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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACIÓN


UNIVERSITARIA, CIENCIA Y TECNOLOGÍA

INSTITUTO UNIVERSITARIO DE TECNOLOGÍA AGRO INDUSTRIAL


SOBERANÍA POLÍTICA E INDEPENDENCIA ECONÓMICA

POEMA “LA PIEDRA”

(Ensayo)

AUTOR:

Carlos D. Galaviz D.

C.I. 27.094.420

PROFESOR:

Ing. Márquez William

San Cristóbal, junio de 2018.


En el mundo, existe un proceso que permite pensar detenidamente en algo con
la finalidad de sacar conclusiones, a este proceso le decimos “reflexión”, de esta forma,
resulta significativo pensar sobre un poema de un autor desconocido, titulado “La
Piedra”. Dicho poema, representa la complejidad de como el hombre con un objeto tan
ordinario, como lo es una piedra, puede llegar a hacer maravillas, como edificios u
obras de arte, o simplemente no hacer nada con ella; expresa en si como una simple
piedra se puede convertir en una gran oportunidad, o simplemente ser un obstáculo más
en nuestras vidas.

Los diversos pensamientos que cada persona que puede dar sobre dicho poema
resulta desde lo más simple hasta lo más descabellado, ya que no se puede medir ni ser
expresado con palabras exactas. El poema “La Piedra”, cuyo autor es desconocido
expresa: “El distraído tropezó con ella. El violento la utilizó como proyectil. El
emprendedor construyó con ella. El campesino, cansado, la utilizó de asiento. Para los
niños, fue un juguete. Drummond la poetizó. Y Miguel Ángel le sacó la más bella
escultura. En todos estos casos, la diferencia no estuvo en la piedra, sino en el hombre”.

Ya, con el contexto del tema plasmado, es importante mencionar que, en cada
frase distinta del poema, la variable nunca fue la piedra, la variable siempre se basó en
la utilidad que se le dio a la misma. Por lo que se puede decir que no importa las
circunstancias, lo que realmente va a ser relevante es la postura y perspectiva de la
persona. Con lo anteriormente expuesto, se puede hacer una analogía entre la piedra y
un camino, hay caminos suaves en los que son fáciles de caminar, como también hay
otros caminos peligrosos y difíciles que hacen más lento el andar. Es un ejemplo claro
de la vida, esta depende de por donde vayas y que decisiones tomes, podrás encontrar
maravillas o catástrofes.

Así bien, reflexionando sobre este poema, somos nosotros los hombres y
mujeres de este planeta quienes constantemente nos ponemos piedras y obstáculos en
nuestros caminos y en vez de sacar enseñanzas de esos hechos simplemente las
rodeamos o nos lo saltamos. Las cosas no suceden por algo, suceden porque es para
que le prestemos atención y no para rodearlo e ignorarlo. Las cosas suceden para darnos
enseñanzas de vida, para poder contárselas a los demás y ayudarlos a que no cometan
los mismos errores que los demás. El hombre siempre encontrara problemas en el
camino de la vida, no importa el tamaño del problema, lo que realmente importa, es
cómo reacciona ante él, y que solución le da al mismo.

Lo que debemos preguntarnos es, ¿Cómo se aplica esto en el día a día? Es


sencillo decirlo y aquí es donde resulta difícil aplicarlo. Siempre en la vida tendremos
circunstancias que nos impidan progresar, tales como fracasos, tristezas o problemas.
A estas circunstancias la llamaremos piedra, pero lo que hagas con tu piedra, dará como
resultado una acción inversamente proporcional a la misma, o como mejor se conoce
la tercera ley de Newton, que dice: “Siempre que un objeto ejerce una fuerza sobre un
segundo objeto, el segundo objeto ejerce una fuerza de igual magnitud y dirección
opuesta sobre el primero”.

No esperes resultados positivos si afrontas la piedra de forma negativa, como


dice un dicho popular: “No hay mal que dure cien años, ni cuerpo que lo resista”,
siempre hay que afrontar los problemas con la mejor actitud, con la frente en alto, y
sobre todo nunca doblegarse ni afligirse ante las adversidades que la vida nos coloque.
En el poema “La Piedra”, quiere decir que la misma no hace la diferencia en cuestión,
sino el hombre y su determinación del uso que le dará. Como decía el poeta brasileño
Carlos Drummond de Andrade (mencionado en éste texto), en su poema “No meio do
camino.” “En mitad del camino había una piedra, había una piedra en la mitad del
camino ...", de igual modo pasa con los obstáculos que se presenten en el camino de la
vida, frente a los que podremos decidir qué hacer, si sólo tropezar, construir, descansar,
agredir, jugar o crear, es cuestión de la decisión que tomemos, el hombre siempre es el
que decidirá qué hacer, si jugar o matar, hacer poesía o descansar y cualquiera sea la
opción elegida, también del hombre depende, a partir de las circunstancias, poder
madurar, aprender y crecer.

Muchas veces en la vida, por no decir siempre, nos toca elegir respuestas
rápidas, sí o no, blanco o negro, derecha o izquierda. Al saber que el desenlace recae
en como tomes las situaciones, de que camino quieras recorrer o que resultará de tus
acciones sobre la piedra.

Ahora bien, sabiendo que la perspectiva que tengas sobre cualquier


circunstancia hará que tomes acciones en la vida, que tendrá una reacción, y esta será
la encargada de acercarte o alejarte de una respuesta o solución.

No existe “piedra” en tu camino que no puedas aprovechar para tu propio


crecimiento personal y espiritual, solo tienes que seguir adelante en todo lo que te
propongas, y toma cada obstáculo como una enseñanza más para seguir construyendo
tu vida. Toma tu piedra en el camino, y haz de ella algo bonito sacándole el mayor
provecho posible. Existen las piedras, los obstáculos, las pruebas, las circunstancias
difíciles, las crisis, duelo, el abismo, los problemas, y de cómo los percibamos y cómo
los afrontemos depende el grado de felicidad y crecimiento en nuestro día a día.

Para concluir, no importa lo difícil que se vea el problema, siempre hay que
recordar, que después de la tormenta, siempre viene la calma.

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