La leche se forma en las células epiteliales que tapizan los alveolos,
la función de esta célula es la tomar sustancias nutritivas (grasa, lácteos, proteína) que llevan a la sangre que circula por los capilares para transformarla en leche y descargar esta última en el lumen (luz alveolar). Para producir un litro de leche se necesitan que circulen aproximadamente por los alveolos 500 litros de sangre. La formación de la leche en la ubre es continua y el proceso es más rápido cuando la ubre se encuentra vacía. Para fomentar la síntesis de la leche es recomendable realizar por lo menos dos ordeños al día.
DESCENSO O EXPULSION DE LA LECHE
El reflejo de expulsión de la leche fuera de los alveolos y su circulación por los conductos galactóforos hasta la cisterna de la ubre, se llama descenso de la leche y se produce cuando las células miopetiliales que rodean los alveolos se contraen y oprimen a estos, esta concentración muscular está regulada por dos hormonas: oxitocina y adrenalina. OXITOCINA Hormonas secretada en la glándula denominada Hipófisis situada en el cerebro del animal. La oxitócica es producida por el torrente sanguíneo hasta la ubre en donde provoca la contracción de las células que rodean a los alveolos produciéndose descenso de la leche. La contracción de las células mioepiteliales se produce aproximadamente 60 segundos después de la estimulación de la ubre. Es importante la colaboración de la vaca, para esto, el animal debe recibir estímulos específicos como por ejemplo: tratar bien durante el traslado desde el sitio de pastoreo hacia el lugar de ordeño; suministrarle sobre alimento durante el ordeño. El lavado de la ubre iniciara el reflejo de expulsión de leche; el masaje de la ubre es importante con él se estimula la glándula hipófisis en donde se provoca la secreción de la oxitocina al torrente sanguíneo. La acción de esta hormona dura entre 5 y 8 minutos, por esto es importante este tiempo. ADRENALINA La adrenalina es una hormona que se produce en las glándulas suprarrenales, cerca de los riñones. Si la vaca durante el ordeño no permanece en un ambiente agradable, sufre dolor y otras sensaciones desagradables (susto, miedo, ruido extraños, malos tratos, etc.) su organismo provoca excitación en las glándulas suprarrenales, las cuales vierten en la sangre otra hormona llamada adrenalina, que actúa como vaso constrictor poderosos, capaz de reducir el riego sanguíneo a la ubre. Su acción es impedir el descenso de la leche, por el bloqueo de los alveolos.