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UNIVERSIDAD NACIONAL DE CUYO

FACULTAD DE INGENIERÍA

MAESTRÍA EN INGENIERÍA ESTRUCTURAL

ANÁLISIS NUMÉRICO Y EXPERIMENTAL


DEL DESEMPEÑO DE AMORTIGUADORES
DE MASA SINTONIZADA FRENTE A SISMOS
DE FALLA CERCANA

TESIS DE MAESTRÍA EN INGENIERÍA


ESTRUCTURAL

Martín Norberto Domizio


ANÁLISIS NUMÉRICO Y EXPERIMENTAL DEL
DESEMPEÑO DE AMORTIGUADORES DE MASA
SINTONIZADA FRENTE A SISMOS DE FALLA
CERCANA

Martín Norberto Domizio

Ingeniero Civil
Universidad Nacional de Cuyo

Tesis presentada en parcial cumplimiento para la obtención del grado


académico de

Magíster en Ingeniería Estructural

Dirigida por:
Ricardo Daniel Ambrosini

Codirigida por:
Oscar Raúl Curadelli

Instituto de Mecánica Estructural y Riesgo Sísmico


Facultad de Ingeniería
Universidad Nacional de Cuyo

Mendoza, Mayo del 2013


RESUMEN

Existen en la actualidad diversas estrategias para el control de vibraciones en las


estructuras civiles. Una de estas estrategias consiste en transferir parte de la energía
vibratoria de la estructura a un dispositivo denominado Amortiguador de Masa
Sintonizada (AMS). Este dispositivo consta, en su versión más simple, con una masa
conectada a la estructura principal por medio de un resorte, permitiendo la transferencia
de energía por el desplazamiento relativo que existe entre ambos. Esta transferencia se
maximiza cuando la masa del dispositivo oscila con una frecuencia próxima a la del
modo de vibración que se desea controlar.
Los AMS fueron implementados inicialmente en máquinas para el control de las
vibraciones inducidas por cargas armónicas resonantes de larga duración. Su uso en
estructuras civiles es más reciente, y su efectividad para el control de la respuesta
estructural frente a sismos de falla cercana no ha sido completamente explorada. Este
tipo de sismos poseen unos pocos pulsos de baja frecuencia y gran amplitud en el
comienzo del evento, entregando la mayor parte de la energía vibratoria a las estructuras
repentinamente y en un corto tiempo. Este carácter impulsivo de la acción plantea un
interrogante sobre el comportamiento de los AMS, ya que los dispositivos de control
poseen un escaso tiempo para actuar de forma efectiva.
En el presente trabajo se evalúa el desempeño de los AMS en estructuras que
incursionan tanto en rango elástico como plástico bajo la acción de sismos de falla
cercana. Para evaluar este desempeño a nivel experimental, se realizó una serie de
ensayos sobre estructuras de un grado de libertad sometidas, mediante el uso de una
mesa vibratoria, a registros sísmicos de falla cercana. El AMS produjo una reducción
significativa de la respuesta de la estructura cuando ésta permaneció en rango elástico,
pero no logró evitar el colapso estructural cuando la demanda fue extraordinariamente
grande. Con el objetivo reproducir la respuesta medida en los ensayos experimentales se
realizó la calibración de un modelo numérico. La correlación entre las respuestas
numérica y experimental resultó ser aceptable, con diferencias relativas en el orden del
10%.
Finalmente, se presentan los resultados de una serie de análisis dinámicos no
lineales realizados sobre modelos numéricos de estructuras de uno y varios grados de
libertad frente a numerosos registros de falla cercana. El uso del AMS mostró su mayor
efectividad al momento de reducir los valores cuadráticos medios de los
desplazamientos, y en menor medida sus valores máximos. También se pudo observar
como la implementación del dispositivo logró incrementar la amplitud de la acción,
medida a través de la aceleración máxima, que produce el colapso de la estructura hasta
un 20%, siendo dependiente este incremento del contenido en frecuencia del registro
empleado y de la cantidad de masa asignada al AMS.
Palabras claves: Amortiguadores de masa sintonizada, Sismos de falla cercana,
Análisis experimentales en mesa vibratoria, Calibración de modelos numérico-
experimental, Análisis dinámicos no-lineales.
ABSTRACT

Currently, there are different strategies for vibration control in civil structures. A
important and simple strategy involves transferring part of the vibration energy of the
main structure toward a device known as Tuned Mass Damper (TMD). This device
comprises, in its simplest version, a mass attached to the main structure by means of a
spring, allowing the transfer of energy by the relative displacement that exists between
them. The level of transferred energy is maximized when the mass of the device
oscillates at a frequency close to the fundamental frequency of the main structure.
TMDs were initially implemented to control machine vibrations caused by long-
term harmonic loads close to the resonant frequencies. The use in civil structures is
more recent, and their effectiveness in controlling the structural response against near-
fault earthquakes has not been completely explored. Such earthquakes have some few
low frequency pulses with high amplitude at the beginning of the event, providing most
of the vibrational energy to the structures in a short time. The characteristics of such
seismic records raises a question about the behavior of TMDs as control devices
because they have a limited time to act effectively.
In the thesis, the performance of the TMDs in structures that suffer different levels
of damage against the action of near-fault earthquakes is assessed. In order to study
experimentally the behavior of TMDs, a series of tests were conducted on single degree
of freedom structures subjected to near-fault seismic records by using a shaking table.
The TMD achieved a significant reduction of structural response when the structure
remained in the elastic range, but failed to prevent structural collapse when the response
exceeded this limit. With the aim of replicating the response measured in experimental
tests, a numerical model calibration was performed. Good correlation between
numerical and experimental results was obtained, with relative differences in the order
of 10%.
Finally, the results of a series of nonlinear dynamic analysis are presented. These
analyses were performed on numerical models of single and multiple degrees of
freedom structures subjected to numerous near-fault records. The use of TMDs as a
vibration control devices showed greater effectiveness in reducing root mean square
values of the displacements, and to a lesser extent, of their peak values. It was also
observed that the implementation of these devices led to an increase in the collapse
excitation level. This increase is dependent of the frequency content of the seismic
record and the amount of mass assigned to TMD.
Keywords: Tuned mass dampers, Near-fault earthquakes, Shaking table tests,
Numerical-experimental calibration, Nonlinear dynamic analysis.
AGRADECIMIENTOS

La conclusión de esta tesis no hubiera sido posible sin la colaboración de numerosas


personas, a las cuales deseo expresar mis agradecimientos.
Al Dr. Ricardo Daniel Ambrosini y al Dr. Oscar Raúl Curadelli por la dirección y
supervisión de este trabajo, como así por sus constantes consejos y aportes.
A los docentes de la Maestría en Ingeniería Estructural, por los conocimientos y
experiencia brindados de forma desinteresada a lo largo de los cursos para la formación de
posgrado.
Al Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) y
al Instituto de Mecánica Estructural y Riesgo Sísmico (IMERIS) por haber puesto a
disposición los medios necesarios para llevar a cabo las actividades propuestas durante el
desarrollo de esta tesis.
A los compañeros de Maestría por su ayuda, consejos y gratos momentos
compartidos.
Por último deseo agradecer a mi familia, amigos y en especial a mi prometida, Julieta
Yamin, por su invaluable ayuda, apoyo y motivación para la consecución de este logro.
INDICE

Capítulo 1 INTRODUCCIÓN............................................................................................. 1 
1.1  Problemática actual y motivación ........................................................................ 1 
1.2  Objetivos .............................................................................................................. 3 
1.3  Organización de la tesis........................................................................................ 4 
1.4  Notación ............................................................................................................... 5 
Capítulo 2 ESTADO DEL ARTE ....................................................................................... 6 
2.1  Estrategias de control de Vibraciones .................................................................. 6 
2.2  Dispositivos de disipación suplementarios con control activo, semi-activo e
híbrido .................................................................................................................. 8 
2.2.1  Sistemas de disipación activos ...................................................................... 9 
2.2.2  Sistemas de disipación semi-activos ........................................................... 10 
2.2.3  Sistemas de disipación híbridos .................................................................. 11 
2.3  Dispositivos de disipación suplementaria pasivos ............................................. 12 
2.3.1  Amortiguadores metálicos .......................................................................... 13 
2.3.2  Amortiguadores de fricción ........................................................................ 15 
2.3.3  Amortiguadores viscoelásticos ................................................................... 16 
2.3.4  Amortiguadores de fluido viscoso .............................................................. 18 
2.3.5  Amortiguadores de masa sintonizada ......................................................... 19 
2.3.6  Amortiguadores de líquido sintonizado ...................................................... 35 
2.4  Registros sísmicos de falla cercana .................................................................... 36 
2.4.1  Caracterización de los sismos de falla cercana ........................................... 37 
2.4.2  Efecto de los sismos de falla cercana en estructuras convencionales ......... 38 
2.4.3  Desempeño de estructuras con estrategias de control de vibraciones frente a
la acción de sismos de falla cercana............................................................ 40 
Capítulo 3 ANÁLISIS EXPERIMENTAL ....................................................................... 42 
3.1  Descripción General ........................................................................................... 42 
3.2  Modelo Experimental ......................................................................................... 42 
3.3  Instrumentación .................................................................................................. 43 
3.4  Ensayos de vibraciones libres ............................................................................ 44 
3.5  Descripción de acciones para ensayos dinámicos .............................................. 47 
3.6  Ensayos en rango elástico .................................................................................. 49 
3.7  Ensayos en rango inelástico ............................................................................... 52 
3.7.1  Ensayo de materiales................................................................................... 52 
3.7.2  Resultados de ensayos dinámicos ............................................................... 53 
Capítulo 4 ANÁLISIS NUMÉRICO-EXPERIMENTAL ................................................ 58 
4.1  Descripción General ........................................................................................... 58 
4.2  Modelo numérico ............................................................................................... 58 
4.3  Ensayos para determinación de módulo de elasticidad ...................................... 60 
4.4  Calibración del coeficiente de fricción............................................................... 60 
4.5  Calibración del modelo no lineal de material..................................................... 62 
4.6  Comparación numérico-experimental de modelos en rango inelástico ............. 65 
4.7  Conclusiones obtenidas a partir de resultados de la simulación numérica ........ 68 
Capítulo 5 ANÁLISIS NUMÉRICO DE ESTRUCTURAS DE UNO Y VARIOS
GRADOS DE LIBERTAD ...................................................................................................... 71 
5.1  Descripción General ........................................................................................... 71 
5.2  Análisis sobre estructura de un grado de libertad .............................................. 71 
5.2.1  Análisis de la influencia del AMS sobre la respuesta en frecuencia de la
estructura principal ...................................................................................... 73 
5.2.2  Análisis frente a sismos de falla cercana y falla lejana sin escalar ............. 76 
5.2.2.1  Análisis de resultados con colapso .......................................................... 77 
5.2.2.2  Análisis de resultados sin colapso ........................................................... 79 
5.2.3  Análisis de la aceleración de colapso.......................................................... 86 
5.3  Análisis sobre estructuras de múltiples grados de libertad ................................ 89 
5.3.1  Análisis de la influencia del AMS sobre la respuesta en frecuencia de la
estructura principal ...................................................................................... 93 
5.3.2  Análisis frente a sismos de falla cercana sin escalar................................... 94 
5.3.2.1  Análisis de resultados con colapso .......................................................... 94 
5.3.2.2  Análisis de resultados sin colapso ........................................................... 96 
5.3.3  Análisis de la aceleración de colapso........................................................ 102 
Capítulo 6 CONCLUSIONES Y TRABAJOS FUTUROS ............................................ 105 
6.1  Conclusiones .................................................................................................... 105 
6.2  Trabajos futuros................................................................................................ 107 
REFERENCIAS .............................................................................................................. 108 
TABLAS
Tabla 1.1 Terremotos destructivos en la República Argentina (Intensidad=IX). ............. 1

Tabla 3.1 Valores de altura libre de columnas y masa en modelos para ensayos .......... 43 
Tabla 3.2 Registros sísmicos empleados en estudio experimental ................................. 47 
Tabla 3.3 Resumen de ensayos realizados en rango elástico ......................................... 50 
Tabla 3.4 Resumen de valores máximos y medias cuadráticas de aceleraciones........... 50 
Tabla 3.5 Resumen de valores máximos y medias cuadráticas de desplazamientos ...... 51 
Tabla 3.6 Resumen de ensayos realizados en rango inelástico ...................................... 52 
Tabla 3.7 Tensiones resultantes de ensayos a tracción de acero de columnas ............... 53 
Tabla 3.8 Resumen de valores máximos y medias cuadráticas de aceleraciones........... 54 
Tabla 3.9 Resumen de valores máximos y permanentes de desplazamientos ................ 55 

Tabla 4.1 Determinación del módulo de elasticidad del acero. ...................................... 60 
Tabla 4.2 Determinación del coeficiente de fricción. ..................................................... 62 
Tabla 4.3 Determinación de rigidez post-fluencia. Comparación de aceleraciones. ...... 63 
Tabla 4.4 Determinación de rigidez post-fluencia. Comparación de desplazamientos. . 64 
Tabla 4.5 Valores de Rigidez Post-Fluencia obtenidos de la calibración. ..................... 65 
Tabla 4.6 Comparación numérico-experimental de aceleraciones ................................. 68 
Tabla 4.7 Comparación numérico-experimental de desplazamientos. ........................... 68 

Tabla 5.1 Valores de sintonía y amortiguamiento empleados ........................................ 73 


Tabla 5.2 Registros sísmicos de falla cercana empleados .............................................. 76 
Tabla 5.3 Registros sísmicos de falla lejana empleados ................................................ 77 
Tabla 5.4 Resultados con colapso, optimizado para cargas armónicas .......................... 78 
Tabla 5.5 Resultados con colapso de la estructura, optimizado para ruido blanco ........ 78 
Tabla 5.6 Resultados en la estructura sin AMS y sin colapso estructural ...................... 79 
Tabla 5.7 Determinación de la menor amplitud de excitación que produce el colapso de
la estructura sin AMS frente al sismo de Kobe de 1995 (estación Kajima). .................. 86 
Tabla 5.8 Rangos de mínimas aceleraciones máximas de suelo que producen el colapso
de la estructura sin AMS. ............................................................................................... 87 
Tabla 5.9 Secciones de elementos estructurales metálicos............................................. 91 
Tabla 5.10 Valores de parámetros empleados en modelos de material no lineales....... 92 
Tabla 5.11 Resultados con colapso de la estructura ....................................................... 95 
Tabla 5.12 Resultados en la estructura sin AMS y sin colapso estructural .................. 100 
Tabla 5.13 Rangos de PGA que producen el colapso de la estructura sin AMS. ......... 102 
Tabla 5.14 Contenido en frecuencia de los registros sísmicos dentro de la banda
suprimida ...................................................................................................................... 104 

FIGURAS
Fig. 1.1 Pérdidas económicas y muertes causadas por eventos sísmicos ......................... 2

Fig. 2.1 Clasificación de dispositivos para el control de vibraciones............................... 8 


Fig. 2.3 AMD en el edificio Kiowashi Seiwa................................................................. 10 
Fig. 2.4 Esquema de un sistema con control semi-activo............................................... 11 
Fig. 2.5 Esquema de un amortiguador de orificio variable ............................................ 11 
Fig. 2.6 Esquema de un sistema con control híbrido ...................................................... 12 
Fig. 2.7 Amortiguador de masa hibrido de la torre Yokohama Landmark .................... 12 
Fig. 2.8 Esquema de un sistema con control pasivo ....................................................... 13 
Fig. 2.9 Dispositivo ADAS ............................................................................................ 13 
Fig. 2.10 Amortiguador por extrusión de plomo con diseño de tub ............................... 14 
Fig. 2.11 Esquema de una barra de pandeo restringido .................................................. 14 
Fig. 2.12 Arriostramiento con amortiguadores de fricción ............................................ 15 
Fig. 2.13 Amortiguador EDR ......................................................................................... 16 
Fig. 2.14 Configuración típica de un amortiguador viscoelástico .................................. 17 
Fig. 2.15 Amortiguador de cámara cilíndrica GERB ..................................................... 18 
Fig. 2.16 Amortiguador de resorte elastomérico Jarret .................................................. 18 
Fig. 2.17 Modelo de un grado de libertad con AMS ...................................................... 19 
Fig. 2.18 Factor de amplificación R en función de  ..................................................... 20 
Fig. 2.19 Variación del factor de amplificación dinámico RD con  .............................. 21 
Fig. 2.20 Variación del factor de amplificación dinámico R con  y s ........................ 22 
Fig. 2.21 Algunos esquemas posibles de AMS .............................................................. 23 
Fig. 2.22 AMS del edificio Taipei 101 ........................................................................... 23 
Fig. 2.23 Vista parcial de los AMS del puente Rio-Niteroi ........................................... 24 
Fig. 2.24 Efecto del desintonizado ................................................................................. 25 
Fig. 2.25 Distintos tipos de AMS ................................................................................... 26 
Fig. 2.26 Respuesta en frecuencia de distintas configuraciones de AMS ...................... 27 
Fig. 2.27 Robustez frente a cambios en la estructura principal ...................................... 27 
Fig. 2.28 eq como función de y B ............................................................................. 28 
Fig. 2.29 Aplicación para barcos de los tanques anti-rolido de Frahm .......................... 35 
Fig. 2.30 Ilustración de la propagación de la falla y registro de efectos direccionales
hacia adelante y hacia atrás durante el sismo de Landers, California 1992 ................... 36 
Fig. 2.31 Pulsos sinusoidales idealizados ....................................................................... 37 
Fig. 2.32 Esquema de fallas y orientación de efectos direccionales............................... 37 
Fig. 2.33 Simplificación de pulsos de velocidad de sismos de falla cercanas............... 38 

Fig. 3.1 Esquema del modelo empleado en ensayos experimentales ............................. 43 
Fig. 3.2 Ubicación de acelerómetros y puntos y distancias de referencia para la
obtención de desplazamientos por seguimiento óptico. ................................................. 44 
Fig. 3.3 Registros de aceleraciones obtenidos en ensayos de vibraciones libres. .......... 45 
Fig. 3.4 Amplitud de la transformada de Fourier de las aceleraciones registradas en
ensayos de vibraciones libres ......................................................................................... 45 
Fig. 3.5 Registros de aceleraciones obtenidos en ensayos de vibraciones libres ........... 46 
Fig. 3.6 Amplitud de Fourier de aceleraciones en ensayos de vibraciones libres .......... 46 
Fig. 3.7 Registros de aceleración, velocidad y desplazamiento obtenidos durante el
sismo de Cape Mendocino (California, EE.UU, 1992) en la estación Petrolia. ............. 47 
Fig. 3.8 Registros de aceleración, velocidad y desplazamiento obtenidos durante el
sismo de Kobe (Japón, 1995) en la estación Kajima. ..................................................... 47 
Fig. 3.9 Espectro de respuesta de aceleraciones de los registros.................................... 48 
Fig. 3.10 Duración efectiva según el criterio de Trifunac y Brady (1975)..................... 48 
Fig. 3.11 Duración efectiva según el criterio de Trifunac y Westermo (1977) .............. 49 
Fig. 3.12 Aceleraciones relativas registradas en el dintel de la estructura ..................... 50 
Fig. 3.13 Desplazamientos relativos registrados en el dintel de la estructura ................ 51 
Fig. 3.14 Transformada de Fourier de los registros de aceleraciones relativas .............. 52 
Fig. 3.15 Ensayo de probetas de acero a tracción........................................................... 53 
Fig. 3.16 Registros de aceleraciones relativas en el dintel de la estructura .................... 54 
Fig. 3.17 Registros de aceleraciones relativas en el dintel de la estructura .................... 55 
Fig. 3.18 Imágenes de deformaciones permanentes de estructura y columnas .............. 56 
Fig. 3.19 Resumen de tensiones de fluencia................................................................... 57 

Fig. 4.1 Mallado del modelo numérico .......................................................................... 59 


Fig. 4.2 Definición del modelo de material .................................................................... 59 
Fig. 4.3 Esquema de medición de desplazamientos ....................................................... 60 
Fig. 4.4 Esquema de masa móvil y guía horizontal del AMS ........................................ 61 
Fig. 4.5 Determinación del coeficiente de fricción. ....................................................... 62 
Fig. 4.6 Determinación de la rigidez post-fluencia. Comparación de aceleraciones...... 63 
Fig. 4.7 Determinación de la rigidez post-fluencia. Comparación de desplazamientos . 64 
Fig. 4.8 Disposición después del colapso estructural. .................................................... 64 
Fig. 4.9 Comparación numérico-experimental de aceleraciones .................................... 66 
Fig. 4.10 Comparación numérico-experimental de desplazamientos ............................. 67 
Fig. 4.11 Distribución en el tiempo de la energía total del modelo numérico ............... 69 

Fig. 5.1 Respuesta en frecuencia del desplazamiento relativo en la estructura .............. 73 
Fig. 5.2 Eficiencia del AMS ........................................................................................... 74 
Fig. 5.3 Variación de la respuesta en frecuencia frente a cambios de la frecuencia
fundamental .................................................................................................................... 75 
Fig. 5.4 Variación relativa al caso no controlado del valor máximo y del área de la
respuesta ......................................................................................................................... 75 
Fig. 5.5 Espectros de respuesta de aceleraciones de los registros sísmicos ................... 77 
Fig. 5.6 Desplazamientos de la estructura frente a registros de falla cercana ................ 80 
Fig. 5.7 Desplazamientos de la estructura frente a registros de falla lejana ................... 80 
Fig. 5.8 Aceleración de la estructura frente a registros de falla cercana ........................ 81 
Fig. 5.9 Aceleración de la estructura frente a registros de falla lejana ........................... 81 
Fig. 5.10 Corte en la base de la estructura frente a registros de falla cercana ................ 82 
Fig. 5.11 Corte basal en la estructura frente a registros de falla lejana .......................... 82 
Fig. 5.12 Energía de entrada, desplazamiento de la estructura y aceleración del suelo. 84 
Fig. 5.13 Energía de entrada, desplazamiento de la estructura y aceleración del suelo. 85 
Fig. 5.14 Desplazamientos de la estructura sin AMS. Sismo de Kobe 1995 (estación
Kajima). .......................................................................................................................... 87 
Fig. 5.15 Mínimas aceleraciones pico de suelo que producen el colapso de la estructura
cuando se emplean registros de falla cercana. ................................................................ 88 
Fig. 5.16 Mínimas aceleraciones pico de suelo que producen el colapso de la estructura
cuando se emplean registros de falla lejana.................................................................... 88 
Fig. 5.17 Ensayo de edificio analizado ........................................................................... 90 
Fig. 5.18 Esquema estructural del edificio de 4 niveles ................................................. 90 
Fig. 5.19 Detalle de la malla de EF ................................................................................ 91 
Fig. 5.20 Relación tensión deformación en columnas y vigas. ...................................... 92 
Fig. 5.21 Respuesta en frecuencia para acciones armónicas ...................................... 93 
Fig. 5.22 Valores máximos y área de la función de respuesta en frecuencia ................. 94 
Fig. 5.23 Pandeo local previo al colapso estructural ..................................................... 95 
Fig. 5.24 Respuesta de la estructura frente al sismo de Northridge 1994 ...................... 96 
Fig. 5.25 Respuesta de la estructura frente al sismo de Kobe 1995 .............................. 96 
Fig. 5.26 Desplazamientos en la estructura en casos analizados sin colapso ................. 97 
Fig. 5.27 Energía de entrada, desplazamiento de la estructura y aceleración del suelo. 98 
Fig. 5.28 Energía de entrada, desplazamiento de la estructura y aceleración del suelo . 99 
Fig. 5.29 Distorsiones de piso en la estructura frente a registros de falla cercana ....... 100 
Fig. 5.30 Aceleración en la estructura frente a registros de falla cercana .................... 101 
Fig. 5.31 Corte basal en la estructura frente a registros de falla cercana ..................... 101 
Fig. 5.32 Mínimas aceleraciones pico de suelo que producen el colapso de la estructura
cuando se emplean registros de falla cercana. .............................................................. 102 
Fig. 5.33 Amplitud de la transformada de Fourier de los registros sísmicos ............... 103 
Fig. 5.34 Desempeño de los AMS en función del contenido en frecuencia de la acción
dentro de la banda suprimida. ....................................................................................... 104
Capítulo 1
INTRODUCCIÓN
1.1 Problemática actual y motivación
Las zonas noroeste y centro-oeste de la Argentina poseen una elevada actividad
sísmica debida a su proximidad al límite entre las placas de Sudamérica y de Nazca. En
esta frontera la placa de Nazca se desplaza por debajo de la placa Sudamericana en un
proceso denominado subducción. En la zona donde se ubican las provincias de San Juan
y Mendoza la penetración de la placa de Nazca es más horizontal y menos profunda que
en la región noroeste del país, elevando la peligrosidad sísmica de la zona centro-oeste.
Tabla 1.1 Terremotos destructivos en la República Argentina (Intensidad=IX).

ÁREA FECHA Magnitud Intensidad Profundidad Víctimas


(Provincia) d-m-a Ms (máx.) Focal (Habitantes)

Talavera del
10
Esteco 13-09-1692 7,0 IX 30
(50)
(Salta)

Mendoza 6.000
20-03-1861 7,0 IX 30
(Mendoza) (18.000)

S. Juan/ 27
27-10-1894 8,0 IX 30
La Rioja (5.000)

La Laja 10.000
15-01-1944 7,4 IX 30
(San Juan) (90.000)

Caucete 65
23-11-1977 7,4 IX 17
(San Juan) (15.000)

Fuente: http://www.inpres.gov.ar/docentes/Sismicidad%20de%20la%20RA.pdf
[consulta: 15/04/2013].
En particular, la ciudad de Mendoza se encuentra en la cercanía de numerosas fallas
superficiales, las que producen mediante su ruptura eventos sísmicos con características
particulares, denominados en la literatura como sismos de falla cercana. Estos sismos

1
tienen una corta duración efectiva, y se caracterizan por presentar unos pocos pulsos de
baja frecuencia y gran amplitud en el comienzo de los registros.
A lo largo de la historia los terremotos han causado numerosos daños y pérdidas,
tanto humanas como materiales. En la figura 1.2 se muestra la evolución de los daños
causados por los eventos sísmicos, y se los compara con el crecimiento de la población
mundial y el producto bruto mundial. La probabilidad de ocurrencia de estos daños y
pérdidas debidos a la acción sísmica se define como riesgo sísmico. Según la Agencia
Federal para el Manejo de Emergencias de los Estados Unidos (FEMA), el riesgo
sísmico se puede considerar como la suma de tres factores:
- Peligrosidad sísmica: queda definida por la probabilidad de que ocurra en un
sitio dado un evento sísmico de una magnitud determinada. Este evento es
estimado a partir de eventos sísmicos pasados y características geológicas del
sitio.
- Exposición: es una medida de la cantidad de personas y edificios presentes en la
zona donde se producen los eventos sísmicos.
- Vulnerabilidad sísmica: es el conjunto de parámetros que indica que
comportamiento tendrá, a nivel de daños, una estructura frente a un sismo
determinado.

