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LA PRIMERA GUERRA MUNDIAL Y SUS

CONSECUENCIAS
La Primera Guerra Mundial o Gran Guerra tendrá su origen en un sistema de
alianzas complejo y difícilmente predecible que se irá tejiendo entre los diferentes
países: es la chispa de una guerra que se verá potenciada por los conflictos
bilaterales entre los países y cuyo final establecerá un reparto del mundo.

En el año 94 ya se han creado dos bloques, uno franco-ruso-inglés y el otro del


resto de potencias. El conflicto estalla y alcanza unas proporciones mundiales a
raíz de un conflicto concreto que acabará involucrando a toda Europa, salvo
contadas excepciones, como por ejemplo España. Esta guerra se amplificará por
estar involucrados imperios que pueden emplear recursos de sus colonias a
donde también se propagará el conflicto.

A éste se incorporan rápidamente otras naciones como Japón, que se incorporará


apoderándose de las posesiones alemanas en China, o Estados Unidos, que tras
el 17 decide intervenir en la Guerra, y con este sus países satélites
latinoamericanos. Incluso aquellos países que permanecieron neutrales, como
Argentina, se verán afectados por la guerra. Son países que cuentan en esos
momentos con conflictos internos, y estos venderán todo lo que producen en un
proceso masivo de exportación que los obliga a crear sus propias industrias, pero
también el hecho de que lo exporten todo a las potencias en guerra provoca que
se haga necesaria la imposición de leyes reguladoras sobre la venta a fin de
mantener un mínimo de recursos dentro del país, y produce un encarecimiento
de la vida y las viviendas. Van a vender sobre todo indumentaria militar y
armamentística.

Hay un reordenamiento de las relaciones internacionales después de la Guerra,


algo que viene de la reorganización de los grandes imperios, que sufrirán una
crisis muy aguda. Por ejemplo, China disuelve el Imperio en 1911. También pasan
por momentos malos el Imperio otomano, el persa, el austriaco y el inglés, que
aún no entra en crisis, pero sí comienza su desequilibrio. Muchos pasan a ser
acreedores de los Estados Unidos, quedando muy tocados durante la IGM, y más
aún durante la Segunda.

Varias son las tesis que se han planteado para justificar el estallido de esta guerra
en las que no sólo se habla del sistema de alianzas, sino que también se tiene en
cuenta la crisis interna de los países y la rivalidad de las potencias
interimperialistas.
1. La tesis de la primacía de las responsabilidades de Alemania, con J. Fisher
como ponente destacado. El núcleo de su argumentación se basa en la tardía
configuración de Alemania como un imperio, durante el año 71, que llegaría
alrededor de 40 años atrasada con respecto al resto. Esto provocará un desajuste
entre la potente economía de Alemania en este momento y su pequeña esfera de
influencia; un gran problema, ya que para que una potencia fuera reconocida era
necesario poseer un espacio de influencia. Será en ese marco que los alemanes
aprovecharán su enorme potencial bélico, en parte motivado por la creencia de
las autoridades alemanas de que la guerra es inminente y era necesaria su
preparación.

La tesis de la responsabilidad alemana se verá refutada por críticas como que en


esta época todas las potencias preparan su armamento ya que suponían el
estallido de la guerra, o que los alemanes en un primer momento no secundaron
el proceso bélico intentando, por lo general, no inmiscuirse o aparentarlo al
menos.

2. La teoría del riesgo calculado: es una teoría que habla más que de la
culpabilidad alemana, de la culpabilidad colectiva de las naciones, que buscaron
exacerbar el conflicto. Los teóricos afirman que la política nacionalista jugó un
importante papel en todo esto, ya que los responsables de la política interior
tensionaban la situación de un país para obtener cohesión y beneficio, una
medida que asumía el riesgo de causar el efecto contrario al deseado acabando
por desestabilizar más la nación. A estos movimientos nacionalistas se les
oponían los movimientos socialistas que tenían una visión internacional. Es decir,
esta teoría del riesgo calculado aboga por una justificación a través de factores
sociales y de lucha de clase.

3. La tesis del renacimiento nacional, con J. Joll como un posible representante


de la misma, es algo muy parecido a lo que los británicos llamaban la guerra de
ilusiones, en la que primero se asumía la idea de que, puesto que la guerra iba a
suponer inestabilidad nacional, los regímenes inestables europeos iban a evitar
el riesgo de entrar en conflicto. La idea de que el conflicto podría limitarse a unos
cuantos dejando al resto al margen estaba totalmente equivocada, los sistemas de
comunicación se convirtieron en armas bélicas fundamentales que difundieron
el conflicto.

