Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
TESIS
LICENCIATURA EN PSICOLOGÍA
PRESENTA
RESUMEN
Diversas investigaciones han encontrado que los niños abandonados muestran, por lo
general, mayor agresividad que los niños no abandonados. El abandono, junto con la
frustración, desencadena conductas de tipo antisocial con efectos graves en la
personalidad de los individuos (Cisneros, et al, 1998).
Las relaciones que los niños forman con sus coetáneos se basan en la capacidad de
éstos de regular sus emociones de manera pro-social, más que antisocialmente. Tales
relaciones sirven de fuente de provisiones que ayudan o perjudican el desarrollo
académico, social y familiar del niño (Bijou, 1976).
Introducción
Desde 1989, a través de la Convención Internacional sobre los Derechos del Niño, el
Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) ha buscado fomentar el
desarrollo integral de todos los niños y niñas del mundo. (UNICEF, 1998)
Por otra parte, el entorno familiar determina la conducta de sus integrantes; en el caso
de niños y adolescentes que provienen de una familia donde se manifiesta el rechazo,
es de esperarse una conducta fuera de lo normalmente establecido. Ante ello, cabe
preguntarse: ¿Cuáles son las causas que generan el abandono de niños y
adolescentes? y ¿Cuál es la relación entre abandono y la conducta antisocial?
Con base en los resultados obtenidos del instrumento aplicado, se detallan los
resultados en el quinto capítulo. En éste se analiza, desde la perspectiva descriptiva
hasta un análisis inferencial, basado en datos cuantitativos.
Investigaciones relacionadas
La presencia de figuras significativas dentro de una familia, alientan el desarrollo de
niños y adolescentes. En la medida en que existen desajustes familiares, éstos
originan agresividad y conductas sociales inadecuadas.
Las conductas agresivas son multideterminadas y entre los distintos factores que las
propician, está la frustración. Esta, ha sido entendida como contrapuesta a la
gratificación y a la satisfacción de la necesidad, tanto psicológica, biológica y social,
implicando situaciones bloqueadoras, amenazantes y de privación, que surgen como
respuesta a estímulos internos y externos (Mussen, et al, 1983).
En dicho estudio, la presencia de la negación entre las partes, individuo y familia, fue
característico, imposibilitando así la aceptación de la conducta antisocial y la
responsabilidad familiar. De los resultados destacables se indica que el 47% perciben a
la familia como algo positivo, lo que tiende a disminuir conforme la edad se acentúa
(Morales, 1999)
Justificación
Limitaciones y alcance
El alcance de este estudio abarca desde los conceptos generales hasta la evaluación de
las relaciones entre abandono y conducta antisocial. Para profundizar en él, se
estudian dos grupos, uno de observación y uno de comparación. A través de ellos, se
encontraron elementos que permiten fundamentar la validez de las hipótesis del
trabajo, al igual que ayudan a determinar el cumplimiento de los objetivos
establecidos.
Hipótesis
Objetivos
Marco teórico
Metodología
La metodología de estudio comenzará desde una perspectiva general y concluirá en la
presentación de los resultados derivados de una población específica. Para ello, se
recopilará, seleccionará, analizará y presentará información de fuentes publicadas,
oficiales y actuales.
Las unidades de estudio serán los niños y adolescentes. De todo el conjunto de niños
que integran nuestra sociedad, se incluirá a aquellos que estaban en una situación de
vulnerabilidad, ubicados en México.
METODOLOGÍA
Diseño de la investigación
x y1
Mr =
-x y1
En donde:
Hipótesis
Definición de variables
Definición operacional: se evalúa esta variable según el puntaje obtenido por el sujeto
en el Cuestionario de Conductas Antisociales Delictivas (Seisdedos, 1998) (ver anexo)
Sujetos de estudio
Criterios de inclusión:
edad: 7 – 18 años
sexo: indistinto
Criterios de exclusión:
Criterios de eliminación:
SEXO
Niños Niños no
abandonados abandonados
Categoría Frecuencia Porcentaje Frecuencia Porcentaje
Femenino 25 40.30 24 47.10
Masculino 37 59.70 27 52.90
Total 62 100.00 51 100.00
Como se puede observar, la mayoría de los sujetos en ambos grupos fueron del sexo
masculino con un 59.70 % para el caso de niños abandonados y un 52.90 para los no
abandonados, ante ello, la variable sexo para ambos grupos fue homogénea.
EDAD.
En cuanto a la edad de los sujetos, se obtuvieron los siguientes datos:
Niños Niños no
abandonados abandonados
Categoría Frecuencia Porcentaje Frecuencia Porcentaje
7-8 años 7 11.30 4 7.80
9-10 años 7 11.30 6 11.70
11-12 años 16 25.80 9 17.70
13-14 años 17 27.50 26 51.00
15-16 años 13 20.80 6 11.80
17-18 años 2 3.30 0 0.00
Total 62 100.00 51 100.00
Media 12.41 12.56
Mediana 13.00 13.00
De este cuadro, se observa que el 53.20 % de los niños abandonados manifestó tener
una edad entre los 11 a los 14 años, en cambio, en el caso de niños no abandonados
el 68.70 % expresó tener el mismo rango de edad, sin embargo, ambos grupos son
homogéneos en tanto que la mediana es igual, ubicándose en 13 años para la muestra
y obteniéndose una media de 12.41 para los niños abandonados y 12.56 para los no
abandonados.
