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JUZGADO DE PRIMERA INSTANCIA NUMERO 25 BIS DE VALENCIA

N.I.G.:46250-42-1-2017-0054168
Procedimiento: Procedimiento Ordinario (Contratación - 249.1.5) - 005666/2017-

S E N T E N C I A Nº 952/2018

JUEZ QUE LA DICTA: Dª ROSARIO ANA GASPAR BLANCH, juez sustituta


Lugar: VALENCIA
Fecha: veinticuatro de abril de dos mil dieciocho

PARTE DEMANDANTE: Mª EVA ALVAREZ PEREZ


Abogado: FRANCISCO JOSE BUESO MEDIO
Procurador: PILAR IRANZO PONTES

PARTE DEMANDADA:UNION CREDITOS INMOBILIARIOS SA


Abogado: ELENA VELERO GALAZ
Procurador: Mª LUISA IZQUIERDO TORTOSA

OBJETO DEL JUICIO: nulidad de cláusulas contractuales sobre imposición de


gastos al prestatario y vencimiento anticipado.

ANTECEDENTES DE HECHO

PRIMERO.- Por la representación procesal de Mª EVA ALVAREZ PEREZ se interpuso


demanda de Juicio Ordinario contra, UNION CREDITOS INMOBILIARIOS SA (UCI)
basándose en los hechos que constan en la misma y que se dan por reproducidos y
después de alegar los fundamentos que estimó de aplicación, terminó solicitando que
previos los trámites legales, se dictase sentencia en el sentido establecido en el
suplico de su demanda.

SEGUNDO.- Por Decreto de fecha 11/12/2017 se admitió a trámite la demanda,


dándose traslado a la parte demandada, UCI, para que en el término de veinte días,
se personase y la contestase, a la demanda, y se personó al procedimiento. Lo cual,
verificó la demandada, oponiéndose a la demanda, en base, a los hechos que constan
en su escrito de contestación, que se dan por reproducidos, y después de alegar los
fundamentos que se estimó de aplicación, terminó solicitando que previos los trámites
legales se dictase sentencia desestimando íntegramente la demanda, y que se
absuelva a su representada de los pedimentos contra ella formulados de contrario, con
expresa imposición de costas a la parte actora.

TERCERO.- Se convocó a las partes a la audiencia previa, que tuvo lugar el


16/04/2018, comparecidas las partes se comprobó que el litigio subsistía entre ellas,
resolviendo las cuestiones procesales alegadas, por lo que cada parte se pronunció
sobre los documentos aportados de contrario, en virtud del artículo 427 de la LEC.
La parte demandante se afirmó y ratificó en la demanda. Solicitando que dado en su
suplico se acomoda las consecuencias de la nulidad de la cláusula de gastos
imputados al prestatario a la nueva jurisprudencia sea cual sea el reintegro procede la
condena en costas a la parte demandada.

La parte demandada se afirmó y ratifico en su contestación a la demanda y se allanó a


la pretensión de nulidad de la cláusula del interés de demora del 18%.
Tras lo cual se procedió a la fijación de los hechos no existiendo conformidad de las
partes por lo que se abrió el periodo de proposición de prueba en base al artículo 429
de la LEC.

CUARTO.- En el trámite de proposición de prueba la parte actora y la demandada solo


propusieron prueba documental, admitiéndose la misma, con el resultado que obra en
autos, sin que fuese impugnada la citada documental, por ninguna de las partes.

Por ello, procede dictar sentencia sin más trámites a tenor de lo dispuesto en el art.
429-8 de la LEC.

QUINTO.- En la tramitación de la presente causa se han observado, en lo esencial, las


prescripciones legales.

SEXTO.- Se ha acreditado que:

En fecha 28/02/2013 se suscribió por la prestataria Mª EVA ALVAREZ PEREZ en su


condición de consumidores y la entidad financiera UNION CREDITOS
INMOBILIARIOS SA, un préstamo con garantía hipotecaria, por importe principal de
53.600 euros, sobre un inmueble titularidad de los actores, a devolver en 360 meses,
se elevó a escritura pública autorizada por el Notario, plasmando las condiciones
generales de contratación. El contrato de préstamo hipotecario se elevó, a escritura
pública, se incluía en las Estipulaciones Financieras, una cláusula de Gastos, en la
estipulación 5ª “Gastos a cargo del prestatario”.

1.- Mediante el contrato de garantía hipotecaria, los prestatarios quedaban obligados


al abono de todos los gastos originados en la operación tanto los originales como los
que se originen en el futuro o los que se encuentren pendientes de pago. En particular
serán a cargo de la parte prestataria:
a) Los gastos de tasación del inmueble y los de las sucesivas tasaciones del mismo
que sea preciso practicar cuando a juicio de UCI, haya podido producirse una
disminución de su valor.
b) Los aranceles notariales y registrales relativos a la constitución, modificación o
cancelación de la hipoteca.
c) Impuestosderivados de la operación.
d) Los de inscripción y conservación del inmueble hipotecado, así como del seguro de
daños del mismo.
e) Los gastos extrajudiciales derivados del incumplimiento de sus obligaciones por la
parte prestataria, incluidos los honorarios de abogados aunque su intervención no
venga exigida por la ley.
f) Los honorarios de la persona o entidad encargada de las gestiones necesitadas
para la inscripción y liquidación de la presente escritura y de las previas necesarias.
g) Los gastos de correo, teléfono u otros medios de comunicación que pudieran
generarse (gastos de correo, teléfono u otros medios de comunicación que se
generen).

