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Víctor Küppers y el “efecto bombilla”: la

importancia de la actitud
Eva Maria Rodríguez 10 marzo, 2018 en Desarrollo personal 0 compartidos

Muchas personas se centran en adquirir conocimientos y en desarrollar habilidades para aumentar su valor
como personas. Pero para la gente no somos un conjunto de conocimientos y habilidades. Nuestro valor no
lo determina un cargo o un currículo. Nuestro valor para los demás en realidad lo determina lo que ven
en nosotros, lo que desprendemos, las sensaciones que transmitimos. Es nuestra actitud lo que marca
la diferencia. Es lo que Víctor Küppers llama el “efecto bombilla”.

Con la metáfora del “efecto bombilla”, Víctor Küppers elabora su hipótesis sobre cuál es la clave del
éxito, de por qué proyectamos una imagen y no otra. Así, Küppers defiende el poder de la psicología
positiva para introducir los cambios en nuestras vidas.

El “efecto bombilla”
Explica Víctor Küppers que las personas somos como bombillas, porque todos transmitimos sensaciones
y captamos las sensaciones que transmiten los demás. Sin embargo, aunque todos transmitimos, no todos
transmitimos lo mismo.

Del mismo modo que no todas las bombillas brillan con la misma potencia ni con el mismo tipo de luz, no
todas las personas transmiten el mismo tipo de sensaciones. Así, mientras que unas proyectan un
poderoso haz otras no llegan a iluminar con la intensidad suficiente como para ver o directamente están
fundidas.

¿Dónde estaría la diferencia en el valor que proyectamos a los demás? La diferencia está en la actitud.
La fórmula de Küppers para demostrarlo es bien sencilla “V = (C + H) x A”, donde “V” es el valor,”C” los
conocimientos, “H” las habilidades y A la actitud.

La importancia de la actitud
Víctor Küppers no desprecia la aportación que los conocimientos y las habilidades al valor de las personas.
Para él, estos factores suman. Pero la clave para que conocimientos y habilidades se vean reflejadas en el
valor proyectado es la acción multiplicadora de la actitud.

La diferencia entre el grande y el mediocre está en la actitud, dice Víctor Küppers. No somos grandes
por nuestros estudios, nuestras habilidades o nuestros logros profesionales. Lo que nos hace grandes es
nuestra manera de ser. Eso es lo que cuenta. Lo que marca la diferencia.

Pero, ¿qué pasa cuando la vida se complica? ¿Qué ocurre cuando se tuercen los planes, cuando las cosas no
salen como esperábamos? ¿Cómo afrontamos los cambios inesperados que echan todo por tierra? Cuando
las cosas van mal, tenemos dos opciones: resignarte o luchar.

“No es lo que te ocurre, es lo que haces con lo que te ocurre”.


-Aldous Huxley-

Reacciona: tienes la opción de vivir con entusiasmo, a pesar de todo


Cuando las cosas van mal, muchos se aferran al desánimo, la resignación y la apatía. Pierden la ilusión, la
alegría y el entusiasmo. Se resignan. Pero hay otra opción. La psicología positiva ofrece una salida en la
medida que estudia qué podemos hacer para levantar el ánimo cuando encadenamos una decepción
detrás de otra.

Lo normal es vivir con ilusión y con alegría. La ausencia de estos dos ingredientes es el primer motivo
que debería hacernos reaccionar. Y si lo normal es vivir alegres es porque nos merecemos ser felices. La
buena noticia es que la actitud se puede trabajar, ya que no depende de otro. Es por eso que podemos
cambiarla. Somos responsables de nuestra propia actitud, y nadie más. De hecho, es de esas pocas cosas que
en el fondo solo depende de nosotros.

“No hay nada como ir alegre por la vida, mantener el ánimo en épocas de mierda”.
-Víctor Küppers-

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Cuando lo importante es lo más importante


Todo el mundo tiene derecho a vivir sus propios dramas. Pero una cosa es vivir un drama y otra muy distinta
es tener problemas. En este sentido, Víctor Küppers diferencia entre dramas y circunstancias por
resolver.