Fig. 1.1 Pérdidas económicas y muertes causadas por eventos sísmicos de todo el mundo desde
1900 hasta 2011 (Daniell et al., 2011).
El objetivo de la ingeniería sismorresistente es el de reducir la vulnerabilidad
sísmica de las construcciones, alcanzando un nivel de seguridad suficiente en función de
la peligrosidad sísmica del lugar de emplazamiento, con un costo adecuado. Esta rama
de la ingeniería se inicia a fines del siglo XIX, empezando con un planteamiento del
problema en términos dinámicos, y proponiendo después una gran variedad de sistemas
estructurales para cumplir su objetivo fundamental. La investigación dentro del área y la
evaluación del desempeño de estos sistemas estructurales frente a diversos eventos

2
sísmicos han permitido su evolución a lo largo del tiempo y el establecimiento de
códigos que los contemplan.
En las últimas décadas se han desarrollado una serie de alternativas novedosas a los
sistemas estructurales tradicionales implementados en el siglo pasado. Estas alternativas
se enfocan en la energía que aporta el sismo a la estructura, dividiéndose en estrategias
que evitan su ingreso, como lo es la aislación de base, estrategias que buscan disipar de
la energía ingresada mediante la adición de dispositivos especiales, como
amortiguadores viscosos, y estrategias que tienen por objetivo transferir la energía
ingresada a la estructura principal hacia un sistema secundario.
Dentro de la última estrategia mencionada se encuentra la incorporación de
Amortiguadores de Masa Sintonizada (AMS). Este dispositivo consiste básicamente en
una masa que se vincula a la estructura principal de forma tal de permitir un
desplazamiento relativo a esta, con una frecuencia de oscilación cercana a la del modo
de vibración que se desea controlar. De esta forma se produce una transferencia
eficiente de la energía vibratoria de la estructura a la masa móvil en forma de energía
cinética, siendo posible disipar luego esta energía transferida con algún otro tipo de
mecanismo. Dentro de las ventajas que presentan el dispositivo se puede mencionar su
facilidad de implementación y bajo mantenimiento debido a que se utiliza un único
dispositivo con mecanismos simples. Por otro lado, su posible uso tanto en estructuras
nuevas como en rehabilitación de estructuras existentes y su eficiencia para control de
las vibraciones en estructuras donde existe un modo dominante en la respuesta, lo hacen
muy atractivo. Dentro de las limitaciones que posee el sistema se puede mencionar su
rango de frecuencia de excitación relativamente angosto alrededor del cual es eficaz y
la amplitud del movimiento relativo que puede llegar a ser necesario dentro de la
estructura, el cual depende de la masa asignada al AMS y de las propiedades de la
acción, como son la magnitud y contenido en frecuencia de la acción. Para paliar en
parte estas dificultades, en general se utilizan varios dispositivos que cubren un rango
mayor de frecuencias y son llamados Amortiguadores de Masa Sintonizados Múltiples
(MAMS).
Esta estrategia de control surge a principios del siglo XX, y ha sido largamente
probada y utilizada para el control de vibraciones en máquinas y en menor medida en
estructuras civiles, principalmente en los casos en que se encuentran sometidas a la
acción del viento. Su uso para el control de vibraciones en estructuras civiles sometidas
a acciones sísmicas es más reciente y existe escasa información acerca del desempeño
de estos dispositivos frente sismos de falla cercana. Es por ello que esta tesis se enfoca
en este punto, intentando aumentar el grado de conocimiento sobre el tema.
1.2 Objetivos
El objetivo de esta tesis es evaluar la capacidad de los AMS para controlar la
respuesta de estructuras frente a sismos de falla cercana, como los que se podrían
esperar en la ciudad de Mendoza, lo cuales producen diversos niveles de daño. En este
contexto, se plantea el estudio de este tipo de dispositivos, no como alternativa frente a
la aislación sísmica, que es claramente superior, sino como una mejora en la seguridad
estructural de edificios existentes, pensando que el diseño y aplicación eficiente de este
tipo de sistemas constituye un “refuerzo estructural” en el sentido de disminución de la
probabilidad de falla o colapso estructural.
Para evaluar el desempeño de los AMS en el escenario planteado, se compara la
respuesta de la estructura con y sin la incorporación del dispositivo, bajo las mismas
3
condiciones estructurales y la misma excitación. Se busca determinar de este modo la
disminución de la probabilidad de falla o colapso estructural que produce la
implementación del dispositivo, el cual por sus características de bajo costo de
mantenimiento y facilidad de instalación lo hace ideal para la idiosincrasia y
posibilidades de nuestro país.
Son objetivos también de esta tesis:
- Formular recomendaciones de modelación numérica lineal y no lineal, a partir
de la comparación de los modelos numéricos desarrollados y los ensayos
experimentales realizados en mesa vibratoria.
- Determinar la magnitud y aceleración pico u otra característica de referencia de
los sismos impulsivos para los cuales la incorporación de los amortiguadores de
masa pasivos evitan el colapso estructural de las diferentes tipologías
estructurales analizadas.
- Cuantificar el cambio en el desempeño estructural cuando se aumenta la masa
del dispositivo.
- Comparar los resultados obtenidos al emplear diferentes objetivos de
optimización al seleccionar los parámetros del AMS.
- Comparar los resultados obtenidos en sistemas de un grado de libertad con los
obtenidos en sistemas de múltiples grado de libertad.
Para lograr el objetivo fundamental propuesto se planificó la realización de una
serie de análisis a nivel experimental y numérico. Es por ello que surge como objetivo
secundario de este trabajo lograr un nivel adecuado en el dominio de las herramientas
necesarias para la realización de estos análisis y el manejo e interpretación de sus
resultados. Dentro de los análisis realizados se busca también establecer la capacidad de
la modelación numérica para reproducir las respuestas obtenidas en ensayos
experimentales.
1.3 Organización de la tesis
La presente tesis se desarrolla a lo largo de 6 capítulos, siendo la presente
introducción el primero de ellos.
En el segundo capítulo se realiza una revisión del estado del arte de las estrategias
de control de vibraciones en general y una reseña acerca de las características de los
sismos de falla cercana, su influencia sobre las estructuras civiles y las medidas de
mitigación de sus efectos. Dentro de la revisión de las estrategias de control de
vibraciones se hace hincapié en los dispositivos pasivos de disipación suplementaria,
con especial atención en los AMS. Se describe en el capítulo las bases del
funcionamiento de estos dispositivos, sus ventajas, limitaciones y ejemplos de
aplicación en estructuras reales. Se muestra también las distintas alternativas que se han
propuesto a lo largo del tiempo para poder mejorar su desempeño.
En el tercer capítulo se presentan los análisis experimentales realizados para
cumplir el objetivo primario de esta tesis. Se describen en este capítulo los modelos
equivalentes a sistemas de un grado de libertad empleados, la metodología de ensayo y
medición de las variables, y los resultados obtenidos con su interpretación y
conclusiones.
En el cuarto capítulo se muestra el proceso de calibración de un modelo numérico
que permite reproducir la respuesta obtenida en los ensayos experimentales. Esta

4
calibración sirve también como validación del método empleado en los análisis
numéricos del capítulo siguiente.
En el quinto capítulo se exponen los resultados de una serie de análisis numéricos
donde se emplearon diversos registros sísmicos de falla cercana para excitar estructuras
con y sin la implementación de AMS. A su vez se utilizaron diferentes valores de masa
incorporada en el AMS y se utilizaron dos fórmulas diferentes para la optimización de
sus parámetros. Se analizan en este capítulo estructuras de un grado de libertad análogas
a las utilizadas en los capítulos anteriores y también se muestra el efecto de los AMS
sobre una estructura de múltiples grados de libertad. Se comparan finalmente los
resultados obtenidos de los diferentes casos analizados y se presenta una conclusión
acerca del desempeño de los dispositivos de control empleados.
Por último, en el sexto capítulo se listan las conclusiones obtenidas en el desarrollo
de la tesis y se describen futuras líneas de trabajo.
1.4 Notación
xexp Registro de una variable x obtenido experimentalmente.
xnum Registro de una variable x obtenido a partir de modelación numérica.
B Ancho de banda de señal aleatoria.
E Módulo de elasticidad.
f Frecuencia fundamental de la estructura principal.
I Momento de Inercia.
L Longitud.
m̄ Masa por unidad de longitud.
T Periodo fundamental de la estructura principal.
R Coeficiente de correlación cruzada.
RD Factor de amplificación dinámica.
 Relación entre la frecuencia fundamental del AMS y la frecuencia
fundamental de la estructura principal.
pf Relación entre la rigidez post-fluencia y la rigidez elástica inicial.
 Relación entre la frecuencia de la excitación armónica y la frecuencia
fundamental del sistema de un grado de libertad.
 Relación entre la masa del AMS y la masa de la estructura principal.
f Coeficiente de fricción.
 Frecuencia circular no amortiguada del modo fundamental.
a Relación de amortiguamiento en el AMS.
eq Relación de amortiguamiento equivalente.
s Relación de amortiguamiento en la estructura principal.

5
Capítulo 2
ESTADO DEL ARTE
2.1 Estrategias de control de Vibraciones
Las estrategias del control de vibraciones empleadas en estructuras civiles tienen
como objetivo aumentar el confort de los ocupantes sin ocurrencia de daños ante
acciones de baja magnitud, y evitar o disminuir los daños estructurales ante acciones de
gran magnitud, sin permitir el colapso.
Los códigos de construcciones del siglo XX incluyen la posibilidad, ante grandes
acciones sísmicas, de que las estructuras incursionen en rango inelástico para disipar
energía mediante la plastificación o daño de algunos de sus elementos estructurales,
imponiendo límites de deformación para evitar el colapso. El uso posterior de estas
estructuras plastificadas o dañadas queda impedido cuando se alcanza un cierto límite
de daño.
Existen sin embargo, estrategias para el control de las vibraciones inducidas por la
acción sísmica, que permiten a las estructuras extender su vida útil, con control sobre el
nivel de daño ante grandes acciones. En estas estrategias de control se emplea un
enfoque energético del problema, que se diferencia del clásico enfoque de fuerzas
estáticas equivalentes para representar el efecto de la acción sísmica. En este nuevo
enfoque, se establece un balance energético, donde la energía ingresada a la estructura
por el movimiento del suelo, se reparte entre la energía cinética de la estructura
(asociada a las fuerzas inerciales y aceleraciones relativas de la estructura), la energía de
deformación (en forma potencial si la estructura se deforma en rango elástico, y no
conservativa en el caso de incursión en rango inelástico), y la energía disipada por el
amortiguamiento inherente de la estructura principal. Teniendo en cuenta este balance,
las estrategias se dividen en:
 Aislación sísmica de base: mediante dispositivos ubicados usualmente en la base de
la estructura principal se disminuye la entrada de la energía aportada por el sismo.
Se reduce así la demanda de disipación de energía en el sistema estructural

6
principal. Esto se logra por la flexibilidad concentrada en la base, con un sistema de
amortiguamiento para el control en sus desplazamientos.

 Elementos de disipación suplementaria: una vez ingresada la energía del sismo a la


estructura, la misma es transferida y/o disipada en elementos dispuestos para tal fin.
Se logra disminuir de este modo, la energía cinética y de deformación de la
estructura, como así también disminuir la demanda de disipación por
amortiguamiento en la estructura principal. Esta estrategia resulta útil además para
las acciones inducidas por el viento.
De acuerdo a la forma en que se lleve a cabo esta disipación o transferencia de
energía, se puede identificar a su vez los siguientes tipos de control:
 Pasivo: las fuerzas en los dispositivos se desarrollan por el movimiento de la
estructura principal, sin necesidad de una fuente externa de energía. Se
determinan en la etapa de diseño la ubicación y los valores óptimos de los
parámetros que definen el comportamiento dinámico de la estructura, y estos
permanecen constantes a lo largo de su vida útil.
 Activo: se realiza un monitoreo en tiempo real de las acciones y la respuesta
estructural y se modifica el movimiento de la estructura con fuerzas externas que
requieren una fuente de energía relativamente grande. En este caso la energía se
inyecta directamente a la estructura principal.
 Semi-activo: con pequeñas fuentes adicionales de energía son capaces de
modificar los parámetros que definen su desempeño, para realizar un control de
forma más eficiente sobre la respuesta de la estructura principal.
 Híbrido: presentan características combinadas de alguno de los tres tipos de
control mencionados anteriormente. Por ejemplo, existen en la actualidad
dispositivos que son capaces de actuar con control activo, pero en caso de no
tomar energía de la fuente adicional, se comportan como dispositivos con
control pasivo.
Se presenta en la figura 2.1 un resumen de los dispositivos clásicos de control de
vibraciones.

7
Aislación Sísmica
Dispositivos de Disipación Suplementaria

Aislador Elastomérico
Con Control Pasivo
•Amort. Metálicos
•Amort. de Fricción
Aislador de Caucho Con Núcleo de  •Amort. Viscoelásticos
Plomo •Amort. de Fluido Viscoso
•Amort. de Masa Sintonizada
•Amort. de Líquido Sintonizado

Péndulo de Fricción

Con Control Semi‐activo
•De Rigidez Variable
•Válvula de Orificio Variable
•De Amortiguamiento Variable
•Con  Fluidos Electroreológicos
•Con Fluidos Magnetoreológicos

Con Control Activo
•Amort. de Masa Activos
•Amort. de Arriostramiento Activo

Con Control Híbrido
•Amort. de Masa Híbridos

Fig. 2.1 Clasificación de dispositivos para el control de vibraciones.

2.2 Dispositivos de disipación suplementarios con control activo, semi-activo e


híbrido
Son el producto de investigaciones relativamente recientes de múltiples disciplinas,
entre las que se incluye la Ingeniería Civil. En la actualidad, cuentan con numerosas
implementaciones a escala real en estructuras de edificios, torres y puentes, que han
permitido validar métodos de análisis y control empleados en el diseño, y han puesto a
prueba su desempeño.
Estos dispositivos, en su forma básica se componen de los siguientes elementos:
 sensores: se ubican en la estructura con el fin de conocer la excitación y/o la
respuesta estructural.

8
 computadora de control: procesa en tiempo real la información tomada por los
sensores y calcula la fuerza necesaria a aplicar según un determinado algoritmo
de control.
 actuadores: producen la fuerza requerida sobre la estructura, con fuentes
externas de energía
A diferencia de los sistemas pasivos, la respuesta de estos dispositivos se puede
adaptar a la excitación y a los cambios en el sistema estructural principal, alcanzando un
desempeño más robusto. Otras ventajas que marcan Soong y Spencer (2002) en
comparación con los sistemas pasivos son:
 mayor efectividad en el control de la respuesta.
 relativa insensibilidad a las condiciones del sitio y de la acción sísmica.
 aplicabilidad a distintos tipos y niveles de acción, por ejemplo sismo y viento.
 capacidad de seleccionar el objetivo de control, siendo posible priorizar el
confort humano durante cargas de servicio y la seguridad estructural bajo cargas
severas.
Las desventajas que poseen estos sistemas respecto de los pasivos son los mayores
costos en general de implementación y mantenimiento, así como la necesidad de una
fuente de energía externa para funcionar.
2.2.1 Sistemas de disipación activos
En estos dispositivos las fuerzas son ejercidas, mediante actuadores
electrohidráulicos o electromecánicos, directamente sobre la estructura o sobre una
masa vinculada a la misma como en el caso de los amortiguadores de masa activos (en
inglés active mass damper o AMD). El control de estas fuerzas se puede realizar con
información tomada de la respuesta de la estructura (en cuyo caso se denomina control
por retroalimentación o feedback control), con información medida de la excitación
(control por prealimentación o feedforward control) o con información de ambas. El
esquema básico de funcionamiento se muestra en la figura 2.2.
Algunos ejemplos de estructuras civiles donde se han implementado
amortiguadores de masa activos son:
‐ El edificio Kiowashi Seiwan (figura 2.3), siendo la primera implementación a
escala real de un dispositivo con control activo. Con 11 pisos y plantas de 423
m², incluye dos AMD, uno de 4 toneladas para el control de los desplazamientos
transversales, y otro de 1 tonelada para control de los efectos torsionales.
‐ La torre de comunicaciones Nanjing, con 1 AMD en forma de anillo, donde los
actuadores proveen ejercen fuerzas de control en tres grados de libertad.

9
Fig. 2.2 Esquema de un sistema de control activo (Soong y Spencer, 2002).

Fig. 2.3 AMD en el edificio Kiowashi Seiwa (Kobori, 1994).

2.2.2 Sistemas de disipación semi-activos


Estos dispositivos combinan ventajas de los sistemas activos y pasivos, es decir que
sin grandes fuentes de energía (como las que son necesarias en sistemas activos), tienen
una gran adaptabilidad (que no se puede alcanzar con los sistemas pasivos). Además, no
presentan el potencial de desestabilizar la estructura, cosa que es factible en los sistemas
de control activo. Como desventaja se puede marcar que no alcanzan el nivel de control
de los sistemas activos, y poseen costos más elevados de instalación y mantenimiento
que los sistemas de control pasivo. Se muestra en la figura 2.4 un esquema de su
funcionamiento.

10
Fig. 2.4 Esquema de un sistema con control semi-activo (DPE: Disipación Pasiva de Energía)
(Soong y Spencer, 2002).
Un ejemplo de dispositivos de control semi-activo son los amortiguadores con
orificio variable (figura 2.5), concebidos como dispositivos de rigidez variable. En estos
amortiguadores un actuador hidráulico controla el diámetro del orificio, a través del cual
pasa un líquido viscoso. Amortiguadores de este tipo fueron instalados en el edificio
Kajima Shizuoka, como diagonales de rigidización en las paredes exteriores, para
rehabilitarlo.

Fig. 2.5 Esquema de un amortiguador de orificio variable (Soong y Spencer, 2002).


Otro tipo de dispositivos semi-activos son los que emplean fluidos con viscosidad
variable. La variación en la viscosidad se puede realizar mediante un campo eléctrico
(fluidos electroreológicos) o un campo magnético (fluidos magnetoreológicos). El
cambio de viscosidad es muy rápido, y no necesita partes mecánicas, lo que los hace
muy convenientes para este tipo de control. El líquido puede pasar de tener un
comportamiento viscoso lineal, como fluido libre, hasta ser un semi-sólido con tensión
de fluencia definida.
2.2.3 Sistemas de disipación híbridos
Son sistemas que surgen de combinar algunos de los anteriormente mencionados.
Un ejemplo de este tipo de sistemas son los amortiguadores de masa híbridos (en inglés
hybrid mass damper o HMD). Estos dispositivos se basan en el movimiento natural de
los amortiguadores de masa sintonizada, sobre los cuales es capaz de aplicar fuerzas
para hacer más efectivo su desempeño y aumentar su robustez frente a cambios en las
características dinámicas de la estructura principal. En la figura 2.6 se representa el
funcionamiento de este tipo de dispositivos.

11
Fig. 2.6 Esquema de un sistema con control híbrido (DPE: Disipación Pasiva de Energía)
(Soong y Spencer, 2002).
La energía necesaria para su funcionamiento es mucho menor que la de un sistema
activo con desempeño similar.
Ejemplos de implementación de este tipo de sistemas son:
‐ El edificio Sindagaya INTES, con dos masas para el control traslacional y
torsional, apoyadas sobre cojinetes de goma y con actuadores hidráulicos para
aumentar la capacidad de control.
‐ La torre Yokohama Landmark (figura 2.7), con un péndulo multietapa de dos
grados de libertad, sobre guías accionadas con motores eléctricos.

Fig. 2.7 Amortiguador de masa hibrido de la torre Yokohama Landmark (Yamazaki et al.,
1991).

2.3 Dispositivos de disipación suplementaria pasivos


Estos dispositivos desarrollan fuerzas en respuesta al movimiento de la estructura,
sin necesidad de una fuente de energía externa. Se produce de este modo una
transferencia o disipación concentrada de energía. Su empleo es capaz de modificar las
características de la estructura en cuanto a rigidez, resistencia y amortiguamiento

12
equivalente se refiere. Un esquema que representa a este tipo de dispositivos se muestra
en la figura 2.8.

Fig. 2.8 Esquema de un sistema con control pasivo (DPE: Disipación Pasiva de Energía)
(Soong y Spencer, 2002).
En las siguientes secciones se describen brevemente los distintos sistemas pasivos
de disipación suplementaria que existen en la actualidad.
2.3.1 Amortiguadores metálicos
Son amortiguadores histeréticos, donde se confía la disipación de energía en las
deformaciones inelásticas del dispositivo metálico.
Para el desarrollo e implementación de estos dispositivos se selecciona inicialmente
el material, de acuerdo a sus características de plasticidad (tensión de fluencia,
endurecimiento post-fluencia, ductilidad), respuesta en el tiempo (relajación y fluencia
lenta), efecto de la temperatura, y resistencia a la fatiga. Una vez definido el material, se
elaboran modelos matemáticos y/o experimentales de los dispositivos y se caracteriza su
comportamiento en función de la relación fuerza-desplazamiento no lineal. Una vez
caracterizado, el dispositivo se incorpora a modelos matemáticos de la estructura
principal y se evalúa su efectividad frente a diversas acciones. Si el resultado de esta
evaluación es satisfactorio, se procede entonces a la implementación del dispositivo.
En la actualidad, los dispositivos más empleados son aquellos en donde se produce
la plastificación por flexión en placas de acero. Se han desarrollado diversos estudios
sobre dispositivos con placas de acero en forma de X (figura 2.9), llamados dispositivos
de amortiguamiento y rigidez añadidos (added stiffness and damping o ADAS). Estos
dispositivos han mostrado ser eficientes al momento de disipar energía bajo la acción de
diversos sismos, y se aplican en la actualidad en los extremos de diagonales de
rigidización en forma de V, en vanos de estructuras aporticadas. Con un concepto
similar, estudios experimentales mostraron la eficiencia de dispositivos con placas
triangulares sometidas a flexión (TADAS), implementadas en forma similar a las
ADAS.

Fig. 2.9 Dispositivo ADAS (Aiken y Kelly, 1992).

13
Otros tipos de amortiguadores metálicos son aquellos que emplean la extrusión de
plomo (figura 2.10), y las barras de pandeo restringido (conocidas en inglés como
buckling restrained brace o BRB). Los primeros presentan la ventaja de tener un ciclo
de histéresis casi rectangular y no tener mayores problemas de fatiga de bajo ciclaje
gracias a las propiedades del plomo. Por su parte, las barras de pandeo restringido
presentan la capacidad de disipar energía por fluencia de una gran cantidad de material a
lo largo de la barra, tanto a tracción como a compresión. Esto es posible al estar
contenido el acero dentro de un tubo relleno con hormigón que impide su pandeo
(figura 2.11).

Fig. 2.10 Amortiguador por extrusión de plomo con diseño de tubo (Robinson y Greenbank,
1974).

Fig. 2.11 Esquema de una barra de pandeo restringido: a) conjunto, b) núcleo de acero, c) tubo
exterior (Black et al., 2004).
Aplicaciones de estos dispositivos se han dado en mayor parte en Nueva Zelanda,
México, Japón y Estados Unidos, tanto en la etapa de diseño como también para
refuerzo y rehabilitación de edificios y puentes. Un ejemplo de esto es la rehabilitación
del edificio del Banco Wells Fargo en San Francisco (Perry et al., 1993), dañado por el
sismo de Loma Prieta en 1989. El edificio de dos pisos tiene una estructura poco dúctil
de hormigón, a la que se añadieron 7 dispositivos ADAS, con una fuerza de fluencia de
68 ton.

14
Por su parte, el uso de las barras de pandeo restringido alcanzó una gran
popularidad en Estados Unidos y Japón, de forma posterior a los sismos de Northridge
de 1994 y Kobe de 1995, siendo incluido en el código AISC-341 (AISC, 2005). Un
ejemplo de aplicación es el del edificio del Centro Médico de Santa Clara en California
(Symans et al., 2008), en el cual se incluyeron, desde la etapa de proyecto, 120 barras de
pandeo restringido con fuerzas de fluencia entre los 1115kN y 2450kN.
2.3.2 Amortiguadores de fricción
La energía se disipa en este caso por el desplazamiento relativo de dos superficies
bajo el efecto de la fricción, es decir que las fuerzas tangenciales que aparecen en las
mismas producen un trabajo no restitutivo. Esto es así por el comportamiento
viscoplástico de las rugosidades y la transformación en calor de la energía empleada
para el desplazamiento. Un ejemplo de disipación con este principio es el de la energía
cinética en los frenos de los automóviles.
La fuerza necesaria para iniciar el desplazamiento relativo, y la energía
posteriormente disipada, dependen de los materiales que componen a los dos cuerpos,
de la fuerza o presión normal a las superficies de contacto, y del estado de estas
superficies.
Se han realizado diversos ensayos de fricción estática y dinámica, con el fin de
encontrar superficies que tengan un comportamiento friccional predecible. Esto es
difícil de lograr por la alta dependencia del comportamiento con el estado de las
superficies, que depende a su vez de las condiciones ambientales. Entre las
combinaciones ensayadas, se ha observado que las placas de acero con pastillas de freno
presentan el comportamiento más regular.
En la figura 2.12 se muestra un dispositivo basado en estos principios, que está
compuesto por pastillas de freno entre placas de acero con uniones abulonadas de
deslizamiento limitado (limited slip bolted joints o LSB). El mismo ha sido empleado en
rigidización de pórticos con diagonales sometidas a tracción y compresión. Aquí, la
fricción se genera cuando el pórtico sufre una deformación angular por el
desplazamiento relativo entre pisos. El comportamiento de este dispositivo es estable en
general, pero la cantidad de energía disipada depende de si se alcanza o no la fuerza de
deslizamiento en cada ciclo.

Fig. 2.12 Arriostramiento con amortiguadores de fricción (Pall y Marsh, 1982).

15
Otro tipo de amortiguador de fricción es el de disipación de energía limitada
(energy dissipating restraint o EDR), que se puede observar en la figura 2.13. Este
amortiguador está conformado por un cilindro con un resorte interno y cuñas que rozan
la pared interior del mismo. Estos dispositivos presentan la característica de tener una
fuerza límite de deslizamiento por fricción variable con el desplazamiento relativo entre
sus extremos. Esto es posible por la variación de la presión de confinamiento que ejerce
el resorte al cambiar de longitud contra la cuñas, cambiando la fuerza normal que estas
ejercen contra pared del cilindro. Se puede regular además la precompresión del resorte,
y los espacios interiores libres para el desplazamiento del mismo, permitiendo variar la
relación fuerza desplazamiento que lo caracteriza.

Fig. 2.13 Amortiguador EDR (Nims et al., 1993).


Implementaciones de este tipo de dispositivos se han dado principalmente en
Canadá y Japón. Ejemplo de ello es la biblioteca McConnel de la Universidad de
Concordia en Montreal, que consta de dos edificios de 6 y 10 pisos interconectados por
una galería. En la misma se instalaron 143 amortiguadores de fricción, con fuerzas de
deslizamiento entre 600 y 700kN de acuerdo al análisis realizado para establecer estos
valores óptimos (Pall y Pall, 1996).
2.3.3 Amortiguadores viscoelásticos
El uso de estos dispositivos comenzó a mediados del siglo XX en la industria aero-
espacial, donde fueron empleados en la reducción de vibraciones que inducían
fenómenos de fatiga. El inicio de su aplicación a estructuras civiles se remonta a
principios de la década del 70, siendo usados con el fin de control de vibraciones
inducidas por el viento. El uso para el control de la respuesta estructural frente a sismos
es más reciente.
En la fabricación de estos amortiguadores se emplean polímeros o materiales
vítreos, que disipan energía al sufrir deformaciones angulares por corte. Estos
materiales quedan definidos por sus denominados módulos de almacenamiento por
corte (shear storage modulus; medida de la capacidad para almacenar energía en forma
conservativa y devolverla luego al sistema) y módulo de pérdida por corte (shear loss

16
modulus; medida de la capacidad de disipar energía dentro de un ciclo de carga). Estos
módulos que definen el comportamiento del material son altamente variables con las
condiciones a las que se somete el amortiguador. En general, los parámetros más
importantes que marcan esta variación son: la temperatura, disminuyendo la energía
disipada a medida que ésta aumenta; y el contenido de frecuencias de la excitación,
aumentando la energía disipada y almacenada a medida que las frecuencias son
mayores. Para evaluar correctamente su desempeño es necesario entonces, definir
adecuadamente estos parámetros.
A nivel global, el efecto de estos dispositivos es el de añadir rigidez y
amortiguamiento a la estructura principal, ya que las fuerzas que desarrolla son
proporcionales a los desplazamientos y velocidades relativos. Su dimensionado se
realiza entonces, en función del amortiguamiento equivalente que se desea obtener con
su adición. Un punto importante para obtener un desempeño eficiente es la ubicación de
los amortiguadores dentro de la estructura, por lo que se definen luego las ubicaciones
óptimas de los mismos para colocar la menor cantidad posible con igual beneficio. En la
figura 2.14 se observa una configuración típica de un amortiguador de este tipo.

Fig. 2.14 Configuración típica de un amortiguador viscoelástico (Soong y Dargush, 1997).


La primera implementación en estructuras civiles de este tipo de amortiguadores se
dio en las Torres Gemelas del World Trade Center de Nueva York, con el objetivo de
reducir las vibraciones generadas por el viento por debajo del nivel de percepción
humana (Samali y Kwok, 1995). Se emplearon 10.000 amortiguadores viscoelásticos en
cada torre, ubicándolos en la unión entre las columnas y los cordones inferiores de las
vigas reticuladas de cada piso.
Un ejemplo de refuerzo para reducción del efecto sísmico se dio en el edificio de 13
pisos de la administración del condado de Santa Clara en San José, California (Çelebi y
Liu, 1998). Aquí los amortiguadores viscoelásticos fueron elegidos sobre los metálicos
y los de fricción, por su capacidad de aumentar el amortiguamiento tanto para sismos de
gran magnitud como para sismos de menor magnitud y más frecuentes. Con 8
amortiguadores por piso, se alcanzó un 17% del amortiguamiento crítico para el primer
modo.

17
2.3.4 Amortiguadores de fluido viscoso
En estos amortiguadores la energía mecánica se transforma en calor por el flujo de
un líquido viscoso en una cámara que puede ser abierta o cerrada. En los
amortiguadores de cámara abierta el líquido fluye y se deforma libremente, mientras
que en los amortiguadores de cámara cerrada el fluido es forzado a pasar a través de un
orificio.
Un ejemplo de dispositivo de cámara abierta es el amortiguador de recipiente
cilíndrico desarrollado por GERB Vibration Control (figura 2.15), que por su
configuración axisimétrica permite la disipación de energía en los seis grados de
libertad. Otro amortiguador de este tipo es la pared de amortiguamiento viscoso
(Viscous Damping Wall – VDW) desarrollada por Sumitomo Construction Company,
donde una placa de acero se desplaza en forma unidireccional dentro de una delgada
cámara rectangular llena de un fluido viscoso.

Fig. 2.15 Amortiguador de cámara cilíndrica GERB (Makris y Constantinou, 1991).


Los amortiguadores de cámara cerrada presentan la ventaja de disipar mayor
energía a igual volumen del dispositivo, y ser menos sensibles a los cambios de
temperatura ambiente y al contenido en frecuencia de la excitación. Sin embargo, es
necesario prestar atención a la vida útil de los elementos de sellado, cosa que no sucede
en los disipadores de cámara abierta. Existen dispositivos de este tipo donde el fluido
viscoso se remplaza por un elastómero basado en siliconas (figura 2.16). Este
elastómero presenta una rigidez elástica inicial, y una vez superado el umbral de carga
es capaz de fluir dentro de la cámara. Varios ensayos realizados sobre modelos a escala
indican que su uso es adecuado para edificios sometidos a acciones sísmicas.

Fig. 2.16 Amortiguador de resorte elastomérico Jarret (Peckan et al., 1995).


18
El uso de amortiguadores de fluido viscoso en la industria y aplicaciones militares
ha sido exitoso durante mucho tiempo, pero su aplicación a estructuras civiles es mucho
más reciente. Un ejemplo de aplicación para mitigación sísmica se dio en el edificio del
Centro de Operaciones del Área Norte de Pacific Bell, en Sacramento California. Aquí
se instalaron 62 amortiguadores viscosos con flujo a través de orificios, desarrollados
por Taylor Devices (Taylor, 1996). Los mismos se ubicaron como conectores entre los
arriostramientos en V y los pórticos de la estructura principal.
Existen ejemplos también de su uso en aislación sísmica, como en el caso del
Centro Médico del Condado de San Bernardino en California. Se emplearon aquí 186
amortiguadores no-lineales también desarrollados por Taylor Devices (Taylor, 1996).
2.3.5 Amortiguadores de masa sintonizada
Los amortiguadores de masa sintonizada o AMS (en inglés tuned mass damper o
TMD), reducen la energía disipada en la estructura principal, transfiriendo parte de la
energía vibracional a la masa móvil del dispositivo. El sistema consta básicamente de
una masa, un resorte y un amortiguador (figura 2.17).
La energía se transfiere al AMS porque este tiene un desplazamiento relativo a la
estructura principal, y esta transferencia es máxima cuando los movimientos relativos
entre la estructura y del AMS se dan a la misma frecuencia y con un desfasaje de 90° en
el tiempo.
El efecto del AMS sobre un oscilador de un grado de libertad y sin
amortiguamiento, bajo una carga armónica se puede observar en la figura 2.18. Aquí se
muestra como la adición del AMS modifica el factor de amplificación dinámica RD, que
relaciona la amplitud de la respuesta frente a la carga armónica con la respuesta
obtenida al aplicar una carga estática de igual magnitud. El factor de amplificación
dinámica se presenta en función , que es la relación que existe entre la frecuencia de la
carga armónica y la frecuencia natural del sistema, y se observa como varía esta función
para distintos valores de amortiguamiento en el AMS, designado como a .Los otros dos
parámetros que definen el comportamiento del AMS son la relación entre la masa del
amortiguador y la masa del sistema principal, denominada , y la relación entre la
frecuencia natural del AMS y la frecuencia natural del sistema, denominada 

Fig. 2.17 Modelo de un grado de libertad con AMS (Soong y Dargush, 1997).

19
Con amortiguamiento nulo en el AMS, el sistema tiene dos frecuencias de
resonancia, por ser un sistema de dos grados de libertad sin ningún amortiguamiento.
Para un amortiguamiento tendiente a infinito, el sistema tiene una sola frecuencia de
resonancia por acoplarse dinámicamente la masa del AMS a la de la estructura
principal, sin existir desplazamiento relativo entre ellas. Para valores intermedios de
amortiguamiento en el AMS, se observa la aparición de uno o dos picos con valores
finitos de amplificación dinámica. Un objetivo de optimización de parámetros puede ser
entonces encontrar el valor de la frecuencia de sintonizado y de amortiguamiento en el
AMS, tales que los picos en este gráfico de amplificación dinámica sean los menores
posibles.

