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EL RECURSO DE REVISIÓN.

Se encuentra reglamentado en el CPC a continuación del recurso de casación. Titulo XX


arts. 810 a 816.
CONCEPTO: Es un medio de impugnación extraordinario que la ley concede al
agraviado, cuando se dan algunas de las causales que señala la propia ley, para que la
Corte Suprema invalide en todo o parte una determinada sentencia que ya se encuentra a
firme.
Se asemeja con la casación puesto que ambos recursos tienden a la invalidación de
resoluciones judiciales, pero las causales son distintas, y el estado en que se encuentra la
resolución también, puesto que aquí, en la revisión se atacan sentencias ejecutoriadas.
FUNDAMENTO: Una sentencia ejecutoriada contiene una verdad jurídica. Produce los
importantes efectos de acción y excepción de cosa juzgada pero en el caso de este
recurso, en aras de la justicia, el legislador dejó entreabierta una pequeña puerta cuando
existe un vicio de gran tamaño. Persigue que la justicia prime por sobre la seguridad
jurídica configurada por la cosa juzgada.
NATURALEZA JURIDICA.
Técnicamente, la revisión no es un recurso sino que una acción; porque es un requisito
básico de todo recurso la posibilidad de su interposición contra resoluciones que no se
encuentran firmes o ejecutoriadas, cosa que no ocurre en la especie.
Desde el punto de vista terminológico, el legislador procesal penal fue más sabio y
exacto ya que habla de “la revisión de las sentencias firmes” y no de “Recurso de
revisión” como lo hace su homónimo civil.
PLAZO O TÉRMINO LEGAL PARA INTERPONERLO art. 811.
Lo expresado por este artículo se contrapone con lo que a su vez señala
El art. 174 del mismo cuerpo legal en orden a determinar cuándo se entiende
ejecutoriada una sentencia. Es por ello que debemos entender, para mantener la
armonía que debe existir dentro del sistema del Código, que el art. 811 es impreciso y
que, por tanto, el recurso habrá de ser interpuesto dentro del plazo de un año contado
desde que la sentencia quedó firme o ejecutoriada.
Estimamos que se refiere a la última notificación necesaria para que esté ejecutoriada la
sentencia, por ejemplo, desde que se notifica el cúmplase. Pero, usted puede fijar su
posición, después de haberlo meditado.
“Si se presenta pasado este plazo, se rechazará de plano” (inc. 2º)
¿Pero qué acontece con las causales que exigen o se apoyan en otras sentencias
ejecutoriadas para hacerlas valer?
Puesto que tales sentencias pueden ser dictadas mucho tiempo después del año exigido
por el legislador.
La solución está en el inciso 3º del 811. “Sin embargo, si al terminar el
año no se ha aún fallado el juicio dirigido a comprobar la
falsedad de los documentos, el perjurio de los testigos o
el cohecho, violencia u otra maquinación fraudulenta a que
se refiere el artículo anterior, bastará que el recurso se
interponga dentro de aquel plazo, haciéndose presente en él
esta circunstancia, y debiendo proseguirse inmediatamente
después de obtenerse sentencia firme en dicho juicio.”
RESOLUCIONES SUSCEPTIBLES DEL RECURSO. Art. 810: debe tratarse de una
sentencia y estar ejecutoriada.
Se entiende al tenor del 158 CPC que puede ser definitiva o interlocutoria, pronunciadas
ante cualquier tribunal y en cualquiera instancia.
No importa clase de juicio ni cuantía, pues la ley no distingue.
Además debe estar firme o ejecutoriada. 174 CPC.
Limitación: Lo señala el inciso final del 810: Este recurso no procede respecto de las
sentencias pronunciadas por la Corte Suprema, conociendo de los recursos de casación
o de revisión.
-No hay revisión de revisión.
-En la casación existen dos fallos: se limita respecto de ambos. La jurisprudencia
también sostiene que no procede respecto resolución que falla recurso de queja.
CAUSALES art. 810
1- Si la sentencia atacada con este recurso, ha sido fundada en documentos declarados
falsos por sentencia ejecutoriada dictada con posterioridad a la sentencia que se trata
de rever. La sentencia se tuvo que fundar en documentos falsos…No bastan que
haya sido una prueba más, será el tribunal que determinará si ese documento fue
fundamental para decirse como se hizo en la sentencia que se trata de rever.
En cuanto a la falsedad del documento: debe haber sido declarado falso por sentencia
ejecutoriada, dictada con posterioridad a la sentencia que se impugna con el recurso de
revisión. Si hubiese sido antes, debió hacerse valer entonces oportunamente.
Como la ley no distingue, puede ser de naturaleza civil o criminal la sentencia que
declaró falso ese documento.
2- Si fue pronunciada en virtud de pruebas de testigos, y estos han sido condenados por
falso testimonio dado especialmente en las declaraciones que sirvieron de único
fundamento a la sentencia.
Si la sentencia tuvo también en consideración otros fundamentos, no corre esta causal.
En este sentido difiere de la anterior. El único fundamento ha tenido que ser la prueba
de testigos. Se sobreentiende que tiene que estar ejecutoria si se relaciona con el número
anterior.
3- Si la sentencia se ha ganado en virtud de cohecho, violencia, u otra maquinación
fraudulenta, cuya existencia haya sido declarada por sentencia de término.
Es obvio que el cohecho, violencia u otra maquinación fue el motivo principal para
ganar la sentencia. Esto ha debido operar en la persona del juez. Debe estar ejecutoriada
la sentencia criminal que declare la existencia del cohecho, violencia o maquinación
fraudulenta.
4- Si se ha pronunciado contra otra pasada en autoridad de cosa juzgada y que no se
alegó en el juicio en que la sentencia firme recayó.
Hay que examinar el 177 CPC para determinar lo anterior.
Basta que no se hubiese alegado. No importa el motivo de que por qué no se hizo.
Recordar los momentos procesales en que se puede alegar la excepción de cosa juzgada.
TRAMITACIÓN. Se interpone ante la Corte Suprema.
Se deduce del art. 813, debiéndose también tener presente que la competencia
propiamente tal se deriva también del artículo 98 Nº4 del COT.
No importa el grado del tribunal que dictó la sentencia. Es una excepción a la regla en
cuanto a la interposición y el grado.
TITULAR: la parte agraviada.
Debe ser por escrito. Es la regla general y debe explicarse en él todas las circunstancias
exigidas por el legislador para que prospere, en cuanto a señalar la causal, individualizar
los fallos, etc.
EFECTOS DEL RECURSO. 814 inc. 1º- Por regla general su interposición no
suspende la ejecución de la sentencia impugnada.
Excepcionalmente: podrá el tribunal, en vista de las circunstancias, a petición del
recurrente y oído el fiscal judicial ordenar que se suspenda la ejecución, siempre que se
rinda fianza…
Se presenta el recurso. Así comienza el artículo 813, pero, primero, se deberá verificar
que se haya interpuesto dentro de plazo (811inc. 2º)
Si lo admite, ordenará traer a la vista los antecedentes del juicio en que recayó la
sentencia impugnada y citará a las personas a quienes afecte dicha sentencia para que
comparezca en el término de emplazamiento a hacer valer su derecho
Si es la primera gestión se notifica personalmente y el emplazamiento se rige por 258 y
259
En seguida, transcurrido el plazo, con lo que exponga la contraparte o sin ella, sigue la
tramitación de un incidente.
Es decir, prueba, ocho días y vencido el plazo, pasan los autos al Fiscal Judicial y luego
ingresa a tabla.
Lo conoce la Sala que corresponda según se haya acordado en la distribución de la
materia.
FALLO:
815 CPC Si se comprueba causal: se acoge recurso. La sentencia deberá decir:
-Que se acoge el recurso
-Que se anula en todo o parte la sentencia objeto del recurso
-Si debe o no seguirse nuevo juicio
En caso que deba seguirse un nuevo juicio, determinará el estado en que queda el
proceso el cual se remitirá para su conocimiento al tribunal que corresponda.
Servirán de base, las declaraciones que haya hecho la Corte Suprema para acoger el
recurso.
Si se declara improcedente, esto es, si se rechaza, se condena en costas.

SENTENCIA:
Santiago, diez de noviembre de dos mil diez.

VISTOS:

En estos autos rol N°5435-2010 de la Corte Suprema, comparece doña Elena Ximena
Cincinnati Sanhueza, deduciendo recurso de revisión en contra de la sentencia
definitiva pronunciada por el Segundo Juzgado Civil de Santiago en los autos
ejecutivos sobre realización de hipoteca conforme a la Ley General de Bancos,
caratulados Compañía de Seguros Vida Corp con Cincinati Sanhueza, Rol N°21628-
2002, dictada el 6 de octubre de 2009 y notificada en su parte el 29 de diciembre del
mismo año, por haber sido pronunciada en contra de otra pasada en autoridad de
cosa juzgada.
Como fundamento del recurso expresa que entre la sentencia referida y el fallo por el
cual, con fecha 27 de enero de 2003, se concluyó el proceso seguido entre la
Compañía de Seguros Vida Corp. S.A. como demandante y don Fernando
Fuenzalida Fernández y la recurrente como demandados, ante el Décimo Quinto
Juzgado Civil de Santiago, caratulada Compañía de Seguros Vida Corp. S.A. con
Fuenzalida y otra Rol N°10426-2005, existe la triple identidad legal de persona, de
cosa pedida y de causa de pedir, lo que configura la cosa juzgada entre lo resuelto
en uno y otro caso, no siendo alegada en el juicio que pronunció la sentencia que se
impugna.
Explica, en cuanto a la identidad legal de personas, que ante el 15° Juzgado Civil de
Santiago dedujo demanda la aseguradora mencionada en contra de la recurrente y de su
cónyuge Fernando Fuenzalida Fernández, configurándose de este modo la identidad
legal de persona entre dicho juicio y aquél en que se pronunció la sentencia impugnada.
En relación con la identidad de objeto pedido, indica que en ambos procesos la
prestación solicitada era obtener el pago tota l de los dividendos insolutos que se
pactaron en la escritura de compraventa, mutuo e hipoteca, en las que la recurrente se
obligó con la actora y que fue extendida el 19 de junio de 1998.
Finalmente, en referencia a la causa de pedir, sostiene que también es idéntica, toda vez
que en ambos casos la actora ha tenido como fundamento de su demanda la falta de
pago oportuno de los dividendos convenidos en escritura pública de compraventa,
mutuo e hipoteca.
Concluye que entre lo resuelto en uno y otro juicio existe la triple identidad
referida en el artículo 177 del Código de Procedimiento Civil que configuran la
excepción de cosa juzgada, la que no fue alegada en el juicio en que se pronunció el
fallo censurado habida consideración de que se trata de una acción hipotecaria de la Ley
General de Bancos que no admite tal excepción.
Solicita que se acoja el recurso declarando que se invalida la sentencia impugnada
por haber sido dictada en contra de otra pasada en autoridad de cosa juzgada no
alegada en el juicio que se dictó la sentencia recurrida.
A fojas 5, comparece la parte de Seguros Vida Corp S.A. pidiendo que el recurso sea
rechazado, con costas, por carecer de fundamento y por haber precluido el derecho de la
actora. Asevera que los requisitos de procedencia para el recurso de revisión, al tenor
del artículo 810 N°4 del Código de Procedimiento Civil son dos: la existencia de dos
sentencias firmes o ejecutoriadas contradictorias entre sí y que no se haya alegado la
cosa juzgada en el juicio en que se dictó la segunda de las sentencias en pugna,
presupuestos que no se verifican en la especie, toda vez que por una parte no existe una
triple identidad entre las sentencias señaladas y, por otra porque entre dichos fallos no
existe una oposición que haga imposible el eventual cumplimiento de las mismas, las
que más que estar en contradicción conviven en absoluta armonía y complementación,
toda vez que sólo mediante ambas resoluciones, en forma conjunta, su parte ha podido
hacer efectivos sus derechos como acreedor hipotecario en orden a obtener el pago
forzado de su obligación mediante la realización de la finca hipotecada a su favor.
Añade que la parte recurrente interpuso la excepción de cosa juzgada en la causa cuya
nulidad de persigue, pero bajo la apariencia de una excepción de inoponibilidad.
Sostiene que la sentencia pronunciada por el Décimo Quinto Juzgado Civil de Santiago
claramente señala en su parte expositiva que el título demandado es un avenimiento
judicial suscrito entre el ejecutante y los demandados; título ejecutivo que además es
demandado de conformidad con las normas del juicio ejecutivo de cobro de obligación
de dar. Por su parte, en la sentencia pronunciada por el Segundo Juzgado Civil de
Santiago lo demandado es una escritura de mutuo hipotecario y no el avenimiento
judicial referido en el fallo anterior.
Continúa señalando que, a su vez, según consta de la propia sentencia del 15° Juzgado,
en dicha ejecución se demandó a Fernando Fuenzalida Fernández y a la recurrente,
alegando esta última, entre otras, la excepción del N°7 del Artículo 464 del Código de
Procedimiento Civil, defensa que en definitiva fue acogida porque la deudora no
concurrió a la firma del avenimiento judicial demandado; ordenándose, en
consecuencia, seguir adelante con la ejecución sólo respecto del demandado Fuenzalida.
En cambio, y de conformidad con la sentencia pronunciada por el segundo tribunal, en
esta ejecución sólo se demandó a la recurrente, desechándose sus excepciones por
extemporáneas y ordenándose seguir adelante la ejecución sólo a su respecto.
Añade que, por otra parte, de conformidad con la sentencia del 15° Juzgado y del acta
de remate de dicha ejecución, sólo se procedió al remate de los derechos que el
demandado Fuenzalida poseía en el inmueble hipotecado a favor del ejecutante,
correspondiente al 50% del bien raíz. A su vez y de acuerdo con lo resuelto por la
sentencia ejecutoriada del 2° Juzgado Civil, se procedió al remate de los derechos que la
ejecutada Cincinnati poseía en el mismo inmueble hipotecado a favor del acreedor,
correspondiente al 50% restante de derechos sobre la finca hipotecada. De acuerdo a lo
anterior no existe una oposición real entre las sentencias en estudio por qué refiriéndose
a títulos ejecutivos distintos (avenimiento judicial y mutuo hipotecario) no se puede
afirmar que entre ellas exista identidad de causa de pedir. Más aún, si los efectos de las
sentencias se producen respecto de personas distintas, uno respecto de Fuenzalida y la
otra respecto de la recurrente, tampoco se puede decir que se está en presencia de una
identidad legal de personas entre ambas resoluciones. Pero más importante aún, es que
entre dichas resoluciones no existe una oposición en términos que sea imposible el
cumplimiento de lo resuelto entre ellas, por el contrario resultan ser complementarias
para que la demandante en su calidad de acreedora hipotecaria haya podido hacer
efectivo su derecho de persecución y realización de la finca hipotecada porque tanto
Fuenzalida como la recurrente eran dueños sólo del 50% del mismo inmueble a favor de
la aseguradora, de forma tal que con el remate autorizado por las sentencias en examen
fue posible realizar la totalidad de la garantía hipotecaria.
Seguidamente señala que el segundo de los presupuestos copulativos para impetrar el
recurso de revisión tampoco concurre, toda vez que la recurrente en la ejecución seguida
ante el Segundo Juzgado Civil alegó la excepción de no empecerle el título pero con el
fundamento jurídico de la cosa juzgada, sustentado en la existencia de ejecuciones
anteriores entre las mismas partes las cuales habrían versado sobre las mismas
obligaciones y con los mismos fundamentos. Es decir, en la práctica alego la excepción
de cosa juzgada en la ejecución en la cual se pronunció la sentencia que ahora pretende
invalidar pero lo tuvo que hacer bajo un epígrafe distinto porque de acuerdo a la Ley
General de Bancos tal excepción no resulta procedente. La excepción invocada fue
rechazada por extemporánea pero ello no disimula el hecho de haber invocado
fundamentos propios de la cosa juzgada.
La señora Fiscal Judicial informando a fojas 57, es de parecer de declarar improcedente
el recurso de revisión interpuesto. Hace presente que de acuerdo con el artículo 810 N°4
del Código de Procedimiento Civil, para que prosperen recurso de revisión por la causal
alegada, es menester que se haya pronunciado una sentencia contra otra pasada en
autoridad de cosa juzgada, y que no se planteó en el juicio en que aquella recayó, esto
es: a) que exista una sentencia ejecutoriada previa ya sea definitiva o interlocutoria; b)
que luego se dicte otra sobre la misma materia con carácter de firme; c) que exista
contradicción cuanta monismo entre una y otra; d) que se reúnan los requisitos para que
la primera tenga la fuerza de cosa juzgada respecto de lo resuelto en la segunda; e) que
la cosa juzgada no se hubi ere alegado; y f) que la sentencia que se revisa no hubiere
sido pronunciada por la Corte Suprema conociendo de los recursos de casación o de
revisión.
En el presente caso a juicio de la informante no se dan los requisitos señalados con las
letras b), c) y d) del artículo 810 para hacer procedente el recurso. No se cumple con el
requisito exigido en la letra d) puesto que la específica resolución dictada no cumple
con la exigencia de que tenga la fuerza de cosa juzgada respecto de lo resuelto en la
segunda. En efecto, la primera sentencia fue pronunciada por el 15° Juzgado Civil de
Santiago tuvo por objetivo demandar el incumplimiento de lo contenido en su
avenimiento judicial suscrito entre demandante y demandados y además se demanda en
conformidad con las normas del juicio ejecutivo de obligaciones de dar. En la segunda
sentencia, en cambio, dictada por el 2° Juzgado Civil de Santiago, tuvo por objetivo
demandar de lo contenido en una escritura de mutuo hipotecario y no lo establecido en
un avenimiento judicial a lo que se refiera específicamente lo resuelto en el fallo
anterior.
Seguidamente indica la informante que, por otra parte, en relación a la identidad de las
partes entre los comparecientes en una y otra sentencia cabe consignar que el acta que
se pronunciara el 15° Juzgado Civil, se refirió específicamente sólo al demandado
Fuenzalida Fernández en cambio, la sentencia del 2° Juzgado está referida a la única
demandada, la recurrente, no existiendo esta plena identidad legal de personas exigidas.
A su vez, en el primer fallo que sólo está referido al demandado Fuenzalida Fernández,
se ordenó rematar el 50% de los derechos que éste tenía en el bien raíz y en la segunda
sentencia, en que resuelve solamente respecto de la demandada ejecutada Cincinnati, se
determina proceder a rematar al 50% de su derecho que poseía en el inmueble, es decir
el 50% restante de los derecho que tenía en la finca hipotecada.
Afirma que tampoco se cumple con el requisito señalado en la letra d) en cuanto se
verifique taxativamente una contradicción entre la sentencia que se impugna y la
pretérita. Está claro que los efectos de ambas sentencias analizadas recaen en personas
distintas, Fuenzalida en un caso y Cincinnati en el otro, lo cual excluye asimismo la
identidad legal de personas que se requiere para acoger la c osa juzgada. Indica que, a
mayor abundamiento, lo más trascendente es que no se cumple con la antedicha
contradicción u oposición entre una y otra que impide absolutamente el cumplimiento
de lo resuelto en ellas. Menciona que en la especie las sentencias revelan
complementariedad y necesariedad de una respecto de la otra, en caso alguno
contradicción u oposición. Por cuanto para que se pudiera ejercer el derecho de
persecución y realización del total de la finca hipotecada en el caso de autos, era
menester subastar en sendos juicios distinto el 50% de los derechos que a cada uno de
los demandados les correspondían en el total del inmueble. De modo tal que las
sentencias vinieron a complementarse.
Asevera que resulta evidente al comparar dicha sentencia que existe una oposición real
entre las mismas que se cotejan y estudian pues se refieren a títulos ejecutivos diversos;
avenimiento judicial y mutuo hipotecario, por lo cual no se puede afirmar que entre
ellas existe identidad de la causa de pedir. Por otra parte, la misma recurrente interpuso
extemporáneamente una excepción de inoponibilidad de la primera sentencia, en el
fondo argumentaba como si ella fue la causal de cosa juzgada, la cual fue desechada al
haber sido planteada fuera de plazo, por lo que cabe señalar que en el requisito de no
haberse planteado anteriormente también aparece debilitado, aunque la Ley General de
Bancos no es procedente la excepción de cosa juzgada.
Seguidamente afirma que la sentencia definitiva dictada por el Segundo Juzgado Civil
que ordena seguir adelante la ejecución hasta hacer entero y cumplido pago de las
acreencias del ejecutante y rechaza las excepciones opuestas por la ejecutada Cincinati,
no resulta en contra de la sentencia dictada con fecha 30 de octubre de 2006, en que se
ordenó seguir adelante la ejecución solamente respecto del ejecutado Fuenzalida hasta
hacer entero y cumplido pago de lo adeudado en capital e interese y costas en que se
condenó al ejecutado.
Concluye que la contradicción entre las sentencias firmes que la ley exige para la
procedencia del recurso de revisión debe ser clara y evidente y se presenta cuando la
segunda sentencia deniega o concede algún derecho de la primera había concedido o
denegado respectivamente, lo que no sucede en la especie. Lo resuelto por el juez del 2°
Juzgado Civil en la sentencia referida no resulta contradictorio a lo que se había
determinado en la sentencia dictada en el 15° Juzgado civil sino que se complementan y
resuelven definitivamente un nuevo asunto sometido a la decisión jurisdiccional.
CON LO RELACIONADO Y CONSIDERANDO:
PRIMERO: Que el recurso de revisión se ha definido como un medio de
impugnación extraordinario que la ley concede por las causales y en contra de las
resoluciones judiciales firmes que ella misma señala, ganadas injustamente, con el
objeto de anularlas en todo o en parte.
Su fundamento se encuentra en que la autoridad de cosa juzgada que emana de una
sentencia firme debe ceder si con posterioridad a su dictación aparece un hecho o
circunstancias que por sí sola demuestra su injusticia. Este recurso es interpuesto ante la
Corte Suprema, razón por la cual la sentencia que se dicte, acogiéndolo o rechazándolo,
no es susceptible, a su vez, de recurso alguno, según lo explicita el artículo 97 del
Código Orgánico de Tribunales, salvo el de aclaración, rectificación o enmienda y por
ende, queda ejecutoriada desde su notificación por el estado diario a las partes;
SEGUNDO: Que, en consecuencia, el recurso de revisión es de derecho estricto y
constituye una regla de excepción que sólo tiene aplicación en los casos
taxativamente señalados en el artículo 810 del Código de Procedimiento Civil.
Luego, a través de este medio de impugnación, no puede reverse el juicio terminado por
sentencia ejecutoriada por razones distintas de las señaladas en la ley y, por cierto , en
su virtud no es posible volver a analizar el mérito de las pruebas rendidas en el proceso,
salvo los casos contemplados en las causales de la disposición referida;
TERCERO: Que la causal del N°4° del artículo 810 del Código de Procedimiento
Civil a saber, si se ha pronunciado contra otra pasada en autoridad de cosa juzgada y
que no se alegó en el juicio en que la sentencia firme recayó-, ha de ser desestimada,
desde que no existe la infracción a la cosa juzgada que alega la recurrente.
Desde luego, la cosa juzgada como institución jurídica se vincula a la idea de evitar un
pronunciamiento sobre un asunto ya resuelto y para decidir si se ha infringido, será
menester hacer un proceso de confrontación o comparación entre dos sentencias, de
suerte de determinar si la más nueva se adecua en la triple identidad que la ley exige con
la antigua;
CUARTO: Que son elementos consustanciales a la cosa juzgada los denominados
límites objetivos y subjetivos de dicha institución. Es así que se ha considerado como
límites subjetivos de la institución las partes del proceso, esto es que la cosa juzgada
sólo alcanza a los sujetos del proceso, es decir a los sujetos de la relación substancial
controvertida. De tal modo que para que opere de acuerdo con el artículo 177 del
Código de Procedimiento Civil, la identidad legal de partes, será necesario que la
identidad de partes corresponda a las mismas que litigan en similares calidades entre
una y otra causa. Asimismo, se requiere el requisito de la identidad de la cosa pedida
consistente según la doctrina y la jurisprudencia en el beneficio jurídico que se
reclama en el juicio y al cual se pretende tener derecho cumpliéndose en la causa, ya
que en ambas la naturaleza del beneficio reclamado es el mismo, el que se traduce en
definitiva en una idéntica pretensión jurídica.
Por último el requisito de la identidad de causa de pedir definida como el fundamento
inmediato del derecho deducido en juicio, se caracteriza por los hechos jurídicos y
materiales en que se basan las respectivas demandas cuya confrontación corresponde
efectuar para determinar su procedencia, cumpliéndose tal requisito en ambos pleitos.
En resumen la noción de cosa juzgada que nos lega la doctrina y la jurisprudencia es
aquella que corresponde de forma clara y explícita, como uno de los efectos de la
sentencia, entendida ésta, bien como conjunto de los requisitos exigidos para que esta
pueda valer plenamente y ser considerada perfecta; o bien, como en el evento del
incumplimiento de los requisitos previstos en la norma del artículo 177 del Código de
Procedimiento Civil como ineficaz en virtud de dicho incumplimiento.
QUINTO: Que el artículo 177 del Código de Procedimiento Civil exige, para que opere
la institución en comento, que entre la nueva demanda y la anteriormente resuelta
concurran la identidad legal de personas, la identidad de cosa pedida y la identidad
de causa de pedir. La comparación corresponde por tanto hacerla entre la sentencia
definitiva dictada con fecha 6 de octubre de 2009, por el Segundo Juzgado Civil de
Santiago en los autos ejecutivos sobre realización de hipoteca conforme a la Ley
General de Bancos, caratulados “Compañía de Seguros de Vida Corp con Cincinati
Sanhueza”, Rol N°21628-2002 y aquella pronunciada por el Décimo Quinto Juzgado
Civil de Santiago, con la caratula “Compañía de Seguros Vida Corp S.A. con
Fuenzalida y otra”, Rol N°10426-2005, sobre juicio ejecutivo de cumplimiento de
obligación de dar.
SEXTO: Que analizados los autos referidos, se advierte que no se configura la triple
identidad exigida en el artículo 177 ya citado, toda vez que en los autos del Décimo
Quinto Juzgado Civil de Santiago caratulados Compañía de Seguros Vida Corp S.A.
con Fuenzalida Fernández y otra el objeto demandado es el incumplimiento de un
avenimiento judicial convenido entre la demandante y los demandados y la
naturaleza de la acción recabada es un juicio ejecutivo de obligación de dar.
En cambio en los autos del Segundo Juzgado Civil de Santiago, caratulados Compañía
de Seguros Vida Corp S.A. con Cincinnati, el objeto demandado fue una escritura de
mutuo hipotecario. Además, en relación a la identidad de partes, en la causa del
Décimo Quinto Juzgado Civil de esta ciudad, se demandó a don Fernando Fuenzalida
Fernández en relación al 50% de los derechos que este tenía sobre el bien raíz
hipotecado, en cambio en la demanda del Segundo Juzgado Civil, la acción ejecutiva de
realización de garantía hipotecaria se encamina en contra de doña Eliana Ximena
Cincinnati Sanhueza, razón que también lleva a establecer que no existe la relación de
identidad de partes entre los comparecientes de una y otra sentencia acompañada a los
autos.
SEPTIMO: Que siendo establecido que no existe la triple identidad de requisitos del
instituto denominado cosa juzgada y teniendo, además presente, que la acción de
revisión es una extraordinaria, de derecho estricto y que tiene lugar cuando se
configuran alguna de las causales numerales del artículo 810 del Código de
Procedimiento Civil, que no configurándose en el caso de autos los requisitos
establecidos en el numeral cuarto del ya citado artículo 810, no podrá prosperar la
pretensión de la solicitante, en su presentación de fojas 14.

