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INDICE

Introducción…………………………………………………………… 1

Pueblo Indígenas …………………………………………………….2 -13

Conclusión ……………………………………………………………… 14

Bibliografía ……………………………………………………………….15
INTROCUCCION

A lo largo de muchos años varios pueblos alrededor del mundo


muchos pueblos nativos o indígenas les han sido negado muchos de
sus derechos, pero han surgido instituciones en las cuales han velado
para que esos derechos ellos puedan reclamarlos y no ser
discriminados ni marginados.

Todos como humanos y personas tenemos derechos y siendo ladinos


mestizos o indígenas tenemos los mismos derechos, no se puede
hacer de menos aunque se viva en una sociedad en la cual es normal
que se trate de discriminar a muchas personas por su forma de vestir,
hablar o pensar.
DERECHO DE PUEBLOS INDIGENAS

En el mundo existen más de 5.000 pueblos indígenas diferentes que hablan más de
4.000 lenguas.

Los derechos de los pueblos indígenas son aquellos que pertenecen a los
pobladores originarios de un territorio que ha sido invadido y colonizado por
forasteros. Es discutible exactamente quien hace parte de la población indígena,
pero puede ser ampliamente entendido en relación al colonialismo.

Se habla de los pueblos indígenas en relación a las sociedades pre-coloniales que


se enfrentaron a la amenaza específica del fenómeno de la ocupación, y la relación
que tuvieron estas sociedades con las potencias coloniales. Ha sido difícil formular
una definición que abarque todos pueblos que se auto identifican como indígenas y
son aceptados como tales por los demás pueblos indígenas, así, la definición exacta
de quiénes son los pueblos indígenas, y el consiguiente estado de los titulares de
derechos, puede resultar demasiado amplia o muy restringida y excluyente.

En el contexto de los modernos pueblos indígenas de los poderes coloniales


europeos, el reconocimiento de los derechos indígenas se remonta a por lo menos
al período del Renacimiento. Junto con la justificación del colonialismo con un
propósito más elevado, tanto para los colonos y colonizados, algunas voces
expresaron su preocupación por la forma en que los pueblos indígenas han sido
tratados y el efecto que tuvo sobre su sociedad.

En general, se constata que los pueblos indígenas han sufrido injusticias históricas
por haber sido desposeídos de sus territorios, tierras y recursos y que en muchas
partes del mundo no pueden gozar de los derechos humanos fundamentales en el
mismo grado que el resto de la población de los Estados en que viven y que sus
leyes, valores, costumbres y perspectivas han sufrido a menudo una erosión y son
discriminados por su idioma, por su color de piel, por su situación económica o por
sus formas de pensar diferentes.

La cuestión de los derechos de los indígenas se asocia también con otros niveles
de la lucha humana. Debido a la estrecha relación entre la situación de los pueblos
indígenas culturales y económicas y sus valores ambientales, las cuestiones de
derechos indígenas se vinculan con la preocupación por el daño ambiental,
el cambio climático y el desarrollo sostenible. De acuerdo con científicos y con
organizaciones ambientalistas, como la Fundación Selva, la lucha de los pueblos
indígenas es fundamental para resolver el problema de la reducción de emisiones
de carbono, y enfrentar las amenazas a la diversidad cultural y a la biodiversidad.

Tienen diferentes costumbres y culturas, pero comparten algunas desagradables


realidades: la expulsión de sus tierras, la negación de su cultura, las agresiones
físicas y ser tratados como ciudadanos de segunda clase.

Los pueblos indígenas suelen ser marginados y sufrir discriminación en los sistemas
legales de los países. Esto hace que corran además el riesgo de sufrir la violencia
y abusos. Quienes defienden sus derechos humanos y denuncian sus violaciones
sufren intimidación y violencia, a menudo con el apoyo del Estado.

Los esfuerzos pacíficos de los pueblos indígenas para mantener su identidad


cultural o ejercer el control sobre sus tierras ancestrales y sus recursos pueden ser
etiquetados de traición o "terrorismo".

