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HUAMANGA
SEMESTRE 2015-I
AYACUCHO - 2015
0
ÍNDICE
1
3.1. Concepto. ........................................................................................... 38
BIBLIOGRAFÍA .................................................................................................. 73
2
BASES TEÓRICAS DEL ESTADO: ELEMENTOS DEL
ESTADO
1. Determinación y clasificación de los elementos del Estado
1NARANJO MEZA, Vladimiro. “Teoría Constitucional e Instituciones Políticas”. Edit. Temis, Octava
Edición, Santa Fé de Bogotá-Colombia. 2000. Pág. 88-89.
3
DETERMINACION DE LOS ELEMENTOS DEL ESTADO
La teoría tradicional ha considerado que los elementos del Estado son tres:
la población, el territorio y el poder público o autoridad. Se debe anotar que
a este respecto ha habido también discrepancia entre los autores, según el
modo de considerarlos. En cuanto a los dos primeros –población y territorio-
puede decirse que hay unanimidad en señalarlos como elementos básicos,
aunque hay diferenciación en la term1|*9-3+
inología empleada: algunos, por ejemplo, hablan de “pueblo” y otros de
“Nación”, en lugar de “población”. En ambos casos, como más adelante se
explicara, esos términos son inapropiados ya que tanto la palabra “pueblo”
como la palabra “Nación” tienen significados muy precisos en el derecho
constitucional, que no corresponden al de población como elemento del
Estado.
4
realización se dedica el poder.2 Para algunos tratadistas italianos, como
Groppali, seguidos por Porrúa Pérez, ese elemento seria el fin que persigue
el Estado.
Los estadistas Giorgio del Vecchio y Alessandro Groppali, asi como también
el autor Georg Jellinek, consideran que los elementos del Estado se
clasifican en:
Elemento humano
Territorio
Soberanía o poder
5
El profesor austriaco Hans Kelsen sostuvo que el Estado es una orden
normativa de la conducta humana y considera que los tres elementos de su
composición son:
Población
Territorio
Poder
La población
6
mismo decir “población argentina” que “sociedad argentina”. Sin embargo,
no siempre puede hacerse esa asimilación conceptual. Así, por ejemplo, se
puede hablar de la población “provincial” y hasta “municipal”, pero resulta
chocante hablar de la “sociedad provincial” y más aun de la “sociedad
municipal”. Es que la palabra “sociedad”, con el alcance que se la emplea
aquí, significa” sociedad global”, y no es susceptible de divisiones como las
indicadas a título de ejemplo. De cualquier modo, la población se configura
socialmente por el conjunto de los que conviven dentro de un determinado
marco (generalmente el territorio).4
4 PACHECO, Máximo. “Teoría del Derecho”. Editorial Jurídica de Chile. Tercera Edición. P. 616.
7
sentimiento nacional, en el cual se resumen hoy las afinidades que
aproximan a los miembros de toda comunidad política. La población, como
elemento del Estado moderno, se concibe entonces en la forma de una
nación.
El territorio
El territorio es, como dice DUGUIT “el límite material de la acción efectiva
de los gobernantes”.5 La importancia del territorio como elemento del
Estado proviene, pues, sin duda, de que él sirve actualmente de medida y
límite a la autoridad del gobierno. Pero también se debe, probablemente,
como afirma A. HAURIOU, a que “en la historia de la humanidad la fijación
de los pueblos sobre los territorios ha sido un acontecimiento inmenso, que
8
ha permitido indirectamente la formación de las naciones y
consiguientemente de los Estados”.6
El Poder
6A. HAURIOU, André. “Derecho Constitucional e Instituciones Políticas”. Edit. Ariel, Madrid-España
1971. Pág. 32.
7PACHECO. Ob. cit. Pág. 619.
8PACHECO. Ob. cit. Pág. 621.
