Sei sulla pagina 1di 7

DELL: EL NEGOCIO DEL PC ESTÁ ACABANDO

VERÓNICA CABEZUDO2 de abril de 2013, 13:49

Si uno de los grandes en el mundo del PC asegura que la era del ordenador está acabando,
es hora de ir planteándose de una forma real que esto puede ser. En concreto ha
sido Dell desde la comisión creada para el proceso de compra de la compañía. El fabricante
ha asegurado que los smartphones y tablets están dominando la era Post-PC y es necesario
comenzar a trabajar en un Plan B.
Entre los riesgos que considera Dell para estudiar sus próximos pasos, destacan los
siguientes. Unas declaraciones que muestran además como ve la marca el mercado actual
del PC:
“La caída de ingresos en el mercado de sobremesa y portátiles y el incierto sobre cuándo
acabará”.
“Las dificultades previstas sobre el mercado de los ordenadores que se confirman con los
estudios alrededor de la industria de expertos y analistas durante el pasado año”.
“La continúa presión de los precios y la tendencia a la comodidad en el mercado PC”.
“La demanda se dirige cada vez más hacia PCs premium”.
“El incremento del uso de sistemas operativos alternativos a Windows”
“El aumento de la adopción de las políticas empresariales de BYOD”.
Con este panorama sobre la mesa, Dell parece que tiene claro que no sobrevivirá demasiado
tiempo el negocio del PC. Es por ello que su estrategia se encamina hacía las soluciones
empresariales donde confluyen otro tipo de hardware y, sobre todo, los servicios.
Una situación que afecta a gran del canal

Con la visión de Dell por delante es lógico empezar a pensar que no solo el fabricante
debe percatarse del cambio de paradigma en el mercado y los nuevos actores que se
aprovecha de esta transformación. La era post-PC empieza a ser una realidad con el auge de
los tablets y smartphones y el declive lento de los ordenadores.
Es por ello que los fabricantes, entre ellos Dell, deben comenzar a pensar en el límite de
esta época. Los consumidores cada vez compran menos ordenadores y esto afecta
directamente a sus pedidos con los proveedores, contratos con Microsoft, líder en ventas de
sistema operativo para PC, productores de componentes como Intel, AMD o NVIDIA.
Por supuesto, la distribución y los vendedores no son ajenos a esta oleada de cambio. Estos
deben comenzar a pensar en la transición que se está dando con los nuevos dispositivos
móviles y tendencias. ¿Estamos preparados?

http://www.muycanal.com/2013/04/02/dell-situacion-actual-mercado-pc
NOTICIAS
En un post publicado el pasado Lunes en un blog de una compañía, AMD discute el
crecimiento de la computación en nube y explica cómo sus productos satisfacen las
necesidades tecnológicas más actuales.

La explosión de la información digital está cambiando


fundamentalmente las dinámicas de cómo los servidores son
construidos, comprados y utilizados. Los días de los
funcionamientos simples del hardware están acabando y está
llegando la era de los servidores eficientes, económicos, de alto
rendimiento y potencia. – Representante de AMD.
Antes estábamos acostumbrados a ver servidores monstruosos con 10 discos duros y
consumos de kilowatios. A pesar de que estos servidores no van a desaparecer de la noche a
la mañana, la Web está creciendo. Los servidores enormes son muy caros y dividir la tarea
entre varios servidores más baratos es mucho más eficiente y estable.
Échale un vistazo a el video que aparece al comienzo de esta entrada, muestra varios
resultados estadísticos interesantes acerca del tema de la infraestructura actual de la
computación en nube.
La paralización de proyectos de inversión de alto alcance tanto en el sector público como
en el privado han generado un impacto más fuerte del previsto en la inversión en
equipos informáticos durante el 2016.