Por estos datos, se puede presuponer que ni la variable edad ni la variable sexo deben
influir significativamente en los resultados a los que se llegue.
Instrumento y aplicación
Los datos generales del instrumento aplicado son los siguientes (ver Anexo):
Igualmente, es aconsejable que, una vez comenzada la prueba y durante los primeros
momentos, se compruebe el seguimiento de las instrucciones.
Respecto a las normas de corrección y puntuación conviene tomar en cuenta que cada
respuesta puede recibir 1 o 0 puntos, y la puntuación de cada elemento contribuye a
una sola escala. La puntuación directa en la escala A es el número de elementos
contestados con SI en los primeros 20 elementos del cuestionario, y la puntuación
directa en la escala D es también el número de veces que el sujeto ha contestado SI
en los últimos 20 elementos (21 a 40) del cuestionario. La puntuación máxima en cada
escala es, por tanto, 20 puntos.
En relación con la validez criterial, en los primeros análisis de construcción del A-D,
tanto la puntuación A como D del grupo experimental (N = 95, adolescentes con
problemas de conducta) eran superiores, a un elevado nivel de confianza (probabilidad
inferior a 0.01), a las del grupo de control (N = 99), lo cual fue tomado como resultado
de la capacidad discriminativa del instrumento para diferenciar entre los grupos. Los
resultados de los análisis de varianza vienen en la tabla a continuación:
Escala Grupo exp. Grupo exp. Grupo contr. Grupo contr. Prob.
En una muestra reciente (N = 1.080), se han tomado como criterios para formar
grupos diferentes, determinados aspectos del comportamiento que, apriorísticamente,
podrían ser considerados como predictores de conductas antisociales delictivas.
Se puede observar que a medida que disminuye la incidencia del criterio en el sujeto
(sea la bebida o la droga), son menores las puntuaciones promedio tanto en la escala
Antisocial como en la escala Delictiva; y esto puede ser tomado como índice de validez
para diferenciar grupos criteriales.
Análisis estadístico
Resumen de resultados
Conclusiones
La familia y el grupo social que rodea a los niños y adolescentes son factores
determinantes en la conducta. La manifestación de agresividad, maltrato, violencia y
abandono son algunas causas de la conducta antisocial en los niños,
independientemente de su condición social o económica (Raven, et al, 1990).
En este sentido, el riesgo que se asume es alto. Desde la perspectiva del niño o
adolescente, ya sea por ignorancia, inmadurez o en forma deliberada su conducta
antisocial puede llegar a ser calificada como delincuencia (Serrano, 1996).
De la misma forma, es importante anotar que el desarrollo infantil puede ser alterado
por múltiples factores. Uno de ellos es el abandono temprano, que puede provocar en
el niño sentimientos de tristeza, inseguridad, baja autoestima, frustración, ausencia de
patrones de conducta generalmente aceptados, indiferencia, agresividad, pasividad,
entre otros estados anímicos negativos
Lo anterior puede ser causado por el hecho de que son niños de un nivel
socioeconómico bajo que se desarrollan en una cultura en donde es "adaptativo"
mostrarse agresivo y con conductas un tanto antisociales como sería el uso de
groserías o apropiarse de objetos que no les son propios.
Finalmente, el hecho de que los niños de 11-14 años se mostraran con conductas más
delictivas en comparación a los niños de 15-18 años, se puede deber a que los
primeros están iniciando su adolescencia por lo que una forma en que intentan ser
aceptados por su grupo de iguales puede ser a través de ufanarse por estas conductas
socialmente no aceptadas.
Como lo considera Guex (citado por Cisneros, et al, 1998) alguien que ha sido
abandonado a temprana edad tiene como características la avidez por el amor y el
temor a la pérdida de éste, característica que lo llevan a considerar toda situación
como una amenaza de frustración y de pérdida, auto defendiéndose a través de las
conductas antisociales.
A partir de ello, la discusión y las futuras investigaciones deben comprobar que las
interacciones familiares no sólo tienen un gran efecto sobre la conducta
antisocial de los menores, sino también están implicadas en la delincuencia.
Adicionalmente, se debe comprobar si la ausencia de un sujeto que establezca
parámetros de conducta puede ligarse a las emociones de los niños y jóvenes
deseosos de obtener una guía y seguridad en sus vidas.
Asimismo, es importante recordar, que, factiblemente los niños actuaron con mayor
miedo, no expresando su verdadero sentir, por temor a sufrir algún tipo de represalia,
pues recuérdense que esta investigación se llevó a cabo en una institución, lo que de
una u otra forma pudo alterar sus respuestas.
Así como el Cuestionario A-D (ver anexo) fue sujetado a un proceso de ajuste para su
validación en España, una recomendación para futuras investigaciones sobre este
tema, sería adecuarlo a las circunstancias, lenguaje y necesidades de los niños
abandonados y maltratados en México. De tal manera, quizá los resultados que se
obtengan estarían en mayor correspondencia con la realidad.