Por estas consideraciones y de conformidad, además, con lo previsto en los artículos


177 y 810 y siguientes del Código de Procedimiento Civil, se rechaza, con costas, el
recurso de revisión deducido por doña Elena Ximena Cincinnati Sanhueza en lo
principal de la presentación de fojas 14.

Regístrese y archívese.

Redacción del Abogado Integrante Sr. Nelson Pozo Silva.

N°5435-10
Pronunciado por la Primera Sala de la Corte Suprema, por los Ministros Sres. Juan
Araya E., Guillermo Silva G., Roberto Jacob Ch. y Abogados Integrantes Sres. Nelson
Pozo S. y Rafael Gómez B.
No firma el Abogado Integrante Sr. Gómez, no obstante haber concurrido a la vista del
recurso y acuerdo del fallo, por estar ausente.
Autorizado por la Secretaria Sra. Rosa María Pinto Egusquiza.

En Santiago, a diez de noviembre de dos mil diez, notifiqué en Secretaría por el Estado
Diario la resolución precedente.

REVISIÓN DE LAS SENTENCIAS FIRMES EN MATERIA PENAL.

Artículo 473.- Procedencia de la revisión. La Corte Suprema podrá rever


extraordinariamente las sentencias firmes en que se hubiere condenado a alguien por un
crimen o simple delito, para anularlas, en los siguientes casos:
a) Cuando, en virtud de sentencias contradictorias, estuvieren sufriendo condena dos
o más personas por un mismo delito que no hubiere podido ser cometido más que por
una sola;
b) Cuando alguno estuviere sufriendo condena como autor, cómplice o
encubridor del homicidio de una persona cuya existencia se comprobare después
de la condena;
c) Cuando alguno estuviere sufriendo condena en virtud de sentencia fundada en un
documento o en el testimonio de una o más personas, siempre que dicho documento o
dicho testimonio hubiere sido declarado falso por sentencia firme en causa criminal;
d) Cuando, con posterioridad a la sentencia condenatoria, ocurriere o se
descubriere algún hecho o apareciere algún documento desconocido durante el
proceso, que fuere de tal naturaleza que bastare para establecer la inocencia del
condenado, y
e) Cuando la sentencia condenatoria hubiere sido pronunciada a consecuencia de
prevaricación o cohecho del juez que la hubiere dictado o de uno o más de los jueces
que hubieren concurrido a su dictación, cuya existencia hubiere sido declarada por
sentencia judicial firme.

Artículo 474.- Plazo y titulares de la solicitud de revisión. La revisión de la


sentencia firme podrá ser pedida, en cualquier tiempo, por el ministerio público, por el
condenado o por el cónyuge, ascendientes, descendientes o hermanos de éste.
Asimismo, podrá interponer tal solicitud quien hubiere cumplido su condena o sus
herederos, cuando el condenado hubiere muerto y se tratare de rehabilitar su
memoria.

Artículo 475.- Formalidades de la solicitud de revisión. La solicitud se presentará


ante la secretaría de la Corte Suprema; deberá expresar con precisión su fundamento
legal y acompañar copia fiel de la sentencia cuya anulación se solicitare y los
documentos que comprobaren los hechos en que se sustenta.
Si la causal alegada fuere la de la letra b) del artículo 473, la solicitud deberá
indicar los medios con que se intentare probar que la persona víctima del
pretendido homicidio hubiere vivido después de la fecha en que la sentencia la
supone fallecida; y si fuere la de la letra d), indicará el hecho o el documento
desconocido durante el proceso, expresará los medios con que se pretendiere
acreditar el hecho y se acompañará, en su caso, el documento o, si no fuere posible,
se manifestará al menos su naturaleza y el lugar y archivo en que se encuentra.
La solicitud que no se conformare a estas prescripciones o que adolezca de
manifiesta falta de fundamento será rechazada de plano, decisión que deberá
tomarse por la unanimidad del tribunal.
Apareciendo interpuesta en forma legal, se dará traslado de la petición al fiscal, o
al condenado, si el recurrente fuere el ministerio público; en seguida, se mandará
traer la causa en relación, y, vista en la forma ordinaria, se fallará sin más trámite.

Artículo 476.- Improcedencia de la prueba testimonial. No podrá probarse por


testigos los hechos en que se funda la solicitud de revisión.

Artículo 477.- Efectos de la interposición de la solicitud de revisión. La solicitud


de revisión no suspenderá el cumplimiento de la sentencia que se intentare anular.
Con todo, si el tribunal lo estimare conveniente, en cualquier momento del trámite
podrá suspender la ejecución de la sentencia recurrida y aplicar, si correspondiere,
alguna de las medidas cautelares personales a que se refiere el Párrafo 6º del Título V
del Libro Primero.

Materia: Recurso de revisión


Demandante: Walter Abel Barrientos Barrientos
Rut: xxxxxxxxxxxx
Abogado Patrocinante y Apoderado: xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxx
Rut: 13.379.700-9
Demandado: Ministerio Público de Valdivia

EN LO PRINCIPAL: Interpone recurso de revisión; PRIMER OTROSI: Solicita lo


que indica; SEGUNDO OTROSÍ: Acompaña documentos en la forma que indica;
TERCER OTROSÍ: patrocinio y poder.

EXCMA. CORTE SUPREMA.

WALTER ABEL BARRIENTOS BARRIENTOS, de profesión comerciante,


domiciliado en Costa Rica 231, Población Los Jazmines, Valdivia, a V. E.,
respetuosamente, digo:
Ante el Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de la ciudad de Valdivia, se ha seguido la
causa RUC Nº 0900177048-6, sobre violación de menor de catorce años, en
procedimiento ordinario penal.
Que con fecha 2 de junio de 2010, se dictó sentencia condenatoria, en dicha causa, por
la cual fui condenado a diez años y un día de presidio mayor en su grado medio, como
autor del delito de violación en grado de consumado, la cual se encuentra ejecutoriada,
según consta de la copia autorizada y del certificado que acompaño.
El fallo mencionado fue obtenido injustamente por parte del Ministerio Público de
Valdivia, representado por la Fiscal adjunto del ministerio público, fiscalía local de
Valdivia, Ximena Valenzuela Gálvez, domiciliada en Avenida Francia Nº 2690,
Valdivia, dado que como pruebas relevantes en mi contra se presentaron cómo válidos y
creíbles, el testimonio de la menor C.A.O.B y un supuesto examen realizado por el
médico ginecólogo del servicio de urgencias del hospital de Valdivia, don Jaime
Mansilla Urrutia, quién con fecha 22 de febrero de 2009 evaluó a la menor. Estos fueron
los elementos que resultaron relevantes para el tribunal, según consta en la sentencia
impugnada, al momento de valorar la prueba en mi contra y de dictar condena.
Convencido de mi absoluta inocencia, una vez que se dictó sentencia condenatoria en
mi contra, decidí buscar ayuda para poder demostrar mi inocencia. Así llegó mi familia
a la consultora “Psylex Consultores Ltda.”, donde se interesaron en el caso, debido a
que fue la propia denunciante de mi causa, hija de mi actual pareja, conviviente y madre
de mis dos pequeños hijos de entre uno y dos Años, quien les reveló que la acusación en
mi contra era falsa y es más, les explicó por primera vez cual fue la verdadera
motivación que tras la mentira inventada por ella. Primero, la menor sostiene que es
virgen y que nunca ha sostenido relaciones sexuales con persona alguna y segundo, que
el objeto de su mentira fue evitar que su familia pensara que era lesbiana, debido a que
fue descubierta ocultando una “relación de amistad” que tenía prohibida por su Madre,
con una de sus compañeras de curso a quien se le conocía por su fama de alumna
conflictiva y porque le gustaba las personas de su mismo género.
Cabe señalar, que fue la propia menor quien voluntariamente autorizó el registro, en
formatos de audio y vídeo (MP3 Y MP4), de su testimonio mediante el cual revela en
extenso, tanto el tenor y la motivación de la falsa acusación en mi contra.
Que fue al director de consultora, Sr. Cristián Araos Díaz de profesión psicólogo
jurídico forense, a quien la menor no solamente le autorizó a grabar su relato en los
formatos antes mencionados, sino que además accedió a la petición del perito para que
se le practicara un nuevo examen médico que acreditara la afirmación de la menor, que
recalca el hecho de nunca haber sostenido relaciones sexuales con persona alguna, lo
cual resulta absolutamente incongruente con el proceso y la condena por violaciones
reiteradas ejecutoriada en mi contra.
Que el examen pertinente fue practicado con fecha 3/9/2010 a las 13:30:28 en la ciudad
Santiago, en la Clínica Alemana, por la médico ginecóloga, con especialidad en
ginecología infanto-juvenil, Andrea Hunneus Vergara, quien en su informe señala que
la paciente tiene el himen semilunar alto sin desgarros, lo cual significa según las
propias palabras de la especialista, que la examinada es virgen, lo cual es absolutamente
incongruente por lo señalado en la prueba que sustenta mi sentencia y por lo cual, en el
presente me encuentro cumpliendo condena.
Por último, es necesario resaltar que a raíz de mi desesperación, lo inédito que resulta
estar privado de libertad por un hecho falso, la contundencia de la prueba a mi favor y
debido a lo injusto que resultó tanto el proceso como la condena en mi contra. Con
fecha 28/09/2010 a las 14:32 horas, familiares directos en mi representación, han
presentado una denuncia formal ante la Comisión interamericana de Derechos Humanos
(www.cidh.org), a través del formulario de denuncia pertinente para estos asuntos.
Los hechos anteriormente expuestos constituyen la causal de revisión señalada en el
artículo 473 letra d) del Código Procesal Penal, en la cual se establece que;
La Corte Suprema podrá rever extraordinariamente las sentencias firmes en que se
hubiere condenado a alguien por crimen o simple delito, para anularlas, en los
siguientes casos:
d) Cuando, con posterioridad a la sentencia condenatoria, ocurriere o se descubriere
algún hecho o apareciere algún documento desconocido durante el proceso, que fuere de
tal naturaleza que bastaré para establecer la inocencia del condenado.
POR TANTO, y de acuerdo con lo dispuesto en los arts. 473 a 480 del Código
mencionado y demás normas legales aplicables al caso,
RUEGO A V. E.: se sirva tener por interpuesto recurso de revisión en contra del fallo
indicado, ordenar que se cite al Ministerio Público, representado por la Fiscal Ximena
Valenzuela Gálvez, ya individualizada, a fin de que, en el término del emplazamiento,
comparezca a hacer valer sus derechos; mandar que se traiga a la vista el expediente en
que rola la sentencia impugnada; y, en definitiva, acoger este recurso, declarando que se
invalida dicha sentencia, se declare la inocencia del condenado, se ordene su libertad y
se dicte sentencia absolutoria de reemplazo, con costas.
PRIMER OTROSI: En virtud de lo expuesto en lo principal de esta presentación y de
lo expresado en el artículo 19 Nº 7, letra i) de la Constitución política de la República,
solicito a V.E. se pronuncie acerca de la pertinencia de solicitar por esta parte la
indemnización correspondiente por parte de Estado, debido a lo perjuicios patrimoniales
y morales sufridos a causa de la sentencia que se impugna.
POR TANTO;
RUEGO A V.E. acceder a lo solicitado.
SEGUNDO OTROSÍ: Ruego a V.E. tener por acompañados los siguientes documentos
en los cuales fundamento esta presentación:
1. 1.- Copia autorizada de la sentencia dictada en mi contra, con fecha 2 de junio
de 2010 por el Tribunal Oral en lo Penal de Valdivia.
2. 2.- Informe de examen, que acredita virginidad, realizado por la Médico
Ginecóloga xxxxxxxxxxxxxxxxx.
3. 3.- (DVD) con archivo en formato MP4 (audio y vídeo) donde la menor revela
por segunda vez, su mendacidad y la motivación de ésta.
4. 4.- (CD) con archivo formato MP3 (audio) donde la menor revela la falsedad y
motivación de su acusación.
5. 5.- Poder otorgado por Walter Barrientos Barrientos a la abogado xxxxxxxxx,
autorizado por el funcionario penitenciario correspondiente.
POR TANTO;
RUEGO A V.E. tener por acompañados los referidos documentos.
TERCER OTROSÍ: Ruego a V. E. se sirva tener presente que en estos autos me
patrocina el abogado habilitado para el ejercicio de la profesión doña xxxxxx, RUT:
xxxxxx, domiciliado para estos efectos en xxxxxx, xxxxx, a quien confiero poder con
todas y cada una de las facultades del artículo 7 del Código de Procedimiento Civil,
ambos incisos, los cuales se dan por íntegramente reproducidos en este acto.
------------------------------------------------------------------------

SENTENCIA.- Sentencia Rol N° 12.081-2011, pronunciada por la Sala de Verano


de la Excma. Corte Suprema, integrada por los Ministros Sres. Sergio Muñoz G.,
Patricio Valdés A., Héctor Carreño S., Guillermo Silva G. y Sra. María Eugenia
Sandoval G. Redacción a cargo del Ministro Sr. Patricio Valdés A.

El 22 de febrero de 2012, la Sala de Verano de la Excma. Corte Suprema, en sentencia


rol 12.081-2011, acogió un recurso de revisión deducido por los padres de Pedro
Lobos Parra, condenado por el Quinto Tribunal de Juicio Oral de Santiago (Causa Rit
N° 100-2007 y RUC 0500323343-1) como autor de tres delitos de robo con
intimidación a la pena de 10 años y 1 día (presidio mayor en su grado medio) más la
accesoria de inhabilitación absoluta perpetua para acceder a cargos y oficios públicos y
para ejercer derechos políticos y la de inhabilitación absoluta para ejercer profesiones
titulares mientras dure la condena. Interponen la solicitud de revisión de la sentencia por
la causal señalada en el artículo 473 d) del Código Procesal Penal, esto es, fundados en
el descubrimiento de hechos y documentos desconocidos durante el proceso. La CS
acoge el recurso de revisión invalidando el fallo condenatorio y dictando sentencia
de reemplazo en la cual se absuelve a Pedro Lobos Parra y se da orden inmediata
de libertad en su favor. Este fallo es relevante principalmente por 2 aspectos.
El primero, porque constituye una garantía a los derechos y libertades individuales y
en segundo término, porque opera como un mecanismo de control de los jueces y, a
través de éstos, de los fiscales y funcionarios policiales.
LOS HECHOS. En la sentencia por la cual se sancionó a Pedro Lobos Parra la
participación de éste se tuvo por establecida, fundamentalmente en relación al modus
operandi del autor. Sin embargo, con posterioridad a su condena, se condenó a Mauricio
González Madrid por el mismo tribunal, como autor de 4 delitos de robo con
intimidación, en que se usó del mismo modus operandi que se describió respecto de
Lobos Parra. En la sentencia que condenó a Lobos, los jueces dijeron que las
circunstancias en que se cometían los hechos eran tan únicas que “las probabilidades
que exista otro sujeto cometiendo este mismo delito en el mismo sector son
prácticamente nulas”, lo que pone en evidencia que el mismo tribunal condenó a otro
sujeto por otros delitos donde el proceder era exactamente el mismo, sólo que ese
segundo sujeto, González Madrid, confesó sus delitos y Pedro Lobos Parra siempre
negó su intervención en ellos.
Asimismo, se inició un proceso por obstrucción a la justicia contra la fiscal que
tramitó la causa de Lobos Parra y, si bien esa investigación no terminó en
formalización, sí se incorporó como dato el hecho de que las víctimas señalaron a la
policía que el autor del hecho tenía una cicatriz en la ceja del ojo derecho, lo que era del
todo relevante dado que Lobos no tiene tal cicatriz.
Por su parte, la Fiscal Regional del Ministerio Público, solicitó derechamente que se
acogiera la solicitud de revisión basada en estos antecedentes, ya que los nuevos
documentos esgrimidos y los datos incorporados a la causa por obstrucción a la justicia,
resultaban a su juicio suficientes para configurar la causal invocada.

CONTENIDO DE LA SENTENCIA. La CS se refiere al “documento nuevo y


desconocido durante el juicio” constituido por los antecedentes recabados en la
investigación por obstrucción a la justicia, y señala que dicho proceso se inició con una
denuncia contra la Fiscal Adjunto y un funcionario de la 25ª Comisaría de Carabineros
de Maipú, quienes investigaban 9 delitos de robo con intimidación y que, en definitiva,
llevaron a juicio a Pedro Lobos Parra sólo por tres de ellos, dado que cuando se
cometieron los otros 6, Lobos
estaba privado de libertad. El motivo de la denuncia fue que cuando se cometieron los 3
robos por los que se le acusó, Lobos estaba internado en un centro de rehabilitación para
drogadictos. Además, se menciona en la causa de obstrucción a la justicia que ya se
había condenado a un sujeto distinto como autor de otros cuatro robos con intimidación,
cometidos con un mismo modus operandi que se atribuía a Lobos Parra, encontrándose
la fiscal y el funcionario policial en conocimiento de la detención de Mauricio
González, que estaba confeso y que había reconocido cometer el delito en tan peculiares
condiciones, lo que fue ocultado por aquéllos. La causal que autoriza la revisión de una
sentencia firme condenatoria, esto es, que produce efecto de cosa juzgada, contempla el
caso en que con posterioridad a la sentencia se descubra algún antecedente que fuera de
tal naturaleza que baste para establecer la inocencia del condenado.
Esta causal se cumple en este caso ya que el fallo posterior que condenó a González y
los antecedentes aportados de la causa por obstrucción a la justicia, resultan suficientes.
La CS
señala además cobra relevancia otro antecedente desconocido y agregado, cual es la
existencia de un corte en la ceja derecha del autor, el que, efectivamente, fue descrito
por todas las víctimas. Este dato no es irrelevante, porque en la sentencia por la cual se
condenó a González, el tribunal dejó constancia de haberse mencionado por tres de las
cuatro víctimas que éste tenía una cicatriz en la ceja derecha, característica que era de
toda utilidad a la hora de reconocer al sujeto. Los testigos fueron muy claros en sostener
que se trataba de una cicatriz y que estaba localizada en la ceja del ojo derecho de su
agresor. Lo
mismo que dijeron a la policía los ofendidos por quienes se atribuyó responsabilidad a
Lobos Parra.
En el considerando noveno la Corte expresa que “en este escenario, las objeciones que
hizo la defensa a los reconocimientos de los inculpados resultan del todo válidas, (…).
Además, no se advierte tampoco el motivo por el cual los jueces del Tribunal Oral
consignaron (…) que éste tendría una cicatriz en la ceja, en circunstancias que todos los
intervinientes están de acuerdo en que sólo González Madrid presenta una cicatriz en la
ceja derecha, en tanto Lobos Parra tendría una cicatriz en la mejilla izquierda, que no
resulta compatible con las claras descripciones de los ofendidos”.
Finalmente la CS declara que los documentos incorporados como nuevos y
desconocidos durante el proceso determinan la inocencia del condenado, razón por la
cual acoge la solicitud de revisión e invalida la sentencia, señalando además que “no
puede soslayarse, en este caso concreto y particular, la circunstancia muy extraordinaria
de haber abogado el Ministerio Público por la invalidación de la sentencia, situación
que constituye un antecedente de grave trascendencia que no puede ser inadvertido por
estos jueces, desde que es a aquél a quien corresponde el ejercicio de la acción penal
pública”.
CONCLUSIONES. La sentencia de la Corte Suprema que acoge la revisión constituye,
desde la perspectiva de la sociedad libre, la materialización de la protección a los
derechos y garantías individuales, lo que es de gran relevancia por los bienes jurídicos
involucrados en el juicio penal. El recurso de revisión, en consecuencia, permite hacer
efectivo el derecho a impugnar lo resuelto por un tribunal, que es uno de los
presupuestos fundamentales del debido proceso. En materia penal esto es fundamental
dado que no contempla la apelación como segunda instancia y que la nulidad procede
por causales específicas.
Por otra parte, desde la perspectiva de las políticas públicas, la revisión de las sentencias
firmes efectuada por la Corte Suprema constituye un mecanismo de control de la
actuación de los jueces de garantía y a través de ellos, de la actuación de fiscales y
funcionarios policiales. Consecuente con ello, debería tenerse presente este tipo de
control judicial para los efectos de calificar el desempeño de los jueces de fondo.
La revisión es una excepción a la institución de la cosa juzgada, que vela por la
seguridad jurídica y que se justifica dado el mayor valor que se asigna a la justicia,
como protección del inocente, frente a la certeza jurídica que materializa la autoridad de
los tribunales de justicia. La revisión es una muestra de que no existen jueces infalibles,
y las sentencias de
la Corte Suprema pueden servir de guía procesal para las pruebas en futuros casos, lo
que también debiera incidir en las políticas de investigación de la Fiscalía y, también, de
la
defensoría.
Por último, cabe recordar que existe también la opción de recurrir ante la CS por error
judicial, conforme al artículo 19 n°7 letra i) de la Constitución, proceso en el cual puede
determinarse si el fallo condenatorio invalidado ha sido injustificadamente erróneo o
arbitrario y en consecuencia procede una indemnización a favor del injustamente
condenado.
Es una buena señal que la CS vele por la correcta administración de justicia y que se
tome conciencia de que los errores judiciales pueden reducirse en la medida que exista
control respecto de los jueces que los pronuncian.
(Articulo de Fallos Públicos, abril de 2012, Libertad y Desarrollo)

http://www.dpp.cl/sala_prensa/noticias_detalle/5018/corte-suprema-acogio-recurso-de-revision-y-absolvio-a-

inocente-preso-en-copiapo.

La Sala Penal del máximo tribunal del país


Corte Suprema acogió recurso de revisión y absolvió a
inocente preso en Copiapó
Una vez tomada la resolución, los magistrados dictaron una sentencia de remplazo que
absolvió a Julio Robles Vergara, quien debiera quedar libre en horas de esta tarde desde el
penal de Copiapó, donde estuvo acompañado por el jefe de Estudios de la Defensoría
Regional de Atacama, Renato González.

Julio Robles es saludado por familiares que lo esperaban a la salida del penal de Copiapó

Por Marcelo Padilla V., Defensoría Nacional.


La Segunda Sala Penal de la Corte Suprema acogió hoy el recurso de revisión presentado por
el jefe de Estudios de la Defensoría Regional de Atacama, Renato González, en favor de
Julio César Robles Vergara (35), un trabajador que el año pasado fue condenado a cinco
años y un día de presidio mayor en su grado mínimo por el Tribunal Oral en lo Penal de
Copiapó, tras ser imputado por un robo con violencia ocurrido en esa ciudad el 4 de agosto
de 2010.
Por cuatro votos contra uno, los ministros Hugo Dolmestch (presidente), Lamberto Cisternas
y Juan Escobar, junto al abogado integrante Ricardo Peralta anularon la sentencia
condenatoria que pesaba sobre Robles y dictaron una sentencia de remplazo que lo
absolvió, decretándose entonces su inmediata puesta en libertad.
“Este tribunal ha llegado a la convicción de que Julio César Robles Vergara no es responsable
de los cargos formulados en su contra, en calidad de autor del delito de robo con violencia
(…) y se procederá, en consecuencia, a anular dicho fallo y extender el correspondiente
de remplazo (…) Comuníquese lo resuelto, por la vía más rápida, al tribunal de primera
instancia, con el objeto que dé orden inmediata de libertad respecto del mencionado Robles
Vergara”, señala el fallo de mayoría.
El voto contrario fue el del abogado integrante Luis Bates, para quien los hechos esgrimidos
en el recurso de la Defensoría “no satisfacen las exigencias previstas en la causal de revisión
invocada”, en cuanto a que el hecho nuevo esgrimido para acreditar la inocencia del
imputado (la nueva versión de Hugo Henríquez, una de las víctimas del robo) “carece de
mérito para desvirtuar la evidencia incriminatoria”.
REACCIONES DE FELICIDAD
Tras la lectura del fallo, hecha por el ministro Juan Escobar -quien incluso fue abrazado por
Cecilia Robles, hermana del absuelto-, los familiares de Robles se abrazaron unos a otros y
expresaron su felicidad a viva voz, tanto dentro como fuera de la sala del tribunal.
Consultado por la prensa, el magistrado Escobar explicó que fue fundamental para el
tribunal que “una de las víctimas, en un momento dado, reconoció que se había
equivocado al hacer la denuncia, agregado a otros antecedentes, como que
(Robles) era una persona que tenía trabajo estable, que ganaba entre 600 mil y
700 mil pesos y que sustrae 30 mil… que no tenía antecedentes penales. Todo eso
consideró el tribunal”.
En la Cárcel de Copiapó, en tanto, Robles estuvo acompañado por el jefe de Estudios de la
DPP en Atacama, junto a quien se enteró del fallo absolutorio. Al salir del penal, Renato
González fue saludado efusivamente por familiares y amigos de su defendido, quien debe
recuperar su libertad en las próximas horas.
PROTOCOLO DE RECONOCIMIENTO
Sin perjuicio de que Julio Robles podría ahora demandar al Estado por el daño que se le
causó al condenarlo injustamente -opción que fue expresamente reconocida por el
magistrado Escobar-, tras la audiencia el Defensor Nacional, Georgy Schubert, llamó la
atención sobre la necesidad de que los distintos intervinientes del sistema de persecución
criminal debatan sobre la necesidad de estandarizar un protocolo para el
reconocimiento de sospechosos, pues la mayoría de las condenas erróneas ocurren
por fallas en esta etapa. En ese sentido, valoró los avances logrados el año pasado en
esta materia por el Ministerio Público y las policías.
“Este tema se ha estudiado con bastante rigor científico en otros países y lo que la ciencia
demuestra hoy es que existe una posibilidad muy alta de error cuando se hacen estos
reconocimientos, de más del 50 por ciento, lo que implica error en uno de cada dos casos.
Los procedimientos estandarizados no eliminan la posibilidad de error, pero sí la reducen, y
eso es lo que debiéramos buscar entre todos”, sostuvo.
LOS ALEGATOS.
Renato González presentó sus alegatos el pasado 31 de diciembre, ocasión en que expuso
ante los jueces de la Sala Penal los errores de investigación que condujeron a Robles a
prisión, los que precisamente ocurrieron en la diligencia de reconocimiento que
realizó la policía en su momento, la que “no cumplió ningún estándar de calidad”.
González explicó también que tras la condena de Robles, la propia víctima del asalto -
Hugo Henríquez- reconoció al verdadero autor del robo al interior de un
supermercado, tras lo cual reconoció públicamente su error e incluso visitó a Robles en la
cárcel de Copiapó, para disculparse personalmente con él.
LOS HECHOS. Según la investigación y los hechos posteriormente acreditados en el juicio
oral, durante la tarde del 4 de agosto de 2010 un sujeto asaltó un establecimiento comercial
de la Población Juan Pablo II, en Copiapó.
En las primeras indagaciones realizadas por Carabineros -consistentes en un reconocimiento
fotográfico- se habría establecido que el autor era Julio Robles, quien justo dos horas antes
de los hechos había llegado a Copiapó desde el mineral de El Salvador -donde trabajaba-,
tras concluir un turno de faenas nocturnas de cinco días.
El reconocimiento hecho por las víctimas del asalto resultó fundamental para que el Tribunal
Oral en Lo Penal de Copiapó condenara a Robles el 12 de junio de 2012, momento desde el
cual cumple su sentencia en el penal de Copiapó, pese a que desde el inicio de la
investigación alegó su inocencia.
RETRACTACIÓN DE LA VÍCTIMA. Un par de meses después, sin embargo, la víctima del
asalto -Hugo Henríquez- vio al verdadero asaltante en un supermercado de Copiapó,
dándose cuenta de su error, a partir de lo cual concurrió a la Fiscalía y a distintos medios de
comunicación para clamar por la reparación del error que mantiene a este inocente tras las
rejas.
Henríquez visitó incluso a Robles en la cárcel, donde se mostró arrepentido por el error que
cometió, todo lo cual no bastó para revertir esta injusticia, motivando así la interposición de
este recurso de revisión de la Defensoría Penal Pública.
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EL RECURSO DE QUEJA
1. Reglamentación
El recurso de queja reconoce su fuente en el art. 82 CPR, el cual entrega a la Corte
Suprema la superintendencia correccional sobre todos los tribunales, en las cuales se
contempla las facultadas disciplinarias en virtud de las cuales se conoce el recurso de
queja.
Artículo 82.- La Corte Suprema tiene la superintendencia directiva,
correccional y económica de todos los tribunales de la Nación. Se
exceptúan de esta norma el Tribunal Constitucional, el Tribunal
Calificador de Elecciones y los tribunales electorales regionales.
Los tribunales superiores de justicia, en uso de sus facultades
disciplinarias, sólo podrán invalidar resoluciones jurisdiccionales en
los casos y forma que establezca la ley orgánica constitucional
respectiva.

