No es posible en el reducido espnclo

de que dlsponemos hacer referencias

como desearíamos sobre esta brillante
personalidad de múltiples facetas, de TEMAS DE AMERICA LATINA
este Incansable luchador de la cultura
paraguaya, por lo que sólo haremos
desfilar en apretada sintesls los he- LA GENERA CION PARAGUAYA
chos més anUentes de su rica blogra-
!fa.
1928- 1932
Ruperto D. Resqufn fue co!undador
y director de la revista "Miner va" en
1926, revista, cuyo solo titulo enclerrn
toda una profesión de !e al culto de
la. belleza. y de ia ciencia, y nsi en su
carátula luce hermosa alegoria. Fue
mAs tarde, en 1928, presidente del
"Centro Estudiantil", en cuyo periodo
se efectuó la huelga més prolongada
que registran los anales estudiantiles
del Paraguay, y fue coronada con el
mayor de los éxitos. Fue un movi-
miento de estudiantes, preludio de IR
Reforma Universitaria. Su presidencia
se caracterizó por la fecundidad Ím
trabajos de Interés para •los alumnos.
Algunas de sus obras: aparición regu-
lar de la revista del "Centro Estu-
diantil"; realización do conferencias
dictadas por profesores y por caracte-
rizadas personalidades , y un gran cer-
~ tamen !Iterarlo con motivo del Dla d~
la. Raza.. Fue teniente segundo de
reserva del ejércl~ paraguayo en la
guerra del Chaco con Bolivia 11932-
1935), jefe de operaciones del Estado
• Mayor de la VI División de Infan-
terla y Jefe Interino del Estado
Mayor de la. misma gra.n unidad al
mando del teniente coronel Federico
. W. Smlth. Herido y prisionero de gue-
rra en Bolivia, siempre animado por
su Inquietud Indoblegable de realizar
obra cultural, en ese medio y en esas
clrcunstanclns, fue cofundador y di-
rector de la escuela. "Dr. Adrlano Ira-
la." en ~a misma prisión de guerra
(_1935 - 1936). A tal punto fue fructl-
tera la ~abor de esta escuela que nu-
merosos estudiantes secundarlos y uni-
versitarios al reintegrarse al suelo na-
(Siguc en solaP• 2• )
 RUPERTO D. RESQUIN

.r t.
TElVIAS
DE AMERICA LATINA

.'-o

/
LA GENERACION PJRAGUAYA
1928. 1932

PORTADA, gracias n Romualdo Alarcón llbrtínez y Juan Carlos Azpeitía.

BUENOS AIRES

1 9 78
Año Centenario del Laudo R ayes
 .
\.
Impreso en la Argentina - Printed in Argentine
Hecho el depósito de Ley y reservados los derechos
Editorial PARAGUAY EN AMERICA
Suipacha 927 - Buenos Aires
·'
GRATITUD
Después de la sabiduría, la amistad es el mejor
don q ue los dioses otorgaron nl hombre.
CICERÓN
Confesamos con legítimo orguLlo que los dioses in-
mortales, con su ilnfinita bondad y sabiduría, enrique-
cieron nuestra modesta cuna con un dón de impondera-
ble valor para nosotros: una multitud de amigos.
Desde niño, ellos -los amigos- hicieron que nuestros
días fueran placenteros, y se bañaran de luz y optimismo
nuestra existencia. Gracias a ellos -los . amigos-, ja-
más el sufrimiento fue para nosotros una pesada cruz
ni el dolor abatió nuestro espíritu. Los contratiempos o
las dificultades en los caminos de la vida. fueron para
nosotros pruebas para el carácter, estímulos para la lu-
cha de todos los días.
Y así, hoy como ayer, los amigos hicieron posi ble esta
pequeña contribución a la hi-storiografía de nuestra cul-
tura. Mis compañeros de generación, el guaranióloqo
Antonio Ortiz Mayans . u los doctores Alejandro V. Chi-
rife y Eduardo Amarilla Fretes, los primeros en escu-
char pacientes y entusiastas la lectura de los a_ p untes
iniciales. El escritor aroentino Fernando Guibert -uni-
do en matrimonio a la distinguida dama Elba Riera ,
hija del renombrado comvosi tor musical paraquayo
Federico Riera- se tomó el trabajo de leer las páginas
de los primeros capítulos originales, nas formuló intere-
santes observaciones y sus valabras ami qas fueron alien-
to decisivo; el profesor Raúl Amaral, estudioso e investí-
radar incansable de la cu ltum varaauaya, tuvo igual
.aenerosidad; a la profesora Dora !barra debemos la
lectura de numeroso material bibliográfi co de su peque-
ña rica bi·blioteca ?Jaragua~¡a, y al m ismo Ortiz Ma11ans,
por su inquebran table buena voluntad en la fatigosa
corrección de pruebas.
Por último, un aruvo nurne1·oso de ex condiscípulas
11 amigos y nuestros hijos facili taron . financieramente,
la impresión 11, consi-auientemente. la publicación de
((La generación paragua7¡a de 1928-1932".
Pam todos , nuestra sincera gratitud.
Buenos Aires, noviembre de 1978 EL AUTOR
Año Centenario del Laudo Hayes
 ""--- .

DEDICATORIA
·•
A 50 años de nuestro egreso del Colegio Na- Es la hora del recuento y de la marcha unida, y hemos de
cional de Asunción, dedico este trabajo a mis andar en cuadro apretado como la plata en las raíces de los
compañeros de la promoción de bachilleres Andes. José Martf.
de 1928,
fraternalmente;
Siempre hemos de obrar como si la mirada del destino nos
a los hombres y mujeres de mi tierra, de la siguiera con ansiedad. Rafael Barrett.
gloriosa generación de la guerra del Chaco,
C()n profunda admiración y respeto;
E l Hombre cae en la tierra, mas su tiempo cae en la Eter-
a los jóvenes de la Federación de Estudiantes nidad. Herib Campos Cervera.
del Paraguay, a quienes desearía ver consa-
grados activamente en el esfuerzo realizador
de la demorada integración de América La- ¡Donde no se olvida, y donde no hay muerte, llevamos a
tina que, al decir de nuestro amigo el profe- nuestra América, como luz y como hostia ... ! José Martf.
sor chileno Pedro Godoy P. (1), "no sólo es
el tema de nuestro tiempo, sino --a:ún más-
es la faena de nuestra generación". Los Estados americanos son hermanos interesados todos en
un santo y mismo fin. San :Martín.
Buenos Aires, noviembre de 1978
Año Centenario del Laudo Hayes
Una sola debe ser la patria de todos los americanos. Bolívar.
R. D. R.

(1) Para el recuerdo del compatriota americano, donde

estuviere.

''

PROMO.CION BACHILLERES
1 - Abente Saguier, Víctor
2 - ·Aguirre, Rubén
3 - Alderete, Ernesto
4- Alvarez, Julia
5- Amadeo, José Luis
6- Amarilla Fretes, Eduardo
7- Ayala, Abelardo
8- Ayala, José Alvaro
9 _: Ayala Haedo, Alfredo
10- Ayala, Rubén
11 - Ammatuna, Eduardo
12- Báez Allende, Amadeo
13- Barrios, Florentino
14- Barrios Battilana, Atilio
15- Baudo, Santos
/
16- Benítez Casco, Abdón
17 - Bertón, Carmen Estela
18- Britez Caballero, Melania
19- Cabrera, Juan Regís
20 - Canese, Francisco
21 - Cano Chilavert, Aníbal
22- Cañete, Augusto
23- Centurión, Carlos A.
24- Coronel Vera, José Adriano
25 - Cuelo, Atilio
26- Chera, Miguel
27- Chirife, Alejandro V.
28- Chirife, Ramón l.
· 29- Da Costa, Juan
30- Dávalos, Ramón l.
31 - Díaz Peña, Arístides
32- Echagüe Vera, Jerónimo
33 - Enciso, Teodoro
34- Escobar, Ernesto
35- Femández, Milciades
36 - Fiore, Delia Rita
37 - Fiore, Lidia
38- Frutos, Manuel
39- Gadea, Justino M.
40 - Grau, Delfín
81 - Plate, Antonio 101 - Santiviago, Roberto
82- Ramírez, Lauro Elías 102- Scribano, Luis
83- Recalde, Benigno 103- Schwartzman, Rafael
· 84- Recalde, Gilberto 104 _: Serrano, Miguel
85- Recalde, Manuel 105 - Soljancic, José M.
86- Renna, Wáshington 106- Talavera, Aníbal
87- Resquín, Ruperto D. 107- Trigi.üs, Emrna Lidia
88- Riart, Luis Alberto 108- Urbieta Sosa, Fulgencio
89- Riveras, Alejandro 109- Valdovinos, Amaldo
A~O 1928 90- Ríos Melgarejo, Miguel 110- Valle, Robustiano
91- Ritter, Jorge R. 111- Vargas Peña, Luis
92- Rodi, Pedro 112- Velilla, Emilio
93 - Rodríguez Alcalá, Hiram 113- Vega Zayas, Amado
41 - Grau, José G. 94 - Rojas Silva, Hermógenes 114- Vera lrigoyen, Guillermo
42- Grau Chover, Albino D. 95 - Rolón, Antonio 115- Villalón, César I.
43 - Guggiari Alfara, Carlos 96- Romero, Claudia 116- Villasanti, Modesto
44 - Guggiari, César 97- Ruiz, Vicente 117 - Zaracho, Justino
45 - Heisecke, Osvaldo 98 - Saguier Aceval, Gustavo 118- Zarza, José Ernesto
46 - Herken, Pedro 99- Saguier lturburu, Fernando 119 - Zavala, Vicente
47- Hütteman, Guillermo 100- Sánchez Palacios, Francisco
48 - ldoyaga, Estanislao
49 - Kallsen, Osvaldo
50 - Laconich Newton
51 - Lobos, Alejandrino
52 - López, Daniel
53 - Marazzi, Alvaro
54 - Martínez, Reinaldo
55 - Masi, Eduardo
56 - Masi, Federico
57 - Mazó Martínez, Diógenes
58- Mazó Martínez, Néstar Rosa
59 - Medina, Máximo
6J- Mesquita Vera, José
61 - Moleón Andreu, Enrique
62- Montalto, Antonio
63- Montalto, Francisco
64- Muñoz, Federico
65- Núñez González, Juan A.
e6- Olmedo, Carlos
67 - Ortiz, Bartolomé
68- Ortiz, Fernando
69- Ortiz Mayans, Antonio
70 - Ortúzar, Eduardo
71- Paats, Guillermo
72- Paleari, Luis A.
73- Pallarés, Manuel
74- Paiva, María Luisa
75- Pavetti, Claudia
76 - Pefaur, Juan
77- Pérez Ferraro, Emilio
78- Pérez Recalde, Manuel
79 - Pereira, Leandro
80- Pinho Mantero, Blanca
 HOMENA JE
DE NUESTRA FRATERNA AMISTAD A LOS COMPAI'l'EROS Y DE
RECONOCIMIE NTO A LOS PROFESORES, HOY EN EL MUNDO
DEL MISTERIO Y DE LAS ESTRELLAS
ESTUDIANTES:
José Luis Amadeo
Rubén Ayala
Abdón Benítez Casco
Carmen Estela Bertón
Augusto Cañete
Juan Regís Cabrera
Carlos Antonio Centurión
Jerónimo Echagüe Vera
Teodoro Enciso
Lidia Fiore Corrales
Albino Grau Chover
César Guggiari
/
Carlos Guggiari Alfaro
Osvaldo Heisecke Fcrreira
Estanislao Idoyaga
Newton Laconich
Alvaro R. Marazzi
Antonio Montalto
Eduardo Ortúzar
Luis A. Paleari
Emilio Pérez Ferrnro
Juan Pefaur
Manuel P~rez Rccalde
María Blanca Pinho :\lantem
Lauro Elías Ramírcz Brillante
Benigno Recalde
Wítshington Renn:\
Pedro Rodi
Alejandm Riveras
Jorge R. Ritter
Fernando Saguier lturburu
Luis Scrlbano
Miguel Serrano
Emma Lidia Trigüis
Amado Vega Zayas
Guillermo Vera lrigoyen
César Isidoro Villalón
Fernando Ortiz
PROFESORES:
Ing. Isidro Abente
Pbro. Bartolomé Adomo
Dr. Augusto Aponte
Pablo Alborno
Dr. Luis Argaña
Rafael Avila
Hans Brandt
Ramón l. Cardozo
Ing. Dr. Gustavo l\1. Crovato
Héctor Da Ponto
Dt·. Cnrlos Fiebrig
Julio Fronlanilln
Ing. Pedro Bruno Guggiari
Dr. Adriano Irnln
Dt·. Anselmo Jover Peral ta
J. Inocencia Lezcano
Dr. Juan León Mallorquín
Herr Erick Müllow
Ing. Juan B. Nacimiento
Juan E. O'Lenry
Tomtts Osuna
Estanislno Pereira
Dr. Francisco Quiñones
Don Clcto dt! Jesús Súnchez
Jorge Augusto Trigiiis
• ( 1)
Adolfo Vázquez
Ing. Agustln Muñoz
PROLOG O
PALABRAS DE UN EX PROFESOR
D el Dr. Juan Stefanich ( 1 )
La obra del licenciado don Ruperto D. Resquín es un libro
evocador del viejo Colegio Nacional de la Asunción del Pa-
raguay, alma mater de la cultura paraguaya. Es un retazo
viviente de la época, con toda la vivencia cotidiana de la ins-
titución, sus problemas, aspiraciones y luchas de alumnos,
profesores, juntamente con los mismos destinos de la na-
ción. Era yo entonces profesor de historia moderna y con-
temporánea en el quinto año. En mi materia se estudiaba la
formación de las naciones europeas, el proceso de la unifi-
cación nacional de sus pueblos, cuestiones todas que tenían
un gran interés para el Paraguay, ya que gravitaba sobre su
suerte la pretensión argentina de negarle su calidad de Na-
ción y someterlo a su poder como provincia argentina. La
verdad históiica es que el Paraguay fue Nación antes de que
nacieran a la vida la Argentina, el Uruguay y Bolivia y que
merced al Paraguay y a su acción civilizadora en el cono
sur de la América meridional nació y prendió la civilización
crú;tiana occidental en esta parte del continente.
No solamente eso. Mi propia generación, que fue la del
Centenario de 1811, hnbía fundado un diario con el nombre
de "La Nación", nombre que no era casual ni arbitrario. Su
objetivo era proclamar a la Nación Paraguaya como nación
El Dr. Juan Stefanich falleció en Buenos Aires el 9 de febrero de
1976; en este trabajo que publicamos, nos dejó el grato recuerdo
de su palabra amiga.
 RUPERTO D. RESQUIN
12
madre de la civilización del Río de la Plata y defender ~as
ideas los hombres y la obra de sus próceres, con el propóstto
de d~truir la falsa y tergiversada versión difundida contra
el Paraguay desde el Río de la Plata. Habíamos planteado
en el Río de la Plata y en América, la dramática e importante