La presente cláusula, como el resto, han sido impuestas por UNION DE CREDITOS
INMOBILIARIOS SA a Mª EVA ALVAREZ PEREZ (prestataria), son cláusulas
previamente redactadas que se imponen por la entidad financiera UCI, careciendo de
poder negociador el prestatario. Es la entidad financiera UCI quien paso la minuta al
Notario y conforme a la misma se redactó el contrato que se elevó a escritura pública,
como se reconoce por el propio prestamista.
La prestataria se limitó a suscribir el contrato sin poder negociar, es un contrato de
adhesión.
Los gastos de otorgamiento de la escritura pública, incluyendo la primera copia para la
Entidad acreedora, los honorarios del Registrador para su inscripción, modificación,
subsanación o cancelación, así como también los impuestos que por todos los
conceptos se devenguen por razón del préstamo, y en caso de incumplimiento,
satisfará las costas procesales que se originen, incluidos los honorarios y derechos de
Letrado y Procurador que intervengan en los procedimientos correspondientes. Así,
como por la inscripción de la escritura correspondiente cualquier documentación
complementaria para otorgar o inscribir la hipoteca e incluso las escrituras de
cancelación total o parcial de esta. Siendo por cuenta y cargo del prestatario los
gastos, honorarios, tributos que se ocasionen o devenguen por tal motivo ahora o en
el futuro graven el capital o los intereses.

Asimismo, estaba obligada la prestataria al abono de los gastos de tasación del


inmueble hipotecado y de las tasaciones sucesivas, gastos de su conservación y las
primas del seguro de daños e incendios

La prestataria, en el presente caso, sólo tuvieron acceso al contrato en el momento de


la firma ante el Notario, no pudiendo pronunciarse sobre la aludida cláusula de gastos
a cargo de los mismos, incluido en la escritura de préstamo hipotecario. En la citada
cláusula, se dispone que serán a cargo del consumidor, todos los costes derivados de
la concertación del contrato, supliendo y en ocasiones contraviniendo, normas legales
con previsiones diferentes al respecto.

No hay reciprocidad alguna en la distribución de los gastos causados consecuencia de


la intervención notarial y registral, según el contrato debían asumirse en su totalidad
por la consumidora, a pesar de que la normativa reglamentaria permite una
distribución equitativa.

El beneficiado por el préstamo es hipotecante, pero este aporta la garantía en


beneficio del prestamista. Ocasionándole un notorio desequilibrio la citada estipulación
al hipotecante-consumidor, que este, no hubiese aceptado en una negociación
individualizada, contraviniendo al ordenamiento jurídico vigente.

Los tributos que gravan el préstamo hipotecario, en virtud del contrato debía abonarlos
íntegramente el hipotecante. Cuando el sujeto pasivo del impuesto sobre
Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados (el impuesto de actos
jurídicos documentados y los documentos notariales) el adquirente del bien o derecho
y, en su defecto, las personas que insten o soliciten los documentos notariales, o
aquellos en cuyo interés se expidan, son quienes deben asumirlos.

En cuanto al pago de los tributos que se devenguen con motivo de sus operaciones
mercantiles, y del impuesto sobre actos jurídicos documentados, corresponde
abonarlo a la parte prestataria.

La expedición de las copias, actas y testimonios que interese, y que, a través de la


cláusula litigiosa, la entidad bancaria carga indebidamente sobre la otra parte
contratante. Contraviniendo las normas, en algunos casos de carácter imperativo, la
legislación fiscal prevé la distribución de la carga tributaria, es más, al tratarse de
derecho público, las normas son indisponibles para las partes contratantes, cada parte
deberá abonar a su cargo las copias actas y testimonios que interese.

Se ha acreditado que de aplicarse la normativa reglamentaria habría una distribución


equitativa, al ser el beneficiado del préstamo el consumidor, pero teniendo presente
que la garantía se adopta en beneficio del prestamista. Se trata, de una estipulación
que ocasiona al cliente consumidor un importante desequilibrio que solo obliga al
prestatario a la asunción de todos los gastos sin distribución equitativa de los mismos
según quien sea su beneficiario.

2.- Respecto de la cláusula 6ª interés de demora del 18% UCI se ha allanado a las
pretensiones de Mª EVA ALVAREZ PEREZ en este punto y por tanto la cláusula se
declara abusiva y nula.

FUNDAMENTOS DE DERECHO

PRIMERO.- La parte demandada se afirmó y ratifico en las excepción planteada se dio