Según Fernando Grados, director de Dominio Consultores, se esperaba que el sector se


mantuviera alrededor de los US$4.000 millones, es decir que no creciera o lo hiciera en
máximo un 0,5%. Sin embargo, al cerrar los reportes se ha encontrado que la contracción
fue de 3,1%, llegando a solo US$3.894 millones.

La caída se explica, según Grados, por las menores inversiones en hardware, pues este
rubro representa el 67% del gasto en tecnología en nuestro país. Las inversiones en
servicios tecnológicos no han caído (crecen 6,6%) pero apenas representan un 26,3% del
total invertido, por lo que no permiten revertir la contracción total.

Dentro de la división hardware, la mayor caída está en las importaciones de computadoras,


que cayeron 18,3%. Esto sucedió en buena medida porque el grueso de compras (más del
50%) se da entre grandes empresas, corporaciones y el Estado, que han paralizado
inversiones.

ENSAMBLAJE CONTRAIDO

Grados detalló que el ensamblaje local de computadoras sigue decayendo, pues se prefiere
comprar PC importadas ya listas, dado que se han diluido las diferencias en los precios.

Daniel Inouye, director regional de Gigabyte, comentó que apenas se llegan a ensamblar
320 mil PC en el país, cuando un par de años atrás eran 400 mil. La pyme y el usuario final
buscan precio, y eso ya lo consiguen con un equipo importado.
A pesar de que el canal tradicional de ensamblaje de computadoras se contrajo el año
pasado, Gigabyte pudo cumplir con sus objetivos en ventas porque se retiró de negocios
poco rentables y apostó por la diversificación. Y es esa estrategia la que mantendrán este
año, informó Daniel Inouye, director regional de Gigabyte.

Según comentó, este año esperan incrementar sus ganancias en un 20% y para lograrlo van
a introducir nuevos productos tanto para su oferta ante el segmento gamers como en el
mundo corporativo, sin descuidar la variedad ofrecida a los ensambladores que atienden al
consumidor final, su público tradicional.

En el caso del segmento corporativo este año empezarán a ofrecer servidores para la
mediana empresa, pues descubrieron que existe ahí un nicho por atender. Son equipos que
ya vendrán ensamblados, lo cual responde a la tendencia actual del mercado: reducción de
la compra del producto armado localmente.

Inouye refiere que no se descuidará la oferta al ensamblador, pero dado que demandan
menos placas porque producen menos, se está optando por ofrecerles más gamas de
productos. Pensando en ello ahora también están ofreciendo chasis (la caja que cubre el
procesador) y accesorios. "La idea de ampliar la oferta de productos al ensamblador parte
de descubrir nichos que no están cubiertos que nos permitirán mejorar nuestras ganancias
en dicha categoría", destacó.

Gamers

Con relación al mundo de los jugadores, refirió que la estrategia de ofrecer productos para
ellos les resultó bien el año pasado, ya que se convirtieron en el 45% de sus ventas. Para
este año esperan que esta línea represente el 65%. De hecho, en términos de oferta se puede
apreciar que hay mayor variedad de equipos para este segmento: solo en
laptops Gigabyte tiene cinco modelos, de los cuales uno es para el segmento corporativo y
las otras cuatro restantes para gamers.

A los gamers, explicó, se llega con productos de gama alta, tanto si se trata de una PCs o de
una laptop. Son usuarios "exquisitos" y quieren rendimiento "excepcional" para lo cual
están dispuestos a invertir, tanto en un equipo portátil como en uno de escritorio.

Atendiendo a ello es que han presentado la línea Aorus, marca premium, lo cual incluye un
amplio abanico que va desde la personalización del equipo si lo desean armar localmente
(configuración de tarjetas, memoria, etc.) como en la presentación de computadoras ya
listas.

° En pocas palabras: El objetivo de Gigabyte en el 2017 es elevar las utilidades a través de


un incremento del ticket promedio, manteniendo la participación del mercado.
En 1965, Gordon Moore, uno de los padres del que es hoy el mayor fabricante de circuitos
integrados del mundo, Intel, predijo que cada 18 meses aproximadamente se duplicaría el
número de transistores en un chip.