cuestión.
Me es grato recordar que al servxcto de tales designios,
promoví entre mis alumnos de historia moderna y contem-
poránea del quinto año, un debate público entre las dos
secciones sobre la formación de las naciones europeas y el
proceso de la . unificación de sus pueblos. Recuerdo con placer
el entusiasmo y el calor con que los representantes de ambas
secciones abordaron y se pronunciaron sobre el tema. Me
interpretaron perfectamente y correspondieron a mis deseos.
Todos ellos fueron vibrantes y denodados defensores de su
Nación con la palabra, con la pluma y con las armas.
Ru-p~rto D. Resquín era uno de los sobresalientes alumnos
que formaba parte entonces del brillante alumnado del quin-
to año. Teníamos en perspectiva una guerra en puerta Y
/ padecíamos un gobierno amedrentado y derrotista qu~ pre-
fería cederlo todo antes que hacer frente a la guerra que
le traía Bolivia con el comando de un general alemán, con
poderes absolutos y omnímodos, para destruir y conquistar
el Paraguay.
Resquín y todos sus compañeros del Colegio Nacional fue-
ron oficiales de Reserva y combatieron en la Guerra del
Chaco venciendo al técnico alemán de la guerra en todas
sus m~niobras v ataques. Kund fue sacado por los bolivianos
del campo de ·batalla, abrumado por sus derrotas, mientras
que las fuerzas victoriosas del Paraguay llegaban a los con-
trafuertes andinos y al río Parapití.
Resquín cayó herido, prisionero de los bolivianos en u_na
acción de guerra y conducido a Bolivia con oh·os compane-
ros. Existe una fotografía de esos momentos, en la cual
aQarecen los · jóvenes prisioneros paraguayos juntamente con
el general Kund, ya caído y alejado del comando, donde se
puede apreciar las expresiones de los circunstantes. Kund
aparece al lado de los muchachos paraguayos que lo ven-
cieron, con una expresión entre incrépulo y sorprendido por
PROLOGO
1"3
lo que le ha pasado en el Chaco. Y Resquín está allí como
testigo del fracaso alemán. Han pasado los años. Y Resquín,
que es un soldado en la defensa patria y un obrero de la
cultura de su nación, ha fundado revistas y ha actuado como
. combatiente ae la libertad y de la cultura de su país, del
Río de la Plata y de América. Su revista "Paraguay en Amé-
rica", que se publica en Buenos Aires, es un instrumento de
esos ideales. En conclusión, Resquín es un ejemplar de la
vigorosa y brillante juventud de la generación que salvó a
la patria paraguaya, que salvó al Río de la Plata y salvó a
América y sus libertades para supervivir en la paz, en la
justicia, en la democracia y en el derecho ...
Esa misma generac10n de 1928-1932, respondiendo a la
prédica de "La Nación", sobre la O:Usión de p~z, de d.er:cho
y de justicia, de la Liga de las Nacwnes, decidió constituir el
22 de agosto de 1927, una entidad estudiantil Pro Sociedad
de las Naciones, con la siguiente Comisión Directiva: Presi-
dente, Ruperto D. Resquín; secretario, Reinaldo Martínez;
tesorero, Silvio Becquer; vocales, Alejandro Chirife, Hermó-
genes Rojas Silva; miembros adscriptos, Luis Pale~ri, Fede-
rico Masi B., Emilio Velilla, Guillermo Paats, Ennque Mo-
león Eduardo Amarilla Fretes, Herman Velilla, Adriano Co-
ron;l, Leandro Pereira, César Villalón, Víctor Salomoni, Ale-
jandro Lobos, Francisco Canese.
El Acta de Constitución de la entidad dice: "Poseído de
un ideal de paz y de progreso, así nacional como universal,
y convencido de que la obra de humanidad y de gran valor
social, moral y económico en que se halla empeñada la
Liga de las Naciones, satisface plenamente sus aspiraciones,
concurren a prestar su decidido apoyo por el triunfo de tan
nobles y elevados ideales".
La Liga de las Naciones, constituída al finalizar la pri-
mera conflagración mundial de 1914-1918, sobre los históri-
cos catorce puntos del presidente Woodrow Wilson, sufrió
vicisitudes diversas, pero la organización universal de dere-
cho, de paz, de justicia y libertad, fue restaurada al finalizar
la segunda conflagración mundial con el nombre de Naciones
Unidas, tal como existe en estos momentos en 1975. Los
 RUPERTO D. RESQUIN
14
nombres de los presidentes '~'oodrow Wilson y Franklin D.
Roosevelt, están unidos fundamentalmente a la creación de
ella y es, sin duda, una fundación de los estadistas y gober-
nantes norteamericanos. Es importante señalar en estos mo-
mentos de confusión y desconcierto mundial, que las Na-
ciones Unidas es el único sitio de la tierra donde se defiende
la paz, el derecho, la justicia y la libertad en una organiza-
ción mundial y el único lugar donde conviven todas las
naciones del mundo, grandes y pequeñas, ricas y pobres, de-
sarrolladas o subdesanolladas, todas las razas, las ideologías
y las religiones y clases sociales.
Existe, pues, un eminente acierto histórico en la noble
creación del presidente Wilson y es justo tributarle el ho-
menaje merecido. Ni el fascismo, ni el nazismo ni el comu-
nismo ofrecen a los pueblos y a los hombres un tratamiento
semejante, ni una organización parecida.
La Generación Paraguaya de 1928-1932, puso, pues, sus
ideales de paz nacional y de paz universal sobre bases firmes,
justas y correctas. No se equivocaron. Al cabo de cuarenta
años puede comprobarse la. exactitud del miraje paraguayo de
los jóvenes estudiantes del Colegio Nacional de la Asunción
del Paraguay. Acertaron al defender a su patria, acertaron
al derrotar al técnico alemán de la guerra y acertaron al
poner sus ideales en la Liga de las Naciones, primero, y en
las Naciones Un'idas ahora. Con justicia puede proclamárse-
les como soldados y obreros de la América Latina y del
credo democrático de la América nueva, revolucionaria, de-
mocrática y libre . ..
Buenos Aires, julio de 1975.
PALABRA.S DE UN EX CONDISCIPULO
Del Dr. Eduardo Amarilla F1·etes
Toda vez que renovamos recuerdos de los años que de-
nominamos la época del estudiante, no p odemos subsh·aemos
de una emotiva nostalgia, que nos ocasiona el reproducir en
la memoria los años de la adolescencia y la juventud, en
cuyo transcurso fuimos formando nuestra personalidad del
futuro, plenos de ideales nobles y optimismo, ante la visión
del horizonte de la vida que en su proyección inmensa se
dilataba ante nuestra imaginación. Y en este recordar, vienen
a cuento las anécdotas propias d~l estudiante, en su asistir
diario a clase, exponer lecciones, preparar y dar exámenes,
preocupaciones y afanes, matizados con travesuras propias de
la juventud que, sin ellas, sería taciturna. Este convivir diario,
es el que va formando un espíritu de solidaridad, que en el
léxico estudiantil se denomina "compañerismo".
Iniciamos nuestro andar secundario en esa b enemérita ins-
titución que se denomina Colegio Nacional de Asw1eión, cri-
sol de formación ciudadana, en marzo de 1923. Constituímos
un grupo de adolescentes venidos de diversas escuelas pri-
marias. Prontamente nos conocimos todos, nos hicimos amigos
y emprendimos mancomunadamente el ciclo del bachillerato.
Acababa el país de salir de una de las más cruentas guerras
civiles que ensangrentó el suelo patrio. Fuerte impresión re-
cibida en el alborear de nuestra juventud : la Patria desan-
grada y dividida por pasiones de orden político. Tal vez esa
impresión forjó en nuestro espíritu un sentido de unidad ante
la convicción de que nada mejor hay en la vida que la com-
prensión y la unión fraterna alentadas por elevados ideales.
 RUPER.TO D. RESQUIN
16
Transcurrieron los primeros años. En 1925 cursando el ter-
cer año de estudios, impulsados por el entusiasmo, fundamos
el "Centro Minerva" a la advocación de la mitológica diosa
de la sabiduría y las artes, y tras la fundación de este Centr?,
aparece pronto la .revista del mismo nombre, con la aleg~ma
en la carátula de la diosa armada, hija del cerebro de júpiter.
En este órgano publicitario la generación de sus fundado-
res hicimos nuestros primeros ensayos y bien pronto cobró
pr~tigio la revista, merced a las plumas de singular relieye
que colaboraron en ella. Los integrantes de la revista, tema-
mos nu~tro modesto Ateneo en un aparte de la marmolería
de don José M. Resquín, calle 15 de Agosto esquina Coronel ·
Martínez, próxima al monumental templo ,de la Encamación,
cuyo tonante reloj, marcaba con sus ?roncu~eas campa~a:· las
horas de estudio y de descanso. Allí cambiábamos oprmones
sobre nuestras inquietudes de estudiante, nuestras ambiciones
de superación y nuestros programas ·de actuación en las asam-
bleas estudiantiles. En esta forma "Minerva" se hizo presente
en las elecciones de representantes ante el Consejo Estudiantil,
intervino con sus integrantes en asambleas y formó parte de
comisiones directivas y ganó en singular confrontación elec-
cionaria la directiva del Centro Estudiantil. Corría entonces
el año i928. Los que cursábamos el sexto año, tomamós así
la responsabilidad de la dirección de la entidad representa-
tiva de los estudiantes del Colegio Nacional.
Hubimos de afrontar la gran crisis estudiosa de ese año
que marcó época y culminó co?- la reestructuraci~n i~teT?a
del Colegio Nacional y la sancion del Estatuto Umversitano.
Tuvimos que sentir el alejamiento de antiguos y ap:eciados
profesores, pero toda transformación impone, la~entableme~­
te, sus bajas inevitables. Después de estas conquistas, la U~u­
versidad adquirió un régimen democrático y representah~o
con la participación de profesores y alumnos y el Colegio
Nacional fue reorganizado dentro de los mismos principios.
Cuando el 5 de diciembre de 1928, rendíamos la última
asignatura del bachillerato, las pizarras de los diarios anun-
ciaron un sangriento choque armado en el Chaco Boreal, al
Norte de Bahía Negra, entre tropas del ejército paraguayo
PROLOGO 17
y boliviano. Las fuerzas bolivianas habían fundado el Fortín
Vanguardia en pleno territorio paraguayo. Las tropas para-
guayas reaccionaron y ·e l fortín fue desalojado por la fuerza.
Densos nubarrones cubrieron el horizonte. La guerra parecía
inminente. El Paraguay decretó la movilización geqeral de
sus reservas. Los que acabábamos de recibirnos de b achiller,
hubimos de fe!itejar la c~Iminación de nuestros estudios se-
cundarios en los cuarteles, trocamos los libros por los fusiles.
Se reorganizó el Batallón de Aspirantes a Oficiales de Reser-
va, institución creada el año anterior a instancias del mayor
Camilo Recalde, director del Colegio Militar. En esta nueva
etapa, el batallón fue comandado por el mayor Carlos Fer-
nández, después coronel.
Se conjuró esta vez el peligro, pero años más adelante
estalló la guerra del Chaco: J.932-35. Los oficiales de . reserva
llenaron los claros requeridos por la organización militar de
combate, identificados con los oficiales de carrera. "La gene-
ración del 28" como se dio en llamar, rindió su tributo de
sangre y los nombres de numerosos condiscípulos quedaron
ligados con el de otros tantos héroes que dieron su vida por
la patria.
Terminó la guerra con la paz de 1935. El Paraguay recu-
peró gran parte de su territorio occidental que había sido
ocupado por el contendor de entonces. Treinta mil cruces
esparcidas a lo largo y lo ancho del teatro de las operaciones,
están demarcando la trayectoria de gloria y sacrificio de un
pueblo que no hesitó en jugarse una vez más su suerte, en
defensa de su sob eranía y los principios inmanentes de su
nacionalidad.
Aca1lado el canon la juventud retornó a sus libros y pro-
siguió sus interrumpidos estudios universitarios. A la gene-
ración del 28 le cupo entonces intervenir en la reorganización
del país de la postguerra, con el mismo espíritu de amistad
y camaradería forjado en las aulas, fortalecido en las carpas
de campaña y con el aliciente del deber cumplido.
Ocurrieron sucesos de orden diverso en el devenir de la
vida política del Paraguay, pero sea cual fuere la posición
ciudadana o ideológica de los integrantes de dicha generación,
 RUPER TO D. RESQU IN
18