El recurso de queja se regula en los arts. 535, 536, 541, 545, 548, 549 y 551 COT.
Además debe tenerse presente el Auto Acordado de la Corte Suprema de 1972 sobre
tramitación y fallo del recurso de queja, el cual se encuentra parcialmente derogado por
la modificación al recurso de queja de la ley 19.374, que reguló el mismo
orgánicamente en el COT.
Art. 545. El recurso de queja tiene por exclusiva finalidad corregir
las faltas o abusos graves cometidos en la dictación de resoluciones
de carácter jurisdiccional. Sólo procederá cuando la falta o abuso se
cometa en sentencia interlocutoria que ponga fin al juicio o haga
imposible su continuación o definitiva, y que no sean susceptibles de
recurso alguno, ordinario o extraordinario, sin perjuicio de la
atribución de la Corte Suprema para actuar de oficio en ejercicio de
sus facultades disciplinarias. Se exceptúan las sentencias definitivas
de primera o única instancia dictadas por árbitros arbitradores, en
cuyo caso procederá el recurso de queja, además del recurso de
casación en la forma.
El fallo que acoge el recurso de queja contendrá
 las consideraciones precisas que demuestren la falta o abuso
 así como los errores u omisiones manifiestos y graves que los
constituyan y que existan en la resolución que motiva el
recurso,
 y determinará las medidas conducentes a remediar tal falta o
abuso.
En ningún caso podrá modificar, enmendar o invalidar resoluciones
judiciales respecto de las cuales la ley contempla recursos
jurisdiccionales ordinarios o extraordinarios, salvo que se trate de
un recurso de queja interpuesto contra sentencia definitiva de primera
o única instancia dictada por árbitros arbitradores.
En caso que un tribunal superior de justicia, haciendo uso de sus
facultades disciplinarias, invalide una resolución jurisdiccional,
deberá aplicar la o las medidas disciplinarias que estime pertinentes.
En tal
caso, la sala dispondrá que se dé cuenta al tribunal pleno de los
antecedentes para los efectos de aplicar las medidas disciplinarias
que procedan, atendida la naturaleza de las faltas o abusos, la que no
podrá
ser inferior a amonestación privada.

La razón para modificar el recurso de queja era que este se había constituido
prácticamente en una tercera instancia, desvirtuando el carácter disciplinario del mismo,
ya que la sala que enmendaba una resolución por grave falta o abuso, no remitirá los
antecedentes al pleno para la dictación de la sanción disciplinara correspondiente.
Era un camino preferido por los abogados, ya que con ello el tribunal poseía amplias
facultades para enmendar la resolución y se evitaba la formalidad del recurso de
casación.
Por otra parte, atendida la consagración constitucional y legal orgánica del recurso de
queja (COT), ella se encuentra plenamente vigente respecto del proceso penal.
Así lo ha señalado la Corte Suprema y el Fiscal Nacional, el cual ha señalado que no es
impedimento para la procedencia del recurso de queja, la circunstancia de que el art.
387 inc.1 CPP disponga que la sentencia del recurso de nulidad no admite recurso
alguno.

1. OBJETO DEL RECURSO


Como primera cuestión se debe decir que el recurso de queja es un “recurso”
disciplinario.
NO es un recurso procesal propiamente tal, puesto que no se impugna una resolución
judicial (salvo en lo que se refiere a sentencia definitiva de primera o única instancia
dictada por un árbitro arbitrador.
Quizás un nombre más apropiado sería el de RECLAMO DISCIPLINARIO.
El objetivo principal, (salvo en lo que toca al árbitro arbitrador), sería la corrección
disciplinaria del juez recurrido, y no la invalidación o modificación de la sentencia en
que se cometió la grave falta o abuso. Lo dicho se extrae de la primera parte del artículo
545.
La ley que reguló este recurso, a contar del año 1995, lo hizo para que no se
constituyera en una tercera instancia, de manera que limitó su interposición, y ahora tan
solo se puede recurrir por faltas graves cometidas en sentencias definitivas o
interlocutorias que pongan término al juicio o hagan imposible su continuación, y
respecto de las cuales la ley no contempla recurso alguno.

3. Concepto. Es: “el acto jurídico procesal de parte, que se ejerce directamente ante
el tribunal superior jerárquico y en contra del juez o jueces inferiores que dictaron
en un proceso del cual conocen, una resolución con una grave falta o abuso,
solicitándole que ponga pronto remedio al mal que motiva su interposición
mediante la enmienda, revocación o invalidación de aquella, sin perjuicio de la
aplicación de las sanciones disciplinarias que fueren procedentes por el pleno de
ese tribunal respecto del juez o jueces recurridos”.

4. Características
a) Es un recurso extraordinario.
b) Es un recurso que se encontraba regulado en sus aspectos procedimentales por el
Auto Acordado de 1972, hasta que lo reguló la ley 19.374 legalmente y de forma
orgánica mediante la modificación del COT.
c) Es un recurso que se interpone directamente ante el tribunal superior jerárquico de
aquel que hubiere dictado la resolución, para que sea conocido y resuelto por sí mismo.
d) Se interpone no en contra de una resolución sino en contra del juez o jueces que
dictaron la resolución con grave falta o abuso, para el caso de ser ella acreditada, sea
modificada, enmendada o dejada sin efecto a fin de poner pronto termino al mal
producido.
e) No ha sido instituido para corregir errores de interpretación, sino que faltas o abusos
ministeriales.
f) No constituye instancia, sino que solamente se faculta al superior para examinar si
se cometió grave falta o abuso.
g) No suspende el cumplimiento de la resolución pronunciada con grave falta o
abuso, a menos que se conceda la orden de no innovar.
h) Es un recurso en que el tribunal de segunda instancia tiene competencia amplísima
para su resolución, puesto que puede adoptar todas las medidas para poner pronto
remedio al mal que motiva la queja.
i) Es un recurso que actualmente no requiere consignación.

5. Resoluciones en contra de la cual procede.


Según el art. 545 COT sólo procederá en contra de las resoluciones que cumplan los
siguientes requisitos:
a) Que se hubiere cometido por el juez o jueces con motivo de la dictación de la
resolución judicial una grave falta o abuso.
b) Que la grave falta o abuso se hubiere cometido en la dictación de una sentencia
definitiva o de una sentencia interlocutoria que ponga fin al procedimiento o haga
imposible su continuación.
c) Que la sentencia que hace procedente el recurso, no sea susceptible de recurso
alguno, ordinario o extraordinario, sin perjuicio de la atribución de la Corte Suprema
para actuar de oficio en ejercicio de sus facultades disciplinarias.
Se exceptúan las sentencias definitivas de primera o única instancia dictadas por
árbitros arbitradores, en cuyo caso procederá el recurso de queja, además del
recurso de casación en la forma.
En dicho caso, según el art. 66 COT: “en caso que además de haberse interpuesto
recursos jurisdiccionales, se haya deducido recurso de queja, este se acumulará a los
recursos jurisdiccionales, y deberá resolverse conjuntamente con ellos”.
Este fue el camino que optó el legislador para restringir notablemente la interposición
de este recurso.
Situación de excepción: Se refiere a los árbitros arbitradores cuyas sentencias, como ya
vimos, no son en caso alguno susceptibles del recurso de casación en el fondo. Quizás el
legislador, para remediar cualquier irregularidad o arbitrariedad que pudiera cometer un
árbitro arbitrador, señaló que también puede ser susceptible de queja, la sentencia
definitiva de primera o de única instancia dictadas por árbitros arbitradores. En estas
sentencias procede el recurso de queja y además el recurso de casación en la forma.
El inciso 1° del art 545 DICE que este recurso sólo procede en contra de sentencia
definitiva o interlocutoria que ponga..., que no sean susceptible de recurso alguno,
…SIN PERJUICIO DE LA ATRIBUCIÓN DE LA CORTE SUPREMA PARA
ACTUAR DE OFICIO EN EJERCICIO DE SUS FACULTADES DISCIPLINARIAS.
Este no es tema pacífico en virtud de la frase anterior, se estima que el legislador ha
querido decir que se mantiene incólume las facultades disciplinarias que tienen los
tribunales superiores de justicia, en este caso, la Corte Suprema, en virtud del artículo
82 CPE y los artículos 535, 536,537,538,540 y 541 COT.

6. Causal del recurso de queja


Según el art. 545 inc.1 COT, el recurso de queja tiene por exclusiva finalidad corregir
las faltas o abusos graves cometidos en la dictación de resoluciones de carácter
jurisdiccional.
En consecuencia, la falta o abuso cometidos por el tribunal es la causal que hace
procedente el recurso de queja en contra del funcionario que pronunció la resolución
con grave falta o abuso.
La CS ha delimitado los casos, en los cuales son encontramos frente a una falta o
abuso, a los siguientes:
a) Contravención formal de la ley: se produce cuando el juez, no obstante el texto
claro de la ley, se aparta de ella en la dictación de la sentencia.
b) Interpretación errada de la ley: se produce cuando el tribunal al aplicar la ley
incurre en un error de interpretación al vulnerar las normas de interpretación.
c) Falsa aplicación de los antecedentes del proceso: en ella se dicta una resolución
judicial apreciándose erróneamente los antecedentes del proceso.

Termina el inciso 2° el art 545 COT con lo siguiente que muy importante y es fuente de
gran debate: “En ningún caso podrá modificar, enmendar o invalidar resoluciones
judiciales respecto de las cuales la ley contempla recursos jurisdiccionales ordinarios o
extraordinarios.”
Y luego dicta la regla de excepción referida a los árbitros:
Salvo que se trate de un recurso de queja interpuesto contra sentencia definitiva de
primera o única instancia dictada por árbitros arbitradores.
PROBLEMA:
Si para interponer un recurso de queja, un requisito es que no procedan recursos en
contra de las resoluciones impugnadas,
¿a qué se refiere entonces la oración que en ningún caso podrá modificar, enmendar o
invalidar resoluciones judiciales respecto de las cuales la ley contempla recursos
jurisdiccionales ordinarios o extraordinarios?

El inciso tercero señala: “En caso que un tribunal superior de justicia, haciendo uso de
sus facultades disciplinarias, invalide una resolución jurisdiccional, (¡cómo ahora se
puede invalidar!), deberá aplicar la o las medidas disciplinarias que estime
pertinentes, para lo cual la sala que ha acogido la queja, dispondrá que se de cuenta
al Pleno y este aplicará la sanción que no podrá ser inferior a la de amonestación
privada.

Muchas discusiones de interpretación ha originado este artículo 545 COT

De la historia fidedigna de la ley, desde el mismo Mensaje enviado al Parlamento por el


Presidente de la República, como lo informado sobre el proyecto por la Corte Suprema,
y el trabajo de la Comisión de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento del
Senado, y de algunas intervenciones de parlamentarios, lo cierto es que lo único claro es
que no hubo una posición sobre la materia, en cuanto a si por este recurso podía
invalidarse resoluciones de carácter jurisdiccional.
Para Tavolari el ánimo del legislador ha sido el que si el recurso se acoge no se puede
enmendar, modificar o invalidar una resolución, a menos que se trate una de un juez
árbitro arbitrador.
Acogido un recurso, se deben adoptar medidas destinadas a remediar la falta o abuso,
pero ellas no podrán consistir en modificar una sentencia. Pero el mismo lo reconoce:
queda sin respuesta la siguiente pregunta: ANTE UNA SENTENCIA INJUSTA O
ARBITRARIA, CÓMO SE PUEDE REMEDIAR TAL ABUSO?
Hay que tener presente que en el hecho, los Tribunales Superiores de Justicia, mediante
la interposición de este recurso, invalidan resoluciones, las corrigen, y de paso, en la
mayoría de las veces, aplican medidas disciplinarias.

7. Titular del recurso


El sujeto que puede deducir el recurso debe revestir el carácter de parte en el proceso
en que se dictó la resolución y además debe haber sido agraviada con la grave falta o
abuso cometida por el juez o jueces con motivo de la dictación de la sentencia, lo que se
desprende del art. 548 COT.
Art. 548 COT. El agraviado deberá interponer el recurso en el plazo
fatal de cinco días hábiles, contado desde la fecha en que se le
notifique la resolución que motiva el recurso. Este plazo se aumentará
según la tabla de emplazamiento a que se refiere el artículo 259 del
Código de Procedimiento Civil cuando el tribunal que haya pronunciado
la resolución tenga su asiento en una comuna o agrupación de comunas
diversa de aquélla en que lo tenga el tribunal de deba conocer el
recurso. Con todo, el plazo total para interponer el recurso no podrá
exceder de quince días hábiles, contado desde igual fecha.
El recurso lo podrá interponer la parte personalmente, o su
mandatario judicial, o su abogado patrocinante, o un procurador del
número, y deberá ser expresamente patrocinado por abogado habilitado
para el ejercicio de la profesión.
En el escrito se indicarán nominativamente los jueces o funcionarios
recurridos, se individualizará el proceso en el cual se dictó la
resolución que motiva el recurso; se transcribirá ésta o se acompañará
copia de ella, si se trata de sentencia definitiva o interlocutoria;
se consignarán el día de su dictación, la foja en que rola en el
expediente y la fecha de su notificación al recurrente; y se señalarán
clara y específicamente las faltas o abusos que se imputan a los
jueces o funcionarios recurridos.
Asimismo, se deberá acompañar un certificado, emitido por el secretario del tribunal,
en el que conste el número de rol del expediente y su carátula; el nombre de los jueces
que dictaron la resolución que motiva el recurso; la fecha de su dictación y la de su
notificación al recurrente, y el nombre del mandatario judicial y del abogado
patrocinante de cada parte. El secretario del tribunal deberá extender este certificado
sin necesidad de decreto judicial y a sola petición, verbal o escrita, del interesado. El
recurrente podrá solicitar orden de no innovar en cualquier estado del recurso.
Formulada esta petición, el Presidente del Tribunal designará la Sala que deba decidir
sobre este punto y a esta misma le corresponderá dictar el fallo sobre el fondo del
recurso.

8. Plazo para interponerlo


El art. 548 COT dispone que el agraviado deberá interponer el recurso en el plazo fatal
de 5 días hábiles, contado desde la fecha en que se le notifique la resolución que
motiva el recurso.
Este plazo se aumentará según la tabla de emplazamiento a que se refiere el art. 259
CPC cuando el tribunal que haya pronunciado la resolución tenga su asiento en una
comuna o agrupación de comunas diversa de aquélla en que lo tenga el tribunal que
deba conocer el recurso. Con todo, el plazo total para interponer el recurso no podrá
exceder de quince días hábiles, contado desde igual fecha.

9. Tribunal ante el cual se interpone el recurso de queja


El recurso de queja debe interponerse por escrito directamente ante el tribunal superior
jerárquico del juez o jueces que dictaron la resolución con falta o abuso.
El recurso debe conocerse en única instancia, lo que se desprende de la norma de
competencia de las Cortes de Apelaciones, art. 63 Nº2 letra b) Las Cortes de
Apelaciones conocerán: Nº2: en única instancia: b) De los recursos de queja que se
deduzcan en contra de los jueces de letras, jueces de policía local, jueces árbitros y
órganos que ejercen jurisdicción dentro de su territorio jurisdiccional.
Art. 98 COT la Corte Suprema conoce el recurso de queja en los demás casos:
sentencias de Corte de Apelaciones.

10. Forma de interponer el recurso


Los requisitos que debe cumplir el escrito son:
a. Debe cumplirse con las normas de comparecencia en juicio
El art. 548 inc.2 COT señala: “El recurso lo podrá interponer la parte personalmente, o
su mandatario judicial, o su abogado patrocinante, o un procurador del número, y deberá
ser expresamente patrocinado por abogado habilitado para el ejercicio de la profesión”.
No obstante la amplitud de la nueva redacción de la norma, todavía según Maturana es
aplicable el auto acordado en la materia, este en su Nº1 distingue el tribunal ante el cual
se interpone el recurso para establecer las personas que se encuentran habilitadas al
efecto:
Ante la Corte de Apelaciones el recurso puede interponerse por la parte agraviada, un
procurador del número o un abogado habilitado para el ejercicio de la profesión.
Ante la Corte Suprema el recurso puede interponerse por un procurador del número o
por un abogado habilitado para el ejercicio de la profesión.
b. Patrocinio de abogado habilitado
El art. 548 inc.2 COT señala: “(..) y deberá ser expresamente patrocinado por abogado
habilitado para el ejercicio de la profesión”.
c. Contendido del escrito
De acuerdo a lo previsto en el art. 548 inc.3 COT este debe contener:
a) Indicar nominativamente el juez o funcionarios recurridos.
b) Individualizar el proceso en el cual se dictó la resolución recurrida, la que se
transcribirá o se acompañará una copia de ella, si se trata de una sentencia
definitiva o interlocutoria.
c) Consignar el día de la dictación de la resolución recurrida, la foja que rola en el
expediente y la fecha de su notificación al recurrente.
d) Señalar clara y específicamente las faltas y abusos que se imputan al juez o
funcionarios recurridos.
El art. 549 letra a) COT establece un examen de admisibilidad en donde se revisan las
menciones del escrito: “Interpuesto el recurso, la sala de cuenta del respectivo tribunal
colegiado deberá comprobar que éste cumple con los requisitos que establece el artículo
precedente (art. 548) y, en especial, si la resolución que motiva su interposición es o no
susceptible de otro recurso. De no cumplir con los requisitos señalados o ser la
resolución susceptible de otro recurso, lo declarará inadmisible, sin más trámite. Contra
esta resolución sólo procederá el recurso de reposición fundado en error de hecho”.

Artículo 549.- El recurso de queja se tramitará de acuerdo a las siguientes normas:


a) Interpuesto el recurso, la sala de cuenta del respectivo tribunal colegiado deberá
comprobar que éste cumple con los requisitos que establece el artículo precedente y, en
especial, si la resolución que motiva su interposición es o no susceptible de otro recurso.
De no cumplir con los requisitos señalados o ser la resolución susceptible de otro
recurso, lo declarará inadmisible, sin más trámite. Contra esta resolución sólo
procederá el recurso de reposición fundado en error de hecho. No obstante, si no se
ha acompañado el certificado a que se refiere el inciso cuarto del artículo anterior, por
causa justificada, el tribunal dará un nuevo plazo fatal e improrrogable para ello, el cual
no podrá exceder de seis días hábiles;
b) Admitido a tramitación el recurso, se pedirá de inmediato informe al juez o jueces
recurridos, el cual sólo podrá recaer sobre los hechos que, según el recurrente
constituyen las faltas o abusos que se les imputan. El tribunal recurrido deberá dejar
constancia en el proceso del hecho de haber recibido la aludida solicitud de informe y
disponer la notificación de aquélla a las partes, por el estado diario. El informe deberá
ser evacuado dentro de los ocho días hábiles siguientes a la fecha de recepción del
oficio respectivo;
c) Vencido el plazo anterior, se haya o no recibido el informe, se procederá a la vista
del recurso, para lo cual se agregará preferentemente a la tabla. No procederá la
suspensión de su vista y el tribunal sólo podrá decretar medidas para mejor resolver una
vez terminada ésta, y d) Cualquiera de las partes podrá comparecer en el recurso hasta
antes de la vista de la causa.

d. Certificado acerca de los hechos que establece la ley


El art. 548 inc.4 señala: “Asimismo, se deberá acompañar un certificado, emitido por el
secretario del tribunal, en el que conste: el número de rol del expediente y su carátula; el
nombre de los jueces que dictaron la resolución que motiva el recurso; la fecha de su
dictación y la de su notificación al recurrente, y el nombre del mandatario judicial y del
abogado patrocinante de cada parte. El secretario del tribunal deberá extender este
certificado sin necesidad de decreto judicial y a sola petición, verbal o escrita, del
interesado”.
La sanción a la falta de acompañamiento del certificado es que se declare inadmisible
según el art. 549 letra a) COT. Sin embargo, el inc.2 de la letra a) señala que si no se ha
acompañado el certificado, por causa justificada, el tribunal dará un nuevo plazo fatal e
improrrogable para ello, el cual no podrá exceder de seis días hábiles.

11. Orden de no innovar


La sola interposición del recurso no suspende el cumplimiento ni impide que se
produzca todos sus efectos la resolución que se haya pronunciado con falta o
abuso.
El art. 545 COT señala al respecto: “El recurrente podrá solicitar orden de no innovar en
cualquier estado del recurso. Formulada esta petición, el Presidente del Tribunal
designará la Sala que deba decidir sobre este punto y a esta misma le corresponderá
dictar el fallo sobre el fondo del recurso”.
Son características de ella:
a) Sólo puede ser impartida a petición de parte y no de oficio por el tribunal.
b) Se puede solicitar por el recurrente al momento de interponer el recurso o durante la
tramitación del mismo.
c) El presidente del tribunal colegiado debe designar la sala que debe pronunciarse
acerca de la orden de no innovar, la cual verá el asunto en cuenta.
d) La resolución que acerca de la orden de no innovar produce la radicación del recurso
de queja para su vista y fallo ante la sala que se hubiera pronunciado de ella.
e) Puede ser concedida en términos generales o específicos. Si nada se dice deberá
entenderse que la orden de no innovar es concedida en términos generales, es decir, sin
limitación alguna produciendo la paralización del procedimiento. No obstante, no
suspende el curso de los plazos fatales que hayan comenzado a correr antes de
comunicarse dicha orden, Nº 7 AA.
f) Concedida la orden de no innovar ella es comunicada al tribunal inferior que hubiere
dictado la resolución, en la práctica telefónicamente, sin perjuicio de remitirle después
un oficio.
g) Concedida la orden de no innovar debe soportar la carga de hacer avanzar el
procedimiento para la resolución del recurso, puesto que su inactividad por más de 15
días hábiles importa el desistimiento de éste. La Corte declarará desistido de oficio o
petición de parte el recurso, Nº 8 AA.