Fig. 2.18 Factor de amplificación R en función de  con =0,05 y=1 (Soong y Dargush,
1997).
La aplicación de estos amortiguadores para la absorción de vibraciones dinámicas
en máquinas, fue estudiada originalmente en 1909 por Frahm (1909). El estudio inicial
se realizó sobre estructuras sin amortiguamiento bajo cargas armónicas y con un AMS
compuesto solamente por una masa y un resorte. Este dispositivo mostró ser efectivo
cuando la frecuencia de excitación es muy cercana a la frecuencia natural de la
estructura, siendo perjudicial en el resto de los casos (caso de amortiguamiento nulo en
la figura 2.18).
Para obtener mejores respuestas ante acciones con un mayor contenido de
frecuencias, Ormondroyd y Den Hartog (1928) estudiaron la incorporación de un
amortiguador viscoso al AMS. Se establecieron entonces los valores óptimos de este
amortiguamiento añadido y de la frecuencia de sintonizado, para estructuras sin
amortiguamiento bajo el efecto de cargas armónicas. Esta optimización se realizó en
función de los puntos P y Q que se observan en la figura 2.18. El factor de
amplificación dinámica en estos puntos es independiente del amortiguamiento del AMS,
y sólo depende de la relación entre las frecuencias del AMS y la estructura principal. La
relación de frecuencias óptima es entonces la que iguala el factor de amplificación en
ambos puntos. Por su parte, el amortiguamiento óptimo es aquel que produce los
menores valores picos del factor de amplificación, para la relación de frecuencias
20
óptima establecida con el criterio mencionado. Las expresiones cerradas de los valores
óptimos se muestran en la ecuación 2.1.
1
 opt 
1 
(2.1)
3 
 opt 
8  1   
En la figura 2.19 se puede observar, para valores de amortiguamiento y sintonía
óptimos, como disminuye valor pico del factor de amplificación dinámica a medida que
aumenta la cantidad de masa en el AMS. Esta reducción de la respuesta es muy marcada
para valores pequeños de masa, pero a medida que este valor se incrementa los
incrementos en el beneficio son cada vez menores. Esto hace que los valores de relación
de masas empleados en la práctica se ubiquen en torno al 1%.

45

40

35

30

25
RD

20

15

10

0
0 0.05 0.1 0.15
μ

Fig. 2.19 Variación del factor de amplificación dinámico RD con la relación de masas , para
valores óptimos de  y a.
Bishop y Welbourn (1952) incluyeron el amortiguamiento de la estructura principal
en el análisis. El efecto del amortiguamiento inherente a la estructura principal sobre el
desempeño del AMS se presenta en la figura 2.20. En este caso la excitación es un ruido
blanco (una señal aleatoria con igual magnitud de todas las frecuencias) y los valores
óptimos de los parámetros que definen el comportamiento del AMS fueron obtenidos
por Warburton (1982). En la figura se observa que, para una cantidad determinada de
masa en el AMS, un mayor amortiguamiento en la estructura hace que la reducción de
respuesta producida por el AMS sea menor cuando se la compara con la respuesta de la
estructura sin controlar.

21
11
ζs=0,00
10
ζs=0,01
9 ζs=0,02
ζ =0,05
s
8
ζs=0,10
7

RD
6

1
0 0.05 0.1 0.15 0.2
μ

Fig. 2.20 Variación del factor de amplificación dinámico R con la relación de masas  para
distintos valores de amortiguamiento en la estructura principal s.
Parámetros óptimos del AMS para otros casos fueron tabulados por Warburton y
Ayorinde (1980) en función del tipo de acción, de la masa del amortiguador y del
objetivo de control. En la estructura principal estos objetivos pueden ser, entre otros,
los de minimizar los desplazamientos, las distorsiones de piso o las aceleraciones. En el
AMS, un objetivo adicional puede ser el de disminuir la carrera de desplazamiento, que
es normalmente una limitante del problema.
El disminuir los desplazamientos de la estructura permite asegurar la integridad de
la misma, pero no minimiza necesariamente las aceleraciones, que son las que aseguran
el confort, la seguridad de ciertos elementos no estructurales y que el corte basal de la
estructura sea relativamente bajo.
Otro hecho a tener en cuenta dentro de la selección optima de parámetros para los
amortiguadores de masa sintonizada, es la cantidad máxima de masa que es posible
emplear y el recorrido máximo que tendrá la misma.
Además de la configuración clásica, donde la masa se traslada en forma paralela al
grado de libertad controlado, existen otras formas para materializar los amortiguadores
de masa sintonizada que se pueden ver en la figura 2.21. Una de ellas es mediante un
péndulo, donde la frecuencia natural de oscilación depende de la longitud de la cuerda y
de la aceleración de la gravedad. Para alcanzar las bajas frecuencias de los modos
fundamentales de algunos edificios altos, es necesario a veces longitudes de cuerda
excesivas, para lo que se han diseñado péndulos con contrapesos, péndulos con un
porcentaje de la masa deslizante, péndulos compuestos o multietapa y masas grandes
sobre péndulos friccionales con el objetivo de reducir estas longitudes. Por otra parte, en
edificios bajos, los valores altos de la frecuencia fundamental hacen inviable un
dispositivo de péndulo ya que las longitudes de cuerda serían excesivamente cortas.

22
Resorte y amortiguador Soporte de Goma Masa Doble

Péndulo de barra rígida Péndulo Simple Péndulo Compuesto

Péndulo con balancín Péndulo de Bola Péndulo rodante

Fig. 2.21 Algunos esquemas posibles de AMS para control de desplazamiento horizontal en
estructura de edificios (Matta y Destefano, 2010).
Numerosas implementaciones de AMS se han realizado sobre edificios, puentes,
torres y chimeneas. La primera implementación en una estructura civil se realizó en
1980 en la Torre Centerpoint de Sydney de 325m de altura, que incluye un edificio de
45m de alto en su desarrollo (Kwok, 1983). Aquí el AMS consta de un tanque de
reserva del sistema contra incendio en forma de anillo, que se usó como masa de un
péndulo, conectado además a la estructura por amortiguadores hidráulicos. Otro AMS
fue incorporado más tarde para controlar el segundo modo de vibración, produciendo
ambos dispositivos una reducción de las aceleraciones inducidas por el viento entre el
40 y 50% respecto del caso no controlado.
En el edificio Taipei 101 de Taiwan, se encuentra el AMS más grande del mundo,
que consta de una masa de 600 toneladas suspendida en la parte superior del edificio, y
8 amortiguadores viscosos conectados al péndulo (figura 2.22). El AMS empleado en
este caso, es capaz de reducir las aceleraciones producidas por acciones de viento
moderadas en un 37,5% (Haskett et al., 2004).

AMS

Fig. 2.22 AMS del edificio Taipei 101 (Haskett et al, 2004).
También se han empleado AMS en la rehabilitación de estructuras, como es el caso
del puente Rio-Niteroi en Brasil, que cuenta con la viga cajón de acero de mayor tramo
23
libre en el mundo. Sobre el puente se adicionaron 32 AMS (figura 2.23) distribuidos a
lo largo del tramo central del puente, representando una masa del 1% de la masa modal
del primer modo de la estructura (Battista y Pfeil, 2010). El uso de los AMS produjo
una reducción entre el 85 y 90% en los desplazamientos verticales causados por la
acción cuasi-armónica de los vórtices de viento, y un 75% en los desplazamientos
ocasionados por la carga vehicular.

Springs
Resortes

Masses
Masas

Amortiguadores
Dampers – -
Cables
extensor
extensores
cables

Fig. 2.23 Vista parcial de los AMS dentro de una de las vigas cajón del puente Rio-Niteroi
(Battista y Pfeil, 2010).

2.3.5.1.1 Efecto del desintonizado y alternativas a la disposición clásica del AMS


A medida que una estructura incursiona en rango inelástico, se observa en general
una disminución de su rigidez y un aumento de la energía disipada de forma histerética.
Cuando se emplean AMS como dispositivos de control, este cambio en la estructura
principal produce una reducción de su eficiencia debido a la desintonización que se
establece entre el AMS y la estructura controlada.
El efecto de la variación, respecto de los valores óptimos, del amortiguamiento y de
la frecuencia del AMS fue estudiado por Rana y Soong (1998). En la figura 2.24 se
observa el pico de la respuesta en frecuencia en función del porcentaje de variación en
la frecuencia y en el amortiguamiento del AMS. El análisis se realiza sobre una
estructura de un grado de libertad con una acción armónica aplicada en la base. Este
efecto se analiza al mismo tiempo para distintos valores de masa en el AMS y para
distintos valores de amortiguamiento en la estructura principal. Se observa en la figura,
que la variación de la frecuencia produce disminuciones más marcadas en la eficiencia
que la variación en el valor del amortiguamiento del AMS. Al mismo tiempo, esta
variación en el desempeño muestra ser menor a medida que aumenta la masa del AMS y
el amortiguamiento de la estructura principal.

24
Fig. 2.24 Efecto del desintonizado (Rana y Soong, 1998).
Para disminuir la sensibilidad del AMS frente a este efecto, se han propuesto
diversas alternativas al esquema original de control. Una de ellas fue presentada por
Iwanami y Seto (1984), en la que se propone emplear dos AMS para el control de una
estructura de un grado de libertad (figura 2.25-d). En este caso uno de los dispositivos
se sintoniza a una frecuencia menor que la frecuencia fundamental de la estructura
principal, y el otro se sintoniza a una frecuencia que se encuentra por encima. En un
análisis bajo carga armónica, el uso del AMS doble presentó menores valores picos de
respuesta en frecuencia que el AMS simple con igual cantidad de masa. Este resultado
se observó incluso cuando varía la rigidez de la estructura, produciendo el efecto de
desintonizado. También se concluyó en este trabajo, que se produce un aumento en la
robustez del AMS frente a la variación de rigidez de la estructura a medida que las dos
frecuencias de sintonizado del AMS doble se alejan de la frecuencia fundamental de la
estructura principal. Sin embargo, esta separación de las frecuencias de sintonizado
disminuye la eficiencia para controlar la respuesta de la estructura cuando conserva su
rigidez inicial.
Otra aplicación de AMS en paralelo fue presentada por Igusa y Xu (1994). En este
trabajo se analiza de forma teórica el uso de múltiples AMS en lugar de usar únicamente
dos. Estos AMS se encuentran distribuidos de forma continua en un rango de
frecuencias. Cuando la acción tiene un gran ancho de banda en su contenido en
frecuencia, se observa en los resultados, que el AMS múltiple posee una mayor
efectividad y robustez frente a cambios de la estructura principal, cuando se lo compara
con el AMS clásico con igual cantidad de masa. Para que esto suceda el rango de
frecuencias sobre el que se distribuyen los AMS debe estar centrado en la frecuencia de
la estructura principal, y el ancho del rango debe ser proporcional a la raíz cuadrada del
total de la masa empleada en los dispositivos.

25
Fig. 2.25 Distintos tipos de AMS: a) configuración clásica, b) AMS de cuatro elementos,
c)AMS serie d) múltiple AMS en paralelo e) AMS de múltiples grados de libertad (Zuo, 2009).
La efectividad de un AMS con dos frecuencias de sintonizado frente a cargas
armónicas y cargas aleatorias fue estudiada por Zuo y Nyafeh (2006). A diferencia de
los dispositivos mencionados anteriormente, el AMS posee en este caso dos grados de
libertad, ya que se permite la traslación y el giro de una única masa vinculada a la
estructura principal mediante dos pares resorte-amortiguador (figura 2.25-e). De un
análisis comparativo se concluye que, tanto para disminuir la energía de la respuesta
impulsiva, como para disminuir el pico de la respuesta en frecuencia, el AMS de dos
grados de libertad muestra un mejor desempeño en comparación con un AMS doble y
con un AMS simple, ambos con igual cantidad masa y valores también óptimos de
rigidez y amortiguamiento.
Un estudio sobre el desempeño de AMS dispuestos en serie fue realizado por Zuo
(2009). En este trabajo se investiga la distribución óptima de masa entre dos
dispositivos vinculados en serie a la estructura principal (figura2.25-c). Para reducir los
picos de la respuesta en frecuencia de la forma más eficiente, se concluye que es
necesario asignar aproximadamente el 90% de la masa al AMS más próximo a la
estructura principal y el 10% al dispositivo restante. Se concluye también en este
trabajo, que incluso cuando no se asigna masa al primer AMS (figura 2.25-b), el AMS
serie es más efectivo que el AMS clásico. Esta última configuración es análoga a la
propuesta por Snowdon (1974) y se denomina AMS de cuatro elementos.
Una comparación de la respuesta en frecuencia para diversas disposiciones de
AMS con igual cantidad de masa se observa en la figura 2.26. Se puede ver allí como el
AMS serie muestra la mayor eficiencia para reducir el valor pico de la respuesta, al
tiempo que presenta la mayor robustez como lo indica la figura 2.27. A modo de
ejemplo se destaca en el trabajo que un AMS con la configuración clásica necesita una
relación de masas del 8,3% para alcanzar el desempeño de un AMS serie con el 5% de
la masa de la estructura principal.

26
Fig. 2.26 Respuesta en frecuencia de distintas configuraciones de AMS (Zuo, 2009).

Fig. 2.27 Robustez frente a cambios en la estructura principal de: a)AMS clásico, b)dos AMS en
paralelo, c)AMS de cuatro elementos, d)AMS de dos grados de libertad, e)AMS serie (Zuo,
2009).

27
2.3.5.1.2 Efectividad de los amortiguadores de masa sintonizada frente a la
acción sísmica
Para el caso de acciones con un ancho de banda relativamente grande en el
contenido de frecuencias, la eficiencia del AMS disminuye respecto del desempeño
frente a cargas armónicas. En la figura 2.28 se gráfica el amortiguamiento equivalente
eq que produce la incorporación del AMS en función de la relación de masa , para
distintos anchos de banda B de la carga y para distintas relaciones de frecuencias . Se
observa en la figura que para una misma cantidad de masa en el AMS, el
amortiguamiento equivalente baja a medida que aumenta el ancho de banda del
contenido de frecuencia de la acción.

Fig. 2.28 eq como función de y B (Tanaka y Mak, 1983).


Este es el caso de las acciones sísmicas, donde además la importancia de las
frecuencias altas, que superan la frecuencia de sintonizado del amortiguador, bajan aún
más la eficiencia de los mismos. Esta baja en la eficiencia se debe a que el AMS se
sintoniza generalmente con el primer modo de vibración y reduce en gran medida la
respuesta del este modo, pero no atenúa la respuesta de los modos más altos de
vibración.
 Bernal (1996) realizó un estudio sobre el efecto de la acción sísmica en estructuras
con AMS incorporados. De los resultados obtenidos en este trabajo, se observa que el
amortiguamiento óptimo para el AMS es independiente del ancho de banda del
contenido en frecuencia de la excitación, pero si depende de la duración de los registros,
siendo más bajo el amortiguamiento óptimo a medida que los registros son más cortos.
Se concluye también que la reducción de la respuesta proporcionada por los AMS es
menor cuanto menor es la duración del registro, y que también disminuye a medida que
aumenta el amortiguamiento de la estructura principal y el ancho de la banda del
contenido en frecuencia de la acción. Estas afirmaciones se confirman al obtener un
peor desempeño del AMS en la reducción del espectro de respuesta del registro sísmico
de El Centro de 1940 (un sismo con un ancho de banda relativamente grande)
comparado con la reducción del espectro de respuesta del registro sísmico de México
de 1985 (con un ancho de banda menor y larga duración).

28
Un método de optimización, donde se busca maximizar el amortiguamiento
equivalente de los dos primeros modos de vibración del sistema conformado por la
estructura principal y el AMS, fue propuesto por Sadek et al. (1997). En el mismo
trabajo se prueba la eficiencia de la optimización sugerida realizando una serie de
análisis sobre estructuras lineales de un grado de libertad sometidas a acciones sísmicas.
De los resultados obtenidos se deducen las siguientes conclusiones: la efectividad del
AMS es mayor cuando el amortiguamiento de la estructura original es bajo; los
desplazamientos y aceleraciones de la estructura, y los desplazamientos del AMS
disminuyen con el aumento en la masa del amortiguador; para estructuras con periodos
menores a 0,2 segundos el uso del AMS no muestra ventajas respecto de la estructura
no controlada.
En el estudio realizado por Clark (1998) se muestra la eficiencia de los AMS en
estructuras lineales de múltiples grados de libertad. Empleando el registro de El Centro
(1940), con un AMS sintonizado para el primer modo y colocado en el último nivel de
la estructura, se obtiene una reducción de la aceleración pico de tan solo el 11% cuando
el AMS tiene un 5% de la masa total del edificio. Con igual masa en el AMS, pero
distribuida en 4 dispositivos, sintonizados con los 4 primeros modos de vibración y
colocados en los antinodos de cada modo, se alcanza un 56% de reducción.
Otro trabajo que trata la eficiencia frente a cargas sísmicas de múltiples AMS es el
realizado por Chen y Wu (2001). En este trabajo se propone un método para determinar
la masa de cada AMS, el modo al cual se sintoniza y la ubicación en elevación dentro
de la estructura. Del análisis de un edificio de seis niveles, donde se emplea el método
de ubicación propuesto, se concluye que para reducir la máxima aceleración RMS
siempre se debe sintonizar el AMS con el modo fundamental y ubicarse en el último
piso, independientemente del contenido frecuencial de la excitación. Sin embargo para
reducir el valor de las aceleraciones en todos los pisos, la disposición en altura y el
modo con el que son sintonizados los AMS son dependientes de la relación entre la
frecuencia de los modos y las frecuencias dominantes en la acción. Se concluye
también, que el uso del de AMS múltiples en lugar del AMS clásico sólo representa un
beneficio cuando la frecuencia dominante del sismo es igual o mayor a la frecuencia del
segundo modo de la estructura principal
Pinkaew et al. (2003)  analizaron en su trabajo la eficiencia de los AMS cuando la
estructura incursiona en rango inelástico bajo el efecto de la acción sísmica. La
estructura analizada en este estudio es un edificio de hormigón armado de 20 pisos,
representada de forma simplificada a través de un oscilador no lineal de un grado de
libertad, sometida a acciones con factores de escala crecientes.
Cuando se compara la respuesta de la estructura controlada y la estructura sin
controlar a nivel de desplazamientos máximos, se observa que el AMS es efectivo
solamente cuando la estructura permanece en rango elástico, siendo la reducción casi
nula cuando se produce un claro ingreso en el rango plástico. A pesar de que la
plastificación produce una desintonía entre la estructura y el AMS, se muestra en el
trabajo que la cantidad de energía disipada por el amortiguador no disminuye
significativamente respecto del caso en el cual la estructura permanece en rango
elástico. Por su parte, la estructura disipa una gran cantidad de energía en forma
histerética en las zonas plastificadas, lo que disminuye de forma relativa el aporte
realizado por el amortiguador.

29
En este trabajo se evalúa también el daño de la estructura, caracterizado por el
índice de Park. Este índice tiene en cuenta el desplazamiento máximo que sufre la
estructura y la energía disipada por la plastificación. De los resultados se observa que la
inclusión del AMS representa un beneficio al momento de disminuir el daño, retrasando
la entrada en fluencia y el colapso de la misma. Esto se debe a que la energía disipada
durante la plastificación de la estructura principal disminuye gracias a que el
amortiguador es capaz de disipar la energía transferida desde la estructura principal.
Para el caso analizado con el registro sísmico de México (1985), el AMS con una
relación de masas del 1,4% reduce entre un 20 y un 40% el índice de daño, y el colapso
se produce para una aceleración pico un 30% mayor que en el caso de la estructura no
controlada.
La influencia de la interacción suelo-estructura en el desempeño del AMS bajo
acción sísmica fue estudiada por Ghosh (2004). Del análisis realizado se observa como
la eficiencia del AMS disminuye a medida que la velocidad de propagación de la onda
de corte es menor, siempre que el dispositivo se sintonice con la frecuencia fundamental
de la estructura considerada sobre una base fija. Se muestra también en el trabajo como
el AMS vuelve a ser efectivo si se sintoniza considerando el conjunto estructura-
fundación, siendo mayor la reducción de la respuesta respecto del caso no controlado
cuando el suelo es más rígido.
En el trabajo de Hoang et al. (2008) se analiza el reacondicionamiento del puente
Minato en Osaka, Japón, debido al aumento de la demanda sísmica de diseño posterior
al sismo de Kobe de 1995. Para la adaptación del puente se coloca un aislador entre el
tablero y la estructura reticulada de soporte, conformando un AMS donde la masa móvil
representa el 77% de la estructura principal.
En un análisis donde se varía la frecuencia dominante de la excitación se observa
que la relación de sintonía óptima del AMS disminuye y que su amortiguamiento
óptimo crece a medida que la frecuencia dominante de la acción aumenta en relación a
la frecuencia fundamental de la estructura. De estos resultados se concluye también que
la excitación se puede considerar como ruido blanco cuando su frecuencia dominante es
mayor a tres veces la frecuencia fundamental de la estructura principal.
En el mismo trabajo se realiza un análisis de efectividad y robustez del AMS para
distintos valores de relación de masa. En los resultados de este estudio se observa que
el aumento de la masa del AMS implica una mayor reducción de la respuesta de la
estructura principal y del desplazamiento de la masa móvil, así como un incremento en
la robustez del dispositivo, siendo menos sensibles a los cambios en la estructura
principal y la desviación respecto de los parámetros óptimos del AMS.
Los parámetros óptimos y el desempeño del AMS en eventos sísmicos, cuando el
valor de la masa móvil del dispositivo varía en el tiempo, fueron estudiados por Matta y
Destefano (2009). Se propone en este trabajo, materializar el AMS con el esquema de
péndulo rodante, de forma tal de que el cambio de masa no produzca un cambio en la
frecuencia de sintonizado. Esto es posible debido a que en el AMS de péndulo rodante
la frecuencia no depende del valor de la masa, sino de la concavidad del perfil sobre el
que rueda la masa.
La optimización de los parámetros del AMS se realiza de manera tal de disminuir el
mayor pico de la respuesta en frecuencia cuando la masa del AMS varia dentro de un
rango determinado. El análisis se realiza sobre una versión linealizada del dispositivo, y
se observa que cuando el rango de variación de la masa aumenta, la frecuencia de

30
sintonizado optima prácticamente no tiene variaciones, y el amortiguamiento óptimo se
reduce linealmente
En el trabajo se evalúa también la respuesta en el tiempo de una estructura lineal de
un grado de libertad, sobre la que se emplea un AMS de péndulo rodante con los valores
óptimos obtenidos por el proceso anteriormente mencionado. Se aplica una serie de 7
registros sísmicos escalados para tener igual aceleración pico, y se observa como en
promedio la aceleración espectral aumenta a medida que aumenta el rango de variación
de la masa, alcanzando rápidamente el espectro de la estructura no controlada. La
reducción es mayor en términos de valores medios, pero se observa también la
tendencia de acercarse a la respuesta no controlada cuando la variación en la masa
móvil es mayor.
Lin et al. (2010) realizaron un análisis sobre la eficiencia del amortiguador de masa
sintonizada para disminuir la respuesta de una estructura frente a sismos de falla
cercana. La estructura considerada en este estudio es lineal y de un grado de libertad, y
la excitación sísmica es representada mediante pulsos simplificados. Se investiga
también el efecto que produce la implementación de una velocidad inicial en el
amortiguador, de modo tal que el sentido de la velocidad inicial se oponga al del pulso
de velocidad de la acción.
El amortiguador de masa sintonizada convencional, con una relación de masas igual
al 2%, mostró ser poco efectivo al momento de reducir los desplazamientos máximos,
aun cuando en la fase de vibración libre los redujo en gran medida. Por su parte, la
mejora en la respuesta debida al uso de una velocidad inicial en el amortiguador mostró
ser dependiente del valor de la velocidad inicial y llegó hasta el 40% de reducción para
las aceleraciones máximas en la estructura. Se observó también que la velocidad inicial
tiene un valor óptimo, y una vez superado este valor, su implementación puede llegar a
producir amplificaciones de los desplazamientos en comparación con la estructura no
controlada.
Otras desventajas que se observaron en el uso de la velocidad inicial, son los
valores imprácticos de la carrera que necesita el amortiguador y el valor de la fuerza
necesaria para producir la velocidad opuesta.
Otro análisis teórico-numérico de la respuesta de estructuras lineales con
amortiguadores de masa sintonizada frente a sismos de falla cercana fue realizado por
Matta (2011). En el estudio se emplean dos valores de relaciones de masas que son del
10% y 50%, y se comparan al mismo tiempo diferentes criterios de optimización de
parámetros del amortiguador. Los valores de relaciones de masa empleados son
significativamente mayores a los utilizados en la práctica común, pero se marca en el
trabajo que en estructuras de múltiples grados de libertad, donde la relación de masa se
expresa en función de la masa modal que surge de normalizar el autovector con un valor
unitario en el nivel donde se emplaza el dispositivo, las masas asignadas al AMS
representan respectivamente un 3% y un 15% de la masa total real. Se referencian
también en el estudio una serie de conceptos a través de los cuales se podrían alcanzar
estos valores propuestos (Jagadish et al., 1979; Miyama, 1992; Sadek et al., 1997; Matta
y Destefano, 2009b).
Del análisis de estructuras de un grado de libertad, el autor concluye que los AMS
muestran su mayor efectividad cuando el contenido en frecuencia de la acción coincide
con la frecuencia fundamental, y que la reducción es máxima en términos de
velocidades, alcanzando un valor del 60%. Se observa también que para estructuras muy

31
rígidas, con periodos menores 0,1 seg, el uso del amortiguador no presenta beneficio
alguno respecto de la estructura sin control. Al mismo tiempo, el incremento de la
efectividad por aumentar la relación de masas del 10% al 50%, es aproximadamente de
un 30%.
Se analiza también en este trabajo la respuesta de edificios de 10 niveles, del tipo
pórtico y del tipo tabique. Se concluye de los resultados, que en las estructuras de
múltiples grados de libertad con periodos fundamentales medios y bajos, la efectividad
de los amortiguadores de masa sintonizada es similar a la de los casos analizados en
estructuras de un grado de libertad. Para estructuras con periodos fundamentales
mayores, la efectividad se reduce si se compara con el caso de estructuras de un grado
de libertad, siendo la reducción más marcada en el caso de los edificios con tabiques.
Esta reducción de la efectividad se atribuye a la mayor influencia de los modos no
controlados de los edificios.
De un análisis del desintonizado del amortiguador, se muestra en el trabajo que la
reducción de la efectividad se encuentra alrededor del 4% respecto del caso sintonizado,
cuando la variación estándar impuesta a los periodos de las estructuras fue del 20%.
Finalmente se analiza la respuesta de un edificio real, en el que se propone
adicionar un piso con un jardín, conectado con aisladores al techo del edifico. El piso
con el jardín representa el 17% de la masa total del edificio, y un 75% de la masa del
primer modo. El uso de este AMS masivo, representa una reducción aproximada del
60% en las velocidades, de un 50% en desplazamientos, distorsiones de piso y
momentos de vuelco, y un 35% en las aceleraciones y corte basal.
En un trabajo posterior del mismo autor (Matta, 2013), se analiza el efecto de los
sismos de falla cercana sobre el desempeño de los AMS, siendo los sismos
representados por cargas tipo pulso, según fueron definidas por He y Agrawal (2008).
Las características que definen a la acción del tipo pulso son el número de ciclos y la
tasa de decaimiento.
Para este estudio se propuso una optimización de parámetros del AMS con el
objetivo de reducir el valor de desplazamiento pico de la estructura en función de las
características del pulso empleado como excitación. Cuando se comparan los valores
óptimos obtenidos con este objetivo con los valores óptimos que minimizan el pico de
la respuesta en frecuencia, se observa que para disminuir el desplazamiento pico frente a
cargas tipo pulso la relación de frecuencias y sobre todo el amortiguamiento son
significativamente más bajos que en el caso de cargas armónicas.
En el trabajo se comparan luego las dos estrategias de optimización aplicadas a
estructuras elásticas de 1 grado de libertad frente a una serie de 36 registros de falla
cercana. De esta comparación se concluye que la optimización propuesta en este trabajo
es más eficiente que la optimización clásica únicamente cuando se intentan disminuir
los desplazamientos picos en estructuras flexibles con periodos superiores a 1,5s. Otra
observación hecha sobre los resultados de esta comparación marca que, cuando se
emplea un AMS con un 2% de relación de masa la reducción del desplazamiento pico se
encuentra alrededor del 9%, mientras que si se emplea una relación de masas del 50%
esta reducción oscila alrededor del 25%. El autor marca entonces que el uso de AMS
con grandes relaciones de masa es una alternativa efectiva para el control de estructuras
sometidas a sismos de falla cercana.
Moutinho (2012) propuso un método alternativo para el diseño de AMS en
estructuras sometidas a la acción sísmica. En el trabajo se encuentran tabulados los
32
valores óptimos de los parámetros del AMS en función del amortiguamiento
equivalente que alcanza el sistema conformado por la estructura principal y el
dispositivo de control.
Conocido el espectro de diseño, se pueden establecer objetivos de desempeño
estructural determinados y conocer el amortiguamiento necesario para lograrlos. Con
este valor de amortiguamiento necesario se determina entonces, con el método
propuesto, la masa del AMS necesaria para cumplir con el objetivo planteado.
Los parámetros óptimos tabulados en el trabajo se encontraron con un objetivo
similar al propuesto por Sadek et al. (1997), que consiste en igualar el amortiguamiento
de los dos primeros modos de vibración de la estructura con la incorporación del
dispositivo. La eficiencia de los AMS con estos parámetros óptimos se comprueba con
un ejemplo, donde el dispositivo se materializa aislando el último piso de un edificio de
5 niveles. Se alcanza así una relación de masas del 43% y un amortiguamiento
equivalente del 23,7%, empleando como acción 10 registros creados artificialmente de
modo tal de ser compatibles con un espectro de diseño dado. La reducción de la
respuesta muestra ser significativa, siendo cercana al 40% para los desplazamientos
máximos del nivel 4.
En el trabajo de Lee et al. (2012), se evalúa la respuesta de un sistema no lineal de
un grado de libertad frente a 381 registros sísmicos. En este sistema se incopora un
AMS con parámetros óptimos dados por las expresiones de Sadek et al. (1997), y con
los resultados obtenidos se elabora un modelo probabilístico de la demanda de
ductilidad en la estructura en función de la intensidad de la acción.
Este modelo probabilístico de demanda inelástica se emplea a su vez como un
indicador de daño y es incluido en un análisis del costo del ciclo de vida de la estructura
con y sin la incorporación del dispositivo. Cuando se comparan ambos costos es posible
cuantificar la inversión inicial en el dispositivo para que este produzca un beneficio
económico por la reducción de daños.
En el trabajo se muestra que la reducción promedio del pico de desplazamiento en
estructuras elásticas y periodo fundamental mayor a 0,5s, es del 15% cuando se
incorpora un AMS con relación de masas del 10%. También se observa en los
resultados que la eficiencia del dispositivo se reduce a medida que disminuye el periodo
fundamental de la estructura y a medida que la acción produce una mayor incursión en
el rango inelástico. Es así que la reducción de los daños producida por la incorporación
del AMS representa, para el ejemplo dado en el trabajo, un 2,5% del costo inicial de la
estructura. Este beneficio obtenido se reduce a medida que aumenta la intensidad de la
acción y se reduce la masa incorporada en el AMS.
A nivel experimental la efectividad de los AMS para controlar la respuesta de una
estructura frente a acciones sísmicas ha sido estudiada en menor medida. En el trabajo
de Villaverde y Mosqueda (1999) se muestran los resultados de un ensayo experimental
en rango elástico de una estructura de 5 niveles y 2,44 de altura total, en la que se aisla
el último nivel, transformándolo en un AMS con un 15% de la masa total del edificio.
Bajo la acción del sismo de México de 1985 se alcanza una reducción del 30% de la
respuesta pico en el quinto nivel de la estructura, tanto en aceleraciones como en
desplazamientos. Se muestran también en este trabajo los resultados de la simulación de
un modelo numérico análogo al experimental. En este análisis se somete a la estructura
a la acción del mismo sismo, pero escalada con amplitud creciente para observar el
desempeño del AMS cuando la estructura incursiona en rango no lineal. De los

