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Inteligencia Espacial: Cómo Incrementarla y

Habilidades Implicadas
Por
Marcel Gratacós

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La inteligencia espacial es la capacidad que tiene una persona para detectar y elaborar elementos relacionados
con el color, la forma, la línea, la figura y el espacio.

La inteligencia espacial determina la habilidad para relacionar color, forma, línea, figura y espacio de las cosas y
elaborar pensamientos concretos. Así mismo, determina la capacidad que tiene una persona para procesar
información en tres dimensiones.

En este sentido, da lugar a la elaboración de pensamientos basados en imágenes, fotografías y representaciones


mentales de aspectos visuales.

La inteligencia espacial es un concepto que se deriva de la teoría de las inteligencias múltiples. Este modelo
elaborado por Howard Gardner postula la existencia de ocho tipos diferentes de inteligencia dentro de las
capacidades intelectuales de las personas.

Características de la inteligencia espacial


La inteligencia espacial se define como un conjunto de habilidades mentales que se relacionan directamente con la
navegación y la rotación de objetos mentales.
Esta capacidad define la destreza de las persona para desarrollar representaciones mentales de aspectos físicos y
elaborar información y pensamientos concretos a partir de dichas representaciones.

Es decir, esta capacidad hace referencia a la habilidad de visualización imaginaria desde distintos ángulos. De este
modo, la inteligencia espacial recibe este nombre ya que se encuentra involucrada en la resolución de problemas
espaciales, ya sean reales o imaginarios.

Este tipo de habilidad mental determina pues la capacidad para realizar actividades como conducir y aparcar un
coche, construir una maqueta, orientarse. etc.

Howard Gardner
A su vez, la inteligencia espacial también determina otro tipo de capacidades mentales como la habilidad para
esculpir un material, realizar el planto de una estructura o construir objetos tridimensionales.

Por este motivo, las personas que suelen presentar una inteligencia espacial más desarrollada son
los arquitectos e ingenieros, ya que a través de su actividad profesional, trabajan constantemente su capacidad
visual y espacial.

Aspectos biológicos
La elaboración de este tipo de inteligencia se ejecuta, principalmente, a través de la dualidad presente entre el
funcionamiento del hemisferio izquierdo y el hemisferio derecho.

En este sentido, las estructuras cerebrales referentes al hemisferio derecho presentan una actividad mucho más
vinculada a la inteligencia espacial que las regiones encefálicas ubicadas en el hemisferio izquierdo.

De hecho, varios autores postulan que el hemisferio derecho resulta la sede más importante del cálculo espacial.

A pesar de que esta especificación presentan suficientes evidencias científicas como para relacionar el hemisferio
derecho con este tipo de actividad, esto no resulta así en todos los sujetos.
De hecho, hay personas que pueden presentar los hemisferios invertidos, por lo que la actividad ejecutada por el
hemisferio derecho es llevada a cabo por el hemisferio izquierdo y viceversa.

No obstante, como en la gran mayoría de personas el hemisferio derecho se relaciona con la elaboración de
pensamiento abstractos y creativos, científicamente se postulan las bases biológicas de la inteligencia espacial en
este lado del cerebro.

En este sentido, distintas investigaciones han puesto de manifiesto que las lesiones originadas en la región posterior
derecha provocan daños en la habilidad para orientarse en un lugar, para reconocer caras o escenas o para apreciar
pequeños detalles.

Así mismo, se ha demostrado que los sujetos que presentan daños específicos en las regiones del hemisferio
derecho tienden a compensar sus déficits espaciales con estrategias lingüísticas.

De forma general, los pacientes tratan de razonar en voz alta para resolver una tarea y, de este modo, tratar de un
modo más analítico y secuencial (hemisferio izquierdo) los elementos espaciales.

Inteligencia espacial y visión

El órgano receptor principal que participa en los procesos referentes a la inteligencia espacial es la visión. Este
hecho se explica porque este tipo de capacidad se desarrolla, principalmente, a través de la elaboración de
información visual.

No obstante, en la actualidad existe una fuerte evidencia científica que determina que el desarrollo de inteligencia
espacial no depende de la capacidad visual de las personas.

En este sentido, lo que determina la capacidad espacial es la habilidad de imaginar un espacio tridimensional a nivel
cerebral, el cual mantenga su coherencia con el paso del tiempo independientemente del ángulo desde el que se lo
visualiza mentalmente.
La capacidad de visión no resulta el elemento que preside el desarrollo o el deterioro de la inteligencia espacial en la
personas.

