Capítulo cuarto – Una ecología integral

«La ecología integral es inseparable de la noción de bien común» (156).

Igualmente, la aplicación del EE es integral, y considera factores ecológicos,
económicos, culturales y sociales en un área geográfica determinada, comprendiendo
la estructura, procesos, funciones e interacciones esenciales de los componentes vivos
(Vides et al., 2007). Por ello el bien común es un factor fundamental, considerada en el
“Laudato sí” con en el EE.

«un llamado a la solidaridad y en una opción preferencial por los más pobres» (158)
Análogamente, el EE reconoce la heterogeneidad de los factores socioculturales
(UNESCO 2000). En otras palabras, se identifican a ciertos personajes que tienen la
posibilidad de ser solidarios con otras personas.

«además de la leal solidaridad intergeneracional, se ha de reiterar la urgente

necesidad moral de una renovada solidaridad intrageneracional» (162).
De igual modo, el principio ocho (8) del EE del CDB menciona que, se deberían
establecer objetivos a largo plazo en la gestión de los ecosistemas; y según (Ballestero
et al., 2003; Andrade A. 2007), el EE se debe gestionar con metas a largo plazo, frente
a escenarios con grandes incertidumbres; así mismo, el EE pretende garantizar la vida
de los ecosistemas a largo plazo. (Vides et al., 2005). De este modo, el “Laudato sí” y el
EE tienen una visión que integra diferentes generaciones, entre ricos y pobres, entre las
personas del presente y aquellas que vivirán en el futuro.

Capítulo quinto – Algunas líneas orientativas y de acción

«que nos ayuden a salir de la espiral de autodestrucción en la que nos estamos
sumergiendo» (163).
Este capítulo afronta la pregunta sobre qué podemos y debemos hacer. En
consecuencia, el principio nueve (9) del EE del CDB resalta, “en la gestión debe
reconocerse que el cambio es inevitable”; Por consiguiente, esa “autodestrucción”
autogenerada nos lleva a tomar medidas que son inevitables, si es que pretende
conservar y cuidar a la Tierra, teniendo en cuenta que la gestión de los recursos
naturales tiene que ser sostenible.

«necesitamos un acuerdo sobre los regímenes de gobernanza global para toda la gama
de los llamados “bienes comunes globales”» (174)
De igual modo, el principio tres (3) del EE del CDB menciona que, “Los administradores
de ecosistemas deben tener en cuenta los efectos (reales o posibles) de sus actividades
en los ecosistemas adyacentes y en otros ecosistemas”; así como también el principio
siete (7) del EE del CDB indica que, “El EE debe aplicarse a las escalas espaciales y
temporales apropiadas”. Es por ello que es necesario un sistema integral a nivel global,
para que evitar daños a un bien sin que se propague a otros ecosistemas y que exista
la colaboración no solo de los integrantes de un cierto territorio, sino de todos a nivel
global.
«No se puede sostener que las ciencias empíricas explican completamente la vida, el
entramado de todas las criaturas y el conjunto de la realidad. Eso sería sobrepasar
indebidamente sus confines metodológicos limitados». (199)
Igualmente, de acuerdo al principio doce (12) del EE del CDB indica que, “En el EE
deben intervenir todos los sectores de la sociedad y las disciplinas científicas
pertinentes”; es así, que se resalta la importancia del conocimiento científico sin
menospreciar el tradicional y empírico, así pues, se consigue solidificar un solo actuar
en pos del bien común.