lle ó a dividir ni a separar. "El espíritu d~ Mi_ne

rva"
~~~~~ 1 ~brando siempre el camino y las determma cione s.
Esa a ~neracwn que ingr~só e,n el Colegi.o ~acio
nal en "·
' en 1928 que vivio las horas mc1e rtas de los
g ' d 1 Ch
1923 y egreso la guerr a, que actuó en la guerr a e ' aco
1 gómenos de
proc~laboró en la reorganización instit ucion al del paiS, n~
en la grand eza de .los des INTR ODU CCIO N
yerdió su homogenei dad ni la fe
~nos de la patria, así se la ve hoy como ayer,fronte segm r en su
ras.
empeño de prestigiarla dentr o y fuera de sus tina ac-
n sino una porta ?a Dos valiosos ensayos de la rica bibliografía argen
Las lineas que prece den no constituye el tema de las gener acion es y
de Rupe rto ~; Resq um, tualizaron nuestro interés por te, una
al enjundioso y docu ment ado trabajo nos trajeron al recue rdo una prom esa y, por consi guien
de 1928~ 1932 . ' . . ilidad vital:
que titula "La generación parag uaya deud a con los homb res de nuestra misma sensib
Espm ~~ la~
Nadi e mejor que él para escri bir ~sta rese.n
José María
a. El probl ema de las generaciones del profesor
tesonero, integ rante de la generaciÓn ?e~ 28 . Perriaux.
L argen tinas de Jaime
Monn er Sans y Las generaciones
borioso
comp añero s, los a:ont eclml e~tos de dos a los nume rosos estudio~
u viJ¡r al par de sus
e ~ oca enunc mnte , el ~ntr o Estos magnificas ensayos suma
lar de Frang ois
cw~es
o estud ejemp
Rela
iada. Presi dió siend sobre la 1 mate ria, empe zando por el
~ p .. el "Cen tro Estudiantil". Licen s~~ desdde lo~ and~s
ciado en
M~ntré ( ) y siguiendo con los brilla ntes de Orteg
a y Gasse t
Pú~~~~ ; eriodista por antonomas ia, ideali y Juliá n Marias, aclaran suficientement e que las gener acion es
~~ e 1- son "unidades actua ntes dentr o de la historia
gene ral y la
mozos ~ntusiasta y decidido. Venciendo dJf.lCulta enar un que va mar-
a con
verso ~rden, da a publi cidad su libro, que Vlene histo ria de la cultu ra", "los suces ivos pasos
. . ejecuta sus
ca itulo de la vida cultu ral del Paraguay. chand o la historia", "el gozn e sobre el que ésta
~quellos que compartimos igual es inquietudes Y. convlv~do movimientos", "conjunto de homb res más o meno s
s
coetá neos,
de vista
~ar su o ra cuya vida histórica se parec e entre sí", con punto
los acontecimientos, no podemos menos que encom e incon-
mder~ s: u~a ident es
ve
1
acion es prese ntes y las comu nes, aire de familia, aspir acion es coinc
de entregar a las gener na, o tesco espiri tual.
reseñ a de lo que en la vida nac:ional hiz~ por
a pa fundi ble paren
iendo a
que se conoce como "La generactón del 28 . Aclar amos , de nuest ra parte , que no estamos adhir ico-
del tiemp o histór
tesis algun a sobre rígida p eriod ización es del
Buenos Aires, diciembre de 1975. válida s las afirm acion
generacional; para nosotros son autor
sobre el tema. Al respe cto, e l
profesor Franc isco Ayala
de El probl ema de las gener acion es puntualiza:
las edades
"Ayala consi dera también objetable fraccionar
so apena s auxi-
del homb re d e quinc e en quinc e años, recur o re-
al. Se adela ntan
liar para el agrup amie nto generacion tud
s -sob re todo las de la juven
trasan,. en efecto, esas edade ntrio-
los paise s (meri diona les o septe
y la madu rez- según

( 1) "Les générations sociales", de Fran~ois Mentr

é, que conocemos gra-
cias al profes or Monne r Sans.
 RUPERTO O. RESQUIN
20 INTRODUCCION
o 21
nales); según los sistemas polílico-juríuicos en ellos imperan-
tiene especial SJgn
· if'IcacJOn
. , por su posición
·
tes (servicio militar obligatorio, derechos del ciudadano al coraz geográf' 1
. 6o de nues t.ra Aménca.. Su importancia sube 1ca
de en te
alcanzar la mayoridad, etc.); según los regímenes político-
económicos (demoliberales, socialistas, comunistas, etc.); según
el área de la población (urbana o rural); según las exclusiones
:i sf:~:i~:ra quedde ~na sagaz f;:tena en este sentido de~::q~
dente desarroÜ~z e _nuestros l)aises y el futuro del trasce~­
raciales (judíos, n egros, etc.); según los sexos y según las trib . .. continental Al Paraguay le corresponde con-
costumbres ajenas a uno y otro; según las clases sociales (tem- u!r positivamente para que el sueño de Bolí S
prana iniciación de la prole obrera en las faenas laborales o Martin se haga realidad. varoy an
larga holganza de '1os hijitos de familia"), etc. La medición Creemos que a_ ~~s generaciones paraguayas sobran tít lo
varía a menudo, invalidando las particiones inflexibles. "El !'ara ocupar poSICIOn de vanguardia en la bre u s
examen de la realidad social -dice Ayala- puede reve- Ideal de fraternal acercamiento de puebl ga po~ este
larnos tal vez que el hombre de 30 años en la Francia de repúblicas. Una bella tradición heredada d os y :rmoma de
Luis XIV tiene la misma edad social que el de 20 en la- da vigor a nuestro pensamiento y alient: ~~:~tr~s ~~yo~es
Francia del Imperio, o que el joven burgués de 27 años bajo
la Tercera República tiene la misma edad social que el pro-
~as~ar Rodríg~ez de Fmncia, anticipándose al genio de JB~~
~:~.' en n~ta el 20 de julio d e 1811 enviada a la Junta de
letario de 19 años, contemporáeo y compatriota suyo. Y tras
de l~e~~re ede~:en?s ~~·es, después de proclamar el derecho
discurrir sobre la lucha de clases en el estado democrático- " b 'rmmaci n de los nueblos que asegura b.J de
liberal, patentiza cómo coexisten "una junto a otra -mejor "'o emarse
Am a .st m·s . 1·a pnmera. "' de
Estad 1 mo, J~l opone Federación
dicho, la ·una frente a la otra- dos series de generaciones os encanas. El parrafo oe ·ti' t 1 l
/
coetán eas entre sí: una proletaria y otra burguesa, cada cual nes decía· "L f · . · 1
nen e e e as proposicio-
. a con ederaciÓn de esta Provincia (del p
con su respectiva experiencia juvenil, con su conespondient e guay) con las d amas ' d e nuestra America ,
con las d' . . 1 ara-
· v p nnc1pa mente
nato de~í~e s~on;ren ~~ la ?emnrcación del anti~uo Virrey:
actitud hacia la realidad actual, con el pertinente programa
de su refonná'. (El problema de las generaciones, de José , l . r e ~n mteres más inmediato. mác; asequible
María Monner Sans, Buenos Aires, Emecé, 1970, Pág. 157) ~ por. o ml~mo m~s na tural, como de nueblos no sólo d~
La nación paraguaya tiene una fecunda historia. Un es.t udio n mismo ongen, smo que por enlace de . u ,
cuidadoso de las generaciones paraguayas, un análisis pro- pro~o~ intereses, parecen destinados por la n~:~:~~~;:res _recJ -
fundo, objetivo, libre de la influencia de signos políticos sec- a VIVIr y conservarse unidos". e misma,
tarios, pue'de ser muy útil para la mejor interpretación del
acontecer histórico y sociológico desde los días de D omingo
Martínez de !rala y acaso sus conclusiones puedan ayudar '6Cada generac~ón, socio1ógicamen te hablando, tiene una m·-
a las promociones actuales para encarar con firmeza esa tarea SI n que cumphr en su medio social E
1
1p ·
urgente e ineludible del presente y del futuro inmediato que pendiente - siguiendo a las pre .' . nd e 1 araguay mde-
es la integración de América Latina. He aquí para nosotros · cwsoras e a nacionalidad
cuyos va1ores representativos brillan 1 . ,
la verdadera misión histórica de la actual generación para- destacan 'tid con uz prop1a- se
. ru am~~te cuatro poderosas corrientes hum~nas
guaya: dedicación total, inteligente y perseverante al mejor que ~n horas deciSivas para el destino nacional ( . '1
conocimiento y entendimiento de nuestros pueblos latinoame- .
neracwnes decisivas" de Orte ) d' son as ge-
ricanos para plasmar su vocación integradora. No es una liar sensib'l'd d d ga wron pruebas de su pecu-
I 1 a y e su penetrante vocación histórica:
tarea simple; al contrario, incuestionablemente compleja, pero
una realidad relevante, posible y necesaria. Para el Paraguay l. La .generación de la independencia: 1811-1840· la ue
realiza )' asegura la independencia nacional. , q
 RUPERTO D. RESQUlN
22
2. La generación que organiza y defiende la I República:
1840-1870.
3. La generación de posguerra del 70: la que actúa en la
reorganización de la II República: 1870-1900.
4. La generación que consolida y defiende la II República:
1900-1932.
La generación de 1928 -promocwn de la más an1plia del
ciclo histórico 1900-1932-, consecuente con la tradición de
.s u pueblo, vivió acuciada por dos preocupaciones fundamen-
tales: 1l1-) la suerte de la nación paraguaya; 2l1-) el destino de
América. Por una parte, entrañable amor al país natal y, por
otra, la visión de una necesaria integración de las patrias chi-
cas en una unidad continental. En todas sus expresiones ha-
bladas y escritas hay rastros de estas ideas cardinales. Es una
constante que caracteriza su sensibilidad y su comportamiento.
En cuanto a su primera preocupación, el acendrado sentimien-
to telúrico que la anima no es amor a la patria, estático y
sensiblero; ni un patriotismo enfermizo; sí, una fe activa en
/ los . destinos de la nación, un anhelo ferviente para levantar
al Paraguay de su largo sueño colonial, de su atraso, de su
pobreza; un deseo vehemente de ver el renacimiento de algo
así como aquella lejana Provincia Gigante de las Indias, no
a costa de nación vecina alguna sino como lógico resultado
de la unión fraternal de pueblos con el mismo afán de bjen-
estar, justicia y libertad. De aquí nuestra vieja aspiración
de integrar a los países de la Cuenca del Plata y Amética
Latina.
La generación paraguaya de 1928 era rebelde y CIÍtica
en el campo político, social y cultural; sus críticas ásperas
-muchas veces mal vistas y peor interpretadas- hallaron
amplia justificación histórica al estallar la contienda con Bo-
livia. Sus integrantes sufrieron prisiones, confinamientos, per-
secuciones policiales, difamaci6n y exilio. No obstante, la
justicia (aunque tardíamente) compensa sus desvelos. Némesis
siempre consecuente con sus sinceros devotos. Severos juicios
conocidos del ilustre república doctor Eligio Ayala y juicios
posteriores del mariscal José Félix Estigarribia en sus me-
morias de guerra "La epopeya del Chaco" y del coronel Juan
lNTRODUCCION
23
M:nuel Garay (Jefe del Estado Mayor del Ejército en Cam-
p~n~) en los apuntes para sus memorias (inéditos, pero cuvas
pagm.as c~nocemos) r~afirn1an la justificación histórica, ~on
autonda·d· mconb·?vertible, y dan plena razón a la lucha dE'
clara .Vlstón nac~onal de nuestra generación. Julia Velilla
Lacomch de Arnllaga al hacer referencia (Separata del Vo-
lumen. I ,d~l Anuario del Instituto Femenino de Investigaciú-
n~s Histoncas) a ,ob~·as inéditas de Eligio Ayala -ex presi-
dente de la ~epubhca y ex ministro ele Hacienda- y del
coron~l S.~. V1ctor Ayala Queirolo, da a conocer ]as siguien~
t~s aftrD1.~CIO?~s de las páginas de] primero en un documento
titulado Política del Gobierno respecto de ]a D efensa Nacio-
nal desde 19;24 a 19~": "El estudio de la situación militar del
~~~;o ..rev~lo una tnste re~lidad. Nadie se había ocupado de
; ~as~ a,~~.az se, de?Ia ser para afirmar que en 1924
h~~Ia eJ~rcito.. C~I~ecia (este) de oficiales, de armas, de mu-
fic~~nes. Estigarnbm, después de comprobar personalmentb
a eplorable desidia" de todo orden en el territorio del
~;~c)o, .. expresa (pág. 31, obra publicada Imprenta Nacional
_ : La preparación militar del Paraguay al promediar el
ano 1932,. en q~e comenzó la guerra del Chaco, ofrecía un
contraste ImpresiOnante comparada con la de Bolivia. Mien-
tras por el lado paraguayo, como se acaba de traslucir en el
e.sbozo precedente, no se tenía nada hecho que pudiera con-
siderarse como un apresto decidido, Bolivia contaba con una
c.os~;ha de h·einta años de preparación tesonera y sistemá-
hc~ · Anotaba Juan Manuel Caray: "Para nadie es un mis-
tena. ,que la guerra nos sorprendió inermes. Salvo una ex-
cepcwn honrosa, los gobiernos que sucedieron al que fue
depuesto por . el oscuro motín cuartelero del 2 de julio de
1908, ma~tuvieron al ejército en ]n mayor indigencia y al
Ch.~~o abter~o a todas las empresas que la codicia extraña
quisiera :e~hzar. De nada valieron las concretas denuncias
qu_e se lucieron llegar hasta la Presidencia de la República
s~nalando el lento pero progresivo desarrollo del plan boli~
v~ano de penetración. Recién durante la fecunda administra-
CIÓn del. doctor Eligio Ayala el ejército mereció la atención
gubernati~a, por primera vez después de 16 años de deliberado
abandono .
 RUPERTO D. RESQUIN
24
Con la conciencia de esta cruda realidad, fiel a su prédica
y sus plincipips de ;conducta, los jóvenes de esta generación
acudieron!prpsurosos a la movilización militar de diciembre
de 1928, confirmaron su decisión patriótica el 23 de octu-
bre de 1931,frente al Palacio de López, y rubrican su sentido
de responsal>ilidad con su presencia en las trincheras del
Chaco Boreal en 1932-1935. Es la generación de Hierro y
Acero que dijeran G~róilimo Echagüe Vera y Antonio Cons-
tánte Franicivich. Es una generación leal a la tradición de
José de Antequera y ·Juan de Mena (Revolución de los Co-
mwlerqs), leal a· los ideales de la Revolución de la Indepen-
dencia del 14 y 15 .de mayo de 1811, y consecuente y leal .
a la memoria y los ideales de los mártires de 1864-1870; con-
tinuadora, en fin, de las generaciones que con su esfuerzo y
su sacrificio fueron. reedificando la nación deshecha en la
trayectoria de sangre de la Guerra Grande, de aquella lucha
titánica coQtra la triple alianza de Argentina, 'Brasil y Uru-
guay que consumió las mejores energías del Paraguay hasta
dejarlo casi exangüe: -200.000 sobrevivientes a la tragedia, en
/
su mayoría mujeres, ancianos desvalidos y niños hambrientos.
1 ruguay es el Paraguay Atlántico; el Paraguay es el
Factores que contribuyeron a la formación del mundo de
ideas de la generación P!iraguaya de 1928:
FACTORES INTERNOS
l . Rutina y atraso del país que reñían con el espíritu pro-
gresista de los jóvenes y lastimaban el orgullo nacional;
2. La anarquía reinante en los cuadros de los partidos po-
líticos tradicionales, convettidos en rivalidades de fac-
ciones, sil~ ofrecer ·esperanzas ni atracción alguna a las
patrióticas y :desinteresadas inquietudes . juveniles;
3. La guerra civil de 1922/ 1923 que profundizó el dete-
rioro financiero del país, lo desangró y dividió cada vez
más a la familia paraguaya;
4. D eficiente conducción de la política internacional frente
·al sistemático avance de las fuerzas militares bolivianas
en el Chaco Boreal, situación que alentaba la convic-
ción del Estado Mayor de La Paz acerca de un fácil
triunfo en el terreno ele las armas;
INTRODUCCION
5. !:~ en_ér~ic~, y valiente. ;a~npaña periodística del diario
. a Nactón de Asuncwn, desarrollando amplia y" do-
cumenta?amente los cuatro capítulos anteriores·
6 · Infli';Ibencta de la generación del centenario (19Il) desde
1
de 1I ro,d la prensa. y. Ja ca'tedra por 1a pre'd·1ca rectora ~
e os actores .Adnano '!rala Juan Stefanich Ger ,
Solcdr~ Alfonso B. Campos y' otros intelectu~Ies ~a:
pen 1entes.
FACTORES EXTERNOS
l. Gestos uruguayo.s: a) Agregábase al hilo histórico de
las buenas. relaciOnes paraguayo-uruguayas, la espontá-
nea renuncta en abril de t1883 al cobro de los gastos de
;uerra de la. Triple Alianza y la devolución de los tro-
deos de la mtsma en mayo de 1885; b) vigorosa defensa
e l~ causa del P~raguay en aquel evento internacional
firacias, ~ la au.tonzada pluma del historiados y caudi~
. o pohtico Lms Alberto de Herrera; e) mensaje a la
Juventud paraguaya del maestro José Enrique Rodó .
~ayo de 1913. De. Rodó fue aquella frase feliz: ' ..~~
U ruguay de los trópicos".
2. La Reforma "l!niversitaria Argentina de 1918.
3. El movimiento aprista del Pen't, 1924.
4· La revolución rusa, 1917.
5. La revolución mexicana, 1910.
6. Influencia _de pensadores y poetas de nuestra América:
J';Ian Bautista Alberdi, el ya citado Rodó, José lnge-
meros, Alfredo L. Palacios, Manuel Ugarte, Víctor Raúl
Haya de la Torre, Amado Nervo Rubén Da , J d
Dios Peza, José Martí. , no, uan e
-E~ p~esente. ~ecuento h!stórico de la generación de 1928
. q . e se mamfiesta y actua con vigoroso y def 'd
st b1en en lín 1m o acento
.. eas genera1es con las mismas características es,
pmtuales de las promociones de 1922 a 1931 h . .-
en el t t . asta 1rrump1r
orren e generacional que en 1932 hace frente a la
 RUPERTO D. RESQUIN
26
guerra del Chaco (2 ) - , es una modesta co~tribución al am-
plio y meduloso estudio que espera al sociÓlogo paragua~o
que con responsabilidad científica se pre~cupe de la matena;
Entonces un análisis severo y exhaustivo del tema dara
precisión' a los términos de la cuestión ,Y fijará el al~;tce re-
sultante de la convivencia de los coetaneos y la acCI?n con-
currente de las generaciones contemporáneas, coexiStentes.
Mientras, quede manifiesto para ayudar el juicio de los es-
tudiosos que la guerra civil iniciada en 1922 ,hasta llegar a
su término en el segundo semestre de 1923, asi como .las ac-
tividades militares y la dubitativa actitu? dipl.omátic~ .d el
gobierno de aquellos años en tomo a la diferencia de hmt.t~s
con Bolivia, influyeron considerablemente en la conformacwn
espiritual y en el pensamiento de la juventud de nuestra
época. En 1922/ 1923 despedíamos a nuestros p~dres, herma-
nos y amigos que marchaban para formar .filas en los sectores
fratricidas tierra adentro, muchos de qmenes no regresaron
·amás· en 1927/ 1928 seguíamos despidiendo a nuestros seres
~ueri<Íos (caso teniente Adolfo Rojas Silva, capitán Aparicio
/ Figari, teniente José Conigliaro y tantos otros), esta ve: ca.
mino al Chaco. En 1932-1935, ¡el tremendo drama!.' ·,. ,
Con razón el doctor Anselmo Jover Peralta escnbia: 'Duro
destino el q~e nos toca vivir", y con razón nue.stra juve~tud
veía con horror la anarquía rflinante en los parti?os políticos,
la guerra civil crónica y sus ruinosas consecuencias: luto, p~­
breza y desprestigio internacional q~e ahu~enta~an a .posi-
bles corrientes civilizadoras y el arraigo de mvers10nes fman-
cieras útiles, circunstancias internas que evidente~ente fre-
naban el desarrollo nacional. Por eso, la mayona de los
jóvenes de nuestra generación optó por quedar al margen
de los partidos tradicionales del país: Y ~á.s tarde.. cuando
sus integrantes participaron de In vida c1~ca nac~onal, .lo
hicieron con elevado pah·iotismo, inconfundible altivez ~m­
dndana, insospechable honestidad y ejemplar comportamien-
to republicano.
"La edad no es una fecha, sino una .zona de fechas. y tienen la
misma edad, vital e históricamente, no sólo los que nacen en u~
mismo año, sino los que nacen dentro de una zona de fechas.
(Ortega y Casset: "En torno n Galileo", O.C. P. 41.)
INTRODUCCION o 27
Esta es la generación paraguaya cuyos pasos, en apretada
síntesis, vamos a ver enseguida; generación de clara y de-
finida filosofía democrática, auténticamente democrática, que
cree profundamente en los valores de la educación y la cul-
tura y en los valores fundamentales del hombre libre, gene-
ración que luchó siempre, cualquiera fuese el puesto de
combate de sus integrantes, por una sociedad más justa y
consiguientemente más humana. El año 1928, que evocamos,
caracteriza no solamente a una promoción de bachilleres,
maestros y profesores normales, cadetes de In Escuela Militar,
contadores y egresados universita rios, sino al concierto de
voluntades de hombres y mujeres de la nación paraguaya que
al llamado de la patria, con motivo de la movilización militar
de aquel año -diciembre de 1928-, se hace cargo espontá-
neamente y con fervor de su responsabilidad histórica en el
escenario nacional. El gesto popular de 1928 y los sucesos del
23 de octubre de 1931 -frescos en el recuerdo de los que
vivimos aquellos días de patriótica angustia-, han obligado,
si cabe la expresión, y han estimulado al Superior Gobierno
del Paraguay a asumir la defensa de la República hasta sus
últimas consecuencias.
Por cuanto llevamos dicho, hablamos de la generación de
1928-1932 porque a todos los hombres y mujeres de esta áürora
mueven la clara conciencia de una misión superior y la uná-
nime decisión de responder con dignidad al desafío.
Las generaciones de todas las épocas han dejado la im-
pronta de su tránsito. Y ésta de 1928-1932 ha dejado a su
paso una estela de luz que, con la esclarecedora perspectiva
del tiempo, irá trascendiendo en su verdadera dimensión. "Es
la generación que salvó a la patria ele la mutilación y el
deshonor" y es la generación que vislumbró confiada el futuro
ele grandeza del Paraguay. Legó a las generaciones del por-
venir una patria libre y digna, y trasmitió la antorcha sa-
grada más luminosa que nunca.
R. D. R
 CAPITULO I

1923. EL ESCENARIO. PRIMERAS INQUIETUDES

Marzo de 1923.
Adolescentes de 12 a 14 años -con el polvo, la sal y el
agua de todos los caminos de la república-, dábamos co-
mienzo a nuestros estudios secundarios en el Colegio Nacional
de la ciudad de Asunción; matizaba el conjunto algún re-
cién llegado del exterior como Carlos Guggiari Alfaro, cuyo
padre, el ministro don Modesto Guggiari, acababa de regre-
sar al p aís por el término de su misión en Río de Janeiro.
Alegre e ingenua muchachada que iniciaba las clases del
bachillerato profundamente impresionada al recorrer el re-
cinto de la histórica propiedad de la época de los López y de
la histórica institución de segunda enseñanza en cuyas aulas
se formaron tantas ilustres personalidades paraguayas: entra-
da principal, por un espacioso zaguán del viejo edificio (1)
que daba sobre la calle Liberfad (hoy Eligio Ayala), y Ye-
gros. Al entrar, a la derecha, la respetable y respetada direc-
ción del instituto; a la izquierda, siempre sobre el mismo
ancho zaguán, el bien cuidado salón de la biblioteca con
innumerables volúmenes en sólidos y elegantes anaqueles y,
a continuación, la secretaría. Allí invariablemente presente el
amable secretario don Quintiliano Espínola, sincero amigo de
todo estudiante desde el primer día de la inscripción. Luego
las amplias aulas -así en el viejo sector como en el moderno
edificio sobre la calle !turbe-, con galería que rodeaba el
extenso patio con piso ele ladrillos y el típico aljibe colonial
custodiado por .un notable personaje peinando canas, conocido

