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DERECHO

PRIVADO 1
-EFIP 1-
(Actualizado)

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5t6ñc’EJE TEMÁTICO 1: PERSONA HUMANA

 Derecho privado:
El DERECHO CIVIL se divide en Derecho Objetivo y
Derecho subjetivo
 Derecho objetivo: es el derecho ley, es el conjunto de
normas o reglas impuestas por el estado con carácter
obligatorio imponiendo deberes y reconociendo
facultades. Se puede clasificar en: Derecho Público y
Derecho Privado. Cuando interviene el Estado en su
carácter de poder público pertenece al derecho público.
Cuando en la relación jurídica intervienen los particulares
(o el Estado como titular de un derecho subjetivo
privado) pertenecen al derecho privado.
 Derecho Subjetivo: es el derecho facultad – el poder o
atribución de que goza una persona. (Dentro de estos son
los derechos personalísimos).

 La Relación Jurídico privada : Noción y elementos


Definición: es el vínculo entre dos o más personas
que, tendiente a la satisfacción de intereses
dignos de tutela jurídica, es disciplinado y
orgánicamente regulado por el ordenamiento
jurídico.
La relación jurídica está conformada por:
a) Sujetos: titulares de las prerrogativas y deberes
jurídicos que la conforman. Se denomina sujeto activo a
quien se le atribuyen derechos o facultades y sujeto
pasivo a aquel sobre el que recaen deberes.

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b) Objeto: es aquello sobre lo que recae cada uno de los
derechos.
c) Causa: es la fuente de la que ella emana. Son los
hechos o actos jurídicos que le dan origen. Ej: el contrato
de compraventa da nacimiento a una relación jurídica
entre comprador y vendedor.
 Persona Humana
La palabra persona hace referencia a la personalidad
jurídica que es la disposición potencial para tener
derechos, para adquirirlos y para ser sujeto activo o
pasivo de las relaciones jurídicas. La persona humana es
el primer elemento de la relación jurídica. La existencia
de la persona humana comienza con la concepción. (Art.
19 CCC)
Hombre hace referencia al sustrato o soporte biológico
de las personas humanas, que, para estar protegido,
necesita de esa personalidad jurídica.
Sujeto de derecho alude a las personas cuando están
interactuando en interferencia intersubjetiva, por ejemplo
cuando le están dando vida a un contrato. Gráficamente,
es la persona en movimiento.
 Derechos y actos personalísimos
Los derechos personalísimos:
Son los que recaen sobre ciertos aspectos o
manifestaciones de la personalidad del hombre para
proteger su libre desenvolvimiento: derecho al honor, a la
intimidad, a la libertad, a la integridad física, etc.

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Naturaleza jurídica
Estos derechos subjetivos no sólo tienen reconocimiento
expreso en el Código Civil y Comercial; el derecho
supranacional de derechos humanos constitucionalizado
(art. 75 inc. 22 CN) establece las bases fundacionales del
régimen de los derechos personalísimos, toda vez que la
dignidad personal como sus emanaciones (intimidad,
imagen, identidad, honor y derechos sobre el propio
cuerpo) son reconocidos de manera explícita en la
Convención Americana sobre Derechos Humanos y en
otros instrumentos supranacionales.
Caracteres
Estos derechos son:
 Absolutos: Porque se dan contra todos, erga omnes,
ya que todos y cada uno de los miembros que
constituyen la comunidad jurídicamente organizada están
obligados a respetar la persona de los demás.
 Extra patrimoniales
 Irrenunciables
 Relativamente disponibles por las partes y por
ende no transmisibles. Son relativamente disponibles por
las partes pues, de conformidad al art. 55 del Código Civil
y Comercial, se puede disponer de los derechos
personalísimos bajo ciertas condiciones: que medie
consentimiento por el titular de los derechos, que éste no
sea contrario a la ley, la moral o las buenas costumbres.
El consentimiento no se presume, es decir que debe
otorgarse en forma clara, ya sea expresa, tácitamente, o
incluso por vía de silencio, y “es de interpretación
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restrictiva, y libremente revocable”. (art.55.-
Disposición de derechos personalísimos. El
consentimiento para la disposición de los derechos
personalísimos es admitido si no es contrario a la
ley, la moral o las buenas costumbres. Este
consentimiento no se presume, es de
interpretación restrictiva, y libremente revocable.)
 Otro carácter: es que la vulneración de ellos da
derecho a su titular a reclamar la prevención y reparación
de los daños conforme lo estipulado en los arts. 1708 a
1780 inclusive del Código Civil y Comercial.

 Derechos a la personalidad espiritual tutelados:

Derecho a la intimidad personal y familiar


• El artículo 51 prevé “Inviolabilidad de la persona
humana. La persona humana es inviolable y en
cualquier circunstancia tiene derecho al
reconocimiento y respeto de su dignidad”.
De tal modo, el reconocimiento y el respeto de la
dignidad personal, además de estar previsto
expresamente en el Código, encuentra amparo
constitucional por vía del art. 75 inc. 22 y rango
constitucional asignado al art. 11 del Pacto de San José
de Costa Rica. La inviolabilidad de la persona humana
extiende su tutela tanto a los derechos de la
personalidad espiritual, es decir la imagen, la intimidad,
identidad, honor o reputación, como a cualquier otro que
resulte de una emanación de la dignidad personal.
• El artículo 52 del Código Civil y Comercial de la Nación
dispone: “Afectaciones a la dignidad. La persona
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humana lesionada en su intimidad personal o
familiar, honra o reputación, imagen o identidad, o
que de cualquier modo resulte menoscabada en su
dignidad personal, puede reclamar la prevención y
reparación de los daños sufridos, conforme lo
dispuesto en el Libro Tercero, Título V, Capítulo I.”
La intimidad es el ámbito de reserva de la vida, de los
sentimientos, creencias de un individuo. Este ámbito de
reserva es el bien jurídico protegido por este derecho,
que garantiza al titular el derecho a vivir en forma
independiente.
De la lectura del artículo 52 del Código, se advierte que
no sólo se protege la intimidad personal, sino también la
familiar, es decir que “nadie puede ser objeto de
injerencias arbitrarias o abusivas en su vida privada, en
la de su familia
Derecho a la honra o reputación:
Tiene dos aspectos. De un lado, el honor en sentido
objetivo, que es la valoración que otros hacen de la
personalidad, es el buen nombre o reputación, el aprecio
de terceros; y en sentido subjetivo es la autovaloración,
el íntimo sentimiento que cada persona tiene de la propia
dignidad y la de su familia. La vulneración al honor da
lugar a la posibilidad de interponer acciones penales,
como la injuria y la calumnia.
El derecho a la propia imagen:
• Art-53.- “Derecho a la imagen. Para captar o
reproducir la imagen o la voz de una persona, de

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cualquier modo que se haga, es necesario su
consentimiento, excepto en los siguientes casos:
a. que la persona participe en actos públicos;
b. que exista un interés científico, cultural o
educacional prioritario, y se tomen las
Precauciones suficientes para evitar un daño
innecesario;
c. que se trate del ejercicio regular del derecho de
informar sobre acontecimientos de interés general.
En caso de personas fallecidas pueden prestar el
consentimiento sus herederos o el designado por
el causante en una disposición de última voluntad.
Si hay desacuerdo entre herederos de un mismo
grado, resuelve el juez. Pasados veinte años desde
la muerte, la reproducción no ofensiva es libre.”
Es el derecho personalísimo que protege la imagen
-entendida ésta en sentido amplio - de una persona
física, ya que permite a su titular oponerse a que su
imagen o su voz sean reproducidas, captadas o
publicadas por cualquier medio, sin su consentimiento.
Este derecho goza de amparo constitucional, ya sea
como un aspecto del derecho a la privacidad (art. 19 CN)
o bien como un derecho autónomo implícito en el art. 33
de la CN, a lo que se suma su recepción por vía del art.
75 inc. 22, que otorga rango constitucional a diversos
instrumentos internacionales, entre los que se encuentra
el Pacto de San José de Costa Rica (art. 11). Este derecho
se vulnera con la mera captación de la imagen o la voz
sin el consentimiento del sujeto, aun cuando no se infiera
una lesión a la privacidad.
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Tiene un contenido positivo y uno negativo. Desde su faz
negativa o de exclusión, el derecho a la imagen confiere
la facultad de oponerse y prohibir a terceros su captación
y divulgación; faz positiva, permite a su titular ceder su
uso y explotación incluso a título oneroso.
La regla es la exigibilidad del consentimiento a fin de
“captar” o “reproducir” de cualquier forma la imagen o la
voz de una persona. Dicha conformidad no se presume,
es de interpretación restrictiva y libremente revocable
(art. 55).
Debemos señalar tres excepciones a la exigencia del
consentimiento:
a) “Que la persona participe en actos públicos”
(inauguraciones, desfiles, cortejos fúnebres de hombres
célebres, ceremoniales oficiales, etc.)
b) “Que exista un interés científico, cultural o
educacional prioritario” (siempre que no resulte
ofensiva y que se tomen las precauciones suficientes
para evitar un daño innecesario.)
c) “Que se trate de informar sobre
acontecimientos de interés general” (sea porque la
imagen se vincula a la actividad profesional o pública del
sujeto o presenta cierta relevancia pública)
En el caso de las personas fallecidas, dispone la norma
que el consentimiento puede ser prestado por sus
herederos o por quien hubiera sido designado por el
causante del efecto en una disposición de última
voluntad. En caso de desacuerdo entre los herederos, lo
resolverá la autoridad judicial. Pasados veinte años desde

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la muerte, la reproducción es libre en tanto no resulte
ofensiva. De tal modo, si aún antes de transcurrido tal
lapso legal no existiese ninguna de las personas que por
ley deben prestar su consentimiento, podría reproducirse
la imagen.
Derecho a la identidad:
Este derecho implica que “cada persona sea ella misma”,
que pueda distinguirse sobre la base de sus atributos y
sus propias cualidades personales que hacen a esa
determinada persona distinta de las otras. Este derecho
comprende tanto la identidad biológica como la identidad
de género (regulada por ley 26.743 “De identidad de
género”).
 Derechos de la personalidad física
Derecho a la vida
Es sumamente importante esta categoría porque se tiene
(al igual que los demás derechos humanos) desde que se
comienza a ser persona para el derecho. Se refleja al
impedimento de obrar contra la propia vida y sobre la
vida de los demás. Se encuentra en grandes discusiones
bioéticas debido a que existen fallos que lo contraponen
con el derecho a la dignidad. Por ejemplo, cuando se
permite a la persona que) se niegue a recibir tratamiento
médico para preservar su dignidad.
Derecho a la integridad física:
El artículo 54 del CCCN dispone que no resultan exigibles
aquellas convenciones que tengan por objeto la
realización de un acto peligroso para la vida o integridad
física. Carecerá por tanto de fuerza obligatoria para quien
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asumió dicha obligación, no siendo pasible de exigir su
cumplimiento forzado o indirecto, salvo que el acto de
que se trate se corresponda a su actividad habitual (v.gr.
un boxeador, un corredor de autos) y que se adopten las
medidas de prevención y seguridad adecuadas a las
circunstancias. Este derecho se vincula también con el
derecho a disponer sobre el propio cuerpo.
Art. 54.- Actos peligrosos. No es exigible el
cumplimiento del contrato que tiene por objeto la
realización de actos peligrosos para la vida o la
integridad de una persona, excepto que
correspondan a su actividad habitual y que se
adopten las medidas de prevención y seguridad
adecuadas a las circunstancias.
Derecho a disponer sobre el propio cuerpo:
En primer lugar es dable señalar que el cuerpo humano
no es una cosa en sentido jurídico, en tanto no constituye
un objeto material susceptible de apreciación pecuniaria.
El art. 17 del CCCN establece que: “Los derechos sobre
el cuerpo humano o sobre sus partes no tiene un
valor comercial, sino afectivo, terapéutico,
científico, humanitario o social y sólo pueden ser
disponibles por su titular siempre que se respete
alguno de esos valores y según lo dispongan las
leyes especiales. “
Este derecho de disponer del cuerpo humano se vincula
con el derecho a la integridad física.
La regla es que no están autorizados aquellos
actos que causen una disminución permanente en

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la integridad del propio cuerpo o sean contrarios a
la ley, la moral o las buenas costumbres.
Excepciones: Descriptas, el art. 56 del CCCN. Cuando se
trata de actos realizados para el mejoramiento o
preservación de la salud de la persona titular, como ser
una intervención quirúrgica; o, “excepcionalmente”, para
el mejoramiento o preservación de la salud de otra
persona distinta a la del titular, la que tiene lugar cuando
se dispone la ablación de un órgano (que se rige por la
ley 24.193, modificada por ley 26.066) a los fines de ser
trasplantado.
Prohibido art. 57 CCCN. Está prohibida toda práctica
destinada a producir una alteración genética del
embrión que se transmita a su descendencia.
Las investigaciones biomédicas en seres humanos que
procuran un beneficio para el paciente y pueden
aprovechar en general a la ciencia médica. Estas
investigaciones deben cumplir con los recaudos legales
que establece el art. 58 CCCN, teniendo una especial
trascendencia el previsto en el punto “f”, que alude al
ineludible acuerdo que debe prestar la persona objeto de
la intervención, quien siempre deberá estar debidamente
informada en relación a los riesgos para su vida. (art 58 ,
“f”: (…) contar con el consentimiento previo, libre,
escrito, informado y específico de la persona que
participa en la investigación, a quien se le debe
explicar, en términos comprensibles, los objetivos
y la metodología de la investigación, sus riesgos y
posibles beneficios; dicho consentimiento es
revocable;)

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Derecho de disposición sobre el cadáver propio:
Art 61.CCCN- La persona plenamente capaz puede
disponer, por cualquier forma, el modo y
circunstancias de sus exequias e inhumación, así
como la dación de todo o parte del cadáver con
fines terapéuticos, científicos, pedagógicos o de
índole similar. Si la voluntad del fallecido no ha
sido expresada, o ésta no es presumida, la
decisión corresponde al cónyuge, al conviviente y
en su defecto a los parientes según el orden
sucesorio, quienes no pueden dar al cadáver un
destino diferente al que habría dado el difunto de
haber podido expresar su voluntad.
La manifestación de la voluntad puede ser expresada por
cualquier forma, es decir, puede ser por disposición
testamentaria, o bien puede ser escrita o por signos
inequívocos, o inducida de hechos o circunstancias que
posibiliten conocerla.
 Atributos de la persona
Concepto: La persona posee atributos que son cualidades
esenciales, que son inherentes, a priori de la persona.
Comienzan con su existencia.
Estos son:
 Capacidad
 Nombre
 Estado
 Domicilio
Naturaleza: Los atributos de la persona son cualidades
inherentes a la calidad de persona. Se adquieren
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simultáneamente a su existencia y la acompañan toda la
vida protegiéndola e identificándola. (No son deberes ni
derechos.)
Caracteres:
 Necesarios e inherentes a las personas
 Únicos
 Indisponibles
 Inmutables
 Imprescriptibles
Necesarios e inherentes a las personas: la persona
física no puede carecer de alguno de estos atributos
porque la determinan en su individualidad.
Únicos: una misma persona no puede poseer más de un
atributo de cada clase en un momento determinado. Así,
la persona humana no puede, por ejemplo tener más
estados civiles familiares del mismo orden, por ejemplo
soltero-casado.
Indisponibles: no pueden ser transferidos, pues están
fuera del comercio.
Son inmutables: sólo se modifican cuando se verifica el
supuesto normativo que así lo prevé.
Son imprescriptibles: por cuanto no se adquieren ni
pierden por el transcurso del tiempo.
 Nombre
Noción:
Es el atributo de la persona que la identifica y la
individualiza del resto. Está compuesto por dos
elementos: El prenombre o nombre de pila (o apelativo) y
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el apellido (o cognomen o patronímico). Ambos cumplen
funciones diferentes; el nombre de pila individualiza a la
persona en su familia y el apellido la individualiza en la
sociedad.
Régimen Legal:
Art. 63. La elección del prenombre está sujeta a las
reglas siguientes:
a) corresponde a los padres o a las personas a quienes
ellos den su autorización para tal fin; a falta o
impedimento de uno de los padres, corresponde la
elección o dar la autorización al otro; en defecto de
todos, debe hacerse por los guardadores, el Ministerio
Público o el funcionario del Registro del Estado Civil y
Capacidad de las Personas;
b) no pueden inscribirse más de tres prenombres,
apellidos como prenombres, primeros prenombres
idénticos a primeros prenombres de hermanos vivos;
tampoco pueden inscribirse prenombres extravagantes;
c) pueden inscribirse nombres aborígenes o derivados de
voces aborígenes autóctonas y latinoamericanas.
Art. 64. Es dable señalar que el apellido, nombre familiar
o patronímico, es la designación común a todos los
miembros de una misma familia, que, unido al
prenombre, identifica a la persona física, conformando su
nombre propiamente dicho. Así, el apellido designa el
grupo familiar, pues cada individuo lleva el apellido que
le corresponde en razón de su pertenencia a dicho grupo.
El art. 64 del CCCN prevé que el hijo matrimonial
lleva el primer apellido de alguno de los cónyuges;
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en caso de no haber acuerdo, se determina por
sorteo realizado en el Registro del Estado Civil y
Capacidad de las Personas. A pedido de los
padres, o del interesado con edad y madurez
suficiente, se puede agregar el apellido del otro.
Asimismo, dispone que, en caso de que un mismo
matrimonio tuviera muchos hijos, todos deben
llevar el mismo que se haya decidido para el
primero.
En el caso del hijo extramatrimonial: con un solo
vínculo filial, éste lleva el apellido de ese progenitor.
Filiación de ambos padres: se determina
simultáneamente, se sigue la regla establecida para los
hijos matrimoniales en cuanto a que llevarán el primer
apellido de alguno de los cónyuges. Si la segunda
filiación se determina después: ambos padres
deberán acordar el orden de los apellidos. A falta de
acuerdo, será determinado por el juez según sea el
interés superior del niño. El supuesto de la persona
menor de edad sin filiación determinada: se
establece que debe ser anotada por el oficial del Registro
del Estado Civil y Capacidad de las Personas con el
apellido que esté usando o, en su defecto, con un
apellido común (art. 65) o bien, si la persona tiene edad y
grado de madurez suficiente, puede solicitar la
inscripción del apellido que esté usando (art. 66).
Apellido de los cónyuges.
Art. 67 dispone: Cualquiera de los cónyuges puede
optar por usar el apellido del otro, con la
preposición “de” o sin ella.

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La persona divorciada o cuyo matrimonio ha sido
declarado nulo no puede usar el apellido del otro
cónyuge, excepto que, por motivos razonables, el juez la
autorice a conservarlo. El cónyuge viudo puede seguir
usando el apellido del otro cónyuge mientras no
contraiga nuevas nupcias, ni constituya unión
convivencial. En materia de apellido y matrimonio,
el Código posibilita: a que cualquiera de ellos pueda
utilizar el apellido del otro con o sin la preposición “de”.
Cambio del prenombre y del apellido
Los arts. 69 y 70 del Código Civil y Comercial
receptan la posibilidad del cambio del prenombre y
del apellido sólo de mediar, a criterio del juez,
justos motivos. Al respecto, formula una
enunciación de justos motivos:
a) cuando el seudónimo hubiese adquirido
notoriedad;
b) por “la raigambre cultural, étnica o religiosa”;
c) por “la afectación de la personalidad de la
persona interesada, cualquiera sea su causa,
siempre que se encuentre acreditada”.
Para lograr el cambio del nombre y/o del prenombre, es
preciso la intervención del Poder Judicial y esa es la regla,
con excepción de los dos supuestos contemplados en
el último párrafo del art. 69.
 cuando se pretende “el cambio del prenombre por
razón de identidad de género

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 y el cambio de prenombre y apellido por haber sido
víctima de desaparición forzada, apropiación ilegal o
alteración o supresión del estado civil o de la identidad”.
Se tramitará “por el proceso más abreviado que
prevea la ley local, con intervención del Ministerio
Público”, debiendo “publicarse en el diario oficial una
vez por mes en el lapso de dos meses”, a fin de que
presenten las oposiciones y se soliciten informes
respecto de “las medidas precautorias que existieren con
relación al interesado”. Una vez inscrita en el Registro de
Estado Civil y Capacidad de las Personas, será oponible a
terceros.
Acciones de protección
Las acciones para proteger el nombre son tres:1)la
acción de reclamación o reconocimiento del
nombre: se requiere que el demandado haya
desconocido el derecho de usar el nombre por parte del
sujeto afectado, debiendo el juez ordenar la publicación
de sentencia a costa del demandado. 2) La acción de
impugnación, o usurpación del nombre: se requiere
que el demandado use en forma indebida el nombre de
otra persona y el efecto propio de la sentencia es el cese
en dicho uso indebido. 3) La acción de supresión del
nombre: debe mediar un uso indebido por parte del
demandado del nombre de otra persona para
individualizar una cosa o un personaje de fantasía y dicho
uso provocar un perjuicio material o moral. El efecto de la
sentencia es el cese de dicho uso indebido. (Art. 71)
Quiénes pueden interponer estas acciones:

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El titular exclusivo es el interesado y, si éste ha fallecido,
podrá ser ejercida por sus descendientes, cónyuge o
conviviente, y a falta de éstos, por los ascendientes o
hermanos.
SEUDÓNIMO:
El seudónimo es la designación, diferente del nombre
verdadero, que una persona voluntariamente se da a sí
misma, en el desarrollo de alguna actividad específica
cultural, artística, comercial o profesional, sea con el
objeto de ocultar su verdadera identidad o para darle
realce en el ejercicio de esa actividad. Puede formarse
con un nombre y apellido, con un prenombre, o con una
designación de fantasía.
Como el seudónimo notorio goza de la tutela del nombre,
el titular para su protección, podrá interponer las
acciones previstas para proteger el nombre, es decir las
previstas en el art. 71. Asimismo, el art. 69 ha receptado
el cambio de nombre cuando existan justos motivos a
criterio del juez y el inc. “a" dispone que se considera
justo motivo al supuesto en que el seudónimo hubiese
adquirido notoriedad.
 Domicilio
Noción:
El domicilio es el atributo de las personas que
permite establecer el centro de sus relaciones
jurídicas, es ahí donde podrán ser notificadas
resoluciones al respecto por ejemplo. “Domicilio es
el asiento jurídico de las personas o el lugar donde

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el derecho considera que la persona tiene el centro
de sus relaciones”. (Buteler).
Clases de domicilios:
El domicilio se clasifica de la siguiente manera:
General u ordinario El domicilio general, lugar en que
la ley sitúa a la persona para la generalidad de sus
relaciones jurídica. Este a su vez se clasifica en: a) real o
voluntario: (art. 73 del CCCN) es donde la persona
humana tiene su residencia habitual. Si ejerce actividad
profesional o económica, lo tiene en el lugar donde la
desempeña para el cumplimiento de las obligaciones
emergentes de dicha actividad. Este domicilio toma en
cuenta la efectiva residencia de la persona, es voluntario,
pues sólo depende de la voluntad del individuo, y,
además, es de libre elección e inviolable (art. 18 CN).
Elementos constitutivos del domicilio real: 1) un
elemento material o corpus (constituido por la
residencia de la persona que es efectiva y permanente),
2) el animus es la intención o propósito de permanecer
en un determinado lugar. El domicilio real se constituye
por la reunión de sus dos elementos.

El domicilio legal como el lugar donde la ley presume,


(Art 74cccn) sin admitir prueba en contra, que una
persona reside de manera permanente para el ejercicio
de sus derechos y el cumplimiento de sus obligaciones.
(Art 74CCCN):
a) los funcionarios públicos tienen su domicilio en
el lugar en que deben cumplir sus funciones, no

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siendo éstas temporarias, periódicas, o de simple
comisión;
b) los militares en servicio activo tienen su
domicilio en el lugar que lo están prestando;
c) los transeúntes o las personas de ejercicio
ambulante, como los que no tienen domicilio
conocido, lo tienen en el lugar de su residencia
actual;
d) las personas incapaces lo tienen en el domicilio
de sus representantes.
Este domicilio es forzoso (la ley lo impone
independientemente de la voluntad del interesado); es
ficticio (el sujeto puede no estar allí presente); es
excepcional y de interpretación restrictiva, (porque
sólo funciona en los casos previstos por la ley); y es
único, (porque es una clase de domicilio general u
ordinario).

El domicilio especial: es el que las partes de un


contrato eligen para el ejercicio de los derechos y
obligaciones que de él emanan (art. 75). Este
domicilio produce sus efectos limitados a una o varias
relaciones jurídicas determinadas, es decir, tiene eficacia
sólo para aquellas relaciones jurídicas para las que ha
sido instituido. Es elegido libremente por las partes y
el domicilio convenido tiene fuerza de ley para los
contratantes, es decir que tiene efecto vinculante, salvo
que, por acuerdo común de partes, lo modifiquen. Este
domicilio es temporario en principio y se termina

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cuando la situación finaliza. (No se puede decir que
éste sea un atributo de las personas, sino que puede
faltar). Ej. De domicilio especial es, en el caso de las
sociedades que poseen este tipo de domicilio.
Caracteres: a) no es necesario, (porque la persona
puede no tener constituido domicilio especial alguno); b)
puede ser múltiple, (porque la persona puede tener
varios domicilios especiales); c) es voluntario,
convencional, transmisible tanto a los sucesores
universales como a los singulares.
 CAPACIDAD
Noción:
La capacidad es uno de los atributos más importantes
de la persona. Este atributo forma parte del concepto
mismo de persona. La capacidad de derecho siempre
está presente.
Existen diferentes tipos de capacidades: la de derecho,
que es atributo de la persona, y la de hecho o de
ejercicio, que no es un atributo, puesto que puede faltar
por completo.
La noción de capacidad no se agota entonces en la
capacidad de derecho –atributo de la persona– puesto
que comprende también la capacidad de hecho o de
obrar, que consiste en la aptitud de las personas físicas
para ejercer por sí mismas los actos de la vida civil.
La capacidad tiene los siguientes caracteres: a) las
reglas que gobiernan la capacidad son de orden público y
no pueden ser modificadas por voluntad de los
particulares; b) es principio general que tanto las

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incapacidades como las restricciones a la capacidad son
la excepción; c) las restricciones a la capacidad son de
interpretación restrictiva.
Capacidad de derecho (siempre está presente). El
artículo 22 del CCCN define la capacidad de
derecho: “Capacidade derecho. Toda persona
humana goza de la aptitud para ser titular de
derechos y deberes jurídicos. La ley puede privar o
limitar esta capacidad respecto de hechos, simples
actos, o actos jurídicos determinados.” La
capacidad de derecho se define como la aptitud de que
goza toda persona humana para ser titular de derechos y
deberes jurídicos. Esta aptitud se vincula muy
directamente con la personalidad humana; por ello,
todas las personas son capaces de derecho y no
puede concebirse una incapacidad de derecho
absoluta, es decir, que comprenda todos los derechos y
obligaciones, porque sería contrario al orden natural. La
capacidad de derecho nunca puede faltar de
manera absoluta, pues es uno de los atributos de
la persona, es decir que nace concomitante a la
existencia de la persona. Ahora bien, es relativa,
pues no se posee de manera total, ya que el límite
para ser titular de derechos no sólo está en los
derechos de los demás, sino también en el interés
público.
Por otro lado, la capacidad de hecho o de ejercicio es la
aptitud o grado de aptitud de las personas físicas para
ejercer los derechos de los que se es titular o para ejercer
por sí los actos de la vida civil. Es decir que, en este caso,
sí se pudieron adquirir ciertos derechos, pero, por alguna
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situación en especial, no se los puede ejercer si no es a
través de un representante.
Capacidad de hecho:(o de obrar) (Art. 23)
“Capacidad de ejercicio. Toda persona humana
puede ejercer por sí misma sus derechos, excepto
las limitaciones expresamente previstas en este
Código y en una sentencia judicial”.