El planteamiento de Küppers es claro: hay muy pocas pérdidas que en el fondo puedan justificar la pérdida
de nuestra alegría. En este punto, destaca la importancia de ser agradecidos. Cuando la inercia de lo negativo
gana poder, es cuando más necesitamos ese ejercicio de reflexión, de manera que nuestro campo visual no
quede reducido a lo que no ha salido como esperábamos, como queríamos.

Merece la pena que veas este vídeo grabado para Thinking Heads, en el que Víctor Küppers plantea su
metáfora del “efecto bombilla” y explica la importancia que la actitud en su modelo de éxito.

“Lo más importante en la vida es que lo más importante sea lo más importante”.
-Stephen Covey-
La conferencia que te hará empezar el día con otra
actitud
En la jungla. Una charla de Víctor Küppers vuelve a estar de
actualidad. Estas son las claves para afrontar la vida de otra
manera.
8 marzo, 2016 07:52

1. Internet
2. Conferencias
3. Facebook
4. Twitter
5. Vídeos
6. Bienestar
7. Charlas TED

Patricia Morales @patrimoralesq

En ocasiones, la diferencia entre lograr algo y no hacerlo depende solamente de un parámetro: la actitud.
Eso es lo que Víctor Küppers enseña en este vídeo de 2013 que las redes han recuperado para convertirlo en
el vídeo motivador del momento.

El hombre que protagoniza este vídeo es un gestor del entusiasmo, un conferenciante, un formador por
vocación, lo que considera que es un “trabajo fantástico y muy chulo”. Las charlas TED son unas
conferencias que se celebran en todo el mundo en las que sus ponentes ofrecen mensajes que merecen
mucho la pena escuchar.

En este caso, Víctor Küppers ofreció una de estas conferencias en el TEDxAndorralaVella en octubre de
2013. Hoy, casi tres años después, el vídeo ha vuelto en forma de viral para hacernos pensar en la
importancia de la actitud en estos días tan convulsos. Aunque en Youtube ya cosechó más de 1,5 millones de
reproducciones, es en Facebook donde ha vuelto a conquistar a la audiencia social.

Tropecé con este tipo por casualidad y me ha dejado boquiabierto. Diez minutos de frases súper útiles...
¡Ah! Se llama Víctor Küppers :)

Posted by Alejandro Ramos Melián on domingo, 28 de febrero de 2016

Esta publicación, fechada a 28 de febrero de este año, lleva en menos de un mes cerca de 3 millones de
reproducciones gracias a la publicación de un usuario en Facebook. Más de 20.000 me gustas después y casi
2.000 compartidos, el autor del vídeo se sorprende de las reacciones a estas alturas.

"No sé por qué se ha viralizado tanto porque ya lo hizo en su momento. Pero la verdad es que no dejo de
recibir mensajes y llamadas por el vídeo", asegura Küppers entusiasmado al otro lado del teléfono. "En estos
días estamos muy necesitados de oír hablar de algo positivo y de cosas alegres. La gente está harta de
escuchar siempre sobre paro, crisis y corrupción. Pero estos mensajes no son mérito mío: a cualquiera que
hable de estas cosas le escucharán", dice convencido.

Nuestro principal recurso no es nuestro tiempo, sino nuestra energia ;-)

— victor küppers ツ (@vkuppers) 5 de febrero de 2016


Diez frases para guardarlas en la memoria

El vídeo en cuestión trata sobre la importancia que tienen las actitudes en el cambio personal. "Cuando uno
pierde el ánimo, pierde también la manera de ser", dijo en La Sexta Noche hace unas semanas. "A lo mejor
mi aparición en la televisión ha propiciado que se haya vuelto a recuperar el vídeo", cuenta.

