Los delitos financieros se clasifican por la importancia del daño que causan, los
cuales se consideran graves y no graves. Los primeros se consideran como
aquellos delitos donde la pena de prisión sobrepase la media aritmética de cinco años y no alcanza fianza. En sentido contrario, se consideran no graves, aquellos delitos cuya penalidad alcanza fianza. Los delitos se dan también por la conducta del agente o funcionario por omisión o acción. En los delitos por omisión el sujeto al tener la obligación de actuar jurídicamente no desarrolla un acto para impedir que se consume una conducta ilícita. Los delitos financieros pueden ser de querella o perseguibles de oficio. En el primero, la persecución del probable delincuente debe darse por una denuncia del sujeto afectado. Los perseguibles de oficio el estado se constituye en un ente afectado y castiga a los responsables con independencia de la voluntad de los ofendidos. Así, la aplicación de ley se da por la materia, lo cual para el caso de estudio los delitos financieros son federales. Las leyes especiales Los delitos financieros se encuentran en leyes especiales. En sentido amplio el Código Penal Federal en estos aspectos es solo genérico. Es en el Código de Procedimientos Penales donde se establece las competencias: ARTÍCULO 11.- Para la decisión de las competencias se observarán las siguientes reglas: I. Las que se susciten entre tribunales federales se decidirán conforme a los artículos anteriores, y si hay dos o más competentes a favor del que haya prevenido. II. Las que se susciten entre los tribunales de la Federación y los de los Estados, Distrito o Territorios Federales, se decidirán declarando cuál es el fuero en que radica la jurisdicción. III. Las que se susciten entre los tribunales de un Estado y los de otro, o entre los de éstos y los del Distrito o Territorios Federales se decidirán conforme a las leyes de esas Entidades, si tienen la misma disposición respecto del punto jurisdiccional controvertido. En caso contrario, se decidirán con arreglo a lo dispuesto en este capítulo. También aquellos que realicen operaciones de intermediación bursátil no aprobados por el gobierno o realizar oferta pública de valores sin acatar las normas que establece la Ley del Mercado de Valores. En la nueva LMV, se establecen nuevos tipos penales para sancionar a los particulares. Se establece que las personas que por sí o a través de sociedades, asociaciones, empresas o nombres comerciales, que por cualquier medio de publicidad se ostente frente al público como intermediarios en el mercado de valores sin contar con la autorización de la SHCP, puede ser sancionado con penas de prisión. En referencia a las personas relacionadas o vinculadas con empresas emisoras de valores relativos a información privilegiada a los que se refieren los artículos 16 Bis al 16 Bis 4 de la Ley Mexicana de Valores; se sancionara a los que difundan información falsa o se manipule sobre una emisora de valores inscritos en el Registro Nacional de Valores.