Limitaciones el Código:
Art 24.-Personas incapaces de ejercicio. Son
incapaces de ejercicio: a) la persona por nacer; b)
la persona que no cuenta con la edad y grado de
madurez suficiente, con el alcance dispuesto en la
Sección 2ª de este Capítulo; c) la persona
declarada incapaz por sentencia judicial, en la
extensión dispuesta en esa decisión.

 . Estado civil
El estado es un atributo propio de las personas físicas y
hace referencia a la posición o rol que ocupa una persona
en la sociedad
Caracteres
 las normas que regulan el estado de las personas son
de orden público; no pueden ser modificadas por la
voluntad de los interesados;
 es indivisible y oponible erga omnes;
 generalmente es recíproco o correlativo, porque a cada
estado de una persona le corresponde el de otro que
resulta correlativo;
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 es inalienable, es decir intransmisible;
 es necesario, indisponible y único, es decir que no se
puede tener dos estados correlativos a la vez (por
ejemplo, ser casado y soltero al mismo tiempo, ser padre
e hijo al mismo tiempo).
Efectos:
 El estado genera deberes jurídicos. (Como el de usar un
apellido o suministrar alimentos; en el ámbito del
derecho procesal es causal de excusación o de
recusación de los jueces o funcionarios, quienes no
podrán entender en aquellos pleitos en que intervengan
parientes que se hallen en los grados previstos en las
leyes rituales; en el ámbito penal es agravante o
eximente de penal)
 Se relaciona con los otros atributos (por ejemplo, en el
matrimonio (estado: casado), los esposos tienen
limitaciones entre sí para ciertos contratos; o por caso los
padres no pueden contratar con sus hijos sometidos a
responsabilidad parental. Además, si se logra el
reconocimiento de un hijo extramatrimonial por el padre,
este reconocimiento cambia el estado del hijo reconocido
y del padre que reconoce.)
Acciones: Los efectos de este atributo son importantes a
la hora de los reclamos patrimoniales o de deberes
correspondientes al estado que se posea, para lo cual la
ley establece una serie de normas que lo protegen. A las
personas les reconoce dos acciones:
1) De reclamación de estado: que son acciones que
persiguen un reconocimiento (por ejemplo las
acciones de filiación).
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2) De impugnación de estado: que son acciones que
persiguen un desconocimiento de un estado
ostentado hasta entonces (por ejemplo, la que le
corresponde al padre con respecto al hijo nacido en
matrimonio y que no es suyo).

 Personas por Nacer

Diferencia entre persona y vida humana. Persona:


categoría jurídica (ser portador de derechos)
Vida humana: es un suceso de la naturaleza.

Importancia jurídica de la concepción:

El artículo 19 del Código Civil y Comercial prevé:


“Comienzo de la existencia. La existencia de la
persona humana comienza con la concepción”. La
concepción determina el momento a partir del cual se es
persona, es decir que el sujeto tiene personalidad jurídica
y goza de protección de la ley. El Código Civil y
Comercial reconociendo su comienzo en el
momento mismo de la concepción. Se considera
que hay persona durante todo el proceso de
gestación: desde su inicio hasta el nacimiento y,
luego, habrá persona física desde ese instante
hasta la muerte. Pacto de San José donde establece
esta postura de considerar a la persona desde la
concepción y tiene derecho a que se respete su vida.
Este derecho estará protegido por la ley y, en general, a
partir del momento de la concepción. El art. 75 inc. 22 CN
asigna tutela jurídica a la vida humana desde este
momento de la concepción. La Convención de los

25
Derechos del Niño en su art. 1°, establece que “niño” es
todo ser humano menor de dieciocho años de edad. Con
respecto al comienzo de la vida, la Convención nada
aclara, pero sí lo hace la ley 23.849 –la de ratificación del
Tratado– en su art. 2, el cual declara que: con relación
al artículo 1º de la Convención sobre los Derechos
del Niño, la República Argentina entiendo por niño
a todo ser humano desde el momento de la
concepción y hasta los 18 años. Repárese que lo que
goza de jerarquía constitucional es el texto de la
Convención junto a la ley de ratificación. Duración del
embarazo: Art. 20.-Duración del embarazo. Época de
la concepción. Época de la concepción es el lapso
entre el máximo y el mínimo fijados para la
duración del embarazo. Se presume, excepto prueba
en contrario, que el máximo de tiempo del embarazo es
de trescientos días y el mínimo de ciento ochenta,
excluyendo el día del nacimiento. Sin contar el día del
parto, se cuentan trescientos días hacia atrás y luego
ciento ochenta días, también hacia atrás. En el período
de ciento veinte días que hay entre uno y otro término, la
ley presume que se ha producido la concepción.
Entonces, se presume, salvo prueba en contrario, que la
concepción se produjo en los primeros ciento veinte días
de los trescientos del embarazo, sin contar la fecha de
parto. Para la postura mayoritaria en la doctrina, la
fecundación del óvulo por el espermatozoide da inicio no
sólo a la vida humana sino también a la persona humana,
sea que la fecundación se hubiese producido en el seno
materno o en el laboratorio. Hemos señalado
precedentemente que la jurisprudencia internacional no

26
participa de la postura mayoritaria en orden a que la
concepción debe entenderse como fecundación.
NACIMIENTO CON VIDA: Definición El artículo 21
dispone: “Nacimiento con vida. Los derechos y
obligaciones del concebido o implantado en la
mujer quedan irrevocablemente adquiridos si nace
con vida. Si no nace con vida, se considera que la
persona nunca existió. El nacimiento con vida se
presume.” Los derechos y obligaciones adquiridos por el
nasciturus (Persona antes de nacer, mientras permanece
en el claustro materno.) en el momento mismo de la
concepción (es allí donde adquiere la calidad de
“persona”) quedan sometidos a una suerte de condición
suspensiva: el nacimiento con vida. Ocurrida ella, se
produce su “adquisición irrevocable” de todos los
derechos que le correspondan por filiación; por el
contrario, es decir en caso de nacer muerto o sin vida, se
extinguirán retroactivamente la totalidad de los derechos
que pudo haber adquirido desde la concepción. Si el
niño nace con vida, mantiene o conserva esos
derechos que adquirió desde la concepción, de
manera tal que su nacimiento lo único que hace es
perfeccionar o consolidar esa personalidad que ya
poseía. Prueba: la prueba por excelencia del nacimiento,
así como sus circunstancias de tiempo, lugar, sexo,
nombre y filiación de las personas nacidas, es la partida
del Registro Civil. El nacimiento ocurrido en el extranjero
se prueba con los instrumentos otorgados según las
leyes del lugar donde se produce, legalizado o
autenticado del modo que disponen las convenciones
internacionales y, a falta de ellas, las disposiciones

27
consulares de la República. Para el supuesto en que no
hubiera partida del Registro, porque no hay registro
público o bien porque falta o es nulo el asiento, y quisiera
demostrarse el hecho del nacimiento, se podrá acreditar
por cualquier otro medio de prueba, ya sea una
información pericial, testimonios de los médicos o
expertos, entre otros. Presunción El mencionado artículo
21 establece que “el nacimiento con vida se presume”;
presunción que funciona ante la hipótesis de que
existieran dudas al respecto. Admite prueba en contrario,
es decir que, si alguien alegara que el niño nació muerto,
debe cargar con la prueba de tal extremo

 Ausencia de la persona
Definición: El Código Civil y Comercial contempla en
seis artículos (79 a 84) las normas sustantivas y
procedimentales correspondientes a la simple ausencia y
al procedimiento previsto a los fines de obtener tal
declaración. El fin último de esta regulación es la
protección del patrimonio del ausente, pues lo que
se pretende es la designación de un curador especial a
los bienes para que estos puedan ser administrados en
debida forma mientras dure el estado de ausencia.
Presupuestos fácticos y jurídicos: Configuración del
presupuesto de ausencia simple Art. 79. Ausencia
simple. Si una persona ha desaparecido de su
domicilio, sin tenerse noticias de ella, y sin haber
dejado apoderado, puede designarse un curador a
sus bienes si el cuidado de éstos lo exige. La
misma regla se debe aplicar si existe apoderado,
pero sus poderes son insuficientes o no
28
desempeña convenientemente el mandato.
Entonces deben darse los 3 presupuestos: Desaparición
del domicilio sin noticias, que haya dejado bienes que
exijan protección, y que no haya dejado apoderado, o
que habiéndolo dejado sus poderes resulten
insuficientes, o en último término no haya un buen
desempeño de su mandato. No se exige el transcurso de
un plazo para peticionar ante juez competente, solo se
impone que existan bienes para cuidar, para tomar las
medidas necesarias para proteger el patrimonio del
ausente. Procedimiento: (art. 80, 81, 82,83 y 84) 1)
Legitimados para iniciar el proceso de ausencia: a)
El Ministerio Publico b) Toda persona con interés legítimo
respecto de los bienes del ausente. Juez competente:
art 81.- Es competente el juez del domicilio del ausente.
Si éste no lo tuvo en el país, o no es conocido, es
competente el juez del lugar en donde existan bienes
cuyo cuidado es necesario; si existen bienes en distintas
jurisdicciones, el que haya prevenido. 2) Petición de la
declaración de ausencia: art. 82 regula el
procedimiento para la petición de la declaración de
ausencia simple, disponiendo, en primer término, que el
presunto ausente debe ser citado por edictos durante
cinco días, y, si vencido el plazo no comparece, se debe
dar intervención al defensor oficial o, en su defecto,
nombrarse un defensor al ausente, debiendo nombrarse
un abogado de la matrícula. Asimismo se prevé que el
Ministerio Público es parte necesaria en el juicio y su
intervención resulta imprescindible. “En caso de
urgencia, el juez puede designar un administrador
provisional o adoptar las medidas que las circunstancias

29
aconsejan” a fin de la preservación del patrimonio. Una
vez oído el defensor y producida la prueba
correspondiente, que tendrá por fin acreditar la
desaparición del ausente y que podrá rendirse por
cualquier medio, si concurren los extremos legales, el
juez estará en condiciones de dictar la sentencia de
declaración de ausencia simple y designar al curador. 3)
Efectos: Dictada la sentencia de simple ausencia, se
designará un curador a fin de que realice los actos de
conservación y administración ordinaria de los bienes.
Para el supuesto de que deba realizar un acto que
exceda la administración ordinaria, deberá requerir
autorización al juez, la que debe ser otorgada sólo en
caso de necesidad evidente e impostergable. La curatela
del ausente termina por su presentación personalmente o
por apoderado; por su muerte o por su fallecimiento
presunto declarado judicialmente (art. 84).
 Muerte presunta
Régimen legal. Casos y términos. La presunción de
fallecimiento: al igual que la muerte, constituyen
supuestos jurídicos extintivos de la persona humana. Así,
los efectos de la sentencia judicial que declara el
fallecimiento presunto son idénticos a los de la muerte,
pero la ley establece diferencias fundadas en la eventual
reaparición del declarado muerto presunto y en la
necesidad de proteger sus intereses.
Distintos supuestos: el Código contempla:
 Art 85.- Caso ordinario. La ausencia de una
persona de su domicilio sin que se tenga noticia de
ella por el término de tres años, causa la
30
presunción de su fallecimiento aunque haya
dejado apoderado. El plazo debe contarse desde la
fecha de la última noticia del ausente.
 Ar 86.- Casos extraordinarios. Se presume
también el fallecimiento de un ausente: a. si por
última vez se encontró en el lugar de un incendio,
terremoto, acción de guerra u otro suceso
semejante, susceptible de ocasionar la muerte, o
participó de una actividad que implique el mismo
riesgo, y no se tiene noticia de él por el término de
dos años, contados desde el día en que el suceso
ocurrió o pudo haber ocurrido; b. si encontrándose
en un buque o aeronave naufragados o perdidos,
no se tuviese noticia de su existencia por el
término de seis meses desde el día en que el
suceso ocurrió o pudo haber ocurrido.
Procedimiento para su declaración: 1) Plazos: caso
ordinario: tres años desde la última noticia. Caso
extraordinario: dos años desde la última noticia. La
disminución de los plazos en los casos extraordinarios en
relación al supuesto ordinario, se debe a que se trata de
hipótesis que se sustentan en circunstancias particulares,
en las que las posibilidades de supervivencia resultan
ínfimas. 2) Legitimados: art. 87, cualquier persona que
tenga “algún derecho subordinado a la muerte de
la persona de que se trate, puede pedir la
declaración de fallecimiento presunto, justificando
los extremos legales y la realización de diligencias
tendientes a la averiguación de la existencia del
ausente” que arrojen resultado negativo. 3) Juez
competente: juez del domicilio del ausente. 4) El

31
artículo 88 prescribe el procedimiento al trámite del
pedido de declaración de fallecimiento presunto. El juez
deberá nombrar un defensor al ausente a fin de
garantizarle el derecho de defensa durante la tramitación
del juicio. Deberá citarse al ausente por edictos que se
publicarán una vez por mes durante seis meses,
publicación que deberá disponerse en el Boletín Oficial y
en otro que resulte de importancia. En el supuesto de
que existan bienes y no haya mandatario, o, si el que
hubiere, ejerciera incorrectamente el mandato, deberá
nombrarse un curador a sus bienes a los fines de que los
administre y conserve. 5)Efectos de la declaración el
artículo 88 aclara que la declaración de simple ausencia
no constituye presupuesto necesario para la declaración
de fallecimiento presunto, ni suple la comprobación de
las diligencias realizadas para conocer la existencia del
ausente. Pasados los seis meses –tiempo en que se
publican los edictos–, recibida la prueba que acredite que
la búsqueda del ausente dio resultado negativo y oído el
defensor, el juez debe declarar el fallecimiento
presuntivo si están acreditados los extremos legales, fijar
el día presuntivo del fallecimiento y disponer la
inscripción de la sentencia en el Registro Civil.
Sobre los efectos patrimoniales, los artículos 90 y 91
regulan sobre el punto. Dictada la declaratoria, el juez
mandará abrir, si existiese, el testamento que hubiese
dejado el desaparecido; los herederos y los legatarios
deben recibir los bienes del declarado presuntamente
fallecido, previo inventario. El dominio se inscribirá en
el registro correspondiente (Registro de la
Propiedad, Registro de la Propiedad del

32
Automotor) con la prenotación del caso, a nombre de
los herederos o legatarios que podrán hacer partición de
los mismos, pero no enajenarlos ni gravarlos sin
autorización judicial. Ahora bien, si, entregados los
bienes, aparece el ausente o se tiene noticia cierta de su
existencia, queda sin efecto la declaración de
fallecimiento, procediéndose a la devolución de aquéllos
a petición del interesado. La conclusión de la
prenotación se encuentra regulada en el art. 92. Éste
prevé que la prenotación queda sin efecto
transcurridos cinco años desde la fecha presuntiva del
fallecimiento u ochenta años desde el nacimiento de la
persona. Desde ese momento puede disponerse
libremente de los bienes, es decir que los herederos y
legatarios pasan a tener el dominio pleno. Efectos sobre
el matrimonio: según el art. 435 inc. “b”, la declaración
de ausencia con presunción de fallecimiento es una
causal de disolución del matrimonio, por lo que el otro
cónyuge podrá contraer nuevo matrimonio.
Día presuntivo de fallecimiento. Art. 90
Deberá fijarse como día presuntivo del
fallecimiento:
a) en el caso ordinario, el último día del primer año
y medio;
b) en el primero de los casos extraordinarios, el
día del suceso y si no está determinado, el día del
término medio de la época en que ocurrió o pudo
haber ocurrido;

33
c) en el segundo caso extraordinario, el último día
en que se tuvo noticia del buque o aeronave
perdidos;
d) si es posible, la sentencia debe determinar
también la hora presuntiva del fallecimiento; en
caso contrario, se tiene por sucedido a la
expiración del día declarado como presuntivo del
fallecimiento.
Reaparición del presunto muerto:
Puede reclamar a) la entrega de los bienes que existen
en el estado en que se encuentran .b) el adquirido con el
valor de los que faltan c) el precio adeudado de los
enajenados d) los frutos no consumidos.
Muerte comprobada
El art. 93 CCCN dice “la existencia de la persona humana
termina con su muerte” Hecho que será comprobado
según el art.94 de acuerdo a los estándares médicos
aceptados, aplicándose la legislación especial en caso de
ablación de órganos del cadáver. La ley 24193 art 23
establece que la persona ha fallecido cuando se
verifiquen de modo acumulativo los siguientes signos.
Art. 23. — El fallecimiento de una persona se
considerará tal cuando se verifiquen de modo
acumulativo los siguientes signos, que deberán
persistir ininterrumpidamente seis (6) horas
después de su constatación conjunta: a) Ausencia
irreversible de respuesta cerebral, con pérdida
absoluta de conciencia; b) Ausencia de respiración
espontánea; c) Ausencia de reflejos cefálicos y
constatación de pupilas fijas no reactivas; d)
34
Inactividad encefálica corroborada por medios
técnicos y/o instrumentales adecuados a las
diversas situaciones clínicas, cuya nómina será
periódicamente actualizada por el Ministerio de
Salud y Acción Social con el asesoramiento del
Instituto Nacional Central Único Coordinador de
Ablación e Implante (INCUCAI).
Certificación de fallecimiento: debe ser realizada por
dos médicos, en los que figurara por lo menos un
neurólogo o neurocirujano y que ninguno de ellos integre
el equipo que realice ablaciones o implantes de órganos
del fallecido. Prueba La muerte se prueba con la partida
del Registro Civil el art 296 “En el Registro Civil se
inscribirán a) todas las defunciones que ocurran
en la Nación b) todas aquellas cuyo registro sea
ordenado por jue competente c) las sentencias que
declaren desaparición forzada de personas. d) las
que ocurran a buques o aeronaves de bandera
argentina, ante el oficial público del primer puerto
o aeropuerto argentino de arribo f) las que ocurran
en lugares bajo jurisdicción Nacional.” Muerte
sucedida en el extranjero (art 97) debe otorgarse por los
instrumentos otorgados según las leyes del lugar donde
acaece. Los que deberán legalizarse o autenticarse según
lo disponen las convenciones internacionales. Prueba
supletoria: art. 98. CCC- Falta de registro o nulidad
del asiento. Si no hay registro público o falta o es
nulo el asiento, el nacimiento y la muerte pueden
acreditarse por otros medios de prueba. Si el
cadáver de una persona no es hallado o no puede
ser identificado, el juez puede tener por

35
comprobada la muerte y disponer la pertinente
inscripción en el registro, si la desaparición se
produjo en circunstancias tales que la muerte
debe ser tenida como cierta. Conmoriencia:
art.95Se presume que mueren al mismo tiempo las
personas que perecen en un desastre común o en
cualquier otra circunstancia, si no puede
determinarse lo contrario.

EJE TEMÁTICO 2: LA INCAPACIDAD


 Incapacidades.
Noción
Además de las capacidades, existen las incapacidades de
derecho y de hecho.
 Las “incapacidades de derecho”, son
incompatibilidades o prohibiciones que la ley prevé
en casos concretos para evitar un daño al interés
público.(mal llamadas incapacidades de derecho).Son
restricciones a la aptitud genérica para ser titular de
ciertos derechos en una determinada relación jurídica. El
fin concreto de estas prohibiciones es ése: proteger
el interés público y castigar al incapaz para evitar que
cometa actos o hechos que puedan ser perjudiciales para
otras personas.
 La incapacidad de hecho se comprueban cuando
determinada persona no tiene aptitud para ejercer por sí
misma determinados actos de la vida civil, osea se
trata de una persona necesitada de un régimen de
protección jurídica que la ampare y que impida el

36
aprovechamiento, por parte de terceros, de esa
situación de debilidad.

La incapacidad de derecho: se presentan como


prohibiciones o restricciones impuestas por la ley
teniendo en cuenta distintas circunstancias e implican la
total imposibilidad de adquirir el derecho, contraer el
deber o realizar el acto prohibido, no solamente por
actuación propia sino también por intermedio de otra
persona. Caracteres: acerca de los casos de incapacidad
de derecho: a) Son excepcionales. La regla es la
capacidad; sólo por excepción se establecen ciertas
incapacidades de derecho en forma de prohibiciones de
realizar determinados “hechos, simples actos, o actos
jurídicos determinados”, las que suelen ser precisas, es
decir sin tener carácter general. b) Obedecen siempre
a una causa grave: la restricción a la capacidad de
derecho responde siempre a un interés superior o una
razón moral y de buenas costumbres. c) No pueden
suplirse por representación: la incapacidad de
derecho no puede subsanarse por representación como
se prevé para los incapaces de hecho (Borda, 2008).
Enunciación ejemplificativa de las incapacidades de
derecho:
Las incapacidades de derecho no están sistematizadas
en el Código Civil y Comercial, sino que aparecen
diseminadas. Se refieren a prohibiciones o restricciones
en relación con:
a) la calidad de las personas que intervienen en el
acto
37
b) las cosas que constituyen su objeto
c) la clase de acto de acto de que se trate.
a)La calidad de las personas que intervienen en el
acto : un ejemplo de incapacidades en razón de la
calidad de las personas que intervienen es el art. 689 del
Código Civil y Comercial, que refiere a los contratos que
tienen prohibido celebrar los progenitores con el hijo que
está bajo su responsabilidad. Por caso, no pueden
comprar por sí ni por persona interpuesta bienes de su
hijo, ni constituirse en cesionarios de créditos, derechos o
acciones contra su hijo, ni hacer partición privada con su
hijo de la herencia del progenitor prefallecido, entre otros
actos.
b) Un ejemplo de prohibiciones en relación a las
cosas: es el art. 1002 del código único, que señala que:
No pueden contratar en interés propio:
a) los funcionarios públicos, respecto de bienes de
cuya administración o enajenación están o han
estado encargados;
b) los jueces, funcionarios y auxiliares de la
justicia, los árbitros y mediadores, y sus auxiliares,
respecto de bienes relacionados con procesos en
los que intervienen o han intervenido;
c) los abogados y procuradores, respecto de
bienes litigiosos en procesos en los que
intervienen o han intervenido;
d) los cónyuges, bajo el régimen de comunidad,
entre sí.

38
Los albaceas que no son herederos no pueden
celebrar contrato de compraventa sobre los bienes
de las testamentarias que estén a su cargo.
c) En lo que toca a prohibiciones con relación a
ciertos actos, podemos citar el art. 120, que prevé los
actos prohibidos del tutor; el art. 1646 inc. “b”, que
establece que no pueden hacer transacciones “los
padres, tutores o curadores respecto de las
cuentas de su gestión, ni siquiera con autorización
judicial”.
Incapacidad de ejercicio (o de hecho): (art. 24
CCCN Personas incapaces de ejercicio. Son
incapaces de ejercicio: a. la persona por nacer. la
persona que no cuenta con la edad y grado de
madurez suficiente, con el alcance dispuesto en la
Sección 2ª de este Capítulo; c. la persona
declarada incapaz por sentencia judicial, en la
extensión dispuesta en esa decisión.) Entonces
Consiste en la falta de aptitud o en la imposibilidad del
sujeto para realizar por sí mismo actos jurídicos válidos,
pero esta ineptitud legal puede suplirse a través del
instituto de la representación, previsto en los arts. 100 y
101 del código único. Las incapacidades de hecho han
sido establecidas en interés mismo del incapaz y por ello
la ley ha procedido con un criterio tutelar. Una persona
puede carecer de capacidad de hecho de manera
absoluta, o bien, sólo para determinados actos jurídicos.
Enumeración legal (según art. 24 CCCN)
a.) La persona por nacer, que es la persona que está
concebida en el seno materno y aún no ha nacido; para
39
que sus derechos y obligaciones queden
irrevocablemente adquiridos, debe nacer con vida, pues,
de lo contrario, se considerará que ella nunca existió.

b.) Menores de edad y mayores que no cuentan con


edad y grado de madurez suficiente. Este inciso debe
estudiarse en correlación con lo dispuesto en el art. 25,
el que dispone que “menor de edad es la persona que no
ha cumplido dieciocho años”. En efecto, el supuesto de
análisis refiere que son incapaces de ejercicio las
personas “que no cuentan con la edad y grado de
madurez suficiente”, por lo que incluye a todas las
personas que no han cumplido los dieciocho años,
salvo: 1) el supuesto de los adolescentes en relación a
los tratamientos no invasivos (que veremos más
adelante); 2) el caso de los menores emancipados por
matrimonio que gozan de plena capacidad de ejercicio
con las limitaciones previstas (arts. 27 y 28) y 3) la
persona menor de edad con título profesional habilitante
que puede ejercer profesión sin necesidad de previa
autorización (art. 30). 4) También son considerados
incapaces de obrar las personas mayores de edad que no
cuenten con madurez suficiente, pues el artículo utiliza la
conjunción “y”, requiriéndose ambos requisitos para que
alguien sea considerado capaz.En definitiva: Fuera de
estas situaciones excepcionales, la regla es que las
personas, para gozar de la plena facultad para ejercer los
derechos, deben ser mayores de dieciocho años. Las dos
pautas, edad y madurez suficiente, predeterminan el
límite. Si la persona tiene edad y madurez suficiente,

40
puede validar su actuación autónoma; de lo contrario es
incapaz de ejercicio.

c.) La persona incapaz por sentencia judicial.


Este supuesto implica que, mediante sentencia, se puede
restringir la capacidad para determinados actos,
debiendo partirse siempre del presupuesto de la
capacidad, y que sus limitaciones son de carácter
excepcional. Cuando la persona se encuentre
absolutamente imposibilitada de interaccionar y expresar
su voluntad, el sentenciante puede declarar la
incapacidad y designar un curador. Por último,
comprende a los inhabilitados por prodigalidad, a quienes
se les designará un apoyo para el otorgamiento de actos
de disposición.

 Distinción entre Menor de edad y adolescencia

Menor de edad: Definición (art 25 CCCN) menor de


edad es la persona que no ha cumplido dieciocho
años y adolescente, la persona menor de edad que
cumplió trece años. Distinción entre menor de
edad y adolescente: Entonces las personas que desde
su nacimiento hasta que cumplen dieciocho años, son
“menores de edad”, especificando la denominación
de “adolescente” a la persona menor de edad que ha
cumplido la edad de trece años.
Modo de ejercer los derechos los menores de edad

41
A través de sus representantes legales, que son los
padres, tutor o curador. Sin embargo, la persona menor
de edad que cuenta con edad y grado de madurez
suficiente puede ejercer por sí los actos que le son
permitidos por el ordenamiento jurídico, salvo que
hubiere conflicto de intereses con sus representantes
legales, en los que ejercerán sus derechos mediante
asistencia letrada. Alguno de los derechos que pueden
ejercer los menores de edad sin necesidad de que
intervengan sus representantes legales son:
a) El menor de edad que ha obtenido título habilitante
puede ejercer la profesión por cuenta propia (art. 30).
b) La persona mayor de dieciséis años es considerada
adulta para las decisiones sobre su propio cuerpo, así
como el adolescente tiene aptitud para decidir sobre
tratamientos que no resulten invasivos, ni comprometan
su estado o provoquen un riesgo grave para su vida o
integridad física (art. 26).

c) El adoptado con edad y grado de madurez suficiente


tiene derecho a conocer los datos relativos a su origen y
puede acceder a ellos cuando así lo requiera (art. 596).
d) Los progenitores adolescentes, estén o no casados,
ejercen la responsabilidad parental de sus hijos, pudiendo
decidir y realizar por sí mismos las tareas necesarias para
su cuidado, educación y salud (art. 644).
e) El hijo menor de edad puede reclamar a sus
progenitores por sus propios intereses sin previa

42
autorización judicial, si cuenta con la edad y grado de
madurez suficiente y asistencia letrada (art. 679).
f) El hijo adolescente no precisa autorización de
sus progenitores para estar en juicio cuando sea
acusado criminalmente (art. 680). En definitiva, la
persona menor de edad debe actuar por medio de sus
representantes legales, salvo en los casos en que el
Código establezca que pueden hacerlo por sí solos (art.
26).
 El derecho a ser oído
El artículo 26 del Código Civil y Comercial, en
concordancia con el art. 12 de la Convención de los
Derechos del Niño y con la ley 26.061, consagra el
derecho de los menores a ser oídos, el que implica
que, siempre que los menores tengan edad para
poder expresar una opinión con fundamento,
deben ser escuchados y debe ser tenido en cuenta
su parecer. De esta forma, se contempla y reafirma un
importante protagonismo del niño, en cuanto se le
reconoce mayor intervención en los actos que le
competen y afectan. Este reconocimiento implica
destacar la autonomía de la voluntad del sujeto, a pesar
de su condición de menor. En resumen, se establecen las
condiciones de participación de los menores en los
procesos judiciales que le conciernen, teniendo en cuenta
el juez el grado de madurez, reconociendo en forma
progresiva su capacidad sobre la base de la regla del
discernimiento, en particular en aquellos casos en los que
pudiera haber conflictos de intereses entre el menor y
sus representantes legales.

