Casa de Oración Iglesia del Nazareno

Tema 04: Perdona

Base bíblica: Colosenses 3:13.

Introducción:

El mensaje del evangelio descansa sobre dos pilares fundamentales. El primero es el

amor, el segundo, es el perdón. Jesús murió por amor a ti. Esta verdad es la que nutre
nuestro compromiso como cristianos, es lo que da valor a nuestra fe; Dios nos ama,
Dios te ama.

Pero dicho amor se manifestó también a través de la acción del perdón. Fuimos
perdonados por Dios, Él perdonó nuestros pecados y fuimos absueltos de nuestra culpa.
Tenemos paz para con Dios porque el decidió perdonarnos, borrando nuestro perverso
expediente.

Las Escrituras nos enseñan que debemos perdonar. El Padre Nuestro habla del perdón;
Jesús le enseño a sus discípulos a perdonar siempre. En definitiva, todo aquel que
sigue a Jesús, debe aprender a perdonar. A sabiendas que a veces es tan difícil,
consideremos tres razones por las cuáles debemos perdonar:

1. Perdonar es una demanda de Dios

Bajo muchas circunstancias en las que te puedes confrontar con la necesidad de

perdonar, podrías preguntarte si en verdad vale la pena hacerlo o si aquella persona
que te hizo daño “merece” tu perdón.

En definitiva, lo que todos buscamos es una motivación para considerar perdonar. ¿Cuál
sería? Pues bien, la motivación más importante es la obediencia a la Palabra de Dios.
Mientras tratemos de encontrar motivaciones por fuera de la Biblia, lo único que
haremos es hallar razones para no hacerlo.

Jesús dijo: Y cuando estéis orando, perdonad, si tenéis algo contra alguno, para que
también vuestro Padre que está en los cielos os perdone a vosotros vuestras ofensas.
Marcos 11:25.

2. Perdonar libera

Las personas se equivocan al pensar que el odio contra una persona la aleja de ella.
Puede que eso sea cierto desde un punto de vista físico, pero no espiritual. En
contraste, mientras tú no perdones a esa persona, más cerca estará de ti.

La falta de perdón genera un vínculo espiritual con aquella persona que te hizo daño.
Por eso es tan difícil superar los recuerdos y vasta con evacuar otros pensamientos de
la mente para que vengan de nuevo las memorias dolorosas que atormentan.
Como consecuencia, no solo perderás tu paz, sino que además perderás tu libertad
para disfrutar de la presencia de Dios. El perdón interrumpe el vínculo emocional y
espiritual para que seas lleno de la paz de Dios.

3. Perdonar te califica para nuevas bendiciones

La ruina y la enfermedad pueden ser consecuencias de la falta de perdón. A un corazón

enfermo por causa del resentimiento, le costará mucho mantenerse en la dirección
correcta.

Entonces aparece la confusión, la inseguridad y las luchas internas. Si la Biblia dice que
el corazón es engañoso, pregúntese ¿cuánto más puede ser, si en él hay oscuridad?

El perdón es una bendición. Es el estilo del Reino de Dios para cerrar ciclos de
tormentos en nuestra vida y caminar por nuevas sendas de bendición y prosperidad.
Quien perdona, sana y se sana.

Conclusión

En el naufragar de la vida, debemos ocuparnos de llevar con nosotros sólo aquello que
nos es útil. En nuestro equipaje, a veces llevamos cargas inútiles. El odio, el
resentimiento o cualquier sentimiento nocivo por otra persona, lo único que harán será
quitarnos, poco a poco, la posibilidad de vivir. Perdona.