traslado a la parte actora que alego lo que estimó oportuno solicitando la
desestimación de la misma.
La parte demandada planteo la obligación de establecer la cuantía determinada del
procedimiento la parte actora alegando que la cuantía indeterminada era errónea,
puesto que se podía cuantificar.
La cuestión que se resolvió en la Audiencia Previa desestimando dicha alegación, a
tenor de la cual, se manifestó que art. 219 de la LEC, no permita que la cuantía de la
condena se posponga al momento de ejecución de sentencia, alegando que "cuando
se reclame en juicio el pago de una cantidad de dinero determinada, no podrá limitarse
la demanda a pretender una sentencia meramente declarativa del derecho a
percibirlos, sino que deberá también solicitar su condena al pago, cuantificando
exactamente su importe, sin que pueda solicitarse su determinación en ejecución de
sentencia, o fijando claramente las bases con arreglo a las cuales se deba efectuar la
liquidación, de forma que ésta consista en una pura operación aritmética”.
Dicho razonamiento de la parte demandada, no debe ser confundido con el supuesto
de autos, ni por tanto servir para fundamentar, con base en el mismo, la existencia de
una incorrecta determinación de la cuantía de procedimiento, procedimiento. Puesto
que la principal acción ejercitada es la declaración de nulidad de las cláusulas
mencionadas, con las consecuencias de dicha nulidad que puede ser determinada en
ejecución de sentencia. Más aún, cuando dicha liquidación resulta de gran dificultad
para el consumidor demandante, y de gran facilidad para la entidad bancaria (tesis de
la facilidad probatoria).

La parte la demandada consintió dicha cuantía como indeterminada, cuando no


impugnó el decreto que fijaba la cuantía, y tampoco lo manifestó en su contestación a
la demanda, no siendo la Audiencia Previa ya el momento procesal oportuno para
plantear esta cuestión.

En todo caso, la cuantía del procedimiento, que ha sido cuestionada por la


demandada, la misma debe considerarse indeterminadapor quedar comprendida en
los supuestos del artículo 251 y 253.3 de la LEC. Dado, que se ejercitan acciones
declarativas de nulidad de cláusulas abusivas, de las que derivan, como “efecto ex
lege”, determinadas “consecuencias ineludibles de la validez” (STS 102/2015 de 10 de
marzo) y donde la valoración de las mismas corresponde llevarla a cabo de oficio al
juzgador.
El ejercicio de estas acciones dota al proceso de un objeto que no se limita un mero
interés económico propio de una reclamación de cantidad, (del mismo derivan
obligaciones de hacer y pecuniarias) que no puede calcularse conforme a las reglas
legales de determinación de la cuantía y que no puede confundirse con aquellos
supuestos en los que, con la acción principal se piden accesoriamente intereses,
frutos, rentas o daños y perjuicios como sostiene la demandada. Ello es así porque en
los casos de nulidad de cláusulas abusivas, los efectos de la declaración de dicha
nulidad, como señala el Tribunal Supremo, se producen ex lege, sin que para la
restitución de las cantidades que correspondan sea necesaria una petición accesoria
relativa a una cuantía determinadaimpuesta por el principio dispositivo.
En todo caso, la sustanciación del presente, se realizará mediante juicio declarativo
ordinario, ya que se determinada por la materia y no por la cuantía de conformidad con
los arts. 248 y 249 de la LEC, siendo en todo caso el procedimiento adecuado el juicio
ordinario, no causándose indefensión a la parte demandada, debiendo desestimarse la
misma.

SEGUNDO.- El artículo 217 en su apartado 1 de la Ley de Enjuiciamiento Civil señala


que, cuando al tiempo de dictar una sentencia o resolución semejante el tribunal
considerase dudosos unos hechos relevantes para la decisión, desestimará las
pretensiones del actor o del demandado, según corresponda a unos u otros la carga
de probar los hechos que permanezcan inciertos y fundamente sus pretensiones.

Mª EVA ALVAREZ PEREZ, en ejercicio de su acción principal, que se declare la


nulidad de las cláusulas contenidas en la Escritura de Préstamo Hipotecario de
28/02/2013 ante el Notario, para la concesión de un préstamo hipotecario. (doc. nº 2
de la demanda) en tanto que condiciones generales de la contratación de carácter
abusivo y contrarias a la normativa, en concreto, la cláusula 5ª y 6ª y solicita su
nulidad.

1.- Respecto de la cláusula 5ª referida a los gastos impuestos a los prestatarios, el


préstamo hipotecario disponía que mediante el contrato de garantía hipotecaria, los
prestatarios quedaban obligados al abono de todos los gastos originados en la
operación tanto los originales como los que se originen en el futuro o los que se
encuentren pendientes de pago. En particular serán a cargo de la parte prestataria:
a) Los gastos de tasación del inmueble y los de las sucesivas tasaciones del mismo
que sea preciso practicar cuando a juicio de UCI, haya podido producirse una
disminución de su valor.
b) Los aranceles notariales y registrales relativos a la constitución, modificación o
cancelación de la hipoteca.
c) Impuestosderivados de la operación.
d) Los de inscripción y conservación del inmueble hipotecado, así como del seguro de
daños del mismo.
e) Los gastos extrajudiciales derivados del incumplimiento de sus obligaciones por la
parte prestataria, incluidos los honorarios de abogados aunque su intervención no
venga exigida por la ley.
f) Los honorarios de la persona o entidad encargada de las gestiones necesitadas
para la inscripción y liquidación de la presente escritura y de las previas necesarias.
g) Los gastos de correo, teléfono u otros medios de comunicación que pudieran
generarse (gastos de correo, teléfono u otros medios de comunicación que se
generen).

