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CÓMO LA DOCTRINA DE AZUSA DEL BAUTISMO EN

EL ESPÍRITU PERFILÓ EL PENTECOSTALISMO EN


LOS ESTADOS UNIDOS
Por Harold D. Hunter

INTRODUCCIÓN

El siglo XX presenció el nacimiento y el gigantesco crecimiento de lo que se conoce en


Norteamérica como el movimiento pentecostal clásico. Durante la primera mitad del siglo, las
reacciones de los líderes de las iglesias tradicionales, los teólogos, los psicólogos y los sociólogos
eran casi unánimemente negativas. Muchos creían que los pentecostales eran personas con
perturbaciones emocionales, limitaciones mentales y desventajas sociológicas inherentes, por lo
que llegaban a la conclusión de que la unción del Espíritu que proclamaban no era genuina. Hoy,
son muchos los que sostienen estos mismos puntos de vista, pero el escenario eclesiástico ha
cambiado lo suficiente como para que muchas tradiciones hayan evaluado de nuevo su oposición
al movimiento pentecostal. Esto se debe mayormente a la metamorfosis del propio movimiento
y al hecho de que su influencia se ha extendido a gran parte del cristianismo en el mundo entero.
La sorpresa para muchos en el decenio de los sesenta fue que esta expansión incluyó a las iglesias
protestantes tradicionales y a la Iglesia Católica Romana.

La comunidad cristiana en general también ha tenido que contar más seriamente con los
pentecostales, a causa de la extraordinaria expansión que ha esperimentado el movimiento.
Algunos se sorprendieron cuando la World Christian Encyclopedia ["Enciclopedia cristiana
mundial"] de David Barrett, publicada en 1982, nombró al pentecostalismo clásico como el grupo
más grande dentro de la familia protestante. Lo más impresionante de todo ha sido el impacto
que esto ha tenido sobre la búsqueda teológica. Aunque los estudios sobre Pneumatología son
anteriores al siglo XX, hay algunos períodos que se han caracterizado por un benigno descuido
al respecto . Hoy el cuentagotas de la indagación en este campo se ha convertido en una
inundación. Actualmente hay extensas bibliografías dedicadas únicamente al Espíritu Santo. Se
han añadido estudios pentecostales a los programas de universidades como Harvard,
Cambridge, la Universidad de Amsterdam, la de África del Sur, y el Colegio universitario Trinity
de Singapur, donde anteriormente este tipo de cursos era algo desconocido. Se ha hecho cada
vez más claro que los teólogos bien informados no pueden seguir haciendo del Espíritu Santo
una simple añadidura a sus sistemas.

El análisis que sigue señala cómo la enseñanza sobre la evidencia inicial del bautismo en el
Espíritu diseminada por el avivamiento de la Calle Azusa cambió el cristianismo de
Norteamérica. Este cambio está bien ilustrado por grupos del sur, en especial los que se
identifican con el ala wesleyana del movimiento de santidad.

EL BAUTISMO EN EL ESPÍRITU Y LA XENOLALIA

Cuando Agnes Ozman habló en lenguas al comenzar el siglo XX en el Colegio Bíblico Bethel de
Charles Fox Parham, en Topeka, Kansas, trazó el marco de la primera versión de la doctrina
sobre la evidencia inicial que se propagó en Norteamérica. Parham enseñaba que después de la
salvación, la persona debe ser santificada y quedar libre de todo pecado. Los santificados eran
candidatos al bautismo en el Espíritu Santo con la señal invariable de las lenguas. Estas lenguas
eran definidas como lenguajes humanos conocidos, lo cual hizo que surgiera el término técnico
de xenolalia [la acción de hablar un idioma extranjero no estudiado, n. del trad.]. La idea de que
las lenguas de la evidencia inicial eran un fenómeno de xenolalia no sólo era una evidencia
irrefutable de que se trataba de un acto divino, sino que también, según creían muchos,
significaba que los misioneros no tenían necesidad de aprender nuevos idiomas, porque se les
daría de manera instantánea el lenguaje que necesitaban para su empresa misionera.

Aunque se afirma que Agnes Ozman habló y escribió chino por días en el año 1901, más tarde
ella misma escribiría que en aquellos momentos no había considerado que hablar en lenguas
fuera la evidencia exclusiva del bautismo en el Espíritu.

Ozman no se unió enseguida a una denominación pentecostal. En 1911, ella y Philemon LaBerge,
su esposo, se unieron a la Conferencia de Oklahoma de la Iglesia de Santidad Bautizada en Fuego.
Ella había estado en contacto con seguidores de los Bautizados en Fuego antes de hablar en
lenguas en Topeka. Parham se encontró con entusiastas de ese grupo en Topeka cuando llegó en
1898, y se reunió con B. H. Irwin, el fundador de este grupo, en algún momento anterior a 1901.

El bautismo en el Espíritu con la xenolalia fue enseñado en el avivamiento de la Calle Azusa, y


después se extendió por el mundo entero. Hubo líderes de la Iglesia Pentecostal de Santidad,
como G. B. Cashwell y G. F. Taylor, que exhortaron a los misioneros en potencia a confiar en que
Dios les proporcionaría los idiomas que necesitaran. Cashwell creía que aprender idiomas
extranjeros en colegios universitarios llevaría demasiado tiempo, y Jesús vendría pronto. Taylor
ridiculizaba a los "clérigos eruditos y los funcionarios de altos campanarios" que se preguntaban
cómo propagar el evangelio, diciendo que "tenían diecinueve siglos de atraso". O sea, que
mientras las iglesias y las publicaciones pentecostales luchaban por extender su mensaje por
todo el sureste de la nación, también pedían fondos para las misiones en el exterior.