9
Siguiendo el desarrollo de nuestra definición del Estado, decimos que ese
conglomerado social - la población - política y jurídicamente constituido,
asentado sobre un determinado territorio, “está sometido a una autoridad
que se ejerce a través de sus propio órganos”. Aparece así el tercer
elemento del Estado, el que puede considerarse como elemento formal: el
poder público o autoridad. La sociedad organizada no podría constituirse
política y jurídicamente para convertirse en Estado, sin la existencia de un
poder público, de una autoridad soberana, acatada y respetada por el
conglomerado.
9 FERRERO REBAGLIATI, Raúl. “Teoría del Estado y Derecho Constitucional”. Editorial Grivley,
Lima, 2003.pág. 32.
10
similar. “Grupos sociales que ha desarrollado unos vínculos de
agregación colectiva entre sus miembros como resultado de su
conciencia de identidad política común y de la actuación orientada
a traducirla en una entidad estatal propia o independiente”.
2.2. Definiciones.
11
Raúl Ferrero Rebagliati
10 FERRERO REBLAGLIATI, Raúl. “Teoría del Estado y Derecho Constitucional”. Edit.l Grijley.
Lima. 2003. Pág. 32.
11 FERRERO REBLAGLIATI, Raúl. “Ciencia Política, Teoría del Estado y Derecho Constitucional”.
12
explica la sociabilidad, tal como se ha mencionado en la
naturaleza humana. El vínculo jurídico no se presenta de manera
aislada, sino unidos a otros tipos de vínculos que surgen y se
resuelven juntamente con aquél, experimentando más o menos
directamente sus efectos.
12DEL VECHIO, Giorgio. “Teoría del Estado”. Casa editorial bosh, España-Barcelona, 1956. Pág.
97-100.
13 BOREA ODRIA, Alberto. “Los elementos del Estado Moderno, Tratado de Derecho
13
Vladimiro Naranjo Meza
Leibholz
“El pueblo es, en realidad, algo que existe por naturaleza. Los
pueblos, en oposición a las naciones, han existido tanto en la
antigüedad, como en la Edad Media y en la llamada Edad
Moderna”.15
Jacques Maritain
14
NARANJO. Ob. cit. Pág. 88-89.
DE BLAS GUERRERO, Andrés. “Teoría del Estado I. El estado y sus Instituciones”. Edit. UNED,
15
14
El concepto de “pueblo” tiene una larga historia y se deriva de una
singular diversidad de significados que se han fundido entre sí.
Pero considerando únicamente la significación política de la
palabra, basta decir, que el pueblo es la multitud de personas que,
unidas bajo leyes justas, por la mutua amistad, y para el bien
común.16
15
ligadas por vínculo jurídico alguno: el soberano, por una parte, y el
pueblo, por la otra.
16
Unidos”, lo cual explica la redacción similar en la Carta de las
Naciones Unidas.
De los tres elementos del Estado, que son pueblo, territorio y poder,
el único característico es el poder, pues el territorio no es, en sí
mismo, sino naturaleza y el pueblo no es, en sí mismo, sino
sociedad. Solo el poder corresponde al ámbito de lo jurídico y es a
través de él que pueden ser analizados los otros dos elementos del
Estado. El poder implica la existencia de un pueblo sobre el cual se
ejerce y de un territorio ocupado por ese pueblo, lo que quiere decir
que tiene una base física y una base humana. Aunque el supuesto
jurídico puro prescinde de considerar los elementos pueblo y
territorio, ellos constituyen hechos primarios transformados en
Derecho. Son realidades subyacentes, que influyen en la formación
del Derecho y en la vida del Estado.
17
Como quiera que la nación o comunidad alcance conciencia de sí
misma en el Estado, este es director y meta del desarrollo nacional.
La concepción marxista sobre extinción gradual del Estado, que
resultó contradicha por el reforzamiento del Estado en los países
comunistas, deriva también del pensamiento hegeliano pero en teoría
lleva a una conclusión opuesta al absolutismo estatal. El
hegelianismo de izquierda no cree en la libertad subjetiva del
individuo sino en la conciencia clasista.