Por la parte actora, Mª EVA ALVAREZ PEREZ, reclama la declaración de la


declaración de abusividad de la cláusula 5ª y por ende su nulidad, y en consecuencia,
solicita que UCI le reintegre las totalidad cantidades abonadas, docs. 3-6 de la
demanda, más el interés legal:
- Gastos Notariales 634,81euros;
- Aranceles Registro 123,73 euros;
- Impuesto de Actos Jurídicos Documentados que ascendió a 1.067,71 euros y,
- Gestoría abonó la suma de 359,37 euros.
La prestamista se opuso a la demanda alegando que la cláusula 5ª sobre gastos
impuestos al prestatario, no fue impuesta por el prestamista, sino que es fruto de una
negociación, previa la oportuna información facilitada por la entidad, sin acreditar, la
negociación.
Manifestando que la prestataria consintió en asumir los gastos y atendió las facturas
giradas a su cargo por terceros, de modo que la reclamación de su reembolso se
opone a la doctrina de los actos propios y al principio de la buena fe por apreciarse
retraso en el ejercicio de un derecho, máxime teniendo en cuenta que el crédito ya ha
sido cancelado.

La entidad financiera, UCI, (prestamista) ignora la legislación vigente y la


Jurisprudencia y Doctrina:
El Tribunal Supremo, en Sentencia de 09/05/2013, estimo:
“a) La prestación del consentimiento a una cláusula predispuesta debe calificarse
como impuesta por el empresario cuando el consumidor no puede influir en su
supresión o en su contenido, de tal forma que o se adhiere y consiente contratar con
dicha cláusula o debe renunciar a contratar.
b) No puede equipararse la negociación con la posibilidad real de escoger entre
pluralidad de ofertas de contrato sometidas todas ellas a condiciones generales de
contratación aunque varias de ellas procedan del mismo empresario.
c) Tampoco equivale a negociación individual susceptible de eliminar la condición de
cláusula no negociada individualmente, la posibilidad, cuando menos teórica, de
escoger entre diferentes ofertas de distintos empresarios.
d) La carga de la prueba de que una cláusula prerredactada no está destinada a ser
incluida en pluralidad de ofertas de contrato dirigidos por un empresario o profesional
a los consumidores, recae sobre el empresario.”

Corresponde al empresario, UCI, acreditar que las cláusulas impugnadas han sido
objeto de negociación individual, y, en el presente caso, tal circunstancia no se ha
acreditado, pues no se ha practicado prueba alguna al respecto.

En el contrato hipotecario doc-2 de la demanda se impone al prestatario el abono de


todos los gastos, tributos e impuestos de la escritura que deriven del contrato,
ignorando la vigente legislación.

Para determinar la nulidad, o validez, de la referida cláusula, debe analizarse


separadamente cada uno de los gastos cuyo pago se impone por la entidad bancaria
al prestatario. Y ello, conforme a la regulación de esta materia, con especial referencia
al artículo 89 del texto refundido de la Ley General para la Defensa de los
Consumidores y Usuarios y otras leyes complementarias, aprobado por Real Decreto
Legislativo 1/2007, de 16 de noviembre (TRLCU), y la aplicación del control de
abusividad o contenido, previsto en el artículo 82 del mismo texto legal, de acuerdo
con la doctrina jurisprudencial aplicable, en especial la sentencia del Tribunal
Supremo, Sala de lo Civil, nº 705/2015, de 23 de diciembre de 2015 (Rec.
2658/2013), que se ha pronunciado sobre una cláusula análoga a la de autos,
declarando su abusividad. Si bien, la doctrina allí establecida requiere también de
matizaciones para adaptarse al caso de autos.

En la Sentencia del Tribunal Supremo de 23/12/2015 "El art. 89.3 TRLGCU califica
como cláusulas abusivas, en todo caso, tanto "La transmisión al consumidor y usuario
de las consecuencias económicas de errores administrativos o de gestión que no le
sean imputables" (numero 2º), como "La imposición al consumidor de los gastos de
documentación y tramitación que por ley corresponda al empresario" (numero 3º). El
propio artículo, atribuye la consideración de abusivas, cuando se trate de compraventa
de viviendas (y la financiación es una faceta o fase de dicha adquisición, por lo que la
utilización por la Audiencia de este precepto es acertada), a la estipulación de que el
consumidor ha de cargar con los gastos derivados de la preparación de la titulación
que por su naturaleza correspondan al empresario (art. 89.3.3º letra a)"Y añade "en lo
que respecta a la formalización de escrituras notariales e inscripción de las mismas
(necesaria para la constitución de la garantía real), que tanto el arancel de los
notarios, como el de los registradores de la propiedad, atribuyen la obligación de pago
al solicitante del servicio de que se trate o a cuyo favor se inscriba el derecho o solicite
una certificación."

En la normativa reglamentaria de aplicación, en concreto, norma 6ª del Anexo II del


Real Decreto 1426/1989, de 17 de noviembre, por el que se aprueba el Arancel de los
Notarios, la obligación de pago de los derechos corresponderá a los que hubieren
requerido la prestación de funciones o los servicios del Notario y, en su caso, a los
interesados según las normas sustantivas y fiscales, y si fueren varios, a todos ellos
solidariamente. Y análogamente, el obligado al pago de los derechos del Registrador
es aquélla o aquellas personas a cuyo favor se inscriba o anote inmediatamente el
derecho, siendo exigibles también a quien haya presentado el documento, aunque en
todo caso se abonarán por el presentante que sea transmitente del derecho o que
tenga interés en asegurar el derecho que se pretende inscribir; por otra parte, los
derechos correspondientes a certificaciones y manifestaciones serán de cargo de
quienes la soliciten (cfr. la norma octava del anexo II del Real Decreto 1427/1989, de
17 de noviembre, por el que se aprueba el Arancel de los Registradores de la
Propiedad).

