El Rol Docente en los Programas de Mediación Escolar
Daniel F. Martinez Zampa. Lugar de la experiencia: Argentina ¿Cuál debe ser el rol de los docentes en el desarrollo de los programas de mediación escolar? Las experiencias que existen en nuestro país, siguiendo las de otros países, especialmente Estados Unidos ponen el acento en la mediación entre alumnos y están asociados a los regímenes de convivencia. En este sentido hemos visto cómo los alumnos reclaman el apoyo de los docentes a los programas. Con preocupación hemos tenido oportunidad de confirmar que en nuestro país frecuentemente proyectos de mediación que se realizaron en las escuelas duraron uno, dos o en el mejor de los casos tres años con aparentes resultados inmediatos excelentes y hoy se encuentran archivados. Consideramos que la mediación escolar no se agota en “enseñar” una técnica sino que comprende un espectro mucho más amplio.
LOS PRINCIPIOS DE NUESTRA PROPUESTA
Nuestra propuesta, se basa en los siguientes principios: La inclusión de los Procedimientos de Resolución Alternativa de Disputas (R.A.D.) en educación son una forma de educar en valores y educar para la paz. Para “educar en valores “ y lograr transmitir los nuevos paradigmas que implican la aplicación de los programas R.A.D en educación, estos deben ser internalizados en primer lugar por los adultos del sistema educativo- como paso previo a extender la experiencia a los alumnos, para evitar dar un doble mensaje en el que, mientras pedimos a nuestros alumnos que gestionen pacíficamente sus propios conflictos, ellos ven cómo en oportunidades los adultos no lo hacemos. Los Programas R.A.D. aportan herramientas para la formación integral del alumno y para afrontar los desafíos de la educación en el nuevo milenio. La implementación de los programas R.A.D. en las instituciones deben tender a la autogestión de los conflictos, interviniendo los equipos externos en forma secundaria. Consideramos que difundir los procedimientos R.A.D. en Educación, en especial la mediación, no se agota en la formación de mediadores escolares, debiendo alentarse a todos los actores institucionales a gestionar sus conflictos a través de la negociación, pasándose a la mediación u otra forma RAD en segunda instancia. Existen además otras formas que no se agotan en la negociación y la mediación para gestionar los conflictos: entre ellas la conciliación, el arbitraje, los procesos de generación de consensos. Distinguimos entre “Capacitación en mediación”- que debe llegar a todos los actores institucionales- y “Entrenamiento en mediación”- que implica una formación específica de quienes serán los mediadores escolares. Consideramos que se deben rescatar los recursos humanos que posee el sistema educativo dado que la práctica de la negociación y la mediación, de manera “informal” forma parte del “Saber No sabido del docente”.En el último Congreso de Mediación que participamos en México invitados por la Universidad de Sonora, un docente decía: “La mejor práctica es una buena teoría”. El docente negocia y media en forma natural y sin tener conciencia de ello diariamente. La negociación y la mediación pueden aportar un marco teórico para mejorar y explicar la práctica. – La implementación de un programa R.A.D. debe responder a las necesidades de la institución y adaptarse a realidad de la misma. Es esencial el rol del docente tanto en el diseño como en la implementación de cualquier programa. Sostenemos la importancia de estas técnicas en la administración de los conflictos dado que, en aquellas situaciones que no permitan una solución, se podrán gestionar los mismos de manera tal que no impidan el normal funcionamiento de la institución escolar. EL ROL DEL EQUIPO DOCENTE Y ETAPAS DE NUESTRA PROPUESTA Consideramos que resulta esencial el trabajo previo -especialmente con los docentes- a la implementación de un programa de mediación Escolar. Este trabajo está dirigido a la toma de conciencia de los conflictos existentes, la forma de gestionarlos, la “cultura institucional”, la satisfacción con los resultados obtenidos, los efectos que los mismos producen en la institución.