33
resultados se concluye que la reducción de la respuesta producida por la incorporación
del dispositivo disminuye notablemente a medida que crece la amplitud de excitación y
la incursión en rango no lineal de la estructura.
En el trabajo de Chen y Wu (2003) se comprueba de forma experimental la
eficiencia de múltiples AMS distribuidos de acuerdo metodología propuesta por los
mismos autores en un trabajo previo (Chen y Wu, 2001). Se emplea en este estudio un
modelo en escala 1:4 de un edificio de 3 niveles, y se prueban distintos emplazamientos
de AMS sintonizados con el primer y segundo modo de vibración de la estructura. De
los resultados experimentales se concluye que la eficiencia del AMS múltiple es
superior a la del AMS convencional, sobre todo para reducir las aceleraciones en los
niveles inferiores. También se observa en los resultados como disminuye la eficiencia
de los AMS en general cuando las cargas son impulsivas y como el dispositivo
sintonizado con el segundo modo de vibración resulta ser menos sensible al cambio de
frecuencias de sintonizado que el AMS con la frecuencia del primer modo.
En el trabajo de Lin et al.(2010) se analiza experimentalmente la respuesta de una
estructura de tres niveles sometida a la acción de dos sismos y una señal de ruido blanco
aplicada como aceleración en la base. En la estructura se incorporan tres
configuraciones de AMS múltiples. En la primera configuración 5 dispositivos se
sintonizan con el primer modo de vibración de la estructura, y sus parámetros se
optimizan para reducir el valor cuadrático medio de los desplazamientos en el tercer
nivel frente a una excitación de ruido blanco. En la segunda configuración los 5
dispositivos también se sintonizan con el primer modo, pero en la optimización se
pondera la carrera del AMS mútliple, obteniendo mayores valores de amortiguamiento
optimo que en el caso anterior. Por último se emplea un múltiple AMS con igual masa
que en los casos anteriores, pero se reparte entre 5 dispositivos sintonizados para el
primer modo de la estructura, y otros 5 cinco sintonizados con el segundo. En los
resultados se observa que la primera y segunda configuración tuvieron desempeños
similares cuando se analizan los desplazamientos del tercer nivel, pero la segunda
configuración mostró desplazamientos máximos en el AMS significativamente
menores. Por otro lado las menores aceleraciones en el tercer piso se dieron con la
última configuración, ya que a diferencia de los desplazamientos, en término de
aceleraciones el segundo modo es relativamente influyente.
El ensayo experimental de una estructura de dos niveles en la cual se incluye un
AMS con una gran relación de masas es descripto en el trabajo de De Angelis et al.
(2012). En este estudio el AMS se materializa aislando un porcentaje de la masa
original de la estructura. Así la respuesta de la estructura con control se compara con la
de la estructura en la que el dispositivo se encuentra fijo. Dado que existen en la
realidad limitaciones en el funcionamiento y las características de los aisladores, en el
trabajo se fijó el valor del amortiguamiento a emplear y solo se optimizó la frecuencia
de sintonizado del AMS. En este caso la relación de masas llegó a 1,05, la relación de
frecuencias óptima a 0,42 y la relación de amortiguamiento a 0,16.
La estructura fue ensayada en una mesa vibratoria donde se empleó un registro
artificial, dos registros de falla lejana y dos registros de falla cercana. El mejor
desempeño se obtuvo con el registro artificial, con reducciones de hasta el 75% de la
respuesta en valores RMS y pico. Menor reducción de la respuesta se obtuvo cuando se
emplearon los registros de falla cercana, atribuido al alto contenido en frecuencia fuera
de la banda controlada por el dispositivo. Finalmente, el menor beneficio se dio para los
valores picos en los casos donde se emplearon los registros de falla cercana. Esta falta
34
de efectividad se explica al carácter impulsivo de estos registros, donde los valores
máximos de la respuesta se alcanzan en los primeros instantes del ensayo, sin
desplazamiento relativo entre el dispositivo y la estructura principal.
2.3.6 Amortiguadores de líquido sintonizado
Estos dispositivos actúan bajo el mismo principio de transferencia de energía del
amortiguador de masa sintonizada. Aquí la masa y los mecanismos de disipación y
restitutivo son aportados por el líquido contenido en un recipiente que a su vez está
vinculado con la estructura principal.
Fue a principios del siglo XX que Frahm propuso un sistema de dos tanques de
agua interconectados y sintonizados con la frecuencia de rolido de un barco para atenuar
esta respuesta.

Fig. 2.29 Aplicación para barcos de los tanques anti-rolido de Frahm (Den Hartog, 1956).
La aplicación de estos amortiguadores a estructuras civiles comenzó en la década
del 80. Se emplearon desde entonces, dispositivos que disipan energía por oleaje y otros
que lo hacen por el flujo de una columna de líquido entre dos tanques. El amortiguador
de columna de líquido consiste en un tubo parcialmente lleno donde la frecuencia del
sistema depende de la longitud total del sistema, y el amortiguamiento depende del flujo
a través de orificios y de la fricción con las paredes.
A diferencia de los AMS, estos amortiguadores presentan un comportamiento
altamente no lineal debido al movimiento del fluido. Es por esto que la respuesta
depende de la amplitud de las oscilaciones. Sin embargo, se han realizado algunos
intentos de linealizar el problema para simplificarlo, y poder optimizar los parámetros
haciendo una analogía con los AMS.
En lo que respecta a la materialización, los amortiguadores de líquido sintonizado
son más simples que en el caso de los AMS, sin necesidad de añadir mecanismos para la
aparición de fuerzas restitutivas y disipativas. Esto reduce los costos de mantenimiento
y presenta además la ventaja de funcionar todo el tiempo y no requerir niveles de
activación como los AMS. Otro aspecto a destacar es que estos amortiguadores son
además, menos sensibles a la relación entre la frecuencia natural del amortiguador y la
de la estructura cuando las oscilaciones tienen grandes amplitudes.
Las implementaciones en estructuras civiles se han dado en general con el objetivo
de reducir las vibraciones inducidas por el viento en edificios de gran altura. La primera
aplicación se dio en la torre del aeropuerto de Nagasaki en marzo de 1987, con una
estructura metálica de 42 m de altura (Tamura et al., 1995). Se instalaron allí 25 tanques
cilíndricos de 30cm de diámetro, cada uno con 7 niveles de 4,8 cm de altura de agua.

35
Con una relación de masas de 1,5% se llegó a quintuplicar el amortiguamiento,
alcanzando el 4,7% del amortiguamiento crítico, y a reducir en un 50% la respuesta en
desplazamiento frente a cargas de viento.
2.4 Registros sísmicos de falla cercana
Se han observado en eventos sísmicos recientes, una gran cantidad de daños
estructurales cuando la superficie de la falla se sitúa en las proximidades de los centros
urbanos. Varios registros sísmicos tomados en estas zonas presentan un pulso de
velocidad de baja frecuencia y gran amplitud en la componente perpendicular a la
superficie de la falla. Este fenómeno se conoce como efecto direccional hacia adelante,
o forward directivity en inglés. Para que este efecto se materialice, la ruptura de la falla
se debe propagar hacia el sitio donde se toma el registro a una velocidad próxima a la
velocidad de propagación de la onda de corte en el suelo. De esta forma se produce una
acumulación de los frentes de ondas generados por la ruptura.
Cuando el frente de propagación de la ruptura de la falla se aleja del sitio donde se
toma el registro temporal, se observa el efecto direccional hacia atrás, o backward
directivity. En este caso no se aprecian los pulsos de velocidad, y el movimiento del
suelo es prolongado y de baja amplitud. En la figura 2.30 se ilustra la propagación de la
ruptura durante el sismo de 1992 en Landers, California (Somerville et al., 1997). La
ruptura se propagó en este caso hacia la estación de Lucerne, y se registró el efecto
direccional hacia adelante, mientras que en la estación de Joshua Tree se registró el
efecto direccional hacia atrás por no haber estado en el trayecto de la ruptura.

región con efecto


direccional hacia adelante
Lucerne
136 cm/sec
34.5

propagación de
la ruptura
epicentro

Joshua Tree
43 cm/sec

34

región con efecto


direccional hacia atrás
0 Km 30

20 sec

−116.5 −116

Fig. 2.30 Ilustración de la propagación de la falla y registro de efectos direccionales hacia


adelante y hacia atrás durante el sismo de Landers, California 1992 (Somerville et al.,1997).

36
El efecto direccional hacia adelante es significativo hasta una distancia de 10 a 15
km respecto de la superficie de la falla. Este pulso de velocidad puede venir
acompañado de un desplazamiento remanente del suelo en la dirección paralela a la
falla, efecto conocido en inglés como flying step. Ambos efectos se ven representados
mediante pulsos simplificados en la figura 2.31.

Fig. 2.31 Pulsos sinusoidales idealizados de: a) desplazamiento remanente o flying step, b)
efecto direccional hacia adelante o forward directivity (Kalkan y Kunnath,2006).
Los dos efectos mencionados anteriormente se observan en fallas del tipo
transcurrente y en falla del tipo dip-slip como se observa en la figura 2.32. La diferencia
entre ambos casos consiste en que, en las fallas transcurrentes, el desplazamiento
remanente y el pulso de velocidad se dan en un plano horizontal, mientras que en las
fallas dip-slip ambos efectos tienen también una componente vertical.

Fig. 2.32 Esquema de fallas y orientación de efectos direccionales: a) falla transcurrente, b) falla
dip-slip.

2.4.1 Caracterización de los sismos de falla cercana


A partir de registros de falla cercana de sismos recientes, Somerville (2003)
concluye que el contenido en frecuencia de estos registros es de banda angosta, con una
frecuencia principal que disminuye a medida que aumenta la magnitud del sismo.
Previamente, el mismo autor (Somerville, 1998) realizó un estudio para caracterizar los
registros de falla cercana de acuerdo a la magnitud del sismo y a la distancia entre el
punto de interés y el epicentro. Mediante el análisis estadístico de sismos históricos, el
37
autor estableció relaciones empíricas que definen la frecuencia y amplitud del pulso en
función de la magnitud del sismo. En la figura 2.33 se observan los pulsos de velocidad
simplificados, con período y amplitud calculados de acuerdo a las relaciones empíricas
mencionadas anteriormente.

Fig. 2.33 Simplificación de pulsos de velocidad de sismos de falla cercanas, escalados


de acuerdo a la magnitud del sismo (izquierda), con sus respectivos espectros de
respuesta de aceleraciones (medio) y velocidades (derecha) (Somerville, 2003).
Con el fin de proporcionar una herramienta para el diseño estructural, Krawlinker y
Alavi (1998) resumieron en su estudio los parámetros de pulsos equivalentes para una
serie de 14 registros sísmicos de falla cercana. Estos pulsos simplificados son
representativos de los registros originales tanto a nivel de los espectros de respuestas
elástica, como a nivel de demanda inelástica en estructuras de múltiples grados de
libertad.
También con el objetivo de ayudar al diseño y verificación de estructuras frente a
posibles eventos sísmicos de falla cercana, Mavroeidis y Papageorgiu (2003)
propusieron una función para representar diversos registros históricos. Esta función es
más compleja que las mencionadas anteriormente, pero se ajusta de mejor forma al
espectro de respuesta y a los registros temporales de los sismos de falla cercana reales.
La misma posee además una forma cerrada de la transformada de Fourier y del espectro
de respuesta, lo que facilita los análisis paramétricos para una estructura determinada.
En el mismo trabajo se propone además, un método de generación de sismos artificiales
que emplea la forma analítica presentada previamente.
2.4.2 Efecto de los sismos de falla cercana en estructuras convencionales
Los sismos de falla cercana producen, en pocos ciclos, grandes demandas de
desplazamientos en las estructuras, lo que facilita el desarrollo de mecanismos de falla
frágiles. Por lo mencionado en la sección anterior respecto del contenido de frecuencias
característico de este tipo de sismos, las estructuras más vulnerables son entonces
aquellas con periodos fundamentales relativamente altos.
Hall et al (1995) analizaron el desempeño de dos estructuras flexibles frente a la
acción de sismos de falla cercana. Las estructuras analizadas en este trabajo fueron
diseñadas de acuerdo a los códigos de la época, y consisten en un edifico metálico
aporticado de 20 pisos sin aislación, y un edificio aporticado de 3 pisos aislado.

38
De una serie de análisis dinámicos no lineales realizados sobre el modelo del
edificio sin aislación, se obtuvieron demandas de ductilidad y distorsiones de piso
superiores a los límites impuestos en los códigos. Cuando se incluyó en el modelo la
posibilidad de falla frágil de las uniones soldadas, se alcanzó inclusive el colapso de la
estructura frente a un sismo de falla cercana artificial, marcando su importancia en el
desempeño estructural del edificio.
En el caso del edificio aislado, los desplazamientos máximos de la base superaron
también a los previstos por el código, provocando el impacto la estructura con las
paredes laterales de contención incluidas en el modelo. En el trabajo se muestra
también como el aumento de un 50% de la separación entre la estructura y la
contención, y un incremento del 10% en el amortiguamiento de la base hubiera evitado
este efecto.
En el trabajo realizado por Alavi y Krawlinker (2000) se compara la respuesta de
una estructura aporticada de 20 pisos, sometida a la acción de una serie de sismos de
falla cercana y de falla lejana. La distribución de resistencia y rigidez en la altura del
edificio surge de un análisis modal espectral definido por el código Uniform Building
Code UBC97.
De los resultados obtenidos, también mediante análisis dinámicos no lineales, se
observa que los valores máximos de demandas de ductilidad son mayores para los
sismos de falla cercana, concentrándose los mismos en los pisos inferiores del edificio.
Se plantea en el mismo trabajo, una distribución de la resistencia en altura distinta a
la que surge del análisis modal espectral. En esta distribución alternativa se aumenta la
resistencia en los pisos más bajos, y se muestra como este cambio produce una
distribución más uniforme de demandas de ductilidad en altura y baja dicha demanda en
los pisos más bajos.
Kalkan y Kunnath (2006) analizaron la respuesta de edificios proyectados de
acuerdo a diferentes versiones del UBC. En el trabajo se emplean como acción tres
grupos de sismos: un grupo contiene registros de falla cercana con efecto direccional
hacia adelante (forward directivity), otro contiene registros de falla cercana que
presentan desplazamientos remanentes (flying step) y el último grupo está compuesto
por registros tomados a grandes distancias de la falla.
En los registros de falla cercana se observaron en general mayores demandas y
mayor dispersión en los resultados comparado con los casos donde se emplearon los
registros tomados a grandes distancias de la falla. A su vez, los registros de falla cercana
que incluían desplazamientos remanentes produjeron las mayores demandas en los pisos
inferiores, y los registros que contenían el efecto direccional hacia adelante mostraron
mayor influencia sobre los modos de vibración más altos.
En el trabajo se realiza también la comparación a nivel de elementos estructurales,
y se muestra que la cantidad de energía disipada por deformaciones plásticas y el
ingreso de energía a la estructura es mayor en el caso de los registros de gran distancia a
la falla. Sin embargo, en el caso de los registros de falla cercana el total de la energía es
ingresada en un tiempo mucho menor, con grandes deformaciones en unos pocos ciclos.
Esto lleva a la conclusión de que en los sismos registrados a grandes distancia /de las
falla, el daño de mayor importancia es el ocasionado por la fatiga de bajo ciclaje,
mientras que en los sismos registrados en las cercanías de las fallas, los daños son
ocasionados mayormente por el desarrollo de mecanismos frágiles.

39
2.4.3 Desempeño de estructuras con estrategias de control de vibraciones frente a
la acción de sismos de falla cercana
La estrategia de aislación de base presenta el inconveniente de tener grandes
desplazamientos cuando reacciona frente a cargas del tipo pulso, como lo son los sismos
de falla cercana. Por su parte, ante el mismo tipo de acción, los dispositivos de
disipación suplementaria cuentan con escaso tiempo para disipar la energía ingresada a
la estructura, lo que compromete su efectividad para controlar las vibraciones en la
misma.
En el trabajo de Makris y Chang (2000) se analiza el desempeño de diversos
dispositivos de disipación pasiva empleados con el objetivo de controlar el corte basal y
el desplazamiento máximo en la base de estructuras aisladas.
La adición de dispositivos viscosos mostró ser eficiente en la reducción del corte y
los desplazamientos en las bases para estructuras con períodos fundamentales bajos,
pero no alcanzó tal efectividad al momento de disminuir los desplazamientos de la base
en estructuras aisladas con períodos fundamentales altos. Por otra parte, el uso de
amortiguadores friccionales mostró ser efectivo en la reducción de los desplazamientos
en la base, pero llevó a valores elevados de distorsión de piso y corte basal en la
estructura principal.
Se analiza también en este trabajo, el uso conjunto de amortiguadores friccionales
(con coeficientes de fricción relativamente bajos) y amortiguadores viscosos como una
opción innovadora. Esta combinación demostró ser eficiente para estructuras con
diversos períodos fundamentales, tanto en la reducción del corte como en la reducción
de desplazamientos de la base y distorsiones de piso.
La incorporación de dispositivos de disipación semiactivos para controlar los
desplazamientos en la base de estructuras aisladas fue analizada por Yang y Agrawal
(2002). Los dispositivos estudiados en este trabajo son los amortiguadores de rigidez
variable y los amortiguadores de fricción electromagnéticos. El uso de estos
dispositivos semiactivos en conjunto con amortiguadores viscosos pasivos demostró ser
efectivo y robusto en la reducción de los desplazamientos máximos en la base, pero
produjo al mismo tiempo un aumento considerable de la distorsión de piso en
comparación con los casos donde se controla la respuesta únicamente con dispositivos
pasivos.
La efectividad de los péndulos de fricción en la aislación de estructuras sometidas a
sismos de falla cercana fue estudiada por Jangid (2005). El autor realiza un análisis
sobre el valor óptimo del coeficiente de fricción para controlar, en forma simultánea, la
aceleración en el último piso y el desplazamiento en la base. Para el control de las
aceleraciones en el último piso el valor óptimo es aquel que maximiza la disipación de
energía. Sin embargo, si el objetivo es únicamente controlar los desplazamientos en la
base no se encuentra un valor óptimo, ya que el incremento del coeficiente de fricción
resulta siempre efectivo. Se opta entonces por un valor de fricción ligeramente superior
al valor óptimo hallado para controlar las aceleraciones, de forma de cumplir
parcialmente los dos objetivos planteados inicialmente.
También con el objetivo de disminuir el desplazamiento en la base de una
estructura aislada, Taniguchi (2008) estudió el efecto de la adición de un atenuador de
masa sintonizada en la base de la misma. Con una relación de masas del 5%, el uso del
amortiguador proporcionó en promedio una reducción de la respuesta máxima cercana

40
al 25% ante sismos de falla lejana. Sin embargo, frente a sismos de falla cercana la
eficiencia fue menor, llegando en promedio a una reducción del 10%.
En el mismo estudio se observó que el uso de este tipo de amortiguador presenta la
ventaja respecto de otros dispositivos de disipación, de producir una reducción tanto de
los desplazamientos en la base como de las aceleraciones en la super-estructura.
En el trabajo de Xu et al. (2007), se realiza un estudio sobre la efectividad de tres
dispositivos de disipación suplementarias frente acciones tipo pulso en estructuras sin
aislación. Los dispositivos de disipación examinados son amortiguadores viscosos
lineales y no lineales, y amortiguadores histeréticos. Los resultados se expresan como
reducciones de las respuestas máximas respecto del caso no controlado, y en función de
la relación entre el periodo fundamental de la estructura y el periodo del pulso (Tn/Tp)
Los amortiguadores viscosos lineales y no lineales muestran ser efectivos para
reducir los desplazamientos para todo valor de Tn/Tp, alcanzando un 50% de reducción
con un 25% de amortiguamiento adicionado cuando la relación Tn/Tp se aproxima a 1.
Sin embargo las aceleraciones muestran una amplificación respecto del caso no
controlado cuando el periodo de la excitación es menor que la mitad del periodo
fundamental de la estructura.
Los amortiguadores histerético por su parte, producen reducciones mayores a la de
los amortiguadores viscosos cuando el periodo de la estructura es menor que el periodo
del pulso. Sin embargo, se observa al mismo tiempo una amplificación de la respuesta
respecto la respuesta de la estructura no controlada cuando la relación Tn/Tp es mayor a
1. Tanto la reducción como la amplificación de la respuesta son mayores cuanto mayor
es la fuerza de fluencia de los amortiguadores.

41
Capítulo 3
ANÁLISIS EXPERIMENTAL

3.1 Descripción General


Se presenta en este capítulo los resultados de una serie de ensayos experimentales
de estructuras de un grado de libertad con amortiguadores de masa sintonizada bajo
acción de sismos de falla cercana. Los ensayos tienen por objetivo evaluar la capacidad
de los amortiguadores de masa sintonizada para controlar la respuesta de una estructura
de un grado de libertad. La estructura es sometida, mediante el uso de una mesa
vibradora, a una serie de registros de sismos de falla cercana. Estas acciones dinámicas
producen en la estructura distintos niveles de solicitaciones y de daño, observando en
los ensayos desde respuestas elásticas hasta casos en los que se produce el colapso de la
estructura.
Durante los ensayos, la respuesta de la estructura se midió en términos de
aceleraciones y desplazamientos, tomando como parámetros de respuesta el valor
máximo y el valor cuadrático medio (o valor RMS) de las variables mencionadas. La
reducción de los valores máximos por parte del dispositivo puede considerarse
beneficiosa por la consecuente disminución de la demanda de ductilidad y de la
probabilidad de colapso, mientras que la reducción de los valores cuadráticos medios
puede pensarse como un incremento en el amortiguamiento equivalente de la estructura,
lo que conlleva una disminución del daño acumulado por las cargas cíclicas.
3.2 Modelo Experimental
El modelo empleado en este análisis es una estructura aporticada de un nivel, donde
el soporte y las columnas se materializan con planchuelas de acero, y la viga con caño
estructural rectangular relleno con plomo. La gran rigidez a flexión de la viga, en
comparación con la de las columnas, restringe el giro en los extremos de estas,
conformando de este modo un sistema equivalente a un grado de libertad. En la figura
3.1 se muestra un esquema con la geometría del modelo.

42
El amortiguador de masa sintonizada empleado, consta de una masa móvil que se
desliza sobre una guía horizontal vinculada a la viga del pórtico. La masa móvil se
conecta a los extremos de la guía mediante un par de resortes, proporcionando estos la
fuerza restitutiva y el centrado de la masa. La disipación de energía se produce en este
caso por la fricción entre la guía y la masa móvil.
Se emplearon en los ensayos dos modelos con distintas alturas libres de columnas y
masa en el dintel, adoptando los valores que se muestran en la tabla 3.1. Estos valores se
eligieron de modo tal de obtener similares frecuencias en los modos fundamentales de
las dos estructuras.

Perfil Ángulo 25,4x25,4x3,2mm Resortes de extensión


helicoidales
0,8

0,12
h
Caño Estructural 60x40x1,2mm

Planchuela 25,4x3,2mm

0,1
0,1 0,1

0,45 0,5 0,45

Fig. 3.1 Esquema del modelo empleado en ensayos experimentales.


Tabla 3.1 Valores de altura libre de columnas y masa empleada en modelos para ensayos.

Estructura Altura libre de Masa del


Tipo columna h (m) dintel (kg)
A 0,520 25,4
B 0,473 33,4

3.3 Instrumentación
Para la medición de la respuesta a nivel de aceleraciones se emplearon
acelerómetros capacitivos PCB Piezotronics modelos 3701D1FA3G y 3701D1FA20G,
con rangos de medición de ±3g y ±20g respectivamente. Como puede observarse en la
figura 3.2, estos dispositivos fueron colocados en la mesa vibratoria, en un extremo de
la viga perteneciente al modelo ensayado y en la masa móvil en los casos en los que se
utilizó el amortiguador de masa sintonizada. Los acelerómetros fueron conectados a
acondicionadores de señal de marca PCB Piezotronics modelo 478A01. Finalmente la
señal fue digitalizada mediante una placa adquisidora de datos modelo PC-CARD-
DAS16/16, y se empleó el software HP VEE 6.0 (1998) para el registro de la señal en el
tiempo. En todos los ensayos, la digitalización se realizó tomando 220 muestras por
segundo y por canal, con una duración de 100 segundos.

43
Los desplazamientos fueron obtenidos mediante la técnica de object tracking,
donde un software, en este caso KINOVEA 0.8.15 (2006), realiza el seguimiento óptico
de una serie de marcadores ubicados en la mesa vibradora y en la estructura ensayada.
Este seguimiento se realiza sobre un video realizado del ensayo, siendo necesaria una
serie de distancias referenciadas para que el software calcule los desplazamientos con el
factor de escala adecuado. La resolución del método empleado en este caso fue de
1,3mm, estando asociada esta resolución a la definición con la que se obtuvo el video
(1920x1080 pixeles) y al área abarcada por el video en el plano donde se producen los
movimientos de la estructura (2,6x1,5m). Los puntos y distancias de referencia
utilizados se muestran en la figura 3.2.

Acelerómetros

50cm Puntos de referencia


para seguimiento óptico

27cm

Fig. 3.2 Ubicación de acelerómetros y puntos y distancias de referencia para la obtención de


desplazamientos por seguimiento óptico.

3.4 Ensayos de vibraciones libres


De forma previa a los ensayos con acciones dinámicas, se realizaron una serie de
ensayos de vibraciones libres con el fin de conocer la frecuencia y relación de
amortiguamiento del primer modo de vibración de las dos estructuras empleadas sin la
inclusión del AMS. En la figura 3.3 se pueden observar los registros obtenidos de los
acelerómetros ubicados en el dintel de ambas estructuras. Sobre los valores picos de
estos registros se ajusta, por el método de mínimos cuadrados, una curva exponencial
negativa. Esta curva posee la expresión clásica del sistema de un grado de libertad bajo
oscilaciones libres amortiguadas, lo que permite estimar la relación de amortiguamiento
viscoso una vez conocida la frecuencia fundamental de la estructura. Como se observa
en la figura 3.4, el valor de la frecuencia fundamental es aquel en el que se tiene el pico
de la amplitud de la transformada de Fourier. Se verifica así que ambas estructuras, a
pesar de poseer distintas alturas y masas, presentan frecuencia y amortiguamiento
similares en el primer modo.

44
(a)
4
−ζωt

Aceleración (m/s²)
Ae
ζ=0,42%
2
ω=8,11 rad/s
f=1,29 Hz
0

−2

−4
0 5 10 15 20 25 30 35 40 45 50
(b)
2
Ae−ζωt
Aceleración (m/s²)

ζ=0,44%
1 ω=8,04rad/s
f=1,28 Hz
0

−1

−2
0 5 10 15 20 25 30 35 40 45 50
Tiempo (s)
Fig. 3.3 Registros de aceleraciones obtenidos durante ensayos de vibraciones libres en: a)
estructura tipo A, b) estructura tipo B, ambas sin inclusión de AMS.
(a) (b)
30 20
Amplitud de Fourier (m/s².s)

Amplitud de Fourier (m/s².s)

25
1,29Hz 15 1,28Hz
20

15 10

10
5
5

0 0
0 1 2 3 0 1 2 3
Frecuencia (Hz) Frecuencia (Hz)
Fig. 3.4 Amplitud de la transformada de Fourier de las aceleraciones registradas en ensayos de
vibraciones libres en: a) estructura tipo A, b) estructura tipo B.
Otra serie de ensayos de vibraciones libres fue realizada para sintonizar el AMS
con la frecuencia del modo fundamental de las estructuras. En la figura 3.5 a) se puede
observar el registro de aceleraciones obtenidos al desplazarse la masa móvil del AMS,
dentro de la guía, sin estar esta acoplada a la estructura principal, sino a una base fija.
Para estimar el amortiguamiento viscoso equivalente que posee el dispositivo se ajusta
una curva exponencial, que muestra una relación de amortiguamiento cercana al 7%,
siendo la masa del AMS de 1,81kg. Cabe recordar que en este caso el amortiguamiento
es friccional, con una caída más próxima a la forma lineal que exponencial, y una
detención abrupta de la masa móvil. En la figura 3.5 b) se puede observar el registro de
aceleraciones en el dintel de la estructura B, una vez que se acopla el AMS con una
relación de masas del 5,4%. Si se ajusta una curva de decaimiento de oscilaciones libres
de un sistema amortiguado de un grado de libertad, se observa cómo la relación de

45
amortiguamiento llega ahora hasta el 2,9%, marcando que la inclusión del AMS
produce una reducción más rápida de la respuesta en vibraciones libres.
(a)
30
Ae−ζωt
Aceleración (m/s²)

20 ζ=6,98%
10 ω=7,98rad/s
f=1,27Hz
0

−10

−20
0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10
(b)
4
Ae−ζωt
Aceleración (m/s²)

ζ=2,92%
2
ω=8,04rad/s
f=1,28Hz
0

−2

−4
0 2 4 6 8 10 12 14 16 18 20
Tiempo (s)
Fig. 3.5 Registros de aceleraciones obtenidos durante ensayos de vibraciones libres en: a) masa
móvil del AMS, b) dintel de la estructura tipo B con AMS acoplado con =5,4%.
En la figura 3.6 se muestran las amplitudes de las transformadas de Fourier de los
registros de aceleraciones de la figura 3.5. En la parte a) de la figura se observa que la
frecuencia del AMS es coincidente con la de la estructura, y la campana es
relativamente más ancha alrededor de las frecuencia fundamental, indicando valores de
amortiguamiento más elevados que los de la estructura original sin control. En la figura
3.6 b) se observa como la respuesta de la estructura con el AMS acoplado presenta dos
picos en frecuencia debido a la inclusión de un nuevo grado de libertad. Estos dos picos
se muestran aproximadamente equidistantes de la frecuencia de la estructura sin control
de 1.28 Hz, en donde se observa un valor mínimo de la amplitud.
(a) (b)
30 4
Amplitud de Fourier (m/s².s)

Amplitud de Fourier (m/s².s)

25 1,28Hz 1,42Hz
3 1,15Hz
20

15 2

10
1
5
1,28Hz
0 0
0 1 2 3 0 1 2 3
Frecuencia (Hz) Frecuencia (Hz)
Fig. 3.6 Amplitud de Fourier de las aceleraciones en ensayos de vibraciones libres en: a) masa
móvil del AMS, b) dintel de la estructura tipo B con AMS acoplado con =5,4%.

