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POR

J. ANTOI\IO VILLACORTA
C.

CARLOS A. VILLACORTA
(DelaSociedaddeceografíaeHistoriadeGuatemala)
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Zaltuleu, tharula, fluen $anto, Bh,

REGIONES MAM, IXL Y CHUJ

GUATEMALA, C. A.
1928

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CROQUIS DE LAS REGTO}i-ES
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 ZARULEU, CHACULA,
QUEN SANTO,
UAXACCAI\AL, ETC.
REGIONES MAM, IXIL Y CHUJ

L-Dístribución de razas en
la extensa comarca de los
quista de este reíno por mames. 2,_Con-
los españoles, 3.-Descrípcíón
d_e Zakuleu por Fuentes de to" ,ilr"
y Guzmán y Stcphens. _
Xolchún. S. _ Regíón áe 41, Ch"I"hi;;;;
Ios Chujes, 6._Chocutá n_-^-'.1),!
aaxaceanal y Jolombojoch.
z .- E x pt o r a r r,
" " "-
;::;:f;" :; Z :rff ::' .
"A
1.-Tanto el llanascrito de
Chíchícastenango como el
de Tecpán',A'títfán, documentos ?Iemorial
toria precolombina de los países"o"igli". ros más importantes para ra hís-
refereucias a las tribus
ioi"ri.*rrrr"". d"iñ;;;;torao,
hacen
n";
rninadas por los cuchumata""., """;;;;ir l". "1t". y friísimas comarcas do_
de la cadena principal "i"r"oa serranía que desprendiéndose
,.r"uo¡"ia.-;;;r",
tenan§o, constituyendo, del departamento de Huehue-
como ¿i." Oo"tor Carlos Sapper, ,,1a, eleva-
cron maciza más importante "i -como
de centro-América, siendT
transversal del sistema
a" -oot"n".-.".ooouriu. del Norte et eje
al mismo fiempo ra cordillera del istmo, y
qr" to*"
eI Este" culminando a-alturas-rn;;; ,ra dirección más marcada hacia
de_3,500 metros sobre
mar, por las cumbres de er nivel der
Chemal y Todos Santos,
En er citado primer documento
d,e Tamup e llocap:
se habla de Ias trece
Tecpán, rotini-"rr",.cakchíquel"s, §eneraciones
zacajíp, Lamaquíp, de TZíguinojá, de
i.
:Quibaiá, Batenaiá, -tos'cuiat),'a;;," i"i"ya, u"n",i*ii óiumitajá, ej-
r".g"nt. J" ;" Batamíjá, a" é"r.ir¡etep y de
Batam-Corop' o) que,egaban
estas resiones, al mando
p;;;;;". de donde ." i"rr"r" el sol,
de los ¿
lesendarios Capitanes,
Quítzé, Balam-Acap, ltlajucutaj . "á";;;. Balam-
cer don Gustavo Kanter, ,i"r_ilrr:r, cuyas efisies creyó recono-
¿u"¡o ,;; r"; de Chaculá,
humanas de piedra encontradas
se habla del establecimiento
1". cuevas d,e "" "r"o" figuras
Quen santo. También
"o
d;;; ;;
d" srLrros
uE
ottds Zokulea, e) clanes en diversos pueblos,
entre
Aún más explícito es
rir 10s grandes trabajos el."r"rr"r""
ltlemoríal de Tecpán-Atiflán,
puesal refe-
giones centrales de n"" Ias tribus invasoras en
Guatemah,;;;;;;e se atzael ras re_
es 1a morada del corazón votcán Junajup gue
de la _;;r;;, ; Zakícoxol,se encaminaron ha-
--l;;;.crito
J de chich
:r ¡r"o,..riio JJ;r",:;";T".,,"""1,sE;,'fi,,..,H
siI.T"",, f jj El,,ll,:Í,i.T:iii:?i;.\i,ir.
131
 cia eI Occidente hasta a Cholamas y Zuchítán,donde
muy difícil y solo ros lr:gI
bárbaros sabíaniabtarro, Nosotros,
el idioma era
ntoríal, sólo diri§imos nuestras presuntas dice er ifie-
a los bárbaros nombrados
pín y Chupichím, y les- dijimo. zox-
* tügr, , ,,Voro, uaya, ela, ope,,, y ellos
espautaroo de vernos hablar su se
rengua con ros de chorama§,.y
asustaron; pero no recibimos todos se
de ellos sino palabras buenas,,.
"Después nos trasladamos a las montañas
racuartuyá; esta era la-se§unda vez de ttlemchuyá. y de
qteras atravesábamos, y desde
comenzaban ras poblaciones elras
de 1,," *o*"" o mudos, que no habraban
claridad; ellos eran buena. g"ot"" con
que ros quedásemos allá, y | ."' en persuadirnos de
así lo hicimos ".forrrron
por alsún tiempo, mientras
aprendimos su idioma, ,,euedad,
señores, con nosotros_nos decían, sois

::iiltü

"*i
,¡,
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Fi(uras de Quen Santo d€l tipo -l

que, según Kanter, son las i
cuatro leÍiendarios capitanes,
-arcaico efidies de los
q"" ,""r"1" p"p"i Ar¡.
"i 1

nuestros hermanos primosénitos, I

vivid con nosotros,,, pero desgracia_

damente nuestro corazón se había
hecho de piedra desde que llegamos
a aquellos lusares,,, (r) q
Lue§o sigue ra descripción del territorio. ,,He II
de las montañas nevadas, ¿ice, y aquí ros nombres
O" fo"rrt". de asua blanca, a la d
de zubínar' a la rnitad de cachachír; mitad
en er Tzuró-jauique lle§a al ciero,
,;;;:i:.det Ninxor, a ta mitad det troínat,a a
ta mita¿ det iarchaj y det lo
m
Ello demuestra que los pueblos de
origen íxil, chaj y mam,que ha, et
bitaron las altas comarcas der actuar
departamento de Huehuetenango, bI
de
(1) -Ivlemorial de
Tecpán-Atiflán,_Capltulo I N9 24. m
(2) Memorial
de Tecpán-Atiüáa,_Capítulo INe 25,
I ca
132
I

I
l
I

I
I
I

)l
tma era fuerorr antiquísimos, como 1o confirman ros numerosos sitios arqueoró-
el jrI e- §icos, a cuales más interesan.es que se haflan en aquer espléndido e im-
ios Zox- ponente territorio.
e1los se
Promediando el siglo xIII de nuestra Era, predominaban en aque-
odos se
lla comarca la raza y la civilización mame, que se extendía posiblemente
por una srande extensión dEI territorio de chiapas, en los departamentos
,áy de
de Sa¡r Marcos y parte de euezaltenango, la antisua Cutaii; pero en el
le ellas
siguiente ca-Quícap, rey del euiché, llevó sus armas victoriosas contra
)an con
los mames, les arrebató esta importante población que llamaron los con-
¡os de
úentras
rn, sois

. Zakuleu,_plano deltforlaleza, se€irin Fuentes y Gtzttát

lracia- I

I
gamos quistadores xelajuj'euiej, y obligó a sus enemigos a estabrecerse
en ras
mesetas de chinabajul, o lugar entre barrancos, que tar es el sisnifiqado
mbres de dicho vocablo ma.me.
mitad
ielo, a
"El mame o pocomam-dice Balbi, citado por pimentel_lo usan
los mames y pocomames, que parecen no ser más que dos tribus de una
'ydel misma nación, la cual formaba un estado poderoso en Guatemala, se
extendíó por el distrito de Huehuetenango, en la província de este nom-
¡e ha-
bre, y por otra parte en la de euezaltenanso, así como por el distrito
rango,
de Soconusco en chiapas. En todos estos rusares se habla mame o poco-
mam,lo mismo que en Amatitlán, Mixco y petapa de la provincia de sa-
catepéqaez o Guatemala, en chalchuapa, perteneciente a San salvador,

133
 y en Mita, Jalapa y Jilotepeque de la de Chiquimula". Sin embar§o
el mam y eL pocomam son dos len(uas diferentes, si bien muy parecidas
En Chiapas,los memes se extendían por los municipios de Tapa'
chula y Unión Jaárez, del departamento de Soconusco; Amatenan§o,
Comalapa, Porvenir, San Antonio, La Grandeza, San Francisco Motozin'
tla, San Isidro Siltepec y San Pedro Remate, del departamento de
(2)
Mariscal,
Del origen de los mames dice Torquemada: "Se§ún se platica
entre los naturales. de esta Tíerra, maiormente los viejos, dicen que los in-
dios de Nicaragua y los de Nicoya (que por otro nombre se dicen Man§-
nes) antiguamente tuvieron su Habitación en e1 Despoblado de Xoco-
riochco, que es la Governación de México. Los de Nicoya descienden de
los Chololfecas, Moraron hacia Ia Sierra, la tierra adentro; y los Níca-
I raguas, que son de la de Anáhuac, mexicanos, habitaban hacia la costa
del ]V[ar del Sur",