- Esta etapa la llamamos “Análisis institucional y Concientización” Una vez realizado este análisis proponemos la realización de jornadas o talleres de reflexión donde se pondrá en conocimiento de los docentes los fundamentos básicos de la negociación y la mediación para que sean ellos quienes analicen la pertinencia de la implementación de un programa en tal sentido en las instituciones y la relación que guardan estos contenidos con los que deben desarrollar como parte de la currícula. Esta etapa la llamamos “difusión”- Si se considera pertinente y útil la implementación de un programa de Resolución Alternativa de Disputas, se procederá a la etapa del diseño del mismo de acuerdo con las características de cada institución. En esta etapa de “diseño” se debería tener en cuenta los siguientes aspectos: Resistencia y Temores. Para implementar cualquier programa se deberá tener en cuenta las bases de la organización, no sirve decir "esto es viejo y hay que cambiarlo todo", esto generará resistencias y rechazos que trae todo cambio. También es importante aclarar qué beneficios puede traer estas técnicas a los interesados. A modo de ejemplo podría citarse que para el directivo se abre la posibilidad de una mejor gestión del conflicto, evitando pérdida de tiempo en cuestiones menores, y una herramienta para prevenirlos; para los docentes y auxiliares docentes: el mejoramiento del ámbito laboral, la disciplina con los alumnos y la reducción de la violencia; para los alumnos: un mejor clima de trabajo, posibilidad de crecer haciéndose cargo de sus decisiones, evitar sanciones. Debemos resaltar, además la relación con las distintas corrientes pedagógicas a efectos de que los docentes comprendan que estos temas están íntimamente relacionados con la labor educativa y no son desconocidos para los docentes. Este es uno de los aspectos que la ley rescata al priorizar los recursos humanos y materiales que tiene el sistema. ¿Qué técnicas se utilizarán? ¿Negociación, Mediación o Arbitraje? ¿Se utilizarán en forma excluyente o conjunta? Definir el alcance del proyecto: ¿Qué causas se mediarán? ¿Quiénes se capacitarán?, objetivos, ¿cómo se evaluará? Resulta esencial determinar quiénes se capacitarán para ser mediadores ya que, entrenar a todos los docentes para mediar, cuando sólo algunos lo harán podría llevar a la frustración y a considerar estas técnicas inútiles. Se debe tener en cuenta que no todas las partes requieren igual entrenamiento que, en el sector más amplio que no mediará pero participará del programa será necesario generar la reflexión y el conocimiento de estas técnicas pero no el entrenamiento específico. Es conveniente que todos los actores conozcan los principios de la negociación y análisis de los conflictos. ¿De qué manera se podría implementar el plan de acuerdo con la realidad de la institución? Para el diseño e implementación se deberán rescatar los recursos propios de la institución junto con el apoyo externo. El especialista puede aportar la técnica, pero los miembros de la organización aportan el contexto (cultura) Resulta importante crear incentivos para que las herramientas sean usadas después de la capacitación. Criterios que pueden ser tenidos en cuenta para la evaluación del programa: o Opinión de los docentes; o Opinión de los directivos; o Causas en las que se utilizó R.A.D. o Resultados en cuanto a : tiempo empleado, satisfacción de las partes, relación posterior, recurrencia. o Causas en las que no se consideró pertinente la aplicación de R.A.D y los motivos de ello. o Sugerencias. Cuando se concluya que el programa se encuentra afianzado entre adultos se pasará a la próxima etapa: Mediación entre pares (alumnos). Determinar alcances del programa , modelo de implementación. Asimismo se deberá tener presente las causas en las que no se recomienda la mediación entre pares, entre ellas, causas de violencia grave, uso de armas, drogas, abuso sexual y violencia síquica reiterada.
CONCLUSIONES: Consideramos que:
1. La implementación de un programa R.A.D debe responder a una necesidad de las instituciones y no a una “moda” pasajera y debe elaborarse de acuerdo con las características de cada lugar. 2. La implementación de un programa R.A.D. no se agota en “enseñar” negociación y mediación, implica un cambio de paradigmas en la visión y gestión de conflicto e importa un fuerte compromiso con la educación en valores y la educación para la paz. 3. La implementación de un programa R.A.D. debe estar precedido de un trabajo de toma de conciencia del conflicto entre los distintos actores institucionales, especialmente los docentes quienes serán el sostén del mismo y en quienes los alumnos se verán “reflejados”. 4. Los docentes tienen un rol esencial en el diseño e implementación de un programa institucional que sea duradero y sustentable. 5. A diferencia de los planes en marcha, el camino debe comenzar por los docentes quienes tienen un rol fundamental en cualquier programa, para que los mismos vivencien nuevas estrategias para afrontar los conflictos, afianzando la experiencia entre los adultos. Esto de ninguna manera significa olvidar a los alumnos con quienes también se puede ir trabajando desde la currícula con estos temas-
Equipo Interdisciplinario Capacitador de Mediación Escolar - E.I.Ca.M.E.
