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CLAUDIO CAVERI

y BALANCE ENTRE EL SER Y EL ESTAR COMO DESTINO DEL


HACER AMERICANO Y EL REFLEJO EN SU ARQUITECTURA

¿qué?

SynTaxis
INDICE

PROLOGO 6

PRE 9

1
ME VI EN MI SUEÑO 11

2
KUSCH ¿UN DISCÍPULO DE HEIDEGGER? 13

3
¡AY! EUROPA 21
EL ESTALLIDO DE LA MODERNIDAD EUROPEA 23
LA MODERNIDAD ¿UN PROYECTO INCOMPLETO? 31

4
¿EXISTE EL SER SIN EL ESTAR? s1

5
Y AMÉRICA ¿QUÉ? 65
LA SOCIEDAD DE HERMANOS Y EL SUEÑO AMERICANO
Y EL ESTADO SOCIAL COMO "PATER" 6
EL OESTE NORTEAMERICANO Y EL POSMODERNISMO 77
¿Y POR NUESTROS PAGOS QUt7 e

6
AMERICA ENTRE EL ANTAGONISMO Y LA COMPLEJIDAD ios
EL TIEMPO ESPACIALIZADO, LA DURACION, EL INSTANTE Y LA IMAGEN 125
REPETICION, DIFERENCIA Y NOVEDAD
EN LA ARQUITECTURA DE AMERICA LATINA 135

7
EL TIEMPO DE ECHAR RAICES 103
REFERENCIAS

R1
HEIDEGGER COMO CONTRA ARQUITECTO
Roberto Femández, Svmma 289 193

R2
CARTA DEL ARQUITECTO JOSEP M. MONTANER 194

R3
LA MODERNIDAD ATACADA
Juan José 5ebreb, Oiano Clarin 195

R4
PROPUESTAS PARA RESOLVER UNA ZONA CLAVE
Dlano Clarín 196

R5
EL ARRIBA, EL ADELANTE Y EL PRESENTE EN TRES EXPRESIONES CRISTIANAS
Claudlo Caven 197

R6
SiNTESIS DE LA CONFERENCIA DE PETER EISEHMAH
' LA ARQUITECTURA DEL DESASTRE'
Y BREVE GIRO ALREDEDOR DE LO PLANTEADO POR EISENMAN 200

R7
INTENTO DE TRASLADO DEL ALTAR EN FATIMA
CARTA AL OBISPO JORGE CASARETTO
FATIMA MONUMENTO HISTORICO PROVINCIAL 205

R8
ESA CASA MlA SIN PLANOS Y LA DEUDA CON DAMIAN 8AYON 209

R9
A CUARENTA Aflos DE LA CRITICA DE LA CASA MOORE 211

R10
ESE CONCURSO PARA LA BIBLIOTECA NACIONAL 216

R11
METAL DESPLEGADO. CUBIERTAS QUE RUGEN, COHTIOIEN Y EXCLAMAN
Gulllermo Tello, Revista Vlv1enda 339 211

R12
CARCEL DE OLMOS
PublkaclOMS 220
PROLOGO
Una página para Claudio Caveri.

Esta página inicial está dedicada antes que al libro que sigue, al autor; como
un saludo de encuentro en el comienzo de un recorrido que será compartido.
Teniendo por delante una nueva entrega en la prolífica sucesión de trabajos
publicados por Claudio Caveri que, con sus composiciones gráficas y su estilo
coloquial, más que un libro convencional vale como una oportunidad para el
diálogo, para salir a buscar en compañía las señales de la arquitectura en el
panorama polifacético de nuestra actualidad cultural americana.

Reflexionando desde la arquitectura Caveri prolonga sus indagaciones hacia


campos y materias que trascienden el marco de la propia disciplina, y lo hace,
sin embargo, desde el centro mismo de la problemática del oficio de arquitec-
to, al que se remite invariablemente tanto por vía de escritura como de con-
creta obra construida; asumiendo las incertidumbres de una categoría discipli-
nar que se muestra indecisa entre seguir siempre renegociando las ventajas
comparativas de la matrícula profesional entre las fuerzas de la producción y
el consumo, o reconocer el imperativo de un circulo virtuoso que sintetice las
convicciones y la abundancia vital de una vocación que se multiplica en las
aulas universitarias mientras elude reconocer que, ante los desafíos de la com-
pleja realidad, ha declinado atribuciones esenciales sobre el arte, la técnica y
el paisaje cultural contemporáneos.

Caveri propugna el aporte integrador de la arquitectura entre los diferentes



actores de la construcción cultural del continente como un cometido que esta
no puede resignar sin desnaturalizarse, pero que debe ser alcanzado como fruto
de un nuevo estado de equilibrio, un balance, en las capacidades y las convic-
ciones que mueven a obrar, de frente a las demandas impostergables de la cir-
cunstancia iberoamericana; con los instintos y sentimientos que la caracteri-
zan, con sus tendencias y grados de desarrollo, su patrimonio compartido y sus
diferencias, sus creencias, trabajos y esperanzas.
Pero aún siendo constante y muy fructífera la conjunción intelectual y profe-
sional en Caveri, es tal vez más radical y trascendente su opción por la tarea
educativa, donde su compromiso, tanto personal como familiar, y el valor de la
experiencia acumulada por los grupos de trabajo de la ETIT, - instituto de artes
y oficios creado a partir de una escuela primaria inspirada por su esposa en los
años sesenta- conforman una completa donación; una entrega de vida, con la
plenitud sin parangón que lo destaca entre los referentes de la cultura argen-
tina del presente.

El esfuerzo sostenido de Caveri en la búsqueda de sentido para el obrar en


arquitectura denota la inquietud profunda por una razón de crecimiento; una
cuestión de carozos y de cimientos, se podría decir con Marechal, tratándose
de la manifestación en el tiempo de la identidad sociocultural y su obra colec-
tiva sobre el territorio compartido; o de echar raíces, con Simone Weil, invo-
cada por Caveri en el texto, quien introduce una luz con su presencia sobre la
cuestión de fondo de la formación: "La educación -tenga por objeto a niños o
adultos, a individuos o un pueblo entero, incluso a uno mismo- consiste en
crear motivos. Mostrar qué es beneficioso, qué es obligatorio y qué es bueno:
tal es la tarea de la educación. La educación se ocupa de los motivos que
impulsan a la acción efectiva".

Precisamente, el nuevo libro ya comienza, gracias Claudia Caveri, maestro, por


la invitación a compartir un nuevo itinerario de pensamiento y creación, y
vamos .. .

Pablo Beitía
Buenos Aires, junio de 2006.

7
~a filosof ia moderna ha resbalado
sobre la rea.!.idad del "estar" .


Xavier Zubiri
PRE
Dos temas me habían quedado picando.
Uno, estaba ahí entre mis líos de papeles, ese artículo de Fernández:
Heidegger como contra arquitecto (Rl}' donde Rodolfo Kusch
aparecía como su continuador y mi experiencia de vida y de hacer arquitectu-
ra como un escape romántico.
El otro, un comentario que me hizo Josep María Montaner <R2> después de leer
Una Frontera Caliente, donde luego de ponderar al escrito, opina que en él
queda desdibujada la potencia hegemónica de nuestro momento: los Estados
Unidos.

Y... así surgió este trabajo que gira alrededor de estos temas y que a la vez res-
cata y pretende redondear esa serie de pequeños ensayos que van desde:
Ficción y realismo mágico en nuestra arquitectura, pasando por
Surtectura y La arquitectura y las paradojas del sentido y terminan-
do en Mirar desde aquí, para tratar de integrarlos alrededor de esos signifi-
cantes tan comunes y corrientes en su uso, pero complejos en su significado: el
SER y e1 ESTAR.
Usé, como ya es mi costumbre, a la arquitectura como instrumento de com-
prensión del sentido, siempre problemático, intentando conectarla con otras
disciplinas.
Esta mi costumbre muchas veces criticada, de referirme a otras cosas y poco a
lo específico de la arquitectura, se sintió acompañada por ese pensamiento
complejo de Edgar Morín sobre todo cuando critica a:
"Esos esp.r.tus p1op.elarios Cj\'e prohíben toda incursión que
sea extranjer-'i a su parcPl.5i d@ saber, f .... aqelando al 4ue se aven-
tura en el terreno q\'e el especia'•sta considera de su propie
dad" . (1)

1 ,,.ORIH. Edgar. Lo cabezo bl~ pue~o. ~ paro uno rrforma f'ducativa, Ed. Nueva VlSloo, 9uenolS A>re., 2002.

9
EL HOMBRE Y SU HABITAR SEPARADO DEL SUl!LO, j¡ll
DEL TRABAJO Y DE LA VERDADERA ?"
COMUNICACIÓN l!NTRE ELLOS

DESPEGUE DEL SUELO

-
EL ARTE COMO SUPl!HSTRUCTURA
FUERA DE LA VIDA COTIDIANA
1
ME VI EN MI SUEÑO ...
sentado en esa platea junto
a arquitectos, urbanistas, planificadores y cultos pensadores, que se habían
reunido en Darmstadt (1951) para fijar pautas que guiaran la reconstrucción de
la Alemania destruida.
Mis imágenes oníricas mostraban, como en una película, ese duro momento en
el que se encontraba Alemania, centro intelectual de la antigua cultura euro-
pea, cuando se esforzaba por salir de la locura, el drama y la destrucción a la
que el hermano autoritario 1:, , en su pureza Aria, la había conducido.
En la mesa alargada de los panelistas primaban las ideas de la modernidad,
codificadas por el CIAM e impuestas por el prestigio de Le Corbusier.
El nuevo paradigma ya se había generalizado en toda Europa: despegue del
suelo, encasillamiento igualitario de individuos en el mono-blok, y el arte allá
arriba como superestructura elítica. Todo en concordancia ideológica con la
interpretación social-demócrata que primaba en el momento, donde se afir-
maba que el arte, la filosofía y la religión formaban parte de la superestructu-
ra, al mismo tiempo que la libertad estaba mas allá, en el "tiempo libre" fuera
de aquél dedicado al trabajo necesario y la vida cotidiana.
Mi pretencioso sueño, de intelectual sureño de pacotilla, me permitió ver y oír
el momento en que, cerrando el encuentro, expusieron Heidegger y Ortega y
Gasset.

tfHabitar es ser y ser es habitar" (2) 'lanzó Heidegger, y la gra·


nada estalló en mil fragmentos y las esquirlas llegaron a los oídos de todos, y
al mío también, donde todavía ronronean.
Para colmo, al tocarle el turno de exponer a Ortega más que hablar del SER,
entre comillas, se refirió a"la realidad y al hombre y sus circunstancias, como
un "animal de realidades" que le impedía aislar el SER del campo pragmático
entero de la realidad . ..

Miré el rostro de los asistentes inquietos en sus asientos y los oí opinando que
ambos se metían en materias ajenas a su competencia.
La verdad es que, de improviso, me sentí sumergido en el revoltoso mar del
pensar f~losófico y su relación con la arquitectura.

Mi cabeza quedó hecha un mambo, hundida como estaba, en ese terremoto de


contradicciones, fluctuando entre la inutilidad bizantina de los planteos filosó-
ficos y la sensación que algo profundo e mconsciente se hab1a despertado en
mí.

Y... la última imagen de mi sueño ...

Una inmensa torre de Babel que en realidad eran dos gemelas y la gente en
absoluta confusión escapaba gritando sm entenderse ...

me desperté sobresaltado .. .

1 O'IERI. ClaucN>. lkla ,-rotirr<a Cali<nl~. EdllOtill SynT&xll, Buenos A'"" 2002
2 t<EUGGlll, Mmtln. Bc:w Hoblt~. _ , , NRf Gillinard. 1'151.
Detrés de la concepción de la existénci~ de Heideqger
es~á el mito d~l héroe que debe sufrir una in:ttersi6n o
m·Jerte para transfigurarse .

RODOLFO KUSCH

2
KUSCH ¿UN DISCÍPULO
DE HEIDEGGER?

El tiempo pasó ... y lo que había quedado en el inconsciente se despertó brus-


SUMNtA Nº
camente, al leer un artículo de Roberto Fernández aparecido en
289 Heidegger como contra arquitecto.
titulado

Y la cuestión dejó de ser intelectual, cuando me sentí definitivamente involu-


crado en una referencia a mi camino en su libro La Ilusión proyectual donde
sostenía:

"~s ideas de Kusch, realmente o no, se conectan con la !ormu-


laci6n de una de las primeras experiencias modernas entre noso-
tros , el llamado Mov1m1ento de las Casas Blancas, qJe habla
postulado, en cor.ex~6n con las ideas del existencialismo de
Sartre y el personalismo de Mounier y Buber, un rechazo de la
viaa cívica urbana , en pos de la búsqueda , ciertamente rom~n­
tica y escapista , de un universo privado, en el orden de una

vida doméstica liqada a las posibilidades de los suburbios-Jar-
dín y de algunas propuestas enarboladas, por e!'ltonces por la
arquitectura de Wright .
Claudio Caveri, era el referente principal de estas posturas y
la Cooperati·~a Tierra la encarnaci6r. u~6pica de configurar un
rr.undo autónomo" . Cl)

Por entonces, en mi haber cerebral, estaba el pensamiento de Kusch, junto


al Humanismo Semita de Dussel, el dicho de Ortega al pisar nuestro suelo

13
"argent nos a las cosas" y la visión de la realidad de Zubiri, que afirmaba que:
Dios no ES sino que ESTA.
Ese bagaje de pensamientos, abría la posibilidad de encontrar un puente entre
el realismo y la noción de "estar" de nuestro querido Kusch, dejando atrás el
refinado pero terminal pensamiento de Heidegger.
Desde estos presupuestos encaré el diálogo con Roberto Fernández que comen·
zó diciendo:

"El plant.eo de He1d q er es la re1.,ird:cac16n rigurosa de la


.dea ,¡,. rnorarta , com? rad :aci~n u.d.cal de! St:R . Sa liñb:ta en
p enit Jd en tanto se e n "ª nsta lac16n ~n una Torada en
tanto se e!ectiv1 zd u~ ea~arn "!<""""~ • u" se9uldo< nacional de l
filósofo alemán , lleg ~ análisi s il la m1.s1na conclusión,
que e. estar es el arra1 u e rr.to=io def1<>1rlo 'i d~r!nitivo•.

"El' He1 le;ner a id a • r "ª surge e mo pertenenc u " un


es•ar en terr.~vr .v pr • . De ahi se der va la posibili -
dad de un Heúr.ats~u ns • na 1. en •a'I• ldcnt.dad :::oa
la raz ~ esen- a~ ~ ~ r s. t-~~o . ~ ~ablemente est~
f19ura se o vier~e en w .e~ f~nda· te de pen,am1e~to
'lllCi?nalsociallsta •. (Rl 1

Al leer esto, mis antiguas dudas me asaltaron ¿es esto así o nos sumergimos nue-
vamente en los malos entendidos?
Ese mal entendido, ¿no se originará en la in-diferenciación entre y SER
ESTAR. que desemboca en ta conclusión de Fernández: Kusch fue un seguí·
dor nacional del filósofo alemán?
¿Será que los hombres, y desde luego sus culturas, nos constituimos a partir del
significante como lo afirmaba Lacan?
¿Será que los lenguajes expresan paradigmas o visiones del mundo que nos
sumergen en los malos entendidos, la incomunicación y finalmente en la torre
de Babel y su confusión de lenguas?

Bueno... ¡adentro! con el lenguaje.

¿Que quiere decir en alemán (idioma ario de raíz indoeuropea) edificar bauen?
Viene de buan: morar, permanecer, detenerse, demorarse. Pero, a la vez,
bauen y buan derivan de bines ser, ich bin (yo soy). 12
Recordemos que tanto en alemán, como en inglés y francés, ich bin, 1 am, je
su1s, es equivalente al castellano (idioma mezcla de ario y semita) al yo soy o
yo estoy, indistintamente.

,.
Y en esta d1ferenc1a idiomática esencial, pienso, se originan todos nuestros
matos entendidos que culminan en el artículo de Fernández y también creo en
su visión de m1 arquitectura y nuestra experiencia de vida .


Para tratar de penetrar en este complicado tema, reconstruyamos, esquemáti
camente, el proceso del pensamiento de Heidegger en el contexto que le tocó
vivir.
Heidegger, como Rector de la Universidad de Friburgo, escribía en una revista
estudiantil el 10 de Noviembre de 1933:

"l:ues::ra •/olun•ad dP hacArnos t:cn la responsabilidad de nue• -


t<o ptop.o J stln come- p "b .., exic¡P de cada put1blo qw busque
y ~ª--ª ta~~ién ld qt deza y verdad , ~ del Dllsei~ ~ Estado
en plen1~ud. sta v i..inta~ es ld 4Ue el IT.!' r a d'"spert11do
en todo el pueblo. No• 'l~<J~~os en convert .. r en idolo wn pensa-
m1er.to sin patr a y ... n µodor".

En 1934 renuncia al Rectorado de la Universidad de Friburgo. Se llama asilen-


cio, y comparte la desorientación de sus iniciales compañeros políticos, mien-
tras observa la definitiva politización de la Universidad firmemente adhenda al
Führer.

Y comienza a interrogarse con angustia:

"'¿ E1 SEP es una mera pcllül:.ru y s.i sig:"if1cacl0"" un Vl!lp r , "'>


constituye e des• no ASpiritudl de Occ.dente.
Esta E~ropC1., E:: Cl'"rC"z cet)'uera y 11ttie-npre .a punt-o de 1¡Jt..f\a ... a.1se
e si mi~m.; , ya ·e hoy t..a Jo i .. 9ran tena za f ornad.o "n~ '" P.~~ " y
A.itérica , mer-afisic1ur1Pnt~ v1i=st.as son ld mis:ra cooa : lll mlstna
furia cleses¡;erQda J la téc~•,-,~ des,.r..,ade'1a<h y llH ln oc4a111 -
%i!ICién abstra,...t de. ho.1~.te not"mal". !3)

Ya en este pasaje de su pensamiento Heidegger vislumbra los resultados inhu-


manos de ese afán de perfección y pureza, en los que para el habia caido en su
atroz ceguera, la antigua cultura europea.

En 1959, 26 años después, la angustia de la caducidad de su propia cultura


penetra totalmente su pensamiento:
" A tal punto ciega e. :!eslulfbramiento que ya no puede verse
como la europeización del hombre y de la tierra , xoe en sus
raíces todo :o esencial . Parece como si todas l a s fuentes
u~bieran agotarse'". ( 4)

Y ahí quedó instalada la dicotomía.


Heidegger dueño de uno de los polos antagónicos desde donde lanza su crítica
radical a la Modernidad, en tanto forma de neutralizar las diferencias e insta-
lar el dominio abstracto de una desterritorialización global. Culpando a eso que
él llamaba ge-stell (mundo técnico y su provocación), del que se deriva el ereg-
nis (disolución de la cultura en valor de cambio).
Es indudable que Heidegger se opone a esto y confronta con la utopía sociali-
zante experimentada en Rusia, como con la realidad capitalista norteameri-
cana, que consuma la inhospitalidad de sus ciudades y busca un cambio de
di rección kehre por medio de un salto (sprung) al origen y fundamento grund
de la cultura europea, y de su SER original.

Y ahí la conclusión de Fernández:

"Tanto He~deqger corr:c don@st1camente Kusch piensan que la vida


urbana. plena es imposibie y que el morar solo es teóricamente
viable e!'l lo no-urbano, es decir en la ruralidad'". (Rl)

Y nuestra pregunta:
¿Es Kusch la prolongación de esta visión de Heidegger en nuestro medio?

Demos la palabra a Kusch

"Desde los tc:.1.sca.cielo::. q-..ie l.!ena:i las calles de nuestras ciu-


da:!es , hasta las afirlfaciones sobre soberan1a, las Repúblicas -
dicen qt;e SON . ¿Pero esca afirmación es total o puede haber
duda"?
¿Y nuestras Repúblicas no actúan al fin de C\:entas sobre los
restos de un mundo cosificado y =uegan el juego ón~ico del SER
frente a los otros? •
¿No será qt;e no hacelfos más que jugar en el ca1fpo de las cosas
como nos lo indicó la ~ultu~a colonizadora occidental, que no
reparó en ffl se:ltido ce lo dado que está? '". (5)

O en este otro escrito inédito:

"Y ahí se adivina esa co:runiciaci de estar todos en !o mistr.o,


donde yo y Maman1 nos fundi1fOS .
Es el Milagro e~ ESTAR antes de SER. El fcnclo co:r.On ar.tes q;e
yo ""' llan:e Kusch y el tio:wreci ~o Ha"llní. Es un Ar ea no pensa
da e imposible de pem1ar. El silencio en &Jlllll y c@tras de
silencio qu1zAs un s1n'ibolo; quizás los d9dos d~ la divinidad ,
la mltil!lll que estuvo .. uugdndo los cerros; una vida realmente
en común, la mia, la d@l viejito y la de la ~~na , y todos en
silencio . "

Y acota Kusch:

~Pero es curioso que Pn PS" cc:runleiad, qi;e .. 1 fin de c~@ntas


no es cor.tr•ctual, sino que sut9e d~ i .. i~stalaci6n Pn un -u9ar
y a partir de una ccnciwncia del estar, no desaparece la env1
dia. ~sta confirma l" r~gl" porqc;e incurre en wl error de tro-
cat ~l ind1v1duo , que solo está, en un individuo qu~ ES. Ver
al lndividuo como es supone un desprendimiento critico de la
globalidad áel estar" . ( 6)

~ntonces:

¿Lo importante no será estar y desde alli intentar


ser?
Estar es estar en relación aquí y ahora, aquí con los compañeros de trabajo,
aquí con los jóvenes que estudian, aquí con mi compañera y los hijos y nietos
que veo crecer.
Y si la vida me saca de aquí tendré que estar en el nuevo lugar que las cir·
cunstanc1as me pongan, así no me guste o me duela, pero en definitiva soy un
animal de realidades y en el nuevo lugar busco incansablemente la relación.

Ser es estar acotado, con límites precisos en plena autonomía. Y este antropo·
centrismo conduce a las oposiciones y finalmente a la regresión de lo descons·
tru1do y disperso. Por eso el Ser crea recintos amurallados, crea fronteras,
mientras que el estar se mueve en la convivencia.
De ahí que el estar sea simbólico (une y no separa), mientras que la afirmación
del ser crea el antagonismo.
La cultura europea intente> evitar este antagonismo producto de su ideal de
plena autonomía. Pero no lo logró, por el contrario, quedó profundamente divi·
dida entre lo individual y lo colectivo.

Entre:
1. La morada como refugio burgués individual del ser y...
2. La homogeneización Igualitaria, seriada y mecánica de la colectivización.
En resumen, en la medida que afirmo mi ser por encima de los otros quiebro la
comunidad del estar, exalto mi narcisismo y busco el refugio (morada como lugar
del ser) en la individualidad burguesa (escape a lo natural-rural), o me someto
al apilamiento de mis mínimos derechos en la celda encapsulada del colmenar.

Al final dos afirmaciones de plena autonomía, el SER individual y el SER


colectivo. O afirmo mi SER por encima de todo y me transformo en objeto
"Narciso", o sustantivo lo social, mi Nación, mi ideología o mi credo, por enci-
ma de los demás y me transformo en "nacionalista", "marxista", ''liberal",
"católico", "sionista", "ateo militante" o "intelectual" l. quiero ya imponer y
homogeneizar a los demás e integrarlos a ese nuevo SEK, objeto fetiche.
Por eso Kusch decía:
"t.:n vez d .. h•b •r di' esen:: .. . ,,n;.l (candno cMll nacional-
a0C1.al.iS1110 o cMll socialismo internacional) > •b' ar de esta1
in :u9Ar ~ ..... e.e.:. no { .,


Llegado a este eu~~º"' todo corno en un círculo nos remite al comienzo.
El tema del E)TAK en Kusch y la posible confusión con el DASEIN de
Heidegger.
Kusch nos remite al ori_gen latín de las palabras castellanas SER y ESTAR.
ESTAR proviene de ) TARE "estar en pie", que significa inquietud.
SER en cambio proviene de SEDERE o estar sentado, lo que justamente
indica un mundo en reposo y definiciones que ya están aclaradas.

Por un lado entonces , u:-~ mund~ ne búsqr..;.eda, imprevisto y ~one­


t.ido al vaivi"n d" las circunstar.cias y por el ot.ro un mundo
detinible , cluro, establP y ~1n mi~do .

El estar, entonces, es accidentalidad, provisonedad (estoy enfermo, no soy


enfermo) y desde luego apertura al misterio, al miedo de lo desconocido del
futuro como camino (puedo curarme o morirme).
Ahora bien, el daseín de Heidegger indica seín (ser) y da (arrojado, yecto o
caído ahí, "cosa entre las cosas" diría Sartre.
La existencia era para ellos un ex-sístere (ser ~ sístere desde el ex = afuera del
mundo) una caída en el mundo de las cosas como una cosa. De ahí "la angus-
tia" de ambos.

18
Los dos sentían la crisis de la cultura europea y la muerte de ese SER
sustan-
tivado que pretendió entender el hombre desde ese ser.
En resumen el "dasein" es un movimiento de aterrizaje y un desesperado inten-
to de salvación de ese SER individual y colectivo por medio de un salto atrás,
en bú~ueda de la autenticidad y de la austeridad rural de origen.
ElES AR 1 tal como lo entiende Kusch poco tiene que ver con este sentimien-
to crepuscular.
Por el contrario su pensamiento parte del término aymará: utcatha (simple
vivir), o también de pacha (estado de cosas), un aquí y ahora vital, en el cual
entra además la vivienda y el alimento.
Este ESTAR no es una calda (nunca se sintió arriba ni sobrevolando nada) sino
un simple vivir que provoca la necesidad de "estar con" (requerimiento de
comunidad) requerimiento que implica una forma de domicilio en el mundo.
En Heidegger el salto sprung es una vuelta al origen, al nacimiento de ese
SER, es el buho que levanta el vuelo al anochecer porque ya ha visto todo lo
que pasa durante el día. En Kusch por el contrario es buscar el amanecer en la
noche, en ese estado embrionario de lo americano que se mueve en lo simbó·
lico y fagocita contrarios.
En realidad Kusch habla de un plano pre-óntico (antes de ser) que caracteri za
la geo-cultura del hombre americano.
Por eso comparto plenamente la visión que sostiene sobre Kusch ese inteligen-
te, joven y fugaz compañero, hablo de Gabnel Sada, con quien compartimos la
emoción de conocer la humilde vivienda en Maimará, donde Kusch pasó sus últi·
mos años de vida. Allí pudimos ver a su familia y el lugar donde está enterrada
su carne en el silencio de los montes del altiplano:

•t:'.lsch pteseut.d claraTPntP. l"ls huellas t:eide99etiands pttro no


~s un expositor de Heide99cr. No es al9~1~n qu~8qui más o menos
lo ha repetido agregándolM dlgun~s cr1ricas o suplementos pro-
pios , s .. no qi..e e.1. pensador ift,..em.Ar: queda trasmutado en otx:a pro-
blenatica•. (81

Finalmente oigamos la comparación que Kusch hace entre Teilhard de Chardin


y Heidegger que afirma nuestra creencia que su pensar parte de otros supues-
tos que los de Heidegger.

··-'::ua1 es la diferencia e:itre un pensadcr y el otro?


El pee samiento de Chazdir es seminal en ~11.,·o corporiza los
contra::iictcr10.s.
Heidegger en cambio es causal.

19
El tono n,. ChArdin ea profét1cc. el de Heideq9cr es casuie:i-
co. Aquél abre. é ..e C'ierra; 1t"<hos =ascinan, pero Ha1deqqet
ir.ornes, po1 ese recat un poco pedan:e con iue se deaplftza su
per..a;ici. ""· L ".>,
Y es más, Heide99er jueg• e n a pos1c1lidaa de una ccnc1enc1a
total en el sent•do de irtelecc16r. absolut3.
F\;,. natural que por ese am·n..> lle,ara a dec:atar "la evapora-
ción del Ser.
Es, en e" te sentido evid ntcmc te , el ¡:>ensa:::lor d"' oJna hu rg1.:e-
sia cuyo 11b~ral18m~ ha~ ttttdo en ct~sisN.

Y concluye más adelante:

"'LR rPA-lda:i 1".'C es de ntatle y sus partes o elemertos no ª"'


con!ugan con el cri•er d~ ca sa efec~o . sine con el do ges-
ta::16n ot<;¡.1n•ca.
Una id,.a, t:na casa, un .br..>, una platafo:ana politica, t~:>
nace, crece, Er-"d ra y r:r. ere iqut1l que c.r.a 1t.aJ1Zdnd,.. e~>

Si miramos francamente nuestro sitio y nuestro lugar y nosotros en él, sentimos


que estamos en lo pre-óntico, todavía no somos.
Y si miramos para arriba ... donde está Europa ...
¿No sentimos ese refinamiento intelectual sumergido en el hastío, como signo
de su lenta momificación luego de su estallido?

1 F[RNAl<OfZ, Aabtno. La llU<lon ~ctual, F~IId o. Arquotec;tur1, t.1bol'osmo y 01Seilo lodustJ1al, l.nl~ldad ~de
w.r dr4 P!ora, J;JJ• de! Plat.1 19%.
1 IW<OO, Hcnclc • Cmaym' Habltar,T«nlca Hbtona, fdort1dod, Ed f..-.doc:Min Te<:"""'iia y >UMn'"""· a.-11,,... 1991
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4 CASAllA, MM1o. CnJU tlefur- y uaJrlSÚllCctan drl l>omt>rr, úr;ayo >Db<r ""><tln ~ [d. C.Uilwdl, - Ahs,
1'177
5 •~H. lllocbto. CJbolD tle uoo anllopol<J!Ja /llOSD(1ca omrrkMJ, Ed ústañeda. &ef'OS Ahs, 1971.
6 •~H. -to. e- w via1a - Abro Pampa, inédito.
7 •~H. -fo. G<0<ult1Ka dof - · ª""'i<ano. Ed. Garda c.,.u;,.,,, Buenos A'"' 1976
1 SADA G11>rlll. lm 'ª"''"ª'°"""''""""'de fa /llOSD(1a en RoóJl(o KuKh, Ed Garcto CanU!ro, 8oenm AinPI, 1996.
9 KUSCH, Rodctfo. ff ~ruamento popular tlestJe ~punto de 'li!IO flfOs<J{l(O. Ed Garci• Cambelro, Buenos A1m 1989

20
MUERTE DE DIOS
ESE VIEJO JUEZ RACIONALISTA QUE
DESDE SU TRASCENDENCIA MATABA
TODA AUTONOMIA

Rous-au 1712 - 1778


De modo que, para tener el verdadero
enunciado ele la "voluntad general",
lmpo¡ ta que no haya sociedad particular
dentro del Estado, y que cada Individuo
oPine solo por sf mismo

EL CAMINO HACIA LA ORGANIZACIÓN


INMANENTE DE LA SOCIEDAD EUROPEA:
'"Occ! dente es la tierra del SER, precisamer~t.e

en cuan~o es tambi@n, la d~l oeaso del SERn.

GIANNI VATTI~

EL ESTALLIDO DE LA
MODERNIDAD EUROPEA

Hoy estamos asistiendo al derrumbe de la Modernidad y su iluminismo.


Su antigua solidez crítica, se disuelve en el aire, ante los ojos asombrados de
aquellos que vivieron su apoteosis. _
Ahí están en el cementerio las tumbas del antiguo Dios y SER SENOR
ABSOLUTO, con su ~itafio de Nietzsche, y a su costado, la de ese SER
SUJETO FUERTE tUROPEO que pretendió ocupar su lugar.
Expuestos están en los museos, los antiguos catecismos, breviarios y salmos,
juntos a las constituciones, valores y manifiestos.

Vattimo n> acepta la generalización de la "Muerte del Sujeto", decretada por


la visión posmoderna, sin especificar a qué sujeto cultural se refiere y la reem-
plaza por otra también general: "el Sujeto Débil".

¿No se sigue sustantivando al SER


como una entelequia absoluta y universal
cuando se afirma la muerte del Sujeto Fuerte, que ahora se dice que es "débil"?
¿No será más bien que esq muerte del Sujeto Fuerte se refiere a la muerte de
una cultura: la europea?
¿Y ese sujeto débil no será el aterrizaje forzoso de ese SER
sustantivado (el
europeo) que se creyó el único y verdadero SER?
Bueno, aquí estamos nosotros desde nuestro estar en el mundo, intentando ser,
sabiendo, desde luego, que nadie nace de un repollo, sino que tenemos genes
diversos que debemos comprender y balancear.

23
Para realizar este balance o fagocitac1ón, tratemos de leer, el núcleo central
de esa magnifica cultura europea, de la que somos hijos bastardos, para enten·
derla y entendernos.

Ese SUJETO FUERTE europeo había ingresado en su etapa adolescente


(el llamado Renacimiento) con una gran rebeldía frente a las normas, creencias
y tradiciones heterónomas heredadas.
Su afán de autonomía lo llevó a tomar distancia sobre el mundo y sus cosas,
observándolas con cierta frialdad y desde arriba (supuesto lugar de Dios).
Esta toma de distancia le permitio ubicarse por encima de las cosas, no ya con
las cosas, para tomar el control sobre ellas y poder utilizarlas.
El mundo y las cosas, se transformaron, así, en objetos (ob·jectum) que están
allí (yacientes) y a los que buscó con fuerza encontrarles el sentido.
Un paso más y el sentido terminó por ponerlo ese SER que se creyó el SER.
Y Su pensamiento fue "el pensamiento" ... y se existe porque se piensa.
Y... ¿quiénes piensan?: los sujetos surgidos en esa cultura autoconciente; autó·
noma y cabeza de la evolución.

Pero faltaba un paso, habia que fijar las reglas para que democráticamente se
dé la autonomía pensante, autocrítica y autoconciente: se constituye así la
"libertad de pensamiento".

Y llegó la Revolución Francesa y su "Declaración de Derechos".


¡Viva! la autonomía y mi derecho hasta donde llega el del otro.
Y la frontera se instaló. Y toda frontera lleva al conflicto de limites... y los abo-
gados ganaron la batalla.
Pero no hay que asombrarse, la cultura que definió e institucionalizó los "dere·
chos" no es otra que la Aria, en su versión europea, con su esquema diametral
de elementos antagónicos en lucha dentro de un todo .


Y quedaron solo dos alternativas:
Primero: el conflicto; Segundo: la tolerancia.
Pero la idea de tolerancia ¿no cubre y enmascara su carácter sectario y parcial?
Quien tolera al otro, ¿se considera obligado hacia él?
En definitiva la idea de tolerancia, producto de la afirmación de la total auto-
nomía de los derechos individuales, ¿no es una barbarie moral?
Es que, el núcleo cultural de su filosofía del Sujeto es la sustantivación de la
"El esjiiC.lo v tinfa
1111a flulldacl y en la lk crear ua eampo U re para io.
objetQe. ~ por la latelltwla. Y
ll6&o nalel, . . . tambl6a ~- ... fOl'-
nue u - i li'breculhl-- o ldeu tlcu CDIDO la
d _,.!tlca o la c:oatraetaal--- rtipondSan al m-
rque Juiraban a la creación de una 1etr11nda Rima.
ARQUITECTURA
RllADA l!N OBJl!TO

:
!
~
j
.... .,,
'.!PI"
autonomía_y el terror a la heteronomía.
Pero el O RO
1 necesariamente ¿tiene que tener mi propia nomía (norma)?
¿Será que la norma invent ada por Europa es trascendente?
¿Y losOTROS tendrán que aceptar la heteronomía para ser realmente autó-
nomos?

Este núcleo cultural de Europa que sustantiva la autonomía, a su vez, está sos-
tenido por tres imágenes conceptos que actúan como pilares.

Primer Pilar:
Su visión desde arriba y afuera le permitió armar un patio de objetos sobre el
que colocó no solo edificios, personas e instituciones, sino diferentes culturas.
Desde su altura ideal las miró, relativizó y las desterritorializó.
Porque para ser verdaderamente autónomo, se dijo, no hay que depender ni de
un sitio ni de un lugar.
Pero la maravillosa, atrapante, hermosa, pero soberbia cultura europea, quiso
tener la visión a vuelo de pájaro, que suponía su Dios tenía ... y la movilidad y
el desarraigo 1e instaló.
Y Europa movilizó a su tejedora que debió trasladarse a la nueva fábrica atine·
ada y concentrada.
Y el campesino a la ciudad . . . y las conquistas y colonizaciones . . .
Y Leonardo intentó volar, y Descartes voló con su pensar, sin mirar que él esta-
ba sentado al lado de una estufa, encerrado en su cuarto, mientras afuera
nevaba en ese invierno europeo...
Y los bulevares ... y las exposiciones mundiales ... y los carruajes y los automó-
viles ... y los aviones... y las naves espaciales ... y los platos voladores ...
Ledoux se quedó corto con su esfera y Le Corbusier con sus zancos "pilotis" y
sus "techos jardín ", para expresar todo este despegue del suelo.

Segundo Pilar:
La maravillosa inteligencia de la cultúra europea, percibió los engaños y las
máscaras detrás de las que, mujeres y hombres nos ocultamos y quiso desen-
mascarar, sacar los velos, desvelar, para mostrar la verdadera realidad.
Porque la oscuridad y el misterio no solo desdibujaban la claridad de su visión
racional sino que cuestionaba su poder clarificador y dominante.
Y en su afán de iluminarlo todo y exponerlo a la luz de su razón, dejó a todas
las cosas desnudas: las hizo transparentes.

26
Tercer Pilar:
Finalmente esa visión global, a vuelo de pájaro, le permitió establecer la "con·
uidad del tiempo" y verse como punta y culminación de la evolución.
Quiso que lo que emprendió no se acabe nunca, no muera?
La cultura Europa quiso ser eterna como su Dios y además quiso que todos sus
JOS pensáramos y viéramos la verdad como ella la veía.
Superioridad? Desde luego.
¿Mirada para el otro el distinto? ¡No! Solo observación analítica y clasificatoria:
OJlturas primitivas, pre-concientes, bárbaras, subdesarrolladas . ..

Claro que el pensar es tomar algo de distancia ... pero no reparó ese Sujeto Fuerte
de la cultura europea que esa distancia no era despegarse de la realidad.
No reparó en lo obvio, que ella miraba desde un lugar y una situación histórica
particular. Entusiasmada como estaba con el nuevo paradigma, no vio que des·
terraba prejuicios, es verdad, pero instalaba otros.
En el fondo y ahí estuvo su soberbia, no se dio cuenta que la razón es una
pequeña linterna que nos permite iluminar nuestro camino en el sitio y lugar en
el que estamos, para abrirnos paso en la oscuridad del misterio.
No quiso aceptar lo sombrío de los demás, y su purismo puritano no quiso ver
sus propias sombras terminando en soberbio fariseísmo.

Afirmada esta visión de plena autonomía y pureza racional, sostenida en sus


tres pilares, la cultura europea quedó internamente enfrentada y sus herede·
os legítimos tomaron diversos caminos. <21
En unos primó la voluntad férrea de imponer esta visión aunque ello condujera
a conflicto, y hubo una derecha y una izquierda.
En otro se eligió el camino de la tolerancia creando estructuras abstractas y
racionales dentro de la cual se movieran las diversidades.
Finalmente, no faltó el heredero que se hundió en la angustia, sintiendo que de
su altura dominante y soberbia aterrizaba como "cosa entre las cosas", pre-
guntandose si su propia cul tura no afectaba negativamente sobre las demás.
Recordemos nuevamente esta frase de Heidegger:

"A ta¡ pun:o ciega el deslurr.bramie~to que ya no p"ede verse


co:r.o la eurcpeizac.ó:i del honlne y de la -;:ierra roe er. sus ral -
ees todo lo esenc~al. Parece como si todas :as fuei;tes debie-
ran agotarse" . ( 3)

27
Pero... después de sus violentas guerras civiles, no era el momento de la angus-
t\a y del llanto, sí la imperiosa necesidad de reconstruir.
Y Europa se lanzó, en un último esfuerzo por modificar la realidad, a la recons·
trucción de ese "Estado Social" que como "Superestructura" y "Universo
Bloque" con sus cuerpos de planificadores avanzara sobre el habitar como dere·
cho a la existencia mínima. Como muy bien lo sintetiza Fernández:

"Estdblecer las condic1onP.s de un habitar democrático, que es


la id~a del exister.z-minimum, en tanto piso idéntico de pe;te-
nencia a Jna condición básicd de calidad da vida ir.aterial.
hoce so concretado en las unidades estándar de Stam, en el
hArrio Weissenhof, que cons~rna lo entrevisto por Benjamín: neu -
:ralizació:i. de las diferer~C.LcilS
en pro d.e una how.ogeneici.ad bási-
Cd1 q~e efectiviza ~a dP.strucci6n del interior cono refugio de
la individualidad burguesa."

Pero... la utopía homologante e inhóspita de las crepusculares vanguardias


europeas de la modernidad y su racionalidad desterritorializada, transparente
y globalizada, chocó con el estar de la gente en sus diferencias.

"El hum:>r popular y su modo especial de vivir de la población


obrera era totalirente contraria a :a habitación colectiva . Los
jóvenes se adaptan a este acuarte:amiento, vagamente hoteJero
que recuerdan las construccio~es para obreros de las fábricas
de la burguesia. Pero en cuanto se casan, quieren una casa, una
casa propia "individual• aunque sea ir.uy pequeña, donde puedan
vivir, ellos y su fam1!:a, con la pos1bll1dad de ce,rar la puer-
t• a l exterior". (t,)

Y... el sueño planificador racional y deterritorializado, terminó en el fracaso


objetivo de los monobloques:
El conjunto Pruitt-lgoe en San Louis (Yamasaki, 1952-55) es dinamitado en 1972.
¿No es un hito que anticipa, no solo la caída del muro de Berlín, sino la muer·
te de ese modelo de integración social igualitario e inhóspito, tanto del nacio·
nal·socialismo como del comunismo ruso y del capitalismo patronal?
¿No son acaso, la imagen de la muert~ de la utopía del "Estado Social" y sus
burocráticas soluciones? ¿Será verdad entonces lo que sostenía Heldegger?

"La arquitectura es ilf.posible porque se ha extinguido la posi-


01 lidad misma del !>abitar"

1 VATTIMO. G1aoo1. El fin de la m<>demi<Sad, Ed. Ged"'" 8arcel<lno, 1987.


2 CAVERI, Claud10. Lo arquitectura y la> paro<loJO> del -!Ido, Edocioo limitada. fflT, Moreno, 1996.
3 11EIOEGGER...... rt.... De Catn/110 al habla, Odós, llar~°"ª· 1990.
• STIIN, W>lm. EX¡J<'rimentos de oudad sooallsta, 1929: Recomrrucclón <Je la orquitecturo en la U.R.S.S .• GG, Bar~°"ª· 1970.
.NEUTRALIZACION DE LAStj~~~
_ DIFERENCIAS EN PRO DE UNA · ~
HOMOGENEIDAD BÁSICA HIGIÉNICA Y éj
ORDENADA

~- PATRONALl!S
fJ conceplo de háb11a1 umlano, mvcnrn>n dr < harlc< l·ounér.
Slí\'J<\ de 1efcrcn~ia ~uha o re<:on<><;íd- para numer<~ •i<le·
min y CX¡>(nencias conncla< en el 1nrcno de Id ""cnd• porulnr,
y el~• hMla nucslr<>" tlla•· s1¡tue surtícnJo er~-c10 I~ hcrcnu.1 llcl
rrnfcla ele la l\rmunia. Como "1ga1 obi:cí"ador lle 1" rcc-.clíelaek< ele
~u ép()f,:a. "'' roc:lí.1 itznor~r 31,g,..l que \illlnhlot ;i 'º' c11uto: .. 1.a.~ ll""-·
tun1brc~ c1\·11J7aJas emu11lnn~11 en un jtíitncru .l 1111a lrcinlcna de
ohrcu"· hombres y muicr~. tndm rcvuchu<. mu~ mur>I y dc<:cn ·
teniente 11uc\trn4' rnuralista'i. cncn11,:040 tic In p1u111i,c.:11itlad l"n la
mdu•lna. la establecen sólo en lux 11111110< en <lU<' k' p.1rc<:e <:un\e-
nicnlc. como en las viviendas de los pnhrc~ y le" <'llÍ<'rmo<. a 1<><
que ~e ve n11uu11unadt>4\ corno ~1rcnquct: en lu\ Jc,vuncs y c.·n los
j h°'pllalc< ""-•1117Founcr hnl>ía "''" y hahilinln •I:" uucLulc< ~lllli" v
rt:put:l'anh.·~· • lu 1ni~n10 que la' alJc;i,, ,, .1,..donac1al10111.·' y «ho1ns
as4uctO"'i1, .. MM.
En <u <nl1cdad ideal. en lu¡t.ir lle hJhctdf 1111 .,.,.,, d~ c~'11d11<
\JUC rt-YalM.:1.·n c.:n 'ucicd:ul) clcfnrrnit.Jad ... l.1\ fanultas \ C encontrarían
JJtrupatfa.., en •Íillan'\ler10'\• o •p ..al=-...:1u' \olitlnru""' c.:.tp:u.t·, el<:" aco-
¡¡cr lle• mil 11uinienla• tW:Nm~• l'ouncr nns ofrc<c <u plano e$<lUC·
m;\11ro acompañado de una l•rc\c dc<cnp<1<1n l .n Kk:i 11erá recnf)da
por Viclor Comidéran1. unn <k lni. 11nmcro" vulgu111mlure• ele w

1 1
•1 • 1 1
\ICttlO -

1 1 1 1
• ••- • r •

LA MUERTE DE LA ARQUITECTURA • ~
...
••• ~

MODERNA
CHARLES Jl!NKS J; ....
La Atquilectura Moderna murió en SI. Louls, M1ssoun, el 15
ullo de 1972 a las 3.32 de la larde (más o :Tienosl, cuando
vanos bloques del in fame proyecto Pru1!1·lgoe se les dio el
de gracia con dinamita

3 M NORU YA....,ASAK I, Vm ondu l'ru" lflO* SI Lo<na 1952


1955 Varios blooues laminer•t df" este pf~c:to fu•ron dlnarnimdot
on 1972 dcw• é$ de hober llido conhnuo nbjt10 del vend11r1mo. 8
port en11•1• rie cnm en era mayor q •en otr11 urblnl.r•ck>n.. y Ose1r
Nawman •l•iliuvó HID en su libro O•f•n•lbi• Spt>t•. • los largoa y
1nOn1mo11 pasillos v a la fatta de 1111PICk>1 1emlpr•ve0ol control8oot.
Otro f1ctor es que ae dlu/\6 et\ un 1enou1je puri1t1 que no concoJda..
i.. con loa código• orQutt• ot6nicoa do lot i..b•le•t..
•\creo que en vez de abandonar la :aodernidad y su proyecto co:no una catJS-' pfll-r-
dida , deberiamos aprender de los ~rrores de esos ?rogramas e x travagantes q;e
han tratado de negar la modernidad''.