43
Las decisiones de los menores en el ámbito de la
salud
a) Tratamientos no invasivos:
El artículo 26 del código unificado establece una
presunción de que el adolescente de entre trece y
dieciséis años puede y se considera facultado para
aceptar y consentir por sí mismo ciertos
tratamientos, siempre que estos no resulten invasivos
ni comprometan su estado de salud o provoquen un
riesgo grave en su vida o integridad física. Esta
presunción funcionará siempre que el adolescente pueda
comprender los aspectos esenciales relativos a la
práctica propuesta, aunque, de ser necesario, una última
determinación siempre quedará en manos de los
tribunales, la lex artis y la costumbre, y, por lo general,
será el médico tratante quien decida acerca de la aptitud
del tratamiento, con base en criterios que desde el
ámbito médico se van pautando.
b) Tratamientos que comprometen la salud del
menor:
si se trata de un tratamiento que compromete su estado
de salud o está en riesgo su vida, el adolescente debe
prestar su consentimiento con la asistencia de sus
progenitores, y, en caso de existir un conflicto entre
ambos, se resolverá judicialmente teniendo en cuenta el
interés superior del niño y la opinión médica respecto de
las consecuencias de la realización del acto.
c) Los cuidados del propio cuerpo del mayor de
dieciséis años:

44
el art. 26 establece que la persona mayor de dieciséis
años es considerada como un adulto para las decisiones
sobre el cuidado de su propio cuerpo. Se reconoce una
anticipación de la capacidad de los menores para
dar consentimiento o asentimiento para ciertos
actos de intrusión en su cuerpo. En el caso de
desacuerdo entre el menor, el médico y los padres,
deberá intervenir la justicia a fin de que se valore la
situación concreta del sujeto.
La persona menor de edad con título profesional
habilitante.
La persona menor de edad que ha obtenido un título
habilitante para ejercer la profesión puede ejercerla por
cuenta propia sin necesidad de previa autorización;
consecuentemente, se le otorga la facultad de
administración y disposición de los bienes que adquiera
con el producto de aquélla, pudiendo también estar en
juicio civil o penal por cuestiones vinculadas con dicho
ejercicio (art. 30 CCCN). Por el contrario, en los casos
del menor sin título habilitante debe tenerse en cuenta
las prohibiciones de la ley 26.390 de Prohibición de
Trabajo Infantil y Protección del Trabajo Adolescente. Así,
cabe destacar que la ley laboral prohíbe trabajar a los
menores de 16 años; luego de esa edad, sólo pueden
hacerlo, hasta los 18, si cuentan con autorización de los
padres, tal como lo prevé el art. 32 de la ley 20.744
.Importante: debemos destacar que los bienes
adquiridos por el menor con su trabajo constituyen
un patrimonio especial que queda bajo su libre
administración y disposición, mientras que los bienes del

45
patrimonio general siguen bajo la administración del
representante legal.
 Personas con capacidad restringida
Noción de persona con capacidad restringida y con
incapacidad. Distinción:
El art. 31 del Código Civil y Comercial establece
reglas generales en materia de restricción a la
capacidad.
Reglas generales. La restricción al ejercicio de la
capacidad jurídica se rige por las siguientes reglas
generales:
a) la capacidad general de ejercicio de la persona
humana se presume, aun cuando se encuentre
internada en un establecimiento asistencial;
b) las limitaciones a la capacidad son de carácter
excepcional y se imponen siempre en beneficio de
la persona;
c) la intervención estatal tiene siempre carácter
interdisciplinario, tanto en el tratamiento como en
el proceso judicial;
d) la persona tiene derecho a recibir información a
través de medios y tecnologías adecuadas para su
comprensión; e) la persona tiene derecho a
participar en el proceso judicial con asistencia
letrada que debe ser proporcionada por el Estado
si carece de medios; f) deben priorizarse las
alternativas terapéuticas menos restrictivas de los
derechos y libertades.

46
Estas reglas generales que se agrupan en la norma rigen
todo lo referido a las restricciones al ejercicio de la
capacidad jurídica de las personas, y son producto
especialmente de la aprobación de la Convención sobre
los Derechos de las Personas con Discapacidad (ley
26.378) y de la Ley Nacional de Salud Mental (ley
26.557). Manteniendo el criterio biológico-jurídico, el art.
32 del código unificado prevé dos supuestos
diferenciados:
 a) incapacidad de ejercicio relativa, que alcanza
los actos señalados en cada sentencia.
 b) incapacidad de ejercicio absoluta.
Se puede restringir judicialmente la capacidad de
una persona: (art. 32 del Código) a partir de los trece
años cuando ésta padece una adicción o alteración
mental permanente o prolongada de entidad suficiente –
elemento biológico- y se estime que de no restringirle la
capacidad pueda ocasionar un daño a su persona o a sus
bienes – elemento jurídico; o excepcionalmente
declarar la incapacidad : “cuando la persona se
encuentre absolutamente imposibilitada de
interaccionar con su entorno y expresar su
voluntad por cualquier modo, medio o formato
adecuado y el sistema de apoyos resulte ineficaz”.
Presupuestos jurídicos y fácticos
La persona con capacidad restringida es, por regla,
una persona capaz y sólo no podrá ejercer por sí sola
determinados actos que se especifiquen en la sentencia
(art. 24 inc. “c”). El juez, en la sentencia, debe
designar el o los apoyos que estime convenientes,
47
siempre tratando de limitar lo menos posible la
autonomía de la persona, favorecer las decisiones
que respondan a las preferencias de la persona tutelada
y, de esta manera, garantizar el respeto de los derechos
de la persona protegida. El o los apoyos que se designen
no tienen por misión sustituir la voluntad del
sujeto, sino todo lo contrario; promueven la libertad,
la autonomía, “la comunicación, la comprensión y
la manifestación de la voluntad de la persona para
el ejercicio de sus derechos” (art32).
Persona incapaz de ejercicio absoluta cuando:
a) se encuentre imposibilitada de interaccionar con su
entorno y expresar su voluntad por cualquier modo,
medio o formato adecuado.
b) el sistema de apoyos cualquiera que fuere resulte
ineficaz. En este supuesto, el juez deberá designarle un
curador para que represente al incapaz, siendo de
aplicación los arts. 138 a 140 (curatela).
Si no se dieran estos requisitos esenciales,
corresponderá una sentencia de capacidad
restringida y no una declaración de incapacidad
absoluta.
Procedimiento para su declaración:
Medios de protección: de la persona que padece de
alguna discapacidad, son: a) La declaración de
capacidad restringida; b) la incapacidad, cuando la
persona padece una incapacidad absoluta, es decir
que no puede accionar con el medio que la
circunda y los medios de apoyo son ineficaces y c)

48
Como veremos más adelante, la declaración de
inhabilitación en el caso del pródigo. Personas
legitimadas: La declaración de incapacidad, sea ésta
absoluta o restringida a determinados actos, no procede
de oficio, es necesario que las personas legitimadas a
tal fin lo soliciten. El Código Civil y Comercial lo establece
en el art. 33, 1) El propio interesado (deberá presentarse
con abogado; de no hacerlo, se le deberá nombrar un
asesor que lo represente) 2) El cónyuge no separado de
hecho y el conviviente mientras la convivencia no haya
cesado (osea la unión basada en relaciones afectivas de
carácter singular, público, notorio, estable y permanente
de dos personas que conviven y comparten un proyecto
de vida común, sean del mismo o diferente sexo (art.
509). 3) Los parientes dentro del cuarto grado (sea que
se trate de un parentesco por naturaleza, por métodos de
reproducción humana asistida o por adopción) en línea
recta o colateral y, si fueran por afinidad, sólo hasta el
segundo grado. 4) El Ministerio Público.
Se sostiene que la enumeración que realiza el
mencionado artículo es taxativa de las personas que se
hallan facultadas para peticionar la declaración de
incapacidad. Sin embargo, en caso de tratarse de
personas que no están legitimadas para iniciar la acción,
podrán hacer una presentación ante el Ministerio Público,
a fin de que evalúe la posibilidad de iniciar el proceso.
Entrevista personal. El conocimiento personal del
juez con el interesado debe ser obligatorio y no
facultativo. Es por ello que la entrevista personal
prevista en el art. 35 del CCCN no será una facultad sino
un deber indelegable en cabeza del juez, quien

49
deberá asegurarla en cada proceso y previo a dictar
cualquier resolución, salvo las medidas cautelares que
puede ordenar en caso de urgencia para garantizar los
derechos personales y patrimoniales de la persona (art.
34). En la audiencia, deberán concurrir el interesado,
el Ministerio Público y al menos un letrado que
ejerza la defensa técnica de la persona. El juez tomará
contacto personal con el padeciente para garantizarle el
goce o ejercicio en igualdad de condiciones con los
demás y para darle un trato más personalizado y
humanitario, así como la garantía de acceso directo al
órgano de decisión Intervención del interesado.
Podrá comparecer con un abogado particular y, en
caso de no hacerlo, necesariamente se le deberá
designar un defensor que ejerza su defensa técnica
desde el inicio del proceso. Prueba: rige el principio de
amplitud probatoria, pudiendo aportar todos los
elementos que hagan a su defensa. Competencia
procesal (art.36) El juez competente para entender en la
causa es el correspondiente al del domicilio de la
persona o el de su lugar de internación. Valor del
dictamen del equipo interdisciplinario. Previo al
dictado de la sentencia es imprescindible el dictamen
de un equipo interdisciplinario. Este dictamen es una
prueba necesaria que sin su realización, no podrá
arribarse luego al dictado de una sentencia válida. Los
equipos interdisciplinarios para realizar la
evaluación incluyen: las áreas de psicología,
psiquiatría, trabajo social, enfermería, terapia
ocupacional y otras disciplinas o campos pertinentes.
Sentencia. Luego de la valoración del dictamen

50
interdisciplinario, junto con los otros elementos traídos al
proceso, el juez debe resolver con relación al ejercicio de
la capacidad jurídica, considerando especialmente la
voluntad, deseos y preferencias de la persona, y
procurando que la afectación de la autonomía personal
sea la menor posible. De tal modo, la sentencia puede: a)
desestimar la acción; b) restringir la capacidad del sujeto
o c) declarar la incapacidad. La sentencia que limite o
restrinja la capacidad: debe señalar los actos y funciones
que la persona no puede realizar por sí misma y, a fin de
que tome las decisiones pertinentes, le designará los
apoyos que considere necesarios e indicará la
modalidad de actuación, es decir, si la función debe ser
cumplida por dos o más personas, si la actuación debe
ser conjunta o indistinta, o si la validez de los actos
jurídicos requieren del asentimiento otorgado por el
apoyo. La sentencia que disponga la incapacidad: deberá
indicar los curadores que se designan (puede ser una o
más personas), permitiendo que la persona incapaz
pueda designar quién ejercerá su curatela, ya sea
mediante una directiva anticipada (art. 60), ya sea
descubriendo su verdadera voluntad por alguna
manifestación (art. 43). La sentencia que limite la
capacidad, ya sea en forma total o parcial, es un
verdadero estatuto de cómo debe actuar la
persona del incapaz. Registración de la sentencia:
La sentencia que restrinja la capacidad y los sistemas de
apoyo que se designen deben ser inscriptos en el
Registro de Estado Civil y Capacidad de las
Personas, debiendo dejar constancia marginal en la
partida de nacimiento de la persona. Este régimen, lo

51
que pretende es dar publicidad de la sentencia y, a su
vez, resguardar los derechos de terceros que contraten
con la persona a la que se le ha restringido su capacidad
jurídica. Una vez que las restricciones sean dejadas sin
efecto, o bien modificadas por una nueva sentencia
dictada, se deberá ordenar la inmediata cancelación o
inscripción registral, respectivamente. Revisión. La
sentencia puede ser revisada en cualquier momento, a
instancias del interesado. Se impone al juez la carga de
impulsar de oficio la revisión de los términos de la
sentencia en un plazo no mayor a tres años, a partir
de la realización de nuevas evaluaciones
interdisciplinarias y tras haber entrevistado nuevamente
en forma personal al interesado; de lo que se desprende
el rol activo que se le asigna al juez. En caso de que ello
no ocurra, será el Ministerio Público quien deberá instar a
que se lleve a cabo la revisión. El plazo de los tres
años es un plazo máximo; es posible instar su
revisión con anterioridad si las circunstancias del
caso así lo aconsejan.
Cese de la incapacidad
El cese de la incapacidad o de la restricción a la
capacidad debe decretarse por el juez que la
declaró, previo examen de un equipo interdisciplinario
integrado, que dictamine sobre el restablecimiento de la
persona. El juez competente para declarar el cese de
las restricciones será el mismo que en su momento
las había impuesto. El juez, ante la solicitud de los
legitimados –quienes podrán promover un nuevo
procedimiento para determinar el cese de las
restricciones a través del dictado de una nueva
52
sentencia–, podrá disponer el cese total de las
restricciones, o bien, que éste sea sólo sea parcial, en
cuyo caso se podrá ampliar la nómina de actos y
funciones que la persona podrá realizar por sí misma o
con asistencia de los apoyos. Cuando la sentencia haya
sido de incapacidad, se podrá dictar una nueva
sentencia: a) que resuelva el cese total y definitivo de la
incapacidad; b) que confirme la situación actual; o c) que
convierte la incapacidad en capacidad restringida,
debiendo especificar las restricciones y nombrando el o
los apoyos necesarios. Cuándo la sentencia haya sido de
“capacidad restringida”, la nueva sentencia podrá: 1)
resolver el cese total de las restricciones; 2) ampliar o
disminuir la nómina de actos que la persona podrá
realizar por sí sola y si requiere de nuevos apoyos; 3)
mantener la situación actual sin modificaciones. De
acuerdo a lo dicho anteriormente, sea la sentencia que
se dicte deberá inscribirse en el Registro de Estado
Civil y Capacidad de las Personas para la debida
oponibilidad a terceros.
 Inhabilitados
Noción. Presupuestos fácticos: De conformidad al
art. 48 del Código Civil y Comercial, podrán ser
inhabilitados: los pródigos: aquellos a quienes, por la
mala gestión de sus bienes, en el sentido de dilapidar,
malgastar, expongan el patrimonio familiar a que se vea
menoscabado. Definición del art.48 de Prodigo: como
aquélla que padece una alteración funcional permanente
o prolongada, física o mental, que, en relación a su edad
y medio social, implica desventajas considerables para su
integración familiar, social, educacional o laboral. Lo que
53
la ley pretende es proteger al grupo familiar de la
pérdida del patrimonio, legitimando a promover la
inhabilitación al cónyuge, conviviente, ascendientes y
descendientes. Para que proceda la inhabilitación se
requiere dos situaciones: 1) personas a quienes proteger
y 2) prodigalidad en la gestión del patrimonio por parte
de la persona que se pretende inhabilitar.
Procedimiento de la declaración. Los legitimados son:
el cónyuge, conviviente, ascendientes y descendientes,
sin establecer la norma distinción de grados ni edad, por
lo que debe interpretarse que, cualquiera fuere la edad o
el grado, podrán iniciar la acción. Juez competente: el
juez del domicilio de la persona que se pretende
inhabilitar. También se deberá acompañar los
elementos probatorios. Si bien no está prevista la
evaluación interdisciplinaria dentro del proceso, podría
realizarse por interpretación analógica con lo normado en
el art. 50, donde sí se exige en el marco del proceso para
disponer el cese de la inhabilitación. Cabe señalar que
deben aplicarse supletoriamente las normas
previstas sobre incapacidad o capacidad
restringida en la medida en que no sean
incompatibles. Efectos de la declaración: Declarada
la inhabilitación, se restringe la capacidad jurídica de la
persona, quien ya no podrá ejercer libremente
determinados actos por sí misma. No podrá ejercer actos
de disposición entre vivos, sí los de última voluntad, y
para aquéllos requerirá contar con un apoyo que lo
asista. Además de estos actos, el apoyo deberá asistir al
inhabilitado en todos aquellos actos que hayan sido
indicados por el juez en su sentencia de inhabilitación.

54
La figura del apoyo: es necesaria a fin de evitar que el
inhabilitado realice actos de otorgamiento que puedan
perjudicar la integridad del patrimonio y perjudicar así a
las personas del cónyuge, conviviente e hijos menores o
con discapacidad. La sentencia, deberá establecer las
condiciones de validez de los actos y la modalidad de
actuación del apoyo, debiendo inscribirse esta
sentencia en el Registro de Estado Civil y
Capacidad de las Personas a fin de resguardar a los
terceros que contratan con la persona del inhabilitado.
Cese de la inhabilitación: El mismo juez que
declaró la inhabilitación será el encargado de
decretar el cese, previo examen interdisciplinario
que dictamine sobre el restablecimiento de la
persona. La sentencia que se dicte podrá: 1) ordenar
el cese total de la inhabilitación, recuperando la plena
capacidad jurídica la persona del inhabilitado, 2) podrá
disponer ampliar la nómina de actos que la persona
puede realizar por sí o con apoyo o 3) bien mantener las
restricciones que se habían impuesto sin modificaciones.
(Dependerá fundamentalmente de lo que aconseje el
examen de facultativos, el que, si bien no será
vinculante para el juez, tendrá fundamental
importancia.

 La representación y asistencia de los incapaces


La representación necesaria. Definición El artículo
100 del Código Civil y Comercial establece que las
personas incapaces ejercen, por medio de sus
representantes, los derechos que no pueden
55
ejercer por sí. Estos incapaces a los que refiere son
única y exclusivamente los incapaces de obrar o de
hecho, quienes no podrán obrar por sí mismos, pero sí a
través del instituto de la representación.
La relación entre representante y representado
puede provenir de: A) la ley –que es la representación
legal o necesaria–B) Voluntaria: de la voluntad del
representado.
La representación que veremos es 1) Necesaria,
pues no puede faltar, 2) Es legal, pues se impone con
prescindencia de la voluntad del representado 3) Es
conjunta, pues se complementa con la actuación del
Ministerio Público.
Responsabilidad parental. Tutela. Curatela.
Régimen legal.
El artículo 101 del código unificado nos dice quiénes
son los representantes legales de los incapaces y
comprende tres instituciones: 1) La responsabilidad
parental,2) La tutela 3) La curatela. Son
representantes: a) Los padres de las personas por
nacer; b) Los padres de las personas menores de edad no
emancipadas; c) El tutor o los tutores que se designen,
en caso de falta de padres, o si ambos son incapaces o
privados de la responsabilidad parental o suspendidos en
su ejercicio; d) El o los apoyos designados de las
personas con capacidad restringida cuando, conforme la
sentencia, estos tengan representación para
determinados actos; e) El curador de las personas
incapaces en los términos del art. 32 del código
unificado.
56
EJE TEMÁTICO 3: PERSONA JURÍDICA

 Persona jurídica
Noción: “Son personas jurídicas todos los entes a
los cuales el ordenamiento jurídico les confiere
aptitud para adquirir derechos y contraer
obligaciones para el cumplimiento de su objeto y
los fines de su creación.” (Art. 141 CCC) Según
Buteler Cáceres (2000), las personas de existencia ideal
son abstracciones que se originan en la realidad social y
representan la posibilidad de los hombres de unir sus
esfuerzos en pos de un fin común; por ello, estos entes
se encuentran provistos de personalidad jurídica y están
dotados de capacidad para adquirir derechos y contraer
obligaciones
o Naturaleza jurídica:
Tres grandes posturas a lo largo de la historia trataron
de descifrar la naturaleza jurídica de estos entes de
existencia ideal; Buteler Cáceres (2000), las clasifica o
agrupa de la siguiente manera:
 a) La teoría de la ficción: elaborada por Savigny,
parte que el derecho subjetivo es un poder que se
sustenta en la voluntad moral, por lo tanto, la única
persona que lo puede detentar es la real, la
persona física. Pero la realidad demuestra la necesidad
de los hombres de actuar conjuntamente y administrar
bienes durante esa actuación, por lo tanto sólo pueden
lograrlo a través de la creación de un ente artificial,
57
producto de la ficción, al que denomina “sujeto del
derecho de bienes”; este sujeto no tiene voluntad
propia, por eso actúan por el mismo las personas físicas
que lo representan.
 b. Las teorías negatorias de la personalidad
jurídica: estas teorías parten de la base de que estos
sujetos que se unen para lograr sus objetivos no
logran crear un sujeto distinto, por lo tanto ese
sujeto no existe; la base para lograr la protección de la
ley es sólo que estos grupos persiguen fines de acuerdo a
la solidaridad social.
 c. Las teorías realistas: éstas reconocen que el
sujeto creado por sus miembros conforma un ente
diferente. Estas teorías a su vez presentan diferentes
posturas. Por ejemplo Las que se fundan en la voluntad:
sostienen que la persona jurídica es un verdadero ente
semejante al organismo de las personas físicas, se basa
en una fantasía que asimila biológica y
orgánicamente a las personas físicas y jurídicas.
Este grupo a su vez tiene un subgrupo: a) La teoría del
órgano: este es un concepto que se toma en la
actualidad y reemplaza el concepto de la representación
de la persona jurídica por el del órgano de voluntad de la
misma, b)Las que se basan en los intereses:
sostienen que las personas jurídicas poseen un interés
distinto al de los miembros que las componen, entonces
este ente representa la configuración jurídica legal de
ese interés, c)La teoría de la institución: de Hauriou,
sostiene que la persona jurídica es una institución,
es una idea de obra o de empresa que se realiza y dura
jurídicamente en un medio social. Entre los miembros del
grupo social interesado en la realización de la idea, se
58
producen manifestaciones de comunión dirigidas por
órganos de poder y reglamentadas por procedimientos.
El elemento más importante de toda institución
corporativa: 1) es la idea de la obra a realizar. La
idea de la empresa es el objeto de la empresa, porque
la empresa tiene por objeto realizar la idea. 2) un poder
de gobierno: organizado para la realización de la idea
de la empresa, y que está a su servicio. 3) la
"manifestación de comunión" de los miembros del
cuerpo y también de los órganos de gobierno, tanto en la
idea de la obra a realizar como en los medios a emplear.
Buteler Cáceres adhiere a la concepción realista,
destacando que la persona jurídica es una
realidad, pero es tan sólo realidad-idea, realidad
que vive en el mundo del pensamiento jurídico.
Frente a los diferentes tipos de personas jurídicas
privadas que contempla el código, la forma de
constitución de dichas personas dependerá en
cada caso del tipo de que se trate.
o Concepción de la personalidad de las personas
jurídicas
Cuando hablamos de persona jurídica hacemos
referencia a un ente ideal distinto de los socios que
lo componen. Este ente cuenta con capacidad
jurídica plena para el cumplimiento de su objeto y
los fines de su creación y, por ende, puede adquirir
compromisos propios frente a los terceros y
constituye un centro de imputación distinto del
patrimonio de los socios. Art. 143 del código
establece que la persona jurídica tiene una
59
personalidad jurídica distinta de la de sus
miembros y ellos no responden por las
obligaciones contraídas por la persona jurídica,
salvo en los casos previstos en la ley. Esto responde
al principio de separación de patrimonios entre la
persona jurídica y sus miembros, que es uno de los ejes
rectores de la personalidad de las personas jurídicas.
Este principio opera en relación a los bienes de
titularidad de la persona jurídica, que, por ende, no
pertenecen a ninguno ni a todos sus miembros, y en
relación a las obligaciones, ya que ninguno de sus
miembros, ni el conjunto de ellos, es responsable por
éstas. (Este principio sólo se puede dejar de lado ante
circunstancias excepcionales previstas en el Código Civil
y Comercial o en otras leyes especiales o generales,
como la Ley 19.550 de Sociedades o la Ley 24.522 de
Concursos y Quiebras.)
o Inoponibilidad de la personalidad jurídica
Cuando el accionar de la persona jurídica esté destinada
a la consecución de fines ajenos a la persona jurídica o
constituya un recurso para violar la ley, el orden público
y la buena fe, o para frustrar derechos de cualquier
persona, procede la inoponibilidad de la persona jurídica,
es decir que, en tales casos, la actuación del ente se
imputará directamente a los socios, asociados,
miembros, controlantes directos e indirectos que la
hicieron posible, quienes responderán solidaria e
ilimitadamente por los perjuicios causados (art. 144
CCCN). Opera en un doble sentido: a) la imputación
diferenciada: atribuye la actuación al miembro del ente
en su propia persona; b) la limitación de la
60
responsabilidad, debiendo responder el miembro
ilimitada y solidariamente por los daños causados.
o Clasificación de las personas jurídicas
Se clasifican en públicas y privadas
Personas jurídicas públicas
La persona jurídica pública es aquélla cuya
existencia y funcionamiento dependen del derecho
público, aunque parte de su actividad esté regulada por
el derecho privado. Así, para determinar el carácter
público de un ente es necesario: 1) la obligación de la
persona jurídica hacia el Estado de cumplir sus fines
propios; 2) el control estatal de la gestión de la entidad;
3) el ejercicio de potestades de imperio.
o Clases de Personas jurídicas Públicas (146 CCC) :

 a) El Estado nacional, las Provincias, la Ciudad


Autónoma de Buenos Aires, los municipios, las
entidades autárquicas y las demás organizaciones
constituidas en la República a las que el
ordenamiento jurídico atribuya ese carácter
(Cuando el artículo, en el inciso “a”, refiere a “las demás
organizaciones constituidas en la República a las que el
ordenamiento jurídico atribuye ese carácter”, debe
entenderse que abarca los entes públicos no estatales,
como lo son los sindicatos, las obras sociales sindicales,
las empresas del Estado, los partidos políticos, entre
otras entidades.)
 b) Los Estados extranjeros, las organizaciones a
las que el derecho internacional público reconozca
personalidad jurídica y toda otra persona jurídica
61
constituida en el extranjero cuyo carácter público
resulte de su derecho aplicable (La alusión a los
estados extranjeros debe entenderse comprensiva de los
estados provincial y municipal, organizaciones
internacionales, supranacionales o regionales, como la
Organización de las Naciones Unidas, Organización de
Estados Americanos, la Cruz Roja Internacional, la
Organización Mundial de la Salud).
 c) La Iglesia Católica. (Debiendo entenderse que
se trata de la religión Católica Apostólica Romana,
cuya personería está expresamente reconocida en
la Constitución Nacional)
Esta enumeración no es taxativa.

o Personas jurídicas privadas


Las personas jurídicas privadas son aquéllas que
tienen reglamentada su existencia y actividades
por el derecho privado aunque dependan de una
autorización especial para funcionar. Es decir que,
dentro de las personas jurídicas privadas, tendremos
aquellas que requieren autorización para funcionar, como
es el caso de las asociaciones civiles o las fundaciones, y
las que no, como por ejemplo las sociedades comerciales,
el consorcio de propietarios, entre otros.
o Enunciación (art 148). Son personas jurídicas
privadas:

 a) las sociedades;
 b) las asociaciones civiles;