( 1) En los discursos estudiantiles, gustábamos hacer referencia al "viejo

caserón", "la vieja casona" o "el viejo colegio".
30 RUl'BRTO D. RESQUIN
1923. EL ESCENARIO
. 31
romocioues, e l f amoSo y bo1úsimod cam-
y estimado p~r var~~s(jl
.
Villalba) de simpático recuer o. crearon 52 becas, a razón de dos alumnos por cada Circunscrip-
panero "Carat Blas as er·a· tras oniéndola, por un lado,
En el fondo, una exterua v Jl ~tro fa de Farmacia contiguo
ción Electoral de las 26 en que estaba dividida la Repúbüca.
la Facultad de Dere~ho y ~~t~tecas 'y Museos de la Nació~.
Estos becarios fueron agraciados, además, gratuitamente, con
''alimentos, libros y demás necesidades". Las "demás necesida-
al edificio de Archivos, t aracterísticas de una ciudad uru-
Toda una manzana con. l~s de de la familia López (2) y hogar
des" comprendían ropas y medicamentos. D espués de un curso
versitaria,. P~Ijl•:re~ que ingresaron en 1878 y egre-
antiguabac
de los pnmeros
lectivo de cinco años, primero, y seis años, después, se egresaba
con el título de bachiller en ciencias y letras; cada año se otor-
saron en .1882. gaban premios a los alumnos sobresalientes por su conducta
y aplicación. Las clases comenzaron en mayo de 1878, razón
EL COLEGIO NACIONAL DE ASUNCION por la cual no pudo asistir a la inauguración del instituto el
presidente Gill, muerto trágicamente el 12 de abril de 1877.
C l io Nacional de la capital 'para-
Por aquellos anos el o ~g
2. -
tante institución de segunda Carlos R. Centurión, Juan B. Gill Aguínaga y Pastor Urbieta
g uaya seguía siendo la más Jm~~r tradición le daba lustre: Rojas dieron a conocer su historial y la lista de los primeros
d 1 aís Una prestig¡osa . de profesores, nacionales y extranjeros, solidarios en la ciclópea
enseñanza e P · hombres más representativos
en sus aulas se formaron ~s
1 tarea cultura] de aquellos días de penosa reconstrucción de
A propósito, una breve
la era constitucional d~l laraguayd.encia de don Juan Bau- la nación casi exterminada. Se estaba apenas a ocho años del
h' tó . a BaJO a prest 'ó ' martirologio de Cerro Corá. Primer director, según decreto
referencia ts n7 : . d . sticia culto e instrucct n pu-
tista Gül y el mmtst~no e JUdocto~ Benjamín Aceval, el 4 del 21 de enero de 1878, el escritor mexicano doctor José Agus-
blica del eminente cmdadafo b l Ley del 29 de diciembre tín de Escudero, a quien sucedieron el doctor José Segundo
de enero de 1877 se promu g~ a d: un colegio de enseñanza Decoud, el ingeniero italiano Leopoldo Gómez de Terán y el
de 1876 autorizando la crea~~ó~ osto de 1877 se daba la or: doctor Benjamín Aceva1. Los siguientes directores del Colegio
superim¡ (8). Por ley ~el 28 e~do con el proyecto presen- Nacional hasta el corriente año de 1978: José Zacarías Cami-
ganización del colegw, ded acu el efecto e integrada por nos, Fortunato Toranzos, Cleto Romero, Facundo Bienes de
tado por la co~isión ere: a i~~a vicepresidente de la Repú- Girón, Inocencia Franco, Juan E. O'Leary, Manuel Domín-
bdon Higinio Unarte -:-a , a ~ceval José Segundo D ecoud, guez, Fulgencio R. Moreno, Arsenio López D ecoud, Pedro
lica- doctores BenJammf oloymbi'ano doctor Próspero Bruno Guggiari, Tomás Osuna, E stanislao Pereira, Juan B.
' 1ó 1 pro esor e · ·t Nacimiento, Gustavo M. Crovato, Isidro J. Abente, Cristóbal
don José Fabe nSegún y e die h a l ey, la enseñanza
• sería gratulSa
Pereira Gam Cañiza, Silvio González Jovellanos, Manuel Riquelme, Mar-
pa_ra todos · losa. alumnos mternos,
. . semiinternos y externos. e
cial Bordas, Andrés Aguilera, Julio Frontanilla, Roberto Sán-
chez Palacios, Aníbal Mesquita Vera, Hugo F erreira Gube-
. " Tribuna" de Asunción del 23 _de tich, Osvaldo Chaves, César M. Alvarez, Rogelio Valdez Be-
(!!) Juan B. Gill A¡,rumaga, .en dLa !irse 95 años de la f!J?dac¡Ón
enero de 1972, con motivo _e c~S~ erior, en su comentarlo S?hre negas, Ezequiel González Alsina, Hermógenes Rojas Silva,
del Colegio Naciol?al de Ensena~ "E~ta vieja casona, pert~n;clÓ a Francisco M. Barreíro Maffiodo, Victor N. Vasconcellos y As-
la institución escnbe, e':ltrd otr s. a habitación, donde reclbla con censión Martínez.
Don Manuel Sánchez y Campos (~). del cuerpo docente,
Madame Elisa Lyncb •. s!en. o su 1cas extranjeros ilustres que llegaban
mucha frecuencia Y dlsh~C!ÓnRa . os (noble amigo, fallecido el 12 ?e
a la Capital". Pastor Urbteta o¡as al nos confirmaba la referencia.
octubre de 1973), en carta pers~n d
(a)' El autor de la Ley Y ¡erdadero un a or
d del Colegio Nacional fue
el Dr. Benjamín Aceva . ('') Padre
Cervera.de los 7 hennanos Campos Téllez y úo de los Campos
 32 RUPERTO D. RESQUIN

desempeñó la secretaría del Colegio .Nacional durante más

de un cuarto de '· siglo; falleció en e] ejercicio de stis fun-
ciones el 28 de octubre • de 1910. · A continuación, ocupó la
secretaría también por muy largos años -Quintiliano ·;Espí-
nola- el "máS antiguo y correcto funcioúarió del · Cof~gio Na-
ciqnal", según reza el pergamino que le entregara el · 25 de
junio de 1954 el ministro de educación y culto, "doctor Luis
~artínez Miltos, galardonándolo al mismo tiempo co~ me-
dalla de oro y condecorado posteriormente con la Orden del
Mérito Educacional. Quintiliano Espínola, a través de 43
año$ de fecundos servicios en el colegio y de perseverante tra-
bajo de superación inició su excepcional carrera. en 1911' en
carácter de subsecretario del benemérito · director don · Cletó
Rome-':'o, se recibió de bachiller en 1915, de Notario y Es-
cribano Público en 1927, desempeñó las cátedras de Econo-
mía Política y Lógica, profesor de Música y Cultura Física
hasta llegar a la subdirección del Colegio en 1948: En esta
institución, un busto del profesor Quintiliano Espínola, fa-
/ llecido el 25 de octubre de 1964, señala a las generaciones
paraguayas el ejemplo de la. voluntad, la inteligencia y el
carácter .puestos en acción (5 ).

Volviendo a los años iniciales del colegio, corresponde ,des-

tacar que en el institut<;> recién fundado reinaba una dedica-
ción monástica~ a la enseñanza y el estudio, estimulaba a do-
centes y educandos una común preocupación por la suerte de
la patria en ruinas por la guerra del 64 al 70;. ·sobre la cas-
tigada tierra paraguaya, el Colegio Naciona;I fue faro y
hogar, cuna intelectual de los hombres que dirigieron los
destinos de la república en las horas más difíciles del queha-
. .
cer nacional. En este instituto se formaron, ' entre tantos va-
'
rones preclaros -alumnos primero, profesores después- Héc-
tor Velázquez, Manuel Gondra, Cecilia Báez, Manuel Do-
mínguez, Juan E. O'Leary, Alejandro Audibett, Bias y Eu-
genio Caray, Emeterio González, Elías Aya1a, Daniel Codas,

(5) Estos datos sobre Quintiliano Espínola, debemos al Dr. Reinaldo

Martínez y al miembro de número de la Academia Paraguaya de
la Historia, Coronel Lic. Víctor Ayala Queirolo.
 1923. EL ESCENARIO 33

Juan Francisco Pérez Acosta, D elfín Chamorro, Facundo D.

Ynsfrán, Manuel Franco, Ignacio Alberto Pane, José de la
Cruz Ayala, Fulgencio R. Moreno. Con fundada raz;ón es-
cribió Cecilio Báez: "El Paraguay, gracias a su Colegio de
Enseñanza Superior, ha adquirido en cincuenta años mayor
ilustración y progreso social que en los tres siglos anteriores",
y las palabras definitivas de Manuel Gondra en el discurso
pronunciado en 1902 en la recepción al doctor Cecilio Báez
a su regreso de Montevideo después de lucida actuación en
el Congreso Científico Latinoamericano: "Algún día, cuando
se estudie esta época de la historia contemporánea, se hallará
que el principal factor de este resurgimiento ha sido un ins-
tituto de enseñanza y se hará gran honor al gobierno que
l. lo fundó y a los hombres que en él enseñaron. Quiero re-
ferirme a nuestro Colegio Nacional de la Capital de cuyas
aulas ha salido a mi juicio el Paraguay moderno, el Paraguay
que comprende que no son bastantes los laureles guerreros
para hacer la grandeza de los pueblos y que ellos necesitan
ser acompañados por los lauros del arte y de la ciencia, el
Paraguay que sabe que Esparta taciturna tiene también algo
/
de Beocia, y que mientras Atenas vive aún en nosotros por
el lado de su genio, de su rival no queda quizás más que el
clásico recuerdo de las Termópilas". O'Leary calificó al Co-
legio Nacional -en 1913- de "alma mater del Paraguay
moderno".

En este escenario, alrededor de doscientos estudiantes di-

vididos en cuatro secciones, dábamos comienzo a nuestro
primer año de estudios en aquel memorable mes de marzo
de 1923. Una poderosa fuerza espiritual inclinaba al estudio
a aquella inquieta mocedad, varones y mujeres: el noble
deseo de saber, de ser "alguien" en la vida y el raro legítimo
orgullo de pertenecer a un nivel superior de educación, pues,
habíamos dejado atrás la escuela primaria y sentíamos la
impresión de estar en el umbral de las aulas universitarias.
Este sentimiento adquiría contornos de mayor realidad en
nosotros por cuanto solamente una extensa verja de hierro
separaba la Facultad de Derecho y la de Química y Far-

l.
 UUPERTO D. RESQUIN
34
macia de nuestro colegio. En los recreos y antes o después
de las clases, alternábamos con los estudi~ntes de dichas fa-
1
cültades, y numerosos actos estudiantiles contaban con la
común presencia.
Se estudiaba con ahinco ·i ncitado por una natural emula-
cióÓ, por' :el afán -propio de aquella ~dad- de s'obresalir
sabiendo más y mejor; en verdad, en 'aquellos días . la estu-
dúÍntina vivía poseída por la noble ambición de saber, de
conqUistar por el estudio el 'resp'e to de los compañeros y el
'estímulo de los profesores. La calificación "4" para "salvar"
nos parecía indigna; 8, 9 o 10, dignos de 1.111 ·estudiante del
Colegio Nacional. ·Se estudiaban las materias .propias de cada
curso y con febril , entusiasmo se leía de todo, de tal suerte a
asimilar la mayor cantidad posible de informaciones genera-
ies. Los educandos frecuentaban auto,res nacionales, ameri-
canos y universales, desde Manuel Doniínguez, Rafael Barrett,
José Ingenieros, José E nrique Rodó, Martí, Ortega y Gasset,
Maeterlink, Michelet, Renán, Anatole France a Rabindranath
Tagore. Un deseo nunca satisfecho de información y gozo
/ espiritual irppulsaba a todos. NJ.festro gran deleite, nuest.ra
hora esperada, antes de entrar a clase o en los recreos, dis-
cutir en el an1plio patio del colegio sobre temas diversos:
historia, literatura, filosofía o religión. Cualquiera de ellos
tema apasionante: Luego aparecieron las. preocupaciones so-
ciales y asomaron las políticas, afiebradas en aquellos años
por Obdulio ·Barthe (elocuente orador) y Osear Creydt (ma-
cizo cerebro germano-paraguayo), dos blillantes estudiantes
que cursaron el bachillerato de seis apos · en meteórica ca-
rrera de tres años. Devorábamos libros, revistas y algún ad-
mirable periód_ico como "El Sol" de Madrid, que conseguíamos
gracias al bu~n librero don Santiago Puigbonet, cab allero
español ,unido en matrimonio con una . b ella y muy atent.a
dama paraguaya natural de Concepción 1-Iría Lima-, efi-
ciente colaboradora en la moderna libr~ría colmada de cau-
tivantes n~vedades del mundo entero ¡Leer frescos artículos
de Ortega y Gasset, Julián Besteiro, del genial Unamuno o
de Rodolfo Llopis, era una gloria!
A través dél medio siglo, recordamos a · compañeros que
se distinguieron y se hicieron notables en la · materia -o por
1923. EL ESCENARIO . 35
los autores- de su predilección, hasta confundirse con sus
personajes en el apelativo. En Ciencias Naturales, Miguel Ríos
(cargado con sus apuntes y ml1nuales) tenía la obsesión de
reducir a polvo la teoría de Dtúwin, y en Historia recurría
a .cada inst~nte al testimonio incuestionable de Heródoto (y
as1 ~e llamabaq10s); otros, cultivando literatura y oratoria,
adnmadores de ,Víctor. Hugo (Claudio Romero), Castelar (Ru-
bén A~a!a) ~ M1~ab,eau ·(Luis Chase Sosa, inteligencia despier-
ta, espmtu mqmeto, oriw1do de Villarrica de la promoción
ele bachilleres de 1930). '
3. CENTRO ESTUDIANTIL
Otra nota de particular interés de aquellos días inolvida-
bles del Colegio Nacional, fueron las reuniones y asambleas
estudiantiles en las vísperas electorales de las autoridades del
Ce~tro Escudiantil (0 ), centro que agrupaba a todos los es-
~ud1antes de la institución del primero al sexto año. D ada la
Importancia del Colegio Nacional, que llevamos comentado
la solvencia ~~~telectual del cuerpo de profeso1:es y el sentid~
de responsabthdad que caracteriza.ba a los estudiantes el Cen-
tro ~studiantil gozaba de favorable consenso públi~o en el
ámb1to ~ultural de ~sunción y de la república, tanto que sus
declaracwnes y actitudes ante problemas de interés nacional
tenían evidentes proyecciones en la vida política del país.
(a) Con r~f.erencia a la !undación del "Centro Estudiantil", Carlos R.
Centunon se contrad1ce en las páginas 619 (Tomo I) y 543 (To-
mo II) de su Historia de z.a Cultura Paraguaya; la versión correcta
es la. de d~n Juan Francisco Pérez Acosta (alumno intemo del
Colegio NaciOnal de entonces) en su opúsculo "Núcleos culturales
~el Para~uay Contempor~n.eo" (pág.' 70): "Ya desde las postrime-
n as ?el, mtemad~ en el umco Coleg1o de enseñanza Secundaria que
funcwno al comienzo, los alumnos de cursos superiores organizaban
en ca?a u~1o de éstos, especialmente desde el ailo 1887, asociacio-
nes hteran as .que.' con el andar d el tiempo, se convirtieron en
Centro~ Est~d~~nttles, de los que fue precursor el denominado "En-
sayos. liter~;•os , que _POr el .ailo 1894 fundó el periodista Rufino
t!'·. Y~llalba . ~a. ~onoc1da Revrsta del mencionado Centro Estudiantil
IDICIO s~ apan c1on ..en 1908, bajo la dirección de Luis de Gásperi.
( v. Raúl Amara!, El modernismo •literario en el Paraguay De ]a
etapa precursora a la iniciación formal: 1898-1912", México,' 1973.)
 RUPERTO D. RESQUIN
36
1923. EL ESCENARIO
D el calendario de sus actuaciones, se mantenía fresco el re- 37
cuerdo de aquella Comisión Directiva integrada, entre otros, l'RIMEROS BACHILLERES N
por los estudiantes Gerónímo Riart, Manuel Bedoya, Lorenzo CIENCIAS y LETRAS. CER~p~~~~D~~ LOS BACHILLEt!ES EN
Cassanello, Charles Frutos, Adriano !rala y Juan Stefanich, ANTIGUA DIRECCION DEL CO EXPEDIDOS POR L A
que en 1911 contribuyó en forma decisiva a la caída del go- N" Feclra
LEGIO NACIONAL
bierno dictatorial del coronel Albino Jara. Nombre
1 Nacionalid't·l
Enero 13 - 1883
En los primeros meses de cada ciclo lectivo, la lucha por 2 H éctor Vel:ízquez Paraguayo
Enero 13 - 1883
la presidencia del Centro Estudiantil adquiría todas · las ca- 3 Enero 13 _ 1883 Emilio Cabañas
t'acterísticas de las ásperas confrontaciones democráticas por 4 Febrero 16 _ 1884
Facundo Yns&án
la "conquista del poder". Con ardoroso entusiasmo se tra- 5 Junio 20 - 1884
Justo P. Duarte "
bajaba para la elección de los delegados de cursos -que ejer-
cían función similar a la de diputados nacionales- ante la
6
7
Julio 9-1884
Juan Recalde
José C. Aya1a ..
Marzo 12 -1885
Asamblea General (congreso unicameral) que, finalmente, por
simple mayoría consagraba al presidente y a la comisión que
8
9
Julio 13 - 1885
José T. Legal
Fidel Ramírez
..
Octubre 9 - 1885
lo acompañaba durante el año de ejercicio. Por tradición, 10 Mayo 6-1886
lndalecio Aquino
ejercía la presidencia un estudiante del sexto año, es decir, ll Pedro Peña
Febrero 8 _ 1887
del último curso del bachillerato. Las anécdotas que se re- 12 Febrero 8 _ 1887
Alfonso l'vfasi
cuerdan de este capítulo de la vida del Colegio pueden cons- 13 Febrero 8 - 1887
Enrique Marengo
Argentino
/ tituir un libro lleno de insuperable gracia. El poeta Antonio 14 Febrero 8- 1887
Eustaquio Brizueht Paraguayo
Ortiz Mayans -de la promoción- tiene inédito un chispean- 15 Timoteo Flecha
Diciembre 10 -1887
te anecdotario. En verdad, aquellas jornadas juveniles fueron 16 Diciembre 10-1887
Teodosio González
una escuela de civismo y una ejemplar práctica de lucha 17 Angel Battilana
Diciembre 10 -1887
democrática. Había vehemencia en las actitudes, pasión en 18 Guillermo Irigoyen
Diciembre 10 _ 1887
la defensa de los ideales y de la causa; pero, respeto y no- 19 Juan Carreras
Enero lO - 1888
bleza en el leal acatamiento de los resultados de las urnas. 20 Cecilia Báez
Enero 10- 1888
Esto no era obstáculo -para que el símil democrático fuera Emeterio González
completo- que alguna vez se produjera un "golpe de estado" (En "Anales de h u · ·d
ción, 1903 p 2 34,) mversl ad Nacional", m'ío III Nos 3Q y 4n A
seguido de un certero "contragolpe". ' • \ • ' • v, sun-
ll(ota: Esta lista inclu e '1 . .
Sin duda alguna, los regímenes democráticos -creación fmalizó en 1882 se d:d so o a los pnmeros 20. Como el rim .
humana al fin-, con sus principios y sus normas de conducta los consignados' del 1 ale~ qu{ enf realidad los primeros ba~hill:r Ciclo
no escapan a tropiezos, contradicciones y dificultades; pero, fí~~~d~n señalar: a) L~. ter~ina~~n d;J~ ~orresp~ndientes a los rd~~~~
a través de la experiencia universal, son la mejor expresión o, o e) La exped iCIÓn del certificado trrera, b) La obtención del
• E . . ' 0 que es más factible
del mundo civilizado en la búsqueda por los siglos de los sta pagma debemos a una cola bornción del f .
siglos del bienestar del hombre libre en sociedad. pro esor Raúl Amara!.

