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Actualmente, la productividad se ha convertido en el principal problema de la mayoría de las

empresas, puesto que existen muchas situaciones internas que afectan el rendimiento de los
empleados y que muy pocos se han detenido a solucionarlas.

En esta ocasión, te enlistamos algunos factores que afectan la productividad en el trabajo, y que
repercuten gravemente en los resultados de las empresas. ¡Evítalos!

1. Jornadas laborales largas

Muchas empresas concentran sus jornadas laborales entre 10 y 12 horas diarias con la finalidad de
obtener mejores resultados. Sin embargo, el hecho de que el personal trabaje más, no quiere decir
que sea más productivo. Al contrario, el cansancio produce bloqueos mentales que afectan por
completo la productividad.

No se trata de la cantidad de tiempo que tu personal invierta, sino de la calidad de sus resultados.
Administra el tiempo de forma adecuada implementando actividades que los ayuden a eliminar el
cansancio, despejar la mente y, al mismo tiempo, mantenerlos interesados en desempeñar
correctamente su puesto.

2. Falta de capacitación laboral

Uno de los problemas principales que reduce el índice de productividad en las empresas es la falta
de capacitación del personal. Si tus empleados no están actualizados en las áreas que ejercen,
además de interferir en su motivación laboral, las técnicas que lleven a cabo para ejecutar sus
tareas serán obsoletas.

Existe un gran número de empresas que se dedican a la creación de iniciativas de desarrollo con la
finalidad de ayudar a los empleados a ser más efectivos en sus actividades, y al mismo tiempo que
las organizaciones puedan agilizar sus procesos, como los sistemas de gestión de aprendizaje (LMS
o Learning Management System).

De acuerdo a un estudio realizado por la empresa CedarCrestone, empresa enfocada en


tecnologías del futuro, sugiere que las empresas inviertan en software para gestión de capital
humano pues agilizan el trabajo en áreas como capacitación de personal, reclutamiento,
desarrollo y comunicación. En la actualidad, 49% de las empresas grandes de E.U. lo están
haciendo.

Al usar la tecnología de RH para mejorar la productividad se generan otros ahorros como


impresión de manuales, y los empleados se puede enfocar en la planeación estratégica más que
en actividades administrativas. Por otro lado los empleados cada vez más están usando el móvil y
varios de los procesos de RH se pueden accesar desde allí como la capacitación, el manejo de
actividades laborales, temas de nómina entre muchas otras.

3. Actividades multitareas

Erróneamente se compara la productividad, con la capacidad de poder trabajar en varias


actividades a la vez. No obstante, realizar más de una tarea al mismo tiempo disminuye por
completo la capacidad de concentración, pues al hacer los cambios, el cerebro es incapaz de
enfocarse en un tema determinado, dando como resultado un trabajo deficiente.
Si no cuentas con el personal suficiente, evita las cargas excesivas de trabajo. Prioriza las
actividades usando algún sistema como Getting Things Done: con base en
el contexto, tiempo disponible entre actividades y niveles de energía naturales que se dan
durante el día.

4. Períodos de descanso cortos

Además de las excesivas jornadas laborales, muchas empresas limitan los periodos de descanso,
los cuales son indispensables para que las personas reduzcan la tensión y puedan controlar
el estrés laboral.

Para que tu personal recobre la energía suficiente, es necesario que les otorgues un periodo de
descanso proporcional a las horas de trabajo. E incluso, bríndales la oportunidad de tomar un
tiempo de descanso, no máximo a 10 minutos, entre cada actividad que realicen, con la finalidad
de que se concentren al máximo y aumenten el índice de productividad.

5. Malas condiciones laborales

Las bases que sustentan la productividad y el funcionamiento de una empresa, se crean a partir
de las condiciones laborales en las que se desarrolla el personal. Las principales son:

 El clima organizacional. Si existe tensión entre los miembros del personal, los líderes no
prestan atención a sus peticiones y a cambio exigen más de lo establecido, el trabajar bajo
colaboración será imposible, provocando que las actividades se realicen de forma
ineficiente.

 Las herramientas de trabajo. Si la empresa no ofrece el material necesario que optimice


los procesos, los tiempos y la calidad de producción obstaculizarán el logro de los
objetivos.