46
3.5 Descripción de acciones para ensayos dinámicos
Para la elaboración del estudio experimental descripto en este capítulo se
emplearon dos registros de aceleraciones diferentes. Los detalles de los registros
empleados se muestran en la tabla 3.2.
Tabla 3.2 Registros sísmicos empleados en estudio experimental (fuente:
http://peer.berkeley.edu/peer_ground_motion_database).
Distancia a la
Magnitud de Mecanismo
Evento Año Estación Componente Superficie
Momento de Falla
de Falla (km)
Cape Mendocino 1992 7,01 Invertida Petrolia 90 8,0
Kobe 1995 6,90 Strike-Slip Kajima 90 1,0
Las aceleraciones, velocidades y desplazamientos de los dos registros se muestran
en las figuras 3.7 y 3.8. Estos registros fueron tomados en las cercanías de las fallas de
ruptura, y se observa en ambos pulsos de desplazamientos muy marcados al comienzo,
un rasgo característico en los registros de falla cercana con efecto direccional hacia
adelante. Se observa también que estos pulsos de desplazamiento suceden en forma casi
simultánea con los valores máximos de aceleración y velocidad.
Vel. (m/s) Acel. (m/s²)

0
−5
0.5
0
−0.5
−1
Desp. (m)

0.2

−0.2
0 5 10 15 20 25 30 35
Tiempo (s)

Fig. 3.7 Registros de aceleración, velocidad y desplazamiento obtenidos durante el sismo de


Cape Mendocino (California, EE.UU, 1992) en la estación Petrolia.
Vel. (m/s) Acel. (m/s²)

4
2
0
−2
−4
0.5
0
−0.5
0.1
Desp. (m)

0
−0.1
−0.2
0 5 10 15 20 25 30 35
Tiempo (s)

Fig. 3.8 Registros de aceleración, velocidad y desplazamiento obtenidos durante el sismo de


Kobe (Japón, 1995) en la estación Kajima.

47
Para estimar el efecto de los registros sísmicos sobre las estructuras empleadas en el
análisis, se muestra en la figura 3.9 el espectro de respuesta de aceleraciones de las dos
acciones, realizados para un amortiguamiento del 0,5%, que resulta ser próximo al
amortiguamiento de los modelos experimentales. En la figura también se indica el
periodo fundamental de la estructura B.

(a) (b)
50 50
Aceleración Espectral (m/s )

Aceleración Espectral (m/s2)


2

40 40 0,78s
0,78s

30 30

20 20

10 10

0 0
0 0.5 1 1.5 2 2.5 0 0.5 1 1.5 2 2.5
Periodo (s) Periodo (s)

Fig. 3.9 Espectro de respuesta de aceleraciones de los registros de: a) Cape Mendocino 1992,
estación Petrolia, b) Kobe 1995, estación Kajima.
Trifunac y Brady (1975) definieron la duración efectiva de los sismos como el
tiempo que transcurre entre que se alcanza el 5 y el 95% del valor total de la integral del
cuadrado de la aceleración registrada. Este valor está relacionado con el tiempo en el
que se proporciona la mayor cantidad de energía por parte del sismo, y para los registros
empleados se grafica en la figura 3.10. Se observa en la figura que el registro tomado
durante el sismo de Cape Mendocino tiene una duración significativamente mayor que
el registro del sismo de Kobe. Esto se debe a la presencia de un segundo tren de pulsos
de aceleraciones significativas pasados los 15 segundos de iniciado el sismo.

(a) (b)
120% 40 120%

25 35
100% 100%
95% 95%
∫t [a(t)]2.dt (m2/s3)

∫t [a(t)]2.dt (m2/s3)

30
20
80% 80%
25
15 60% 60%
20

10 15
40% 40%
16,08s 9,52s
10
0

5 20% 20%
5
5% 5%
0 0% 0 0%
0 10 20 30 0 10 20 30
Tiempo (s) Tiempo (s)

Fig. 3.10 Duración efectiva según el criterio de Trifunac y Brady (1975) de los registros
de: a) Cape Mendocino 1992, estación Petrolia, b) Kobe 1995, estación Kajima.

48
Un segundo criterio de duración efectiva fue introducido por Trifunac y Westermo
(1977), donde se define este tiempo como la suma de intervalos de tiempos que aportan
el 90% del valor de la integral mencionada anteriormente. A diferencia de la definición
anterior, aquí los intervalos considerados significativos no se encuentran necesariamente
uno a continuación del otro, como se muestra en la figura 3.11. Con este nuevo criterio
el sismo de Cape Mendocino reduce su duración efectiva a 4,94 segundos, similar a la
del sismo de Kobe que posee una duración efectiva de 5,10s.

(a) (b)
  120% 40  120%
dti = 3, 72s dti = 1, 22s dti = 5, 10s
25 i i 35 i
100% 100%
∫t [a(t)]2.dt (m2/s3)

∫t [a(t)]2.dt (m2/s3)
30
20
80% 80%
25
15 60% 60%
20

10 15
40% 40%
10
0

5 20% 20%
5

0 0% 0 0%
0 10 20 30 0 10 20 30
Tiempo (s) Tiempo (s)

Fig. 3.11 Duración efectiva según el criterio de Trifunac y Westermo (1977), de los registros de:
a) Cape Mendocino 1992, estación Petrolia, b) Kobe 1995, estación Kajima.
Las acciones fueron aplicadas sobre los modelos experimentales mediante el uso de
una mesa vibratoria de 6 grados de liberta marca MOOG y modelo 6DOF2000E. Los
límites de desplazamiento, velocidad y aceleración de la mesa vibrante son de 0,259 m,
0,5 m/s y 5,89 m/s² respectivamente. Debido a esto el registro de Cape Mendocino se
aplicó con un factor de escala de 0,83 para adaptar los valores picos de este a los límites
de la mesa vibratoria.
Con el cambio de escala del registro de Cape Mendocino la aceleración espectral
correspondiente al periodo fundamental de la estructura es de 17,6 m/s², mientras que
para el registro de Kobe es de 26,5 m/s². Es por esto que el registro de Cape Mendocino
se utiliza en las siguientes secciones para analizar la influencia del AMS en el caso de
que la estructura permanezca en rango elástico, mientras que el registro de Kobe se
emplea para el caso en que la estructura incursiona en rango inelástico y colapsa
eventualmente.
3.6 Ensayos en rango elástico
Con el fin de evaluar el desempeño del AMS en casos donde el modelo
experimental permanece en rango elástico, se realizó una serie de ensayos que se
resume en la tabla 3.3. Cabe aclarar que el valor del 1% de relación de masa en el AMS
no fue incluido en el estudio experimental debido a limitaciones constructivas del
dispositivo.

49
Tabla 3.3 Resumen de ensayos realizados en rango elástico.
Estructura Dispositivo Registro
Ensayo
Tipo de Control Sísmico
1 A sin AMS Cape Mendocino 1992, Petrolia

2 A con AMS - =2,5% Cape Mendocino 1992, Petrolia

3 A con AMS - =5,0% Cape Mendocino 1992, Petrolia

En la figura 3.12 se comparan las aceleraciones relativas medidas en el dintel de la


estructura con y sin control. Se puede observar en este caso, que la inclusión del
amortiguador con la relación de masas del 2,5% no es efectiva para reducir el valor
pico de las aceleraciones, ni la amplitud de estas una vez superado el pulso de
desplazamiento de la acción. Por su parte, la inclusión del AMS con relación de masas
del 5% tampoco muestra efectividad al momento de reducir el valor máximo de
aceleración producido durante el arribo del pulso de desplazamiento de la excitación,
pero si es capaz de reducir notablemente las aceleraciones posteriores a este evento.
Estas observaciones se ven reflejadas en los valores máximos y medias cuadráticas
presentados en la tabla 3.4, donde se expresan además los valores relativos respecto del
caso sin control.
15
10 ensayo 1 − sin AMS
ensayo 2 − con AMS−μ=2,5%
5
0
−5
Aceleración (m/s²)

−10
−15
15
10 ensayo 1 − sin AMS
ensayo 3 − con AMS−μ=5%
5
0
−5
−10
−15
0 5 10 15 20 25
Tiempo (s)

Fig. 3.12 Aceleraciones relativas registradas en el dintel de la estructura.


Tabla 3.4 Resumen de valores máximos y medias cuadráticas de aceleraciones.
Dispositivo Aceleración
Ensayo de Pico RMS
Control Absoluto (m/s²) Relativo (adim.) Absoluto (m/s²) Relativo (adim.)
1 sin AMS 10,39 100,0% 2,58 100,0%
2 con AMS - =2,5% 10,25 98,7% 2,15 83,3%
3 con AMS - =5,0% 12,58 121,0% 1,57 60,9%

La comparación de los desplazamientos medidos experimentalmente se presenta en


la figura 3.13.En la figura se puede observar que el uso de AMS también resulta más

50
efectivo para reducir el valor cuadrático medio que los valores pico, y que el desempeño
es significativamente mejor con la relación de masas del 5% en comparación con el
AMS con 2,5% de masa móvil. Sin embargo, a diferencia del caso de aceleraciones, el
uso del AMS resulta efectivo para reducir el valor pico de desplazamiento, alcanzando
un 15% de reducción cuando se emplea el mayor valor de masa en el dispositivo de
control. Se observa que el valor máximo de desplazamiento se da en el inicio del
segundo ciclo de vibración, es decir que el AMS ha dispuesto de un ciclo previo para
entrar en funcionamiento y controlar en alguna medida la respuesta de la estructura
principal.

ensayo 1 − sin AMS


0.1
ensayo 2 − con AMS−μ=2,5%

0
Desplazamiento (m)

−0.1

ensayo 1 − sin AMS


0.1
ensayo 3 − con AMS−μ=5%

−0.1

0 5 10 15 20 25
Tiempo (s)

Fig. 3.13 Desplazamientos relativos registrados en el dintel de la estructura.


Tabla 3.5 Resumen de valores máximos y medias cuadráticas de desplazamientos.
Dispositivo Desplazamiento
Ensayo de Pico RMS
Control Absoluto (m) Relativo (adim.) Absoluto (m) Relativo (adim.)
1 sin AMS 0,119 100,0% 0,036 100,0%
2 con AMS - =2,5% 0,114 95,8% 0,031 86,1%
3 con AMS - =5,0% 0,101 84,9% 0,021 58,3%

Se muestra por último en la figura 3.14 una comparación del contenido en


frecuencia de las aceleraciones registradas con y sin control de vibraciones, donde se
observa nuevamente una reducción significativa de la respuesta por parte del dispositivo
de control cuando se emplea el 5% de relación de masas, y una menor efectividad
cuando se utiliza el AMS con la menor cantidad de masa. Se puede ver también en la
figura como es mayor el cambio en la frecuencia dominante de la señal a medida que
aumenta la masa del dispositivo.

51
(a) (b)
45 45
Amplitud de Fourier (m/s².s)

Amplitud de Fourier (m/s².s)


sin AMS sin AMS
40 40
con AMS−μ=2,5% con AMS−μ=5,0%
35 35
30 30
25 25
20 20
15 15
10 10
5 5
0 0
0 1 2 3 0 1 2 3
Frecuencia (Hz) Frecuencia (Hz)

Fig. 3.14 Transformada de Fourier de los registros de aceleraciones relativas.


Se concluye entonces que la incorporación del AMS como dispositivo de control
fue efectiva en este caso para controlar la respuesta en rango elástico de la estructura
bajo la acción del registro sísmico de falla cercana de Cape Mendocino 1992. Esta
efectividad fue mayor en término de desplazamiento que de aceleraciones, con
reducciones más grandes en los valores RMS que en los valores picos.
3.7 Ensayos en rango inelástico
Se realizó una serie de 9 ensayos donde el material de la estructura empleada
alcanzó en todos los casos deformaciones plásticas, observándose el colapso en 5 de
ellos y desplazamientos remanentes en los 4 restantes. En la tabla 3.6 se observa un
resumen de los ensayos realizados.
Tabla 3.6 Resumen de ensayos realizados en rango inelástico.

Estructura Dispositivo Registro


Ensayos
Tipo de Control Sísmico
1.A - 1.B - 1.C B sin AMS Kobe 1995,Kajima
2.A - 2.B - 2.C B con AMS - =1,9% Kobe 1995,Kajima
3.A - 3.B - 3.C B con AMS - =5,4% Kobe 1995,Kajima

3.7.1 Ensayo de materiales


En cada uno de los ensayos se realizó el cambio de las columnas dañadas, y con el
objetivo de conocer las propiedades del material empleado en las columnas del modelo,
se realizaron ensayos de tracción del acero de cada una de ellas. Para esto se
conformaron probetas de acuerdo a la norma ASTM A-370, que fueron luego ensayadas
hasta la rotura en una máquina de ensayos universal AMSLER como se observa en la
figura 3.15. Un resumen de los resultados a nivel de tensiones de fluencia y de rotura se
presenta en la tabla 3.7.

52
Fig. 3.15 Ensayo de probetas de acero a tracción.
Tabla 3.7 Tensiones resultantes de ensayos a tracción de acero de columnas.
Estructura Dispositivo Tensión de fluencia (MPa) Tensión de rotura (MPa)
Ensayo
Tipo de Control col. izquierda col. derecha col. izquierda col. derecha
1.A B sin AMS 376 440 492 538
1.B B sin AMS 405 467 505 536
1.C B sin AMS 364 461 492 536

2.A B con AMS - =1,9% 466 375 540 499


2.B B con AMS - =1,9% 472 472 540 545
2.C B con AMS - =1,9% 446 383 524 494

3.A B con AMS - =5,4% 356 419 498 509


3.B B con AMS - =5,4% 460 470 528 529
3.C B con AMS - =5,4% 467 459 541 541

3.7.2 Resultados de ensayos dinámicos


En la figura 3.16 se presentan las aceleraciones registradas durante los ensayos
realizados en rango inelástico. En los ensayos 1.A, 1.C, 2.A, 2.C y 3.A se produjo el
colapso de la estructura a los 6,54 s, 5,94 s, 6,34 s, 6,03 s y 4,10 s respectivamente, es
decir que el uso del AMS no logró evitarlo ni retrasarlo. En la tabla 3.8 se presentan los
resultados del resto de los ensayos donde la estructura no colapsó. Tomando como
referencia la respuesta de la estructura no controlada, se puede ver que la inclusión del
AMS fue efectiva para el control de los valores máximos solamente en el ensayo 3B, y
en el resto de los casos únicamente logró disminuir la aceleración una vez que la
estructura entró en fase de vibraciones libres, reduciendo en cierta medida los valores
RMS en los ensayos 3.A y 3.B.
En la figura 3.17 se muestran los desplazamientos relativos medidos en el dintel,
donde se confirman las observaciones realizadas sobre los registros de aceleraciones
donde la estructura colapsó. En los casos en los que no se produjo el colapso de la
estructura ensayada, se observa que la inclusión del AMS con el 5,4% de relación de
masas no tiene efecto sobre la respuesta de la estructura principal si se lo compara con
el caso no controlado. El mejor desempeño a nivel de desplazamientos, se da en el
ensayo donde se emplea el AMS con el 1,9% de la masa de la estructura principal. Estas
observaciones se confirman en la tabla 3.9 y en la figura 3.18 donde se muestran
imágenes de las columnas al final del ensayo y una vez extraídas del modelo ensayado.
53
10 Ensayo 1−A − sin AMS
Aceleración (m/s²) 0

−10
10 Ensayo 1−B − sin AMS
0

−10
10 Ensayo 1−C − sin AMS
0

−10
0 5 10 15
10
Ensayo 2−A − con AMS μ=1,9%
0
Aceleración (m/s²)

−10
10
Ensayo 2−B − con AMS μ=1,9%
0

−10
10
Ensayo 2−C − con AMS μ=1,9%
0

−10
0 5 10 15
10
Ensayo 3−A − con AMS μ=5,4%
0
Aceleración (m/s²)

−10
10
Ensayo 3−B − con AMS μ=5,4%
0

−10
10
Ensayo 3−C − con AMS μ=5,4%
0

−10
0 5 10 15
Tiempo (s)
Fig. 3.16 Registros de aceleraciones relativas en el dintel de la estructura.
Tabla 3.8 Resumen de valores máximos y medias cuadráticas de aceleraciones.
Dispositivo Aceleración
Ensayo de Pico RMS
Control Absoluto (m/s²) Relativo (adim.) Absoluto (m/s²) Relativo (adim.)
1.B sin AMS 12,64 100,0% 2,56 100,0%
2.B con AMS - =1,9% 12,86 101,7% 2,72 106,3%
3.B con AMS - =5,4% 10,50 83,1% 2,35 91,8%
3.C con AMS - =5,4% 13,47 106,6% 2,40 93,8%

54
0.1 Ensayo 1−A − sin AMS
Desplazamiento (m) 0
−0.1
−0.2
0.1 Ensayo 1−B − sin AMS
0
−0.1
−0.2
0.1 Ensayo 1−C − sin AMS
0
−0.1
−0.2
0 5 10 15
0.1 Ensayo 2−A − con AMS μ=1,9%
0
Desplazamiento (m)

−0.1
−0.2
0.1 Ensayo 2−B − con AMS μ=1,9%
0
−0.1
−0.2
0.1 Ensayo 2−C − con AMS μ=1,9%
0
−0.1
−0.2
0 5 10 15
0.1 Ensayo 3−A − con AMS μ=5,4%
0
Desplazamiento (m)

−0.1
−0.2
0.1 Ensayo 3−B − con AMS μ=5,4%
0
−0.1
−0.2
0.1 Ensayo 3−C − con AMS μ=5,4%
0
−0.1
−0.2
0 5 10 15
Tiempo (s)
Fig. 3.17 Registros de aceleraciones relativas en el dintel de la estructura.
Tabla 3.9 Resumen de valores máximos y permanentes de desplazamientos.
Dispositivo Desplazamiento
Ensayo de Pico Permanente
Control Absoluto (m) Relativo (adim.) Absoluto (m) Relativo (adim.)
1.B sin AMS 0,173 100,0% 0,102 100,0%
2.B con AMS - =1,9% 0,155 89,9% 0,040 39,0%
3.B con AMS - =5,4% 0,170 98,3% 0,093 91,2%
3.C con AMS - =5,4% 0,172 99,5% 0,071 69,6%

55
(a)

(b)

(c)

(d)

Fig. 3.18 Imágenes de deformaciones permanentes de estructura y columnas de: a) ensayo 1.B,
b) ensayo 2.B, c) ensayo 3.B, d) ensayo 3C.

56
Una explicación del comportamiento observado durante los ensayos en rango
plástico se puede dar a partir de la figura 3.19. En esta figura se puede ver que en todos
los ensayos donde no se produjo el colapso de la estructura, la tensión de fluencia de las
columnas empleadas superaba los 400MPa, mientras que en los casos en que alguna de
las columnas no superaba este valor la estructura colapsó. Dentro de los ensayos donde
se registró el colapso de la estructura, se observa que en el caso donde se incluyó el
amortiguador con el 5,4% de relación de masas, el par de columnas empleadas tenían
las tensiones de fluencias más bajas y el colapso se produjo más rápidamente que en el
resto de los casos.
Por su parte, en la serie de ensayos donde no se produjo el colapso de la estructura,
el caso donde se empleó el AMS con relación de masas del 1,9% poseía las columnas
con mayor tensión de fluencia, y fue el caso donde se registró el menor desplazamiento
pico y remanente. Se observa también que cuando se utilizó el AMS con 5,4% de la
masa de la estructura principal, las columnas poseían mayor tensión de fluencia que en
las columnas del ensayo sin AMS, y sin embargo se registraron comportamientos
similares en ambos casos. Este conjunto de observaciones marca que el AMS no fue
efectivo para controlar la respuesta de la estructura cuando esta incursionó en rango
inelástico y cuando alcanzó el colapso bajo la acción del registro sísmico de Kobe 1995.

(a) (b)
550 con con 550 con con
sin sin
AMS AMS AMS AMS
Tensión de Fluencia (MPa)

Tensión de Fluencia (MPa)

AMS AMS
μ=1,9% μ=5,4% μ=1,9% μ=5,4%
500 500

450 450

400MPa 400MPa
400 400

350 350
1.A 1.B 1.C 2.A 2.B 2.C 3.A 3.B 3.C 1.A 1.B 1.C 2.A 2.B 2.C 3.A 3.B 3.C
Ensayo Ensayo

Fig. 3.19 Resumen de tensiones de fluencia en la columna derecha (cuadrados) e izquierda


(triángulos) en los ensayos: a) donde se produjo el colapso de la estructura, b) donde no se
produjo el colapso de la estructura.

57
Capítulo 4
ANÁLISIS NUMÉRICO-EXPERIMENTAL
4.1 Descripción General
En el actual capítulo se presentan los resultados de un análisis numérico basado en
la serie de ensayos experimentales detallados en el capítulo anterior. Se realiza una
descripción del modelo numérico empleado, y con el fin de validarlo se realiza una
calibración de sus parámetros, comparando luego su repuesta, en términos de
aceleraciones y desplazamientos, con la respuesta medida experimentalmente.
Finalmente, se analizan los resultados de las simulaciones numéricas en términos
energéticos con el fin establecer conclusiones adicionales sobre el desempeño de los
AMS en estos casos.
4.2 Modelo numérico
Las estructuras empleadas en este análisis se modelaron con el software ANSYS 13
(2010). La geometría del modelo se definió siguiendo el esquema de la figura 4.1,
empleando elementos finitos de placa del tipo SHELL181 (ANSYS 2010), con una
malla materializada con cuadrados de 6,125mm de lado en las columnas y 15mm en el
resto de los elementos estructurales, como se puede observar en la figura 4.1. Este tipo
de elemento es apto para el uso en análisis donde se emplean materiales no lineales y se
producen grandes deformaciones y rotaciones. El elemento posee cuatro nodos, con
seis grados de libertad en cada uno de ellos y se utilizaron cinco puntos de integración
en el espesor debido al uso en rango plástico. El número total de elementos del modelo
es de 1842 con 10515 grados de libertad.
Para modelar los resortes del AMS se emplearon elementos del tipo COMBIN14
(ANSYS 2010), el cual es un elemento de tensión-compresión uniaxial con dos nodos y
tres grados de libertad por nodo, con la posibilidad de definir un amortiguador viscoso
en paralelo con el resorte. La masa del AMS se modeló con un elemento MASS21
(ANSYS 2010), el cual posee un nodo con 6 grados de libertad, en el que se definen tres
valores de masas traslacionales y tres rotacionales. Finalmente para modelar la fricción

58
existente entre la masa móvil y la guía horizontal del AMS se emplearon elementos de
contacto del tipo CONTA174 (ANSYS 2010), con un coeficiente de fricción que surge
de la calibración detallada posteriormente en el presente capítulo.

Fig. 4.1 Mallado del modelo numérico.


El modelo de material se definió como acero con endurecimiento cinemático y una
relación tensión-deformación bilineal de la forma que se muestra en la figura 4.2. Los
parámetros definidos en este material fueron: módulo de elasticidad, tensión de fluencia
y rigidez post-fluencia. El valor del primer parámetro se obtuvo a partir de los ensayos
que se detallan en la sección 4.3; para la definición de las tensiones de fluencia se
emplearon los resultados de ensayos a tracción de la tabla 3.7; y el valor de la rigidez
post-fluencia surgió de la calibración descripta en la sección 4.5. Además de la no-
linealidad del material, en el modelo numérico se tuvo en cuenta la no-linealidad
geométrica proveniente de los grandes desplazamientos que sufre la estructura.

Fig. 4.2 Definición del modelo de material.


El amortiguamiento estructural intrínseco asignado es proporcional a la rigidez, y
definido para el primer modo de vibración de la estructura de acuerdo a los resultados
obtenidos en los ensayos de oscilaciones libres de la sección 3.4.
Para obtener la solución del problema dinámico no lineal planteado se empleó el
método de integración directa en el tiempo, con un paso de tiempo variable de límite
superior definido en 0,005seg. Este límite superior se eligió de modo tal de coincidir
con el paso de tiempo que posee el registro de aceleraciones empleado como acción, y
es al mismo tiempo unas 155 veces más pequeño que el periodo fundamental de la
estructura modelada.

59
4.3 Ensayos para determinación de módulo de elasticidad
El módulo de elasticidad se estimó a partir de una serie de ensayos de vibración
libre de una barra de longitud y masa conocida, empotrada en un extremo y libre en el
otro. Con un sensor de desplazamiento láser Microepsilon modelo 1607, dispuesto de
acuerdo al esquema de la figura 4.3, se midieron los desplazamientos en el extremo libre
y se determinó la frecuencia del primer modo. Luego se calculó el módulo de
elasticidad con la ecuación (4.1), obtenida a partir la expresión de la frecuencia del
primer modo de la barra (Clough y Penzien,2003).

∙ ∙ (4.1)
,
donde E es el módulo de elasticidad, es la masa distribuida de la planchuela, L
es su longitud, I el momento de inercia de la sección y  es la frecuencia medida del
primer modo de vibración. Los resultados para varias longitudes se presentan en la tabla
4.3, adoptando para el modelo numérico el valor medio de los resultados de ensayos,
que es 208GPa.
L

Planchuela 25,4x3,2mm
Desplazamiento
medido

Sensor de desplazamientos Laser


Microepsilon 1607

Fig. 4.3 Esquema de medición de desplazamientos.


Tabla 4.1 Determinación del módulo de elasticidad del acero. Resultados de ensayos de
vibración libre.
Longitud libre (m) Frecuencia medida (Hz) Módulo de elasticidad (GPa)
0,931 3,07 211
0,991 2,69 208
1,048 2,41 208
1,101 2,17 206
1,186 1,88 208

4.4 Calibración del coeficiente de fricción


Con el objetivo de determinar el coeficiente de fricción entre la masa móvil y la
guía horizontal del AMS, se realizó una calibración del modelo numérico tomando
como referencia la respuesta en aceleraciones del modelo experimental. Un esquema de
la masa móvil y la guía sobre la cual se traslada horizontalmente se muestra en la figura
4.4. El coeficiente de fricción determinado representa a la suma de la fricción en el eje
de las ruedas metálicas y la fricción entre la rueda y la guía.

60
En la calibración se varió el valor del coeficiente en el modelo numérico y se
comparó su respuesta con la obtenida en ensayos de vibraciones libres de la masa móvil
del AMS sobre la guía horizontal fija. En la figura 4.5 se observa la superposición de la
respuesta experimental, obtenida para la masa móvil que representa el 5,4% de la masa
total de la estructura, con la de los modelos numéricos para diversos valores del
coeficiente de fricción f.
Sección transversal de Corte A-A
masa móvil y guía
A

Planchuela 25,4x3,2mm

Planchuela 38,1x3,2mm

Perfil L 25,4x3,2mm
A
Ruedas Metálicas Perfil L 25,4x3,2mm

Fig. 4.4 Esquema de masa móvil y guía horizontal del AMS.


En la tabla 4.2 se comparan las aceleraciones de los distintos modelos numéricos.
Esta comparación se realiza en términos de valores cuadráticos medios, de forma
absoluta y en forma relativa a la medida experimentalmente, para los dos valores de
masa empleados en el AMS. En la tabla se presenta también una comparación de las
respuestas en términos de correlación cruzada normalizada. Este coeficiente varía entre
-1 y 1, adoptando el valor 1 cuando las dos señales son exactamente iguales y de igual
signo, -1 cuando son dos señales iguales con signo opuesto y un valor intermedio más
cercano a 0 cuanto mayores sean las diferencias entre las señales. El valor de la
correlación cruzada normalizada se calcula de acuerdo a la expresión (4.2) (Wren et al.,
2006).
x exp [t i ]  x num [t i ]
R i
(4.2)
x [t i ]   x num [t i ]
2 2
exp
i i

donde xexp[ti] es el valor de la variable a comparar medida experimentalmente en el


tiempo ti y xnum[ti] es el valor la misma variable pero obtenida a partir del modelo
numérico en el mismo tiempo.
Tanto en la figura 4.5, como en la tabla 4.2 se puede observar que la respuesta
numérica que más se aproxima a la experimental es la del modelo en el que se definió
un coeficiente de fricción de 0,06. Se adoptó entonces este valor para el modelo
numérico de la estructura principal con el AMS incluido.

61
20 experimental experimental
numérico μf=3,0% numérico μf=4,5%
10

0
Aceleración (m/s²)

−10

−20

20 experimental experimental
numérico μf=6,0% numérico μf=7,5%
10

−10

−20
0 2 4 6 Tiempo
8 0 (s) 2 4 6 8

Fig. 4.5 Determinación del coeficiente de fricción. Comparación numérico-experimental.