12. Tramitación
Los trámites que debe seguir el recurso son:
1. Presentación
El recurso de queja debe ser presentado directamente ante el tribunal superior jerárquico
de aquel que hubiere dictado la resolución con falta o abuso.
2. Primera resolución
Las resoluciones que pueden dictarse frente a la presentación del recurso son las
siguientes:
Falta de patrocinio.
a) Inadmisibilidad por falta de requisitos formales. En contra de dicha resolución
procede el recurso de reposición, el que debe ser fundado, art. 549 letra a COT.
b) Admisibilidad del recurso: si el recurso cumple con todos los requisitos formales, la
primera resolución que deberá dictarse en cuenta, por el presidente del tribunal
colegiado será la solicitud de informe al juez o jueces recurridos, art. 549 letra b COT.
3. Evacúo de informe, constancia de su presentación en el proceso y notificación de
la solicitud a las partes
La primera resolución que recae en el recurso de queja, que cumple con todos los
requisitos formales, es la de solicitar informe a los jueces recurridos. Se les dirige un
oficio, adjuntándoles una fotocopia del recurso de queja interpuesto en su contra.
El juez o jueces recurridos una vez decepcionada la solicitud de informe deben:
a) Evacuar el informe dentro del plazo de 8 días hábiles, contados desde la fecha de
recepción del oficio respectivo, art. 549 letra b COT.
b) Dejarse constancia en el proceso del hecho de haber recibido el informe, lo cual debe
realizar el secretario, art. 549 letra b, 380 nº 2 COT.
c) Notificarse por el estado diario a las partes por el tribunal recurrido de la solicitud de
informe.
4. Comparecencia de las partes ante el tribunal superior
El art. 549 letra d) COT señala que cualquiera de las partes podrá comparecer en el
recurso hasta antes de la vista de la causa. Es decir, la comparecencia en el recurso de
queja es facultativa.
5. Vista del recurso
El art. 549 letra c) COT señala que: “Vencido el plazo anterior, (de 8 días para evacuar
el informe) se haya o no recibido el informe, se procederá a la vista del recurso, para lo
cual se agregará preferentemente a la tabla. No procederá la suspensión de su vista y el
tribunal sólo podrá decretar medidas para mejor resolver una vez terminada ésta”.
En caso de haberse interpuesto otros recursos jurisdiccionales conjuntamente con el
recurso de queja, deben acumularse y fallarse conjuntamente, art. 66 COT.
El recurso de queja siempre debe conocerse previa vista de la causa, por tanto el tribunal
debe dictar la resolución “Autos en relación”. En la Corte de Apelaciones debe
realizarse el sorteo de la sala que lo conocerá y fallará, art. 69 COT, salvo el caso en que
se hubiera producido la radicación en virtud de la orden de no innovar. En la Corte
Suprema, el conocimiento y fallo del recurso corresponde a la sala especializada en
conformidad a la materia que incida en el recurso.
6. Fallo del recurso de queja
Puede producirse que:
a) La resolución acoge el recurso de queja: el tribunal superior tiene amplias
facultades para los efectos de dictar la resolución que estime necesaria para poner
pronto remedio al mal que motivó su interposición, pudiendo invalidar, modificar o
enmendar la resolución que cometió la falta o abuso, según lo que se desprende del
art. 545 COT
El art. 545 inc.2 y 3 COT señala: “El fallo que acoge el recurso de queja contendrá las
consideraciones precisas que demuestren la falta o abuso, así como los errores u
omisiones manifiestos y graves que los constituyan y que existan en la resolución que
motiva el recurso, y determinará las medidas conducentes a remediar tal falta o abuso.
En ningún caso podrá modificar, enmendar o invalidar resoluciones judiciales respecto
de las cuales la ley contempla recursos jurisdiccionales ordinarios o extraordinarios,
salvo que se trate de un recurso de queja interpuesto contra sentencia definitiva de
primera o única instancia dictada por árbitros arbitradores.
En caso que un tribunal superior de justicia, haciendo uso de sus facultades
disciplinarias, invalide una resolución jurisdiccional, deberá aplicar la o las medidas
disciplinarias que estime pertinentes. En tal caso, la sala dispondrá que se dé cuenta al
tribunal pleno de los antecedentes para los efectos de aplicar las medidas disciplinarias
que procedan, atendida la naturaleza de las faltas o abusos, la que no podrá ser inferior a
amonestación privada”.
Respecto de ello es menester tener presente que la Corte Suprema ha manifestado que
dicha norma legal no obliga a aplicar una sanción disciplinara en el caso de haberse
acogido el recurso de queja, sino solamente a remitir los antecedentes al pleno, el cual
tendrá que decidir si las aplica o no.
b) La resolución rechaza el recurso de queja: en caso de no existir falta o abuso, el
tribunal se limitará a rechazar el recurso de queja, no siendo necesario que contenga
fundamento alguno acerca de su decisión.
7. Recursos
En contra de la resolución que se pronuncia acerca del recurso de queja no es
procedente la interposición de la apelación, lo que se desprende de que se conoce en
única instancia según el art. 63 COT. En cuanto las resoluciones de la Corte Suprema,
estas son inapelables.
La norma del art. 551 COT que autoriza la apelación debe entenderse derogada por la
ley 19.374 y el art. 63 COT.

15. Otras formas de término del recurso


El recurso puede terminar durante su tramitación por el desistimiento de la parte
recurrente.
……………………………………………………………………………………………….
Art. 535. Corresponde a las Cortes de Apelaciones mantener la
disciplina judicial en todo el territorio de su respectiva
jurisdicción, velando inmediatamente la conducta ministerial de sus
miembros y la de los jueces subalternos y haciéndoles cumplir todos
los deberes que las leyes les imponen.
La misma facultad corresponderá a las Cortes de Apelaciones respecto
de los juzgados especiales de menores.
Es aplicable lo dispuesto en el artículo 537 a las faltas o abusos que
los ministros de las Cortes de Apelaciones cometan en el ejercicio de
sus funciones.
Art. 536. En virtud de la atribución de que habla el artículo
anterior, las Cortes de Apelaciones oirán y despacharán sumariamente y
sin forma de juicio las quejas que las partes agraviadas interpusieren
contra los jueces de letras por cualesquiera falta y abusos que
cometieren en el ejercicio de sus funciones; y dictarán, con previa
audiencia del juez respectivo, las medidas convenientes para poner
pronto remedio al mal que motiva la queja.
Art. 537. Las faltas o abusos de que habla el artículo anterior podrán
corregirlos las Cortes de Apelaciones por uno o más de los medios
siguientes:
1° Amonestación privada;
2° Censura por escrito;
3° Pago de costas;
4° Multa de 1 a 15 días de sueldo o multa no inferior a una ni
superior a cinco unidades tributarias mensuales, y
5° Suspensión de funciones hasta por cuatro meses.
Durante este tiempo el funcionario gozará de medio sueldo. Lo dicho en
este artículo se entiende sólo respecto de aquellas faltas o abusos
que las leyes no califiquen de crimen o simple delito.
Art. 538. Pueden las Cortes de Apelaciones ejercer de oficio las
facultades que se les confieren por los dos artículos anteriores.
Art. 539. Las Cortes de Apelaciones vigilarán la conducta funcionaria
de sus respectivos fiscales judiciales, y podrán corregirlos
disciplinariamente en la forma establecida en el artículo 537.
La conducta ministerial de los relatores, secretarios, notarios,
conservadores, archiveros, procuradores, receptores y empleados de
secretaría se halla bajo la vigilancia de las Cortes de Apelaciones,
quienes podrán imponer a dichos funcionarios, procediendo de plano,
las penas correccionales que se especifican en los artículos 537 y
542, y a más la de suspensión hasta por sesenta días de sus
respectivos empleos u oficios, siempre que la prudencia y la necesidad
de mantener la disciplina así lo exigieren.
Art. 540. Corresponde a la Corte Suprema, en virtud del artículo 86 de
la Constitución Política del Estado, ejercer la jurisdicción
correccional, disciplinaria y económica sobre todos los tribunales
de la Nación.
En razón de esta atribución puede la Corte Suprema, siempre que notare
que algún juez o funcionario del orden judicial ha cometido un delito
que no ha recibido la corrección o el castigo que corresponda según la
ley, reconvenir al tribunal o autoridad que haya dejado impune el
delito a fin de que le aplique el castigo o corrección debida. Puede,
asimismo, amonestar a las Cortes de Apelaciones o censurar su
conducta, cuando alguno de estos tribunales ejerciere de un modo
abusivo las facultades discrecionales que la ley les confiere, o
cuando faltare a cualquiera de los deberes anexos a su ministerio; sin
perjuicio de formar el correspondiente proceso al tribunal o ministros
delincuentes, si la naturaleza del caso así lo exigiere.
Art. 541. La Corte Suprema tiene respecto de sus miembros y de su
fiscal judicial las facultades que corresponden a las Cortes de
Apelaciones por los artículos 535 y 539, inciso 1°. La Corte
Suprema puede, además, siempre que lo juzgare conveniente a la buena
administración de justicia, corregir por sí las faltas o abusos que
cualesquiera jueces o funcionarios del orden judicial cometieren en el
desempeño de su ministerio, usando para
ello de las facultades discrecionales que corresponden a las Cortes de
Apelaciones con arreglo a los artículos 536 y 537.
Art. 542. Para la represión y castigo de las faltas que se cometieren
ante la Corte Suprema y ante las Cortes de Apelaciones, mientras
ejercen sus funciones, estos tribunales podrán emplear alguno de los
medios siguientes:
1° Amonestación privada; 2° Censura por escrito; 3° Multa de 1 a 15
días de sueldo o multa no inferior a dos ni superior a diez unidades
tributarias mensuales, y 4° Arresto que no exceda de ocho días. Este
arresto será siempre conmutable en multa, en
proporción de media unidad tributaria mensual por cada día.
Estos tribunales tendrán, también, las facultades que el artículo 531
otorga a los jueces de letras, para la represión o castigo de las
faltas de respeto que se cometieren en los escritos que se les
presentaren.

Art. 543. Si en las faltas de que habla el artículo anterior


incurrieren los abogados, podrán también ser castigados con una
suspensión del ejercicio de la profesión por un término que no exceda
de dos meses y extensiva a todo el territorio de la República.

Art. 544. Las facultades disciplinarias que corresponden a la


Corte Suprema o a las Cortes de Apelaciones, deberán especialmente
ejercitarse respecto de los funcionarios del orden judicial que se
encuentren en los casos que siguen:
1° Cuando faltaren de palabra, por escrito o de obra a sus superiores
en el orden jerárquico;
2° Cuando faltaren gravemente a las consideraciones debidas a otros
funcionarios o empleados o a cualquiera persona que solicite el
ejercicio de su autoridad o asista por cualquier otro motivo a los
estrados;
3° Cuando se ausentaren sin licencia del lugar de sus funciones, o no
concurrieren a ellas en las horas señaladas, o cuando en cualquier
forma fueren negligentes en el cumplimiento de sus deberes;
4° Cuando por irregularidad de si conducta moral o por vicios que les
hicieren desmerecer en el concepto público comprometieren el decoro de
su ministerio;
5° Cuando por gastos superiores a su fortuna, contrajeren deudas que
dieren lugar a que se entablen contra ellos demandas ejecutivas;
6° Cuando recomendaren a jueces o tribunales negocios pendientes en
juicios contradictorios o causas criminales;
7° Cuando los nombramientos que dependieren de los jueces de letras
para cargos de síndicos, depositarios, peritos u otros análogos,
recayeren generalmente sobre las mismas personas o pareciere
manifiestamente que no se consulta en ellos el interés de las partes y
la recta administración de justicia, y
8° Cuando infringieren las prohibiciones que les impongan las leyes.

Art. 546. Las facultades disciplinarias que por la ley corresponde a


los tribunales respecto de los abogados que intervienen en las causas
de que dichos tribunales conozcan, deberán especialmente ejercerse:
1° Cuando en el ejercicio de la profesión faltaren oralmente, por
escrito o de obra al respeto debido a los funcionarios judiciales;
2° Cuando llamados al orden en las alegaciones orales no obedecieren
al juez o funcionario que preside el tribunal, y
3° Cuando en la defensa de sus clientes faltaren a la cortesía que
deben guardar a sus colegas, u ofendieren de manera grave e
innecesaria a las personas que tengan interés o parte en el juicio o
que intervengan en él por llamado de la justicia. Las medidas que en
ejercicio de estas facultades adoptaren los Tribunales Superiores de
Justicia, serán apelables sólo en efecto devolutivo sin perjuicio del
derecho del abogado para pedir reposición y explicar sus palabras o su
intención, a fin de satisfacer al tribunal.

Art. 547. Las Cortes de Apelaciones tendrán diariamente una


audiencia pública para oír las quejas verbales que alguien quiera
interponer contra los subalternos dependientes de ellas.

Art. 550. Los miembros del Poder Judicial gozarán del privilegio de
pobreza para su defensa en los recursos de queja o en la sustanciación
de medidas disciplinarias que les afecten personalmente.

Art. 551. Las resoluciones que pronuncien los tribunales unipersonales


y colegiados en el ejercicio de sus facultades disciplinarias, sólo
serán susceptibles de recurso de apelación. Por consiguiente, aquellas
que resuelvan recursos de queja, sea en primera o en segunda
instancia, no son susceptibles del recurso de reposición o de
reconsideración, cualquiera sea la jerarquía del tribunal que las
dicte. Conocerá de la apelación el tribunal a quien corresponda el
conocimiento del recurso de casación contra las sentencias del
tribunal que haya pronunciado la resolución recurrida. El tribunal
superior resolverá la apelación de plano, sin otra formalidad que
esperar la comparecencia del recurrente y si se trata de un tribunal
colegiado, en cuenta, salvo que estime conveniente traer los autos en
relación. De las resoluciones que en el ejercicio de sus facultades
económicas pronuncien los tribunales indicados en el inciso primero de
este artículo, sólo podrá reclamarse para ante el superior
jerárquico. La reclamación deberá interponerse dentro del plazo de
tres días, ante el tribunal que haya dictado la resolución. Este la
elevará, con todos sus antecedentes, dentro de las 48 horas siguientes
a su presentación.
El superior jerárquico deberá resolverla de plano, y si fuere un
tribunal colegiado, en cuenta.
Si la reclamación versa sobre la formación de una terna y el tribunal
superior la desechare, éste, junto con devolver los antecedentes al
inferior, remitirá la terna al Ministerio de Justicia.

Art. 552. Las resoluciones que impongan una medida disciplinaria, tan
pronto como queden ejecutoriadas, deberán ser transcritas al
Ministerio de Justicia, a la Corte Suprema y a las Cortes de
Apelaciones. La renuncia voluntaria presentada por un funcionario
judicial deberá acompañarse de un certificado del tribunal superior
respectivo que acredite que no se encuentra sometido a sumario en que
se investigue su conducta. Si el funcionario se encontrare en este
caso, el Presidente de la República no cursará su renuncia mientras
no se haya cumplido con lo dispuesto en el inciso primero.

SENTENCIA.
Corte Suprema
Recurso de queja. Presupuestos procedencia. Recurso de queja no permite impugnar
cualquier discrepancia jurídica o simples errores cometidos por los jueces en el proceso
de interpretación de la ley • 30/04/2014

Partes: Fisco de Chile con Ministros de la Corte de Apelaciones de Talca


Rol: 5024-2014
Magistrado: Aránguiz Zúñiga, Carlos; Blanco Herrera, Ricardo; Chevesich Ruiz, Gloria Ana; Muñoz S., Andrea;
Redactor: Chevesich Ruiz, Gloria Ana
Abogado integrante: Prieto B., Alfredo
Cita online: CL/JUR/1827/2014; 68831
Voces
Hechos

Fisco de Chile interpone recurso de queja contra Ministros de la Corte de apelaciones, por las
faltas y abusos cometidos al rechazar recurso de nulidad impetrado contra la sentencia que
acogió la demanda deducida en procedimiento monitorio. La Corte Suprema rechaza el recurso
de queja deducido, con voto de prevención

Sumarios

Para acoger un recurso de queja es menester que los jueces hayan emitido una determinada
resolución jurisdiccional incurriendo en falta o abuso grave, o sea de mucha entidad o
importancia; único contexto que autoriza que se les aplique una sanción disciplinaria que se
debe imponer si se lo acoge. Según la doctrina, con dicha forma de concebir el referido recurso
"...se recoge el interés del Ejecutivo y de la Suprema de limitar la procedencia (sólo para
abusos o faltas graves), poniendo fin a la utilización del recurso de queja para combatir el
simple error judicial y las diferencias de criterio jurídico..." (Barahona Avendaño, José Miguel, El
recurso de queja. Una Interpretación Funcional, Editorial Lexis Nexis, 1998, p. 40).
Lo anterior, permite concluir que no es un recurso que permita impugnar cualquier
discrepancia jurídica o simples errores cometidos por los jueces en el proceso de
interpretación de la ley, debiendo entenderse por tal "...la operación que consiste en
establecer algún significado de las normas jurídicas que forman el derecho legislado o, si se
prefiere, la operación destinada a establecer el o los significados posibles que tienen los
enunciados lingüísticos de que se ha valido el autor de las leyes para establecer y comunicar su
mensaje normativo..." (Squella, Agustín, Introducción al derecho, Editorial Jurídica, 2000, p. 397)
(Considerando 4° sentencia de la Corte Suprema)

TEXTO COMPLETO:

Santiago, treinta de abril de dos mil catorce.

Vistos y teniendo presente:

1° Que doña Irma Soto Rodríguez, Abogado Procurador Fiscal de Santiago del Consejo de Defensa del Estado, por
el Fisco de Chile, en autos sobre demanda de nulidad de despido y cobro de prestaciones laborales, deduce
recurso de queja en contra de los ministros de la Corte de Apelaciones de Talca señores Hernán González García
y Vicente Fodich Castillo, y el fiscal judicial señor Moisés Muñoz Concha, porque con fecha veintisiete de febrero
último rechazaron el recurso de nulidad deducido en contra de la sentencia definitiva pronunciada por el Juzgado
de Letras del Trabajo de Talca en juicio monitorio RIT M-93-2013.

Sostiene que el recurso de nulidad se fundó en la causal establecida en el artículo 477 del Código del Trabajo, para
impugnar, en definitiva, la decisión de aplicar al Fisco las normas sobre régimen de subcontratación laboral, y que
la resolución del tribunal de alzada es arbitraria y abusiva porque se lo considera como una empresa, atribuyéndole
características de las que carece si una ley de quorum calificado no lo autoriza o dispone así. Las consecuencias
sobrevinientes radican en que se está equiparando la situación jurídica que debe existir entre los particulares, y no
respecto de éstos con el Fisco, entendiéndose dentro de esta categoría a cualquier organismo de la administración,
teniendo en cuenta que para que exista subcontratación es necesario que del acuerdo privado celebrado emanen
beneficios para el empleador directo como para el dueño de la obra o empresa principal.

Explica que los argumentos que se esgrimieron son los siguientes:


A) El Fisco no es dueño de las obras y tampoco puede ser considerado como empresa principal y, en el caso
concreto, la Unidad Administradora de los Tribunales Tributarios y Aduaneros, como ente dependiente del
Ministerio de Hacienda, no tiene la calidad de dueño de la obra o faena en que el actor afirma haber prestado
servicios por cuenta de la demandada principal, y no puede estimarse como una empresa en el marco de la
definición legal dada por los artículos 3 y 4 del Código del Trabajo, pues carece de las facultades de administración,
y menos calificarse como empresa principal en régimen de subcontratación. El Estado solo puede ser calificado de
empresario si cuenta con la previa autorización legislativa, situación de excepción que no acontece, porque la
licitación y contratación de la demandada principal se enmarca dentro de las funciones propias del Estado, que
dicen relación con la satisfacción de necesidades públicas para promover la realización del principio de bien
común.

B) Las normas de responsabilidad solidaria o subsidiaria en materia de subcontratación no se aplican al Fisco,


porque es propia del derecho privado y tiene el carácter de excepcional, por lo que debe ser expresamente
declarada en todos los casos en que la establece la ley o la voluntad de las partes. El Estado, sus organismos y
municipalidades no pueden celebrar ninguna clase de operaciones que puedan comprometer en forma directa o
indirecta su crédito o responsabilidad financiera, a menos que una ley los autorice con arreglo a lo que dispone el
artículo 63 número 8 de la Carta Fundamental, y puesto que el principal efecto del trabajo en régimen de
subcontratación es comprometer el patrimonio del tercero que encarga ejecutar obras o servicios al contratista en
garantía de los derechos de los trabajadores de este último, es evidente que si ese tercero es el Estado,
compromete su patrimonio, lo que a la luz de la norma citada requiere autorización legal. Transcribe, además, lo
dispuesto en el artículo 18 de la Ley N° 20.322.

Por último, cita sentencias emitidas por Cortes de Apelaciones del país que contienen la tesis que sustenta,
transcribiendo sus fundamentos. También una sentencia de esta Corte de 23 de diciembre de 2010, dictada en
recurso de unificación de jurisprudencia número de rol 6197-2010, en la que se señaló que resultaba improcedente
extender las normas sobre responsabilidad solidaria o subsidiaria a la Junta Nacional de Jardines Infantiles y
Becas. En dicho escenario, se debe concluir que la sentencia que motiva el recurso es una dictada por una Corte
de Apelaciones cuyo predicamento difiere del referido criterio, y que, además, atenta gravemente el interés fiscal.

Solicita, en definitiva, se acoja el recurso y se determinen las medidas conducentes a remediar las faltas y abusos
graves cometidos, se invalide la sentencia y se dicte una que acoja el recurso de nulidad deducido en contra de la
de primer grado, en aquella parte que condenó solidariamente al Fisco de Chile al pago de las prestaciones
demandadas por la actora;

2° Que los ministros recurridos, según consta a fojas 108 y siguientes, informaron que desecharon el recurso de
nulidad deducido por el Fisco de Chile, que se sustentó en la causal establecida en el artículo 477 del Código del
Trabajo en relación a lo que prescriben los artículos 183-A y 183-B del mencionado cuerpo legal, por estimar que el
régimen de subcontratación sí se aplica al Fisco de Chile, atendido el tenor de dichos preceptos; pues, examinada
la cuestión sub lite, concurren todos los requisitos o elementos que señalan: la demandante labora para un
empleador Héctor Rojas Carreño E.I.R.L., el contratista, quien celebró un acuerdo con un tercero, la Unidad
Administradora de los Tribunales Tributarios y Aduaneros, representado en la causa por el Fisco de Chile, persona
jurídica, para ejecutar obras o servicios en una obra, empresa o faena perteneciente a éste último, en este caso, los
Tribunales Tributarios y Aduaneros. Estos trabajos son realizados por el contratista por su cuenta y riesgo, con
trabajadores bajo su dependencia, actividades que se ejecutan de manera continua y no esporádica.

Agregan que se desestimó el argumento del Fisco en el sentido que no puede ser considerado como empresa, al
tenor de lo dispuesto en el inciso penúltimo del artículo 3 del Código del Trabajo, porque el artículo 183-A del
Código del Trabajo alude a "...una tercera persona natural o jurídica dueña de la obra, empresa o faena,
denominada empresa principal...", de tal modo, para estos efectos, aquella tercera persona natural o jurídica dueña
de la obra, empresa o faena, se le denomina empresa principal, expresión ésta última que para los efectos del
trabajo en régimen de subcontratación se debe emplear, sin que se le pueda equiparar a la definición de empresa
que en forma genérica define el inciso penúltimo del artículo 3 del mismo código. Añaden que la Contraloría
General de la República ha adoptado igual interpretación en el dictamen N° 002584N08 de 21 de enero de 2008.

Por último, indican que la sentencia que se impugna responde y desecha las argumentaciones efectuadas por el
Fisco de Chile, y que ahora reitera en el recurso de queja. Lo resuelto es consecuencia del análisis de las normas
legales en las que se apoya la sentencia y de la revisión de la jurisprudencia habida sobre el particular (no
unánime), y constituye la aplicación coherente de los preceptos legales que se indican, de modo que no es
producto de falta o abuso grave, sino de la consecuente interpretación que es propia de la función de juzgar;

3° Que el recurso de queja está reglado en el Título XVI del Código Orgánico de Tribunales, denominado "De la
jurisdicción disciplinaria y de la inspección y vigilancia de los servicios judiciales", y su párrafo primero, que lleva el
título de "Las facultades disciplinarias", contiene el artículo 545 que lo instituye como un medio de impugnación que
tiene por exclusiva finalidad corregir las faltas o abusos graves cometidos en la dictación de sentencias
interlocutorias que ponga fin al juicio o haga imposible su continuación, o en sentencia definitiva, que no sean
susceptibles de recurso alguno, ordinario o extraordinario;
4° Que, por lo tanto, para acoger un recurso de queja es menester que los jueces hayan emitido una determinada
resolución jurisdiccional incurriendo en falta o abuso grave, o sea de mucha entidad o importancia; único contexto
que autoriza que se les aplique una sanción disciplinaria que se debe imponer si se lo acoge. Según la doctrina,
con dicha forma de concebir el referido recurso "...se recoge el interés del Ejecutivo y de la Suprema de limitar la
procedencia (sólo para abusos o faltas graves), poniendo fin a la utilización del recurso de queja para combatir el
simple error judicial y las diferencias de criterio jurídico..." (Barahona Avendaño, José Miguel, El recurso de queja.
Una Interpretación Funcional, Editorial Lexis Nexis, 1998, p. 40).

Lo anterior, permite concluir que no es un recurso que permita impugnar cualquier discrepancia jurídica o simples
errores cometidos por los jueces en el proceso de interpretación de la ley, debiendo entenderse por tal "...la
operación que consiste en establecer algún significado de las normas jurídicas que forman el derecho legislado o,
si se prefiere, la operación destinada a establecer el o los significados posibles que tienen los enunciados
lingüísticos de que se ha valido el autor de las leyes para establecer y comunicar su mensaje normativo..." (Squella,
Agustín, Introducción al derecho, Editorial Jurídica, 2000, p. 397);

5° Que la postura señalada en el motivo anterior es la que esta Corte ha adoptado de manera invariable. En efecto,
en sentencia dictada en los autos número de rol 10.243-11, de 11 de enero de 2012, señaló: "...Que, a mayor
abundamiento, se trata de una tema de interpretación que debe resolverse caso a caso; conviene recordar que esta
Corte ha sostenido reiteradamente que el recurso de queja no ha sido instituido para corregir errores de esa índole
y provocar, por este solo concepto, una nueva revisión del asunto para llegar a un pronunciamiento de tercera
instancia. Así se ha dicho que "procede declarar sin lugar el recurso de queja entablado contra los ministros de la
Corte, si cualesquiera que hayan podido ser sus errores o equivocaciones con motivo de dictarse la sentencia en
que se funda, no representan ni una falta a sus deberes funcionario ni un abuso de facultades y, a lo más, un
criterio errado sobre el negocio que les corresponde resolver" (SCS, de 21 de septiembre de 1951, en Revista de
Derecho y Jurisprudencia, tomo LVII, 2ª parte, sección 3ª, página 123). En fallos posteriores se ratificó esa doctrina,
al señalarse que atendidas la naturaleza y finalidad del recurso extraordinario propuesto, lo que procede para
acogerlo o desecharlo es, primordialmente, "averiguar y establecer si los jueces recurridos, al ejercer la función
judicial y en cuya virtud dictaron la resolución que motiva la queja, incurrieron o no en falta o abuso que deba ser
enmendado por la vía disciplinaria. En consecuencia, aunque pueda ser discutida y aún equivocada la tesis jurídica
sustentada por el juez recurrido, esa sola consideración no basta para que la Corte Suprema haga uso de sus
facultades disciplinarias..." (SCS, de 25 de marzo de 1960, Fallos del Mes N° 16, p. 5, y SCS, de 29 de diciembre
de 1964, Revista de Derecho y Jurisprudencia, Tomo LXI, sección 3ª, p. 66)".

También en sentencia dictada en los autos número de rol 1701-2013, de 23 de mayo de 2013, concluyó: "...Que en
lo que respecta a la falta o abuso grave presuntamente cometida por los jueces recurrido, en relación con los
artículos 54 de la la Ley N° 19.880 y 503 del Código del Trabajo por errónea interpretación y de lo referido en los
considerandos que anteceden, se desprende que la conducta denunciada por el recurrente de queja se focaliza en
una interpretación normativa consistente en si la interposición de una reposición administrativa interrumpe o no el
plazo para interponer la reclamación judicial.

Al efecto es dable recordar que esta Corte ha sostenido reiteradamente que el recurso de queja no ha sido
instituido como una tercera instancia para revisar y corregir interpretaciones de normas que sustenten decisiones
jurisdiccionales. Se trata de un tema jurídico que corresponde a los jueces del fondo que les han sido otorgadas por
la ley para la solución de controversias por lo que no son susceptibles de ser atacadas por la vía de denunciar
faltas o abusos graves (SCS 11.4.13 rol N° 1043-13)...";

6° Que, en el caso de autos, lo que motiva el recurso es la decisión en virtud de la cual se determinó que el Fisco
de Chile puede ser demandado en forma solidaria, por aplicación de las normas contenidas en el Estatuto Laboral
que regulan el trabajo en régimen de subcontratación; razón por la que se concluyó que debe responder por el
pago de las prestaciones de carácter laboral demandadas en los autos en que incide. En efecto, los ministros
recurridos rechazaron el recurso de nulidad que el Consejo de Defensa del Estado, por el Fisco de Chile, dedujo en
contra de la sentencia del grado que acogió la demanda -arbitrio que, en lo que interesa, se sustentó en la causal
contemplada en el artículo 477 del Código del Trabajo, en relación a lo que previenen los artículos 183-A y 183-B
del mismo cuerpo normativo-, por estimarlas correctamente aplicadas. Como para arribar a dicha conclusión los
sentenciadores analizaron e interpretaron las normas legales que citan en la sentencia, se debe inferir que la
decisión que se impugna por la vía disciplinaria es el resultado del ejercicio de las facultades privativas propias de
la función judicial, por lo que el presente recurso por las razones señaladas precedentemente no puede prosperar y
debe ser rechazado.