 Los espacios otorgados para ejercer sus actividades. Un empleado que se pasa más de
ocho horas diarias en un cubículo estrecho, sin ventilación y sobre un mobiliario
incómodo, jamás cumplirá con los estándares requeridos por la empresa.

Para que el personal mejore el nivel de productividad, es deber de la empresa brindarle el


ambiente y los recursos necesarios para el desarrollo de sus tareas los cuales no sólo favorecerán
a la organización, sino que también propiciarán el crecimiento profesional de los empleados, la
motivación y el compromiso.

Si quieres que tu empresa te de mejores resultados, comprométete con tu personal y ofréceles


una experiencia laboral única, que favorezca su desempeño.

https://www.entrepreneur.com/article/280867

La carga de trabajo es el conjunto de requerimientos psicofísicos a los que se ve sometido el


trabajador a lo largo de su jornada laboral. Tradicionalmente, este “esfuerzo” se identificaba casi,
exclusivamente, con una actividad física o muscular. Pero hoy se sabe que cada día son más las
actividades pesadas encomendadas a las máquinas, y aparecen nuevos factores de riesgo ligados a
la complejidad de la tarea, la aceleración del ritmo de trabajo, la necesidad de adaptarse a tareas
diferentes, etc. La consecuencia más directa de la carga de trabajo tanto física como mental, es la
fatiga. Se puede definir la fatiga como la disminución de la capacidad física y mental de un
individuo después de haber realizado un trabajo durante un período de tiempo determinado. Las
causas de la fatiga pueden ser por posturas corporales, desplazamientos, sobreesfuerzos o
manejos de cargas (físicos) y/o por excesiva recepción de información, tratamiento de la
información, fatiga por intentar dar respuesta a todo, etc.(mentales). 13 A continuación definimos
dos conceptos para poder distinguir entre la carga física de trabajo y la carga mental. 2.1. CARGA
FÍSICA Cuando se habla de un trabajo predominantemente muscular se habla de carga física y se
define como el conjunto de requerimientos físicos a los que se ve sometida la persona a lo largo
de su jornada laboral. Estos requerimientos, a su vez, pueden suponer un riesgo para los
trabajadores. TRABAJO REQUERIMIENTOS FÍSICOS DE LA TAREA ACTIVIDAD FÍSICA FATIGA 14
Como carga física, son: - los esfuerzos físicos, - la postura de trabajo y, - la manipulación manual de
cargas. Los esfuerzos físicos son aquellos que se realizan cuando se desarrolla una actividad
muscular y éstos pueden ser estáticos o dinámicos. Se consideran estáticos cuando se trata de un
esfuerzo sostenido en el que los músculos se mantienen contraídos durante un cierto periodo,
como por ejemplo estar de pie o en una postura concreta como sería el caso de un pintor con una
pistola de pintura que mantiene durante un cierto tiempo una posición determinada. En este tipo
de actividad hay un gran consumo de energía y un aumento del ritmo respiratorio. Se consideran
dinámicos cuando hay una sucesión periódica de tensiones y relajaciones de los músculos que
intervienen en la actividad, como el esfuerzo desarrollado, por ejemplo, al andar o al transportar
un carro. Este esfuerzo se mide por la energía consumida (perdida de peso, energía de
movimiento, etc.) En conclusión, será trabajo estático aquel en el que la contracción muscular sea
continua y mantenida, por lo tanto, el nivel de fatiga llegará más rápidamente. Por el contrario,
será trabajo dinámico, aquel en el que se sucedan contracciones y relajaciones de corta duración,
apareciendo la fatiga más tardíamente. Las posturas en el trabajo son diversas y diferentes
durante una jornada laboral por ejemplo, puede ser que estemos en nuestro trabajo unas horas
de pie y otras sentado o que estemos en ciertos momentos en posturas forzadas. En todos estos
casos, estas posiciones pueden crear incomodidades o sobrecargas en los músculos de las piernas,
espalda, hombros, etc. Las posturas incorrectas pueden contribuir a que nuestro trabajo por lo
tanto sea más desagradable y duro, e incluso, que aparezca el cansancio y la fatiga más fácilmente
y que a largo plazo se agrave.

http://www.croem.es/prevergo/formativo/2.pdf

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