Resistencia - Chaco - Argentina – 2000 Mediación Escolar: una herramienta para enfrentar los desafíos del nuevo milenio Diario Norte, Suplemento Escolar, 25-2-2000 La Ley Federal de Educación en su artículo 6to. nos indica el ideal de hombre que como educadores debemos formar al establecer que: "El sistema educativo posibilitará la formación integral y permanente del hombre y la mujer, con vocación nacional, proyección regional y continental y visión universal que se realicen como personas en las dimensiones cultural, social, estética, ética y religiosa, acorde con sus capacidades, guiadas por los valores de Vida, Libertad, Bien, Verdad, Paz, Solidaridad, Tolerancia de igualdad y Justicia. Capaces de elaborar por decisión existencial su propio proyecto de vida. Ciudadanos responsables, protagonistas críticos, creadores y transformadores de la sociedad a través del amor, conocimiento y el trabajo, defensores de las instituciones democráticas y del medio ambiente". Ahora bien, frente a estos desafíos para la Educación nos encontramos en una época caracterizada por el deterioro de las relaciones interpersonales, la pérdida de valores, la competencia despiadada, las luchas por el poder, el individualismo, etc. Esta realidad enfrenta al docente con nuevos conflictos que le plantean los alumnos y frente a los cuales debe asumir como parte de su nuevo rol enseñar a gestionarlos adecuadamente. Por otra parte, el conflicto en el aula desgasta al docente ya que, existe un aparente "divorcio" entre la currícula que debe desarrollar y el análisis de los problemas que plantean los alumnos y el abordaje desde nuevas técnicas. Pero es el caso que los docentes tampoco se encuentran satisfechos con la forma en que se gestionan sus propias disputas consideran que los conflictos más frecuentes y difíciles de resolver que se producen en el sistema educativo involucran a los adultos y se producen como consecuencia de fallas en la comunicación, cuestiones de poder, intereses personales. "La temática del conflicto constituye una preocupación central para quienes ocupan cargos de conducción y para algunas posturas teóricas actuales (Crozier,Friedberg, Touzard) ya que los conflictos inciden de forma determinante en la conducta de los miembros en las organizaciones y en el grado de eficiencia institucional. ¿Qué hacer con los conflictos sabiendo que son propios de la vida (personal, grupal, institucional)?, ¿Podemos negarlos, ignorarlos? Reaparecerán inevitablemente, a veces "disfrazados" o desplazados"( G. FRIGERIO Y M. POGGI: "Cara y Ceca. Actores, Instituciones y conflictos", Troquel Educación, Serie FLACSO, pág. 61) LaS soluciones "formales" no dan una respuesta adecuada ya que generan insatisfacción en las partes, desgaste, tanto de tiempo como emocional, y la recurrencia de los conflictos que aparecen desplazados o disfrazados bajo nuevas pretensiones pues los actores institucionales muchas veces no encuentran canales adecuados para gestionar sus conflictos. Esta insatisfacción afecta a toda la institución, trabando su desarrollo tanto pedagógico como institucional. Abordar los conflictos escolares desde las técnicas de RESOLUCION ALTERNATIVA DE DISPUTAS (R.A.D), entre ellas la negociación y la mediación , permitirían generar un sistema que tome el conflicto como parte de la vida, alentando además el protagonismo de las partes en la gestión de los conflictos y estimulando los valores de solidaridad, tolerancia, igualdad y alentando el juicio crítico y la capacidad creadora de nuevas soluciones. Ahora bien, "el aprendizaje de valores y sus fundamentos sólo es posible si éstos en cada una de las acciones y procesos que transcurren en el aula y en la escuela, se muestran como ejemplos, con experiencias vividas y asociadas a situaciones posibles en la vida escolar: participación en clase, trabajo en equipos, solución de conflictos" Diseño Curricular, Ministerio de Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología de la Provincia del Chaco-Fines de la formación ética y ciudadana, pág. 166- Diciembre 1997. Es por ello que consideramos esencial que, si bien para desarrollar estas técnicas en educación toda la comunidad debe estar involucrada, el cambio debe ser iniciado por los docentes, por una toma de conciencia de la manera en que se resuelven sus conflictos y los posibles aportes de las técnicas de Administración y gestión de los conflictos, entre ellas la mediación y la negociación para que, una vez afianzada la misma entre los adultos del sistema se extienda la experiencia a los alumnos. E.I.Ca.M.E.