Existen varias organizaciones no gubernamentales, tales como IWGIA13 y Survival


International que tienen como objetivo central defender los derechos indígenas. Se
ocupan de cuestiones relacionadas con derechos sobre la tierra, la preservación de
la cultura y tratan de detener las diferentes formas de persecución y abuso contra
los indígenas. Estas organizaciones subrayan que los problemas que enfrentan los
pueblos indígenas no se encuentran en cualquier deficiencia en su cultura o forma
de vivir, sino en la falta de reconocimiento de que tienen del derecho a vivir en la
forma que elijan, y de que están unidos al territorio donde viven. Consideran que su
misión es ayudarles a defender el derecho a decidir su futuro, sin que las sociedades
"occidentales" les impongan sus criterios de "desarrollo" y sus prioridades. 1415 Estas
organizaciones subrayan que las culturas indígenas han probado que pueden vivir
por sí mismas en una forma sustentable y la raíz de sus problemas actuales es una
injerencia en su forma de vida, en nombre del consumismo colonizador que agota
de los recursos naturales.

Actualmente es crucial el debate de los derechos de los Pueblos Indígenas frente a


la voluntad de las Empresas y Estados de saquear con respecto a sus recursos
naturales.

Amnistía Internacional es una organización internacional que trabaja con los


pueblos indígenas para elaborar leyes que hacen falta con urgencia para proteger
sus tierras, su cultura y sus medios de vida. En el ámbito internacional, los pueblos
indígenas han hecho oír sus voces y han presionado efectivamente a los gobiernos.
Amnistía Internacional les ha apoyado, por ejemplo, en la redacción de
la Declaración de la ONU sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas (2007).

Los pueblos indígenas suelen compartir un valor clave: la estrecha relación entre su
identidad, su estilo de vida y sus tierras. Actúan como "guardianes" o "custodios" de
las tierras para la siguiente generación. Perderlas significa perder la identidad.

Las tierras en las que viven los pueblos indígenas suelen ser ricas en recursos y
han sido apropiadas, vendidas, alquiladas o simplemente saqueadas y
contaminadas por gobiernos y empresas privadas. Muchos indígenas han sido
arrancados de sus tierras con políticas discriminatorias o conflictos armados. Los
activistas por los derechos indígenas sufren actos violentos e incluso son
asesinados cuando tratan de defender a sus comunidades y sus tierras.

En muchos países, más del 50 por ciento de los indígenas vive en las ciudades. En
las últimas tres décadas, muchos indígenas se han trasladado desde sus tierras
ancestrales a las zonas urbanas. Algunos en busca de oportunidades de educación
y trabajo, mientras otros huyen de abusos contra los derechos humanos, sobre todo
en relación con sus derechos sobre las tierras y la supervivencia de su cultura.

Lejos de unos recursos y unas tradiciones vitales para su bienestar y su


supervivencia, muchos indígenas no pueden disfrutar plenamente de sus derechos
humanos. Por el contrario, sufren marginación, pobreza, enfermedades y violencia;
y, en algunos casos, la extinción como pueblo.

Los gobiernos deben implementar leyes y políticas que hagan realidad


la Declaración de las Naciones Unidas sobre los derechos de los pueblos indígenas,
sobre todo en torno a los siguientes aspectos:

garantizar que los pueblos indígenas tienen voz en las decisiones que les afectan;
mantener sus identidades culturales propias;
vivir sin discriminación ni la amenaza del genocidio;
tener acceso seguro a las tierras y a unos recursos esenciales para su bienestar y
estilos de vida.

Los pueblos indígenas sufren discriminación y marginación. En el continente


americano, por ejemplo, en comparación con otros ciudadanos, las mujeres y los
hombres indígenas tienen más probabilidades de cobrar un sueldo inferior, tener
niveles educativos inferiores y tener menos esperanza de vida. En el mundo, los
indígenas sufren tasas superiores de pobreza, carencia de tierras, malnutrición y
desplazamiento interno, y niveles inferiores de alfabetización y menos acceso a los
servicios de salud.

