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Mauricio Macri viajó a Holanda y en la comitiva argentina estuvo Esteban Bullrich.

Esteban
Bullrich es el actual Ministro de educación de la nación pero el gobierno impone que las paritarias
en educación las discuta cada provincia y no el ejecutivo nacional como dice la ley de educación
superior. Entonces Esteban Bullrich vendría a ser un emisario y no el máximo representante
institucional para destrabar el conflicto docente que el propio gobierno generó y genera.

Esteban Bullrich está en Holanda, Esteban Bullrich habló en la casa de Ana Frank, Estebal Bullrich
con cara ofuscada porque Ana Frank fue una “víctima de la intolerancia”, Esteban Bullrich se
desgarra su corbata siempre impasible hablando allí del diálogo. ¿Qué tiene de interés público que
Esteban Bullrich ponga cara triste en la casa de Ana Frank? ¿Qué tiene de distinto si compró o no
una gaseosa en alguna calle holandesa? ¿Qué tiene que esté en la casa de Ana Frank o en el museo
de Van Gogh? En la casa de Ana Frank dio un mensaje público y él es parte de un gobierno pero...
¿Por qué en la casa de Ana Frank?

Para algunx despistadx, Ana Frank fue una niña judía asesinada en un campo de concentración
alemán durante la segunda guerra mundial en el genocidio que se impuso desde la intolerancia
nazista (recordemos el adjetivo del propio Bullrich). A la fecha, el pueblo Alemán condena el
nazismo, repiensa el periodo nazista, intentan recordarse que las bestias son la salida que se abre
desde lo humano para aliviar el dolor de ser hombre, del hecho cultural. El diálogo promueve
cultura y es cultura y la educación su varilla nacional. La educación alemana condena y busca
recordar(se) qué ocurrió en el periodo nazista. A propósito, en nuestro país y hace pocos días una
docente fue la responsable de la transmición de un video a favor de la úlitma dictadura militar, la
nuestra, en un acto por el 24 de marzo en un colegio secundario. La dictadura militar argentina de
1976, históricamente la última, abrió el espacio y desgarró las instituciones y las garantías humanas
(culturales) por donde cayeron compatriotas, hermanos, y por donde pudo haber caído, por qué no,
Ana Frank. Ese desgarro pareciese haber abierto otra dimensión, algo que no es público, algo que
no es posible ver y afirmar, limbo que el propio Videla mencinó como el lugar de los desaparecidos
(los que no están). ¿Por qué Alemania condena su dictadura pública y uniformemente y Argentina
no? ¿Porque los asesinados por el genocidio alemán fueron también extranjeros? ¿Porque esos
asesinatos se enmarcaron en una guerra mundial (la segunda) y el árbitro de condena fue el mundo
entero? ¿Porque quienes condenaron y llevaron a cabo el juicio en Nuremberg donde se juzgó a la
cúpula nazi era un juzgado internacional? ¿La razón internacional está por sobre la nacional en el
sentido común?

Nuestra dictadura, frontera hacia adentro, fue juzgada también frontera hacia adentro en el juicio a
las juntas simbolozado en el Nunca más. Entonces Esteban Bullrich habló de intolerancia en la casa
de Ana Frank, entonces se dice en voz alta desde el propio gobierno pero puesto en otras bocas que
los desaparecidos no fueron 30 mil (como si eso por otro lado justificara la barbarie), entonces
nuestra condena como argentinos alrededor del genocido autoimpuesto no es unanime, o al menos
uniforme en lo público; y es en esos pliegues donde habrá que poner la atención para que camuflada
con el manto del diálogo no nos tienda una emboscada la bestia que nos habita como nación.

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