Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
1. Cualquier evaluación de los errores de medida debe tener en cuenta el proceso analítico
global.
2. Las características de los análisis acometidos en cada laboratorio deben ser comprobados
internamente de forma regular, normalmente aplicándolos a materiales de referencia o
estándar.
3. En muchas áreas de aplicación se deben comparar los resultados de diferentes
laboratorios entre si, de manera que los usuarios puedan estar satisfechos de que el
funcionamiento del laboratorio cumple con las normativas, regulaciones y otros
requerimientos.
4. Los resultados analíticos se deben suministrar con una estimación realista de su
incertidumbre, es decir, el intervalo dentro del cual está ubicado el verdadero valor de la
cantidad medida.
Si un laboratorio ofrece resultados analíticos de una calidad aceptable para sus clientes y
funciona bien en las pruebas de suficiencia (homologación) o en los ensayos de
colaboración, resulta obvio que los resultados obtenidos en ese laboratorio deberían
mostrar una consistencia elevada día a día. La comprobación de dicha consistencia es
complicada por la existencia de errores aleatorios, de modo que se han desarrollado
varias técnicas estadísticas para demostrar si existen o no tendencia dependientes del
tiempo en los resultados, asociadas a inevitables errores aleatorios. Se trata de los
métodos de control de calidad.
Cartas de control
Hay dos posibles explicaciones al hecho de que un diagrama de Shewart para valores
medios sugiera que un proceso está fuera de control. La más obvia es que la media del
proceso haya cambiado: la detección de estos cambios es la principal razón para utilizar
los diagramas de control donde se representan los valores de x. Una explicación
alternativa es que la media del proceso se ha mantenido en su valor pero que la variación
en el proceso ha aumentado, es decir, que las líneas de aviso y de acción están demasiado
juntas, dando lugar a indicaciones de cambios que de hecho no se han producido. Errores
del tipo opuesto son también posibles, si la variabilidad del proceso ha disminuido (es
decir, mejorado) entonces las líneas de aviso y de acción estarán demasiado lejanas entre
ellas, quizá permitiendo que no se detecten cambios reales en x. Por lo tanto se debe
controlar la variabilidad del proceso así como su valor medio. Este control tiene también
su propio valor intrínseco: la variabilidad de un proceso o un análisis es una medida de su
calidad, y en la situación de laboratorio se encuentra vinculada directamente a la
repetitividad del método. La variabilidad de un proceso se puede visualizar representando
otro diagrama de Shewart para mostrar el rango, R, de cada una de las muestras tomadas.
El formato general del diagrama es el mismo que el que se ha utilizado al representar los
valores medios, pero la diferencia más relevante entre los dos diagramas es que los pares
de líneas no son simétricos con respecto al valor objetivo para el rango, R.
El valor medio o esperado del gráfico de control corresponde al valor promedio de los
resultados de ensayo de la muestra control y los límites se calculan a partir de la
desviación estándar. El límite de advertencia superior (LAS) es el valor medio más dos
veces la desviación estándar y el límite de advertencia inferior (LAI) es el valor medio
menos dos veces la desviación estándar. El límite de control superior (LCS) es el valor
medio más tres veces la desviación estándar y el límite de control inferior (LCI) es el valor
medio menos tres veces la desviación estándar. Con los datos de valor medio o esperado y
los límites de advertencia y control el supervisor o Jefe de Área confecciona el Gráfico de
Control correspondiente al ensayo.
Con el fin de supervisar la validez de los resultados obtenidos el analista encargado del
ensayo introduce en la secuencia de ensayo, antes del ensayo de las muestras en estudio,
la muestra de control. La muestra de control recibe el tratamiento establecido en el
Método de Ensayo para una muestra de producto técnico o formulado, según
corresponda el resultado obtenido se registra en el Gráfico de Control correspondiente al
Método de Ensayo, consignando la fecha de ejecución. Cuando el resultado se encuentra
dentro de los límites de advertencia, se continúa el ensayo de las muestras en estudio
cuyos resultados se consideran entonces válidos. En el caso de que el resultado obtenido
esté entre el valor del límite de advertencia y el límite de control, el analista repite el
ensayo de la muestra control. Por último, si el resultado obtenido esta fuera de los límites
de control, los ensayos se detienen y se investiga la causa. El ensayo se reanuda y se repite
el ensayo de la muestra control una vez que se corrigieron las causas del valor fuera de
control.
