, quien proyecta sobre ellos un velo de subjetividad altamente
afectivo.
52 Para una mayor comprensión del Campo semántico del Horror, véase mi Prolegómenos
a una Semiótica del Horror, capítulo III, en donde analizo desde la perspectiva de la
Semántica Interpretativa, la conformación de dicho campo.
36
manto de subjetividad del que hablábamos anteriormente, no surge del
capricho del descriptor, sino que emana directamente de las
características físicas y materiales de los objetos y, más precisamente, de la
afectación o modo de incidencia que tienen sobre el protagonista del
relato.
Por último debemos señalar que esta fuerte coloración afectiva no sólo
afecta al espacio, sino que se trata de un rasgo general de la instancia de
enunciación enunciada, que trasciende la mera presentación espacial y
se extiende a todas las figuras desembragadas por el narrador, siendo pues
uno de los rasgos idiolectales del relato lovecraftiano de terror.
Bibliografía:
37
Bertrand, Denis (1985). L´espace et le sens. Germinal d´Emile Zola.
Actes sémiotiques. Hades-Benjamins. Paris- Amsterdam.
38
Lovecraft, H.P. (1921) “The Outsider”. Versión electrónica en
dagonbytes:
http://www.dagonbytes.com/thelibrary/lovecraft/theoutsider.htm
39
Pimentel, Luz Aurora. (1986). “El espacio en el discurso narrativo:
modos de proyección y de significación”. Morphé 1. BUAP, Puebla.
40