4. DESPIERTA EL SENTIMIENTO
AMERICANO
d 17 de. mayo de 1923. Inquietos col . l . . .
e una Impresionante manifestaci6 egla es, partiCipábamos
su llegada al puerto de la 't 1 n popular para aplaudir a
política, de las letras y d 1 cap¡ a ~ una ilustre figura de la
e pensamJento paraguayos, "al gran

RUPERTO D. RESQUIN
38
hijo de América" -según expresara en Ja oportunidad el
ministro de relaciones exteriores del .Paraguay,, doctor Manuel
Peña en el discurso de bienvenida a don Manuel Gondra-
quie~ regresaba de Santiago de Chile desp~és de asistir a
la' V Conferencia Panamericana presidiendo la delegación
paraguaya integrada por el .doctor Higinio Arbo, Pablo Max
Ynsfrán y el 'capitán Juan Manuel Caray. ·En · esta jornada
internacional le. cupo a Gondra actu~ción consagratoria ,por
.el. patrqciuio, la exposición enjundiosa· y apr9bación final del
Tratado Continental de Paz, denominado en su homenaje
"Convención
¡
Gondra".
Un positivo paso adelante en la organizacwn de la convi-
vencia 'jurídica -de las naciones de América Latina sobre el
recono<¡imi~~to d~ la iguald~d efectiva de sus soberanías. Los
estudiantes celeb~ábamos con el pueblo la consagración de
tan nobles ideales que interpretaban fielmente las más hondas
convicciones y los más puros sentimientos de la nación pa-
raguaya.
Don Manuel Gondra era, por lo demás, una figura de re-
/ Iiéve y extraor.dinario prestigio nacional. De justa fama por
su crítica literaria .a ·R ubén Daría. Rec'oi·dadas páginas, su
vigorosa exposi'ción en la' nota de resalva al Tratado de Pe-
trópolis, signado por Bolivia y Brasil, el 17 de noviembre de
1903; nota .dirigida 1al ·ministro de relaciones exteriores de los
EE.UU. del Brasil con fecha 29 de abril de 1904, firmada
por el canciller paraguayo doctor Antolín Irala; son notables
pi~zas oratorias, el discurso pronunciado en 1902 dando la
bienvenida al doctor Cecilia -Báez a su regreso del Congreso
·Científico Latinoamericano reunido en la capital uruguaya,
y las palaor~s · dichas en Buenos Aires en el acto de . inaugu-
·ración de la 'est~tua de Juan Bautista Alberdi, en el homenaje
de justicia al •tucumano que supo comprender el derecho pa-
raguayo. En aquella oportunidad, entre otras, dijo Gonclra:
" ... Alberdi, sólo A1berdi hacía sonar sus gritos de protesta
y su voz de defensa, mientras las armas de esforzados com-
b;üientes y de gloriosos caídos iban trazan,do sobr~ el suelo
esti-emecido de la patria, esa inmensa diagonal de sangre y
de heroísmo, que l!rranca en las arenas de Itapirú y halla
término en las sole~ades de Cerro Corá".
1
1923. EL ESCENARIO 39
Manuel Gondta, de profunda versación en ciencias políti-
cas y sociales_; feLizmente comentado su paso por las cátedras
de gramática, literatura y geografía del Colegio Nacional.
A propósito, Carlos R. Centurión recuerda: "Su cátedra era
escuela de serenidad y de sabiduría".
Conductor es.J?iritual Clel · Partido Liberal, dos veces presi- ·
i:lente de la república por breves períodos: del 25 de noviem-
bre de 1910 al 17 de enero 'de 1911 y del 15 de agosto de
1920 al 29 de octubre de 1921.
Su imagen para toda la república: un señor en la más
noble y amplia acepci_ón -de la pfllabra. Se admiraba en él
':su vasta cultura, su conversación docta, la sencilla distinción
de sus maneras". Rafael Barrett dijo de• él: "Es un intelectual
puro"; Comes Freire E steves: "Entdito, llegó a serlo en el
concepto más difícil de la palabra"; Natalicio González: "Gon-
dra es uno de los auténticos valores intelectuales del Para-
guay"; Arsenio López D ecoud: "Sólo sabemos que él, como
Rubén Darlo, pero con más · sinceridad, es es teta a su modo,
q_ue hinca la rodilla ante lo bello, venga de donde viniere:
.no adora a Dios por ser Dios sino porque es grandiosa y
t bella la idea"; Justo Prieto: "Fue el hombre de mayor in-
fluencia espiritual que tuvo el Paraguay. Gravitaba por ac-
ción de presencia y del talento, en la cátedra y en los con-
tactos personales"; Carlos Zubizarreta: ~su ilustración era
vastísima y prodigiosa su memoria"; Benigno Riquelme Gar-
cía: "En los ámbitos del continente, está su figura como uno
de los paraguayos más completos de todas las épocas y como
una de las existencias próceres de la historia americana";
Justo Pastor Benítez: "Empleaba con frecuencia el término
solidaridad continental; en su patriotismo había algún im-
pulso mistelioso que comprendía la dimensión del Nuevo
:t-.•fundo; quería ser un ciudadano de América. Por algo vene-
raba ]a figura de Martí."; Adolfo Posada: "Una de las per-
sonalidades paraguayas más distinguidas y de más simpático
y mt:'recido relieve"; Rubén Daría: ''Parco en palabras, hondo
de ideas, socialmente gentil, con una cultura literaria que en
pocos profesionales he conocido, con la ciencia que da el
estudio meditado y el arte que se adquiere con la contero-
40 RUPERTO D. RESQUIN
plación del infinito, me lo imaginé un maestro de los que
ocupan un sillón de la Academia Francesa".
El profesor paraguayo doctor Mariano M. Morínigo -do-
cente de la Universidad de Tucumán- ha dedicado un dete-
nido estudio al ensayo de Gondra: "Capítulo antimodemista
en la literatura paraguaya", en: Americanismo literario: for-
mas antagónicas, Tucumán, 1967.
También: Raúl Amara!, "Rubén D aría, Valle Inclán y el
modernismo paraguayo", México, 1973. Del mismo autor:
"El novecentismo paraguayo. Línea biográfica y doctrinal de
una generación", Buenos Aires, 1968.
5. LA GUERRA CIVIL DE 1922-23
A raíz de las maniobras políticas que culminaron con la
renuncia de don Manuel Gondra a la primera magistratura
del país el 29 de octubre de 1921, y el veto de la convoca-
toria a elecciones por el presidente provisional doctor Eusebio
Ayala, el pueblo paraguayo asistía con horror a los altibajos
de una de las más largas y cruentas guerras civiles que en-
sangrentara el suelo de la república, enfrentamiento sin cuar-
tel entre dos fracciones del Partido Liberal gobernante, como
si no fuera bastante 1a sangre derramada a lo largo de su
dramática historia.
Después de 13 meses del primer ataque militar a Asunción
-junio de 1922-, con el frustrado segundo intento de tomar
la ciudad capital el 9 de julio de 1923, se batieron en reti-
rada las fuerzas revolucionarias. Este era el principio del fin
próximo de ]a llamada revolución de 1922-23, con el con-
secuente vía crucis de millares de paraguayos al exilio. Ener-
gía joven de la nación buscando amparo en territorio vecino
y alimentando con su trabajo el desarrollo de las zonas fron -
terizas de Argentina y Brasil, desafortunada realidad de un
país latinoamericano típicamente subdesarrollado, debatién-
dose entre una dramática anarquía e intentos de organización
nacional.
El holocausto ele tantas vidas en las penosas encrucijadas
intestinas de la historia poHtica nacional y la irreparable pér-
dida, en este caso, de tantas personaliclacles militares de
- 4.---....- - ·- .-.,.____ ....... ~~-
1923. EL ESCENARIO
41
sólida preparación profesional, como el coronel Adolfo Chirife
-egresado de la Escuela Militar de Chile con notas sobresa-
lientes amén de una condecoración al mérito de 1~ clase, y
que gozara de la misma alta consideración durante tres
años en el 6Q Regimi~nto de. Infantería del Rhin (Coblenza),
condecorado por el kaiser Guillermo II con la Cruz de Hierro
de la Corona de Prusia- , los mayores José María Valenzue-
~a Y Cristina Torres, el capitán Bias Miloslavich (7) - valor
mtelectual del E~ército Paraguayo de entonces-, los capita-
nes Romualdo Rws y Fortunato Arias, el aviador Francisco
Cusmanich y tantos otros cubrieron de luto una vez más a
la castigada nación paraguaya tan necesitada en todo tiempo
del esfuerzo, de la inteligencia y de la contribución vital de
sus hijo~..Tanto más grave las proyecciones de esta larga
guerra civil cuando la conciencia vigilante de toda la Repú-
blica advertía recelosa negros nubarrones en las fronteras-de
la Patria (B).
. De aquella época de la revolución del 1922/23 son las
VIbrantes palabras del Dr. Juan Stefanich en su folleto "Horas
trágicas"; protesta airada de un espíritu alerta ante el crimen
fratricida, un fuerte llamado de atención a los responsables
del destino nacional desde las esferas del Capitolio.
.L~s estudiantes, con nuestros escasos años y la reciente
per.dida en la guerra civil de padres, heimanos, parientes y
arrugas, profundamente consternados, vivíamos en la angustia
ante un panorama tan desolador e iniciábamos nuestra medi-
tación acerca del porvenir de la juventud y la suerte de la
desventurada aunque bienamada Patria. Pensábamos en voz
baja "¡Caín, Caín!, ¿qué has hecho de tu hermano?"
1
1
.1
P) B.la_s Milos.lav_ic~. ( 1890-1923), a quien Raúl Amara! llamara "el ca-
pitan roman~co , era un brillante oficial de planta, estudioso mili-
tar y, ademas, poeta.
(
8
) ~re~isamente ~~. coronel Ch~ife, convencido de que la cuestión de
hmite ~on Boh~i~ se resolvena en el terreno de los armas, se preocu-
pó -siendo rnm1str~ de Guerra . en 1920- de la exploración del
Chaco Y la fu ndac16n de los pnmeros fortines en In zona del rlo
Pilcom:~yo, tales como General Bruguez y Coronel Dunrte.
 RUPERTO D. RESQUIN
42
6. CUERPO DE PROFESORES
Desde el primer año de funcionamiento del Colegio Nacio-
nal en 1878, dio merecida fama a la institución el con~urso
de un ilustrado cuerpo doc~nte. A .los nombres ya menciOna-
dos de sus primeros directores, debe agregarse en la ~taJ?a
inicial, entre otros, los nombres de los ·profesores Dr. Ramon
Zúbizarreta en la cátedra de filosofía, después rector de la
·Universidad Nacional; Dr. Cristóbal Campos .Y Sánchez, que
enseñaba física y química; el padre Facundo 'Bienes y Girón,
profesor de gramática castellana, literatura e his~oria; él Dr.
Próspero Pereira Gamba, escritor y poe~a colombmno; G~stón
Riviere en la enseñanza del fr.ancés, pnmer profesor des¡gna;-
do en fecha 26 de marzo de 1878 -,refiere Juan B. Gill Aguí-
óaga- con una as'ignaci6n de cien pesos mensuales. . escuela que consagró su nombre: Dr. Adriano !rala.
En este año 1923 ..seguíamos contando con la presenc1a en
la cátedra de respetables profesores, muchos de l~s. cua~es
consagrados por la opinión pública, ya por .el presti~1o .b~en
ganado en la vida profesional, ya en la mag1stratura JUdiCial,
en el periodismo o el libro. Con justo 1:Ítulo pertenec,e? a las
/ páainas de la historia educacional, -intelectual y política del
'Pa;aguay los nombres esclarecidos de:
Ram6n 1ludalecio Cardozo (profesor de historia): historia-
dor, pedagogo, director general de esct~elas y presidente d~l
Consejo Nacional de Educación en aquel entonces._Su dedi-
cación. a la enseñanza durante cuarenta y cuatro anos y c;us
tres volúmenes titulados "La pedagogía de la escuela activa''
lo consagran en el Paraguay como el maestro por ~ntonomasia.
Su presencia· señorial en la cátedra, su pal~bra . su~ve Y
convincente, sus maneras de impecable correcc16n mspua?,an
respeto y .profunda simpatía. Era suya propia la voca71on,
el don admirable de trasmitir conocimientos y educar al m1smo
tiempo.
D1·. Adriano lrala (psicología): abogado, destacado profesor
de Derecho Internacional Público en la Facultad de Derecho
y Ciencias Sociales, uno de los principales fundadores de la
"Liga Nacional Independi ente", cuyo órg~no oficia1 - el
diario "La Nación' ' - dirigía con firmeza y talento. Sus edi-
toriales -entre 1925/31- dieron la impronta a una época de
·- --·-~ -·--· ..• --~-:'-
1923. EL ESCENARIO .43
la poijtica y el periodismo paraguayos en medida tal que
-comenta Carlos R. Centurión (de adverso sector político)
en su Historia de la Cultura Paráguaya- "valían los editoria-
les, tanto o más que una división motorizada". Penosamente,
durante la guena con Bolivia, en el ejercicio de sus funciones
en la auditoría general del ejército en campaña, contrajo en
et•Cfiaco una ·grave enfermedad que lo llevó temprana e
inesperadamente a la tumba ep 1933. Con el Dr. Adriano
!rala desapareció del escenario publico paraguayo una gran
esperanza nacional, precisamente, en vísperas de un movi-
miento popular revolucionario, cuya jefatura le pertenecería
por natural imperio y cuyo destino hubiera sido oh·o con su
magisterio y rectorado. En homenaje al amigo y al maestro,
en la prisión de guerra en La Paz {Bolivia), fundamos una
j Estanislao Pereira (geografía y moral): Uno de los más
distinguidos profesores egresados, en 1902, de la famosa
Escuela Normal de.Profesores de Paraná (Rep. Arg.). Dedicado
con fervor apostólico a la enseñanza, era de la misma arcilla
de tantos beneméritos maestros que enaltecieron el magisterio
paraguayo, tales 'como Bienvenida Asunción Escalada, Atana-
sia de la Cruz Riera, Simeón Carísimo, Policarpo Ríos, Juan
Pío Prieto, Celsa y Adela · Speratti, Ramón I. Cárdozo, Delfín
Chamorro, Juan Inocencia Lezcano, Juan R. Dahlquist, Manuel
Riquelme, Marcelino Pérez Martínez, Lucía Tavarozzi, Carmen
Garcete, Juana Femández, Teresa y Carmen Roa Caballero,
María Felicidad González, Rosa Ventre, Elida Ugarriza, Udia
Velázquez, etc., etc. Al iniciar el año lectivo, el profesor
Pereira desempeñaba la dirección del Colegio Nacional con
general asentimiento; lastimosamente, pocos meses después
fallecía en forma inesperada, con profundo pesar de sus
alumnos.
J. lnocencio Lezcan() (castellano): Con acierto, Carlos R.
Centurión refiriéndose al maestro dice: "Infati?;able obrero
de la cultura nacional". Egresado también de la Escuela Nor-
mal de Profesores de Paraná, en 1908; prestigioso en la ense-
ñanza del idioma castellano, discípulo y amigo del primer
gramático paraguayo, Delfín Chamorro, de quien adoptó el
método pedagógico que perfeccionó, ahondando como su
 11
t 1
RUPERTO D. RESQUIN
t 44
!'
¡·¡
maestro en la doctrina gramatical de Andrés Bello. Respetado
1!:· l por su saber y la aureola de decoro que distinguía a su
1 persona.
1' Juan E. O'Leary (historia): Historiador y poeta, maestro a
1 cuya apasionada dedicación y vigorosa pluma debe el Paraguay
la revisión histórica que hizo posible que de las sombras de
1 la guerra de 1864 a 1870 volvieran a la vida después del
cruel ostracismo la figura legendaria de Francisco Solano
López y los olvidados veterano~. "O'Leary, ver~o y pen~a­
miento -escribe el profesor Raul Amaral-, arro¡ó a la pua
el sentimiento de culpa que una clase social y económica
había impreso en el alma de la nación vencida, e hizo la gran
convocatoria, la que tornó posible, después, las dianas y lau-
reles del Chaco Boreal".
Rafael Avila (geografía): Excelente profesor, dedicado con
devoción a la enseñanza de su especialidad; desarrollando
;.¡ su materia, se transfiguraba en inspirado poeta.
Tomás Osuna y Julio Frontanilla: Profesores del idioma de
Verlaine en distintas secciones del primero, segundo y tercer
/
año· ambos docentes llegaron a la dirección del Colegio
Nacional. El profesor Osuna dedicado al estudio de la fil.olo-
gía en colaboración con el Dr. Anselmo Jover Peralta, d10 a
publicidad un importante Diccionario Guaraní-Castellano y
v.v.; colaborador de la revista "Minerva", ha dejado páginas
de interés tituladas "Notas guaraníticas" y "Un olvidado paraje
de la conquista".
Oleto de Jesús Sánchez (álgebra): Dedicado a la docenci~,
durante cuarenta años dictó lecciones de álgebra y geometna
en el Colegio Nacional y en la Escuela Normal. Ejempl~ de
voluntad, se hizo famoso por su inquebrantable puntualidad
en la cátedra; nunca faltó a clase, a pesar de su salud preca-
ria de lluvias tropicales a cántaro y fríos excepcionales. Con
justicia lleva su nombre el actual Colegio Nacional de
Asunción.
Adolfo Vázquez (profesor de contabilidad): Nos dejó el
recuerdo de su hombría de bien y de su cálida amistad. Cola-
borador de la revista "Minerva" con interesantes artículos.
Augusto Aponte: Abogado, entonces miembro de la magistra-
tura judicial; profesor de historia.
1023. EL ESCENARIO
45
. ~uan León . Mallorquín (geografía): Abogado, prestigioso
dmgent~ polítteo. y estimado profesor por su capacidad, su
razonamiento lógrco y la ecuanimidad de su espíritu.
Isidro Abente (geometría y trigonometría): Ingeniero, muy
resp.etado por su dominio de las matemáticas y por su conocida
rectitud personal; exigente profesor no obstante gozaba de
universal estimación por su espíritu de justicia.
~vdo. P. Lorenzo Pérez Belloso (latín y moral): Santo varón,
as1duo colaborador de la revista "Minerva" con el seudónimo
Micrón.
. A.gus~ Muñoz: ~ngeniero recibido en Bélgica con notas
d1stingmdas como Is1dro Abente y Juan B. Nacimiento· profe-
sor de geometría. '
Erick Müllow: Espíritu bondadoso; profesor de alemán.
Hans Brandt e Ing. Enrique Migone: Buenos profesores del
idioma de Shakespeare.
Carlos Pedretti: Abogado, especializado en estudios de
economía y finanzas; profesor ele Derecho Usual en el
Colegio.
Dr. Carlos Fiebrig (botánica, zoología y mineralogía): di-
rector. del Jardín Botánico y del Museo de Historia Natural,
de ongen germano naturalizado paraguayo; profesor de la
Facu.ltad de Química y Farmacia; dedicado a la botánica,
pubhc6 numerosos trabajos sobre su especialidad en revistas
del país y del extranjero. De regreso a Alemania en 1936 fue
designado miembro del Instituto Ibero America~o de B~rlín
desde cuya academia siguió su obra de hacer conocer la;
riquezas naturales del Paraguay. Terminada la segunda guerra
europea, regresó a América contratado por la Universidad de
Tucumán. Falleció en Buenos Aires.
' Dr. Ing. Gus!~vo M. Crovato (química): Respetado por su
~aber y su rectilínea conducta en la vida privada y pública;
mtendente municipal de la ciudad de Asunción, profesor en
la Facultad de QUimica y Farmacia, cofundador de la Sociedad
Científica del Paraguay. Ocupó la dirección del Colegio Nacio-
nal, con aplauso de todos, en momentos difíciles que comen-
tamos. más ad~lante. Radicado en Buenos Aires, sus discípulos
Y arrugos residentes en la capital porteña lo agasajaron al
 RUPEil.TO D. RESQUIN 1923. EL ESCENARIO . 47
46