Sea como fuera, aquí recopilamos algunas de las mejores frases para aplicar en nuestro día a día:

- "¿Cuánto vales tú como persona? C+H+A. Conocimiento, habilidad y actitud. La C suma, la H suma, pero
la A multiplica"

- "Tú eres una persona grandísima por tu manera de ser"

- "Cuando uno está desanimado, uno pierde lo mejor que tiene: la manera de ser"

- "Hay que reivindicar la pausa: parar y reparar porque sino igual te equivocas de camino. A veces hay que
ajustar cosas"

- "A veces hay que darse cuenta que en la vida lo más importante es que lo más importante tiene que ser lo
más importante"

- "No es lo mismo hacer cosas que hacer cosas importantes"

- "Los seres humanos funcionamos con ilusión, no hay nada como tener ilusiones. Si alguien no tiene
ilusiones se las tiene que poner"

- "Uno tiene que entender que, en la vida, nos guste o no, las cosas son como son, no como nos gustaría que
fueran. La grandeza se demuestra jugando: es lo que separa los grandes de los mediocres"

- "Siempre podemos elegir nuestra actitud. Esa es la libertad que tenemos los seres humanos. Eso es lo que
separa los cracks de los chusqueros"

- "Tienes que luchar cada día porque seas la mejor persona que puedes llegar a ser en los ámbitos que te han
tocado"

“El efecto actitud”, de Victor Kuppers


22/01/2013 Begoña Pabon 4 comentarios actitud positiva, entusiasmo, motivación, proactividad

“El efecto actitud”


Victor Kuppers

Viena Ediciones

En este interesante libro “El Efecto actitud” , el autor trata básicamente de la gestión del entusiasmo tanto en
la vida personal como en la profesional.

Como comenta el autor es un libro que incide sobre la gestión inteligente de nuestras propias emociones.
Reconocerlas, saber cuales nos ayudan y cuales nos perjudican, las que son sanas y las que no lo son y tener
la habilidad para potenciar las primeras y corregir las segundas.

Adentrarse en la lectura de este libro te permite conocer la habilidades para desarrollar tus competencias
emocionales: auto motivación, pro actividad y entusiasmo, lo que se corresponde con las tres claves para
una actitud positiva: querer, actuar y hacerlo con alegría.

Para mi es uno de esos libros que si decides tomar entre tus manos y seguir las claves que te propone el autor,
te acompaña en un camino de autodescubrimiento y te da herramientas para ir avanzando paso a paso. Es una
lectura mas que recomendable.

Vivir la vida con sentido – Víctor Küppers


por Fernando | Feb 3, 2015 | - | 5 Comentarios

Víctor empieza el libro bajándote todas las expectativas que puedas tener al comprarlo: “Este libro no tiene
nada nuevo, no hay ninguna idea mía, todo lo que digo ya lo sabes, pero no lo haces. La vida es muy simple
pero nos gusta complicarla”.
Él concibe su libro como un resumen de todo lo que ha aprendido, pero le falta decir que todo lo que ha
aprendido es fantástico y que el resultado es un libro increíble que leerás con una sonrisa de oreja a oreja. Si
que aprenderás cosas nuevas y recordarás que tienes que hacer muchas otras, que es cierto que sabes, pero
que te tienen que repetir 1000 veces para que lo hagas.
Os dejo con los mejores consejos de este libro, que recomiendo encarecidamente a todo aquel que dude
sobre el sentido de la vida y haya perdido su rumbo.

El secreto de la felicidad es planificar bien, priorizar en el orden adecuado y disfrutar de todas las cosas que
haces.
Dedicamos más tiempo a contestar preguntas como “¿Por qué me ha pasado esto a mi? ¿Que me va a pasar
ahora?” En lugar de preocuparnos del “¿Qué puedo hacer para…?”.
Que una adversidad signifique impedimento, tristeza o renuncia sólo depende de nosotros, de nuestra
actitud.
Seguimos mirando por el retrovisor lo que hemos perdido en lugar de ver nuestro camino y la oportunidad
de disfrutar y decidir nuestro futuro.