Por estas consideraciones y de conformidad, además, con lo que disponen los artículos 548 y 549 del Código
Orgánico de Tribunales, se rechaza el recurso de queja interpuesto en lo principal de fojas 1.

Se previene que la ministra señora Chevesich concurre al rechazo del presente recurso, porque, en su concepto,
de acuerdo a lo que dispone el artículo 545 del Código Orgánico de Tribunales, solo procede respecto de las
sentencias definitivas o interlocutorias que pongan término al juicio o haga imposible su prosecución, y
que no sean susceptibles de recurso alguno, ordinario o extraordinario, y que, además, se dicten
incurriéndose en falta o abuso grave; naturaleza jurídica que no reviste la que lo origina, dado que se trata
de una resolución que se limita a rechazar uno de nulidad interpuesto en contra de la sentencia del grado.
Lo anterior, en todo caso, no implica desconocer la facultad que esta Corte tiene para actuar de oficio, sea en sede
disciplinaria o jurisdiccional, pero, en su opinión, para ejercerla deben necesariamente configurarse los
presupuestos legales contemplados en las normas que la consagran.

Redactada por la ministra señora Gloria Ana Chevesich Ruiz.

Regístrese, comuníquese y archívense.

N° 5024-2014.-

Pronunciado por la Cuarta Sala de la Corte Suprema integrada por los Ministros señor Ricardo Blanco H., señora
Gloria Ana Chevesich R., señor Carlos Aránguiz Z., señora Andrea Muñoz S., y el Abogado Integrante señor
Alfredo Prieto B. No firma el Ministro señor Aránguiz y el abogado integrante señor Prieto, no obstante haber
concurrido a la vista y al acuerdo de la causa, por estar con permiso el primero y por estar ausente el segundo.
Santiago, treinta de abril de dos mil catorce.

Autoriza la Ministra de Fe de la Excma. Corte Suprema.

En Santiago, a treinta de abril de dos mil catorce, notifiqué en Secretaria por el Estado Diario la resolución
precedente.

El RECURSO DE NULIDAD.
Nota: http://www.lexweb.cl/media/users/10/538951/files/49917/FALLO_5654-
12_Bombas.pdf
Nota: Ver Corte Suprema 1056/2013

Sentencia: Corte Suprema acoge recurso de nulidad por obtención de


pruebas ilegales de la policía
La Corte Suprema anuló un juicio oral simplificado en contra de un
adolescente por la realización una diligencia de allanamiento sin la
autorización del Ministerio Público.
En fallo unánime (causa rol 11513-2011), los ministros de la Segunda Sala
del máximo tribunal Milton Juica, Hugo Dolmestch, Carlos Künsemüller,
Haroldo Brito y Juan Escobar (suplente), acogieron el recurso de nulidad
presentado por la Defensoría Penal Pública a favor del adolescente R.F.A.
El menor fue condenado en un procedimiento simplificado por el
Juzgado de Garantía de Concepción a la pena de seis meses de libertad
asistida por su responsabilidad como autor de tenencia de arma
prohibida.
La defensa del adolescente solicitó la anulación del proceso y la condena
basada en que la Policía de Investigaciones había encontrado un arma
hechiza en el hogar del menor, sin solicitar la autorización al Ministerio
Público para la realización de la diligencia, pidiéndole sólo permiso al
padre del menor de edad, sin dar cuenta detallada del trámite.
La resolución del máximo tribunal determinó que el actuar policial vulneró
el debido proceso: “Ha quedado claro que se ha producido una flagrante
vulneración del artículo 84 del Código Procesal Penal, desde que,
informados los agentes policiales de un hecho que presentaba caracteres de
delito, no dieron cuenta de ello al Ministerio Público, procediendo a
realizar diligencias intrusivas, de propia iniciativa, como lo ha sido el
ingreso y registro de un lugar cerrado, sin que ello fuera procedente, por no
existir antecedentes que demostraran que se encontraban en alguna de las
hipótesis de excepción del artículo 83 del Código Procesal Penal, misma
que por su carácter particular debe ser considerada restrictivamente”, dice
el fallo.
La resolución agrega: “Como consecuencia de lo anterior, necesario es
concluir que el actuar policial se tornó en ilegal, al contravenir el texto
claro de la norma vulnerada, afectando todas las diligencias que se
practicaron en ese contexto, sin que la autorización del dueño del domicilio
y padre del imputado, donde las mismas tuvieron lugar, importen su
validación, desde que era ajeno a su voluntad y control el cumplimiento de
la normativa procesal transgredida, por lo que dichos antecedentes, no
pudieron ser admitidos como elementos de convicción, los que atento lo
dispuesto en el artículo 276 inciso segundo parte final, del Código Procesal
Penal, debieron ser excluidos precisamente por haber sido obtenidas con
inobservancias de garantías fundamentales, en la oportunidad prevista en el
artículo 395 bis del mismo texto procesal. En conclusión, se ha acreditado
el quebrantamiento del artículo 84 del Código Procesal Penal, precepto que
integra un conjunto normativo, sistemático y armónico, que regula la
legitimidad de los procedimientos en sede investigativa y judicial, sin que
existan razones para considerar que dicha disposición, aisladamente
considerada, no es depositaria del principio del debido proceso, idea fuerza
que es transversal al ordenamiento jurídico general y particularmente a las
normas de procedimiento, en cuanto garantes de los derechos que la
Constitución y las leyes aseguran a las personas”.
Razonamientos que llevan a la Sala Penal del máximo tribunal a decretar la
nulidad del juicio simplificado y de la sentencia, ordenado su repetición:
“Se ACOGE el recurso de nulidad formalizado por la Defensa de R.F.A, en
lo principal de fs. 44, en contra de la sentencia de quince de noviembre de
dos mil once, dictada por doña Érica Pezoa Gallegos, Juez de Garantía de
Concepción, agregada de fs. 37 a 43, y se declara que se anula dicho fallo y
el juicio oral simplificado que le sirvió de antecedente, correspondiente al
proceso RUC Nº 1110002561-4, RIT Nº 569-2011, debiendo retrotraerse
la causa al estado de realizar una nueva audiencia de juicio
simplificado, con exclusión de la declaración del funcionario de
Investigaciones Michael Osses Cárdenas, del perito Carlos Armando
Navarrete Maldonado y de la evidencia material consistente en una
arma hechiza, formada por dos tubos metálicos”
Santiago, veintitrés de enero de dos mil doce.
Vistos: En estos antecedentes rol N° 11.513-11 de esta Corte Suprema, por
sentencia de quince de noviembre de dos mil once, pronunciada por doña
Érica Pezoa Gallegos, Juez de Garantía de Concepción, se condenó, en
procedimiento simplificado, al adolescente Roberto Flores Arévalo, cédula
de identidad N° 18.490.435-7, a la pena de seis meses de libertad asistida,
como autor del delito de tenencia ilegal de arma de fuego prohibida,
previsto en el artículo 13 de la ley 17.798, cometido el veinticuatro de
enero de dos mil once. Además, se dispuso el comiso del arma y se le
eximió del pago de las costas del procedimiento
En contra de dicho dictamen, la defensa del acusado, representado por doña
Evelyn Monsalves Suazo, dedujo recurso de nulidad por la causal del
artículo 373 letra a) del Código Procesal Penal en relación con los artículos
84 y 302 del mismo cuerpo legal. Declarado admisible dicho arbitrio, se
procedió a la vista del recurso en audiencia pública realizada el seis de
enero de dos mil doce, oportunidad en que fueron oídos los intervinientes,
previa recepción de la prueba ofrecida, quedando la causa en estado de
fallo, según consta del acta que se levantó al efecto. Considerando:
Primero: Que la Defensora Sra. Evelyn Monsalves Suazo dedujo recurso de
nulidad en contra de la sentencia de quince de noviembre de dos mil once,
fundado en la causal del artículo 373 letra a) del Código Procesal Penal,
por estimar que se infringieron los artículos 84 y 302 del mismo cuerpo
legal y con ello la garantía del debido proceso, consagrada en el artículo 19
N° 3 inciso 6° de la Carta Fundamental, lo que determinó que la condena
del adolescente se produjera basada en antecedentes probatorios obtenidos
ilegítimamente.
Al efecto, expresa que la Policía de Investigaciones, tras recibir una
denuncia anónima en el sentido que su representado mantenía en su casa
ilegalmente un arma de fuego, de oficio y sin comunicar los hechos a la
Fiscalía correspondiente, se constituyó en el lugar, pidió al padre del menor
autorización para ingresar al domicilio, el que le fue concedido, por lo que
ingresaron y registraron la propiedad en busca de la referida arma de fuego,
encontrando en el entretecho del baño un arma artesanal de tipo escopeta
hechiza, compuesta por dos tubos metálicos unidos entre sí, evidencia con
la cual recurrieron al Ministerio Público para iniciar el procedimiento.
Lo anterior, agrega, constituye una clara infracción a la garantía de un
proceso legal previo, contemplada, como se dijo, en el artículo 19 N° 3
inciso 6° de la Constitución Política de la República, además de estar
consagrado como derecho fundamental en el artículo 8° de la Convención
Americana de Derechos Humanos y en el artículo 14° del Pacto
Internacional de Derechos Civiles y Políticos.
Segundo: Que por el primer capítulo de nulidad se denuncia la transgresión
al artículo 84 del Código Procesal Penal, la que se habría producido desde
que los funcionarios de la Policía de Investigaciones procedieron a
practicar diligencias basadas en información anónima que les había sido
proporcionada, relativa a la tenencia de un arma de fuego por parte de un
menor, sin poner en conocimiento del Fiscal tal antecedente, lo que devino
en la ilicitud de las indagaciones realizadas y de la evidencia incautada, así
como en la información obtenida con ocasión de dicho procedimiento,
particularmente si esos antecedentes, en especial la declaración del
funcionario Michael Osses de la Policía de Investigaciones, sirvieron de
fundamento para acreditar el requerimiento del Ministerio Público y con
ello la consiguiente condena del imputado.
Tercero: Que el segundo motivo de nulidad se relaciona con la vulneración
del artículo 302 del Código Procesal Penal, en cuanto, según se dice, no
consta de manera precisa y fehaciente que se hubiere informado al padre
del imputado su derecho a guardar silencio, por lo que éste fue vulnerado
en sus vínculos con el acusado, habiendo incluso colaborado, sin
corresponderle, con la persecución penal del hijo, facilitando medios para
obtener evidencias de cargo.
Cuarto: Que la Carta Fundamental, en su artículo 19 N° 3 inciso 6,
consagra, al igual que en diversos instrumentos internacionales ratificados
por Chile, el derecho al debido proceso, como garantía fundamental
inherente a la persona humana, instituyendo un mandato para el legislador
en cuanto debe adoptar los mecanismos que aseguren un procedimiento e
investigación racionales y justos.
Quinto: Que en cumplimiento de aquéllo, el Código Procesal Penal, en el
que se establece un sistema acusatorio, que en si mismo importa fijar las
bases de un debido proceso mediante la separación de funciones, entre
otros aspectos, ha instaurado diversos institutos que persiguen asegurar y
garantizar los derechos de los intervinientes en las distintas etapas del
procedimiento, ya para resguardar y dar plenas seguridades en torno a una
indagación ajustada a derecho por parte del Ministerio Público y de sus
órganos auxiliares; ya para establecer las bases normativas de un correcto
juzgamiento por los tribunales, todos los cuales deben ceñirse de manera
rigurosa a las normas legales que rigen la materia.
Sexto: Que en ese orden de ideas, el legislador ha optado por restringir el
actuar autónomo de la policía a fin de evitar abusos, arbitrariedades y
atropellos de los derechos ciudadanos, particularmente cuando su función
es colaborar con el Ministerio Público, titular de la acción penal y
encargado de dirigir la investigación, atento lo preceptuado en el artículo
83 de la Constitución Política de la República, ley 19.640, y artículo 79 y
siguientes del Código Procesal Penal.
Séptimo: Que en tal contexto y considerando que la dirección de la
investigación penal corresponde al Ministerio Público, de quien son
auxiliares las policías, corresponde a este órgano velar por la corrección de
los procedimientos en los que aquéllos intervengan, en cuanto deben
adecuar sus conductas a la ley y a las instrucciones que les entregue el
Fiscal del caso.
Octavo: Que en tales condiciones, los funcionarios policiales tienen la
obligación, atento lo dispone el artículo 84 del Código Procesal Penal, de
comunicar al Ministerio Publico, de inmediato y por la vía más rápida, las
denuncias que reciban, sin que les sea permitido realizar ninguna actuación
de oficio, salvo las excepciones legales, desde que carecen de facultades
para ello.
Noveno: Que confirma tal aseveración el artículo 83 del citado cuerpo
legal, precepto que establece reglas de excepción a la disposición general
de dependencia funcional de la policía en relación con el Ministerio
Público, respecto de atribuciones y potestades que la ley ha entregado al
ente persecutor.
Décimo: Que la sola contravención formal de tales disposiciones, trasunta
un vicio o defecto de legalidad que afectará todas aquellas actuaciones que
directa o inmediatamente procedan o se generen en relación causal con
motivo u ocasión de dicha infracción, por lo que tales antecedentes
carecerán de valor y por ende no podrán servir de prueba de cargo, en razón
de su ilegalidad, debiendo el juez excluirlas materialmente o el tribunal
desvalorarlas, en mérito de tal fundamento, según corresponda.
Undécimo: Que lo anterior es particularmente relevante desde que con ello
se pretende dar eficacia real y concreta a las normas que regulan tanto el
actuar del Ministerio Público como de sus órganos auxiliares, sin relevar a
aquél de sus deberes constitucionales y legales, ni delegar en éstos las
potestades que la ley ha radicado en el primero, como es precisamente la
persecución penal, a través de la dirección de la investigación criminal y el
ejercicio de la acción penal.
Duodécimo: Que, de la misma forma, con ello se resguarda de manera más
eficiente y efectiva, -mediante el control judicial -la legitimidad de los
procedimientos y el pleno ejercicio de los derechos y garantías establecidas
en favor de los ciudadanos frente a los abusos y arbitrariedades en que
puedan incurrir los órganos de la indagación, debiendo desatender en el
juzgamiento todas aquellas actuaciones o evidencias que provengan de
actos viciados en razón de haberse practicado u obtenido al margen de la
ley, prácticas que deben ser excluidas en un Estado de Derecho.
Décimo Tercero: Que en ese derrotero, y respecto del caso de autos, ha
quedado claro que se ha producido una flagrante vulneración del artículo
84 del Código Procesal Penal, desde que, informados los agentes policiales
de un hecho que presentaba caracteres de delito, no dieron cuenta de ello al
Ministerio Público, procediendo a realizar diligencias intrusivas, de propia
iniciativa, como lo ha sido el ingreso y registro de un lugar cerrado, sin que
ello fuera procedente, por no existir antecedentes que demostraran que se
encontraban en alguna de las hipótesis de excepción del artículo 83 del
Código Procesal Penal, misma que por su carácter particular debe ser
considerada restrictivamente.
Décimo Cuarto: Que como consecuencia de lo anterior, necesario es
concluir que el actuar policial se tornó en ilegal, al contravenir el texto
claro de la norma vulnerada, afectando todas las diligencias que se
practicaron en ese contexto, sin que la autorización del dueño del domicilio
y padre del imputado, donde las mismas tuvieron lugar, importen su
validación, desde que era ajeno a su voluntad y control el cumplimiento de
la normativa procesal transgredida, por lo que dichos antecedentes, no
pudieron ser admitidos como elementos de convicción, los que atento lo
dispuesto en el artículo 276 inciso segundo parte final, del Código Procesal
Penal, debieron ser excluidos precisamente por haber sido obtenidas con
inobservancias de garantías fundamentales, en la oportunidad prevista en el
artículo 395 bis del mismo texto procesal.
Décimo Quinto: Que, en conclusión, se ha acreditado el quebrantamiento
del artículo 84 del Código Procesal Penal, precepto que integra un conjunto
normativo, sistemático y armónico, que regula la legitimidad de los
procedimientos en sede investigativa y judicial, sin que existan razones
para considerar que dicha disposición, aisladamente considerada, no es
depositaria del principio del debido proceso, idea fuerza que es transversal
al ordenamiento jurídico general y particularmente a las normas de
procedimiento, en cuanto garantes de los derechos que la Constitución y las
leyes aseguran a las personas.
Décimo Sexto: Que de lo anterior necesario es concluir que el vicio
cometido ha importado transgredir los principios del debido proceso, pues,
se ha dictado sentencia condenatoria en contra del adolescente Roberto
Flores Arévalo, en base a pruebas y evidencias que han sido obtenida en
oposición a las normas legales que regulan el procedimiento, lo que da
origen a un vicio de influencia sustancial en el fallo, que autoriza a esta
Corte para invalidar el juicio oral simplificado y la sentencia que en él se
ha dictado, así como a excluir dichos elementos de convicción en base a su
ilicitud.
Décimo Séptimo: Que conforme lo señalado resulta innecesario
pronunciarse respecto del segundo capítulo de nulidad, sustentado en la
vulneración del artículo 302 del Código Procesal Penal.
Y visto, además, lo dispuesto en los artículos 83, 84, 372, 373 letra a), 376,
384, y 386 del Código Procesal Penal, 19 N° 6 de la Constitución Política
de la República, se declara; Que se ACOGE el recurso de nulidad
formalizado por la Defensa de Roberto Flores Arévalo, en lo principal
de fs. 44, en contra de la sentencia de quince de noviembre de dos mil
once, dictada por doña Érica Pezoa Gallegos, Juez de Garantía de
Concepción, agregada de fs. 37 a 43, y se declara que se anula dicho
fallo y el juicio oral simplificado que le sirvió de antecedente,
correspondiente al proceso RUC Nº 1110002561-4, RIT Nº 569-2011,
debiendo retrotraerse la causa al estado de realizar una nueva
audiencia de juicio simplificado, con exclusión de la declaración del
funcionario de Investigaciones Michael Osses Cárdenas, del perito
Carlos Armando Navarrete Maldonado y de la evidencia material
consistente en una arma hechiza, formada por dos tubos metálicos.
Redactó el Ministro Sr. Dolmestch. Rol Nº 11.513-11.
Pronunciado por la Segunda Sala integrada por los Ministros Sres. Milton
Juica A., Hugo Dolmestch U., Carlos Künsemüller L., Haroldo Brito C., y
Juan Escobar Z.

1. Reglamentación
Se reglamenta específicamente en los arts. 372 a 387 CPP, sin perjuicio de
serle aplicables las normas generales de los recursos del título I, libro III
CPP, así como supletoriamente las disposiciones referentes al juicio oral.

2. Concepto: Es: “el acto jurídico procesal de la parte agraviada, destinado


a obtener la invalidación del procedimiento o sólo de la sentencia
definitiva pronunciada por un tribunal de juicio oral o por el juez de
garantía en un procedimiento simplificado o de acción penal privada,
de parte del tribunal superior jerárquico establecido en la ley, basado en
las causales de haber sido pronunciada dicha resolución con infracción
sustancial de los derechos y las garantías asegurados por la
Constitución o por los tratados internacionales que se encuentran
vigentes, por haberse efectuado una errónea aplicación del derecho que
hubiere influido substancialmente en lo dispositivo del fallo o por
haberse incurrido en uno de los motivos absolutos de nulidad
contemplados en la ley”.

3. Características
El recurso de nulidad es un recurso:
a) Extraordinario.
b) Se interpone directamente ante el tribunal que dictó la resolución
impugnada, que será el tribunal de juicio oral que dictó la sentencia
definitiva o el juez de garantía que dictó la sentencia definitiva en un
procedimiento simplificado, para que sea conocido y resuelto por el
tribunal superior jerárquico.
Artículo 372.- Del recurso de nulidad. El recurso de
nulidad se concede para invalidar el juicio oral y la
sentencia definitiva, o solamente ésta, por las causales
expresamente señaladas en la ley.
Deberá interponerse, por escrito, dentro de los diez
días siguientes a la notificación de la sentencia
definitiva, ante el tribunal que hubiere conocido del
juicio oral.

c) La regla general es que el recurso sea conocido por la Corte de


Apelaciones respectiva.
Excepcionalmente es conocido en un caso de competencia per saltum por la
Corte Suprema, en el caso de las causales de los arts. 373 letra a, 376 inc.1
CPP y art. 373 letra b y 376 inc.3 CPP.
Además, esta competencia per saltum tiene fuerza atractiva, ya que también
la Corte puede conocer junto con aquellas 2 causales, otras causales en que
se hubiera fundado el recurso y que sean de competencia de las Cortes de
Apelaciones.
d) Se contempla la competencia per saltum respecto de las sentencias
definitivas pronunciadas por un tribunal oral en lo penal o por un juez de
garantía en el procedimiento simplificado.
e) Es de derecho estricto.
f) Es conocido por los tribunales de acuerdo a sus facultades
jurisdiccionales.
g) Por regla general, sólo tiene por objeto invalidar una sentencia en los
casos que determina a ley.
h) De acuerdo con ello, acogido el recurso, la Corte respectiva en su
sentencia de nulidad deberá determinar el estado en que hubiere de quedar
el procedimiento y ordenará la remisión de los autos al tribunal no
inhabilitado que corresponda.
i) No recorre en cuanto a su procedencia toda la jerarquía de los tribunales
chilenos como es el caso de la casación de forma.
j) No procede su interposición en forma conjunta con ningún otro recurso.
k) Sólo puede ser deducido por la parte agraviada, configurándose el
agravio no sólo por el perjuicio que provoca el fallo en la parte recurrente,
sino que además por el generado por la causal que lo hace procedente,
salvo en el caso de un motivo absoluto de nulidad.
l) No constituye instancia.
m) No se admite por regla general la renuncia anticipada, puesto que ello
nos llevaría a los procedimientos convencionales.

4. Finalidad del recurso


Ellas son según sus causales de procedencia:
a) Asegurar el respecto de las garantías y derechos fundamentales,
tanto dentro del proceso, como en la dictación de la sentencia del juicio
oral. Consecuente con ello, se contempla la causal genérica del art. 373
letra a CPP, en contra de la sentencia que se hubiere pronunciado o
emanado de un juicio oral en el cual no se hubieren respetado dichas
garantías.
Artículo 373.- Causales del recurso. Procederá la
declaración de nulidad del juicio oral y de la
sentencia:
a) Cuando, en la cualquier etapa del procedimiento
o en el pronunciamiento de la sentencia, se hubieren
infringido sustancialmente derechos o garantías
asegurados por la Constitución o por los tratados
internacionales ratificados por Chile que se encuentren
vigentes, y
b) Velar por la correcta y uniforme aplicación de la ley en la sentencia
a pronunciarse en la resolución del conflicto en el juicio oral.
Consecuente con ello, se contempla como causal del art. 373 letra b CPP la
errónea aplicación del derecho siempre que hubiere influido
sustancialmente en lo dispositivo del fallo.
b) Cuando, en el pronunciamiento de la sentencia,
se hubiere hecho una errónea aplicación del derecho que
hubiere influido sustancialmente en lo dispositivo del
fallo.

c) Sancionar expresamente con la nulidad los procesos y las sentencias


que se hubieren pronunciado en el juicio oral en caso de haberse
verificado alguno de los vicios expresamente contemplados al efecto
por parte del legislador. Consecuente con ello, contempla causales
específicas de nulidad en el art. 374 CPP.
Artículo 374.- Motivos absolutos de nulidad. El juicio y la
sentencia serán siempre anulados:
a) Cuando la sentencia hubiere sido pronunciada por un
tribunal incompetente, o no integrado por los jueces
designados por la ley; cuando hubiere sido pronunciada por
un juez de garantía o con la concurrencia de un juez de
tribunal de juicio oral en lo penal legalmente implicado, o
cuya recusación estuviere pendiente o hubiere sido
declarada por tribunal competente; y cuando hubiere sido
acordada por un menor número de votos o pronunciada por
menor número de jueces que el requerido por la ley, o con
concurrencia de jueces que no hubieren asistido al juicio;
b) Cuando la audiencia del juicio oral hubiere tenido
lugar en ausencia de alguna de las personas cuya presencia
continuada exigen, bajo sanción de nulidad, los artículos
284 y 286;
c) Cuando al defensor se le hubiere impedido ejercer
las facultades que la ley le otorga;
d) Cuando en el juicio oral hubieren sido violadas las
disposiciones establecidas por la ley sobre publicidad y
continuidad del juicio;
e) Cuando, en la sentencia, se hubiere omitido alguno
de los requisitos previstos en el artículo 342, letras c),
d) o e);
f) Cuando la sentencia se hubiere dictado con
infracción de lo prescrito en el artículo 341, y g) Cuando
la sentencia hubiere sido dictada en oposición a otra
sentencia criminal pasada en autoridad de cosa juzgada.
5. Tribunales que intervienen
El recurso debe interponerse directamente ante el tribunal que dictó la
resolución que se trata de invalidar, a quo.
Dicho órgano jurisdiccional será el tribunal de juicio oral que dictó la
sentencia definitiva o el juez de garantía que dictó la sentencia definitiva en
un procedimiento simplificado.
Se interpone para ante el tribunal superior jerárquico establecido en la ley,
ad quem, que por regla general será la Corte de Apelaciones, salvo el caso
que nos encontremos ante la competencia por saltum, en cuyo caso
conocerá y resolverá la Corte Suprema, estos casos son:
a) Cuando, en la tramitación del juicio o en el pronunciamiento de la
sentencia, se hubieren infringido sustancialmente derechos o garantías
asegurados por la Constitución o por los tratados internacionales ratificados
por Chile que se encuentren vigentes, art. 373 letra a y art. 376 inc.1 CPP.
b) Cuando, en el pronunciamiento de la sentencia, se hubiere hecho una
errónea aplicación del derecho que hubiere influido sustancialmente en lo
dispositivo del fallo, siempre que respecto de la materia de derecho objeto
del recurso existieren distintas interpretaciones sostenidas en diversos
fallos emanados de los tribunales superiores, art. 373 letra b y art. 376 inc.3
NCPP.
c) Además de la competencia por fuerza atractiva: art. 376 inc.4 CPP:
“Del mismo modo, si un recurso se fundare en distintas causales y por
aplicación de las reglas contempladas en los incisos precedentes
correspondiere el conocimiento de al menos una de ellas a la Corte
Suprema, ésta se pronunciará sobre todas. Lo mismo sucederá si se
dedujeren distintos recursos de nulidad contra la sentencia y entre las
causales que los fundaren hubiere una respecto de la cual correspondiere
pronunciarse a la Corte Suprema”.
Artículo 376.- Tribunal competente para conocer del
recurso. El conocimiento del recurso que se fundare en la
causal prevista en el artículo 373, letra a), corresponderá
a la Corte Suprema.
La respectiva Corte de Apelaciones conocerá de los
recursos que se fundaren en las causales señaladas en el
artículo 373, letra b), y en el artículo 374.
No obstante lo dispuesto en el inciso precedente,
cuando el recurso se fundare en la causal prevista en el
artículo 373, letra b), y respecto de la materia de derecho
objeto del mismo existieren distintas interpretaciones
sostenidas en diversos fallos emanados de los tribunales
superiores, corresponderá pronunciarse a la Corte Suprema.
Del mismo modo, si un recurso se fundare en distintas
causales y por aplicación de las reglas contempladas en los
incisos precedentes correspondiere el conocimiento de al
menos una de ellas a la Corte Suprema, ésta se pronunciará
sobre todas. Lo mismo sucederá si se dedujeren distintos
recursos de nulidad contra la sentencia y entre las
causales que los fundaren hubiere una respecto de la cual
correspondiere pronunciarse a la Corte Suprema.

