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1. CONTENIDO DE LA TUTORÍA
Usted debe realizar las siguientes actividades previas antes del encuentro de la tutoría:
ANTECEDENTES
Conscientes del rol que juega el servidor público con relación a la gestión del Estado y a su
responsabilidad en la administración de los bienes de la Nación, es que se propone antes que un
Código de Ética, la concepción de un proceso que llevará a su construcción y efectiva
implementación.
La situación actual deja ver la necesidad apremiante de tomar medidas respecto de la promoción de
un comportamiento moral en todos los estamentos de la sociedad y, en especial, dentro del
desarrollo de las actividades del Estado.
Queda claro que un Código de Ética por sí solo no podrá resolver el problema; al respecto se
proponen los siguientes lineamientos generales con relación al desarrollo de este documento:
Deberá ser el reflejo de los valores que se desea integrar en las culturas organizacionales de
las Administraciones Públicas y asumidos por sus miembros, para lo cual se deberán
identificar aquellos elementos que son rescatables, que se hallan presentes en los individuos
y que, además, ellos mismos están dispuestos a promover.
El Código deberá ser el resultado de la identificación de los valores y principios que son
requeridos para promover de manera efectiva una conducta ética entre los servidores
públicos.
El Código deberá apoyar un proceso de toma de conciencia que permita la construcción de
culturas institucionales que operen bajo imperativos éticos.
El Código de Ética en sí mismo no es una herramienta que condiciones la conducta moral.
Cuando se habla de un Código de Ética por lo general se hace referencia a un documento que en sí
mismo encierra un conjunto de normas de conducta que promueven la moral entre las personas y en
las organizaciones de las cuales forman parte.
Este documento es considerado en la mayoría de las ocasiones como el instrumento definitivo que
corrige los males, y su existencia genera cierto grado de complacencia por sí mismo, ya que es un
documento que implica un requisito que fue cumplido. Por lo general, este código de corte
reglamentarista impone normas de conducta y sanciones que son aplicadas cuando éstas no se
cumplen, y exige la necesidad de implementar los mecanismos de control adecuados para velar por
el cumplimiento de la moral.
La estructura anterior da lugar a la existencia de un documento que con el tiempo, al no estar
integrado ni ser reconocido como propio por parte del personal, se constituye en un código de las
siguientes características: ESCRIBASE, PROMÚLGUESE, ARCHÍVES Y OLVÍDESE. Esto ocurre debido a
que los usuarios del Código en la mayoría de los casos rechazan el contenido y ven que se trata de un
reglamento más impuesto por la cabeza de la organización en un área en la cual sienten que pueden
participar, proponer y construir.
La alternativa se basa en una estructura que sea fruto de un proceso en el cual el antes y el después
del código sean tan relevantes como el contenido del documento en sí mismo.
La investigación
Esta fase previa tiene l finalidad de buscar iniciar el proceso con la participación de los futuros
usuarios y promotores del Código, la misma se deberá dividir en dos componentes:
Análisis del ambiente ético
La identificación de valores y principios.
Concluída la fase de implementación los resultados que deberán ser obtenidos son los siguientes:
La identificación de la situación de prerreflexividad de los grupos humanos a los cuales se
dirige el código.
La identificación de la predisposición con relación a determinados valores que son
considerados como valiosos en el cumplimiento del deber y que son comunes a los servidores
públicos.
La identificación inicial de principios morales que apoyen el cumplimiento de los valores.
La identificación del ambiente ético que puede ser distinto en las diferentes instituciones.
Las diferencias de operación y características de las distintas instituciones.
El grado de apoyo de las instancias superiores a todo el proceso relacionado con el desarrollo
e implementación del Código de Ética, factor que es la piedra angular de la implantación de
normas éticas.
Sobre la base de estos resultados anteriores de deberá proceder a la construcción del Código.
La alternativa propuesta se halla estructurada para promover ciertos alores que se consideran
importantes entre los Servidores Públicos, además de permitir la construcción de un comportamiento
reflexivo a través de una base de principios morales suficientes para promover el cumplimiento de
los valores.
La capacidad de sanción del código se centra en el hecho de promover primero una sanción moral
sin afectar las consecuencias administrativas y legales que pueden estar ligadas o no al hecho que se
constituye en una falta a la ética.
Un documento de esta naturaleza puede garantizar un alto grado de aceptación, pero de ninguna
manera podrá ser garantía para el comportamiento ético de las personas; esto se logrará únicamente
con capacitación a servidores públicos y ciudadanos, y con asesoramiento a las instituciones para la
promoción de culturas éticas por medio de la implementación efectiva del Código.
Para lograr este objetivo se propone que el Sistema Nacional de Capacitación, asuma como una de
sus funciones más importantes el promover y apoyar la implementación del Código de Ética en todos
los estamentos del Estado.
El proceso de capacitación continua está orientado al corto y mediano plazo, al mismo deberán
concurrir todos los servidores públicos como requisito para entrar en funciones y en una primera
etapa deberá promoverse la asistencia de todos los funcionarios existentes. Cada uno de ellos deberá
retornar periódicamente para actualizaciones y recibir nueva información.
Esta capacitación deberá ser brindada también a todos los ciudadanos que deseen recibirla y con
carácter obligatoria a todas aquellas personas que asuman cargos en la estructura pública incluso
electivos o por designación de diferente tipo.
La estructura del Código y del propio proceso de capacitación se sustenta en una metodología de
enseñanza orientada a ayudar a las personas a construir una ética reflexiva útil para afrontar los
dilemas éticos complejos propios del mundo profesional.
La educación en valores deberá ser parte de este proceso; se deberá asumir como parte de sus
tareas la función de construir metodologías de enseñanza en valores, para la escuela primaria y
secundaria la cual se considera como la función de largo plazo de cara a contar con Servidores
Púbicos y ciudadanos dispuestos a obrar bajo un imperativo ético.