La tesis del renacimiento nacional no funcionó nunca ya que, tras la Guerra, se


produce un trauma de la sociedad debido a las pérdidas de todos los países.

Se supone que en este momento hay esperanza en los sistemas diplomáticos, que
eran funcionales y racionales más que infalibles, mantenían una serie de
información dispersa y contradictoria. También se mantenía la creencia de que,
si estallaba una guerra, con los avances que habían hecho en el campo militar,
esta se agilizaría, una idea sobre todo extendida entre los militares. Esta
hipotética guerra sería controlada y limitada, de hecho, hay toda una serie de
intelectuales que ven en la guerra una medida de purificación y catarsis que
llevaría a Europa a renovarse eliminando los estados anteriores.

La diplomacia y la política, en general, no fueron ni racionales ni infalibles, sobre


todo equivocándose las fuerzas alemanas con las intenciones de las masas en el
lado de los aliados, creyendo que respaldarían cosas que no respaldaron. Una
situación de ignorancia que supone el estatismo de las fuerzas, y por ello la
inversión de enormes recursos para avanzar poco terreno.

Durante este momento se podrá apreciar la existencia de periódicos con una


libertad insólita, en los cuales se realiza una dura crítica a los mandos, un
mecanismo que servía de válvula de escape para los militares bajo estrés, y que
posteriormente se ponían bajo las órdenes de estos mandos de forma
incuestionable.

Esta guerra fue total, en ella se buscó la deshumanización de los soldados por
parte de las potencias europeas, y es por eso por lo que involucra a mujeres,
niños, a todas las etnias del globo, recorriendo todo el arco social buscando
sobreponerse al resto de potencias a través de una cohesión mayor de la sociedad.
LA FASE INICIAL DE LA GUERRA (1914-1916)

Aspectos políticos

En esta primera fase se produce un fracaso inicial y un estancamiento de los


frentes. Desde el punto de vista político y económico hay un contacto directo. La
extensión de la guerra será rápida por todos los países, alcanzando pronto la
escala global, y esta capacidad que tiene para extenderse mediante negociaciones
hace que haya que plantearse varias cuestiones. La primera es la cuestión
económica y su reorganización ya que la guerra exige suministros, y esa será la
obsesión de los alemanes. Estos conseguirán el apoyo de Turquía, Bulgaria y
Grecia entre otros. Desde 1916, en Alemania se comienza a tener una conciencia
de que el poder del fuego aliado es demasiado potente y buscará redoblarlo
poniendo a disposición del aparato militar el grueso de la capacidad productiva.
Por otra parte, los alemanes buscan ponerse a la par con los avances técnicos de
los enemigos.

Mientras que la economía alemana oscila en torno a la guerra, la de las fuerzas


aliadas estará más diversificada, los que no evitará en ambos modelos la
existencia de una inflación producida por un desequilibrio en los gastos del
producto interior bruto. En el caso alemán el 83% gasto que hace está dedicado a
la producción bélica, mientras que en Gran Bretaña será el 62%, y un 16% a la
población. La política económica de la guerra también será diferente en cuanto a
la planificación, en el caso alemán (plan de Hindenburg) se llevará a cabo un plan
corporativista, en el sentido de que se favorecerá a los grandes capitalistas, pues
se apoya en los grandes magnates de Alemania (tanto en la I GM como en la II
GM), y en el caso de los aliados habrá un sistema de consorcios, lo que implicaba
una mayor participación de los sindicatos en las decisiones.

La noción de guerra total significó que hubo que sostener también el entusiasmo
civil, en un principio alentado por la defensa nacional; sin embargo, surgieron
movimientos antagónicos a esta ideología en lugares como Alemania,
movimientos socialistas que condenaban el servicio militar obligatorio, al
principio de la contienda bélica. En el Reino Unido, Irlanda intentó aprovechar
para sacudirse del dominio británico con la ayuda de los alemanes. Todos estos
movimientos crearían una situación de inestabilidad en un principio, obligando
al gobierno a tomar medidas como la expulsión de Bertrand Russell consiguiendo
al final reciclarlas.

Italia inicialmente no toma parte en la guerra hasta 1915, cuando llega a un


acuerdo secreto con Gran Bretaña para obtener territorios que, en principio, eran
austriacos. Lo interesante de todos estos movimientos es que certifican que
siempre hay concesiones de tipo diplomático que no intervienen en las cuestiones
de tipo técnico.

