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UNIDAD 1: PAISAJE GEOGRÁFICO, HISTÓRICO Y AMBIENTAL DEL ECUADOR

PAISAJE GEOGRÁFICO

https://geografia.laguia2000.com/general/el-paisaje-geografico

El paisaje es el campo básico de la Geografía. Estudia desde cómo se ve, a cómo se organiza, cómo se gesta,
cómo se utiliza, y cualquier aspecto que se pueda analizar a partir de él. Por esto el paisaje, para un
geógrafo, no es lo mismo que para un pintor, un fotógrafo, un naturalista o una persona cualquiera. El
geógrafo ve en el paisaje su objeto de trabajo, e incluye en él no sólo los aspectos estéticos, si no todos los
elementos que aparecen en él, sean de origen natural o antrópico.

Todo paisaje está compuesto por elementos que se articulan entre sí. Toda actividad humana tiene un
impacto en el espacio, y por lo tanto modifica el paisaje. Así, en una sociedad donde es vital el transporte
de mercancías y personas, aparecerán en el paisaje carreteras, vías de ferrocarril, puertos y aeropuertos; y
si lo que necesita es producir alimentos en muy poco espacio de terreno veremos campos cultivados,
sistemas de regadío, construcciones de almacenamiento, etc. Incluso las actividades que parecen no tener
un impacto paisajístico, en el fondo lo tienen: redes de comercio (con locales de venta y almacenes),
sucursales bancarias, postes de alta tensión para transportar la electricidad, antenas de repetición de la
señal de radio, televisión o telefonía celular, etc.

El paisaje geográfico se define como un espacio con características morfológicas y funcionales similares,
teniendo en cuenta una escala y una localización. La escala es esencial para la delimitación del paisaje, ya
que de ella depende que se muestren como elementos del paisaje unos elementos y no otros. Así, en el
paisaje de una ciudad vista desde el aire aparecen como relevantes la estructura de sus calles, la forma de
sus manzanas, los cursos de agua, las zonas verdes, algún monumento emblemático, etc. Sin embargo, esa
misma ciudad, vista a pie de calle, destacaría por el aspecto de sus edificios, la circulación de automóviles
y personas, la presencia de comercios, instituciones y viviendas, etc. La localización nos dice dónde
podemos encontrar ese paisaje, objetivamente, con sus coordenadas terrestres, y cómo se relaciona con
el entorno, es decir la posición que ocupa dentro de un sistema mayor de paisajes.

El paisaje surge de la interacción de los diversos agentes: litosfera, atmósfera, hidrosfera y biosfera, y con
la intervención del ser humano que lo modifica para adaptarlo a sus necesidades. Dependiendo de la
importancia de esa modificación distinguiremos tres tipos de paisaje: natural, modificado y ordenado.

El paisaje natural es aquel que no está alterado por la sociedad. Puede que acoja seres humanos que lo
utilicen en pequeña medida, y que esté recorrido por cazadores y recolectores, pero, en esencia, presenta
las condiciones naturales sin la intervención humana.
El paisaje modificado aparece cuando las prácticas agrícolas y el uso del fuego transforman el medio de
manera irreversible. Las especies vegetales y animales que predominan ya no son las que se dan
naturalmente, sino aquellas que han sido elegidas por la sociedad porque les proporcionan alimento.
Además, se crea toda una infraestructura para que la explotación del medio sea eficaz: ciudades, caminos,
regadíos, comercio, postas de viaje, uso del bosque, división de la superficie agrícola útil, etc.