J:iRGEll EABERMAS

LA MODERNIDAD
¿UN PROYECTO INCOMPLETO?

"La Modernidad", ese sustantivo que Europa nos entregó para que no nos sal·
gamos de él, encierra el constante dualismo que define su cosmovisión .

Por un lado, esa sociedad de individuos objetivados que compiten entre si, y
por el otro, esa serie homogénea de individuos igualados.
Y ahí están los dos polos contrapuestos en lucha antagónica.
ElSER individual y el SER
colectivo .


Bueno . . . y ahí están luchando entre sí los herederos legítimos de Europa dis·
puestos a cumplir con el mandato de la herencia:
expandir a todo el mundo "la Modernidad" como
síntesis abstraída y sustantivada de la cultura here-
dada.
Para ver desde aquí este proceso, nada mejor que mirar y captar el sentido del
que nos hablan sus obras de arquitectura en este período.
Después del estallido sufrido durante la guerra del 14, y su registro figurativo

31
en la casa de ladrillos de Mies, la cultura europea elabora en la década del 20
un nuevo paradigma, del que Gropius es su principal mentor.
La Bauhaus en Dessau (1926) y el concurso para el Palacio del Soviet en
Moscú (1931 ), grafican este paradigma.
Si miramos la planta de la Bauhaus, sentimos que no está quieta ni en equili·
brío, sino que como una hélice gira en forma horizontal centrífuga, pero sin
poder definir el centro de ese giro.
Por el contrario en el concurso del Palacio del Soviet, el centro está marca-
do, pero carece de valor e importancia, está vacío, y toda la obra fuga de él
como escapando de su encierro agobiante para expandirse horizontalmente en
todas las direcciones.

Centrifugado horizontal o expansión centrífuga, son ambas expresiones de ese


sentimiento, que embarga a la cultura europea de carecer ya de vida y solo res·
tarle posibilidades extensivas.

El sentido de la arquitectura de Gropius y el Museo extensivo de Le Corbusier


es expresar esto simbólicamente. Cosa que ya Spengler había anunciado:

"El hombre de Occider.te Eur:.:ipHO no p:Jede tener ya , ni una qrttn


pintuLd , ni una gran música y sus posibilidades arquHecr.6nl-
cas estAn agotadas . No le quedan más que posibilido.aeo exten-
sivas" . <1)

Bueno, los herederos legítimos de esa cultura europea, expresan formalmente,


que solo le quedan posibilidades extensivas.

Pero ...
¿Qué es lo que se debe extender?

¿Cuál es ese valor profundo y esencial de su cultura que el mundo debe aceptar?.. .

Y las preguntas se agolparon.

¿Será, la autonomía de lo que ES frente a lo que NO ES,como lo que está


sentado, como lo eterno e inmóvil, más allá de lo móvil y caduco, como lo per·
fecto, como lo autoconciente, frente a lo pre-conciente, como lo puro, ideal y
transparente, frente a lo corrupto y degradado y simulador?

l2
E LA EXPLOSIÓN DESINTEGRADO
LA EXPANSIÓN CENTRiFUG
¿Será ese fuego divino, que está más allá del tiempo y de las imperfecciones
humanas, que encerraba el espíritu de Europa y que se manifestaba en esa
racionalidad, ideal, pura y eterna?

La Europa concreta y camal no había podido concluir su tarea.


Y... los herederos se dijeron: ese espíritu debe hacerse carne en toda la huma-
nidad, debe determinar toda la historia de la humanidad.
¡Ya está nuestra misión!, hay que extender ese ideal hasta hacer que todo el
mundo reciba ese espíritu que acabamos de pre-diseñar_
¿Cuál será el método para lograr esa extensión?:
Plantear modelos.
¡Listo! Ya inventamos uno. A aplicarlo urgente, ahora que terminó nuestra gue-
rra civil interna, (la Segunda Guerra Mundial).
Y nuestros físicos llamaron al modelo: "Universo Bloque" y los políticos:
"Estado Social".

La arquitectura de Le Corbusier es la que más encarnó este modelo.


Él imaginaba, como Einstein, que nada había más allá del espacio·tiempo-
matena-campo, nada más allá de ese "Universo Bloque" y sus constantes uni·
versales.
Nada fuera de esa entidad estática, cerrada sobre si misma, recipiente finito e
intemporal, paradigma de la racionalidad inmutable y eterna.
¿Y el tiempo?: metido dentro de ese recipiente, espacializado, como cuarta
dimensión.
Una vez definido ese envase inmutable y sus constantes universales, a partir de
él, ya se pueden dar las variaciones individuales y corpusculares, sus diversos
puntos de vista relativos (relatividad).

La Villa Savoye (1929) es el primer ejemplo claro de esta visión, donde todo
el mov·miento (cuarta dimensión) es inmanente al nítido cubo dentro del cual
se da el movimiento y la relatividad de los elementos y sus puntos de vista.
Y esa visión racional intentó extenderse a todo el mundo durante la década del
50, y de hecho llegó a la India, afectó a Brasil y no faltó en la Argentina.
El oeste californiano, como hizo con muchos modelos europeos, los colocó
corno un objeto entre otros quitándole su sentido y degradándolo en "tinglado
decorado" (shopplng) en ese mundo de Disneylandia.
DeL UNIVERSO BLOQUE CClllO StiiBOLO
Ui é i ICO Y tEROICO HL ESTADO SOCIAL
NNTRO DEL CUAL SOLO SI! DA LA VIDA

1111a-l!'hnwode ..
Superes1nlctw'll
4
COMO
La creciente e incontrolable diversidad individual, microscópica y la indeter-
minación de sus "cuanto de acción" (teoria cuántica) no pudieron ser ya con-
tenidas por el modelo del "Universo Bloque", ni el artefacto del "Estado
Social".
En el "Estado Social" y su "Universo Bloque" el modelo ejercía la función abar-
cante (superestructura "pater" como "tótem"), esa función se tomó imposible
frente a la diversidad.

Se hizo necesario inventar un nuevo modelo de extensión, una nueva estrate-


gia más sutil, que contenga sin alardear de esa contención y que se limite a ser
sostén de esa d1vers1dad.

Y... ahí apareció el nuevo modelo.

Una sutil malla estructural redujo y abstrajo las relaciones y permitió su posi-
ble extensión indefinida, para contener, casi sin ser notada, a la diversidad de
los elementos, individuos, átomos o electrones.
Al nuevo modelo se lo bautizó "estructuralismo" ya que trataba de separar las
relaciones, buscando su esencia estructural inmutable (reducción eidética), de
los elementos individuales y corpusculares de lo fenoménico (cuanto de acción,
Teoria Cuántica en Física).
Pero ... no confundir, el nuevo modelo "estructural", no está colocado por enci-
ma de la realidad, no es una súper-estructura abarcante de la totahdad, ya no
cumple esa función.
La separación de la estructura no se plantea como jerárquica, simplemente se
ve como regla racional de relaciones frente a los "cuanto de acción" indivi·
duales.
La estructura se transforma así en esa ley abstracta que rige en última instancia.

La forma de totalizar del primer modelo y su intento de extensión ya quedó


atrás y el réquiem lo pronuncia Christian Norberg-Schulz:

•El sis;e:r.a je RC9el pertcncc-e al pasad:>. Cono totaliddd es


1"1'Cs1b~e qua se repitü. NosoLros ya no po<ielll06 sostener la ccn-
'licci6r. de qce ~l 111Undo s~a una totdlicidti ce11ada, dentro de la
ci.:a: pu:héramos CO!!'probar su racionahd~-t ccns::1tut1va''. 121
'L
q - el sujeto - c-tltuy• • P11rtir del signiflcMtte
es hablar del residuo que de.. un ..-Hsls Hmlo&6glco.
tonces no es habblr del hombre, sino del hueco dejlMlo por él,
en medio de la tramll (estructura) de la 1engu..

¡;;:;;;:;-DE" SWl!TO A l!H AllBAS l!L SWl!TO ESTÁ


1 . . . PVl!IUl DI! LA Rl!ALIDAD
Mies Van der Rohe fue el encargado de poner en imágenes arquitectónicas este
modelo para llevar adelante la extensión.
Tanto él corno Mondrian, Husserl, Schréidinger y Dirac (década del 60) rompen
con el universo bloque.
Esto se hizo patente en la Física Cuántica, en las expresiones artísticas y en la
nueva red neo-capitalista permisiva y hedonista que ya no muestra los rasgos
autoritarios del antiguo Estado Social.

Y desde el campo de la Física, Dirac, lo expresará así:

"La mecánica c-.ianti.ca no pretende si.no establecer las leyes q'oe


rigen los fenóne~os , en una forma tal que , por medio de ellas ,
pod~mos determinar de una ma~"ra univoca lo que acontP.ce baJo
determinadas condiciones experimentales" . (3)

El Universo Bloque fue un planteo abiertamente determinista. El todo estaba


dado y en su interior quedaba encerrado el tiempo en la relatividad de las dife-
rencias corpusculares (o diferentes culturas).

Fue indudablemente un paso, frente al autoritarismo homogeneizante y homo-


logante de la década del 30 y sus expresiones totalitarias de Europa central.
Menos determinista, pero determinista al fin, es el reduccionisrno abstracto
estructural.
En lo que concierne a la mecánica cuántica esta afirmación puede sorprender.
¿No se asocia esta ciencia con el abandono del ideal del determinismo?
Pero hay algo muy sutil que conecta tanto a la mecánica cuántica con los aná-
lisis semiológicos del estructuralismo, corno con la pintura abstracta de
Mondrian o la arquitectura de Mies.
Y lo sutil es que hay un observador, que como elemento subjetivista, describe
y pone en evidencia una red de relaciones según las cuales un objeto observa-
do se organiza.

Si aceptamos que un sistema es un compuesto de elementos y relaciones, la


relación en el estructuralismo adquiere un lugar prominente sobre el elemento
que se relativiza.
Por eso, todos los análisis estructurales en todos los campos, nos remiten más
al método de análisis que al individuo, la obra o el objeto mismo.

38
También, por eso, todas las arquitecturas estructurahstas trabajan la trama de
relaciones, dejando vacío et sitio y el lugar de tos elementos, de ahí que son
arquitecturas de "no lugares".

Oigámoslo a Kusch:

~Decir qu" ei au)eto se constituye a partir del signif~ca. te


es hablar del res1d_o (!\:e deJ" un an611sis saa1olOq1co.
E~tonces no es hablar de_ hcr.1hre, sino del hi.;aco ceJ"do por él.
corno :iel'lald fou:oault er :Tedio de ld tr••m" de la lengi.;a•. (41


De la cultura europea, soto ha quedado ahora la reducción eidética de sentido,
a mimma expresión de su pura ley estructural desencarnada y transparente,
que muestra en su visib1lldad, la diversidad de las moléculas individuales en su
movilidad constante que afecta también a las mamparas y tabiques, pasajeros
ellos también.

Pero esta historia no se detuvo ahí. Y otro modelo se insinuó en el horizonte.

"El qi.ti el Estado "cti vo no sol.Jniant.e interviniera en el ~clo


econ6mico sino también en el c1clo de la vida de sus c • .Jdllda-
nos, ea algo que los abogados d"l "Estado So<aal .. conai~raron
sin problema, pu-e.s @l objetivo eta, t!n efec-tc, reforr.....lr .as
:::ondicicnPs de vida de los c1udad~nos e :ravés de unas retor-
madts relaciones de traoa:o y de empleo . A todo ello le aubya-
cia la idea del 1guaU.tar1siro homogéneo de la :radici6n demo-
crát1<.:a y que la sociedad puede cbrar sobre si misma <.:on Pl
nedio reutral del ~oaer pcll t1CO adminiettat.vo cel Eat,,do. Y
esta expect~t1va es l" q¡:e hoy dia ha quedddo 1~f raudada en esa
ted caa11. vez :\!s der..sa cie nortr.aa Jn:-1dicas, buroc::aci11s es:.;¡-
i:al"a y paraestat.ales que Pstran9ulan la vida cot1diena" . 15)

En este pasaje Habermas .no solo critica al ya antiguo Universo Bloque y su


Estado Social, sino que intenta superar la abstracción estructural por medio de
una red comunicacional que construya el entendimiento desde la sociedad civil,
conectándose con Gramsci y et Marx de la "Crítica al programa de Gotha".

Habermas insiste en diferenciar ta "razón comunicativa" del purismo de la


~razon pura". Quiere un cambio de paradigma y propone abandonar una razón

39
centrada en el sujeto (subjetiva) y avanzar en una "razón cornumcativa"
(¿intersubjetiva?).
Y desde esa posición ataca fuertemente los discursos que pretenden desarro-
llarse fuera de la razón y terminan en lo irracional y las paradojas.

Afirma además que la "razón comunicativa" se apoya en una comprensión des-


centralizada del mundo (¿ya no más dependiente del Sujeto europeo?).
Pero... y aquí surge el pero, para que se cumpla esta comunicación debe darse
una situación "ideal" de diálogo.
Es claro que si se pretendiera aplicar universalmente las exigencias normativas
del discurso de la razón comunicativa a todas las interacciones humanas, nos
encontraríamos que: la competencia en el mercado sería inmoral, lo mismo que
en el deporte, como también tendríamos que dejar de jugar al truco, porque
en estos ejemplos se oculta información y se utiliza una racionalidad estratégica.
$1 realmente la razón comunicativa de Habermas no quiere recaer en un nuevo
iluminismo voluntarista e ldeal supondría un largo proceso evolutivo de apren·
dlzaje y maduración, que nos enfrentaría con el misterio e indeterminación del
futuro sobre todo en nuestra realidad multicultural y mestiza con visiones gené-
ticas tan diversas.

Pero aunque pongamos ese ideal en un futuro lejano, ¿puede la sola Razón con
sus típicas operaciones de claridad, distinción y separación de elementos, lle-
gar a una auténtica comunicación o en la realidad el dicho de Pascal ~e1 cora-
>tin t
> ..le r .. zor.eS q'C• [d~Óol 00 COmprenQ< sigue estando más cerca de la rea•
N

lidad que la claridad y distinción de Descartes?


¿Tendrá razón Zubiri cuando hablaba de "inteligencia sintiente" donde la Inte-
ligencia se mueve entre sentimientos, claridades y estrategias? Ó
Y tenemos derecho iJ preguntamos. ¿Al sustantivar a LA RAZ N ya LA
COMUNICACION no seguimos universalizando, haciendo metafísicos, los
elementos que componen nuestra realidad, importantes desde luego, pero
inseparables de ella?
Al final, ¿salimos del paradigma de la cultura y el ser de Europa?
¿Basta, para ello, con afirmar que la razón deJÓ de estar centrada en el Sujeto
(Europa) para transformarse en razón comunicativa7
¿No sigue siendo esa sustantivación de LA RAZON, una razon estratégica
que quiere extender su sentido del mundo al mundo, ocultando su impronta
europeocéntrica?
Escapó acaso de este dualismo, la "razón comunicativa" de Habermas, con ese
to de la razón que vino a desmitologizar todo, pero se olvidó de desmitolo-
grzarse a sí misma?

Habermas da vueltas y vueltas, pero no puede abandonar la primacía del SER


de EUROPA y su visión europeocéntrica, monolingüista y en última instan-
oa "paternal" del mundo.

Oigamos la conclusión de su razonamiento:

"La Europa moderna ha creado los presupuestos espirituales y las


bases materiales de un mundo en que esa mentalidad ha usurpado
el puesto de "la razónn. Este es el verdadero núcleo de la cri-
tica que se ha venido haciendo a la razón desde Nietzsche.
Pero ¿quién otro sino Europa podría sacar de sus propias tra-
diciones la penetración, la ener9la, la voluntad de visión y
fantasía , para quitar la fuerza configuradora de esa encegueci-
da compulsión a mantener y seguir expanáiendo el sistema?~. (6)

El refugio de Habermas en el neo-racionalismo tiene su expresión en arquitec-


t ra y es Rossi el que lo encarna.
La arquitectura queda reducida a tipos "que son los verdaderos principios que
- a ·a~ la individualidad estableciendo un mundo arquitectónico rigido y de pocos
etos•. (7)

Y Adolf Behne define la posición de esta manera:

"Mientras el funcionalista busca la mayor adaptación a una fina-


lidad lo mas particular posible, el racionalista quiere la mayor
adaptabilidad para el mayor número de necesidades y que mejor
se adapte a las exigencias comunes, o sea al valor ir.edio" . (8)

Rossi, como Habermas, quiere la comunicación en el nivel de la vida, pero tam·


b1én como él, piensa que solo se puede dar a nivel de la Razón. Y ese mundo
de la razón "rígido y de pocos objetos" es el marco adecuado para que allí se
de la vida. Oigamos sino el comentario que hace sobre el proyecto de la escue·
la Fagnano Olona:
"La fantasía del nii\o tiene en ella la posibilidad de construir
un espacio propio, de anatiir su propia personalidad, sin estar
condicionado por ~ormas y recorridos insólitos para su expe-
riencia y por tanto molestos.(.~

41
INTENTO DI! NE<Mt.ACIONALIZACIÓN
LA RAZÓN COMUNICATIVA DE HABERMAS
Y LA ARQUITECTURA DE ROSSI

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SOCIAL I! INDMDUAL

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Este tondo a~empora: relacionado con la constante de :a arqui-
tectura cldsica naciáa de una idea a priori qua responde a un
per.sam1ento geometrico , vuelve a ser na~uraleza , parada en el
tiempo pero advertida en la kz del t!ernpo" . (9)

f na! en Rossi como en Habermas "La Razón" ha sido sustantivada en su


iltemp<>ralidad oficiando de escenario y entorno para que allí se dé la vida.

esta fria y seca visión, intemporal e impersonal, pese a su intento de acer-


ento a la vida en búsqueda de la comunicación también hizo crisis.

Mientras la separación entre estructura y diversidad individual molecular, deja-


ba al individuo anónimo y sin rostro, la nueva red sistémica resuelve la contra-
oon con una nueva división, esta vez entre sistema y entorno.

Red sistémica y entorno, entonces conviven como elementos separados y auto-


rregulados (autopoiesis).

Gracias a esta distinción entre sistema y entorno:

"Se gar.a :a posibilidad de concebir al hombre como parte del


en~orr.o soc~al de manera más compleja y , a la vez , más 11Dre
que si se lo considera como parte de ia sociedad , puesto que
el entorno, en comparación con el sistema , es el campo de dis-
tinci6r:. de xayor cornplej~ddd y rr.encr orden . Así se conceden al
ser h~Jmano :r:As i i~rtades ~n relación CO:"I su entorno , particu-
larmer.te ciertas libertades de coir.por~amier.to irracional e
inmoral" . (10)

N klas Luhmann intenta, en su teoría de sistemas, desterrar lo que él ve como


timo resto de subjetivismo (del Yo pienso europeo).

,Cómo pretende superarlo?:


Separando definitivamente el sistema del entorno.
Para Luhmann el sistema es un observador, pero donde:

"Ese cbservador (sistema) :io es un sujeto colocado fuera del mundo


de los objetos, el observador es más bien uno de ellos" . (lll

los sistemas según Luhmann, se dividen en dos: los de conciencia que queda en
el entorno y los de comunicación propio del sistema social.

43
Dl!SCONS 1RUCCIÓN
TRANSPOIUIA LA l!STRUCTURA SISTblCA l!N Rl!TÓRICA
Los de conciencia quedan al nivel del elemento individual. Los de comunicación
tienen que ver con las relaciones de información.

Y la pregunta, estas relaciones de información ¿deben estar orientadas por una


norma?

Luhmann contesta:

"Habermas pretende entender la un:dad de la comunicación como


acción para poder postu:ar un control norr.iativo (el de la
razón) que sea capaz de conéucir el proceso co:nunicativo y
ponerse por encima de la acción instru~ental o estratégica . ~n
cambio en una :eoria autopoiética de la información (sistema de
comunicación) el proceso se dirige simplemente hacia ~n rumbo
a temar por si o por no" . (12 l

Y continúa aclarando:

''Lo que se a ... ca:iza con la comun1cación no es @l consenso , sino


una bifurcación de la realidad. Seria terrible que la comuni -
cación desfavo.reciera los unonesN , y se convirtiera en ur.a
especie tie tecn1ca retórica persuasiva . El proceso comunicati -
vo no debe ob:1gar a considerar la comunicación como un valor ,
sino que siempre debe estar abierto a la opción del sí y del
no" . (13)

¡Epa!. .. El "debe estar abierto" y el "no debe obligar" ¿no son acaso valores?
Y el criticado Habermas critica a Derrida y a Luhmann por rebote también:

" Derrida sigue a Husserl por :a ruta de la separación , entre


lo intrarnundano (los individuos y sus cuanto de acción) y :as
operaciones de la subjetividad (los últilllos intentos de sobre-
vivencia de ese SER sujeto fuerte Europeo), y solo una vez ade~­
tro, en lo más in:erno de este, emprende la lucha contra la
dominación de tales esencias idealmente intuidas ". (14,

De modo que, lo que antes era una estructura basada en esencias reducidas y
abstractas, (estructuralismo a lo Husserl) se transformó en objeto él también,
tomando la forma desterritorializada, de sistema social y comunicacional.

Y la tarea de desconstrucción se instala en todas las instituciones, desde el


objeto Estado hasta la arquitectura objeto.
Todos se han transformado en objetos que compiten.

45
Y en esa ya caosmovisión, los diversos juegos autopoiéticos de los objetos, de
los seres individuales, del Estado, de la política de la educación y desde luego
de la arquitectura.

En todos el disloque, la ruptura, la desviación, las transversales, donde ya la


forma no sigue a la función, sino que la función seguirá o no a la deformación.
Cosa simple de ver en las instituciones y desde luego en la arquitectura y sus
artefactos.

Y las fronteras se multiplicaron.

Y ahora... los sistemas de poder, se han vuelto autónomos y narcisistas . ..


moviéndose corno robots, con sus input y output, por el sí o por el no (no cabe
el ni en su esquema binario). Y la .. . cibernética del feedback, sus t ermost a-
tos que comunican a sus operadores, que arman y desarman, que trazan sus
transversales, registran encuestas y emiten información prearmada y se comu-
nican virtualmente .. .

Y... allá en el entorno, el individuo en su complejidad, observa sus lazos de


comunicación real en franco deterioro.
La autoconciencia cult ural europea se ha desencarnado, mejor se ha hecho abs-
tracta, ya no pretende tener los rasgos particulares de su sitio y su lugar.
La Europa concreta creadora y viviente ha muerto; solo queda ese clon robótica.
Frente a todos estos intentos extensivos y "deterministas", que pretendieron
imponer un SER ya sin su ESTAR; en Europa central pervivió ese movi -
miento inverso de repliegue y angustia: el existencialismo y su manifestación
en el arte expresionista.

¿Será por eso que el expresionismo y el existencialismo vuelven sobre su propia


cultura, sobre su sitio y su lugar, con la angustia de la pérdida?
¿No siente que está arrojado, fuera de· sí, de su interior?
¿No siente a la vez que está fuera de las cosas y los seres que lo rodean?
¿No siente con gran dolor, que ya no es su pensamiento el que pone el ser a las
cosas sino que es una cosa más entre otras cosas?
¿No siente la angustia del fin de su cultura?

"En esta angustiar.te arealidad en la que solo resta el pC1ro


llXIS'nNCIAUSMO Y EXPRESIONISMO SIGNOS DE. REPLll!GUI!
BUROPEO ANTI! LA ANGUSTIA DEL FIN DI! SU CULTURA
e x istir e n la conmoción , de ese estar suspenso , en que no hay
nada donde agarrarse y en el que la e xistencia es un estar sos-
teniéndose dentro de la nada . " {151

¿No surge de ahí esta actitud de angustia y soledad, que deshace a la concien-
cia, (desde luego europea) mientras intenta romper, por medio de actitudes
irracionales y desordenadas, la rígida cárcel en la que se siente encerrada?
¿No intenta pegar un salto hacia el origen?
¿No busca el refugio en la vuelta a lo natural?
Gottfried Bohm y Alvar Aalto son los que mejor expresan esto en arquitectura.
En ambos los muros se deforman y rompen su rigidez formal.
El espacio es tenso, sin centro focal y un poderoso impulso nos arroja contra las
paredes haciéndonos participar de sus ampliaciones y deformaciones, en bús-
queda angustiada, de romper la rigidez mortuoria de su propio SER.
Y era lógico que Husserl, el paladín de la extensión de las "esencias puras'', se
enojara con Heidegger.

le reprocha que todavía esté llorando a la madre, (recaída en el antropologis-


mo de Europa como centro carnal). Y eso era verdad, Heidegger buscaba con
angustia ese SER de Europa perdido.
Pero Husserl, a su vez, ¿no pretendía con su reducción a las esencias puras y
eternas, transformar en sistema global ese SERabstraído de su sitio y su lugar,
de su estar?
Y aquí llegamos a nuestra pregunta.

¿Se puede pretender ser sin estar?


Tal vez levinas desde su mundo semita nos responda:

nNo habría totalidad en el SER (desde lueqo el europeo y su


modernidad), sino totalidades (e&d& uno da loa otros) . Nada las
englobarla". (16) '
1 SPEHGLER, Osvaldo. t:leca<ltrncia de Oca<ltrnt•, Ed. Espasa C&lpe, Madlid, 19-45.
2 NORSERG·SCHULZ, Clv'1$Uan. Cxistencia, espaao y arquit1Kturo, Ed. Blume, Barcolona, 1975.
l FRIED SCHtllT!olAN, Dora. - paradigma>, Cultura y S4lb~IMdod. MORIN, EOGAR. La noción de su)•to, cita <W Dirac, Ed.
Paidós. Suenos A•res, 2002.
4 KUSCH. Rl:ldolfo. ~lento pcpu/ar dts<N et punto de vista filosófico, "Kusch y et - -Am#rica", Ed. Gircia
Cambeiro. 8uenos Aires, 1989. ,
5 HABERMAS, .ü¡en. Ct discurso fttosófl«> de ta modermdod, Ed TauNS, Madrid, 1989.
6 HABERMAS, Jilrien. lbldtti.
7 R05SI , Aldo, SOtlf'AN'TI, E.. SOHICALZl, R., SCOLARJ, M., VITALE, D. Arqutt«tura ll«IMol, Ed. Alianza Fcm>a, Ma«l<I, 1980.
8 BEHME, Moti. Lo herencia <WI raclonollsmo, Arquitectura raciono/, Ed. Allann Forma, Madrid, 1980.
9 R05SI , Aldo. Ibídem.
10 LUH~N. Htkl<ls lntroducdón o to teorfo de sistemas. Ed.Unfvorsidad lberoameriana, Mejico, 1996.
1t LUH~N . Htkl<ls. Soaedod y sistema, ta amblaón <W la teorfa, Ed. Pa1dos, Sarc•lona, 1997.
12 LUH~N , Htkl<ls lb1dem.
13 LUH~N. Htkl<ls lb1dem.
14 HABERMAS, .Jürgen. lbldem.
15 HEIDEGGER, Mortin. Ibídem
16 LEV1NA5, Emmanuel. Totolldod e Infinito, Ed. SÍjueme, Salamanca, 19n.
P.,. •:uson a.1nt.119enc 1a lóglco-clientffk:• . . coloca,.,..... a
._ - -· .Vera de etlos al flnllt desde la NADA.
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del w a la Ciada - neces•rio llesc:ulNtr el..,.
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Lo ' ¡ a twcte" lnstmane denbo del.- por •i"I •tia, y ver

---- ~ c:aso,
Pcul fu et Mllto iilfwera , _ . ~ - wia1611 ellljetha(vlslán
•• 111 llh!nal es,_.. el hombre un Imposible,
'1& k eta YIPll a · -

INTB.WIA AaSTRACTIVA e==;> INTUICION SIMPÁTICA


"El Quijotfl' reprf·5enta el d~a9c1rr1r..i•r.=o del querer er.
pero ::¡~e terl:'.in.a fin un ~a111ental)le s ... eir.pre est.ar no Ms.
draM es no haber pedid.e ele<; ir on ser aaec~..id:> a •u esta?"•.

MDOLF"O KUSCH ( 1)

4
¿EXISTE EL SER SIN EL ESTAR?

Nos....l?rt;Suntábamos, al cerrar el capítulo anterior, si era posible SER sin


ES IAK.
Para tratar de encontrar una respuesta, demos una nueva y rápida vuelta de
tuerca al proceso de Europa.
Desde luego que esa mirada es desde aquí, desde nuestra naciente expenen·
cia, desde nuestra mezcla de genes, y además, es probable que esta mirada
pueda resultar esquemática, pero no nos asustemos, tomémosla como simple
carta de ruta que nos sirva para guiarnos en nuestra oscuridad .


Para la cosmovisión Aria (Indoeuropea) se o se ES NO
el Estar no tiene ES,
palabra 9..Ue lo distinga.
Y el SEK es plenitud y autonomía de la psykhén (psiquis) y es inmortal.

Los Hindúes cerraron sus párpados al mundo externo y buscaron ese SER en
ese meollo o carozo interno donde el ente se anonada en el Nirvana.

Los griegos abrieron sus ~rpados y quisieron construir un m~ndo bello y per·
fecto a imagen de ese StR
sustantivado, de modo que de el partieran todas
las relaciones.

51
Y la identidad y la autonomía (el SER para sí), fue el rasgo fundamental de
ese SER y la aspiración de todos los entes (individuos) de alcanzar su perfec-
ción en ese su modelo trascendente.
A esto sus filósofos llamaron metafísica: lo que está más allá del mundo
aparente.
Y para Platón lo que estaba más allá fueron las ideas en su perfección, que
no eran ideales, sino realidades modélicas a imitar.
Aristóteles trató de conectar la realldad con ese SER sustantivado y pensó
que su tarea era dar forma a una materia informe e inerte, para así deter·
minar esa sustancia.
La nueva cultura europea, mezcla desde su origen, esta visión binaria alma-
cuerpo (psiquis-soma), con la semita en su versión cristiana-ternaria: carne
(basár), nombre de cada uno (néfesh), y soplo de Dios (rúaj). Donde la néfesh
no aparece como el alma inmortal del Ario, sino el nombre particular de cada
ser que vive y muere con su hermana carne, pero que misteriosamente recibe
el soplo de vivir e intentar convivir y en fe esperar que el rúa) le infunda nueva
vida luego de su camino recorrido.

Y... la Iglesia asumió el rol de Madre y amamantó, con estas visiones mezcladas
en su leche, a la nueva cultura niña.
Y el vástago mamó el neoplatonismo a través de San Agustín y sus dos ciuda-
des, y el reino justo y perfecto quedó allá al final del camino, en ese prede-
terminado proceso histórico. Escondidas quedaron esas palabras que afirmaban
que : "E:~ r~ no de Oics e3t.a ent.re 't.!.tta,de.s,..

Pero, como era de esperar la cultura niña se hizo adolescente, se miró al espe-
jo y se descubrió como Sujeto y sintetizó a su forma la mezcla de visiones
heredada.

Algo ya la distinguía del griego, la visión semito-crlstiana la habla penetrado,



su mirada ya es a través de la pupila ocular, se ha hecho conclente de sí misma,
se ha hecho "autoconciente", y ese ya SUJETO y su psiquis como razón par·
ticipa del SER y su razón creadora.

Descartes expresa este momento del Yo europeo, y lo hace reafirmando el para·


d1gma binario y su método de disyunción, reducción y abstracción.

52
Y... por allí, el sujeto pensante (ego cogitans), y por allá las cosas externas res
extensa)... y todo se aclaró y se distinguió... y el mundo debe ser perfecto
porque fue una creación de la perfección de ese SER SUPREMO y su
razón, el verdadero "ego cogitans".
Y el hombre (desde luego europeo) se hizo socio participante de ese ego-cogi-
tans. Lo hace desde su Yo como Sujeto pensante, mezclando a esa antigua visión
gnega la visión personal de la néfesh que quedó confundida con la psykhen.

El tiempo pasó y llegaron Laplace y después Hegel y echaron al Dios creador,


pero conservaron para el hombre, como gran Sujeto histórico, ese atributo divi·
no de la perfección como obra de la razón.
Ya está, ahí se instaló la máquina perfecta determinista y absolutamente orde·
nada.
¿Y el desorden? Una tarea para la razón histórica, transformar ese mundo apa·
rente, ilusorio y sumergido en las tinieblas, en un mundo transparente, justo y
luminoso.

Maduro ya, el esquizofrénico paradigma europeo que gobernó toda su praxis,


penduló entre el sujeto y el objeto, entre el antropocentrismo, etnocentrismo,
egocentrismo, de su propio sujeto cultural, y lo "puramente objetivo" y su afán
clasificatorio, cuantificador y al final manipulador.
Y el péndulo siguió su vaivén entre positivistas objetivos y románticos irracio-
nales, sentimentales y poéticos.
Bueno ... ahí quedaron los objetivistas con sus dogmas y sus leyes de la natura-
leza y de la sociedad, su determinismo y su reverstbilfdad para apllcar a todo
contexto cultural. Y por allá los surrealistas y los "años locos" (20 al 30) ...
Llegado a este punto.
La cultura europea al haber echado al Dios que ella se había forjado, (ese SER
SUPREMO) ¿no tuvo costo alguno?
Al asumir el rol de esa su visión de Dios, ¿no corría el riego de repetir esa ima-
gen que ella había destronado?

¿No le esperaba a ella también la guillotina?

Y la lucha se entabló entre los autoritarios superhombres que quisieron ocupar


su lugar, dispuestos a ordenar la realidad para conducirla a su fin histórico ya
previsto...

Sl
Y... por allá, como seca de la moneda, los rebeldes, los irracionales, dadaístas,
y surrealistas ...

Y la guerra civil intra-europea se instaló.

Y... terminada la guerra se conforma un nuevo Estado Social.

Ese nuevo Estado, acepta la relatividad de los puntos de vista de los individuos,
sus diferentes tiempos y sus posiciones regionales, e instala el "mínimo vital y
móvil" ... pero ¡ojo! ciudadanos del nuevo mundo, dentro de un todo que los
encierra en ese universo inmanente y determinista que como remozado Tótem
rige la diversidad.

Ese universo ya lo había imaginado Einstein con su espacialización del tiempo,


como cuarta dimensión y sus constantes universales (Universo Bloque), dentro
del cuál la relatividad de los individuos podía moverse.

Pero, poco a poco la mirada se vuelve sobre los individuos y su microcosmos y


las nuevas teorías cuánticas y su análisis de las partículas elementales se
enfrentan con la indeterminación.

Y la determinista y dominante cultura europea comprende finalmente, que


para poder extender el sistema se hacía necesario reducirlo a lo esencial para
mantener el núcleo mítico de su racionalidad que afirmaba que su visión psí-
quica era eterna y no dependía ni de una situación, ni de un lugar, ni de un her-
mano cuerpo cultural.
Ya vimos que la fenomenología como reducción eidetica de sentido se expresó
en el estructuralismo y el arte abstracto.
Y su tarea... abstraer y despersonalizar para poder cumplir con su fin histórico
de extensión y dominación global.

A partir de ahí la estructura se separa e independiza, los espacios pierden el


sentido del lugar y se transforman en "no lugares" y la pintura abstracta hace
desaparecer la figura humana, y las esculturas borran de los rostros las pupilas.

Y... Barthes impone el nuevo esperanto:


''La 11 tflratura no .;>s mAs que le qua e , e
de siqnos , ~~ set no est4 en ~ ensa1e si r
12)

En definitiva para poder imponer una forma de ver, no solo se borró el sujeto
que la había producido (Europa) sino que se declaró la muerte de todo su)eto,
que a partir de ahí quedó sometido a la estructura algebraica y la néfesh, ese
nombre personal, perdido en el sin sentido.


Miremos despacio, queridos compañeros, ese proceso de la cultura europea,
veamos desde acá, ese salto de un extremo al otro, de una cara a la otra.

De un SER trascendente (fuera y más allá) de la realidad, dominando esa rea-


lidad desde su altura, a la muerte de ese SER SUJETO atrapado en las
redes estructurales abstractas y anónimas.

¿Qué pasó? ... ¿Qué le pasó a la cultura euro~a?


¿No se dio cuenta, no reparó que tanto el StR
como determinante de las rela-
ciones, o las relaciones determinantes del SER, en ambas el Sujeto está sepa-
rado de la realidad?

En una condiciona la realidad que queda sujeta al sujeto dominante, en la otra


el sujeto queda atrapado por la estructura que lo condiciona, en ambas el suje-
to queda fuera de la realidad.

Ya Pascal intuía los resultados cuando se preguntaba:

~¿r.• p lble conocer las partes (•lmaentos) ain .,n .• r - -~-~


(lu relaciones), asi co1ro conoc"r @. todo (la aatructura de
relacione!ll ) !<i.n conocer h" ¡>artes (los el-ntoe o indivi-
duos) " " 13)

Y el fruto de este camino cultural ¿no está en esa visión binana? ¿no se deriva
de esa separación sujeto, ob1eto, idealidad y materialidad?

¿Y si la realidad no es jectum (ni sub-jectum ni ob-jectum)?

55
Si jectum es yacer ahí tirado como una cosa como pura materia informelf·no
era necesario que alguien de afuera le diera forma, no era necesario un S B?
Si la realidad es jectum necesita el sub-jectum, el sujeto que le dé la vida
desde esa trascendencia inmortal de la psiquis, y como consecuencia el
ob-jectum se explica y cobra sentido desde ese sujeto que lo clasifica lo
nombra y le da sentido.

¿La razón de ese sujeto que está más allá de la realidad y que explica y orde-
na los objetos, no es acaso la supuesta visión que el europeo tuvo de Dios?
Y la muerte de esa visión de Dios, del europeo, ¿no terminó con el aterrizaje
forzoso de ese Sujeto cultural que se creyó Dios?, ¿no terminó, con angustia
desde luego, con la evidencia de ser cosa entre las cosas como lo constataron
lo existencialistas?

De ahí que el último intento de la teoría de sistemas, sin dejar de reconocer


sus aportes, al separar el individuo del sistema social, al hacer de "la relación
comunicacional" un sustantivo, reitera la separación al acotar y abstraer los
términos en cuestión.

¿Y si resulta que la realidad no es algo que pone un sujeto sustantivado, ni son


predicados de un objeto, sino que son momentos de la propia coherencia de lo
que está en la realidad?

Los elementos son inseparables de sus relaciones, en todos los "sistemas" que
se mueven en la realidad, no se puede separar lo conciente individual de lo
comunicativo social, como no se puede separar el SER del ESTAR.
A este divorcio condujo el dualismo de la cosmovisión Aria y su paradigma bina-
rio: a la oposición de lo individual y lo social, del pensamiento y la realidad, de
lo espiritual y lo material, de la historia y el momento presente.
¡Ah!. .. la mentalidad analítica Aria, productiva y creadora de ciencia, claro,
pero ... qué fácfl se le escapa la vida. •
Para ella la luna, " Es La Luna" ... pero se pierde el fluir del •1uneci6" . (4)
La herencia europea nos entregó un mundo plagado de análisis semiológicos,
estructurales, sistémicos, y, donde todos se refieren al método pero no a la rea-
lidad misma.

En definitiva todo se reduce a un conocimiento técnico descriptivo que renun-

56
cia a un intento de búsqueda del sentido, porque eso nos sumergtna en lo
bólico y en el mito.
Pero ya asoma un cambio de paradigma, que como sostenía Kuhn, es el resul-
tado de las contradicciones entre tas previsiones teóricas y los datos expen-
mentales.
En Física Niels Bohr detectó esa paradoja entre corpúsculo y onda y afirmó:

"Hay coir.plement<1ded.ld "nLre esa s dos noc1onf's , qui! ne obs~ -


te se excluyen lóqlC<tMftrt" Pntrt' ~1 " . (5)

Y ¿qué nos dice la Topología y sus espacios y superficies torcidas, que la banda
de MOebius muestra tan bien, donde la oposición diametral entre el anverso
y el reverso de una superficie se diluyen en su continuidad?
¿Qué pasa con el principio de contradicc1ón que sostiene que jamás pueden
realizarse en una cosa simultáneamente y bajo el mismo respecto formal, dos
notas formalmente contradictorias?
Que ese princ1pio s1gue siendo válido y útil, nadie lo puede dudar, es la parte
analítica de la razón, pero la razón a su vez es una herramienta de nuestra inte·
ligencia que siente y vive la realidad.
Y esa inteligencia que siente nos dice que somos producto y productores, cen·
trates y periféricos, significantes e insignificantes, y que nos movemos en la
incertidumbre, la indeterminación y el misterio de la inestabilidad dinámica del
caos.
Y que pensar es mirar de frente, sin dogmatismos, ese desorden y su incertidumbre.

Démosle la palabra a Morin:

"Ese pensair.iento sabe 4ue siempre es local , ubic,.do l!n un tieT-


po y en un momento. f.at' !"""'amiento que llamo complejo , no es
un pensa~iento totalit~rlo y COr.lpleto, por el contra rio Sdhe de
anteir.ano que si8!11pre hay 1l''Cf!rt1d•imbr,. . Por l!SO irismo escapa al
dogTatismo arrog~ntl! qui! reina en los pensarrientos no con:pla-
~os. Pero , tampoco es un pensamiento res1qnddo y escéptico.
Ro:rpe con el doc¡:!>iltlSmo de lits cPrtezas y ª'" !anza valer-:>sa-
~"nte a la av.. ~tura incierta del pehsano.ento y se une asi a la
aventura !.:icierta de la hu.-.aniddd desde su nacimiento•. 161

En definitiva ESTAR es un "quedar en", no es ponerse por encima de la rea·


lidad ni por deba10 de ella. El quedar es la esencia del Estar. Pero este estar no
es algo estático, no es quietud m inquietud, es simplemente estar con, en plena
vitalidad.
Y estar en la realidad no es entablar la lucha dialéctica por negación de
negaciones:
"Es que la pretensión de la soberanía dialéctica de lo mismo
consiste en dejarlo ser, pero bajo la ley de lo negativo, como
momento del no ser, y el asi creído revolucionario cree con-
templar el estallido de lo otro, pero en secreto la contradic -
ción trabaja para la salvación de lo idéntico'". (7}

Es que la cosmovisión Aria-europea no puede dejar de girar alrededor de su


mito original: el de Prometeo y su giro en redondo (revolución) que instaura lo
idéntico y obtura la novedad. ¿No lo intuyó esto Camus, hijo de una madre
argelina?

"La palabra revolución conserva el sentido que tiene en astro-


nomía . Es un movimiento que riza el rizo, que pasa de un gobier -
no a otro , después de una traslación completa . En verdad la
revolución es una consecuencia lógica de la rebelión metafísi-
ca, que no quiere inclinarse ante nada. Al rechazar a Dios elige
la historia: es nostalgia de inocencia y apelación al SER
libres. Pero la nostalgia toma un dia las armas y asume la cul-
pabilidad total, es decir el asesinato y la violencia".

Y... continúa Camus:

"Aqui termina el itinerario de Prometeo. Claw.ando su odio a los


dioses y su amor al hombre, se aparta con desprecio de Zeus y
viene hacia los mortales para llevarlos al asalto del cielo. Pero
los hombres son débiles o cobardes; hay que organizarlos . Les
gustan el placer y la dicha inmediata; hay que ensel\arles a
rechazar , para engrandecerse, la miel de los dias. Asi, Prometeo,
a su vez, se convierte en maestro que ense~a primeramente y luego
ordena . La lucha se prolonga todavía y se hace agotadora . Los
hombres dudan que puedan llegar a la ciudad del sol y de si esta
ciudad existe. Hay que salvarlos de ellos mismos . El héroe les
dice entonces que él conoce la ciudad y que es el único que la
conoce. Quienes duden de ello serán arro)ados al desierto, cla-
vados a una roca, ofrecidos como pasto a las aves crueles. Los
otros marcharán en adelante entre tinieblas , detrás del maestro
pensativo y solitario. Solo Prometeo se ha hecho dios y reina
sobre la soledad de los hombres. Pero solo ha conquistado la
soledad y la crueldad de Zeus; no ya Prometeo; es Cesar. El ver-
dadero Prometeo ha tomado ahora el rostro de una de sus victi-
mas" . (8}


Demos vuelta la cabeza y miremos nuevamente para atrás.
La encarnación del Cristianismo en la cultura greco-romana encarada por San
Pablo y constituida en nueva cosmovisión por San Agustín, muestra hoy una últi-
ma relación entre esa visión cristiana del "compromiso constantlniano" y la
v1s1ón marxista.

Y. .. el reino de Dios y la liberación del "valle de lágrimas" quedó allá al fin del
camino.
Y ese camino quedó predeterminado, como en el de las basílicas paleocristianas
y su direccional única y clara hacia el ábside como símbolo del reino futuro.
Y el sacerdote conductor del rebaño de espaldas y a la cabeza de sus ovejas.
Este determinismo marcó la misma visión que se tuvo de Jesús como fiel envia-
do del Padre a cumplir una misión absolutamente previsible:

·~~o era él el H110 eterno de Dios?