18
espiritualmente significativo para la civilización. Así idealizados, la
nación y el Estado cobraron cada vez mayor importancia
“doctrinaria”, hasta nuestros días en que la organización política se
agiganta por doquier.
19
Ningún Estado concreto realiza plenamente la idea del Estado. Esta
se realiza en el desarrollo total de la historia universal. El espíritu
absoluto es una síntesis del espíritu subjetivo y el espíritu objetivo;
también lo es de la naturaleza y el espíritu. La concepción hegeliana
afirma que la significación del individuo proviene del Estado. Las
personas no son fuente de la voluntad del Estado, porque el pueblo
fuera del Estado es solo multitud desorganizada. El Estado no recibe
la soberanía del pueblo, sino de sí mismo, de su propia substancia.
Solo en el Estado el hombre tiene existencia racional; la persona
resulta instrumento del destino histórico que el Estado realiza.
20
real que es la fuente de la vida histórica y de las manifestaciones de
cultura. Al respecto, Raúl Ferrero R., objeta que no es fundado
concebir la llamada “alma nacional” como una realidad metafísica
sino como una comunidad de sentimientos individuales, como una
entidad metafórica a la que referimos las manifestaciones
sociológicas, es decir el lenguaje, el derecho, el arte y las
costumbres.17
17FERRERO REBAGLIATI, Raúl. “Ciencia Política, Teoría del estado y Derecho Constitucional”.
Edit. Grijley, novena edición, Lima- Perú 2003. P. 92.
21
explican como reacción contra el exagerado individualismo, que el
liberalismo hizo imperar.
18GARCIA TOMA, Víctor. “Teoría del Estado y Derecho Constitucional”. Editorial Palestra.
Segunda Edición. Lima. 2008. Pág. 76 - 77
22
2.5.1 El Vínculo personal
23
El enlace personal con el cuerpo político debe ser estable, constante,
persistente, firme y duradero. Por ende, no puede tratarse de una
relación incidental y meramente eventual.
Población
24
Es un conjunto de individuos que se encuentran bajo la dirección de
un gobierno de poder estatal. Son seres humanos que viven dentro
del territorio del Estado y están ligados por costumbres y un régimen
político.19
Nacionalidad
19VIRGILIO BERROCAL, Falconi. “Teoría del Estado”. Edit. OFSTIPENS S.A. Lima 1992, Pág. 30.
20CONTRERAS VACA, Francisco José. “Derecho Internacional Privado”. Editorial Harla. México
1994. Pág. 33
25
Alberto Borea Odria considera que: “La nacionalidad es el vínculo
jurídico-político que une a una persona con un Estado. A un Estado
pueden pertenecer personas de distintos grupos nacionales. Tienen
vinculación que pueden pertenecer a grupos nacionales
contrapuestas. Esto sucede, por ejemplo, en Israel, donde árabes y
judíos pertenecen al Estado como ciudadanos; lo mismo puede
decirse de algunos países africanos como Somalia. Nación y
nacionalidad no son conceptos semejantes en su acepción técnica, ni
tampoco engloba uno al otro.21
Ciudadanía
21 ALBERTO BOREA, Odría. “Los elementos del Estado moderno, Tratado de derecho
Constitucional”. Editora HOCHMAN INTERNATIONAL S.A. Lima-Perú 1994. Pág. 158.
22 AUCASIME HINOSTROZA, José. “Ciencia Política”. Ediciones Raimondi. Edición 2009. Pág. 101
26
La ciudadanía se basa, por un lado, en un atributo que reconoce o
concede el Estado. Por otro lado, los ciudadanos comparten valores
y pautas de comportamiento que permiten la convivencia entre ellos
y les dota de una identidad colectiva específica.
27
comparten unos valores y unas pautas de comportamiento que
permiten la convivencia entre ellos y les dota de una entidad
colectiva específica. Este concepto de ciudadanía se ha forjado entre
el siglo XVIII y XX mediante un proceso acumulativo. En una primera
etapa, los ciudadanos son aquellos a los que se le reconoce un
conjunto de derecho y libertades individuales, de naturaleza civil
(especialmente de carácter económico).