Una cie las murallas de piedra canteada de Xolchum,-Huehuetenan¡io,

"La vna y Ia otra era mui §rande multitud de Gente; dicen que
avra siete u ocho edades, o vida de viejos, y estos que vivían lar§a vida,
hasta venir a ser muy Ancianos, que vivian tanto, que de Viejos los Saca-
ban al So1,
"En aquel tiempo vino sobre ellos, vn §rande Exercito de Gente,
que se decían Olmecas. Estos dícen que vinieron de acia México, y que
anti§uamente habian sido Capitales enemigos de aquellos, que estaban
poblados, en el Despoblado que ahora es entre Xoconochco y Tequante-
pec, Estos Olmecas dieron gúerrat vencieron y strjetaron a los natura-
les y pusiéronles Eirandes Tributos, y teníanlos tan Avasallados, que entre
otras cosas, les demandaban §ran número de JVlujeres Doncellas, para
tomar por Mujeres y para seryirse de ellas. Asimismo les demandaban
(1) Pimentel Obras completas.-Tomo II, página 215.
\2) Enrique Saatibañes: "Cbiapas.-Reseña Geo{ráfi ca y Estailística", pá§iaa 17

134
-\
 embargo
cada día, que se les diesen, de cada puebto
tarecidas dos Niños; no supieron de-
clarar los indios que dieron esta relacidn,
de Tapa- si querían estos para sacrificar,
o para comer, o para servicio, Avian
rtenanso, también de darles cada día cien
Gallínas, y servirse de eilos como de
llotozin- Esclavos ; y e\recibiendo er menor
descontentamiento del Mundo, de
rento de su servicio, lueso ros
El mismo pimentel, ya citado, dice: ,,Más Íard,e frssrr¿!¿ri,,.
(1)

mames y toltecas
tuvieron varias g'erras co,l sus confinantes ros
r platica
rey de estos, Klcaó { 10s derrotó compretamente, Quichés, hasta que un
re 1os in- al §rado de que ros
mames tuvieron que ocutrtarse en los
t ,1,1anÉ- bosques,,. (2)
Desde entonces, en er sigro XIV, se
le Xoco- con el vocablo quiché de Zakuleu, o tierra
com enzó allamar a chínabojur
aden de blanca,
2,-Cuando los,conquistadores españoles
¡s Nica- quichés en la bata'a de pachac,
v€ncierou a los ejércitos
la costa r" qrr" encontró sroriosa muerte er hé-
"n
roe nacional recún'urnatn, se hatlaba
en utatrán coitit Bara.m, señor de

Los túnlulos de piedra canteada

de Xolchum. _Huehuetenango.

11 que los mames, a quien se re atribr¡ye

er consejo de atraer a la corte a ros
vasores e incendiar la ciudad para que in_
r vida, en elra perecieran, por 10 cuar, tan
S aca- pronto como Alvarado y ros suyos
volvíero,. a lxímché de su expedición
militar por la costa del Sur sobre la que ilesaron
hasta Casca ilán, fuató
iente, Alvarado de sojuzsar a aqtter señorío que tanto peligro sisnificab a para
r que sus futuros proyectos de conquistu; y it
efecto organizó áa expedición
taban compuesta de g0 infantes que fuian ar mando
de ios capitanes Antonio
tante- de salazar y Francisco Arévaro; 40 soldados
de cabatiria a carso de
rtura- Alonso Gómez de Loarca y 2,000 indios aux,iares
emtre ,ascatrtecas, quí-
entre chés y cakchiqueres que mandaban cuatro
cabos españor"., y"o¿o toda ra
Pa.ra expedición a las órdenes de Gonzalo de
Alvarado,
aban Pedro;y partió el ejército de Santiaso de Guatemara hermano de don
a princípios de julio
I (1) iforquemada: "Monarquía Indiana,,, Tomo páliina
I 331,
I (2) Pimentel Obras completas.*yol, II, pag, 216..
i
! 135
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 de 1525, habiendo acampado a poco en Totonicapán, escogido como cuar-
tel §eneral; y por la serranía de San Francisco el Alto los conquistadores
invadíeron el señorío de los mames, encontrando la primera resistencia
de parte de aquellos en las fansosas llanuras de Mazatenanso, cerca der
actual pueblo de San Lorenzo.
Por su paúe Caibil-Balam había alistado poderoso ejército y abaí-
do a la noble causa de defender su territorio, a sus aliados los mazateeas,
los que, como hemos dicho, libraron reñída batalla en la que por fin fue-
ron derrotados los valientes indios, no sin causar serios daños a sus in-
justos aEresores,
Los españoles y sus aliados a.cercáronse entonces a Huehuetenan-
Elo; pero se encontraron con otro ejército del vecino pueblo de ?Ialacatán,
cuyos jefes ostentaban hermosos penachos de plumas de quetzal, y !.aé
esta se§unda batalla tan tenazmente sostenida por una y otra parte, en

Murallones naturales ea Cambote, cuyos túmulos se ven en la parte superior,

extremo san§rienta y tan peligrosa para los españoles, que viendo el

Ca,pitán Autonio de Salazar que flaqueaban sus soldados, exclamó :
"¡Cómo, se rínde el ánímo acostumbrado a yencer bataltas tan arduas y
san§ríentas como las de ltléxíco y tttatlán; y sí attí er aríento f ué por eon-
se§uír nombrg, aquí ha de ser por conservarle y defender ras yídas!"
veucieron por fin los castellanos quedando muerto en el campo de batalla
el héroe mam, Camíl-Acab,
como los invasores se acercaban más y más a HuehuetenanElo,
caibíl-Batam abandonó esta ciudad, I con su ejército se encerró en el
campo fortíficado de Zakuleu, defendido naturalmente por profundas
barrancas y que no presentaba sino una sola ent¡ada perfectamente pre-
parada para su defensa,
Larso y penoso f.aé el asedio de aquel estratésico lusar, tanto que
pasaban los meses, corriendo ya el de septiembre de aquel año, sin espe-
l
736
n¡ar- ranza de los sitiadores de abatir eI orsullo y valor de los sitiados, que
lores por su parte veían disminuír sus hombres y sus víveres en el continuo
rncia bre§ar de aquella guerra, No feeron basta¡rtes ros trabajos y perisros
r del qLle se pasabaa en e77a para abltír el coraje c,e caibíÍ-Baiam,hasta
que,
exhaustas sus tropas, pelsó en iruir de aquer ru{ar con objeio de inter-
,traí- narse en las montañas dei Norte y prcoeluir la cefensa de su patria,
?ea.s,
sin
lue-
s in-

tran-
úán,
fué
.en

-,-l .

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el
ró:
sy
7n-
tl

11a

go, Vasijas encontradas en Huehuetenanso.__ De la obra d.e Stephens,

e1
que hubiese rnejorado su.penosa sítuación la presencía de
.as numeroso ejér.
cito serrano que armado de enormes ranzas acudía en su auxilio, pero que
le-
fué desbaratado por los españoles después de porfiada lucha, Reducido
Caibil-Balam a los últimos extremos, vió impasible acercarse el fin de la
BC
contienda, y queriendo aún sarvar parte de sus vasaflos, de acuerdo
te- con
sus principales capitanes se rindió a sus enemisos. ,,Hecha su
)
d cue[ta,
137
 Caíbit-Batam-dice el mismo Gonzalo de
Alvarado-de los indios que
de los.que salieron
entraron con él en aquel su Palacio, castillo o casa,
murieron por de-
."* ¿1, faltaban mil y ochocientos, que fueron los que
En ella no hallamos
fender la entrada que pretendían 1os castellanos'
fueron cuerpos muertos los que
cosa de importancia-continúa-y solo
me dió' y se partió con
vimos, y uo presente de buen oro que el cacique
en el poblado de Huehuete'
los demás con al¡lunas mantas, días después
nan§o,seaDiosbenditoqueasípermitióquevenciéramosaquellas
huestes de indios soberbios tan crecidos"'
Lamásextensadescripcióndeesteepisodionacionaldelacon-
quien asegura haber
quista, la hace don Francisco de Fuent es y Gtzmán'
tenido en sus manos un relato escríto de puño
yletta por-el Capitán Gon'
(1)
zalo de Alvarado.

Casa del Sol en Quen Santo' Disco de piedra con Ia imaten 'tel Sol'

actuales ruinas de Zakuleu se alzan al

poniente de la ciu'
3.-Las
que rodea por el Oeste el río Sele-
dad de Huehuetenan¡io, en una meseta
Éua,y consisten Áo" 15 montículos' al§unos de los cuales conservarl
"r, y columnas'
restos de murallas, almenas
ElcronistaFuentesy.G:uizmáttquevisitóesasruinasenelsiglo
la parte que adver'
XVII tras describe asit "La forfaleza yace planfada en
toda esta célebre erección
timos, cercado {ran contorno que abtazay cií,e
pareciendo más ser obra de la ma'
de profundo foso a modo de barranca'

(1) Francisco de Fuentes Y Gtzmáu "Recordación Florida",-Capítulos XIX al XXIII'

138
s que nufactüra de §astadores que de la propia natuLÍaleza, porque al sitio solo
se le halla una entrada estrecha y muy ceñ.ida a cuanto
puede ocupar el
lieron
or de- pasaje de un jinete, y ésta directamente mira al Norte' Corre desde la
Iamos entrada a diestra mano una banca y parapeto edificado sobre el pretil
del foso, por (rande distancia de aquel costado que prevalece en pie
por
rs que
ió con su materia de piedra y cal; pero al frente de la puerta se ve un ad'
huete- mirable vestigiio que demuestra ser lienzo de antemural, y a su costado
¡ue11as
de su siniestra mano §ran número de ruinas que casi informes unas de
otras en estado de cimenta§e, aun no dan muestras de su oficio' y corren
a con- circunferenternente por todo el ámbito de aquel sitio; después de aquel
haber arruinado antemural se muestra en pie una Eiran cortina o lienzo de mu-
r Gon- ralla con sus troneras, y después de ella, en Ia parte exterior e interior,
se ve un atrio anchuroso solado todo de atgarflazones finos, más robus-