Todo "par<'c<' Uc11. la palab1a y :a acc16n d,. Jt'SÍl!I. En nada
tenia que optar o decid1~ . T'>do estaba ya prefijado en los pla-
nes .. t .. rn dRl Padre. Jeeil~ no fue sino su fiel e1acutor. •
Boff critica tuertemante ••ta
viaión producto de ••• ccmprCll>i-
so conetantinia.no, que terminó por hacerse <1o9m'tica donde "la
fiqutu encarnada de Jesils ee redujo a un manso cordero s acri-
ficado por l'l Dios Padre Eterno e ln.'llóvil" . ( 91

La entrada en esta historia europea, de los pueblos nórdicos (Arios), que no


tenían una tradición de amistad con el mundo, precipitó y acentuó esta visión
poderosa y omnisciente del SER,que como Padre Eterno se dibujó en el
Arnanismo y confundió a Dios con un Señor Feudal.

¿Cómo podía entrar en la cabeza binaria de la cosmovisión Aria y su fundamen-


to de "no contradicción" que Jesús se lo presentase como verdadero hombre y
verdadero Dios?
Esta fonnulación llena de tensiones, marcó dos lineas en la naciente teología
de ese momento histórico de la naciente cultura europea: una acentuará la
divinidad de Jesús, la otra su humanidad .

La escuela de Alejandría se inclinará por la primera y la de Antioquia por la
segunda.

Ambas cayeron en la herejía.


Para el monofisismo Jesús tuvo una sola naturaleza: la divina.
Para el Arrianismo y su representación inmutable y autoritaria del "Dios Pater",

59
terminó por negar La divinidad de ese Cristo que estuvo en un lugar y padeció
en él.
Un poco después, bastante más, gracias a la solicitud de la ideología alemana,
el Cristo ya no fue el dios hecho hombre sino el hombre hecho dios.
Y el antiguo Dios de los ejércitos deja su puesto trascendente y se ubica como
motor de la historia Inmanente y Marx se transforma en el Jeremías del Dios
histórico del antiguo testamento y el San Agustín de La revolución, en búsque·
da, en el fin de la historia inmanente, de esa otra ciudad.
Y la totalidad, para esta visión, siguió siendo el viejo sueño de unidad común
entre Los antiguos creyentes, pero ahora proyectado horizontalmente en la
inmanencia de un tierra sin Dios, pero jalonada de hombres dioses (héroes).
Y resultó que el pensamiento histórico que nació para liberar al hombre de la
sujeción a este valle de lágrimas, quiso, luego, liberar del yugo divino al hom-
bre y terminó por exigir la sumisión mas absoluta al devenir.

Y esto lo expresa daramente Georgés Friedmann en su Crisis del progreso:


"En relación con el marxismo, se habla de "fe" pero este tér-
11'ino si se ap.1 ica a la tensi6~ de una doctrina !unci.adA en la
RAZÓN y apoy_aa sobre an&lisis econ0rt1cos y soci•les tan !ron-
dosos y precisos, es inadecuddo . Salvo, s1 se quiere, en cuan-
to a la fe en el honbre, y en el porve.~ r•. (101

Y Marx reintroduce en el mundo, ya descristianizado, la culpa y el castigo pero


frente a la historia.

En el antiguo universo religioso el juicio quedaba al final, pero poco a poco Hla
Inquisición" quiso anticiparlo.
En el nuevo universo inmanente y su adoración al "devenir" y la historia como
su camino ya determinista y prefijado, el juicio debía ser inmediato de acuer-
do a su dialéctica de negación de negaciones.

Y. .. el gi ro en redondo de la revolución se devoró a Trotsky y prosiguió con Len In


y acabó con bienvenido Señor Brejnev, empezó con el Che y terminó con
Fidel .. . y...
No hablemos de nuestra historia ... siempre el Edlpo matando y renaciendo ...
Al final todo revolucionario termina siendo opresor o hereje ... ¿Quién entra en
el Panteón Metropolitano?.. .

60
¿Usted, que fue un traidor?... ¿Quién irá al infierno histórico? ¿Quién Juzgara?
¿El hombre mismo, por fin perfecto, como nueva divinidad?
Et mundo de este proceso, al final es un mundo circular, en el que el éxito pasa
de una cara a la otra y en el que todos los espejos reflejan el mismo podlo sobre
el que se encaraman los personajes.

¿Será que tendremos que rebelarnos contra la historia como metahistoria?


¿Será que en vez de matar y morir para producir ese SER prediseñado que no
somos, tendríamos que vivir y hacer vivir nuestro estar para crear nuestro ser
desde ese estar?
¿No será, entonces que las generalidades de los ciclos de la naturaleza y de la
historia son la máscara de las singularidades de las distintas culturas y de los
individuos dentro de ellas en su simple estar?
Será como sostenía Zubiri que:

"¿La historia, la politíca, lo social, no son n~nca una reali-


dad :llt1111& del espiritu cono lo pretendla Hegel sino una rea-
l1d•d penúltim.17~. (11)

La historia es uno de los límites del hombre concreto que marcan su situación,
sus pautas heredadas y sus aspiraciones, en ese sentido tiene razón la visión
lineal de los cristianos del compromiso constantiniano y de los revolucionarios
de hoy día.

Pero la realidad del "estar con" de cada hombre, pone a su vez límites a esa
historia y hace de ese sustantivo abstracto de "la historia" un adjetivo concre·
to que depende de un sitio, un lugar y un contexto y que hace de cada nueva
cultura y de cada uno de nosotros un centro vital que se mueve en el misterio
del laberinto.

Y tres sustantivaciones: "la historia" (como acontecimiento global) o "el indi·


viduo" (como indlvidualismt>) o "la nación" (como nacionalismo).
Y el gran peligro de los adjetivos hechos sustantivos: el endiosamiento de gene-
ralidades que entran en conflicto para mantener su autonomía abstracta.

¿Será que al final presentimos que todo ser cultural e individual desprendido de
su estar, termina en pretencioso monumento o en triste desecho?

61
Tal vez:

~Para liberar la diferencia, y nosotros somos la diferenc:.a. ,


precisamos un pensamiento sin contradicción, sin dialéctica ,
sin negación , un pensamiento afirmativo, que en vez de respo~­
der dialécticamente , piense problemáticamente'' . (12)

Por todo esto no podemos aceptar un SER que sobrevuela, no hay sub-jectum
que planea sobre nuestra realidad yaciente, pero tampoco creemos en una
estructura a la que estemos sujetos, ni una historia predeterminada.

PorqueNO HAY SER que no dependa de un ESTAR, ni ESTRUCTU-


RA ni HISTORIA independiente de la realidad. Tanto el ser como las rela-
ciones son en la realidad del estar.
Las verdaderas categorías que definen y constituyen la colocación de un vivien-
te en la realidad son: el lugar (locus), la situación histórica (sltus) y la convi-
vencia en el nicho ecológico (eikos) .
El viviente, no está simplemente en un entorno, está en una situación deter-
minada (situs) y en un lugar (locus), está en ese medio como en un centro pro·
pio, tiene carácter central, pero sabe que la convivencia con el otro y los otros
centros, le es vital, porque se sabe autónomo-dependiente y sabe que la iden-
tidad se construye en la con-vivencia del Estar con ...

De todo esto resulta lo que decía Sartre tan bien citado por Sabugo:

•El espacio geol1'.étrico, es decir la pura reciprocidad de las


relaciones espaciales, es una pura nada. . . y entonces el ser
residiria en un sitio". [ ..J
~Es imposible no tener un sitio , o estaríamos con respecto a!
mundo de sobrevuelo. [ ..) La elección de mi fin se desliza has~a
en las relaciones puramente espaciales . [ .-J La monta~a es
aplastante si me quedo al pié de· ella , al contrario, s1 estoy
en la cumbre, es reasumida por el proyecto mismo de 11'.i orgullo
y simboliza mi superioridad que sobre los otros hombres me
atribuyo•. (13)

Claro que como cultura joven estamos frente a una batalla incierta, rodeados
de pensamientos objetos que desembarcaron en nuestros puertos.
Pensamientos reductivos, simplificantes y antagónicos que nos brutalizan y
mutilan con su dogmatismo.
Pensamientos con los que solemos revestirnos (¿disfrazarnos?) y cada tanto ter-

62
minamos como el Quijote en ese lamentable estar no más, porque pretendimos
un ser que no nació de nuestro estar.

Y todo ese mundo de objetos impactando. en nuestra diversidad cultural here·


dada, su hibridez y mestizaje tiene que ser comido (fagocitado diría Kusch)
para trabajar desde este suelo, nuestro naciente ser cultural.

Si esto se nos da así ¿Cuál es el estar de América? ¿Desde que estar pretende·
mos construir nuestro ser?

¿Cuál será el ser adecuado a nuestro estar?


¿Cuál, el de cada una de las partes de nuestra América?
¿Cuál, la del Norte?, ¿cuál, la del Sur?, ¿cuál la del Centro?... ¿cuál?...

1 KUSCH, RodoUo. ~"'nto popular - ti punto <W mta fllmóflco,KllfCh y • 1 - - Am#rlal, Ed. Gln:ía
"'~'º· -.... ...... 1989
2 IWmiES, l!ouond. Mdllsls nutKtixol ~ refo(o Ed. ~· comuoicaclOl'ft, 8-los ....,.,., 1912.
l y
w.scAI., BIM _,,._.,,, Sobie lo rtlljJÓl'I 0((0$ 0St.rll0$, Ed Ulreri• a-. - Am, 1941
4 SABUGO. ~rto Hob/«1< tn Tl6n, ~sto S..-. SO, Ed Donn. &.o!>osAlres, 2001.
5 ,,._,,..O!O
SPl-C. Ar1\IUd [/ dt Prfm'iw. Mds oU6. Eins<tlll, Ed. ~Bello, *'-de Clllle, 2000.
6 -11 Edpr. /rtfroducd6'1 ol - ' - a Cony>lt)O, Ed. ~>Sl. Bl'«IDnl. 2003.
7 -11. Ea..,. lbldem.
1 CM\US, Albert. Cl - · r_,dt, Ed. l.oAdl, ..,_A~. 200]
"""*
9 llOf1, Leonordo. Ptislon dt Cristo, A>sldn dtl Ed Sal T~u. Sln~ndtr. 1980.
10 FRIEDIMH~. ~· 1.0crl!lsdtl Pros-rtso. Ed. !..ala. 8arcelona.19n.
11 ZUBIRI, Xo...,er. !srrucnM"o dindmlco dt lo ~fdod Ed Allanu, Madr1<1, 1969.
12 OE\L\JZE, GIUH. lo 16jlco dtl Stntldo, Ed Paidos, Blrtt\Onl, 1969.
13 SABUGO, ~rlo. El sitio, •1 Stt y lo nodo, Rovfsta SUmmo• 16, Ed Donn, Buenos Aires, 1995.

6l

.,.. _
E .... de Nortea•rtai, - estallHo , fnl....ata1ill ,
,.latlvo y se e.pena .. YO s-tamc:lal, total y sollpsista MI
¡NM1r9_aa,10.
SI el fnl9-to es lo lwn.W da NOfteanMftc:a - della a 41"
el pmaple 1M1is M COtllflO•• . . estados fada:Mos-. tle ,.,111..
t.mlgralltas (mllloriu)
L8 dMad C.-ls) 1 w 1 1 • • - - P"• " .... .-aplloa-
lconos sllllb6llcos ca..cia da sentido ,.,. ellos, lo vtúll aran
los Coauby . .e al....,._• ....... mlaorftaltos . . .
tnlltaJ...• la tierni, elallol'lllla.• pnMluctos y rec•m- cada
taato • - l*&llln alauc1eas r 1na811uas . . . se
tnlnfonnaron an 'r6spera1 a.,to-raclon.. c-rd•les,
. .cid- al,_ nllw de camlllo.
C:....So • 11ta ••ava s dllchMIH c-rclales - le 41ulse dar
•• llOC4I de Jatw,..ía - a.wcata el "s4ma• <-
da
Flladaltla) qua as al simple a ...ncllamlawto da d" ne.idas
... - - · tatal-•tll alajacla a la lllaza racl..,. y • •
fe o -.
De ............. .,....za(")• la soclalllMI Nott9a-itCHW

" No hay .., dalo ~Slmtc. sino que el todo se \'ll elabolando entre
•i•os beterog6ros. de modo qoc ami a tq;do de relac1ooes 1'.DOWllUu.
La sociccbd de llamaos de ca1 w adas es el Sodio Amcncano al que
Whtttnan (y Wriglit) han contribuido poderosamente Un sueño
dccepc:ionado y llllicionado mucho antes que el de la sociedad sovi6tica."
'"Padr•~ el"l. .. i~ dene bier. t.c:Jo ••=o n:> h.abria si~n.;.f.icad~ neM
s1 tlll.82 . Q"'.le ~raa la r. 1S14 te::!tl• de tcd.sa las
t cos~s, r.
hJb era fx~nqidJ .as le @S q e •e ......q::onlea•.

F"-ANZ !<AF!<A ( ar.as a pad<~l .

LA SOCIEDAD DE HERMANOS
EL SUEÑO AMERICANO
Y EL ESTADO SOCIAL COMO
''PATER''

la sustantivación del SER no solo produce el individualismo narcisista y su


soCJedad atomizada, sino todas esas otras sustant1vaciones propia de la cultu·
ra europea.
Pnmero se afirmó: el Supremo SER de DIOS como garante de su sistema.
Luego el REY SOL como absoluto, que perdió su cabeza en la guillotina.
Y por último ... los partanc.'hines burgueses y sus parlamentos ... la Comuna de
París... ¿Y el orden del Estado Pater otra vez?

¡yiva! el "Estado Social" como supremo SER ORDENADOR, como


::>UPER-SER, sobrevolando como nuevo "Pater". Él, el garante, el protec·
tor, el que determinará la vida y la cultura del mundo del estar, su gente y su
realidad.

67
¡Ay!. .. Freud y la figura del padre... y el complejo de Edipo... y su psicología
patricentrista.

Pero resulta que ese complejo no se da sólo al nivel del individuo.


La horda primitiva, quiso eliminar al padre y lo eliminó efectivamente.
Se liberaron del superego biológico ... pero reconstruyeron al padre al nivel sim-
bólico: el "T6tem".
Ya sabemos, para Freud, el orden juridico, el estatal, la rellgión misma, nacie-
ron como reacción contra el complejo de Edipo.
Y el Padre transformado en Tótem no quiere morir.

Bueno ... el nuevo Tótem tiene que conformar a todos, cuantos ¿no? ... rápido,
a buscar lo mínimo, el "mínimo vital y móvil", a homologar, a clasificar y...
¡Ufa!. .. a controlar, registrar, anotar, archivar... y... Kafka y el "rigor mortis"
de la inhospitalidad burocrática.

¿Y en América qué pasa con todo esto, qué pasa con el Estado, qué pasa con el
Pater?
Detengámonos un poco sobre la particularidad de Norteamérica dentro de
América.
El norteamericano es el que se ha liberado de la función paterna inglesa, es el
hiJo de un padre desparramado por el mundo en su función de potencia impe·
rial y pirata.
Es el hijo que se fue de la casa del padre, porque el Padre no lo dejaba SER
esa "sociedad de hermanos" que proponían los movimientos protestantes de
vanguardia.
¿Qué pasó? El Rey inglés que rechazaba el paternalismo de la Iglesia Católica
Romana y su Papado, se constituyó, ¡oh ironía!, como nuevo Padre
(Anglicanismo).

Pero la "sociedad de hermanos" no toler ó el engaño, no quiso más un "Pater" ...


y... se toman el buque (Mayflower, 1620) y llegan a Bahía Cod, Virginia.
Se trasplantan con sus familias, sus hermanos, el arado y las tremendas ganas de
trabajar, pero no se mezclan con el indígena al que consideran maleza a extirpar.

Nace así la ciudad puritana, que nunca buscó integrar ni convertir al indígena,
sino la concreción de ese ideal de sociedad de hermanos.
No quiere, es más, aborrece de las ciudades del Viejo Mundo.
Busca por el contrario a la naturaleza en su pureza virgen, algo que en la vieja
Europa se había perdido e intenta también construir esa "comunidad" soñada por
los primeros cnstianos, y ve en el trabajo de la tierra un camino de redención.
De esto, nace la particularidad de su esquema urbano.
Por un lado una fuerte inclinación por la vida rural en desmedro de la vida urba-
na, y por el otro aglomeraciones comerciales y de servicios que abastecían
estos centros dispersos.
No es de extrañar, entonces, que sus estructuras más importantes estén en los
Countries, junto a las plantaciones, y las más modestas en las aglomeraciones
puramente pragmáticas.

Ya en su territorio y desde antes de la independencia, los norteamericanos pen-


saron en la combinación de estados, pero no en la reconstrucción de "El
Estado", de "La Nación", de "La Familia" con herencia, como "Padre", sino
ante todo construir un universo, una sociedad de hermanos, una federación de
hombres y de bienes, una comumdad de individuos anarquista, inspirada en
Jefferson, Thoreau y Melvllle.

"!>lo sor.ns tan~o untti N.ac16n como un mundo, no tenerros padre ni


madre, sonos los heredaros de todos les siglos y de todos los
tiempos y r.cestta her•ncia la COl!!?srtiTOS con todas los nacio-
º"s~ . (11

Así nació el "sueño americano" y Wright junto con Whitman, sus magníficos
relatores.

Wright descree de la gran ciudad. <2l


En 1934 formaliza su proyecto-fábula de Broadacre City...

Y comienzan las criticas desde la soberbia Europa:

"B.roclc:idcre no es un proqr.flm.a urb.anl!t:ico, eoatiene ~volo ,


sino la • l ustrsci6n de u.~ principio, es e: tipo de ciudad cCICll-
pa:ible CO'- la arquiteCtUtd de ~righc, es decir ccn un3 arq-Ji-
tec~ura que tiene precis~s ,.xi9,.ncias de espacio, al tiempo qJe
vive en ur •ieJr¡>O mitico imbginario . Tomar a Brcadac1w por ~n
prograir.a conc<eto es aliaentar C'la retórica :1.. ,..,~s16n ,.r. ls
naturaleza d1rectSJTl,.nte opc,.~.ta a la 'Jrba:'ll.~tica ir.oderna". 13)

69
Y... Francastel no se queda atrás:
"BrOddacre Ci ty" es un conjunto si.:burbano con lo:es ::le cuatro
mt ~etros cada uno y servicios de éodo tipo conectado por rápi-
das v:as de comunicaci6n . En suma una mezcolanza de l~s do--
tr-nas del siqlc XIX d la :r.edida de: ;>sicoanálisis . Es _, p ~·­
b e de dejar de observar la reacc1ór. un poco ingen•.Ja del .ua ...
baro, colocado siempre contra la experiencia secular (desde
lue<¡o la europea) en qi.:e vi ve .nqJieto an:e toda su1eci6r ,
toda ::lisciplina ~uscepti bles de amenazar una frágil indepen-
dencia" . (41

Más allá de discutir lo que fue esa Urbanística Moderna Europea y su retórica
social, tratemos de entender a Wnght aferrado a su mito.
¿No lo expresa en ese repudio del urbanismo europeo que él llamaba mobocracia?
Norteamérica se siente la utopía realizada, la encargada de transformar la
paleo-técnica (del viejo mundo europeo) en neo-técnica, gracias al fácil tras-
lado de la energía, del automóvil y las nuevas comunicaciones.
Cuando Wright habla de ciudades formadas en torno a gasolineras, no dice nada
nuevo sino que constata un hecho, la forma de crecimiento descentralizado,
producto de esa vida semi-rural de sus countries y las aglomeraciones
comerciales.

Y Broadacre está en continuidad con este origen.

Si comparamos estos conglomerados comerciales, estos mega-bazares y los


countries desparramados y unidos por autopistas, con la ciudad europea, sede
del antiguo "recinto del SER", nacida en la ciudad griega y su ágora nos
damos cuenta de la distancia entre una y otra.
De ahí que tenemos derecho a preguntarnos si la visión urbana de Wright ¿no
anticipaba la muerte de la modernidad y su expresión urbana?
Si el proceso de modernización se caracterizó por la migración de la fuerza
laboral de la agricultura y la minería (sector primario), a la industria (el secun-
dario), el nuevo proceso anticipado por Wright ¿no será el posmoderno de la
informatización y su migración de la industria a los servicios (terciario)?
Y si esto fuera así ¿no supone que el tránsito de una economía industrial a una
economía informática trae como consecuencia una descentralización radical de
la producción y desde luego de los asentamientos humanos?

¡Qué paradoja!, se desterritorializa la producción y se evacuan las ciudades

71
f ábricas, pero ¿no se abre el camino a una nueva territorialización?

"La nueva producción en red puede volver a aplicar antiguas


formas de trabaJO no garantizado, el trabajo free- lance, el
trabaJo en casa, la iredia jornada laboral y el trabajo a des-
ta)o". (5)

Miremos ahora, las casas de Wright . .. y dejemos que Sebreli siga acompañando
la visión critica europea.

"Su modelo de casa se ubica en ir.edio del desierto o del campo.


Pero son inevitablemente casas para ricos. Como modelo urba-
nistico propuso ciudades apartadas , algo como lo que hoy son
los barrios cerrados•. (R3)

¡Síl , son casas de magnates, pero no de un lujo exagerado, no son palacios


ampulosos y simétricos, como los de los aristócratas europeos, carecen de su
jerarquía.
Son, eso si , derivados, ya liberales, de esa sociedad de hermanos a la que aspi·
raba el puri tanismo, que despreciaba el uso irracional de la riqueza, pero que
no la rechazaba.

Para recordarnos esto nada mejor que Max Weber:

"La pelea entablada contra el sensualismo y el apeqo a la rique-


za no iba dirigida contra el lucro racional : se trataba de dar
el golpe al uso irracional de la riqaeza . El puritanismo así
lo afirmaba, y así también lo atestigua Barclay, apologista
cuáquero por excelencia Al uso irracional de la riqueza se le
debe la preferencia por las formas exageradas del luJo, teni -
das por el feudalismo en tal alto aprecio , en vez del uso racio-
na y provechoso, grato a Dios con la finalidad vital del hom-
bre y de la comunidad. No se espera del rico mor tificación , por
el contrario, se trataba de que él hiciera uso de sus bienes
en lo necesario y de posible utilidad" . ( 6)

Y el contacto con la naturaleza ¿no estaba en esa línea?


Y ese "sueño" ¿no es el que detecta tan bien Argan cuando afirma?:

"Desde el punto de vi sta social del racionalismo europeo, la


casa Kaufmann es un absurdo , una locura. Wright es un mago que
posee la clave de los secretos de la naturaleza . El sel\or
Kaufmann no es ningún mago pero tiene dólares y fantasia. 'E:l
mago Wríght conoce Europa , y en el corazón del bosque se acuer-
da de esa racional teoria de la forma de la corriente neoplás-
tica" . (7)

72
Pero no la usa para desarmar y rearmar (prefabncación), no es signo de estallido
y desintegración divergente en el plano horizontal, sino de ese respaldo en el
núcleo del estar en un lugar, simbolizado por la chimenea y desde allí producir la
apertura magica en lo natural, que entrega al nuevo rico norteamencano.

De esta actitud de las prairle houses, donde Wright convoca a echar raíces y
abrirse a su vasto y diverso territorio, ¿qué nos dJCen sus últimas obras?
Nos hablan de ese "sueño americano" recluido en el oeste californiano, junto
a Walt Disney, Hollywood y sus platillos voladores.
¿Decadencia? o ¿refuerzo de la idea que Norteamérica no se ve como una
Nación sino como un mundo?


Crisis del 29, Roosevelt, 1932, devalúa el dólar.
Nace la construcción subvencionada, Housing Act (1935).

Migración europea de las vanguardias arquitectónicas que escapan de la guerra.


Moholy Nagy (1937) funda en Chicago la New Bauhaus, Gropius y Breuer se
instalan en Harvard, Mies en Chicago (1938), Mondrian a Nueva York ...

Mientras Wnght escribe Disappearing City (1932), construye la casa de lacas-


cada en Pennsylvania (1935), la fábrica Johnson en Racine (1936) y ya en el
oeste norteamencano Taliesin West (1938), las usonian houses, esa sublima-
ción del suburbio y el sueño de un futuro postecnológico.
Y aparecen esos fragmentos de una ciudad planetaria de platos voladores y ese
torbellino fluente y divergente, que como un blg-bang nos arrastra, en la alegre
alineación de un sueño juvenil al universo estelar y los viajes interplanetarios.

El Guggenhelm es el ejemplo más claro,' concretado en la jungla de Nueva York,


de esa V1síón·mito que aspira a la divergente y absoluta autonomía individual.
Esa América sideral, no como hélice expansiva centrífuga horizontal, sino como
una espiral en ascenso cósmico divergente.
¿Esto anticipa el fin de la unificación reduccionista, visionaria y determinista
para entrar en una etapa de disgregacion autárquica, donde las leyes de la evo-
lución ya no son claras y lineales sino disipativas?
Tal vez, visto desde hoy y a años de distancia del "sueño americano", y de esa
sociedad de hermanos, su peligro sea justamente el de vivir rechazando la figu-
ra del padre y en su reemplazo haber construido un "Tótem" que simboliza el
centro y el modelo de la democrática sociedad de hermanos.

... Pero ¿no se acaba de atentar contra ese Tótem simbólico? ...
¿Será que el hermano mayor, considerándose el verdadero heredero del deseo
de liberación paternal, y ante el asalto de integrismos totalitarios ... ?
¡Oh paradoja!. ..

¿Intenta asumir la función del "Pater" ordenador?


Y eso ¿nos gusta a nosotros los hermanos americanos?

¿Será el retorno del padre castrador en la figura de un hermano?


¿Será esta la causa de la degradación del sueño americano de Wright y Whitman
y su libre asociación y su amor endiosado por la naturaleza y la libertad expan-
siva individual?
¿Será como lo piensa Deleuze? que:

¿ " La emigración unive rsal triunfa t a n poco :::omo la p r o,etan-


zaciór. unive:sal?
De 1qual modo que m~chos bolchev iques ya oían a pa rtir de !917
las po~encias diabólicas qJe llamaban a su pue rta , los pr agmá-
ticos Norteamericanos no veían corr.o se apr oximaba la mascarada
q..,e iba a acarrear la sociedad de nermanos, la restauración del
Estado Nación y los " Padres monstruosos " reg resando al galope
y los hijos sin padres err.pezando de ni.;evo a mor: r N. (8)

1 Mfl.VILLE. Herman. Prefac100Melville. Bar1let>y, Ed. Aammarion. Paris.1989.


Sobre el tema de la literatura norteamericana de esta época ver de Alfred l<.azin: Uno proctslón- Cien ai10s de llttraturo
nor1ea,,..,-ícana, donde afirma """*'t D1ck está lleno de stmbolos. Es una confrontación pecultarmente ~mericana y de su
siglo XIX, pues conecta et omnipresente ;'desierto", ta ferocidad de la creación bruta, con el espíritu angustiosamente 1n-Yesti
gador q~ ha pe<dl<lo a su pad~ en los c~os· ¡Seta Europa! Y mas adelante: "/Nlby O!ck es un himno al atan sm precedentes
~ 11<'16 a los Estados t.Mt<los a1a primera fila SI hay un pad~. esto es un desastre para Melville, es - los espirilus divmos
san espir1tus stn D1os. De aht q~ afl~ q~ ">lento q~ otos se ha partido con el pan de la Ultima Cena y que nosotros somos
los pedazos" de alll esta Infinita fraternidad de -•lmtento•. Esa saciedad de hermanos sm pa«e de la que hablamos, que con
duce a la expanston stder•l. (b11·b•ng)
l WRIGHT, Frank Uoyd. Archittttura • O.moc.razia, Collezlonw /l ¡Hnsif"tO, Ed. Sa1ta, Milan, 1945.
) BENtvoL01 L«lnardo. Historfa ~la arquit«tura mocktrna. Ed. Gustavo G1h, 1• ed., Sarc:elona, 1994.
4 FRANCASTEl, Pierre. Artey tecnica en los •iglos XIX y XX, Ed. Fondo de Cultura, Valencia, 1961.
5 NEGRI, Antonio y HARDT, Midlel. lmper;.,, Ed. Pa1das, 8uell0i Aires, 2002.
6 WEBER, MAX. La •tic.a prot•stantw y ft espiritu mrl capirafismo, Ed. Premia 9• ed., ~jico, 1991.
7 ARGAN, GIULIO CAAl.O. El artlf mod1tmo, Ed. Torres. 4• ed., Valenc1a. 19n.
8 OELEUZE, GILL.E5. Cntica y Clínica. Ed. Ana1rama, Barcelona, 1992.

75
~california es el centro mundial de la i n autentic1daa~ por
supu~sto: eso justamente le confiere oriqinalidad y fuerza• .

!IAUD;\lLl.ARD 11}

EL OESTE NORTEAMERICANO
Y LA POSMODERNIDAD

Algo importante sucedió después de la segunda guerra civil intraeuropea. Algo


cambió drásticamente en el mundo después de las bombas atómicas sobre
Japón. La cultura dominante dejó de ser la europea y Estados Unidos se trans-
formó en el modelo a imitar... y EuroDisney fue su símbolo.

Y Estados Unidos se consideró el heredero legítimo... pero, siempre hay un


pero, como heredero ¿representaba la continuidad del padre o encerraba en sí
una profunda contradicción con él?
Acaso ...
¿Su inocencia primitiva no contrastaba con el refinamiento de su padre?
¿Su pragmatismo con la in\ electualidad paterna? .. .
y...
¿Su vigor con el hastío? ... <2J
Acaso ...
¿No era él, el heredero legítimo, el que encarnaba la verdadera democracia,
esa sociedad de hermanos, ese nuevo mundo que dejó atrás la aristocracia y el
formalismo del padre, para concretar la nueva "civilización" independiente?

77
¿No se creyó un mundo y no una nación?
Después de la segunda guerra civil de su padre (Segunda Guerra Mundial) en la
que se Involucró, hasta el grado de usar la bomba atómica como apocalíptico
final.

¿No sintió la tremenda debllidad de su padre? (ese Sujeto débil de Vattimo) ¿No
lo v1o manejado por los otros herederos que luchaban por el poder en la casa
central?

¿No lo tironeaban a la izquierda y a derecha?


¿No encamaban ellos el terminal intento utópico de la "modernidad" paterna,
esa que pretendía por medio de sus vanguardias imponer su v1slón intelectual,
idealista y al final elítica al mundo?... y... ¿Este accionar no escondía un doble
discurso falto de pragmatismo? La igualdad mecánica e ideallsta ¿no contrasta·
ba con el esfuerzo y la laboriosidad de los elegidos?


Veamos que hace la joven y móvil Norteamérica con esa cultura europea que
había culminado en lo que ella bautizó "modernidad".
Escapando de la inminente guerra intestina que se abate sobre el continente,
el Este de Estados Unidos sufre un segundo trasplante en 1938.
Son las élites europeas encabezadas por Gropius con su funcionalismo, y Mies y
Mondrian con su estructuralismo, las que pretenden extender los logros de su
cultura al nuevo, caótico y vital continente.
Y logran por un tiempo dominar los centros culturales de la costa Este nortea·
merica na.
Y ahí está el Seagram con su estructura extensible, su pared de vidrio inma·
terial y transparente, como hito simbólico de esa ciudad de la razon, que venía
a contener y ordenar la selva caótica, competitiva y diversa, de ese nuevo
mundo.

Desde luego Wright escapó al Oeste.

Mientras, la Europa central ya no quena mas problemas, sumida como estaba


en un profundo relativismo concesivo, decadente, hastiado y refugiado.

78
A LA ISOSQWDA l!SQUIZOl'lteNIU""

__ Es dlflcll tener verd&deras Ideo. y debo d r


que, en cuanto a lo que nos cone •ne, puedo contar unas
cuantas. Algunas van a parecer sin duda deme.slaclo espe-
cmcas, sin emtwgo me Mn marcado foortcmente y han
sido importantes en nuestro trabajo; nacieron de la áJa.
Unción eslabl•cida por Louis Kahn en1ro los eapaáos qua
sirven y los 08pacl09 servidos. Están ligadas a au llllor6e
• • por las columna& huecas. que le pareclan necour1u par-.
la distinción entre eses dos tipos de espacios.
Cuando desarrollnmos ostas nociones, 1a que reaulti> mu
evidente 0'$ 1a de edfculo-centto en el sentido de la 11llcula
a cuatro pllaros de qoo habla Sir John Sumrneraon -
Hea•enl, Manoklnt. Ella sugiere, on efeciD un IMdlo de
cmar 'un centro del uni11erao'' en 11 pequerla casa de ceda
uno, reservando a la piel externa un doble papel: el de
resorver loa problemas visua 1ea, dt'I W1nlllac1on y no•
miento, y el de proveN • IM neces•d•del de l\abltat de Joe
humanoe y de los objeto• ~·
Charles Moore
a HDICULA De llOOM
COMO Cl!NTltO HL UNIYl!llSO
INDIVIDUAL
Sabiéndose ahí, cosa entre las cosas.
¿Como sigue la historia en Norteamérica?

Oetengamonos en la figura y la obra de Louis Kahn (1901-1974), un Inmigrante


que traslada su estudio de arquitectura a Filadelfia (1957), desde donde reali-
za sus pnnc1pales obras.

¿Qué nos cuenta de todo esto con su arquitectura?


¿Qué significan esos espacios centrales, a los que nos asomamos en su vacío, en
la Biblioteca Exeter, sin función pragmática? ¿Qué de esos espacios servidos
y separados, que vemos en el palacio de ta Asamblea de Dacca, como en la
Iglesia Unitaria de Rochesten
¿Por qué crea esos espacios vacíos (servidos) en et centro rodeados y separados
de esos otros espacios funcionales (sirvientes)?

Esos centros ¿no son el símbolo de lo estable e intemporal, de tas grandes oca-
siones, de museos, de sinagogas, de Iglesias ... ?
¿No es una recaída en el SER sustantivado europeocéntrlco y sus milenarias
instituciones?

Tafuri opina:
~:a inquietant,. b\\squeda del centro en Y.ahn se convierte en
pe:exto para resurrecciones inac:uales. .. K11hn produce una
escue!a de nlsticos sin religiones q-~e defer.aer•. (ll

Todo esto ¿no nos indica que la arquitectura de Kahn si1nifica una búsqueda del
centro como símbolo de un retorno al SER, a ese ~ER perdido al que se
asoma en su quietud museal?
Este intento de separar un espacio elegido de to que lo circunda ¿no termina en
esquizofrenia? ¿no refleja el deseo de implantar un SER a un ESTAR que no se
le corresponde?

¿Hace referencia esto a la angustia heideggariana que nos habla de? ...

ese SER •1aclo de todo e'1te, sin asidero alc¡'.mo, esa pura
ft • • •

na:ia en que quedamos !lotardo. ( J 'f nos <f.ledan dos c&...1n:>s


huir del SF.R y lan~arnos a la büsqueda de un ente 1ue noe salve
de la ang".lStia , o lllllnt,.n,.rnos en la r.ada para µatentizar mAs y
ir.a s el SER" . t O

80
¿Será que tanto Kahn como Heidegger pretenden tematizar ese SER y su exis-
tencia ontológica?
S1 esto es así, es lógico que tanto Husserl y por qué no Tafun, pensaran que la
filosofía de Heidegger, y por qué no la arquitectura de Kahn, eran una recaída
en el antropologismo.
¿Antropologismo de qué ser? ... y bueno, del SER eurocéntrico, de ese retrato
de la cultura europea, que se resiste a que todo no gire a su alrededor, aunque
más no sea como "pastor del SER", el que ilumina nuestro camino desde su
vacío sepulcral.
Pero Norteamérica no solo es la del Este, el Oeste californiano ya venia encar-
nando el "sueño americano".
Y ahí está el Este con Virginia-Pensylvania y su "neomodernidad" y el Oeste con
California y su "posmodernidad".
De la escuela de Kahn se formó esa nueva generación que dividió sus aguas
entre: el Este con Charles Moore y el Oeste con Robert Venturi.

Mientras Venturi nos pone como e1emplo a Las Vegas y nos habla de la comple-
jidad y la contradicción, Moore construye sus internos baldas.uinos como peque-
no "centro refugio" (ya individual, no institucional) del SEK,
dejando a la piel
externa la adaptación al contexto en su falta de significacion.

Bueno... guste o no, la cultura californiana se extiende por el mundo y con ella
ese sueño cinematográfico de la América Sideral.
La alegria de la obscenidad, la evidencia del poder en la transpolitica, su juego
de imágenes simuladas, la velocidad horizontal del automóvil, los electrones en
la TV y las comumcaclones por Internet.

Estados Unidos es la utopía realizada. Su convicción idílica de sentirse centro


del mundo, suprema potencia y modelo absoluto, se impone guste o no.

Oigamos a un europeo cor1ciente de la muerte de su cultura dar su imagen de


California:

·ea~tforn1a no ha .nve.~tad~ nada : lo torn6 todo de ropa , y s e


lo devuelve des f ,g1rado , carente de s~~tid? , repin• ado con los
oro;>eles de Disr.eyla-d a. ":entro l!r~::C.:.a: .:le ld loc-r a suave,
espejo d m.:e~t<dS deyt1cc1ores y nues· r a rlAC8d" n 18 . le 0211-
fornitu , vsri • n•,. cll 'da '1el ª"'erica-•~no . ataC'a hcy a la
1uve~tJd y se in-Fcne cum" !e.una .~ental del SIDAH . 161

81
Y LA CONTINUIDAD SE HACE VIRTUAL
MIENTRAS SE INSTAI AN FRONTERAS RUI PS
"""""'-~·
Mientras en el Este más europeizado, llegan las transversales y la desconstrucaón.

Y ahí están Eisenmann en arquitectura y Derrida en filosofía, dándose la mano


para trazar las transversales de su casa en Connecticut (1975) o a Pei (1973·
79) y su National Gallery of Art.

Y por último, ya en ese mundo globalizado los museos de Frank Gehry y sus
esculturas de formas caóticas.
Con sus volúmenes, trapecios, paralelepípedos en relaciones agresivas y cho·
cantes entre sí, en su juego de desintegración formal, donde la función se sepa·
ra definitivamente de la forma. Pero sin abandonar la idea desterritorializada
de un objeto apoyado en una tierra, plataforma indiferente.


Decíamos que el paradigma de la modernidad europea era la plena autonomía,
y que esta se apoyaba en tres pilares.
¿Qué hace con este paradigma, la dominante y "posmoderna" cultura nortea-
mericana?
Veamos:

1. Desterritorialízac1ón:
El postmodernismo norteamericano toma la desterritorialización como nomadismo.
Su cultura ya no es la cultura europea creadora de espacios sacramentales que
determinan un recinto previamente pensado desde afuera y arriba como si
fuera una es-cena. La cultura yanqui por el contrario es obs-cena, no hay dis·
tancia, no hay espectador y espectáculo, todos son actores en movimiento:
velocidad, eme y tecnología.
El cine europeo es todavía un encuadre donde se juega entre ese mirar desde
afuera la es-cena y el estar involucrado subjetivamente.
En el cine norteamericano siempre se está obscenamente involucrado, no hay
distancla, por lo tanto no hay encuadre, todo es constante movimiento y rup·
tura del encuadre.
Y ese flujo constante nos arrastra y borra la distancia crítica, y con ella la
angustia revolucionaria del europeo.
La plaza como es-cenario desaparece, lo nuevo es el "strip", esa tira, banda o

83
faja donde, como describe Venturi 1, las señales predominan sobre las formas
de los edificios, donde el "drive-in" es lo más común, tanto para comerse un
hot-dog, como para asistir al oficio religioso sin bajarse del auto.
Y esto asombra a la mirada del europeo...

'C'.-llfor1'1a ii.pona su .atqo cc-rteJO nP fA.aas aparier.cia':


patodia dei ~~r e~ los ~pus, del urbariano ~n el er.Jdnbte
ae ..os An4eles . de los gurus y las sectas, del erotismo con los
OOaC'·' - bOy~ , Ofl 18 d r ogd , de las parodlll1'< h"l l ywoouense , de los
viajes pcr mare-~ :l~m11s1adc azules ... ". 18)

Y... podríamos continuar... de los paraísos fiscales, de los centros culturales


(Europa como Museo), Disneylandia, de los barrios cerrados, de los templos del
consumo (shopplngs), las reservas naturales, los congresos académicos. ..

Y el nuevo e inquieto ciudadano del mundo que viaja por las autopistas de todo
tipo incluida las informáticas, sentado en el jet o ante la pantalla de
Internet... en actitud constitutivamente centrifuga, disipada y frívola ... todo
por descubrir, todo por borrar, todo por comunicar.

... y el desierto de la incomumcación y la amnesia ...


...y et suelo transformado en autopista y la vivienda en casa rodante ...

2. La trasparencia:
¿Transparencia?

¡No!. .. todo transcurre en la superficie fachadesca de las cosas desde sus ca.sas
envases acartonados y sus liftings corporales plagados de siliconas.

Y los altos edificios, ni hablar, basta ver el Hotel Buenaventura en Los


Angeles. Su fachada de vidrio espejado solo reflejan el entorno y le devuelven
su propia imagen, más infranqueable que cualquier muralla, como esas gafas

que nos ocultan la mirada del otro.

¿Qué pasó?
La aristocracia europea vivió rodeada de espejos, ese instrumento mat erial que
reflejaba su auto contemplación subjetiva y autónoma que todo lo devolvía a
su centro.
Después de la revolución, el mundo burgués del siglo XIX acolchó su vivienda
entre objetos de prestigio cultural y los retratos que introdujo la fotografía.
Al final de su camino la modernidad europea del siglo XX impuso el vidrio.

"Ese material duro y liso, en el que nada se mani:iene firw.e


Todo se vuelve frio y sobrio. Las casas de vidrio no tienen
'aura' . El vidt:10 es el enemigo número uno del misterio.
También es enemigo de la posesión " . (9)

Este grado cero de la materia, es el grado supremo de la ambigüedad.


Proximidad pero distancia, comunicación pero incomunicación, se mira pero no
se toca, se ve pero no se huele, se ven las hojas movidas por el viento pero ese
viento no toca tu rostro . ..
. . .en definitiva comunicación virtual e ideal con el exterior pero incomunica-
ción con el mundo real.

¿Y el vidrio espejado?
Mantiene esa comunicación virtual con el exterior pero impide la transparencia
desde el exterior y oficia de espejo al que intenta mirar adentro.

En definitiva, esos envases acartonados de sus viviendas, los liftings corporales


y sus vidrios espejados son los instrumentos que instala la posmodernidad cali·
forniana para aparentar y simular, prestigio, juventud eterna y transparencia.

3. Y nos queda la continuidad:


. ºdad?.... ¡no.1
¿eontmu1
Fronteras por todos lados, muros, rejas, barrios vigilados, pero simulación virtual
de continuidades comunicacionales por el strip, los supermercados, los salones
bajos y chatos (tinglados decorados) de juegos de todo tipo, e Internet y TV.

Al final. ..
la modernidad europea terminó en la posmodernidad de la cultura californiana
con todas sus simulaciones y simulacros.
Los velos cayeron, no solo el de los cuerpos que se mostraron sin prejuicios en
su desnudez, sino las utopías, las éticas, sus planificaciones intelectuales y sus
ciudades ideales.

86
A esta altura volvamos al artículo de Fernandez que provocó este trabajo y ea
mos su conclusion:

"' L f~smo H~rn1dñd e a lfS'. rl\ e8 ' o 1t ~ 11- at:


1 ' ¡¡lt a ll::!ad ur bana (a la que habia conducido la honogenei-
• r
dad utópica patronal·•oc1al1zante) ~ l
..Ir. U y t r
1 1

¿Clausura de la confrontación? ¿Sera, que ante la imposibilidad de lograr la


homogeneización que conducia al conflicto, opta por la tolerancia que instala
fronteras?
¿No se desechó también la confrontación porque entró en crisis el modelo pro·
puesto por los "Estados Sociales" y sus expresiones políticas y arquitectónicas?

¿La posmodernidad clausura esa confrontación o acepta la degradación de la


antigua urbe?

Da la impresión que no sólo la acepta sino que la ve anticuada, tan vieja corno esas
fábricas concentradas de la era industrial, que los instantáneos medios de comuri·
cación, información y formas de trabajo en red definitivamente dejaron atrás.

Sobre estos acontecimientos, pienso, se construye el paradigma de la pos·moderm·


dad que encarna y lleva adelante Norteamérica.
Es verdad, ya no se confronta, pero todo lentamente se transforma en problemas de
límites, fronteras y tramas superpuestas y conflictos latentes por todos lados.

1 BAUO~IUARO. Jean. Amerlco. Ed. An11,.1ma 1 Barcelona, 1987.


1 SOKTl,G, Susan. lo otra Cl'llrzu<1ón y bo.<ban1, Diario c ..no, 19~octubr~de1003
l TAf\J:u Manfredo. Arqu1ttttu,aconcnnpor-cMO. Ed. \1sarit~a . ~AJ·~. t982.
~ ~EIOEGGER, """"' ,~ fS 11..to(ISKC!, Ed. fousto S•glo XX, l5<wnos .Alr.,, 19'11.
~ IOOOl!E. Cl\a•.es O lo""'"""'-·~ tro. 1, lkAnos.Alr.,, 1976.
6 BA.o<IU.ARD. Jean. lbiócrn•
7
a
..,,.,,.¡
YOmJRI . llilt>ert. ...W do Las~ Ed. GG. CDI. IVl'.o V UnN, Barctlona 1973
BAUOI! U>.RD. Jean lbidem.
9 OCHJAM1N Walte<. OIJ<UflO> .r•1errun'11'dO>. loobro clfrattrm la•·"'"' wrtproductlblli- rtt,..<a. Ed Taurus. Bue<IC»..,,...
1989 .