28
Alberto Borea Odría, sostiene que: “La ciudadanía define la forma de
la vinculación política entre el Estado y el ciudadano. Constituye un
derecho de éste último frente al centro de poder”.23
2.7. Población.
2.7.1. Concepto.
23 BOREA, Alberto. “Los elementos del Estado moderno, tratado de Derecho Constitucional”.
EDITORA HOCHMAN INTERNATIONAL S.A. Lima-Perú, 1994. Pág. 202.
24 BERROCAL FALCONI, Virgilio. Ob. Cit. Pág. 80.
25 Ídem.
26 Ídem.
29
La población es estudiada por la Demografía que considera
además de su número, la composición de la edad, sexo, raza,
su mortalidad o morbilidad, su idioma, religión, etc.27
2.8. Nacionalidad.
27 Ídem.
28 FERRERO COSTA, Raúl. Ob. cit. Pág. 257.
29 FERRERO REBAGLIATI, Raúl. “Ciencia política. Teoría del Estado y Derecho Constitucional.
30
persona el derecho a una nacionalidad, así como también, cambiar
de nacionalidad si otro país está dispuesto a concedérsela.
2.8.1. Concepto.
30FERRERO REBAGLIATI, Raúl. “Ciencia política. Teoría del Estado y derecho constitucional.
Editorial GRIJLEY.9ºedición. lima-peru. 2003.pág. 94.”
31
Pereznieto expresa, que la nacionalidad es “calidad de un
individuo en razón del vínculo o nexo de carácter político y
jurídico que lo une a un estado”.31
32
del estado-nación a partir del siglo XIX. La identificación de
este concepto con el anterior depende de la aplicación del
denominado principio de nacionalidad (identidad entre nación
y Estado), que históricamente se pretendió generalizar en
Europa tras la Primera Guerra Mundial (como consecuencia
de los denominados 14 puntos de Wilson) y en la mayor parte
del mundo tras la Segunda Guerra Mundial (procesos de
descolonización). Tal pretensión ha sido considerada por
variados autores imposible de realizar en la práctica dada la
multiplicidad de identidades y confusión entre diferentes
comunidades, culturas, lenguas, religiones, territorios y
fronteras (por ejemplo, entre vasco, catalán, serrano, costeño,
norteño, etc.), pero es de facto lo que ocurre en los estados ya
asentados (la mayoría de los estados actuales son
plurinacionales en el sentido de albergar más nacionalidades
que la nacionalidad singular que normalmente lo origina).
33
este último aspecto no es otra cosa que la materialización del
nacionalismo: la extensión de la población considerada
nacional en el espacio geográfico o los límites considerados
históricos en el relato nacionalista determinarían los límites
territoriales del estado nacional.
34
El Instituto de Derecho Internacional, el 24 de agosto de 1988
en su cesión de Cambridge, adoptó ciertos principios que, en
materia de nacionalidad de las personas físicas, han sido de
aceptación universal y, por tanto, constituyen verdaderas
reglas sobre la nacionalidad. Y son:
33 ARELLANO GARCÍA, Carlos. “Derecho Internacional Privado”. Editorial Porrúa. 1º0ma edición.
México. 1992. Pág. 188.
34 FERRERO REBAGLIATI, Raúl.Ob. cit. Pág. 96.
35
2.8.3. Principio de Adquisición de la Nacionalidad.
36
la persona puede escoger entre dos o más nacionalidades
originarias, o, lo que es lo mismo, cuando no concuerden el
derecho de suelo y el derecho de sangre (ius soli - ius
sanguinis) y se puede escoger de entre las nacionalidades a
las que se tiene derecho.
37
nacionales para intervenir en los negocios públicos, y el de ser
electos y elegidos”.35
38
Es un lugar cerrado o área delimitada bajo la propiedad de una
persona o un grupo, una organización o una institución. El término
también puede ser utilizado en la política, la biología y la psicología.
