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La tecnología y el

cuidado de enfermería

Nohora Isabel Tobo Vargas


Profesora Asistente
Facultad de Enfermería
Universidad Nacional de Colombia

ste artículo invita a reflexionar sobre la importancia de la

E tecnología al servicio de la salud de las personas, para la


práctica del arte de cuidar, cuando vive un proceso de enfer-
medad o para el cuidado en la consecución de la salud.
Permite reconocer que la tecnología es un apoyo y no un obstáculo
para considerar al otro como ser humano; que siente, piensa y necesita
de otro ser humano; llegar a ser a través del cuidado.
Nos recuerda lo importante y valiosa que es cada experiencia de
cuidado como una oportunidad de trascender y crecer para la per-
sona cuidada y para la persona que cuida. Esto para que la enfermería
logre cumplir el ideal, el fin de protección, engrandecimiento y preser-
vación de la dignidad humana.

Tecnología y cuidado
A través de este artículo sobre tecnología y cuidado de enfermería
quiero compartir algunas reflexiones acerca del significado de los pos-
tulados del cuidado de enfermería que nos muestran la verdadera ra-
zón de la profesión, recordando que el cuidado ha sido tema de pre-
ocupación, reflexión y conceptualización en la Facultad en los últimos
años, especialmente en el grupo académico de cuidado al que perte-
nezco.
Como contribución al desarrollo personal y la oportunidad que
he tenido a través de este grupo de conocer los avances en la con-
ceptualización, poder analizarlos desde mi práctica como profesional
me ha conducido a realizar preguntas de lo que significa el cuidado
para nosotros como enfermeras y el significado de cada una de estas
reflexiones frente al sujeto de nuestro cuidado que es indudablemente
la persona.
En este momento la reflexión se centra en la tecnología y el cuidado
de enfermería. En primera instancia, parto de las definiciones de tecno-

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la tecnología y el cuidado de enfermería

logía y cuidado de enfermería. Se entiende como tecnología la sistematización de los conoci-


mientos y prácticas aplicables a cualquier actividad, en especial a los procesos industriales',
también se aplica a la producción de servicios para las personas o en otros procesos. Es
oportuno analizar si la tecnología debe estar al servicio del cuidado, si la prioridad para
enfermería es la persona sujeto de nuestro cuidado o si las prioridades se tornan diferentes en
nuestro contexto real.
El cuidado descrito r::omo eje de estudio de la profesión de enfermería, se define como
una ciencia y un arte que exigen conocimientos y actitudes especiales.
En relación con la tecnología, en Colombia y otros países existe evidencia de que profe-
sionales diferentes a los del área de la salud participan en trabajos de investigación para
mejorar las estrategias del abordaje a las personas que precisan del cuidado de los profesio-
nales de la salud .
Se crean equipos novedosos que van a ayudar en la labor de enfermeras(os), médicos,
odontólogos y demás profesionales de la salud. Muchos datos se obtienen por computador;
se pueden dirigir cirugías de un continente a otro; se busca información a través de Internet;
la realidad virtual es cada día más utilizada; se amplía el uso de la multimedia en casa, en el
colegio, en las universidades. Todo hace prever el anuncio de un verdadero prodigio en
tecnología.
En este presente lleno de violencia se ofrecen prótesis de brazos, piernas robotizadas, lo
que hace que muchas personas adopten este sistema para ayudarse en su rehabilitación, así
como la utilización de la televisión por parte de los cirujanos en cirugía neurológica, urológica,
ortopédica, cirugía general, ginecológica, y los procedimientos de laparoscopia.
Quienes han observado de cerca los avances en elementos de microcirugía y cirugía
oftálmica, concluyen que en esta área existe un gran avance. Las prótesis para remplazo de
cadera elaboradas por grupos de profesionales en los que participan ingenieros mecánicos y
médicos colombianos, hacen pensar que la posibilidad de acceso de la tecnología a las
personas necesitadas, podría ser fácil, más económica y favorecer a la persona, si se elabora
en Colombia.
En diferentes empresas de salud, de educación, de industria se están apoyando en la
tecnología actualizada, sea para manejar la información, o en sus diferentes procesos. Los
servicios de salud han tenido que entrar en la sistematización; la información se ha vuelto
universalmente accesible en el mundo, dando la opción de tenerla a mano en el menor
tiempo posible. No existen limitaciones geográficas que constituyan inconvenientes ya que se
facilita la comunicación entre unos y otros, a través de las redes.
Otro proceso que nos ha tocado es la masificación; el manejo de temáticas de salud ,
política, economía, a través de teleconferencias y programas de multimedia utilizados en
centros hospitalarios, colegios, universidades y hogares.
La realidad virtual permitirá participar en juntas, hacer negocios, intercambiar docu-
mentos sin necesidad de moverse de la casa. Las imágenes creadas en tercera dimensión
con sensaciones auditivas, llamadas telefónicas, imágenes de vídeo, textos escritos, co-
rreo electrónico. La conexión a través de la red permite el acceso a un inmenso menú de
películas, obras musicales y programas para seleccionar de acuerdo con el propio gusto.
El mundo acelerado en el que vivimos ha hecho que estemos a la expectativa de lo nuevo,
de lo actual, relacionado con nuestra profesión o con temáticas de interés particular según
nuestras inquietudes. Esto a veces nos conduce al olvido de nosotros mismos, o de los demás