87
"'l..\ v1trdad •• que entre ho911 y p&t.tia hay discont1nuidAd. De
Arger1tin• como d.om .. c1l ... o
existen~ial, donct~ ~! he•nr-. .1.09ra ....

t.tu1I1c a t.ravés de lo& slrabolos, se irpone biuucame.nte


patria coooo luqa· dPI podre, d~·de •• da.;; las d .lslones po • -
cas inspiradas en un concopt.o dul Mt nacional que no .surge de ...
hoqAr. C. ahi ¿a ruptura prjfunda entr~ el pensanl•~to pe.pu.a:
el p•nsamiento intelectual &p@n&s nedia.da por •.:nd clcase lledJ.a
eJ'l'lpc,brecld"'. Fal-~ tan fl!St:o el ••t•r dende sv cocinu el ser.-ido . •

ROOOLFO Kt:S::H (l)

Y POR NUESTROS PAGOS ¿QUÉ?

América hispana tuvo un padre, podrá o no gustarnos, pero lo tuvimos, en últi·


ma instancia unió su carne a nuestra madre.
Un Padre contra el que teníamos que rebelarnos y que era fácfl criticar.

¿Cómo era la vida de ese Padre español, como era su historia?


Esa España comunera y conviviente de árabes, cristianos y judíos, que se resis-
tió en la llamada guerra de las comunidades, (1519-23) a Carlos V. 1
Ese heredero de los Habsburgos y Borgoñones, casado a su vez con Isabel de
Portugal.
¿No encarnaba el mayor intento europeo de constituirse en un imperio?

¿No se inclinaba al erasmismo que buscaba superar la lucha interna religiosa,
poniéndose así por encima de esas diferencias intestinas, para intentar ejercer
el poder total apoyado en el gran relato de la "cristiandad"?
Ese proyecto fracasa, y Felipe 11 transforma el sueño imperial de su padre, en
sueño de una España Nacional, Autoritaria y bastión del Catolicismo.
~

Pavada de padre ¿no?

89
Complicado el, ¿no es verdad?, con genes anos en su aspecto externo y formal,
que quedaron tan bien plasmados en la austeridad retórica del Escorial, y esos
sustratos semitas muy arraigados por tantos siglos de dominación árabe.
Y asi era él, formal, Jerárquico y simétrico, guardián de la catolicidad, buró-
crata minucioso de sus reglamentos.
Pero... en su fondo, pervivían sus antiguas ciudades secretas y misteriosas, con ros-
tro velado como el de sus mujeres, sus ejes quebrados y esas casas ocultas con sus
suaves, frescos e íntimos patios interiores al que daban sus estares cueviformes.

Con todo eso en sus entrañas, pisó esta tierra, eJerciendo su burdo autoritaris-
mo, su ritualidad formal y cerrada, su religiosidad dogmática y burocrática,
recubriendo su primaria vitalidad.
Ese nuestro padre comunero, con el curita de cuarta a su espalda, ese de los
ojos codiciosos de oro y de hembras ... ese al fin ... fue nuestro padre, el que
violó a nuestra madre india y nos dejó esta herencia mestiza.

Apenas puso su pie en esta tierra mandó trazar la Plaza, símbolo de la visión-
sistema elaborada por la metrópolis central, imponiendo así su lengua como
envase, dentro del cual solo era posible ta vida.
Lo que quedaba al margen ya no podía comunicar sino su excentricidad.
Y desde ella así le habían dicho que hiciera- extendió la cuadricula, abstrac-
ta, infinita e igualitaria.

Terminado el trazado metió los obJetos, como íconos, en la plaza: la fuente de


agua para que se dé la vida, la catedral para asegurar la salvación, el fuerte
para imponer el poder, el Cabildo para administrar, archivar y regular y... más
tarde ... llegó el teatro como "lo cultural" ... y más tarde aún,. .. se to sacó y se
puso el Banco, que ya sabemos qué representa.
Y llegó la independencia ... se "caía de maduro" y el enamoramiento de esa
sociedad de hermanos del Norte, también.
Y nuevos padres tuvimos._. •
Perón y Evita se llamaron, pendulares en su h1bndez mestiza, fluctuando entre
et Estado Social, su polít1cp espectáculo, las fachadas imponentes, sus colum-
nas dóncas de la Fundación Eva Perón y el Sueño Americano Californiano con
sus ..chalets" de la ciudad Evita y esa otra Ciudad "La de los niños", a la mane-
ra de Disneylandia ...
••• Y ellos, ya murieron ...

90
Y aquí, en nuestra etapa adolescente, después de peleas, retornos, represiones
sueños imposibles y fiestas, nos encontramos deprimidos hasta el cansancio.
Adelante se abre el misterio de nuestro camino y la búsqueda afanosa de como
habitar en nuestro terntorlo diverso, cómo convivir con nuestra hibridez cultu-
ral y encontrar nuestro lugar y situación en América y en el mundo.

Y.. . ¡Compañeros!. .. ahí estamos cada cuál con sus amores y en plena con fu·
slón, con esa mirada bizca entre nuestra admiración por Europa y el sueño nor·
teamericano allá arriba.

Y. .. todos, me incluyo, sin saber que nacerá de esta gran confusión.

Si nos miramos un poco, no nos falta nada en nuestro bazar.


Por allí se ven todavía, a los que sueñan con regresar al pasado de la antigua
ciudad individualista burguesa (la europea) y sus calles como escenario para el
peatón. Es Sebreh el que los convoca. ·~

~La ciud;id co:ro Par1s mett6polia por excelencia q~e ld van-


q-Jard1a arqu~tect6n1ca co~ l~ Cerbu~ier a lM cab@za pretendl
destru1r, para c=P•r sus ar.t~ciudades, d:mde ne hay calle y
~o se c~~1ne, Cc~de e~ sus casas d~aaparece el cuaL~o d.s a~ ,
cene.. todo es n:óvil, todo s~ ,_._. y se oye . Todo ttsto es co..,tra-
rio a la idea mocer1111 de individ\.lo lib=e y •ut6ncmo".

Y por allá ... los restos de las vanguardias de la modernidad que desembarcaron
en nuestro puerto, que todavía intentan volver a las construcciones masivas de
un Neo-Estado Social, a pesar del espectáculo de la implosión de los monoblo·
ques, que la realidad transformó en antros de delincuencia y no en igualitario
y socialista habitar mínimo.
Y junto a ellos los constructores de ese Universo bloque, ese Estado Social den-
tro del cual se daba el orden, la justicia social y la libertad, lamentándose que
los templos del consumo y sus tinglados decorados ocuparon su lugar.

Y en nuestro bazar ya no entra más nada ...


Por ahí se ven apiladas todas nuestras modas cambiantes, todos los movimien-
tos de liberación, ihcluido el de los hippies, los Beatles, el Mayo Francés, y los
jóvenes que cansados y desilusionados de la revolución (década del 60)
emprenden su diáspora ruralista .. .

91
DE LA PARANOIA MOLAR
A LA ESQUIZOFRENIA MOLECULAR
Y por allá La Liberación latinoamericana, ... la vuelta del Tirano Profugo y .•.
los imberbes echados de la plaza ... y la nefasta represión ... y somos derechos
y humanos, y el pechito argentino . .. y las Malvinas son Argentinas ... y... ¡basta!
Con la democracia se come ... el nunca más ... y no los voy a defraudar..• y he
venido ..• a irme y... ¡púfate!
¡Atrás! con los demonios simuladores y sus simulacros, vengan los desconstructivos
con sus transversales y... firmes en su puesto los neo-modernistas y su neo Estado
Soctal... y... todos danzando a nuestro alrededor con sus cantos de sirenas.

. . . Y nuestro bazar es ya un caosmos...


Villas miseria, barrios cerrados, shoppings, plazas enrejadas, monumentos cer-
cados... y fronteras calientes por todos lados.

¡Ay! Mis queridos porteños, que soñaban con Buenos Aires como réplica de esa
ciudad burguesa, la realidad los despertó de su sueño ... y a los turistas le pode-
mos mostrar Puerto Madero poniéndolos de espalda a la Villa 31 ... y la 31 B1s ...

Y... Señores planificadores ¿qué hacer?


Odllia Suárez contesta: <R41

"Ahora es imposible erradicar a la Villa , lo que serla desea-


nle en un mundo idea_ . Pero hoy como están las cosdS no se puedE.'
sacar la villa, solo se puede regularizar a , 8brir ~allPs
conectarla con la ciudad a trav"s de calles de cruces" .

... y Borthagaray solo piensa en nudos, autopistas, bajadas y conectores, lo


mismo que Aloisi.
Y Gorelik ... no propone soluciones, pero da un diagnóstico certero:

" Se acabó la ilusión 'de la ciudad hoR".ogéne11, d.. enclave de •"


clase meáid . Hoy hay '.J.H paisaje decorado para turis":as y una
villa mi'<er~a al l~do, una mezcla d" estratos geológicos qt:e
no p'Jeden com¡ nicatse encre sí".

Ahi están a la vista los resultados de esa europeización formal y de acumula-


ción de objetos en nuestro bazar.
¿Quién ordena este caos?
¿Será que todo orden que pretenda trascender a lo dado que está (y la opera·
ción clásica del planificador es esa) nos resulta imposible?
Y... ¿Si no somos porque no estamos?

9}
¿Nos habra ganado el Narciso ciudadano del mundo?
Su violencia impulsiva, nerviosa, desocializada, su obscenidad pomo, sm real comu-
nicación sexual, la marihuana, el LSD, ¿ya empiezan a ser nuestra moneda corriente?
¿Somos ya un simple electrón móvil y entrechocante destinado a conformar el
entorno de ese sistema permisivo y hedonista?
¡Listo! Senores electrones, ¡a moverse! dentro de esos "no lugares", plagados
de información, reclamos y objetos de todo tipo que el sistema diseñó para
ustedes.
A resbalar como un zombi, entre los mensajes que rebotan en el vidrio espeja-
do de vuestros oscuros anteojos, donde se refleJan sin penetrar las consignas
paranoicas de las antiguas exaltaciones revolucionarias o religiosas, junto a las
propagandas de desodorantes y preservativos, como en el cambalache de
D1scépolo.
Y... nos guste o no, el nuevo funcionalismo sistemico global corrobora sin aspa-
viento alguno, el fin del SER NACIONAL.
SER?
¿Pero ... desaparece por esto el dominio del Según Heidegger, no.

"Todo MCionalismo es metafl;¡icai:iente un antropoloqumo y como


tal un subjetivismo . El nac1onAl1~mo , sin embargo , no es supe-
rddo por ~~ i~tPr~ac~o~a!ismo, sino so:o er.sanchado y elevadc
~ r~r~~ dP ~i~tena• '3>

La Nación ES,el Imperio ES


y el ES
por más gl obalizado que sea siempre está
acotado y siempre crea la frontera con lo que NO ES.
Ya desde America Latina Oussel lo había anticipado:

"Es.. f'XtPriOridad es el pueblo rnlSmo <pe parece ·~ue está del


todo en el als..:ema y en reallct1d es e x trano a ,.1,.. 14)

¿Y Negri que opina de todo esto?


'
~PeriodUta: A diferer.ca d., En rol"' , "" A.Teric" ht i M ..1 ciclo
de construcción de la nación 11p.arece cetro incompleto aún .
N""<Jri: (cor. creclen"e lrrlt~cl6nl. Disculpe . ¿quién decide cuál
es el ciclo de construcciori a@l estBdo c.ac1on?
Periodista: Lo decide :a ~ociedad en algún momento do su his-
toria..
Neqti: Hay que v .. r , la socif'dad 11rgf'n:in11, co~ la burguesia no
sabe ::¡u.. hac.. r ... ·;a no (>l.lede haceL la ..-~erra y esa e1a l" sobe-
ra,.1a nacional. n:> p_ede 1oqular la moneda, .r.1 la culi:::.u!"A, ~1
s~ idlO!rA . Qi:.e ~e respo-dan e8~ ••• •. (5)
¿Pero será todo tan negativo?
¿No habrá algo de positivo en todo esto?
Ya ateos de ese Dios Soberano y Gran Pater, descreídos de ese reemplaz;w«r:
el Estado Providencia.
En medio de ese vacío, ya sin dioses, ¿no nos pone ante la mirada del otro et
distinto? y .. .
¿Esa mirada no nos empujará y nos dará fuerzas para intentar, desde esa d1Yer
sidad, la dura y pragmática edificación de nuestro lugar en el mundo?
Tal vez algo se nos haga evidente en este intento.
Toda afirmación tajante de nuestro SER termina en "ontocracia", esa palabra
técnica y sofisticada que encierra el antiquísimo demonio de la soberbia, que
se da tanto a nivel individual, como ~l1?al o institucional.
Donde cada uno pretende ejercer el tJUDER para eliminar al otro, cerrando
el paso a la diversidad en su riqueza y creatividad.

Por eso, en esta hora obligada de pensar y pensarnos para andar nuestro cami·
no, intuimos que América es el lugar del balance y en _r.articular
Hispanoamérica, la que distingue profundamente el SER del ES IAR, pero
no como elementos antagónicos, sino como la imperiosa necesidad que para ser
verdaderamente hay que estar en el sitio y el lugar donde se intente construir
la convivencia.

Y nuevamente caemos en el terna del Estado y nosotros qué hacer con él. ¿Qué
hacer con ese Pater y su tendencia a concentrarlo todo en él, tratándonos como
niños o prolongando nuestros estados adolescentes?

El estado Paternal fue hasta ahora esencialmente centralista y trató siempre de


disminuir los recursos y las competencias reales de los poderes locales (sus
hijos), así como los medios y la autonomía de funcionamiento de los organis-
mos que realizan las prestaciones sociales.
Este alejamiento o desterr'itorialización de la toma de decisiones y su ejecución
se prestó a todo tipo de manipulación.
Si a esto le sumamos la burocracia nos explicamos los caciquismos que mane-
jan contactos y se mueven con astucia, entre las redes burocráticas enfermas
de inercia y abstracción.
De ahí que se haga tan necesaria una experiencia de descentralización del
Estado que permita el desarrollo de una democracia de base territorial que

95
complemente la democracia representativa. <61
Claro que hay una tradición descentralizadora, localista, de carácter reacclo-
nano que exalta el caudillismo que termina justificando privilegios ya madmi·
sibles, pero este peligro no debe frenar nuestro impulso a la descentralización.

También aparece otro peligro, la retórica descentralizadora que simula crean-


do entes locales, pero sin reales poderes y atribuciones que acaban por aumen-
tar la burocracia y mantiene disfrazada la antigua centralización.
Pero para que no se asusten aquellos que se inclinan por los objetos "progre"
de nuestro bazar, y vean en la descentralización una inclinación a lo neolibe·
ral, oigámoslo a Marx, cuando se refiere a la educación, en su critica al pro-
grama de Gotha y su manía estatal.

"Eso <11' ect·Jcac1ó11 p<>pular a cargo del Estddo es absolutam.. nte


inadmisible.
Una -,,sa es det'=- ,r por º"" 1 y qeneral, r~curso11 de las
ese"'" aa pub~icd~ (y lo público no •• atributo solo del eat&-
do , puede aarlo de aaociacionea intan>ediaa) •~ ccnci.J.c1 nes de
ca.pete dad del per ~01 -. docentt· , d.s m.ateric.. de ensenanza , etc.
y vel" r por al cu:i,plimien:o d" ""t"s prescdpciones legal"ª
me(iiante ir.spectorfts del estado co~o se r.ace Pn los EE. UU., y
otra cosa co~:etaniente d>~tinta, es nOl'!lbrar al Estado ..Cuca-
dor d,.l pueblo .
Le:os de esto, lo que hay <fJe hacer es s:lbstr,.er la escuela a
toda influencia por pArtl" del qobie:no y do la tglesi~, donde
por .. 1 contrario el Lstado es el <¡\IP necesita tecibir del pu.. -
blo ~a educaci6r. "1uy s .. v .. ra. [ •.)
El que en alqi.:nos ee:ado.s de este últ1111o país (EE.UIJ.I tA"1i>1Pn los
centr08 de instrt:cción superior se..n q=at,;it.os, so!o si:¡'litiCJt,
en realidad, que ~lli a las clases altas s.. l•s pdgan sus 9astos
de @ducac16n a costa del fon<lo de los irap~e~tos 1enerales•. (7)

¿Y si leemos un poco de ~ramsci, ya que se ha puesto nuevamente de moda?

"Esta:ros s1e:11pre en la >d,.:itif1c•ci6n de E$tado y qob1erno,


identif icAc16n que es justo una representación de la represPn-
taci6n corporativo-Pcon6mica, es decir , d .. la confusión de
soci@nad civil y socic1ad politic• , porque es necesa!"io a•n•-
lar que la nocién qeneral de Estado comportli eleinentos q~• h~y
qc:e rela:ionar con la noc16n de sociedad ci\'ll (en el sentido
que pocriamos decir que Est"do • soc-edad ci\'11 + sociaddd
po:itice , es dec1 r r..,.,,,.,,onia acorazada de coerción)" . (81

Claro que de aquí se desprenden múltiples interrogantes e Interpretaciones,


claro que si se sigue a Althusser, la función del Estado como sociedad polít1Ca
es la coerción y la de la sociedad civil "la ideología". 191
96
Claro que s1 es así, la ideologia como "razón verdad" se lanza a la conqutsta de
la sociedad civil para unificar el discurso y la estrategia, claro que sus él tes
pretenden infiltrar los medios de comumcacion y de educacion.

Claro que se puede objetar, que aunque se ataque a las superestructuras, se


sigue actuando desde fuera de la realidad múltiple como nueva superestructu-
ra ideológica conocedora de la verdad y tan dogmática y determinista como los
integrismos religiosos de antaño.
Claro que el mismo Gramsci no pudo escapar al racionalismo imperante en su
época cuando afirma que :

"Lo Ld(.:iona. y lo real se identi!icari . C1eo ~ue sir tiaber r-om-


pren:li<lo esta rela:::i6n no se ¡.>ueue cc:r.prPnder ln filoso!ia
la praxis y su pos1c16n frente a idealtEOO y el mater.a •• -
me:::anicist.. , a r r"parar e'l la impo::tar.cia y el sit;:i hc:;1do
la doctrina de la superestructuraM. (!C)

¿Escapamos, acaso, en todo este bizantinismo intelectual, a la visión de un


Sujeto que se ubica fuera (superestructura!) de la realidad?
Si nos seguimos mane1ando con "ideologías" que se sienten portadoras de ''la
verdad" e infiltran las instituciones con sus élites de elegidos, ¿dejamos . acaso,
atrás los ghettos integristas, que suponen un SER ubicado fuera de la realidad
(superestructurall?
Claro que si ese SER ubicado fuera, se dedicó a estudiar la realidad abando-
nando el "idealismo" anterior, ya es un paso importante.
Pero, cuando a continuación, se afirma cuál es la verdad de la realidad, y cuál
es su proceso y su camino. ¿No se vuelve a ubicar fuera, como un Dios que
todo lo ve? ,
¿Qué es entonces quedar en la realidad?
¿Será atravesar la barrera de la tolerancia para abrirnos al distinto?
¿Será tomar conciencia, cada uno, que tanto uno como el otro encarnan algo
verdadero y real, pero ninguno eso llamado sustantivamente "la verdad"?
¿Será ese el aporte que debe realizar la llamada sociedad civil, esa que tenga
como fin la lenta construcción de la con-vivencia de las diferencias, saltando
sobre la frontera de la tolerancia y animándose a la apertura del corazón?
¿Será, este dificil camino, el que logre humanizar las instituciones educativas,
de servicios, de institutos penales ... ?
¿Serán esas organizaciones ONG o como quieren llamarlas, que convivan con las

97
diferencias y trasmitan esa convivencia y acepten la indeterminación del futu-
ro, pero no la desesperanza, las que den salida a esa dicotomía entre estado
corporativo, o dominio del puro lucro económico?


Y esto, nuevamente, nos hace volver sobre el tema del SER y delESTAR
que no son contradictorios sino que se requieren uno a otro.
No hÑ. ser sin estar, no hay Estado, ni Iglesia, ni Instituciones, que se dicen que
SO , sin las comunidades de base territorial que las sustenten. Pero hoy esas
comunidades de base territorial, ya no son niñas y deben volver sobre esas ins-
tituciones, para abrirlas y desterrar su integrismo.

Pero... tal vez en el Sur, nuestra diferencia de origen con la sociedad de hermanos
que aborrece del Estado Pater, sea el sentir que padre y madre son necesarios.
Como dijimos tuvimos un padre y una madre y somos ese hijo bastardo y mesti-
zo, que se mezcló con refugiados de cuarta y produjo nuestra hibridez.
Pero, también, sentimos que esa función de padres debe sufrir una profunda
transformación.
Y también, comenzamos a sentir, que no queremos un "tótem" que el herma-
no de la "sociedad de hermanos" nos quiere imponer.

Tal vez, América hispana descubra una nueva actitud, que no hay padre sin
madre y que la función ese'1cial de ellos es permitir el crecimiento en libertad
de sus hijos.
Respetando sus diferencias, claro, y su derecho a ser de cada uno desde luego,
pero a la vez marcando, con ternura y vigor, los limites necesarios que dellml-
tan nuestra situación, nuestro lugar y el deber para con nuestro hermano.
Al final tanto el Estado, como el grupo familiar, vecinal o educativo, marcan la
cancha para la con-vivencia, medio dorfde se descubren nuestras obligaciones,
se da la apertura a los otros y el adolescente Intenta su ser y busca su estar
donde arraigar.
En definitiva, guste o no, todo ser vivo tiene carácter central.
Juan, Ana, Santiago son centros, por eso SON y esto es la autonomía indivi-
dual a la que aspiró la cultura europea. Pero esa cultura se olvidó que no solo
se ES sino que se ESTA y estar es ESTAR-CON.
98
cinturones de
segurldlld-
De ahí que no solo se tiene derecho a ser, sino deberes,.eara con el otro.
Y esto es válido también para el SER del ESTADU, para Papá, Mama y
todas las Instituciones.
No hay estado (Padre Madre) sin el estar de la comunidad. El Estar de la comu·
nidad (hijos) es el que construye el ser del estado (función de los padres).

Y... las dos desviaciones.

El autoritarismo y sus normas rígidas y burocráticas, que homologan y destruyen


las diferencias y las distintas vocaciones personales (Superestructura).
O ya sin padres (porque se borraron) o porque se "fueron todos" sumidos en el
caos anárquico (Infraestructura).
Y nuevamente, el tema recurrente ...

~.ser y estar no se excluyen. '.:'Uizás se vinculen como .a ==pa


del árbol co~ s s ra1ces Por ~~a parte, ~no es esa rronjnsa
deflf'i 16:'1 que hace do si en el air., , y , por la otra uno tra~a
d.,. palpar por deud¡o s Js prcpiH ral.ces que lo 303~ie""'" Y
nosoLtos aqu1 , c;:u~r~rnos siempre hacer copas , co~o 1111 hubi~ra
atbol"s sin rüces, solo paia menedrse a todos los vientos,
Mh<'!rlo todo, y vestit <le toco . " '11)

Y esto, queramos o no, se refleja en la arquitectura, su relación con la tierra y las dis-
tintas maneras de conectarse, organizar o deconstruir sus partes.
Miremos la lámina (pág. 99) y tratemos de captar en imágenes lo que afirmamos en
palabras.

Figura 1: El Pentágono es una construcción que parte de una forma previa,


que obliga a las partes (seres individuales) a meterse dentro de ella.
La ciencia utilizó mucho este método (método deductivo), con importantes
logros, pero ...
¿Qué significa esta visión?: Un Gran Pater como ser extramundano que sobre-
vuela sobre el mundo y .su realidad y desde allí aplica su razón superior, en
forma autoritaria y determinista ordenando el mundo y la sociedad
(Superestructura).

Figura 2: En la Escuela de Arte de R. Porro se invierte el esquema y tamb


su s1gmfícado simbólico. Obra del comienzo de la Revolución Cubana, recn.aza
da en su momento por Segre, es una asociación de partes iguales (mdivid:~
homologados), pero que se relacionan entre ellos.

101
Pero conducidos en su marcha por uno mayor, pero de su misma forma.
Esta forma se podría asemejar al método inductivo, de lo particular a lo gene·
ral, donde se buscan los rasgos comunes para generalizarlo en un concepto,
líder o figura que los relaciona en un camino común.

Figura 3: Por último, el largo proceso de construcción en el tiempo de la


Escuela de la Cooperativa Tierra en Moreno, se concretó en una organiza-
ción de elementos diversos entrelazados.
Aquí, no se ve un único centro, ni varios centros igualados y homologados, tam·
poco los elementos son iguales. Centros y elementos se enlazan desde sus dife·
rencias que conviven respetándose.
De modo que no hay una forma previa sino que todo va tomando forma ... desde
un óvalo matriz, pasando por un rectángulo ordenador y terminando en una
mayor diversidad autónoma enlazada, que se corresponden con los tres niveles
de nuestra estructura educativa.

Levinas decía:

nLOS seres existen Pn :elación, pero a p~:~ir de Sl y DO a pat -
t ir d" la ~o~aadadM. 1121

Si nos inclinamos por esta visión. Esto no se cumple en el planteo 1.

¿Y en el planteo 2? El planteo 2 supone, como sostenía Segre: " 4ue la hbera-


r • i·p ' j

¿Y quién homogeneiza? El conductor, la élite que sabe cual es el camino y


encuadra uniformizando a sus seguidores.

¿Y el planteo 3?
Se juega por la unidad, que se con~tituye en el tiempo, entre las diversidades
dispuestas a convivir.
¿Será que nuestro largo camino de liberación, nos está planteando no caer ni en
envases que pretendan contenemos en su interior como electrones entrecho·
cantes , ni cuadrillas homologadas y conducidas como clones roboticos?
¿Será nuestro camino el convivir con las diferencias, no tolerándolas, sino estando
abiertos a recibir, dar; com-part.ir, exigir; perdonar y ser perdonados?

102
¿Camino difícil? seguro, ¿utópico? puede ser; pero no menos que el de los modekls 1
2. Los modelos 1;:¡ 2 parten del SER,
uno como sistema dado y el otro como
camino a un SEK
ya prefijado de antemano.
Al final el modelo 3 parte del ESTAR
y desde allí pretende en la SER
solidaridad.

¿Es posible realizar esos modelos de desde nuestro SER


mestizo y ESTAR
multicultural, o será hora de buscar conectar esa diversidad para construir
nuestra convivialidad?

KUSCH, Rodollo. Lo americano y lo argmtlno d<Jd• 11 angulo $1mból1Ct>-fffosó{f<o. (/hombre ~ino y americano, Ed Garda
Cambe1ro, Buenos Aires, 1989.
2 GUTIÉRREZ NIETO, Juan. Las camunidodn como movlmi•nto antlS111orlal, Ed. Planeta, Barcelona 1973
3 HEIDEGGER. /o\artln. Corras >Obre el humoniJmo, Ed. Stl", Buenos Aires. 1963.
4 OUSSEL. Emque. Poto un ér100 ele fo liberoaón latmoo~icona, Temo 1, Ed. Siglo XXI, &.!nos Alrts, 1973.
5 NEGRJ, Anton10. Lo Argtntlno no .sabe que hacer con :su bur9unia, Ol1rk> aarín, 26 de octu~ de 2003.
6 Sobre este tema ver de: BOR..IA, Jordi. VALOES, Teresa, POZO, Hernán, MORALES, Eduardo. O.sc,nlrallzadón MI Estado,
M"'1mlenco socfol y !l<'Stión local. ICI !Instituto de Cooperación lbero;1merlGa11a, fLACSO {Facultad Latinoamencana de C1entias
Soclalts, Cl.ACSO (Consejo Latlno;1mericano de cieooas sociales). Santlaio de Ch"•· 1987.
Y transcribo <amblen para el debate partes del articulo de: SABUGO, Mano. Barno y camuno: "" debo te actual y uno doct'lno.
la <H!sc•ntralfzadón.
Este debate no M del todo comprensible sin actYertir que-. probablemente, un abandono de la matnz de los barnos llevarla a
adoptar la matriz altemattva de La.s orcunscr1pclones electorales; respecto a la cual los adversanos teóficos de la vatoraclOn
del banio, estO sujeta a "' agudo dlbote, en el rual "" atr1tuos ldonrulios no~ se admiten oomo avtérocos ni true tiferos
Los barrios tienen un peso Uamatwamenle bajo en los contexto.s de- normattva. teStlón y planeamiento urbaoo. al punto QlJE' en
sus rormulaclone-s no e$ fácil comprobar el uso del término.
Es posible que el núcleo ultimo del debate se refiera, en el agitada marco de la cont.,,_-aneldad ""'tropolftano, a to su~·
vivencia o transfiguración de las 1nst1luc1ones Yeonates, esto es, las que Mtán
basadas en la proximidad eeo1rár1ca; cuyo contrano serian las instituciones culbsales. retig:iosas o POUtlcas que reú~ a SI.IS
lnteograntes ya no por cercania física sino por tnftu)o de at¡una creencia compartida; las que S@rian, en termlnos de NJeStra h~·
te-sis, Instituciones con culto pero sin territorio. y administrativo, et batno es apena¡ 1.11 territorio1 y si bien S@ le r«anoce alp
carkrer Snstltuclonal, no se sac.an de ello consecuencias operattvas ulterior-es.
El destino de la ciudad de Buenos Aires ha sido frecuentemente relacionado con su art1culac.OO a e:Kala metropohlalll y con La
reforma de su status institucional. En este- ptano, tueBo de la autonomía lograda en la reforma const1tuc1onal de 1994, aparece
la cuestión de su descentrattt.ac'lón Interna, a su vez sancionada en ta Constitución local de 1996, bajo la forma de las com1.1 ·
nas. Es en el marco del act.ual ~te acerca de la configuración terñtorial e instituoOtlal de ~s futura$ comunas, que apa·
rece eC concepto del barrio, ge-nerando una dMsoria e-ntre quienes lo valoran o descartan como matriz de tales distritos.
La Coost1tución de la Ciudad Autonama de Buenos Aires (19961, en su Capitulo Sexto, Art. 32, • .. .garantiza la preser.ae>ón.
recwe<aclón y d1fusion del patrimonio cultural, OJ1lqulen1 sea w régimen jurldtco y titularidad, to memona y la historia de la
ciudad y sus ban1os... Es et único párrafo constitucional en que aparee.e la YO? '"barrio".
El mai1dal0 (que deberia haberse cumplido en 2001) deriva de la Coostituclón local en w .Art. 127: "Las Comunas son un•da~
de iesllÓn politk:a y admmlWotiva con competencia ternlOtial. Una ley 5l!nclonada con mayorla de dos tercios del tola do la
l.eiislatura establece su or1amzaci6n y competenoo, preservando la unidad política y presupue>tarta y el lntt<és goneral do la
Ciudad y su tobk?-mo. Esa ley establece unidades lerritoriates descentralizadas. cuya delim1tac1ón debe garantlnr e-1 eqt..¡ilibtio
demográfico y consideíar aspectos urbanísticos, económicos, sociales y culbsates. ••
Es posible afirmar que la delimitación de 105 46 barrm. 5e1Ú1' enunciaron tas ordenanzas ya citadas, es reconocidl corno~
da por la población en mucha mayór medida que los otros distritos urbanos. Coovíene no olVldar la frustrado reformo del ITTten-
deote de facto Del Cloppo, que en dioembre de 1982 emitió una ordenanza fijando 149 nu""'5 bamcs, subdlVid<endo muchos
de los anteriores e introduciendo ooa nueva nomenclatura; wandes prole'Sta5 en barrios y en los medios de comun1cK)QO con-
dujeron a la anulación de la reforma.
7 MAJIX, Carlos Crfcf<a o/ Programo de Gotita 187S. Or¡. Editorial, 1971.
! GRAMSCI, .Antonio. La polfrfca y el esrodo moderno, Ed. P,,,,insula, Barcelona, 1971 .
9 ALTHUSER, 1.u1., BAll8AR, Etleone. Pora leer el coplcol, Ed. Siglo XXI, 1969.
10 GRAMSCI, Antonio. lbldom.
11 KUSCH, Rodolfo. El afdn ~ser alguien, De la molo "1do port.,.,, Obras completas, Tomo 1. Ed. Fundación Ross, Buenos Altts.
2000.
12 LEVIHAS, Emrnanuet. Tatafldad •Infinito, frl$OYO sobre lo e<rer1orldod, Ed. Slgueo>e, Salamanca, 19n.
13 SEGRE, Roberto. Cubo, arqult«tura d• la r""1ucl6n, Ed. GG, Barc•looa, 1970.

103
Y... LAS DOS EVASIONES DE
LA CULTURA EUROPEA

HACIA ARRIBA
YSU
VERTICAL
"LA
CRISTIANDAD"

_ _,___,_rl.-"'-¡
T -¡:.~
- - t:P
e

"LA
MODERNIDAD"

Y...¡_. EL AQUÍ Y EL AHORA ?


l"" naturaleza , 'ªª 1otacio: es 6 [ n n
la Aparienc-1a de un vi".11 ... ent mae. pro" d:l. L
revol~tivos abs•ractos; rela -.~na
solo ao •
e los de ~V'>lueitn, espirales ccn u: 4 .t i :1 ...

v&riah ~, y C"'C:ya trayect~ria rusee dos asP'@"(~ s rt •


coa co:10 .la dtJrecha y la zqaifl!'"1'1. Er· e.ata sepa.r
que 110:ic confun:i.- ..,n J.o negativo, láa cr.i.t.ll.Ur1 t
r~oe l tn, il m a~D tie~po que 1ec.t n don d~ v
dfl ll""rlr ."'

I ~ES OELEUZE

6 ,
AMERICA ENTRE
EL ANTAGONISMO
Y LA COMPLEJIDAD

La cultura europea y su experiencia histórica nos deja, a nosotros los amer1,a-


nos, en la puerta de un conflicto no resuelto entre dos pre-comprensiones del
mundo, que marcaron a esa cultura pero que pese a su constante mezcla y con-
vivencia no logró integrarlas.
Al final de su existencia cultural su pre-comprensión ongmal (ana) primo sobre
la advenediza cristiana (sem~ta), marcando definitivamente su impronta en esa
su herencia que fue la llamada "modernidad".
. . . Y a nuestras playas llegaron las dos, cada una con su pre· juicio y su pre-com-
prensión del mundo ... y ahí estan todavía embaladas y precintadas a la espera
que sacudamos nuestra.adolescente modorra y nos animemos a romper el mág1·
co envase que las divide para hincar los dientes en sus contenidos vitales.

Dijo Atahualpa:
"Dá:rlel.:> a m1 , el libro, para ~ue me :o di'J~ .•• t"C":renz.., a
•H •.• co:r.:i no Ir.e lo dice ni ""' hanla " 11'.i ••• arr.>16 el
las narN1.
t'xay Vicente dio •1ocf>s y d110: A:.¡Ji caballeros, -, e •
9Pr.;1les, son cor.tia nucstr~ t~ ... As! ~~eqo comenz.ar
lleros y dispararon sus arcabuces y los dichos soldadados a rr.atar
indios como hormigas." !Guzmán Poma, Crónicas de la conquista)
... Yo corri hacia el ángel y le rogué que me diera el peque~o
libro, y él ~e contestó : 'IQ~.Á Y COMELO. !Apocalipsis 10)
Vol vamos a la parábola , el poeta ve lo que hay detrás de las
esquinas y en la espalda de las estrellas .. . Había un hombre que
tenia una doctrina ... que llevaba en el pecho (junto al pecho no
dentro de él) ... Luego vino otro horrbre que dijo: el que tenga
una doctrina que se la coma • .. que la vierta en su sangre ... que
la haga carne de su cuerpo . (León Felipe)

¡Estamos listos!. .. bueno empecemos a comer. ..


Tarea no fácil, por el tipo de comida llena de ingredientes intelectuales y con-
dimentos de cenáculos académicos, pero que nuestra realidad presente nos
fuerza a digerir.

La cosmovisión Aria construye con Hegel, la más completa y madura estructu-


ra de pensamiento que entrega la cultura europea al mundo.
A partir de ahí, nace la llamada "modernidad" y la superación de la Teología
liberal (Aufkliirung) que garantizaba el orden y la armonía para que se diera el
juego afanoso de la burguesía europea.
Su intención fue recuperar para la inmanencia toda la riqueza que la cristian-
dad había dilapidado en beneficio del cielo. 111
El monismo metafísico Ario queda con él modernizado y dinamizado. La guillo-
tina cayó sobre ese Dios, que desde su trono inmutable, miraba al mundo como
un espectáculo teatral y se transformó en un activo motor inmanente que
impulsó, di námicamente hacia delante, el proceso dialéctico de la historia.
Pero ese monismo al nivel metafísico, ahora inmanente a la historia, continúa
siendo fiel a la bipolaridad interna de la cosmovisión aria. Ahora la lucha ya no
será entre el alma y el cuerpo, sino entre autonomía y heteronomía, entre libe-
ración o dependencia, entre el amo y el esclavo.

Y.. . llegó Marx y continuó afirmando la inmanencia como Totalidad sin nada
fuera (alteridad) y la autonomía como el verdadero objetivo del hombre ya que
~aquél que vive por gracia de otro es un ser dependiente . " (2)
Bueno y... continúa el UNIVERSO BLOQUE y su proceso implacable de
lucha i nterna.

"La historia de todas las sociedades, que se han dado hasta


ahora , es la historia de la lucha de clases." (3)

106
Pero ... ¿como hacer para que el triunfo de la clase proletaria no se transfonM
en verduga y dominadora de una nueva clase oprimida futura? ... y... term •
nando con la bipolaridad interna a la Totalidad, terminando con la dialéctica y
llegando a ese "Reino de Dios pero en la tierra", ya no como comienzo de una
nueva historia sino como su fin.

Listo el nuevo y "moderno" Gran Relato que vino a reemplazar al antiguo Gran
Relato de la "Cristiandad", ambos tributarios de la Aria cosmovisión europea.
Una proponiendo a nuestras almas evadirse en las alturas, abandonando este
valle de lágrimas y este cuerpo de corrupción.
La otra, "la moderna", evadiéndonos hacia adelante a la conquista de ese utó·
pico paraíso terrenal. 1Rs1


Giremos nuestra mirada y detengámonos en el container de la cosmovis1ón
semita y su prejuicio, e hinquemos nuestros dientes en ella:
Lo primero que salta a nuestros ojos es su monismo al nivel antropológico, esa
carne·esplrltual que contradice la neta separación cuerpo alma del Ario.
Lo segundo: la necesaria y constitutiva relación ínter-subjetiva que le impide
ver al hombre como un individuo puramente autónomo.
¿Lo es acaso la mujer que lleva en su seno un nuevo ser o ahí ya se da el ger·
men de lo intersubjetivo?
Lo intersubjetiva rompe el aislamiento fronterizo de la autonomía y transforma
la oposición dialéctica en relación analéctica.

"Cuando el h,.rnAoo arnG a su hermano er. lll JUati.cia , se csta -


bl.,ce ""'.i ana-léctica º" ~•uv1cio . Cuando el hermano echa al
hPrrMno como "lo otro" difer~nte cien~ro cie su prop:.o r--:
es~able~e la d1a-lectica de la dom:nac16n" . (41


Lo tercero que nos impacta, si miramos a las primeras comunidades cristianas
(koinonia) es que construyen su autonomía frente al poder imperial romano, sin
pretender ocupar su lugar (bipolaridad social).
Pero este distanciamiento o extranjería (entfernung) de ese poder mundano no
es vivido como una enajenación (entfremdung), sino por el contrario, como la
posibilidad de la originalldad libre con respecto a él.

107
Finalmente para el semita la ley (toráh) no es la ley del mundo griego que es
universal y sobrevuela sobre los individuos en su carácter divino (por no hacer
la ofrenda litúrgica ante el Derecho Romano es que los primeros cristianos fue-
ron perseguidos). Sino que es simplemente intersubjetiva, establecida como
reglas de juego entre existencias vivientes y libres (la ley está hecha para el
hombre y no el hombre para la ley).

Y... el acontecer histórico siguió su curso y las comunidades cristianas primiti·


vas, que portaban esta cierta comprensión del mundo, se vieron forzadas a
aceptar el Derecho Romano y se a-culturaron.
Y esa necesaria convivencia de los cristianos con el helenismo romanizado, los
llevó a dar un paso difícil que constituyó una nueva cultura: "la cristiandad".

Este nuevo proyecto cultural significó una cierta comprensión del hombre, con
algunos rasgos cristianos, pero revestido con el clásico dualismo antropológico
del mundo ario y su división cuerpo-alma y su monismo al nivel metafísico cor·
porizado en la Iglesia.
Fue una trampa exigida por el proceso de aculturación, trampa que hoy y aquí
comenzamos a liberarnos frente a la agonía de "la cristiandad", que no es el
cristianismo.

Y ahí quedaron entreveradas las cosmo-visiones y sus respectivos prejuicios.


Una que imaginaba al hombre dividido en dos (dualismo antropológico, cuerpo-
alma), pero monista al nivel metafísico {el SER divino del que las almas o psi·
quis formaban parte como partículas divinas).
La otra que veía al hombre como una unidad carnal pero bi-polar al nivel meta·
físico (creador-criatura) dos reinos entreverados y una mezcla rara de autono-
mía y heteronomía.


Y aquí estamos hoy desde nuestro multiculturalismo y mestizaje intentando
superar nuestro complejo de inferioridad, transformando en positiva la mezcla
de contrarios frente a la pureza de términos ideales y antagónicos, que inhibe
el sentido de nuestra inteligencia concreta.

Ahí está "La Modernidad" y su dialéctica ¿No nos propone acaso, una síntesis

108
encerrada dentro de lo mismo?

"Esa soberanía dialéctica de lo "mismo" que con~:;,te.


ser , pero bajo la ley de lo negativo, como zro:rent-
ser. " (5)

¿no nos deja convencidos que hicimos estallar subversivamente al otro opresor
pero secretamente esa contradicción trabaja para la salvación de lo mismo?
¿Será como lo afirmó Dussel? que •1a dialéctica es la <'x¡>aM'6~ domiM:l
Totalidad de~oe s~ y el pa.s¿¡ je de ld potencid al dCt.o dto lo Mi ame . ·• (E)

Claro que Hegel y su dialéctica tapona la evasión hacia arriba y hace de


mónada un engranaje rotativo de esa máquina histórica en su marcha mexora
ble hacia adelante.
Pero ...
"'Esa expa:'!s16:i i .. !r.t!.tada er. apt1rier.c· ~, de ~u pcdPrio :ra~e ..
ha colocado a la h-.imanidad en el predicanento de un cap •
c~yo buqJe está consttu1do con tar.t¿¡ ab1.:ndanc1a de acet.:>
rro que la agu)a d~ su co~pAs apunta solo a a masa térrea
propio buque , y no al norte.H (7)

¿Cabe dudar que la llamada arquitectura moderna fue su imagen? El techo


plano nos empuja hacia fuera y adelante en su dinámica horizontal, pero e5e
adelante futuro es una imagen de una realidad virtual que, a través de sus
vidrios, refleja como en un espejo ese mundo de la propia idealidad.

Pasaron unos cuantos años ¿no? Y ahí está dominando el mundo actual el lega
do de la cultura europea con el triunfo de la modernidad su inmanencia y su
fuga horizontal.

Oigamos a Deleuze y Guattari, en su Antiedipo cómo pintan la realidad de esa


"modernidad".

"'Las socieciades modernas están atrapadas er.tre dos polcs


cesar. de QSCilar de uno al otro. Nacidas de la decodif1ra-
(techazo a la. notma externa) y de la desterritorial.z •
(v1s1ón globa .. desarraigad.a) , ca~inando sobre ~as ruinas d
máquina despótica (nazi·fasci-estalinismo) , están presas~-­
el Urstaat (El Estado Paternal) que qJerrían resucitar co:no
dad " sobrecocificante" (he:.erór.onaJ y '"'re-~erritorial ... z..a.
lnacionalis:ros) y los flujos desencadenados de las auM:'l
narcisistds y caot1zdntes .
Presas entre dos direcc1or.es (b1polar1dad antrcpalbgi
social) entre arcaísmo y futurismo, entre parano~a }' esq •

109
FUNCIONALISMO
ROBOTIZADO DEL

-
NEOPLASTICISM

PRl!NTe AL
UTILITARISMO Y SU
DOGMA FUNCIONAL EL
SURRl!ALISMO SE RIE
CON IRONIA
IOFllTICADA DEL
NUEVO DIOS DE LA
UTILIDAD Y LA
FUNCIÓN
11..,,..atuto tiene un Juicio
toe.tmene. neptlvo sobN un
de exlste•c.. ,,..,.meda
,..... un fin utllltarto donde ..
modemldlld del constructlvlsmo
...... orlelltart•.
lu llCtltud .... del nlAo rebelde
. - . . lnUeMnl como
cle9tnlotlvo y ••tlproducttvo.
la Mta M•tklo el sul'T9811emo
.. opone• • ooonHwlón de I•
aatlv'.d•d d• los •rttstu con el
proceso histórico niclon•I ....,
...... Nfonni•tae o
fren 1a. Entre el signo desp6t leo paranoico y 8l es "' ::
f lujo duscodificado y anárquico, entre l as schre car;as par
cas reacc1onar1as y las cargas aub:erráneas , esq>.:i zcf réni
revolucionar~as.•

para colmo:
"Sin saber b:en como todo eso va de una p.; r t.e a otra y <'.
un arcdi1mo de golpe ae tran~íorma en progrealata. Como eso se
vuelve t~•c:sta o revclucionarto y muestra el pr oble=a de
delirio un_versal sobre el que todo el ~und~ se calla.•( • • •
~c:1 ca~itft l1smo , y ta:.blén el socialismo, est án cono des9arra-
dos , entre el si9nificante despOtico, que adoran, y l a fi91Jre
esquizo!rénica, que les a r rastra ." (8)

Y ahí quedaron los dos polos antagónicos bautizados por Deleuze: el "molar" y
el "molecular" que en su lucha definen "la modernidad".
Ya los LOCOS añOS 2Q vividos por la Europa central ¿no nos muestran la
liberación de las moléculas individuales y su deseo imaginario de máquinas
deseantes? Y en los años 30, en ese rotar binario ¿no se impone la molar máqui-
na social autoritaria y determinista? '

El movimiento surrealista fue la expresión artística de esa rebelión molecular


de la modernidad, con su juicio totalmente negativo sobre un tipo de ex1sten-
c1a programada para un fm utilitario, donde el constructivismo y su neo-plasti-
ca querían orientarla.
Y el giro rotativo se instaló.
Por allá el molar, del futurismo italiano que preanuncia las formas de organiza-
ción de una máquina fascista, con todos los equívocos de una "izquierda" nacio-
nalista y guerrera.
Y en el otro polo el molecular, ese otro futurismo de los dadaístas que preten-
dían liberar a las mónadas de las territorializaciones forzadas de "nación" y de
"producción utilitaria".
Y de sus filas emergiendo El Lissitzky que desembarca esperanzado en Rusia,
con su anarquismo decor;istructfvo... que terminó, tristemente aplastado por la
máquina del partido y su realismo socialista ...