Aspectos bélicos

La llamada Gran Guerra arranca en 1914 con una iniciativa alemana que vuelca
toda su fuerza sobre Bélgica, un ataque masivo que buscaba poder llegar hasta
Francia y eliminarla. Decidieron llevar a cabo este ataque relámpago ya que sí
Francia descubría su avance no tardaría en intervenir, al igual que Rusia,
prolongándose el conflicto. Los franceses ejecutarán el plan XVII haciendo lo que
esperaban los alemanes que hicieran, con la diferencia de la rapidez con la que lo
llevaron a cabo, lo que consagra el fracaso del ataque relámpago alemán y de su
plan, pasando a una guerra de fronteras, una prueba de que muchas dificultades
no fueron valoradas por los alemanes, como las dificultades logísticas.

Así, en esta primera fase se pasa de una guerra de movimientos a una guerra de
posiciones, y se impone un bloqueo naval de Inglaterra a Alemania.

En 1915 el bloqueo naval impuesto por Gran Bretaña es un éxito, lo que obliga a
los alemanes a desarrollar el submarino. La manera que tendrán los ingleses de
combatir estas medidas no será meterse en una carrera tecnológica con los
alemanes, sino desarrollar otras tecnologías y estrategias diferentes. Aparecen los
convoy o pequeños barcos de gran velocidad, que se protegerán con destructores,
los cuales incorporaban un sistema de cargas de profundidad para combatir
contra los submarinos.

En 1915 en Lusitania los alemanes hunden un buque con 12 norteamericanos.

En este momento los cargos militares están empeñados en la guerra a ultranza,


lo que conllevará una cantidad enorme de muertos, como es el caso de los
conflictos entre Europa y Turquía en el que se masacró a las fuerzas europeas.
Por su parte los soldados de entrada reciben la guerra con gran entusiasmo
contagiados del espíritu patriótico, incluso las colonias responden positivamente,
aun así viéndose problemas en la organización del reclutamiento, a excepción de
Inglaterra donde el voluntariado funciona bien. La guerra no tarda en cambiar la
idea optimista de los soldados, sobre todo en los frentes donde aún se operaba
con las formas tradicionales de guerra, vistiendo los uniformes tradicionales
(blanco, sobre azul o rojo) y usando tecnología desfasada, algo que los británicos
ya habían corregido. en los primeros meses se eliminaron los trajes tradicionales
sustituidos por uniformes caqui y beige de campaña que sólo permitían
diferenciar al rival por el casco.
Había militares que incluso después de estos meses se negaban a adoptar las
medidas modernas, como por ejemplo el uso de la ametralladora en lugar de la
caballería. Esto respondía a la antigua búsqueda de la guerra dentro del campo
de batalla, lo que no sólo era un inconveniente desde el punto de vista técnico,
sino que fomentaba un individualismo de la persona que contradice la evolución
de la guerra, ya que para que una persona aumente su capacidad operativa y, por
lo tanto, su capacidad militar debe despersonalizarse permitiendo que el soldado
obedezca ciegamente las órdenes. Las trincheras tampoco ayudaron a establecer
la idea de obtener gloria en la batalla, ya que la mayoría del tiempo los soldados
permanecían encerrados en estas trincheras. Este era un sistema especialmente
desarrollado en el caso alemán, más que en el francés o británico. Incluso
desarrollaron su propio sistema que será después imitado, una línea de
trincheras al frente y otra al fondo, más profunda que la primera y que sirviera
como línea de apoyo de traspaso de materiales.

Desde el punto de vista logístico, las trincheras entrañaban un gran problema, el


aburrimiento dentro de las filas, lo que podía derivar en problemas de disciplina.
Será por eso que para contrarrestar el aburrimiento aparezca en los campamentos
militares la prensa o las sesiones de teatro,

También se instaura dentro de las trincheras un código honorable, como que


nadie podía atacar las letrinas, se respetaban las horas del desayuno, y en cierto
modo que cada vez que alguien salía de las trincheras para atacar armara algo de
alboroto para que el enemigo se percatara.