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Cuidado y práctica de enfer mería

como personas; con las que tenemos que interactuar en nuestro diario vivir o en nuestra
profesión.
Todos sabemos que la persona se halla en disposición de enfermar. La experiencia de
vivir y enfermar se convierte en aprendizaje. Es una experiencia que permite crecer a quien la
vivencia y a quien está cerca de quien la vive. La persona que transita por una situación de
enfermedad pide que le atendamos en su cuerpo, pero que tengamos competencia para
saber asistirle como persona, conociendo sus reacciones y su entorno. Debe servir para
comunicar a los demás, convirtiéndose en mensaje y en pedagogía. Convencidos de que el
hombre es una unidad y de que, al enfermar, se reciente todo en él, es necesaria esta reflexión
para iluminar todo el aspecto integral de la persona. La enfermedad resquebraja en cuanto
hay falta de coherencia, interés y seguridad; pero no sólo afecta al cuerpo, sino a la persona
en su totalidad.
La asistencia holística estará, por tanto, presente en todo aquello que es débil e inse-
guro, e intentará reforzar todos los aspectos positivos de la persona. Se debe integrar la
vivencia práctica, los componentes de interrogante, la oscuridad y debilidad que la perso-
na enferma siente y también todas sus ansias, todo el esfuerzo que se hace para cambiar
los signos negativos en positivos.
Arthur Guirdham l conceptúa: "El enfermar es, esencialmente, un incremento enérgico de
la conciencia de nosotros mismos, inducida por los síntomas que experimentamos ( ... ) Las
sensaciones de dolor, fatiga, náuseas, aumentan la sensación de nuestra propia soledad. La
enfermedad es, también, un intento por parte del individuo para comunicarse con el mundo,
desde su propia postura de soledad y aislamiento, y su manera de comunicarse debe adap-
tarse, en cierto modo, a la naturaleza de la comunidad con quien desea relacionarse".
Es importante desde luego:

• Reconocer cómo vive cada persona el proceso de salud-enfermedad; su


materialidad, su corporalidad.
• Cómo reacciona, cómo vive.
• Qué conciencia tiene de lo que sucede.

Se sabe que cada persona vive el proceso salud-enfermedad según su personalidad, edad,
sexo, condición social y cultural, estado de ánimo, creencias personales y familiares.
Todo ello nos permite recordar que no se debe realizar una asistencia estándar, global
y funcional, sino individualizada y personal, explicitada en aceptación, respeto y escucha
concretos.
La actitud de la enfermera debe ir más allá de la misma ciencia que cada vez es más
compleja y exigente. La vida profesional de la enfermera se consagra a las personas que
necesitan ser cuidadas. La alta tecnología nos ayuda, nos facilita el trabajo, pero debemos
estar preparados para asumirla sin olvidar a la persona. Hemos de retomar espacios que
generan compromiso con el otro, para disipar la angustia que se genera a partir de la
información dada que corresponde a otra persona, la explicación fallida respecto a un
procedimiento, la falta de permiso para un acto quirúrgico, la comunicación para un tras-
lado, para un examen.
En los momentos actuales de alta tecnología, de problemática política y económica difícil
de resolver, la comunicación y la coordinación entre unos y otros se hace más compleja,
sobre todo a medida que la institución se hace más grande, se vuelve más complicada la

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La tecnología y el cuidado de enfermería