Poco después del avivamiento de Cashwell en 1907 en Dunn, Carolina del Norte, hubo laicos y
líderes que salieron rumbo a lugares como China, Japón e India. Entre ellos se hallaba T. J.
McIntosh, ministro de la Iglesia de Santidad Pentecostal.

McIntosh, que al parecer sería el primer misionero pentecostal en llegar a China, fue el caso de
prueba que revisó una pieza crítica de esta fórmula que iba surgiendo. Él era uno de los muchos
que creían que sus lenguas xenolálicas eran en realidad el idioma chino. Una vez en China, se
lamentaba en la publicación The Bridegroom's Messenger : "¡Oh, cómo nos gustaría hablar a
esta pobre gente! Por supuesto, Dios habla con nuestras lenguas, pero no su lenguaje". Los
informes de que McIntosh y otros misioneros no se podían comunicar con la gente porque Dios
no les había provisto de manera milagrosa un idioma extranjero, causó una considerable
incomodidad entre los pentecostales. Esta noticia también provocó nuevas críticas por parte de
sus opositores.

La doctrina del bautismo en el Espíritu fue modificada en el número inaugural de The


Bridegroom's Messenger 1:1 (1° de octubre de 1907), publicación periódica de Cashwell. En él
hacía un concreto contraste entre la xenolalia y los idiomas aprendidos en los colegios
universitarios para evangelizar al mundo. Afirmó que el "don de lenguas" de 1 Corintios 12 era
xenolalia , en contraste con las lenguas como evidencia inicial, o glosolalia . Sostenía que
McIntosh y otros que pensaban que tenían el don de lenguas, tenían una motivación pura, pero
estaban equivocados. Criticaba la desunión que estos malentendidos estaban provocando, y
llamaba a los pentecostales a orar para que los misioneros recibieran el don que necesitaban. En
cuanto a sí mismo, Cashwell reconocía que sólo había obtenido manifestaciones de lenguas, pero
seguía esperando el don de lenguas, de la misma forma que esperaba ver a Jesús. En los años
siguientes, la Iglesia de Santidad Pentecostal aumentó considerablemente su labor misionera,
pero también hizo concesiones, adoptando unos fuertes requisitos para sus misioneros,
utilizando traductores, y auspiciando un enfoque más tradicional en cuanto a la adquisición de
idiomas extranjeros.
LA SEÑAL INVARIABLE

Cuando diversas denominaciones de Santidad fueron conociendo el naciente movimiento


pentecostal por medio de los relatos sobre el avivamiento de la Calle Azusa, o por sus propios
miembros que iban a Los Ángeles, fueron luchando de manera uniforme con las consecuencias
doctrinales de esta nueva dinámica espiritual. Muchos se dieron cuenta de que tenían que
abandonar la idea de que habían sido bautizados en el Espíritu al ser santificados. Esta transición
encontró una fuerte resistencia en algunos, pero también fueron muchos los que estuvieron
dispuestos a buscar el bautismo pentecostal en el Espíritu.

Los pentecostales de la Santidad estaban sumamente interesados en la forma en que el bautismo


en el Espíritu podría mejorar su ministerio. Cuando tenemos en cuenta que por mucho tiempo
habían insistido en la obra exterior práctica de la teología de Santidad, su fijación con el poder
del Espíritu Santo parece algo natural.

C.H. Mason

En cuanto a los pentecostales afroamericanos de Santidad como W. J. Seymour y C. H. Mason,


también insistieron en la reconciliación racial. Después de purificado el templo, razonaban estos
guerreros, es necesario llenarlo. Aquí la glosolalia era la evidencia física inicial, mientras que el
poder era el premio. Además, se esperaba de la congregación que aceptara las manifestaciones
públicas de lenguas, en particular el carisma de lenguas.

En cambio, lo que no se mantuvo sin controversia fue la creencia de que el bautismo pentecostal
en el Espíritu siempre era evidenciado por las lenguas. Cuando Taylor, de la Iglesia Pentecostal
de Santidad, adoptó la nueva doctrina, consideró que la idea de las lenguas como evidencia inicial
era bíblicamente sólida. Él creía que cuando los grupos se negaban a aceptar esta posición,
aquello se convertía en causa de división dentro del movimiento de Santidad. Y no se desilusionó
cuando su propia Iglesia y otros cuerpos semejantes sufrieron pérdidas debidas a la inclusión de
la nueva dimensión pentecostal de la espiritualidad dentro de su estricta declaración de fe de la
Santidad.
A.B. Crumpler

A. B. Crumpler ya había abrazado el nombre de Iglesia Pentecostal de Santidad en el año 1898.


Al parecer, se adueñó de este nombre, tomándolo de una serie de libros dedicados al Movimiento
de Santidad. Publicados en Cincinnati, Ohio, por Martin Wells Knapp, estos libros eran
conocidos como la Biblioteca de la Santidad Pentecostal.

La convención de la Iglesia Pentecostés de Santidad, que se reunió en Magnolia, Carolina del


Norte, en 1901, decidió cambiar su nombre. Muchos miembros, deseando evitar una vergüenza
social, no incluían la palabra santidad al referirse a su iglesia. En vez de hacerlo, afirmaban ser
miembros de la iglesia pentecostal. La eliminación oficial de la palabra pentecostal — acto al que
se oponía Crumpler— tenía el propósito de obligar a sus seguidores a ser más francos en cuanto
a su consagración a la santidad. Después de esta convención, el nombre oficial fue La Iglesia de
Santidad de Carolina del Norte. Cuando muchos de sus miembros recibieron el bautismo en el
Espíritu según Hechos 2:4, fue restaurado el nombre de pentecostal al título oficial de la Iglesia
el 25 de noviembre de 1909, en Falcon, Carolina del Norte. Entonces, la Iglesia recuperó su
nombre original: La Iglesia Pentecostal de Santidad.