Y el cine con sus imágenes nos habló de todo esto. Tratemos de juntarlas en
collage mental.

111
No podía faltar Tiempos Modernos (1936) donde Chaplin corría apretando
mecánicamente esas tuercas en la línea de montaje .. . como termina tragado
por la máquina y sus engranajes ... como lo sacan ... Y... el milagro ... como sale
bailando con la emoción de su propio ritmo, mientras juega con las tenazas
como aros colgantes frente a la uniformada obrera.
Nunca la bipolaridad entre compás mecánico molar y ritmo vital molecular se
encarnaron en imágenes tan contrastadas.
Y... aparecieron las imágenes finales de Ocho y medio de Fellini (1962).
Guido (Marcello Mastroianni), al negarse a dar un relato a su película, deja el
podio, gatea debajo de la mesa, y abandona la ya desolada estructura esceno-
gráfica ... y... aparecen los payasos con sus flautas y cornetas ... La melancolía
se rompe y nace .. . la larga ronda que une la mano del obispo con los de la pros-
tituta ... y... los fotógrafos, laburantes y escenógrafos ... y... Guido y sus muje-
res, todos agarrados de la mano siguen el ritmo de los clowns, en ese mundo
definitivamente circense.
Sentí, desde hoy, preanunc1ada la pos-modernidad y su nwerte de los "grandes
relatos".
Y no podían quedar fuera las imágenes de Blow Up de Antonioni (1965) .. . la
liberada comparsa corriendo por las calles de Londres, llevándose por delante
las correctas y ordenaditas monjas de blanco y fluyendo como ráfaga al lado
del guardia-robot uniformado girando sobre sus talones ... y... más allá la sali-
da triste, gris y monótona, de los obreros de una fábrica.
Y entraron los ojos forzados a estar abiertos del depravado Alex de la Naranja
Mecánica de Kubrick (1970) obligado a mirar lo que no quería y controlado por
dos psicólogos que lo reciclan para la inserción en el sistema que impone un
"cientificismo" de una degradación demente.
Y The Wall (1980) completó en imágenes esa fluctuación de la modernidad
entre paranoia y esquizofrenia, entre lo molar y lo molecular.. . los pies de los
jóvenes alumnos, con sus zapatos iguales y sus cortos pasitos movidos al monó-
tono compás y las máscaras rígidas en sus rostros .. . y.. . el estallido, la ruptura
de bancos, ventanas, vidrios ... •

Woodstock, Hippies, Mayo francés, los Beatles, la guerra de Vietnam, la dina-


mitación de los monoblocks. .. la caída del muro de Berlín. . . las Torres
Gemelas ... la guerra de lrak... el muro de Rama la...
¿Decadencia? ¿posmodernidad como triunfo de la esquizofrenia?, ¿New Age?. ..

112
tJy10DERN TIMES

llOY IE


e- 3 Ulkevtlle Connecllcut 1971-1973 Pelar E'rsenman

Los cubos se
Entrechocan Y la
Desconstl\JCCión se
Instala con sus
Quebraduras
Y transversales
Destruyendo los
Lugares e instalando
Los no lugares,
Rompiendo La
lógica con
lo ilógico y la
convención del
sentido por el vaclo del
sin sentldo
Detllle interior Ca$8 L.akevtle
Connedlcut Peler Eísenman
.. el círculo vicioso... de las contradicciones binarias y el ya repetido mito ~
Prometeo comandando la llamada Globalización.
Responso ante el cadáver de la modernidad?

Y... ¿Nietzsche estaba loco o previó el punto:

"t:n el que Oics 'J el ho:r.bre se penen..c..n u:io a t r e-.


la :r.uerte del segund~ es s1n=n1mo dP la desoparict~n d • ~­
ro y en el :¡ue la pr~~a del euper-h:xr.bre siqn1f 1ca pr.r.e.
"ntes quP rada .a 1nm. er.cia ele la iruerte dRl l'o:nbre".
"1' •octos a::¡uellos .¡ue .¡u1er.. n hAb.ar a•'.:I' d"' 'lor.tlt<: de s.- re.
o de su lioera=ión ... "" ~ puede opor.cr ottil ~-osd Cf•" ona r
filos6t·cA, .-s d.-cir en ciertil for~.d. silenc1os11." C9i


Y ahí estarnos en el caosmos, donde los diversos tiempos visiones y experien-
cias se entrechocan en su carrera mortal como en ese relato polifónico de
Alrnodóvar, La mala educación.

Esto la arquitectura lo expresa en esa corriente llamada deconstrucción. Y sus


imágenes de ruptura agreden la clásica cápsula de la racionalidad pensante y
su metafísica logocéntrica.
Los cubos se entrechocan y perforan, como en l a casa Lakeville en
Connecticut (1973) de Peter Eisenrnan. Y la deconstrucción se instala con sus
quebraduras y transversales destruyendo los lugares e instalando los no lugares.
rompiendo la lógica con lo ilógico y la convención del sentido por el vacío del
sin sentido.

La deconstrucción, no cabe duda, quiere romper el caparazón de la autonorn1a


narcisista que el pos modernismo instaló en todos los campos, sea el individual,
como el político institucional y el cultural. con sus simulaciones y simulacros,
con sus rituales puramente formales, con sus máscaras sin contenido ... pero ...
¿No se queda en la agresión en lugar de jugarse por la apertura a lo distinto. y
al hacer esto no sigue en el 1uego binario de la dialéctica esta vez interna al
caosmos molecular?

"LA lóqica , ahora deoo1& contener .o 11091 " d1rá Eisenman. lOl

11 5

¿No contribuye al definitivo estallido desintegrador?
¿No estamos viendo eso en todos los campos incluido el de la polit1ca y sus
transversales que desintegra los aparatos partidarios?
¿No estaremos pasando de la auto-nomía a la auto-destrucción?
Y llega a mis manos la publicación de una conferencia de Peter Eisenman que
tituló la Arquitectura del Desastre, haciéndose eco del escrito de Maurice
Blanchot La Escritura del Desastre tR6> , después del atentado a las Torres
Gemelas.

En este punto es bueno recordar lo dicho por Lyotard:

"' No pode:11os creer que l~ descon~trucc1ón sea una segt;.r..._dd.d


mayor de las intensidades que la construcción. Ella no es más
que e: r;e<¡dt.vo de lo neqatlvo, se q~eda en :a misma esfera.
a~!~~ta Ja misma pretensión terrorista por la verdad . Y ex.qe
la misma incervenc~6n quirúrgica sobre las iTágenes y las pa a-
bras . " (12>

Pero ¿qué hacer para no desembocar en el desastre? Esta vez, creo que, la
mano para salir de esta guerra binaria nos la da Leonardo Boff:

... La ter:"ltlra ~.-; terrn.:rti1 porquP encierrA el vigor dentro de ella .


El viqor es :a presencia del Loqos (la razón} dentro del Eros
(el amo:) , pero al servicio de la manifestación de este . Vlgor
es la contención sin dor:i1:i10, la ley si:i legalisrno , la direc-
ción definida , sin into:eranc:a, la explicitaci6n sin prepo-
tencla . El Loqo" es para el Eros lo q1.Ce la represa para la
inmensidad de las aguas dP un embalse. Solo gracias a la repre-
sa adq~ieren fuerza las ag~as y pueden TOver una turbina , gene-
rar energía y brilla= en la ciuddd de los ho:nb:-es . Pero esa
energia cor.ten~da es la de a ternura... ( 13)

Pero ... estamos en el caosmos molecular y esa realidad nos enfrenta a una dis·
yuntiva inexorable:
O nos evadimos en la continua movilidad, en la agresión al contrario, en el con-
sumo si podemos, o en los planteos teóricos ... o en la droga ...
O nos atrevemos a mirar más allá de nuestra racionalidad pensante, de ese •
Pienso iueqo exis·o", más allá de la autonomía y el derecho como frontera indi·
vidual, más allá de la cápsula narcisista, más allá de las moléculas deseantes
de Deleuze.
Claro que la cápsula del "Yo Pensante" le permitía al individuo elevarse sobre
el mundo y desde ese lugar extramundano, juzgarlo y proponer la utopía.

117
Claro que la cosmovisión Aria no pudo salir de su manía de abstraer genera:=
zando y sustantivando.
Claro que esa visión nos lleva a afirmar el SER
como autónomo. Donde SE
ES o no SE ES. Se es autónomo o heterónomo, se es independiente o depen-
diente, se es una cápsula narcisista y simuladora o se quiere romper todo con
"la deconstrucción" ...
Pero ... ¿la realidad se mueve en ese espacio teórico y sus sustantivaciones
antagónicas?

Y en ella ¿el distinto y el otro como otro?


No el de allá arriba, ni el compañero de esa sociedad futura, sino el de aca at
lado ... ese afuera de mí mónada metafísica del "yo pensante" en el que se
movió el autónomo burgués europeo.
Ese otro que nos molesta, arremete y perfora nuestra membrana, ese que nos
deconstruye, que rompe con la sacristía cerrada de nuestra mónada narcisista.

¿No es el tema más constante de Blanchot? (particularmente L' entretien


infini) <14>

... Miremos ahora, en todo este legado de la cultura europea, la obra de Gaudí.
¿No plantea una cuestión de fondo a la llamada modernidad y su encubierta
visión metafísica?
¿No sopla en él un viento que misteriosamente lo conecta con Unamuno,
Machado y León Felipe?
Con su arquitectura ¿no consigue demostrar que su poética no queda frenada ni
por ideologías sociales llenas de prejuicios, ni por el empeño de mantener la
creación artística en el mero ámbito de lo útil?
Pero esta objeción, ¿es una rebeldía destructiva como la del surrealismo, que
no acepta que el arte quede subordinado a la utilidad?
¿Se sumerge acaso en la angustia del expresionista que siente que la trascen
ciencia del SER
y su metafísica han muerto?
O por el contrario como capta Argan:

"Ga1.:di llegó a hacer una arquitectura pura:nente visi..aL • y


verdadera es':.ructi.;.ra es la imagen y su búsqueda del conten
intrinseco de las formas. Este es el not:vo de la ~mportAn
de su obra . A pesar de que Ga·~dí hizo todo lo qi.:e pudo p
permar.ecer fuera de la nistoria . " (15)

119
Pienso y siempre sentí que su obra no se mueve en ese espacio abstracto de la
modernidad, ni en su tiempo como sucesión histórica, ni en sus idolatrías ahora
inmanentes.
Para él, el lugar y el sitio es lo concreto. No se evade de lo limitado y material,
por el contrario ama encarnarse en su obra y en ese mismo gesto nos remite
más allá de ella misma.
¿Y la técnica?... Un medio no un fin... pero eso no la limita, por el contrario,
la integra a la carne viviente de esa arquitectura imagen que contrasta con la
ya vigente arquitectura objeto.
Y... ahí el milagro...la emoción ...
¿Y si resultara que la llamada "modernidad", es un sustantivo impenal como lo
fue la cristiandad en su momento? 1 bl
Con ella todo se ha vuelto narcisista, todo esta separado y autónomo, todas las
cosas son como mónadas cerradas en sí.
Ya no hay nada "fuera de sí".
Ni el "Sistema Político" que gira en redondo dentro de sí en su internismo nar·
cisista, ni de las "Instituciones", ni las "1deo1og1as" y sus grandes relatos dog·
máticos. ni "la cultura" absolutamente sustantivada, que como una superes·
tructura vuela sobre el pueblo llano, ni los barrios que se amurallan, ni cada
individuo, enfrascado en sus derechos y olvidando sus deberes para con el
"otro".

¿No habrá llegado la hora que la lógica conviva con la cordialidad?


Sl nuestro "cuerpo" deja de ser ese obstaculo del que hay que desprenderse
para que el alma en su vuelo espacial piense.
Y... ¿S1 esa obstinada y terca carne, es la que nos fuerza a pensar, la que nos
empuja a no evadirnos en la pura y abstracta racionalidad binaria y nos obliga
a penetrar en el alegre y doloroso misterio de la vida?
Si esto fuera así:

"Ya no hd<ernos compare~~r l ~ vida arte las cate')onaa del ren-


sa:nien·a. sino que 1u:o arer.cs .. 1 per.:>a:11ie'lt:i en la• ~at..:¡or1-
11s de la v1<1.9 . H 117>

Tal vez, el abandono de nuestra soberbia "cultural portuaria", sea el comienzo


modesto de apertura a las diferencias, para que fluya la vida y su emoción en
el simple estar aquí enseñando y aprendiendo. E intentando superar esa crisis
de nuestra cultura que reside en la aterradora falta de ternura y de solicitud

120
de los unos para con los otros, de todos para la naturaleza y para con nuestro
propio futuro.
Y... si a esta emoción la llamamos Dios, ¿sería lo tot almente otro, o es algo que
está en nosotros como soplo vital, ese que hace que nuestra inteligencia sien-
ta, ese que es Dios de vivos, y no de muertos, ese que nos dijo '"cie 'ªª .pe •
muertos entierren a sua mi.lectos" (~8)

Creencia claro ... ¿por qué no?. . . pero distinta de esa otra, la del giro en redon-
do revolucionario que se juega por eliminar las diferencias, que profesa su
amor a las ideas abstractas y generales, ese amor a la humanidad que jamás ha
salvado a nadie de ser cruel con individuos que parecen ponerla en peligro.
Creencia que permanezca abierta al futuro pero que sea conciente que si no
pasa encarnadamente por cada persona, grupo, familia, sociedad civil, e insti-
tuciones, no puede ser reemplazada ni siquiera por las más fascinantes con-
cepciones del mundo.

Por eso frente al antagonismo de la representación del concepto abstracto,


generalizante y sustantivado de "la modernidad", nos jugamos por la comple-
jidad de lo viviente, que rompe el narcisismo monádico, abriéndonos "fuera de
sí" al misterio de lo intersubj etivo, que nos hace presentir ese dios que ESTA
(NO ES) entre nosotros. (19)


Bueno. . . aquí estamos. ..
¿Dejaremos de repetir, como loros, expresiones que depositaron en nuestro
puerto, llámense puras estructuras abstractas de relaciones, angustias existen-
ciales, simulaciones de cartón pintado o afanes deconstructivos, que terminan
en desastre?

¿Habrá llegado la hora que nuestra arquitectura exprese simbólicamente en su


materialidad una nueva forma de sentido y de sentir?

12 1
PING COllO CENTRO DE CONSUMO AL
E QUEOÓ RUUCIDO EN SU FORMUIDAD De
-=-- - - - - - - - -l!NVASE LLAMATIVO iL UNIVERSO BLOQUE
Pero... esa nueva forma de sentido y de sentir ¿no supone repensar eso que la-
mamos TIEMPO? ...

¿Estaremos por dejar atrás ese tiempo espacializado de la modernidad?

1 lifOO., Georg. F•.""""""°fl• Oltl fSll'rrt11, Ed. fondo de Cuttura Econ6mlca ~irco . 1966.
Adomos H 11'1 closarro!lo llbr• tobre un .-tiaAo de De l.an, J El prd>!~ dt Dios en la ~. """'1• Stromot. 1<'4,
Octubr•·Dloembre 19n.
2 .IW!JC, Cortm atado por OU55n, ÚY._. Ptlto uro ttlca de lo lfbrrocl<ln latl,_.,,..ncOllO, Temo 2, Mon.acrtto lit, Ed S•IO lOO.
""""" ........ 1973, pp. 605 606.
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6 DUSSEL. Enrique. lb>dem, Tomo 2.
1 FEYERABE>ID, Paul. AmbFglledod y°""""'°· Ed. ~dos. S..reetona, 19'18 y tarnb>én 1wreaQ:"Los pnMerOS f>l<>'°fos, Jenofaoes
y ~ides. pnwaron a los"'°"" dt ''" ra<p lndMd\Ja.es y la& rMmplauron por prtndp10111n •ostro. M•lo? ti lo.mamt>
.,, ••..,poco más aUa, q.J>t> • ro!t10 a i.. pononas y lo ...-..plau por..,. noción de t..Jmanidad. unlf~ abttnl<U y 1111
tottro y a>i tomlina como 11'1 •)PCUt''° Ylcq:irildoo•te de rotK'°"'"' PIA>llU> de..,. ""P'ell lla•Ndo R&tón. •
a O(l!UZ!, GOltes GUAT'TAIU , Ftlll<. CI ...11-«l!po. Gapudhmo y ft<JllZO/t- Ed. Paidós, Barctlona , 1915
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tlen lnflni, w 65, 107 109, "El todo sufre una mutación, po<qut' Ni dejbclo de,... ti 'Uno·W paro devenir e4 'entre dos'
Blanchot llama a..,. ese
la 'dit1MH11ón del .i...,.. ., Vacío que es"" a
cuestlona,,,,..,to radical ta tnuiaen"""""•y al <he"
IO Ql~ ta SOSl........ .. "lo priPTWO no«! t. p(fnltud del .... SlnO la .~UI y la brKha •.•• "lo - '"""" • - .. el lrr4>ode<
del Pf'IUl"ion<o. la n..-. de ta . - . ta "'°""tenc1a de un todo - padrla ...- Pf"sado. •dado peo- Det..ae, Gille>
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19 El lflUOJe no<• para tnw de entenderso, pe<o los técnicos de ta~ y..,. academias de la sonto<>> h•n hectiode la....,
aua una ,._...ttuctura dominador• del habla. que siempre depende de un sitio y un lu1a1-.

12)
:ll :iu~srr~ existen,..ia 'Se ':'omp1 siPra 1e est.a ic..s sep rad __ d_
" y~ .. impasible hiciera la síntesis :-o l-IJ!ihrt.JJ pa""-"I nn otrcs d ~

Po.E:que u:1 yo que no carribia no dura .

HEN~T RERGSON (l¡

EL TIEMPO E~PACIALIZADO,
LA DURACION, EL INSTANTE
Y LA IMAGEN

Y... ese arduo tema del tiempo... y el enfrentamiento de las visiones de


Bergson y la de Einstein .

No se puede negar la originalidad del espacio-tiempo de Einstein, ni la con·


quista prodigiosa que representó para la ciencia. Nunca la dinámica espacial
fue llevada tan lejos, nunca esa dinámica había penetrado tanto el espacio de
la arquitectura como las "promenade" de Le Corbusier.

Pero ... aquí la duda y la pregunta de Bergson, en Materia y Memoria.

;.No será q.Je IR te-oriili dP la relat-ividad demuestra , de techo,


lo contrario de lo que afil"'lla respecto a ia pl~ta:~dad de tiem-
pos? 12>

¿No será, pienso, que Einstein y por qué no Le Corbusier, "espacializan el tiem·
po'', al vaciar de contenido conciente y viviente a las imágenes de Ana, de Juan
o Pablo, reteniendo de estos personajes solamente su envoltura exterior y no
su vivencia propia del tiempo?

Demos un rápido rodeo por la Física.

12S
La concepción dinámica del universo físico, era dinámica de nombre, pero en
el fondo descansaba en la visión de un universo estático (el péndulo permane·
ce inmutable en su estado).
En el universo planteado por la termodinámica, por el contrario, es un univer·
so en degradación (el rozamiento vence al movimiento pendular y lo reduce a
la inmovilidad).

A la eternidad del equilibrio dinámico, se le opuso el segundo prmcipio de la


termodinámica, pero ambas desembocaron en la inmutabilidad de ese Dios
extra terrestre que campea, en última instancia, sobre el equilibrio dinámico y
la entropía.
La Ciencia Física pretendió acceder al tipo de saber que Dios, si existiera, ten·
dria del mundo. De ahí su visión desde arriba y afuera, tratando al mundo como
la interacción de objetos en ese "patio de objetos".

Y hoy nos podemos preguntar.

¿El tiempo es solo movilidad, desplazamiento?


Si aceptamos esta hipótesis y miramos a S (Pedro) y as · (Pablo), vemos que aparecen
como pt.r1tos de vista desde su ubJCaaón espacial, donde comprobamos que ya no hay
un sistema privilegiado de observación, lo que sentimos como un gran avance.
Pero... y aquí el pero... ¿En qué simultaneidad piensa Einstein cuando la decla·
ra variable de un sistema al otro? ¿Desde dónde comprueba las variaciones y las
simultaneidades? ... amigos,. .. desde dos relojes alejados.
Y de esto se sigue, que si consideramos al tiempo solo como una cuarta dimen·
sión del espacio, acabamos conformando un "bloque" espacio-temporal, que
contiene todas las formas posibles en su interior.

Y ese "universo bloque" se nos presenta como lo que un Dios en su inmutabili·


dad, o una mteligencia sobrehumana verían de un solo golpe.

Un año después de formular su teoría de la relatividad, Einstein propuso un pri·


mer modelo, que de hecho hacía del Universo una unidad estática, cerrada
sobre sí misma (universo bloque) una esfera de volumen finito, intemporal, ver-
dadera encarnación del ideal de inteligibilidad que guió toda su vida.

Y••• las discusiones de Einstein y el poeta y filósofo indio Tagore.

126
"En el curso de esos diálogos , Einstein fae lleva:lo a
que él e:a n~s re-1g1oso que Tagcre ya q;e defend1a la 1'"
una realidad independiente del espiri:u humano . ir.;;...¡:.-...:;!.._ •
de la misTa exister.cia de los homb.res su• ld que la c~e:::::.a
t.endrid sentido'· . (3)

Y esas constantes cósmicas del "espacio-tiempo-materia-campo" ¿no se trans-


formaron en ese Dios matemático donde la relatividad de los puntos de vista
individuales "se mueven, viven y son"?

¿No fue ésta la definitiva cosmovisión que la cultura europea construyó sobre
esa imagen aculturada del Dios cristiano que Pablo describió ante el Areópago?:

"Pues, en él vivimos, nos movemos y existimos". (4)

¿Será el shopping la imagen arquitectónica, ya degradada, de esta visión?


¿No nos movemos continuamente dentro de esa caja inmóvil, subiendo y bajan-
do por esas escaleras o rampas mecánicas en busca de los objetos de nuestro
interés particular, sin reparar en los otros, salvo cuando chocamos con ellos o
nos atraen como un objeto más?

El universo bloque, no podemos negar, fue un paso frente al modelo atómico de


Rutherford y de su colaborador Niels Bohr (1913) y sus electrones girando en
torno a un núcleo, como los individuos masificados giraban en torno a su líder,
en los sistemas totalitarios de la década del 30.

¿Esta visión no acabó por abrir a los pies de la ciencia, del arte y de la organi·
zación social el abismo absoluto que la separaba de la rica y misteriosa
diversidad?

Y era de esperar, las locuras de ese determinismo cerrado del Estado Social
Autoritario y sus modelos tanto futuristas como atómicos hizo crisis.

Menos determinista fue el "universo bloque" y la relatividad móvil de los diver-


sos puntos de vista de sus elementos. Pero ... esa riqueza de las diversidades y
su relatividad, quedaban encerradas dentro de ese envase de las constantes
absolutas.

127
Aún menos determinista, pero determinista al fin, es el reduccionismo abs-
tracto estructural de la mecánica cuántica. Donde la atención está puesta
ahora en las relaciones en el campo de la realidad, tratando, por medio de una
reducción, encontrar la trama que contenga a todos los elementos.

Schrodringer, es el que en Física lo expresa. El concibe al electrón como un sis-


tema de ondas que configuran la estructura del campo.

Pero estas ondas estacionarias no se propagan 1s¡ , es una especie de rotación


sin rotación, es una estructura de configuración, tan abstracta y sutil como los
análisis semiológicos del estructuralismo, la pintura abstracta de Mondrian o la
arquitectura de estructura extensible de Mies.

Lo sutil es que, todavía hay un observador, que como elemento subjetivista se


pone fuera de la realidad, la observa, describe y evidencia una red de relacio·
nes y su continuidad para dar cumplida explicación a los fenómenos disconti·
nuos del átomo o individuo.
De ahí que tanto la física como las arquitecturas estructuralistas trabajan la
trama de relaciones, dejando librada a las partículas individuales (¿neolibera-
lismo?) el sitio y el lugar de los elementos que se tornaron "indeterminados",
ya que para verlos necesito iluminarlos experimentalmente, lo que supone diri·
gir un rayo de luz que con sus fotones es inevitable que no afecte lo observado
(Indeterminación de Heisenberg).

Quedó así el sistema como reducción abstracta de las relaciones separado del
entorno atómico como campo de la indeterminación.

Y... las constantes cosmológicas del universo bloque y de la trama de relacio-


nes, comenzaron a perder su estabilidad y Friedman en 1992 demostró que la
menor fluctuación destruía su permanencia <6> y se multiplicaron las descons-
trucciones...


Y aquí estamos ... de nuevo preguntándonos ¿qué es eso que llamamos tiempo?
¿Se agota en el movimiento relativo? ¿En la liberación diversificante contenida
por una abstracta estructura?

128
Para Bergson, no. El nos habla de duración 1" del tiempo vivido por cada uno.
en su diversidad.
Bueno .. . nos dice que la duración divide a cada instante en dos direcciones, una
hacia el pasado y la otra desde el presente mirando al futuro.
De modo que en nuestro impulso vital conviven dos puntos de vista, lo virtual
y lo posible. Lo virtual no es actual pero posee una realidad en cuanto tal. Lo
posible no tiene realidad pero puede llegar a tenerla.
Esta duración que es propia de Juan, Pedro o María, ya no cabe en ese todo el
que se cierra a modo de un organismo, sino que son ellos como organismos los
que se abren a un todo, a modo de un todo virtual.

Pero la cosa no terminó aquí


Roupnel, según analiza Bachelard < >, cuestiona la duración.
Para él, el tiempo es discontinuo y afirma el carácter absolutamente puntifor·
me del "instante".
Solo la nada es continua, afirma.
Para Roupnel el tiempo es el instante, ese instante presente que asume toda la
carga temporal.
El pasado está tan vacío como el porvenir, el porvenir está tan muerto como el
pasado, no hay una duración en el seno del instante, no tiene dos caras una que
mira al pasado y otra al porvenir, es entero y solitario.

Y Roupnel marca su tarea:

ha~,' ~e ccnfe.ri.r al átomo las realida des que !es habí


"Aho:::a
an rcbaéo ese E~pRcio y ese Tiempo absolutos , esos dos soli~a ­
rios "xpolladores del Templo". (9 >

¡Aquí Sí!. .. se terminan de matar todos esos atributos de ese Dios soberano y
ordenador (metafísico), y de su heredera la "Dlosa Razón Europea" que asegu-
raba el orden del "cosmos" desde su posición extraterrestre.

Se acabaron las generalizaciones y su camino determinista.


Se acabó esa armonía pre·establecida, que Leibnitz atribuía a Dlos y que evi-
taba la esquizofrenia.
Y... ¿Qué quedó de ese tiempo espacializado?

Que ese tlempo relativo a cada átomo hizo estallar el espacio en mil fragmentos.

129
Y ah1... definitivamente instalados en el caosmos, en la desintegración del big·
bang, con sus átomos entrechocan tes y sus instantes discontinuos ...

Asi las cosas ... Frente a este estallido caótico del big-bang, Prigogine plantea
que el universo se encuentra en un punto de inflexión, donde se percibe la
influencia de un atractor.
Pero nos alerta:

"Esta tmAgen , .. n el pasado fue al.mbolo de la ho:r.oquneidad:


parecia que todos los sistemas sometidos a un atractor del>f'ri-
a~ ase~ej arse. Hoy por Pl contrario, :a idea de atractor s1n-
boliza, 1tal que le pese al pnnc1p10 de contr1td1cci6n, la
diversidad cuaLit8t1va de los sistP:ras disl.pativos."

Y en otro escrito agrega:

"La realidad asociada con la m"'r:iln1ca clásica era r:omparable a


un La -•cAnica cuántica n~ ha mejo1ado la ~1:uac10n ,
a~tómata .
porq-~•.en la mecAnica cuAntica ortodoxa, la real~dad depende
de nuestras """11c1ones .

En r.iecAnica cuAnt1ca hay un =urioso antropomorfisro (las par-


ticul's estan cerra.das •n ai y entrecho=a.n) que c>ertai>ente ha
tenido un pape. en el poGl'lO<:ierr.~srK>. En c;u.bio r.osotros lle.¡a-
ir.os a la concepc16n de un mundo en construcción desde la div..,r-
sidad". ClOJ

Si esto fuera así ¿Cuál sería esa fuerza que nos une mas allá de las diferencias
pero ... que nos diferencia para construir nuestra convivencia?

Volvamos sobre el instante presente de Roupnel, ese momento entero y solita·


rio y preguntémonos.
Y si existiera ese atractor ¿cómo afectaría al instante del átomo individual?
¿Actuaria en su inteligencia, en su instinto, en esa combinación de ambos, en
esa función fabuladora, creadora de dioses y religiones y de liberaciones utó·
picas?

¿Se sentiría en ese titubeo entre lo individual y lo social, entre el instinto de


romper de un salto el circulo de las sociedades cerradas y el intento conserva·
dor y egoísta que quiere preservarse frente a las exigencias sociales?

Y aquí nuevamente Bergson 11 i ¡ nos dana una mano con su recurso a la

130
"emoción" la que viene a insertarse entre el instinto y la inteligencia, tal como
lo relee Deleuze:

•¿ 1:0 es e ..a 11 -.ue salt.a sol::- re el egoís::::> rdivi-t ... •


ente y h pres • .;n ao-1a l ~asi lnsu:it1 v•7 ¿No es e a
soni,. que sai •a sobre la lnd1 vidw• idad -y r.cs arre a
~L ~JQ .a música llvra, cadA c~o llora co~ ~Lla .
;i.J11~~ st~, 1 ~ ~.omo a~qo ~e brota di% n~sc:ros •~
con a·i ri ba1. -~-s es ...ida '""º e! que l::aila y se tr
u.• (!21

¿Y esta emoción no se vive al nivel de la membrana? que le hace decir que:

lllAs pofi;-~ es la piel"' .

"El he~~o e fyrrnar p~rte ael llléd~ry de la inter1cr•ditd n~ ¡-


'11!1=.i so o es• l\r adentro, s!co estar del .ado intt>rkz le
!lm.t , dr!"'lde e!. pasad() • nter1or y e_ ti.: tu ro exteri. >r ~
t:.,tr,.,.,t,.., nl n.ve. de .a.& rr:c:r.t.t:c;1na polarizada" . (l.!·)

Y Deleuze en sus Estudios sobre cine n , vuelve sobre el interior, citando a


Kierkegaard:
"Los mc.,imJe•tos profun:ks del alma desarman a la skc!ogl'!"

Y deduce de esta cita:

''Prec.iso11~~"'e porque no viPnen de aderitro :1el yo . La fuer:-• iie


un Dc~or un pee.ta o ll:'I arti!'.ta se x.ide por la ria~era en 'lU
s&be i<rpcno: elite p-~nto aleatcriC' ;· sin O!f..ba=ga ro aro... tran :
.!A.Dese gracia~ aia1~ .

Y se detiene Deleuze en el film "Teorema" de Pasolini, donde constata:

~0ue 'sa persC'raje ~n'Jiado da a:~era es la ,~s=a~cla a patt1


de 1.. ,...,:?a.a. cad.l r'24.mnhr"> de !a ful"al1a ~xper..menta en afe t
der• •ivo, J~n:l11 el pensa:r.iento de e.ad.a uno se ve evado p< r
la exterioridad de 1;..,a creen-111, fueza d.o toos in::eriorid.ld de
ur. saber. ,.

Y se pregunta:

¿Era 14' ma'lera de Pa~o • rii de segu .. r siendo cat.Ouc ~ a


<'.".Ortrari.:>, su mariera de ser un ateo rad:ca:? " (1 ~I

La respuesta podría ser: una mezcla de las dos.

131
Ateo, de ese Dios elevado en las alturas y sentado en su trono de Viejo
Racionalista. Ateo también de ese reemplazante "el cielo del arte" 1161, o los
ideales ideológicos del buen discurso del militante revolucionario, del futuris-
ta, del filósofo ...
Ateo de ese otro mundo de allá arriba, y de ese mundo futuro idealmente trans-
formado.

Creyente ... sí. .. , en ese soplo, viento, que pasa, nos emociona y nos conecta.

Si esto fuera así.

¿Estará dejando Dios de ser, para nosotros, ese recipiente inmóvil donde los
hombres se movían-vivían y eran, para vivirlo en ese soplo emocional que nos
traspasa, ese que los semitas llamaban ruaj, que nos atrae en nuestras dife-
rencias para intentar una compleja convivencia?
Y este flujo que nos arrastra ¿será ese movimiento en espiral de curvatura
variable, donde las diferencias no se confunden con lo negativo, dónde como
criaturas tejemos en la repetición compás del estar, el ritmo del estar de pie
viviendo, moviéndonos y siendo, donde el futuro no está previsto, pero senti-
mos que podemos influir en él?

132
1 BERGSOll, He<1rl l 'Elltf'Jlt Spl~lle, Ed Pr~ Unlvel'llUlltts de france, Paris, 1949.
2 BERGSOll, He<1rl Motllrt et !Mmolrt, Ed. Prts.es Univenltalrts de r.-.nce, Paris, 1957.
l PIUGOGIHE, llya, STENc.ERS, I~~. fnrre ti tltmpo y lo eltrnldod, Ed. Alíanza,Buenos Aires, 1992.
4 Dlscurw de Pablo ant• el Ar~. Hecho< de los 1p0s1o1... lo Blb/10 do Jerusolm1, Ed. Oesclée Btoower, Bllbao, 19&4.
S ZUBIRI,~. Nanxolt'IJJ. Historia 010<. La OO.. rftll do la nutv0 /lsko, Ed. -·Buenos Aires, 1~.
6 PIUGOGIHE, llya, STOIGERS. lsobelle. lbidem; y OruTKH, Oovtd. La esltUC(UIQ de lo reo/1dod ..... cap. Sombras y IOl /OICJMS
fantasmm, Ed AnaVama Bln:elma, 1999.
7 BERGSOll, Henrt. L ·c..,¡ucfón CrrauK•. Ed. Prftses i.n1-.11.111es de France, Poris 1958
8 BACHElARO, Gasi6n. lo íntuiaan MI instantr, Ed. S..o XX, Buonos 4HOS. 1980
9 BACHElARD, Ga!l6n. lbldem.
10 PR.1GOG,_E, lya. STD!CiERS -.Je. ll>odom
11 BCRGSOll, Hom. Las dol l'WlllD do lo""""' y'ªttVJiÓll Ed. ~. - Ans. 1946
12 OEl.ll.IZE, GIJft. Q ~. Ed. cateó-a, Mod•ld 1996
13 OEl.ll.IZE, GIJft. La 10,,ca do! Hnll<IO. Ed. Pa.,,;., B¡rcelQN, 1969.
14 OEl.EUU, Gl~n. útud1auob1r CllK', bno 2. La ""'1Jfn ti~. Ed. Paidós. Buenos.Aire, 2005.
15 OE\.CUZE, C.hlft. - ·
16 Para .i - recuorde Ttorrnv de Pascl... el ~~o var6n de esa lamlla de la alta t..w¡ueia. - reobe \a V>Mtl de - ~~
y slmbOl1co pmonoi-, cu.ido lo abandona ;e-., 1 p•ntir U~as abstracta< y termina mHndo un l...,,., recten ptrltadoy lo
cuot1• "' \a p1red.

133
"'Sólo el reconoci.mlento del carácter eSP ia · -·.e
prejuicioso de toda co:upren.!ión, confiere a .... ¡:::-
blel"!'l.a hermené·.l-cico toda la aguda-za de su dJ.men ..

ttANS- GEORG GAOAM~R

REPETICIÓN, DIFERENCIA
Y NOVEDAD
EN LA ARQUIT~CTURA
DE AMERICA LATINA

•\Para ur.a estructura moral de fuga, resulta irapresci r-


dlb~e acentuar lo que en arte es visible y fo!T.'141.

La estética impl1c1ta en nuestro á:nbito, tiende a valo-


r i zar el producto artistJ.co sobre la 9éneSl.S de ese
producto.
El nuestro es un arte de producción y no de crea-
ción.
El auténtico arte creador se vuelca con violencia
como venciendo una resistencia, ya que expr~sa u.n
contenido que adopta una forma.
Su aut.er.t:icidad estriba en que es u.na respt;.esta
pl&stica a la pregunta prill)Ordial del grupo soc1Al,
que por inlermedio del artista se ha hecho sobre si
mismo.
A.si ocurrió con el teatro qrJ.e90 y con la pint•Jra
Ce Diego R:i.vera . ·•

ROOOLFO KUSCH (1)

ns
Pettorutl
Miremos a la arquitectura latinoamericana luego del impacto de la llamada
modernidad, para ver si ella nos habla de todo esto, si es una respuesta como
la que pedía Kusch: Esa "respuesta plástica a la prec;¡un~a primora_al del q.
socia:, que por intermedio del artista se ha hecho sobre si mis~o."

Para entrar en el tema vuelvo sobre un valioso artículo de Francisco Liernur


América Latina cien años de creatividad que ya había comenzado a tra-
tar en Mi rar desde aquí. <2>

El artículo de Liernur coincide con el discurso filosófico de la modernidad de


Habermas.
Son discursos no Sobre la modernidad, porque ambos conciben la
superación de la subjetividad, dentro de los límites de la filosofía del Sujeto.
(¿quién? sino el Sujeto inventor de la modernidad: la cultura europea).
Ambos terminan por impugnar la idea de que "la modernidad " pueda ser cues-
tionada.
Esto, supuesto ¿cómo se analiza la diferencia?
Tal como la plantea Liernur sólo se dan tres posibilidades:
1. Completarla regionalmente,
2. Jugar con las formas bizarramente,
3. Replegarse aristocráticamente en el centro de su esencia y desde allí par-
ticipar de la creación.

En la primera categoría quedan como ejemplo de modernidad apropiada, Lucio


Costa en Brasil, Raúl Villanueva en Venezuela y Enrique Del Moral en México.

En la segunda categoría entra la bizarría de Niemeyer que rompe, corroe,


gesticula.
En una palabra sacraliza la forma de modo que la sensualidad popular brasile·
ña, termina como toda sacralización por divorciar la forma de la materia, lo
sagrado de lo profano.
Y Brasilia es el resultado de todo esto, donde tenemos el Universo Bloque for-
malizado en sus estructuras, tanto en el Ministerio de Relaciones Exteriores,
como en el Supremo Tribunal Federal y el palacio La Alborada. Y no podía fal·
tar el sueño sideral, de un Brasil Imperial en el centro cívico y su culminación
en el ya plato volador desterritorializado del Museo en la Bahía de
Guanabara.
Por último la tercera categoría propuesta por Liernur: la esencialista, donde

137
quedan ubicados Amancio Williams y Barragán, con su pretensión de ser inicia-
dores de series todavía inexistentes.
Williams se juega por el despliegue en la metrópolis, no para repet ir sino para
diseñar el modelo a repetir. Desde su clausura (desde luego aristocrátic~ no se
siente ser en el mundo, cosa entre las cosas, sino en el origen de ese SERque
se proyecta sobre el mundo, un poco a la manera de Pettoruti en pintura.
Barragán también queda ubicado en esta categoría.
Pero con la diferencia, desde luego aristocrática, de escapar a lo metropolita-
no, dejándolo al margen de la modernidad pese a usar su lenguaje.

Pero esta categoría a priori (la modernidad) ¿no es el viejo decálogo que lo
idéntico impone a la diferencia?
Estas tres categorias, la regionalista, la bizarra o la esencialista ¿no quedan
finalmente subordinadas al pre-concepto de "la modernidad"?
Decía Deleuze en Repetición y Diferencia:

"En ta:ito inscribamos la diferencia en el concepto en general


(por ejemplo modernidad) , no poseere~os ninguna idea singular
(visión propia> de l a diferencia " (3)

Llegados a este punto, volvamos la mirada sobre Heidegger y la visión de Kusch.

Contra el concepto de espacio como un continuo, esa extensión TOTAL


donde entran los entes, Heidegger opuso el Raum (lugar) como algo concreto:

":Jn li:nite no es eso en lo que a:go se detiene , como afirmaban


los gLiegos, sino a partir de lo cual algo inicia su presencia ."
(4)

Y de esto surgió su idea: construir significa ser, cultivar y habitar, de modo que
todo queda claramente limitado a un lugar.
$feroHe!,9~jer abandonat entonces, ese SER superior...i: dominante, como
:>ER T~CENDEN E,como SER abarcante de 1 ODOS los ent es?
Es verdad. Abandona el trono y la cátedra .. . y vuelve su mirada al Raum (al sitio
y al lugar).
Sí pero ... desde allí mira a su alrededor, y se ve a él mirando, y siente y se sien-
te, en su serenidad, participando de la esencia del SER como "comprensión".
Y esa comprensión actúa como la luz, se ve y ve, a las cosas (entes) a los otros,
a los demás.

1)8
Y••• las deja ser... ser en si mismas ... es el Da·sein.
Es más, el ser es dar, es más, no hay ser sino en el Da-sein.
Y este deJar que los entes sean, este· Da-sein es para Heidegger como la luz, o
la claridad o la luminidad.
Esta luminidad es lo que sería el SER. El Da seria dejar a la luz para mostrar-
nos el ser en cada cosa, de cada ente ... porque... cada cosa solo ES a la luz
del SER... cada ente, cosa o diferencia, solo es a la luz de esa claridad de
comprensión.
Pero ... la luz, la claridad solo es posible fundada en el brillo de un lumen.
Al final la luz es un momento de la luminaria... y ¿dónde está esa luminaria?,
¿quién es esa luminaria?: la larga experiencia cultural de Europa y su culmina-
ción en su sereno retiro.
Y Heidegger medita sobre los logros técnicos de esa rica cultura, e intenta
encontrar su esencia, y se detiene en esa conexión causa-efecto que le permi-
tió a la Cultura Europea dominar como Señora de la Tierra.
Y concluirá: lo peligroso no es la técnica.

"No hay ningún demonio e~ Is t~enica , su peli9to es su dest1~0


de desoculti'lmilmto . • (~)

Y ahí. .. surge la angustia y la posibilidad del más allá del propio horizonte. ..

América ... ¿No será la que está del otro lado del horizonte de la modernidad?
¿Será ese más allá del horizonte volver a su pasado original? ¿O más bien ver en
nuestro mestizaje fagocitador de objetos culturales y técnicos el camino a la
creación de una nueva cultura?


SI queremos y sentimos indispensable ahondar en este tema, que creo para
nosotros vital, no hay otra q,ue volver· al origen de este trabajo: el intentar
hacer un balance entre el )ER como identidad y el ESTARde nuestra
realidad.

LSerá el destino de América latina el descubrimiento que no hay SER sin


tSTAR?
Llegado a este punto:

¿Habrá nacido en esta América nuestra alguna señal de diferencia que no bus·
que completar "la modernidad" sino que haya intentado intuitivamente buscar
la novedad desde su propia situación?

Miremos ahora a Rogelio Salmona y su obra maestra la residencia del parque:


"Su arqta tectura no solo es buena , yo diría que la encuen~ro
sorprendentenente original. . . Es decir que no sigue las con-
signas internacionales de la hora, que claro está .. . siempre
llegan con retraso y se transforman en las de la penúl~ima
hora . • (6) dirá Bayón.

Pero ¿cuál es esa originalidad de este arquitecto colombiano?


¿Podríamos encontrar un antecedente en el Ayunt amiento de Bensberg de
Gottfried Bohm?
Creo que muy poco, porque en el conjunto de Salmona hay algo profundamen·
te original.

Miremos la planta del conjunto, dos fuerzas opuestas conviven, una centrípeta
y otra centrífuga.
Uno siente esa fuerza en espiral del conjunto, que se enrolla y se despliega

•\con una razón de curvatura variable y cuya trayectoria posee


dos aspectos disimétricos como la derecha y la izquierda . Donde
esta separación , no se confunde con lo negativo, sino con la ten-
sión vital.• (7)

Y esta es la fuerza de la novedad en Salmona, la contradicción mestiza de lo


latinoamericano tan bien intuida por ese poema de León Felipe, que no me
canso de repetir:

Este es el reino, amigos, de la interrogación y del lagarto .


¿Quién sGstiene la verdad redentorA entre las manos?
¿Quién, el sacerdote, el obispo o el sabio?
¿Dónde está Dios?
¿Está Dios en el cáliz o en el tubo ce ensayo?
¿Dónde es~á Dios?
¿Está en el vino puro y las harinas pálidas del ario?
o está aqui , aquí en las fronteras pendulares del nest1zo.

¿Será que el ario y famoso principio de contradicción es para nosotros una


'

HJ
herramienta válida, un útil, que nos deja en la puerta, pero que no compren·
de el misterio de la realidad?


Miremos, a nosotros los argentinos después de la visión de Williams sin olvidar·
nos de Bonet.
Sacriste es el más querido ejemplo de modemidad apropiada, el más modesto,
abierto y capaz.