El paisaje ordenado refleja la acción meditada, concentrada y continua de una sociedad sobre el medio. Se
trata de la transformación total del medio para servir a los intereses del ser humano. Para lograr esto es
necesaria la existencia de una comunidad con un tipo de economía y unos medios jurídicos y técnicos que
tiene la voluntad de transformar el medio a lo largo del tiempo. El paisaje ordenado contrapone los
elementos de la naturaleza y los de la sociedad que los crea. Así pues, excluye, en buena medida, otros
tipos de paisaje. El paisaje ordenado por excelencia es la ciudad, donde se sustituye por completo la
naturaleza por un paisaje artificial y planeado. Con la revolución industrial se hizo posible extender este
orden al espacio entre ciudades. Así, se crean grandes vías de comunicación y transporte, regiones
industriales, infraestructuras para el funcionamiento de la ciudad: basureros, pantanos y traídas de agua,
etc. Este paisaje requiere, para su buen funcionamiento que sea continuo, creando vías de comunicación
rápida entre unas zonas y otras. Esta red no sólo debe de ser tupida, sino que también ha de estar
jerarquizada, permitiendo diferentes velocidades diferentes alcances dependiendo de la parte de la red
que se utilice. Además, las diferentes partes de un paisaje ordenado están especializadas en una función:
rural, industrial, viaria, extractiva, ocio, etc. De ahí la importancia de las comunicaciones, y por eso afectan
a todo el espacio disponible.

PAISAJE HISTÓRICO

http://portal.unesco.org/es/ev.php-URL_ID=48857&URL_DO=DO_TOPIC&URL_SECTION=201.html

En nuestra época asistimos a la mayor migración humana de la historia. En la actualidad, más de la mitad
de la población mundial vive en zonas urbanas. Estas zonas son cada vez más importantes en cuanto a
motores de crecimiento y centros de innovación y creatividad; ofrecen posibilidades de empleo y educación
y responden a la evolución de las necesidades y las aspiraciones humanas.

Sin embargo, la urbanización rápida e incontrolada suele acarrear una fragmentación social y espacial, así
como un grave deterioro de la calidad del medio urbano y las zonas rurales circundantes. Ello puede
deberse, en particular, a la excesiva densidad de construcción, el carácter uniforme y monótono de los
edificios, la pérdida de espacios y servicios públicos, la inadecuación de las infraestructuras, las lacras de la
pobreza, el aislamiento social y al aumento de los riesgos de desastre asociados al cambio climático.
El patrimonio urbano, material e inmaterial, constituye un recurso capital para mejorar la habitabilidad de
las zonas urbanas y fomentar el desarrollo económico y la cohesión social en un contexto de cambio
mundial. El futuro de la humanidad depende de la planificación y la gestión eficaces de los recursos, por lo
que la conservación se ha convertido en una estrategia de conciliación sostenible del crecimiento urbano
y la calidad de vida.

En el último medio siglo, la conservación del patrimonio urbano se ha convertido en el objeto de un


importante sector de las políticas públicas en todo el mundo. Ello obedece a la necesidad de preservar los
valores comunes y aprovechar el legado de la historia. No obstante, el paso de una concepción centrada
principalmente en los monumentos arquitectónicos a una visión más amplia, que toma en consideración
la importancia de los procesos sociales, culturales y económicos en la conservación del patrimonio urbano,
ha de acompañarse de un esfuerzo de adaptación de las políticas existentes y de creación de nuevos
instrumentos con los que hacer realidad esta visión.

Definición

Se entiende por paisaje urbano histórico la zona urbana resultante de una estratificación histórica de
valores y atributos culturales y naturales, lo que trasciende la noción de “conjunto” o “centro histórico"
para abarcar el contexto urbano general y su entorno geográfico.

Este contexto general incluye otros rasgos del sitio, principalmente su topografía, geomorfología,
hidrología y características naturales; su medio urbanizado, tanto histórico como contemporáneo; sus
infraestructuras, tanto superficiales como subterráneas; sus espacios abiertos y jardines, la configuración
de los usos del suelo y su organización espacial; las percepciones y relaciones visuales; y todos los demás
elementos de la estructura urbana. También incluye los usos y valores sociales y culturales, los procesos
económicos y los aspectos inmateriales del patrimonio en su relación con la diversidad y la identidad.

Esta definición sienta las bases de un planteamiento global e integrado para la determinación, evaluación,
conservación y gestión de los paisajes urbanos históricos como parte de un plan general de desarrollo
sostenible.

La noción de “paisaje urbano histórico” responde al objetivo de preservar la calidad del medio en el que
viven las personas, mejorando la utilización productiva y sostenible de los espacios urbanos, sin perder de
vista su carácter dinámico, y promoviendo la diversidad social y funcional. En ella confluyen los objetivos
de la conservación del patrimonio urbano y los del desarrollo social y económico. Es un planteamiento
basado en una relación equilibrada y sostenible entre el medio urbano y el medio natural, entre las
necesidades de las generaciones presentes y venideras y la herencia del pasado.