La capacitación y entrenamiento del docente mediador
Una pregunta frecuente de los docentes es qué capacitación específica se requiere para ser mediador. Refiriéndonos al proceso de mediación entre los adultos del sistema educativo, distiguimos entre: capacitación y entrenamiento en mediación. Entendemos que la capacitación se dirige a crear la conciencia del conflicto, analizar las propias actitudes frente al mismo, difundir los Procedimientos de Resolución alternativa de Disputas, entre ellas la Negociación, la Mediación y el arbitraje, analizar herramientas de comunicación, la relación con los Diseños Curriculares y los Temas Transversales y reflexionar acerca de la pertinencia de la aplicación en la vida institucional. Creemos que la implementación de un programa de mediación escolar va mucho más allá de la gestión de los conflictos a través de la misma, sino que abarca la educación en valores y se relaciona con los temas transversales que forman parte de los Diseños curriculares, entre ellos la Educación para la Paz, la Educación para la Convivencia y la Educación para la Comunicación. Por otra parte sostenemos que, para ser "mediador" se requiere un entrenamiento, que debería seguir las pautas dadas por el Ministerio de Justicia de la Nación. El entrenamiento en Mediación implica un trabajo exhaustivo sobre cada una de las etapas del proceso de mediación, las técnicas a utilizar, la neutralidad, la confidencialidad y aquellos elementos que forman parte de este proceso, concluyendo con una práctica guiada o "pasantía". Consideramos necesaria la aclaración dado que, debemos ser conscientes que, con la "capacitación" no basta para conducir un proceso de mediación entre adultos en la Institución Educativa, sino que se requerirá un entrenamiento específico. Se dio el caso que en un establecimiento de una ciudad del interior de nuestra provincia, se planteó un conflicto entre docentes y se propuso realizar una mediación; pero el mediador no fue aceptado por todas las partes y a pesar de la confidencialidad- característica fundamental - se labró un acta de todo lo sucedido. El proceso quedó trunco, el conflicto no se resolvió y se generó desconfianza en cuanto al mismo. Entre los docentes queda la sensación que esto es "más de lo mismo". Si bien sostenemos que la mediación no es panacea que permite resolver todos los problemas, un proceso dirigido por quien no posea el entrenamiento específico podrá llevar a una "mala praxis" del mismo generando en los actores una predisposición en contra de la misma. Consideramos, además que todos los docentes deberían "capacitarse" en mediación, y en negociación, pero no se requiere que todos posean el "entrenamiento" dado que — por el lugar que ocupan o las características personales no todos estarán en condiciones de dirigir un proceso de mediación Surge del espíritu de la ley 4711 que crea el Plan Provincial de Mediación Escolar, estas diferencias, en cuanto se busca priorizar los recursos que posee el sistema en la capacitación de los docentes, mientras que para la intervención en el marco de un proceso formal de mediación será necesario que esta sea conducida por un mediador entrenado. Aunque creemos que la instancia de mediación debe darse teniendo en cuenta las características del conflicto en particular o cuando las partes no han podido acordar en el marco de la negociación. DR. DANIEL F. MARTINEZ ZAMPA - PROF. ANA MARIA GOMEZ E.I.Ca.M.E.
Buenas prácticas de Educación Social en acogimiento residencial: Fundamentos de Educación Social con infancia, adolescencia y juventud en acogimiento residencial