Quen Santo, Templo del Sol'-Huehuete¡an§lo'

tas columnas que rematan en capitel, donde de parte de noche aplicaban

para esclarecer el contor'
§ran cantidad de teas que ardían continuamente
,ro y u" subía a ellas por §raderías; después de esta primera muralla se
ve otra enfrente de ella a la parte de mediodía, otfa a la del levante,
correspondida de igual defensa a la que mira al Occidente, y dentro de
la ciu- esta máquina, cuatro galerías en cuadro que rematan en puntas cortadas
io Sele- a trechos, estas §radas con cortinas y parapetosr 1r cüatro cubos cada uno
TSETYAN que a cuatro án§ulos daban defensa y asistencia a los costados de aquellos
castillejos; mas toda esta a§re§ación de defensa parece que se reducía
e1 siglo y ordenaba a los res§uardos y se§uridad de un §ran castillo, fortaleza
adver- principal o caballero alto de aquella extendidísima y grara defensal se
rección eleva esta profundídad que llamamos caballero alto, como once o doce
la ma- varas sobre su pavimento a ia eminencia de st plaza de armas, que po-
drían cubrir cttarerrta infantes, a diez por eada lienzo de su cuadro, y
t39
más crecido número de flecheros en la se¡lunda §rada, yendo así en cre'
cimiento hasta la primera de su pavimento, formando una piña de de'
fensores, corre esta prímera §radacíón por cada lienzo, como una cuadra
y a trechos quedan cortadas estas §radas con cortinas y parapetos; con
que así por el aúe y formación de su edificio a modo de laberinto, como
por la muchedumbre de defensores que cubrían los puestos de su §rade-
,io, prr"." cosa inexpu§nable y de valientísima resistencia.. Intenté
varias veces en de don Pedro de Quevedo Cevallos, y otras
"o*puaá
personas, subir al caballero alto y nunca lo consiguió la dili§encia, por
los impedimentos y cortaduras que le fabricó el atte, hasta que un índio,
íntérprete leneral, nos fué ltiay conductor (como el hilo de Teseo), para
entrar a su plaza de armas, Serán a 1o que puede acordarsé nuestra me'
moria y consideración, como veíntiocho §radas las que se' suben por esta

Quen Santo' Vasija de barro cor

admirable fortaleza, y hoy prevalece toda en pie. No carecía este cas'

tillo de alojamíento, porque hay al§unos que muestran parte de su cu-
bierta, y se plantaron unos en forma prolon§ada, y otros de fí(ura rotun-
da, Están así los alojamientos que referimos como las defensas, distri-
buídos en muy buen orden y proporción, y entre cada tres o cuatro de
estas fábricas, se ve su atrio en cuadro solado de ar{amazones finos de
cal, y en la mitad del atrio una columna o faro de las ya advertidas, para
hacer el concurso visible y la comunicación fratable; es en el principal
castíllo toda la piedra labrada y canteada, y por una que desportillé o se
desen§azó de la lrabazón de las otras, se conoce son de mucha §tatdeza
y proporción; porque esta desunida que decimos se manifiesta tiene tres
v"r". a" lar§o y algo menos de vara por 1o ancho; esto es 1o que advirtió
uu.estro cuidado y dilisencia, y 1o que mi incuria en el arte de dibujar
,40
§í en cre-
ña de de- que no aprendí, pudo diseñar en ra
aa cuadra estampa, porque sin renta ni fo-
mento para tanto asunto, ni puedo costear
etos; con la ocupación de 10s pintores
ni otras cosas que para ello son necesarias,,. (1)
oto. como ' John L, Stephens que
su srade- visitó el lusar en 1g40, dice: ,,En la tarde
visitamos las ruinas que en ra ciudad
se conocen
Intenté cues' Se encuentran ras ruinas a una media re§uacon er nombre de 10s
;, y otras ma§nífica lranura, rodeada a ro lejos por de distancia en una
ncia. por hermosas montañas entre las
cuales está ra §ran sierra Madre. El
ug§ fio, sitio de la anti§ua ciudad, como
Patinamit y Santa craz d'er
áj, pa:.a euiché, fué escogido por su sesuridad con-
tra los enemigos. Estaba rodeada por
:st¡a me- un barranco y er carácter senerar
de las ruínas es er mismo que el a"
por esta la, der Quiché, pero ra obra de des-

Ea
Ér
@

te cas-
euen Santo, Figuras d.e piedra de la pirámide número
su cu- 41,

¡otun- trucción ha sido aquí más rigurosa.

El conjunto es un montón informe
distri- de fra§mentos cubiertos de hierba. Los
restos principares son dos es-
rt¡o de tructuras piramidales; una de erlas mide
en la base 102 pies; ras
aos de son'de 4 pies de ancho y 7 de profundidad, §radas
;. para
haciendo toao orr'tot,r de2g
pies de altura' No son de piedra
labrada como en copán, sino de
ncipal ordinarías unidas con mezcla de cal y piezas
todo el exterilr anti§ua-
.éose mente recubierto de estuco y pintado. ".to.ro
En ra cima hay'una pequeña pra-
.ndeza taforma y enla base se ve un
Le tres
sran frasmento de piedra basta, que pare-
ce haber rodado de arriba y que bt
lvi¡tió lez haya sido que se
extendía a las víctimas humanas para
sacrificarlas. "t "ti". "o
ibu jar

(1) Fuentes y Gazmánt ,,Recordación Florida,,, 24 parte,

inédita,
74t
 "El dueño del terreno, un mestizo cuya casa estaba en las cerca- de ter
nías, y que nos acompañó a las ruinas, nos refirió que él había comprado A§uac
la tierra de los indios, y eue, durante algún tiempo después de la com- del ríc
pra, 1o molestaban las visitas que hacían periódicamente para celebrar babler
al§unos de sus ritos anti§uos en la cima de la construcción. Estas mo- Xolchr
lestias continuaron hasta que azotó a dos o tres de los principales y los
echó noramalat', (1 ) tos de
De esas ruinas extrajo el arqueólo§o Stephens las primorosas vasí- la que
jas y objetos de arte que fi§uran. en el (rabado que reproducimos to- perfec
mado de la obra ya mencionada, croqui
En 1926 vísitó dichas ruinas el Doctor Manuel Gamio, comisio- tante
nado por la Sociedad de Arqueolo§ía de Washin§ton para estudiarlas, lado l
y;últimamente se han desmontado por orden del Gobierno
de la República, de1ándose visible en su mayor parte, los
restos de iienzos y murallas de algunos de sus edificios.
4,
-Hay también montículos artifi cia-
les, en San Lorenzo, Cambote y Tojcás,
que revelan la presencia en dichos Iu-
§ares de pueblos antiqulsimos, lo mismo
que en la cuenca del río Selegua, Tam-
bién existen vestigios de antiguas ciu-
dades mames en Tecún ll/Ienché, al Su-
doeste de Todos Santos; y en Cuchu-
matán cerca de aquel pueblo, al pie de
las montañas de ese nombre, Cerca
también se encuentran las ruinas de
Tilajón, en donde se halla una figura de
piedra bastante deteriorada, en un
anti§uo templo rodeado por túmulos
y cues.
Pero los sitios arqueológicos más
importantes de la región propiamente
mame, después de Zakuleu, se hallan
cercanas al pueblo de Aguacatán, al
Oriente de Huehuetenango y al pie de
higuras de piedra ha¡adas en las pirámid.es altísimas montañas de donde brotan las
de Quen santo. frías y cristalinas a§uas del río San
Juan, que unido al Blanco, se pierden pulidc
eo las del río Nesro o Chixoy, caudaloso afluente del Usumacinta. vista c
Consisten dichos restos arqueológicos en túmulos o montículos sup eri
artifíciales que sirvieron de sepulcro a los jefes de las tribus, y en pala- tectón
cios y pirámides en las que se pueden distinsuir aún plataformas y esca- mira
leras. "Hay que considerar en las ruinas de Chatchítán, dice el Licen- SE CNC
'

ciado Adrián Recinos (que es el escritor suatemalteco que mejor ha nas pi

tratado este asunto), dos grupos separados entre sí por una distancia tura d
de una le§ua. El grupo propiamente llamado de ChatchítrÍn, compuesto mide .

(1) John L' Stephens: Incídents oJtrarel ín Central Ameríca, Chíapas and, Yucqtan,1842. fomo
lI, Pá(s.230y 237.