Ensayos fisicoquímicos
El Supervisor o Jefe de Área revisa quincenalmente los gráficos de control para verificar
que el procedimiento de ensayo se encuentra bajo control y registra los resultados de su
evaluación en la planilla ‘’ Análisis de Gráficos de Control’’. Se considera que el
procedimiento esta fuera de control cuando se cumplen los siguientes criterios:
Una situación fuera de control significa que el sistema se está comportando de manera anormal,
por lo tanto los resultados obtenidos son de exactitud desconocida y no se puede confiar en ellos.
Los ensayos se detienen y se revisa el procedimiento para detectar las causas del comportamiento
anormal, corregirlas y si corresponde se repite el ensayo.
El analista toma una serie de materiales de los que se conoce la concentración de analito.
Estos patrones de calibración se miden en el instrumento analítico bajo las mismas
condiciones que las utilizadas posteriormente para los materiales de ensayo. Una vez
establecida la gráfica de calibrado, puede obtenerse la concentración de analito por
interpolación en cualquier material de ensayo.
y = bx + a
Para estimar la bondad con que se ajustan los puntos experimentales a una línea recta, se
calcula el coeficiente de correlación momento-producto, r. Dicho coeficiente puede tomar
valores en el intervalo de -1 ≤ r ≤ +1. Un valor de r de -1 describe una correlación negativa
perfecta, es decir, todos los puntos experimentales están sobre una recta de pendiente
negativa. Cuando r = +1 se tiene una correlación positiva perfecta, es decir, todos los
puntos están exactamente sobre una línea de pendiente positiva. Cuando no existe
correlación entre x e y el valor de r es cero. Siempre se debe representar la curva de
calibrado, si no es así, se puede deducir erróneamente del cálculo de r una relación de
carácter lineal. Un coeficiente de correlación cero no significa exactamente que x e y no
estén relacionadas, solo significa que no están linealmente relacionados.
Se supone que existe una relación lineal entre la señal analítica (y) y la concentración (x), y
se calcula la mejor línea recta a través de los puntos de la gráfica de calibrado, cada uno
de los cuales está sujeto a un error experimental. Ya que se ha supuesto que todos los
errores se encuentran en y, ahora se trata de buscar la recta que minimice las
desviaciones en la dirección y, entre los puntos experimentales y los calculados por la
línea. Ya que algunas de estas desviaciones serán positivas y algunas negativas, es
razonable intentar minimizar la suma de los cuadrados de los residuos, debido a que estos
cuadrados serán todos positivos. Esto explica el uso frecuente del término método de los
mínimos cuadrados para este procedimiento. La línea recta buscada se calcula basándose
en este principio: como resultado se encuentra que la línea debe pasar por el centro de
gravedad de los puntos (x,y). La línea determinada se conoce como recta de regresión de
y sobre x, es decir, la recta que indica como varía y cuando x se ajusta a los valores
elegidos. La recta de regresión de x sobre y no es la misma recta (excepto en el caso muy
improbable en que todos los puntos caigan sobre una línea recta, exactamente cuándo
r=1 o r = -1). La recta de regresión de x sobre y (que también pasa por el centro de
gravedad de todos los puntos) supone que todos los errores ocurren en la dirección de x.
si se mantiene rigurosamente el convenio que la señal analítica se representa siempre
sobre el eje y y la concentración sobre el eje x, la recta de regresión de y sobre x es la que
se debe usar siempre en los experimentos de calibración.
Cromatografía gaseosa
La cromatografía de gases es una técnica analítica en la que la muestra se volatiliza y se
inyecta en una columna cromatográfica que contiene la fase fija (“estacionaria”). La
elución se produce por el flujo de un gas inerte (“fase móvil”) cuya función es la de
transportar el analito a través de la columna. Existen dos tipos de cromatografía de gases
(GC): la cromatografía gas-sólido (GSC) y la cromatografía gas-líquido (GLC), siendo esta
última la que se utiliza más ampliamente, y que se puede llamar simplemente
cromatografía de gases (GC).
En la GSC la fase estacionaria es sólida y la retención de los analitos en ella se produce
mediante el proceso de adsorción. Este proceso de adsorción no es lineal lo que genera
picos cromatográficos con colas por lo que este tipo de cromatografía tiene aplicación
limitada. Su única aplicación es la separación de especies gaseosas de bajo peso
molecular, como en el gas natural, por ejemplo.
Debe ser un gas inerte, para prevenir su reacción con el analito o la columna.