62
 c) las simples asociaciones;
 d) las fundaciones;
 e) las iglesias, confesiones, comunidades o entidades
religiosas;
 f) las mutuales;
 g) las cooperativas;
 h) el consorcio de propiedad horizontal;
 i) toda otra contemplada en disposiciones de este
Código o en otras leyes y cuyo carácter de tal se
establece o resulta de su finalidad y normas de
funcionamiento.
La enumeración que realiza este artículo es meramente
enunciativa.
a) la Ley 26.994 (ley que aprueba la reforma del
Código Civil y Comercial) sustituye el texto del art.
1 de la Ley 19.550 (Ley de Sociedades) por el
siguiente: “Habrá sociedad si una o más personas
en forma organizada conforme a uno de los tipos
previstos en esta ley, se obligan a realizar aportes
para aplicarlos a la producción o intercambio de
bienes o servicios, participando de los beneficios y
soportando las pérdidas. La sociedad unipersonal
sólo se podrá constituir como sociedad anónima.
La sociedad unipersonal no puede constituirse por
una sociedad unipersonal”. En los hechos, la sociedad
unipersonal sólo se podrá constituir como sociedad
anónima y como sociedad de responsabilidad limitada.
El artículo 149 del código único señala que la
participación del Estado en una persona jurídica privada
no transforma la calidad de ésta, la que sigue siendo

63
privada sin importar el grado de participación del Estado
y sin perjuicio de que se prevea un régimen especial en
materia de derechos y obligaciones. Esta norma se aplica
no sólo a las sociedades, sino a todo tipo de personas
jurídicas de carácter privado.
h) En el inciso “h” se incluye como personas jurídicas
privadas al “Consorcio de propiedad horizontal”, y
en las disposiciones del Título V del Libro cuarto,
denominado “Propiedad Horizontal”, refiere su naturaleza
jurídica y regula su funcionamiento. Dentro de ese Título,
el artículo 2044 dispone que el conjunto de propietarios
de las unidades funcionales constituye la persona jurídica
“consorcio”, es decir que éste es un sujeto de derecho
distinto de los copropietarios de las diversas unidades
funcionales que lo componen.
o Asociaciones civiles
Las asociaciones civiles son un tipo de personas jurídicas
privadas (inc. “b” del art. 148) a través de las cuales
se puede realizar múltiples actividades. Constitución,
las asociaciones deben cumplir ciertos requisitos y
formalidades objeto principal el bien común, el interés
general, es decir un espíritu altruista. Presupuesto Sin
fines de lucro (lo que las distingue de las sociedades
comerciales. Pero pueden realizar actos dirigidos a
obtener ganancias que sirvan para seguir cumpliendo
con su finalidad específica. Art168 del CCCN prevé “No
puede perseguir el lucro como fin principal, ni
puede tener por fin el lucro para sus miembros o
terceros”, el fin de obtener réditos económicos no debe
ser el principal objetivo de la asociación civil. Requisitos

64
de formación: La forma instrumental para constituirse
las asociaciones civiles es la escritura pública, la que
deberá ser inscripta una vez que haya sido otorgada la
autorización estatal para funcionar. Lo que dará
nacimiento a la asociación civil como tal es la
inscripción en el registro correspondiente; hasta
tanto acaezca dicha inscripción, serán aplicables las
normas de la simple asociación. Contenido del acto
constitutivo (art. 170 del Código), 1) La identificación
de los constituyentes 2) El nombre de la asociación con el
aditamento “Asociación Civil” antepuesto o pospuesto 3)
el objeto 4) domicilio social 5) el plazo de duración 6) las
causales de disolución 7) las contribuciones que
conforman el patrimonio inicial de la asociación 8) el
régimen de administración y representación, entre otros
recaudos que establece. Las partes libremente establecer
cualquier otra cuestión que sea útil para reglar y cumplir
los fines de la asociación, teniendo como único límite la
no afectación del orden público, la moral y las buenas
costumbres.
o Simples asociaciones
Las simples asociaciones también son personas jurídicas
privadas (art. 148, inc. “c”), que no requieren
autorización estatal alguna para funcionar.
Constitución: puede ser por instrumento público o por
instrumento privado con firma certificada por escribano
público, debiendo consignarse el aditamento “simple
asociación” o “asociación civil”. Comienzo de la
existencia: comienzan su existencia como personas
jurídicas a partir de la fecha del acto constitutivo, es
decir que, una vez otorgada la escritura pública o el
65
instrumento privado con firmas certificadas, estos sujetos
de derechos gozan de personalidad jurídica. Están
reguladas en los arts. 187 a 192 del Código Civil y
Comercial y en cuanto a su constitución, gobierno,
administración, socios, órgano de fiscalización y
funcionamiento, se rigen por lo dispuesto para las
asociaciones civiles, es decir remite a los arts. 168 a
186.

o Fundaciones
Las fundaciones son personas jurídicas con propósito de
bien común, sin fines de lucro, que se constituyen con el
aporte patrimonial de una o más personas, destinado a
hacer posibles sus fines. Estos entes carecen de
miembros, sólo tiene órganos de conducción y
beneficiarios. Para su nacimiento solo se requiere la
existencia de un sujeto de derecho que es la persona del
fundador, quien se convierte en un extraño cuando la
fundación obtiene la autorización para funcionar.
Constitución: Las fundaciones deben constituirse
necesariamente mediante instrumento público y
solicitar y obtener autorización del Estado para
funcionar. Este acto constitutivo que crea la fundación
debe ser otorgado por el o los fundadores o apoderado
con poder especial, si se hace por acto entre vivos o por
el autorizado por el juez del sucesorio si es por
disposición de última voluntad y debe contener: a) La
identificación de los fundadores, sean personas físicas o
jurídicas; b) Nombre y domicilio de la fundación; c)
Objeto preciso y determinado que propenda al bien
común; d) Patrimonio inicial, integración y recursos
66
futuros; e) Plazo de duración; f) Organización del
consejo de administración, duración de los cargos,
régimen de reuniones y procedimiento para la
designación de sus miembros; g) Cláusulas atinentes a
su funcionamiento; h) Procedimiento y régimen para la
reforma del estatuto; i) Fecha de cierre del ejercicio
anual; j) Cláusulas de disolución y liquidación y el
destino de los bienes; k) Plan trienal de actividades.
Confeccionado el instrumento de constitución, deberá ser
presentado ante la autoridad de contralor para su
aprobación y una vez aprobada, adquirirá personalidad
jurídica.

 Atributos de las personas jurídicas


La persona jurídica resulta no sólo una regulación
del derecho constitucional de asociarse con fines
útiles y una forma de ejercer libremente una
actividad económica, sino que constituye una
realidad jurídica que la ley reconoce como medio
técnico para que todo grupo de individuos pueda
realizar el fin lícito que se propone. Tiene
personalidad jurídica y por ende, posee atributos: 1) el
nombre para individualizarse, 2) el domicilio para
determinar la ley aplicable y la jurisdicción donde puede
demandar o ser demandada, 3)la capacidad siempre de
derecho y limitada al objeto para el que se constituyó y4)
el patrimonio, a los fines del cumplimiento de sus fines.

67
o Nombre.
Régimen legal: El nombre o razón social es un atributo
de las personas jurídicas, toda vez que es necesario a
los fines de su individualización y designación que
permita distinguirlas.
De acuerdo a lo normado en el art. 151 del Código,
el nombre debe reunir los siguientes requisitos:
a) aditamento de la forma jurídica utilizada para
que los terceros conozcan la naturaleza y
extensión de la responsabilidad, por ejemplo
“SRL”, “SA”.
b) cumplir con los recaudos de veracidad, novedad
y aptitud distintiva, ello así a los fines de que se
distingan entre las personas jurídicas.
c) no contener términos contrarios a la ley, el
orden público o las buenas costumbres.
d) no inducir a error sobre la clase u objeto de la
persona jurídica.
e) la inclusión en el nombre de la persona jurídica
del nombre de personas humanas requiere la
conformidad de éstas, que se presume si son sus
miembros.
o Domicilio y sede social (art 152 del Código Civil y
Comercial).
Distinción. El término “domicilio” remite a la
indicación genérica de la ciudad, localidad o región
donde se ha constituido la sociedad. El término “sede”
alude al lugar geográfico concreto (dirección) donde se
68
ha instalado la persona jurídica. Por ejemplo, Córdoba
capital es el domicilio y Bv. San Juan 710 es la sede. En el
estatuto de las personas jurídicas deberá
consignarse obligatoriamente el domicilio y la sede o
dirección. No sólo la ciudad o localidad sino también la
calle, número y designación de la unidad funcional si la
hubiera. Si posee muchos establecimientos o
sucursales: tiene su domicilio especial en el lugar de
dichos establecimientos, pero sólo para la ejecución de
las obligaciones allí contraídas. Para cambiar el
domicilio, debe modificarse el estatuto, y, si se quiere
cambiar la sede, puede ser resuelto por el órgano de
administración. Las notificaciones que se realicen en
la sede inscripta de la persona jurídica: serán
vinculantes, aunque ya no funcione allí, pues lo que se
pretende es proteger los derechos de terceros que
contraten con el ente social.
o Patrimonio
El patrimonio constituye un elemento esencial de la
persona jurídica; es un atributo y, consecuentemente,
no se concibe la idea de persona jurídica sin
patrimonio. El artículo 154 del código nos dice: “la
persona jurídica debe tener un patrimonio”. Este
comienza a formarse desde el mismo momento en que
los socios se comprometen a realizar aportes.
Patrimonio: es el conjunto de bienes de la persona
jurídica con el cual la sociedad actúa y afronta el
pasivo que lo integra. Este patrimonio no se confunde
con el de los individuos que concurren a conformar el
sustrato material de la entidad.

69
o Capacidad
La capacidad vinculada a las personas jurídicas se refiere
sólo a la capacidad de derecho o aptitud para ser
titular de derechos y deberes jurídicos y ejercer
por sí o por otros los actos inherentes a los
derechos de los que se es titular. La noción de
capacidad de obrar es absolutamente ajena, pues estos
sujetos de derechos siempre actuarán a través de sus
órganos o representantes. La regla general es que
tienen capacidad de derecho para todos los actos y todos
los derechos que no les estén expresamente prohibidos.
Esta capacidad, sin embargo, tiene sus
limitaciones en razón del principio de especialidad
y de la naturaleza de las cosas.
 El principio de la especialidad: significa que las
personas jurídicas tienen capacidad para celebrar
aquellos actos inherentes a la finalidad para la que ha
sido creadas, es decir en función de su objeto y su fin. De
tal modo, no pueden celebrar actos que nada tengan que
ver son su objeto de creación, pero ello no significa que
no puedan ejecutar los que son convenientes o
necesarios para la mejor obtención de aquél.
 Limitaciones impuestas por la naturaleza de las
cosas: las personas jurídicas no pueden ser titulares, por
ejemplo, de los derechos potestativos.

o Representación
Las personas jurídicas desarrollan su actividad por
medio de personas físicas que actúan en su
70
nombre y por su cuenta, de modo tal que su
gestión es atribuida a la misma entidad. Así, las
personas jurídicas actúan a través de sus órganos, es
decir aquellas personas autorizadas a manifestar
la voluntad del ente y a desarrollar la actividad
jurídica necesaria para la consecución de sus fines.
El artículo 159 dispone que los administradores deben
obrar con lealtad con la persona que les encarga la
función de administrar sus intereses y con diligencia, es
decir con idoneidad, con aptitud profesional para el
exitoso desenvolvimiento de la clase de actividad que
constituye el objeto social. El deber de obrar con
lealtad tiene por fundamento la obligación de fidelidad
del mandatario (art. 1324 CCCN), que se extiende a
todos los casos de representación de intereses ajenos, y
el deber de buena fe (art. 9 CCCN). El administrador se
debe conducir con la corrección de un hombre honrado,
en defensa de los intereses cuya administración se le ha
confiado, por encima de cualquier otra consideración,
evitando obtener un beneficio particular a expensas de la
persona jurídica. Tiene prohibido contratar con ésta,
salvo que se trate de contratos referidos a su actividad
ordinaria y en las mismas condiciones en que el ente lo
hubiera hecho con terceros. Deberá abstenerse de
intervenir en la toma de decisiones en las que tenga un
interés contrario a la persona jurídica y no podrá
competir con ella.
El art. 159 menciona las siguientes reglas de
conducta:

71
1) El administrador no puede perseguir ni
favorecer intereses contrarios a los de la persona
jurídica.
2) Si, en determinada operación, los tuviera por sí
o por interpósita persona, debe hacerlo saber a los
demás miembros del órgano de administración o
en su caso al órgano de gobierno, y abstenerse de
cualquier intervención relacionada con dicha
operación. En estos supuestos se encuentra
comprometido el deber de lealtad, más allá de que
se puedan incorporar situaciones no contempladas
normativamente. El deber del administrador de
actuar con diligencia debe examinarse según las
circunstancias de las personas, el tiempo y el
lugar, debiendo tenerse en cuenta los siguientes
aspectos: 1) la dimensión de la sociedad, 2) el
objeto social, 3) las funciones genéricas que le
incumben y las específicas que le hubieran
confiado, 4) las circunstancias en que debió actuar,
5) la aptitud que es común encontrar en personas
que administran negocios similares.
 Responsabilidad contractual y extracontractual
La responsabilidad civil por daño, entendida en sentido
amplio, incluye tanto la responsabilidad dimanada del
incumplimiento de obligaciones contractuales cuanto la
proveniente de los daños causados por los actos ilícitos
obrados por los administradores o representantes de la
persona jurídica. Los administradores y
representantes de la persona jurídica son
responsables ilimitada y solidariamente frente a la

72
persona jurídica, sus miembros y terceros, por los
daños causados por su culpa en el ejercicio o con
ocasión de sus funciones (arts. 160 y 1763 del CCCN).
Responderán ilimitadamente con todo su patrimonio por
los daños que produzcan a la persona jurídica, pues
quien causa un daño debe repararlo, y solidariamente
entre los administradores que faltaren a sus obligaciones
de lealtad y diligencia en los casos de administración
plural. Para que surja la responsabilidad, es necesario
que hayan ocasionado un daño causado ya sea por dolo
o culpa, en el ejercicio o con ocasión de sus funciones.
El daño se considera ocasionado en ejercicio de la
función: cuando existe congruencia entre el daño y la
actuación propia de la esfera de competencia del órgano,
cuando es el resultado directo del desempeño de la
función. Por último, debemos señalar que la
responsabilidad de los administradores respecto a
la persona jurídica es de naturaleza contractual, y
es extracontractual respecto de los terceros.

EJE TEMÁTICO 4: EL OBJETO DE LA RELACIÓN JURÍDICA


PRIVADA
 El objeto
Puesto que las relaciones jurídicas y los derechos
subjetivos que ellas contienen son de diferente
naturaleza, el objeto variará según la clase de relación y
de derecho subjetivo de que se trate. Objeto de las
relaciones jurídicas puede ser: cosas, hechos u objetos
inmateriales.

73
En las relaciones que tienen por contenido los
derechos personalísimos o los derechos humanos,
el objeto está dado por las diversas manifestaciones o
proyecciones que integran la personalidad de la
persona física, como su honor, libertad, integridad física
o espiritual.

En las que tienen por contenido los derechos


subjetivos potestativos, el objeto está dado por el
conjunto de deberes y prerrogativas de los padres para la
educación y pleno desarrollo de la personalidad de sus
hijos.

En las que tienen por contenido los derechos reales, el


objeto es la cosa: objeto material susceptible de valor,
sobre las que se ejercen las facultades o prerrogativas
del titular.

Las relaciones jurídicas que recaen sobre derechos


personales o de crédito, el objeto: se proyecta sobre
la conducta del deudor, denominada prestación.

En los derechos intelectuales el objeto: es la obra


científica, literaria o artística, la expresión de
ideas, procedimientos, es decir, el producto del
intelecto humano.

 bienes y cosas
74
 Bien está noción está estrechamente vinculada al
enfoque económico y, por lo tanto, no podría aplicarse
a los bienes ambientales, o al cuerpo, o partes del
cadáver.
 En relación a las cosas, se las define como los
objetos materiales susceptibles de tener un valor.
Desde el punto de vista físico, es todo lo que existe;
no sólo los objetos que pueden ser propiedad del
hombre, sino también todo lo que en la naturaleza
escapa a esta apropiación exclusiva: el mar, el aire, el
sol, etc.
Desde el punto de vista jurídico, “debemos limitar
la extensión de esta palabra a todo lo que tiene un
valor entre los bienes de los particulares”.

ARTÍCULO 15.- Titularidad de derechos. Las personas son


titulares de los derechos individuales sobre los bienes
que integran su patrimonio conforme con lo que se
establece en este Código.
ARTÍCULO 16.- Bienes y cosas. Los derechos referidos en
el primer párrafo del artículo 15 pueden recaer sobre
bienes susceptibles de valor económico. Los bienes
materiales se llaman cosas. Las disposiciones
referentes a las cosas son aplicables a la energía y a las
fuerzas naturales susceptibles de ser puestas al servicio
del hombre
o Clasificaciones
El Código Civil y Comercial contiene varias
clasificaciones de las cosas:
75
a) muebles e inmuebles;
b) cosas divisibles e indivisibles;
c) cosas principales y accesorias;
d) cosas consumibles y no consumibles;
e) cosas fungibles y no fungibles.
La importancia de estas clasificaciones radica en que,
según el estatuto que reciba la cosa, el régimen jurídico
que se le aplique variará.

 Criterios de distinción
El Código Civil y Comercial realiza una clasificación
de las cosas:
a) Cosas consideradas en sí mismas; distingue
inmuebles y muebles, cosas fungibles y no fungibles,
cosas principales y accesorias, cosas consumibles y no
consumibles, frutos y productos, entre otros.
b) Bienes con relación a las personas; distingue los
bienes pertenecientes al dominio público, al dominio
privado del Estado y los bienes de los particulares.
c) Bienes con relación a los derechos de incidencia
colectiva; relativizando los derechos individuales en
función de la protección de los derechos de incidencia
colectiva.

o Inmuebles y muebles.

76
• Art. 225: Inmuebles por su naturaleza. Son
inmuebles por su naturaleza el suelo, las cosas
incorporadas a él de una manera orgánica y las
que se encuentran bajo el suelo sin el hecho del
hombre.
Entonces son inmuebles por su naturaleza: el suelo, es
decir la corteza terrestre, lo incorporado orgánicamente a
él, como los vegetales, y lo que está debajo de él, es
decir los árboles, ríos, minerales enterrados, etc.

• Art. 226: Inmuebles por accesión. Son inmuebles


por accesión las cosas muebles que se encuentran
inmovilizadas por su adhesión física al suelo, con
carácter perdurable. En este caso, los muebles
forman un todo con el inmueble y no pueden ser
objeto de un derecho separado sin la voluntad del
propietario. No se consideran inmuebles por
accesión las cosas afectadas a la explotación del
inmueble o a la actividad del propietario.
Son inmuebles por accesión: las cosas muebles que se
encuentran inmovilizadas por su adhesión física al suelo
con carácter de perdurabilidad, como son todas las
clases de construcciones, casas, edificios, obras de
infraestructuras en general. Las cosas muebles que se
incorporan de manera permanente a todas estas
construcciones, como las estufas de una casa, las
ventanas de un edificio, las barandas, etc. son también
inmuebles por accesión, mientras permanezcan en esa
condición. El precepto mencionado (art. 226) establece la
regla general de que “los muebles forman un todo con el
77
inmueble y no pueden ser objeto de un derecho separado
sin la voluntad”, por lo que, celebrado un negocio jurídico
sobre el inmueble, todo lo que esté en él, adherido e
inmovilizado con carácter perdurable, forma parte de la
contratación, salvo acuerdo en contrario.
No se consideran inmuebles por accesión las cosas
que se adhieren transitoriamente al suelo (una carpa), ni
las afectadas a la explotación del inmueble o a la
actividad del propietario, como ser las semillas puestas
intencionalmente por el dueño del inmueble, o los
utensilios o máquinas de labranza, los animales puestos
para el cultivo, entre otros.
Muebles: Art. 227: “Cosas muebles. Son cosas
muebles las que pueden desplazarse por sí mismas
o por una fuerza externa”. Este concepto engloba las
cosas que pueden transportarse fácilmente de un lugar a
otro, movidas ya por una influencia extraña, como son los
automóviles, o por sí mismas, como son los animales que
se denominan semovientes.
o Cosas divisibles y no divisibles
Cosas divisibles. Son cosas divisibles las que pueden
ser divididas en porciones reales sin ser destruidas, cada
de las cuales forma un todo homogéneo y análogo tanto
a las otras partes como a la cosa misma.
Presupuestos:
• Que la cosa pueda dividirse de hecho.
• Que las cosas obtenidas formen un todo homogéneo.
• Que sean análogas a las demás partes y a toda la cosa.

78
Todas estas particularidades deben presentarse
conjuntamente, pues, de lo contrario, podría
llegarse a conclusiones desacertadas, como
sostener que un automóvil es divisible pues se
pueden separar el volante, las ruedas, las puertas
y esos objetos forman un todo homogéneo. Pero
falta el requisito de que sean análogas en todas
las partes y a toda la cosa, por lo que no es una
cosa divisible. Son cosas divisibles el dinero, en
general los granos, los líquidos; y no son
divisibles, por ejemplo, los libros. (Rivera y
Medina, 2014, p. 507).
Cosas indivisibles si su fraccionamiento convierte en
antieconómico su uso y aprovechamiento. En materia de
inmuebles, la reglamentación del fraccionamiento
parcelario corresponde a las autoridades locales. Por
ejemplo: Esto puede ocurrir con una colección de
monedas, por ejemplo, Cosas principales y accesorias
o Cosas Principales y Accesorias
Cosas principales: El artículo 229 dispone: “Cosas
principales. Son cosas principales las que pueden
existir por sí mismas”.
Así, son cosas principales las que tienen una existencia
propia e independiente de cualquier otra (por ejemplo un
auto)
Cosas accesorias art. 230 prevé: Cosas accesorias.
Son cosas accesorias aquellas cuya existencia y
naturaleza son determinadas por otra cosa de la
cual dependen o a la cual están adheridas. Su

79
régimen jurídico es el de la cosa principal, excepto
disposición legal en contrario. Si las cosas
muebles se adhieren entre sí para formar un todo
sin que sea posible distinguir la accesoria de la
principal, es principal la de mayor valor. Si son del
mismo valor no hay cosa principal ni accesoria.
Son cosas accesorias las que jurídicamente carecen de
existencia propia por depender de otras, por ello siguen
la suerte de la principal.

La calidad de accesorias de las cosas puede


manifestarse:
a) Por la accesión física: es el caso de las cosas que
natural o artificialmente están adheridas al suelo del que
son accesorias, por ejemplo un edificio.
b) Por la dependencia: es el caso de las cosas
muebles adheridas a otras cosas muebles con el fin de
uso, adorno, complemento o conservación. Así, en los
anteojos, las lentes son lo principal y el marco lo
accesorio. La calidad de accesorio se determina por la
función o el fin para el que se ha unido, y sólo cuando no
pueda distinguirse la cosa principal de la accesoria se
tendrá por principal la de mayor valor, y si son iguales,
no habrá cosa principal o accesoria.

o Cosas consumibles y no consumibles


Dispone el art. 231: Cosas consumibles. Son cosas
consumibles aquellas cuya existencia termina con
el primer uso. Son cosas no consumibles las que no
80
dejan de existir por el primer uso que de ellas se
hace, aunque sean susceptibles de consumirse o
deteriorarse después de algún tiempo.
Existen dos clases de cosas consumibles:
a) Las cosas que se extinguen con el uso que de ellas se
haga, como los alimentos.
b) Las que dejan de existir para su propietario, como el
dinero.
Las cosas no consumibles no se extinguen con el
primer uso, aunque puedan consumirse o deteriorarse
por el uso más o menos prologado, como los muebles de
una casa, la vestimenta, etc.

o Cosas fungibles y no fungibles


Art. 232: “Cosas fungibles. Son cosas fungibles
aquellas en que todo individuo de la especie
equivale a otro individuo de la misma especie, y
pueden sustituirse por otras de la misma calidad y
en igual cantidad”.
De la definición legal resulta que la expresión “fungibles”
significa “equivalentes”, “sustituibles”´,
Las cosas fungibles presentan dos características
esenciales:
 1) cada cosa es perfectamente equivalente a otra
 2) pueden ser sustituidas las unas por las otras,
siendo de la misma especie y calidad.
Así, una tonelada de arroz o diez kilos de azúcar de
determinada marca son fungibles. Ahora bien, este
81
carácter no sólo está dado por la naturaleza de la cosa,
sino también depende de la voluntad del sujeto, pues un
libro nuevo es equivalente a otro de iguales
características, pero no lo es si se trata de un ejemplar
con una especial dedicatoria.
No son fungibles aquellas cosas que tienen
características que las hacen únicas y, por ende, no
pueden ser sustituidas por otras de características
exactamente idénticas, como ser un caballo de
carrera, puesto que éste tiene particularidades.
o Frutos y productos
Dispone el art. 233: Frutos y productos. Frutos son
los objetos que un bien produce, de modo
renovable, sin que se altere o disminuya su
sustancia.
Frutos naturales son las producciones espontáneas
de la naturaleza.
Frutos industriales son los que se producen por la
industria del hombre o la cultura de la tierra.
Frutos civiles son las rentas que la cosa produce.
Las remuneraciones del trabajo se asimilan a los
frutos civiles.
Productos son los objetos no renovables que
separados o sacados de la cosa alteran o
disminuyen su sustancia.
Los frutos naturales e industriales y los productos
forman un todo con la cosa, si no son separados.
Los frutos y los productos son cosas que produce la cosa.
82
Pero existen diferencias sustanciales:
Los frutos se producen Los productos no se
y reproducen en forma reproducen.
periódica y regular.
La extracción de los La extracción de los
frutos no altera ni productos, trae como
disminuye la sustancia consecuencia la
de la cosa, que extinción paulatina de
continua siendo la la cosa
misma

Por ejemplo, una vaca produce leche como fruto y


carne como producto.
Clasificación los frutos en:
Frutos naturales: son los que la cosa produce
espontáneamente, como las crías de ganado, la leche de
los animales. Frutos industriales: son los que se
producen por la industria del hombre o de la cultura de la
tierra, como ser la soja o el trigo que se obtienen de una
cosecha. Frutos civiles: las rentas de una cosa, como el
alquiler de un inmueble.
Los frutos naturales e industriales y los productos
no son accesorios de la cosa, sino que forman un todo
con ella mientras estén unidos. Una vez separados,
adquieren existencia propia e independiente y deben ser
considerados cosas principales.
 El patrimonio
Definición. Caracteres

83
El patrimonio constituye una unidad jurídica
compuesta por elementos singulares que lo
integran, los cuales pueden ingresar o egresar,
aumentar o disminuir o aun ser nulos, sin que el
patrimonio deje de ser tal.
El patrimonio como universalidad jurídica está
integrado:
 Por los bienes materiales (cosas)
 bienes inmateriales (prestaciones, derechos)
 y por las relaciones jurídicas y derechos que se
ejercen sobre ellos, existiendo acuerdo en que integran la
categoría de derechos patrimoniales: los derechos
crediticios, reales, y de propiedad intelectual.
El patrimonio General: conjunto de bienes susceptibles
de valoración económica del que es titular la persona,
junto con las cargas que lo gravan.
Patrimonios especiales, conjunto de bienes afectados
a un fin determinado y sometidos a un régimen especial.
El patrimonio general. Caracteres:
 Es único e indivisible: la persona no puede ser titular
de más de un patrimonio general.
 Es inalienable e intransmisible: no puede ser
enajenado ni transmitido en su totalidad como unidad. Es
idéntico a sí mismo: las variaciones en los elementos
singulares que lo componen no alteran al patrimonio
como unidad o universalidad jurídica.