A tenor de lo expuesto, no se establece claramente en favor de quién se solicita la


intervención de notario y registrador, o quién ha de considerarse como interesado en
la formalización, constitución e inscripción del préstamo hipotecario.

La Sentencia del TS nº 705/2015 afirma que "quien tiene el interés principal en la


documentación e inscripción de la escritura de préstamo con garantía hipotecaria es,
sin duda, el prestamista, pues así obtiene un título ejecutivo (artículo 517 LEC),
constituye la garantía real (arts. 1875 CC y 2.2 LH) y adquiere la posibilidad de
ejecución especial (art. 685 LEC)."Pero también debe considerarse interesado el
prestatario, que obtiene un préstamo en condiciones ms beneficiosas por existir la
garantía real, cuando no hace posible el mismo. Por ello, la citada sentencia deja
abierta la puerta a una distribución equitativa de los gastos de documentación e
inscripción, siempre que exista una mínima reciprocidad y equilibrio entre las
obligaciones de las partes.

La citada Sentencia se concluye: "En consecuencia, la cláusula discutida no solo no


permite una mínima reciprocidad en la distribución de los gastos producidos como
consecuencia de la intervención notarial y registral, sino que hace recaer su totalidad
sobre el hipotecante, a pesar de que la aplicación de la normativa reglamentaria
permitiría una distribución equitativa, pues si bien el beneficiado por el préstamo es el
cliente y dicho negocio puede conceptuarse como el principal frente a la constitución
de la hipoteca, no puede perderse de vista que la garantía se adopta en beneficio del
prestamista. Lo que conlleva que se trate de una estipulación que ocasiona al cliente
consumidor un desequilibrio relevante, que no hubiera aceptado razonablemente en el
marco de una negociación individualizada; y que, además, aparece expresamente
recogida en el catálogo de cláusulas que la ley tipifica como abusivas (art. 89.2
TRLGCU)."

En el presente caso, se imponen todos los gastos de notaría y registro a la parte


prestataria de forma indiscriminada, generando en perjuicio del consumidor un
importante desequilibrio, que permite presumir la no aceptación de tal cláusula por el
prestatario en una negociación individualizada en igualdad de condiciones, siendo por
ello contraria a las exigencias de la buena fe.

Respecto de los aranceles notariales: no constando quien solicita la intervención de


Notario, y entendiendo que es de interés para ambas partes (para el prestatario como
elemento garantista de la operación y para el prestamista a fin de obtener escritura
pública que permita el acceso de la garantía hipotecaria al Registro), siguiendo así el
criterio establecido por la Sección 9ª de la Audiencia Provincial de Valencia, en
Sentencia 684/2017, de fecha 14 de diciembre de 2017, debe procederse a una
distribución de los gastos entre ambos, dividiendo por mitad el importe de lo abonado
por este concepto, según factura aportada y asciende a 634,81 euros y la mitad de
dicha suma, es decir, 317,405 euros.

La distribución al 50% se considera equitativa, dado que las diferentes partidas que se
incluyen en la factura no son en todos los casos atribuibles a una u otra parte, o bien
no figuran debidamente desglosadas.

La actora acredita el gasto de notaría mediante la aportación de la factura elaborada


por la notaría correspondiente, que no siempre se encuentra debidamente desglosada,
circunstancia que no es imputable a la parte, y que determina que, según los casos,
pueda atribuirse alguna partida a una u otra parte, siendo los no especificados
atribuidos por mitad, conforme se establece en la citada sentencia 684/2017. Ello
puede determinar el agravio comparativo de distinguir entre las partidas, cuando
vienen en parte desglosadas, y dividir su importe por mitad en los demás casos, de
modo que aplicar uno u otro criterio depende de circunstancias ajenas a la
demandante. Por ello, y teniendo en cuenta que la diferencia aritmética es de escasa
cuantía, según se pueda seguir uno u otro criterio, entiende esta Juzgadora que, por
razones de seguridad jurídica, a fin de que pueda a este respecto establecerse un
criterio uniforme, lo más ajustado a la equidad es dividir el importe de notaría por mitad
entre ambos interesados.
Aplicando tales criterios a la factura aportada como documento n.º 2 de la demanda,
por la demandada se deberá reintegrar a la actora la mitad de su importe (317,405
euros).

Los aranceles registrales: La inscripción en el Registro de la Propiedad beneficia a la


entidad prestamista, que obtiene la garantía hipotecaria, por lo que debe reintegrar a
la actora el importe de 123,73 euros que se reclaman acreditados con la factura
aportada con la demanda como documento nº 3.