742
:a- de templos y túmulos al parecer más modernos, comprende el vaile de
lo A{uacatán y fiene sus principales. construcciones en la marsen derecha
n- del río San Juan. El sesundo srupo más extenso, más importante y pro-
ar bablemente más antisuo, se halla en una alta meseta, en el lusar de
o- Xolchún. (1)
OS Veinte montículos, algunas pirámides de base cuadran(ular y res-
tos de muros llenan la superfície dela antisua ciudad de chatchítán, en
ii-. _.
la que se distinsue el trazo de trna plaza limitada por altas pirámides
).- perfectamente orientadas hacia los cuatro puntos cardinales, ,,Nuestro
croquis-dice el Licenciado Recinos en la citada obra-da una idea bas-
o- tante clara de la disposíción de esta plaza, La entrada se hace por el
§ lado Norte, entre cos pirámides en que aún se adviertq el revestímiento
to
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s.,

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I.
1-
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S

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l
S

t Quen Santo,-Primera cueva,

I pulido e inquebrantable, En los flancos interiores la estructura despro-

vista de tradería presenta una sraciosa ondulación acanalada en la parte
superíor, que sustenta un fríso y revela en los indígenas un gusto arqui-
tectónico bien cultivado, El frente interior, orientado hacia el Norte
mira en dirección a la entrada y presenta un revestimiento pulido que
se encuentra también en los lados E. y o. del rectánsulo, salvo en algu-
nas partes en donde ha desaparecido, dejando en descubierto la estruc-
tura de piedra labrada. una ansosta prataforma se destaca en esta pirá-
mide frontera y se extiencie de oriente a poniente. Es lósico creer que

(1) Recinos: Mono{raIía d.el departamento de Huehuetenan{o, pád, 247,

t43
 esta plataforma estuviera destinada a los
ritos sasrados, No habiendo
§raderia en este lienzo es de suponerse que ra ascensión b
se hiciera por atrás o por ros rados,
a ra pirámide p
La artura de la constr.ucción no pue-
de calcularse por estar en parte enterrada rr
y habriaque intentar un tra_
bajo formal para'esar a determinarra, a
Debió ser, sin embarso, de con-
sideración, porque 7a parte visibre mide d,
cerca de cuatro metros, Er tiem_
po y el arado que rabra la tierra d.entro tr
de esta ruina, han respetado el
revestimiento de estuco que todavía se
admira en los muros,,.
De ese sitio fué extraída ra fuente mo.norítica
que se admira ac.
tualmente en la plaza de Aguacatán.
En uno de los túmutros de Chatchítán encantró
Manuel García Elgueta dos cráneos hur¡lanos' el arqueóloso don
que fi§uran' ahora en el
Museo Arqueoiógic'o de parís,

I
,n"a,É , I
it§

h!

il
&
)I ffi
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Fi¡iuras en piedra encontradas en las
i
L

A una lesua escasa ar oriente de Aguacatán,

frente al nacimiento
L-
del río Blanco se ha'a xorchún o puebro
viejo, en un sitio inexpusnabre,
pues forma el río un profundo foso
por el lado oriental,
"La ciudad-dice er Lícenciado Recinos-ocupa un vasto ene
cubierto de palacios, templos, pirámides recinto
y túmulos, sup
pocos-continúa-en reración con 10s De estos vimos
demás vesfi§ios, Se revantan casi
todos hacia el N, y dividen alsunos
una plaza de otra, Mirando hacia del
el levante se yergue una maciza mtralla, sed
revestida de magnífico estuco,
enterrada en gran parte, y que rodea una praza Usul
rectanguiar totarmente
llena de tierca' El rado occidental de esta praza actu
está f:ormado por una
pirámide cuadr,átera que sirve aravez tán,
de pared oriental;-;r" segun-
da plaza, maypr que la primera, Esta plaza, las f
más larsa que ancha, está
rodeada por er N. de una importante plrámio"
coyus'grli-uJ." d"r.o-
{i
144
o habiendo bren aún distintamenle, y que bien pudo ser
la pirámide el templo mayor y princi-
pal de xorchún. Hacia er oeste, la plaza linda
ión no pue- con una prázobta ence-
t rrada entre una mura,a frontera y una arta
r¡r un tra- construcción qo" ," asemeja
a una almena de castill0 medioeval. Talvez
:{, a" .or,- haya servido esta prazoreta
de habitación de sacerdotes o augures, o de
s.' El tiem- cámar a re§ia, pues la cons-
trucción es la más suntuosa de todas y er revestimiento
lspetado el - de ros muros
está hecho con gran arte y primoril. (r)
Muchas cabecitas de barro rojo, restos de
admira ac. vasos ornamentados,
idolillos, collares, vasijas de dibujos caprichosos
y de br,rantes barnices,
fueron encontrados allí por el señor García Elgueia,
eólogo don que figura.ol €D. ví1.-
hora en el liosa colección en el Museo de
j;i la Academia de Ciencias de
Sao Francisco California, y que
indican el grado de adelanto
que llegarona alcanzar los an_
tiguos habitantes de aquella es_
pléndida comarca.
Los restos arqueológicos de
Chalchitán y -Xolchún, tanto
en sus monumentos como en
los otrjetos en ellos encontra_
dos, son de origen anterior a
los de Zakuleu, y la semejanza
que se les halla con las ruinas
I y objetos de Teotíhuacán, en
I México, nos hace suponer, si_
guiendo al Licenciado Recinos
y al Doctor Gamio, que hom_
bres de raza nahoa o tolteca
{ueron los constructores de
ambas ciudades huehuetecas,
remontándose al siglo VII de la
era cristiana la época en que
procedentes del Anáhuac, lle-
cimiento garon a estas regiones las hues-
Fituras arcaicas de euen Santo, tes invasoras de raza mame,
ugnable,
en er Xr, con invasores de origen tort".",[1r""T:li:'J,;'fi:: TÍ:r,:f i"J
¡ recinto su paso por todos ros rumbos del territr-rrio
s yimos guatámarteco.
Ltaa casi
5-Al Norte de AÉuacatán, y trasponiendo ras artas crestas de una
de las estribaciones de ros cuchumataol.,
1o hacia a" abre ra cuenca por donde
se desliza el río rxcán, afluente der Lacandón,
r estuco, que a sE yez ro es der
usumacinta, y sobre cuyos subafluentes principares
:imente se encuentran ras
actuales aldeas de Ixcoy, Soloma, Santa Eulalia,
po¡ una
tán, Amelco e lxcar, desde ras cuares ."
Ixtal, San Mateo, Ixta-
r segun-
las friísimas cumbres de aquerlas elevadas"oot"-ptrii;; Jt-o."ia"ot"
ha, está montañas, de ras que se des-
t descu-
(1) Reciaos: Obracilada, páÉ.250.

t45
prenden los rnencionados rios, mientras al Oriente se extienden las cuen'
cas conveigentes a la que corre casi paralelamente al río lxcán, el no d
menos turbulento úo Chajul, en el departamento del Quiché. d
Pues bíen, esta regiión así delimitada contiene innumerables ruinas l¿
indígenas de época muy anti{ua, anterior indudablemente a la en que o
floreció la ciudad mame de Zakuleu, En San Mateo Ixtatán se encuen- o
tran monumentales restos de una cíudad sa§rada, y lo hace pensar así 1.

la circunstancia de no hallarse en ellos murallas ni otras obras milita- a

res, Dos §rupos de construcciones en forma de §alerías superpuestas
limitan una plaza, en el centro de la cual se alza un montículo artificial ll
que probablemente contenía en
su parte superior el templo des- (
tinado a los sacrificios y demás t1
ceremonias rituales, Su altura e
actual es de 5,50 cm. y el reves-
timiento de sus muros se halla d
en buen estado de conservación. c
"La base de la construcción (
tiene la forma de un paralele- 1.

pípedo de base cuadran§ular y 1

mide 3 m.20 cm. por lado y 2 n' r

50 cm. de altura, El resto del
edificio descansa sobre esta c
base y apenas ha dejado vesti' q

gios que dan ligeramente idea r

de su arquitectura, y consisten I
actuatrmente en unas cuantas q

piedras, lajas delgadas unidas I

entre si por argamasa hecha I
principalmente de cal"' i
"En cada una de las cuatro
caras verticales de la base exis- t
ten contrafuertes dc paramento I
inclinado, cuya sección está 1

compuesta por dos bases hori- e

Otrafigllra arcaica de Quen Santo zontales paralelas que miden I

1 m. 2O cm. y 1 m,44 cm, De
los otros dos lados de la sección del contrafaerte, uno es vertical; el I