AMS con relación de masas del 5,4%.
Tabla 4.2 Determinación del coeficiente de fricción. Comparación numérico-experimental.
Relación de Masa Coeficiente de Aceleración RMS Correlación Cruzada
del AMS (adim.) Fricción f(adim.) Absoluta (m/s²) Relativa (adim.) Normalizada R (adim.)
0,030 6,40 125,8% 0,91
0,045 5,55 109,1% 0,95
1,90% 0,060 4,94 97,1% 0,96
0,075 4,47 87,8% 0,93
0,090 4,09 80,3% 0,90
0,030 7,72 132,5% 0,90
0,045 6,71 115,3% 0,94
5,40% 0,060 6,01 103,3% 0,95
0,075 5,47 94,0% 0,93
0,090 5,04 86,6% 0,91

4.5 Calibración del modelo no lineal de material


Para conocer el valor de la rigidez post-fluencia que aproxima de mejor forma la
respuesta del modelo numérico a la obtenida experimentalmente, se realizó una serie de
análisis numéricos variando esta propiedad del material. Las respuestas del modelo
computacional se compararon con las obtenidas de los ensayos en rango inelástico
descriptos en la sección 3.7.
Las acciones empleadas en los modelos numéricos son las registradas en la mesa
vibratoria durante cada uno de los ensayos, y los valores de tensión de fluencia del
modelo de material son los especificados en la tabla 3.7. El módulo de elasticidad y el
coeficiente de fricción utilizados son los obtenidos en las secciones 4.3 y 4.4
respectivamente.
En la figura 4.6 se presenta la aceleración de la estructura principal del modelo
numérico (estructura tipo B, figura 3.1 y tabla 3.1), para diversos valores de rigidez
post-fluencia, cuando se emplea la aceleración medida en la mesa durante el ensayo 1.A
(descripto en la sección 3.7). En la figura se observa la influencia del parámetro
calibrado, que modifica el instante en que se produce el colapso de la estructura, y
determina también la ocurrencia este evento. Para valores relativamente bajos de rigidez

62
post-fluencia el colapso se produce en un instante de tiempo menor al registrado
experimentalmente, el cual es de 6,54 segundos, y para valores altos del parámetro el
colapso estructural no se produce.
20
experimental experimental
10 numérico αpf=1% numérico αpf=3%

0
Aceleración (m/s²)

−10

−20
20
experimental experimental
10 numérico αpf=4,5% numérico αpf=7%

−10

−20
0 2 4 6 8 0 2 4 6 8
Tiempo (s)

Fig. 4.6 Determinación de la rigidez post-fluencia del modelo de material. Comparación


numérico-experimental de las aceleraciones relativas de la estructura.
En la tabla 4.3 se presentan los resultados de esta calibración en términos de
coeficiente de correlación cruzada normalizada y tiempo en que se produce el colapso.
Para este caso se observa, tanto en la figura 4.6 como en los indicadores de la tabla 4.3,
que el valor de rigidez de post-fluencia que mejor ajusta la respuesta del modelo
numérico es la de 9,36 GPa, que representa un 4,5% de la rigidez del material en rango
elástico.
Tabla 4.3 Determinación de la rigidez post-fluencia del modelo de material. Comparación
numérico-experimental de las aceleraciones de la estructura.
Correlación Cruzada
Rigidez Post-Fluencia Tiempo de
Normalizada R entre
Colapso (s)
Absoluta (GPa) Relativa (adim.) Aceleraciones (adim.)
2,08 1,0% 0,852 4,28
6,24 3,0% 0,929 6,01
9,36 4,5% 0,942 6,58
14,56 7,0% 0,898 --
En la figura 4.7 se presenta la respuesta numérico-experimental de los mismos
modelos pero en término de desplazamiento. Al igual que en el caso de las
aceleraciones, la rigidez post-fluencia del 4.5% de la elástica es la que mejor ajusta la
respuesta del modelo numérico a la experimental. La correlación entre los
desplazamientos medidos en el ensayo y los obtenidos de las simulaciones numéricas se
presentan en la tabla 4.4. Aquí los coeficientes de correlación son mayores que en el
caso de las aceleraciones por tener los registros de desplazamientos una media no nula.
La deformación final del modelo experimental y del numérico después del colapso se
puede ver en la figura 4.8.

63
0.1 experimental experimental
0 numérico α =1% numérico α =3%
pf pf

−0.1
Desplazamiento (m)
−0.2
−0.3
−0.4
0.1 experimental experimental
0 numérico α =4,5% numérico α =7%
pf pf

−0.1
−0.2
−0.3
−0.4
0 2 4 6 8 0 2 4 6 8
Tiempo (s)

Fig. 4.7 Determinación de la rigidez post-fluencia del modelo de material. Comparación


numérico-experimental de los desplazamientos relativos de la estructura.
Tabla 4.4 Determinación de la rigidez post-fluencia del modelo de material. Comparación
numérico-experimental de los desplazamientos de la estructura.
Correlación Cruzada
Rigidez Post-Fluencia
Normalizada R entre
Absoluta (GPa) Relativa (adim.) Desplazamientos(adim.)
2,08 1,0% 0,922
6,24 3,0% 0,987
9,36 4,5% 0,996
14,56 7,0% 0,974
a)                                                                   b)

Fig. 4.8 Disposición después del colapso estructural de: a) modelo experimental, b) modelo
numérico.
En la tabla 4.5 se presentan los valores de rigidez post-fluencia que produjeron la
mejor aproximación de la respuesta numérica en cada uno de los casos analizados. En
estos resultados se observa que, para los ensayos en los que se produjo colapso, la
rigidez post-fluencia que permitió reproducir la respuesta en las simulaciones numéricas
no supero en ningún caso el 4,5% de la rigidez elástica inicial, con una deformación
plástica máxima en el modelo de 4,1%. Mientras tanto, en los ensayos donde sólo se
registraron deformaciones permanentes la rigidez post-fluencia no fue menor al 7,75%,
y la deformación máxima no superó el 0,93%. Se infiere entonces que, para representar
ambos tipos de respuestas en rango inelástico definiendo un único modelo de material,
este debe ser trilineal, con una rigidez post-fluencia inicial relativamente alta para

64
deformaciones plásticas menores al 1%, y una rigidez menor para deformaciones
plásticas mayores.
Tabla 4.5 Valores de Rigidez Post-Fluencia obtenidos de la calibración.
Rigidez Post-Fluencia
Deformación plástica máxima
Ensayo
Absoluta (GPa) Relativa (%) en modelo numérico (%)

1.A 9,4 4,50% 4,10%


1.B 18,7 9,00% 0,91%
1.C 7,8 3,75% 4,10%
2.A 8,8 4,25% 4,10%
2.B 20,8 10,00% 0,61%
2.C 7,8 3,75% 4,10%
3.A 9,4 4,50% 4,10%
3.B 16,1 7,75% 0,93%
3.C 20,8 10,00% 0,90%

4.6 Comparación numérico-experimental de modelos en rango inelástico


En esta sección se presenta la comparación entre la respuesta medida
experimentalmente en los 9 ensayos de la sección 3.7 y la obtenida en las simulaciones
numéricas. Para el modelo numérico se definió el módulo de elasticidad con un valor
de 208 GPa de acuerdo a la sección 4.3, la tensión de fluencia en concordancia con la
tabla 3.7 y la rigidez post-fluencia con los valores de la tabla 4.5. Para el coeficiente de
fricción entre la masa móvil del AMS y la guía horizontal se adoptó el valor 0,06,
obtenido de la calibración descripta en la sección 4.4.
En la figura 4.9 se comparan las aceleraciones en la estructura, observando en
general una buena correlación entre ambas respuestas para los ensayos donde se registró
el colapso de la estructura. En los casos donde se registraron deformaciones
permanentes sin colapso, se observan pequeños desfasajes en el tiempo y diferencias de
amplitud entre las respuestas una vez superada la parte de mayor intensidad del registro
sísmico. Estas observaciones se reflejan en la tabla 4.6, donde el desfasaje en el tiempo
produce un menor valor en la correlación cruzada normalizada, que alcanza un valor
medio de 0,88. La diferencia de amplitud entre la respuesta experimental y la numérica
provocan mayores diferencias relativas en término de aceleraciones RMS, con un valor
medio para el conjunto de ensayos del 12,3%
Los desplazamientos relativos del dintel para el caso experimental y para la
simulación numérica se presentan en la figura 4.10. Se observa también en este caso una
mejor correlación para los ensayos con colapso, con desfasajes en el tiempo y
diferencias de amplitud para los casos con deformaciones permanentes. Sin embargo, la
correlación cruzada normalizada, presentada en la tabla 4.7, alcanza un valor medio de
0,97, y la diferencia relativa media entre los desplazamientos RMS de ambas señales es
de 4,1%. Esto se debe a que los valores finales no oscilan alrededor de 0, sino del valor
de deformación permanente de la estructura. Esta oscilación se produce por lo tanto sin
cambio de signo en la señal y las áreas bajo la curva de la respuesta experimental y la
numérica adoptan valores cercanos, aunque se presenten en esta última mayores
amplitudes de oscilación.

65
10
Ensayo 1−A − sin AMS

0
Aceleración (m/s²)

−10
10
Ensayo 1−B − sin AMS

−10
10
Ensayo 1−C − sin AMS

−10
0 5 10 15
10
Ensayo 2−A − con AMS μ=1,9%

0
Aceleración (m/s²)

−10
10
Ensayo 2−B − con AMS μ=1,9%

−10
10
Ensayo 2−C − con AMS μ=1,9%

−10
0 5 10 15
10
Ensayo 3−A − con AMS μ=5,4%

0
Aceleración (m/s²)

−10
10
Ensayo 3−B − con AMS μ=5,4%

−10
10
Ensayo 3−C − con AMS μ=5,4%

−10
0 5 Tiempo (s) 10 15

Experimental Numérico

Fig. 4.9 Comparación numérico-experimental. Aceleraciones en la estructura principal.

66
0.1 Ensayo 1−A − sin AMS
0
−0.1
Desplazamiento (m)

−0.2
0.1 Ensayo 1−B − sin AMS
0
−0.1
−0.2
0.1 Ensayo 1−C − sin AMS
0
−0.1
−0.2
0 5 10 15

0.1 Ensayo 2−A − con AMS μ=1,9%


0
−0.1
Desplazamiento (m)

−0.2
0.1 Ensayo 2−B − con AMS μ=1,9%
0
−0.1
−0.2
0.1 Ensayo 2−C − con AMS μ=1,9%
0
−0.1
−0.2
0 5 10 15

0.1 Ensayo 3−A − con AMS μ=5,4%


0
−0.1
Desplazamiento (m)

−0.2
0.1 Ensayo 3−B − con AMS μ=5,4%
0
−0.1
−0.2
0.1 Ensayo 3−C − con AMS μ=5,4%
0
−0.1
−0.2
0 5 Tiempo (s) 10 15

Experimental Numérico

Fig. 4.10 Comparación numérico-experimental. Desplazamientos en la estructura


principal.

67
Tabla 4.6 Comparación numérico-experimental. Aceleraciones en la estructura principal.
Aceleración Pico Aceleración RMS Correlación
Ensayo Modelo Modelo Diferencia Modelo Modelo Diferencia Cruzada
Exp.(m/s²) Num. (m/s²) Rel. (%) Exp.(m/s²) Num. (m/s²) Rel. (%) Normalizada (adim.)
1.A 11,43 10,45 -8,5% 2,30 2,45 6,6% 0,942
1.B 12,64 11,35 -10,2% 2,56 3,02 17,9% 0,884
1.C 10,25 9,46 -7,7% 2,14 2,49 16,4% 0,944
2.A 10,85 10,27 -5,3% 2,36 2,58 8,9% 0,952
2.B 12,86 10,87 -15,5% 2,72 2,61 -4,0% 0,727
2.C 13,27 13,89 4,7% 2,39 2,72 13,8% 0,950
3.A 11,36 10,56 -7,0% 2,38 2,50 5,0% 0,901
3.B 10,50 10,43 -0,7% 2,35 2,75 17,2% 0,813
3.C 13,47 12,16 -9,7% 2,40 2,90 20,8% 0,802
media media media
7,7% 12,3% 0,880

Tabla 4.7 Comparación numérico-experimental. Desplazamientos en la estructura principal.


Desplazamiento Pico Deplazamiento RMS Correlación
Ensayo Modelo Modelo Diferencia Modelo Modelo Diferencia Cruzada
Exp.(m) Num. (m) Rel. (%) Exp.(m) Num. (m) Rel. (%) Normalizada (adim.)
1.A 0,428 0,389 -9,0% 0,201 0,203 1,1% 0,996
1.B 0,173 0,183 5,7% 0,094 0,098 4,3% 0,974
1.C 0,435 0,388 -10,7% 0,201 0,186 -7,3% 0,998
2.A 0,432 0,400 -7,4% 0,172 0,184 6,7% 0,996
2.B 0,155 0,145 -6,8% 0,059 0,058 -0,3% 0,873
2.C 0,439 0,400 -8,9% 0,192 0,189 -1,4% 0,997
3.A 0,383 0,390 1,9% 0,124 0,135 9,4% 0,994
3.B 0,170 0,178 4,9% 0,087 0,084 -3,9% 0,937
3.C 0,172 0,165 -4,2% 0,075 0,077 2,7% 0,926
media media media
6,6% 4,1% 0,966

Se puede concluir entonces que, con la metodología de modelación expuesta en el


presente capitulo, a partir de simulaciones es posible calibrar modelos numéricos y así
obtener respuestas con un grado de similitud aceptable a las obtenidas en modelos
ensayados experimentalmente.
4.7 Conclusiones obtenidas a partir de resultados de la simulación numérica
Con el fin de establecer conclusiones adicionales sobre el desempeño de los AMS,
se extrajo del modelo numérico el balance energético de cada una de las simulaciones,
el cual se presenta en la figura 4.11. En este balance se incluye la energía de entrada
aportada por la acción sísmica, la energía potencial gravitatoria del conjunto, la energía
cinética y de deformación total (suma de las deformaciones elástica y plástica) de la
estructura, la energía disipada de forma viscosa por parte de la estructura y la energía
transferida al AMS.

68
Ensayo 1−A − sin AMS
250

200

150
Energía (N.m)

Ensayo 1−B − sin AMS


250

200

150
Ensayo 1−C − sin AMS
250

200

150
0 5 10 15

Ensayo 2−A − con AMS μ=1,9%


250

200

150
Energía (N.m)

Ensayo 2−B − con AMS μ=1,9%


250

200

150
Ensayo 2−C − con AMS μ=1,9%
250

200

150
0 5 10 15

Ensayo 3−A − con AMS μ=5,4%


250

200

150
Energía (N.m)

Ensayo 3−B − con AMS μ=5,4%


250

200

150
Ensayo 3−C − con AMS μ=5,4%
250

200

150
0 5 10 15
Tiempo (s)

Fig. 4.11 Distribución en el tiempo de la energía total del modelo numérico.

69
En la figura se observa que la energía de deformación elástica y plástica de la
estructura es la que toma el mayor valor en cada instante, y es al mismo tiempo la
energía que presenta el mayor incremento durante la parte más intensa del registro
sísmico. Esto se debe a la gran cantidad de energía disipada histéricamente por la
plastificación de las columnas de la estructura.
Por su parte, la transferencia de energía al AMS se produce en instantes
posteriores a este incremento inicial de energía producido por la acción sísmica, siendo
el dispositivo incapaz de controlar la respuesta de la estructura durante ese momento. Si
el desplazamiento alcanzado en ese momento inicial es suficiente para producir el
colapso de la estructura, la inclusión del AMS no presenta beneficio alguno respecto del
caso no controlado.
Como causa posible del bajo desempeño del AMS y de la baja transferencia de
energía hacía el dispositivo, se puede indicar el cambio en la rigidez de la estructura por
su incursión en rango no lineal, lo que produce una desintonía entre ésta y el AMS, con
la consecuente disminución en la efectividad del dispositivo. También se debe
mencionar que la sintonía del AMS no fue definida de acuerdo una expresión de valores
óptimos, sino que, por limitaciones constructivas del modelo, se buscó aproximar la
frecuencia del dispositivo a la frecuencia del modo fundamental de la estructura
principal.
Como se menciona en el trabajo de Pinkaew et al. (2003), el bajo desempeño por
parte del dispositivo en estos casos se puede ver también en forma relativa, ya que a
pesar de que existe transferencia y disipación de energía en el AMS, esta resulta
pequeña cuando se la compara con la energía disipada en forma histerética en la
estructura.

70
Capítulo 5
ANÁLISIS NUMÉRICO DE ESTRUCTURAS DE UNO Y
VARIOS GRADOS DE LIBERTAD
5.1 Descripción General
En este capítulo se presentan los resultados de una serie de análisis numéricos
realizados sobre dos estructuras sometidas a la acción de sismos de falla cercana que
provocan daño en las mismas e incluso su colapso. Este estudio tiene por objetivo
evaluar la capacidad del AMS para controlar la respuesta de las estructuras en el
escenario descripto.
La primera estructura analizada es similar a la empleada en los análisis numéricos y
experimentales de los capítulos anteriores y se la puede modelar adecuadamente
mediante un sistema de un grado de libertad. Para analizar el desempeño del AMS en
sistemas de varios grados de libertad se empleó una estructura metálica aporticada de 4
niveles. Esta estructura fue ensayada en escala real hasta colapso en la mesa vibratoria
del E-Defense en Japón (Suita et al., 2008).
Como acciones se emplearon una serie de 14 registros sísmicos de falla cercana,
tomados de eventos ocurridos en Argentina, EE.UU., Japón, Tailandia y Turquía. Se
realizaron también análisis empleando 4 registros de larga duración para tener una
referencia del desempeño de los AMS en estos casos.
Finalmente, se realiza una comparación de la respuesta de la estructura con y sin
control y se establecen las conclusiones del caso.
5.2 Análisis sobre estructura de un grado de libertad
Este estudio se realizó sobre una estructura análoga a la descripta en el capítulo 3,
la cual es equivalente a un sistema de un grado de libertad. Se definió para este caso una
altura libre de columnas de 50 cm y una masa en el dintel 29,5 kg, obteniendo una
frecuencia del modo fundamental de 1,336Hz. El amortiguamiento inherente asignado
al modelo es del 0,5% del amortiguamiento crítico, coincidente con el amortiguamiento
crítico medido en el ensayo de vibraciones libres de los modelos experimentales.

71
El modelo numérico empleado en este análisis se corresponde con el descripto en la
sección 4.2, con una diferencia en el mecanismo de disipación del AMS. Para este
análisis se definió un amortiguador viscoso en paralelo con el resorte del AMS,
mientras que en el modelo numérico del capítulo previo el AMS disipaba energía por
fricción entre la masa móvil y la guía horizontal. Para el modelo de material se definió
un módulo de elasticidad de 208GPa, una tensión de fluencia de 360MPa y una rigidez
post-fluencia que representa un 7,5% de la rigidez elástica inicial.
Para establecer los valores óptimos de sintonización y amortiguamiento en el AMS
se emplearon dos expresiones diferentes dadas por Warburton (1982), y se comparó
luego las respuestas obtenidas con ambas. Estas expresiones fueron elegidas por poseer
formas cerradas, habiendo sido obtenidas sobre el modelo de un oscilador de un grado
de libertad considerado sin amortiguamiento inherente, por lo que para estructuras con
bajo amortiguamiento, como las utilizadas en este estudio, se obtienen valores próximos
a los óptimos.
La primera expresión empleada es aquella con la que se obtienen los menores
desplazamientos de la estructura principal cuando se somete a fuerzas armónicas
aplicadas en la base. Los valores óptimos de la relación de frecuencias opt y de
amortiguamiento opt del AMS en función de la relación de masas  son los dados por la
ecuación 5.1 y 5.2.

1
 opt  2 (5.1)
1 

3 
 opt  (5.2)
 
8  1     1  
 2
La segunda expresión para determinar los parámetros óptimos del AMS es aquella
en la se reducen al mínimo los desplazamientos cuadráticos medios, o RMS, cuando
actúa una carga aplicada en la base con igual contenido de todas las frecuencias,
también llamada excitación de ruido blanco. La relación de frecuencias óptimas para
este caso coincide con la de la expresión 5.1, mientras que el amortiguamiento óptimo
es el dado por la ecuación 5.3.

 
  1  
 4
 opt  (5.3)
 
4  1     1  
 2
En la tabla 5.1 se resumen los valores de relación de frecuencias y de
amortiguamiento para las cinco relaciones de masas y las dos optimizaciones utilizadas.
A pesar de que las relaciones de masa más empleadas en la práctica son próximas al
1%, el resto de los valores fueron incluidos en el estudio con el objetivo de evaluar el
beneficio obtenido al emplear dispositivos con mayor cantidad de masa incorporada,
como los propuestos por Feng y Mita (1995), Villaverde (2002), Matta y Destefano
(2009b) y Chey et al.(2013). Estos valores de masas son alcanzados por los dispositivos
mencionados mediante la aislación de uno o varios niveles en la parte superior de los

72
edificios, o por el concepto de subconfiguración, donde una megaestructura soporta
subestructuras que son empleadas como masa del AMS.
Tabla 5.1 Valores de sintonía y amortiguamiento empleados.
Relación de masa Optimización para carga armónica Optimización para ruido blanco
  (adim.)  opt (adim.)  opt (adim.)  opt (adim.)  opt (adim.)
0,010 0,988 0,061 0,988 0,050
0,025 0,969 0,096 0,969 0,078
0,050 0,940 0,135 0,940 0,110
0,100 0,886 0,189 0,886 0,153
0,200 0,791 0,264 0,791 0,210

En esta sección se presentan los resultados de tres análisis realizados sobre esta
estructura. El primero de ellos es un análisis de respuesta en frecuencia que se realizó
para cuantificar el efecto del AMS sobre la estructura en rango elástico. En segundo
lugar se muestran los resultados de una serie de análisis dinámicos no lineales, donde se
emplearon 18 registros sísmicos medidos y se comparó la respuesta de la estructura sin
control con la respuesta de la estructura con AMS y distintas relaciones de masa en el
dispositivo. En el último análisis se modifica la amplitud, a través de un factor de
escala, de 5 registros sísmicos para encontrar cual es la menor amplitud del registro que
produce el colapso de la estructura. Este valor se compara también para la estructura sin
control y para la estructura con AMS con diferentes relaciones de masa.
5.2.1 Análisis de la influencia del AMS sobre la respuesta en frecuencia de la
estructura principal
En este análisis la carga se aplica como una aceleración armónica de 0,1m/s² sobre
ambas masas y se varía la frecuencia de esta excitación dentro de un rango determinado,
sin considerar las no-linealidades del modelo numérico. Para cada una de las
frecuencias examinadas se toma como respuesta el valor de desplazamiento máximo
alcanzado durante el régimen permanente. En la figura 5.1 se muestra la respuesta en
frecuencia de la estructura sin control y de la estructura con AMS y 6 valores de
relaciones de masas diferentes, para las dos expresiones de optimización empleadas.
(a) (b)
0.09

0.08
sin AMS sin AMS
0.07
Desplazamiento (m)

μ=1,0% μ=1,0%
0.06 μ=2,5% μ=2,5%
μ=5,0% μ=5,0%
0.05 μ=10,0% μ=10,0%
μ=20,0% μ=20,0%
0.04

0.03

0.02

0.01

0
0.5 1 1.5 2 0.5 1 1.5 2
Frecuencia de la excitación armónica (Hz)

Fig. 5.1 Respuesta en frecuencia del desplazamiento relativo en la estructura principal


a) cargas armónicas b) ruido blanco.
73
Al poseer un amortiguamiento relativamente bajo, aún la inclusión del AMS con el
valor más pequeño de masa representa un beneficio importante respecto de la estructura
sin control. Se observa también en la figura, que el incremento de este beneficio es
siempre positivo con el aumento de la masa en el AMS, pero es cada vez menor. Este
hecho se refleja también en la figura 5.2, donde se grafica la disminución, relativa al
caso no controlado, de los valores máximos y del área bajo la curva de la respuesta en
frecuencia, en función del incremento de masa en el AMS. El área de la respuesta en
frecuencia es proporcional al valor cuadrático medio de la respuesta a un ruido blanco, y
por ello es elegida como un indicador de la eficiencia del AMS. En la figura se puede
ver que el dispositivo de control es más eficiente al momento de reducir los valores
máximos que las áreas de la respuesta en frecuencia. La reducción de los valores
máximos respecto de la estructura sin control se encuentra entre el 80 y el 93%,
mientras que la reducción de las áreas se encuentra entre el 20 y el 36%.
Se observa también en la figura 5.2 como con la optimización para cargas
armónicas se reducen en mayor medida los valores máximos de la respuesta en
frecuencia, mientras que la optimización para excitación de ruido blanco es más efectiva
para reducir el área de esta respuesta.
0.2 0.8
Desp. Máx. Relativo al Caso

Opt. para carga armónica Opt. para carga armónica


0.18 Opt. para ruido blanco Opt. para ruido blanco
Área Relativa al Caso
No Controlado(adim)

No Controlado(adim)

0.75
0.16

0.14
0.7
0.12

0.1
0.65
0.08

0.06
0 0.05 0.1 0.15 0.2 0 0.05 0.1 0.15 0.2
Relación de masas μ (adim.) Relación de masas μ (adim.)
Fig. 5.2 Eficiencia del AMS.
Se realizó también un análisis de la influencia del desintonizado en el desempeño
del AMS. Para esto se obtuvo la respuesta en frecuencia de la estructura variando la
frecuencia del modo fundamental en un rango de ± 15%. Esta variación de frecuencias
se llevó a cabo cambiando la rigidez de la estructura, manteniendo el resto de los
parámetros constantes.
En la figura 5.3 se muestra la variación de la respuesta en frecuencia frente a un
cambio de hasta el 12% en la frecuencia del modo fundamental. Este efecto se presenta
para el caso de la estructura sin control y para la estructura con un AMS, con un 1% de
relación de masas y parámetros optimizados para una carga armónica. En la figura se
observa como un aumento de la frecuencia del modo fundamental disminuye el valor
máximo de desplazamiento de la respuesta en frecuencia de la estructura sin control, ya
que esta se torna más rígida y la carga permanece con amplitud constante. Por el
contrario, cuando se emplea el AMS, frente a un aumento o disminución de la rigidez de
la estructura se produce siempre un aumento de los desplazamientos máximos ante igual
carga armónica, lo que se debe al efecto de desintonizado.

74
(a) (b)
0.16 Δf=−12% Δf=−12%
Δf=−8% Δf=−8%
0.14
Δf=−4% Δf=−4%
Desplazamiento (m)

0.12 Δf=−0% Δf=−0%


Δf=4% Δf=4%
0.1 Δf=8% Δf=8%
Δf=12% Δf=12%
0.08

0.06

0.04

0.02

0
0.8 1 1.2 1.4 1.6 1.8 2 0.8 1 1.2 1.4 1.6 1.8 2
Frecuencia de la excitación armónica (Hz)

Fig. 5.3 Variación de la respuesta en frecuencia frente a cambios de la frecuencia fundamental:


a) estructura sin control b) estructura con AMS.
En la figura 5.4 se grafica la variación de los valores máximos y del área debajo de
la curva de la respuesta en frecuencia para los distintos valores de relación de masa en
función de la variación de la frecuencia del modo fundamental de la estructura. La
respuesta de la estructura con la inclusión del dispositivo de control se expresa en
forma relativa a la respuesta de la estructura sin control frente a las mismas variaciones
de frecuencia fundamental. La inclusión del AMS es entonces beneficiosa respecto del
caso no controlado, cuando la respuesta relativa no supera la unidad.
Despl. Máx. Relativo al Caso No Controlado(adim)

1 1
Opt. para carga armónica Opt. para carga armónica
Área Relativa al Caso No Controlado(adim)

0.9 Opt. para ruido blanco Opt. para ruido blanco


0.95
0.8 μ=1%
0.9
0.7
μ=1%
0.85
0.6
μ=2,5%
0.5 0.8

μ=2,5%
0.4 μ=5%
0.75
0.3
μ=5%
0.7 μ=10%
0.2
μ=10%
0.65 μ=20%
0.1 μ=20%

0 0.6
−0.1 0 0.1 0.2 −0.1 0 0.1 0.2
Variación de la Frecuencia Variación de la Frecuencia
Fundamental de la Estructura (adim.) Fundamental de la Estructura (adim.)

Fig. 5.4 Variación relativa al caso no controlado del valor máximo y del área de la respuesta

75
En la figura se observa que la variación de la respuesta en frecuencia es mayor en
término de valor máximo que de área cuando varía la frecuencia del modo fundamental.
También se observa que la respuesta es menos sensible, a medida que aumenta el valor
de masa empleado en el AMS.
5.2.2 Análisis frente a sismos de falla cercana y falla lejana sin escalar
En este análisis se evalúa el desempeño del AMS frente a sismos de falla cercana,
comparando la respuesta de la estructura con y sin control cuando se emplea la serie de
14 registros sísmicos detallada en la tabla 5.2. En el análisis se emplean 5 valores de
masa diferentes en el AMS, al igual que en el análisis anterior de respuesta en
frecuencia.
Tabla 5.2 Registros sísmicos de falla cercana empleados.
Distancia a Duración Aceleración
Magnitud de
Evento Año Estación la Superficie Significativa Pico del
Momento
de Falla (km) (s) Suelo (m/s²)
Mendoza, Argentina 1985 6,3 -- -- 6,6 4,68
Mendoza, Argentina (1) 2006 5,5 -- -- 5,5 1,02
Northridge, EE.UU (2) 1994 6,7 Newhall 5,9 5,5 5,79
Northridge, EE.UU (2) 1994 6,7 Rinaldi 6,5 7,3 8,10
Northridge, EE.UU (2) 1994 6,7 Jensen 5,4 6,6 5,60
Kobe, Japón (2) 1995 6,9 KJMA 1,0 7,8 8,06
Kobe, Japón (2) 1995 6,9 Takarazuka 0,3 4,5 6,80
Kobe, Japón (2) 1995 6,9 Takatori 1,5 11,3 6,00
Cape Mendocino,EE.UU (2) 1992 7,0 C. Mendocino 7,0 6,1 10,20
Cape Mendocino,EE.UU (2) 1992 7,0 Petrolia 8,2 16,0 6,50
Loma Prieta, EE.UU (2) 1989 6,9 LGPC 3,9 10,1 9,48
Kocaeli, Turquía (2) 1999 7,5 Duzce 15,4 10,6 3,51
Kocaeli, Turquía (2) 1999 7,5 Yarimca 4,8 13,7 2,63
Chi Chi, Taiwan (2) 1999 7,6 CHY080 2,7 6,3 8,85

Fuentes:
(1) Servicio de Información Sísmica -UTN http://www.frm.utn.edu.ar/sismos
(2) PEER Ground Motion Database http://peer.berkeley.edu

Los registros sísmicos empleados producen distintos niveles de demanda sobre la


estructura, observando respuestas que van desde la permanencia en rango elástico hasta
el colapso estructural. En esta sección se analizan por separado la respuesta de los casos
en los que se produce el colapso y la respuesta de los casos en los que este evento no
sucede.
Con el objetivo de comparar la respuesta obtenida al utilizar la serie de registros
mencionada anteriormente con la respuesta frente a sismos de falla lejana, se emplean 4
registros sísmicos de este tipo resumidos en la tabla 5.3.
En la figura 5.5 se presentan los espectros de respuesta en términos de
aceleraciones para los 18 registros sísmicos empleados en este análisis. En la figura se
marca con una línea continua el periodo fundamental de la estructura con el objetivo
poder visualizar el nivel de demanda de la acción sísmica sobre la estructura analizada.

76
Tabla 5.3 Registros sísmicos de falla lejana empleados.
Distancia a Duración Aceleración
Magnitud de
Evento Año Estación la Superficie Significativa Pico del
Momento
de Falla (km) (s) Suelo (m/s²)
Michoacan, México (3) 1985 8,1 Caleta Campos -- 24,3 1,40
Michoacan, México (3) 1985 8,1 La Unión -- 24,0 1,66
Maule, Chile (4) 2010 8,8 Conc.- San Pedro 36,2 62,5 5,94
Maule, Chile (4) 2010 8,8 Constitución 38,6 128,5 6,14

Fuentes:
(3) COSMOS Virtual Data Center http://db.cosmos-eq.org
(4) CESMD Center for Engineering Strong http://www.strongmotioncenter.org/

35 Mendoza−1985 Kobe−1995−Kajima
Mendoza−2006 Kobe−1995−Takarazuka
30 Northridge−1994−Newhall Kobe−1995−Takatori
Northridge−1994−Rinaldi Cape Mendocino−1992−C. Mendocino
25 Northridge−1994−Jensen Cape Mendocino−1992−Petrolia

20
Aceleración Espectral (m/s²)

15 0,749s 0,749s
10
5
0
35 Loma Prieta−1989−LGPC Michoacan−1985−C. Campos
Kocaeli−1999−Duzce Michoacan−1985−La Union
30 Kocaeli−1999−Yarimka Maule−2010−Conc. San Pedro
Chi Chi−1999−CHY80 Maule−2010−Constitución
25
20
15 0,749s 0,749s
10
5
0
0 0.5 1 1.5 2 2.5 3 0 0.5 1 1.5 2 2.5 3
Periodo (s)

Fig. 5.5 Espectros de respuesta de aceleraciones de los registros sísmicos empleados.

