1

Jorge Moreno Manzo

Profesor Matías Ayala

CFG Literatura, Cine y Ciudad

03/04/2018

La Epistemología del Montaje

En el capítulo que Aumont le dedica en su totalidad al montaje podemos encontrar

tres momentos principales que permiten hacer un análisis más claro de su contenido. En
un primer momento estableció una definición de montaje que llamó “definición
restringida”. En un segundo y tercer momento inició una comparación, que a la larga
viene a ser el que podría considerarse el objetivo principal del capítulo, entre las
definiciones de montaje y las concepciones del filme que tienen tanto André Bazin como
S.M. Einstein.
Si comprenderemos el cine como un arte en el cual se disponen y ordenan
elementos de manera tal que se puede apreciar ya sea una historia (carácter narrativo)
o una emoción, entonces el montaje dentro de sus definiciones podría ser considerado
como el encargado de dicha disposición y ordenamiento. El montaje toma diversos
elementos como el plano (Bazin) o el fragmento (Einstein) junto con una enormidad de
factores como el sonido o el ambiente y los dispone de manera tal que expresan aquello
que por separados no podrían. Esta correspondería a una definición basada en la
función que cumple el montaje dentro del cine.
No se puede evitar mencionar la similitud que tiene esta concepción de montaje
con corrientes psicológicas como la teoría de la Gestalt. Esta teoría tiene como base la
idea de que el todo es más que la suma de sus partes y que dichas partes jamás podrían
por si solas crear o igualar la percepción que se tiene del todo.
La totalidad del filme se conseguirá a partir de 3 operaciones que el montaje será
el encargado de realizar: la selección, la combinación y el empalme. Sin olvidar la
centralidad del papel del plano en esta definición.
Esta “definición restringida” a parecer del autor resultaría insuficiente y en
adelante a partir de diversos elementos buscará ampliarla alejándose de la concepción
 2

tradicional que une la concepción de montaje con la labor que ejecutan los montadores.
A partir de esto entonces la definición “amplia” del montaje será la siguiente: el montaje
es el principio que regula la organización de elementos fílmicos visuales y sonoros, o el
conjunto de tales elementos, yuxtaponiéndolos, encadenándolos y/o regulando su
duración.
Esta definición permitirá comprender el carácter activo que tiene el montaje dentro
del cine, no solo como un mero organizador, sino que a su vez como un elemento que
produce un efecto, que transforma añadiéndole un carácter productivo.
Para finalizar esta primera aproximación al montaje se mencionarán las dos
posiciones o tendencias tradicionales respecto al montaje, la primera lo valoriza o incluso
sobre-valoriza considerándolo además como un elemento dinámico dentro del cine. Y
por otro lado una tendencia que lo desvaloriza completamente. Estas dos posiciones dan
pie a lo que será la comparación de las visiones de Bazin y Einstein.
El sistema de Bazin esta fundado bajo dos premisas fundamentales que
consideran que la realidad por si misma no está dotada de un sentido a priori, esta tesis
da pie a teorizar acerca de que serían las personas entonces quienes al aproximarse a
la realidad la dotarían de un sentido. Esta característica será definida como la
ambigüedad inmanente a lo real y será trabajo del cine producir representaciones – de
lo real- que estén investidas de estas representaciones.
Para Bazin el montaje estará prohibido cada vez que la situación que se busca
representar esté sea muy ambigua, entendiendo esta ambigüedad como una
significación impuesta.
Entra en escena en este punto el concepto de transparencia del cine, que tiene
como función dejar ver los acontecimientos representados y no dejarse ver a sí mismo
como filme.
Una lectura o primera aproximación epistemológica al ideal defendido por Bazin
podría acercarlo al positivismo, impulsado en gran parte por Augusto Comte (1930) y
comprendido este como una aproximación filosófica a la realidad a través de los sentidos
y buscando, en caso de representarla, hacerlo tal cual es, sin investiduras subjetivas de
quien quiere hacerlo. Bazin entonces tendría un carácter positivista tanto en su definición
de montaje como en su concepción de lo que debiera ser el cine o los filmes.
 3

Al otro lado de la vereda se encuentra Einstein, para quien la realidad no tiene

ningún interés fuera del sentido que uno le da, por lo que será tarea del cine representar
dicha realidad al mismo tiempo que se le da un juicio ideológico a modo de expresar un
discurso ideológico.
Hace una distinción de plano y fragmento, en donde para él el fragmento no
debería ser necesariamente homologable al plano, sino que correspondería a una unidad
de discurso, no de representación (a diferencia del plano). El fragmento opera sobre la
realidad a manera de corte sobre ella. Valora el concepto de enfrentamiento y define al
montaje no como una sucesión de fragmentos sino como una idea que nace del
enfrentamiento entre ellos. A partir de esto el montaje regirá toda la producción de
significaciones parciales (énfasis en parcial) en un filme determinado
Para finalizar una aproximación epistemológica posible a la obra de Einstein sería
el constructivismo, corriente filosófica y psicológica que considera que la realidad es
construida en la medida que se conoce o en el caso particular del cine, en la medida que
se es presentada y se es investida de subjetividad e interpretaciones por parte tanto de
aquel que crea el filme como de los que como actores principales son invitados a
apreciarlo a su cabalidad.
BIBLIOGRAFIA

-COMTE

-AUMONT