Las mujeres indígenas afrontan múltiples formas de discriminación debido a su


cultura, clase y género. Es más probable que mueran en el parto y que la
discriminación desemboque en abusos de las autoridades y de personas de otras
comunidades. En la década de 1990, las autoridades estatales esterilizaron sin su
pleno consentimiento a más de 2.000 mujeres indígenas y campesinas de Perú. El
22 de enero de 2014, la fiscalía de Lima cerró su caso. Se les negó la justicia sin
más.

La violencia en el ámbito familiar puede producirse en todas las comunidades. Pero


con la alteración de los estilos de vida tradicionales, las mujeres indígenas a veces
pierden estatus en su propia sociedad o se encuentran con que la frustración
derivada de la discriminación racial y sexual que afectan a la comunidad en general
se convierte en violencia en su propia casa.

Esta discriminación, marginación y violencia se producen una y otra vez en todo el


mundo. Desde el África meridional, donde los niños, ovahimbas y de otros pueblos
indígenas tienen muy difícil el acceso a la educación, hasta el sureste asiático,
donde la mayoría de las mujeres y niñas objeto de trata transfronteriza proceden de
comunidades indígenas.

Guatemala es una sociedad multiétnica, pluricultural y multilingüe donde conviven


los pueblos indígenas maya, xinka, garífuna y los ladinos. Estos pueblos indígenas
sufren una situación de desigualdad y exclusión consecuencia del racismo y la
discriminación estructural.

Se estima que Guatemala tiene 6 millones de habitantes indígenas. El censo oficial


del 2002 estima que 45% de la población es indígena, pero reportes alternativos
indican que figura cerca del 60% del total de la población.

Los grupos étnico principales son los Ach’, Akateco, Awakateco, Chalchiteco,
Ch’orti’, Chuj, Itza, Ixil, Jacalteco, Kaqchikel, K’iche’, Mam, Mopan, Poqomam,
Poqomchi’, Q’anjob’al, Q’eqchi, Sakapulteco, Sipakapense, Tektiteko, Tz’utujil,
Uspanteko, Xinka y los Garífuna.

El país todavía carece de una base estadística diferenciada sobre los pueblos
indígenas, especialmente de mujeres indígenas, pero es bien conocido que hay
disparidades entre la población indígena y no indígena en empleo, ingreso, salud y
educación.

Las estadísticas demuestran claramente el persistente racismo y discriminación


contra los pueblos indígenas. A pesar de que representa más de la mitad de la
población y que participan activamente en la economía del país, su participación en
la vida política no es refleja equitativamente.
Una de las principales luchas de los pueblos indígenas de Guatemala se relaciona
con su participación política. El sistema electoral es definido por exclusión de los
pueblos indígenas y ellos primeramente participan como electores, más que como
candidatos con verdaderas posibilidades de ser electos.

Con respecto a la salud, empleo, ingreso, alojamiento y educación, hay gran


disparidad entre personas indígenas y el resto de la población. Datos oficiales
indican que la pobreza extrema afecta a 21.8 % de la población indígena comparada
con 7.4% de la población no indígena. A pesar de la magnitud del problema el
estado no ha desarrollado estrategias específicas para cambiar esta situación.

Otro reto para los pueblos indígenas de Guatemala se relaciona con la ausencia de
Ley de Aguas. El uso, manejo y conservación del agua no son oficialmente
regulados y diferentes compañías privadas toman ventajas de esta situación al no
pagar por el uso del agua, no contribuir a la conservación del agua y no asumir
alguna responsabilidad por la contaminación causada por las descargas de agua.
La mayoría de las descargas de aguas subterráneas se localizan en territorios
indígenas y los afectados que son pueblos indígenas no reciben algún apoyo del
Estado o de los usuarios de agua para proteger los acuíferos. Varias comunidades
han demandado al Estado para que inicie una discusión amplia y comience a
escribir el borrador para la Ley de Aguas, pero, aún están por reunirse.