Resulta evidente que la vista es uno de los sentidos más importantes a la hora de aprender cómo es el entorno. Por
este motivo, la visión es un órgano sensorial importante que permite recoger una gran cantidad de información
referente a esta capacidad.

No obstante, las personas que nacen ciegas también pueden servirse de inteligencia espacial gracias a la
información del entorno que perciben a través de otros sentidos, tales como el oído o el tacto.

De hecho, las personas que carecen de capacidad de visión son capaces de reconocer ciertas formas a través de un
método indirecto. Palpar un objeto puede servirles para realizar una representación mental acerca de su forma y
sus propiedades morfológicas.

Para el invidente, el sistema perceptivo de la modalidad táctil corren en paralelo a la modalidad visual de una
persona sin alteraciones visuales. Por este motivo, hoy en día no existe ninguna duda en afirmar que la inteligencia
espacial resulta independiente de las modalidades sensoriales.

Habilidades Implicadas
La inteligencia espacial permite desarrollar un sinfín de actividades relacionadas con la navegación y el uso de
mapas como sistema notacional, así como la visualización de los objetos desde ángulos diferentes.

En este sentido, las principales habilidades que se han relacionado con este tipo de inteligencia postulada por
Howard Gardner son:

1.Percibir la realidad a través de la determinación de tamaños, direcciones y relaciones espaciales entre los
elementos físicos.
2.Reproducir mentalmente los objetos que se perciben del entorno.
3.Reconocer un mismo objeto o una misma propiedad morfológica en circunstancias diferentes.
4.Reconocer la imágenes independientemente del lugar, la posición o la situación en la que esta se
encuentre.
5.Anticiparse a las consecuencias de cambios espaciales.
6.Imaginar o suponer cómo puede variar un objeto que sufre algún tipo de cambo.
7.Describir coincidencias o similitudes entre objetos.
8.Identificar aspectos comunes o diferencias entre los objetos percibidos en el entorno.
9.Elaborar esculturas, pinturas o estructuras arquitectónicas.
10. Orientarse a través de los estímulos percibidos del entorno.

¿Se puede incrementar la inteligencia espacial?


La inteligencia espacial, tal y como sucede con la mayoría de habilidades y condiciones mentales, presenta un
elevado componente genético.

Esto quiere decir que cada persona nace con un cierta predisposición a desarrollar de una forma determinada este
tipo de inteligencia.

No obstante, que la inteligencia espacial se encuentre determinada por componentes genéticos no significa que
única y exclusivamente los genes especifiquen el desarrollo de esta capacidad.
De hecho, del mismo modo que los factores genéticos participan en el desarrollo de la inteligencia espacial, también
lo hacen los factores ambientales.

En este sentido, distintas investigaciones han mostrado que la inteligencia espacial puede ser mejorada con cierto
entrenamiento, del mismo modo que sucede con la inteligencia general.

Se ha evidenciado que la realización periódica de los ejercicios que se emplean para evaluar este tipo de inteligencia
permite mejorar esta dimensión de las capacidades cognitivas.

Las actividades principales que pueden incrementar la inteligencia son:

1.Las tareas de rotación espacial.


2.La comparación de dos objetos colocados en posiciones diferentes.
3.La atención espacial a estímulos simultáneos.

¿Cómo se puede mejorar la inteligencia espacial?


Ciertos ejercicios específicos se han mostrado eficaces para mejorar la inteligencia espacial. Sin embargo, estos
resultan difícilmente accesibles en ambientes cotidianos ya que suelen pertenecer a programas de entrenamientos
dirigidos por especialistas.

No obstante, en el día a día se pueden incorporar algunas tareas que, a pesar de no contar con evidencia científica
acerca de su utilidad, pueden resultar muy beneficiosas a la hora de estimular las capacidades espaciales.

Por ejemplo, la conducción de vehículos de forma habitual resulta un elemento importante para desarrollar la
inteligencia espacial. Durante la conducción se tiene que prestar atención a un gran número de elementos
referentes al entorno, así como los movimientos y la relación entre objetos.

Por otro lado, la elaboración de dibujos y el desempeño de actividades espaciales tales, como planificar su
colocación sobre una superficie determinada, también implica el uso de la inteligencia espacial.

Lo mismo sucede con otras tareas como tallar una figura en un bloque de madera, realizar construcciones entre
figuras (con legos por ejemplo) u organizar la distribución espacial de una habitación.

Finalmente, también existen juegos cuya ejecución se encuentra directamente relacionada con las capacidades
espaciales. Algunos de ellos serían los conocidos tangrams o los cubos de rubik, así como videojuegos como el tetris

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