Respecto del gasto del Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos
Documentados, ya no se reclama el reintegro del importe de este impuesto, por la
actora a tenor de las últimas resoluciones judiciales:la Sentencia del TS de 23/12/2015
establece:
La reciente Sentencia del Tribunal Supremo, Sala de lo Civil PLENO Sentencia núm.
147/2018, de 15/03/2018 Tipo de procedimiento: CASACIÓN Número del
procedimiento: 1211/2017, señala QUINTO.- El impuesto de transmisiones
patrimoniales y actos jurídicos documentados en los préstamos hipotecarios 1.-
Decíamos en la sentencia 705/2015, de 23 de diciembre, en lo que respecta a los
tributos que gravan el préstamo hipotecario, que el art. 8 del Texto Refundido de la
Ley del Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados
(LITPAJD) dispone que estará obligado al pago del impuesto de transmisiones
patrimoniales a título de contribuyente, y cualesquiera que sean las estipulaciones
establecidas por las partes en contrario: en la «constitución de derechos reales»,
aquel a cuyo favor se realice este acto (letra c); y en la «constitución de préstamos de
cualquier naturaleza», el obligado será el prestatario (letra d). Por otro lado, el art. 15.1
LITPAJD señala que la «constitución de las fianzas y de los derechos de hipoteca,
prenda y anticresis, en garantía de un préstamo», tributaran exclusivamente, a los
efectos de transmisiones patrimoniales, por el concepto de préstamo. A su vez, el art.
27.1 de la misma norma sujeta al impuesto de actos jurídicos documentados los
documentos notariales en que se recoge el préstamo, indicando el art. 28 que será
sujeto pasivo del impuesto el adquirente del bien o derecho y, en su defecto, las
personas que insten o soliciten los documentos notariales, o aquellos en cuyo interés
se expidan. De tal manera que, dijimos en la mencionada sentencia, la entidad
prestamista no queda siempre y en todo caso al margen de los tributos que pudieran
devengarse con motivo de la operación mercantil, sino que, al menos en lo que
respecta al impuesto sobre actos jurídicos documentados, será sujeto pasivo en lo que
se refiere a la expedición de las copias, actas y testimonios que interese. Por lo que
una cláusula que cargue indiscriminadamente el pago de todos los tributos al
prestatario, sin distinción o salvedad alguna, puede ser abusiva, por aplicación
analógica del art. 89.3 c) TRLGCU, que en los contratos de compraventa de viviendas
considera como abusiva la estipulación que imponga al consumidor el pago de tributos
en los que el sujeto pasivo es el empresario; dado que los préstamos sirven para
financiar esa operación principal que es la adquisición de la vivienda.
2.- Respecto del hecho imponible del impuesto de transmisiones patrimoniales
consistente en la constitución del préstamo hipotecario (art. 7.1.B LITPAJD), ya hemos
visto que el art. 8 LITPAJD, a efectos de la determinación del sujeto pasivo, contiene
dos reglas que, en apariencia, pueden resultar contradictorias. Así el apartado c)
dispone que «en la constitución de derechos reales» es sujeto pasivo del impuesto
aquél a cuyo favor se realice el acto; y el apartado d) prevé que, «en la constitución de
préstamos de cualquier naturaleza», lo será el prestatario. De manera que si
atendemos exclusivamente a la garantía (la hipoteca), el sujeto pasivo sería la entidad
acreedora hipotecaria, puesto que la garantía se constituye a su favor; mientras que, si
atendemos exclusivamente al préstamo, el sujeto pasivo sería el prestatario (el cliente
consumidor). Sin embargo, dicha aparente antinomia queda aclarada por el art. 15.1
de la misma Ley, que dispone: «La constitución de las fianzas y de los derechos de
hipoteca, prenda y anticresis, en garantía de un préstamo, tributarán exclusivamente
por el concepto de préstamo». 3.- La jurisprudencia de la Sala Tercera, de lo
Contencioso-Administrativo, de este Tribunal Supremo ha interpretado tales preceptos
en el sentido de que, tanto en préstamos como en créditos con garantía hipotecaria, el
sujeto pasivo del impuesto sobre transmisiones patrimoniales y actos jurídicos
documentados es el prestatario (sentencias de 19 de noviembre de 2001 [RC
2196/1996]; 20 de enero de 2004 [RC 158/2002]; 14 de mayo de 2004 [RC
4075/1999]; 20 de enero de 2006 [RC 693/2001]; 27 de marzo de 2006 [RC
1839/2001]; 20 de junio de 2006 [RC 2794/2001]; 31 de octubre de 2006 [RC
4593/2001]; 6 de mayo de 2015 [RC 3018/2013]; y 22 de noviembre de 2017 [RC
3142/2016]). En tales resoluciones se indica que la unidad del hecho imponible en
torno al préstamo produce la consecuencia de que el único sujeto pasivo posible sea
el prestatario, de conformidad con lo establecido en el art. 8 d), en relación con el 15.1,
LITPAJD. En su virtud, respecto de la constitución de la hipoteca en garantía de un
préstamo, en armonía con la jurisprudencia de la Sala Tercera de este Tribunal
Supremo, debemos concluir que el sujeto pasivo del impuesto de transmisiones
patrimoniales y actos jurídicos documentados es el prestatario.

En el presente caso, la parte demandante en su suplico acomoda las consecuencias


de la nulidad de la cláusula de gastos imputados al prestatario a la nueva
jurisprudencia, fuese cual fuese el reintegro, por lo que, aunque no se estime que
debe reintegrarse el impuesto, procede la condena en costas a la parte demandada.

Los gastos de Gestoría: según el artículo 89 TRLCU: "En todo caso tienen la
consideración de cláusulas abusivas: (...) 4. La imposición al consumidor y usuario de
bienes y servicios complementarios o accesorios no solicitados. 5. Los incrementos de
precio por servicios accesorios, financiación, aplazamientos, recargos, indemnización
o penalizaciones que no correspondan a prestaciones adicionales susceptibles de ser
aceptados o rechazados en cada caso expresados con la debida claridad o
separación."

