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Teología de la Nueva Era – Introducción

Como en cualquier cosmovisión, la teología de la Nueva Era constituye la base de todos los otros
aspectos de su cosmovisión. Sin embargo, el movimiento de la Nueva Era (Humanismo Cósmico)
difiere del cristianismo, del islam, y de las cosmovisiones seculares, en que no adopta ni el teísmo,
ni el ateísmo.

El humanismo cósmico comienza negando la preeminencia de alguna supuesta revelación especial


sobre alguna otra. Esto es, los humanistas cósmicos creen que la Biblia es la palabra de Dios, del
mismo modo que lo es el Corán, o las enseñanzas de Confucio. David Spangler, un defensor de la
Nueva Era, dice: "Podemos tomar todas las Escrituras, y todas las enseñanzas, y todas las
tablillas, y todas las leyes, y todos los malvaviscos, y hacer una gran hoguera y asar malvaviscos,
porque es para lo único que sirven."1

Obviamente, si la Biblia sólo sirve para ser usada como combustible, esto anula el significado de la
vida, la muerte, y la resurrección de Jesucristo. El humanista cósmico considera importante la vida
de Cristo sólo en el sentido que demostró que la humanidad es capaz de lograr perfección, incluso
divinidad. Un artículo en la publicación de la Nueva Era, Ciencia de la Mente, afirma: "La
importancia de la encarnación y resurrección no es que Jesús fue un humano como nosotros, sino
que nosotros somos dioses como él—o por lo menos tenemos el potencial para serlo."2

Esta interpretación de Cristo le permite postular al teólogo de la Nueva Era, como lo hace John
White, que "El Hijo de Dios. . . no es Jesús, sino nuestra combinada conciencia de Cristo."3 Jesús
es visto como un miembro de una compañía selecta, al haber alcanzado la conciencia de Cristo.
Se exhorta a cada persona a adquirir este mismo nivel de conciencia.

¿Cómo espera alguien alcanzar tal conciencia divina? Porque todos somos parte de Dios. Los
humanistas cósmicos creen que nosotros y Dios somos ontológicamente uno. ¿Qué es Dios? Dios
es la conexión entre usted y el todo."4

Teología de la Nueva Era – Cada Persona es Dios


El corazón de la teología de la Nueva Era: Yo soy Dios. "Cada uno de nosotros tiene acceso a una
mente supra-consciente, creativa, integradora, auto-organizadora, e intuitiva, cuyas capacidades
son aparentemente ilimitadas," dice John Bradshaw. "Esta es la parte de nuestra conciencia que
constituye nuestra semejanza con Dios."5

La mayoría de los humanistas cósmicos plantean el caso más enérgicamente. Ruth Montgomery
supuestamente canalizó un espíritu que habló a través de ella, afirmando: "Somos Dios de la
misma manera en que Dios es parte de nosotros. .. . cada uno de nosotros es Dios. . . juntos
somos Dios. . . este 'todos para uno y uno para todos' . . . nos hace el todo de Dios." 6 Whites afirma
que "tarde o temprano, todo ser humano sentirá un llamado del cosmos para ascender a la
divinidad."7

Meher Baba declara: "Existe sólo una pregunta. Y una vez que usted sabe la respuesta a esa
pregunta, no hay nada más que preguntar. . . . ¿Quién soy? Y para esa pregunta existe sólo una
respuesta—¡Soy Dios"!8 Shirley MacLaine recomienda que cada persona debiera empezar cada
día afirmando su propia divinidad. "Puede utilizar 'Yo soy Dios' o 'Yo soy el que soy' como Cristo a
menudo hizo, o puede extender la afirmación para que se ajuste a sus propias necesidades."9