En el concepto tradicional de la geografía, el territorio se utiliza para
estudiar la relación entre el espacio y el poder desarrollada por los
Estados, especialmente los Estados nacionales. En el contexto
político, se refiere a la superficie terrestre de un Estado, ya sea
soberano o no, y también el espacio físico sobre el cual el Estado
ejerce su poder soberano. Para las teorías generales del Estado, la
diplomacia, las relaciones internacionales y la nacionalidad, el
territorio es una de las condiciones para la existencia y el
reconocimiento de un país.
39
su poder con exclusividad frente a sus homólogos. El territorio es la
base geográfica de un cuerpo político soberano comprendido dentro
de sus fronteras y en el cual el poder estatal manifestación su
presencia de manera incontrastable. Es decir, un área sobre la cual
se asienta el pueblo y en donde el cuerpo político proyecta su
soberanía en pro de la consecución de fines al servicio de este. Por
ende, expone su dominio y jurisdicción.
3.2. Definiciones.
38FERRERO COSTA, RAÚL, “Teoria del estado”. Ed, Fondos de desarrollo, Primera edición. Lima
– Perú, 2003. Pág. 272. Citando a Mónaco, Sovranita statale superatmosferico, RDI. 1958,
585;Quadri, prolegomeni al dir. Intemaz. DI, 1958, 1959, 260, y como “Quaderno” del I, S, P, I,
Milán, 1960..
40
población, está “asentado sobre un determinado territorio”. Apareció
si el segundo elemento del Estado, que muchos autores, con un
criterio que compartimos, califican de elemento previo. El estudio del
territorio, como espacio físico material, incumbe a ciencias como la
geografía, la geología o la geopolítica; a nosotros corresponde
estudiarlo en cuanto sirve de asiento a la población del Estado y en
cuanto ámbito espacial dentro del cual se ejerce el poder del Estado;
también cabe considerarlo como campo de aplicación de la política.
El territorio es así, como dice Duguit, “el límite material de la acción
efectiva de los gobernantes”.
3.2.1. Naturaleza
41
de la permanencia de un pueblo en un suelo. Además,
constituye a determinación del imperium, ya que la valides del
orden jurídico debe ser referida a límites del espacio. El
Estado se distingue de otras entidades por virtud del poder y
por su carácter territorial. En tanto que las demás asociaciones
son aterritoriales, pues coexisten en un mismo ámbito
espacial, en un determinado territorio sólo puede existir un
Estado; tal es la característica de impenetrabilidad.
42
Debemos concluir que el territorio es tanto la base física del
Estado como su marco de competencia legal. Comprende la
superficie del suelo, el sub suelo, el fondo marino, las aguas y
el espacio aéreo. Puede ser continuo o discontinuo, según sea
una superficie compacta o bien se trata de una unidad política
con sus partes separadas. El Reino Unido de Gran Bretaña e
Irlanda de Norte, así como Estados Unidos, cuya masa
principal está separada de Alaska y Hawái, son casos de
territorio discontinuo.
43
El Estado extranjero que posee inmuebles, es propietario, solo
a título de dominio privado. Se encuentra en la misma
condición jurídica que los individuos, y como éstos,
enteramente sometidos a la jurisdicción del Estado soberano
en lo que respecta a sus derechos inmobiliarios, salvo las
excepciones que se derivan de las inmunidades
diplomáticas.40
La inalienabilidad:
40FERRERO REBAGLIATI, RAÚL. “Ciencia Política, Teoría del Estado y Derecho Constitucional”.
Ed, Grijley, novena edición. Lima – Perú 2003. Pag 106.
41GARCÍA TOMA, Víctor. “Teoría del Estado y Derecho Constitucional”. Ed. Adrus Editores, cuarta
edición. Lima – Perú 2014. Pag 134.
