Sei sulla pagina 1di 1

Introducción

Por años muchos cristianos se han mantenido en un letargo espiritual, donde pocos se detienen a
preguntarse el porqué del estancamiento en las iglesias, los constantes problemas de crecimiento
y expansión de los cuales padecen por falta de revelación acerca de la causa objetiva y elemental
que opera en este tipo de situaciones. Otros viven sumergidos en un mar de acontecimientos
cíclicos sin hallar la salida a esas incertidumbres que les embarga en los momentos más cruciales
de sus vidas. Tristezas inexplicables, arranques de ira incuestionables, violencias desastrosas sin
razón alguna, discusiones fuera de control, pobreza permanente, enfermedades inusuales, sueños
morbosos y sin sentido, accidentes frecuentes, hallazgos emocionales, vicios como medios de
escape, miedos ocultos y expuestos; son algunos de los arraigos y ataduras que traen consigo un
sin número de eventos trágicos en el cuerpo de Cristo, trayendo como consecuencia la
contaminación de todos los que llegan con la finalidad de cambiar sus vidas y circunstancias.

Quienes viven de esta manera se encuentran encerrados en una cárcel espiritual que los
mantiene subyugados y detenidos en el proceso de su caminar en el Reino, haciéndolos
infructuosos, desleales e indisciplinados a la hora de cumplir con el llamamiento divino. Dicho
tipo de personas desconocen el estado en que se encuentran, debido a la ceguera que les provoca
un detonante letal llamado “orgullo”, quien a su vez viene acompañado de su fiel compañera “la
rebeldía”, dejando a la víctima carente de visión para dimensionarse hacia lo que Dios quiere para
su vida.

Cárceles espirituales, camino a la libertad es un libro que le llevará a comprender las


múltiples fuentes de donde provienen estas manifestaciones y la solución a las mismas, para
hacerle libre de esas cárceles que por mucho tiempo le han mantenido dando vueltas en un desierto
que al parecer no tenía salida, pero que en esta entrega se le revela la respuesta que tanto anheló
conocer.

Potrebbero piacerti anche