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ARGUMENTO

José Martí: el ojo del canario busca adentrar al espectador en la complejidad cotidiana que forjó la
personalidad y el carácter de José Martí durante sus años de infancia y adolescencia,
específicamente en el período de su vida que se extiende desde los 9 hasta los 16 años de edad,
cuando es encarcelado por el gobierno español en Cuba y condenado a seis años de cárcel y
trabajos forzados en las canteras de San Lázaro. La ficción de la película narra la vida de un Martí
rodeado por problemas familiares, vicisitudes económicas, conflictos e incomprensiones. También
refleja los primeros contactos del personaje con el mundo político y con la naturaleza; todos ellos
elementos a partir de los que progresivamente se fueron forjando su pensamiento y convicciones.

La primera parte trata las vivencias de José Martí en la ciudad y en el campo. Las dos primeras
escenas son de relevante importancia porque marcarán definitivamente el discursar de la película y
de la psicología misma del protagonista. El Martí niño se niega a delatar a sus compañeros de clase
que han robado un examen de la vitrina del maestro, mientras su padre, Don Mariano, defiende
públicamente a un anciano ante las vejaciones de una señora aristócrata. En esencia, este primer
fragmento de la película refleja rasgos característicos de la personalidad de Martí como su
tendencia al ensimismamiento y su profundo carácter melancólico, así como su fuerte convicción
moral de defender la dignidad frente a un acto de humillación. También se muestra la relación con
sus seres más allegados, especialmente con su madre, sus hermanas y su amigo Fermín Valdés
Domínguez; así como sus temores de niño y la exploración de la sexualidad (en dos escenas que
suscitaron el escándalo entre los espectadores más conservadores).

ABEJAS

En la segunda mitad de esta parte, Martí deja La Habana en el período de receso escolar y se
traslada a la finca Hanábana, cercana al poblado de Calimete, en la provincia de Matanzas6, para
ayudar a su padre en trabajos de transcripción. Aquí tiene lugar su primer acercamiento a la
naturaleza de la mano de un negro esclavo que le enseña los secretos y los sonidos del campo, una
experiencia que influirá decisivamente el estilo y las temáticas de la obra poética martiana. El
fragmento concluye con el enfrentamiento de Don Mariano con los terratenientes de la zona por el
tráfico de esclavos. Martí, escondido entre los juncos de la playa, conoce por primera vez el horror
de la esclavitud, mientras contempla la imagen de desamparo de un niño negro envuelto por las
abejas. En este momento el título “Abejas” cobra sentido y se presentan dos nuevos rasgos de
Martí: su hipersensibilidad y su poder de observación.

ARIAS

La segunda parte relata los primeros encuentros de Martí con el ambiente artístico y político de
Cuba. Comienza a trabajar a medio tiempo como contable en el bodegón de Don Salustiano y por
las noches asiste a las clases en el colegio del maestro Rafael María de Mendive, de quien se
nutriría en gran medida su pensamiento político y gusto artístico. En el bodegón Martí presencia
actos de conspiración contra el gobierno y enfrentamientos con oficiales españoles. El contacto
cotidiano con este ambiente lo llevará a irse interesando poco a poco por la política; pero,
nuevamente, el director busca destacar más los momentos que corresponden a la faceta poética
de Martí que los de carácter político, aquellos momentos que materializan el espíritu de la obra y
la sensibilidad de Martí, especialmente cuando se le ve traduciendo a Lord Byron y cuando
empieza a frecuentar el teatro, donde queda fascinado por la ópera. Hacia el final de esta parte
Martí contempla a la cantante Adelina Patti, mientras ensaya una aria en el escenario del teatro. En
paralelo, en el hogar de los Martí, muere la más pequeña de las hermanas. Camino al cementerio,
Martí se topa con una madre sentada en las rocas de la costa con una niña en brazos.

Cumpleaños

En la tercera parte asistimos a los comienzos del quehacer político, revolucionario y poético de
Martí. Se le ve más maduro, totalmente implicado en la conspiración contra España a través de sus
publicaciones en Patria libre. El foco de atención de este segmento se centra en los sucesos del
Tearo Villanueva, donde se representaba la obra Perro Huevero. La frase "¡Viva la tierra que
produce la caña!" desencadenó un altercado entre voluntarios españoles e independentistas.
Martí, que estaba presente en el teatro, logra escapar y se refugia en casa de su maestro Mendive.
Su madre va a buscarlo. En el camino de regreso presencian varios asesinatos y tiene lugar un
violento enfrentamiento entre Martí y uno de los voluntarios que quiere obligarlo a gritar “¡Viva
España con honra!”. Logran salir ilesos de la situación, pero al llegar a casa Don Mariano acusa a su
hijo de poner a la madre en grave peligro y de abandonar a su familia. Martí, orgulloso, se niega a
pedir disculpas de rodillas a su padre. La tensión con Don Mariano ya había provocado que Martí
se fuese a vivir a la casa de Mendive.

Con la implicación en la esfera política y el recurso al dato histórico, en esta tercera parte la figura
de Martí empieza a perder frescura y roza por momentos el acartonamiento. El pequeño discurso
sobre la democracia en la clase de latín suena un tanto trillado, pero una vez más se salva por el
recurso poético y el elemento visual de un Martí pensativo frente a las olas que rompen en las
rocas de la costa. Esta parte cierra con Martí volviendo a su hogar después de una breve estancia
en la casa de Mendive y su madre le recuerda que ese día había sido su cumpleaños dieciséis.

Rejas

La cuarta parte pone punto final al filme con el enfrentamiento de José Martí a las autoridades
españolas y su condena al presidio con trabajos forzados. La imagen final presenta a un Martí en
plena soledad, “mirando al espectador desde el dolor, pero también desde su firmeza”7, en
palabras del director, mientras los créditos van deslizándose junto a su rostro y apenas se escucha
su respiración

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