otro, el exteríor, está compuesto por una parte vertical que mide 0,80 cm, l

y termina por una línea curva que va hasta la base, En el centro de I

cada uno de los contrafuertes indicados, se ve un §raderío incompleto l

pues faltan al§unos de sus elementos. Las §radas miden 20 cm. de alto I

y 7 de ancho, dimensiones que hacen peligrosa la ascensión y el descen-

so.. Es probable que estos §raderíos continuaran hasta la parte superior
del monumento; pero estando éste en completo estado de ruina, sólo
conjeturas es dable hacer sobre su estructura prímitiva. A la vista que-
dan las piedras superpuestas y la ar§amasa que formaban el cuerpo del
edificios y en pocos lu§ares pedazos del revestimiento de estuco.
L46
cuen-
el rg--- "El aspecto seneral de ra construcción es imponente, En los días
de §ran ceremonia, ha de haber sido grandioso el espectácuro de una
densa población reunida en esta hermosa rneseta de la sierra, ataviadas
ui.nas
las gentes de sus más ricos adornos y ocupando laplazay cubriendo
r que los
ruen- §raderíos, ávidas de presenciar el sansriento holocausto que el sacerdote
tr asi ofrecía en la cúspide del sacrificatorio para inclinar en favor der pueblo
tüta- la voluntad de los dioses sansuínarios que sólo dispensaban sus dones
a trueque de monstruosas hecatombes,,, (1)
E StAS
ficial Hay otras ruinas en Jelsy¡qseén, Guaxalajum, yolchomjá y Ca-
jatepán,
,ia en
, des-
En jurisdícción de santa Euralia son ta,rbién sifios arqueorógicos
chojzunil, Quixabai, coptelac, el Naranjo y ras pilas, si bien contienen
e más
ruinas de menor importancia. En
ltura
el municipio de Soloma, el Tzolo-
eÍe s-
mó. de los indios, existen restos
halla
de murallones en yulá, fxtecha-
ción,
cán, fxtiapoc, Gemá, fxlenam,
:ción
Chival, Yulquel y Sajpupujá,
Ie1e-
También son importantes los de
ary Tenam, en el valle del río Cata-
2m, rina.
, de1
6,-Aún más antisoa que las
e sta civilizaciones mame y chuj f:ué la
e sti- que dejó huellas en el ángulo No-
idea roeste del actual departamento de
ste n Huehuetenango, en ios sitios ar-
ntas queológicos de Chaculá, euen
idas Santo, Uaxacanal y Jolombojoch,
:cha municipio del Nentón de aquel de-
partamento, remontando la edad
atro de los monunrentos que allí exis-
:xis- ten a las postrimerías del Viejo
Imperio Maya, es decir, al siglo
e stá VII de nuestra Era, como se ve
ori- en el cuadro cronológico de la Jvláscaras y vasijas
.ien de Chaculá.-Coiección Kanter.
página 11 de estos estudios.
De Esa resión fué bastante conocida por arqueórosos arnerícanos y
;e1 europeos, §racias a la afición de don Gustavo Kanter q:oe f:ué dueño de
cllf
Ia hacienda de Chaculá., y gse exploró los túmulos y montículos que en
.

,de ella y en los alrededores encontraba, durante cerca de treinta años, ha-
leto
biendo formado en tra casa de la hacienda un Museo Arqueológico, el más
a1to
completo y curioso que ha existido en Guatemala, destruído por des-
:en-
§racia, en 19t5, durante una de tantas arteraciones del orden público en
rior las fronteras occidentales del país,
rólo
Don Lorenzo castiilo que conoció aquella importantísirna colec-
Lue- .ción, dice en artículo reciente: "poseía entre otras muchas cosas
del lo
¡ siguiente: más de doscientos ídolos de piedra y de barro, algunos de los
--«f l aOri¿" Recinos: lvlotrografia del departamento de Huehuetenango, pá§,23g,

747
 primeros de más de un metro de altura, con pedestales rectanlulares ler

§rabados con jeroglíficos, que habia losrado descifrar, reconstituyendo fu

la historia de los primeros habitantes de aquellos lusares, aunque en la
una forma rudimentaria, y por similitud con la leyenda d,el ?ranuscríto ib
de chíchícastenanlo, que hace descender a los primeros pobladores, de a¡
dc
cuatro hermanos, Balam-euítzé, Baram-akap, Ikr alucutaj e lquíc-Baram,
co
Las efisies de estos pro+initores las había encontrado juntas, del mismo
tamaño, con jeroglíficos i{uales sesuidos de un sísno diferente y en posi- dr
UI
ciones distintas, y como eran las más srandes de su colección, dedujo
pe
que representaban a los primitívos ascendientes de aquellas tribus, Lss
Ie
demás estaban perfectamente coleccionados, en relación a su importan-
pr
cia, y ocupaban un salóp de resulares dimensiones, En otro departa.
lor
mento y en vitrinqs especiales ffi
,'.1:i:::
guardaba colecciones de joyas, gr
ffi consistentes en collares, aretes,
diademas y pulseras, adorna-
Pi,
g11
das con piedras finas que pare- re
cían esmeraldas, turquesas y
topacios, pulidas a su modo; te
una colección de signos mone- fur
tarios, como tabletas pizarrosas, Kz
pero metálicas, y cuyo valor se pr
contaba por el número de án- de
§ulos que tenía cada una de las en
figuras seométricas, según ex- dc
plicaba al señor Kanter, fluc- qu
t#*
tuando su tamaño entre dos y qu
tres centímetros; pero Io más DO
curioso entre lo que él llamaba pc
joyas, era un pito de piedra dir
verde, finamente pulido y hora- de
dado, como los de caña de ca- mÍ
rrizo que todavía usan los pas- sai
tores, y con el cual se podían id
Vasijas y obsidianas de Chaculá,- dar perfectamente las siete no- v
Colección Kante¡, tas de la escala musical. Tenía p(
un depósito de más de dos mil ur
puntas de lanza y de flecha, fabricadas de obsidiana y multitud de vasijas
co
de ba*o' con adornos, pinturas y formas caprichosas, pero curiosísimas, qu
descollando entre ellas una olla con cuatro fases horadadas, en los ojos lo
nariz, boca y oídos, de tal manera dispuesta, que poniéndore por Ia noche
un hachón de ocote encendido en su.interior, aparecían cuatro fases infer-
Iu
nales distintas, arrojando llamas y humo por todos los ajuseros; habiéndo-
da
sele ocurrido experimentarla en aquella forma, por los o"rtigio, de hollín
que encontró en el interior al limpiarla, y deduciendo qug los sacerdotes
xI
AS
la usaran en sus ritos para amilanar a sus feligreses. poseía, por último,
una valiosísima colección de calaveras humanas, que había áncontrado
en un osario especial, perfectamente conservadas, por más que a algunas
148
 lesasi§nabaelseiorKanter,unaedaddecuatromilaños,porlomenos'en
achatado
La¡es fundándose en Ia confi§uración del cráneo' completamente
los después se
eodo la parte superíor y deprimida la frente' como en §orilas;
con el aparecimiento del frontal más
een iba notando la evoluáón sufrida ter:ién"
de mayor iuteligencia
;crito amplio y los parietales §lobulares, señal '
,s, de en esa forma clasificadas. contaba también el señor Kanter, que
dolas
zlam, comoadoskilómetrosdesuhabitación,habíaencontradouna§ranpie.
úsmo dra, labrada en su parte superior y esculpido con
la mayor perfección
posi- uncalendaríoparecidoalazteca|quesiendoimposibleporsuenorme para quitar-
finas
:duio peso trasladarlo a Su casa, se había provisto de sierras
&)r
Los '1 Ieunaplanchaquelo.contuviera,ycolocarloenlamismaorientación, de
pues se§ún había comprendido, podía estudiarse en é1
la revolución
rrtan-
rarta- los astros en relación con la tie-
:iale s rra, y señalar las estaciones: des'
iosas, (raciadamente se desmoronó la
rete s, piedra y no Pudo lograrlo, extin-
o!'Da-
guiéndose aquella importantísima
Éare- reliquia",
asy "Todos los objetos anteriormen-
nodo; te descritos Y muchos otros más'
10ne- fueron extraídas Por el señor :ñ,;:,á¡

rosa s r
Kanter, de las ruinas Chaculá Y
or se
principalmente de unas cuevas que
.e án- descubrió al Norte de la hacienda'
ie las en unas rocas inaccesibles Por to'
n ex- dos lados, menos Por una la§una
f,uc- que llega hasta ellas, Pero había
dcs y que embarcarse en canoas Y co-
¡ más nocer perlectamente el terreno;
.maba porque las cuevas están muY bien
rieJra disimuladas. Una de éstas servía
hcra- de almacén de §terra Y la otra
1e ca- más extensa, de temPlo o dePósito
s Pas- sa§rado, Pues en ella encontró 1os
ídolos principales y los esqueletos Pied¡a del So1.-Col¿cción Kanter'
'odían
ie no- y calaveras que indudablemente
pertenecían a la casa real de los fundadores' El señor
Kanter tenía
Tenía y de sus estudios' en
¡s mil una Memoria detallada de todos sus descubrimientos
'asi jas compañladeotrosarqueólogosdelVieioMundo,quienesten§onoticiasde
que publicaron libros =o¡." t" ruiuas ó'e Chaculá'
con foto§rabados
simas, (1)
s cios lo más imPortante",
ncche Efectivamente,elProfesoralemánEduardoSelervisitódichos
iofer- Iu§aresypublicóenAlemaniavoluminosaobrasobrelasanti(uasciu- al
informe
ién cio- dades deChaculá, tz) !¡¿fisado presentado además' detallado
holiín XIICon§resolnternacionaldeAmericanistasdeParís,sobreelmismo
publicaba en Berlín
r,f ote s asunto, mientras su esposa Mme' Caecilie de Seler
iltimo,
,'Diario de Guatemala", número 880, de 30 de iulio de 1927'
rtrado (1)
Selert Díe Atten Ansiedelungen von Chacalá" ' Berlín'
1901'
§- (2)
gunas
149
(1901), su libro de impresiones sobre México y Guatemala, describiendo f
en uno de sus capítulos las ruinas de Chaculá, de que venímos o¿u- e
pándonos. f
Chaculá se halla en las fuentes occídentales del río Lacantum, a
tr,400 metros de altura sobre el nivel del rn&r,y cerca corre un arroyo de l
c
a§uas rojas, a que debe su nombre, entre bosques de mirtos que pueblan
los cerros que contribuyer a formar su cauce, en un conjunto de belleza
natural tan adrnirable como lo son la mayor parte de los que se desarro- S