Patrimonios especiales. Caracteres:

84
 Su existencia depende de la ley: la voluntad del titular
de los bienes no es suficiente por sí sola para crear un
patrimonio especial, sino que se trata de supuestos
previstos por la ley.
 Está sujeto a un régimen legal especial: el patrimonio
especial es independiente del patrimonio general, los
bienes que lo integran sólo responden por determinadas
deudas.
Ejemplos de patrimonios especiales, el patrimonio de
la sociedad, el patrimonio del causante mientras se
mantiene separado del patrimonio de los herederos, el
patrimonio del emancipado constituido por los bienes
recibidos a título gratuito, el patrimonio del declarado
presuntamente fallecido durante el período de
prenotación, entre otros.
 Vivienda
Definición: vivienda 'cosas con que o en que se ha de
vivir'(Real academia española). la casa es mucho más
que un simple techo, ya que es allí donde el
hombre realiza y vive su propia vida, crece, se
educa, construye también su identidad más
profunda, sus relaciones con los otros y la unión
fundamental de su existencia que es la familia.
Ello demuestra la importancia que tiene la
propiedad de la vivienda para el desarrollo
integral de la persona humana y más
específicamente de la familia. (Borda 2012)
o Régimen de afectación: presupuestos fácticos
ARTÍCULO 244.- Afectación. Puede afectarse al
régimen previsto en este Capítulo, un inmueble
85
destinado a vivienda, por su totalidad o hasta una
parte de su valor. Esta protección no excluye la
concedida por otras disposiciones legales.
La afectación se inscribe en el registro de la
propiedad inmueble según las formas previstas en
las reglas locales, y la prioridad temporal se rige
por las normas contenidas en la ley nacional del
registro inmobiliario.
No puede afectarse más de un inmueble. Si alguien
resulta ser propietario único de dos o más
inmuebles afectados, debe optar por la
subsistencia de uno solo en ese carácter dentro
del plazo que fije la autoridad de aplicación, bajo
apercibimiento de considerarse afectado el
constituido en primer término.
o La característica fundamental de este régimen
Es que, una vez afectada la vivienda e inscripta en el
Registro de la Propiedad, la misma se torna inembargable
e inejecutable por deudas que contraiga su titular, aun
en caso de concurso o quiebra e independientemente de
cuál sea la causa de la obligación, si ésta es posterior a la
afectación. Puede afectarse un inmueble destinado
a vivienda por su totalidad o hasta una parte de su
valor. Es decir que la ley permite una protección parcial
a quien posee un inmueble de gran valor, lo que, por un
lado, asegura la vivienda y, por otro, evita el abuso que
significa proteger la vida lujosa del deudor mientras su
acreedor no puede cobrar lo que es legítimamente
debido. Tampoco puede afectarse más de un inmueble,
por lo que, si alguien es propietario único de dos o más
86
inmuebles, debe optar por la subsistencia de uno solo
dentro del plazo que fije la autoridad de aplicación, so
pena de considerar afectado el constituido en primer
término.
o Inscripción en el registro de la propiedad
La afectación del inmueble al régimen de vivienda
debe inscribirse en el registro de la propiedad
inmueble para su adecuada publicidad frente a
terceros. Asimismo, la inscripción produce el efecto de
prioridad temporal de la afectación, la que se rige por las
normas contenidas en la ley nacional del registro
inmobiliario (ley 17.801); de esta manera se permite la
retroactividad de la registración a través del sistema de
reserva de prioridad regulado en dicha normativa.
o Legitimados
Según el art. 245 del CCCN, la afectación de la
vivienda puede constituirse: a) Por actos entre vivos.
En este caso se requiere ser titular dominial o, si hay
condominio, la solicitud debe ser efectuada por todos los
cotitulares. b) Mortis causa. Se prevé que la constitución
puede hacerse por actos de última voluntad y, aunque el
Código no lo diga, el único acto por el que podría hacerse
la afectación es a través de testamento. En este caso, el
juez debe ordenar la inscripción a pedido de cualquiera
de los beneficiarios, del Ministerio Público o de oficio en
el caso de que hubiere incapaces o personas con
capacidad restringida. c) Constitución judicial.
Finalmente, se prevé que la afectación pueda ser
decidida por el juez, a petición de parte, en la resolución
que atribuye la vivienda en el juicio de divorcio o que
87
resuelve las cuestiones relativas a la conclusión de la
convivencia, si hay beneficiarios incapaces o con
capacidad restringida.
o Beneficiarios
Según el art. 246 del CCCN, Beneficiarios. Son
beneficiarios de la afectación:
a. el propietario constituyente, su cónyuge, su
conviviente, sus ascendientes o descendientes;
b. en defecto de ellos, sus parientes colaterales
dentro del tercer grado que convivan con el
constituyente.
o Desafectación y cancelación de la inscripción.
ARTÍCULO 255.- Desafectación y cancelación de la
inscripción. La desafectación y la cancelación de la
inscripción proceden:
a. A solicitud del constituyente; si está casado o
vive en unión convivencial inscripta se requiere el
asentimiento del cónyuge o del conviviente; si éste
se opone, falta, es incapaz o tiene capacidad
restringida, la desafectación debe ser autorizada
judicialmente;
b. A solicitud de la mayoría de los herederos, si la
constitución se dispuso por acto de última
voluntad, excepto que medie disconformidad del
cónyuge supérstite, del conviviente inscripto, o
existan beneficiarios incapaces o con capacidad
restringida, caso en el cual el juez debe resolver lo
que sea más conveniente para el interés de éstos;

88
c. A requerimiento de la mayoría de los
condóminos computada en proporción a sus
respectivas partes indivisas, con los mismos
límites expresados en el inciso anterior;
d. A instancia de cualquier interesado o de oficio,
si no subsisten los recaudos previstos en este
Capítulo, o fallecen el constituyente y todos los
beneficiarios;
e. en caso de expropiación, reivindicación o
ejecución autorizada por este Capítulo, con los
límites indicados en el artículo 249.

EJE TEMÁTICO 5: LA CAUSA FUENTE DEL ACTO


JURÍDICO
 Los hechos jurídicos
Los hechos jurídicos son todos los acontecimientos que,
según el ordenamiento jurídico, producen el nacimiento,
modificación o extinción de relaciones o situaciones
jurídicas (art. 257 CCCN). La causa eficiente, en virtud de
la cual las relaciones jurídicas nacen, se modifican,
transforman, transmiten o extinguen.
o Hechos jurídicos como causa eficiente:
Debe entenderse que el suceso o acontecimiento
está previsto de antemano por la ley, para que,
según las circunstancias y siempre que se reúnan los
requisitos que impone una determinada norma,
produzca efectos jurídicos. Por ejemplo, el nacimiento
89
con vida es causa eficiente porque, luego de que se
produce, el ser humano adquiere automáticamente, con
carácter definitivo e irrevocable, la personalidad jurídica.
o Se clasifican en :
1) Hechos externos o naturales: son aquellos en los
que no interviene la conducta humana. Por ejemplo el
nacimiento, la muerte, la destrucción natural de una
cosa, el derrumbe de un edificio por un terremoto, etc.
Estos, si bien son hechos en los que no intervino la
voluntad del hombre, son jurídicos en tanto producen
consecuencias para el derecho.
2) Hechos humanos. Los hechos jurídicos humanos son
voluntarios o involuntarios.
Voluntarios: si son realizados con discernimiento
(capacidad general de razonar, de conocer, que aumenta
a medida que el sujeto crece o madura), intención (la
posibilidad de dirigir la voluntad hacia lo querido o
deseado sobre la base del discernimiento) y libertad (la
posibilidad de movimiento, libertad física, y la posibilidad
de decidir sin presión externa, libertad moral). A su vez,
se dividen en lícitos e ilícitos (según sean conformes o
contrarios a la ley.) Los lícitos son los actos jurídicos
y pueden ser los simples actos lícitos. Los hechos
voluntarios ilícitos pueden ser: delitos (se supone la
intención de causar un daño) o cuasidelitos (se causa el
daño aunque no haya habido intención; es por culpa:
imprudencia, negligencia o impericia)

90
Los hechos involuntarios, son los ejecutados sin
discernimiento o sin intención o sin libertad. No
producen obligaciones salvo que causaran daño en
otro y se enriqueciera con ello el autor del hecho; la
obligación se producirá según la medida de ese
enriquecimiento.

 Diferencia entre simple acto lícito y acto jurídico


Acto licito Acto jurídico
El artículo 258 define alArt. 259 “es el acto
simple acto lícito voluntario lícito que
“como la acción tiene por fin
voluntaria no inmediato la
prohibida por la ley, adquisición,
de la que resulta modificación o
alguna adquisición, extinción de
modificación o relaciones o
extinción de situaciones
relaciones o jurídicas.”
situaciones
jurídicas”.
No tiene por fin Los actos jurídicos
inmediato crear, tienen por fin
modificar o extinguir inmediato adquirir,
relaciones o modificar, extinguir
situaciones jurídicas. relaciones o
Carece de este fin situaciones jurídicas.
inmediato.
Sus efectos Es decir que el acto
jurídicos: se darán jurídico es el acto de
prescindiendo de la autonomía privada
voluntad del agente y mediante el cual
91
por la simple simplemente se
circunstancia de persigue un fin práctico
haberse colocado en la autorizado por el
situación prevista por ordenamiento.
la norma como
supuesto de hecho.
Por ejemplo el que
hace reparaciones
urgentes en la
propiedad de un amigo
ausente no tiene por
fin inmediato entablar
una relación jurídica (el
arreglo de una casa),
sino simplemente
prevenir un perjuicio
patrimonial al amigo
ausente. La ley es
entonces la que
establece, más allá de
la intención de esta
persona, que el
beneficiado por esa
reparación debe
indemnizar al amigo
benefactor y dentro de
la medida del beneficio
que obtuvo por los
gastos hechos por su
amigo.
Es indiferente la Siempre es voluntario
voluntad,
requiriéndose
cuanto mucho que el
92
sujeto cuente con
discernimiento.

 La voluntad jurídica
Definición. Buteler Cáceres (2000) explica que, si
partimos de los atributos de las personas y, dentro de
ello, de la capacidad, se advierte que la voluntad o la
aptitud de voluntad es el presupuesto primario,
indispensable de la capacidad de hecho. La voluntad
individual, mirada en sí misma y a través de su ejercicio
efectivo, a través de su declaración y condicionada de
antemano por la ley, es el factor predominante destinado
a reglar las relaciones jurídicas de carácter privado.
o Enunciación de los elementos internos y externos
Elementos de la Voluntad jurídica:
 Internos: discernimiento, intensión y libertad
 Externos: Manifestación de la voluntad
ARTÍCULO 260 CCCN.- Acto voluntario. El acto
voluntario es el ejecutado con discernimiento,
intención y libertad, que se manifiesta por un
hecho exterior.
 El discernimiento.
Definición: Se refiere a la aptitud general de
conocer, es decir, a la madurez intelectual para razonar,
comprender y valorar el acto y sus consecuencias.
Es tener una conciencia cabal de nuestras propias
acciones, de su conveniencia e inconveniencia, de su
bondad o maldad, de su licitud o ilicitud (Buteler Cáceres,
93
2000). Esta aptitud depende del grado de madurez que
se haya alcanzado y puede faltar por la edad o por
cuestiones de salud mental.
Diferencia
Discernimiento Capacidad
es una cualidad o La capacidad es la
aptitud natural del cualidad o aptitud
sujeto de conocer, jurídica de obrar, de
razonar y comprender ejercer actos válidos.
se puede tener
discernimiento y ser sin
embargo incapaz
Ej: menores mayores
de diez años que,
conforme la ley (art.
261, inc. “b” del
CCCN), poseen
discernimiento para
ejecutar actos ilícitos y
por ende son
responsables de sus
consecuencias, y sin
embargo son incapaces
de obrar, por lo que no
pueden celebrar actos
jurídicos válidos por sí
mismos.

 Causas obstativas del discernimiento


El artículo 261 del código único reza:

94
Acto involuntario. Es involuntario por falta de
discernimiento:
a) el acto de quien, al momento de realizarlo, está
privado de la razón;
b) el acto ilícito de la persona menor de edad que
no hay cumplido diez años;
c) el acto lícito de la persona menor de edad que
no ha cumplido trece años, sin perjuicio de lo
establecido en disposiciones especiales.
El discernimiento es uno de los elementos
necesarios para que exista voluntad jurídica, por lo
que la ausencia de éste conlleva la involuntariedad
del acto. La falta de discernimiento determina la falta
de aptitud del sujeto para hacer uso de la
autonomía privada. No se produce a raíz de vicio
alguno sino por una circunstancia inherente a la aptitud
intelectual general del sujeto.
Las causas que obstan el discernimiento pueden
agruparse en dos grandes grupos:
 A) aquellas que presuponen un desenvolvimiento
insuficiente de la inteligencia (minoridad, en tanto
inmadurez; puntos “b” y “c”). En relación a la edad, debe
señalarse que, de acuerdo al sistema que adopta el
Código Civil y Comercial, según el cual se presume,
sin admitir prueba en contrario, que las personas
obran con discernimiento a partir de determinadas
edades, éstas deben ser capaces de distinguir entre
actos lícitos y actos ilícitos. En el caso de actos ilícitos,
la ley ha entendido que el ser humano capta antes la

95
noción de lo bueno y de lo malo que la apreciación de lo
que para él puede ser conveniente o inconveniente y, por
ello, presume, sin admitir prueba en contrario, que los
menores mayores de diez años tienen discernimiento
para ejecutar actos ilícitos y por ende habrán de
responder por sus consecuencias, es decir que
responderán civilmente con su propio patrimonio. Esto,
sin perjuicio de la responsabilidad de los padres y del
derecho de repetición que, en razón de este
discernimiento, estos tienen contra sus hijos (art. 1754
CCCN). En cambio, respecto de los actos lícitos, la ley
considera que se tiene discernimiento desde los trece
años, pero no para todos los actos, sino sólo para
aquellos que la ley expresamente les permite realizar,
como ser: la persona adolescente de entre trece y
dieciséis años puede tomar decisiones respecto de
aquellos tratamientos que no resultan invasivos; a partir
de los dieciséis años, el adolescente puede tomar
decisiones sobre el cuidado del propio cuerpo (art. 26
CCCN); puede ejercer profesión si ha obtenido título
habilitante aunque sea menor de edad (art. 30 CCCN).
 B) las que importan considerar que el sujeto no
estaba en pleno uso de sus facultades intelectuales
al realizar el acto (privación de la razón, punto “a”).
Respecto a la privación de razón, ésta puede ser de
dos clases según: 1) la falta de razón refleje alguna clase
de patología más o menos permanente o 2) bien un
oscurecimiento del intelecto temporal o accidental y sólo
relacionado con el acto en cuestión;

 La intención.

96
Se ha definido la intención como el discernimiento
aplicado al acto concreto de que se trata. Es
representarse los motivos determinantes de la acción y
tener conocimiento concreto del estado de casos (Buteler
Caceres, 2000). En una palabra, es la conciencia plena y
cabal del acto y de los alcances de un acto determinado.
 La libertad.
Consiste en la posibilidad de elegir entre distintas
opciones sin presiones de ninguna naturaleza. Este
concepto comprende dos aspectos: la libertad física y la
libertad moral o libre albedrío. La libertad física es el
poder material de hacer lo que de antemano se ha
resuelto hacer, o bien, abstenerse de hacer lo que de
antemano se ha resuelto no hacer. La libertad moral:
es la espontaneidad en la determinación adoptada por la
persona, sin ningún influjo extraño que pueda torcerla o
desvirtuarla.
 Elemento externo
La manifestación de la voluntad: La voluntad jurídica
debe manifestarse a través de un hecho exterior. Esta
exigencia luce razonable, dado que, de no existir alguna
exteriorización, el mero suceso interno no puede ser
valorado por el ordenamiento. Es decir que una voluntad
no manifestada no es de interés para el derecho, ya que,
sin exteriorización, no sólo no puede haber hecho
voluntario, sino tampoco involuntario: a los efectos
legales, en ambos casos no habría modificación alguna
susceptible de ser aprehendida por el derecho (Rivera y
Medina, 2014).

97
 Vicios de los actos voluntarios

Los vicios de la voluntad:


Nociones
Voluntad: es la voluntad sana y manifestada que
genera, modifica, transforma o extingue relaciones o
situaciones jurídicas. La trinidad de: discernimiento,
intención y libertad.
 El discernimiento: es la aptitud general de conocer, la
facultad de discurrir, es tener conocimiento pleno de las
consecuencias de los actos. Este existe o no en caso de
que hayan causas obstativas, pero no es pasible de
vicios.
 La intención, pueden afectarla los vicios de error o
ignorancia o el vicio del dolo. En estos casos, no habrá
intención.
 La libertad, pueden concurrir la fuerza irresistible o
la intimidación.

 El error. Noción
Afecta la intención, y consiste en un conocimiento
inexacto de la realidad. Es el falso conocimiento o
la falsa noción acerca de alguno de los elementos
de las circunstancias vinculadas al acto que se
ejecuta o a su régimen legal.

98
o Hay que distinguir entre error de derecho y error
de hecho
El error de derecho. Definición. Consiste en
desconocer la existencia o contenido de una norma
jurídica, o interpretar su significado de una
manera distinta a la real, o hacer una aplicación
inexacta de esa norma a una situación jurídica que
no la regula, o atribuir a un hecho o una situación
jurídica una calificación jurídica incorrecta, o
suponer en vigor una norma inexistente. Es la
defectuosa imputación de las consecuencias jurídicas
vinculadas a una determinada relación o negocio, en
razón de una falsa noción sobre el alcance, sentido y
significación de la ley.
o Principio general
El artículo 8 del Código Civil y Comercial dispone
“Principio de inexcusabilidad. La ignorancia de las
leyes no sirve de excusa para su cumplimiento, si
la excepción no está autorizada por el
ordenamiento jurídico”.
El precepto establece el principio general: que
nadie, so pretexto de ignorancia, podrá impedir la
fuerza obligatoria de la ley o eludir las sanciones o
responsabilidades que la ley impone en razón de
nuestros propios actos. Ello así, pues, si a cada uno le
fuese permitido aducir el desconocimiento de las leyes
para eludir las consecuencias que emanan de sus
prescripciones (para sustraerse de las obligaciones que la
ley impone), estaríamos ante un verdadero caos jurídico,
99
pues ningún derecho podría subsistir y no habría
seguridad jurídica.
El Error de hecho. Definición. Como dijimos es la falsa
noción que recae sobre los elementos o circunstancias
fácticas vinculadas al negocio o a la relación jurídica de
que se trate. Pero este puede recaer en el contenido o
presupuesto del acto, así como en la identidad de las
personas, en la naturaleza o características de las cosas
o los hechos materiales constitutivos de la conducta. El
art. 265 del código único, prevé “Error de hecho. El
error de hecho esencial vicia la voluntad y causa la
nulidad del acto. Si el acto es bilateral o unilateral
recepticio, el error debe, además, ser reconocible
por el destinatario para causar la nulidad”.
 Caracteres:
Para que el error de hecho pueda ser invocado por quien
lo ha sufrido debe tratarse de un error:
 a) Esencial
 b) Espontáneo
 c) Reconocible.
a)El error es esencial : si recae sobre la naturaleza
del acto, sobre un bien o un hecho diverso o de
distinta especie que el que se pretendió designar,
o una calidad, extensión o suma diversa a la querida;
sobre la cualidad sustancial del bien que haya sido
determinante de la voluntad jurídica según la apreciación
común o las circunstancias del caso; sobre los motivos
personales relevantes que hayan sido incorporados
expresa o tácitamente; sobre la persona con la cual se

100
celebró o a la cual se refiere el acto si ella fue
determinante para su celebración (art. 267 del CCCN); en
una palabra, sobre los aspectos primordiales del
acto.

b) El error es espontáneo si se ha cometido por una


falsa noción de la persona misma y no porque la otra
parte del negocio jurídico la indujo a error, pues sería un
error provocado.

c) Es reconocible (art. 266 del CCCN) El error es


reconocible cuando el destinatario de la
declaración lo pudo conocer según la naturaleza
del acto, las circunstancias de persona, tiempo y
lugar.
Significa que cada persona debe comportarse
diligentemente, y sólo se habilita la anulación del acto a
favor del emisor cuando el yerro tendría que haber sido
conocido por el receptor de haber actuado con diligencia.
Es decir que lo que hay que determinar es si la persona
afectada por la declaración del que yerra estuvo o
no en condiciones de percibir que el emisor se
había equivocado y, en consecuencia, de haberle
advertido, ya que, de ser efectivamente así y no haberlo
hecho, sería anulable el acto por haber actuado de mala
fe.

o Clases de error. Efectos.

101
Dentro del error de hechoA)esencial
hay
Error dos categorías.

B) Error
accidental

o Error esencial
ARTÍCULO 267.- Supuestos de error esencial. El error
de hecho es esencial cuando recae sobre:
a. la naturaleza del acto;
b. un bien o un hecho diverso o de distinta especie
que el que se pretendió designar, o una calidad,
extensión o suma diversa a la querida;
c. la cualidad sustancial del bien que haya sido
determinante de la voluntad jurídica según la
apreciación común o las circunstancias del caso;
d. los motivos personales relevantes que hayan
sido incorporados expresa o tácitamente;
e. la persona con la cual se celebró o a la cual se
refiere el acto si ella fue determinante para su
celebración.
A) Error en la naturaleza del acto: es aquel que
recae sobre la especie jurídica del acto que se celebra,
produciéndose una divergencia o falta de concordancia
entre la declaración o comportamiento de una de las
partes y la representación de lo declarado o actuado. Por

102
ejemplo, cuando alguien presta algo a quien entiende
que se lo están regalando.
B) Error sobre el objeto: este error se produce cuando
el sujeto cree celebrar un negocio jurídico respecto de un
determinado objeto o de un determinado hecho y, en
realidad, se trata de una cosa o hecho distinto. Puede
afectar la individualidad de la cosa, por ejemplo: creo
estar comprando un terreno en un determinado lugar y lo
estoy comprando en otro; en su especie: por ejemplo, en
una venta de granos, el vendedor ha entendido que se
trata de cebada y el comprador de trigo; error sobre la
cantidad, extensión o suma, este error de cantidad no
debe consistir en un mero error en el cálculo.
C) Error en la sustancia: debe entenderse por
sustancia o cualidades sustanciales de una cosa, todas
las partes y todas las propiedades de una cosa, sin las
cuales dejaría de ser lo que ella es. Es decir, no sólo debe
tratarse de una cualidad de la cosa sino que esa cualidad
se ha tenido en mira al contratar, es decir, no debe ser
accidental. En una palabra, habrá que ver en cada caso
cuáles son las cualidades esenciales de la cosa, que son
aquellas que las partes esperaron encontrar en el objeto
adquirido y que fueron especialmente tenidas en cuenta,
como también el supuesto de que, sin esas cualidades, el
acto no se habría celebrado, cuestión que debe ser
apreciada conforme a las circunstancias del caso.
D) Error en la causa: se trata del error que recae sobre
el elemento moral, es decir, el motivo interno que ha
inclinado a ejecutar el acto. Al pertenecer al fuero interno
de cada sujeto, los motivos sólo pueden llevar a una

103
anulación cuando surjan expresa o implícitamente del
acto, ya que, de lo contrario, se estaría perjudicando a la
otra parte, que no tiene forma de conocer lo que pensaba
el otro. Así, quien compra un automóvil creyendo por
error que el suyo no tiene arreglo no podría, una vez
advertido de la realidad de las cosas, demandar la
nulidad del acto, ya que se trata de motivos ajenos al
vendedor.
E) Error en la persona: el error sobre la persona es
aquel que recae sobre alguno de los sujetos o partes del
negocio, ya sea respecto de la identidad de uno de ellos
o de sus cualidades. Este error es causa de nulidad
solamente cuando la consideración de la persona ha sido
causa determinante para su celebración, como la
donación hecha a una persona a quien se toma por otra,
o en las obligaciones intuitae personae; pero no es causa
de nulidad cuando la persona del contratante es
indiferente, como en el caso de un prestamista, vendedor
o locador.
ARTÍCULO 270.- Error en la declaración. Las
disposiciones de los artículos de este Capítulo son
aplicables al error en la declaración de voluntad y
en su transmisión
1) El Error en la declaración consiste en que lo
querido queda desvirtuado en su manifestación externa
por distracción, apresuramiento o inadvertencia. Esta
categoría tiene dos variantes: la primera, cuando hay una
divergencia entre la voluntad interna y la declaración,
que puede darse al haber escrito algo incorrecto (lapsus
calami) o empleado palabras no queridas (lapsus

104
linguae), por ejemplo, si escribo “compro” cuando, en
realidad, quiero decir “vendo”. La segunda variante se da
cuando ni siquiera tenía la intención de manifestar algo,
por ejemplo: si alguien ingresa a una sala de remate y
levanta la mano para saludar, y se interpreta que está
ofertando.
2) Error en la transmisión se origina en una persona
distinta del emisor que, encargada de trasmitir la
declaración de voluntad del sujeto dueño del negocio
jurídico, la expresa desvirtuándola. Ambos errores, tanto
en la declaración como en la transmisión, pueden
referirse a cualquiera de los casos de error esencial y, por
ende, invalidar el acto. (Rivera y Medina, 2014).
Hay que señalar que el error de hecho esencial y
reconocible es el que justifica la nulidad del acto y
por ende puede ser invocado por quien lo ha sufrido
a fin de que se deje sin efecto el acto celebrado,
pues se ha viciado la voluntad o, más precisamente,
el elemento interno “intención”. Si la otra persona
afectada por el acto acepta realizarlo en la manera en
que la entendió el otro, el error en la práctica desaparece
y el negocio deviene exactamente lo que la víctima del
yerro pensaba celebrar desde un principio. Así las cosas,
desaparecido el error, desaparece la causa que da origen
a la anulación y el consecuente derecho a reclamarla por
parte de quien antes se veía afectado, todo ello de
conformidad al art. 269 del código único.
o B) Error accidental
ARTÍCULO 268.- Error de cálculo. El error de cálculo
no da lugar a la nulidad del acto, sino solamente a
105
su rectificación, excepto que sea determinante del
consentimiento.
El error accidental es el que recae sobre las cualidades
no sustanciales de las cosas o sobre los motivos no
determinantes del acto, por lo que no acarrea la
nulidad.
El error de cálculo es un tipo de error accidental que
se da cuando, en el acto, se establecen las bases para
fijar el precio, pero se realiza mal el cálculo para fijarlo,
se adicionan mal las cuotas que integran el saldo del
precio, etc. En la práctica, este error no invalida el
negocio jurídico, pues del acto mismo se puede llegar a
la voluntad real y determinar que es un error. Esto es así
siempre que no fuera determinante del consentimiento,
pues en ese caso se convertiría en error esencial y
habilitaría a la nulidad del acto (Rivera y Medina, 2014).
 El dolo. Diversas acepciones
La palabra dolo tiene en derecho distintas acepciones:
 a) como elemento intencional del acto ilícito, es la
intención o propósito de causar un daño;
 b) en el ámbito obligacional, el dolo es la deliberada
intención de no cumplir pudiendo hacerlo
 c) como vicio de la voluntad, en tanto interviene en
la formación del acto jurídico, consiste en maniobras
engañosas empleadas por una de las partes para inducir
a la otra a celebrar un determinado acto jurídico.

 Definición de dolo como vicio de la voluntad.