La revelación especial no debe existir en libros ni en cualquier otra forma fuera de nosotros, porque
cada uno de nosotros tenemos nuestra propia revelación especial en nuestra conciencia más
elevada, nuestra propia capacidad para ponernos en contacto con la parte de nosotros que es
Dios. La introspección se convierte en el único medio significativo para descubrir la verdad. Al
afirmar que el hombre es Dios, el humanista cósmico le otorga a cada individuo el poder de
determinar la realidad al crear o co-crear la verdad.
Teología de la Nueva Era – Todo Es Una Unidad
Es importante entender que la creencia de que cada individuo es Dios, y Dios es cada individuo,
está ligada inextricablemente al concepto de la conciencia. Debido a que la teología de la Nueva
Era tiene esta mentalidad de que "todo es una unidad," los humanistas cósmicos creen
necesariamente que la humanidad puede llegar a compenetrarse con todos los poderes de su
divinidad al alcanzar la unidad de conciencia. "Una vez que empezamos a ver que todos somos
Dios," dice Beverly Galyean, "que todos tenemos los atributos de Dios, entonces pienso que todo el
propósito de la vida humana es re-apropiarse de la divinidad dentro de nosotros. El amor perfecto,
la sabiduría perfecta, la comprensión perfecta, la inteligencia perfecta, y cuando hacemos eso,
creamos de nuevo esa antigua unidad esencial que es la conciencia."10 Robert Muller dice: "Sólo la
unidad de todo puede traer el bienestar de todos."11

El concepto de la unidad de la humanidad, la idea de que todo es una unidad, tiende a apoyar el
concepto teológico de la reencarnación. Virtualmente, cada partidario "ortodoxo" del movimiento de
la Nueva Era cree que el alma de cada individuo estuvo presente en otras formas materiales
anteriormente en la historia, y que se manifestará aún en otras formas, después de que muera su
cuerpo presente. El cuerpo puede morirse, pero el alma continuará su búsqueda hacia la divinidad
en otros cuerpos. Esta creencia en la reencarnación ocasionó que MacLaine, al recordar el
nacimiento de su hija, reflexionara: "Cuando el doctor me la trajo a la cama en el hospital, en esa
tarde de 1956, ¿había ya vivido muchas, muchas veces antes con otras madres? De hecho,
¿había sido madre ella misma? De hecho, ¿había sido mi madre alguna vez? ¿Albergaba su cara
de una hora de nacida un alma de quizás millones de años?"12

Para entenderse uno mismo (y el camino de uno a la divinidad), una persona debe estar
consciente de por lo menos algunas de sus vidas pasadas. Gary Zukav explica: "Si su alma fue un
centurión romano, un mendigo hindú, una madre mexicana, un muchacho nómada, y una monja
medieval, entre otras encarnaciones, por ejemplo. . . usted no podrá comprender sus inclinaciones,
o intereses, ni las maneras de responder a diferentes situaciones sin un conocimiento de las
experiencias de esas vidas."13 La reencarnación no sirve de mucho, a menos que las personas
puedan saber y aprender de sus vidas pasadas.

Teología de la Nueva Era – Todo es Dios


La reencarnación, sin embargo, no es la única consecuencia lógica de una teología basada en la
unidad de Dios y el hombre, y en el concepto de que todo es una unidad. Si no podemos delinear
entre Dios y nuestro yo, ¿cómo podemos estar seguros de que podemos delinear entre otras cosas
vivas o muertas y Dios? Ciertamente, si todo es una unidad, quizás todo lo que existe es Dios.

Y así es. Las estrellas son Dios, el agua es Dios, las plantas son Dios, los árboles son Dios, la
tierra es Dios, las ballenas y los delfines son Dios, todo es Dios. Los humanistas cósmicos veneran
a la creación y al creador al mismo tiempo. Para ellos no hay diferencia.

