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Ser parte de una ciudadanía activa y responsable es algo inherente, no solo a nuestra
condición personal sino como parte de nuestra responsabilidad como servidores públicos. Esto
es algo obvio, pero esa obviedad ¿por qué se aleja tanto de nuestro camino en tantas
ocasiones?¿Tenemos claras nuestras prioridades?, ¿ponemos en juego todos nuestros
recursos para luchar por lo verdaderamente importante?, ¿estamos creando un desarrollo
verdaderamente sostenible, donde se respete el medio-ambiente y las personas puedan
convivir en paz con expectativas reales de futuro?
Los profesionales docentes entendemos que la educación tiene como uno de sus
principales sinónimos el concepto de compromiso, al igual que dicho concepto es inherente a
cualquier labor pública. Y este compromiso del ámbito educativo nos obliga a trabajar día a día
para que cada una de las personas que construirán el futuro alcancen un desarrollo integral y
armónico en todos sus ámbitos: emocional, afectivo, físico, social, cognitivo…. Partiendo de
sus necesidades, hablamos de motivaciones e intereses que puedan desarrollar al máximo sus
potencialidades más allá del currículo, con tranquilidad y con ilusión por aprender y por vivir,
pero que también deben hacerlo con garantías de calidad y de un tratamiento equitativo e
inclusivo.
Se trata de configurar una escuela universal y justa que se adapte y camine a la par de
las necesidades individuales y sociales, capacitada para dar respuesta a sus interrogantes y
problemáticas cultivando al mismo tiempo los conceptos de transformación local y global.
Además, como profesionales somos referente de actitudes, valores y compromiso. Nuestra
manera de ser, estar y actuar deja huella, marca,... y transmite coherencia. Así, entramos cada
día en las aulas con ilusión, con compromiso y con responsabilidad, siendo conscientes de que
debemos buscar y aprovechar los recursos que la sociedad nos brinda para garantizar el
derecho universal a una educación gratuita, de calidad, sin diferencias y adaptada a las
necesidades personales y sociales de todos y todas.
Pero esta tarea no es fácil, en este momento vienen a mi mente las escuelas en riesgo
de extinción: Hablamos de las escuelas situadas en países con conflictos, con zonas de
explotación de los recursos naturales por grandes compañías,…. Aquí el exilio y el trabajo
infantil son la única expectativa de futuro,… y no nos paramos a ver esta situación desde el
punto de vista de género, diversidad funcional, religiosa o sexual... Esto es sangrante, y no
hacemos nada. Y sin salir de nuestro entorno, también peligran las escuelas del rural:
despoblamiento, falta de acceso a recursos y servicios, abandono progresivo del medio natural
como parte de la identidad…. ¿Dónde están los planes específicos de desarrollo endógeno que
partan de la reflexión de todos los agentes implicados?
Así que hagamos algo. Nosotros como educadores y educadoras, entendemos que
somos un eslabón más de la cadena social que debe velar por este derecho universal pero que
tiene su sustento en el compromiso político de las diferentes instituciones y organismos, tanto
de carácter internacional como a nivel europeo y nacional y que en sus manos está asentar las
bases de la educación que merece el siglo XXI.
Aquí en el Estado español, son ustedes, nuestros representantes, los que tienen ese
compromiso y responsabilidad. Acéptenlos, cúmplanlos,….tienen que interiorizar y dar valor al
hecho de que ustedes son nuestro ejemplo, el sustento para que todos los eslabones sean
partícipes de las metas y de su esfuerzo. Además, ustedes son los gestores de los recursos
que les brindamos para dar fortaleza a los compromisos que dan consistencia a los eslabones
de acero de la cadena.
No sé si ha quedado claro, pero lo que les pedimos es acción a partir de la
responsabilidad con la sociedad. Así que les preguntamos, al mismo tiempo que les
demandamos, lo siguiente:
¿En qué situación se encuentra el diseño de una hoja de ruta clara y creíble para la
implementación de la Agenda Educación 2030?
¿No sería mejor que se unan a la sociedad,….? ¿Saben algo?, a nuestros alumnos y
alumnas les transmitimos que las problemáticas se solucionan mejor si sus respuestas
parten del diálogo, de la suma de potencialidades y del trabajo cooperativo.
No quiero extenderme más, ya que quiero ser clara y concisa y transmitirles necesidad de
resolución sin tomar veredas intransitables e interminables. Mi más sincero agradecimiento, sé
que lo tratado en esta jornada no se perderá en su agenda a corto plazo y pasará a formar
parte de su memoria de trabajo. Es decir, sumen sus esfuerzos para que el derecho a una
educación de calidad e igualitaria en oportunidades cuente con espacio y tiempo para la
participación social efectiva mas allá de este simbólico día. Como señala Jacques Delors, “La
educación es un factor indispensable para que la humanidad pueda conseguir los ideales de
paz, libertad y justicia social".
Muchas gracias.
La mente no es un vaso para llenar, sino una lámpara para encender – Plutarco