106
Art 271 CCC.- Acción y omisión dolosa. Acción dolosa
es toda aserción de lo falso o disimulación de lo
verdadero, cualquier artificio, astucia o maquinación que
se emplee para la celebración del acto. La omisión dolosa
causa los mismos efectos que la acción dolosa, cuando el
acto no se habría realizado sin la reticencia u ocultación.
Art 272 CCC- Dolo esencial. El dolo es esencial y causa
la nulidad del acto si es grave, es determinante de la
voluntad, causa un daño importante y no ha habido dolo
por ambas partes.
Art. 273 CCC.- Dolo incidental. El dolo incidental no es
determinante de la voluntad; en consecuencia, no afecta
la validez del acto.
Art.274 CCC.- Sujetos. El autor del dolo esencial y del
dolo incidental puede ser una de las partes del acto o un
tercero.
Art.275 CCC.- Responsabilidad por los daños
causados. El autor del dolo esencial o incidental debe
reparar el daño causado. Responde solidariamente la
parte que al tiempo de la celebración del acto tuvo
conocimiento del dolo del tercero.
El dolo es toda maniobra tendiente a engañar, a fin de
inducir a alguien a la realización de un acto que no
habría sido celebrado de no mediar este vicio.
Puede consistir:
 1) en una acción
 2) en una omisión dolosa.
1) Acción dolosa se realizan maniobras o ardides
destinados a provocar una falsa visión en la víctima para
107
que realice un acto que, de otra manera, no habría
decidido ejecutar;
2) Omisión dolosa: se aprovecha el engaño de otro,
pese a no haber realizado nada concreto para que cayera
en el mismo.
Para que el dolo provoque la invalidez del negocio
jurídico, será imprescindible que concurran las
siguientes circunstancias:
a) Que el dolo haya sido esencial, es decir grave,
determinante de la voluntad.
b) Que haya ocasionado un daño importante.
c) Que no haya habido dolo recíproco, es decir de ambas
partes.
 Dolo esencial. Efectos
Art 272 CCC- Dolo esencial. El dolo es esencial y
causa la nulidad del acto si es grave, es
determinante de la voluntad, causa un daño
importante y no ha habido dolo por ambas partes.
Para determinar si el dolo es esencial, habrá que verificar
que se reúnan los cuatro requisitos que fija el precepto:
1) Que sea grave: la gravedad del dolo alude a la
entidad del engaño, astucia o ardid. La conducta o
maniobra empleada debe ser apta para inducir a engaño
a una persona que pone la diligencia necesaria en los
asuntos, calidad que ha de ser evaluada en función de
las circunstancias y condiciones personales del sujeto
engañado.

108
2) Debe ser determinante de la voluntad: ello es así
cuando, de no haber mediado el engaño, el sujeto no
hubiere celebrado el negocio jurídico. Ésta es la principal
diferencia con el dolo incidental que seguidamente
veremos.
3) Debe probar un daño importante: o sea, con cierta
significación para la persona que lo sufre, pero no sólo de
significación económica, pues puede tratarse de un daño
moral.
4) Ausencia de dolo de ambas partes: “quien juega
sucio no tiene derecho a exigir juego limpio”. El que obra
con dolo no puede pretender que se anule el acto
alegando el cometido en su perjuicio por la otra parte.
Ello así, pues se trata de una exigencia negativa, cuyo
fundamento radica en la regla de que nadie puede alegar
la propia torpeza.
 Dolo incidental. Efectos.
Art. 273 CCC.- Dolo incidental. El dolo incidental no es
determinante de la voluntad; en consecuencia, no afecta
la validez del acto.
El dolo incidental es aquel en el que le faltan uno o
más requisitos que exige el art. 272 para que el
dolo sea apto para actuar como vicio.
 No afecta la celebración del acto. Afecta sus
condiciones.

 La parte que lo sufre lo habría celebrado aun de


no haber mediado el engaño, aunque en
condiciones distintas; por ende, no es causa de

109
invalidez del acto, aunque quien lo comete debe resarcir
los daños causados de conformidad al art. 275 del Código
Civil y Comercial.
El dolo esencial y el dolo incidental pueden ser:
 1) directo si es cometido por una de las partes del acto
jurídico, su dependiente o representante;
 2) indirecto, si proviene de la conducta de un tercero
ajeno a la relación de que se trata para beneficiar a
alguna de las partes. Una y otra clase de dolo afecta la
validez del acto.

 La violencia
La violencia en términos jurídicos es la coerción que
por distintos medios se emplea sobre una persona para
obligarla a ejecutar un acto que no estaba dispuesta
realizar: Excluye la libertad.
 Principio general: inexcusable
La violencia se presenta como:
 La fuerza irresistible. La fuerza irresistible es la
coacción física o material que suprime la libertad
constriñendo al sujeto a obrar en determinado sentido o
a dejar de hacerlo. Se trata de una fuerza
suficientemente grave como para impedir a la víctima
repelerla (Tagle, 2002). Indiscutiblemente invalida el
acto jurídico.

 La intimidación o amenazas (o violencia moral)


consiste en inspirar temor por medio de amenazas para
infundir miedo, alterando el ánimo y la libertad de obrar

110
para que el amenazado ceda en perjuicio de sus propios
intereses. Estas amenazas deben ser graves (art. 276
del CCCN). La gravedad se valorará teniendo en cuenta
los bienes jurídicos –que pueden ser de naturaleza
patrimonial o no; la vida, la salud, la honra, la reputación,
la intimidad, etc.– del propio amenazado, así como de
cualquier otro sujeto en tanto y en cuanto se demuestren
aptos para alterar la conducta del afectado. El mal
amenazado ha de ser inminente, no
necesariamente presente o actual, pero sí de
realización en un lapso más o menos próximo, de
modo que no pueda evitarse a tiempo ni
reclamarse el auxilio de la autoridad pública para
impedir la amenaza o defenderse de ella. Lo
relevante no es siempre la temporalidad próxima,
sino la convicción de la dificultad o imposibilidad
para contrarrestarlas o evitarlas.

Tanto la fuerza irresistible como las amenazas


pueden provenir de una de las partes del acto o de un
tercero (art. 277 del CCCN) y el autor debe reparar los
daños (art. 278 del CCCN).
A diferencia de lo que ocurre con el dolo, la
existencia de daños no es un requisito para que se
configure el vicio de violencia. Sin embargo, en la
práctica al ser un ataque a la integridad de la persona, la
violencia siempre apareja un daño al menos de
naturaleza moral. Quien deberá resarcir será la parte del
acto o el tercero autor de la violencia; ahora bien, si
proviene de un tercero, pero ésta era conocida por la otra

111
parte, se le atribuye la condición de cómplice y responde
solidariamente, aun cuando hubiera tomado
conocimiento a posteriori y guardara silencio al respecto.

SUB EJE 6: LOS ACTOS JURÍDICOS


 Los actos jurídicos
Acto jurídico
Definición. Caracteres
El artículo 259 CCCN “El acto jurídico es el acto
voluntario lícito que tiene por fin inmediato la
adquisición, modificación o extinción de relaciones
o situaciones jurídicas”.
 Los caracteres que presenta el acto jurídico:
1) Es un acto voluntario: el acto jurídico es en esencia
un acto voluntario, es decir ejecutado con discernimiento,
intención y libertad. Esta voluntad interna debe
traducirse en una acción material que la dé a conocer.
2) Acto lícito: el acto jurídico debe ser conforme a los
preceptos del derecho, pues no podría concebirse que el
ordenamiento tutelara actos contrarios al ordenamiento
mismo. De modo que, cuando aparece en sus elementos
lo contrario a la ley, al orden público o a las buenas
costumbres, la ilicitud se comunica a todo el acto que, en
consecuencia, es inválido.
3) El fin jurídico inmediato: el fin jurídico es la
realización de un interés que la ley considera digno de
tutela, característica sobresaliente del acto jurídico
porque en ella se manifiesta el aspecto funcional del
112
negocio jurídico como instrumento destinado a cumplir
una función económica social. Este aspecto funcional es
el que permite distinguir el acto jurídico de otros actos
que, siendo voluntarios y lícitos, no son actos jurídicos,
ya que la voluntad no está encaminada a establecer
relaciones jurídicas, o no tiene por objeto inmediato la
producción de efectos jurídicos (Tagle, 2002).

 Elementos esenciales
A) En relación al sujeto:
a) Voluntad,
b) capacidad,
c) parte
d) otorgante
e) representante

Los elementos esenciales que, por ser tales, constituyen


el negocio jurídico. Ellos son: los sujetos, el objeto, la
causa y la forma. Diferentes personas o sujetos
pueden intervenir en el otorgamiento de un acto jurídico,
por lo que corresponde distinguir entre 1) partes, 2)
otorgantes y 3) representantes. 1) Las partes: son las
personas o sujetos que, con la declaración de voluntad,
ejercen una prerrogativa jurídica que les es propia,
por repercutir directamente en su esfera de interés
patrimonial o extrapatrimonial. Son aquellos cuyos
derechos se crean, modifican, transfieren, extinguen,
etc.2) otorgantes son quienes intervienen en la

113
celebración de un acto emitiendo la declaración de
voluntad que conforma su contenido. Generalmente,
quien otorga el acto es la parte, pero en muchas
ocasiones ocurre que quien otorga el acto no es la parte,
sino otro sujeto que obra en su representación.3) Los
representantes: son quienes, en virtud de una
autorización legal o convencional, emiten una
declaración de voluntad en nombre, por cuenta y en
interés de otra, denominada representado. Según la
naturaleza de la autorización para obrar en nombre de
otro, los representantes son legales o voluntarios.
Ahora bien, la validez del acto jurídico en relación a los
sujetos depende de dos requisitos: a) la capacidad .La
exigencia de la capacidad supone la aptitud para ejercer
por sí mismos actos jurídicos válidos (capacidad de
ejercicio); b) la voluntariedad. (En cuanto a la
voluntariedad, supone que el sujeto haya obrado con
discernimiento, intención y libertad)

B) En relación al objeto
En cuanto al objeto del acto jurídico, el art. 279 del
Código Civil y Comercial dispone que:
El objeto del acto jurídico no debe ser un hecho
imposible o prohibido por la ley, contrario a la
moral, a las buenas costumbres, al orden público o
lesivo de los derechos ajenos o de la dignidad
humana. Tampoco puede ser un bien que por un
motivo especial se haya prohibido que lo sea.
Requisitos del objeto de los actos jurídicos son:

114
a) Posibilidad: el objeto del acto jurídico no debe ser
imposible, requisito que se predica no sólo de los
hechos sino también de los bienes. La imposibilidad para
causar la nulidad del acto debe ser: originaria, es decir,
debe estar presente desde que el acto se celebró, sin
perjuicio del supuesto de convalidación previsto para los
actos jurídicos sujetos a plazo o condición suspensiva
(art. 280); absoluta, el objeto debe ser imposible para
todos y no sólo para el sujeto obligado. Si la
imposibilidad es parcial, el acto no es necesariamente
nulo; quien pretendió adquirir un derecho sobre un objeto
parcialmente imposible puede dejar sin efecto el contrato
o demandar la parte que existiese (art. 1130).
b) Determinabilidad: el objeto del acto jurídico debe
ser determinado o determinable. Este requisito surge de
los arts. 1005 y 1006 del CCCN, que regulan el objeto de
los contratos. Así, es determinado permitan precisarlo
en el momento del cumplimiento del acto y es
determinable cuando se establecen los criterios
suficientes para su individualización. En caso de que el
objeto fuera absolutamente indeterminable, el acto podrá
ser declarado nulo.
c) Licitud: cuando la conducta que constituye el objeto
del negocio está prohibida, el acto tiene un objeto ilícito.
d) Hechos contrarios a la moral, a las buenas
costumbres y al orden público: este recaudo impone
la conformidad del objeto con la moral, las buenas
costumbres y el orden público. Generalmente, el
concepto de buenas costumbres se identifica con la
moral, y respecto al orden público se ha entendido que

115
es lo esencial para la convivencia que puede variar en el
tiempo y en el espacio. En estos supuestos, la sanción
será la nulidad absoluta.
e) No lesivos de los derechos ajenos a la dignidad
humana: serían hechos lesivos de los derechos ajenos,
por ejemplo, los actos fraudulentos, debiendo señalar
que en tal caso el acto es inoponible, y no nulo. Por
otro lado, los hechos lesivos de la dignidad humana,
quedan comprendidos entre otros supuestos, los actos
cuyo objeto lesione la intimidad personal o familiar, la
honra, la reputación, es decir, cualquier derecho
personalísimo.
f) “un bien que por un motivo especial se haya
prohibido que sea”: hace referencia por ejemplo a las
cosas muebles que no pueden hipotecarse o los
inmuebles que no pueden prendarse. Este recaudo,
supone falta de idoneidad del objeto, es decir,
imposibilidad jurídica. Asimismo, están comprendidos
en este supuesto, aquellos bienes cuya comercialización
está prohibida, armas, algunos medicamentos,
estupefacientes, etc.
Importante: si el objeto del acto jurídico no cumpliere
los recaudos señalados, podrá ser declarado nulo. La
nulidad absoluta o relativa, como ya veremos, dependerá
de qué tipo de interés se vea afectado, pues, si se afecta
el interés general, será absoluta, y relativa si es
particular.
C) En relación a la causa: causa del acto jurídico
Art. 281.- Causa. La causa es el fin inmediato
autorizado por el ordenamiento jurídico que ha
116
sido determinante de la voluntad. También
integran la causa los motivos exteriorizados
cuando sean lícitos y hayan sido incorporados al
acto en forma expresa, o tácitamente si son
esenciales para ambas partes.
El Código toma en cuenta la causa en tanto fin
inmediato autorizado por el ordenamiento jurídico que
ha sido determinante de la voluntad, como así
también los motivos exteriorizados cuando sean lícitos y
hayan sido incorporados al acto en forma expresa, o
tácitamente si son esenciales para ambas partes.
La causa es un elemento esencial del negocio jurídico,
lo que surge de los artículos 1013 y 1014 del Código.
ARTÍCULO 1013.- Necesidad. La causa debe existir
en la formación del contrato y durante su
celebración y subsistir durante su ejecución. La
falta de causa da lugar, según los casos, a la
nulidad, adecuación o extinción del contrato.
ARTÍCULO 1014.- Causa ilícita. El contrato es nulo
cuando: a. su causa es contraria a la moral, al
orden público o a las buenas costumbres; b. ambas
partes lo han concluido por un motivo ilícito o
inmoral común. Si sólo una de ellas ha obrado por
un motivo ilícito o inmoral, no tiene derecho a
invocar el contrato frente a la otra, pero ésta
puede reclamar lo que ha dado, sin obligación de
cumplir lo que ha ofrecido

117
Estos artículos reafirman los principios de necesidad de
causa, que debe existir en la formación, subsistir
durante su celebración y mantenerse durante la
ejecución del contrato.
Determinando que la falta de causa implicará, según
los casos, la nulidad, adecuación o extinción del contrato.
El art. 1014 sanciona con nulidad a todo contrato con
causa contraria a la moral, al orden público o a las
buenas costumbres, sanción que se extiende al
supuesto en que ambas partes lo hubieran concluido por
un motivo ilícito o inmoral, dejando a salvo el caso en
que, si sólo una de ellas hubiera obrado por un motivo
ilícito o inmoral, carecerá de derecho a invocarlo frente a
la otra parte, pero la parte inocente podrá reclamar lo
que ha dado sin obligación de cumplir lo que ha ofrecido.
o Presunción.
El artículo 282 del Código Civil y Comercial
introduce el principio de presunción de causa fin,
según el cual el acto es válido aunque la causa –final– no
esté expresada o sea falsa pero esté fundada en otra
verdadera.
ARTÍCULO 282.- Presunción de causa. Aunque la causa
no esté expresada en el acto se presume que existe
mientras no se pruebe lo contrario. El acto es válido
aunque la causa expresada sea falsa si se funda en otra
causa verdadera.
Se presume la existencia de causa aunque no esté
explicitada en el negocio, mientras no se demuestre lo
contrario. El acto es válido aunque la causa sea falsa si

118
se funda en otra verdadera. De tal forma, la falsedad de
la causa no provoca por sí misma la invalidez del negocio
sino que invierte la carga de la prueba. Acreditado que la
causa es falsa, quien pretende mantener el acto deberá
probar que el negocio tiene causa y que ella es lícita.
En relación al acto abstracto l art. 283 del CCCN:
ARTÍCULO 283.- Acto abstracto. La inexistencia,
falsedad o ilicitud de la causa no son discutibles en el
acto abstracto mientras no se haya cumplido, excepto
que la ley lo autorice.
Acto abstracto: es aquél en el cual la causa no está
presente o visible y, en principio, no influye en su validez
o eficacia, pero no significa que no la haya.
En los actos causados, la carencia, ilicitud o falsedad de
causa determina su invalidez; en los abstractos, esas
circunstancias no juegan inicialmente cuando el acreedor
pretende el cumplimiento –es decir, el deudor no podría
invocarlas como defensas frente a la acción del
acreedor–, pero, una vez que ha pagado lo que se le
reclamaba, puede accionar contra el acreedor para
obtener la restitución de lo pagado. No se trata de que el
acto abstracto no tenga causa fin, sino de que lo relativo
a ella no obsta al éxito de un reclamo del acreedor
fundado en un título suficiente, lo que será debatido con
posterioridad e independientemente de aquel reclamo.
Se cita como ejemplo el caso del firmante de un título
circulatorio comercial, como un cheque, pagaré o una
acción de sociedad anónima, especialmente cuando son
al portador, cuya negociación se efectúa en instrumentos

119
en los que no consta la causa y su circulación va a tener
eficacia con prescindencia de la causa.
Actos causados 282 Actos abstractos 283
CCCN CCCN
se presume la es aquél en el cual la
existencia de causa causa no está presente
aunque no esté o visible y, en principio,
explicitada en el no influye en su validez
negocio o eficacia
el acto es válido
aunque la causa sea
falsa si se funda en
otra verdadera
, la carencia, ilicitud o la carencia, ilicitud o
falsedad de causa falsedad de causa
determina su invalidez determina su invalidez
no juegan inicialmente
cuando el acreedor
pretende el
cumplimiento

D) En relación a la forma:
La forma como elemento esencial del acto jurídico es el
modo de exteriorización de la voluntad o de las
voluntades jurídicas, el elemento exterior y sensible
por el que se manifiesta el contenido inmaterial
que es la voluntad o voluntades orientadas a
producir efectos jurídicos. La forma en sentido
estricto, forma impuesta o legal, es el conjunto de las
prescripciones de la ley respecto de las
modalidades que deben observarse en la

120
celebración de ciertos actos jurídicos bajo pena de
invalidez.
 Clasificación de los actos según la forma

Actos

Actos jurídicos según la forma


jurídicos
Legal
formale
s Solemnidad absoluta
O convencional

Solemnidad relativa

No solemne

Actos
jurídicos
de forma
impuesta

Los actos jurídicos según la forma se dividen entre A)


actos jurídicos formales o de forma impuesta –
legal o convencional–: aquellos que en virtud de la ley
o de la voluntad de las partes deben ser otorgados para
determinadas solemnidades, y los actos jurídicos B) no
formales o de forma libre, que pueden realizarse bajo
cualquiera de las formalidades idóneas para exteriorizar
la voluntad.
A) Los actos jurídicos de forma impuesta
(art.285) se dividen en: 1) actos formales de
solemnidad absoluta y 2) actos formales de solemnidad
relativa 3) actos formales no solemnes.
 1) Los actos formales de solemnidad absoluta: son
aquellos cuya eficacia depende del estricto
cumplimiento de las formalidades legalmente
impuestas, de modo que la inobservancia de la forma

121
prescripta acarrea la nulidad del acto, privándolo de todo
efecto jurídico. Por ejemplo, el matrimonio (art. 406
CCCN), la donación de inmuebles (art. 1522 CCCN), el
testamento (art. 2462 CCCN).
 2)los actos formales de solemnidad relativa: son
aquellos en los que la eficacia del acto depende del
cumplimiento de una formalidad determinada cuya
inobservancia, si bien priva al acto de sus efectos
propios, no impide que produzca otros efectos jurídicos
previstos en la ley, como sucede por ejemplo con la
transmisión de la propiedad de cosas inmuebles.
La regla es que los contratos que tienen por objeto la
adquisición, modificación o extinción de derechos reales
sobre inmuebles deben ser otorgados por escritura
pública (art. 1017 CCCN). Ahora bien, si la compraventa
se realiza mediante boleto privado de compraventa (art.
1170), no es que el contrato será nulo, sino que se
generará en la persona del vendedor una obligación de
hacer: la de otorgar la escritura pública (art. 1018). Lo
mismo acontece con las convenciones matrimoniales
(art. 448), la constitución de renta vitalicia (art. 1601),
entre otros. En estos supuestos, el incumplimiento de la
formalidad exigida –la escritura pública– impide que el
acto produzca sus efectos propios, pero se produce la
conversión del negocio pues la ley le reconoce la eficacia
de otro negocio jurídico distinto.
 3) Los actos formales no solemnes: son los que
pueden ser otorgados bajo cualquier formalidad,
aunque la prueba de su celebración depende del
cumplimiento de la formalidad exigida por la ley.

122
Por ejemplo, la forma escrita se requiere para acreditar el
pacto de retroventa (art. 1163 CCCN), el pacto de
preferencia (art. 1165 CCCN), el contrato por tiempo
indeterminado (art. 1183 CCCN), entre otros.
B )Los actos no formales son aquellos en los que las
partes pueden elegir libremente el modo en el que han
de expresar su voluntad, rigiendo el principio de libertad
de formas, pues se trata de actos con forma libre y es lo
que prevé el art. 284 del CCCN.-
o Principio general
Art. 284. CCCN.- Libertad de formas. Si la ley no designa
una forma determinada para la exteriorización de la
voluntad, las partes pueden utilizar la que estimen
conveniente. Las partes pueden convenir una forma más
exigente que la impuesta por la ley.
El precepto mencionado consagra que la fuerza jurídica
de las convenciones emerge de la voluntad individual,
con excepción de aquellos casos especiales que, en razón
de la seguridad o finalidad, requieren de forma impuesta.
La regla de la libertad de formas no es absoluta y
reconoce excepciones, como son los casos de forma
impuesta, ya sea exigida por la ley o por la voluntad de
las partes.
o El art. 285 del Código prevé:
Forma impuesta. El acto que no se otorga en la forma
exigida por la ley no queda concluido como tal mientras
no se haya otorgado el instrumento previsto, peo vale
como acto en el que las partes se ha obligado a cumplir

123
con la expresada formalidad, excepto que ella se exija
bajo sanción de nulidad.
El acto que no sigue la forma impuesta no queda
concluido, mientras no se haya otorgado el
instrumento previsto. El hecho de haberse otorgado el
acto sin forma, no le quita al mismo validez, sino que lo
considera como acto en que las partes se han obligado a
cumplir con la expresada formalidad instrumental en
algún momento y tiempo, como es el caso que hemos
señalado de la transmisión de dominio de un inmueble
por boleto privado de compraventa. Pero el supuesto en
que la forma sea exigida como condición del
nacimiento del acto, la misma no podrá ser suplida ni
ser sometida a una obligación posterior, y ese acto
carecerá de efectos por una causa imputable al momento
de su nacimiento, que es lo que se conoce como acto
formal de solemnidad absoluta.
o Expresión escrita: modalidades
Según el art. 286 del Código Civil y Comercial:
Expresión escrita. La expresión escrita puede tener
lugar por instrumentos públicos, o por
instrumentos particulares firmados o no firmados,
excepto en los casos en que determinada
instrumentación sea impuesta. Puede hacerse
constar en cualquier soporte, siempre que su
contenido sea representado con texto inteligible,
aunque su lectura exija medios técnicos.
La expresión escrita puede tener lugar:
 por instrumentos públicos
124
 o por instrumentos particulares firmados o no firmados.

La excepción: está dada cuando determinada


instrumentación sea impuesta, ya sea legalmente o por
voluntad de las partes.
El soporte del instrumento: elemento material sobre el
que se asienta o material del que está constituido, puede
ser papel, cds, correos electrónicos, etc., siempre con
texto inteligible, a pesar de que para su lectura puedan
ser necesarios diversos medios técnicos en materia de
firma digital, por ejemplo la lectura tanto de la clave
pública como la clave privada

 Elementos accidentales: modalidades: Se


denominan modalidades o elementos accidentales del
acto jurídico aquellas disposiciones accesorias
introducidas por las partes, que modifican los efectos
normales del tipo legal, subordinando a un
acontecimiento futuro la adquisición de un derecho o la
resolución de un derecho ya adquirido, postergando su
exigibilidad, o imponiendo un deber jurídico excepcional
y accesorio al adquirente de un derecho.

Las modalidades que las partes, de conformidad a la


autonomía de la voluntad, pueden introducir a los actos
jurídicos son:
a) condición;
b) plazo;

125
c) cargo.
 La condición:
El artículo 343 del CCCN establece:
Alcance y especies. Se denomina condición a la
cláusula de los actos jurídicos, por la cual las
partes subordinan su plena eficacia o resolución a
un hecho futuro e incierto. Las disposiciones de
este capítulo son aplicables, en cuanto fueran
compatibles, a la cláusula por la cual las partes
sujetan la adquisición o extinción de un derecho a
hechos presentes o pasados ignorados.
La condición: Concepto como la cláusula por la que las
partes subordinan su plena eficacia o resolución a un
hecho futuro e incierto. Caracteres de la condición:
a) debe ser un hecho futuro: el hecho previsto como
condición ha de ser futuro, lo que le da incertidumbre. Si
se tratara de un hecho pasado o presente no habría
incertidumbre. Aunque puede ocurrir que las partes
ignoren que el hecho ya ha ocurrido; aquél sería incierto
subjetivamente, pero ello no basta para que exista
condición. b) incierto. El acontecimiento al que se
subordina la eficacia o resolución de un derecho ya
adquirido debe ser incierto, contingente, “que puede o no
llegar a suceder”, característica esencial y propia de la
condición
o Clases de condición
La condición la condiciónlas Condiciones
suspensiva (artes condiciones no escritas
343) resolutoria prohibidas,(el (art 344)

126
(art.343) art. 344)
Supedita la Cuando lo , art. 344 Las que
plena eficacia que disponiendo laafecten de
de la relación depende nulidad del modo grave
jurídica a la del hecho acto jurídico las
realización de incierto y cuando se libertades
un hecho futuro es la haya de la
futuro e extinción establecido el persona,
incierto del derechoacto sujeto a como la de
previsto como ya un hecho elegir
condición, con adquirido. imposible, domicilio o
lo cual se Ello implica contrario a la religión, o
origina un que los moral y a las decidir
derecho efectos del buenas sobre su
eventual ya acto costumbres, estado civil;
que, si la comienzan prohibido por debiendo
condición no a el entender
se cumple, el producirse ordenamiento que el
acto jurídico desde el jurídico o que dispositivo
no podrá momento dependa es
perfeccionarse mismo de exclusivament meramente
. Es decir, la e de la enunciativo
cuando la celebración voluntad del y por lo
condición es del acto, obligado. tanto
suspensiva, pero cesan También comprensiv
el acto no si la establece que o de otros
produce sus condición la condición casuismos
efectos sino no tiene de no hacer que
a partir del lugar. una cosa impliquen
momento en imposible no afectar las
que aquélla perjudica la libertades
se cumple. validez de la individuales
obligación si .
ella fuera
127
pactada bajo
modalidad
suspensiva,
pues ello
supone que,
nada se ha
constituido, y
tal obligación
se considera
pura y simple,
sin que nada
pueda afectar
su existencia.
Cabe señalar
que, si se
hubiere
pactado una
obligación de
no hacer una
cosa imposible
como
condición
resolutoria,
ésta anula la
obligación.

o Efectos
De acuerdo al art. 346 del CCCN, la regla general es
que, cumplida la condición, sea ésta suspensiva o
resolutoria, produce efectos hacia el futuro, lo que
implica que el acto jurídico bajo la modalidad suspensiva

128
cobrará eficacia el día del suceso previsto como
condición; en el caso del negocio jurídico bajo condición
resolutoria, producido el acontecimiento, se extinguirán
los efectos a partir de ese momento. La excepción es
que las partes libremente modifiquen dicho efecto hacia
el futuro, dándole a la condición –suspensiva o
resolutoria– efectos retroactivos.
 Conforme al artículo 348 del Código, el cumplimiento
de la condición suspensiva convierte en puro y
simple el derecho del acreedor. Esa conversión
produce efectos desde el momento mismo en que se
cumple la condición. Acaecido el hecho futuro e
incierto previsto como condición suspensiva, el sujeto
que tenía un derecho eventual pasa a tener un derecho
efectivo y, por ende, podrá hacer valer las prerrogativas
que ese derecho conlleve, de acuerdo a la naturaleza, los
fines y el objeto del negocio jurídico celebrado.