Más tarde la ajustó a cada dos años.

Su predicción se convirtió en ley, la Ley de Moore, a pesar de no haber sido más que una
observación que lo llevó a extrapolar que la potencia la computación se incrementaría
dramáticamente mientras que su costo relativo bajaría, a un paso exponencial.

La ley marcó el ritmo de la revolución digital y se haya venido cumpliendo por más de
medio siglo, lo que la ha hecho tan conocida que hasta se usa con humor.

Pero hablando en serio, si se pones a pensar, esa ley debe tener un límite, quizás no en el
mundo teórico, pero sí en el mundo real.

Imagínate...

En 1971, cuando Intel era aún una desconocida firma ubicada en lo que aún no se conocía
como Silicon Valley, lanzó al mercado el primer microprocesador disponible en el
mercado.
44 años después, cuando Intel ya era la principal productora de chips del mundo, con
ganancias anuales de más de US$55.000 millones, lanzó Skylake.

Ninguna otra tecnología de consumo ha mejorado sus productos a un ritmo siquiera cercano
al de las computadoras.

Pero ningún crecimiento exponencial, en la práctica, es infinito.

Reducir el tamaño de los componentes es cada vez más difícil: los transistores modernos
tienen elementos que se miden en decenas de átomos.

Si calculas que de ahora hasta 2050, según la ley de Moore, la cantidad de transistores en
un chip se duplicaría 16 veces más, los ingenieros tendrían que poder hacer componentes
más pequeños que un átomo de hidrógeno, que es el elemento más chiquito que existe.

Eso, al menos ahora, parece imposible.

Y, aunque no lo fuera...

Quizás no valga la pena siquiera intentarlo.

La cuestión es que la ventaja de hacer que los componentes de los microprocesadores


fueran pequeños era que hacían que los chips fueran más rápidos, requirieran menos
energía y coste de producción sea menor.

Pero se ha llegado al punto en el que reducir el tamaño ya no hace las hace ni más rápidas
ni más eficientes y encima, dado el sofisticado equipo necesario para producirlos, se hacen
más caros.

Eso obedece a la menos conocida pero también cumplida Segunda Ley de Moore: cada
cuatro años, el costo de las plantas de producción de chips basados en semiconductores se
duplicará, elevando de forma exponencial el precio de producción de cada chip que llegue
al mercado.

Se traduce en que en promedio, las empresas del sector invierten unos US$10.000 millones
por cada planta que tienen que construir o renovar cada dos o cuatro años, pues la velocidad
con la que la industria tecnológica avanza hace que se vuelvan obsoletas.

Si la segunda Ley de Moore se sostuviera, el costo de fabricación de una nueva planta en


2028 sería de unos US$118.000 millones, una cifra que hasta para Intel es alta.

Y ese es el golpe de gracia: si algo no es económicamente conveniente, no tiene mucho


futuro.

El mercado frenará la progresiva miniaturización de los transistores antes que la física.


El fin de la ley de Moore no significa, sin embargo, que la revolución digital se estancará.

Hay muchas maneras de mejorar la tecnología sin miniaturizar los chips.

Pero nos hemos acostumbrado a que las computadoras mejoran y se abaratan a un ritmo
vertiginoso, y eso cambiará: el fin del gran encogimiento de las últimas décadas hará que
las próximas sean notablemente distintas.

http://www.muycanal.com/2013/04/02/dell-situacion-actual-mercado-pc

http://elcomercio.pe/tecnologia/actualidad/bbc-estan-computadoras-destinadas-volverse-
invisibles-noticia-1969664?ref=flujo_tags_523446&ft=nota_3&e=titulo

http://elcomercio.pe/noticias/computadoras-523446

Potrebbero piacerti anche