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MAESTRÍA EN CIENCIAS POLÍTICAS

HUGO RAFAEL CHÁVEZ TERÁN


C.I 24.747.649

¿POR QUÉ LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA DEBE SER SOCIALMENTE


RESPONSABLE?

La complejidad de la acción del hombre en el contexto socio económico


ambiental y cultural ha superado la capacidad de respuestas de la administración
pública, ante las ilimitadas necesidades y problemática de la sociedad actual.
Surge entonces la importancia de abordar nuevos retos en el cambio de la
administración pública, aunado a la participación de la empresa privada y la
sociedad para asumir importantes desafíos que hoy demanda la sociedad en el
siglo XXI.

En este sentido, el papel de la administración dentro del sector público


supone una gran responsabilidad social, vinculante a un proyecto de nación con
enfoque socialista, humanista, integral sistémico, holístico, transversal y definición
de grandes dimensiones de abordajes geopolítico, social, ambiental que debe
responder a la problemática social, a fin de garantizar un proceso de inclusión de
justicia e igualdad. Por esta razón, la misión, visión y la responsabilidad social de
las instituciones públicas deben estar acorde a los grandes objetivos estratégicos
establecidos a nivel nacional, a los planes de desarrollo estadal, los planes
estratégicos y planes operativos a nivel estadal

De acuerdo a los referentes teóricos consultados, en Venezuela la


responsabilidad social se establece legalmente en el reglamento de la Ley de
Contrataciones Públicas, Decreto n° 6708 (2009) y establece la modalidad de
selección de contratistas (art 34) y el compromiso de la responsabilidad social
aplicada mediante la ejecución de proyectos sociales (art 41) destinando entre 1 al
5% dependiendo del monto del contrato suscrito.
Por esta razón, la responsabilidad social y la definición de políticas debe
asumirse mucho más allá del simple conocimiento teórico conceptual, requiere
involucrar además las empresas privadas, la cual incluye una responsabilidad
social interna, ejercida sobre los trabajadores asociada a las condiciones de
trabajo, la promoción del recurso humano, las medidas de salud y seguridad
laboral, la participación de los trabajadores en la gestión empresarial; la cultura
organizacional, los valores y principios éticos, pero además una responsabilidad
social externa que va asociado al contexto social, al desarrollo sostenible, el medio
ambiente y la calidad de vida del venezolano

Este enfoque deja a un lado la responsabilidad social en el ámbito laboral, y


discrepa con los planteamientos y adelantos realizados en España por cuanto
define la responsabilidad social bajo otro contexto. En España, el Consejo Estatal
de Responsabilidad Social de las Empresas (2008) define la responsabilidad
social como un conjunto de compromisos de diversos orden económico, social y
medioambiental adoptados por las empresas, las organizaciones e instituciones
públicas y privadas que constituyen un valor añadido al cumplimiento de sus
obligaciones legales, contribuyendo, a la vez, al progreso social y económico en el
marco de un desarrollo sostenible.

La administración pública debe ser socialmente responsable, debe estar


estrechamente vinculada a los grandes objetivos estratégicos nacionales, debe ir
asociado al interés y beneficio del colectivo, además toma más fuerza cuando se
vincula a la gestión del cambio, al abordaje de los retos de la transversalidad, al
ahorro económico y de recursos, al diálogo con los grupos de interés y la creación
de confianza, a la dirección de los equipos humanos, a la contratación de servicios
y al desarrollo de los valores internos.

Carlos Cueto y Marta de la Cuesta, autores del libro 'La Administración


Pública de la Responsabilidad Social Compartida señalan: "La gestión de la
responsabilidad social es de interés público y no exclusivamente privado". Desde
un punto de vista teórico, la administración pública debe enfocarse hacia una
gestión socialmente responsable como factor diferencial o ventaja competitiva,
para legitimar el poder a través de pruebas de su ejercicio de forma responsable,
alinear la organización y sus procedimientos con los grupos de interés, Impulsar
conductas éticas de las organizaciones frente a la sociedad. Y además permite
reforzar la reputación, la legitimación y confianza ante la sociedad a través de una
gestión responsable integral a nivel de transparencia y buen gobierno.

En definitiva, la administración pública es socialmente responsable porque


genera importantes transformaciones dentro de las instituciones
gubernamentales, y contribuye a fomentar una cultura organizacional sustentada
en valores que dignifiquen el trabajo y al hombre que lo ejecuta, beneficiándose no
solamente el trabajador que disfrutara del ejercicio pleno de sus derechos
laborales, sino también el entorno social.

Por lo tanto la responsabilidad social debe entenderse como una


contribución al desarrollo sostenible, con un enfoque de gestión que impulsa la
competitividad y la cohesión social entre el estado- empresa- sociedad, es decir
una responsabilidad social compartida que garantice una mejor gestión y el
cumplimiento de las políticas públicas, en beneficio del interés colectivo.

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