 El acto sujeto a condición resolutoria, cumplida la


condición se produce el aniquilamiento del derecho
constituido. Es decir: desaparecen los efectos jurídicos
del negocio para el futuro, en virtud del art. 346 de este
cuerpo legal, y, consecuentemente, la otra parte pasa a
ser titular de este nuevo derecho, pudiendo exigir todas
las facultades que ese derecho le genera, de acuerdo a la
naturaleza, los fines y el objeto del acto jurídico.
Si las partes hubieren pactado libremente darle a la
condición efecto retroactivo, en el caso de la condición
suspensiva, el derecho se adquiere desde la fecha de la
celebración del acto y, en el caso de la condición

129
resolutoria, el derecho se extingue, considerándose como
si nunca hubiese existido.
 El plazo:

El plazo es “la fijación en el tiempo del momento a partir


del cual el acto jurídico comenzará a producir efectos, o
dejará de producirlos” (Bustamante Alsina, 2005, p. 228).
El plazo es la modalidad de los actos jurídicos por la cual
las partes subordinan, a un acontecimiento que es
futuro pero que fatalmente se ha de producir, la
exigibilidad o la aniquilación de los derechos.
o Caracteres:
a) ha de ser un hecho futuro.
b) ha de ser un hecho fatal.
o Especies
El plazo puede ser:
Suspensivo o cierto o inciertoindeterminado
extintivo
El plazo El plazo cierto El plazo es
suspensivo es es aquél en el indeterminado
el que produce cual el día, mescuando no está
la y año del determinado en
postergación vencimiento el acto, por lo
o difiere la están que deberá el
exigibilidad predefinidos de juez determinar
de la antemano; la fecha de
obligación Es incierto cumplimiento
hasta el cuando el día en el marco del
acaecimiento del vencimientoproceso más
130
del término, se ignora y no breve que
por ejemplo la se sabe cuándo prevea la ley
obligación de ocurrirá (por adjetiva local
pagar una ejemplo: te (arts. 2559,
suma de dinero pagaré cuando 871, 887 y
en el término Pedro muera; cons. del
de noventa en algún Código Civil y
días; momento PedroComercial).
El extintivo o morirá y por lo
resolutivo: es tanto el hecho
el que limita va a ocurrir,
hasta cierto pero no se sabe
momento los cuándo).
efectos del
acto, como
por ejemplo la
obligación de
restituir la cosa
locada al
vencimiento del
contrato de
arrendamiento.

o Efectos
El plazo, al igual que la condición, opera sus efectos
hacia el futuro a partir de su vencimiento, por lo que deja
subsistentes las consecuencias ya producidas.
o Caducidad de plazo
El artículo 353 del CCCN establece los distintos
supuestos en que, aun estando pendiente de
cumplimiento el plazo, la ley determina su decaimiento,

131
es decir que el deudor no puede invocar la
pendencia del plazo. Los distintos casos son:

a) si se ha declarado su quiebra: ello así, pues la quiebra


produce el vencimiento de todos los plazos de las
obligaciones del fallido.
b) La disminución, por acto propio del deudor, de las
seguridades concedidas al acreedor para el cumplimiento
de la obligación, también genera la caducidad del plazo,
pues el deudor a través de estos hechos pone en peligro
el pago de la acreencia. Por ejemplo, si el deudor había
constituido caución real o personal para garantizar el
cumplimiento de la obligación y luego las revoca.
c) Si el deudor no ha constituido las garantías
prometidas: este supuesto prevé por ejemplo la hipótesis
en que el deudor se comprometió a otorgar una
determinada garantía, sea ésta personal –por ejemplo
fianza, aval– o real –por ejemplo prenda, hipoteca,
anticresis– y omite constituir las garantías a los fines de
asegurar la acreencia.

La diferencia entre la condición y el plazo


Condición Plazo
los derechos Los derechos sujetos a
condicionales son plazo son efectivos,
eventuales, pues su pues no hay duda
misma existencia está sobre su existencia
pendiente de aunque el titular deba
definición –condición esperar cierto tiempo

132
suspensiva– o para entrar en el pleno
amenazados – ejercicio de sus
condición resolutoria–, prerrogativas o éstas
estén limitadas en el
tiempo.

 El cargo:
El cargo es la obligación accesoria y excepcional que
se impone al adquirente de un derecho. Por ejemplo, el
legado con el cargo de mantener a ciertos parientes del
testador.
Caracteres
a) es una obligación que grava a una de las
partes interesadas;
b) es una obligación accesoria a la adquisición de
un derecho, es decir que está anexado al derecho al
cual accede, de manera tal que no es posible adquirir el
derecho sin asumir el cargo que importa y, por ende,
actúa como un límite al beneficio del adquirente del
derecho.
c) es excepcional, es decir que no deriva
ordinariamente del acto jurídico realizado, sino que es la
voluntad del enajenante quien dispone la vinculación
entre el derecho principal y el cargo.

o Efectos
Principio general es que el cargo es simple, lo que
significa que el incumplimiento del cargo faculta al

133
respectivo acreedor para el ejercicio de las medidas
compulsivas pertinentes.
El principio general que gobierna el instituto es que la
inejecución del cargo en nada afecta el derecho
principal, salvo los casos en que se hubiere estipulado
como cargo condicional suspensivo o resolutorio.
Pero, fuera de esos casos, el cargo en su dinamismo
ordinario no influye en la pérdida del derecho al cual
accede.

1. En el primer caso (se hubiere estipulado como


condición suspensiva) el incumplimiento del cargo
impedirá que se puedan cumplir los efectos normales del
acto jurídico hasta tanto no se cumpla con el cargo.
2. En el segundo, (se hubiere estipulado como condición
resolutoria) si el adquirente del derecho principal no
cumple con la obligación que le fue impuesta como
accesoria, se le cancelará el derecho adquirido.

o La transmisibilidad del cargo


La regla es que el cargo sea transmisible a los sucesores
del obligado, ya sea por actos entre vivos o por causa de
muerte; consecuentemente, el sucesor resulta obligado a
cumplir el cargo aún no ejecutado.
Excepción: no es transmisible si sólo puede ser
ejecutado el cargo por quien se obligó inicialmente a
cumplirlo. Es decir que el cargo es intransmisible cuando
es inherente al obligado, ya que se han tenido en cuenta

134
sus calidades personales. En efecto, en el caso de que el
deudor fallezca y no hubiere cumplido el cargo, la
adquisición del derecho queda revocada, volviendo los
bienes al titular originario o a sus herederos. Ello significa
que los cargos intransmisibles son siempre resolutorios,
habiéndose efectuado la enajenación del derecho
principal bajo la condición resolutoria de no cumplirse el
cargo..
o Forma y prueba de los actos jurídicos
La forma: como elemento esencial del acto jurídico
alude al modo de exteriorización de la voluntad. Es
la manera como se exterioriza la voluntad del sujeto
respecto del objeto, en orden a la consecución del fin
jurídico propuesto.
o Los conceptos de forma y prueba. Conceptos
diferentes

forma Prueba
la forma constituye el
La prueba se erige
elemento externo del como medio no
acto necesariamente
instrumental que sirve
para demostrar la
verdad del hecho de
haberse efectivamente
realizado el acto
jurídico (puede ser
escrita, confesional,
testimonial, etc.).
es contemporánea del Mientras que la prueba
acto puede no serlo.
135
En materia de prueba
en los contratos, el art.
1019 del CCCN, por
ejemplo, establece que
los contratos pueden
ser probados por todos
los medios aptos para
llegar a una razonable
convicción según las
reglas de la sana crítica
racional.

 Vicios de los actos jurídicos


Definición y fundamento
Los vicios de los actos jurídicos son defectos,
imperfecciones o anomalías susceptibles de provocar la
ineficacia del negocio, por atentar contra la licitud, la
buena fe o perjudicar los intereses de terceros. Son
vicios propios de los actos jurídicos la lesión, la
simulación y el fraude.
La lesión
El artículo 332 dispone:
Lesión. Puede demandarse la nulidad o la modificación
de los actos jurídicos cuando una de las partes
explotando la necesidad, debilidad síquica o
inexperiencia de la otra, obtuviera por medio de ellos una
ventaja patrimonial evidentemente desproporcionada y
sin justificación. Se presume, excepto prueba en
contrario, que existe tal explotación en caso de notable
136
desproporción de las prestaciones. Los cálculos deben
hacerse según valores al tiempo del acto y la
desproporción debe subsistir en el momento de la
demanda. El afectado tiene opción para demandar la
nulidad o un reajuste equitativo del convenio, pero la
primera de estas acciones se debe transformar en acción
de reajuste si éste es ofrecido por el demandado al
contestar la demanda. Sólo el lesionado o sus herederos
pueden ejercer la acción.

El fundamento de la norma está dado, por un lado,


por: a) la existencia de la voluntad viciada en el sujeto
pasivo; por el otro, b) por el principio de buena fe que
debe primar en todo convenio.
o Presupuestos de procedencia
Para que se configure la figura de la “lesión subjetiva-
objetiva”, es necesario que concurran:
a) la grave desproporción en las prestaciones que debe
existir al momento de la celebración del negocio jurídico
–elemento objetivo–
b) el elemento subjetivo, que es la explotación por parte
del beneficiario de la “necesidad”, “debilidad síquica” o
“inexperiencia” del lesionado.

a)El elemento objetivo: “la ventaja patrimonial


evidentemente desproporcionada y sin
justificación”, éste debe ser concomitante a la
celebración del negocio y la desarmonía entre las
prestaciones debe ser “evidente” a la época en que el
137
negocio tuvo nacimiento y no surgir con posterioridad por
acontecimientos ajenos a la voluntad de las partes y que
no eran previsibles al tiempo de celebrarse el acto, pues,
en tal caso, se podrá revisar el negocio por aplicación de
la cláusula rebus sic statibus (López Mesa, 2008). Se
exige que esa ventaja excesiva se obtenga sin
justificación, lo que implica efectuar una indagación
acerca de la causa fin del negocio, pues, si quien celebró
el negocio pretendió efectuar una liberalidad, dicho acto
jurídico escapará a la teoría de la lesión. Por ultimo “la
desproporción debe subsistir en el momento de la
demanda”, por ende, si, al momento de entablarse la
acción, las prestaciones por diversas circunstancias se
tornaron equivalentes, desaparece el interés
jurídicamente protegido para promoverla.
b) El elemento subjetivo: deben coexistir dos
presupuestos:
1) la necesidad, debilidad síquica o inexperiencia
en el lesionado, a) Necesidad: significa falta de las
cosas que son menester para la conservación de la vida,
lo que traduce una situación de angustia y agobio
derivada de la falta de medios elementales para subsistir,
de lo imprescindible o necesario, teniendo en cuenta las
circunstancias propias de cada persona. b) Debilidad
síquica: se trata de trastornos síquicos de conducta que,
por razones ajenas a la voluntad de quien los padece, lo
colocan en una situación de inferioridad. c) Inexperiencia:
importa la falta de conocimientos que tiene el sujeto
respecto del acto en el momento de su celebración.

138
2) el aprovechamiento de esa situación de
inferioridad por parte del lesionante o sujeto
activo constituye un acto de mala fe, que presupone la
intención de obtener una ventaja desproporcionada, ya
que el estado de inferioridad no basta por sí solo para
nulificar o modificar el acto jurídico.
o Prueba. Presunción :
El artículo 332 del Código establece una presunción iuris
tantum de la explotación en caso de “notable
desproporción”. Es decir que, probada la notable
desproporción de las prestaciones, se genera una
presunción iuris tantum sobre la existencia del vicio, es
decir que quedan acreditados o presumidos los dos
elementos subjetivos que figuran en el articulado, el
aprovechamiento y la situación de inferioridad de la
víctima. La carga de la prueba para sostener la ausencia
de esos requisitos incumbe al que sostenga lo contrario.
o Acciones del lesionado. Efectos
Legitimados activos: Sólo el lesionado o sus herederos
pueden ejercer la acción.
Acciones: por vía de acción como de excepción, la
nulidad (“nulidad relativa” en los términos de los arts.
386 y 388 del Código Civil y Comercial,) como la
modificación del acto lesivo, es decir, un reajuste
equitativo del convenio. Si el lesionado opta por esta
segunda opción, el litigio queda “trabado” en ese aspecto
y el demandado no puede reconvenir por nulidad. Ahora
bien, en el caso de que el lesionante demande por
nulidad, el demandado puede, al contestar la demanda,

139
modificar dicho reclamo en acción de reajuste, si ofrece
suprimir la desproporción de las prestaciones.
o Prescripción
EL plazo es de dos años y comenzará a computarse
desde la fecha en que la obligación a cargo del lesionado
debía ser cumplida
La simulación
Art. 333 del Código Civil y Comercial, que dispone:
Caracterización. La simulación tiene lugar cuando
se encubre el carácter jurídico de un acto bajo la
apariencia de otro, o cuando el acto contiene
cláusulas que no son sinceras, o fechas que no son
verdaderas, o cuando por él se constituyen o
transmiten derechos o personas interpuestas, que
no son aquellas para quienes en realidad se
constituyen o transmiten.
Hay simulación cuando los contratantes crean, con su
declaración, sólo la apariencia exterior de un contrato del
que no quieren los efectos, o cuando crean la apariencia
exterior de un contrato diverso del querido por ellos.
Elementos del negocio simulado
Los elementos del negocio simulado son:
a) la declaración deliberadamente disconforme
con la verdadera intención de las partes;
b) el acuerdo de partes sobre la falsa
declaración y
c) el propósito de engañar a terceros.

140
a) El primer recaudo supone que la disconformidad entre
la voluntad interna y la declarada por las partes es
intencional, no es producto del error, sino que es querida
y conocida por ambas partes. En otras palabras, en el
acuerdo simulatorio, la voluntad interna y declarada
coinciden; las partes, de común acuerdo, producen la
apariencia externa de un negocio jurídico ficticio para
engañar a terceros, sin pretender dar lugar al efecto
jurídico de dicho negocio.
b) El segundo presupuesto supone la conformidad de
todos los otorgantes del acto en el negocio simulado
sobre la disconformidad entre lo querido y lo declarado, y
se caracteriza por el querer común de no atribuir al acto
aparente efectos vinculatorios.
c) Por último, la acción de simulación requiere el
propósito de engañar, que no necesariamente implica
ocasionar un perjuicio jurídico a terceros (porque su
causa puede ser inocua, en cuyo caso estaremos en
presencia de una simulación lícita) o bien, puede sí
implicarlo, es decir puede existir el fin de defraudar a
terceros –quienes desconocen que el acto es falso– o el
de ocultar una violencia legal.
La enumeración de los supuestos de negocio simulado
que realiza el artículo 333 del CCCN es meramente
ejemplificativa.
o Clases de simulación: Debe señalarse que la
enumeración de los supuestos de negocio simulado que
realiza el artículo 333 del CCCN es meramente
ejemplificativa.
Tenemos la simulación absoluta y relativa:
141
Absoluta: tiene lugar cuando se celebra un acto jurídico
que nada tiene de real; el acto es completamente ficticio,
irreal. Las partes no quieren en realidad celebrar ningún
negocio jurídico, sino que quieren modificar la apariencia
de una disminución del activo o un amento ficticio del
pasivo de una de las partes, en perjuicio de los
acreedores; aunque a veces puede ser una simulación
lícita.
Simulación relativa: las partes encubren la verdadera
naturaleza del acto, es decir, se disimula lo que
verdaderamente es. Esta simulación puede versar sobre:
la naturaleza, cuando “se encubre el carácter jurídico de
un acto bajo la apariencia de otro”, por ejemplo: una
donación bajo el ropaje jurídico de una compraventa;
sobre “cláusulas que no son sinceras”, por ejemplo: se
expresa un precio que no es el real; o bien, sobre “fechas
que no son verdaderas”.
La simulación se clasifica en lícita e ilícita:
La causa simulandi es el interés que induce a las partes a
dar apariencia a un negocio jurídico que no existe, o a
presentarlo en forma distinta de lo que verdaderamente
es. Esta razón que tuvieron para celebrar el negocio
aparente puede ser perfectamente inocente o bien
perjudicial a terceros, lo que reviste fundamental
importancia para distinguir la simulación lícita de la
ilícita.
La simulación ilícita se verifica cuando el negocio
jurídico tiene como fin perjudicar a terceros o quebrantar
el ordenamiento jurídico, hipótesis, ésta última, en que se

142
habla de “fraude a la ley”. Este tipo de simulación causa
la nulidad –relativa– del acto ostensible.
La simulación es lícita cuando el negocio simulado no
es ilícito ni perjudica a un tercero.
La simulación puede ser total o parcial.
Es total cuando abarca íntegramente al negocio,
viciándolo en su esencia;
Es parcial cuando sólo recae sobre una parte del acto,
sin que sea necesario que destruya los aspectos reales
del acto.
Acción entre partes.
El artículo 335 del Código Civil y Comercial regula esta
cuestión. Así prevé:
Acción entre las partes. Contradocumento. Los que
otorgan un acto simulado ilícito o que perjudica a
terceros no pueden ejercer acción alguna el uno contra el
otro sobre la simulación, excepto que las partes no
puedan obtener beneficio alguno de las resultas del
ejercicio de la acción de simulación. La simulación
alegada por las partes debe probarse mediante el
respectivo contradocumento. Puede prescindirse de él,
cuando la parte justifica las razones por las cuales no
existe o no puede ser presentado y median
circunstancias que hacen inequívoca la simulación.
El principio general es que los simuladores del negocio
jurídico carecen de toda acción entre ellos.
Ello es así, toda vez que las partes se pusieron de
acuerdo en eludir una prohibición legal o perjudicar a
143
terceros, por lo que pierden, en principio, el derecho de
impugnar el acto por el vicio de simulación.
Sí se podrá entablar acción de simulación cuando
el simulador se haya arrepentido de su acto y
quiera recuperar el bien para entregarlo a sus
acreedores. En este supuesto, quien acciona pidiendo la
declaración de invalidez del acto simulado lo hace no ya
para consumar el perjuicio a los terceros o el fraude a la
ley, sino porque, arrepentido, quiere recuperar los bienes
aparentemente enajenados para afrontar con ellos el
pago de sus obligaciones. En este supuesto, la acción es
admisible siempre que se tenga un propósito sincero y no
interesado de volver las cosas al estado anterior.
o El contradocumento
El contradocumento es la prueba por excelencia entre las
partes de la simulación.
Es la constancia escrita –ya sea mediante instrumento
público o privado– en el cual las partes manifiestan
el verdadero carácter del acto que ellas han
celebrado, por lo que deviene innecesario el aporte de
indicios y presunciones que corroboren la realidad a que
se refiere.
Si fuera realizado mediante instrumento público,
debe recurrirse a los arts. 289 a 298 del Código, en tanto
se prevén los requisitos, los presupuestos de validez del
instrumento y su eficacia probatoria. Incluso el art. 298
prevé que el contradocumento particular que altera lo
expresado en un instrumento público puede ser invocado

144
por las partes, pero no es oponible respecto a terceros
interesados de buena fe.
Para el supuesto en que el contradocumento fuera
confeccionado en instrumento privado, debe
recurrirse a los arts. 313 a 319 del Código Civil y
Comercial, toda vez que allí se regula en relación a los
instrumentos privados y particulares y su valor
probatorio.
Si no existiera contradocumento donde las partes
hayan exteriorizado la verdadera voluntad, siempre que
haya una prueba incontrovertible, cierta, inequívoca de
simulación, es lógico admitir la acción. Asimismo,
deberá probarse la imposibilidad de obtener el
contradocumento, sea por su inexistencia lógica o por
su desaparición posterior, es decir, se deberá justificar
por qué no pudo realizarse el contradocumento.
o Acción interpuesta por terceros.
El art. 336 del código único establece “Acción de
terceros. Los terceros cuyos derechos o intereses
legítimos son afectados por el acto simulado
pueden demandar su nulidad. Pueden acreditar la
simulación por cualquier medio de prueba.”
Los terceros titulares de un derecho subjetivo o de
un interés legítimo amenazado por un negocio
simulado pueden deducir acción de simulación,
debiendo demostrar la existencia de daño sufrido
como consecuencia de la incertidumbre que el
estado de cosas provoca en el demandante. Se
exige la existencia de daño –actual o potencial–
aunque se trate de derechos litigiosos o dudosos.
145
El tercero que ejerza la acción debe demandar a ambas
partes del acto simulado; si la simulación fuese por
interpósita persona, también al prestanombre,
conformándose un litisconsorcio pasivo con todos ellos.
La prueba por excelencia en la acción de
simulación es el contradocumento. En este supuesto
carece de la exigencia de éste debido a su carácter
reservado y a la imposibilidad de su obtención, por lo que
el tercero que entable la acción podrá acreditar la
apariencia del negocio jurídico mediante cualquier medio
de prueba, incluso testigos, indicios y presunciones.
o Efectos de la acción de simulación
Contra quién procede la acción
 la acción de simulación no procede contra los
acreedores adquirentes de buena fe que hubiesen
ejecutado los bienes simuladamente enajenados.
 En relación al subadquirente que adquirió a título
gratuito o de mala fe, sí procede la acción de
simulación;
 La invalidez del negocio simulado no alcanza a
los terceros subadquirentes de buena fe –es decir,
quien, al momento de la transmisión, ignorase que el
derecho tiene como antecedente un acto simulado– y a
título oneroso, respecto a los cuales la sentencia resulta
inoponible.
Subadquirentes de mala fe: aquellos que conocieron o
pudieron conocer, obrando con cuidado y previsión, la
simulación.
o Efectos

146
-Todo tercero que se ha visto perjudicado por la
simulación tiene derecho a ser resarcido del daño sufrido.
-En el supuesto en que, promovida la acción por el
acreedor, el bien se haya enajenado a un
subadquirente de buena fe y a título oneroso, por lo
que no le alcanza la oponibilidad del pronunciamiento
judicial. Éste podrá demandar tanto a quien contrató
con él como al subadquirente –ambos de mala fe– por
daños y perjuicios, quienes responderán de manera
solidaria.
-El supuesto que el acreedor promueva acción en
contra de subadquirente de buena fe pero a título
gratuito, éste responderá sólo en la medida de su
enriquecimiento.
o Prescripción
Es de dos años: (arts. 2562 y 2563 incisos “b” y
“c”CCC)
En la simulación entre partes se computa desde que,
requerida una de ellas, se negó a dejar sin efecto el acto
simulado;
En la simulación ejercida por tercero, desde que conoció
o pudo conocer el vicio del acto jurídico.

 El fraude
Implica una inmediata referencia al engaño, al acto
contrario a la verdad y al recto proceder. El fraude
supone una conducta tendiente a eludir los efectos de
una norma imperativa o de origen convencional,

147
utilizando otra vía negocial no reprobada por ley. Se
configura mediante actos reales, serios y no
aparentes, no simulados. No diverge la voluntad de la
realidad declarada. Este fraude no es otro que el fraude a
la ley y que está contemplado en el art. 12 del Código
Civil y Comercial.

o El fraude a los acreedores


El fraude a los acreedores es la provocación o
agravación de la insolvencia del deudor mediante
actos u omisiones del deudor en perjuicio de sus
acreedores, sustrayendo bienes de su patrimonio.
Tres caracteres
a) Otorgamiento por el deudor de actos o negocios
jurídicos; b) provocación o agravación de la insolvencia
del deudor y c) sustracción de bienes del patrimonio del
deudor en perjuicio de los derechos de los acreedores.
o La acción de inoponibilidad

- el efecto de la acción de fraude no es la nulidad,


sino la inoponibilidad. Este efecto implica que el acto
otorgado por el deudor en fraude a los acreedores es
válido entre éste y el tercero con quien celebró el acto y
sólo queda privado de eficacia frente al acreedor que
acciona, es decir que no puede hacerse valer contra él en
la medida necesaria para la satisfacción de su crédito.

o Procedencia de esta acción: Titulares de la


acción
148
Todo acreedor puede solicitar la declaración de
inoponibilidad de los actos celebrados por su
deudor en fraude de sus derechos, y de las
renuncias al ejercicio de derechos o facultades con
los que hubiese podido mejorar o evitarlo
empeorar su estado de fortuna. (art.338 CCC)
Legitimados: cualquier acreedor, incluso los acreedores
con privilegio general, especial, condicionales, a plazo,
etc., puedan incoar la acción, pues sólo deberán acreditar
su calidad de acreedor y los requisitos que prevé el
artículo 339 del CCCN.
o Actos revocables
Todos los actos que signifiquen un perjuicio para los
acreedores son revocables, sea que produzcan un
empobrecimiento del deudor o impidan su
enriquecimiento.
El artículo 338 alude a que, mediante la acción de
inoponibilidad, se puede revocar una renuncia a un
derecho que hubiera podido mejorar la situación del
deudor, o bien un acto jurídico que empeoró su situación
patrimonial. Osea, todos los actos que causan perjuicio a
los acreedores al determinar o incrementar su
insolvencia, ya sea porque importan la salida de un bien
de su patrimonio o impiden el ingreso al mismo de algún
derecho, son revocables.
Excepciones. Hay consenso en la doctrina en que no
pueden atacarse, por los acreedores, los actos que
implican una renuncia a derechos personalísimos,
tales como pedir la revocación de una donación por una

149
causa de ingratitud del donatario, una causa de
indignidad para suceder, la renuncia a ejercer acción de
resarcimiento por daño moral, etc.

o Requisitos de procedencia
El artículo 339 del código unificado establece las
condiciones generales para la procedencia de la acción
de inoponibilidad. Dispone:
Requisitos.
Son requisitos de procedencia de la acción de
declaración de inoponibilidad: a) que el crédito
sea de causa anterior al acto impugnado, excepto
que el deudor haya actuado con el propósito de
defraudar a futuros acreedores; b) que el acto
haya causado o agravado la insolvencia del
deudor; c) que quien contrató con el deudor a
título oneroso haya conocido o debido conocer que
el acto provocaba o agravaba la insolvencia.