Después de proteger provisionalmente a las comunidades del pueblo A’eqchi por


oponerse a la construcción de dos hidroeléctricas financiadas internacionalmente
en su territorio, la Corte Constitucional finalmente expidió la sentencia final que
concedia una regulación para estandarizar la participación de la consulta
comunitaria. Los pueblos indígenas y organizaciones sociales expresaron su
oposición. Esta decisión viola los derechos de los pueblos indígenas del Convenio
169 de la OIT y las leyes del mismo país porque las consultas comunitarias no
requieren alguna regulación y deben de llevarse a cabo de acuerdo con los
mecanismos de los pueblos indígenas.
En el 2016, 34 años después de haber cometido los crímenes, un grupo de oficiales
de las fuerzas armadas, fueron sentenciados de 120 a 240 años de prisión por violar
a 15 mujeres del pueblo Maya Q’eqchi y forzarlas a la esclavitud sexual.

El caso sentó precedente en el mundo porque es la primera vez que un crimen de


abuso sexual durante un conflicto armado se ha interpuesto en juicio en el mismo
país en donde fue cometido. Sin embargo, otros casos de crímenes cometidos por
militares contra la población indígena durante el conflicto armado interno aún
permanecen impunes.

Si bien se han dado iniciativas estatales para atender a la situación de


discriminación y exclusión de los pueblos indígenas, estas se han presentado de
modo desintegrado y sin ser concertadas con los pueblos indígenas.

La impunidad, la corrupción, el crimen organizado, la intolerancia y la violencia


política, así como la exclusión social, representan un serio peligro de retroceso en
la vigencia efectiva del Estado de Derecho y restringen el pleno goce de los
derechos humanos.

En Guatemala se ha dado por mucho tiempo la exclusión de los pueblos indígenas


a pesar de que ellos tendrían mayor poder sobre las tierras en el país ya que las
han habitado por cientos sino miles de años.

La discriminación se da mas en lugares en los que por años se ha creído que son
mas desarrollados o con una mejor educación, se ha discriminado tanto por su
vestimenta como por la forma en la que hablan, o por sus costumbres o en sus
creencias.

A pesar de que el estado de Guatemala por medio de sus instituciones ha intentado


que esos indicen disminuyan o por lo menos tengan un descenso no se ha visto o
notado, ya que en Guatemala se ha enraizado tanto la discriminación como el
machismo, para todo guatemalteco es parte de su vocablo o diario vivir mencionar
mas de alguna palabra que sea despectiva y todas las personas o la mayoría se lo
toman normal, ya que asi se fue criado o la sociedad ha impuesto que eso es lo
normal.

Y por lo tanto muchas personas has dejado de lado su identidad para poder ser
aceptados por una sociedad en la cual nunca se será aceptado por completo, ya
que dejan creencias, costumbres, ideologías , formas de pensar, formas de vestir,
formas de hablar solo por ser aceptados por una sociedad insaciable que solo desea
hacer olvidar a las personas de lo que eran para poder implantar en ellos algo que
nunca podrán ser y no por que no se pueda si no porque dejarían su esencia,
dejarían atrás por lo que tanto muchas personas lucharon, por lo que muchas
personas murieron, por una verdadera libertad, por vivir sin opresión, para poder
vivir como sus ancestros y no temer a una historia que otras personas trataron de
borrar o hacer desaparecer.

Guatemala está suscrita a varias organizaciones en las cuales se velan por la


protección integral de los derechos de los pueblos indígenas siendo estas :

Naciones Unidas
Los pueblos indígenas del mundo estuvieron representados y sus asuntos
estuvieron presentes por primera vez en las Naciones unidas en el Grupo de Trabajo
sobre Poblaciones Indígenas (WGIP). En abril de 2000, la Comisión de Derechos
Humanos de las Naciones Unidas adoptó una resolución para el establecimiento del
Foro Permanente sobre Asuntos Indígenas (PFII) como cuerpo asesor del Consejo
Económico y Social, con el mandato de examinar cuestiones indígenas.