llan en aquella espléndida comarca. Desde la casa de la hacienda

s

t
se distin§uen dos pirámides artificiatres, encontrándose otras hacia el
¡c
Norte, y en igual dirección una plazoleta, descubriéndose al Occidente
c
los restos de un templo que que- I
da hacia el Este, -mientras por
todo el valle se encuentran es-
t
parcidos en diversas direcciones,
vestisios de tumbas, subterráneos
a
y cimientos.
€
A1 Oeste de las casas principales .S
de la hacienda se abre el valle de e
Uaxaccanalr eu€ €n idioma zeltaT,
.tt "ocho I
quiere decir estrellas", Rie-
la campiña un i
Sa arroyo que se 'j
pierde en el propio valle, desli- a
zándose en profunda grieta, Bos-
t
ques de encinos, acacias, árboles 1

de la vida y palos de copal, pue-

blan el valle, que es un poco más
bajo que el de Chaculá, pues su
aitura es cle 1,100 metros, y en él
se hallan los srupos arqueológicos e
denominados Piedra Parada y t
Ventanas, 1o mismo que varias
pirámides y los restos de un tem- I
volutas de barro,- Chaculá.
plo y juego de pelota.
(
Colección Kante¡, Aún más. al Poniente, cerca cle
la línea f.rorrteriza con México, la I
c
que va de Niquihuil a Ixbul, y en el declive oriental de las serranías de
\
Chiapas, que forman por este laclo la cuencia del río Lagartero (que
corre hacia el Sur buscando el río Nentón), y la lasuneta de Gra-
cias a Dios se halla el ímportantísimo sitio arqueolósico de euen
Santo, conjunto de ruinas subterráneas y periféricas de las más impor-
tates, }Iay .en efecto, en aquel lusar varias cavernas, a las que con
dificultad se llesa, las cuales se encuentran profusamente llenas de obje-
tos antiquísirnos de rara contextura; y hay además restos de monumen-
tos y templos, de los que se han extraído preciosos ejemplares revelado-
res de aquella cultura, El más importante de ellos es el llamado Templo
del Soi, en donde fué.encoatrada la piedra redonda de euen Santo, qve
150
scribiendo
irnos ocu- figura una cara humana rodeada de si{nos astronómicos,
que recuerdan,
en 1o seneral, la piedra azteca que contiene el cérebre carendarío
mexicano,
:antum, a Otro (rupo importante se halla en la Cueva de Los pájaros,
arroyo de en
Piedra Redonda y er cimarrón, en donde subsisten
restos de antisuas
. pueblan construcciones.
le belleza "La arquitectura es senerarmente del sénero rudo y poco
r desarro- so-dice el Licenciado Recinos en su obra citada,-Las pí"áru. cuidado-
carcáreas
fusaa se encuentran en er estado en que ras suministró
ra montaña y solamen-
hacia el te a cierta altttra se muestran capas horizontares de
arsamasa que ase-
)ccidente guran la construcción. En ros muros de los -y
templos en tos juesos
qtre que- de pelota, sin embargio, se encuentran piedras
hien acondicíonadas, for-
Lras por mando la superficie y los ánsulos del edificio,
tran es- "Los tenrplos presentan la par-
ecciones, ticularidad de contener tres pirá-
er¡áneos mides juntas, una a continuación
de la otra en dirección N, S. Las
acipales escaleras miran al O, y se levantan
¡-aile de sobre una plataforma que lleva en
.el centro, sobre
ra zeltal, una construcción
s". Rie- poco alta, sea un pilar, sea una
que se piedra redonda, imágenes del sol.
:, desli- Algunas de estas plataforrnas en-
a. Bos- cierran canales cuya ltz se extien_
á¡bo1es de igualmente en toda su longitud,
,al, pue- la perforan en diversas direccio_
co más nes y a veces se abren al exterior
)Ees su por una ventana o un asujero en
yenél forma cuadransular,
rlógicos
"Los juegos de pelota tíenen
'ada y exactarnente la forma conocida del
tlachtlí de los manuscritos,
varias "La parte estrecha está formada
rn tem- por dos terraplenes o dos pirá_
mides cie forma prolongada que
lrca de descienden hacia el suelo det
rico, la llachtli por pendientes inclinadas
úas de gue presentan una superficie lisa Ca-oezas de barro,-Colección Kanter,
r (que y enyesada.
: Gra- "Gran número de pirámídes tienen sobre la prataforma superior
figuras humanas toscamente escurpidas en ra piedra
Quen carcárea de ra co-
marca, que presentan rasgos curiosos. Se harlan
-mpbr- también en las caver-
.e con nas o alejadas de su sitio primitivo, eir la nueva
casa construída por el
propietario de la hacienda, señor Kanfer, Hay
obje. hombres y rnujeres con
Imen- los brazos extendidos a 1o larso del cuerpo o cruzados
sobre el pecho, la
elado-
cabeza cuadrada, cubierta co' una especie de
§orro reple§ado por de-
rarplo
lantei tienen los cuelios adornados con cabezas oe trom¡re,
invertidas y
pendientes, los caberlos asidos a una cuerda;
), que una fisura de artura sufi-
cientemente srande, ,eva pendientes de piedra
suspendidos de ros asu-
151
 jeros de las orejas. En opinidn
de Seler, a quíen no hacemos más que
traducir, estas figuras eran en parte, imágenes días,
de ros antepasados de los
indios, otras deben ser consideradas como te re1
ídolos,
"Algunas ostentan sobre un cuerpo de hombre, ona dos e
cabeza de ia-
§aar' y entre ellasse ha encontrado una de doble rostro, mí-c
ocurta ,,Diar
caverna. "; ";
"Pero lo que más ,ama ra atención son las piedras toscamente todos
labradas' con la forma sea de un pilar o. princi
de una roza revantada, o bien
de un disco o de una bola, de m<
"Los pilares o piedras levanfadas, las ,,piedras paradas,,, fecha
no mues_
tran indicio de escultura. una que había sido hasta
extraída de una caverna,
contenía en la superficie en bajorrelieve la imasen que se
de un rostró humano
que se levanta sobre una rueda - tres ¡¡
il solar. Los discos, las ,'piedras re- ban tr,
r:i: dondas,,, no presentan ordinaria_ más o
:i: mente ninsuna labradura. Tres desu<
muy srandes de euen Sanlo, os_ probar
tentan en la superficie Ia imagen numeI1
del sol o c{e otra divinidad fácil de Co¡
,i de ser reconocida. Un cuarto aunio
]: disco, cuyos fragmentos se encon- corto,
traron al pie de una pirámide, está Katune
Iabrado en la peri{erie, y Seler trescie I

pudo reconocer el jeroglífico del estelas

, planeta Venus, tal como se ve en ciente s
I el manuscrito de Dresde, un pOC(
Huy que agregar al número de años,
' 1¿