Otro ejemplo es la Iglesia Nazarena, fundada por Phineas F. Bresee. Primeramente era conocida
como Iglesia Pentecostal del Nazareno. Sin embargo, se eliminó el término "pentecostal" después
del avivamiento de la Calle Azusa.

Podemos medir hasta que punto estaban comprometidos con las enseñanzas sobre la evidencia
inicial que estaban surgiendo, por lo que se escribió en aquellos momentos acerca del bautismo
en el Espíritu de las personas que no podían oír ni hablar. El primer número de The Apostolic
Faith 1:1 (septiembre de 1906) habla del esquimal como lengua para los imposibilitados de la
audición y del habla. En cambio, The Holiness Advocate , la primera publicación de la Iglesia
Pentecostal de Santidad, informa sobre personas con estos problemas que estaban bautizadas en
el Espíritu, pero no hablaban en lenguas. Con todo, Taylor sostiene con firmeza en The Spirit
and the Bride que los creyentes sordomudos deben hablar en lenguas para que se pueda certificar
que están bautizados en el Espíritu. The Apostolic Evangel, de King (1:1, 15 de febrero de 1909),
recoge un informe tomado de Confidence en el que se afirma que una mujer sordomuda
"comenzó a hablar bajo el poder del Espíritu. Al principio, hablaba indostano y les testificaba a
los musulmanes. Después perdió el indostano y recibió el telugo, su lengua nativa".

La Calle Azusa, las Asambleas de Dios y el bautismo en el Espíritu


El avivamiento de la Calle Azusa no fue la única fuente de influencia para los creyentes y líderes
pentecostales que fundaron las Asambleas de Dios, aunque sí fue una fuente significativa. El principal
entre nuestros líderes que recibieron el bautismo en el Espíritu Santo en la Misión de la Calle Azusa, fue
Ernest S. Williams, el superintendente general del Concilio General de las Asambleas de Dios que ocupa
el segundo lugar en la extensión de su cargo (1929-1949).

E. N. Bell, el primer presidente general de las Asambleas de Dios fue fruto indirecto del avivamiento de
Azusa. Recibió el bautismo en el Espíritu Santo bajo el ministerio de William Durham. Éste era pastor
de la misión Northside, en Chicago. Había sido bautizado en el Espíritu en la misión de Azusa. Fueron
las enseñanzas sobre la obra consumada en el Calvario las que influyeron sobre la declaración doctrinal
de las Asambleas de Dios acerca de la santificación.

Muchos de los fundadores de nuestra Confraternidad procedían del Movimiento de Fe Apostólica, Sion,
y la Alianza Cristiana y Misionera. Sin embargo, el impacto pentecostal del bautismo en el Espíritu como
una experiencia distinta, separada de la salvación y posterior a ella, con la evidencia física inicial de las
lenguas según el Espíritu le da a la persona que hable, hecho por el avivamiento de Azusa en las
Asambleas de Dios y otras iglesias pentecostales tradicionales, es un legado por el cual nos sentimos
agradecidos, y a favor del cual debemos luchar con vigor.

Charles H. Manson, fundador y obispo presidente de la Iglesia de Dios en Cristo, también había recibido
el bautismo en el Espíritu Santo en la Misión de Azusa. Mason estaba presente en la reunión de fundación
de las Asambleas de Dios en Hot Springs, Arkansas, para dar su bendición a la organización pentecostal
recién formada. Seymour decidió no asistir. Sólo podemos hacer conjeturas acerca de la razón. En años
anteriores se había producido un lamentable incidente. Florence Crawford separó su ministerio del de
Seymour y de la Misión de Azusa, y se mudó a Portland para comenzar su propia misión. Puesto que
Seymour consideraba que esta separación se había realizado de una manera no ética, alteró los
reglamentos de la Misión para prohibir la presencia de líderes blancos.

El cambio doctrinal que resultó es sumamente crítico para los creyentes pentecostales. Seymour se alejó
de la doctrina de las lenguas como evidencia física inicial, y comenzó a enseñar que el amor era la
primera y principal evidencia del bautismo en el Espíritu. Aunque no rechazó las lenguas, sí rechazó el
distintivo pentecostal que había aprendido bajo Charles Parham mientras asistía a la Escuela Bíblica de
la Fe Apostólica en Houston, Texas. Al parecer, mantuvo esta alteración en su posición doctrinal por el
resto de su ministerio.

Las Asambleas de Dios y otras iglesias pentecostales tradicionales se han mantenido fieles al distintivo
pentecostal de que las lenguas son la evidencia física inicial del bautismo en el Espíritu Santo. Esto es
crítico para el mantenimiento de la integridad bíblica de la experiencia. Cuando contemplamos el
avivamiento y el crecimiento de la Iglesia en el mundo entero, se trata de un avivamiento mayormente
pentecostal con una vigorosa insistencia en el bautismo en el Espíritu con las lenguas como experiencia
inicial. Es nuestro anhelo que las Asambleas de Dios y otras iglesias pentecostales tradicionales sigan
apreciando este legado de Azusa hasta que Jesús venga.

James K. Bridges es Tesorero General de las Asambleas de Dios, Springfield, Missouri.

Se pueden encontrar ilustraciones más potentes aun de las reacciones al dogma sobre el
bautismo en el Espíritu surgido en el avivamiento de la Calle Azusa, entre conocidos grupos de
Santidad en el sur de los Estados Unidos, entre ellos la Iglesia de Dios en Cristo, la Iglesia de
Dios (Cleveland, Tennessee), la Iglesia Pentecostal de Santidad, y la Iglesia de Santidad
Bautizada en Fuego.