relación con los otros y aumenta la insatisfacción frente a lo que significa la indiferencia por
parte de las personas que laboran en los hospitales.
Por tanto debemos recordar que el cuidado de enfermería es más que un acto profesio-
nal, más que un simple encuentro con el otro; entraña respeto, amor, dedicación, crecimiento
mutuo. Para ese crecimiento, quienes nos preparamos como profesionales de la salud debe-
mos estar al día en avances, en procesos, ya que la formación continuada se hace necesaria en
cantidad y calidad suficiente para dar un cuidado de enfermería auténtico.
La individualización del cuidada está implícita en la relación con la persona que necesita
nuestro cuidado. Tiene una exigencia que arranca desde la técnica, pero no es la única ni la
principal. El cuidado a las personas requiere la preparación técnica adecuada, pero reclama
imperiosamente un mayor conocimiento de lo que es el ser humano (la persona), su sentido
yel respeto que nos merece.
,
Es importante recordar por ejemplo la necesidad de información de muchos usuarios.
Esta debe ser satisfecha, previendo quién debe dar la información y en qué momento. ¿Qué
cuidado holístico podemos dar si falta información o ésta no es la adecuada? Por ello Fidel
Delgad0 2 afirma, en relación con la necesidad de información que se debe saber, qué conte-
nido debe tener, quién la ha de dar y cómo hacerlo. Al igual que en la información, exist e un
derecho fundamental a la asistencia religiosa, aspecto que parece olvidarse.
La persona a la cual la enfermera tiene que cuidar la puede encontrar en una situación de
salud o de enfermedad. Desde este punto de vista mencionamos la visión antropológica
desde la experiencia de enfermar que nos aporta las siguientes reflexiones para tener en
cuenta en la relación de cuidar:
l. La matriz afectiva o red de afectos, contactos y vínculos que dan color y calor a la
vida. El instinto de vida, el deseo de vivir o el interés por la vida, siendo éste un punto
esencial que se desarrolla en el tiempo, según la cualidad afectiva del ambiente que
nos rodea.
La comunión - comunicación - información. Equivale a decir:

"Soy una persona, no una cosa; cuenten conmigo, no me


manipulen; no estoy solo".

2. El derecho a querer y ser queridos. Por antropología sabemos que el ser que no es
querido, muere; o seguramente, enferma, y si enferma, difícilmente se recupera.
3. El derecho a la propia estima y al propio respeto. Si uno enferma, no por eso
pierde ese derecho. La medicina, y sobre todo la medicina tecnificada, viola con
frecuencia este derecho, pues convierte al enfermo en cosa manipulable y en ob-
jeto de experiencia.
4. El derecho a vivir no sólo una vida física, sino una vida social , psicológica y espiritual.
Existen muchos testimonios de personas que cuidan, o que son cuidadas. Nosotros
podemos reflexionar frente a nuestros propios testimonios de cuidar o de ser cuida-
dos. Menciono a manera de ejemplo algunas de estas expresiones: "Yo he escogido
la profesión de cuidar enfermos"; "Sé que el primer bien es la vida y que su conserva-
ción es la salud total"; "Me gusta cuidar a quien necesita de mi ayuda"; "Cuando cuido
a alguien que está enfermo, ese alguien me enseña"; "Las personas saben cuidarse" ;
"Me comprometo a usar todas mis fuerzas, todos mis conocimientos y todo mi
corazón para devolver la salud integralmente a quienes la han perdido".

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Cuidado y práctica de e nfermería

Respecto a la misma reflexión, Mariano Galve 3 nos describe desde su experiencia la


trayectoria vivida por él mismo, al ser cuidado. Es el relato de una experiencia, que como tal,
es rica e iluminadora; experiencia que se repite a diario, igualo parecida, pero con signos
muy comunes como el de sentirse ignorado o desconocido como persona.
En cada una de estas expresiones se plasma el significado que cada profesional de la
salud o persona cuidada, da a la experiencia de cuidar: la enfermera, el estudiante de
enfermería ante la ceremonia de imposición del uniforme blanco, la lámpara de la luz, la
imposición de la toca (símbolos propios de la carrera) invoca o redacta un juramento en
donde se recuerda lo valioso del ser humano y el compromiso que se tiene con él. En nuestra
vida profesional se recuerda lo difícil que es en algunos momentos convertirlo o hacerlo real,
operacional izarlo en cada una de las acciones de cuidado de nuestra vida profesional.
Igualmente cada profesional de enfermería o de la salud podrá conceptual izar desde su
experiencia lo que entiende por cuidado; por ejemplo el médico Paracels04 , en el siglo XVI
describió en relación con el significado del ejercicio de la medicina la siguiente reflexión: "El
más hondo fundamento de la medicina es el amor. Si nuestro amor es grande, grande será el
fruto que de él obtenga la medicina; y si es menguado, menguado también será nuestro fruto.
Hay que amar a los enfermos para ser capaz de cuidarlos".
La utilización de la tecnología como ayuda para el cuidado de las personas, cuando por
sus condiciones de salud se requiere, no debe permitir que nos ciegue de tal forma que se
desplace y reste importancia a la persona, sujeto de nuestro cuidado. Se debe recordar
siempre que ésta es para el beneficio de la persona y no en sentido contrario. Así que se debe
concebir y recordar las características de la persona a quien cuidamos como son "el ser
holístico y trascendente, ya que la persona se tiene en cuenta con sus antecedentes, sus
influencias psicosociales y culturales, insertas en una historia familiar, personal, laboral y
corporal; activo, porque de acuerdo con sus percepciones y experiencias sensibles influye en
el medio, además de ser afectado por él; perteneciente a un contexto con el cual interactúa en
su cotidianidad; con una historia propia; con trascendencia porque es portador de cultura y
participa con sus diferencias en el ecosistema humano y ambiental. Esta trascendencia supera
el tiempo, la historia y el espacio"s. En conclusión, es un ser total en cada momento; no
podemos disgregarlo en partes.
Además de las características mencionadas y como se describe al inicio de este artículo,
el cuidar es un arte y como tal debe encontrar significado en los hallazgos dentro de una
situación de enfermería, pudiendo establecer un vínculo significativo con el otro. Es la misma
estética con que se realizan las diferentes actividades de enfermería, como el vendaje, la
curación, la colocación de una sonda, determinando la manera adecuada y el curso apropia-
do de cada acción. Nos lleva a conducir éticamente la práctica, permitiendo el fluir de los
sentimientos, aceptando la expresión del otro como manera posible de interacción, dando
valor a la creatividad para cuidar'.
De acuerdo con las experiencias del grupo de cuidado, la Facultad se identifica con el
cuidado recíproco-interactivo e integrativ07 ; en él las experiencias vividas y trascendentes
contemplan la interacción entre personas totales con sus sentimientos y expresiones. Las
actitudes son el producto de antecedentes familiares que influyen en la historia de vida de
cada uno de nosotros, razón del ser único e irrepetible. La interacción intersubjetiva posibi-
lita la integración y aceptación de sí mismo. El enfermero ofrece un ser total. El momento de
cuidado nos ofrece la ampliación de nuestra conciencia ante una realidad aparente de cada
ser humano en un momento desencadenante y multidimensional.