Generalmente se emplean gases como el helio, nitrógeno, o hidrógeno y la elección de
este gas en ocasiones depende del tipo de detector empleado. El caudal del gas portador
es una variable importante y se regula ajustando la presión a la cabeza de la columna.
Generalmente la regulación de la presión se hace a dos niveles: un primer manómetro se
sitúa a la salida del tubo o generador del gas y el otro a la entrada del cromatógrafo,
donde se regula el flujo. Las presiones de entrada varían entre 10 y 25 psi, lo que da lugar
a caudales de 25 a 150 mL/min en columnas de relleno y de 1 a 25 mL/min en columnas
capilares. Los equipos modernos poseen un controlador electrónico de presión mediante
el cual la ajustan automáticamente de acuerdo al caudal requerido, al gas utilizado, a la
temperatura del horno y a las dimensiones de la columna instalada. La pureza de los gases
es sumamente importante, se requieren niveles 4.5 o mayores es decir 99.995 % de
pureza. Sin embargo, debido al cuidado que se debe tener con la fase activa de la
columna, es necesaria la instalación de trampas que evitan el ingreso de gases
contaminantes en el portador como hidrocarburos, agua y oxígeno entre otros.
Sistema de inyección de muestra
Columna cromatográfica
El espesor de la película varía entre 0,1 y 5 μm y depende de la volatilidad del analito. Así
analitos muy volátiles requerirán una capa gruesa para aumentar el tiempo de interacción
y separar más efectivamente los diferentes componentes de la mezcla. Para columnas
típicas (diámetros internos de 0,25 o 0,32 mm) se emplean espesores de 0,25-0.50 μm.
Debido a su longitud y a la necesidad de ser introducidas en un horno, las columnas suelen
enrollarse en una forma helicoidal con diámetros de 10 a 30 cm, dependiendo del tamaño
del horno.
La temperatura debe ajustarse con una precisión de décimas de grado. A medida que se
incrementa se acelera el desplazamiento de la muestra por la columna debiendo regularse
de modo de separar sus componentes a tiempos de retención razonables. Una
temperatura demasiado elevada puede impedir la separación de analitos vecinos
provocando coeluciones, mientras que una temperatura demasiado baja puede retrasar la
salida de los componentes generando picos anchos. Si tenemos varios componentes con
afinidades muy diferentes, se programa una rampa de temperatura con lo cual ésta va
aumentando con el tiempo ya sea de forma continua o por etapas. En muchas ocasiones,
el ajustar correctamente la rampa puede significar separar bien o no los diferentes
analitos. Según su fase estacionaria cada columna posee una temperatura máxima de
trabajo, por lo general entre 200 y 400ºC. Se debe evitar rigurosamente exceder la
temperatura máxima indicada para no deteriorar el componente de dicha fase. Los
instrumentos controlados a través de un software limitan automáticamente la
temperatura del horno según la columna instalada. El tipo de fase estacionaria, longitud y
diámetro de la columna, caudal del gas portador, relación de split y temperatura del
horno son las variables más importantes a optimizar en el desarrollo de un método para
lograr eficiencia en la separación cromatográfica.
Detectores
Sensibilidad: es necesario que pueda determinar con precisión cuándo sale analito
y cuando sale sólo el gas portador.
Respuesta lineal: señal proporcional a la cantidad de analito con un rango de
varios órdenes de magnitud.
Estabilidad y reproducibilidad, es decir, línea de base estable y señales iguales a
cantidades iguales de analito. Algunos tipos de detectores:
Sensible a casi todos los compuestos orgánicos (no detecta H2O, SO2, etc)
Amplio intervalo lineal de respuesta (varias órdenes de magnitud)
Bajo ruido de fondo (elevada relación señal/ruido).
Cromatograma
Punto de ebullición
Polaridad
Peso molecular
Aplicaciones cuantitativas
Existen diversas maneras de utilizar la CG con fines cuantitativos, las más comunes son:
Normalización de áreas:
∑{ [Area].FR}
Inconveniente: los resultados dependen del volumen inyectado, el que debería ser igual
para patrones y muestras. Con la microjeringa dicho volumen no es fácilmente
reproducible.
Se agrega a los patrones y muestras otro componente en cantidad conocida que no esté
presente en la muestra (estándar interno). Se mide la relación de áreas
Ar = Area(x) / Area(stint)
Rm = masa(x) / masa(stint)