Como se establece en la citada Sentencia de la Audiencia Provincial de Asturias,


Sección 4ª, de 24 de marzo de 2017 "Se trata de una cláusula habitual en los
préstamos hipotecarios que responde, por una parte, a asegurar la debida inscripción
en el Registro, necesaria como se ha dicho para la válida constitución de la hipoteca,
evitando el riesgo que supone la entrega del importe del préstamo antes de que se
lleve a cabo esa inscripción; y, por otra, a facilitar al prestatario-hipotecante la
realización de esos trámites, que pueden abarcar otros como sucede en este caso. Es
decir, su inclusión obedece a los intereses de ambas partes y a ambas beneficia."

Normalmente, la entidad gestora es elegida o designada por el prestamista, aun


cuando se haga constar en la escritura que designará de común acuerdo entre las
partes. Pero no hay que olvidar que la gestión también beneficia al consumidor, por
cuanto supone la realización de trámites de carácter técnico o burocrático ante el
fedatario público y el registrador, necesarios, no sólo para la constitución de la
hipoteca, sino también para la formalización del préstamo concedido al consumidor.
Por lo que, será abusiva la cláusula que imponga su pago íntegro al consumidor, y
válida cuando establezca una distribución equitativa entre ambas partes.

Dado que la gestión beneficia ambas partes, pues supone la realización de trámites
técnicos o burocráticos ante el fedatario y el registrador, necesarios para la
constitución de la hipoteca y también para la formalización del préstamo concedido al
consumidor, que asciende a 359,37 euros, doc-5 de la demanda y el 50% supone
179,685 euros .

Por lo que, UCI en total restituirá a la actora la suma de 620,82 euros.

El imponer los gastos en su totalidad al consumidor, suponen abusividad parcial y


consiguiente nulidad parcial, no sólo por la concurrencia del supuesto previsto en el
artículo 89.3 a) del TRLCU (que considera abusiva "3. La imposición al consumidor de
los gastos de documentación y tramitación que por ley corresponda al empresario. En
particular, en la compraventa de viviendas: a) La estipulación de que el consumidor ha
de cargar con los gastos derivados de la preparación de la titulación que por su
naturaleza correspondan al empresario (obra nueva, propiedad horizontal, hipotecas
para financiar su construcción o su división y cancelación)", sino también porque
genera, en detrimento del consumidor, un importante desequilibrio de los derechos y
obligaciones que cada una de las partes ostenta en la relación contractual, no
habiendo sido aceptada esa cláusula por el consumidor en una negociación individual
en igualdad de condiciones, siendo por ello contraria a la buena fe.

Por todo ello, la inclusión de dicho apartado implica desequilibrio relevante en los
derechos y obligaciones de las partes en el contrato, por lo que procede su
declaración de nulidad.

Las consecuencias de la declaración de nulidad de determinadas cláusulas o


fragmentos de las mismas, contenidos en la escritura por razón de su abusividad,
hemos de estar a lo dispuesto en el artículo 83 del Real Decreto Legislativo 1/2007, de
16 de noviembre, por el que se aprueba el Texto Refundido de la Ley General para la
Defensa de los Consumidores y Usuarios y otras leyes complementarias, a tenor del
cual "las cláusulas abusivas serán nulas de pleno derecho y se tendrán por no
puestas".

Excluida del contrato la cláusula declarada parcialmente abusiva, en lo que respecta a


los gastos, se estará a la normativa de aplicación para determinar quién debió asumir
cada uno de los mismos, con derecho a reintegro de lo indebidamente abonado.Por
todo lo expuesto, procede declarar la nulidad parcial de la cláusula que atribuyen los
gastos al prestatario en la escritura ante reseñada en la proporción indicada.

Las cantidades objeto de condena, 620,82 euros, que se incrementarán con los
intereses legales desde el momento del pago de cada una de ellas por el consumidor
(art. 1303 del Código Civil). Así mismo, devengarán los intereses de mora procesal del
art. 576 de la Ley de Enjuiciamiento Civil, desde el dictado de la presente resolución.

TERCERO.- Asimismo, de conformidad con lo previsto en el citado art. 21.2 de la LEC


el allanamiento parcial requiere que las pretensiones a las que afecta admitan un
pronunciamiento por separado, que no implique prejuzgar las no allanadas, para cuya
sustanciación el proceso debe continuar.

La posibilidad de allanarse eficazmente a alguna o algunas pretensiones y no a la


totalidad de las mismas, no se abre al demandado en todo caso y condición, sino que
ello depende, en primer lugar, de que el demandante haya suscitado una pluralidad de
pretensiones autónomas, que estén no subordinadas entre sí, lo que excluye el
supuesto de que las mismas hayan sido planteadas alternativamente.

En el presente procedimiento, la parte demandada UCI se allanó a las pretensiones de


la parte actora sobre la nulidad de la cláusula 6ª del contrato hipotecario sobre interés
de demora, ello presupone que la demandada reconoce la abusividad de la cláusula y
su nulidad.