cumplir sus 80 años; en la ocasión, Antonio Ortiz Mayans ración del '98) .con carta de ciudadanía paraguaya; lingüista y
le dedica un ingenioso poema (0 ). polígrafo, sus clas~s magistrale:; constituían verdaderas fiestas
Dr. ..Ing. Pedro Bruno Guggiar.i , (química): Profesional del espÍlitu. Carlos R. Centurión dice de él "Laico sacerdote
laureado en Alemania con notas sobresalientes como el• Dr. de las letras". Fundador y director de la "Revista del Para-
Crovato; profesor en la Facultad de 9í.tímica y Farmacia y guay", funil'ador y miembro de número de la Academia de la
en la Facultad de Medicina de Asunción; socio fundador y Lengua y Gultura ·Guaraní, fundador el el Instituto Paraguayo
miembros de, 'la primera •comisión directiva de la Sociedad de Investigaciones .Históricas. 1EI Dr. Viriato Díaz Pérez,
Científica del Paraguay. Se distinguió como jefe de la. com~na durante cuarenta. años brindó generosamente su vasta ilustra-
por sus realizaciones y por Sll¡ ejemplar honestidad. Herib ción y su cultura . a todas las -instituciones de enseñanza e
Campos Cervera dijo de él: "Santo laico, ·q ue plantó árboles y investigación de su patria adoptiva.
los cuidó hasta que los oyó hablar con el viento, con los pájaros Pablo Max Ynsfrán (histmia y filosofía): poeta, periodista
y con la luna". y brillante figura intelectual de su época. Sus clases eran
Rv«fo. D.r. Bartolomé Adorno (filosofía): Ilustrado sacerdot~, atrayentes por su s9rprendente erudición, su amena exposición
elocuente orador sagrado y profesor universitario. y los chispazos de su talento; integrante de la élite que dio
·Dr. Marcial Bordas: Excelente profesor de botánica, zoolo- vida a la revisfa "Crónica" en abril de 1913 con Roque Capece
gía y mineralogía. Faraone, Leopoldo Centulión, Guillermo Molinas Rolón y
Dr. Julio Berlón Torres: Joven, inteligente profesor de GuilJermo Campos. Periodista notable en la redacción y direc-
química. ción de "El Diario". Libros publiéados: La expedición nortea-
Viriato Díaz Pérez (literatura): Español (de la famosa gene- mericana c~{\~a el Paraguay, 1858-1859 (dos- ,tomos); Los orí-
genes de la guerra del P,araguay, traducido del inglés de
/
(O) AL DR. GUSTAVO CROVATO o en un todo concentrado
Pe)ham Horton -Box. Desde 1941 radicado en Austin, Texas,
mi cerebro fatigado en cuya universidad dictó cátedras y culminó su carrera
(De la vida de estudiante)
ya de todo se ha olvidado. docente con los hpnores de profesor emérito. Amigo personal
del mariscal José Félix Estigarribia, colaboró con él en la
De su .química y su ciencia Dígame, noble maestm,
dígame noble maestro: si las horas compartidas redacción de sus memÓrias en un tomo intitulado La epopeya
si es un átomo el ' recuerdo, en las aulas del colegio del Chaco. (De· esta obra se dieron a la estampa dos versio-
si es partículá o xholécula en los días tan . queridos nes, por el mismo Max Ynsfrán: una en inglés y otra en
de un metal. ~cognoscible, ¿se alearon en retortas
o es metal o metaloide, por sutiles sortilegios?
castellano). Falleció el 7 de mayo de 1972.
si es soluble o tindisoluble Dr. Bl~s Garay (lógica): Abogado, con· dominio de la ma-
el pasado que eyoeamos; Quiero ilecirle maestro teria a su cargo y dilatada versación en filosofía; hijo del emi-
de esas . horas. ya difuntas con el más inspirado estro, nente historiador del mismo nombre.
va a hacerle otra pregunta de su enseñanza rectora
este alumno atormentado: su palabra orientadora, Dr. Luis A. :Argaña (historia): Abogado y profesor de
del ayer tan añorndo, de su conducta 1intachable Derecho Comercial en la Facultad ele D erecho. Ex-ministro
de aquel ed~n . ya perdido es metal ' que más valoro de relaciones exteriores y culto.
¿fue por tub'o ·trasvasado y es para mí un gran tesoro,
o en éter se ha convertido es metal que se ha fundido Dr. Anselmo Jove~i Peralta (Hterlatura): Profesor normal
o en vina·gre alcanforado?; ayer en la juventud recibido en Montévideo, en la Universidad de Asunción
pues de. ácidos ,y anhídridos v esta noche ' ha · florecido cu.lminó sus estudio.s de derecho; periodista de buena pluma
y de sales, descompuestas ~n rosas de gratitud. y notable figura parlamentaria en la época de oro del Parla-
-son hipótesis · supuestas-
en millares derivados Antonio Ortiz Mayans mento paraguayo. Su punto más alto: las memorables discu-
-. ---------------------- -----~~~--~~-
RUPER'l'O D. RESQUIN
48

siones en la Cámara de Diputados con motivo de la conside-

ración del proyecto de Ley de Creación del Arzobispado. Sus
pares en tan brillantes jornadas del saber; doctores Luis D e
Gásperi, Justo Pastor Benítez, Luis Ruffinelli. El doctor Jover
Peralta espíritu inquieto, dedicado entre tantas cosas al estudio
de la filología, autor de diccionarios y tratados sobre el idioma
guaraní; publicista y cofundador de la Editorial Tup~i que dio
a luz, entre otros libros: "Indice de la poesía paraguaya"
(1\l edición) de Sinforiano Buzó Gómez; Diccionario castellano-
guaraní y v.v. de Antonio Ortiz Mayans (5!.l edición); "El
cancionero del mate de Luzán del Campo y "Mirad los lirios
del campo" de Erico Verisimo con ilustración de Juan Sora-
zábal (Chuchín). En el gobierno del coronel Rafael Franco .
ocupó el ministerio de Justicia, Culto e Instrucción Pública;
luego, en la diplomacia, representó al país ante los go-
biernos de México, Cuba y Colombia con la jerarquía de
ministro plenipotenciario. Líder de un grupo universitario en
la Revolución de Febrero de 1936, cofundador en el exilio
(Buenos Aires) del Partido Revolucionario Paraguayo y coautor
de su ideario (1938/ 1940).
General H. C. Juan Belaieff (Prof. de francés): Oriundo de
Rusia, en 1894 recibe sus despachos de Tte. de Artillería en
la Escuela Militar de Petrogrado. Se distingue en numerosas
acciones de la primera guerra mundial; pero, leal al ejército
imperial, triunfante la revolución de 1917, abandona su pa-
,1 tria nativa. Llega al Paraguay en 1924 y opta por la nueva
J 1

1
ciudadanía. Por sus probados conocimientos es nombrado pro-
:1 fesor de la Escuela Militar de Asunción y agregado a la sec-
ción cartográfica del Estado Mayor General del Ejército; pres-
ta importantes servicios al país con la preparación de releva-
mientas cartográficos, previo estudios sobre el terreno y ubi-
cación de fortines en el Chaco Boreal, en los años inmediatos
anteriores a la guerra con Bolivia. El general Belaieff se de-
dicó al mismo tiempo al estudio de la etnografía y fue un
sincero amigo de los indios macaes del Chaco paraguayo; por
tales méritos fue designado presidente de la Organización Pro-
tectora de los Indígenas. Falleció en la capital paraguaya en LAMINA II - Profesor J . Inocenclo Lezcano.
1957, rodeado del cariño de sus amados indios; el cacique
Canaity, ante la emoción de los que rodeaban el féretro, de-
 1923. EL ESCENARIO 49

positó su beso de despedida en la helada frente del querido

jefe. Los restos mortales de Belaieff, por expresa voluntad,
descansan en el lugar denominado Fray Bartolomé de las Ca-
sas, . en la Colonia Falcón (Chaco), y el predio está cuidado
por la veneración de los indios m~cá. Un busto consagra su '
recuerdo.
Pablo Alborno (dibujo): Especializado en. la Real Academia
de Dibujo y Pintura en Roma, cultivó, además, la ciencia que
estudia y describe las razas y la que tiene ;por objeto el co-
nocimiento de las leyes etimológicas, gramaticales, históricas
y lexj.cológicas del idioma guaraní. Maestro del colorido, ganó
merecido renombre su cuadro Lapacho en flor.
Héctor Da.Ponte (dibujo): Caballero de la Orden de la Co~.
rona de Italia, participó de la gran exposición pictórica con
motivo del centenario de la independencia argentina, en 1910,
juntamente con Albomo, y en 1913 de la de Florencia (Ita-
lia). A su inspiración y generosidad debemos la bien lograda
alegoría que ilustraba la tapa de la revista "Minerva", a la
que nos referiremos más adelante.
Ing. Juan B: Nacimiento (matemáticas y física): Excelente
/
expositor, sucedió al profesor Estanislao Pereira en la direc-
ción del Colegio Nacional.
Dr. .l<~rancisco Quiñones (castellano): Estimado profesor de
la materia en el tercer aiio; admirador de las obras del poeta
y periodista paraguayo radicado en Buenos Aires, Eloy Fariña
Núñez, exaltaba especialmente su celebrado poema "Canto
secular".
Dr. Juan Stefanich (historia): Abogado, escritor, brillante
profesor de D erecho Internacional ;privado de la Facultad de
Derecho, figura representativa de la generación del centena-
rio de la Independencia (1911), uno de los primeros oradores
de su tiempo; director del diario "La Nación" después de la
guerra del Chaco, de encendido verbo y vigorosa pluma si-
guiendo la trayectoria de Adriano Irala; colaborador perma-
nente de la revista "Minerva" y m,entor espiritual de los estu-
diantes. Ministro de relaciones exteriores en el gabinete revo-
lu,cionario del presidente Rafael Franco (1936/37), le tocó ac-
tuar en los días difíciles de la Conferencia de Paz · reunida en
Buenos Aires para llegar a un acuerdo definitivo en la cues-
 50 RUPERTO D . RESQUIN 1923. EL ESCENARIO
61

tión de limites con Bolivia. Son memorables sus palabras en Don Jorge Augusto Trigüis, además del cargo de Inspector
la Conferencia Interamericana de Paz (1936) prestigiada por General de Escuelas, ejerció en el Paraguay la regencia de la
la presencia de los ilustres mandatarios Franklin D . Roosevelt Escuela Normal de Profesores de Asunción, la dirección de la
y Agustín P. Justo. El Dr. Juan Stefanich, infatigable lucha- Escuela Normal de Villarrica y dictó 'cátedras en estableci-
dor político de fecunda acción en la vida cívica de su país; mientos secundarios de Asunción, Concepción y Villarrica. En
activo dirigente de la Unión Nacional Revolucionaria y coau- Asunción fue distinguido docente del Colegio Nacional de la
tor de su ideario (1936/37); maestro de idealismo, de limpia Capital y de instituciones privadas de enseñanza secundaria.
ejecutoria universitaria y política al servicio de los imperece- Enseñó francés, castellano y matemáticas con beneplácito del
deros ideales de justicia y libertad del hombre paraguayo y alumnado.
del hombre libre de nuestra América. Autor de libros y tra- Entre 1910 y 1916 fue director de escuelas primarias en las
tados, colaborador en diarios y revistas de la prensa nacional provincias de Entre R1os y Santa Fe de la República Argen-
y extranjera, numerosas conferencias dan testimonio de sus. tina, regresando al Paraguay en 1917.
preocupaciones intelectuales y de su ilustración. Una enjun- Incansable trabajador intelectual, fue autor de un libro que
diosa obra inédita del maestro espera al editor: "Las naciones con ~1 tí~ulo de "Conocimientos útiles" desarrolla el programa
del Plata: Paraguay, Argentina y Uruguay. Los destinos polí- de Ciencias naturales de las escuelas primarias del Paraguay.
ticos, históricos y sociales rioplatenses, y la misión de Amé~ica Editado por. la imprenta "La Colmena" de Asunción, figura
,, como eje dinámico del mundo libre". Falleció en Buenos Aires entre los pnmeros textos paraguayos con amplia difusión en
el 9 de febrero de 1976. su época por sus páginas de atrayente lectura.
El profesor Jorge Augusto Trigüis fall eció en Asunción el 2
¡' Jorge Augusto Trigüis de agosto ele 1928 a los 56 años de edad. Entonces la revista
"Mine~va", en su número 14, cledicó una sentida página ne-
Nació en Burdeos, Francia, el 30 de abril de 1872 y ado- crológica en homenaje del estimaclo maestro.
lescente aún se radicó con su familia en la República Argentina.
Cursó estudios en la famosa Escuela Normal de Paraná, cen-
tro educacional calificado tradicionalmente como uno de los
mejores de nuestra América. En dicha casa de estudios optó
al título de profesor normal, al par de numerosos paraguayos,
entre ellos el conocido educador Manuel Amarilla, quien fue
su compañero de promoción.
A su regreso al Paraguay, don Manuel Amarilla ejerció la
Dirección General de Escuelas y a su pedido, don Jorge Au-
gusto Trigüis fue contrntado por el gobierno paraguayo en
carácter de Inspector General de Escuelas, en el año 1902.
En el Paraguay, contrajo matrimonio el 12 de setiembre de
1903 con doña Natividad Bertilda Shuttleworth, distinguida
dama de la sociedad asuncena. El matrimonio dio al país siete
hijos, de los cuales Lidia Emma y Jorge Raúl fueron queridos
compañeros de nuestros años de estudiantes en el Colegio
Nacional.
 /

CAPITULO II

1925/26. ACTIVIDADES CULTURA,LES

l. CEN'IlRO Y REVISTA ''MINEIWA"

En el mes de julio de 1925 -cursábamos entonces el tercer

año- , con un grupo de compañeros fundamos el Centro "Mi-
nerva" y en marzo del año siguiente vio la estampa en nues-
tras manos el primer número de la revista del mismo nombre.
Primera comisión directiva del centro:
/ Presidente: Ruperto D. Resquín
Vicepresidente: Francisco ·Sánchez Palacios
Secretarios: 1Q Alejandro V. Chirife
2Q Reinaldo Martínez
Tesorero: Emma Lidia Trigilis
Protesorero: }ustino M. Gadea
Vocales: Hiram Rodríguez Alcalá
Víctor Abente Saguier
Delia R. Fiore
Primer cuerpo editorial de la revista:
Director: Francisco Sánchez Palacios
Administrador: Ruperto D. Resquín
Redactores : Osear Pinho Insfrán
Eduardo Amarilla Fretes
Hiram Rodríguez Alcalá

En sucesivas cOmlSlones directivas del centro y en cuerpos

editoriales de la revista -17 números publicados desde marzo
de 1926 hasta octubre de 1929-, actuaron los estudiantes Pe-
 54 RUPERTO D. RESQUIN 1925/26. ACTIVIDADES CULTURALES
. 55

dro Guanes Malinas, Lauro E. Ramírez Brillante, Roberto T. 2. MlLNER R. TORRES

Allen, Andrés Gill Solalinde, Federico Masi, Amado y Al-
beroni Vega Zayas, Enrique Moleón Andreu, H ermógenes Ro-
jas Silva, Víctor Salomoni, Luis Migone, Sila Freire Esteves,
H erman Velilla, Tomás Esteche F anego, F ederico Ramos Fre-
tes, D esclémona Zentena, Elva Trigo Báez, Osear Esculies,
Norberto Cañiza, Juan Catoni, Juan Plate, Vicente Gadea Ol-
medo, Ramón C ampos, Elisa Verruno, Emma Gómez, César
Ramos Fretes, Augusto Fuster, Remigio Ayala y Osear Valiente.
El manifiesto del Centro dando a conocer su fundación de-
cía a los compañeros, entre otras, con esa bella ingenuidad
de los quince años: "Está formándose el gran ejército qel
ideal, ejército que ha de luchar con la fuerza de su pensa-
miento por una patria nueva y grande, donde imperen la
paz, la libertad, la justicia y el bienestar". Y la revista, "Mi-
nerva", en el primer párrafo de su portada, expresaba: "¿Quié-
nes somos? Somos una juventud que esgrime el arma pode-
rosa de la voluntad para realizar obras. ¿De dónde somos?
Del Colegio Nacional, en él comenzó a modelarse nuestra in-
1'
teligencia, arrullados por la esperanza en él soñamos con no-
bles ideales, y he aquí que nuestros sueños comienzan a en-
trar en el vasto campo de la acción fecunda. ¿A dónde vamos?
Vamos muy lejos, quizás; vamos buscando nuevos y amplios
horizontes para la juventud y para la Patria".
E l p oeta, estudiante de 6Q año y teniente de intendencia
militar, Milner R. Torres nos dedica el soneto "Soñar" publi-
cado en la tapa del NQ 2 de "Minerva".
3. FELIPE GARCIA ONTIVEROS Y LAPLANA
. El entonces ministro plenipotenciario de España ante el go-
bierno del Paraguay, Dr. Felipe G~rcía Ontiveros y Laplana,
culto ca~allero, am1go de los estudwntes, nos saluda con otro
soneto: Minerva" NQ 3, pág. 6, V-26.
AL CENTRO "t.IINERVA"
Yo he sido, cual vosotros, estudiante
y en cierto modo aún lo sigo siendo,
pues cuanto más y más estoy viviendo
la vida se me muestra interesante.
Pasaréis, cual pasé, la edad brillante
y llegaréis a ver lo que estoy viendo:
cada día un problema resolviendo
la ciencia en su triunfal camino avante.