"Nunca dejó de sentirse parte ae la Cultura universal y ciuda-


dano de ese mundo l1'.oderno y qinso siempre con franqueza y sen-
cillez adaptarlo a nuestro suelo, a nuestro clima. a nuesuos
materiales . Pero hay una obra suya , la mas modesta la más pobre ,
su escuelita en Suipacha que me m.!lrcó emocionall1'.ente ." (8)


No me referiré a continuación a los muy buenos arquitectos que tenemos en
nuestro país, porque el tema del que parto (mi prejuicio) no es juzgar la capa-
cidad artística de los que se mueven y completan magníficamente la rica expe·
riencia de la llamada "modemidad ".

Lo que sí busco es intentos de nuevos contenidos que se expresen a través de


sus formas.
Sé que estas búsquedas no suelen ser claras ya que son caminos vivientes y
genéticos donde todos los aportes entran como alimento para balbucear nues·
tra propia palabra, con todas las contradicciones que ello implica y que a la vez
no son fáciles de detectar ya que no atraen a la prensa.


Bueno ... a esta altura de mi vida, trataré de esbozar mi búsqueda de sentido y
las formas que lo acompañaron y siento que lo expresan.

Casa en Beccar (1953), toda vidriada, con techo plano y perfiles de acero a
la vista y espacios interiores que se proyectan, desplegados en el exterior, en
clara continuidad con el estallido divergente de la casa de ladrillos de Mies.
Hoy a 52 años de esa primer obra recuerdo el momento de ruptura.

"E: paso por Europa con ml com?a!'lera parec16 ineludible. Una


nocl:P senta::los en el Pincio mirando la Plaza del Pueblo en Roma.,
sentimos cr~e todo estaba hecho .
Después de :os a zules marinos y las del1cadas gaviotas , aramos
... marrón del r~o y esa tierra sin nada, nos llenó el corazón
de profecías .
Ld casa. :Jrt1zberea , ~a 11.amaóa uego primer \•casa blanca"'# na.e~
Pn este clima , junto al pensamiento de Teilhard leido en fran-
cés y las bombas de la avldci6n r.aval cayendo sobre la gentP ""·
PldZd de Mayo .
Ya no éra~os los mismos cuando vimos pasa~ bajo el balcón 1 s
nir.as encaramadas a los jeeps del eJército , festejando la =aida
del tirano ." 19)

La casa Urtizberea utiliza el lenguaje neoplástico de independencia de sus


muros, pero retiene los espacios interiores con tímidos movimientos de su cubier·
ta de hormigón que contrasta con el tradicional muro de ladrillo cateado.

Algo estaba pasando en mi experiencia vital algo que llegaba a mis manos y mi
cabeza nacidas entre planos, acuarelas y obras en construcción.
¿La causa habrá sido mi conversión al cristianismo, luego de mi nieszchiamsmo
juvenil?
¿Las lecturas de Peguy, Mounier, Chesterton . . . las ceremonias vividas en Saint
Severin (primeras misas de cara al pueblo)?
¿Había impactado en mí, ese relámpago de novedad cristiana, que emitió
Europa antes de su muerte cultural?

¿Esa agonía del cristianismo de Unamuno, las lecturas de los queridos Machado
y León Felipe? ¿La visión evolutiva de Teilhard?
Sí. .. un cambio profundo se estaba dando en mí y ese cambio, intuitivamente,
buscaba una forma que lo expresara . .
Las catacumbas y las basílicas paleocristianas me habían impresionado. Me
atrapó el descenso de Santa Sabina y su entrada de costado, pero también sentí
que esa frase "e r" "'º de Dios está entre u~tedes" había sido plástica y simbó·
[icamente reemplazada por "e. rtinu de Dios estará, allá, al :'ondo del cam:
· , en ese ábside al que entraba solo el sacerdote que de espalda conducía al
rebaño.
Claro que el cristianismo que pacta con Constantino introduce el tiempo
el "la historia" en el sistema estátjco del Imperio Romano¡..p ero ese
subordina el ESTAR al ESTARA, el estar ahora al SEK futuro, a la
que traza un camino "predeterminado" por la "Iglesia Institución" que se
apropiado del único acceso en la formalidad del edificio símbolo del pe 7
romano: la Basílica.
Y... el camino predeterminado por la militancia de la Iglesia Católica para
gar al SER trascendente de la otra ciudad que justificaba todos los sacnifio-.
es reemplazado por otro determinismo militante pero, esta vez inmanente
dibuja un nuevo paraíso, pero terrenal.

¿Será que se opuso al ESTAR el ESTARA? , ¿será.que el determinismo


tórico y su militancia e_retend1ó matar el instante vivo del estar con?
Nuevamente ¿hay SEK allá al final del camino sin el ESTAR aquí y ahora?
Y en Fátima quedaron plasmadas estas intuiciones contradictorias de
recientemente converso y mi encuentro, no claro m directo, con el misteno
cristiano expresado en ese tímido desplazamiento de la entrada con respecto
al eje simétrico de la iglesia.

En ella, también, se materializó el descenso como expresión simbólica de esa


búsqueda de Dios, que Chesterton me había enseñado que no estaba en el podio
sino ahí abajo en el pesebre y que contradecía con uno de los pilares de la
modernidad: "la desterntorialización".
Y por ahí también, la intuición del instante vivo ... el encuentro del estar en
común, cada uno con su camino y experiencia diversa.
Fátima es el resultado, supongo, de todo esto:

De •es!I •...bu4.i1.. ie.r, con exper ene.as coru.:n.1.tu:1as re :iar 1 la


cabe·a, ror vo unt3j dQ Jescenso y de s1m1er.te, con r~ ~ je
dhcctriz quebra:la y libertAd ecl~c·t~~ para l? nuevo en gesta··
C!6r. . ,. ( 01

Hoy a casi cincuenta años de su edificación, se intentó trasladar el altar al


fondo de la nave. R , 1
Ese desplazamiento, no tocaba casi nada de las formas arquitectónicas, pero
¿no mataba su sentido? ¿Contenido y forma son separables?

Y este primer paso en el camino quedó atrás.

1 ~7
"'E! sendero ttp':trfl!l=1a en su p1iirer tr<=1:nc cono exilio interno,
focahz~:lo en "'-"'1 s:WUrb•o casi cai.pero :!el gran Buenos 1.ir.. s.
"'r1ttajc de la t.iorra, c'>nejos de anQ01a , du•oconstr..ic..-•ór, y esa
ca5a mld .. • ¡,s1n planos'? ... (R8) pttqt1P.t\i:\ carrintcría y !oa pr-1-
P-l(.;tcs muebl~ts de a::.ga11(. l'O .
1

A eso 'J'Je se llamó comunidad ~ierra le c1ece ~na eso~... 1:a. entxe
ch~s . rifas y barro y un Cvrazón ertr~adc, el de l l l COCJ>a-
(Jera." (12)

¿Una escuela?
Frondizi, con gran resistencia había aprobado la "enseñanza libre". De lo ante-
rior quedaban dos rutas anchas ya trazadas: las Escuelas del Estado y de la
Iglesia.
Pero una escuela verdaderamente laica ¿no es aquella opuesta a los dogmas
prefiJados?
Desde luego sabíamos que las escuelas religiosas encuadraban la educación
dentro de un dogma.
¿Y las del Estado, no eran acaso laicas?
Intuíamos que no, que la antigua trinidad divina había sido reemplazada por el
dogma de la nueva trinidad: Razón-Ciencia -Progreso. 1 1
El egimos el camino angosto y antidogmático del pluralismo y la razón como ins-
trumento critico y pequeña linterna en el misterio de la complejidad de lo
multicultural.

·•En ese a1lenc10 ~:..~ TV, les ptJ..Deroa alegres y dclc:osos 1rrer-
t.os cc;mcritario~. creco Sdnta ~ar1a er Moreno, y el JAcarandA en
Rec'>nquista, Santa Fe , y apuntes p..ira El hc::r.hre a tra•·~ii de ld
a.quicectuu•, J in to al "ºt" e:i blanco y como tcl6n de fondo el
NAP~ sobre Viet.nar.i . • 114)

Y el espacio como categoría, como patio para poner objetos o el recipiente


para moverse dentro de él hizo intuitivamente crisis en mi hacer, al igual que
esa anaht1ca de elementos desarmados y rearmados con "el diseño" en forma
neoplástica.
Y Santa María en Moreno formalizó todo esto, los elementos de la arquitectura
perdieron su autonomía, la pared se hizo techo y el techo pared y la columna
techo·pared y el espacio murió como categoría aparte y se hizo cosa entre las
cosas, agobió, aplastó, movilizó, elevó. 1 , 1

¿Y el tiempo?, dejó de ser un paseo entre objetos iluminados para transfor-

1'50
marse en tiempo laberíntico, que busca, pasa por zonas oscuras, se sorprende,
recorre el alrededor de un centro y se siente tironeado entre una divergencia
hacia la tierra y una convergencia que se eleva.

Y ahí. .. el simple estar alrededor de una mesa comiendo el pan y tomando el


vino juntos a ese viento que nos comunica a pesar de todo.
Resultado, no una forma divorciada de la función, sino una forma que condi-
ciona una función y quiere transformarla y una función que condiciona a la
forma para que no se evada en formalismos, como la contemporánea Opera
de Sydney.

Y siguió el Jacarandá en Reconquista Santa Fe, pequeña casa de retiro, donde


se retoma la tipología de los antiguos monasterios produciendo sin embargo,
cambios sustanciales.
Si comparamos esta obra con el monasterio de La Tourette de Le Corbusier
tal como hicimos en Ficción y Realismo Mágico surge una diferencia
fundamental.

La Tourette parece respetar absolutamente la tipología clásica de los monas-


terios, pero en el fondo la destruye, tanto como Felipe 11 con el Escorial.
Ambos ocupan el centro vacío del claustro. Uno con la Iglesia Institución, el
otro con sus promenade entre objetos.
En el Jacarandá el centro vacío es respetado pero no está cercado por una
comunidad de elegidos que lo rodea, por el contrano se abre en varias direc-
ciones, en un doble movimiento centrípeto y centrífugo.
De nuevo salta nuestro tema: qué significa ese vacío central:

·.Y 51 desa•er~ros la volunt1d a:'~rna,tva de SER cc:r.::>


t"'r~or 1. Jad?"

Sea ese SER que Felipe 11 afirmó en la Iglesia como Institución de la


Cristiandad, o el Individuo de Le Corbusier en su moverse y pasear (promena·
de) por el mundo.

..¿Y si bu3ca.7.:>S pr~ro:> el tundome'1t.O """ no se re! <'r a s@r,


qu" siP~pre est.á a~~Lado, sino a lo real q•e ESTÁI ¿Y f I • ·
no . si el f ~da..,..r.·o exige que lo en=on~reinos más alla
obJe'"ivo de !as .:osas , eso ot ...o que a pt!Sat do to:I? es•A
¿Y e•e otro no es e: ~ua prov~ca la comunica 6 •

151
'l la car.unidad¿es c;>ntrac.. ual E'S lnstitu~ional ? es la 1nsta-
lac1.:n "" un lu9llr • partir del estar'?" (15)

¿Y cuál es nuestra ventaja en América?. Tal vez presentir que todo lo del SER
que baja del Norte es una sobreactuación ontológica de Occidente que enfer-
mó de esquizofrenia al haber perdido el misterio del estar.

Y las criticas continuaron:

~En un Leyis~ro drcaizRnte ~ ar ~ o Pr ~· jesarrollo de la Comunidad


T1err1t cueinto ~n su pro~to d la casa Mooc.a o w pr..>pin casa
sin planos (R9 1 en Moreno, PU\10<1 caer en u:iñ C'iertll i ncorrpren-
s16n Je lü !e110."11en:>loqla u-bllnn-~·repolitllM , E'n su • tcphante
proyecto po; ra el concurso d~ 111 Biblioteca N.:id,mal. • 116)

Desde hoy, y recordando lo dicho por Gorelik:

•se ;¡_'1bó la ilusión d@ 1,. ctudad '1omo<Jér.ea, del enclave de la


claae nl"!d!ll. Foy l\ay un paisaje dcccrado para tutiSt.ü9 y u:>a
villa miecria al ladc, una mezclu de est=atos ge~l6gicos qu'" no
pi..;.ecien c.c.mu11ic.:drse entre si . #• tR4 >

¿Es válida la critica de Fernández o se quedó en el tiempo?

Por el contrario, contrasta la actitud abierta de Luis del Valle, cuando afirma
en: Casas Blancas una propuesta alternativa que el:

" Debate •mtre lo mPtrnpoll tl\nl') , ~u captación -:rltica o c;e¡ebra -


c16n y l>t tu:¡~ y la distancio ¡:.or.1 un camo.o P<H f.ier.1 ~os deJa
.. 1 •~·erre<J:inte como una 1rternccio:i const.a.-it .. . .sln pa~1r1cos
de uno y otto la:lo ouscar.;"i<> ~ espa,..10 d., per-enen,..iii en cada
ex¡:er1enc1e."' (l •)

Y el sendero...

"ae la exp~r1P.nr:1; corñ11nit1't"i-" ~P tibr'a y coracc"aba , y d.cserr.-


barc:arof' LO!\ hiFpies en t.:.cs~ra expe1iencia at...lez t.d, queudndo
entré'VC:1ü.dOs t.:nt1e ferias arte~.1nr1lPs, not~s pPrioci1st1cas y
tur ...stas."

~finalrx;nto la rea.1c!ad poHt ca et•n·1Psc@:ite "" ,.¡ /'J. Lo3 sis -


t.enias soc.a "' y organiu-•o ~lar ~· arq1• tE'ctura latinoaxe-
ricii_-ia , ~r""er 1 to a un intento de autcx.-o. t•uc.c.1611 cero ayu:la
del Padro MuJit:a bdJo es•ru"t~ras ce Te•,.¡ de.spleql!do."
IRll) I et

154
Bueno ... la función convivio y a la vez se transformó, con el nuevo material
(metal desplegado) y su trabajo, no por masa como el hormigón, sino por forma
y superficie obligó a plegar, desplegar y replegar, todos juntos en sus aparentes
contradicciones.

Claro que el aula, con su función ya burocrática, cambió y se adaptó antes de


tiempo a las transformaciones tan necesarias en educación.
Y...
""La eaC'UPli'I de Tr1;,c1 p.antt;d~ las l"!l.lsnas contam es q:
en Sant.a 113ria. Un p'a_~rec e~pacl.~l totiLmente c.c.r :., r.m ,
una re<l •11tetc.onect<1dil de ... ulas indepe~dientei:, un plant
est n:.nur11 l y miit@r!al prin.1 Ll vo pot si.:s ~.ilterialc , ccn·e:rp -
r!nco rnr su •ecnolngi&.
C:iver • .t1e ottas cosas Q\:.C no !!eqt;.é a cor.tprP.nC,..r, nos e w.

tr6 e;no se puede constrnlr un es¡;ac1::> genial y C'Ot'• cJ"i'('•&-,.


con el run1~ de r......-urso11 n11•eriales . .. (19)

Y la historia continuó:

"UM gran ronda alrM@dor de un" Ca<¡ata, ji..r.to 111 barrio ya r.o•"-
~ituldo, en festejo del triunfo y ,,aciendo da la cumu111J.ld E!
senado cc1<1z6n de barrio.
Lita diacua1cnes soDre nue!.Lto encletro se d1luycror. La ~~
rif!'nC'in -"U"osu•ic~.-r:r• tem1ni1tba ctt norir er na! os de la re ! -
d.ld, la lucha externa politice se insvi.6 en el intArtor .
LA s<.lr!lbra cay6 soore tod~s y sob1e nosotros t.anbi~~. f •nos r<><l<-
ados y c¡ue<t.anos ~JO el contro. de la AtronAutica.
Er. e~e t.iempo y soc=e e~ luqar 1e la rore~ y la togat~ se lev
té en "retal t.Jesplegac•, la cap1~!a Maria ~'.a:lre." <20)

Y dos concursos perdidos: el de la Municipalidad de Rufino y otro ¿en el


corazón de la "metrópolis"? el de la Lotería en el Congreso...

"El de. 82 y su guerra de lus ""'ivinas ••• y a


~i:l:bronazo @
g~d.l de la el paso J"r la polit1ca ~
de:r~cra:1~ . se..re~ar.
Je Obras PUtl1cas y luego do~ Planea~iento de ~~ ~'unic1pa da~ úe
M~renn.
Planes de .a 1J'"OC'onstr..li-:c 1 6r "'sistici.•, p ... azas tin los baa:1 ... c...... "'
(21)

Y el origen de la palabra barrio que nos recuerda Sabugo. 1 21

Proyecto de remodelación del Hospital de Moreno, rechazado desde la


Provincia para construir uno nuevo al lado (en una plaza). Abandono del anti·
guo, pese a sus consultorios externos nuevos y sala de terapia intensiva rec1en

155
instalada y entrepisos, en los antiguos pabellones, duplicando su internación (la
enorme altura permitía hacer dos plantas}, realizados durante mi gestión.
Llamado por Luis Brunati y Ana Cafiero (1989) a construir en Olmos, al lado de
la antigua cárcel, una pequeña (200 presos) para recuperación de jóvenes.
p

De entrada supe que era anillo para mi dedo, la construcción estaría a cargo de
internos jóvenes seleccionados; (llegaron a trabajar 80).
Se recuperaron los talleres de carpintería y herrería abandonados.
El tema, bien complejo, la función insoslayable.
En tipología competían dos esquemas: el panóptico y el espina de pescado.
El panóptico era visto como antiguo y autoritario por el cuerpo de profesiona-
les de la dirección de arquitectura provincial, y ademas impedía el
crecimiento.
La otra campana protestaba con el esquema espina de pescado, porque la
comida llegaba fria como sucedía en la cárcel de Batán.
Observé y me di cuenta que los presoductos ocupaban gran parte de la super·
flcie en detrimento de las celdas.
Opté por el panóptico.
¿Crecimiento? No estaba en el planteo del proyecto que apostaba a pequeñas
unidades que tuvieran en cuenta el rasgo de los internados.

¿Autoritarismo porque desde un centro se pretendía ver en todo momento al


preso? Eso ya se había logrado mucho mejor con los circuitos cerrados de tele-
visión en Batán.

Y así analicé el proyecto en Surtectura:

~Al anal.zar la Bauhaus de Grop1\I , An;an detecta q-~e e::. c;c.r-


1unto "StA concebid~ cor.>o un º'lento c¡lrar :le vo!..nones y de pla-
nos• 1• . • 1
"En Oloics 1~~ ""'P'!Mdae (como 1<1 ::. l.tmaron 1os presos) pétislo~ dR
flor o rlientes de f1esa , ccoo meJor ,es qi.;stc, q11dn en torno a
un cenc10. ¿PE10 ese q ro
e~ centrlpcto o centtifu30 c~~o en la
sa~us?
C..da e:qianacla en Ollllos es•a agarrada por 1:<n ll".JV1Jl1e:it<> centrl.-
peto que abraz" los cenos :le ::.os lu9a1es comur.es de los pabc -
llcut!:t y los ccnect~ con el aio onulitr fl!!"l enro!!a.n1ento t!.pc, 1nnn-
dala . Por su parte las han1tac1or"s 9iran ccnt1l!u~"'1lente , como
penachos, at:anicos o nazc- de canas Jesplt1gado "n •c•no a llll
patio Jnrdin ~~~ira~~ p<>I e3e muv.n1en~c .

To:!o el couj u!1to gl re a. su vez , ouperp~cst.o a ., ... contrad1Cto -

15!
rio ~ovimiento de fuerzas cen:rípetas lnecesa~io control) y cen-
trífugas !deseos de libertad) en un contenido y complejo equi-
librio dinámico ce contrarios . " {23)

El esquema de sociedad del que resulta la metrópolis moderna está pensado


desde el individuo como soledad autónoma y protegida en sus derechos y un
espacio público como "patio de objetos" entre los que se pasean las ·narcisistas
máquinas deseantes.
Como esta visión aplicada al conjunto social derivaba en caos, se pretendió
aplicar el orden racional del "mínimo vital".
Ya sabemos que este esquema todo lo invadió y se instaló en pabellones de
habitación, en escuelas, en hospitales y desde luego en las cárceles.
Si pensamos que la convivencia no puede ser impuesta en base a una mecánica
igualdad, es necesario abrir nuestra cabeza a ensayos concretos de participación.

La experiencia de Olmos, quedó inconclusa y el destino para el que fue cons-


truida terminó totalmente desvirtuado y transformado en cárcel VI P.
"Desde Fátima y su eje de entrada quebrado, donde se desciende ,
0

no para la conquista de una zoncil sino pard la. .::>úsq.Jeda del f'.ln-
ddlllento Ce nuestro pobre y simple pg~ar, p8sando por Santa Maria
en ~·'.oreno y su laberintico camino donde la centralidad se f·..mde
con la disipación, hasta :a reciente (1992) casa de Carmen Molono
de Urtizberea en San Isidro , en todas un mismo se-ncido del t:ern-
po, con su movimiento de desplazamiento y búsq-.ieda , quebrada o
laberir.tica de un centro lugar f•Jndan:e que teúr.e los opuestos.•·
124)

En todos estos planteos que las formas de la arquitectura fueron generando, el


tiempo como sustantivo abstracto murió.
Tanto esa línea de puntos como lo pensaba Schopenhauer "i::n el que cada nomen-
to ex.ste en C'.Ja~to ha a~·quiladc a~ que-precede, su padre, para ser él ~ismo ar.i-
quilado rapidamente . "(251

Como ese tiempo espacializado del universo bloque, o la angustia existencial


del encierro monád1co.

Y experimenté que para estar en el instante vivo hay que instalarse en el inte-
rior del acontecimiento.

Pero el instante, el presente vivo del ESTAR, para poder instalarse en él


159
requiere un rito de pasaje que permita dejar el afán inquieto y quedar dispo-
nible para vivir en la mirada y el sentido.

Y este recorrido termina en la obra de Maschwitz:

'JNA OBRr. EN ESPIRAL


Por Aleja:idro ·vaca Bono:1ato

"Pero si el a tor nos regala una otra _n espi·~l er•onces ha~ e•peran-
za torl,!!via , ~l Cl"'culo no a da norque PStÁ CP.rrado parRi .Riemp:rP . "
M... t.d ZarnbrdnO

A: -Y en Haschwitz?

C: -En esta obra le debo :r.u=:h1s1mo a Esteban (el dtqui~~c.; ... o i::~teLau

::'o;avei:i , su hijo) y a Alejai:dlo faillo.ce: ii~Í cc.:no ~n :á<;in a a Edi..a.rd.o


El Es tsu socio en aquel tiempo).
El Padre Morer.o (ft.L mismo que rr.andó construir Fat1ma) q...ieria ... r. coriple-
jo que s~rviera cor.io sitio de rec~peración ps.co-fisica con 40 ~abi;a­
ciones , ~ervicios, .; aula~ . .in oratorio mul•ireligioso y un aud• toric-
para 200 personas y ~odn ~~o rodPa~do u~ ~laustro.
'/.o i:raginiioa una cosa 1na.s obier la. J::n ... onces foe sutg ... er:.do el circul) y
los tres circulos , que lo rodean.

A: -Tres claustros.

C: -Claro, tres claustros que ccnectan ccn e ... ~lc;,¡.Jstro t.:enltd: • ..


Y pensé despi;és . Lo que decía Zubiri con respect~ a Di~s. Q'.1e son tr>.
r !'OrqJe se anan hacen uno, visión dinámico c<>-.cr•p;>ta d,,. Dios, y ro a
v1s:.ór. centri:'.ug~ y )Rrárquica e@ San Ag:ist:.r. para el qi.;.e Diu:.:i; es une...
4ue se divide en lres .

A: -Ahí tan.bien hay un M... st~ric .

:: -Claro , hay un !·'isterio. Los tr~.~ que se unen en un solo e a 1,,.i.st ro


y ... aCPmá3 P.l ~queño iardi:-i ce la mUJ<r!r vitalizando la ui1idad en la
cuatecn.ddc . . . será ... , no sera . . . nr,,) sé. . . Pero la cxplicaci6n la
encontrás después y toda explicaci !>n o:errr.ina por e:rpobrecer la conple-
j i,-J'ld y riqJeza del mis:erio . 'o 11ismo gue el hecho cte h1>j1>r @n F"at~ma ,
e por quR J.0 !11CP'? I ¿porqt:.e te!11a @l auditorio dO~ldlh.. e? o ... ¿poi.que qi..:.e-
ria baJar?

176
A: -Me acuerdo en Vaschw1tz, cu.:indo fuimo11 .. 1 día .j., lu H
me llamó pod~rosamante la atención ~~a capliiita. ~~ <" rea 1
para un culto "n par-::icular, sin:> dii.¡a:r.os ccu:réniC'I!, ¡:or -•
F<l:¡una oar.eta. Cu&.ndo W'/O :¡ue hacer esa p!!=te .,_., parucula,;
yecto pensó c~mo c"be ser .in lu~ar al que p~e<it ir un judio,
m.'ln ... ?

C: -<:OCIO primera "edi<Vi tRnía que ser c."1C11. El Padrn dijo ·1:~ !"'-.,
oratorio para cr~" vayan in:lividualrnentf' los q~" tienen ganas dP ir, "
no s~ va a nacer. ni.~n ritl),....
1.... idea desde lue')O :ue baJ&t y hacer .:il<JO CO'.!lO .,¡ lug.i.r cer.tral ~.
tuioitado de l<\' tribus Yeq'...lar...i3 , (en Ver.~1uela) que construian una e-? Zii
con las hatoi tllc1ones todaD al r"dedor y "" el :r.edio el lugar c=un c.c.r
Arbol rio. la v1~a en su centro. En~onces construi esP •rbol ccn sus rar~
cczr.a sos i::.én . ..

Bueno . .. ahora, la capillit~ , le oi::ra, la que tiene fcrmtt de hipocampc,


l~ abierta al culto católico. La segund3 F~tima .

A: -Ahi está e! descenso ...

C: -El descP.nso para el ascenso . .. El Pddte me pidió que tuv!ern las


echo bienavt:inturanzas. Entonc· ...8 a .:r.i se me ocurrió cc~hinar las ocho bif!"-
naveraturanzas CO!"li las cat.otc.e es::.aciones riel i1ia ctucis . . . Ent')--es
pensé, aprovecho ... cpt H.lLta (mi r.J.p ptn~Otd) pin~e Una f.!"OC!'S10!"1 CO<
l."1~ ocho b.:.enaventuranzas ccm11nzando desdo abajo erterr11cics en el ,r.~ 1-

to "n cpe lo juzgan a Jf'~ú~ "Bienaventurados !os que sufLen persecuril'--,


por la Justir1"" r.as-:a t.er1111rar arrib• con lii c~ucifix16n; asi s., f.,-
an:t4:>do y es:> llev6 casi 114•ur11 l:rente d una esp~ral.
I.io "ªFiral es otro de :os signos que encierran un contenido s_r.Jb6:i-
La espiral es cr..-i P.C!ipecie de circ-J.:o , pero un circulo ne cerradc ...

A: -Claro, es un circulo que no se cierra, ab~ertc ...

C: -HP prequntdCd3 anees ¿~~e para_elismo encuentro ~ntre esta abra ~


.. 1 ultimo Wright? ••. buf'no! ... Tomel:lOS el museo Gugq1111he!.m, al que Le
Co1busier bautizó como el Muoeo del crecim1Pnto ilimitado. El tie~Po e
movir:lier.to, "º
est.. Museo de l'lright, ~bsod"' el espaC'iO y la mm:i. e_¡:.-
ral se a~lata y se expande en tcrllld dive1gen=e, es el tcroell-ro d
t:i~-u.i.ng antes que sus f rnq:<e11tos se ditpersen ...

En la capill11 <le Hdschwitz se fonr.11 t11mb1én una espiral. y e-= t


las "spirales, diJierta al tiempo y al futuro, pero ya no "" olu x
mc·virr.iento divec9er.re del h1g·bang si:-ao en e: ccn~"'!'zc. del mov
cor. .,.. 1~ente y ce!'l=rlpe!Oo del l>ig-crósh.
O'Jc no supcne ceno lo afima Prigcginf' Ul"a un1:~caciól" red--'=• •

tn
v1s1onarid , petv ttJm1-=c.cc. l diS)!"eg.!r:ll)f"\ r>tutAw-q.J ':a individ·..ia , sino !u te j~ ...
u lu unidad sin mat,r ~ .. d,t~rencias cultura~~3 y pe1sonales como ~r~ ~ e~
feilhard de Chardin y sin .:J ..'1 dar. el "'Dt...t:.) sostenedor y creador º'"' la v.Jg
ene e• ·1a ia :riu~er, orne. r..,stz: J materno d~ Dios y •:Prdadera not.c r Jel c. .a.
1 ' .n1düd .
¿Por qué sa!en -:~~~ cora.r? ¿y por ci.:e Sd .. Cn as1? 1Yo ~ue sé!
.,JJ úni·o que s1 me Cf P.<1il clü<O es qi.:e la rqi;.itcc~ura siempre ~lene

1'61 ice y a ese no ap.l la posmoderridad, ni •'l sirmlac1on y 1 .. <


ftos ae cartón pintad~ y n1 .sus tr.s:rinsvPrs.iles th constr.ict::..vos y r@• .,. e
tutal, que pene:ran :"'on sus si:n.bolos y su!l ..,!.gnificados, re s ar ...
sine, h ed1Jcac:ón y ¡,, ¡.,cliti.;<1 . (26l
..
Fitlma en Marthtz 19116-1968
Eje de entrada quebrado como tlmido slmbolo que el
encuentro con et hecho cristiano no es tan claro.
Descenso. como slmbolo que Dios no está eievado en un
podio.
El interior que se vive, ya no es un camino determinista
hacia el fondo de un ábside, como imagen del futuro reino de
Dios, sino El Lugar del "estar" ¡untos comiendo del mismo pan.

'

~1·:---'
- ·-- ..
r--:: - -
,__ - -- --1-1

Santa Maria en Moreno 1964-1966


El encuentro con el hecho cristiano es
sombóhcamente laber1ntJco. Hay distintos caminos
para encontrarse en et •estar con• en la mesa, sin
gradas que la separen. Se deambula alrededor de
ese estar en comon tironeado por
descubrimientos y ocultam1entos y ciel1a
tendenoa divergente aJ aproximarse a las
ventanas. También se puede mirar desde arriba a
esa mesa común, asomando por esos tres
huecos interiores.

Maria Madre en Trujul 1979·1981


Entrada directa, respetando el sentido
Tradicional del culto bamal de ese
momento, pero se abandona el determinista
camino hacia el altar para encontramos y
sentir la unidad del estar en común.

Capllla Fátlma en Maachwltz 2001-2002


Nuevamente ta entrada laberfntica como slmbolo
Del camino m1stenoso para el encuentro en el estar en
Común. Dos vías de acceso aparecen una desde aba¡o
Y en ascenso acompanando el vla crucis, otra desde el
Uano convergiendo con sorpresa con los que vienen de
abajo, sintiendo el remolino de ese encuentro en
espiral, acompanado y mediado por lo femenino
creador de vida
1 KUSCH, -ro. A"<llOOonn paro WIO ..,~,leo~ ro Amttltooo. Sei>o••to O. lo """"' COtnef>t..vlO ~19. 1955.
2 u:roll Olldlo M;ror des« oqul. o I• virion OSCll'O ~lo 0<qo,1ec1uro. Ed. S\'1\1.axts. BueMs Ai•<>. 2CJ01.
Ver aip. La '"'"'P3 del S'iN'><•ntt sobro texto pr.....,.adO por fran<i>«> Uemur on ol Pr1mt< Coloquio onternKKJnoi
..Creat1vtdad, Al'(p.Jitectura e lntefdliClpluia"' reattzado ffl la FADU·U8A en 1989
3 DELEIJZE. Gm.,. Repetición y <hfer•n<1a, Ed. AMqril'l>. 8arcelooa, 19?5.
4 HEIDEGGER, /Mrtln. Citnc1a y Tt<ni<a. Ed. Un»O'lltM11, Saot~"" CMle, 198J.
5 HEIDEGGER, Martin. lb•°""'
6 BA•Ó'•, Dom1'1n. C - s....n,, 1<'2. louti P"_,,IO<!On"" ~to Sal...,..
7 OEUUZE G•lft. CJ Pl'.,w. l"'t>nHz y ti 8ana<o. Ed Paldó< llart~. 1988
1 CAVERI. (,.,udlo, Noc & Pop '""''"°'y •;g, -rtm •n la arquirectura """'ne°"". CAP8A [)it.tnto 3, Ed. Comisl6n, 111'.,ISll y
dilt.ls>ón. Atq. Mii~l Petnlll, ShlA (oñat. 199).
9 CAVERI, Cl.ludio. La arqult.cwra y lo< p<Nadojos del ..ntklo, Edidon llmll•d• t Interna Elil, -eno. 1995.
10 CAVERI, Claudio ftecion y rlfOll<ma mdjfco.., nvtSlta orqu1tn:turo, Ed. CP67, Buenos Alres, 1987.
11 Gracias. Edowdo Ellis, A.befto Potrtna q"" b<eg6 para dt<!Milllo """1Ul1Wf't0 h•stórlco """WlCIOI y a la conu>klad ....~do
San tsldro. la mod f Ka<ion .., se prodt;jo.
lZ CAVrRI Clullo. lb<lem.
1) -~. [0...,. lo «JbnO b•('f> pw>IO baSf1 pGf'O uno "Í0<''tl0 tdtJcolMl. Ed. ~ 11lsion, ~ A~es. 2002.
14 CAVERI, Cl1udl0. lblóem
15 KUSCH. ROOolfo. CI pen<0m1tn10 lriaigtno y populOI' tn Amlrlco, Ed. Hadl<'lte. Buenos Airos, 19n.
16 FERHAHDEl, Aob«to Las CO<OS O/ancas. Tenlatl.a <W Ol'Qültecnxo no<ior.of. Ed. CEOOOAI., 8uonc>< Alr.,, 2003.

--0.
17 DEL VALU. Luis Slncr•tfsmo y poll/onio. Eíllfe fa ducipllno y lo pro(tsidn, Ed CEDOOAL. llulno& Al,.,, 2003
18 o•iut1, CtoucN>. IMdom
19 V..wt-. Ano Gira""""º y tn<tt>ri<>so. ~ Motltficos Pl!ñffnco<, Ed faaJltod"" 1.-qu~oc:n.n, ~l«to r
[)¡.....,, Uni.....,idod Aosano, Aiio 2 .... 2, 1998.
20 OVERI, CLaudio. lbldem.
21 CAVERI, Claudio. Ibídem.
22 SABUGO,""'"º· El Somo, sld.
Et ortg@n •r11M- de la voz b.ll'no evi<1enc11 la compontntt h1spano-l'TlUSu.tn1na ~ rn.H!!tra cUtura ufbal'la. Pari ~ etlmologta ~
Corom1N1 y P'a.t,Cua t1991 t ...e.rno. dlt arabe barr 1 1fUHaS tde- ..ni tMJd.ld)• o ~za mas prects.lmente del dertvm it1'M
born, "oxt•rlor' la misma~ llenen los :.<mlnm do\ llO't"!I""'· ba no. r clol a!Ban. blm. "CI s9"f>tado pr1mttMI fu.
'oldel>uN ~~-te"" una po1>1acian· ... 1ut10 xr¡, do aquí se p.&SÓ • ·....-r (16251 r do kte por UN parto 1 ·,.,...
de una c;>udod'. .. y por La otra a 'p.t1apeto. mU'•J• (qui' rodea e'. arrablll •
/lllOr'nentO tl11tonco deo ¡ran Ptrtln('f'l(tia se rq~tr• tfl ta ~pt-ritn(ib mf'd~lll t"ltspan1ta. con )\JI fM!f!taS Crfst"4f'liaS. y 11'\uwlma
nas. Las urbft l1l1mtcas dfosarrollaron en alto aiado lli lnitltud~s munki~tcs. Mucho de nueiuo \<OCabvlano urbaf'IO sur~
de et1.1s •lulde, orrabal, barno. l.M ciudades"" Al And1:us comprond"' una med•o• c1u<Jad<llA gubernativa con •loz.or r
me2qU1t• y los rabad. blrT'O< ron m nllas y pu.rto> propias ~~ • w ""z con mtlqUltl, ITWfUdo, ballos tolle<"e< ~
comemos. (C>!UfCA GO!TIAJ.
IOJSOl 11957, 1961. 19661 hac•"' dedst... obj<Oón o lo CAl'\Dl'il~: "l.11 ciudad deo. plano dkl' IWsclt .., ..,. COllW<'l<e, por
CIUI' oo ts >erd«lef a. Ve<oooe•o os lo qui' QUO<emos u od .......... la pruebo ost• on ~ cua1do u.-nemos un piona 1 ""'"'· -
sulda traUll'TQ de loeahur nl.M)tro barrto, r:~ra casa o la pla.u ma¡ cercana. mientr'Js dee1~. c.on aire lriunf1I, 'aqLJi
"'"°'... vol~. en suma, •l lu¡¡ar do donclP Vfl'l'lmos.
¿Y QlW lotAr t'S éste! P~ nueitra casa. con su 'v1~jlt.l', w f'¡uefta, el perro, y. mM allá, et barl10 coo las wallo tdUet QU4! nos
'°" tamlllact<. Es et lupr dond<I nos ""°"''" y dorod• queremos t1Mb1en nosotros.•
El rmsmo ...... fOOll<lla"" •11W1fnano"" l'I - ol blnlo ocupa la fa<ew cJo\
""' poro la Ida , otra~ po<• la vuo.ta? IA prtrnrn os la Buenas A•e> ~ . -
'"""'°'hac•
"¡llab<a una dudad para e.oda moit,.,tto,
salir do casa . e< la ciu!IMI de los otros
l>Od\a po< -.1os, los que • ........, los blocas, ~In, los coches. los- u:inen, S<lbftl, bl)an por las calles y don un.,._
m saludor y stn d~"" E> on """""' oudod dPI pl/loo, et manchón pol'IO"•I con esúla• colo<adas y bl.lncas en dondo de
nada val~ df'C1r aqu1 \l't't'O y ioe''1alcn un punto CfU" 1. Un y Al abo no e:krste. Todo esto non pa'ml sino p.a'los otros 'I tsa e~
nad1e l1 controlo, nt La atrapa sooo que apenas H 1• dlbul• la otra e< la ciudad de vuelto, qU4t" asl porqu<' e< pa'"''· aimo
l.lli. cíudAd 11b~ cori sus rinc::OOC"S entranables y vibt'aritM, M la que 1lor4f'l'IOS o reimos
23 CAVERI, Claud•o. S.u-rtcM". El tstor 0011j(ldo, fd. C. CAll•, lluenos A.,os, 1991.
24 O'AA, Claud o. La orouittcrU<O y la. pa.._p a.l -t1do, ~('Ión 1111l'tada t 1nt"""' ETIT, - · 1993.
~ SOIOPEMiA~ Antu-, C1todo por OEUUZE. Gllla. Lll Jogico MI ""'Ido fd. - · - . d . !9119.
26 VACA BOHOHATO, ~¡andro Rfoportaje. C.aud.. """"" rNllUdo .e 26 dt 4&0>!0 de 200). Aov!Stl 5<.rvno • N'63 [d Dom
Buenos A.l•ft, 200'4.

181
'"Ec:.a: ra:..ces q·Jiza.s sea la r.ecesidad más importante d~l

al~a humana ~s un de lus n~s d1f1ci~es ce det1~1: . Un


.ser hurMno ri(!lor,f!> ur.a aiz ~n virtt;d de su paz:tic:..pdc 6n
rea., activa y natural en la exlstenci.a di!' ur:A eol~crt ­
vij.Jd -.a .1e "onst;:.tvo.. vives ciertos tesoros del pasado '/
1

l'iE-r""OS p @>Sent' mi~l"tos del "'utur'J. Participación n tu-


ra! , @s..-o es ind·Jcida autorr.AticAment-P por el · 1JCJar, él
11ac¿m1e ~o . ~a prQfesi6n , el ento:no . ''
" Los int"' re mbi > iC! nfl;eni.:1.;as f!nt.tf! d.1fe.rentes
r:iedio.s , sor:i tAn 1nM'spél"SClh1e$ como el arraitc en el
t;''t.Or'1o .,at·.;.ral . Mora b4.en un medio deter~ina.do no d@be
rE"Cl > . .- d .ni :..zer4-.ld exte.:11d pdtd. cop1dr-a, aino cc·m.o
·..:n 4!S'"1r.iul:> qué hagtt IT'áS irtensa s.J prop;..a vid ~lo io:be
aJ.ime:atarse de aportaciones exter~as rnAs qt:f'I c1f'lo.l!pués tt~

abetlus d•y~r1d~ .

1-iA'.l desarra go aieripre qu t ... ene lugar Jn corqu1..,t;.o.


militar, y esto casi sierr.pre constir.uy~ t:.n r:iAl. El rte!i~­
L.tdl•JC. ~3 r:i.1n11'l(.. cua11i.io ... os ~<JnquJ.stado.res sor. ir.mi

qrantes que se ·ns tal en el p , ;e 1ne"":lun coi la


pob ... ación y ecr.an r.aief'lo!.." •

7
EL TIEMPO DE ECHAR RAICES

Una mujer... tenía que ser una mujer... una joven intrépida, sacrificada, pero
profética mujer, que apenas vivió 34 años (1909-43), que nació en familia acomo-
dada, pero quiso bajar y trabajar de obrera en la fábrica Renault de París.
Francesa ella, nos dejó este último escrito en su lecho de muerte tuberculosa. t ¡
Y aquí estamos con nuestra diversidad, hibridez y mestizaje, en el trabajoso
camino del arraigo, de echar raíces, dé cultivar nuestro sitio, de hacer cultura
que es cultivo, única forma verdadera de abrirnos al mundo, y aportar nuestro
punto de vista a ese nuestro misterioso camino de la historia.

183
Desde luego, no de cero, aceptando nuestros genes biológicos y nuestro lugar
fisico y nuestra etapa adolescente, fagocitando los aportes externos, pero dis·
puestos a hacer el balance entre la afirmación del ser de cada uno, de las ins-
tituciones , las herencias y el estar conviviendo en un lugar.
De ahí, tal vez, que el pensar en nuestro medio, no sea el búho que levanta el
vuelo al anochecer de la madurez para ver todo desde su altura, sino la peque-
ña linterna que aprieta nuestra mano y que trata de iluminar el misterio de
nuestro camino, en su afán de ser, pero con la experiencia europea a cuestas y
su soberbia pretensión de SER
sin ESTAR.
Pero la cultura europea aterrizó al final de su vida:

~n pre~i:pi:es:o •eqt.r el al el !engud;e respor.do a lil pureza


cdstalina de 111 lOgica, nos sHú11 scr.=e i:na sl!perf1cie helada,
dcr.ne ~.o hay rcza"lll.ento y donde lilS con:li=iones son 11111, en cier-
:o sent1do iée~IP.s, pero ta~.b1én d~nde . precisamente por ello,
somcs :ncapaces de caninar. ,
Ql;ere:r.cs carn!rat , ta:nb.én nccosita:ros el. ro::'.:.!'l!.1' lento ¡ •..tc-l vr1mca ai
suelo rugoso!" (~I

Y el estar supone raíces.


Pero esas raíces todavía no están.
Tienen que crecer y penetrar la tierra para que se dé el árbol y el fruto.
Finalmente esa telaraña de filamentos divergentes de descenso de los genes
europeos y ascenso de los nativos, tendrá que converger en el tronco y aflorar.

¿Pero?, y aqu1 se plantea la pregunta ¿qué significa esa convergencia? ¿una


reducción visionaria frente a la disgregación?
¿Será una evolución hacia la uniformidad?
¿O será, superando el principio de contradicción, la intuición de un centro
atractor?
Centro que no unifica simplificando ni homologando, que no va de lo complejo
a lo simple, sino que simboliza la búsqueda de encuentro de las diversidades
disipativas en ese proceso en espiral que nos atrae en su profunda complejidad.
Pero a los latmoamericanos nos:

• .. . fal;a muc~o para que e•tf'r.lOs de acLH<rdo scb1e la !iqura y la


direcc1én qtrneral del !lujo que ros arrMtr ..: torrell 1no cuna-
do, espiral iodef1r1da , exylosi~n divergente . v (3)

Nuestro planteo, se deriva sin ninguna duda, del realismo de Zubiri apoyado en

IM
las intuiciones de Ortega, Unamuno y Machado, y se mezcla con ese profundo
mirar desde aquí de Kusch y su tematización dél estar.
Y este pre-juicio necesita superar el dualista principio de contradicción de la
cosmovisión Aria.
Pero, superar no quiere decir eliminar, sino tratar de entender que la realidad
es mucho más compleja que ese simple juego de oposiciones.

Ese juego entre SER NO SER,


y entre luz y sombra, entre ocultamiento y
transparencia, entre estructuras de relación y elementos relacionados, entre
malos y buenos, entre puros e impuros, entre salvados y condenados ... entre
progresistas y retrógrados .. . entre nacionalistas y vende patrias .. . y podríamos
seguir como en el cuento de nunca acabar...