Tres condiciones de procedencia de la acción de


inoponibilidad.
a. El crédito por el que se acciona debe ser anterior al
acto.
b. Relación de causalidad entre la insolvencia y el acto
del deudor.
c. Mala fe del tercero contratante.
150
o Ejercicio de la acción contra los subadquirentes

- el fraude no puede oponerse a los acreedores que, de


buena fe, hubieran ejecutado los bienes objeto del
negocio jurídico fraudulento (igual regla veíamos en la
acción de simulación.)
- la acción contra el subadquirente procede en los
casos en que en el tercero haya adquirido a título
gratuito o bien haya obrado de mala fe, es decir,
con conocimiento de la insolvencia del deudor, al tiempo
de celebrar el acto.
- Si los dos negocios son a título gratuito, es viable
la revocatoria contra el subadquirente; si el primero fue a
título oneroso con mala fe y el segundo a título gratuito,
también es viable; así como en el caso del primero
gratuito y el segundo oneroso, pero sin buena fe del
subadquirente.
Tanto el tercero contratante como el
subadquirente de mala fe, responden solidariamente
por los daños ocasionados al acreedor que interpuso la
acción en los siguientes supuestos:
a) cuando la cosa fue enajenada a un adquirente de
buena fe y a título oneroso contra quien –como ya se
señaló– no procede la acción y, por ende, el acreedor no
puede ejecutar el bien y satisfacer su acreencia;
b) cuando el bien se haya perdido o deteriorado.
Por su parte, el tercero contratante de buena fe y
a título gratuito responde en la medida de su
enriquecimiento.
151
o Efectos de la revocación. Extensión
El artículo 342 “Extensión de la inoponibilidad. La
declaración de inoponibilidad se pronuncia
exclusivamente en interés de los acreedores que la
promueven, y hasta el importe de sus respectivos
créditos.”
El acto realizado en fraude a los acreedores debe dejarse
sin efecto en la medida del perjuicio que se les ha
ocasionado. Así, el progreso en justicia de la acción hace
efectiva la inoponibilidad al acreedor demandante del
negocio impugnado, del cual se ha admitido que fue en
fraude a sus derechos. Es decir que, reconocido el fraude
por sentencia, esa inoponibilidad lo coloca en la posición
de poder reclamar su crédito sobre el bien objeto del
negocio, dado que, a partir de allí, éste no tiene eficacia
a su respecto. Ello implica la posibilidad de actuar en
derecho como si el acto impugnado no se hubiese
celebrado.
Desde esta perspectiva, el triunfo de la acción le
permitirá al acreedor ejecutar su crédito sobre los bienes
que fueron objeto del negocio, hasta la concurrencia de
su crédito.
Dicho derechamente, la acción de fraude no beneficia a
todos los acreedores, sino sólo a quien transitó los
carriles legales para hacer valer sus derechos, y sólo
procede hasta el importe de su crédito.
Como consecuencia de ello, si, después de ejecutados los
bienes materia del acto fraudulento y satisfecho el
crédito del acreedor que ejerció la acción, quedara un

152
remanente, como el acto jurídico es válido entre quienes
lo celebraron, aquél pertenece al tercer adquirente.
o Extinción de la acción. Plazo de prescripción
De acuerdo al art. 341 del Código, la acción de los
acreedores cesa si el adquirente de los bienes
transmitidos por el deudor los desinteresa o les da
garantías suficientes.
El tercero adquirente del bien transmitido por el deudor
puede hacer cesar los efectos de la acción, satisfaciendo
el crédito de los que se hubiesen presentando o bien
constituyendo a su favor garantías suficientes –las que
pueden ser reales o personales– del pago íntegro de sus
créditos.
Ello así, pues, si los acreedores son desinteresados,
desaparece su interés de accionar y sin interés no hay
acción.
o Prescripción
Por último, cabe referir al término de la prescripción, la
que, según los arts. 2562 inc. “f” y 2563 inc. “f” del
Código, es de dos años, contados desde que se conoció
o pudo conocer el vicio del acto.

 Ineficacia de los actos jurídicos


La validez del negocio jurídico no se confunde con su
eficacia, aunque la eficacia del acto jurídico presupone su
validez. El acto jurídico es válido cuando está
perfectamente conformado, cuando no presenta vicios o
defectos congénitos que afectan su estructura. Sin

153
embargo, un acto jurídico válido puede ser ineficaz o
devenir ineficaz.
Cuando hablamos de “ineficacia” hacemos referencia a
la privación o disminución de los efectos propios de un
determinado negocio jurídico, que las partes tuvieron en
cuenta al momento de su celebración. Ahora bien, la
ineficacia puede ser considerada estructural o funcional.
En el primero de los supuestos, la privación de los efectos
propios de un negocio jurídico se produce por defectos en
su estructura y existentes desde el momento mismo de
celebrarse el acto, primando la idea de nulidad; en
cambio la ineficacia es funcional cuando el negocio deja
de ser apto para satisfacer los fines o interés prácticos
que los sujetos se propusieron alcanzar en virtud de una
causa extrínseca a la estructura del negocio y
sobrevinientes a su constitución.
o Noción de acto indirecto
El artículo 385 del Código Civil y Comercial dispone:
Acto indirecto. Un acto jurídico celebrado para
obtener un resultado que es propio de los efectos
de otro acto, es válido si no se otorga para eludir
una prohibición de la ley o para perjudicar a un
tercero.

El acto indirecto es una modalidad negocial a la


que recurren los particulares valiéndose de un
negocio jurídico típico, cuyas consecuencias normales
aceptan con el propósito de obtener una finalidad ulterior
distinta. Por ejemplo, son negocios indirectos la venta

154
que se realiza no para transmitir la propiedad de una
cosa, sino con fin de garantía; la cesión de derechos
también con finalidad de asegurar derechos; entre otros.
Finalidad del negocio indirecto siempre debe ser
lícita, pues, si el negocio está dirigido a eludir normas
imperativas (es decir, cuando se lo emplea para lograr, a
través de una vía oblicua, fines que no se pueden
obtener directamente), el acto constituirá un fraude a la
ley.
o Nulidad
Al hablar de la ineficacia estructural de los actos
jurídicos, que dicho concepto de carácter amplio
comprende las situaciones de invalidez, caracterizadas
por los supuestos en los cuales el acto se ve privado de
producir sus efectos normales por la existencia de un
vicio originario, es decir, un defecto presente en su
estructura desde el momento de la celebración del
negocio jurídico; un defecto constitutivo.
Desde esta perspectiva, un acto jurídico está afectado
de nulidad cuando la ley, en virtud de causas existentes
desde el origen mismo del acto, le priva de los efectos
que regularmente debía producir. La nulidad es una
sanción legal que priva de sus efectos normales a un acto
jurídico en virtud de una causa originaria, es decir,
existente en el momento de su celebración, y es también
una ineficacia absoluta en tanto, a diferencia de la
inoponibilidad, el acto jurídico inválido es completamente
ineficaz no sólo respecto de terceros sino también entre
las mismas partes que lo celebraron.
Características Generales de la nulidad,
155
 La nulidad es una sanción. La nulidad tiene
naturaleza de sanción en tanto nos encontramos frente a
la reacción del ordenamiento jurídico por la violación de
sus normas. Se trata entonces de una sanción legal,
pena que consiste en la privación al acto jurídico de los
efectos propios. • Es de carácter legal, en tanto debe
provenir necesariamente de la ley, es decir que ni los
jueces ni las partes en ejercicio de su voluntad pueden
crear nulidades diferentes a las específicamente
estipuladas por ley.
 La nulidad se genera frente a la existencia de un vicio o
defecto en la estructura del negocio jurídico, que debe
estar presente a la celebración del acto. En efecto, la
nulidad se caracteriza por la presencia de defectos
originarios, intrínsecos y esenciales.
 la nulidad trae como consecuencia el resultado
de privar al acto jurídico de los efectos normales
que estaba destinado a producir y que las partes
habían tenido en cuenta al momento de celebrarlo.
Como ya dijimos, a diferencia de la inoponibilidad, en la
nulidad, la privación de efectos es de carácter absoluta,
afectando en consecuencia tanto a las partes como a los
terceros.
o Clasificación de las nulidades. Criterios de distinción
1) Actos de nulidad absoluta y actos de nulidad relativa
(arts. 387 y 388 del CCCN);
2) Actos de nulidad total o parcial (art. 389 del CCCN).

o Nulidades absolutas y nulidades relativas.

156
La distinción entre las de carácter absoluto y las de
carácter relativo responde a una causal de naturaleza
sustancial, en tanto, para poder determinar frente a qué
tipo de nulidad nos encontramos, es necesario verificar el
interés jurídico lesionado por el vicio.
Absolutas Relativas
el vicio que afecta al a diferencia de los
acto jurídico que se casos de nulidades
reputa inválido lesiona relativas, en los cuales
un interés general, es se afecta un interés
decir que se encuentra particular, individual de
de por medio el orden los sujetos que forman
público parte del negocio
jurídico
ha sido establecida por La nulidad es relativa
el legislador en defensacuando sólo se está
del orden público, para afectando el interés
proteger el orden socialparticular de algunos
y las buenas de los contratantes.
costumbres y, al
contrario,
La nulidad absoluta Nulidad relativa, la
puede ser declarada desituación es diferente;
oficio por el juez sin al encontrarse de por
que medie petición de medio intereses
parte. particulares de las
. También puede ser partes, la nulidad no
solicitada por el puede ser declarada de
Ministerio Público y por oficio por el juez, sino
cualquier interesado, que corresponde que
salvo quien haya dado sea pedida por la parte
lugar a la nulidad (art. en cuyo beneficio se
387 del CCCN). establece.

157
Excepcionalmente
puede invocarla la otra
parte si es de buena fe
y ha experimentado un
perjuicio importante
(art. 388 del CCCN
El acto afectado por si se trata de una
una nulidad absoluta nulidad relativa, al
no es confirmable. por estar en juego un
estar de por medio un interés de carácter
interés de carácter particular, el vicio del
general, es la misma que adolece el acto
sociedad la interesada jurídico sí puede ser
en su invalidez, por lo confirmado; ello es
que el acto podrá consagrado en el art.
llevarse a cabo 388 del CCCN
nuevamente sin el vicio
que afecta al anterior y
sin que sea posible su
confirmación.
la acción derivada de laLa nulidad relativa
nulidad absoluta es puede sanearse por
imprescriptible prescripción.

o Nulidades totales y parciales


Teniendo en cuenta como criterio de distinción el
alcance de la sanción de nulidad, podemos decir que
estamos frente a una nulidad total cuando los efectos de
ineficacia se propagan a la totalidad del acto jurídico; y
estamos frente a una nulidad parcial cuando sólo una
cláusula o disposición resulta ineficaz, sin afectar la
validez de aquellas partes no alcanzadas por la nulidad.

158
En esta línea, cabe tener en cuenta el art. 389 del
Código, que dispone:
Principio. Integración. Nulidad total es la que se
extiende a todo el acto. Nulidad parcial es la que
afecta a una o varias de sus disposiciones. La
nulidad de una disposición no afecta a las otras
disposiciones válidas, si son separables. Si no son
separables porque el acto no puede subsistir sin
cumplir su finalidad, se declara la nulidad total. En
la nulidad parcial, en caso de ser necesario, el juez
debe integrar el acto de acuerdo a su naturaleza y
los intereses que razonablemente puedan
considerarse perseguidos por las partes.

N.Totales. N. Parciales.
Nulidad total es la que Cuando sólo una
se extiende a todo el cláusula o disposición
acto resulta ineficaz, sin
afectar la validez de
aquellas partes no
alcanzadas por la
nulidad.
Depende de que la
cláusula o disposición
respecto de la cual se
declara la invalidez sea
separable de las otras
disposiciones, pues, de
lo contrario, debe
declararse la nulidad
total

159
La condición para que
un acto jurídico pueda
ser sólo parcialmente
nulo, es que sus
diversas disposiciones,
o mejor dicho, los
diversos actos de
disposición que él
encierra, sean
separables

o Efectos de la nulidad: entre partes y con relación a


terceros
Cabe estudiar ahora los efectos que la acción de
nulidad produce tanto respecto de las partes que
intervienen en el negocio jurídico, como de los terceros.
En primer lugar, el efecto propio que se deriva del
análisis que hemos efectuado se centra en la idea de que
un acto jurídico, al ser declarado nulo, no podrá producir
los efectos normales que se tuvieron en cuenta al
momento de celebrarlo. Es decir, tiene como
consecuencia privarlo de sus efectos como si nunca
hubiere existido.
Ahora bien, el Código Civil y Comercial ha receptado
jurídicamente esta problemática analizando
adecuadamente los efectos producidos por la nulidad de
los actos jurídicos en los arts. 390 a 392.
El art. 390 del Código estipula la regla general en materia
de efectos de la sentencia de nulidad de los actos
jurídicos, en cuanto dispone que la nulidad pronunciada

160
por los jueces vuelve las cosas al mismo estado en que
se hallaban antes del acto declarado nulo y obliga a las
partes a restituirse mutuamente lo que han recibido.
o Efectos de la nulidad entre las partes
Ahora bien, con respecto a los efectos que la nulidad del
negocio jurídico genera en relación a las partes
contratantes, es preciso diferenciar si nos hallamos en
supuestos en los cuales el acto defectuoso tuvo principio
de ejecución o no.
Así, si el acto no fue ejecutado, una vez dictada la
sentencia que declare su nulidad, las partes no podrán
exigir o demandar su cumplimiento. En cambio, si el acto
jurídico tuvo principio de ejecución o se ejecutó en su
totalidad, al declararse su invalidez corresponde la
aplicación del art. 390 del Código; las partes deben
restituirse mutuamente lo obtenido en virtud del acto
anulado, a fin de volver las cosas al estado anterior al del
acto inválido.
Por otro lado, debemos señalar que una o ambas partes
del acto nulo por sentencia pueden haber sufrido daños
como resultado de la invalidez del acto jurídico; daños
materiales y aun morales que es preciso reparar para
lograr que la situación jurídica de las partes retorne al
estado anterior a la celebración del acto.
En esta línea, el art. 391 del Código expresa:
“Hechos simples. Los actos jurídicos nulos, aunque
no produzcan los efectos de los actos válidos, dan
lugar en su caso a las consecuencias de los hechos

161
en general y a las reparaciones que
correspondan.”
Desde esta perspectiva, analizando los efectos con miras
al futuro, por más que el acto sea declarado nulo y, con
ello, se impida la producción de los efectos propios que
se tuvieron en cuenta al momento de celebrarlo, en
función de la norma transcripta se considera el negocio
jurídico anulado como un acto ilícito o hecho jurídico en
general. Es por ello que corresponde indemnizar los
daños y perjuicios que hayan ocasionado, en tanto se
genera la obligación de reparar el daño causado.
Es decir que, además de la restitución, se estipula la
indemnización de daños y perjuicios como acción
complementaria.
 Efectos de la nulidad frente a terceros
Es necesario precisar que la declaración de nulidad de un
determinado acto jurídico puede generar efectos no sólo
en relación a las partes sino también con respecto a
terceros.
Así, el art. 392 del Código Civil y Comercial
dispone:
Efectos respecto de terceros en cosas registrables.
Todos los derechos reales o personales
transmitidos a terceros sobre un inmueble o
mueble registrable, por una persona que ha
resultado adquirente en virtud de un acto nulo,
quedan sin ningún valor, y pueden ser reclamados
directamente del tercero, excepto contra el
subadquirente de derechos reales o personales de

162
buena fe y a título oneroso. Los subadquirentes
no pueden ampararse en su buena fe y a título
oneroso si el acto se ha realizado sin intervención
del titular del derecho.
Se advierte que la problemática se genera con relación a
los subadquirentes, es decir aquellas personas que, en
función de un acto jurídico celebrado entre las partes,
que es nulo, adquirieron un derecho real o personal,
generándose el problema en torno a si recae sobre ellos
la obligación de restituir lo que hubiesen recibido en
función a dicho acto.
En esta línea, el efecto retroactivo de la sentencia
de nulidad, que constituye la regla general en materia
de efectos, no sólo resulta aplicable en relación a las
partes del negocio jurídico, sino también con respecto a
los terceros. Es decir que se aplica el efecto retroactivo
de la sentencia de nulidad respecto de los terceros en
cosas registrables. El tercero a quien el adquirente por
acto nulo ha transferido la propiedad de una cosa
registrable y otro derecho sobre la materia es alcanzado
por la sentencia de nulidad y privado de esos derechos.
Ahora bien, el artículo 392 establece una limitación
a la obligación de restitución que recae sobre los
terceros. Respecto de terceros subadquirentes de
derechos reales o personales sobre cosas registrables, de
buena fe y a título oneroso, no procede la obligación de
restitución.
Cabe precisar que, para que funcione tal protección de
los subadquirentes de buena fe y a título oneroso, es
necesario que se cumplan ciertos recaudos: a) debe ser
163
invocada por un subadquirente, b) ha de referirse a
derechos reales o personales sobre inmuebles o muebles
registrables, c) título oneroso y d) buena fe.
La falta de alguno de los requisitos antes mencionados
significa volver al principio general establecido y, en
consecuencia, el subadquirente estará obligado a la
restitución de la cosa registrable al primer enajenante.
Por último, el precepto mencionado recepta los casos en
que la transmisión de la cosa haya sido otorgada por
quien no es el titular del derecho de propiedad ni se
encuentra legitimado para representarlo. Es decir,
aquellos supuestos en que el verdadero propietario no
participa de la transmisión al adquirente.
En estos casos, el subadquirente de buena fe y a título
oneroso no puede ampararse en la protección, pues la
primitiva enajenación ha sido realizada por quien no era
su propietario.

 Confirmación de los actos jurídicos inválidos


La confirmación es una especie de convalidación
de un acto jurídico inválido sujeto a una causal de
nulidad relativa. Es un negocio integrativo, unilateral,
no recepticio, de declaración o de actuación, otorgado
por aquel a quien corresponde el derecho de demandar la
nulidad del acto y que está en condiciones de concluir
válidamente el negocio principal.
Además de la confirmación, existen otras especies de
convalidación, como la ratificación (art. 369 del CCCN), la
164
conversión (art. 384 del CCCN) y la prescripción
liberatoria (art. 2554 y ss. del CCCN).
La ratificación es una declaración de voluntad del
representado que suple los defectos de representación y
que vendrá a purgar los defectos de que adolezca un
acto llevado a cabo por un representante vicioso.
En relación a la conversión, decimos que, cuando
se trata de un negocio jurídico formal no solemne
o de solemnidad relativa y las partes omiten darle
la forma que se requiere por el ordenamiento
jurídico, no por ello se acarrea la nulidad del acto,
sino que el ordenamiento le reconoce la eficacia de
otro negocio jurídico con requisitos formales
menores. Tal es el caso que veíamos cuando
estudiábamos “la forma de los actos jurídicos”, de la
transmisión de un inmueble por boleto privado de
compraventa. Si bien la ley ordena que se realice por
escritura pública, la transmisión por boleto privado de
compraventa no provoca la nulidad del acto jurídico, sino
que impone en cabeza del otorgante la obligación de
escriturar.
En otro orden de ideas, la prescripción liberatoria
importa la convalidación del acto viciado en virtud
del no ejercicio de la acción tendiente a demandar
la declaración de nulidad.
Ahora bien, el artículo 393 del Código Civil y Comercial
recepta la confirmación y dispone:
Requisitos. Hay confirmación cuando la parte que
puede articular la nulidad relativa manifiesta

165
expresa o tácitamente su voluntad de tener el acto
por válido, después de haber desaparecido la
causa de nulidad. El acto de confirmación no
requiere la conformidad de la otra parte.
o En relación a los requisitos para que proceda la
confirmación,
Debe tratarse de actos inválidos por vicios que causan
nulidad relativa, pues en ella sólo se encuentran
afectados intereses particulares; no así en los actos con
vicios de nulidad absoluta, que son inconfirmables pues
está de por medio el interés general.
a) Basta la voluntad de la persona facultada para
confirmar, sin que sea necesaria la conformidad de la
otra, por lo que, una vez manifestada la voluntad de
confirmar, es irrevocable y no puede argumentarse la
falta de aceptación de la otra parte.
b) La causal de nulidad debe haber desaparecido. Es
decir que el defecto que afectaba la validez del acto
jurídico no debe subsistir. Por ejemplo, el menor de edad
no puede confirmar por sí mismo un acto jurídico hasta
alcanzar la mayoría de edad.
c) El acto de confirmación no debe adolecer, a su vez, de
otra causal de nulidad: de ser idóneo el acto de
confirmación, no sería idóneo para otorgar eficacia
definitiva al acto inválido que se pretende confirmar.
d) El sujeto debe estar legitimado para confirmar: están
facultados para confirmar los actos jurídicos los mismos
sujetos que se encuentran legitimados para solicitar la

166
nulidad relativa (art. 388 del CCCN) (Rivera y Medina,
2014).
o Diferencias con la conversión
Tal como hemos señalado, la conversión y la confirmación
son modos de convalidación del acto jurídico.
a) Ahora bien, la conversión procede en aquellos
supuestos en que el negocio fue celebrado con una forma
insuficiente, pero valdrá como causa fuente de la
obligación de elevarlo a la forma legal. Es decir, se
constituye una obligación de hacer que, en caso de no
cumplirse, podrá ser demandada judicialmente.
b) Para que proceda la conversión, es necesario que
concurran dos requisitos:
c) que el acto nulo reúna los requisitos de forma y
sustancia de otro acto (requisito objetivo);
d) que las partes hubieran querido al otro acto de haber
previsto la nulidad (requisito subjetivo).
o Forma
De acuerdo a la forma, la confirmación puede ser expresa
o tácita.

Expresa Tacita
La confirmación “La confirmación
expresa es la que tácita resulta del
resulta de la cumplimiento total o
manifestación expresa parcial del acto nulo
de la voluntad del realizado con
sujeto legitimado para conocimiento de la
167
confirmar y se realiza causa de nulidad o
mediante un acto de otro acto del que
escrito, sea un se deriva la voluntad
instrumento público o inequívoca de
privado sanear el vicio del
acto.” (at.394CCC)

La confirmación tácita
es la que resulta de
otros actos y hechos de
los cuales se derive la
voluntad inequívoca de
sanear el vicio del acto.
Por ejemplo, el pago
voluntario total o
parcial, o la ejecución
voluntaria de un
convenio prestando el
consentimiento.

Requisitos Requisitos

a) El instrumento en el a) que la causa o


que conste la causas de la nulidad
confirmación debe hayan cesado; b) que
reunir las formas no concurra en el acto
exigidas para el acto de confirmación tácita
que se pretende ninguna otra causal
confirmar. Este recaudoque pueda producir su
sólo es exigible a los nulidad;
actos jurídicos formalesc) que la parte
solemnes. No es confirmante tenga
168
necesario que el acto pleno conocimiento del
de confirmación sea vicio del que adolecía
otorgado en la misma el acto;
forma que el acto que d) que tenga,
se confirma, por lo que inequívocamente,
la confirmación puede intención de repararlo.
hacerse por cualquier
clase de instrumento.
b) La mención de la
causa de la nulidad y
su desaparición: el
instrumento por el que
se confirma el acto
debe contener la
mención precisa de la
causa de la nulidad,
dejándose constancia
de su desaparición.
c) La voluntad de
confirmar el acto: se
trata de expresar el
propósito puntual de
renunciar al derecho de
invocar la nulidad
relativa, es decir, de
impugnar el acto. El
acto de confirmación
debe contener
indicaciones precisas
que individualicen al
sujeto legitimado para
confirmar, a los fines
de no dejar lugar a
dudas
169
o Efectos
El artículo 395 del Código Civil y Comercial
dispone:
Efecto retroactivo. La confirmación del acto entre
vivos originalmente nulo tiene efecto retroactivo a
la fecha en que se celebró. La confirmación de
disposiciones de última voluntad opera desde la
muerte del causante. La retroactividad de la
confirmación no perjudica los derechos de terceros
de buena fe.
De la norma transcripta surge que la confirmación tiene
efecto retroactivo al día en que tuvo lugar el acto. Así, si
el acto se ejecutó o tuvo principio de ejecución, la
confirmación impide que el acto sea impugnable en el
futuro; en cambio, si no se ejecutó, luego de la
confirmación se podrá exigir el cumplimiento.
Por otro lado, en las disposiciones de última voluntad, la
confirmación opera desde la muerte del causante, pues
es la fecha a partir del cual tales disposiciones adquieren
eficacia.
Por último, la norma establece que el efecto retroactivo
de la confirmación no perjudica los derechos de los
terceros, es decir que dicho efecto les es inoponible. Los
terceros protegidos son los sucesores a título singular de
derechos reales transmitidos válidamente por quien pudo
demandar la nulidad en el período transcurrido entre la
celebración del acto inválido –ya cesada la causal de

170
invalidez– y su confirmación; en relación a estos terceros,
la confirmación es inoponible.
Por ejemplo, cuando una persona ha confirmado en la
mayor edad la venta de un inmueble hecha en la
minoridad, esta confirmación no tiene efecto respecto de
un segundo adquirente al cual el que era menor hubiese
traspasado la propiedad siendo mayor y antes de la
confirmación de la primera venta (Tagle, 2002).
Finalmente, debe señalarse que, en cuanto a los
acreedores de la parte que confirma el acto inválido,
quedan alcanzados por el efecto retroactivo de la
confirmación y, por ende, excluidos de la salvedad que
consagra el último párrafo del artículo.
o La inoponibilidad
Definición. La inoponibilidad implica la existencia de
vicisitudes extrañas al negocio jurídico que se producen
con posterioridad a su constitución. Presupone un acto
válido y está enderezada a la protección de los terceros,
por lo que la privación de los efectos es sólo relativa.
La inoponibilidad es un supuesto de ineficacia que
implica que el acto jurídico es válido y eficaz entre
las partes pero no produce efectos frente a
determinados terceros, protegidos por la ley.
En efecto, es la sanción establecida por la ley a un acto
válido en sus comienzos, pero que se torna ineficaz por
incumplimiento de algún requisito adicional que le es
exigido por la ley para la producción plena de sus
efectos, especialmente en relación a determinados
terceros interesados.

171
Diferencia oponibilidad-nulidad:

Oponibilidad Nulidad
ambos configuran ambos configuran
supuestos de ineficacia supuestos de ineficacia
El acto jurídico es En los supuestos de
perfectamente válido nulidad, el acto no sólo
entre las partes pero es ineficaz respecto de
no produce efectos los terceros sino
respecto de terceros también con relación a
salvo en los casos las partes, en tanto la
previstos por la ley, en privación de efectos se
función de una causa produce por un defecto
extrínseca o posterior aexistente en la
la celebración del acto, estructura misma del
constituyendo por ello acto y desde su origen,
una ineficacia de es decir, desde el
carácter funcional y momento mismo de su
relativa. celebración,
constituyendo una
ineficacia de carácter
estructural y absoluta.
Se alude a dos tipos de Absoluta o
inoponibilidad: relativa./Totales o
1)la inoponibilidad parciales
positiva, en los casos
de actos válidos y
eficaces en general,
pero ineficaces frente a
ciertos terceros (por
ejemplo, el acto
fraudulento es
inoponible al acreedor
172
que triunfó en la acción
de declaración de
inoponibilidad, como
consta en el art. 342
del CCCN)
2) la inoponibilidad
negativa, cuando es
inválido o ineficaz
entre partes, pero esa
ineficacia no es
oponible frente a
ciertos terceros (por
ejemplo, en el
supuesto que prevé el
art. 392 del CCCN, que
impide hacer valer la
nulidad frente al
subadquirente a título
oneroso de buena fe).

o Efectos
la inoponibilidad priva al acto jurídico de eficacia
sólo en relación a determinados terceros a quienes la ley
brinda protección; pero el acto inoponible es válido y
eficaz erga omnes (entre las partes y en relación a
terceros en general), salvo aquellos terceros prefijados
por la ley (terceros interesados).
o Oportunidad para invocar la acción
La inoponibilidad puede hacerse valer en cualquier
momento, sin perjuicio de la otra parte a oponer la
prescripción o la caducidad (art. 397 del CCCN).

173
o Legitimados
- El tercero interesado puede recurrir a la justicia para
hacer cesar los efectos propios del acto que lo perjudica,
sea por vía de acción o de excepción.
- La acción de inoponibilidad es prescriptible. Por
ejemplo, en el caso de la declaración de inoponibilidad en
el fraude, la acción prescribe a los dos años desde que se
conoció o pudo conocer el vicio del acto, por lo que,
intentada la acción después de ese plazo, se podrá
interponer la defensa de prescripción.
- La acción de inoponibilidad es renunciable y el
acto inoponible puede sanearse y tornarse
plenamente eficaz. Por ejemplo, el instrumento privado
sin fecha cierta es inoponible a los terceros (Art. 317 del
CCCN), pero, por ejemplo, una vez presentado en juicio,
adquiere fecha cierta y se torna oponible a terceros.

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