5.2.2.1 Análisis de resultados con colapso


Al emplear la serie de registros detallada en la sección anterior sobre el modelo
numérico ya detallado, se produjo el colapso de la estructura, sin el AMS incorporado,
en 5 de los 14 casos donde se emplearon sismos de falla cercana, y en 2 de los 4 casos
con registros de falla lejana. En las tablas 5.4 y 5.5 se resumen los resultados para los
casos con optimización para carga armónica y ruido blanco respectivamente. En estas
tablas se muestra, para cada uno de los valores de masa empleado en el AMS, el tiempo
en el que se produce el colapso, o la deformación remanente si este no se produce.

77
Tabla 5.4 Resultados con colapso de la estructura, optimizado para cargas armónicas.
Registros de Falla Cercana Registros de Falla Lejana

Northridge Kobe Kobe Loma Prieta Chi Chi Maule Maule


1994 1995 1995 1989 1999 2010 2010
Rinaldi KJMA Takatori LGPC CHY80 San Pedro Constitución
resultado final colapso colapso colapso colapso colapso colapso colapso
sin AMS tiempo de colapso (s) 3,09 4,23 6,42 7,33 11,53 25,60 51,30
def. remantente (m) --- --- --- --- --- --- ---

resultado final colapso colapso colapso colapso colapso colapso colapso


AMS
tiempo de colapso (s) 3,10 4,35 6,35 7,33 11,53 25,70 50,20
=1,0%
def. remantente (m) --- --- --- --- --- --- ---
Estructura Analizada

resultado final colapso colapso colapso colapso colapso colapso colapso


AMS
tiempo de colapso (s) 3,11 4,37 6,25 8,36 11,63 28,20 51,10
=2,5%
def. remantente (m) --- --- --- --- --- --- ---
resultado final colapso colapso colapso colapso colapso colapso colapso
AMS
tiempo de colapso (s) 3,14 4,39 6,17 8,40 12,42 28,31 51,80
=5,0%
def. remantente (m) --- --- --- --- --- --- ---
resultado final colapso colapso colapso colapso colapso colapso colapso
AMS
tiempo de colapso (s) 3,18 4,44 6,07 8,53 12,33 33,90 50,20
=10,0%
def. remantente (m) --- --- --- --- --- --- ---
resultado final colapso colapso colapso colapso colapso deform. perm colapso
AMS
tiempo de colapso (s) 3,29 4,49 5,95 8,46 11,80 --- 49,25
=20,0%
def. remantente (m) --- --- --- --- --- 0,073 ---

Tabla 5.5 Resultados con colapso de la estructura, optimizado para ruido blanco.
Registros de Falla Cercana Registros de Falla Lejana

Northridge Kobe Kobe Loma Prieta Chi Chi Maule Maule


1994,00 1995,00 1995,00 1989,00 1999,00 2010,00 2010,00
Rinaldi KJMA Takatori LGPC CHY80 San Pedro Constitución
resultado final colapso colapso colapso colapso colapso colapso colapso
sin AMS tiempo de colapso (s) 3,09 4,23 6,42 7,33 11,53 25,60 51,30
def. remantente (m) --- --- --- --- --- --- ---

resultado final colapso colapso colapso colapso colapso colapso colapso


AMS
tiempo de colapso (s) 3,10 4,01 6,35 7,35 11,53 25,70 50,18
=1,0%
def. remantente (m) --- --- --- --- --- --- ---
Estructura Analizada

resultado final colapso colapso colapso colapso colapso colapso colapso


AMS
tiempo de colapso (s) 3,12 4,02 6,25 8,55 11,55 31,70 51,20
=2,5%
def. remantente (m) --- --- --- --- --- --- ---

resultado final colapso colapso colapso colapso colapso colapso colapso


AMS
tiempo de colapso (s) 3,14 4,40 6,20 7,52 12,46 28,10 51,20
=5,0%
def. remantente (m) --- --- --- --- --- --- ---

resultado final colapso colapso colapso colapso colapso deform. perm colapso
AMS
tiempo de colapso (s) 3,19 4,46 6,07 8,64 12,44 --- 50,27
=10,0%
def. remantente (m) --- --- --- --- --- 0,245 ---

resultado final colapso colapso colapso colapso colapso deform. perm colapso
AMS
tiempo de colapso (s) 3,35 4,54 6,00 8,63 11,82 --- 50,00
=20,0%
def. remantente (m) --- --- --- --- --- 0,065 ---

78
En ambas tablas se puede ver que en todos los casos donde se emplearon sismos de
falla cercana, el AMS no logró evitar el colapso de la estructura, aun cuando se
emplearon relaciones de masa del 20% en el dispositivo. Se observa también que el uso
del AMS produce variaciones en el momento en el que sucede el colapso, pero esta
variación no llega a ser significativa.
Por su parte, en el caso en el que se utilizó el registro de falla lejana del sismo de
Maule 2010 tomado en la estación de Concepción-San Pedro, se observa que la
inclusión del AMS con el 10 y 20% de la masa fue capaz de evitar el colapso. En el
registro de falla lejana restante se observa un comportamiento similar al obtenido con el
uso de los registros de falla cercana, donde la adición del AMS no muestra beneficios
importantes respecto del caso sin control.
5.2.2.2 Análisis de resultados sin colapso
Los resultados de los casos donde no se registró el colapso de la estructura, se
resumen en la tabla 5.6 en términos de desplazamientos, aceleraciones y corte basal para
la estructura sin AMS.
En las figuras 5.6 a 5.11 se presentan las repuestas de la estructura con la
incorporación del AMS frente a los sismos de falla cercana y falla lejana. La respuesta
se expresa en forma relativa a la del caso sin control. En estas figuras se observa que,
ante la acción de los sismos de falla cercana, el dispositivo es en general más efectivo
para reducir los desplazamientos que las aceleraciones y el corte basal. También se
puede ver que las reducciones de respuesta respecto del caso sin control son mayores en
término de valores RMS que en valores máximos, y que las dos optimizaciones
empleadas arrojaron similares resultados.
Tabla 5.6 Resultados en la estructura sin AMS y sin colapso estructural.
Desplazamiento Aceleración Corte Basal
Evento Sísmico Año Estación Máx. RMS Máx. RMS Máx. RMS
(m) (m) (m/s²) (m/s²) (N) (N)

Mendoza 1985 -- 0,086 0,032 6,68 2,24 144,4 66,1


Mendoza 2006 -- 0,002 0,001 0,84 0,10 15,8 2,0
Northridge 1994 Newhall 0,195 0,120 10,62 2,49 197,1 58,9
Northridge 1994 Jensen 0,207 0,124 9,77 2,13 162,7 56,9
Kobe, 1995 Takarazuka 0,275 0,203 9,63 1,83 185,7 49,7
Cape Mendocino 1992 C. Mendocino 0,064 0,027 9,44 2,05 185,4 56,8
Cape Mendocino 1992 Petrolia 0,362 0,307 7,60 1,34 174,0 35,1
Kocaeli 1999 Duzce 0,083 0,028 6,32 1,95 143,7 57,9
Kocaeli 1999 Yarimca 0,093 0,025 6,18 1,55 147,9 46,7

Michoacan 1985 C. Campos 0,062 0,020 4,72 1,43 126,3 42,4


Michoacan 1985 La Unión 0,071 0,026 5,25 1,81 144,8 52,6

79
Mendoza−1985 Mendoza−2006 Northridge−1994
1.25 Newhall

1.00

0.75
Respuesta relativa al caso no controlado (adim.)

0.50

0.25

0.00
Northridge−1994 Kobe−1995 Cape Mendocino−1992
1.25 Jensen Takarazuka Cape Mendocino

1.00

0.75

0.50

0.25

0.00
Cape Mendocino−1992 Kocaeli−1999 Kocaeli−1999
1.25 Petrolia Duzce Yarimka

1.00

0.75

0.50

0.25

0.00
0.01 0.025 0.05 0.1 0.2 0.01 0.025 0.05 0.1 0.2 0.01 0.025 0.05 0.1 0.2
Relación de masas μ del AMS (adim.)

valor máx. − opt. armónica valor máx. − opt. ruido blanco


valor RMS − opt. armónica valor RMS − opt. ruido blanco

Fig. 5.6 Desplazamientos de la estructura frente a registros de falla cercana.


caso no controlado (adim.)

Michoacan−1985 Michoacan−1985
Respuesta relativa al

1.25 Caleta Campos La Union

1.00

0.75

0.50

0.25

0.00
0.01 0.025 0.05 0.1 0.2 0.01 0.025 0.05 0.1 0.2
Relación de masas μ del AMS (adim.)
valor máx. − opt. armónica valor máx. − opt. ruido blanco
valor RMS − opt. armónica valor RMS − opt. ruido blanco

Fig. 5.7 Desplazamientos de la estructura frente a registros de falla lejana.

80
Mendoza−1985 Mendoza−2006 Northridge−1994
1.50 Newhall

1.25

1.00
Respuesta relativa al caso no controlado (adim.)

0.75

0.50

0.25
Northridge−1994 Kobe−1995 Cape Mendocino−1992
1.50 Jensen Takarazuka Cape Mendocino

1.25

1.00

0.75

0.50

0.25
Cape Mendocino−1992 Kocaeli−1999 Kocaeli−1999
1.50 Petrolia Duzce Yarimka

1.25

1.00

0.75

0.50

0.25
0.01 0.025 0.05 0.1 0.2 0.01 0.025 0.05 0.1 0.2 0.01 0.025 0.05 0.1 0.2
Relación de masas μ del AMS (adim.)

valor máx. − opt. armónica valor máx. − opt. ruido blanco


valor RMS − opt. armónica valor RMS − opt. ruido blanco

Fig. 5.8 Aceleración de la estructura frente a registros de falla cercana.


caso no controlado (adim.)

Michoacan−1985 Michoacan−1985
Respuesta relativa al

1.50 Caleta Campos La Union

1.25

1.00

0.75

0.50

0.25
0.01 0.025 0.05 0.1 0.2 0.01 0.025 0.05 0.1 0.2
Relación de masas μ del AMS (adim.)
valor máx. − opt. armónica valor máx. − opt. ruido blanco
valor RMS − opt. armónica valor RMS − opt. ruido blanco

Fig. 5.9 Aceleración de la estructura frente a registros de falla lejana.

81
Mendoza−1985 Mendoza−2006 Northridge−1994
1.50 Newhall

1.25

1.00
Respuesta relativa al caso no controlado (adim.)

0.75

0.50

0.25
Northridge−1994 Kobe−1995 Cape Mendocino−1992
1.50 Jensen Takarazuka Cape Mendocino

1.25

1.00

0.75

0.50

0.25
Cape Mendocino−1992 Kocaeli−1999 Kocaeli−1999
1.50 Petrolia Duzce Yarimka

1.25

1.00

0.75

0.50

0.25
0.01 0.025 0.05 0.1 0.2 0.01 0.025 0.05 0.1 0.2 0.01 0.025 0.05 0.1 0.2
Relación de masas μ del AMS (adim.)

valor máx. − opt. armónica valor máx. − opt. ruido blanco


valor RMS − opt. armónica valor RMS − opt. ruido blanco

Fig. 5.10 Corte en la base de la estructura frente a registros de falla cercana.


caso no controlado (adim.)

Michoacan−1985 Michoacan−1985
Respuesta relativa al

1.50 Caleta Campos La Union

1.25

1.00

0.75

0.50

0.25
0.01 0.025 0.05 0.1 0.2 0.01 0.025 0.05 0.1 0.2
Relación de masas μ del AMS (adim.)
valor máx. − opt. armónica valor máx. − opt. ruido blanco
valor RMS − opt. armónica valor RMS − opt. ruido blanco

Fig. 5.11 Corte basal en la estructura frente a registros de falla lejana.

82
En relación con el aparente resultado desfavorable del uso del AMS para el caso del
sismo Mendoza 2006, debe tenerse en cuenta que, en este caso, la frecuencia de la
estructura está totalmente alejada de las frecuencias dominantes de la excitación y por lo
tanto la demanda estructural es mínima. Obviamente, en estos casos, el AMS no
funciona pero tampoco es necesario que funcione.
A diferencia de los casos donde se emplearon sismos de falla cercana, en las
respuestas obtenidas frente a sismos de falla lejana se observan similares desempeños en
términos de desplazamientos, aceleraciones y corte basal. También se puede concluir
que el incremento en la masa del AMS produce siempre una mayor reducción de la
respuesta, lo cual no sucede siempre en el uso del otro tipo de registros analizado, donde
incluso la adición del AMS con una relación de masas del 20% produce el colapso de la
estructura cuando se emplea el registro de Northridge tomado en la estación Newhall.
En las figuras 5.12 y 5.13 se presenta la variación en el tiempo de la energía total
del sistema para 4 de los casos estudiados. Esta energía es la suma de la energía de la
estructura, del AMS y la energía potencial gravitatoria del conjunto. En las figuras se
muestran también los desplazamientos de la estructura y la aceleración del suelo, con
igual base de tiempo que la empleada en los gráficos de energía.
En la figura 5.12 se analizan dos casos donde el AMS fue efectivo para reducir los
desplazamientos máximos de la estructura. En ambos casos se puede observar como el
máximo desplazamiento se produce unos segundos después del inicio de la parte activa
de registro, con una transferencia de energía entre la estructura y el dispositivo de
control que aumenta con la masa empleada en el AMS. Como diferencia entre los dos
casos se observa que al emplear el registro del sismo de Mendoza 1985 no se producen
deformaciones permanentes y la cantidad de energía ingresada al conjunto es menor que
en el caso donde se emplea el registro del sismo de Northridge 1994, Jensen. Esto hace
que en el primer caso el AMS sea capaz de tomar la mayor parte de la energía
ingresada, mientras que en el segundo caso una gran cantidad de energía es disipada por
la incursión en rango inelástico de la estructura.
Por su parte, en la figura 5.13 se muestran dos casos donde la inclusión del AMS no
fue efectiva para reducir los valores máximos de desplazamiento. En el caso donde se
empleó el registro de Cape Mendocino se puede observar que el máximo
desplazamiento se da al inicio de la parte activa del registro, y es coincidente con el
valor máximo de la aceleración del suelo. Por otro lado, en el caso donde se empleó el
registro de Kobe, el máximo valor de desplazamiento se alcanza después del primer
ciclo significativo del sismo, pero es durante este primer ciclo que ocurren las
deformaciones plásticas más importantes. En ambos casos la transferencia de energía de
la estructura al AMS es baja en el instante en que comienza la parte significativa del
sismo, y no aumenta significativamente con el aumento en la masa del AMS, aunque si
lo haga posteriormente y por ello sea más efectivo para reducir los valores RMS de la
respuesta.
Al igual que en la figura 5.12, en la figura 5.13 la relación final entre la energía de
la estructura principal y la transferida al AMS es diferente para los dos casos analizados,
ya que la energía total ingresada y la incursión en rango inelástico es menor cuando se
emplea el registro de Cape Mendocino que el registro de Kobe.

83
(a) (b)
35
en el AMS μ=1% 60 en el AMS μ=1%
30 en la estr. en la estr.
50
pot. grav. pot. grav.
25 40
20 30
15 20

35
en el AMS μ=5% 60 en el AMS μ=5%
Energía (N.m)

30 en la estr. en la estr.
50
pot. grav. pot. grav.
25 40
20 30
15 20

35
en el AMS μ=20% 60 en el AMS μ=20%
30 en la estr. en la estr.
50
pot. grav. pot. grav.
25 40
20 30
15 20

0 5 10 15 0 5 10 15
0.1 0.2
en la estructura (m)

μ=1% μ=5% μ=20% μ=1% μ=5% μ=20%


Desplazamiento

0.05 0.1

0 0

−0.05 desp. máx.


−0.1
desp. máx.
−0.1 −0.2
0 5 10 15 0 5 10 15
5 5
Mendoza−1985 Northridge−1994
del suelo (m/s²)

Jensen
Aceleración

0 0

−5 −5
0 5 10 15 0 5 10 15
Tiempo (s) Tiempo (s)

Fig. 5.12 Energía de entrada, desplazamiento de la estructura y aceleración del suelo.


a) Sismos Mendoza 1985 y b) Northridge 1994 (estación Jensen).

84
(a) (b)
24 en el AMS μ=1% en el AMS μ=1%
22 en la estr. 60 en la estr.
pot. grav. pot. grav.
20
40
18
16 20
Energía (N.m)

14
24 en el AMS μ=5% en el AMS μ=5%
22 en la estr. 60 en la estr.
pot. grav. pot. grav.
20
40
18
16 20
14
24 en el AMS μ=20% en el AMS μ=20%
22 en la estr. 60 en la estr.
pot. grav. pot. grav.
20
40
18
16 20
14
0 5 10 15 0 5 10 15
0.1 0.4
en la estructura (m)

μ=1% μ=5% μ=20% μ=1% μ=5% μ=20%


Desplazamiento

desp. máx. desp. máx.

0.05 0.2

0 0

−0.05 −0.2
0 5 10 15 0 5 10 15
5 5
Cape Mendocino−1992 Kobe−1995
del suelo (m/s²)

Cape Mendocino Takarazuka


Aceleración

0 0

−5 −5
0 5 10 15 0 5 10 15
Tiempo (s) Tiempo (s)

Fig. 5.13 Energía de entrada, desplazamiento de la estructura y aceleración del suelo.


a) Sismos Cape Mendocino 1985 (estación Cape Mendocino) y b) Kobe 1995
(estación Takarazuka).

85
5.2.3 Análisis de la aceleración de colapso
En el análisis descripto en la sección anterior se estudió el efecto del AMS sobre la
respuesta de la estructura principal para un registro sísmico determinado, observando en
qué medida el dispositivo es capaz evitar el colapso cuando este sucede sobre la
estructura sin control, o en qué medida es capaz de reducir la respuesta cuando el
colapso no sucede. En el presente estudio se determina cual es la menor amplitud de la
excitación que produce el colapso de la estructura con y sin la incorporación del AMS,
evaluando el beneficio que representa la adición del dispositivo.
El primer paso para obtener la mínima amplitud del registro que produce el colapso,
consiste en encontrar un rango que la contenga. Es decir, si el registro con su amplitud
original produce el colapso, esta se reduce hasta encontrar un valor de amplitud en el
cual la estructura no colapse. Una vez establecido este rango inicial se emplea el método
de la bisección, evaluando en cada paso la ocurrencia de este evento y subdividiendo el
rango a la mitad en función del resultado. En este estudio los resultados se presentan en
función de la aceleración pico del suelo (peak ground acceleration, PGA), que es el
parámetro del registro escalado en cada una de las iteraciones.
En la tabla 5.7 se muestra un ejemplo del método empleado, en el cual la estructura
sin AMS es sometida al registro del sismo de Kobe de 1995 (estación Kajima). Los
desplazamientos resultantes de cada una de las iteraciones mostradas en la tabla se
presentan en la figura 5.14. En la figura se observa como a medida que el rango de
búsqueda decrece se retrasa el tiempo en el que se produce el colapso y aumenta la
deformación remanente de la estructura en los casos en que el colapso no sucede.
Tabla 5.7 Determinación de la menor amplitud de excitación que produce el colapso de la
estructura sin AMS frente al sismo de Kobe de 1995 (estación Kajima).
Aceleración Pico del Suelo - PGA (m/s²)
Nº de Resultado de
Etapa Límite Superior Límite Inferior Empleada en
Iteración la Iteración
Sin Colapso Con Colapso la Iteración Actual

Busqueda 1 --- --- 8,06 colapsó


de rango inicial 2 --- 8,06 2,02 no colapsó

3 2,02 8,06 5,04 no colapsó


4 5,04 8,06 6,55 colapsó
5 5,04 6,55 5,79 colapsó
Método de 6 5,04 5,79 5,42 no colapsó
la bisección 7 5,42 5,79 5,60 colapsó
8 5,42 5,60 5,51 no colapsó
9 5,51 5,60 5,56 colapsó
10 5,51 5,56 5,53 colapsó

86
0.4

0.2

0
Iteración Nº 1 − PGA=8,06m/s² Iteración Nº 2 − PGA=2,02m/s²
−0.2
0.4

0.2

0
Iteración Nº 3 − PGA=5,04/s² Iteración Nº 4 − PGA=6,55m/s²
Desplazamiento (m)

−0.2
0.4

0.2

0
Iteración Nº 5 − PGA=5,79m/s² Iteración Nº 6 − PGA=5,42m/s²
−0.2
0.4

0.2

0
Iteración Nº 7 − PGA=5,60m/s² Iteración Nº 8 − PGA=5,51m/s²
−0.2
0.4

0.2

0
Iteración Nº 9 − PGA=5,56m/s² Iteración Nº 10 − PGA=5,53m/s²
−0.2
0 5 10 15 0 5 10 15
Tiempo (s)

Fig. 5.14 Desplazamientos de la estructura sin AMS. Sismo de Kobe 1995 (estación Kajima).
En el presente análisis se emplearon 4 registros de falla cercana y 1 registro de falla
lejana. Con base en los resultados del análisis anterior, los 4 registros de falla cercana se
seleccionaron de modo tal de tener dos registros que producen el colapso con su
amplitud original y dos registros en los que esto no sucede. El sismo de falla lejana fue
seleccionado entre los que produjo el colapso de la estructura con la escala original.
Los rangos en los cuales se encuentra la menor amplitud que produce el colapso de
la estructura sin AMS se presentan en la tabla 5.8. La amplitud relativa del rango no
supera en ningún caso el 1%, indicando que la aceleración pico del suelo buscada es
próxima a la encontrada en el límite inferior con colapso.
Tabla 5.8 Rangos de mínimas aceleraciones máximas de suelo que producen el colapso de la
estructura sin AMS.
Aceleración Pico del Suelo PGA (m/s²)
Amplitud Relativa
Evento Año Estación Límite Superior Límite Inferior
del Rango (%)
Sin Colapso Con Colapso
Mendoza, 1985 -- 13,89 13,95 0,40%
Kobe, Japón 1995 KJMA 5,51 5,53 0,42%
Cape Mendocino 1992 Petrolia 7,35 7,42 0,96%
Chi Chi 1999 CHY080 4,99 5,01 0,51%
Maule 2010 Conc.- San Pedro 5,38 5,40 0,33%

87
En las figuras 5.15 y 5.16 se muestran las mínimas aceleraciones encontradas que
producen el colapso de la estructura con la inclusión del AMS. Estas aceleraciones se
expresan en forma relativa a las halladas para la estructura sin control, cuantificando el
beneficio de la adición del dispositivo de control.

Mendoza−1985 Kobe−1995
1.2 Kajima
1.15
relativa al caso no controlado (adim.)

1.1

1.05

1
PGA de colapso

0.95

0.9
Cape Mendocino−1992 Chi Chi
1.2 Petrolia CHY 080
1.15

1.1

1.05

0.95

0.9
0 0.05 0.1 0.15 0.2 0 0.05 0.1 0.15 0.2
Relación de masas μ del AMS (adim.)

Fig. 5.15 Mínimas aceleraciones pico de suelo que producen el colapso de la estructura cuando
se emplean registros de falla cercana.

1.6
no controlado (adim.)

1.5 Maule−2010
Concepción−San Pedro
PGA de colapso
relativa al caso

1.4

1.3

1.2

1.1

1.0

0.9
0 0.05 0.1 0.15 0.2
Relación de masas μ
del AMS (adim.)

Fig. 5.16 Mínimas aceleraciones pico de suelo que producen el colapso de la estructura cuando
se emplean registros de falla lejana.
En la figura 5.15 se observa como en los casos donde se empleó el AMS, la
aceleración necesaria para producir el colapso fue siempre superior respecto de la que se
necesita para que colapse la estructura sin control. Sin embargo se observa una
dispersión relativamente grande en el beneficio obtenido por la adición del dispositivo,
con límites entre el 1 y el 19%, mostrando además no ser siempre creciente con la

88
cantidad de masa en el AMS. Es claro en este caso que la masa más conveniente
(relación costo/beneficio) para el AMS está entre el 1 y 3%, lo cual es un resultado
significativo.
En la figura 5.16, donde se muestran los resultados para el sismo de falla lejana, se
observa que para los valores de masa más pequeño en el AMS (1% y 2.5%), su
inclusión muestra ser perjudicial, disminuyendo la amplitud del registro necesaria para
producir el colapso. También se observa como a partir de una relación del 5% su
inclusión tiene un efecto positivo, alcanzando un beneficio del 49% cuando se emplea
en el AMS una masa que representa el 20% de la masa de la estructura.
5.3 Análisis sobre estructuras de múltiples grados de libertad
En esta sección se analiza el desempeño de los AMS sobre estructuras de múltiples
grados de libertad sometidas a la acción de sismos de falla cercana. El estudio es
análogo al realizado sobre sistemas de un grado de libertad, y comprende un análisis de
la respuesta en frecuencia de la estructura principal con la inclusión del AMS, un
análisis donde se emplean diversos registros sísmicos con su factor de escala original y
por último un análisis en el cual se escala la amplitud de cada registro de tal manera
que induzca el colapso en la estructura con y sin el dispositivo de control.
La estructura empleada en este análisis es la de un edificio de 4 pisos, con pórticos
metálicos dispuestos en las dos direcciones principales. La estructura fue ensayada en
escala real en la mesa vibratoria del laboratorio E-Defense de Japón en Septiembre de
2007 (Suita et al., 2008). Este ensayo se realizó dentro del marco de un concurso
internacional, donde 47 grupos de trabajo de 7 países realizaron predicciones de la
respuesta estructural del edificio.
La estructura fue ensayada con el registro del sismo de Kobe de 1995 - estación
Takatori. Se emplearon en el ensayo varios niveles de intensidad obtenidos al escalar el
registro mencionado anteriormente, alcanzando el colapso estructural cuando se utilizó
el registro con la escala original. Este colapso se produjo por la formación de un
mecanismo de piso flexible en planta baja, debido al aumento de la resistencia de las
vigas por endurecimiento. Esto sucedió aún cuando la estructura fue diseñada con el
criterio de columna fuerte y viga débil (Lignos et al., 2013). En la figura 5.17 se puede
observar la disposición final de la estructura y el pandeo local en ambos extremos de la
columna.
Sobre el ensayo y el concurso de predicción se han realizado varias publicaciones
(Lignos et al., 2013; Ohsaki et al., 2008; Suita et al., 2007, 2008; Tada et al., 2007; Yu
et al., 2010). Los datos de la estructura empleados en este estudio son los descriptos en
la tesis de Pavan (2008). La geometría de la estructura se muestra en la figura 5.18 y las
secciones de los elementos estructurales de cada piso se detallan en la tabla 5.9. Además
de las secciones metálicas mencionadas, a nivel estructural el modelo experimental
poseía losas de hormigón con placa colaborante de 17,5 cm de espesor en los tres
primeros niveles, y una losa maciza de hormigón de 15 cm de espesor en el último piso,
lo cual sumado a masas gravitatorias no estructurales da una masa total por piso cercana
a las 48 toneladas.

89
Fig. 5.17 Ensayo de edificio analizado: a) deformación final de la estructura, b) pandeo local en
base de columna, c) pandeo local en extremo superior de columna (Lignos et al., 2013).

Fig. 5.18 Esquema estructural del edificio de 4 niveles.

90
Tabla 5.9 Secciones de elementos estructurales metálicos del edificio de 4 niveles.
Sección del Elemento
Piso
VM1 VM2 VM3 CM
1 H-400x200x8x13 H-400x200x8x13 H-390x200x10x16 RHS - 300x300x9
2 H-396x199x7x11 H-400x200x8x13 H-400x200x8x13 RHS - 300x300x9
3 H-350x175x7x11 H-350x175x7x11 H-340x175x9x14 RHS - 300x300x9
4 H-346x174x6x9 H-346x174x6x9 H-346x174x6x9 RHS - 300x300x9

En el análisis realizado, la acción sísmica se aplicó en la dirección del eje X. Este


hecho sumado a la simetría de la estructura respecto del mismo eje, permitió modelar
solo la mitad de la misma. El modelo numérico se realizó con el software ANSYS 13.0
(2010), empleando elementos de placa del mismo tipo que los utilizados en el modelo
de la estructura de un grado de libertad. El mallado se realizó con elementos de 30 cm
de lado en las losas, 15 cm en las vigas, 10 cm en los tramos de columna y 1,25 cm
sobre las zonas donde se produce el pandeo local de las columnas. El número total de
elementos empleados es de 35.402, con 35.237 nodos. En la figura 5.19 se observa el
mallado general del modelo y el refinado de la malla en el extremo superior de la
columna.

a) b)

Fig. 5.19 Detalle de la malla de EF de: a) estructura completa b) extremo superior de columnas.
El modelo empleado es, al igual que en el estudio sobre estructuras de un grado de
libertad, bilineal con endurecimiento cinemático. Los valores de los parámetros del
modelo de material de los elementos metálicos se detallan en la tabla 5.10. Las
relaciones tensión-deformación obtenidas a través de ensayos del acero de columnas y
vigas, se presentan en la figura 5.20. Sobre esta curva experimental se superpone la
relación tensión-deformación definida para modelo de material, que adopta valores de
módulos secantes, con la consecuente diferencia entre los módulos de elasticidad de
vigas y columnas.

91
Tabla 5.10 Valores de parámetros empleados en modelos de material no lineales.
Módulo de Tensión de Rigidez
Elemento Elasticidad Fluencia Post-fluencia
(GPa) (Mpa) (GPa)
Vigas 200 310 6
Columnas 90 330 2

a)
 

b)
 

Fig. 5.20 Relación tensión deformación en: a) columnas b) vigas (Pavan, 2008).