6. Titular del recurso


Los requisitos para que una persona pueda deducir un recurso de nulidad en
contra de una sentencia definitiva son:

a) Debe ser interviniente en el proceso en que se dictó la resolución. Art.


352 CPP: “Podrán recurrir en contra de las resoluciones judiciales el
ministerio público y los demás intervinientes agraviados por ellas, sólo por
los medios y en los casos expresamente establecidos en la ley”.

b) Debe haber sufrido un agravio con la dictación de la sentencia


pronunciada en el proceso, art. 352 CPP.

c) Debe el recurrente haber experimentado un perjuicio con el vicio en que


se funda el recurso, consistente en la privación de algún beneficio o
facultad procesal dentro del proceso o con la infracción de ley que se
incurre en la sentencia.

A propósito de las nulidades, el art. 159 CPP contempla como principio


general de necesidad del perjuicio: “Sólo podrán anularse las actuaciones
o diligencias judiciales defectuosas del procedimiento que ocasionaren a
los intervinientes un perjuicio reparable únicamente con la declaración de
nulidad. Existe perjuicio cuando la inobservancia de las formas procesales
atenta contra las posibilidades de actuación de cualquiera de los
intervinientes en el procedimiento”.
Asimismo, se presumirá de derecho la existencia del perjuicio si la
infracción hubiere impedido el pleno ejercicio de las garantías y de los
derechos reconocidos en la Constitución, o en las demás leyes de la
República, art. 160 CPP.
Artículo 160.- Presunción de derecho del perjuicio. Se
presumirá de derecho la existencia del perjuicio si la
infracción hubiere impedido el pleno ejercicio de las
garantías y de los derechos reconocidos en la Constitución,
o en las demás leyes de la República.
Excepcionalmente, no es necesario demostrar la existencia del perjuicio
cuando nos encontramos frente a un recurso de nulidad que se interponga
por las causales específicas del art. 374 CPP, que son los casos de motivos
absolutos de nulidad, en los cuales el legislador presume la concurrencia
del perjuicio respecto del recurrente.
d) El recurrente debe haber reclamado del vicio que lo afecta ejerciendo
oportunamente y en todos sus grados los recursos que establece la ley, es
decir, se debe preparar el recurso. 377 CPP
Artículo 377.- Preparación del recurso. Si la infracción
invocada como motivo del recurso se refiriere a una ley que
regulare el procedimiento, el recurso sólo será admisible
cuando quien lo entablare hubiere reclamado oportunamente
del vicio o defecto.
No será necesaria la reclamación del inciso anterior
cuando se tratare de alguna de las causales del artículo
374; cuando la ley no admitiere recurso alguno contra la
resolución que contuviere el vicio o defecto, cuando éste
hubiere tenido lugar en el pronunciamiento mismo de la
sentencia que se tratare de anular, ni cuando dicho vicio o
defecto hubiere llegado al conocimiento de la parte después
de pronunciada la sentencia.

7. Resoluciones en contra de las cuales procede


De acuerdo a lo previsto en los arts. 372, 399 y 405 CPP, procede en contra
de las resoluciones que cumplen los siguientes requisitos:
a) Debe ser una sentencia definitiva.
b) Debe haberse pronunciado en un juicio oral, un procedimiento
simplificado o un procedimiento de acción penal privada.
Artículo 372.- Del recurso de nulidad. El recurso de
nulidad se concede para invalidar el juicio oral y la
sentencia definitiva, o solamente ésta, por las causales
expresamente señaladas en la ley.
Deberá interponerse, por escrito, dentro de los diez
días siguientes a la notificación de la sentencia
definitiva, ante el tribunal que hubiere conocido del
juicio oral.

Artículo 399.- Recursos. Contra la sentencia definitiva


sólo podrá interponerse el recurso de nulidad previsto en
el Título IV del Libro Tercero. El fiscal requirente y el
querellante, en su caso, sólo podrán recurrir si hubieren
concurrido al juicio.

8. Causales del recurso de nulidad


Procedencia
El recurso de nulidad tiene un carácter extraordinario y de derecho estricto,
por lo que sólo procede por las causales expresamente señaladas en la ley,
art. 372 CPP.

Clasificación
De acuerdo a la forma en que el legislador ha establecido la causal que
hace procedente el recurso, puede distinguirse entre causales específicas o
genéricas.
a) Genéricas: se encuentran contempladas en el art. 373 CPP y respecto de
ellas corresponde al recurrente señalar y demostrar el vicio en que se
incurrió en el procedimiento o en la dictación de la sentencia se subsume
dentro de la causal y que ellas le ha afectado esencialmente respecto de sus
derechos y garantías.
b) Específicas: se encuentran contempladas en el art. 374 CPP, y respecto
de ellas sólo corresponde al recurrente señalar el vicio en que se incurrió y
la letra específica del precepto legal que concede el recurso, sin que sea
necesario señalar que el vicio le ha afectado esencialmente respecto de sus
derechos y garantías por haberse presumido estos por parte del legislador.
De acuerdo al acto jurídico procesal que se afecta con la concurrencia del
vicio se pueden clasificar como:
a) Causales de nulidad que se refieren a vicios cometidos con la dictación
de la sentencia, ellos son: las contempladas en el art. 373 y letras e f y g del
art. 374 CPP.
b) Causales de nulidad que se refieren a vicios cometidos durante la
tramitación del procedimiento, y que consecuencialmente también afectan a
la sentencia definitiva, ellas son: la causal del art. 373 letra a y las letras a,
b, c y d del art. 374 CPP.

De acuerdo al sujeto procesal o actuación a la que afecta el vicio. Ellas


pueden ser:
a) Causales que dicen relación con la afectación del tribunal: art. 374 letra
a CPP.
b) Aquellas que se refieren a la sentencia impugnada: art. 374 letras e, f,
g.
c) Aquellas que se refieren a la forma del procedimiento: art. 374 letras b,
c, d.
d) Aquella que se refiere a la errónea aplicación del derecho que influye
sustancialmente en lo dispositivo de la sentencia, art. 373 letra b.

De acuerdo al tribunal ad quem que debe conocer el recurso de


nulidad:
a) Recurso de nulidad conocido por la Corte de Apelaciones, que es la regla
general.
b) Recurso de nulidad conocido por la Corte Suprema, en el caso de la
competencia per saltum.

Causales por las cuales procede el recurso de nulidad


Causales genéricas del recurso de nulidad
Según el art. 373 CPP procederá la declaración de nulidad del juicio oral y
de la sentencia:
a) Cuando, en la tramitación del juicio o en el pronunciamiento de la
sentencia, se hubieren infringido sustancialmente derechos o garantías
asegurados por la Constitución o por los tratados internacionales ratificados
por Chile que se encuentren vigentes, y
b) Cuando, en el pronunciamiento de la sentencia, se hubiere hecho una
errónea aplicación del derecho que hubiere influido sustancialmente en lo
dispositivo del fallo.

Causales específicas o motivos absolutos de nulidad.


Según el art. 374 CPP, el juicio y la sentencia serán siempre anulados:
a) Cuando la sentencia hubiere sido pronunciada por un tribunal
incompetente, o no integrado por los jueces designados por la ley; cuando
hubiere sido pronunciada por un juez de garantía o con la concurrencia de
un juez de tribunal de juicio oral en lo penal legalmente implicado, o cuya
recusación estuviere pendiente o hubiere sido declarada por tribunal
competente; y cuando hubiere sido acordada por un menor número de votos
o pronunciada por menor número de jueces que el requerido por la ley, o
con concurrencia de jueces que no hubieren asistido al juicio;
b) Cuando la audiencia del juicio oral hubiere tenido lugar en ausencia de
alguna de las personas cuya presencia continuada exigen, bajo sanción de
nulidad, los artículos 284 y 286;
c) Cuando al defensor se le hubiere impedido ejercer las facultades que la
ley le otorga;
d) Cuando en el juicio oral hubieren sido violadas las disposiciones
establecidas por la ley sobre publicidad y continuidad del juicio;
e) Cuando, en la sentencia, se hubiere omitido alguno de los requisitos
previstos en el artículo 342, letras c), d) o e);
f) Cuando la sentencia se hubiere dictado con infracción de lo prescrito en
el artículo 341, y
g) Cuando la sentencia hubiere sido dictada en oposición a otra sentencia
criminal pasada en autoridad de cosa juzgada.

9. Plazo para interponer el recuso de nulidad


Plazo único y sin ampliación alguna para deducir el recurso de nulidad.
El art. 372 inc.1 CPP dispone que deberá interponerse por escrito dentro de
los 10 días siguientes a la notificación de la sentencia definitiva, ante el
tribunal que hubiere conocido del juicio oral, ante el juez de garantía que
hubiere conocido del procedimiento simplificado, art. 399 CPP o de acción
penal privada, art. 405 CPP.
El plazo de 10 días se cuenta desde la notificación de la sentencia
definitiva, la que se entiende que se verifica en el proceso oral, por la
lectura de la sentencia de acuerdo a lo previsto en el art. 346 CPP.
Artículo 372.- Del recurso de nulidad. El recurso de
nulidad se concede para invalidar el juicio oral y la
sentencia definitiva, o solamente ésta, por las causales
expresamente señaladas en la ley.
Deberá interponerse, por escrito, dentro de los diez
días siguientes a la notificación de la sentencia
definitiva, ante el tribunal que hubiere conocido del
juicio oral.
Artículo 346.- Audiencia de comunicación de la sentencia.
Una vez redactada la sentencia, de conformidad a lo
previsto en el artículo 342, se procederá a darla a conocer
en la audiencia fijada al efecto, oportunidad a contar de
la cual se entenderá notificada a todas las partes, aun
cuando no asistieren a la misma.

10. Preparación del recurso de nulidad.


Concepto. La preparación del recurso de nulidad consiste en: “la
reclamación que debe haber efectuado el interviniente que lo entabla,
respecto del vicio del procedimiento que se invoca al interponerlo,
ejerciendo oportunamente los medios establecidos por la ley”, art. 377
inc.1 CPP.
Artículo 377.- Preparación del recurso. Si la infracción
invocada como motivo del recurso se refiriere a una ley que
regulare el procedimiento, el recurso sólo será admisible
cuando quien lo entablare hubiere reclamado oportunamente
del vicio o defecto.
No será necesaria la reclamación del inciso anterior
cuando se tratare de alguna de las causales del artículo
374; cuando la ley no admitiere recurso alguno contra la
resolución que contuviere el vicio o defecto, cuando éste
hubiere tenido lugar en el pronunciamiento mismo de la
sentencia que se tratare de anular, ni cuando dicho vicio o
defecto hubiere llegado al conocimiento de la parte después
de pronunciada la sentencia.

Forma de preparar el recurso de nulidad


Para que se entienda preparado es menester:
a) Que se haya reclamado previamente del vicio de procedimiento que
constituye la causal. Los vicios que no sean de procedimiento, nunca será
necesario prepararlos.
b) Que el reclamo del vicio se haya verificado ejerciendo oportunamente
los medios establecidos en la ley, mediante cualquier expediente, arbitrio,
medio o facultad. A diferencia de lo exigido en la casación civil, no ha
exigido que se utilicen todos los recursos para entenderlo preparado, por
tanto, basta la sola circunstancia de haber utilizado, a lo menos, uno de los
medios establecidos en la ley para reclamar del vicio.
c) La reclamación del vicio debe ser efectuada por la parte que interpone el
recurso de nulidad.

Casos en que no es necesario preparar el recurso


Como regla general no es necesario preparar el recurso cuando la
infracción invocada como motivo del recurso no se refiriere a una ley
que regulare el procedimiento.
De acuerdo con ello tampoco se requerirá preparación del recurso cuando
la ley procesal es de aquellas que son decisioria litis, siendo esta necesaria
en cuanto a las leyes ordenatoria litis.
Excepcionalmente tampoco es necesario preparar el recurso:
a) Cuando se tratare de alguna de las causales específicas de nulidad del
art. 374 CPP.
b) Cuando la ley no admite recurso alguno en contra de la resolución que
contuviere el vicio o defecto que se invoca como causal del recurso de
nulidad.
c) Cuando el vicio o defecto haya tenido lugar e el pronunciamiento mismo
de la sentencia que se trata de anular.
d) Cuando el vicio o defecto haya llegado a conocimiento de parte después
de pronunciada la sentencia.

Sanción a la falta de preparación del recurso


El art. 377 inc.1 CPP señala que la preparación del recurso de nulidad es
un requisito de admisibilidad para que pueda darse tramitación al
recurso.
Este requisito de admisibilidad NO DEBE SER CONTROLADO EN EL
EXAMEN DE ADMISIBILIDAD DEL TRIBUNAL A QUO, art. 380
CPP, sino que en el examen del tribunal ad quem, art. 383 CPP, que
podrá declarar en cuenta la inadmisibilidad del recurso.

Artículo 380.- Admisibilidad del recurso en el tribunal a


quo. Interpuesto el recurso, el tribunal a quo se
pronunciará sobre su admisibilidad.
La inadmisibilidad sólo podrá fundarse en haberse
deducido el recurso en contra de resolución que no fuere
impugnable por este medio o en haberse deducido fuera de
plazo.
La resolución que declarare la inadmisibilidad será
susceptible de reposición dentro de tercero día.

Artículo 383.- Admisibilidad del recurso en el tribunal ad


quem. Transcurrido el plazo previsto en el artículo
anterior, el tribunal ad quem se pronunciará en cuenta
acerca de la admisibilidad del recurso.
Lo declarará inadmisible si concurrieren las razones
contempladas en el artículo 380, el escrito de
interposición careciere de fundamentos de hecho y de
derecho o de peticiones concretas, o el recurso no se
hubiere preparado oportunamente.
Sin embargo, si el recurso se hubiere deducido para
ante la Corte Suprema, ella no se pronunciará sobre su
admisibilidad, sino que ordenará que sea remitido junto con
sus antecedentes a la Corte de Apelaciones respectiva para
que, si lo estima admisible, entre a conocerlo y fallarlo,
en los siguientes casos:
a) Si el recurso se fundare en la causal prevista en
el artículo 373, letra a), y la Corte Suprema estimare que,
de ser efectivos los hechos invocados como fundamento,
serían constitutivos de alguna de las causales señaladas en
el artículo 374;
b) Si, respecto del recurso fundado en la causal del
artículo 373, letra b), la Corte Suprema estimare que no
existen distintas interpretaciones sobre la materia de
derecho objeto del mismo o, aun existiendo, no fueren
determinantes para la decisión de la causa, y c) Si en
alguno de los casos previstos en el inciso final del
artículo 376, la Corte Suprema estimare que concurre
respecto de los motivos de nulidad invocados alguna de las
situaciones previstas en las letras a) y b) de este
artículo.
12. Forma de interponer el recurso de nulidad
El art. 372 señala que debe interponerse por escrito. Este debe cumplir con
los siguientes requisitos:
a) Los requisitos comunes a todo escrito.
b) Debe mencionar expresamente:
 el vicio o defecto en que se funda,
 el agravio causado si se invocan las causales genéricas y
 la ley que concede el recurso por dicha causal.
Respecto de las causales que hacen proceden te el recurso y que deben
mencionarse en el escrito se deben tener presentes las siguientes REGLAS:

a. Se establece una preclusión por consumación, en cuanto a que


interpuesto el recurso de nulidad no pueden invocarse nuevas causales que
no se hubieren hecho valer en el escrito en el cual se hubiere deducido, art.
379 inc.2 CPP.
Sin perjuicio de lo anterior, la Corte de oficio, podrá acoger el recurso que
se hubiere deducido a favor del imputado por un motivo distinto al
invocado por el recurrente, siempre que aquél fuere unos de los señalados
en el art. 374 CPP, art. 379 inc.2 CPP.
Artículo 379.- Efectos de la interposición del recurso. La
interposición del recurso de nulidad suspende los efectos
de la sentencia condenatoria recurrida. En lo demás, se
aplicará lo dispuesto en el artículo 355.
Interpuesto el recurso, no podrán invocarse nuevas
causales. Con todo, la Corte, de oficio, podrá acoger el
recurso que se hubiere deducido en favor del imputado por
un motivo distinto del invocado por el recurrente, siempre
que aquél fuere alguno de los señalados en el artículo 374.

b. El recurso de nulidad puede fundarse en varias causales, en cuyo caso


debe indicarse si se invocan conjunta o subsidiariamente.
Cada motivo de nulidad debe ser fundado separadamente, art. 378 inc.2
CPP.
Artículo 378.- Requisitos del escrito de interposición. En
el escrito en que se interpusiere el recurso de nulidad se
consignarán los fundamentos del mismo y las peticiones
concretas que se sometieren al fallo del tribunal.
El recurso podrá fundarse en varias causales, caso en
el cual se indicará si se invocan conjunta o
subsidiariamente. Cada motivo de nulidad deberá ser fundado
separadamente.
Cuando el recurso se fundare en la causal prevista en
el artículo 373, letra b), y el recurrente sostuviere que,
por aplicación del inciso tercero del artículo 376, su
conocimiento correspondiere a la Corte Suprema, deberá,
además, indicar en forma precisa los fallos en que se
hubiere sostenido las distintas interpretaciones que
invocare y acompañar copia de las sentencias o de las
publicaciones que se hubieren efectuado del texto íntegro
de las mismas.

c. Dado que el recurso de nulidad es extraordinario y de derecho estricto, el


recurrente no solo debe señalar el vicio que lo fundamenta, sino que
además la ley que concede el recurso por la causal que se invoca.

d) Debe consignar los fundamentos de las diversas causales que se hubieren


hecho valer en el recurso de nulidad y contener las peticiones concretas que
se sometieron al fallo del tribunal, art. 378 inc.1 CPP.
Cuando el recurso se fundare en la causal prevista en el artículo 373, letra
b), y el recurrente sostuviere que, por aplicación del inciso tercero del
artículo 376, su conocimiento correspondiere a la Corte Suprema, deberá,
además, indicar en forma precisa los fallos en que se hubiere sostenido
las distintas interpretaciones que invocare y acompañar copia de las
sentencias o de las publicaciones que se hubieren efectuado del texto
íntegro de las mismas.

d) Debe señalarse la forma en que se ha PREPARADO el recurso de


nulidad o las razones por las cuales su PREPARACIÓN NO ES
NECESARIA, art. 377 CPP.

e) Debe ofrecerse prueba respecto de los hechos referentes a la causal


invocada.
Excepcionalmente, en el recurso de nulidad podrá producirse prueba
sobre las circunstancias que constituyeren la causal invocada, siempre
que se hubiere ofrecido, y como única oportunidad, en el escrito de
interposición del recurso, art. 359 inc.1 CPP.

EN LO PRINCIPAL: Recurso de nulidad. EN EL PRIMER OTROSI:


Ofrece prueba. EN EL SEGUNDO OTROSÍ: Solicitud que indica.

TRIBUNAL DEL JUICIO ORAL EN LO PENAL.


…………………………………………………………………………………….
POR TANTO,

De acuerdo a lo dispuesto en los artículos 19 N° 3 inciso quinto y Nº 7 letra f)


de la Constitución Política de la República, articulo 11.1 de la Declaración
Universal de Derechos Humanos, articulo 14.3 del Pacto Internacional de
Derechos Civiles y Políticos, artículos 91, 93, 159, 160, 165, 193, 194, 195,
196, 352, 360, 372, 373 letras a) y b), 374 letras c) y e), 376, 378, 384, 385 y
386 del Código Procesal Penal, y demás normas legales y constitucionales
pertinentes

Pedimos a Usía, tener por interpuesto recurso de nulidad en contra de la


sentencia definitiva dictada en esta causa, con fecha 22 de marzo del
presente año, que resolvió condenar a mi representado como autor de los
delitos de Robo con Intimidación, Homicidio Frustrado en contra de un Fiscal
adjunto del Ministerio Público y Lesiones Graves contra personal de la Policía
de Investigaciones de Chile, acogerlo a tramitación, concederlo para ante la
Excelentísima Corte Suprema de Justicia, remitiendo copia de la
sentencia definitiva, del registro de audio del juicio oral y copia del
presente escrito, a fin de que el máximo tribunal, conociendo del mismo
lo acoja por algunas de la causales de nulidad invocadas una en subsidio
de la otra, invalide el juicio y la sentencia recurrida respecto de los
delitos por los cuales fue condenado José Huenuche Reiman, y proceda a
determinar el estado en hubiere de quedar el procedimiento en los
siguientes términos:

1.- De acogerse el recurso por la causal principal signada con el número uno
romano en este escrito, solicitamos, en virtud de lo dispuesto en los artículos
165, 360 y 386 del Código Procesal Penal, la nulidad del juicio y la
sentencia respecto de los delitos por los cuales fue condenado nuestro
representado, y considerando que el perjuicio sólo puede repararse
mediante la exclusión de los testigos de cargo Alfredo Espinoza Ugarte,
José Luís Gallegos Rabanal, José Luís López Leiva y Jorge Ogueda
Fuentes, pedimos que el procedimiento se retrotraiga hasta la realización
de una nueva audiencia de preparación del juicio oral ante el tribunal de
garantía no inhabilitado que correspondiere, donde se proceda conforme
a derecho, para que posteriormente el tribunal oral no inhabilitado que
corresponda disponga la realización de un nuevo juicio oral en que se
conozcan y fallen únicamente los hechos signados como A.1 y A.2 en la
acusación;

2.- De acogerse el recurso por la causal subsidiaria signada con el número


dos romano en este escrito, solicitamos, en virtud de lo dispuesto en los
artículos 165, 360 y 386 del Código Procesal Penal, la nulidad del juicio y la
sentencia respecto de los delitos por los cuales fue condenado nuestro
representado, y considerando que el perjuicio sólo puede repararse mediante
la exclusión de los testigos de cargo Alfredo Espinoza Ugarte, José Luís
Gallegos Rabanal, José Luís López Leiva y Jorge Ogueda Fuentes, pedimos que
el procedimiento se retrotraiga hasta la realización de una nueva audiencia de
preparación del juicio oral ante el tribunal de garantía no inhabilitado que
correspondiere, donde se proceda conforme a derecho, para que
posteriormente el tribunal oral no inhabilitado que corresponda disponga la
realización de un nuevo juicio oral en que se conozcan y fallen únicamente los
hechos signados como A.1 y A.2 en la acusación;

3.- De acogerse el recurso por la causal subsidiaria signada con el número


tres romano en este escrito, además de anular el juicio y la sentencia respecto
de los delitos por los cuales fue condenado nuestro representado, disponer
que el procedimiento se retrotraiga hasta la audiencia de preparación del
juicio oral, a fin de que el Tribunal de Garantía no inhabilitado que
corresponda, y proceda a la exclusión de la prueba de los testigos protegidos
2, 3, 8, 9, 26 y 27, toda vez que lo señalado en la acusación respecto de dichos
testigos no tenía correlación con los antecedentes acumulados durante la
investigación. Como asimismo de todos aquellos testigos protegidos cuyas
declaraciones no se encontraban correctamente individualizadas al momento
de entregar las copias en conjunto con la acusación por parte del Ministerio
Público, en virtud del artículo 260 del Código Procesal Penal y,
posteriormente, se disponga la realización de un nuevo juicio por el tribunal
oral no inhabilitado que corresponda, para que conozca y falle únicamente los
hechos A.1 y A.2 de la acusación;

4.- De acogerse el recurso por la causal subsidiaria signada con el número


cuatro romano en este escrito, además de anular el juicio y la sentencia
respecto de los delitos por los cuales fue condenado nuestro representado,
disponer, a fin de reparar los perjuicios del vicio, que el procedimiento se
retrotraiga hasta audiencia de preparación del juicio oral, a fin de que el
Tribunal de Garantía no inhabilitado que corresponda, proceda a la exclusión
del testigo protegido 26 toda vez que su protección no cumplió con los
requisitos derivados de un proceso previo legalmente tramitado e investigación
racional y justa y, posteriormente, se disponga la realización de un nuevo juicio
por el tribunal oral no inhabilitado que corresponda, para que conozca y falle
únicamente los hechos A.1 y A.2 de la acusación;

5.- De acogerse el recurso por la causal subsidiaria signada con el número


cinco romano de este escrito, solicitamos, en virtud de lo dispuesto en los
artículos 165, 360 y 386 del Código Procesal Penal, la nulidad del juicio y la
sentencia respecto de los delitos por los cuales fue condenado nuestro
representado, debiendo disponerse, a fin de reparar los perjuicios del vicio, que
el procedimiento se retrotraiga hasta la audiencia de preparación del juicio oral,
a fin de que el Tribunal de Garantía no inhabilitado que corresponda, proceda a
la exclusión de todos los testigo señalados en la acusación fiscal bajo el acápite
Testimonial desde el N° 18 hasta el N° 53 correspondientes a los testigos
protegidos desde el N°1 al 36, por impedir al defensor ejercer los derechos que
la ley le otorga;

6.- De acogerse el recurso por la causal subsidiaria signada con el número seis
romano de este escrito, además de anular el juicio y la sentencia respecto de los
delitos por los cuales fue condenado nuestro representado, determinar el estado
en que hubiere de quedar el procedimiento y ordenar la remisión de los autos al
tribunal oral no inhabilitado que correspondiere, para que éste disponga la
realización de un nuevo juicio oral;

7.- De acogerse por la causal subsidiaria signada con el número siete romano
de este escrito, además de anular el juicio y la sentencia respecto de los delitos
por los cuales fue condenado nuestro representado, determinar el estado en que
hubiere de quedar el procedimiento y ordenar la remisión de los autos al
tribunal oral no inhabilitado que correspondiere, para que éste disponga la
realización de un nuevo juicio oral.