44
Como afirma José Pareja Paz Soldán “el territorio no sólo pertenece
a las actuales generaciones, las que son meras usufructuarias. Las
propiedades corresponden a la nación integralmente considerada; es
decir, a las generaciones que nos antecedieron y a las que no
sucederán y que forman de consumo una unidad indisoluble: la
patria. En resumidas cuentas, es un depósito sagrado que se
transmite de generación en generación”. Ahora bien, en la práctica
se han presentado situaciones aisladas pero significativas de tráfico
territorial, como la venta francesa de Louisiana a Estados Unidos en
1803 y la venta danesa de las Indias Occidentales a los Estados
Unidos en 1916.
La inviolabilidad:
Dominio eminente:
45
disposición del territorio y los bienes en el contenido. Al respecto,
Jacobo Pérez escobar [derecho constitucional colombiano. Bogotá:
Dennis, 2004] señala que a través del dominio eminente, “se confiere
el Estado ciertas facultades dentro de las relaciones internas con los
particulares. Como la misión es procurar el bien de la comunidad,
cuando la necesidad exija destinar parte del territorio nacional a vías
públicas, a construcciones o fábricas, que la defensa, la higiene y la
cultura pública reclaman, entonces es legítimo expropiar, etc.”.43
Sobre el carácter del territorio sepeden dar otras definiciones; una del
territorio sujeto, la del territorio objeto y la del territorio como marco
de competencia. Hay parcialidad en una visión exclusiva desde
cualquiera de estos ángulos, pues, según sea la posición que se
adopte, el territorio parece únicamente como parte integrante de la
personalidad del Estado, o como instrumento y propiedad de este, o
como siempre frontera de su actividad. Lo acertado es no escindir
tales consideraciones, pues el territorio participa, al menos en cuanta
construcción técnica, de los tres caracteres. Por eso se le ha
comparado con el organismo humano, el cual es, a la vez
componente del sujeto personal, materia dominada. Éste y contornos
de la personalidad. A continuación, analizamos los tres enfoques
relativos al papel del territorio en el Estado: territorio - sujeto, territorio
- objeto y territorio - límite.
46
Fundándose en el carácter indispensable que tiene el territorio para
la vida del Estado, algunos tratadistas deducen que es un elemento
del ser y de la personería del Estado. Pero, en puridad, el territorio es
una condición de existencia y no un elemento constitutivo. Es un
medio al servicio del Estado, el cual es esencialmente, poder ejercido
sobre un pueblo. El territorio es la base física que sustenta a la
colectividad políticamente organizada. Pueblo y poder es la dualidad
esencial del fenómeno Estado; el tercer elemento, el territorio, no es
propiamente constitutivo y vale como base de acción en cuanto factor
de continuidad histórica44.
44FERRERO REBAGLIATI, RAÚL. “Ciencia Política, Teoría del Estado y Derecho Constitucional”.
Ed, Grijley, novena edición. Lima – Perú 2003. Pág. 109
47
imperium sino de dominium, es decir, de propiedad. Pero el dominio
del Estado sobre su territorio no es inmediato, puesto que para
ejercerlo precisa de la mediación de un pueblo determinado, por lo
que es igualmente válido sostener que el derecho del Estado sobre
un territorio no es de dominium sino de imperium. Lo cierto es que
tiene el derecho de expropiar por utilidad pública o de devastar para
fines de defensa nacional. El derecho que el Estado ejerce sobre el
territorio es un derecho real eminente, de superpropiedad, que no
debe ser confundido con el que ejercen sobre sus bienes
patrimoniales o de dominio directo. El derecho del Estado sobre el
territorio se contrae a ciertas facultades de utilización, pero sin
desconocer los derechos de propiedad45.
48
subsuelo, las minas, los bosques, las fuentes naturales de riqueza
antes de su concesión, los ríos y demás aguas corrientes, así como
los lagos y los respectivos cauces y álveos. El Estado puede
desvincular del uso público un terreno que ya no presta utilidad y
transferido a su dominio privado, como en el caso de un camino
antiguo. Una vez desafectado, el bien es enajenable y sigue las
normas del derecho privado.