La frecuencia del modo fundamental del modelo es de 0,8Hz, al cual se asignó un


amortiguamiento inherente del 2,5% del crítico.
Con base en la similitud de los resultados obtenidos a partir de las dos expresiones
de optimización de amortiguamiento y sintonía del AMS empleadas en el análisis de
sistemas de un grado de libertad, se empleó en esta ocasión una única expresión para la
definición de los parámetros del dispositivo. Esta expresión utilizada es la definida en
las ecuaciones 5.1 y 5.2, que tiene como objetivo la minimización de los
desplazamientos cuando actúan cargas armónicas.
El valor de masa estructural empleada en cálculo de los parámetros óptimos del
AMS, es la masa modal del primer modo obtenida con el vector de desplazamiento (o
autovector de la frecuencia fundamental) normalizado de forma tal de tener un
92
desplazamiento unitario en el nivel donde se incorpora el dispositivo, en este caso el
último piso. La masa total de la estructura es de 210 toneladas, mientras que la masa
modal calculada es de 138 toneladas.
5.3.1 Análisis de la influencia del AMS sobre la respuesta en frecuencia de la
estructura principal
En este análisis la acción armónica se aplica como una aceleración de 0,25m/s²
sobre las masas inerciales, observando la respuesta máxima obtenida en término de
desplazamientos en el primer y cuarto piso. Con el objetivo de evaluar la influencia del
AMS sobre varios modos de vibración se emplean acciones con dos rangos de
frecuencia: el primero entre 0,1 y 1,2Hz, alrededor de la frecuencia fundamental de la
estructura, y el segundo entre 1,5 y Hz, alrededor de la frecuencia del segundo modo de
vibración.
En la figura 5.21 se presentan las amplitudes máximas de desplazamiento que
alcanza la estructura cuando se encuentra en régimen permanente, para diversos valores
de masa incorporados en el AMS. Se observa en la figura cómo la inclusión del
dispositivo reduce la respuesta respecto del caso no controlado en los dos niveles
analizados y para ambos modos, pero es significativamente más efectivo para la
reducción de la respuesta cuando la excitación tiene frecuencias cercanas a las del
primer modo. Esta respuesta, es la que debía esperarse ya que el AMS está sintonizado
con el primer modo de la estructura.
En la figura 5.22 se presenta el efecto de reducción de la respuesta provocada por el
AMS en forma relativa a los valores máximos y el área de la función de respuesta en
frecuencia de la estructura sin la incorporación del dispositivo. Se observa en la figura
como la reducción de la respuesta producida por el AMS se da en igual proporción para
todos los pisos cuando la excitación tiene frecuencias próximas a la del modo
fundamental, mientras que difiere de piso a piso cuando la frecuencia de la acción se
acerca a la del segundo modo.
(a) −3
x 10 (b)
4º Piso 4º Piso
0.12 2

0.1
1.5
0.08

0.06 1
Desplazamiento (m)

Desplazamiento (m)

0.04
0.5
0.02
−3
x 10
0 0
2º Piso 2º Piso
0.12 2
0.1
1.5
0.08

0.06 1

0.04
0.5
0.02

0 0
0.2 0.4 0.6 0.8 1 1.2 1.5 2 2.5 3
Frecuencia de la Frecuencia de la
excitación armónica (Hz) excitación armónica (Hz)
sin AMS μ=1,0% μ=2,5% μ=5,0% μ=10,0% μ=20,0%

Fig. 5.21 Respuesta en frecuencia para acciones armónicas con frecuencias alrededor de:
a) frecuencia fundamental de la estructura b) frecuencia del segundo modo.
93
(a) (b)

Valor Máx. Relativo al Caso


0.16 1

no Controlado (adim.)
0.14 0.9
0.12
0.8
0.1
0.7
0.08

0.06 0.6

0.04 0.5
0.75 1.05
no Controlado (adim.)
Área Relativa al Caso

0.7 1

0.65 0.95

0.6 0.9

0.55 0.85

0.5 0.8
0 0.05 0.1 0.15 0.2 0 0.05 0.1 0.15 0.2
Relación de masas μ (adim.) Relación de masas μ (adim.)
1º Piso 2º Piso 3º Piso 4º Piso

Fig. 5.22 Valores máximos y área de la función de respuesta en frecuencia para acciones
armónicas con frecuencias alrededor de: a) frecuencia fundamental de la estructura b) frecuencia
del segundo modo.

5.3.2 Análisis frente a sismos de falla cercana sin escalar


Al igual que en el estudio realizado en la sección 5.2.2, en este análisis se evalúa la
respuesta de la estructura de múltiples grados de libertad, frente a una serie de registros
de falla cercana con su amplitud original. A la estructura principal se añaden AMS con
diferentes relaciones de masa, y se observa como los dispositivos modifican la respuesta
estructural, evaluando en cada caso su desempeño. Los resultados se agrupan y analizan
por separado según se produzca o no el colapso de la estructura sin el dispositivo de
control frente a la acción del sismo.
Los registros sísmicos empleados en este análisis son: Mendoza 2006, Northridge
1994 - estación Rinaldi y estación Jensen, Kobe 1995 - estación Takatori y estación
Takarazuka, y Cape Mendocino 1992 - estación Cape Mendocino. Los detalles de estos
registros se encuentran en la tabla 5.1 y sus espectros de respuesta en la figura 5.5.
5.3.2.1 Análisis de resultados con colapso
El colapso de la estructura sin la incorporación del AMS se alcanzó con 2 de los 6
registros sísmicos empleados. El mecanismo de colapso del modelo numérico es
coincidente con el del modelo experimental, y se trata de un mecanismo de piso que
ocurre en el primer nivel provocado por un pandeo local en los extremos de la columna,
como puede observarse en la figura 5.23. El resultado obtenido con la adición de los
dispositivos de control se resume en la tabla 5.11.

94
a) b)

Fig. 5.23 Pandeo local previo al colapso estructural en: a) extremo inferior de columna, b)
extremo superior de columna.
Tabla 5.11 Resultados con colapso de la estructura.
Registros de Falla Cercana

Northridge Kobe
1994 1995
Rinaldi Takatori
resultado final colapso colapso
sin AMS tiempo de colapso (s) 5,30 8,32
def. remantente (m) --- ---

resultado final colapso colapso


AMS
tiempo de colapso (s) 6,84 8,32
=1,0%
def. remantente (m) --- ---
Estructura Analizada

resultado final colapso colapso


AMS
tiempo de colapso (s) 8,28 8,32
=2,5%
def. remantente (m) --- ---
resultado final colapso colapso
AMS
tiempo de colapso (s) 8,92 8,29
=5,0%
def. remantente (m) --- ---

resultado final colapso colapso


AMS
tiempo de colapso (s) 11,48 8,16
=10,0%
def. remantente (m) --- ---

resultado final deform. perm. colapso


AMS
tiempo de colapso (s) --- 8,04
=20,0%
def. remantente (m) 0,38 ---

Al igual que en el análisis sobre estructuras de un grado de libertad, la


incorporación del AMS y el incremento de su masa producen un retraso del colapso
cuando se emplea el registro de Northridge 1994 - estación Rinaldi, evitando incluso
que este se produzca cuando se utiliza una relación de masas del 20%. Por su parte el
dispositivo prácticamente no tiene efecto sobre la respuesta estructural frente al registro
del sismo de Kobe 1995 - estación Takatori. En las figuras 5.24 y 5.25 se muestran los
desplazamientos del 4to piso de la estructura frente a los dos registros sísmicos
analizados. En la figura 5.24 se observa como la incorporación del AMS es efectiva
para reducir la respuesta máxima de la estructura en la segunda parte del ciclo inicial, lo
95
que retrasa su colapso y lo evita cuando se incorpora el AMS con una relación de masa
del 20%.
Por otro lado, en la figura 5.25 se observa como el AMS no es capaz de reducir la
respuesta de la estructura principal ante un pulso de similar amplitud al del registro de la
figura 5.24. Esta diferencia de comportamiento puede deberse al diferente nivel de
demanda que tienen los dos registros sobre la estructura. Es posible observar esta
diferencia en la aceleración espectral (figura 5.5) correspondiente al periodo
fundamental de la estructura (1,25s), que es alrededor de 1,6 veces más grande para el
registro sísmico de Kobe que para el registro de Northridge.
1
Desplazamiento
del 4º Piso (m)

sin AMS
μ=1,0%
0.5 μ=2,5%
μ=5,0%
μ=10,0%
0 μ=20,0%

−0.5
0 2 4 6 8 10 12 14 16 18
10
del suelo (m/s²)
Aceleración

−5

−10
0 2 4 6 8 10 12 14 16 18
Tiempo (s)
Fig. 5.24 Respuesta de la estructura frente al sismo de Northridge 1994 – estación Rinaldi.

0.5
Desplazamiento
del 4º Piso (m)

sin AMS
μ=1,0%
0 μ=2,5%
μ=5,0%
μ=10,0%
−0.5 μ=20,0%

−1
0 2 4 6 8 10 12 14 16 18
10
del suelo (m/s²)
Aceleración

−5

−10
0 2 4 6 8 10 12 14 16 18
Tiempo (s)
Fig. 5.25 Respuesta de la estructura frente al sismo de Kobe 1995 – estación Takatori.

5.3.2.2 Análisis de resultados sin colapso


En los resultados del presente análisis, el colapso estructural no ocurre cuando se
emplean los 4 registros sísmicos restantes. Los valores máximos y RMS de los
desplazamientos de cada uno de los pisos se presentan en la figura 5.26. En esta figura

96
es posible observar una vez más que los AMS son más efectivos para reducir la
respuesta en término de valores RMS que en valores máximos, y que en dos de los
cuatro casos la reducción del valor máximo de desplazamiento fue nula.
Mendoza−1985 Northridge−1994 Kobe−1995 Cape Mendocino−1992
Jensen Takarazuka Cape Mendocino

3
Piso

0
0 0.02 0.04 0.06 0 0.1 0.2 0 0.1 0.2 0.3 0 0.05 0.1
Desplazamiento Máximo(m)

3
Piso

0
0 0.01 0.02 0 0.02 0.04 0.06 0 0.02 0.04 0.06 0.08 0 0.02 0.04
Desplazamiento RMS (m)

sin AMS μ=1,0% μ=2,5% μ=5,0% μ=10,0% μ=20,0%

Fig. 5.26 Desplazamientos en la estructura en casos analizados sin colapso.


Una explicación de este comportamiento puede observarse en las figuras 5.27 y
5.28, donde se muestra la transferencia de energía entre la estructura y el AMS para los
cuatro registros sísmicos empleados. En la figura 5.27 se presentan los casos de
Mendoza 1985 y Kobe 1995 (Takarazuka) en los que el dispositivo logro reducir en
alguna medida los valores máximos de la respuesta. Este comportamiento se debe a que
el valor máximo de la respuesta no se da en el primer semiciclo, permitiendo que exista
una transferencia previa de energía hacia el dispositivo de control. Esta transferencia
muestra ser creciente con el incremento de la masa en el AMS, y alcanza una reducción
máxima respecto del caso sin control del 18% en el desplazamiento del 4to piso de la
estructura frente al registro de Kobe 1995 – estación Takarazuka cuando se emplea una
relación de masas del 20% en el dispositivo.
Lo contrario ocurre en los casos mostrados en la figura 5.28, donde los
desplazamientos máximos en la estructura son coincidentes con el primer pulso
significativo del registro sísmico, sin transferencia de energía hacia el AMS hasta ese
momento.

97
x 10
7 (a) x 10
7 (b)
en el AMS μ=1% 1.14 en el AMS μ=1%
1.107 en la estr. en la estr.
1.13
pot. grav. pot. grav.
1.1065
1.12

1.106 1.11
7 7
x 10 1.1 x 10
1.1055
en el AMS μ=5% 1.14 en el AMS μ=5%
Energía (N.m)

1.107 en la estr. en la estr.


1.13
pot. grav. pot. grav.
1.1065
1.12

1.106 1.11
7 7
x 10 1.1 x 10
1.1055
en el AMS μ=20% 1.14 en el AMS μ=20%
1.107 en la estr. en la estr.
1.13
pot. grav. pot. grav.
1.1065
1.12

1.106 1.11

1.1
1.1055
0 5 10 15 0 5 10 15
μ=1% μ=5% μ=20% μ=1% μ=5% μ=20%
Desplazamiento

desp. máx.
del 4º Piso (m)

0.05 0.2

0 0

−0.05 −0.2
desp. máx.

0 5 10 15 0 5 10 15
Mendoza−1985 Kobe−1995
del suelo (m/s²)

5 5 Takarazuka
Aceleración

0 0

−5 −5

0 5 10 15 0 5 10 15
Tiempo (s) Tiempo (s)

Fig. 5.27 Energía de entrada, desplazamiento de la estructura y aceleración del suelo.


a) Sismos Mendoza 1985 y b) Kobe 1995 (estación Takarazuka).

98
x 10
7 (a) x 10
7 (b)
1.111 en el AMS μ=1% 1.116 en el AMS μ=1%
1.11 en la estr. 1.114 en la estr.
pot. grav. pot. grav.
1.109 1.112
1.108 1.11
1.107 1.108
7 7
1.106 x 10 1.106 x 10
1.111 en el AMS μ=5% 1.116 en el AMS μ=5%
Energía (N.m)

1.11 en la estr. 1.114 en la estr.


pot. grav. pot. grav.
1.109 1.112
1.108 1.11
1.107 1.108
7 7
1.106 x 10 1.106 x 10
1.111 en el AMS μ=20% 1.116 en el AMS μ=20%
1.11 en la estr. 1.114 en la estr.
pot. grav. pot. grav.
1.109 1.112
1.108 1.11
1.107 1.108
1.106 1.106
0 5 10 15 0 5 10 15
0.2
μ=1% μ=5% μ=20% μ=1% μ=5% μ=20%
Desplazamiento

desp. máx. desp. máx.


del 4º Piso (m)

0.1 0.2

0 0

−0.1 −0.2

−0.2
0 5 10 15 0 5 10 15
Cape Mendocino−1992 Northridge−1994
del suelo (m/s²)

5 Cape Mendocino 5 Jensen


Aceleración

0 0

−5 −5

0 5 10 15 0 5 10 15
Tiempo (s) Tiempo (s)

Fig. 5.28 Energía de entrada, desplazamiento de la estructura y aceleración del suelo. a)


Cape Mendocino 1992 (estación Cape Mendocino) y b) Northridge 1994 (estación
Jensen).
La respuesta de la estructura sin la adición del dispositivo de control en términos
término de distorsiones de piso, aceleraciones y corte basal se presentan en la tabla 5.12.
Por su parte, la respuesta relativa al caso sin control de la estructura con el AMS
incorporado se muestra en las figuras 5.29, 5.30 y 5.31.

99
Tabla 5.12 Resultados en la estructura sin AMS y sin colapso estructural.
Northridge 1994, Kobe 1995, Cape Mendocino 1992,
Mendoza 1985
Jensen Filter P.G. Takarazuka Cape Mendocino
Pico (%) 0,57% 1,62% 3,75% 1,19%
1º Piso
Distorsiones de Piso

RMS (%) 0,19% 0,46% 0,90% 0,35%


Pico (%) 0,67% 2,06% 2,91% 1,32%
2º Piso
RMS (%) 0,24% 0,56% 0,74% 0,42%
Pico (%) 0,69% 1,83% 2,29% 1,15%
3º Piso
RMS (%) 0,22% 0,48% 0,61% 0,36%
Pico (%) 0,65% 1,17% 1,34% 0,87%
4º Piso
RMS (%) 0,15% 0,31% 0,37% 0,24%
Pico (m/s²) 3,23 4,74 5,31 5,09
1º Piso
RMS (m/s²) 0,62 1,03 0,95 0,85
Aceleraciones

Pico (m/s²) 5,00 7,64 6,89 7,53


2º Piso
RMS (m/s²) 0,91 1,69 1,41 1,21
Pico (m/s²) 5,21 7,80 7,61 6,36
3º Piso
RMS (m/s²) 0,99 1,71 1,80 1,28
Pico (m/s²) 6,17 8,22 10,40 5,28
4º Piso
RMS (m/s²) 1,17 1,87 2,19 1,51
Corte Pico (kN) 219,4 496,4 590,3 496,8
Basal RMS (kN) 60,6 142,8 174,6 109,7

Mendoza−1985 Northridge−1994 Kobe−1995 Cape Mendocino−1992


Jensen Takarazuka Cape Mendocino

4º Piso
1.00
Respuesta relativa al caso no controlado (adim.)

0.75

0.50

3º Piso
1.00

0.75

0.50
2º Piso

1.00

0.75

0.50
1º Piso

1.00

0.75

0.50
0.010

0.025

0.050
0.100

0.200
0.010

0.025

0.050

0.100

0.200
0.010

0.025

0.050

0.100

0.200

0.010

0.025

0.050

0.100

0.200

Relación de masas μ del AMS (adim.)


valor máx. valor RMS

Fig. 5.29 Distorsiones de piso en la estructura frente a registros de falla cercana.


100
Mendoza−1985 Northridge−1994 Kobe−1995 Cape Mendocino−1992
Jensen Takarazuka Cape Mendocino

1.5

4º Piso
1.25
Respuesta relativa al caso no controlado (adim.)

1.00
0.75
0.50
1.5

3º Piso
1.25
1.00
0.75
0.50
1.5

2º Piso
1.25
1.00
0.75
0.50
1.5

1º Piso
1.25
1.00
0.75
0.50
0.010

0.025

0.050
0.100

0.200
0.010

0.025

0.050

0.100

0.200
0.010

0.025

0.050

0.100

0.200

0.010

0.025

0.050

0.100

0.200
Relación de masas μ del AMS (adim.)

valor máx. valor RMS

Fig. 5.30 Aceleración en la estructura frente a registros de falla cercana.


Mendoza−1985 Northridge−1994 Kobe−1995 Cape Mendocino−1992
Respuesta relativa al caso
no controlado (adim.)

Jensen Takarazuka Cape Mendocino

1.25

1.00

0.75

0.50
0.010

0.025

0.050
0.100

0.200
0.010

0.025

0.050

0.100

0.200
0.010

0.025

0.050
0.100

0.200
0.010

0.025

0.050

0.100

0.200

Relación de masas μ del AMS (adim.)

valor máx. valor RMS

Fig. 5.31 Corte basal en la estructura frente a registros de falla cercana.


Similares conclusiones a las obtenidas para estructuras de un grado de libertad se
pueden realizar para este caso, donde la eficiencia del dispositivo muestra ser menor

101
para la reducción de la aceleración y el corte en la base que para la reducción de los
desplazamientos y las distorsiones de piso.
Las distorsiones de piso son máximas en la parte inferior del edificio, y es en esta
zona donde el uso del AMS produce las mayores reducciones si se comparan las
distorsiones con la de la estructura sin la incorporación del dispositivo.
5.3.3 Análisis de la aceleración de colapso
Un estudio análogo al presentado en la sección 5.2.3 se realizó sobre la estructura
de 4 niveles para conocer cuál es la mínima amplitud de cada registro que produce el
colapso de la estructura, y como varia esta amplitud cuando se incorpora un AMS con
diversas relaciones de masa. Los registros utilizados fueron los mismos que en el
estudio realizado sobre estructuras de un grado de libertad. Las aceleraciones pico de
cada registro a partir de las cuales se produce el colapso de la estructura sin la adición
del AMS se presentan en la tabla 5.13.
Tabla 5.13 Rangos de mínimas aceleraciones pico de suelo que producen el colapso de la
estructura sin AMS.
Aceleración Pico del Suelo - PGA (m/s²)
Evento Año Estación Límite Superior Límite Inferior
Sin Colapso Con Colapso
Mendoza, 1985 -- 47,24 47,38
Kobe, Japón 1995 KJMA 11,17 11,27
Cape Mendocino, 1992 Petrolia 11,45 11,52
Chi Chi, 1999 CHY080 9,79 9,89

El valor mínimo de las aceleraciones pico que producen el colapso de la estructura


cuando se incorpora el AMS se muestran de forma relativa al caso de la estructura sin
control en la figura 5.32.
Mendoza−1985 Kobe−1995
1.25 Kajima
1.2
1.15
relativa al caso no controlado (adim.)

1.1
1.05
1
PGA de colapso

0.95
0.9
Cape Mendocino−1992 Chi Chi−1999
1.25 Petrolia CHY 080
1.2
1.15
1.1
1.05
1
0.95
0.9
0 0.05 0.1 0.15 0.2 0 0.05 0.1 0.15 0.2
Relación de masas μ del AMS (adim.)

Fig. 5.32 Mínimas aceleraciones pico de suelo que producen el colapso de la estructura cuando
se emplean registros de falla cercana.

102
En la figura se observa como la implementación del dispositivo produce un
aumento considerable en la aceleración de colapso de la estructura frente al registro de
Kobe 1995- estación Kajima y al registro de Chi Chi 1999- estación CHY080. Al
mismo tiempo el dispositivo no muestra beneficios significativos cuando se emplea
como excitación el registro de Cape Mendocino 1992, y el registro de Mendoza 1985.
Este comportamiento puede explicarse por el contenido en frecuencia que poseen los
registros, los que se muestran en la figura 5.33. En la figura se muestra también el rango
de frecuencias en el que el dispositivo, con un 20% de relación de masa, disminuye la
respuesta en frecuencia de la estructura de control, conocida como banda de supresión.
El ancho de esta banda de supresión aumenta con la masa incorporada en el AMS como
puede verse en la figura 5.21.

2 6
Mendoza−1985 Kobe−1995
5 Kajima
1.5
4

1 3
Amplitud de Fourier (m/s².s)

2
0.5
1

0 0
0 2 4 6 8 10 0 1 2 3 4 5
4 8
Cape Mendocino−1992 Chi Chi−1999
Petrolia CHY 080
3 6

2 4

1 2

0 0
0 2 4 6 8 10 0 1 2 3 4 5
Frecuencia (Hz)

Fig. 5.33 Amplitud de la transformada de Fourier de los registros sísmicos empleados.


En la figura 5.33 se observa como los registros con un mayor contenido en
frecuencia dentro de la banda suprimida, una medida de la sintonía entre la acción y el
primer modo de la estructura, son aquellos en los que el AMS obtuvo un mejor
desempeño. La relación entre la integral de la transformada de Fourier de los registros
dentro de la banda suprimida (representada por las áreas remarcadas en la figura 5.33) y
la integral en todo el espectro de frecuencias se muestran en la tabla 5.14.

103
Tabla 5.14 Contenido en frecuencia de los registros sísmicos dentro de la banda suprimida.
Fracción de área de la transformada de Fourier del
Banda Suprimida
Relación registro dentro de la banda suprimida por el AMS
de masas Kobe Cape Mendocino Chi Chi
Frecuencia Frecuencia Mendoza
(adim.) 1995 1992 1999
Inferior (Hz) Superior (Hz) 1985
(Kajima) (Cape Mendocino) (CHY080)

1,0% 0,76 0,83 0,42% 2,10% 0,35% 2,58%


2,5% 0,74 0,84 0,55% 2,94% 0,48% 3,43%
5,0% 0,71 0,86 0,70% 4,02% 0,93% 4,86%
10,0% 0,68 0,88 0,93% 5,02% 1,78% 5,75%
20,0% 0,64 0,93 1,36% 6,29% 3,03% 7,44%

En la figura 5.34 se presenta la correlación creciente entre la PGA de colapso


resultados obtenidos con la incorporación del AMS relativos al caso sin control y el
contenido en frecuencia de la excitación dentro de la banda suprimida por el dispositivo.
En la figura se observa nuevamente como el beneficio obtenido con el incremento en la
masa del AMS es dependiente de la relación entre las frecuencias dominantes de la
excitación y el rango de frecuencias en el que el dispositivo es efectivo.

μ=1% μ=2,5% μ=5% μ=10% μ=20%


1.25
al caso no controlado (adim.)

1.2
PGA de colapso relativa

1.15
1.1

1.05

1
0.95

0.9

0.85
0.8
0 2.5 5 7.5 0 2.5 5 7.5 0 2.5 5 7.5 0 2.5 5 7.5 0 2.5 5 7.5
Contenido en frecuencia de la acción dentro de la banda suprimida (%)
Mendoza−1985 Kobe−1995−Kajima Cape Mendocino−1992−Petrolia Chi Chi−1999−CHY 080

Fig. 5.34 Desempeño de los AMS en función del contenido en frecuencia de la acción dentro de
la banda suprimida.
Cabe resaltar que en el caso del registro de Mendoza de 1985, a pesar de que el
AMS no presenta beneficio alguno, es también el registro que necesita la mayor
intensidad para producir el colapso, como se puede ver en la tabla 5.13. El AMS
muestra ser más efectivo entonces para los casos donde el colapso es más factible.

104
Capítulo 6
CONCLUSIONES Y TRABAJOS FUTUROS
6.1 Conclusiones
A lo largo del presente trabajo se ha estudiado la eficiencia de los AMS para
controlar la respuesta, especialmente en fase previa al colapso, en estructuras bajo la
acción de sismos de falla cercana. Este tipo de sismos poseen un fuerte carácter
impulsivo, lo que genera importantes niveles de demanda sobre las estructuras como
quedó demostrado en los casos estudiados.
A partir de una serie de ensayos experimentales en rango elástico realizados sobre
un modelo de un grado de libertad, descriptos en el tercer capítulo de la tesis, se observó
que el AMS con un 5% de relación de masas fue capaz de reducir tanto el valor
cuadrático medio como el valor máximo de los desplazamientos respecto del caso sin
control, en un 40% y un 15 % respectivamente. En general se observó que el dispositivo
fue más eficiente en el control de desplazamientos que en aceleraciones.
En los ensayos experimentales donde la estructura incursionó en rango inelástico,
detallados también en el tercer capítulo, la adición del dispositivo de control no mostró
beneficios al momento de evitar el colapso cuando la tensión de fluencia de las
columnas fue menor a 40 MPa. Por su parte, el menor desplazamiento remanente del
modelo se obtuvo cuando se emplearon las columnas con las mayores tensiones de
fluencia, indicando que fue mayor la influencia de este parámetro que la ventaja
obtenida por la incorporación del AMS.
En el cuarto capítulo se describe la calibración del modelo numérico no lineal
que representa a las estructuras ensayadas experimentalmente. De esta calibración se
concluye que, a partir la metodología presentada, es posible reproducir con suficiente
aproximación la respuesta medida de forma experimental, con diferencias relativas que
se encuentran en el orden del 10%. En las simulaciones numéricas se definió un modelo
de plasticidad bilineal del material, con endurecimiento cinemático. Los valores de
rigidez pos-fluencia que mejor ajustaron la respuesta numérica a la experimental se
encuentran alrededor del 9% de la rigidez elástica inicial para los casos donde la
105
estructura quedó con deformaciones permanentes y del 4% para el caso en que se
alcanzó el colapso estructural. De estos resultados se infiere que un único modelo de
plasticidad trilineal con endurecimiento cinemático podría ser capaz de reproducir las
respuestas experimentales para ambos niveles de daño.
Del análisis de los resultados del modelo numérico calibrado se pudo observar que
la transferencia de energía de la estructura hacia el AMS se inicia en instantes
posteriores al comienzo de la parte activa del registro sísmico, siendo prácticamente
nula en el primer ciclo de oscilación de la estructura.
Sobre el modelo numérico de una estructura de un grado de libertad se realizó un
análisis frente a una serie de sismos de falla cercana, el cual se describe en el quinto
capítulo. Cuando los registros se emplearon con su amplitud original, se produjo el
colapso de la estructura sin control en 5 de los casos analizados, no siendo la
incorporación del AMS efectiva para evitarlo en ninguno de ellos, lo cual indica que la
estructura no fue diseñada para el nivel de intensidad de la excitación. En los casos
restantes, donde no se registró el colapso estructural, el AMS mostró, al igual que en los
ensayos experimentales, mayor eficiencia en el control de los desplazamientos que de
las aceleraciones y el corte basal. Se pudo observar también que el dispositivo es capaz
de reducir el valor máximo de la respuesta en instantes posteriores al primer ciclo de
oscilación de la estructura. Antes de que esto suceda, no existe prácticamente
transferencia de energía de la estructura principal al AMS, y el dispositivo no es
efectivo hasta ese momento. En este análisis se utilizaron dos criterios de optimización
de los parámetros del AMS, que tienen como objetivo la reducción de los
desplazamientos frente a cargas armónicas en uno de los casos, y frente cargas de ruido
blanco en el caso restante. Con los dos criterios de optimización se obtuvieron
resultados similares, y es por esto que se empleó únicamente el primero de ellos para los
análisis restantes.
Sobre la estructura de un grado de libertad se realizó también un análisis para
determinar la menor aceleración máxima del registro sísmico que produce el colapso de
la misma con y sin la incorporación del AMS. En los resultados obtenidos ante sismos
de falla cercana se observó como la inclusión del dispositivo resultó efectiva,
alcanzando hasta un 20% de incremento en la aceleración de colapso respecto del caso
sin control, pero sin observar sistemáticamente un beneficio adicional con el aumento
de la masa empleada en el AMS. Para sismos de falla lejana, el aumento de la
aceleración pico de colapso se incrementó en un 49% para una relación de masas del
20%, siendo significativamente menor el beneficio en los casos en los que la masa
empleada se encontraba por debajo de ese valor.
En el quinto capítulo se incluyen también dos análisis numéricos realizados sobre
estructuras de múltiples grados de libertad, en este caso la de un edificio de 4 niveles. Al
igual que en el estudio sobre estructuras de un grado de libertad, en el primer análisis se
emplearon los registros con su amplitud original. El colapso se produjo con dos de los
registros empleados y se observaron en ambos casos comportamientos diferentes de los
AMS. En uno de ellos la incorporación del AMS produjo retrasos significativos del
tiempo de colapso, e incluso lo evitó cuando se utilizó una relación de masas del 20%.
Frente al otro registro, el uso del dispositivo no tuvo prácticamente efecto, atribuyendo
la diferencia de comportamiento a la mayor demanda que producía el segundo registro
sobre la estructura de acuerdo a la aceleración espectral. En el resto de los casos
analizados, donde no se produjo el colapso estructural, se observaron similares
resultados a los obtenidos en estructuras de un grado de libertad, es decir, mayor
106
efectividad en la reducción de los valores RMS que en los máximos, y un mayor control
de los desplazamientos que sobre las aceleraciones y el corte basal, con reducciones
significativas de la respuesta sólo cuando se emplearon relaciones de masas superiores
al 10%.
A su vez la efectividad del dispositivo para reducir los valores máximos de la
respuesta mostró ser dependiente del instante en que estos se producen, siendo efectiva
la incorporación con este objetivo cuando las mayores demandas en las estructuras se
producen en los ciclos de oscilación posteriores al pulso inicial del registro sísmico.
En el análisis en el cual se obtuvo la menor aceleración máxima del registro sísmico
que produce el colapso de la estructura, se observó una relación directa entre el
contenido en frecuencia y el beneficio que produce la incorporación del AMS,
alcanzando el 23% en los mejores casos.
6.2 Trabajos futuros
Para futuras líneas de trabajo sería necesario evaluar el comportamiento de los
AMS frente a cargas impulsivas en estructuras con distintos materiales como hormigón
armado, y diferentes mecanismos de colapso y propiedades dinámicas a los empleados
en el presente trabajo. Existen en la actualidad numerosas alternativas a la disposición
del AMS clásico y a las expresiones de optimización de parámetros utilizadas en este
trabajo, que también podrían ser incluidas en investigaciones futuras sobre el tema. Los
AMS con control semiactivo muestran potencial para mejorar el desempeño de los
AMS pasivos, y su evaluación es también posible objeto de investigaciones futuras.

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