En el evento de acoger el recurso por la causal subsidiaria signada con


el número ocho romano de este escrito, deberá anularse sólo de la
sentencia, y dictarse, sin nueva audiencia pero separadamente, la
sentencia de reemplazo que se conformare con la ley, en los
términos del artículo 385 del Código Procesal Penal. La sentencia de
reemplazo que se solicita es que se condene a nuestro representado
como autor del delito de homicidio simple frustrado previsto y
sancionado en el artículo 391 Nº 2 del Código Penal, en relación con el
artículo 7º del mismo cuerpo legal. En este caso, considerando la pena
asignada para este delito y la prevista en el artículo 17 bis Nº 2 de la
Ley Orgánica de la Policía de Investigaciones, y siendo procedente lo
establecido en el inciso primero del artículo 351 del Código Procesal
Penal, la pena única aplicable en relación con los delitos del hecho A.2
es 5 años y un día, para lo cual debe estimarse que a favor de nuestro
representado concurre únicamente la atenuante del 11 Nº 6 del Código
Penal, todo lo anterior, de conformidad con lo señalado en el artículo 67
del mismo cuerpo legal.

PRIMER OTROSÍ: En virtud de lo dispuesto en el artículo 359 del Código


Procesal Penal, venimos en ofrecer la siguiente prueba para acreditar la
preparación de las causales invocadas y las circunstancias que las
constituyen:

1) Para probar la causal principal del artículo 373 a) del Código


Procesal Penal y su preparación, signada con el número uno
romano en esta presentación, se ofrece la siguiente prueba:

1.1. Copia de querella criminal de 25 de septiembre de 2009, Rit Nº


7576-2009, del Juzgado de Garantía de Temuco y su respectiva
providencia.
1.2. Registro de audio del juicio oral, del minuto 03:15 a 03:35, de la
pista 0800932994-4-1326-101220-00-17- int tes Lorena Muñoz MP.
1.3. Registro de audio del juicio oral, minuto 06:10 a 06:35, de la pista
0800932994-4-1326-101220-00-21- int tes Lorena Muñoz DEF P.Vial.
1.4. Registro de audio del juicio oral, del minuto 03:45 a 04:15, de la
pista 0800932994-4-1326-101220-00-17- int tes Lorena Muñoz MP.
1.5.Registro de audio del juicio oral, del minuto 08:50 a 09:03, de la
pista 0800932994-4-1326-110121-01-03- int tes alfredo espinoza DEF
vial.
1.6. Registro de audio del juicio oral, del minuto 13:04 a 13:14, de la
pista 0800932994-4-1326-110121-01-03- int tes alfredo espinoza DEF
vial.
1.7. Registro de audio del juicio oral, del minuto 16:04 – 16:28, de la
pista 0800932994-4-1326-101220-00-21- int tes Lorena Muñoz DEF
P.V.
1.8. Registro de audio del juicio oral, del minuto 21:02 a 21:09, de la
pista 0800932994-4-1326-110121-01-03- int tes alfredo espinoza DEF
vial.
1.9. Registro de audio del juicio oral, del minuto 22:18 a 23:18, de la
pista 0800932994-4-1326-110121-01-03- int tes alfredo espinoza DEF
vial.
1.10. Registro de audio del juicio oral, del minuto 23:17 a 25:00, de la
pista 0800932994-4-1326-110121-01-03- int tes alfredo espinoza DEF
vial.
1.11. Registro de audio del juicio oral, del minuto 25:42 a 26:18, de la
pista 0800932994-4-1326-110121-01-03- int tes alfredo espinoza DEF
vial.
1.12. Registro de audio del juicio oral, del minuto 26:17 a 26:35, de la
pista 0800932994-4-1326-110121-01-03- int tes alfredo espinoza DEF
vial.
1.13. Registro de audio del juicio oral, del minuto 11:16 a 11:42 de la
pista 0800932994-4-1326-110121-01-02- cont 3 int tes alfredo
espinoza MP.
1.14. Registro de audio del juicio oral, del minuto 15:19 a 15:36, de la
pista 0800932994-4-1326-110121-01-04- cont int tes alfredo espinoza
DEF vial
1.15. Registro de audio del juicio oral, del minuto 17:26 a 17:56, de la
pista 0800932994-4-1326-110121-01-03- int tes alfredo espinoza DEF.
1.16. Registro de audio del juicio oral, del minuto 17:30 a minuto
18:07, de la pista 0800932994-4-1326-110121-01-04- cont int tes
alfredo espinoza DEF vial.
1.17. Registro de audio del juicio oral, del minuto 00:55 a 01:05, de la
pista 0800932994-4-1326-110121-01-04- cont int tes alfredo espinoza
DEF vial.
1.18. Registro de audio del juicio oral, del minuto 10:40 a 10:58, de la
pista 0800932994-4-1326-110121-01-02- cont 3 int tes alfredo
espinoza MP.
1.19. Registro de audio del juicio oral, del minuto 08:37 a 08:51, de la
pista 0800932994-4-1326-110121-01-03- int tes alfredo espinoza DEF
vial.
1.20. Registro de audio del juicio oral, del minuto 21:02 a 22:19, de la
pista 0800932994-4-1326-110121-01-03- int tes alfredo espinoza DEF
vial.
1.21. Registro de audio del juicio oral, del minuto 26:17 a 26:34, de la
pista 0800932994-4-1326-110121-01-03- int tes alfredo espinoza DEF
vial.
1.22. Registro de audio del juicio oral, del minuto 11:16 a 11:42, de la
pista 0800932994-4-1326-110121-01-02- cont 3 int tes alfredo
espinoza MP.
1.23. Registro de audio del juicio oral, del minuto 23:17 a 24:52, de la
pista 0800932994-4-1326-110121-01-03- int tes alfredo espinoza DEF
vial.
1.24. Registro de audio del juicio oral, del minuto Minuto 25:44 a
26:11, de la pista 0800932994-4-1326-110121-01-03- int tes alfredo
espinoza DEF vial.
1.25. Registro de audio del juicio oral, del minuto 00:12 a 00:38, de la
pista 0800932994-4-1326-110121-01-03- int tes alfredo espinoza DEF.
1.26. Registro de audio del juicio oral, del minuto 02:40 a 03:11, de la
pista 0800932994-4-1326-110121-01-02- cont 3 int tes alfredo espin.
1.27. Registro de audio del juicio oral, del minuto 23:03 a 23:15, de la
pista 0800932994-4-1326-110121-01-03- int tes alfredo espinoza DEF
vial.
1.28. Registro de audio del juicio oral, del minuto Minuto 00:57 a
01:05, de la pista 0800932994-4-1326-110121-01-04- cont int tes
alfredo espinoza DEF vial.
1.29. Registro de audio del juicio oral, del minuto 3:22 a 3:32 de la
pista 0800932994-4-1326-110121-01-05- cont 2 int tes alfredo
espinoza DEF vial.
1.30. Registro de audio del juicio oral, del minuto 21:02 a 22:19, pista
0800932994-4-1326-110121-01-03- int tes alfredo espinoza DEF vial.
1.31. Registro de audio del juicio oral, del minuto 21:57 a 22:19, pista
0800932994-4-1326-110121-01-03- int tes alfredo espinoza DEF vial.
1.32. Registro de audio del juicio oral, del minuto 00:35 a 01:25 de la
pista 0800932994-4-1326-110121-00-05- cont 2 int tes alfredo espin.
1.33. Registro de audio de la audiencia de control de detención
realizada ante el Juzgado de Garantía de Cañete de fecha 14 de abril de
2009, en la causa rit 1144-2008, Ruc 0800932994-4, del minuto 00:00
a 01:35 y 07:34 a 09:40, de la pista 0800932994-4-1076-090414-01-
Control de detención.
1.34. Registro de audio de la audiencia de preparación de juicio oral
seguida ante el Juzgado de Garantía de Cañete en causa rit 1144-2008,
Ruc 0800932994-4, de la pista de audio “0800932994-4-1076-100817-
00-04- Reanudación Tarde exclusión de testigos” entre los minutos 01:47
a 24:40, más el minuto 38:02 a 42:19, “0800932994-4-1076-100817-00-
04- Reanudación Tarde exclusión de testigos”, correspondiente al mismo
registro de audio.
2) Para probar la causal subsidiaria del artículo 373 a) del Código Procesal
Penal y su preparación, signada con el número dos romano en esta
presentación, se ofrece la siguiente prueba:
2.1. Registro de audio del juicio oral, del minuto 13:04 a 13:14, de la
pista 0800932994-4-1326-110121-01-03- int tes alfredo espinoza DEF
vial.
2.2. Registro de audio del juicio oral, del minuto 03:10 a 03:45, de la
pista 0800932994-4-1326-101220-00-17- int tes Lorena Muñoz MP.
2.3. Registro de audio del juicio oral, del minuto 06:10 a 06:35, de la
0800932994-4-1326-101220-00-21- int tes Lorena Muñoz DEF P.Vial.
2.4. Registro de audio del juicio oral, del minuto 05:56 a 06:21, de la
pista 0800932994-4-1326-101220-00-17- int tes Lorena Muñoz MP.
2.5. Registro de audio del juicio oral, del minuto 22:18 a 23:18, de la
pista 0800932994-4-1326-110121-01-03- int tes alfredo espinoza DEF
vial.
2.6. Registro de audio del juicio oral, del minuto 26:17 a 26:35, de la
pista 0800932994-4-1326-110121-01-03- int tes alfredo espinoza DEF
vial.
2.7. Registro de audio del juicio oral, del minuto Minuto 11:16 a 11:42
de la pista 0800932994-4-1326-110121-01-02- cont 3 int tes alfredo
espinoza MP.
2.8. Registro de audio del juicio oral, del minuto 00:55 a 01:05, de la
pista 0800932994-4-1326-110121-01-04- cont int tes alfredo espinoza
DEF vial.
2.9. Registro de audio de la audiencia de preparación de juicio oral
seguida ante el Juzgado de Garantía de Cañete en causa rit 1144-2008,
Ruc 0800932994-4, de la pista de audio “0800932994-4-1076-100817-
00-04- Reanudación Tarde exclusión de testigos” entre los minutos 01:47
a 24:40, más el minuto 38:02 a 42:19, “0800932994-4-1076-100817-00-
04- Reanudación Tarde exclusión de testigos”, correspondiente al mismo
registro de audio.

3) Para probar la causal subsidiaria del artículo 373 a) del Código Procesal
Penal y su preparación, signada con el número tres romano en esta
presentación, se ofrece la siguiente prueba:

3.1. Copia acusación fiscal del Ministerio Público, en causa Rit:1144-2008 del
Tribunal de Garantía de Cañete deducida en contra de don Héctor Javier
LLaitul Carrillanca, y otros.
3.2. Copia del Disco compacto entregado por el Ministerio Público en conjunto
con la acusación fiscal.
3.3. Copia de la resolución del Tribunal de Garantía de Cañete que tuvo por
presentada la acusación.
3.4. Copia del recurso de reposición interpuesto por la defesan en contra de la
resolución que tuvo por presentada la acusación del Ministerio Público en
causa Rit:1144-2008.
3.5. Copia del acta de la audiencia de preparación de juicio oral en causa
Rit:1144-2008, del Tribunal de Garantía de Cañete.
3.6.Copia del recurso de apelación interpuesto por el Ministerio Público en
contra del auto de apertura de juico oral de la causa Rit: 1144-08 del Tribunal
de Garantía de Cañete.
3.7. Copia de la resolución de fecha 10 de Septiembre 2010 dictada por la
Ilustrísima Corte de Apelaciones rol Ingreso Corte 427-2010.
3.8. Registro de audio del alegato del día 6 de septiembre de 2010 ante la
Ilustrísima Corte de Apelaciones de Concepción causa Ingreso Corte 427-
2010, pista 0800932924-4-46-100906-00-06-Defensa Pelayo Vial Vial.mp3
desde el minuto 00 a minuto 4:24 segundo y desde el minuto 17:28 segundo
a minuto 17:51 segundo.
3.9. Registro de audio del alegato del día 6 de septiembre de 2010 ante la
Ilustrísima Corte de Apelaciones de Concepción causa Rol Ingreso Corte 427-
2010, pista 0800932994-4-46-100906-00-12- replicas defensas. Mp3 desde
el minuto 0 con 6 segundos al minuto 1 con 40 segundos.
3.10. Copia de la reclamación interpuesta ante la Fiscalía Regional del Bío Bío
con fecha 15 de Septiembre de 2010, signada por Pelayo Vial Campos.
3.11. Oficio 1239/2010 de 30 de Septiembre de 2010 signado por Pablo Fritz
Hoces, en respuesta del oficio antes señalado.
3. 12. Correo electrónico de fecha 05.10.2010 del Sr. Fiscal del Ministerio
Público don Andrés cruz Carrasco en que ofrece copias de los testigos
protegidos.
3.13.Fotocopia del dossier de los testigos protegidos en el mes de octubre de
2010, luego del reclamo administrativo testigos protegidos desde el N°1 al 36.
3. 14. Copia impresa de las declaraciones de los testigos sin identificación
entregados en conjunto con la acusación en causa rit:1144-2008 del Tribunal
de Garantía de Cañete.
3.15. Registro de audio del alegato del día 6 de septiembre de 2010 ante la
Ilustrísima Corte de Apelaciones de Concepción causa Rol Ingreso Corte 427-
2010, pista 0800932994-4-46-100906-00-11- replicas Mpúblico y
querellantes. Mp3 desde el minuto 2 con 22 segundo al minuto 2 con 30
segundos
3.16. Registro de audio del alegato del día 6 de septiembre de 2010 ante la
Ilustrísima Corte de Apelaciones de Concepción causa Rol Ingreso Corte 427-
2010, pista 0800932994-4-46-100906-00-13- Corte. Mp3 desde el minuto 1
con 47 segundo al minuto 2 con 18 segundos.
3.17. Registro de audio de la audiencia de preparación de Juicio Oral
celebrada en causa rit:1144-2008 Pista de Audios 0800932994-4-1076-
100817-00-01 Reanudación exclusión desde el minuto 1:03:40 al 1:05:10.
3.18. Registro de audio de la audiencia de preparación de Juicio Oral
celebrada en causa rit:1144-2008 Pista de Audios 0800932994-4-1076-
100817-00-01 Reanudación exclusión desde el minuto 1:09:40 al 1:10:40.

4) Para probar la causal subsidiaria del artículo 373 a) del Código Procesal
Penal y su preparación, signada con el número cuatro romano en esta
presentación, se ofrece la siguiente prueba:

4.1. Registro de audio del juicio oral, Pista 0800932994-4-1326-101207-02-


02- int testigo protegido N° 26 DEF vial, minutos 00:00 a 29:11.
4.2. Registro de audio del juicio oral, Pista 0800932994-4-1326-101207-02-
03- cont int testigo protegido N° 26 DEF vial, minutos 01:03 a 04:31.
4.3. Registro de audio del juicio oral 0800932994-4-1326-101207-02-04int
testigo protegido N°26 DEF fariña.mp3.desde el minuto 1:33 al minuto 2:14
segundos.
4.4.- Copia de la acusación causa Rit 476-2009 del Tribunal de Garantía de
Cañete.
4. 5.- Copia de la sentencia causa Rit:59-2009 del Tribunal Oral en lo Penal de
Cañete de fecha 27 de enero de 2010.
4. 6.- Copia de Acta de Audiencia de Juicio Oral Rit 59-2009 Tribunal Oral en
lo Penal de Cañete de fecha 28 de abril de 2010.
4.7.- Sobre que contiene la individualización del testigo con reserva de
identidad Nº 26.
4.8.- Pista de audio juicio oral 0800932994-4-1326-10-1207-01-01 Reinicio
0948 Incidenta DEF Ortega, minuto 00:44 a 04:42.
4.9.- Pista de audio juicio oral 0800932994-4-1326-10-1207-01-02 Tribunal
Resuelve minuto 00:01 a 01:33

5) Para probar la causal subsidiaria del artículo 374 c) del Código Procesal
Penal, signada con el número cinco romano en esta presentación, se
ofrece la siguiente prueba:

5.1.- Registro de audio del alegato del día 6 de septiembre de 2010 ante la
Ilustrísima Corte de Apelaciones de Concepción causa Rol Ingreso Corte 427-
2010, pista 0800932994-4-46-100906-00-02-Mpúblico. Mp3 desde el minuto
16 con 11 segundo al minuto 20 con 47 segundos.
5.2.- Registro de audio del alegato del día 6 de septiembre de 2010 ante la
Ilustrísima Corte de Apelaciones de Concepción causa Rol Ingreso Corte 427-
2010, pista 0800932994-4-46-100906-00-11- replicas Mpúblico y
querellantes. Mp3 desde el minuto 00 a 6:45.-
5.3.- Registro de Audio de la audiencia de preparación de Juicio Oral
celebrada en causa rit:1144-2008 Pista de Audios 0800932994-4-1076-
100817-00-02Replica Fiscla Exclusión tes.Protegidos.mp3 desde el minuto 00
a 2:43.-
5.4.- Registro de audio de la audiencia de preparación de Juicio Oral
celebrada en causa rit:1144-2008 Pista de Audios 0800932994-4-1076-
100817-00-01 Reanudación exclusión desde el minuto 1:09:00 al 1:31:00.
5.5.- Registro de Audio de la audiencia de preparación de Juicio Oral
celebrada en causa rit:1144-2008 Pista de Audios 0800932994-4-1076-
100817-00-02Replica Fiscalía Exclusión tes.Protegidos.mp3 desde el minuto
00 a 2:43.-
5.6.- Registro de audio del juicio oral 35-2010 pista 0800932994-4-1326-
101207-02-03- cont int testigo protegido N°26 DEF Vial Minuto 04:07 a 07:40:
5.7.- Registro de audio del juicio oral 35-2010 pista 0800932994-4-1326-
101207-02-03- cont int testigo protegido N°26 DEF Vial Minuto 07:42 a 09:34.
5.8.- Registro de audio del juicio oral 35-2010 pista 0800932994-4-1326-
101207-02-03- cont int testigo protegido N°26 DEF Vial Minuto10:36 a 13:15.
5.9.- Registro de audio del juicio oral 35-2010 pista 0800932994-4-1326-
101207-02-03- cont int testigo protegido N°26 DEF Vial Minuto 13:23 a 16:17.
5.10. Registro de audio del juicio oral 35-2010 pista 0800932994-4-1326-
101207-02-05- int testigo protegido N°26 DEF Montiel Minuto 5:52 a 9:07.
5.11.- Copia del acta de la audiencia de preparación de juicio oral en causa
Rit:1144-2008, del Tribunal de Garantía de Cañete.
5.12.- Copia de la resolución de fecha 10 de Septiembre 2010 dictada por la
Ilustrísima Corte de Apelaciones rol Ingreso Corte 427-2010.

6) Para probar la causal subsidiaria del artículo 374 e) del Código Procesal
Penal, signada con el número seis romano en esta presentación, se ofrece
la siguiente prueba:

6.1. Registro de audio del juicio oral, Pista 0800932994-4-1326-101126-01-


02- int tes eladio quiroz MP, minutos 02:15 a 06:52.
6.2. Registro de audio del juicio oral, Pista 0800932994-4-1326-101207-01-
03- int testigo protegido N° 26 MP, minutos 04:12 a 24:27.
6.3. Registro de audio del juicio oral, Pista 0800932994-4-1326-101207-02-
02- int testigo protegido N° 26 DEF vial, minutos 00:00 a 29:11.
6.4. Registro de audio del juicio oral, Pista 0800932994-4-1326-101207-02-
03- cont int testigo protegido N° 26 DEF vial, minutos 01:03 a 04:31.
6.5. Registro de audio del juicio oral, Pista 0800932994-4-1326-110121-01-
03- int tes alfredo espinoza DEF vial, minutos 00:00 a 29:35.
6.6. Registro de audio del juicio oral, Pista 0800932994-4-1326-101220-00-
17- int tes Lorena Muñoz MP: 7 minutos 59 segundos.
6.7. Registro de audio del juicio oral, Pista 0800932994-4-1326-101220-00-
18- cont int tes Lorena Muñoz exhibe o.m.p. 180 181 182 183 202 MP: 6
minutos 19 segundos.
6.8.Registro de audio del juicio oral, Pista0800932994-4-1326-101220-00-19-
cont 2 int tes Lorena Muñoz MP: 44 segundos.
6.9. Registro de audio del juicio oral, Pista 0800932994-4-1326-101220-00-
20- int tes Lorena Muñoz DEF V.Fariña: 20 minutos 47 segundos.
6.10. Registro de audio del juicio oral, Pista 0800932994-4-1326-101220-00-
21- int tes Lorena Muñoz DEF P.Vial: 16 minutos 32 segundos.
6.11. Registro de audio del juicio oral, Pista 0800932994-4-1326-101220-00-
22- int tes Lorena Muñoz DEF M.Montiel: 3 minutos 42 segundos.
6.12. Registro de audio del juicio oral, Pista 0800932994-4-1326-101220-00-
23- int tes Lorena Muñoz DEF N.Miranda: 3 minutos 32 segundos.
6.13. Registro de audio del juicio oral, Pista 0800932994-4-1326-101220-00-
24- int tes Lorena Muñoz DEF P.Ortega: 11 minutos 38 segundos.

7) Para probar la causal subsidiaria del artículo 374 e) del Código Procesal
Penal, signada con el número siete romano en esta presentación, se
ofrece la siguiente prueba:

7.1. Registro de audio del juicio oral, de los minutos 07:10 a 07:50 y minutos
08:20 a 09:18, pista 0800932994-4-1326-101125-00-02- cont 3 int tes mario
elgueta MP.
7.2.Registro de audio del juicio oral, de los minutos 04:55 a 07:37, pista
0800932994-4-1326-101207-01-04- cont int testigo protegido N° 26 MP.
7.3.Registro de audio del juicio oral, de los minutos 19:00 a 19:52, pista
0800932994-4-1326-101110-01-03 cont 9int tes jose lopez Mp escucha o.m.p
16.
7.4. REGISTRO DE AUDIO DEL JUICIO ORAL, DEL MINUTO 13:35 A 14:25, PISTA
0800932994-4-1326-101126-01-04 cont int tes Eladio Quiroz MP.
7.5. Registro de audio del Juicio Oral, del minuto 04:30 a 05:23, pista
0800932994-4-1326-101118-03-11- con int tes jorge pino MP.
7.6. Registro de audio del Juicio Oral, del minuto 13:35 a 14:50, pista
0800932994-4-1326-101126-01-04- cont int tes eladio quiroz MP.

SEGUNDO OTROSÍ: A fin de rendir la prueba ofrecida en la audiencia


prevista en el art. 358 del Código Procesal Penal, correspondiente al
sobre que contiene la individualización del testigo con reserva de
identidad Nº 26, solicitamos a SS., de conformidad con el art. 381 del
Código Procesal Penal, remitir, conjuntamente con este recurso y la
sentencia impugnada, el sobre que contiene la individualización del
testigo con reserva de identidad Nº 26.

13. Efectos de la concesión del recurso de nulidad en el cumplimiento


del fallo
La regla general se contempla respecto de todos los recursos es que la
interposición de un recurso no suspenderá la ejecución de la sentencia
absolutoria que es impugnada en el recurso de nulidad, art. 379 inc.1 y 355
CPP.
La excepción la señala el mismo art. 379 CPP, la interposición del recurso
de nulidad suspende los efectos de la sentencia condenatoria recurrida.
Al efecto dispone el art. 468 CPP: “Las sentencias condenatorias penales
no podrán cumplirse sino cuando se encontraren ejecutoriadas”.

14. Tramitación del recurso de nulidad


Tramitación ante el tribunal a quo
Los trámites que se contemplan son los siguientes:
1. Examen de admisibilidad o inadmisibilidad del recurso
Interpuesto el recurso, el tribunal a quo debe proceder al examen de
admisibilidad para los efectos de acogerlo a tramitación. El examen sólo
puede versar sobre, art. 380 CPP:
Artículo 380.- Admisibilidad del recurso en el tribunal a
quo. Interpuesto el recurso, el tribunal a quo se
pronunciará sobre su admisibilidad.
La inadmisibilidad sólo podrá fundarse en haberse
deducido el recurso en contra de resolución que no fuere
impugnable por este medio o en haberse deducido fuera de
plazo.
La resolución que declarare la inadmisibilidad será
susceptible de reposición dentro de tercero día.

a) Si se ha interpuesto dentro de tiempo.


b) Si ha sido deducido en contra de una resolución que fuere impugnable
por este recurso.
Del examen de admisibilidad puede resultar que el recurso no cumpla con
uno o más requisitos, en cuyo caso el tribunal lo declarará inadmisible de
plano.
En contra de la resolución que se pronuncie acerca de la inadmisibilidad
sólo podrá interponerse el recurso de reposición, el que deberá deducirse
dentro de tercero día.
Si el recurso de nulidad cumple con estos requisitos deberá el tribunal
remitirlo al tribunal ad quem.

2. Remisión de los antecedentes al tribunal ad quem


Concedido el recurso, el tribunal remitirá a la Corte copia de la sentencia
definitiva, del registro de la audiencia del juicio oral o de las actuaciones
determinadas de ella que se impugnaren, y del escrito en que se hubiere
interpuesto el recurso, art. 381 CPP.
Artículo 381.- Antecedentes a remitir concedido el recurso.
Concedido el recurso, el tribunal remitirá a la Corte copia
de la sentencia definitiva, del registro de la audiencia
del juicio oral o de las actuaciones determinadas de ella
que se impugnaren, y del escrito en que se hubiere
interpuesto el recurso.

La obligación de la remisión de dichos antecedentes recae sobre el tribunal


a quo, por lo que no es procedente la deserción del recurso por no sacar
compulsas o franquear el proceso.

Tramitación ante el tribunal ad quem.