LAS RAÍCES OLVIDADAS DEL AVIVAMIENTO DE LA CALLE AZUSA


V. P. Simmons, escribiendo durante los mejores momentos del avivamiento de la Calle Azusa,
afirma tener cuarenta y dos años de conocer personas que hablan en lenguas. En un artículo
publicado en 1907 por el Bridegroom's Messenger y distribuido como tratado, Simmons hace
una crónica de la historia del bautismo en el Espíritu desde Ireneo (siglo II) hasta un grupo de
Nueva Inglaterra que él había observado personalmente en la manifestación de las lenguas
mientras participaban continuamente en un bautismo espiritual.1 Identificados como la Gente
de los Dones, o los Adventistas de los Dones, eran ampliamente conocidos por su participación
en unos carismas espectaculares. Las primeras publicaciones periódicas de los pentecostales
informaban que las lenguas eran conocidas en estos grupos desde fines del siglo XIX. De algunos
grupos se decía que contaban con miles de personas.2

William H. Doughty, que ya en 1855 había hablado en lenguas mientras estaba en Maine, se
hallaba dentro de ese número. El Anciano Doughty se mudó a Providence, Rhode Island, en 1873,
asumiendo una posición de liderazgo entre los que ejercían los dones del Espíritu. 3 El manto de
Doughty pasó al Anciano R. B. Swan, el cual, en reacción ante el avivamiento de la Calle Azusa,
escribió una carta en la que explicaba que la Gente de los Dones ya había hablado en lenguas
desde los años 1874 y 1875. F. B. Lawrence siguió a la carta de Swan con un relato independiente
acerca de una dama que habló en lenguas en Nueva York, tal vez antes de 1874, como resultado
de su contacto con la Gente de los Dones.4

Stanley H. Frodsham cita la afirmación del pastor Swan de que había hablado en lenguas ya en
1875. Swan habla de grandes multitudes llegadas de cinco estados, y menciona específicamente
a su esposa, junto con Amanda Doughty y un inválido jorobado que fue sanado al instante, entre
los que hablaron en lenguas en esos momentos .5

Simmons afirma que el grupo de Swan adoptó el nombre de "La Lluvia Tardía" después de la
llegada del movimiento pentecostal. Sus actividades se extendieron por todos los estados de
Nueva Inglaterra, en especial Rhode Island, Nueva Hampshire, Massachusetts, Vermont, y
Connecticut, y la Convención de la Lluvia Tardía se celebró del 14 al 16 de octubre en
Quakertown, Connecticut.6 Frank Bartleman se refiere con frecuencia a compromisos para dar
conferencias junto con Swan, y relata de manera concreta una convención de Providence, Rhode
Island, donde habló dieciocho veces.7

Frank Sandford

En indagaciones anteriores se ha pasado por alto si la familia Doughty mencionada entre la Gente
de los Dones tiene que ver con el Doughty que viajó con Frank Sandford. Lawrence afirma que
en el círculo de Swan se hallaban la nuera de William H. Doughty, Amanda Doughty, y su esposo,
cuyo nombre no dice, y que era anciano en la congregación de Providence.8 Simmons dice que
William H. Doughty tenía dos hijos, y el mayor, llamado Frank, estaba ordenado. ¿Acaso el
hermano de Frank cuyo nombre no se indica podría ser Edward Doughty, el cual a fines del siglo
XIX era parte de la comitiva de Sandford?9 Eso parece.

Daniel Awrey y family

S.D. Page y F.M. Britton (derecha)

La mayoría de los grupos mencionados tienen historias similares. Por ejemplo, entre las filas de
la Santidad Bautizada en Fuego se hallaba Daniel Awrey, quien había hablado en lenguas en Ohio
en el año 1890. Su residencia estaba en Beniah, Tennessee, donde se informó acerca de la
manifestación de lenguas en 1899. F. M. Britton escribe acerca de personas que hablaban en
lenguas en sus avivamientos Bautizados en Fuego, que fueron anteriores al avivamiento de la
Calle Azusa. También se habla de un avivamiento en el Condado de Cherokee, Carolina del Norte,
en 1896, que dio muchos de sus primeros líderes a la Iglesia de Dios (Cleveland, Tennessee), y
del que se informaba que varios de sus participantes habían hablado en lenguas.

Dada la existencia de los relatos anteriores, hay algo de debate sobre si Parham no habría oído
las lenguas por vez primera mientras estaba en Shiloh con Sandford en Maine, o mientras estaba
entre entusiastas Bautizados en Fuego.

CASHWELL INVADE EL SUR CON EL MENSAJE DE AZUSA

LA IGLESIA DE SANTIDAD PENTECOSTAL

Crumpler, fundador de la Iglesia de Santidad Pentecostal, supo de la misión pentecostal gracias


a los informes de Bartleman sobre el avivamiento de la Calle Azusa que se publicaron en 1906 en
Way of Faith , de J. M. Pike. Cashwell, predicador de Carolina del Norte que pertenecía a la
iglesia de Crumpler, viajó a Los Ángeles y obtuvo de manera directa la experiencia pentecostal.
Después de un apresurado regreso a su pueblo de Dunn, Carolina del Norte, Cashwell alquiló un
gran almacén de tabaco y anunció sus planes para un avivamiento en la víspera de Año Nuevo.
Junto con muchos laicos, la mayoría de los ministros de la Iglesia de Santidad Pentecostal, la
Iglesia de Santidad Bautizada en Fuego y las iglesias Bautistas Libres, buscó y aceptó la
experiencia pentecostal.

Cashwell predicaba la doctrina de Seymour. Crumpler hizo ver con claridad su oposición a él.
Aunque estaba dispuesto a aceptar las lenguas, no aceptaba el hecho de que fuera la evidencia
inicial del bautismo en el Espíritu Santo. Por medio de su publicación periódica, insistió en que
las lenguas sólo eran uno de los muchos dones del Espíritu que podían acompañar a un bautismo
espiritual. Estaba librando una batalla perdida. En la misma edición del 15 de mayo de 1907 del
Holiness Advocate en la cual él atacaba de forma incondicional la nueva doctrina, aparecían más
de una docena de testimonios procedentes de gente del movimiento de santidad que habían
recibido, o esperaban recibir pronto la experiencia de las lenguas, entre ellos uno que lo
reprendía por ayudar a Satanás y dañar la obra de Dios al negar que las lenguas fueran esenciales.