49
estatales, sin incurrir en conflictos unos con otros, dada la variedad
de sus contenidos”. Determinar los restantes ámbitos de validez de
cada ordenamiento jurídico, subrayado Kelsen, es una de las
funciones específicas del derecho internacional. Anota también que
el territorio no es superficie sino espacio tridimensional; los territorios
son cuerpos cónicos cuyos vértices se encuentra en el punto central
de la tierra, ya que ésta es esférica.47
3.4. Partes.
3.4.1. El suelo.
47H. KELSEN, “Teoría General del Derecho y del Estado”. Ed. Editora Nacional, México, 1950.
Pág 228.
50
El suelo mediterráneo hace referencia a una pequeña o
extensa superficie terrestre sin límite alguno como el mar
(Paraguay).
3.4.2. Subsuelo.
51
establezcan las diversas zonas marítimas que comprenden.
Estas zonas marítimas son las seis siguientes:50
Mar territorial
Zona contigua.
52
Es aquella que comprende una área de doce millas
computables a partir de la finalización del mar (dicha
corre a partir de la milla marina trece). En esta zona el
Estado ejerce le atribución siguiente:
53
Derecho privativo a la producción de energía
derivada del agua, de las corrientes y de los vientos.
54
Derecho a explorar, explotar y determinar el destino
de los recursos naturales que allí se encuentra. Tal
facultad tiene el privilegio de la exclusividad, en
atención, a que aun cuando el Estado no ejerciere
el derecho anteriormente descrito, ningún otro podría
hacerlo sin su consentimiento.
Alta mar.
Fondo marino.
55
Esta zona no puede ser reivindicada, ni puede ejercerse
en ella soberanía de ninguna especie. Los recursos
allí ubicados se consideran res communis humanitatis
(patrimonio común ce la humanidad).
La troposfera
56
Es Ia zona interior de Ia atmósfera o masa de
aire, que tiene un espesor aproximado de once
kilómetros.
La estratósfera
La mesósfera
Suelo:
57
Es, sin duda, el componente esencial del territorio del Estado.
Como dice Carré de Malberg, “una comunidad nacional no es
apta para formar un Estado sino mientras posea un suelo, una
superficie de tierra sobre la cual pueda afirmarse como dueña de
sí misma e independiente, es decir, sobre la cual pueda, al
mismo tiempo, imponer su propia majestad y rechazar la
intervención de toda potencia ajena”. En sólo puede definirse
como la protección de la superficie terrestre sobre la cual se
asienta la población y se ejerce la soberanía del pueblo.
58
La teoría de uti possidetis juris data de 1810 y tuvo su origen
en América, a raíz de la alinderación de los nuevos Estados
separados de España, la cual se hizo siguiendo las líneas de
demarcación que la corona había fijado para dividir sus
dominios de ultramar, en virreinatos y capitanías generales.
Las naciones hispanoamericanas no adoptaron, pues, como
preceptos del derecho para delimitar sus fronteras terrestres y
se determinós la fecha de 1810, por haberse iniciado en ese
año el proceso de emancipación de la mayoría de las colonias
españolas. De acuerdo con el uti possidetis juris, los
conflictos de fronteras debe solucionarse por medio de
tratados públicos, de suerte que la ocupación de territorios
esta jurídicamente titulada.
El subsuelo:
59
El espacio aéreo:
60
Comprende la extensión del aire que cubre la atmósfera territorial
(suelo terrestre y dominio marino). Tiene como límite lateral el
plano vertical que pasa por las fronteras de un Estado, y como
límite de horizontal el lugar donde comienza el espacio exterior o
ultraterrestre. Es evidente que sin esta masa de aire no se
concibe la vida del hombre sobre la tierra.
Dominio marítimo:
61
El dominio marítimo parece como parte del territorio de un
Estado, a partir de las tesis planteadas durante el predominio del
imperio romano (229 a. C. -479 d. C), en donde se aludía al Mare
Nostrum de los Romanos. En ese contexto, la autoridad romana
ejercida su soberanía con jurisdicción, a efectos de garantizar la
defensa, la navegación y el comercio imperial. Así, el mar fue
dividido en mar territorial sujeto a la soberanía estatal y la alta
mar es regida por los principios de libertad.