CUARTO.- Los legales intereses reclamados por la actora a abonar por la parte
demandada, según los preceptos 1100, 1101, 1108 y 1124 del Código civil, se
abonaran desde que se interpuso la demanda. Respecto de la naturaleza y efectos de
las obligaciones los arts. 1100 y 1101 del CC disponen:
El Artículo 1100 del CC dispone que “Incurren en mora los obligados a entregar o a
hacer alguna cosa desde que el acreedor les exija judicial o extrajudicialmente el
cumplimiento de su obligación.
No será, sin embargo, necesaria la intimación del acreedor para que la mora exista:
1º) Cuando la obligación o la ley lo declaren así expresamente.
2º) Cuando de su naturaleza y circunstancias resulte que la designación de la época
en que había de entregarse la cosa o hacerse el servicio, fue motivo determinante
para establecer la obligación.
En las obligaciones recíprocas ninguno de los obligados incurre en mora si el otro no
cumple o no se allana a cumplir debidamente lo que le incumbe. Desde que uno de los
obligados cumple su obligación, empieza la mora para el otro”.

El Artículo 1101 del CC dispone “Quedan sujetos a la indemnización de los daños y


perjuicios causados los que en el cumplimiento de sus obligaciones incurrieren en
dolo, negligencia o morosidad, y los que de cualquier modo contravinieren al tenor de
aquéllas.

Por lo que procede condenar a la demandada UCI reintegrará 620,82 eurosa la parte
actora, más los intereses legales y de demora de las cantidades abonadas
indebidamente por la actora desde que se produjo el pago de dichas cantidades, en
aplicación de los intereses del art. 576 LEC.

QUINTO.- El art.395 de la LEC sobre condena en costas en caso de allanamiento,


dispone: "Si el demandado se allanare a la demanda antes de contestarla, no
procederá la imposición de costas salvo que el tribunal, razonándolo debidamente,
aprecie mala fe en el demandado.
Se entenderá que, en todo caso, existe mala fe, si antes de presentada la demanda se
hubiese formulado al demandado requerimiento fehaciente y justificado de pago, o si
se hubiera dirigido contra él demanda de conciliación.
2. Si el allanamiento se produjere tras la contestación a la demanda, se aplicará el
apartado 1 del artículo anterior.

Por todo lo expuesto, procede imponer las costas procesales del allanamiento a la
demandada.

En materia de costas, de conformidad con lo dispuesto en el art. 394.2 de la LEC que


establece "Si fuere parcial la estimación o desestimación de las pretensiones, cada
parte abonará las costas causadas a su instancia y las comunes por mitad, a no ser
que hubiere méritos para imponerlas a una de ellas por haber litigado con temeridad".

La actora acomodó sus pretensiones en el suplico de la demanda, a las


consecuencias de la nulidad de la cláusula de gastos imputados al prestatario, a la
nueva jurisprudencia fuese cual fuese el reintegro, por lo que, se ha estimado
íntegramente la demanda y las costas procesales se impondrán a la parte
demandada.

Vistos los preceptos legales citados y demás de general y pertinente aplicación

FALLO

Por lo expuesto, en el ejercicio de la potestad que me atribuye la Constitución


Española, ESTIMO la demanda formulada por la representación procesal de Dª. Mª
EVA ALVAREZ PEREZ contra UNION CREDITOS INMOBILIARIOS SA, y decido:

1.- Estimar el allanamiento de la demandada UNION CREDITOS INMOBILIARIOS


SA, a las pretensiones de la parte actora Dª. Mª EVA ALVAREZ PEREZ sobre la
nulidad de la cláusula 6ª del contrato hipotecario sobre interés de demora, y declara la
abusividad de la cláusula y su nulidad e imponer las costas procesales a la parte
demandada.

2.- DECLARAR la abusividad parcial y nulidad parcial de la cláusula 5ª sobre los


gastos impuestos del prestatario, en lo relativo a la imposición al prestatario de los
gastos por aranceles notariales, registro, tasación y gestoría. Manteniéndose la
vigencia del resto del contrato.

3.- Condenar a la demandada, UNION CREDITOS INMOBILIARIOS SA a abonar a la


actora Dª. Mª EVA ALVAREZ PEREZ la cantidad de 620,82 euros, más los
intereseslegales de esa cantidad desde que se efectuó su pago, y los intereses del
artículo 576 de la LEC desde el dictado de esta sentencia.
4.- Imponiendo las costas procesales a la parte demandada UNION CREDITOS
INMOBILIARIOS SA.

MODO DE IMPUGNACIÓN: mediante recurso de APELACIÓN ante la Audiencia


Provincial de VALENCIA (artículo 455 LECn).
El recurso se preparará por medio de escrito presentado en este Juzgado en el plazo
de CINCO DÍAShábiles contados desde el día siguiente de la notificación, limitado a
citar la resolución apelada, manifestando la voluntad de recurrir, con expresión de los
pronunciamientos que impugna (artículo 457.2 LECn).
De conformidad con la D.A. 15ª de la LOPJ, para que sea admitido a trámite el recurso
de apelación contra esta resolución deberá constituir un depósito de 50 €, que le será
devuelto sólo en el caso de que el recurso sea estimado.

Así por esta sentencia, lo pronuncio, mando y firmo.

PUBLICACIÓN.- Dada, leída y publicada fue la anterior sentencia por el/la Sr/a.
Juez que la dictó, estando el/la mismo/a celebrando audiencia pública en el mismo
día de la fecha, de lo que yo, el/la Letrado A. Justicia doy fe, en (VALENCIA).

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