Los trámites que se contemplan son los siguientes:
1. Certificado de ingreso del expediente a la Corte

CERTIFICO: Que este RECURSO ingresó a esta Corte Suprema bajo el Rol N°
1056-2013. Santiago, 11 de Febrero de 2013. C/1 Documento Sobre,
BLANCO CON CD

El secretario del tribunal ad quem debe estampar en el expediente remitido


un certificado que acredita la fecha de ingreso del expediente, debe
incluirlo en el libro de ingresos y asignarle un número de rol.
Esta certificación no se notifica a las partes, pero es importante porque de
ella se cuenta el plazo para las partes diversas al recurrente se adhieran,
soliciten la inadmisibilidad o formulen observaciones al recurso.
En el recurso de nulidad no se contempla la comparecencia en la segunda
instancia, por lo que no rige la sanción de deserción del recurso por este
motivo. Sin embargo, es necesaria la comparecencia del recurrente en la
vista de la causa, bajo la sanción de tener por abandonado el recurso
respecto de los recurrentes ausentes según el art. 358 CPP.
Artículo 358.- Reglas generales de vista de los recursos.
La vista de la causa se efectuará en una audiencia pública.
La falta de comparecencia de uno o más recurrentes a
la audiencia dará lugar a que se declare el abandono del
recurso respecto de los ausentes. La incomparecencia de uno
o más de los recurridos permitirá proceder en su ausencia.
La audiencia se iniciará con el anuncio, tras el cual,
sin mediar relación, se otorgará la palabra a el o los
recurrentes para que expongan los fundamentos del recurso,
así como las peticiones concretas que formularen. Luego se
permitirá intervenir a los recurridos y finalmente se
volverá a ofrecer la palabra a todas las partes con el fin
de que formulen aclaraciones respecto de los hechos o de
los argumentos vertidos en el debate.
En cualquier momento del debate, cualquier miembro del
tribunal podrá formular preguntas a los representantes de
las partes o pedirles que profundicen su argumentación o la
refieran a algún aspecto específico de la cuestión
debatida.
Concluido el debate, el tribunal pronunciará sentencia
de inmediato o, si no fuere posible, en un día y hora que
dará a conocer a los intervinientes en la misma audiencia.
La sentencia será redactada por el miembro del tribunal
colegiado que éste designare y el voto disidente o la
prevención, por su autor.

2. Transcurso del plazo de 5 días desde el ingreso del expediente al


tribunal para que las partes diversas al recurrente se adhieran,
soliciten la inadmisibilidad o formulen observaciones al recurso, art.
382 CPP.
Artículo 382.- Actuaciones previas al conocimiento del
recurso. Ingresado el recurso a la Corte, se abrirá un
plazo de cinco días para que las demás partes solicitaren
que se le declare inadmisible, se adhirieren a él o le
formularen observaciones por escrito.
La adhesión al recurso deberá cumplir con todos los
requisitos necesarios para interponerlo y su admisibilidad
se resolverá de plano por la Corte.
Hasta antes de la audiencia en que se conociere el
recurso, el acusado podrá solicitar la designación de un
defensor penal público con domicilio en la ciudad asiento
de la Corte, para que asuma su representación, cuando el
juicio oral se hubiere desarrollado en una ciudad distinta.

Santiago, trece de febrero de dos mil trece.


Atendido lo previsto en el Auto Acordado de esta Corte, de
fecha 10 de noviembre de 1998, y vencido el plazo que señala el
artículo 382 del Código Procesal Penal, dése cuenta en la
SEGUNDA SALA o en la SALA DE VERANO, según procediere,
para el control de admisibilidad que contempla el artículo 383 del
mismo Código.
N° 1056-2013

Proveído por el Señor Presidente de la Corte Suprema de Justicia,


don Rubén Ballesteros Cárcamo.

En Santiago, trece de febrero de dos mil trece, notifiqué en


Secretaría por el estado diario la resolución precedente.

3. Declaración de admisibilidad o inadmisibilidad.


Artículo 383.- Admisibilidad del recurso en el tribunal ad
quem. Transcurrido el plazo previsto en el artículo
anterior, el tribunal ad quem se pronunciará en cuenta
acerca de la admisibilidad del recurso.
Lo declarará inadmisible si concurrieren las razones
contempladas en el artículo 380, el escrito de
interposición careciere de fundamentos de hecho y de
derecho o de peticiones concretas, o el recurso no se
hubiere preparado oportunamente.
Sin embargo, si el recurso se hubiere deducido para
ante la Corte Suprema, ella no se pronunciará sobre su
admisibilidad, sino que ordenará que sea remitido junto con
sus antecedentes a la Corte de Apelaciones respectiva para
que, si lo estima admisible, entre a conocerlo y fallarlo,
en los siguientes casos:
a) Si el recurso se fundare en la causal prevista en
el artículo 373, letra a), y la Corte Suprema estimare que,
de ser efectivos los hechos invocados como fundamento,
serían constitutivos de alguna de las causales señaladas en
el artículo 374;
b) Si, respecto del recurso fundado en la causal del
artículo 373, letra b), la Corte Suprema estimare que no
existen distintas interpretaciones sobre la materia de
derecho objeto del mismo o, aun existiendo, no fueren
determinantes para la decisión de la causa, y c) Si en
alguno de los casos previstos en el inciso final del
artículo 376, la Corte Suprema estimare que concurre
respecto de los motivos de nulidad invocados alguna de las
situaciones previstas en las letras a) y b) de este
artículo.

Transcurrido dicho plazo, el tribunal debe revisar en cuenta los requisitos


de admisibilidad del recurso. Los cuales son:
a) Si la sentencia objeto del recurso es aquellas contra las cuales lo concede
la ley.
b) Si se ha interpuesto dentro de plazo.
c) Si el escrito de interposición contiene los fundamentos de hecho y de
derecho y las peticiones concretas.
d) Si el recurso ha sido preparado en los casos que ello fuera procedente.
De dicho examen puede resultar:
a) Que el recurso cumpla con todos los requisitos: en este caso el recurso
será admisible y deberá dictarse por el tribunal la resolución que dispone la
vista del recurso.
b) Que el recurso no cumpla con uno o más de los requisitos de
admisibilidad: en este caso el tribunal lo declarará inadmisible, art. 383
inc.2 CPP.
Si se hubieren hecho valer causales que sean de competencia de Corte
Suprema y otras causales de motivo de nulidad absoluta del art. 374 CPP
de competencia de las Corte de Apelaciones, la Corte Suprema debe
limitarse a declarar inadmisible las causales cuyo conocimiento sean de su
competencia, ordenando la remisión de los antecedentes a la Corte de
Apelaciones respectiva para que conozca de los motivos de nulidad de su
competencia, ello porque ha perdido su competencia por vis atractiva.
c) Que el recurso no cumpla con uno o más de los requisitos de
admisibilidad, declarándolo inadmisible, pero estime posible anular de
oficio por alguna de las causales de motivo absoluto contemplado en el art.
374 CPP.
d) La Corte Suprema puede no pronunciarse acerca de la admisibilidad
del recurso y proceder a remitir los antecedentes a la Corte de Apelaciones
respectiva para que efectúe dicho control y de declarar su admisibilidad,
proceda a conocer y fallarlo, art. 383 CPP.
Los casos en que la Corte puede ejercer dicha facultad son:
a. Si el recurso se fundare en la causal prevista en el artículo 373, letra a), y
la Corte Suprema estimare que, de ser efectivos los hechos invocados como
fundamento, serían constitutivos de alguna de las causales señaladas en el
artículo 374.
b. Si, respecto del recurso fundado en la causal del artículo 373, letra b), la
Corte Suprema estimare que no existen distintas interpretaciones sobre la
materia de derecho objeto del mismo o, aun existiendo, no fueren
determinantes para la decisión de la causa, y
c. Si en alguno de los casos previstos en el inciso final del artículo 376, la
Corte Suprema estimare que concurre respecto de los motivos de nulidad
invocados alguna de las situaciones previstas en las letras a) y b) de este
artículo.

4. Designación de abogado patrocinante


En el recurso de nulidad no se contempla la obligación de designar
abogado patrocinante ante el tribunal ad quem antes de la vista del recurso.
Esta designación tiene carácter facultativo y la renuncia del patrocinante no
produce efecto alguno en su tramitación.
5. La prueba ante el tribunal ad quem
Por regla general, no es procedente la rendición de la prueba en el recurso
de nulidad. Ella es regla absoluta cuando el recurso se funde en un error de
derecho que ha influido sustancialmente en lo dispositivo del fallo.
Excepcionalmente acerca de otras causales de nulidad se contempla la
posibilidad de rendir prueba para establecer los hechos que sean necesarios
para acreditar la causal invocada. Ella se regula en el art. 359 CPP: “En el
recurso de nulidad podrá producirse prueba sobre las circunstancias que
constituyeren la causal invocada, siempre que se hubiere ofrecido en el
escrito de interposición del recurso.
Esta prueba se recibirá en la audiencia conforme con las reglas que rigen su
recepción en el juicio oral. En caso alguno la circunstancia de que no
pudiere rendirse la prueba dará lugar a la suspensión de la audiencia”.
6. La vista de la causa
En esta materia se aplican las normas de los arts. 356 a 358 CPP, ya
analizadas al tratar la apelación.

Santiago, trece de marzo de dos mil trece.

Pasen los antecedentes al Sr. Presidente de esta Corte, a fin de

que fije la audiencia pública para la vista del recurso de nulidad, cuyas

copias rolan a fojas 21 y siguientes.

Al otrosí de fojas 21: no habiéndose discutido por el Ministerio

Público la preparación del recurso, no ha lugar por innecesario.

Rol N° 1056-13

Proveído por la Segunda Sala de la Excma. Corte Suprema, Presidente Sr. Juica y los
Ministros Sres. Dolmestch, Künsemüller, Cisternas y el abogado integrante Sr. Prado.

………………………………………………….

Santiago, catorce de marzo de dos mil trece.


Fíjase la audiencia del día jueves 21 de marzo del año en
curso para la vista del recurso de nulidad.
Inclúyase esta causa, en lugar preferente, en la tabla de la
SEGUNDA SALA, del día antes señalado.
N°1056-2013

Proveído por el Señor Presidente Subrogante de la Corte Suprema


de Justicia, don Milton Juica Arancibia.

En Santiago, catorce de marzo de dos mil trece notifiqué en


Secretaria por el estado diario la resolución precedente.
………………………………………..
15. Modos de terminar el recurso de nulidad

El recurso termina normalmente por la resolución que falla el asunto.


También puede terminar anormalmente de forma directa, por el abandono y
el desistimiento del recurso. También, de forma indirecta por el
desistimiento y el abandono de la acción penal privada y el sobreseimiento
definitivo.
El fallo del recurso
La Corte deberá fallar el recurso dentro de los 20 días siguientes a la fecha
en que se hubiere terminado de conocer de él.
El tribunal ad quem para acoger o rechazar el recurso debe seguirlos
siguientes pasos:
a) Analizar si la causal invocada es de aquellas que establece la ley.
b) Si los hechos invocados constituyen verdaderamente la causal que se
invoca o se ha producido un error de derecho.
c) Si esos hechos que configuran la causal que se invoca están
suficientemente acreditados.
d) Si el vicio ha causado al recurrente un perjuicio reparable sólo por medio
de la invalidación del fallo, a menos que se trate de un motivo absoluto de
nulidad del art. 374 CPP.
e) Si el vicio ha influido en lo dispositivo del fallo.
Efectos de fallo del recurso de nulidad
Efectos del fallo del recurso que lo acoge
La regla general, es que el tribunal ad quem debe declarar la nulidad de la
sentencia recurrida y disponer el reenvío del asunto. Art. 386 CPP: “Salvo
los casos mencionados en el artículo 385, si la Corte acogiere el recurso
anulará la sentencia y el juicio oral, determinará el estado en que hubiere de
quedar el procedimiento y ordenará la remisión de los autos al tribunal no
inhabilitado que correspondiere, para que éste disponga la realización de un
nuevo juicio oral. No será obstáculo para que se ordene efectuar un nuevo
juicio oral la circunstancia de haberse dado lugar al recurso por un vicio o
defecto cometido en el pronunciamiento mismo de la sentencia”.
En relación a la sentencia que se dicte en el nuevo juicio oral que se realice
ante el tribunal no inhabilitado con motivo de la orden impuesta por la
sentencia del tribunal ad quem, no será susceptible de recurso alguno, como
lo señala el art. 387 inc.1 CPP. Excepcionalmente, si la sentencia fuere
condenatoria y la que se hubiere anulado hubiese sido absolutoria,
procederá el recurso de nulidad en favor del acusado, conforme a las reglas
generales”, art. 387 inc.2 CPP.
Excepcionalmente, según el art. 385 CPP, es posible que el tribunal anule
sólo la sentencia y no el juicio oral y en ese caso será la Corte quien dicte,
sin una nueva audiencia, pero en forma separada, un nuevo fallo
resolviendo el asunto aplicando correctamente el derecho. Esta situación
sólo será posible cuando el tribunal ad quem hubiere acogido el recurso por
un error de derecho que hubiere influido sustancialmente en lo dispositivo
del fallo por los siguientes motivos:
a) Hubiere calificado de delito un hecho que la ley no considerare tal,
b) Aplicado una pena cuando no procediere aplicar pena alguna, o
c) Impuesto una superior a la que legalmente correspondiere.
Recursos en contra de la sentencia que se pronuncia acerca del recurso
de nulidad
Según el art. 387 inc.1 CPP la resolución que fallare un recurso de nulidad
no es susceptible de recurso alguno, sin perjuicio de la revisión de la
sentencia condenatoria firme.
Sin embargo, por interpretación de los arts. 97 COT y 52 CPP, es
procedente el recurso de aclaración, rectificación o enmienda en contra de
la resolución tanto de la Corte de Apelaciones como de la Corte Suprema.
387 inciso 2º. “Tampoco será susceptible de recurso alguno la sentencia
que se dictare en el nuevo juicio que se realizare como consecuencia de la
resolución que hubiere acogido el recurso de nulidad. No obstante, si la
sentencia fuere condenatoria y la que se hubiere anulado hubiese sido
absolutoria, procederá el recurso de nulidad en favor del acusado,
conforme a las reglas generales.”
Santiago, veinticuatro de abril de dos mil trece.

Vistos:

El Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Valparaíso condenó al acusado Aarón

David González García, en su calidad de autor del delito de porte ilegal de arma de

fuego y municiones a pagar una multa de 6 unidades tributarias mensuales, pagaderas

en 12 cuotas. Se dispuso la devolución del arma de fuego a su propietario y se

condenó a pagar las costas al imputado.

La mencionada sentencia fue impugnada por la defensa del condenado que

dedujo recurso de nulidad, el que se admitió a tramitación, fijándose audiencia para su

conocimiento por decreto de fs. 50 e incorporándose a fs. 54 el acta que da cuenta de

haberse realizado.

CONSIDERANDO:

PRIMERO: Que por el recurso deducido se ha invocado como causal principal,

la del artículo 373 letra a) del Código Procesal Penal, denunciando que se ha

incurrido en infracción al debido proceso reconocido en el artículo 19 N° 3 de la

Constitución Política; como asimismo, a la libertad personal ambulatoria y al respeto y

protección a la vida privada, que están reconocidos en el artículo 19 N° 7 letra a) y N°

4 de la Constitución Política.

Las anotadas infracciones se produjeron porque la prueba de cargo se

obtuvo con violación de garantías constitucionales, toda vez que la detención se

produjo en un contexto donde no se verificaron las hipótesis del artículo 85 del Código
Procesal Penal, ya que no se trató de un caso fundado, no se imputó un delito

determinado, el sujeto no huyó de la policía y el banano donde se encontró la pistola

fue visto después, cuando se fiscalizaba y registraba al imputado, por lo que no puede

constituir un indicio para proceder.

Explica la defensa que los jueces sostienen en el motivo 11º de la sentencia

que se impugna, que se cumplieron las exigencias del artículo 85 citado, porque el

procedimiento no era antojadizo, sino que se originó en una denuncia anónima, donde

se indicaba la posible comisión de un delito de robo o tráfico en el Pasaje 31,

sindicando a un hombre de contextura media, de alrededor de 20 años, con jeans

arremangados hasta la rodilla, polera blanca y zapatillas, quien portaba bolsas negras

y hablaba constantemente por celular, el que fue efectivamente encontrado en el lugar

señalado. Se agrega en el fallo que se trataba de un sujeto en actitud sospechosa, que

levantó la curiosidad del denunciante ya que hacía 30 minutos que deambulaba en el

lugar, por lo que aquél se figuró que se aprestaba a traficar o robar y ello fue

corroborado por los policías, que dijeron que ese era el modus operandi. Luego dicen

los jueces que los policías llegan al lugar con sus casaquillas institucionales y sus

placas a la vista, lo que ve el imputado, el que toma sus bolsas y se da vuelta,

alejándose unos metros por el pasaje para abandonar las bolsas y seguir su camino.

Sólo al segundo grito de los funcionarios, que dicen: “Policía”, el sujeto se detiene y

devuelve, mientras uno de ellos se va directo a las bolsas abandonadas. Los policías

dijeron que cuando el sujeto se “retrae” al verlos aproximarse y se desprende de las

bolsas, ellos estimaron que se daba la situación del artículo 85 del Código Procesal

Penal y eso fue lo que recogió el fallo, que también destacó el hecho que el sujeto sólo

se detuvo la segunda vez que fue llamado; que las bolsas que portaba no eran de

supermercado, sino negras –de basura- en cuyo interior se ocultaba el banano donde

portaba el arma; y que el lugar corresponde a uno conocido por la comisión de tráfico y
otros delitos, al punto que se han adoptado protocolos con las juntas de vecinos para

mantener patrullajes constantes.

Finalmente, el tribunal también consideró que cuando se aproximan al sujeto

con las bolsas, éste habría dicho “tío, u oficial, cometí un error” y al preguntarle por

qué, éste dijo “ahí va a ver”, lo que reforzó la idea de inferir la comisión de un delito.

La defensa cuestiona todos estos argumentos, porque sostiene que: La

información telefónica resultó ser imprecisa e inconducente para estimarse que era un

caso “fundado” por existencia de “indicios respecto de que la persona cuya identidad

se controló hubiera cometido o intentado cometer un crimen, simple delito o falta o que

se disponía a cometerlo”, porque se trataba de un sujeto caminando por la calle y

hablando por celular, que no tenía ningún signo externo que evidenciara su

intervención en un ilícito. No puede entenderse en sí mismo un caso fundado, por el

solo argumento que el sujeto caminaba en actitud sospechosa. El hecho ocurre en un

sector urbano a las 16:30 horas. El sujeto no huyó de la presencia policial y no ocultó

las bolsas, porque los funcionarios admiten que siempre las tuvieron a la vista, y se

acercó a ellos la segunda vez que le hablaron, individualizándose de inmediato con su

cédula, de modo que el control de identidad careció de la objetividad típica que la ley

adjetiva exige para validar la actuación policial. En consecuencia, no era legítima la

revisión de las vestimentas (ropa, bolsas y banano) y de acuerdo a la teoría de los

frutos del árbol envenenado, no era legítima la prueba obtenida en ella y la prueba

derivada de la misma.

La infracción al artículo 19 N° 7 letra a) y al N° 4 de ese mismo artículo de la

Constitución Política, se desarrolla a partir de la misma infracción antes descrita,

estimándose íntimamente vinculada con aquélla porque sólo el registro de

pertenencias o especies personales del inculpado permitió el hallazgo del arma, la

detención del sujeto, su acusación y la sentencia que se impugna. Se trata de prueba


ilícita sobre cuya base no es posible sustentar decisión de condena alguna, desde que

el artículo 295 del Código Procesal Penal permite cualquier medio probatorio

producido e “incorporado” de conformidad a la ley.

SEGUNDO: Que, en forma subsidiaria, la defensa esgrime la causal del

artículo 374 letra e) del Código Procesal Penal, por estimar que se ha incurrido en

infracción al artículo 342 letra c) en relación al 297 del mismo código. Para explicar

esta denuncia, copia el motivo undécimo en el cual los jueces describen todos los

antecedentes en cuya virtud descartan el alegato de la defensa de haberse infringido

el artículo 85 del Código Procesal Penal y luego concluye que los jueces hicieron suya

toda la información que la policía estimó para justificar el control de identidad y el

registro de las vestimentas y efectos que portaba el imputado, entre los que se cuenta

que era de presumir que se aprestaba a cometer un delito, que estaba en un sector

conocido por tal evento, etc..

Sin embargo, en el razonamiento décimo tercero, contradiciendo tales

afirmaciones, se califica el hecho como porte ilegal del artículo 11 de la Ley 17.798, en

relación al 6º inciso 2º, esto es, “si de las circunstancias o antecedentes del proceso

pudiera presumirse fundadamente que la posesión o porte del arma estaba destinado

a fines distintos que los de alterar el orden público, atacar a las Fuerzas Armadas o de

Orden y Seguridad Pública o perpetrar otros delitos…”, lo que se reitera en el motivo

décimo quinto, donde se agregó que si bien el acusado fue denunciado por un llamado

anónimo “en ningún momento se indicó que este exhibiera las armas(sic) como una

forma de amedrentar a los transeúntes o que quisiera valerse de ellas con el fin de

alterar el perpetrar un ilícito…”

Para justificar el proceder de la policía, se estima que existían indicios

suficientes de que el imputado se aprestaba a cometer un delito y, sin embargo, al

determinar la pena, se establece que no realizó conductas destinadas a alterar el


orden público o perpetrar otros delitos, ni desplegó conducta externa alguna que

explicitara que se aprestaba a cometer o que había cometido alguno.

Concluye el recurrente que, con la misma prueba, el tribunal llegó a

conclusiones diversas.

TERCERO: Que de conformidad a lo prevenido en el artículo 85 del Código

Procesal Penal, los funcionarios policiales deberán solicitar la identificación de

cualquier persona en los casos fundados, en que, según las circunstancias, estimaren

que existen indicios de que ella hubiere cometido o intentado cometer un crimen,

simple delito o falta; de que se dispusiere a cometerlo; o también en el caso de la

persona que se encapuche o emboce para ocultar, dificultar o disimular su identidad.

En la especie, la policía recibió una denuncia anónima de la presencia de un

sujeto en actitud sospechosa que deambulaba en forma persistente en una misma

cuadra con dos bolsas de basura en la mano y hablando por celular, con determinadas

características bastante precisas en su forma de vestir que permitían identificarlo.

Como evidenció en estrados el apoderado del Ministerio Público, se trata de un

sector donde se han cometido una serie de delitos y la comunidad se ha coordinado

con la policía para la prevención de éstos. Ello conlleva que los vecinos están alertas

en relación a las personas que son conocidas en sus barrios y aquellas que no lo son,

por lo que ha llamado la atención del denunciante la circunstancia de tratarse de un

sujeto que no es del lugar y que ciertamente está haciendo algo que resulta poco

natural, sin que sea relevante la hora, porque los delitos se cometen a cualquier hora

del día.

Esto motivó simplemente la presencia policial y los funcionarios se aproximaron

al sujeto que pudieron identificar de inmediato –porque la descripción dada por el

denunciante era bastante certera-, con sus identificaciones a la vista y fue entonces

cuando el sujeto incurrió en actitudes que ya no podían descartar la actuación policial,


porque procuró eludir el encuentro con ellos, ya que se volteó y trató de retirarse por

otro pasaje abandonando a vista de los funcionarios, las bolsas que llevaba en sus

manos. Nada más sospechoso que desprenderse de lo que traía consigo. Entonces

los funcionarios lo llaman y sólo al segundo grito contesta, cuando uno de los policías

ya estaba sobre él y el otro sobre las especies.

CUARTO: Que el conjunto de elementos descritos resultan más que suficientes

para conformar un caso fundado con indicios suficientes para proceder al control del

individuo y de las especies que llevaba consigo y de las que procuró desprenderse, sin

perjuicio de las expresiones de reconocimiento que luego agregó a los policías cuando

acepta que algo mal ha hecho.

En este caso la denuncia anónima es idónea para mover a las Policías a

concurrir al lugar porque se suministran datos suficientes de un sujeto que,

contrariamente a lo que afirma la defensa, sí se encuentra en una actitud sospechosa,

refrendada en el caso concreto. No es natural que una persona deambule en un lugar

que no corresponde a su domicilio, con dos bolsas de basura, sin que sea relevante la

hora, porque la experiencia muestra que los delitos se cometen en horas que las

personas salen de sus domicilios.

Luego, el hecho de procurar alejarse de los funcionarios, encontrándose éstos

plenamente identificados en su calidad, a lo que se suma que el detenido trató de

despojarse de las bolsas que llamaron precisamente la atención del denunciante, son

hechos que califican ciertamente como indicios de comisión de delito, lo que lo sitúa

de lleno en las hipótesis del artículo 85 del Código Procesal Penal.

QUINTO: Que por las razones señaladas, la intervención policial se ciñó en el

caso concreto a las exigencias del artículo 85 del Código Procesal Penal y, en

consecuencia, no se han afectado las garantías constitucionales del imputado, de

modo que la prueba reunida en el proceso en su contra no tiene la calidad de ilícita.


SEXTO: Que la causal esgrimida en forma subsidiaria será desechada desde

luego, porque se apoya en dos circunstancias del todo disímiles, de modo que no

existe contradicción alguna.

En efecto, las hipótesis del artículo 85 del Código Procesal Penal se verificaron

en la especie, porque el imputado se encontraba cometiendo un delito: el de porte

ilegal de arma de fuego, en tanto, verificado ese ilícito, el legislador permite discriminar

si el porte estaba o no destinado a su vez a cometer otro delito, lo que constituye una

causal de agravación de la penalidad de ese mismo injusto, lo que en el caso

específico se estimó por los jueces del fondo que no sucedía, con lo cual estuvieron

por asignar al hecho la penalidad más baja, pero no ha existido contradicción alguna

en su razonamiento, razón por la cual esta causal subsidiaria debe ser desestimada

por no ser efectivo su fundamento.

Y visto, además, lo dispuesto en los artículos 373, 374 y 384 del Código

Procesal Penal, se rechaza el recurso de nulidad deducido por la defensa de Aarón

David González García contra la sentencia de veinticinco de enero de dos mil trece,

escrita a fs. 1 y siguientes de este legajo y contra el juicio oral que le precedió en

estos antecedentes RUC 1101310719-1, RIT 282-2012, los que en consecuencia, no

son nulos.

Regístrese y devuélvase con su agregado.

Redacción a cargo del Ministro Sr. Juica.

Rol N° 1056-13

Pronunciado por la Segunda Sala integrada por los Ministros Sres. Milton Juica A.,
Hugo Dolmestch U., Haroldo Brito C., Lamberto Cisternas R. y el abogado integrante
Sr. Ricardo Peralta V. No firma el Ministro Sr. Juica, no obstante haber estado en la vista
de la causa y acuerdo del fallo, por estar en comisión de servicios.
Autorizada por la Ministro de Fe de esta Corte Suprema.

En Santiago, a veinticuatro de abril de dos mil trece, notifiqué en Secretaría por el


Estado Diario la resolución precedente.

OFICIO Nº 4200-2013/cvt

REF: REMITE AUTOS

Santiago, 25 de abril de 2013.

En los autos Rol Nº 1056-2013 ingresado en

Recurso de Nulidad, de esta Corte Suprema, se ha ordenado remitir a Ud., los

autos Rit N° 282-2012 del Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Valparaíso,

caratulado “C/ AARON DAVID GONZÁLEZ GARCÍA..”, en fs. 59.

Se adjunta un sobre blanco con cd

. Saluda atentamente a Ud.

ALEJANDRO ARRIAZA MACHADO


Prosecretario Interino de la Corte Suprema
AL SEÑOR JUEZ
TRIBUNAL DE JUICIO ORAL EN LO PENAL DE
Victoria Nº 3022 –
VALPARAISO.//

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