Ese famoso juego de oposiciones enfrentadas dialécticamente, dentro de un


todo sin salida que pendula entre paranoicos y esquizofrénicos.
Por un lado "'El paranoico máquina masas , es el art:sta de los grandes conjuntos
mo·.are~, fo ...:iiaciones estadisticas o cor.jt.;n¡,,OS g.reyatios , fe:iómenoa de ir.asas orga
.,_ •adds . .. El estado fascista organizado y sus más o menos tímidos reflejos en el
Estado Social.
Si la organización molar va hacia los grandes números, la molecular hace lo con-
trario. Y ahí está la Organización esquiza: "E: esquizo por el conliatio, va en ~"
otra dirección, la de lo m... crofísica , de ...as rnolécu 1~s en cuar:to ne obedecen a
~as leyes estadisticas, flujos y objetos pa"ciales que ya no son ttibuta1ios de
los grandes nürneco:a , lineds de f:Jqd infinitesimales e:i ... ugar de lfl perspect1v.e de
los gr.;r.dPS corJuntos .u

Ya vimos en que terminaron los grandes conjuntos molares (Edipo soberano) a


lo largo del siglo que terminó, y hoy estamos viendo la actual sociedad esqui-
zofrénica:

· ~y su ti!rP.J! 1"'.eg.itriv~ , d,,. r~spado ·.tiolento , br..ltal de : desfarni-


liarizar, desedipizar , descastrar, desfa::zar . descod:ficar ,
destenüoLialiiat ." (4)

¿Terminaremos de una buena vez con el destructivo sistema binario? •

¿Y si sostenemos que SER y ESTAR no se oponen, sino que no existe uno


sin el otro?

185
¿Si no se puede ser sin estar, si el ser depende del estar?
¿Cómo sería esa relación?

¿Es una relación dialéctica inmanente (sm misterio y nada fuera de lo previsto
racionalmente), progresiva y lineal que enfrenta los contrarios y entabla la
lucha que termina superándose en la síntesis?
¿Es una espiral divergente-sideral que arranca de un lugar y se expande como
un big-bang donde los individuos aparecen como estrellas en el firmamento a
lo norteamericano?

O ¿será una espiral convergente que se construye desde las divergencias indivi-
duales, donde el futuro no está pre-visto, donde la inmanencia como universo
bloque y cerrado al misterio se rompe para dar paso a la complejidad analéc-
tica de las relaciones?

Y ahí está el camino de cornisa entre el y el SER ESTAR,


entre el mito de
Prometeo y el de Jonás, entre el héroe y el hombre común, entre el semidiós
justiciero y el hombre que convive con sus circunstancias sin dejar de caminar,
pese al miedo a la oscuridad y el mist erio de la vida.
A esta altura de nuestro camino adolescente, es bueno que llevemos en nues-
tra mochila, junto a esos sueños heroicos el alimento de ese viejo ent rañable
que fue Chesterton cuando apostó no por el héroe o la secta de héroes sino por
el hombre común:

"La tesis es esta : que la e:rancipac.ón 1ooderna en red.lid.ad ha


sido una nueva persecucio::i ~l HombrP Contn. Si lja ernanclpad.o a
alguien , ha sido al hombre Excepcior.al. Lo único que ha prohi-
bido es e: sentido común, C;)mo lo hubiera entendid;) la gente
co~rún . De esta tr.anera, descubr:.nos qt.:e el !1onbre er.. rPA.-. iaAd ~a
obtenido :rayor libertad para fundar· una s"'cta .
Pero el hoir.bre común de ninguna manera quiere Lindar ur.a secta .
Los hombres e x cepcionales , los eleqidos de la ::ecria calv:.n1~­
t• , sin d·Jda alguna conduj.,.ron al pueblo por la ruta del pro-
greso, pero esa ruta conducía a una cárcel . " f$)

Y también ... ¿por qué no? Carguemos en la mochila, nuestro asombro con el
final del libro de Negri, Imperio que terrmna así:

'·Al igual que en los paises socialistas , la crisis de: desarro-


llo "'" Amér:ca latina , en general y en particular en la Argentir.a
está fuertemente determ~nada por la ausencia de a<pe:los rasgos

186
de libertad que son necesarios para tener acceso a la posmoder-
nidad, al posford"smo ~r.vencién por parce ciel trabajo vivo, que
son necesarios p~ra constr~:.r una sociedad civil .
En la ros:rodernidad, vo:·,emos a encor.trarnos nuevaorente en la
situaciór. de S"" Fta:icisco de Asis y proponemos coneta la mise-
ria del poder, el gczo del ser (¿y ••• gozo no ea ser en cada
estar?) .
Esta e, una revo:~ción que o· ,g~. poder _oO<:ira <.:cntrolar , porque ,
el bicpoder y e ... =r.,m:.i:i:.sm... (¿convivi!lidad con los distintos?)
·a cooperaci6"\ y l • rp·Jo 1 u~1cn (¿giro en redondo o transforma-
ción analéctica evolutiva'?) cvntinuan unidos, en e:. a:nor, l :i
s._mp._.c._c..dé V t.ctmb..._ -, •d ~11 r••-HlC•o. · " (6)

Nuevamente la balanza, las últimas semillas de esa cultura europea, funda·


mentalmente ta de ese hermano existencial, la que se smttó aterrizando ··-::osa
encr" las cosa~" la que llevo a afirmar a Camus que "S<.>lo existe un prob'.ema
f1ln~otico dP verrfBrl •r-l imp -·+--1n..- .,, e... p!'.'ob!P...ma relativo a! sentido de la
• zda . "(7;
Todo esto nos empuja al descenso y penetra en ta mente y et cuerpo de noso-
tros como clase media acostumbrada a depositar objetos en nuestro suelo como
si fuera una tarima.
¿Nos habrá llegado ta hora de agarrar ta pala y cavar?
¿Nuestro camino no será un lento y trabajoso enraizar?
¿Pero qué es ese enraizar?
¿Es una defensa narcisista y "ghettorizada" de la diferencia? ¿Es una vuelta a la
tribu? Es ¿contentarse con la realización de los valores del propio grupo, de la
propia forma de vida, buscando la solidaridad entre los iguales ... y... toleran·
do a los demás? ¿Será ta vuelta a ese nacionalismo que tan bien nos había incul-
cado la cultura europea?
Creo que no, porque esto aumentaría las fronteras y no sería respuesta al mut-
ticulturalismo en el que ya entramos.

Ese multiculturalismo no se resuelve con ghettos, ni ya en el marco de los esta·


dos nacionales, ni inclusive. dentro del orden internacional.
La rápida disolución del "monadismo" y su reemplazo por el "nomadismo" pro·
dueto de los "fluJos gkbal ·<~do, , de ~e 1 u9 ado• , Px1 · iados , migrantes y tur ~
r1111! , one cru.,.an e interrpptan sus caminos , convirtiendo a lci n1,.;.eva Babel ya no en

u:-10: toite que buscd las .... .it...1iJ:;; celestes, si ...jo en una tupida na:la que recubre el

187
Nos ubica en esta nueva realidad que requiere la aceptación de nuestros diver-
sos prejuicios y formalizaciones de los mismos.

Pero ... siempre hay un pero, ahí están las retóricas soberbias y sus globaliza
ciones abstractas, llámense: antiimperiahstas, clasistas, capitalismo neohbe-
ral, nacionalistas populares o populares religiosas. .
Todas interpretadas en su tranquilizadora visión global de: "fase actual del
capitalismo", lucha de clases, enmascaramiento ideológico, afirmación del
poder de la potencia hegemónica ...
Y... así la historia seguirá siendo una suerte de monólogo de la cultura "racio
nal" dominante ...
Y toda esta retórica académica que baja del Norte ¿tenemos que repetirla como
loros? ¿Seguiremos jugando a las oposiciones binarias?, a ...

•¿rus- i nguir los buenos de los "'4los , .os pr<><¡resistas de los


reaccicnarios? ¿No se:-a f tna nf'"''te Bourdieo.r . 'tan solo 11,;.p .in .. e-
!cc~~ a l hu~~lln~~, qu~ ~xrresa la de1xcta del rac1cnal1smo cul-
t,.ral tr~nC"l!s?". (91

Y aquí tocamos el fondo de los mitos y los prejuicios.


Creo que esa dura película 21 gramos del mismo autor mexicano de Amores
perros Alejandro González lñárrltu, nos muestra algo de todo esto. , ·
Esas capas-corazas de prejuicios y formalidades que chocan y se excluyen.

El tatuaje de Del Toro (actor puertorriqueño) rechazado en el elegante club de


golf.
Los sentimientos encontrados, por ese corazón trasplantado, que conecta, y a
la vez rechaza a la esposa del donante y al que vive gracias a él.
El declamado Cristo que congrega en la formalidad y la letra, pero separa al
hijo del padre y al padre de su mujer...
Y... el milagro de este film,. .. las miradas ... se cruzan, los cuerpos ... se
tocan ... las fronteras ... se peñoran ... y el otro aparece... ahi en su simple
estar con su vida...


Y... ¿Por qué no?

183
¿Queda mal hoy día y desde aquí hablar de Dios?
¿Y si resultara que Dios no ES
sino que ESTA?,
¿cambia algo la visión que nos
hacemos de él?
¿Y si resultara, que ese SER ABSOLUTO que trajeron en las carabelas los
españoles, o esa "comunidad de hermanos" que desembarcó del Mayflower
como REINO DE DIOS hubieran sido simples objetivaciones de ese Dios?

¿No ESTABA Dios también aquí, con los naturales americanos, en esas muje-
res violadas por el español y en esas tribus Cheyenes extirpadas como maleza?
Y aquí nos encontramos hoy en nuestro ateismo, sabiendo que Dios no es ni
idea, ni objeto, ni estructura, ni ley, ni sistema, que fue un mito para los anti-
guos y todavía un símbolo para algunos, y está siendo ya para nosotros, solo un
signo sin sintáctica y sin semántica.

Pascal no podía perdonar a Descartes haber hecho de Dios ese Super Ser que:

"Ch1'Sq'J"6 los d~os para ?O:'ler el mundo en movim1er:to y despu~·


de eso r:o s·Jpo que hacer con Dios . " ( ll 1

¿Y si es verdad que Dios se mostró de otra forma?


¿Y si esa forma es la que describe Camus cuando así interpreta a Jesús?

"Cristo ha venido a reso:vei dos problenlds un:icipales , el mal


y lG muerte , cr~e son precisamentP los problemas de los rebeldes.
Su so ucién ha consisüdo , ante todo , en hacerse cargo de elles .
El dios-hombre suf::e asi con paciencia . Ni el mal n. lo; muer-e
le son ya dbsoluta.rr.ente irr.putables, puP.s está cestro1:ado y muere .
1.,. noche de • ::;619ota no tiene ~anta importancia ec la hisi:oria
de l os ho:r.brcs sir.o porque en esas tinieblas la divinidad, dban -
donando o::;t~nsivlemente .sus p=ivilegios tradicionales , vivió
hastA Pl ftn , i ne Jyer.do la desesperación, la angus:ia do2 la
muerte.
Se explica así el Lama sabactani (Padre, porquf' me r.as abAn-
donado) y la duda espantosa de Cristo en :a a9onl.a . La a9onia
sería ligera si estuviera sostenida por la esperanza eterna . Pa::d
que el dios sea un horri:>re, es necesar:.o Cf..le se de~espere . " (1 ?)

¿Y si Dios no vino a afirmar su SER,


sino a ESTAR aquí en un lugar concre-
to y en un tiempo y un contexto determinado?
¿Si subordinó su ser al estar y a su carne? •

¿Y si Dios no es el que afirma su ser y se sienta en él, sino que está caminando

189
con y entre mujeres y hombres concretos, con todos sus defectos, virtudes,
traiciones y arrepentimientos?

¿Qué lugar hay para él en esta cult ura dominante centra~a en la autoafirma-
cion delSER de cada uno, en la soberbia de las instituciones, de las naciones,
de las razas, de las culturas, las ideologías y los integrismos religiosos?

¿No será que Dios es problema porque no estamos?


¿Será que nos cuesta simplemente estar de pie y abierto con y entre los otros?

¿Será que en el estar sentimos la fragilidad de la vida, y la .. e " 1 ; ~ ;.- -


~· , cuando se nos caen los dioses objetos de todos los dogmatismos y
fundamentalismos y quedamos desnudos unos frente a otros sumidos en el mis·
terio?

¿Será qué sólo en el estar experimentamos el sentido que nos empuja a la pre-
gunta, la experiencia y la búsqueda de Dios?

Demos la última palabra a Simone Weil:

~L..l ~i~dCln n> es ~n e·t~ ~e po<!Ar por pa1t <k Cios . ~na
abd -,. 6 . C<>n .-1.a t .:i qu <.! ~J E. tdLlecid:> ~ te1no hst to al
rein~ de ~ios . L redl1dad de et~ .-J:ndo A•t.á rors• i•uil~ por el
~ n• no de la ..,.-er19 y a l!""C'OCTia (SER) <.! lc1 1idt;tdS
razo. .,,t~ . • re-1rio d{i :.¡ue Dio!ii ~e t- _... r 1 , pe rr que
su ,.~1nr.t n() s d~ e~t.e -nundo. O os ra renuri ,..:1 ft Sf R au Pey J
y;;¡. s61J puede ver.ir";, ~.mo merdi'.)o ." (en el siraple estar)
t U'

Simón Weil como Nietzst:he, matan a ese Dios que la cultura europea se había
forjado, pero ella da un paso más, que el autor del Anticristo no pudo dar desde
su soberbio espintu fáustico: entender el rostro del Jesús semita.

190
1 WEIL, S1mone. Echar raíces, Ed. Trona, Madrid, 1996
2 WITTGENSTEIN, Ludwig. Diario Filosó{ko 1914· 1916, Ed. PI.aneto Agostlnl, Barcelona, 1986.
3 TEILHARO 0€ CHARDIN, PletTe. l 'Actlvollon ~ l 'fn.rgl•, Editioos du Seull, Parls, 1963
4 OELEUZE, G1lles, GAUTTARI, Felix. ti AntiN1po, Ed, Paidós, Barc•lono, 1985
5 CHESTERTOtl, Gllbelt Keith. E l - · COITMl, Ed. L."'11• u.nen, Buenos AtrH, 19%
6 NEGRI, Antonio. HAIU)T. Mlchael. lmp<rio, Ed. Pa1dos, Buenos Aires, 2002.
7 (M',U5, Albert, le My!he de Sl>yphe, Paris. 19~2.
8 REIGADAS. Maria C. Globa!fz<K1ón y nuevas ciucfWanias. Multiculturalismo: Critica al •urocMtrlsmo o etapo SIJP('rlor
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9 REIGAOAS, Maria C. lbidem.
10 LERER. Diego Entrevisto a Goozoiez lñarncu "'Las c1nfebtos 1nc0fnodon"1 O.ario Clarín, 25 enero de 2004.
11 PASCAL, 9laise. Pe'Momiencos sobre lo refijlÓtl y otros asuntos. Ed. El Ateneo, Suenos Aire¡, 1948.
12 CAMUS, Albe<t fl hombl'e rebelde, Ed Losada. Bueoos Aires, 2003.
13 WEIL, Sunone. lbldem .

191
R1
HEIDEGGER COMO CONTRA ARQUITECTO
Roberto Fernández, Revista Summa 289

Elpl11nteo dt lladtp' cJ la rrrV1.nda.D(ir'\t1 ri¡:t~cJsu dt 14 •·''" '''


'ñtontdo"', como n:cbldci6n mdteal dfl .1tr. La t:fteri1·t1 ú1utiloc;6ft t11
una ''111oroda" 'CNI{"'"º
Ja rral/Jad tkl "llClbitsr·~ st habua, tn
p/auh1( tn (OJUO SI (OIJSUlna cfrdivauitrJlt In ;,uJu/ociúo Clt U11n
moradcr, en tanto 11 cfcct1~co "" •·orar'". JlllCtr ¡1rtJ<'tllt' \' rtH1c<it1Ut
tJO JÍRICC'611, Qj.IUnit la plrn!lud del "i1t11'•1tcu'~ ~ir411,~, 1•),.'\llf
lltidtJ;ttr. o Id COlti'Of!a nids tlct.nilu ./ti ');>C''l'ttr'º llef1.11rr )' CtNICf• 1111
U11 "/UJbiUU'" CHJCl)..'I CJ/. Ct'lfttn fotnt.1 t'Jt'U(l1JI r!rl º'J• llJ'1f"

llckkT.r:r., 11 c:111co'lf1a Mit. i.k,-..::wh tkl ,.1-Mkn...J. J p..nk- v-t' ~ 1 r . ... , , 1n w11 ...
-~rwr· Dcf'nir y f'lfl<Tct.Jr "-ft • t;J.ur .. ck bMit.ib et.ale lH. 1....._itn' ,llfka~() el
c1otr¡'"'°• •<!.c....., íotrR acr.a.al \Jl·I ..k-¡:i..c'plc- de lu '~'"" ' 11~ J4., Oc l>
""p:'ftur->J:•vh:_)" ~' ,.nt~"-il Jd r11 •boo~ (~i11'Na •\" p:• , 1.ll'M'\ ·~ ~
r¡¡\\wfn ..~r11,,__•WL•"' b-s;rf't'(1u\'lut.dn.("""'"" I"'' • ... .,•• • .
&:'llrurolr""aa ••a-rM"cnttta\. • LI ntNllJ tflttb1 hl• t.. lfn tb.
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c-lftd•tlün: i. raiid.:ad mtt:i.r¡Sj(2'-r"'Qr'. b J.111i.•J01 confron1J1t6n · -· e· .. e ~1-tt .. 1
cnrt111rii.at1~• oo w:r léiiJO ¡¡ ll,,..11... ('f\ b ·:Wkr"alul~~-r1..1. 111~¡ • t.lub ._.,,..,...
1

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1kmi'.J;! :t'CJOll 4Jé li d:.i.J:ad dr ;,t\..J S.tl 1 "f
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«.uri:(' Cf'olltU pc-nc~nn~ • •rt •·r11ar ("-.in <."'t1~11lu..ant'-n lk h 1"1(\(.'~ll>tlt.V. IJd • t'1<4" 1r •,
irrr11ori" rrcnw '. f)c. alll u tlt1i'lll 1Ji \l("nC :1 Q.N1fi.trl'\lt l.t Vt¡('lt("!J, C\llC c:a.:.i•J, :1 r
pcnJJ11l1JJiJ ~un ll1111tnlf11I un euilo ;irc'C"~lír11c•. d~J rcns."tmtctt10 ltM!t-t="''"'"n
''1lr.1(U'}nll.., c11111,lf'I idrntld.: hl'-ttn I~ nut\n J ·" l'u'~ pn'mtitlc·r .. :J, )'A Jin s,iq.1u.1 h
C'\t'tl(\al ~un hahh~r J1lu~ ~ctli.1CúL1n tlrt·l 1•111:t4 \O, e 11111.' ll=I la (crn "l·t
l.."\f"K'f'ol:l\>lcrl'tNC. l.\I) ,,,,.,,. I(' C"••flYh.llC tk.I 1i." .. e1ion.11t1M ni•• tltl lolt\:A' • 11h•flf••
e" J\urlro fu11da1111c <kl pcnUl'\ICnlO lla1 toCra coo1.l..:¡.•,., •m1•I ;!U.t C'ft ti
r.;ii~.. ÑU1'4ot:•.1tiCl~ (.i) qi..t p;t1t-&r1 Üt11 nd_.c,.,n1cntu di=- ·io mOl.k rn11> que 0

"CorLVo.-..-"ia ~JIW& Jd ..t"Alf' m c-1 JU'J"W"°'cir~. JIOll llt'l*fpr, MI'..¡ UlirQIJ",t i. •


ftm&idv. \C n..ancrlO t• "" r'°"'".:11, en ~r;a l.J cfco;11-viii.bd del raa¡i, <..Hr"ltt '"'ª
llLI r=tak'¡_.a fQll ..,..._TI• rl ,..,,....., ,i~ Jt;.:bc161t r'C"tla cr; tm trrr"lé liW"'• p;w1iuo


Sobre .. l..til:w de klri ~:wtlh oh K"CVbnd.:ad 1--'.tt are a.(Mt!A. dtts&- b
prccc..kn;a.. t~r c:io:tnuM• w ntun ~r.1.ycu.,.... hChkc:tna"'- ta M~

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•tiliiWWJe¡ Gl . . &!ifiKdil u,,..; a..r.ül:_>p_:_~...--""""
~~etll"60ñ"- ·i ( .s.. -a~ª®!l >-- ..·•-
~..c..~ =.vdiiU~ Uaa
a.pu.-U..liñdtdri-....
pot Ohl Y.a a &iwll 1 i. ~l a t-kttidad d-
~rn¡;.o,WCLA!iii, tllt iN p.a.o4 b D'IC.tQ:'K'ta, la di!'-lcaOI ·~ ~. "" 1
1'Jl!lf~r;t1 11 ,,,. f0f'clio61 on-alid-,cJ ti(' un Uti:.. c11 ti JIOll."l.11i.dlitl,,
cw.-rul.111 u b~ca Jr-c"")l,Wd c'I",.,49 ntaicn:il Ci"'l•"n c.fl(T 1 krd'"l&"I, dC' pM..dt 111•~
Prf';tcLo ~- conac1..,J11porcj~11¡11,., en b' ui\t,)l.u h~" 'l"'C f'l ..t1'<"1t..1 '"" tdcnl~:J(t
.ari1cbJ:.t u1Jnd.. r do1: S:"n•. en <I bJ,,¡,, C"fllrt 1·l ld111\h10 )' :1u•.,UM('
H(iuit1tltof. (01i-w1nl tl¡una\ w~iuncs
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acw~1i.-iúii'i\:n;¡:¡ ..ir -C()fl"' rcf11p("I ~ b pcl 1r.1t tlt' 1.l hu1t1"1'-·rir1C:..Jot.J k l&lf~A t
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Uu:k.T~ M -."lb.Y panJS1C"a1c, a toda"' (OflIDUOuyd (~,,U~ l'11f cl (\JU.JUC',,.,C
s.i~u=ania\1 ''" ~ ..-iiln w •""-~o ~· l'IU',!gHi'tlt4!....dell M••mm:1
iObtt ti •IW!b4't"' P'('tttt.I "" dlim nall.:c. de ...-wiza tlotitiprt ("ti• b_r.OW'(Wt '• l!r: 1u·.:a
rt" .KQDa:J.l'kdld <U 111 ft"9rcaoMl"!('dtd., CI
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ioa11m•ir..ci "lo!~ U.tp•• .. Gllll$l llM!dttaa. JWticllll)c' uaa .,,s,m cirrubaüft de las
t011LO t. 1nllid:ad C9ft411t.l«a que la'""'°ª \"l.k:neiJ5 del inlt1'cafllbio, da1rra ea.a
ca.-Titcitru o•dadts &ftf'io!plta.La.nu. La Mka~dld cnttt husni.« 1 t"ta b:auib ta I
cMc:t..i•~~c rnlbari ", 111110 H~r. d rcrcno:11 y <'tt c:l •mcn i " " t'lt»XM
~...nt~Nitt KU»:l( n qae a \hJi ~cif.cn t::n •aJ c~11c:ao, y e .t c1 la
ui1i":i'ñi f)tiµ t• t"""<lhit f qot' ti MW'ir o;11\C.1...~ ;<"#;.'~·ta 11WC9Ytl e
·~i'it!tifica"lt+rttVl:ililC t• SO ....... ,&~. ~'le
('lfl...h1b~
t>I lll_M~·-~"'~"S'!l•~ h
dci •·i.il,.i~ :r:-
~· (:" Wl'í Ul.!S!!J no" Ja
1
Rll\ll'li

19]
R2
CARTA DEL ARQUITECTO JOSEP MARIA MONTANER

De: "Josep Maria Monlaner" <j.m mont1;mer@coac.net>


Para: <caverie@ciudad com ar> <cavero@ciudad com.ar>
Enviado: Jueves, 24 de Juho de 2003 05.20
Adjuntar: zai.vcf
Asunto: Carta al arquilecio Claud10 CavAn

Muy apreetado y admirado arqu11ec10 Claudio Caven,

La visitamos en su casa de la Comunidad Tierra en la pasada Navidad, junio a Diana Cabeza. Jorge
Hempton, Jorge Ramos y mi mujer Za1da Muxi. y en aquella explénd1de v1s1ta usted me regaló sus dos
úllimos libros 1..8 frontera cat1ente me fascinó y lo lef awdamente aquellos mismos dlas en Buenos Aires.
luego da vuelta en el avión y lo terminé al llegar a Barcelona, tomandp muchas notas Desde entonces ha
pa~ado a formar parte de los ltbros que explico y anahzo en mi asignatura Crf/1ca de an:¡Uttectura y urbanis11io
en Latmoamérica.

He conseguido su e-mail e través de tos am19os Diana Cabeza y Eduardo Reese y hace meses que quería
ascnbirle para comentarle lo mucho que me inleresó su libro, su cosmovisión etllica de la evolución de la
cultu'la, especlalmente la europea. d111id1éndola en la tradición ana y semita. Aunque el recorrido. por su
amplilid. pueda resullar en algunos tramos esquernálico, está tan bren esenio, es tan lúcido y sugerente que
cualquier objeción queda empeque1~ecida

También quería escribirte. logicamente para seguir debehQlldo e partir de su libro Creo que en él se
minimiza un hecho trascendental· la cultura que comienza e ser dominante a partir de mediados del s19lo XX
es la norteamericana, cuyo modo de vida social se ha convertido en imperante e impuesto. La crítica a este
fenómeno contemporáneo creo que no tiene suficiente peso en su anéihsis.

Por otra parte, ¿No seria planteable una posibilidad de nexo, enlace o unión entre el h~o mehOr de la sel\ore
Europe -el existenciahsmo de Camus. la fenomenología de Lév1-Slreuss. etc ·con un pensem1eto y un arte
actual Jatinoamencano liberador?

Me gustria poder establecer un cierto diálogo con usted. De momento acabo de rAcibir de Buenos Alíes el
catélogo de la exposición Casas Blancas. Urie propuesta a/temativa, y laida encontró en una hbrerta de
segunda mano en Barcelona su libro E/ hombre a través efe la arquitectura, con un planteamiento básico y
dido'lctlco que me parece muy bueno

R8Clba unos saludos muy cordiales y quedo a la espera de sus not1c1as y opiniones. Que lodo vaya muy
bien.

Josep Maria Montaner


Doctor arqu;tecto, Catedráhco de Composición Arquilectónica y Subdirector de Cultura de la Esuela de
Arquitectura de Barcelona

Josep Maria Montaner - laida Muxi


Arquitectas
CI Verdaguer 1Catfis 2 3°1°, 08003 Barcelona
Tellfax(34)933101655

194
R3 f

llNHAlllfAllLI!? La casa Coruchet -(le te Corbu• er, en La 1'13~- n una eac•ltura y no arqu•lect1Jr11. ttoee SebraH.

UNA CRITICA A LAS VANGUARDIAS ARQUITECTONICAS

La modernidad atacada
urbJtU l~s c11tn:r;i1i p f'CU!SOrlS dt b DO se- camin.¡_ Son un me.o urbani.i::li·
JUAN JOS( nlOdcnüdad son A1alai y b k tna rrpu· co· q1...eda::i como mon mt1thll¡,, pcm \1
SUR CU bhan>, r;r:m~ rfud>d"'- Y b m<><kmi rir m •los nu cs ij;Ddol~<
Clcmor. Aulcw" 1io cbd proptamt-Olt Ji&.a ttriezf(t' con d C.:.on rnp«to •l 1nd1.,ldu tt, rn 121 e.a·
'"t.n . . .iCWDI rfturxunimto de b1~ riud.adr11: hurgu,... Q.<e di'- Mi~ v.1n dit"I k lu o d<" Ir COJb 1
o. la ~,,.,.,~.l 4 til Ed.iJ '.t\.'\Ji...
...li de tiflt'S Ct• • C"r dt-up.ira.e ~l cuano ~o y a.a·
Los dos clrmt•nlo'I tst.111 unalO-'. por l.ldo. Son gr~rul~ an1t1it·11't"S JonJt ,;is
q11t1 rl indi..'idoo 110 plit.-0..• et.u~ .. 1.c10 en M.'p4rac1or10 "'º" mb\tla y donde todo
a1 \'2ng~rdi.;1s Jrtist c..11s J..1 slf'1o w1t11.ultura urbana.. Plro Li :arquitf'<"hJr01 ~~y 5C" mr. Curot htt ir- hoahit.1nte Jie

L X.X 1if' c.unsu!cr2n arte moJt:rno


pero .-sL1n f'n contr.-i Je lo; fi1nJ;1
mrnlos de L modern ~. En h' uto
~ "Jngu:ardia estJ <Oflh• Li liuc!J.d ~ rJ
inJ1,iJW>.
Contn b clud.>d. • orno ~D el oso de
la ca'.ioa Je Le Lorbu:urr C"n l..a Pl~ta. .ale-.
gab.t la impo,;ihllhl.ad df' Of.(UrKt-rla
Una 1..asa oKura c:s d p.Imcntc pero
pli>IK-.o y m b ll:nanm Htt> rs n id<'n- Le Corbusu:r~ tUJ• idea t"ra deslr-ui.r una O.Q dondr no piwd<- habor sombr>
lr l~ idroloJti. de puuorcs <omo Kao- Puú, b m..trópo.!1 por ..c.lrncb Su '"'.gobi.uil• y otro prol>lcma .. i. falta
dunq, M~h y Mor>drl>n a.i como muddo rnJJ pequ- agrup«ion<s ele d• mtimid>d 1 dt prindd>d, I• dosol1>
los IC>lOI dr wrrW.W. y l'XJ'rcs:arusm ..tlficlos uni~ rnr , .. ndts ru1 ... Lo ción del iudMduo 1 frn>r dd gnipo.
.on t-ontrar.Oll "' unl sociedad basa~ ~ uús pan:tido a l~to a l..ol Angc.t.1: no Toda.: r11a11 ('.JUI lt'rrninan slf'ndG
b r~z611 la 1éc.11U )'la Ucnua. h.iy un crntro, ">n llllOpi .1:a' qut unm museos o fuuJo11..1ont"S, porqiu: nt1dic
l..J, 1~u1ltcrur'3 rirnfl' quf' tt'nr
fuuirl.~ 14.1upos de ca$.iiS .u!tl1uJ.01;1. L<-· Corbu1Ler puede \i'1lr en eUa•: son rscuhur.1..(, no
n'l~ruos tal-Jona~ )' lt.'UUlos. P\:ro .,;on~ lit' pronuncio contra la ciudad tradirlt> .:i.rquitl'CIWJ. All;, el iuc.l.1t~uu•u~l.adocn
p.ltlc t"l 11.Jque a la modemkl.:.d (oQ ~~ n.'11 y diio que d. <..enhv w JilhO W..·t.: de· un cuarto es al.yo qu~ drbt srr t:u~.
orrl'( dhclplin:c. dt: ... <11114u;1rJ1. Y ato .,.pattt.,., poro <brl• pñortd.id •l aum lo con1r.1rio<le lo qu~ l°) I¡ idt-a mo&,._.,..
afcC'til aun a qu~n no '=1f" 1ntrrrl..3n p.1r En.! a>o de Frank Uoyd \\ nRh~ ru na del uxlMduo hhre,. aurónomo.
f"I rrsto dt" l-.1 a.1tc:s. Un• persona no modf']o de cau lf' ubla fl1 mf'dlo dtl Es~ cotXtpc_iva ttib..l 1 no indí\ld.u..-
puoú p.-:indir de .. arqulwtun por dM¡,,.rlo o del c~mpo. Pero son int."VIQ· lista C1 ~m lelo por m leóriros M b ar-
qu" \1\"l" f'f1 un;.i cag, eo wia cucüd blt~nk c11a1 ~n neos, qut- 1lmtn qu ltctura mo<IC"r~ Ellos S<" <O<tt:deTa· •
Esl.• •'.aQUr brne dm Uptt!OS fu.~d> un h.ticóp1tro paro uast..l>Ilk' a lu<a bOll cradorn de W1 mundo ..,....., 1 rc-
nwntJk!s. Por un lado. entre los p ilfCS 1W compns. Como mod<lo urb>nl<1ko »oluclo~rio ~ro dl<t 10 c!ol mundo
dr la modrrcuLid nU d rurglmlrnlO pm;i~ dudad<s >p>rucbt, a'ao <1>mu modcmo. 1' o oc lo. purdo JUzpr camo
clrl indl•id•o (bt r.«oedo.<k> prtn..J<r• lo que hor oon las~~ a"TDCloo. m~~ art.,.~: rr011 Cte't1dut'e$ <k- un41 ~e­
n.s se tm..han m la comunidad, ti dan. l.11 ciud;ides q11t l1qJQ • c.oo<cbir I• ligión. ur.a f&JoJufia 1 una pob.bca nur-
l.11 tnbu , ll tam1ll.:a 1..a ~tni~I Por olio la· vanl(Uinlia (Lhand1Rarh, tn la lndi>, y \":IJ.. At.t cnoian tllO". por ("9t) ts lr¡Jtimo
do. la 00<.o<..Ud moderna c. bái;kamenll Br:i ...Ui:i) c;on ;1nticiud,¡det t\o h.l)' c;.all~. ill2fli'rlos de ... umlo wn <n idea. O
R4
PROPUESTAS PARA RESOLVER PROBLEMAS DE UNA ZONA CLAVE
Diario Clarín, 10 de Agosto de 2003

LA 14L',IST't Dí CIAAI~ • • f" ,,

Propuestas para resolver problemas de una zona clave


Odlei ~ tll'tlenlS&aY ~
"""11ad0111.8\1•1'00'a CSl1-
el probkYria. Oetx"I\ r~. COO'IOt.'lll
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IQ. <l:n!e_,.,.aJlcpllla. lll
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E:.aollnl............... """'*"' .. o1a ul>Mw. 1)11< di C)liml&): .,,, -
.....,....., ......_ . . Y" tencla de 1(1 'fllla e& 1.1111 mJeiStta mk
- - - - · . . , . _ .· Urt>aniemoOObUBA;;· - - <le una Buenos...,. cada dio más Llli·
llconb...-.anMOO~de "'""""""'~"""""'
ouco. ..., QUe ...,.,..,.. lo"""' <le ac:e'C..l de la 31, pc;o P'QIX)ttr'I n i _..,,.,"""""""'·
d!!o lalClf'Q • IOs Oi!mQ"le$.. """"' ..,.,,.,..,.,......,., c:adadia .,..""""

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~ b..e'la ..el..1)()1'1).e ot'O"a rose CJCl'ltt;.1~ l.dYillat'fl!JClepQRJ.e-. - - (delll~de ..... re Rloo san .-i. sellQll)6 IO ~
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J)OCÓ.la"""'"'dellCrie""""'"""' ~detw1 '*'8donudode llarl5- entre si...

196
R5
EL ARRIBA, EL ADELANTE Y EL PRESENTE EN TRES EXPRESIONES CRISTIANAS

El movimiento de San Juan de la Cruz es hacia lo trascendente, al que Teilhard llama


el Dios en lo Alto (Dieu en Haut). La perspectiva histórica del Dios adelante,(Dleu en
Avant) no pasó por la mente de San Juan de la Cruz, sí en cambio fue el eje del pen·
samiento de Tellhard.
Por su parte Péguy, se retira desilusionado del partido socialista al ver "la pregona·
da 'justicia social' convertida en letrero luminoso para atraer clientes incautos" e 1...
y comienza a descubrir a través de la puerta abierta por Bergson, que este mundo,
que se llama a sí mismo moderno, ignora el presente que queda desgarrado entre dos
evasiones: la de un pasado congelado en costumbre y un porvenir idealizado y des-
territonalizado.
San Juan de la Cruz sufre el calabozo de Toledo (1578), Teilhard la experíencia de la
batalla de Verdún (1916) y Péguy muere en la trinchera en (1914).
¿Y este recuerdo a qué viene?... a que cada persona es hija de su tiempo y circuns-
tancias, tiene la buena o mala suerte, que no puede modificar, de haber nacido en
un momento determinado del mundo y su sistema de posibilidades objetivas. Pero
ese sistema de posibilidades ob1et1vas no es ese panteísta "espíritu objetivo", ese
Dios inmanente de Hegel, donde el espíritu subjetivo de cada persona solo pervive
como recuerdo en los anales de la historia.
¿Por qué no creo que sea? Porque el Dios cristiano es Dios de vwos y no de muertos y
la convergencia en la unidad del punto omega no se opone a la complejidad de la
diversidad personal y su presente vivo. Y ese presente vivo es la fe del cristiano, que
no aspira a la burocrática supervivencia en las enciclopedias de la historia, que sin
embargo no registra tantas humildes y silenciosas vidas.

Es que la sublimación hacia arriba o la aspiración hacia el futuro de nuestras vidas en


su deseo de SER pueden perder su sentido de ESTAR aquí y ahora, vivo y presente,
construyendo nuestra convivencia frente al misterio del adelante y el arriba.

A los 41 anos Péguy caía junto a algunos compañeros en el frente de batalla (sep·
tiembre 1914). ¿Morían con él los dos grandes relatos de la cultura europea, la cns·
tiandad y la modernidad? •

Y... , escribe desde las trincheras un mes antes de su muerte (Sábado 1 de agosto de
1914)
' 'F:l pre~er.t~ .-s PI pr,.~1tnt,. , no es un futuro perfecto, un térmil").O
"'"°'º ent1e e. fu~uro y el ?re•érito, entre lo ~lterior y .o •r.-e-
rior. El prf'~f'nte no es una median.> <Jl!Ol!lÓ't nea , una JJisectriz 9ecm-"-
Lt ica, :nec6n1ca , fl8ictt , entre el !uturo y e,. pretérito, sino que e!'S
el prestt~t ~.
Pretender ro~ocer el presente por lo <fJ~ será cuando haia pasado es
des¡:;renderse d'!' l" vida q"" se qi...ere ccnccer y librar!a de ar.teoo-
n:J a p ... ai'\ ...deros ~· scp'.l.1.tt.r(llloros. Por e'So €! hombre que ,:i 1e en el pr e-
1

sente "º 8f' disfraza do envases aparentes p<1rd entrar <::!\ los anal f's
de 1<1 hhtoria , sino qu& per:r.dnece en su luryu , trabaja , sufre , se
~leqra ~· calla" (2 >

Nietzsche ¿intuia lo mismo cuando afirma?

"Nadie expone ya •J p<!rso:-ia , sinQ q'JO se disfraza ce hcmb1e cul:o.


~~ ~rutl1~0, de poeta , ~ de pol1~1co . r~or.do llnO toca t~]~S mltscards .
:reyenl'.to 'fJe t;.-nan €:"\ ueuo la C'C'•a y no hat"@ll la comedia ..• !.e qc...:!A
de prorto con -ada ~Áa q-.e un ""'nt6n de trapo~ y r&tazos• 13>

¿Será que el hombre de la modernidad al no creer más en ese misterioso presente


vivo y personal, se envasa y se disfraza como, Narciso para perdurar en el archivo
burocrático de esa historia sustantivada?

¿No pasará con "la historia" lo mismo que con "la ley", cuando se nos recordó que
"la ley es para el hombre y no el hombre para la ley"?

¿Será que la historia no es ese dinámico "Espíritu Objetivo", con sus leyes "raciona·
les y deterministas" y su cuerpo Eclesial de "Obispos Culturales" que dan el "nihil·
obstat" que autoriza el ingreso de los individuos, juzgándolos y clasificándolos?

¿Y si la verdadera historia no fuera más que un simple sistema ob1etivado de posibi·


lidades, entregado como realidad del mundo a esas mujeres y hombres escondidos o
notorios que luchan por apropiárselo justa o injustamente, que experimentan, sue·
ñan, se alegran, sufren, triunfan o se frustran en ese estar con, desde si , para sí; o
dando de si?

Entonces... la historia ¿estará predeterminada por un proceso o ley objetiva que la


razon iluminista había descubierto o sucede aqui como en la física de la mdetermi·
nación, que al pretender iluminar el campo de la histona lanzamos nuestros fotones
intelectuales con su propia carga (¿pre-juicios?) que chocan con las partículas indivi·
duales, en su rebeldía, astucia, servilismo, cansancio, prejuicios o misteriosos sacri-
ficios de sí?
De todo esto, algo podríamos sacar en limpio ... ¿Habrá llegado la hora de destronar
las intelectuales y sustantivadas generalizaciones abstractas?
Y... la paradoja ... "Gracias a Dios nos estamos haciendo ateos", ateos de esos Dioses

!M
del Olimpo, esos SERES metafísicos que se pasean vestidos de: Belleza, Bondad,
Justicia, Espacio, Tiempo, Materia, Espíritu, Cristiandad, Humanidad, Historia,
Modernidad ...

Y nuestro aterrizaje forzoso nos enseña que no est{lmos en el tiempo sino que somos
temporales, que no estamos en la historia, sino que somos seres históricos, que no
nos movemos en "la modernidad", ni dentro de "la cristiandad", como dentro de
magnas cosas que nos envuelven {universo bloque).

Pero que, sin embargo, podemos sentirnos, desde nuestro lugar, nuestro tiempo, y
como seres modernos y en mi caso cristiano (simple y modesto adjetivo), impulsados
a iluminar, con ese pequeño instrumento que es la razón, nuestro misterioso camino
histórico.

No olvidándonos nunca que lo que llamamos "valores" no son dogmas que nos trans·
forman en jueces, o en mecánicos reparadores .

.. F:I so!ista Hippia~ no era ~. r i•o cu .. néo le pre9untaban ;.¡ué es l >


hello y en l ...9a1 de respo!ld.,r 111 ~r¡ue? pre<¡Untaba ;_c.¡uiim?'". (41

Es que lo que llamamos valores, nacen, crecen en cada ser particular y su respuesta
es la que lo diferencia.
De ahi que los valores no son ese SER absoluto que nos uniformiza bajo su ley, pero
tampoco ese relativo disfraz utihtano.

S1 esto fuera así resulta un cambio en la actitud crítica, que deJa de ser venganza,
resentimiento o rencor, dejando atrás esa dialéctica negativa hacia las otras fuerzas,
para ser expresión de la aceptación del pluralismo y la activa y creativa afirmación
experimental de la propia.

San Juan de la Cruz, Teilhard, Péguy son semillas genitivas que cayeron en nuestro
suelo americano y en nuestra experiencia personal de cristianos, para que perfore el
círculo cerrado de la negativa dialéctica binaria y fructifique en nosotros esa ana
léct1ca novedad pluralista que se juega por la compleja diferencia creativa y positiva.

1 to,,,,,.,,,.,, bo•.--.
l'tGUY. Charles Ho(a conjo.Vlla """• Otncortn V la {llasc(la CO'f<'SIOOO 8"j>Ot1 y
1946.
(d. Emtt~. llut<>os Ai<H,

1 l'tGUY. Chartes. - . ,
l Consldt<Kion<s lntempesl1<as Ot H•etz><:he, titaclo por VATTIY.0. Glbmi. ~ f/ SUJtCo y lo"""'"'ª· Ed. PwmnsulA Barce.ona, 1m
4 OEiEUZC, Gftles. Mttzsc~t y lo filoso/lo, Ed. An11rom1, l!arcelona, 1986.
R6
SINTESIS DE LA CONFERENCIA DE PITTR EISENMAN
"LA ARQUITECTURA DEL DESASTRE", 23 DE JULIO DE 2004

Dos cosds :notivaron el libro que estoy escribiendo : "" La arquitectura del
desastre"
1 . Los s-.icesos del 9/i! (el ataque a las torres gemelas) me hicieron pen -
sar, no en el desastre en si , sino en la relación S'Jjeto objP.to y como el
sujei'.o se as arregla con el problema que Heidegger llam6 "estar siendo"
(da-sein que para el alemán es 'ser siendo ' ). El hecho que el suceso haya
s ...do mediatizado , pone al sujeto en relación de observador a través del
medio, distinto al "estar situado" y experimentando la catástrofe . Lo que me
hizo plantear qJe la arquitectura era de hecho una disciplina para estar en
un luqdt .
2. f l segundo tema que 11',e su rg1 ó es que a partir del Renacimiento ya sin la
'1lediaci6n trascendente del Dios rr,edieval. el modo dominante de entender el
SER ea co100 proye:;to n1etdfí::;ico . Pero eate proyecto metafísico ciel SER, que
snponia una construcción meni"a 1 sobre el mundo fl sico, descarriló después de
la segur.da gue~ra r.rJ!"ldial .

Pero resulta que sin eir.hargo, la arquitectura quedó como el locus (lugar)
de la metafisica.
Sin embargo desde el existencialismo, el est!·Jct-.iralismo, la fenomenologia,
la semiótica de Saussure , el posestruturalis~o y gente como Derrida , ~leuze
y otros recorreremos un camino de paulatina critica. al proyecto metafisico .
Blanchot en su libro " La escritura del desastre" sostiene con sus :rases
elípticas y r.letafóri~as , que e! desastre para el pensamiento es la metafi-
sica..
La arq..iitectura del desastre es la que quiero destr·..iir el proyecto metafí-
sico .
Las J condiciones que ne articulAdo pAra comenzar a cuegtionar el proyecto
metafisico son:

l. El inmotivado devenir del su Jeto .


2. El devenir ir.motivado del signo.
3 . El deveni:: ir.motivado de la presencia.

l. El inmotivado devenir del sujeto.

De lo que vamos a hablar hcy son de las CQndiciones que r.ecesitamos para
reconceptualizar el sujeto .
Como ustedes saben los clientes q1.:e nos piden hacer arquitect-.ira asumen el
proyecto :11etafisico vigen~e . No pueden ir y decirle al cliente , bueno yo voy
a ir.mot1varlo . .. no harian mucha arquitectura ...

Bueno para llegar a ser menos metatísicos hay que ser menos dialécticos . Fue
Hegel el r¡ue codificó la dialéctica en el siglo XIX esto es : una afirmación ,
una neqación y luego la sintesis . condición sintética que surge de oponer
argu.1r.entcs . Y la síntesis es la "'motivación" . La resolución de A y B en una
cierta e es la :rotivación , lo " inmotivado" es desmontar esta relación.
Y aqui surgen los estados no dialécticos del Ser y el problema de la " otre-
'1Ad .. .
Cuando Blanchot habla del "otro" r.unca dice nada como A+B=C sino A+B= NIE-
BLA el otro esta relacionado solamente al otro "El otro repite pero no es
una repetición de lo mis~o . El a~rc redobla d~vidiendo y divergiendo infi-

200
1
nitamente de sí mismo ' .