62
dentro del marco de tratados bilaterales o multilaterales con otros
Estados ribereños. Durante los siglos XVIII Y XIX muchos
Estados europeos y americanos fijaron sus límites de 3 millas,
con base a la teoría de Grocio. Pero con los progresos que ha
registrado la humanidad en los campos científicos, tecnológicos y
de las comunicaciones, es el límite se ha considerado estrecho.
Los países escandinavos lo han ampliado a cuatro millas, otros
países europeos a seis; algunos otros, incluyendo a varios de
Sudamérica con lo han fijado el doce; otros, en fin, como Chile,
Ecuador y Perú no tienen fijados en 200 millas.
3.6. Clases.
De acuerdo al criterio del autor Víctor García Toma veremos que: “El
territorio de un Estado puede ser clasificado como territorio estatal
continuo, territorio estatal discontinuo y territorio estatal en
enclave.”53
63
3.6.2. Territorio estatal discontinuo
3.7. Funciones.
64
En primer lugar, como anota Burdeau, por la determinación de un
espacio territorial, el poder inscribe a la Nación dentro del plano de
las realidades concretas; él permite realizar esta síntesis de un suelo
y una idea que es la esencia misma de la Nación.54
54 BURDEAU, George. “Método de la Ciencia Política”. Edit. Depalma. 2da edición. Buenos aires-
Argentina. 1976. Pág. 17.
55 NARANJO. Ob. Cit. Pág. 107.
56 Ibíd. Pág. 108
65
una orientación definida a la actividad de la comunidad nacional, al
asentarse sobre un espacio físico determinado; por otra parte, su
función ordenadora puede cumplirse más fácilmente sobre los
habitantes que se encuentran en el interior de sus propios límites.57
57 Ídem.
58 GARCÍA TOMA, Víctor. Ob. Cit. Pág. 135.
66
Brinda las condiciones para la cohesión y continuidad del
pueblo que conforma el Estado
3.8. Características.
67
Entre los principales rasgos que presenta el territorio, conforme a la
teoría, aparecen: la inalienabilidad, la inviolabilidad y el dominio
eminente.59
La inalienabilidad
La inviolabilidad
68
extranjeros abstenerse de promover en esa área cualquier acción
de similar naturaleza.
Dominio eminente
3.9. La Geopolítica.
69
Su objeto es lograr una interpretación política del espacio mediante
ciertas coherencias de las recíprocas relaciones de la política con el
espacio, las aspiraciones en pugna y las posibilidades de realización,
con la finalidad de aportar conocimientos a su desarrollo progresivo.
En gran parte por efecto de los estudios del genial geógrafo Ratzel,
de fines del siglo XIX, y por las especulaciones del profesor
Mackinder, surgió en el primer tercio de este siglo la Geopolítica, la
cual estudia el dominio de los espacios y alcanzó rango
independiente con Rudolf Kjellen, profesor de Teoría del Estado en la
Universidad de Upsala. Después de veinte años de estudios, de
viajes por el mundo y de meditaciones, Kjellen abandonó la
perspectiva puramente jurídico-constitucional y construyó un sistema
70
de Ciencia Política, con énfasis en la concepción del Estado como un
ente geográfico.62
71
cuando las potencias saben que sus intereses vitales peligran”. En su
obra el Estado forma de vida, sostiene que el territorio es un
integrante del Estado y no meramente su asiento espacial. La forma
de vida del Estado es la del árbol, que permanece y muere en su
sitio. Reconoce que el Estado trasciende la esfera de los organismos
vegetales y animales por su capacidad de establecer vínculos
espirituales, pero afirma que comparte con ello la relación suelo-
nutrición; por eso, su expansión es crecimiento y no movilidad.65
65 Ídem.
66 FERRERO REBAGLIATI, Raúl. Ob. cit. Pág. 121
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BIBLIOGRAFÍA
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