Profesores y estudiantes de cmsos superiores celebraban la Sed siempre, como sois, muy optimistas:
presencia vital del Centro "Minerva"; fueron alentadoras las mezcla de luchadores y de artistas
palabras de los doctores Adriano Irala, Juan Stefanic'h, Juan alternando lo serio con la broma.
León Mallorquín, J. Inocencia Lezcano, Anselmo Jover Pe- Y esparcid las ideas de la mente
ralta, Adolfo Vázquez y Pbro. Lorenzo Pérez Belloso. Alenta- franca y leal y generosamente
dores también los plácemes de compañeros ele cursos más ade- como esparce la flor su puro aroma.
lantados como Silvio González Jovellanos, Sinforiano Buzó
Gómez, Angel R. Ginés, Artemio Mereles, Augusto Cañete,
Basiliano Caballero !rala, Milner R. Torres, Arturo Sánchez 4. EDGARDO UBALDO GE NTA
Palacios, Odilón Ortiz Mayans, Rogelio Pavón, Francisco Gao-
na1 Luis R esqtún Huerta y Juan Angel Benítez. ~~ soldado poeta uruguayo Edgardo Ubaldo Genta que
lucia ento~ces los entorc~ados de capitán y que había visi-
tado la ciudad de AsunciÓn y el Colegio Nacional el año
1925, n os dirige una expresiva carta y nos dedica ~nos ins-
pirados versos:
 RUPERTO D. RESQUIN
56
Montevideo, Junio 28/926
Señor Ruperto !D. Resquín
Muy estimado co~patriota de América:
Por la siempre .arnable mediación del común amigo Laconich
-de vuestra•Lega'ción en Montevideo- llegó a mis ~anos el
segundo número ·de "Minerva".
Como el símbolo heleno, ella ha nacido armada de tpdos los
dones de la frente del dios inmortal. Que sea también etema
son ·mis votos h~ndos y sinceros.
· Como me pide Laconich, acompaño estas líneas fraternales
con una de mis ·poesías, aún inédita. Va a manos que me son
queridas: la de la juventud paraguaya! . .
Un fuerte apretón de manos, ¡y adelante, que el porvemr es
vuestro!
Edgardo Ubaldo Genta
Ministerio de la Guerra - Monteviaeo
La poesía de Genta fue publicada en la tapa del número 4
de la revista "Minerva": junio 30 de 1926.
/
5. EL PRESIDENTE ELIGIO AYALA
El sábado 31 de julio de 1926, el ilustre presidente de la
República del Paraguay, Dr. Eligio A~~la? reci~e en aud~en­
cia especial al presidente del Centro Mmerva ; h~ aqUl la
página del número 5 de la revista con el comentano corres-
pondiente:
6. COLABORADORES DE LA REVISTA "MINERVA"
Las páginas de la publicación se brindaban generosament~.
Escribían en ellas, con preferencia, estudiantes del Colegw
Nacional, de la escuela y del profesorado normal, de la escue-
la militar y .estudiantes universitarios; contaban, ade~1ás, con
escritos de profesores y plumas consagradas del pa1s y del
exterior. De los · prtmeros -que cultivaban con predilección
las composiciones poéticas, especialmente sonetos-, en todos
los números de "Minerva" se leían colaboraciones de valores
1925/26. ACTIVIDADES CULTURALES . 57
que apuntaban en el campo literario: de Herib Campus
Cervera, Milner R. Torres, Basiliano Caballero !rala (aventa-
jado· '.cadete de la Escuela Militar), Angel R. Ginés, Silvio
Conzález Jovellanos, Amado Vega 'Zayas, Eladio Battilana De
Gásperi, María G. Ontiveros y Herrera (hija del ministro ae
España don Felipe Gai:cía Ontiveros y Laplana), Néstar Rosa
Mazó Martínez, Gregario Odilón Ortiz Mayans, Luis Resquín
Huerta, Hermógenes Rojas Silva, Narciso Díaz Escobar, Jorge
Salomón. Antonio Ortiz Mayans, etc.; prosistas: Alberto Rojas,
Efraím Cardozo, Sinforiano Buzó Gómez, Jorge Báez, Artemio
M~reles, Francisco Gaona, Juan-Angel Benítez, Humberto Amá-
bile, Víctor I. Franco, Manuel E. Frutos, Juan F. Bazán, Arturo
Sánchez Palacios desde Montevideo donde seguía sus estudiós. de
medicina, Víctor Benítez Montórfano, Francisco Solano López,
Eduardo Amarilla Fretes, Rogelio Pavón, Augusto Cañete,
,,
1
Francisco Sánchez Palacios, Reinaldo Martínez, Federico Masi,
etc., etc.; de profesores, escritores y poetas descollantes: docto-
res Juan Stefanich, Anselmo Jover Peralta, Juan León Mallor-
1 quín. Tomás Osuna, Ramón Indalecio Cardozo, Manuel Ortiz
1
Guerrero, Facundo Recalde, Josefina Pla, Teresa Lamas Carí-
simo de Rodríguez Alcalá, Arturo Alsina, Francísco M. Barrios,
Santiago Talía, Rafael Almeida, Rvdo. P. Lorenzo Pérez Belloso,
Fortunato Toranzos Bardel, Matilde Velaz Palacios (directora
de la revista ''Para ti" de Buenos Aires), Esther Parodi Uriarte
{poetisa uruguaya) y colaboraciones del soldado-poeta ulu-
guayo capitán Edgardo Ubaldo Genta, a quien recordamos en
página anterior.
La revista "Minerva" reprodujo también en sus páginas (con
el acuerdo de sus autores) monografías y b'abajos de verda-
dero interés cultural: de Anselmo Jover Peralta {profesor
de literatura del 4<? año), El Arcipreste de Hita y Ovidio
(ensayo de crítica histórico-literaria, premiado por el Gimnasio
Paraguayo en los Juegos Florales del 12 de octubre de 1919);
del Dr. Manuel Domínguez, El Paraguay (conferencia pro-
nunci¡tda en el Instituto Popular de Conferencias de "La
Prensa'' de Buenos Aires el 27 de agosto de 1920, con las
palabras de presentación del Dr. Estanislao Zeballos); del
profesor argentino Dr. Sislán Rodríguez, El despertar de nna
nueva idealidad -El dinamismo ele Alfredo L. Palacios (discurso
 RUPERTO D. RESQUIN
58
pronunciado en la Univer~ida~ d~ Montevideo desarrolla1~d~
el tema de la Reforma Umversltana y recordando al maestro),
de Anselmo Jover Peralta, Escuelas Artísticas (Apuntes de
clase); del profesor argentino Eugenio Pérez Choza, Federa·
pión Internacional de los Estudiantes del Río de la Plata; de
Justo Pastor Benítez, Ln nueva generación intelectual del
Paraguay (de la revista "Universitario", París Dic. 1926); de
Gomes Freirc Esteves, Elogio de María de Médicis (París 1906);
de Eduardo Amarilla Fretes, El Paraguay en tiempos de Ortiz
de Zárate (conferencia dic tada en el Colegio Nacional con el
'auspicio del Centro "Minerva"); de Silvio González Jov ell~nos,
Cultura Estudiantil (conferencia con el auspicio del m1smo
Centro); de Manuel E. Frutos, conferencia sobre los poetc~s
colombianos José Asunción Silva y Jorge Escobar Uribe (Clau-
dio de Alas), igualmente a iniciativa de "Minerva':. Algunas
interesantes reproducciones completaban el atractivo de la
revista: de José Ingenieros, Necesidad de caracteres finnes <.? el
libro "Hacia una moral sin dogmas") y fragmentos de El
hombre mediocre" del mismo autor; de Amado Ne1vo, Dentro
de ti está el secreto, etc., etc.
7. CONFERENCIAS Y CONCURSOS
Siendo el fin primordial del Centro "Minerva" promover e
intensificar la cultura intelectual de sus asociados por todos
los medios a su alcance, a más de la publicación de la revista,
tuvo el auspicio permanente d e conferencias sobre . l?s ~~s
variados temas con la adhesión de profesores y partic1pac10n
de estudiantes· llevó a cabo torneos literarios que estimularon
la dedicación de los jóvenes a la lectura y a la refle~ión acerca
de problemas de interés nacional y cuestiones de caracter gene-
ral. Así el estudiante fue formando su personalidad intele~tual
y adquiriendo sentido ele responsabilidad en sus presentaciOnes
y afirmaciones públicas.
En el concurso his tórico-literario patrocinado por el Centro
"Minerva" en 1926 en homenaje al a niversario de la R evolu·
ción de Mayo de 1Sll, sobre el tema: '1ndepen,?encia na~~onal.
Su significado sociológico. Ideal de los próceres , con un )orado
integrado por los profesores Ramón l. Cardozo, Juan Stefanich
1925/26. ACTIVIDADES CULTURALES 59
y Anselmo Jo ver Peralta, correspondió el primer premio al
ensayo del estudiante autor de las presentes páginas.
E ste mismo espíritu de los jóvenes del grupo "Minerva",
trasladado posteriormente al ámbito del Centro Estudiantil del
Colegio Nacional, dio lugar al concurso literario realizado por
esta entidad el 12 de octubre de 1928, con el siguiente resul-
tado: Premio Extraordinario a Pedro P. Domínguez por su
poema La América; primer premio a Antonio Ortiz Mayans,
por su composición poética Locura, y segundo premio a Arísti-
des Díaz Peña, por su trabajo Porvenír de América.
Es oportuno destacar una vez más que los jóvenes de esta
generación de 1928 tienen un tema predilecto: América.
Obsé1vese que, sin condición ni insinuación alguna, D omínguez
y Díaz Peña coinciden en el motivo de su respectiva hispí-
ración.
8. OTROS ACTOS Y EXCURSIONES
La dinámica juventud del Centro "Minerva" se prodigó incan-
sablemente en innumerables actos culturales, visitando inclu-
sive ciudades del interior, como si no fuera suficiente sus
ac tividades en el ambiente del Colegio Nacional. Invitados por
clirigentes de centros estudiantiles o culturales llegaron a visitar
las ciudades de Villarrica, Encarnación. ParagualÍ, Itá y Yagua-
rón en excursiones memorables por el éxito y la sim patía que
suoieron conquistar.
Solidarios con sus compatriotas, estuvieron presentes espon-
táneamente allí donde hiciera falta un gesto humano, una
actitud de bien o tan sólo una palabra clara que expresara la
verdad. A raíz d el ciclón que arrasó la ciudad de Encarnación
el 20 de setiembre de 1926, promovieron una dtpida contribu-
ción p ecuniaria e hicieron llegar su aporte a la comisión
nacional encargada de la ayuda (Ver revista "Minerva" NQ 7,
Oct. 1926).
En relación con este mismo doloroso episodio, la Federación
de Estudiantes d el Paraguay realizó una excursión a la ciudad
de Posadas, capital de la hoy provincia de Misiones (República
Argentina), llevando a dicha ciudad un mensaje del poeta
Manuel Ortiz Guerrero y el agradecimiento dC' los estud iantes
 RUPERTO D. RESQUIN 1925/26. ACTIVIDADES CULTURALEs
60 61

araguayos por la valiosa y oportuna ayuda pr~stada a la sionada e insistente dedicación a ]a materia que se ganó de
~oblación encarnacena en 19s ingratos dtas de la reco}:"dada parte de sus compañeros, merecidamente, el sobrenombre
de "Límite".
catástrofe. de mármol en el monumento engt · ·d 1 lib tad
Una placa o a a . .er
en la plaza 9 de Julio de Posadas rec~erda aquella vt~~ta, y 10. CORONEL ]OSE FELIX BOGADO
, ta es la léyenda· que recogieron los anos: La Federa?Ion de
;Istudiantes del Paraguay a la hidal~a ciudad de Posa~as. 1927. Con el p ensamiento fijo en los héroes nacionales y ameri-
Los versos de Ortiz Guerrero decmn: canos que lucharon por la independencia y la libertad de los
pueblos det nuestro continente, se rindió oportuno homenaje
Porque en aquella noche de amargura al coronel José Félix Bogado, aquel modesto lanchero para-
nos prestaste el socorro de tu amor guayo que e] 6 de enero de 1813 formó filas en el Regimiento
bajo la tempestad ciega y oscura, de Granaderos a Caballo Gral. San Martín y que durante 13
alabamos la flor de tu cultura años prestó servicios en la •histórica unidad hasta culminar la
en tu digno y gentil Gobernador ( 1 ) · gloria de su espada en los campos de Junín y Ayacucho.
San Martín y Bolívar conocieron de sus extraordinarias
9. CUESTION DE Ll~IITES PARAGUAYO-BOLIVIANO dotes de soldado y premiaron con merecidos ascensos y reco-
nocimiento sus excepcionales cualidades de temeridad y
Desde ue tuvimos uso de razón vfvíamos , i~ormados de heroísmo. Entonces casi ignorado, hoy es vastamente conocida
•t q. de una discutida cuestion de limites entre de el la figura del militar paraguayo que condujo de regreso a
la eXIS encmla vecina República de Bol"tVIa. . e 1 orrer
h .
/
Paraguay y on e e Buenos Aires a los últimos soldados del glorioso regimiento de
los años la controversia fue deslizándose peligrosamóendte ~ctu~ las cien bata1Ias por la independencia de las naciones de medio
' ' o ' trat e evt ni
' de las ·armas; no o b st an te, e.1 Paracruay
el terreno continente de la América del Sur.
la solución bélica por todos los medws. ., Sobre este tema -Coronel José Félix Bogado-, la compa-
El frondoso y espinoso tema de límites se estudio a fon?_o, ñera Elba Trigo Báez, del Centro "Minerva", tuvo a su cargo
en el Coleaio Nacional al ritmo de una hon_da pre?cupact~n una ilustrativa disertación en clase de historia americana, en
ue abarc:ba a todo el país. D esde el l~n.mer numero li~ julio de 1926 (Ver revista "Minerva" N9 5, Ag. 1926, págs.
~- 1va" hasta el último -en total 17 edtcwnes- s~ pub 13/18).
car~:e cuidadosos estudios sobre la materia c~f l~ f~m~ ~= TEMAS DE AMERICA
nuestro compañero de aula, Eduardo Aman a re, es, 11.
nuesh·o profesor de geografía, Dr. "} uan León Mallorqw? y del
ilustre "abogado de la República", Dr. Manuel Do~guez. Estos temas fueron h·atados asiduamente en la revista
A las documentadas publicaciones se agregaban erud~tas con- "Mine1va" por profesores y estudiantes; en forma metódica por
ferencias. Meritoria conh"ibución cultural de aquella JUVentud nuestro amigo y generoso colaborador permanente, el profe-
a la defensa de la causa nacional. sor Alfonso B. Campos, director de la Escuela de Comercio
Eduardo Amarilla Fretcs fue uno de los es ~u?iosos de mayor "Jorge López 1vloreira". Fue el hombre que en aquellos tiempos
versación en la cuesti6n. ele límites con Boltv•a, de tan apa- enarbolaba con entusiasmo la bandera del internacionalismo
Y. se empeilaba en las páginas ele nuestra revista en una deci-
dida y sincera campaña americanista. Don Alfonso B. Campos
( 1) Gobernador en aquel entonces el Dr. Héctor Barreiro. fue un noble caballero con alma de maestro. No olvidamos
 62 RUPERTO D. RESQUIN
sus lecciones en un hermoso articulo Para la digna juventud
del Centro "Minerva", cultivadora entusiasta de los mas nobles
mea.Des de cultura y prog1ieso: "La religión del deber es el
resumen de todas las cualidades morales del ciudadano, la
práctica emuladora de la v~rdad, de ~a jus?cia, del bien y de
lo bello baluarte inconmovible de la mtegndad, del carácter y
el más 'seauro fundamento de la nacionalidad. La juventud
debe culti~arla con cariño, decisión y persistencia".
· Dejaron grato recuerdo sus extensos artículos sobre "Inter-
nacionalismo" "Reflexiones oportunas", "Por América, por la
Raza" y "Po; Venezuela, la desventurada", esta última nota
dedicada a sus amigos Heriberto López, Laguado Jayme, Flore.s
Cabrera y a todos los venezolanos desterrados por Juan
Vicente Gómez el dictador de triste fama.
El profesor de historia, Dr. Juan Stefanich, otro esphitu
abierto a las corrientes de ideas internacionales a pesar de su
acendrado nacionalismo, nos entusiasmaba con las páginas de
"Hacia la cumbre" (crónica de su viaje de estudiante al III
/
Congreso Universitario reunido en Lima en 1912), y de su
tesis para optar al doctorado en Derecho y Ciencias Social~s
sobre "Nacionalismo e internacionalismo".
Seguíamos así consecuentes con la tradición de apego a los
ideales de confederación de naciones americanas, tesis susten-
tada desde los albores de la naciente República e invariable
posición de la juventud paraguaya, en lo sucesivo, dentro y
fuera del país en jornadas internacionales. , por el D~. Adnano Irala, en representación de la Federación
La vocación americanista del Paraguay tiene profundas raiCes
en el remoto fondo de la historia del continente desde la época
colonial, desde el día en que Alejo García (1525) llegó a estas
tierras, ha jugado papel relevante en la gesta por descu-
brir regiones, fundar ciudades, poblarlas y luchar por la
libertad de gran parte de la América meridional. "Asun~ió~,
la muy noble y muy ilustre, la ciudad comunera de las Indias ,
fue madre de ciudades: Santa Cruz de la Sierra, San Juan de
Vera de las Siete Corrientes, Santa Fe, Buenos Aires; el briga-
dier Fulgencio Yegros, los coroneles Bonifacio Ramos, Ramón
Díaz y Patricio Maciel actuaron en la Banda Oriental y e~ la
defensa de Buenos Aires contra la invasión inglesa; los capita-
nes Patricio Oviedo y Vicente Suárez y el famoso coronel José ·
1925/26. ACTIVIDADES CULTURALES
63
Félix Bogado blandiendo sus espadas en las memorabl~s bata-
~las de ~hacabuco, l'vlaipú, Junín y Ayacucho; la decisiva
mterv~I~CIÓ~ ,del general Francisco Solano López, en 1859, para
la pacificacton Y el pacto de unión de la nación araentina.
0
<?tros hechos. históricos como la residencia y la mucrte. de
Arhgas. Y Sarmiento.' en el corazón geográfico de América, la
presencia en. AsunciÓn de Juan Zorrilla de S:tn Martín y el
canto de Orhz Guerrero al autor de "Tabaré", parecieran sím-
bolos augurales .de fraternidad de nuestros pueblos.
~stos ~?bies Ideales del l1ombre libre de nuestra historia
-hansmlh~os de generación en generación a manera de la
antorcha ?nega- fueron enalte~idos con motivo de la presencia
en ~unctón, en 1913, del escntor argentino-líder latinoameri-
camsta .Manuel Ugarte; fueron brmantemente expuestos por la
delegaciÓn al 111 Congreso Internacional de Estudiantes Ameri-
canos r~unido ~n Lima (Perú) del 21 al 28 de julio de 1912,
del.egactón pre~Idida por Raúl Casal Ribeiro e integrada por
~u1s de Gáspen, Juan Stefanich y César Femández Urdapilleta·
1deale~ reafirmados por la delegación de la Federación d~
Estud1a~tes del Paraguay en marzo de 1920 en adhesión al
hom~naJe de la comuna de Buenos Aires a la memoria de Juan
Bautista Alberdi (grupo integrado por los doctores Pedro T
?Junga, Anselmo J~ver Peralta y Juan Stefanich, señore~
e ~o Ibarra, Celestino Noguera, Virgilio Fariña Núñez y
Ennque Delga?o Rodas); ideales elocuentemente exaltados
de Estudtantes del Paraguay y como secretario de la e b · d
especial 1 a por don earios Sosa, en oportunidadm de
. pres1.'d'd aJalosa
i~~:!os en Ltma ele! centenario de la batalla de Ayacucho en
~n verdad, el alma paraguaya vibró siempre, resuelta y
valientemente, al conjuro de los ideales de solidaridad
rac'ón ti t 1 . · Y coope-
• .1 con nen, a es, e mvariablemente reaccionó con fiereza y
~g1gantó su musculo guerrero al reclamo de los derechos la
hbertad y la independencia de la heredad nacional. '
12. A 50 Ali)OS DE "MINERVA"
En di~iem?,re .de 19?6, a 50 años de la fundación del Centro
y la revtsta Mmerva , leemos en las páginas del diario "La
 64 RUPERTO D. RESQUIN