La creencia de que todo es Dios y Dios es todo es conocida como panteísmo. Este antiguo
concepto forma la base teológica del movimiento de la Nueva Era. "Todo contiene poder divino,"
dice el católico romano y miembro de la Nueva Era, Matthew Fox, y esta fuerza divina es lo que da
al planeta su "cualidad sagrada."14 Un ejemplo de teología panteísta aparece en el libro de la
Nueva Era para niños titulado:¿Qué es Dios?: "Existen muchas maneras de hablar acerca de Dios.
¿Significa eso que todo lo que todos han dicho alguna vez acerca de Dios es verdad? ¿Significa
eso que Dios es todo? ¡Sí! ¡Dios es todo lo grande y lo pequeño! ¡Dios es todo lo lejano y lo
cercano! ¡Dios es toda claridad y oscuridad! ¡Y Dios es todo lo que está en el medio! Si todo es
Dios, Dios es la última hoja de un árbol. Si todo es Dios, Dios es un elefante embistiendo en la
selva."15

El concepto de 'dios como energía cósmica' ha sido popularizado en la ahora clásica serie de
películas de George Lucas, Guerra de las Galaxias. En una entrevista con Bill Moyers, en 1999,
Lucas explicó por qué hizo la serie: "Con La Guerra de las Galaxias, me propuse,
conscientemente, recrear mitos y los clásicos motivos mitológicos. Quise utilizar esos motivos para
tratar asuntos que existen hoy. . . . Veo a La Guerra de las Galaxias como si tomara todos los
asuntos que representa la religión y tratara de destilarlos en una construcción más moderna y
fácilmente accesible. . . . Cuento un mito antiguo de una manera nueva." Lo que Lucas omite
mencionar es que "el mito antiguo" a que se refiere, es la religión oriental, no el cristianismo
occidental. De esta manera, el misticismo de la Nueva Era fue lanzado desde la pantalla grande a
la conciencia de innumerables espectadores, jóvenes y viejos.16Entretejer la religión panteísta por
toda La Guerra de las Galaxiasno fue un accidente. Aunque la mayoría de los espectadores
disfrutaron de esta saga cinematográfica por su valor de entretenimiento, el productor Lucas ve su
papel como el de un educador, así como el de un artista. Acota: "Siempre he tratado de estar
consciente de lo que digo en mis películas porque todos nosotros, los que hacemos películas,
somos maestros, maestros con voces muy fuertes."17 Igualmente, Irvin Kershner reveló su
intención religiosa al dirigir El Imperio Contraataca. Kershner dijo en una entrevista: "Quiero
introducir un poco de Zen aquí, porque no quiero que los niños se vayan sintiendo que todo es
"dispárenles" . . . sino que aquí también hay un poquito para pensar en función de uno mismo y de
nuestro entorno."18

Teología de la Nueva Era – Conclusión


El Dios integral de la teología de la Nueva Era no es un Dios personal, 19 sino simplemente una
fuerza cósmica. No existe ningún Dios trascendente "allá afuera" aparte de Su creación. Dios es la
creación. Marilyn Ferguson afirma: "En la tradición espiritual emergente, Dios no es el personaje de
nuestra mentalidad de Escuela Dominical. . . . Dios es experimentado como un flujo, una plenitud .
. . la base del ser. . . . Dios es la conciencia que se manifiesta como Lila, la obra del universo. Dios
es la matriz organizadora que podemos experimentar pero no explicar, eso que le da vida a la
materia."20

A diferencia del marxista y del humanista secular, el humanista cósmico cree en un mundo
sobrenatural que consiste en relaciones espirituales. Sin embargo, la versión de Dios de la Nueva
Era difiere infinitamente del concepto cristiano de Dios. Mientras que el cristiano cree que Dios nos
creó junto con todo lo que existe, y que podemos conocer Su voluntad sólo a través de la
revelación general de la naturaleza y la conciencia, y de la revelación especial de la Biblia, el
humanista cósmico cree que cada persona y toda la realidad es Dios, y por lo tanto, que cualquier
"verdad" que nuestro ser interior descubre es la verdad de Dios. Si no podemos darnos cuenta de
nuestra divinidad en esta vida, ¡tranquilos! Pronto tendremos otra encarnación y otra oportunidad
de alcanzar la conciencia de Cristo.

Finalmente, cada persona alcanzará la divinidad, y la completa unidad será restaurada. La teología
de la Nueva Era, como los cuentos de hadas, garantiza un final feliz.

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