A.H. Butler

En la Iglesia de Santidad Pentecostal se desarrollaron dos facciones: pentecostales y no


pentecostales. En la reunión de 1907 surgió una situación en la cual Crumpler, el presidente,
dirigió el ataque contra la facción pentecostal, mientras que A. H. Butler, el vicepresidente, la
defendía. Tanto Crumpler como Butler fueron elegidos de nuevo, y se aplazó la cuestión un año
más. La batalla decisiva se produjo en la convención de 1908, que se reunió en el Tabernáculo de
Santidad de Dunn, Carolina del Norte, el 26 de noviembre de 1908. Crumpler, que había sido
reelegido por unanimidad, llamó por fin la atención de todos hacia el asunto, al marcharse de la
convención. Sólo una pequeña sección de la iglesia lo apoyó. Pronto regresó a la iglesia metodista
de Clinton, Carolina del Norte, donde se le restauró su licencia ministerial en 1913, y trabajó
como pastor auxiliar durante varios años. La convención terminó con Butler como presidente.
En 1908, bajo el liderazgo de Butler, fue incorporado un punto de vista pentecostal sobre el
bautismo en el Espíritu a los Artículos de Fe de la Iglesia de Santidad Pentecostal.

LA IGLESIA DE SANTIDAD BAUTIZADA EN FUEGO


J.H. King

A.H. Argue

Mientras visitaba el Canadá, J. H. King, supervisor general de la Iglesia de Santidad Bautizada


en Fuego, supo por un amigo llamado A. H. Argue del avivamiento de la Calle Azusa. Argue le
habló del avivamiento y le dio un ejemplar de The Apostolic Faith , de Seymour. King lo guardó
para leerlo más tarde.

La reacción al mensaje de Cashwell entre los miembros de la Iglesia Bautizada en Fuego fue
diversa. Muchos de ellos se sintieron emocionados al escucharlo. Varios miembros de la
congregación de King en Toccoa, Georgia, fueron a Dunn, Carolina del Norte, donde junto con
varias personas más de la Iglesia Bautizada en Fuego, recibieron la experiencia pentecostal.

King no asistió a la reunión, pero en enero pasó diez días ayunando para pedir dirección a Dios.
Al parecer, algunos miembros de su congregación aceptaron la doctrina de la evidencia inicial
antes que él regresara después de su ayuno, o hubiera siquiera hablado de forma favorable acerca
de ella. Lo que le preocupaba no eran las lenguas en sí, sino la doctrina de la evidencia inicial. Se
le había opuesto a Cashwell, tanto en privado como en público, durante sus tres primeros días
en Toccoa. Sentía que en cada uno de sus enfrentamientos, él había vencido la nueva doctrina.

Antes de la llegada de Cashwell a Toccoa, King recopiló una edición de la publicación periódica
Live Coals (13 de febrero de 1907). En aquella edición se incluía un artículo escrito por J. Hudson
Ballard que refutaba la doctrina de la evidencia inicial. Se llamaba la atención hacia el libro de
los Hechos como apoyo del argumento de que algunos pasajes se refieren a las lenguas en
conexión con el bautismo en el Espíritu, mientras que otros no lo hacen. Además de esto, el
artículo hacía la observación de que no se mencionan las lenguas como evidencia en las epístolas.
También, las lenguas no podían ser la evidencia exclusiva, puesto que esto habría excluido de la
bendición a un número incalculable de cristianos a lo largo de toda la historia de la Iglesia. El
artículo señalaba que los corintios, el grupo más mencionado con relación a las lenguas, apenas
eran salvos, y ciertamente, no estaban santificados. Por último, si el don era para todos los
cristianos, habría quedado incluido en las listas de dones espirituales que aparecen en Romanos
12:6-8 y Efesios 4:11-13. El estudio llegaba a la conclusión de que las lenguas se debían usar en
privado, que la iglesia necesita la unción para evangelizar en vez de las lenguas, y que el amor es
la evidencia principal de la gracia de Dios.

Sin embargo, el 14 de febrero King hizo un estudio de las palabras griegas clave en el Nuevo
Testamento. Para su sorpresa, descubrió que ni el libro de los Hechos, ni los mejores
comentaristas que tenía a su alcance — Critical Notes of the New Testament ["Notas críticas del
Nuevo Testamento"], de Dean Alford, y el Comentario de Adam Clarke— apoyaban sus
argumentos contra la evidencia inicial. Lo impresionó de manera especial Hechos 8:18, donde
se dice que Simón el mago "vio". La palabra griega idon , traducida como "vio", también puede
significar "escuchó". Es decir, que Simón el mago debe haber oído que hablaban en lenguas.
Aunque la obra de Alford no apoyaba la idea del bautismo en el Espíritu con una evidencia inicial
(en especial una xenolalia permanente), sí sostenía que tanto el episodio de la iglesia de Éfeso
como éste, incluían la manifestación de las lenguas. Refutado así su argumento, King buscó
aquella noche el bautismo pentecostal. El 15 de febrero de 1907, recibió el bautismo y habló en
otras lenguas.