Durante esta fase inicial del 14-16 se estabilizaron los frentes, la organización
política y económica y se estableció la vida cotidiana de los soldados dentro de
las trincheras.
LA FASE DE MAYOR MORTANDAD DEL CONFLICTO (1917- 1918)

En 1917 la situación cambia, entre otras razones por la entrada de los


norteamericanos en el conflicto, con motivo de desviar la atención de sus
problemas internos con México intentando recuperar Texas, del ataque simbólico
que sufrieron con el hundimiento del Lusitania y sobre todo por el miedo de los
norteamericanos de que Europa acabará bajo el dominio alemán y se convirtiera
en una potencia que pudiera hacerles frente. Inmediatamente de su entrada al
conflicto Alemania solicita un armisticio que es denegado, ya que a los
norteamericanos no les interesaba que Alemania mantuviera su situación.

En 1918 Alemania realizará una potente ofensiva a 70 km de Paris, un


movimiento que agota sus reservas ofensivas y no le permite seguir avanzando
poniendo así en evidencia los problemas de infraestructura alemanas. En ese
mismo año las fuerzas aliadas (estadounidenses, danesas, francesas y
marroquíes) comienzan una política de contrataque que acaba por desmoronar
el sistema alemán y la moral de sus tropas que protagonizarán rendiciones
masivas.

Paralelo a este suceso Europa está pasando por una crisis de gran mortandad por
la llama gripe española.

En este momento la guerra llega a su momento máximo de desarrollo técnico con


toda una serie de ingenios tácticos como el tanque, un vehículo que podía pasar
por encima de las alambradas y trincheras gracias a su oruga en diagonal. Otro
avance será la aviación, que en un primer momento de su desarrollo solo tiene
una función de transporte y reconocimiento pasando, según aumente su
capacidad de carga, a una función ofensiva dotándola también con un ligero
blindaje (modelos que no se comparan a los de los años 20). En cierto sentido la
dinámica de la caballería y la imagen que proyectaba pasaran a los aviadores.
También aparece el gas, un instrumento que sigue siendo operativo en la
actualidad, y que producía una muerte rápida y aleccionadora, aunque también
presentaba inconvenientes tácticos como es la dependencia de las corrientes de
viento o el hecho de que se detectará antes de hacer efecto.

En paralelo a la creación nuevas tecnologías estará el desarrollo de aquellas que


ya existían como los sistemas de camuflaje, para personas, tanques y trincheras,
la artillería, que adquiere potencia permitiendo llegar más lejos y darle más
precisión al disparo. Por otra parte, también hubo tecnologías que pasaron
desapercibidas en la I GM como es el lanzallamas.
El paisaje que dejaba la potencia de fuego que se desarrolló en la IGM estaba
cubierto de hoyos y alambradas en terrenos cubiertos de barro. Las batallas
tradicionales duraban unos días, tras lo cuales se concedía un pequeño momento
de tregua para retirar los cuerpos, sin embargo, en este momento se desarrolla
un tipo de guerra nuevo, se busca que las nuevas armas mutilen los cuerpos para
que no se puedan retirar como una forma más de ataque a los soldados, que
acaban bajo tal presión psicológica que muchos de ellos presentaban síntomas de
demencia al volver de la guerra. Las cartas de los soldados hablan de sensaciones
nuevas como el olor de la carne en putrefacción o que la gente siempre esta
húmeda por el sudor. Y justamente estas nuevas experiencias serán las que
alienten cada vez más los motines, encontrando los primeros en Francia en el año
17, unos motines que son cortados por los mandos de manera expeditiva
(eliminación de los indisciplinados) justificándose en la base ideológica de que
los rebeldes son radicales, incluso sí no hay una relación directa entre agitados y
radicales. Habrá dos ejércitos en donde no penetrará el sistema de rebelión, el
británico y el alemán. Los alemanes son inquebrantables en su esfuerzo militar
hasta el final y los británicos tienen una actitud disciplinaria y de autosacrificio.

La esperanza de vida de un subalterno era aproximadamente de dos semanas y


esas dos semanas eran de gran dureza.

La victoria de la IGM se produjo por las potencias que contaron con un mayor
apoyo civil a esta, ofreciendo aprovisionamiento y avituallamiento. Para ello la
guerra se sostuvo por una serie de aparatos ideológicos como la prensa, las
iglesias nacionales que distinguen por ser una masa de sacerdotes castrenses que
apoya a los militares, un caso como el del obispo de Londres que alentaba a matar
a los alemanes para salvar el mundo. La imagen de la mujer cambia
feminizándose algunos trabajos incorporándose a las actividades productivas, la
I GM suben las faldas a las señoras para resultar más practico ganando en
cuestiones tan básicas como la movilidad.

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