El mejor conocimiento es el que te enseña cómo hay que vivir.


Tenemos que convertir nuestra vida en una obra de arte, que al final de nuestros días, interiormente podamos
decir: “¡Ole, ole y ole”.
El objetivo de la vida es luchar cada día para ser la mejor persona que puedes llegar a ser.
Debes ser más entusiasta, alegre y optimista.
Muchas veces no podremos controlar las situaciones externas, pero sí nuestra actitud ante ellas.
La felicidad es la paz interior, la calma mental, la serenidad. Sin ellas no disfrutaremos de las alegrías
externas.
Hay que tener claro el sentido de nuestra vida y aprender a relativizar, ser agradecido, optimista, tener
ilusiones, luchar y no llorar, tener magníficas habilidades de relación con los demás, crecer en virtudes como
la generosidad, la paciencia, la compasión, la bondad, el control del ego…
Y librarse de las emociones negativas como la envidia, el resentimiento, la codicia y la vanidad.
Disfruta con todo lo que hagas, sé agradecido, no te quejes, ponte ilusiones, ayuda a los demás, reparte
alegría y cuida a las personas que más quieres.

En la vida todos transmitimos energías positivas o negativas, que los demás captan. La vida te irá según la
energía que transmitas.
Debes transmitir amor, honestidad, integridad, confianza, bondad, alegría, serenidad, paz, humildad,
profesionalidad, generosidad y amabilidad, ya que a todos nos gusta convivir, trabajar y compartir tiempo
con este tipo de personas.
De tu estado de ánimo dependerá todo: las ganas de luchar, la fuerza para perseverar, la ilusión por hacer
cosas, la alegría, el optimismo, la esperanza y el entusiasmo.

Es mejor hacer 2 cosas que saber 122.


Con frecuencia lo que leemos y aprendemos pasa a ser parte de nuestra biblioteca en lugar de ser parte de
nuestras vidas. Las ideas no valen nada si no las aplicas.
Cuando aprendas algo, ponlo en práctica cuanto antes.

La diferencia entre los cracks y los chusqueros está en su actitud, en su manera de ser.
Nadie te aprecia por tus conocimientos y habilidades. A ti te aprecian por tu manera de ser.
Todas las personas fantásticas tienen una manera de ser fantástica, y las personas de mierda una forma de ser
de mierda.

Elegimos a nuestros amigos por su manera de ser, por su actitud, y los queremos por eso.
¿De quién nos enamoramos? ¿de conocimientos? ¿de habilidades? ¿de sueldos? ¿o de maneras de ser?
Lo genial es que cada uno tiene la actitud que quiere, la manera de ser que decide tener. Uno es lo grande
que se propone ser.

Las personas fantásticas son íntegras, honestas, ayudan a los demás, son alegres y entusiastas, generosas,
trabajadoras, optimistas, amables, agradecidas, tolerantes, dialogantes, humildes… Y todos estos
comportamientos podemos desarrollarlos independientemente de nuestros genes.
La vida no consiste en ser mejor que nadie, sino en ser la mejor persona que uno puede llegar a ser.
El reto es definir los hábitos que queremos incorporar a nuestra manera de ser y esforzarnos para que formen
parte de nuestro comportamiento.
Sino te gustan tus resultados analiza tus acciones, que están determinadas por tus hábitos y estos se basan en
tus valores.
No actúes sobre los efectos de tus acciones, ya que difícilmente puedas influir en ellas. Actúa sobre la causa.
Tu exterior es el reflejo de tu interior. Decide incorporar virtudes fantásticas a tu manera de ser. Después,
practícalas hasta que se conviertan en hábitos.
Nosotros crearemos nuestros hábitos y estos nos terminarán haciendo a nosotros.
Nos gusta la rutina y lo que dominamos, rechazamos lo que nos resulta complicado, pero para crecer hay
que salir de la zona cómoda.
Quizá se tarden años en cambiar, pero no se tarda en empezar a cambiar.
Para cambiar un hábito debemos seguir 3 pasos: querer, saber y hacer. El más importante es el primero.
Quien tiene un motivo encuentra la forma.