las,lozas, o "piedras paradas,,, los setenta

monurD
dos pilares que alejados de su
posición primitiva encontró el ex-
los mo
estela
plorador en el pavimento de una
misma
galería de la hacien d,a d.e Saccha-
expedic
ná,, y qre se llevó consigo a Euro-
EDE
Vasijas con figuras antropomorfas,_
pa. Son dos estelas, que según vacione
Coleccióo Kanter, afirma, fueron extraídas de Ia an-
una mnl
,,se ve en pirámid
erecro_sigue dicienrrjrs:,;:i1¿ff
son talladas de la piedra carcárea de ra l#ilJ,il".._n," sobre la
comarca, son piezas muy impor-
tantes, pues son ejemprares análosos verdade
a ras estera. o .olo-ors de copán
y Quirisuá, que demuestran que ros antíguos bas esta
habitantes de chacurá par-
ticipaban de ra misma eiv,ización de ras sólo enc
iribus que crearon e.tos gr"no"s
monumentos, iustamente famosos en
er mundo entero, pero ros habi_ rrucado
tantes de chacurá, más pobres y más toscos,
jar con una materia que no puede compararseestaban oblisados a traba- ma abul:
a ra belra roca vorcáníca nunciad
de que los escultores de Copán y
Quíriguá se aprovecharon. pero se ven te de ab
sobre estos dos pilares ros mismos jJrogríficos,
que comienzan con er en el sur
si§no caligráfico del Katún, del ciclo
de veinte veces trescientos sesenta
cocida ¡
152
más que días' que se eonocen en ras estelas de copán
os de los y de euirisuá, perfectamen-
te reproducidos por M, Maudsley, Estos jerogríficos
han sido anariza-
dos en estos últímos tiempos por Mr.
za de ia- Forstemann, M. Godman y por
mí-dice seler-en algunos artícuros pubricados recientemente
¡. en una en el
"Diario de la sociedad Antropológica", de Berlín. yo
he podido probar qrre
todos estos monumentos tienen en la cúspide jeroglífico
camente el de una fecha,
¡. o bien principio de un Katún o ciclo, y que los jerogríficos
de un §ran número
de monumentos, dan el número de días que
transcurren desde cierta
fecha que es la misma r)ara todos ros monumentos
to mues- (4 ajau, g cumkú),
cayeyl:á., hasta la fecha cuyos caracteres se ven esculpidos
en er monumento de
?
huffnano que se trata. El espacio de tiempo así indicado
abtazapoco más o menos
a rueda tres mil seiscientos años. Así se prueba que
estas_antisuas tribus conta-
:dras re- ban tres mil seiscientos años poco
'rJinaria- más o menos desde el principio
a, Tres de su cronolosía. También pude
nlo, os- probar que la mayoría de los mo-
imagen numentos, y particularmente los
lad fácíl de Copán y euiriguá, pertenecen
cuarto a un intervalo relativamente muy
) encon- corto, distante uno del otro 5
ide, está Katunes o ciclos de veinte veces
y Seler trescientos sesenta dÍas, Las dos
§co del estelas de Sacchaná son más re-
sVeen cientes, una de ellas fué 1evantada
un poco más de sesenta y nueve
años, la otra un poco menos de
nero de setenta y cuatro años después del
Ias", los monumento más reciente de todos
de su los monumentos de euiriguá, la
ó el ex' estela K, llamada el Enano, Ia
de una misma que fué modelada por Ia
)accha- expedición del peabody Museum,
r Euro- "En el curso de nuestras exca-
según vacioues-continúa Seler-abrimos
la an- una multitud de tumbas y muchas Qtras vasijas de Chaculá, Colecció¡ Kanter,
), pirámides. Encontramos tumbas -
Hue sobre las plataformas y al pie de ros edificios. No hemos
encontrado un
impor- verdadero sepulcro en er interior d.e las pirámides. Gran número
Copán de.tum-
bas estaban vacías, abiertas por indígenas curiosos.
lá par- Había otras en que
sólo encontramos los restos de un carláver tendido sobre
randes er suero, o acu-
¡ habi- rrucado en el interior de una gran urna funeraria, Estas
urnas tenían for-
traba- ma abultada, ya sin ornamento arguno, ya presentando
en relieve muy pro-
cánica nunciado las partes de un rostro humano, solo
una vez tuvimos ra suer.
se ven te de abrir una tumba que contenía ros restos
de dos cadáveres acostados
¡on el en el suelo, y cetca de elros dos escudillas de tres pies
y un jarro de tierra
eSenta cocida muy fina, píntada de colores, cuya forma y
fábrica recuerdaa el
153
 estilo de la alfareria de
Tabasco y yucatán, y que
sesuramente fueron
:l1üÍHt iffl*_","io. nl,;.;;;;;. se conservan actuarmente en
que hicimos
en las pirámides o en los
¿"r"ot.lr1ro::1"1:,"""s mounds
piedras d" r;;;;;;;ffi'.tJTTl;iHLX""ta por todas partes g"-r".la;;
de jaspe ¿" algunas-veces peqffás joyas
" "¿"""-;;,;.Ti::j:T::
,tuna de,as
una pequeña cámara de
T::+!Ii:ü:i:^16*::ll;il1il:11:
tiene el número 4r en er pt",,o
traraáo-p* *í, mostraba en su centro
50 centímetros de-Ion§itud
sobre una capa de tierra y de anchura, donde
pulvenzada, frasmentos
-._-Llfo'ou*,os, de osa-
mentas humanas, probablemente
ce un nirfo. Otras capas
de tierra
llanca y d.e ceniza se extendían
detrás de la parte posterior d
de
esta cámara, cubriendo
los frag- e
mentos de una urna desgraciadi- fr
destruida por completo por t-
:1"_-ra"
eI peso de las piedras
amontona_
das sobre ella, que se distinguía Ic
por su tamaño y por eI enoime d
esPesor de,su pared,
, .. y4¡ Eu, pero m
fl;tlt : ., ";,'" , ffi
ffi
. h";;;;";.;.-"r;recr'
perO pafeC
parecía
parecía
ri
f"'
I ..,. '
' ffi
ffi ,¡r
, "La pirámide número 37
,inl
twt"l\ .- St
t o ffi tenía
,':t;, 4 dos figuras de piedra, rro*t." y ES
#rs"r',rro. , ]ffi dt
ma.superior. Adentro conl.rí. e¡
ñ -'* ser.te de pequeñas cámaras
rrra
fo
P:1" . o bó-
de varias formas. Extraji- pr
á,, :"^at
*re mos algunos vasos, algunos
"o.t;:;
r,
a8
prr

vasijas de la colección Kanter.

Vasijas
i**:T,:1r1^*iffl.,ff ho
Kanter. mediatamente debr¡o Je Ias pa:
capas
dc:
ffff ffi IJIrli.'*:*'.':i:,..o";J,:"il;;;.n:.;T.*::il::ya:T
fra§mentos de arfarer¡^
;-;:;^".:s :sra
bÓveda estaba enlozado
con
unporvo"o¡o,.oro'T::l,irt;"ffi:::"rxJ[]:1"-""#:3r""::"J"T:: tru
Ia cámara y todos los.objetos dol
r,lo-81 una piedra ,ru !r.."a^a"". Estos objetos consistían: qu(
,"g,ilrrl"oi" ,"rr"O. for*" bié
pípedo, que tenía sobre
"r, de paralele_
una ; ;-;;;;s un rostro vas
los rostros que se ven sobre humano parecido a
algunos o" io, cliscos de que nos
ción rnás arriba i 2a-Frente he hecho men-
tramos nueve piedras corocadas" ".r" rr"o*, sobre su lado oriental, encon-
orden, que formaban una vas
beza de hombre o de animal "o'.i.rio
«i"g""J, o, ,, manera de Jano, de
ca-
car:
tres rostros, Se sabe que el dos
núm"ro nrul " a
tie¡
astrorosía y en et careldarlo
mente entre las tribus de origen
rn";;;; ;" ffiÍ:":f$:ffi:'f :ff.lÍ cidr
maya. tógi
154

L-_-
) fueron
letrte en "Bolon ti ku oxlahun ti ku" "Los nueve dioses y los trece dioses,,
es un verdadero término que los libros de chitán-Batam contíenen
muy a
menudo, y Baltin-canal "las nueve estrellas,, o tal vez,,los nueve gJar-
moa.nds dianes" es el verdadero nombre de ra ciudad llamada comitán por los
Pesadas mexica4p:, ciudad muy poco lejana del distrito d,e Chaculá,
ts joyas
"La antisua ciudad de euen santo, a la cuar pertenecen estas dos
¡ámide. pirámides, está situada sobre un plano inclinado solo accesible por
zto, que un
lado, mientras que profundas gargantas de paredes a píco, ras separan
r centro casi por todos lados del terreno vecino, El fondo de estas
. donde sarsantas dá
acceso a cavernas y §rietas de la roca, algunas de las cuales parecen pro-
de osa- lon§arse muy lejos en ra montaña, Estas cavernas servían antisuamente
[emente para el culto,
e tierra
"En la profundidad. de algunas
tendían
de estas cavernas encontramos una
rior de especie de altar y de muros que
s frag- formaban una capilla, encontramos
eciada-
ídolos en el sitio y srandes urnas
eto por
cuyas paredes caladas mostraban
¡atona-
los rasgos de un rostro fantástico
tinguía
de demonio, con grandes ojos, col-
tnorme
millos salientes de la boca y la na-
parecía
rizy elmentón de puntas salientes.
Se podrá imasinar el efecto que
7 tenía
este rostro de diablo debía pro-
nbre y
ducir cuando se encendía fueso
atafor-
en el interior de la urna, En el
iia una
fondo de Ia capilla, oculto en la
o bó-
profunda oscuridad de la caverna
lxtraji-
'ostros
y detrás del ídolo descubrimos un
agujero cavado en la tierra en la
tos de
profundidadr pzrá dar abrigo a un
vedas,
hombre acurrucado, aparato que
Iein- parece haber servido a los sacer_
c¿pas
dotes para revelar los oráculos.
plata-
"Otras cavernas estaban obs-
.o con Piedras y barros de ta coleccióD Kanter,
truídas por un montón de piedras
ndido donde se habían arrojado, revueltos, cantidad de ídoros de piedra y
les de vasos
que servían al culto, incensarios y otros utensilios, Encontramos
l- tlan : tam_
bién, oculto en una srieta de la roca, un disco de piedra y cantidad
aleie- de
vasos, algunos de 10s cuales, muy curiosos, llevaban cuatro rostros
ido a huma-
nos colocados al borde. correspondiendo a los cuatro puntos cardinales,
men-
"En estas cavernas hicimos nuestra princípar recorección; pocos
OCu¡II-
vasos intactos, es cierto, pero una cantidad de frasmentos
.a ca- de formas^muy
características y variadas. de un estilo particrrrary casi nuevo, y
Cos a ar mismo
tiempo enseñando particuraridades que uos hicieron ver que esta pobra-
en la ción de campesinos, poseían las mismas nociones cosmogtnicas y mito-
ecial- lógicas que las poblaciones de origen [raya", (1)
I
I (1) Informe presentado por e1 señor seler at xII conlrreso d.e Americanistas, de parís, 1901,
155

r :

:
 7'--Er Ministerio de Ed.ucación pública
próximo pasado' que,se acordd, a mediados del año
hiciesen trabajos 33¡
Ias ruinas de ra fortale,^ "lg;;;; oo¡"i. previos de rimpieza en
a" z^uolii,.-." eDC
¿" lr"u^, . .^uo explo-
para la excombración de
ffi,ffil:l:ffit'.?' **ü".to. ro. de
mid
errnspecti,ñ,;':rffi"J_1:n:."i:taJÍ;:::,.,
tales labores' Ias que. fueron
,"¡"i"á^r-"" el mes ¿" i.tol""
j:."i*,xi mis
nad
por
comenzándose por descombrar d,e 1922,
dicha crudad:la, síendo de
o."-1"* o montícuros artificiales
ellos de
que quedaron ar descubierto "i*r, I
un templo' con sus graderías
ros ,*;"
;TI"'::r¿"";:'.:1T"T11."J.1:
p""r"ii"rr"ít"
averiadas por ras r¿íces de o.i"rrt*J", ,r',.r"r"., a,nque
§randes ¿*or". gue alrí habían crecido.
También se pudo' mediante
Ics trabajos tre rimpieza,
totalidad del sitio y levantar
el croquis áe la distribución réconocer r4,
de sus mon-