Tribuna" de Asunción una linda nota del ex-condiscípulo y

amigo Dr. Víctor Abente Saguier.:
i.
1
"La asuncena presencia de Alejandro Chirife, despojado de
sus títulos:académicos y unive!·sitarios a los efectos de esta nota,
1 qiúen acaba de dictar ·una conferencia m~gistral con motivo de
celebrarse '1a• semana del médico paraguayo", nos ha trans-
portado ·automáticamente a los años del común bachillerato
en el Colegio Nacional de Asunción, y más que a ello; quizás.
a evocar aquella ¡pléy:ade notable que en 1926 dio vida al
Centro Estudiantil "Minerva", y a la reviSta del mismo nombre,
que fue autorizado y magnífico vocero de sus juveniles
inquietudes .
. Chirife fue uno de los principales paladines de aquel em•
prendimiento, del que también fueron dinámicos dirigentes 1
Ruperto Domingo Resquín, Hermógenes Rojas Silva, Re4Uldo
Martínez, Eduardo Amarilla Fretes, Newton Laconich, Arí§tides 1
Díaz ·Peña, Emma Lidia Trigüis, Estela Bertón Torres, Lidia 1
y Delia Fiore Corrales, Antonio Ortiz Mayans, Jorge Ritter,
Abelardo Ayala, Bartolomé Ortiz, Modesto Villasanti, Justino
/ Gadea, Hiram Rodríguez Alcalá, Adriano Coronel Vera, Dió-
genes Mazó, Enrique Moleón Andreu y muchos otros compa-
ñeros inolvidables de una generación que con orgullo fue y
s.i gue siendo conocida como '1a generación del 28", la que ade-
más de brillar en la~ aulas de aquel viejo colegio, fue asimismo
principal y muy decisiva actora de la victoria del . Chaco, a la
que aportó no solamente "sangre, sudor y lágrimas", sino que
también ofreció vidas jóvenes y prometedoras de lauros que
no pudieron en algunos casos lograrse, pero que abonaron
fecundamente y con generosidad la conflictiva tierra
"Minerva", como "La Tribuna", va a cumplir cincuenta años.
Pero mientras el periódico sigue su diario batallar, aquélla, al
igual• que su homónima, la diosa griega de la sabiduría y las
artes, no pasa ahora de ser un recuerdo. Un recuerdo muy grato
si se quiere, pero que por la distancia recorrida desde enton-
ces, nos 'hace sentimos viejos, o por lo menos, si no precisa-
mente ancianos, carentes de las necesarias fuerzas .p ara reto-
mar una .iniciativa como la que dio lugar a aquella peña
magnífica, vibrante, plena de sanas rebeldías, de la que todo el
país en su momento, se sintió ufano. LAMINA m- Prof. Dr. Juan StefanJ h
~óven~ del grupo "Mine~á.,~ae.stro de los

·- ---~·-
 1025/26. AC'i'IVIDA DES CULTURAL ES "65

Releemos con emoción natural en las amarillentas páginas

de "Minerva" los primeros balbuceos literarios o poéticos de
aquella muchachada de antes. Interrumpimos la lectura por-
que las arrugada s manos de "Caraí Bias", nuestro viejo amigo
el portero, acaban de tañer la campana, anunciando que el
padre Lorenzo Belloso se apresta a endilgamos un "magnífico
adefesio" (el siempre maldito cero) por nuestra supina ignoran-
cia del latín; que el paternal Don Cleto de ]. Sánchez está
pronto a demostrarnos que algebraicamente hablando, menos
por menos da siempre menos; que D on H éctor Da Ponte
quiere hacernos comprender el valor de la "perspec tiva" en
el dibujo artístico; que en pocos minutos más podremo s inter-
narnos en los alquímicos misterios de la química orgánica o
inorgánica, según que quien nos lleve de las manos sea la
diminuta figura de Don Gustavo Crovato y su imperturbable
bigotito negro, o la bonacho na estampa de neto corte europeo
del ingeniero Pedro Bruno Guggiari y su infaltable "charuto"; o
que el maestro O'Leary, así, a secas, con su verba grandilo-
cuente pero siempre amable, se apresta a contagiarnos su
/ acendrado cariño por la historia patria, esa historia de la
que hoy somos posiblemente muy malos intérpretes, peró per-
sonajes, al fin".
 1;

CAPITULO III

1926. HACIA LA REFORMA

l. RENUNCIA DEL PROF. DR. CARLOS FIEBRIG

En los primeros meses del curso lectivo del año 1926, los
estudiantes del 4Q año del colegio reunidos en asamblea resuel-
ven pedir su renuncia al profesor germano-paraguayo, D r.
Carlos Fiebrig, titular de la cátedra de botánica, zoología y
mineralogía, por su irregular asistencia a clase y por su rara
modalidad p ersonal: entraba al aula con el sombrero puesto,
/ tomaba asiento en su silla y alzaba los pies sobre la mesa
magistral. Por su parte, pretendía imponer una disciplina pru-
siana: al entrar el profesor, los estudiantes, de pie, debían
saludarle al unísono, diciendo: "Buenos días, profesor" (1 ). Una
comisión recibió el mandato de sus compañeros: José Giménez
Pecci, Bemardino Bedoya y Ruperto D . Resquín. Realizada la
entrevista, ante la firme actitud de los comisionados, con
marcado sentimiento de contrariedad cedió el profesor Fiebrig.
Pocos días después, es designado en su reemplazo el D r.
Marcial Bordas, e jemplar por su dominio de la materia, su
capacidad de trasmitir enseñanza y su corrección personal. Los
estudiantes actuaron con acierto.
'1926. Estamos en vísperas del movimiento de la Reforma:
1928. Esta de 1926 es la primera manifestación categórica de
los estudiantes con el propósito de mejorar el cuerpo de pro-

Es justo señalar que los estudiantes nunca desconocieron ni pusieron

en tela de juicio los merecimientos científicos del Dr. Fiebrig; su
obra, en la creación y dirección del Jardín Botánico de Asunción,
era digna de respeto y encomio.
 RUPERTO D. RESQUIN
68
fesores y elevar el nivel de la enseñanza. A propósito, el
estudiante de derecho R. Antonio Ramos y nuestro compañero
Augusto Cañete, publicaron en las páginas de "Minerva" sendos
artículos sobre el movimiento de los estudiantes y "acerca de
la necesidad de la Reforma de la Enseñanza Secundaria y
Universitaria en el Paraguay (Palabras estas últimas de Cañete).
A continuación, transcribimos en su extensión un trab~jo de
R. Antonio Ramos ("Minerva" NQ 5, págs. 10 y ll, Ag. 1926)
porque refleja fielmente la inquietud y el clima del Colegio
Nacional en aquellos días:
DEL AMBIENTE ESTUDIANTIL
"La juventud del Colegio Nacional, con un bello gesto de
reb eldía, acaba de dar un paso hacia adelante con el propósito
firme de eliminar a elementos anticuados que obstruyen su camino,
a elementos incapaces de comprender sus inquietudes. En efecto,
1, '
hace cierto tiempo que viene sintiendo en carne propia en sus
ansias cada vez más crecientes de aprender, la necesidad de reno-
var los viejos programas, la falta de profesores competentes y un:\
dirección consciente de sus deberes y obligaciones, etc. El último
conflicto no es sino la resultante de las inquietudes que d e hace
años viene agitando a los estudiantes, inquietudes que no respon-
den a otro objetivo que a los deseos que tiene la juventud de
tener un horizonte más amplio para el desarrollo de sus facultades
intelectuales. A este respecto, se presentaba el problema capital
de In selección de profesores, problema que jamás llamó In aten-
ción de las autoridades. Ante esta indiferencia inveterada, la ju-
ventud del Colegio Nacional, cansada ya de soportar a profesores
que tienen la desvergüenza de asistir a clase sin preparar su lec-
ción, sin tomarse In molestia de estudiar, a profesores inmorales
y groseros con quienes en vez de aprender se pierde lastimosa-
mente el tiempo, se irguió con energía reclamando el reparo d e
esta deficiencia. Ese movimiento, que motivó el último conflicto
estudiantil, no es sino el comienzo de la serie · de levantamientos
y protestas que tendrán que sucederse hasta que el mal se corte
radicalmente de raíz."
Es inútil que se quiera intentar sofocar las reb eliones estu-
diantiles con estúpidas amenazas, aplicando penas disciplinarias,
1926. LA REFORMA
69
a~e¡~oi:izando so pretexto de mantener el principio de ]a
d1sc!plma. No es ést~ el medio de evitar estos conflictos pro-
ducidos por la necesidad de modificar o renovar los programas
o por la falta de profesores competentes, no es por la disciplina
basada en el temor y en la violencia, sino en la disciplina
basada en el respeto mutuo de gobernantes y gobernados v
con la acertada dirección de los establecimientos de enseñanzá
que necesitan de dirigentes capaces de comprender la misió~
~ue desempeñan, de dirigentes que tengan la suficiente auto-
ndad moral e intelectual de imponerse a profesores y alumnos
el~ dirigentes laboriosos, dotados de voluntad y de carácter:
Sm embargo, las autoridades, acostumbradas a mirar con indi-
ferencia estos problemas, nunca se han preocupado ni se preo-
cupan de dotar a los establecimientos de enseñanza de buenos
directores, nunca han tratado de llenar estos puestos con
honradez y patriotismo, siempre han tenido en cuenta las
banderías políticas antes que la verdadera capacidad de las
personas.
El Colegio Nacional ha tiempo que adolece de ouenos
directores, es así cómo se explica que a pesar de la aparente
discipl~na y dedicación de los alumnos, se hace sentir cada
vez mas los deseos reformistas de los mismos los deseos de
subsanar ciertos males que peligran el prestigio 'del colegio. No
basta que la dirección se dedique a hacer cumplir los regla-
mentos respecto .a la a~istencia y conducta de los alumnos y
h~cerlos descubnr al pisar las gradas del zaguán, de hacer
pmta~ las paredes. del. , establecimiento, sino también hay
neces1dad que la d1recc10n tenga en vista el funcionamiento
interno de las clases y la laboriosidad y dedicación de los pro-
fesores en el desempeño de la enseñanza. La dirección del
Cole9io. Nacional nunca se ha preocupado ni se preocupa de
este ult!mo p~oble~a, nunca se ha dignado ni se digna fiscalizar
el funciOnamiento mterno de las clases, ni la enseñanza de los
profesores; es así cómo se explica la permanencia en sus cáte-
dras de ciertos profesores cuyas clases no tienen calificativo
P?s~ble por la falt~ ab~oluta de formalidad y respeto, ejemplo:
ciei tas clases de h1ston a; la permanencia de ciertos profesores
carentes ~e au~oridad, de capacidad intelectual y pedagógica
para ensenar, e¡emplos algunas clases de idiomas, etc . . .
 1926. LA REFORMA 71
RUPERTO D. RESQUIN
70

Ignorando en esta forma la dirección lo que s~cede . ~n el del presidente coronel Rafael Franco borró la infamia con el
propio establecimiento a su cargo, desconoce al m1smo tiempo siguiente Decreto-Ley:
el verdadero valor de profesores y alumnos, de aqtú los conti- "Artículo 19 - Quedan cancelados para siempre de los archi-
nuos desaciertos de sus decisiones 2 • Luego, si se quiere evitar vos nacionales, reputándoselos como inexistentes, todos los decretos-
los levantamientos estudiantiles, bastará con dotar a los colégios libelos dictados contra el Mariscal Presidente de la República, don
y universidades de directores y profesores laboriosos y estu- Francisco Solano López, por los primeros gobiernos establecidos
diosos que tengan que satisfacer las ansias cada vez más en la república a raíz de la conclusión de la guerra de 1865.
crecientes de aprender de los estudiantes". "Art. 20 - Declárase Héroe Nacional sin ejemplar al Mariscal
Presidente de la República, don Francisco Solano López, inmolado
2. REIVINDICANDO AL MARTffi DE CERRO CORA en representación del idealismo paraguayo con sus últimos sol-
dados en In batalla de Cerro Corá, el 1Q de marzo de 1870.
Un acontecimiento nacional digno de recordación en aquel "Art. 39 - Eríjase en glorificación de la memoria del Héroe
año de 1926 fue el vigoroso movimiento reivindicatorio de lá Nacional Mariscal Presidente de la República, don Francisco Solano
memoria del Mariscal Francisco Solano López, emprendido por L6pez, un gran monumento conmemorativo sobre la más alta colina
algunas prestigiosas figuras intelectuales: a las ~ncendidas sita a orillas del rio Paraguay a In entrada de la ciudad de la
polémicas sobre revisión histórica. de don Juan E . ~ ~eary - a Asunción."
quien conesponde la gloria máx1ma en este moVImiento- Y (Firmaban el histórico decreto-ley: el Cnel. Rafael Franco,
a los hombres del diario "La Nación", se sumaron otras voces don Guillem1o Tell Bertoni y Jos doctores Juan Stefanich, Germán
desde las páginas de "El Diario": Justo Pastor Benítez, Pablo Soler, Emilio Gnrdell y Pedro Duarte Ortellado).
Max Ynsfrán, Anselmo Jover Peralta, Facundo Recalde, Jorge
Báez, etc.
Era del conocimiento público que sobre el mártir de Cerro
Corá pesaban los términos ignominiosos de una dis?osició.n de
los primeros gobiernos después de la ~uerra de la ;rnple Ahanza
declarándolo "fuera de la ley y para stempre arroJado del suelo
paraguayo". El apasionante tema n:ovil~zó .a to~a la república,
y en todos los colegios, centros uruvers1tanos, cmdades y pue-
blos del interior se discutió profunda, extensa y acaloradamente.
Una impresionante manifestación l,)Opular se presentó un día
del año ·-1926 frente al -Congreso Nacional reunido, reclamando
sin éxito la derogación del bochornoso decreto.
La verdad histórica y la justa reparación se impusieron más
tarde, y en fecha 1Q de marzo de 1936 - sesenta y s~is anive~­
sario de la inmolación del héroe- el gobierno revoluciona~io

(2) El caso del Dr. Rodolfo González, uno de los más brillantes Y ~e­
jores profesores con que contaba el Colegio Nacional, tuvo qu~, de¡ar
su cátedra a raíz de una injusta como desncertacln observac10n de
la direc'Ci6n. · .