Aula Ética del Ministerio de Trabajo, Empleos y Formación de Recursos Humanos – Argentina.
LA CONDUCTAS HUMANAS
Se habla así de conductas morales o su contrario, inmorales, entendida la moralidad como “la
cualidad de la personas humana y de sus actos libres que los hace conformes o disconformes con la
naturaleza de la persona humana y con su último fin o destino y consiguientemente, buenos o malos,
plausibles o repudiables...”En este sentido, el lugar propio de la moralidad es el acto humano interno
voluntario y libre, pero la cualidad moral no puede negarse al acto externo o hecho humano, porque
comporta la voluntariedad del acto interno, la acrecienta, la intensifica y la manifiesta, ejemplificando
o escandalizando a los demás…”
Puede decirse que encuentra aceptado que el acto corrupto o “la corrupción” es el acto humano, libre
y voluntario que, por su inadecuación a las normas sociales de carácter moral preestablecidas y a las
positivas en su caso, resulta reprochable desde cualquiera de los ámbitos de análisis de las conductas
humanas antes referidos.
Entendida así la problemática, no puede aislarse entonces la concepción que sobre la moral
determina en el hoy y aquí la dinámica social.
La evolución de estos conceptos ha transitado los más variados vaivenes, lo que en su análisis
excedente sobremanera la temática del presente trabajo, por ello dentro de la estructura actual lo
que se considera como acto corrupto, sinónimo de acto inmoral, tiene su sostén en las características
sociopolíticas de esta época.
Por ello siendo la vida humana esencialmente social, no puede hablarse de conductos humanas sin
su correlato de conductas sociales; importa, entonces, fundamentar las bases morales inmediatas de
ésta, para el posible análisis de aquellas.
Cuando estos actos o conductas son los ejercicios en el marco del desarrollo de la función pública,
por quienes, a través de la voluntad expresa del Estado son llamados a constituirse en funcionarios u
agentes públicos, su ética se enmarca también en el fin último de la gestión que la comunidad les
confía, esto es: el interés general.
Entonces, se requiere de ellos una ética o moralidad distinta, más amplia, más comprometida, más
tangible, que transitará no sólo por la ética de la cotidianeidad sino por la ética en la función.
El tema no es menor ya que la ética que debe informar la conducta del gobernante y del funcionario
público contribuye, de manera esencial, al fortalecimiento de la democracia y del estado de derechos,
en cuanto genera mayores niveles de transparencia, justicia y consenso, lo que determina, en
definitiva, mejores condiciones de gobernabilidad con la consiguiente mejora en la comunidad.
El ejercicio del poder implica un compromiso ético del gobernante: cumplir con el mandato
democrático de servir al interés general, con ecuanimidad, honestidad y buena fe.
El pueblo deposita en quienes detentan potestades públicas o llevan a cabo tareas, actividades o
funciones, una gran confianza; la comunidad depende, en definitiva, de su buena fe.
Es por ello que esa confianza pública debe sostenerse desde todos los niveles del actuar del Estado,
con el comportamiento ético y moral de sus destinatarios.
La actuación de los funcionarios debe ser objetiva y servir al interés público. Tal es el fundamento y
finalidad de las funciones prerrogativas y potestades públicas.
Solamente son posible niveles de probidad aceptables en el marco de una sociedad transparente y
ello sólo puede darse en el ámbito de una sociedad democrática.
El concepto de transparencia es el que sintetiza el verdadero remedio para implantar la probidad en
las relaciones sociales y, muy especialmente, en las relaciones entre gobernantes y gobernados.
Por ello, la transparencia no sólo debe abarcar a la función estatal, son que se debe alcanzar a
aquellas actividades de impacto generalizado en la sociedad. Ello importa la referencia a la economía
toda del país.
Desde la función pública y con miras al interés superior como fin último del Estado, debe aceptarse
el desafío. Este desafío debe materializarse en la labor diaria, en el compromiso del funcionario con
su tarea, en la exigencia de la manifestación de valores morales tanto en sus inferiores como en sus
superiores. Ello se logra, en primer lugar, con el cumplimiento de las normas que regulan su actividad,
y orientando la labor con medidas de prevención y capacitación diaria y constante para instalar la
educación sobre el valor ético.
Destacando que el mandato principal del Estado y de todas y cada una de las estructura que lo
integran para su Administración no es otro que servir con objetividad al interés general, sobre la base
del respeto a la Ley y al Derecho, no puede desconocerse que la autonomía de cada uno de los
organismos llamados al cumplimiento de dicho mandato, genera de suyo un espacio jurídico
suficiente para la gestión de la organización como actividad administrativa propia y, por tanto, su
valoración específica
Y ello se enlaza con el valor ética, ya que el cumplimiento real, efectivo, activo y comprometido de
las funciones o tareas que a cada agente o funcionario le hayan sido asignadas, dentro de los carriles
legales y procedimentales de actuación, importa una demostración de responsabilidad y probidad.
Por ello puede decirse que en la valoración social, política, práctica y también jurídica de la
Administración Pública, como parte integrante de la estructura de los poderes públicos, tienen hoy
destacada importancia los valores de eficacia y eficiencia.
1. Defina con sus propias palabras que son los Códigos de Ética
2. Identifique los lineamientos generales para la construcción y efectiva implementación de los
Códigos de Ética.
3. Describa el proceso de construcción e implementación del Código de Ética.
4. Describa los tres grandes componentes para la construcción del Código de Ética.
La ética en la gestión pública y privada: fortalezas y debilidades: Luis Daniel Agostinetti – Aula Ética
del Ministerio de Trabajo, Empleos y Formación de Recursos Humanos. Argentina.