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Las t endencias descritas por algunos teóricos del cuidado son expresadas en las formas
de cuidar: reactiva, recíproca y simultáneas. Esto permite mirar desde diferent es enfoques
cómo es el cuidado de enfermería que cada uno de nosotros damos desde nuestra propia
práctica profesional, o cuál nos gustaría alcanzar desde nuestro propio crecimiento como
cuidadores.

• Forma reactiva: la enfermera se considera dueña del saber; ella es la autoridad e


impone su criterio a la persona que necesita del cuidado.
• Forma recíproca: la enfermera se valora a sí misma; reconoce su saber, escucha y
observa a la persona; tiene en cuenta su saber.
• Forma simultánea: la enfermera y otras personas son parte del sistema de interac-
ción; cada momento de cuidado es único e irrepetible y la enfermera aprende que
cada interacción del cuidado es una experiencia de la salud con cada ser humano.

Cuando se hace la comparación del significado de cuidado para los profesionales de la


salud en la realidad de nuestro contexto, se dibuja en la realidad de la experiencia de cada
uno desde su concepción y significado; esto se muestra a través de las múltiples descrip-
ciones que cada uno puede hacer y se denota en algunas de las expresiones descritas como la
señalada por el psicólogo Mariano Galve9 , al hablar de los derechos del enfermo: "Qué triste
es contemplar cómo desaparece y se diluye el hombre entre organizaciones, organigramas y
aparatos".
Esta afirmación nos cuestiona y nos permite analizar si a cada una de las personas que han
necesitado de nuestro cuidado las hemos englobado en un sistema de máquinas, si hemos
facilitado y contribuido para que se diluyan o se pierdan entre los equipos, entre la papelería,
entre los objetos y se conviertan en una más de esas máquinas con las cuales trabajamos.
La tecnología debe ser aplicada al servicio de las personas, y ha de estar enmarcada en el
principio de un ofrecimiento de servicio de calidad en su proceso de innovación, creada por
el hombre para el hombre, racionalizando su uso, sin dejar que sobrepase la dimensión ni la
importancia del ser humano. Igualmente, hay que impedir que la utilización de la tecnología
en los hospitales y demás instituciones de salud nos desvirtúe la verdadera esencia de nuestro
cuidado.
Como mensaje final deseo compartir esta poesía de mi autoría, inspirado en una de las
tantas reflexiones acerca de lo que significa ser enfermera, ser cuidadora y ser persona, y la
que titulé "Basta que seas tú misma":

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Cuida do y práctica de enfe rmería

! Basta que seas tú misma!

Basta que seas tú misma, en la relación con el otro, en


ese encuentro diario, en esa respuesta al llamado del
otro.
Basta que seas tú misma, al permitirse crecer y t rascen-
der con cada una de las experiencias de la vida.
Basta que seas tú misma, con ese detalle para el otro. En
ese acercamiento a tu igual en busca de consuelo,
información, presencia física o emocional.
¡Basta que seas tú misma!
Tu mano, tu presencia, tu voz de aliento, una palabra,
un abrazo.

Nohora Isabel Tobo Vargas

Referencias bibliográficas
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