A finales de diciembre de 2004, la Asamblea General de las Naciones


Unidas proclamó la Segunda Década Internacional de los Pueblos Indígenas del
Mundo, de 2005 a 2014. El principal objetivo de tal década fue la de fortalecer la
cooperación internacional en torno a la resolución de los problemas que enfrentan
los pueblos indígenas en esferas tales como la cultura, la educación, la salud, los
derechos humanos, el medio ambiente, y desarrollo social y económico.
El 13 de septiembre de 2007, después de un proceso de preparación, debates y
negociaciones que se remontaba hasta 1982, la Asamblea General adoptó
la Declaración sobre los derechos de los pueblos indígenas. La declaración no
vinculante establece los derechos individuales y colectivos de los pueblos
indígenas, así como sus derechos a la identidad, cultura, idioma, empleo, salud,
educación y otras cuestiones. Cuatro naciones que tienen importantes poblaciones
indígenas votaron en contra de la declaración: los Estados Unidos, Canadá, Nueva
Zelanda y Australia. Once naciones se abstuvieron: Azerbaiyán, Bangladesh,
Bhután, Burundi, Colombia, Georgia, Kenya, Nigeria, Rusia, Samoa y Ucrania.
Treinta y cuatro naciones no votaron y los restantes 143 naciones votaron a favor.

Convenio 169 de la OIT


El Convenio 169 fue aprobado en 1989 por la Organización Internacional del
Trabajo. Hasta ahora 22 países han lo han ratificado y adoptado: Argentina,
Bolivia, Brasil, República Centro Africana, Chile, Colombia, Costa Rica,
Dinamarca, Dominica, El Salvador , Ecuador, España, Fiji, Guatemala, Holanda,
Honduras, México, Nepal, Nicaragua, Noruega, Paraguay, Perú , y Venezuela.
Reconoce los derechos a la propiedad de la tierra, la igualdad y la libertad y la
autonomía en las decisiones sobre los asuntos de los pueblos indígenas y
establece la consulta previa de cualquier medida administrativa o legislativa que
los afecte directamente y de la explotación de recursos naturales en su territorio.

Organización de Estados Americanos


En 1989 la Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA)
pidió a su Comisión de Asuntos Jurídicos y Políticos, elaborar una propuesta de
Declaración Americana sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas y esta a su
vez encargó a su vez a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y al
Instituto Interamericano de Derechos Humanos, los cuales tras consultar con
algunos representantes de los pueblos y organizaciones indígenas, entregaron
en 1997 la propuesta para la discusión; y desde el 2000 se creó un Grupo de
Trabajo para garantizar la participación y la representatividad indígena en el
proceso. Desde 2001, los estados que conforman la OEA han debatido los
borradores de la propuesta.
CONCLUSION

Debemos de respetar los derechos de todas las personas no


importando su color de piel su etnia su lengua o su idioma sus
creencias, todos son personas que pueden hacer las mismas cosas
por igual.

Guatemala debe de implementar mejores herramientas para poder


realizar campañas para crear conciencia en la población y dejar
anulado esos estigmas sociales que se han enraizado profundamente,
cambiar de mentalidad y poder ver un mejor futuro que cada personas
no importando su pasado puede construir.
BIBLIOGRAFIA.

http://www.oas.org/es/cidh/multimedia/2016/guatemala/guatemala.html

https://www.un.org/development/desa/indigenous-peoples-
es/resources/derechos-de-los-pueblos-indigenas.html

https://es.wikipedia.org/wiki/Derechos_de_los_ind%C3%ADgenas

https://www.iwgia.org/es/guatemala

https://www.amnesty.org/es/what-we-do/indigenous-peoples/

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