Monumeato A. de zakuleu.-vistn
-^- ár
^^-:J- , ^
J:;:1ff*:,T'"tlll
v ras rerrazas
LtTj":ryts
de su rimpieza, mostrando
,.que se aizaba en la cúspide,
sus dradas

tículos' Efectivamente, er locar se

profunda barranca de que .h"""-*;;"i;n hara rodeado por el Este y
Sur por la
que por er oeste raderas Fuentes y Gazmá,, mientras
muy tendidas
arroyo lramado de Zakareu, q""¿".r¿o, conduceo ai lechorá"t p"qo"ro
lado Norte, en donde se hara consecuencia, la entrada por
"n
..rt cue oblongo, el
y que probabremente sostenra un orientado de Este a oeste
castilro áe defenr;.- ror.,
carretera que de Ia cerca"" .i"Jig de Huehuetenango pasa Ia
'e(a
borde oriental de ese montícuro entre eI
camino que conduc",lr_"-, f ,"Jr¡ de Ia ;;;;;;;: ese rado,
"
el sitio u"qo"otOgi"o, a Ia
54 m. de so".=i-o""t. y 38 "or.udo *"ridional largo
*;"T.r:Í,Ll;..Ir" de o"t"oi" poniente,
a
y por
I

:1",
d" erros rargo y
contenicio f{}ilJ:,ff illil;
en su parte arla i pahciá pir.ip"l.
T.rllffiárm**.; al que
cue oblongo con restos de at Norte se levanta otro Yquer
ciiientos;-." parte superior, y que mide guen I
156 la letr:
liados del año 33 m. de Oriente a poniente por 24 de ancho; mientras
le linpieza en que al Sur se
encuentran dos montícuros, el oriental más qo" Lt otro, pues
r cabo explo- srande
mide 27 metros de rargo (Este a oeste) por 20-¿" .o"ho,
aumentos de y contiene asi-
mismo en la parte arta cimientos de *oro". Al oriente
comisionado de ra mencio-
nada plaza se ha,a er cue más importante de la región, por
ss sil.p{uasen su tamaño y
por Ia conservación de sus restos arqueorógico", pi", *i¿" g+
bre de 1927, metros de
rrtificiales de
rámide en Ia
los muros de tl
iibles, aunque //
crecido. 'ff|
reconocer Ia
ffi
tz-
de sus mon- lH

/ /
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¡ Sur por Ia
r. mientras ffiu-\ W.///'-\
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rada por el .Roqurs
:RoQ'!-rs i ,/
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'l\ Lrl \\\

ste a Oeste
ra pasa la DE Lá ',r)t)) \l'),
FCRTALEZA EN RUrN^s DE '(((( ),1)
,';\--*=='--y'
fo eotre el :A¡:ULEU
-.]=1 /
: ese lado,
meridional largo en la base por 31 de anchura, dando su
Poaiente, amplia graderíaal occidente
y por la cual se sube a .ooa terraza que encuadrr
nontículos, oJ""gorrdo montículo
al que se llega por otra pequeña gradería, que sígue
ece haber el ele de Ia anterior
y que conduce a la cámara de un tempro cuyos
vanta otro cimientos aún se distin_
que mide §uen perfectamente bien. En el croquis aparece ese c.,e marca.Jo
la letra A, con

157
 El grupo meridional de cues está al Sudoeste del templo princi_
pal, y lo forman una serie de montículos, designados en er croquis EI}
con E

las letras B c E y H, elevándose ar occidente de estos dos baruartes que lap

circunscriben dos pequeños patios, iimitando además eI murailón sep- idol
tentrional otro patio oblonso de 57 metros de longitu d"por22 de anchura. urIa
Al oriente de este grupo se halla un montículo alargado de Norte lau
a Sur, marcado en el croquis con Ia retra D, que circunscribíalpor ese pctr
rumbo con los anteriores, por el opuesto, una gran prazoleta que contiene fo rr
pequeños montículos diseminados en er centro y que probabremente ccD

servirla para Ia guarnición militar d.e la fortaleza. terr

der
De los doce srandes montícuros que forman parte de las ruinas pá1:
de ella, se descombró otro, eI tercero, habiéndose ro$radorocarizar, a ^-+
mediados de diciembre del mismo año, una tumba antiquísima, de ra que pzr

;üf,

L
l

Templo C de Zakuleu, visto por el Occidente desde el montículo B,

fueron extraídos dos esqueletos humanos en resular estado de con-

servación, una piedra de moier maiz, metate, de tipo arcaico, de lo
perfiles artísticamente acabados, figurando en una de sus peanas ra ¡1
cabeza estilizada de un venado, an morcajele o vasija cle tres pies, al
de
buena factura y perfecta cocción; un tiesto con d.ecoración pintada en
blanco eo la zona anular, otra vasija en forma de oila co*iente, formando q¡
el cuerpo de una rana estilizada, cuya cabeza sobresare en eI borde r€
1al
superior, mientras las extremidades del animal re sirven de soporte,
estando la vasija betunada con un barniz metálico brillante; un cántaro
de barro pintado de rojo y dos piezas de metal amarilro en forma de d
brazalete, cuyo análisis dió a conocer ra existencia de oro y cobre en É
t¿
aleacién,lo que comprueba que ros indios mames conocían esa industria,
II
acreditando con ello su relativa alta cultura
ir
158

L-/
 Se rencontraron fragmentos
de otros cuatro esqueletos humanos
nplo princi-
p"q'eño monumento que se halla frenteun
a
croquis con en una cripta ubicada "' o-o además:
estrechas' que contenían
aluartes que la pirámide ptio"ipti, "" t"*ttt Ia figura de
idolillo de piedra vorcánica, de factura ^r.^ica,representando
es la efigie de
urallón sep-
una mujer Ae vie"tre ^¡ultádo'
lo que induce a creer que
de anchura. piedra, representando una flgura antro'
la maternidad; otro, también de tamaño' en
una vasíja de regular
1" Pr§"'*" pomorfa, llamada en quiché zakcoguin' adornada
LDia- po. ese figura una cabeza humana'
forma de marmita' cuya tapadera
qoe contiene conuntocado,decuerPosdeserpientesentrelazados,cuyasextremidades
"'bablemente terminansobrelosoído''pareciendorepresentardichava'sijalaefigie
pitos zoomorfos, figurando el uno un
de un sacerdote en trrl" tuür; dos
en el interior de la vasija descrita
le las ruinas pájaro y el otro olr 'ot'o' encontrados
dijes perforados como los que usaban
, lccalizar, a anteriorment";y, pot ottimo' cuatro
dos son de jade y dos de pizarra'
aa. de la que para hacer soguillas, de los cuales

1a pirámide A' hacia el Sudoeste'

Zakuieu. -Vista de los caes' desde

y restos humanos encontrados en el curso

de
aCo de con- Todos 1os objetos en la
arcaico, de los trabaios llevados t tuto et Zak'alett' han sido depositados
base al museo
para que sirvan de
s peanas la Municipalidad de Huehuetenango
de aquel departamento'
ires pies, de "rqo"oiógi.o de sitios'arqueológicos
Tal se desarrolla, en síntesis' el conjunto en aquellas bellísimas
pintada en demostranio que
que existen en Huehuetenango' pue-
:e, iormindo en el transcurso de los siglos' distintos
regiones se sobrepusieron'
en el borde blás poseedores de diversas culturas'
de soporte, de Quen Santo' Chaculá y
Los constructores de los monumentos
un cántaro l
de los demás que se hallan en
la parte septentrionat d1 -aC-uel departa'
I
cent'rius a los de Zakalev' Chalchi-
eo forma de mento, fueron anteriores en muchas
quedan en las regiones media y sur
i
del
tán, Xolchún, etc', o sea los que
I
v cobre en
nombrados a las
primeramente
¡a industria, mismo. Remonta ra civilizacióo ¿" tos éxodo an§ustioso al territorio de
invasiones ¿" t'itot *lyu" ti"g"a"
en
159

:'*- ,"*".!il
 los altos cuchumatanes antes del Siglo vI después de Jesucristo, en tanto
que los nombrados en sesundo término conservan las huellas que
denunciao su procedencia quiché, uno de cuyos conguistadores,
euikap,
sometió a los mames, como hemos dicho, en el siglo XIr de la Era
.h- cristiana.
La circunstancia de que en tan corto territorio se hayan sobre-
puesto, por decirlo así, civilizaciones tan distintas, llama poderosamente
la atención del arqueólogo, r es un rndice para explicarse también el por
qué de la convivencia en eI mismo departamento de pueblos al parecer
idénticos, pero con caracteres etnosráficos difcrentes, hablando lenguas
que si bien guardan entre sí próximo parentesco, filológicamente conser-
van aún caracteres tales, que 'necesariamente ind.ucen a confirmar su
varía procedencia,
Todo ello invita a los entendidos en la materia a estuclios inte-
resantísimos que darían mucha luz en las tinieblas de la historia preco-
lombina de estos pueblos,

Yasijas y objetos de piedra y oro encortrad.os úItimamente en las tumbas de Zakuleu.-Huehueteaanfo,

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