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Resumen
El presente caso analiza los modelos de negocio de la industria de la imagen y su
transformación hasta nuestros días a partir del caso Kodak. La crisis de Kodak representa
el fin de un paradigma en cuanto a los modelos de negocio de la imagen, en la forma de
comercialización, producción y difusión que comenzó con la fotografía analógica. El
modelo de negocio tradicional instaurados por George Eastman hacia
1880 ha sufrido notables transformaciones con la llegada de la imagen digital, que
presenta nuevos actores industriales innovadores y una tecno-cultura relacionada con la
captura, socialización y consumo de la imagen, que trasciende el modelo de negocio
basado en la imagen fotográfica analógica para dar lugar a un nuevo paradigma industrial,
administrativo, tecnológico y cultural basado en la imagen digital.
Introducción
George Eastman
Algunos historiadores no pintan la historia con tonos tan casuales y sostienen que
Eastman birló el nombre al desprendido inventor Houston, de cuyo estado de
nacimiento, North Dakota, (NoDak, en una forma de contracción), puede derivar la
marca.
Sea como fuere, Eastman siempre iba más rápido en la tramitación. Registró el
nombre en 1888, al mismo tiempo que patentó y puso en el
mercado la primera cámara Kodak: una caja negra de focal fija capaz de cargar
un rollo de película de celulosa fotosensible donde cabían cien negativos
cuadrados de 6,4 centímetros.
Aunque la Kodak Nº 1, como fue llamada, era aún cara para la época (25 dólares,
más otros 10 de cada rollo de película), la cámara marcó el inicio del camino
hacia la instantánea amateur y popular, democratizando la expresión
fotográfica, hasta entonces en manos de las élites artisticas y adineradas.
-- “Usted apriete el botón. Nosotros hacemos el resto”. Desde finales del siglo
XIX la estrategia de Kodak fue abaratar las cámaras, hacerlas manejables y
convertirlas en un objeto cotidiano al alcance de cualquier bolsillo y cualquiera que
fuesen las habilidades fotográficas del usuario. El eslogan de la compañía, la frase
con la que comienza este párrafo, era una invitación a hacer fotos por el simple
placer de hacerlas.
Kodak tanteó con muchos modelos de cámaras hasta dar con la que sería su gran
serie: las Brownie, que se fabricaron durante casi ocho décadas a partir de
1900. Diseñadas por el gran Frank A. Brownell (1859-1939), costaban una
miseria (un dólar), eran versátiles -las hubo de hasta seis tipos de película, entre
ellas el film de 120, que todavía es hoy en día el estándar del formato medio– y
volvieron loco al público.
Tres modelos de Brownie. Desde la izquierda, Starlet, Starflash y Starmite.
La serie Star -que se fabricó entre 1957 y 1962- puso en circulación la cámara
como objeto pop. En todos los sentidos: por el bello diseño plástico (con
posibilidades combinatorias de colores y flashes) y por la enorme cantidad de
unidades vendidas: sólo en los EE UU y sólo de los tres modelos que aparecen en
la foto de la izquierda, unos 10 millones.
-- “Se carga como una pistola”. El eslógan publicitario de dudoso gusto fue
elegido por Kodak en 1963 para lanzar la que sería su serie de cámaras más
vendida: las Instamatic, las primeras point-and-shoot compactas.
Utilizó un microchip sensor de imágen (CCD) que había desarrollado dos años
antes la empresa Fairchil, una lente de un tomavistas Kodak y una carcasa
construida para la ocasión.
Cuando quisieron reaccionar (en 1986, por ejemplo, inventaron el primer sensor
CCD en superar el umbral del megapíxel: 1,4, lo que permitía una copia impresa a
calidad aceptable de 12,5 por 17,5 centímetros), los competidores asiáticos, sobre
todo Canon y Sony, les habían comido el terreno.
Para 1994 su participación era del 70% y en 1999 fue del 50%, periodo durante el cual la
empresa comienza a ceder terreno ante sus competidores
La Etapa 2 de Kodak comienza alrededor 1990 y finaliza alrededor del año 2000 con la
llegada de la miniaturización de los medios de almacenamiento que permitió convertir en
realidad el concepto de la imagen digital, que venía desarrollándose desde la década de
los setentas.
Durante la etapa 2, Kodak tuvo que cambiar radicalmente su estrategia para poder
contraatacar a HP y a las demás empresas del grupo de la Industria Digital. En este caso,
Kodak tuvo que divertir de una estrategia de venta masiva a una de adaptación hacia los
nuevos paradigmas que le permitiera sobrevivir en un entorno de nuevas reglas. Para
lograr subsistir, Kodak tuvo que desarrollar una estrategia de innovación, enfocada al
cliente, haciendo productos competitivos y diferenciados que resultasen atractivos para
los clientes que ahora contaban con diversas opciones para congelar en el tiempo esos
momentos.
El principal problema radica en el hecho de que Kodak decidió actuar tardíamente, cuando
el nuevo mercado ya había tomado fuerza y nuevos competidores se habían introducido y
establecido, desarrollando productos de acuerdo al paradigma digital.
La entrada a este nuevo mercado – a donde era natural que Kodak se moviera – fue
entonces tardía, haciendo que la empresa tuviese que franquear diversas barreras de
entrada. Se puede decir que la estrategia de adaptación no fue lo suficientemente efectiva
para contrarrestar la crisis financiera que enfrentó Kodak y enfrentar al nuevo escenario
industrial con nuevos competidores y un vertiginoso ascenso de la fotografía digital.
Durante la segunda etapa, nuevos competidores como Sony, HP, Dell, Canon, Nikon,
Panasonic y Samsung, entre otros, decidieron diversificarse y se colocaron como
competidores fuertes en el mercado.
¿QUE PASO?
Kodak disfrutó muchos años de una penetración en el mercado de más de 80% en Estados
Unidos. Era una empresa admirada, conectada con el 'sueño americano' y con los deseos
de las clases medias ascendentes en todo el mundo.
El liderazgo de la firma hizo que sus gerentes creyeran que estaban a salvo de los cambios
y se paralizaron.
Kodak era la reina de un mercado con una rentabilidad de 70% y la tecnología digital la
estaba empujando a un mercado con márgenes mínimos (de alrededor de 5%) y
superpoblado de competidores hábiles.
Antonio M. Pérez
En el tercer trimestre de 2011 (el último disponible), Kodak perdió más de 200 millones de
dólares (mdd) según el balance de la empresa y sus ingresos anuales, de alrededor de
6,000 mdd, según su último reporte oficial, representaron poco más de un tercio de lo que
llegó a facturar en su mejor momento, hace casi 20 años.
Su caída no sólo golpeó a la fría zona industrial de la ciudad de Rochester, en Nueva York,
donde hubo una disminución de 7,000 empleos; a nivel mundial ahora cuentan con menos
de 15,000 empleados, cuando hace 20 años contaba con 150,000.
ECHOS
Enfocaron el el producto