Recorrió 3000 millas para encontrar su Pentecostés

G.B. Cashwell

Como hace dos meses, empecé a leer en Way of Faith los reportes de las reuniones en la Misión de
Azusa en la ciudad de Los Ángeles. He predicado sobre santidad por nueve años, pero mi alma empezó
a tener hambre y sed por la plenitud de Dios. El Espíritu me guió más y más a buscar my Pentecostés.
Luego de orar y gemir delante de Dios mor muchos días, Él puso en mi corazón el ir a Los Ángeles a
buscar el bautismo en el Espíritu Santo. Mi esposa oró y gimió conmigo hasque que los dos tuvimos el
testimonio que era la voluntad de Dios de que yo fuera. El diablo se me opuso y puso su mano de
aflicción sobre mi esposa, y sentí que sería casi imposible para mi el ir. La noche en que dejé la casa,
mi esposa y yo oramos y clamamos y Dios nos dió la victoria, y ambos consentimos arrodillados que si
muriéramos estaríamos en los designios del Señor y que Dios nos llevaría a nuestro hogar.
Inmediatamente me levanté y tomé mi valija en la mano, marché a la estación de tren con rumbo a Los
Ángeles. Gloria a Dios. EStuve seis días de camino, ayunando y orando al Señor continuamente. Tan
pronto llegué a la Misión de Azusa, una nueva crucifixión empezó en mi vida ya que tenía que morir a
muchas cosas, más Dios me dió la victoria.

"En el primer llamado al altar pasé al frente deseoso de mi pentecostés. Luché desde el domingo hasta
el jueves. Mientras buscaba en un cuarto en el piso de arriba de la Misión, el Señor abrió las ventanas
de los cielos y la luz de Dios empezó a fluir sobre mí con tal poder como nunca antes. Entonces fuí al
cuarto donde el servicio se llevaba a cabo, y mientras la hermana Lum leía sobre cómo el Espíritu de
Dios descendía en otros lugares, antes de darme cuenta, empecé a hablae en lenguas y alabar a Dios.
Un hermano interpretó algunas de las palabras, "Amo a Dios con toda mi alma". El Señor me llenó con
su Espíritu y su amor, y hoy estoy disfrutando y bebiendo de la fuente continuamente y hablando como
el Espíritu lo designa, en ambos, en mi propia lengua y en lengua desconocida. Descubrí que todo debe
ser rendido a Dios, nuestra propia lengua y todo, y El habla a través nuestro inglés, alemán, griego y
cualquier otra lengua en su voluntad y deseo".
"El Señor también sanó mi cuerpo. Había sido afligido con reumatismo por años, y en un servicio de
sanidad efectuado aquí, fui unjido y oraron por mi y fui inmediatamente sanado de reumatismo y
catarro, tengo un cuerpo sano y vestido con una mente sana".

G.B. Cashwell
The Apostolic Faith [La Fe Apostólica], Diciembre 1906

En la reunión de la Iglesia de Santidad Bautizada en Fuego que se celebró en abril de 1908 en


Anderson, Carolina del Sur, la denominación cambió la Base de Unión para incorporar a ella la
doctrina de Pentecostés "de acuerdo a su aspecto bíblico”.

LA IGLESIA DE DIOS (CLEVELAND, TENNESSE)

A.J. Tomlinson

A. J. Tomlinson, el primer supervisor general de la Iglesia de Dios (Cleveland, Tennessee),


registró fielmente en su obra Last Great Conflict ["El último gran conflicto"] en 1913, la forma
en que fue iluminado sobre la teología del bautismo en el Espíritu en enero de 1907. Aunque no
especifica sus fuentes, las más probables son los escritos de Seymour y Pike que influyeron sobre
otros líderes del movimiento de santidad.

Según Last Great Conflict y The Apostolic Faith de B. F. Lawrence en su edición de junio de 1907,
Tomlinson y M. S. Lemons se reunieron con M. M. Pinson, que se hallaba entonces bajo la
autoridad de Cashwell, en Birmingham, Alabama. Cashwell fue a Cleveland, Tennessee, en enero
de 1908, y fue allí donde Tomlinson habló en lenguas, las cuales describió él mismo como diez
idiomas distintos. Tomlinson ya había comenzado a predicar sobre la versión de Azusa del
bautismo en el Espíritu, pero después de la reunión de Cleveland, lo había experimentado en sí
mismo. Combinó su forma de expresión pintoresca típica con su interés por la Eclesiología, para
sugerir que Seymour era el originador reciente de esta doctrina tan importante.

¿De dónde había sacado Martín Lutero la doctrina de la justificación por la fe? De la Iglesia de
Dios. ¿De dónde había sacado Juan Wesley la doctrina de la santificación como experiencia
definida e instantánea sujeta a la justificación? De la Iglesia de Dios. ¿De dónde había sacado el
Dr. Simpson la doctrina de la sanidad divina? De la Iglesia de Dios. ¿De dónde había sacado el
Dr. Seamore [así lo escribió] la doctrina que predicaba en Los Ángeles, California, hace algunos
años, que no sólo sacudió a aquella ciudad y nuestra amada nación, sino también las naciones al
otro lado del mar azul, sí, y muchas partes del mundo? ¿Dónde halló la doctrina del bautismo en
el Espíritu Santo y las lenguas según el Espíritu da manifestación como evidencia? De la Iglesia
de Dios.

Un incidente de 1909 refleja más aun la resistencia a la versión de Azusa sobre la teología del
bautismo en el Espíritu en Cleveland, Tennessee. En 1909, Tomlinson, el pastor de una iglesia
de Dios local de Cleveland, dejó a la congregación al cuidado de John B. Goins mientras viajaba
al exterior. Goins comenzó a predicar que no se debían destacar las lenguas como la única
evidencia del bautismo en el Espíritu. En su ausencia, Tomlinson fue excomulgado, y a
continuación se produjo una lucha dentro de la congregación. El regreso de Tomlinson a
Cleveland fue seguido por una acción de los tribunales, y Goins pudo conservar muchas de estas
personas durante cierto tiempo.