Lo importante no son las circunstancias, sino nuestra percepción de lo que nos ocurre, lo que nos decimos a
nosotros mismos.
En la respuesta a lo ocurrido está nuestro crecimiento y felicidad. Podemos hacernos responsables para
continuar la vida con entusiasmo.
No podemos controlar las circunstancias, pero sí nuestra respuesta a ellas.
Eres la suma de tus decisiones y acciones pasadas.
Lo difícil es lo que nos conviene y lo fácil lo que nos perjudica.
Debemos intentar limitar al máximo los pensamientos negativos y fomentar y potenciar los positivos. Sólo
podemos experimentar una emoción cada vez, y si ésta es positiva, ya no hay espacio para la negativa.
Tenemos que estar atentos y ser conscientes del tipo de pensamientos que tenemos y decidir si nos interesa o
debemos frenarlo y dejar de darle vueltas.
La mayor parte de los mensajes que nos llegan del entorno son negativos, vivimos en una sociedad llena de
problemas y dificultades. Si dejamos que estos pensamientos invadan nuestra mente será difícil que veamos
las cosas fantásticas que tiene esta vida.
“Tú no eres lo que piensas que eres, pero lo que tú piensas es lo que eres”.
Además no podemos disimular, no se puede transmitir lo que no llevamos dentro. Transmitimos nuestro
estado de ánimo, los demás lo notan.

Decide qué valores y actitudes admiras y querrías que formasen parte de tu manera de ser. Luego trabaja
para lograrlo.
Coge una libreta y un bolígrafo y escribe, define qué tipo de persona quieres ser.
Si fueras una persona fantástica ¿cómo serías? ¿Cómo te gustaría que te definieran los demás?
Cuando uno dedica la mayor parte de su tiempo, físico o mental, a la parte profesional, el ámbito personal se
resiente. Nunca olvides lo que es importante de verdad. Recuerda que “planta que no riegas, planta que se
muere”.
¿Qué es, para ti, lo más importante en esta vida? ¿Cuánto tiempo le dedicas?
Cuando uno es coherente entre la primera y la segunda, vive con equilibrio y serenidad, porque sabe que su
vida tiene sentido.
Uno tiene que buscar momentos para pensar, ser coherente y enfocarnos en lo importante: las personas
importantes. Cuida tu relación de pareja: mímala, dile cosas positivas, sorpréndela a menudo, felicítala, ríete
con ella, sé muy cariñoso, interésate por ella y sus cosas, ayúdala, practica algún deporte/hobby con ella, no
aprietes los “botones” que sabes que le harán saltar.

Haz esta prueba: Llama a tu madre ahora mismo, a ver si tienes valor a decirle: “Mamá, sólo llamo para
decirte que te quiero mucho”. Se quedará trastocada “Hijo ¿dónde estás? ¿Qué te ha pasado? ¿Estás bien?
¿Te han echado?”.
Este es el mundo en el que vivimos, donde decirle a tu madre que la quieres le preocupa, en el que es mejor
no decírselo “por su bien”. Y es algo que deberíamos decir a menudo a las personas que queremos.
Hemos perdido las muestras de cariño y de afecto. Y todos los humanos nacemos, vivimos y morimos por
amor, eso es lo que nos mueve.
Examina tu vida: Qué funciona, qué no, qué tipo de persona eres, cómo te gustaría ser, qué vas a hacer para
mejorar…
Cuando encuentras tu misión en la vida, todo de repente tiene sentido, es como tu brújula. Tu misión en la
vida estará influida por tus principios y valores, tiene que suponer una contribución y ser gratificante.
Ese proyecto debe incluir la mejora continua como persona y el servicio a los demás.