Partiendo de la base de que la diversidad y la creatividad culturales son bazas importantísimas para el
desarrollo humano, social y económico, la noción de paisaje urbano histórico ofrece herramientas para la
gestión de las transformaciones físicas y sociales y procura que las intervenciones contemporáneas se
integren armónicamente con el patrimonio en un entorno histórico y tengan en cuenta el contexto
regional.

La noción de paisaje urbano histórico tiene en cuenta las tradiciones y percepciones de las comunidades
locales a la vez que respeta los valores de la comunidad nacional e internacional.

Problemas y perspectivas en relación con el paisaje urbano histórico

En las recomendaciones de la UNESCO ya existentes se reconoce la importante función que cumplen los
conjuntos urbanos históricos en las sociedades modernas. En ellas también se indican una serie de factores
específicos que amenazan la conservación de esos conjuntos urbanos y se formulan principios, políticas y
directrices generales para hacer frente a esos problemas.

La noción de paisaje urbano histórico, fruto de la importante evolución que han experimentado la teoría y
la praxis de la conservación del patrimonio urbano en los últimos decenios, permite a planificadores y
administradores responder más eficazmente a las nuevas dificultades y perspectivas. Esta noción supone
asimismo un respaldo a las comunidades en su afán de desarrollo y adaptación, sin que ello suponga
renunciar a los rasgos y valores vinculados a su historia, su memoria colectiva y su entorno.

En los últimos decenios, debido al vertiginoso aumento de la población urbana del planeta, a la magnitud
y celeridad del desarrollo y a las mutaciones de la economía, los asentamientos urbanos y sus conjuntos
históricos han pasado a ser centros y motores del crecimiento económico en muchas regiones del mundo
y han asumido una nueva función en la vida cultural y social.

PAISAJE CULTURAL

http://www.ehu.eus/hirigintza/images/Josemari/Paisai_Kulturalaren_definizioa.pdf

Definición: Se entiende por paisaje cultural el resultado de la acción del desarrollo de actividades humanas
en un territorio concreto, cuyos componentes identificativos son:

• El sustrato natural (orografía, suelo, vegetación, agua)

• Acción humana: modificación y/o alteración de los elementos naturales y construcciones para una
finalidad concreta

• Actividad desarrollada (componente funcional en relación con la economía, formas de vida, creencias,
cultura...) El paisaje cultural es una realidad compleja, integrada por componentes naturales y culturales,
tangibles e intangibles, cuya combinación configura el carácter que lo identifica como tal, por ello debe
abordarse desde diferentes perspectivas. Tipos de paisajes culturales, según la Convención del Patrimonio
Mundial de UNESCO:
• Paisaje claramente definido, creado y diseñado intencionadamente por el ser humano. Se trata de
paisajes ajardinados y parques, construidos por razones estéticas que generalmente, aunque no siempre,
se encuentran asociados a edificios religiosos o monumentos de otra índole.

• Paisaje evolucionado orgánicamente, debido a un imperativo inicial de carácter social, económico,


administrativo y/o religioso, y que ha evolucionado hasta su forma actual como respuesta a la adecuación
a su entorno natural. Este proceso se refleja de formas diferentes, por lo que se establecen dos subtipos:
o Paisaje vestigio (o fósil), es aquel en el que su proceso evolutivo concluyó en algún momento del pasado,
pero sus rasgos característicos son todavía visibles materialmente.

 Paisaje activo, es el que conserva un papel social activo en la sociedad contemporánea asociado
con el modo de vida tradicional, y cuyo proceso de evolución sigue activo.

• Paisajes culturales asociativos son aquellos en los que existen poderosas asociaciones, religiosas,
artísticas o culturales con el medio natural, en lugar de pruebas culturales materiales, que pueden ser
inexistentes o poco significativas. Clasificación de paisajes culturales: • Urbanos • Rurales • Arqueológicos
• Industriales.

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