En 1910, Tomlinson actuaba como moderador general de la Iglesia de Dios cuando el 1° de marzo
de ese año lanzó una publicación periódica llamada The Evening Light and Church of God
Evangel . El titular del primer número cita Hechos 2:1, 4; 10:46. Este número y el siguiente,
fechado el 15 de marzo de 1910, contienen relatos sobre personas que habían hablado en lenguas
gracias a su bautismo en el Espíritu. Estos números, y muchos que les siguieron, se refieren más
de una vez a las lenguas como la evidencia bíblica del bautismo en el Espíritu Santo. Esta
insistencia pentecostal se halla en marcado contraste con la publicación anterior de Tomlinson,
conocida como The Way (1904-1905).

AZUSA ENFRENTA A MASON CON JONES ACERCA DEL FUTURO


DE LA IGLESIA DE DIOS EN CRISTO

C.P. Jones

A principios de 1907, llegó la noticia del avivamiento en la Calle Azusa a C. H. Mason y C. P.


Jones, cofundadores de la Iglesia de Dios en Cristo. Sus reacciones fueron distintas. Mason,
convencido desde muy joven de que "Dios lo había dotado de características sobrenaturales que
se manifestaban en sueños y visiones", se sintió extrañamente atraído a indagar acerca de los
cultos pentecostales de Azusa.

Mason dice que estos fenómenos sobrenaturales se acabaron después que fue bautizado en el
Espíritu. Jones, quien es posible que haya conocido personalmente a Seymour, no sentía
entusiasmo por la idea de ir a California, pero otros dos hombres acompañaron a Mason.

Éste dice: "En el primer día de las reuniones, me senté solo. Vi y oí algunas cosas que no me
parecieron bíblicas... Cuando oí que algunos hablaban en lenguas, supe que aquello estaba bien".

Cinco semanas más tarde, Mason y sus acompañantes se marcharon de California después de
haber hablado todos en lenguas. Es posible que la amistad de Mason con Seymour haya
comenzado antes del avivamiento de la Calle Azusa, pero después de la Calle Azusa, Mason y
Seymour siguieron siendo amigos toda la vida. Está claro que ambos favorecían la inclusión
racial.

Cuando volvieron a Memphis, Tennessee, Mason y sus seguidores se encontraron con que otro
veterano de la Calle Azusa llamado Glenn A. Cook, blanco nacido en Los Ángeles, que los había
precedido con el mensaje pentecostal. La intrusión de la doctrina pentecostal bajo el liderazgo
de Cook y Mason apartó a Jones, quien era entonces el supervisor general y el anciano presidente.
En 1907, la Asamblea General de la Iglesia de Dios en Cristo estaba preocupada con la cuestión
pentecostal. Después de una larga discusión, la Asamblea se apartó de Mason. A los que
promulgaban la doctrina de las lenguas se les negó la diestra de la fraternidad. A partir de ese
momento, Mason y la mayoría de los predicadores y miembros de la Iglesia se retiraron de la
Asamblea. Jones mantuvo el control de la facción no pentecostal. A su grupo se le cambió el
nombre por el de La Iglesia de Cristo (de Santidad) en los EE. UU. El grupo de Jones nunca llegó
a tener gran tamaño, sobre todo si se lo compara con el grupo de Mason. No obstante, algunos
de los cantos que él escribió, como "All I Need" ["Todo lo que necesito"] aún se cantan en iglesias
pentecostales.

Más adelante, en el mismo año 1907, la facción pentecostal se reunió con Mason para
reorganizarse. Retuvieron el nombre de Iglesia de Dios en Cristo, e incorporaron el distintivo
pentecostal a sus artículos de fe.

LOS PRINCIPIOS DE FE PENTECOSTALES EXPLICAN TANTO LA UNIDAD COMO


LA DIVISIÓN

Los cuerpos de Santidad que se volvieron pentecostales adoptaron otros principios de fe que los
hicieron exclusivamente pentecostales. Entre ellos ocupaban la prominencia enseñanzas como
la de la sanidad proporcionada en la Expiación y el pronto regreso del Señor. Algunos añadieron
el lavatorio de pies a los cultos de comunión, la oración constante y muchos ayunos, un extenso
estudio diario con memorización de las Escrituras, la responsabilidad mutua, varios días y
noches pasados en cultos normales de adoración, avivamientos, convenciones, retiros,
campañas, testimonios, evangelismo, misiones mundiales (incluyendo a los legendarios
misioneros con sólo su billete de ida), visitas a los presos, y ayuda a los pobres.

Los ecumenistas influyentes apuntaban en seguida a las cuatro señales clásicas de la Iglesia, pero
en el diálogo ecuménico se insiste sobre todo en la unidad y la catolicidad. Los pentecostales que
son fieles a sus raíces de Azusa preguntan por qué hay una tendencia a no dar la misma
importancia a las señales de santidad y apostolicidad. Las conversaciones acerca de la tradición
apostólica entre los ecumenistas conciliares suelen excluir los dones carismáticos . Está claro
que el movimiento pentecostal ha liberado algunos carismas que habían sido reprimidos. Esto
es resultado de unos encuentros transformadores con el Espíritu Santo que generan la pasión
por la verdad, y hacen que se esté dispuesto a romper las barreras de clase, raza, sexo, y edad.
Algunos pentecostales llegan aun a proponer la evangelización como quinta señal de la Iglesia.
Esta clase de interés principal hizo que los precursores estuvieran abiertos a unir una xenolalia
permanente al bautismo en el Espíritu. Sin embargo, en todo tiempo las Escrituras han sido la
suprema autoridad.

Durante generaciones, los pentecostales de Santidad fueron conocidos por el fervor de su fe y su


entera disposición a sostener tenazmente ante la oposición las creencias que tenían en común.
Con frecuencia eran víctimas de persecución verbal, y aun física.