En la vida hay dos tipos de personas: los que lloran y los que luchan. Es mucho más fácil quejarse que
ponerse a hacer. Puedes vivir centrado en lo que no puedes controlar, quejándote y excusándote en las
circunstancias adversas.
O, por el contrario, enfocándote en lo que está en tus manos y depende de ti. Buscando las opciones que
tienes para mejorar la situación.

No somos responsables de la cara que tenemos, pero sí de la que ponemos, y en la vida nos irá según la cara
que pongamos. Nos gusta tratar con personas agradables, con caras sonrientes. Así que esfuérzate por
transmitir esa imagen.

“Haz como si… hasta que lo seas”. ¿Quieres ser amable? Ve por la vida como si fueras la persona más
amable del mundo. ¿Quieres aprender a escuchar? Actúa como si fueras la persona que mejor escucha.
Requiere una práctica consciente, hasta que dejas de pensar en ello y forma parte de ti. Hasta que se
convierte en un hábito.

No existe la realidad. Existe “tu realidad”, pero no una realidad objetiva.


Puedes ver la vida de manera optimista, más alegre, con esperanza. Esto te hará predisponerte
positivamente, luchar más y tener más probabilidades de conseguir tus objetivos.
Hay circunstancias durisimas que requieren un proceso de duelo para superarlas, no sirve ser optimista, es
cierto. Pero lo que hay que preguntarse es ¿por qué hay personas que no tienen ninguna circunstancia grave
en su vida y aun así son unos cenizos?.
Hay una manera muy efectiva de aprender a ser alegre: siendo agradecido.
Valora y da gracias por lo que tienes, lo que has conseguido. Serás más feliz, tendrás más energía,
optimismo, amabilidad, empatía, indulgencia y serás menos materialista.
Cuando te sientas desanimado y pesimista coge un papel y un lápiz y escribe 20 cosas que tengas en la vida
para estar agradecido. Llena tu mente de alegrías, dirígela a lo que va bien, a lo que sí funciona.
Escribe todos los días 5 cosas por las que estar agradecido. Si te cuesta encontrarlas vete un día a la sala de
espera de un hospital o la cola del INEM, ponte en su lugar y trata de entenderlos. Te ayudará a relativizar
los problemas y valorar las cosas.

“Si no deseas mucho, hasta las cosas pequeñas te parecen grandes” ¿No tienes ninguna ilusión? ¡Búscatelas,
póntelas!
Hoy en día parece que si te ríes y lo pasas bien no estás trabajando ni haciendo nada serio. Cuando se ve a
alguien sonreír, muchas personas piensan que es un vago. Cuando ven a alguien serio, con cara de palo, lo
consideran un profesional concentrado en lo que hace.
Júntate con personas que te hagan reír, no con cenizos, porque los estados de ánimo se contagian. Al final
uno se parece a las personas con las que va, y atrae a las que están en consonancia con su manera de ser.
Es difícil reír y mantener la alegría si no paras de escuchar malas noticias: apaga la tele, cierra el periódico,
borra a los cenizos de tu Facebook. No estás obligado a pasar el día dándole vueltas a los dramas y las malas
noticias.

Escribe cartas a las personas que quieras mucho y léeselas en persona. Las cartas facilitan una forma de
expresarse diferente. Cuando uno escribe, piensa mejor, además es capaz de conectar con sus sentimientos
más profundos y expresarlos de una manera más valiente, más clara. Es una manera fantástica de
demostrarle a las personas que queremos nuestro aprecio y quedará por escrito, para poder releerlo siempre
que queramos.

Si estos consejos te han sabido a poco pincha aquí para leer la segunda parte de Vivir la vida con sentido.

Os dejo con una ponencia de Victor Küppers en TED bastante buena. Aunque me recuerda muchísimo al
estilo de Emilio Duró, pero metiendo menos caña:

https://www.youtube.com/watch?v=upAXu8-jxU0&list=PL1yDLbBBgLhCGbSusm_4exGB3ibphqIIE

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