Por otra parte, la entrada de la espiritualidad pentecostal en los grupos de Santidad hizo que
comenzaran a surgir unas organizaciones nuevas. Éste fue el caso de los bautistas libres, que
estuvieron en contacto con el avivamiento de la Calle Azusa por medio de la predicación de
Cashwell en Dunn, Carolina del Norte, y en otros lugares. Las conferencias de los bautistas libres,
como la de Cape Fear (incorporada en 1855), que más tarde aceptaron el mensaje pentecostal,
evolucionaron hasta convertirse en la Iglesia Bautista Libre Pentecostal, con sus oficinas
centrales en Dunn, Carolina del Norte.
Por otra parte, la división no estaría ausente entre los pentecostales de Santidad. Ya en 1918, un
grupo de blancos de la Iglesia Pentecostal de Santidad que originalmente eran parte de la Iglesia
de Santidad Bautizada en Fuego antes que se uniera con la Iglesia Pentecostal de Santidad en
1911, se resistieron a la idea de usar corbata y comer cerdo. Se retiraron y se reorganizaron como
la Iglesia de Santidad Pentecostal Bautizada en Fuego. Este grupo existe aún hoy, pero el número
de sus miembros ha ido declinando constantemente a lo largo de los años.

Bishop W. E. Fuller, Sr.

En 1908, la Iglesia de Santidad Bautizada en Fuego sufrió una división por motivos raciales,
cuando las leyes discriminatorias de Jim Crow, las decisiones de los tribunales, como las que
resultaron del caso Plessey contra Ferguson (conocido como Separados, pero Iguales), el Ku Klux
Klan y otras formas de racismo institucional, ganaban terreno en el sur de los Estados Unidos.
El obispo W. E. Fuller, Sr. Creyó hasta su muerte que había sido tratado justamente por el obispo
J. H. King, supervisor general de la Iglesia de Santidad Bautizada en Fuego. El grupo de Fuller
se reunió en Anderson, Carolina del Sur, en 1° de mayo de 1908, y adoptó el nombre de Iglesia
de Santidad de Color Bautizada en Fuego. En estos momentos la dirige el obispo W. E. Fuller,
Jr., y desde 1926 ha sido conocida como Iglesia de Dios de la Santidad de las Américas Bautizada
en Fuego. El obispo Fuller, Jr. ha abrazado afectuosamente al superintendente general actual de
la Iglesia de Santidad Pentecostal Internacional, James D. Leggett. Así, el mensaje de
reconciliación entre razas que acompañó al bautismo en el Espíritu y que resonó altamente y con
toda claridad desde la Misión de la Calle Azusa, se oye aún hoy en los círculos pentecostales.

Harold D. Hunter, Ph. D., es director del Archivo General


y Centro de Indagación de la Iglesia de Santidad
Pentecostal Internacional en Bethany, Oklahoma.

NOTAS

1. V. P. Simmons, "History of Tongues", Bridegroom's Messenger , 1:3 (diciembre de 1907), p. 2; ídem, Bridegroom's
Messenger , 34 (15 de marzo de 1902), p. 2; ídem, Bridegroom's Messenger , 46 (15 de septiembre de 1909), p. 2.

2. The Apostolic Faith [Los Ángeles], 1:4 (1906), p. 3; V. P. Simmons, "History of Tongues", Bridegroom's Messenger
, 1:3 (diciembre de 1907), p. 2; Bridegroom's Messenger , 34 (15 de marzo de 1909), p. 2; Bridegroom's Messenger
, 46 (15 de septiembre de 1909), p. 2; B. F. Lawrence, The Apostolic Faith Restored (Saint Louis: Gospel Publishing
House, 1916), pp., 39-43; Charles Shumway, "A Critical History of Glossolalia" (disertación para el Doctorado en
Filosofía, Universidad de Boston, 1919), p. 109; The Apostolic Faith (Baxter Springs), 2:6 (junio de 1926), pp. 1-7.
3. V. P. Simmons, en Bridegroom's Messenger , 24 (15 de marzo de 1909), p. 2; V. P. Simmons, "Forbid Not To Speak
With Tongues", Bridegroom's Messenger , 3:51 (1° de diciembre de 1909), p. 3, menciona una reunión de avivamiento
dirigida por el Anciano W. H. Doughty "hace muchos años" en la cual se "habló mucho en lenguas".

4. La carta, reproducida por Lawrence en Apostolic Faith Restored , pp. 38ss., terminaba de la siguiente forma: "Un
gran número de personas han recibido [ya] su bautismo y han sido llenas, y el 9 de abril de 1906, cuando descendió
el Espíritu Santo en Los Ángeles, nosotros estábamos celebrando una convención en el mismo día, y la bendición de
Dios estaba presente; una asamblea se reunía en la costa del Pacífico y la otra en la costa del Atlántico.

5. Stanley H. Frodsham, With Signs Following (Springfield, Missouri: Gospel Publishing House, 1946), p. 10s.

6. V. P. Simmons, en The Bridegroom's Messenger , 34 (15 de marzo de 1909), p. 2; Word and Work , 32:11
(noviembre de 1910), pp. 338s; Lawrence, p. 39. Se hizo notar de manera concreta que en el grupo de Rhode Island
había personas de color procedentes del Caribe.

7. Frank Bartleman, How Pentecost Came to Los Angeles , 2 a edición (Los Ángeles, 1925), pp. 126, 101, 105s.

8. Lawrence, p. 39.

9. Vea Tongues of Fire, 4:21 (1° de noviembre de 1898), p. 168; Frank S. Murray, The Sublimity of Faith (Amherst:
Kingdom Press, 1981), pp. 232, 247; William Hiss, "Shiloh, Frank W. Sandford, and the Kingdom" (Disertación para
el Doctorado en Filosofía, Universidad Tufts, 1978), p. 247; James R. Goff, hijo, Fields White Unto Harvest: Charles
F. Parham and the Missionary Origins of Pentecostalism (Fayetteville, Arkansas: University of Arkansas Press, 1986),
p. 57. Murray cuenta a Edward Doughty entre "los setenta".

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