O sea que es un "otro" que tiene un deseo que ya no es más dialéctico n i


metafísico es decir se ubica "fuera de si mismo• y deviene ese otro que yace
fuera de sí mismo, como una transformación vital, como un devenir inmotiva-
do del su)eto.

Blanchot dice que el desastre puede ser entendido de acuerdo a su etimolo-


gía en que aparecen fragmentos tirados , que quedan como rastro de esa anti -
gua totalidad l!'.etafisica. Pero en esta visión , el fragmento entra dentro de
la oposición dialéctica fragmento-entero . Cosa que hace mucha arquitectura
contemporánea en su preferencia por el fragmento que recuerda al entero y
restituye asi el sentido del proyecto metafisico.
Lo que estamos diciendo es que el fragmento es un fragmento del desastre de
ese entero de la otredad . Por eso no podemos decir que el mundo empezó como
un entero y luego rompes el entero y haces frag:nentos , ni que el mundo comen-
zó con fragmentos y se convirtió en un entero , porque ambas posiciones reca-
erían en la metafísica .
De ahi que el devenir iM.otivado (no motivado) , no es esperar algo pre-ima-
ginado (llámese salvación o liberación. utópica) porque seguiriamos siendo un
SUJETO deseante .
Por eso Blanchot dice que el presente de la "presencia"(esa imagen pre-ima-
ginada) es siempre el pasado de lo esperado.
Negar esta presencia es el desa"stre y una experiencia que nadie puede sobre-
llevar. Arrasa con la metafísica y nos deJa ante el mundo con su presencia
y su ausencia .
Ahora bien , si la otredad fuera lo totalmente heterogéneo, el sujeto esta-
ria totalmente subordinado (y loa par•• dial~coa r•nacarian y tanclriamos
homo<;1eneidad-heteroc¡anaidad , autonoaúa-heterónQllÚ&) y la otredad se conver-
tirla en obsesión de la otre<iad. Por consiguiente debemos buscar una condi-
ción de otredad que no sea verdaderamente otro .

El pasado sin ninguna "presencia" (preimaginada) es el estar presente que


sobrepasa la pasividad metafísica del' SER.
Blanchot dice que todas las posiciones del SER o NO SER son narcisistas . Y
nos remite al mito de Narciso de Ovidio.

Y... Narciso se enamora de .a imagen reflejada ... y las imágenes atraen ...
y la TV y el interés horrorizado de las torres gemelas. . . y la arquitectu -
ra no compite más con las imágenes . Los medios, los filmes trabajan mucho
mas con la imagen que lo que la arquitectura puede hacer con ella . l\hora
mucha gente cree que la arquitectura es imagen y quieren verse refleJados
en ella . Los ir.edios promueven la imagen porque es la manera de comunicación
mas rápida y más fácil y todo termina en espectáculo . Las imágenes de aquél
avión explotando como una bola de fuego ese 9/11 tienen un increible poder.

Blanchot dice que la otredad que es atractiva es solo la otredad de un impul-


so narcisista, y agrega lo que estamos tratando de encontrar es una otreda.d
no imaginada corno imagen atractiva sino como profundidad.
Y el agua entonces representa en términos sicológicos, lo inconciente, lo
profundo, la so!llbra de nosotros mismos, la muerte innombrada , eso otro que
es imposible traer a la luz y que sin embargo es siempre el otro.
Pero Narciso no mira la profundidad del agua , él solo ve la superficie .
El proyecto metafl.sico y sus irr.ágenes nos hace en cierto modo vivir drogados. •
Ese fuera de la imagen superficial que nos sumerge en la otredad que vive
en nosotros intenta quebrar l.a cloroformada e xistencia que es el proyecto
metafisico .
Por lo tanto si estamos tratando de encontrarnos mirándonos en el espejo,
el espejo :reudiano, el espe)o de los medios de TV, no vamos a encontrarnos
porque solamente veremos pobres refle)OS.

201
Pero ya los ~dios estltn present.and:> "'1.eo.ildades .. , @~te es esC"i-r• ,,_..__ .. ___ ........ _
, """""-d-e, y :a qG:it .. .. -ne:i.za:;d""Jo a 11.ct.uar cc.mo elles ven .. a Qt!n;,_""
• ..s ~u .:..as dct..i•-... ~~tl"'li rt!-~ erza una doble s.J11U!a.c16n (ccao un espe-
jo qu8 ••refleja en otro espejo).
~ l "_.,. rcl.so se a ., .. amo de acuPrrio a su irna9e!" , que p ...... .r.Jv oit:.L ••~r -
r,,o___ fatal pt!.ro que ttn. cuRi l quier caso es !a ilusión de l;nü rnosiva r.rJPrtP
por r.,p.,tición (cOMpas , clonada) de una fals.; interpretac:ón el"' 111 PXisten -
cla, de la que no se habla .

2. El cPveri:.r inrro,..iv,11do del siqr:.o .

Los reitcs grie,~s qeneral.mf'n~P -o dicen nada. Son sedcc~oies pox ~na sabi-
du1ia oracu!ar f"ncubierta qu.;- despictta e! .tnt.ent.o de ao.ivinaciC.n . Lo q-..:1!'
hoy llaT3TCS significado es extrá!IO para ello& . Ellos se~alan si~ signifi -
cado .
Y 1.1 arqu1te=tur1t no., puede ayudar a descubLl ~ tunto las s ..!\ales COTO signo
y su significado,
Separar la senal, 11s11 siqno , d" su s1gn!tic,.do que :ios lleva .:i l.l distin -
ci6n e:itre alegorla y mito l'n .. ~ contexto de l.:i at<rúteclut .. .
Lll all'goria sieJ!lpre tiene ~:1.l !or!llil espec! fic,1 , el mito i.:r.,. forlllll indeter-
minada.
Por lo t:dn:.o si •:-.n qUi~r.- t.::-!ll~~r con ..:.!l si9nificado en a1qu.:a.tect.ura, es-:o
es un <'<"Vl'~lr i'l · •ivado ln!eb:a o llllste1101 no deDe ser n1 aleqóri::o ni
mitic (,será si.d>ólico?) .

3. F.l d@v@nir ir.notivado de la presencia.

Alberti dijo q~e todds las disciplin .. s necesitabar. inventar una histotia de
ellas mi~m.as . 'i esA historia es un lle<J·U a SER del SER . La un cuerpo un1-
f1caci1' de- conocirrlentoa , una secuencia. narrat.iva a tr~vPH de un concepto
r.>eta!1sico del tiem;>o, linedl cichco, c::i:no cor.-1r.1;idad q~e desetr.boca en la
r.oc16n dtc¡ue:o1p1ca •¡uf' uniri::~ :ie"1Xl, espacio 'f si~ni!ic<1do .
Pero h~y otra his:cria que :e desfliega en la p.~ral1dad .
ur.a s.-cr.-:a y oculta hUt.Orid, 1:wisible P"r" l~ his:o::ia vii:ible dominada
pot las !r:iá.genes ndrcis1stAs .

Est_. historia no n. ,rrativa, no d1i1lécllcd , dond@ h1ty cr. in .. xorable e lr.ipe -


nctrable vacio (¿no ••r• 1Mjor misterio?) que no puede ser :iii:t<!Lizddo :u
retornado a una " t("lt11l id"d"'

Y ahora q.aero ir a l" noción ée ·•O pasivo•. Si,.,,pre nos re!erimo~ a :o


pü31VO en term~no dP. lo ~ctivo.
Ur"d'"~ COCIO recer;ores no pueden sclamente se:Jtarse aqui y t~r lo r¡ue ·;o
digo, deben comenz .. 1 a ser ac:.ovos c:::n la inforn~ción que reciben. Deben
co:r.e11zdt d repe:isa.r .su star-~xis-:ir desde esta informa;:iOn . N:> üCcrdanc.o o
:llfiriendo con migo , pero acordando o difi1iondo con us~eces ~1amos "n rela -
ción co~ es:as idea~ .
t::slo es lo q~e Blanchot qu1Pre deca con o:to de pasivo- no pe3ivo.
VolvM·os sobre el :rito do t."arciso ::¡ue r.iilando su imagen en el ,.st.•nq·"" que
51'.' transforma en la ir>age:' de otro , p@ro q.ie ,.. ¡ no reco~oce COlTO otro por -
4ue sie:rpre es-:a buac:.,.,do.!"" 11 ~í r."lismo corno imagen . Esa representdcién de
et mismo ¿no sur~~ de estar na:-cisista:r.cntc buscdndo su illldqttn? . ~i riP hechc
hubiera sabido quien c1a ¿buscaria ::¡u1en e& ..~ Ja i:ra~en? 5i ~l bus~ra al
otro ¿se nu:nera :letPnido "n 111 itr~;¡en de la superficie, o hubiera ;i'.ira:lo
hacia la profundidad , debajo de: a3ua~
Lo pasivo es la ot:edad la presencia ~ft 111 no pr~~~r.c~a.
La representación ccmo l1t repe::ici6~ es el doeec de preservar el SER co!llo
lo .,,¡ s:ro y no ccmo el otro , para venceL a ld muer te a ttav11a del eterno
retorno del ser si :1.i:imo ant.. s que el del otro .

202
vivienda ... pide una imagen ...
Y Narciso se ve reflejado en la superficie del estanque... y esa representación elude
la dimensión real de la vida que está en la profundidad bajo esa imagen, esa que crea
lugares y da sentido.
Pero las imágenes, que nos llaman de todos lados, nos impiden ver "la presencia de
la no-presencia de la otredad" y nos empujan a andar por el mundo detrás de esa
"realidad virtual" que en su reflejo espejado nos QCultan la realidad concreta.
Al final la nueva arquitectura, aparece en su imagen puramente formal, como un feti·
che de esa vida globalizada.

¿Y que le pasó al tiempo espacializado?

Bueno... como le corresponde a todo par dialéctico terminó por matar a ese espacio
sustantivado del Renacimiento:

~espacias d:>n<1'" na ee puede estar quieto d:>nde se e l 1n>:-,aran las


s i tia~donde .!le pi:eda estax y eent11rsP y, al final, se ternlna por
9enerar espacias dende na s" p~:'!<le re·.i.nir nadie. Espacios publicas
diseJ\adas para ;el circ-u:e•, ¡circule! Te arqan1zan todo para que
vaya$ de un sitio a otro ... y .•. se están cr!,.nda chicos que en el
futura serán incapaces de rel1Jcionarse." (3)

Y Pablo Sztulwark concluye:

"Cuanca el mundo se ha conve1tido en una .-.ul-1tud de !rag:nentos 1nlla-


hl:.ables , :a canstrucci6n de lu9ar ...• habitables resulta decisiva. 5i
no hay lugar no hay vida. Y la arqJ1tectura má~ q~e nunca, t"I vez
na sea a:.ra cosa qJe consauit espacios nao1t,.blfls donde al90 pueda
t,..n~r l"...19ar."'

Y el lugar supone el ESTAR pasivo-activo, de pie y vivo, pero no corriendo tras esa
imagen narcisista de SER, esa imagen reflejada que oculta la profundidad del ESTAR.
Pero hacer depender el ser del estar implica la muerte y el desastre de las evasiones
metafísicas que nos entregó la cultura europea, esas dos grandes sustantivaciones de
lo moderno y lo cristiano: ~la cristiandad" y "la modernidad".
Y ahí estamos como fluentes robots narcotizados, mirándonos en ese espejo narclsis·
ta , que nos oculta el misterio de nuestras vidas y ese soplo vital (ruaj) que traspasa
nuestro SER acotado y nos comunica en el ESTAR aquí y ahora en ese doloroso y ale·
gre con-vivir.

1 S~ Pablo. fo"'m r# habitar, formas dr ""'Ir. P,.OSQmiento wqi¡ttf<IMCO tn 1 - no ca-qulllCtarlc.m. llioYnul 5CA. ..,._
A1ff'S. ilJO 200S.
2 QUETGLAS. Jo<eph, C•IAOo po< SZl\Jt:NARK, Pllblo - a Croqu,. Mota tdlto<lal, Madnd, 1999.
3 MUXI, Za•da. ¡Como - ~la clUClad ldNll tntrr11st1 Ana Lao.n Pe<?t, ~ Qarin 14 de aeo.w 2005.
R7
INTENlU DE TRASLADO DEL ALTAR EH FATIMA
CARTA AL OBISPO JORGE CASARETTO
FATIMA MOHUMEHlO HISlORJCO PROVINCIAL

Hon~&~or Jorge Casaretto


Obl8po de San Isidro

De nues:ra mayor cons1d~r~ci6n:

A p@did~ del Padre AleJandro 81:equc, actual párroco de N. S. rte réti~d en


Martinez, nos cabe :~fon11arl~ de nuestras cc~cl'.is~ones a :as inquietudes !un-
cicneles y 11turg1cas que nos fueran plantea1as er. un ill:ruerzo en la parro-
quia al que tu:nos inv1•ilacs el did 22 de noviembre del corriente ano.

Dich11s 1nquietudes giraron en to1no a prescripcior.es l i ·ur91c-<s, que seqún


la óptica del Padre Bungue, no cumple en la actualidad el presbiterio de N.
S . de fátima .

Lue90 de un intercambio de visionPs scbre el tema nos cO<Jpromctimos a estu-


u 1a r las ob)eciones.
Este estudio nos rl!:rotrilJO al mo:rtinto 11n qJe fátir.a se proyect6, y rl!'Jtvió
en n~s:>t.ros-.:n pasado al que no e,. vu~ 1 vP, pero qi.;e sentia:::s d.-;?be ir. teqrar
n~~8tro p=esente cooo •~mo1!a vital.
Se a!ir.00, as1, e~ ncsc:ros la conv1cc16n prof'-1..~da de dejar el presbiterio
tal cc:rD 11...,0 a n'.iestros dias en su con!ormación on91nill .

Todo~ aabemos que fá:ima se proy~cto (19~6) antes áel ultimo concilio.
También, nos consta qae fue c~td de la co~unidad creyente de Martinez y del
potente empuje y convicción d~I Padre Horacio Moreno .
!:abemos tamoién que estas f·Jet zas se conjugaron con nuestras jóvenes inquie·
tudes de arquitectos comprometidos con el cristianismo y con l~ necesidad de
renov&ci6n dentro de :a Iglesia.
Todas es:as co•ncidencias dete1rúna1on la !orra y el ca~ácter de Fát:u"llll que
intcnta:r~s en'.lmerar:

. Su planta en !orma <1" cru>: lat.lna continua la t!'adicitn siirb611ca, p<irO


•bandcnd el an:iguo criterio de ubic~r e~ presbiterio al fondo.
Por el contrario en filtllll8 se lo ubicó bajo :a cüp•Jla ce1Ctral rodeado del
pueblo de Dios tCristocéntric~ ~n det1n1c1ón del Padre ~crenol .
. El uso d" sus nateriales en su simplicidad natural 1s1n afeites) y el J~eqo
cont1astado y dialogante d~l J~drillo enca:ado (lo i:radicio!'lal) con el hor·
migón " la vista (lo nuevo) b'Jsc6 conectar la tradición con la novedad.
• L/I util!zac~6n da la luz :iatural aceptando ul ru.steco :le lo tu.1luc1do y
las zonas ce bz y :c.:r.bra cont<dst6 con la utópica rac~onalhbd 1 1JJ:1i:11sta
de i . t rans¡:iarencia que r11qio ..., la arqul.tect>:ra uel movl.lll1ento l!!O<krno .
. El descenso al P::.trar, fue otros d~ ... 0.1 puntos de:erminar.tes de f"dt ... r.1a ,
que inesp@radall'en:e nos ret<otraJC a l!IS rrimitiVas lgles1as p1tlf'O-crlstia-
nas y su origen inmediato : las catacumbas d11 donde emergió la Iglesia .
Pensamos que tono esto torm6 p¿¡rte de I • vivencia de r.iuc!los fiel"s de la
comunidad crist!a:.a C« Martir,.z , y hoy dia, ncs inclui:r.cs, s"ntimos ccn fir -
meza qJe fcrma Jlart" Cf' la riqi.:eza hist6r1c8 vital de :a l~lcsia.

Guardlni decía: q_e Dios es el úr..ico h"111.de porq~e es el único que bajó
verda~QrdlJ"~n~e ~l encarnarDc .

Su de$censo marca torlo nu~stro sentido de cr1~t1~r.os y es para n030lros el


centro de nuestra creencia, sirr.bollzados por e~ humilde P<i" y vino cot:d1a-
nos transfcrmados en el cuerpo y la sang1e de Jwsús.
Fát1na ir.te,, ta expresar este sent::.r , """ simb011camer.te qi.:eda plaeMAdo '"" h
ubic:acio- central de nuestra m..sa ccmftn: el al tu.

Tal vez pcr es:o en F~tl..,, el lugarº" la ralabra quedé en el ll~no pr con-
•r..ste y reacción al f'lPvado y sobreact~ado púlpito .

T&l vez por la misma razón ld sede abandonó su lugar privile91erto y jerár-
quico, para s'Jbordinarsf' .. 1 'Jerdadero centro qu11 ur.:.t::.ca la dlverUdud per-
sonal c11 los cristlar.os.

Tal vez esta sea !~ ObJeciór cei:tra: q-_o lllOd"stAn-~te y cono air;ples cre-
ycntw3 le hace~cs a las propuestds ª'"l Padre Bungue, que d~ ~;uerrlo ccn sus
1nt.. rpre~aciones litfaqicas, A8p1.ra a destacar la a..Ua y el lugar d") la palabra.

Por torto esto cumpliinos con nuestra palabra d'l "rn1l1r opinión al respecto.

1. Nos opcnell'.OS firmemcr.te a la prop""sta del traslado del presuitPr1o .. 1


fondo de la nave ?riri=ipal, ya qu~ ~sto s1gni!icuria un sil!!Jl)P ho::iicidio del
sentido q-_e dio origen a FAtima.

2. Estudiado con todo rt .. tenl~ien~o la mod::.ficac16n dP !a s.-.:i~ y el l~qat de


la p.ilabra , para ubicarlos en pos::.c::.6n mlls rel.,vante, choca:llos siempre con
la competencia que d" llf'cho se producia con la l1',t1Sd del alt11r , y esto nue-
Vdm<:ntt. atacaba , a nuestro sentir , el núclf'O ge,, .. rativo ele F.Atiina que ª"
~cnstruy6 desde :a pre11min~ncia del misterio renovado de la encarnaci~n sobr..
la sede institcc:o,._.l y .a palatra .

3. ¿Sacar los comulg~:orios? ¿eliminar en ambón? ¿xolP.s~an realr.iente? ¿vale


la pena. Pl esfuerzo y el dinero? "-los r@~11rsos q..;,~ se piensan dustira.r, no
podrian encontrar destino más acorde con nucstta realidad social?
A<.¡radecwll'os al Padre Bungue, h.ibe1 sido consul tAdos.
Senti:r.o s que no sucedió lo "'~smo cuando se modlf1có la Capilla de la Virgen
de fá:ima , y más nos dolió que se haya afirmado lo contrario como consta en
el Semanario de la Costa Norte sábado 1 de Noviembre de 1997 que textual-
~ente decla : ~consulté a sacerdotes especializados en liturgia, asi como a

los dos arquitectos que const1~yeron el te01plo" .

Esta consulta no existi6 .

Si ~ubiéramos sido consul~ados , como agradeceOIOs lo nemas sido ahora , podrí-


air.os ha.oer catlb~ado ideas sobre :a !actura en que se realizo esa modifica-
ción y sobre el sentido orl.gica~ de la Pntrada lateral pensada como acceso
libre al camarín de la Virgen, sin tener ab:erta toda la Iglesia .

Por último cabe recordar que Fátlma, ~ás allá de todos nosotros es un hito
de nuestra ndciente y mod.~sta dLquitec:ura Argentina .

Por todo esto, sin ningún tipo de soberbia profesional y slnüendo que la
Iglesia ce Fá~ima nos trascendió a todos , pedimos con ~oda sencillez se res-
pete el esplrit~ que la animó , el esfuerzo de la comunidad que la llevó ade-
lante , que la sinti6 y que hoy en dia la siente y emociona .

Sal~dándolo con todo respeto, quedamos a su entera disposición para cual-


quier efecto qi.le estime necesario .

Arq . Claudia Caveri Arq . Eduardo Ellis

207
Ult' /\k 11\lllLIU V Lll
----·--. ·-- ---tlj ''''3/o
.... 1 1

/ .
c.;OB l': rlN A CtON
-

128 1 'I

~~~- .- Dod~rur.o Monumc11~1 1 klórlc;o Provincial y bien lnGQIJ>O<~rln


... f'sllin•Jllio curin:il '"' '" rrOYinei~ dp Ducnos Nrns. "" las l0111•nne rlc 1.1
Ley to 419. ol mn1toolJlo ul>ic;>do en la AvonKlu Ld1orlll<lnf N" I~ l)O() do 11\
c~•d~d rlo Marllno'., 11nrtklo uo San hrjdrn, corra111on<.li0nle o lo P~rr0<1l•I•
-11• Sol\o,. de Fétoln::i.

/lrt. , •. r.o1nu11l<¡uccc ni ror!OI EjocuhYO.

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¡.
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i E/441111-0?.

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,. z. l>it«lut ck MLneos. MooUIOOllOS y ~runs Hlsi~¡.. ~7
1
I
.
NOTA N" 17
"'°"'
de b rcio d<- 11..- AllU
,.,_ ._,,.,,.......... o..~..--c;.,a....~t~ ~........ ~ .......... - ..
,,.. '7.. °'.}·
• ..
- ·- -· .__. -· .

2IJI
R8
ESA CASA MIA SIN PLANOS Y Mf. DEUDA CON DAMIAN BAYON

ES BUENO AGRADECER YA QUE NADIE NACE DE UN REPOlLO


A la rncmorla CS. mi mu..llO O.mian Bayón (1915-18951

En el homenaje que le t..ce O.nubio To,,.• Fierro • O&mlan


Bayón en t.. Nación del & de Marzo de 1995 afirma :
Damlin fue .. dgfto 1vpre1w1t.1r1te
de un• gonerac;on atge.-tina en
de liquidación: la di Bo'llff y Bloy
vi••
C~ree. !a do lat htnlllln..
la de Cort.lzar y M1rl1 RoM OIMer.
Oc-.
Tenla ~- virtud" ma~or• de •H
grupo admirable; ora un Clballero
ed...,_ y CUito, abon.c:I• ••
naciofw~srno ,.....,.ón •le-
y el
cosmopo•1111mo, odiab1 111
mp<OYISCIOA• y pcfvdegi- oCOl'I
vanodld de -- el recto
conoc.... wrto.
Esto •• verdad pero no toda la verdad. De ..,ta
su faceta
mas mucacla H de la que me . .nb mu le¡oa. Pero en mi mochila que
me acompana en mi vida, quedaron Intuiciones 1titale1 de •u eap¡nt.u
crttlco. En 'i>ocH de dic:t.dura Cortluslerana en la Fecultad. logrt
gracias • au dedicación y esfuraza, una costoaa lndependenc11 de
cnterio ... mh adelilnle... bHIJlnte mis, negó a mis mano• Sociedad y
Arquitectura Colonial en Suda~rica (1974 GGJ y 1111 la connrmeclón de
alQO oresentldo:

VIVIDIDA P-ILIA CAVEltl


*-NO -TIIWUI 1-1tl'e
"La arquitectura audamericana no H 1ol1mente la
pariente pobre de la europH: aobre un mismo reloj Waico, aua agujn
marcan otra hora: la suya PtOpla".
A loS 17 ano., mlrendo desde abajo y en eilenclo. presencl6
un di61ogo qua no se me borró 11\U, Era entre Femin Herdoy, Kurchan Y
Bayón, en el tondo se 11Dba la eJCtRl\a (para mi y piira nuestro lugar)
CONtrucc;l()n de la calle Vi~ del Pino. Todo era adml1'3cl<m y
11labanus, hnta que la voz auave de Bayón dejó caer como al descuido
"hto Le Corbus1er lo hacia hau 20 1nos· ...m1 memoria lo registró en un
caaitlero destacado sin consultarme ...
"'ª'°que aborrecla del "nacionalismo ramplón" y eso me
marcó a fuego ...pero el "nueatrl hora" abrió el enigma de nues1ro

Cuando lo conoc1 1cababa de construir Junto con Samuel


Olrter un1 pequella y herm<>N caH en Mar del P!ata.(ng 851 ¿Fu6 acaso
alguna vez reconocida por nuKt.ra arquitectura oficial? 119451. 11111 casa
11959) 1"9 86-87) marca lo igual y i. diferencia: un• 1fnncesada y
renn1d1, la otra tosca y masiva. Una manteniendo la convención de los
aapeclos justos y armónicos. la otra volcada al ·eapacio CON".
Hace más de un ano logré traerlo a Truj ul 111 donde se
entreveró con los plbes de la primaria y mostró diapositivas del Parts del
"High Tech" a los Jóvenes del ciclo superior de construcciones que lo
eecuch1ron en su rennada sencillez
Hablo y recuerdo desde una vida antrpod• • la de 61, pero el
enigma de la Identidad pierde au contorrio pniclso, fT9nte a loe invisibles
lazoa que unen con un maestro y noe remila a la humildad de sentimos
pequ.1101 trlnslstofts, en una va~1ll y comple¡a Nd de conexiones.

Claudlo Caverl
3 de Mayo 1995
R9
A CUARENTA AÑOS DE LA CRITICA A LA CASA MOORE
Rafael Iglesia, Nuestra Arquitectura, Nro. 4 26, Julio 1965

Nadie puede negar el valor de esta crítica del querido compañero Rafael Iglesia. El
problema es que en mi, en ese momento, se estaba dando un giro de visión que me
hizo decir que: la critica de Rafael tenia razón si se miraba desde el meridiano de
Greenwich.

Sinteticemos las objeciones que él hacía a la casa Moore:


Esta arquitectura mira para atrás y no se comprende que se la quiera justificar en
función de una perspectiva histórica Teílhardlana (chardiniana).
El espacio interior se cierra sobre sí mismo y las bóvedas ojivales se repiten y pesan
sobre nuestra cabeza invitando a agacharla, como si se visitara una cueva. Esta pro-
tección y recogimiento corre el riesgo de transformarse en encierro.
La función parece no haber decidido la elección de las formas. Las bóvedas ojivales
se repiten e imponen sobre las diversas funciones, contrariando el funcionalismo de
la modernidad.
Miremos nuevamente esta critica, hoy y aquí después de este largo tiem¡x> transcurrido.

En mi viaje a Europa visité las catedrales góticas francesas creyendo encontrar en


ellas la expresión plástica culminante del cristiamsmo. ..
Pero... ¡oh sorpresa!, esa elevación tan marcada no me atrapó.
Esos enlaces múltiples de los arcos ojivales que unían finas y esbeltas pilastras, se
perdían en lo alto, se me escapaban.
Y hoy me pregunto:
¿Qué mensaje simbólico encerraba esa marcada verticalidad?
¿Acaso, nos permitían imaginar un reino de seres enlazados allá arriba, en ese para-
íso extraterreno?
¿Quedaba relegado a un segundo plano la construcción del "reino en el tiempo", allá
adelante, como en las primitivas basílicas paleocristianas?
Y el aquí y el ahora ¿no comenzaba a ser degradado y considerado inferior?
¿No se abandona el "grotesco" donde todavía lo de "abajo" es la tierra que da vida
como seno carnal y nuevo comienzo? ¿No nace la "parodia" y su contraposición dual?

"Ahl do::ide c~ritP!lstan el material1Hl0 de S;rncho, su cmbl1go , su ep .. -


t i to , S\JS abundtint.es nec .. ~iuauttl! , la al egrf! tu:rba corporal llbiert.a

111
para acoger el idealismo de Don Quijote, un idealismo abstracto e
insensible , ese caballero de la "triste figura" que necesita morir
para renacer a sus pretensiones individuales, qui:néricas y espiri -
tuales" . (l)

Lo "inferior" el abajo corporal se torna un valor negativo, pierde su relación con la


t ierra y su potencia germinativa y se reduce a "objeto" de codicia posesión egoísta
y erotismo banal.

Y Bakunin guillotina a las alturas:


"A los idealistas y espiritualistas burgueses y teólogos que se ofen-
den cuando se les dice qJe el hombre no es más que un producto de la
materia, podemos responderles que la materia de qJe hablamos (noso-
tros los irarxistasl no tiene nada en ccmún con la vil materia que
ellos se imaginan como un p=oducto de sus falsas abstracciones : o sea
una cosa estúpida, inanimada , inmóvil. Una mezquina i:naginaci6n
opuesta a la bella imaginación que llaman Dios"!2l

Y.. . lo i nmanente le gana a lo trascendente.


Y la historia y su camino al progreso ganan la batalla.
Y para avanzar hay que igualar y seriar a los individuos y separarlos por clases y funciones.
Y mi cabeza preguntona siguió con su manía.
En esta visión ¿sólo hay historia cuando hay alienación del hombre en las cosas, cuan-
do hay necesidades, o cuando las necesidades no se cumplen?
Y esto lo veía en Marx con toda claridad.
No hay historia sino sobre la producción, sobre las necesidades del hombre, y por consi -
guiente sobre la cosificación que el hombre sufre para cumplir con ella.
Y comprendí que la evolución y el materialismo histórico habían instalado el adelante (en·
avant) para reemplazar a la cabeza guillotinada del arriba (en-haute).
Pero.. . y ahí estaba la duda que giraba en mi cabeza:
¿La absolutización e idealización del arriba no había sido reemplazada por otra idea-
lización y absolutización: la del porvenir?

Y me vino a la memoria la fábula de los tres hermanos de Silvio Rodríguez...

De tres hermanos e l ~ás grande se fue


Por la vereda a descubrir y fundar
Y para nunca eq~ivocarse o errar
Iba desp:erto y bien aten'º a cuanto iba a pisar

De tanto en esta posición caminar


Ya nunca el cuello se le enderezó
Y and::ivo esclavo ya de la precaución
Y se hizo viejo queriendo ir lejos , con su corta visión

Ojo que no mira más allá r.o ayuda el pie

212
0~ C!ltO y :li:r.e, dll!M' lo que piensas tú

De tres hermar.os el de en s:i<>d10 "'" h:e


?or la vereda a ciescuhrir y turdar
Y para nunca Pquivocarse o errdI
Iba d@~pi@rto y bien atento al hon zonte igual

Pero este chico listo no podia ve1


Ld p1edr1t , el hoyo que vencla " su pie
Y revolcado sie:rpre se l~ pasó
Y se hiz~ vieJc, queriendo ir lejcs, a dcnue no ll@gO

Ojo 'lUC no r.ira más aca t~~poco f~e


óyeme esto y dur... , ::ti:ne lo <¡ue pier.sas tu
De tr@s hPrn18nos el pe~ueño pa1t!6
Por la vereda a descubrir y funr1.,r
Y pJti.l r.unca. equivocar$~ o er.rat
Una pupil~ llevaba arriba y la otra e n el andar

Y caminó, vereda adentro, el que más


O)o en camino y OJO en lo por ven!r
Y cuando vino el tier:ipo de resu•nr
Ya su mi1ac!a tistana Pxtraviada entre e: esta< y el 1r

OJC pue:ito en todo ya n1 sabe lo que ve


óyeir.c esto y dime , dime lo 'lU" piensas t:u

¿Y el aquí y el ahora, se opone al caminar?, me pregunté.


SI solo veo el fin imaginado sea adelante o arriba ¿no justifico mi accionar?
¿Y el hermano diferente, el que no cree en lo que yo creo?
¿Hay que lavarle el cerebro, hay que hacer nuevos tribunales de inquisición esta vez
para afirmar el dogma histórico y su credo inmanente?
Y el "No solo de pan vive el hombre" ¿donde quedaba?
Claro que el pan es indispensable, básico y fundamental pero el querernos, el respe-
tarnos como distintos, el con -vivir, hoy y aquí, ¿no son tan necesarios como el pan?

Bueno .. . como es mi costumbre, me fui por las ramas.


Volvamos a la arquitectura y a esa vieja casa Moore.
¿Qué tiene que ver todo esto con ella?
Que en ella se quiebra el dogma racionalista de la relación forma-función.
Claro que para el funcionalismo la función manda y la forma la sigue, claro que para el
formalismo la forma se independiza del uso y se contonea por su cuenta.
Y la pregunta. ¿Una manda a La otra o ambas se condicionan?

Y en la casa Moore ¿cómo se da esta relación?


Tal como Lo afirmaba Rafael la forma se impone a la función.
¿Por qué se dio ese giro de 180 grados que invierte el dogma racionalista?
Por una simple razón que intuitivamente sentía, me daba cuenta que todo era cues·

21l
tión de valoración, si primaba el uso y su pensamiento puritano había que seguir a la
escuela de Chicago y al racionalismo europeo de la Bauhaus y su utilitarismo.
Si primaba el valor de cambio había que pensar en hacer algo que estuviera de moda
y se vendiera, si el valor era la apariencia y el status, ya sabemos lo que hay que
hacer, basta ver las viviendas cartón pintado de los Countries.
Y por último ¿si el tema es el símbolo? . ..
. . . ¡AY! qué problema ¿no?
Y me pregunto hoy ¿Acaso las torres gemelas eran lo más funcional para oficinas o
encerraban un sentido simbólico?
Y este problema lo intuyó Rafael al dejar abierta una puerta de duda en su crítica
cuando afirma:

"Esta inspiración forll'.al no es el producto de una imag1nac16n into-


xicada por deseos plasticos puramente formales . sino el resultado de
nna postura firme ante el mundo actual u .

Y ese era el tema.

Las bóvedas ojivales y sus lazos que unían los elementos sostén ¿no habían sido el sím-
bolo de la comunión de los santos en ese reino de los cielos que imaginó el medioe-
vo europeo?
Y esas relaciones sublimadas en la verticalidad ¿No cayeron a tierra en la casa Moore?
¿Sería para expresar plásticamente lo que Teilhard afirmaba?:

"Hoy frente a la necesidad de salvarnos no .dice: amAos para ser p<>r-


fectos, s.:.no an'.aos o :ro:riréis". (3)

¿Será para recordarnos que el reino de dios ESTA


entre nosotros y que para avan-
zar verdaderamente es indispensable la convivencia y que convivir no es un encuen-
tro formal, sino compartir nuestras necesidades?

Y... la convivencia pesa y agobia y en momentos nos eleva, como esos arcos de la casa Moore.
Claro que la ternura y el vigor van y vienen, claro que muchas veces nos quisiéramos
evadir en fuga horizontal hacia fuera y adelante, o elevando nuestros ojos hacia arri-
ba para escapar a esa convivencia.
Y la objeción central de Rafael.
La casa Moore no responde a una perspectiva histórica chardiniana (teilhardiana}, según
la cual la convergencia signa a toda la historia, más bien está en función del pasado.
El pensamiento de Teilhard ¿es una fuga hacia delante al encuentro de ese punto
Omega?, en cierto modo sí, pero a la vez, ese encuentro futuro ¿no parte de ese
ESTAR que él llamó "el medio divino"? que describe:

21•
"Como la :Uerza quP reún .. y armoniza en si las cualidades que nos
~r<"cen rras contrarias" 14)

Intentar ese encu~ntro aquí y ahora para conformar nuestras raíces ¿es volver al pasado?
Y lo presentido en aquel momento se ha hecho urgente en nuestro difícil presente.
Y la casa Moore expresa este giro y esta crisis.
Ese espacio occidental como espacio vacío dentro del cual nos movemos con libertad
y claridad, ese espacio que recorremos, donde ponemos nuestros objetos, ese tiem·
po evasivo y móvil dentro de ese proceso determinista, habían muerto en mí y otra
forma de ver estaba ya en mis sentidos.
Nacía ese tiempo del misterio y la búsqueda, ese tiempo del estar ahí, junto a los otros,
con nuestros miedos, nuestros límites, nuestras pasiones, traiciones y fidelidades, que
se ocultaba bajo ese tiempo de progreso y determinismo histórico.

Ese t1empo propio , el nuestro individual , ese qJe le hace decil al


Che en carta a Fidel : "¿Q•J1én e:a yo ahora? Me daba la iir.pres1cn de
que . . . los compañero3 comPnzahan a verne como un ho~bre de otras
latitudes"(Sl.

Ese tiempo de Argentina y América, ese tiempo que llevó a decir a Kusch(8)

":)ue e! f.nd: ~rágico de la vida dPl Che es a negación de la r.ís-


•oria pPro de e811 historia :r:>p•Jesta, racional y determinisi;a , ppra
instaurar la grar ~istoria la del avatar cotidiano, la del hombre en
su p\:.tO escar qt:.e te.::rind e:l el sacrificio Ce sí mismo. "' (6)

Y ese espacio cosa, tan opuesto al sin miedo de la cultura occidental, que describe Kusch:
''Ese espacio que nos acoge, nos levar.ta , ese espacio pegajoso que
paulatina:1tente r.os va modelando en el s!lenc10 en el que sentimos
palpilar al de:nonio y a dios entrelazados a flor de piel" (7)

Y la casa Moore fue eso, la ruptura y el giro de visión que intentaba un nuevo cami-
no, un camino que buscaba enraizar apostando al fruto futuro, a la par que intentar
que la crisálida cristiana fecunde la naciente cultura de nuestra América, constru·
yendo ese sueño de Teilhard 101 : devolver al cristianismo el sentido de la tierra que
al final es el verdadero sentido de la encamación de Jesús.

1 8A.ITIH, /l\1ja1l. Cultura popular en ta Edad Mea10 y m ~f Renacimiento. Ed. Alianza Estudio, Suenos Aires, t99-4.
2 M.lTHIEU, Ple<re Lou1s. El pef'IS(lm1t1Ho Poilt1co y económico de Tf'ilhard de Chordin, Ed. Taurus, Madrid, 1970; atado a Bakunin en carta
del 29 de Sej>tie<nbre de 1952 por Te~hard.
3 TEILHARD DE CH,t,ROIN. Pierre Le mllieu divin. Ed du Seuil. París. 1957.
• TEILHARD DE CHAROIN. Pierre l "Energ'e Humaine, Ed. du Seu1l, Pans, 1957.
5 GUEVAAA, Nktor ·~· . Escritos ydisctlf!OS, Ed . Cienoas Sociales, La Habana, i9n.
6 KllSCH, Aodolfo. Lo ~fón en el pensomiento populor. OOras completos, Tomo 11 Año, Ed. Fundacloo lloss. Rosario. 2000.
7 KIJSCH, Aodolfo. Ano1od0<1ts poro uno tsl~tieo de loomericono. Separata de la re"1sta Comentario ti' 9, Suenos ••·e s. Dic1embfe 1955.
8 Tellhard de Chardln. Le ml/ltu dMn, lbldem.

ltS
R10
ESE CONCURSO PARA LA BIBLIOTECA NACIONAL

Llmnado por decrwto nacional en 1960, H le destln..a, como


prtnwra e Importante decisión slmbóDc•, el predio que albergaba la
residencial p¡esldenclal balo el periodo de goble:110 del General Perólo.

SI tomamos • la BIBLIOTECA
NACIONAL como slmbolo de "LA
CULTURA•, . . . sustanttwo unlY_...I y
globmllzlldo, tiene razón el proyecto
••Iba
puidor, •I ublcart• allá
deepegMI• de nYHtr'O suelo psticular.

un revestimiento fomull que


SI n
recubre como un atractivo envase un
y

.. ... -e.i .
1:. . . .:so depósito de libros, tiene :&t.Óo1
Solsoml y su segundo premio•

SI la c:ultur-. es cultJvo desde un suelo,


un tiempo y un lugar, mi proyecto pma
..
- lllblloteca: ~Esae cavernoso zigwat.
que dcm~ fa imposibilidad de retomo a los
problemas meiropolilllnOS desde la voluntaria
domes&icidad que ,¡e ha fijado el •
caW>lanquismo?"( 1) .. r.--;;~:§:~llJr¡~~
¿No expresaba, la necesidad
bmjamos de • - •utoproclamado pedestal
cultwal, para lnlclm', de una vez. el
trab$ de lncUn•M sobre la tleira y
cultlY•.T
' Es1o slgnlfk:.....
metropollbtno porque buscaba refugiarme
--Ión de lo

en la domesticidad?
O lllh bien, como sostenla KullCh, el Htltlmiento que:
"Hay rupcura eotrc la cstaDCia y la esencia. lllCjor didlo se 11Ueca la esencia propia por ooa a la cual se le asigna
t9á1Citiidad. De ahi la rupcura profunda edre d .--iñco:o popular y d pestta1njeo!10 iGldecrual apenas .-s;w
por una clase media empobrecida ~

1 Oíccionano de Arquitectura AfBMtina, Diano Clarin, Buenos Alr<'5, 2004 .

llb
R11
METAL DESPLEGADO. CUBIERTAS QUE RUGEN, CONTIENEN Y EXCLAMAN
Guillermo Tello, Revista Vivienda Nro. 389, 1994.

Era un sitio que inicialmente se "ncontraba clespro\/ÍSto.


Una fantasía realizaela "LR gmn¡a· fue el rl"CUrso de substSlencia y sequldamen·
En e P. rtido de Moreno a 1re1111a rrnnutos de Buenos te se incorporó un lal'er da ~rpinloria.?. Cuando la gran-
Aues hFtcia el Oeste- se encuenlra el "Sarrio T rutuí'" un J8 comenzó a ser improductiva debieron inlci:.r el des
humilde conglomerado que en et ano 1958 vio U'\Stalarse prend1m1ento de tierras Con M tiempo. por sugeren("l;t
A un grupo de personas ltcleradas por el Arq Claudio de la genle del lugar y de I• ""'"" de la flamante ley de
Caver• 1. cuyas amblcionl!s pasaban por resolver sus enser.anza l•bre. se decidió la cm.1ción ele una eseticlA
probl~mas de vutienda. residir próximos a su lugar de pnmarut, a la r¡ue más tarde se aoexó una secund:lM
trabajo y vivor en comunidad. con or1en1aaón en construcciones
Así fue lomando forma la Comurndad Tierra. "una fanla·
s1a real1Zada que creció y se transformó ¡unlo R la b•·
rriada que la rodeó, en un centro simbólico educativo
que ma1erial•zó posibilidades, necesidades y aspiracio-
nes y que recuperó la partic1pac1on en la vida coltd1ana y
bajó al llano al profesional. fund~ndolo con la genia ..,

Un corazón de barrio
la ob<a de Caven es la expresóón de sus búsquedas es·
pirituales e 1deológ1cas. achlud que lo ha llevado a ser
"un exiliado cultural en su prOpnl tiP.rra"• En el ai\o 1975,
cuandO se produjo la ruplura def1ni1tva de "la Comum-
cfad" como lal, se la reestructuró en base a una empresa
educawa>, respetando el planleo Iniciar de generar un
corazon de harr10. dr c.Jnflo ni ~1110 un ~uhrlu {\<°.("t~1nl
1nente ~mboltco
Desde osa lí11ea do pen$onnonto M N"M 1fu.f1 110 In .-fctl de
tnstalar un áml.>rto 1eligk>so En un scc10r prolnw)rnco -PI
acceso ol predio- se le pr01>1iw a '" Ctui.1 la rc•iorl de
terrenos a condición de r<'ali1Ar el J)rovccto y IR cons~
trucclón. lurgo de Alnl111RR rAltennrJ;:i.__ "°" nrP1110 1~
OIP1tn. SP obtuvo un r.rPtlito <k> lor. Ohr.1.r1~ 'llr-1•1n11e"' y
la obra se con~truyó e11 hetn1>0 y lo11nn.
Acluatmente. si b1Pn lunc:1on:. de nuitlo trldr>p<?O<tl<'nte al
cornpleJO QUE' prertcnpee Al Oht$parlo <~ Mornn rnnhnliñ
r.o&aborondo nnnor1ta1n1c111lt" cnnlo c:o1.11t;fl (h'\ hi\1110.
La primitlvidad del refug io La arquitectura de la capilla
Df'~ t~ J'l("rtPfl(':tiwct ,.,, !Pl 1 Ll C ~;:i,, Su 11rq\1it-.ctu•a se 1~ftl-1 P1 li ,rm,_, Q)!110 m.a1 flJ
la u.1er• °"" .., tgles.L' (Dn-. • • , ... 1 \ . f'f'NDlve!"Mt r en su i~ · '"" ~> J ndn dr111tro ttir?I
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ico•ah31t un.. CJP\.'T '°°"
q1~ df"!..,,lo at1••·• 1•vlcnt110r• p11rt• dol movi:r!l'toto oc 1.1 aJbit"t1•, nrtom.1"" ..,,,.,, Ut:4
per11"1 ,.,, N10 quO OCQOf\AI~ f~(!I f'lUf!11ihR. llfODiii HS}f1 ~M6n. meclarle el vso etc brllt'lllll t1n wtno. ''''''" rn
d.ld Y 51'1 compromelteta ctn f>ILl M .'\bslde corno en el coro Todo ~I;\ l'''""·Hlu ccuno
l ~ ('.~I"' I,¡ t'I'~ 90 ,,ier.J6 1v1t..l·ía11na" fi" ''•1·1P"'M-. 111010 bci~vHt.." menos arnblooS:l So WMf'rt8 r.I ':••tr":ePIY de
1111111"1'°" do11110 di' 1.1 obr~ U!~ll1:utn "" 1,1 L•1t1•hnul.wl
S.fttHf!lfl' f''''"·it tt•JI"' Í ,l!tll\.I Yl!\11'"''' f ·IV.'1 1·1,1 u.._.o
lftt:I0'1 'I l\•ptt11a M.1n1IH>t.-.l"o<'\ IJll OP.<;f•~(IJ"I 111•1 ¡.111cr1.t1!1
mo ef"lfe lile· 11¡1111. n11)[tP.tn.1 0~11t'í""'·' v •'4 sslr·1•-.l' 11.' I~·
10 y f'10<~10 f~ l11H''t~lf.1!1 O:J11$hll• ·t IUt)f'<: 1:tll(>fli,"l1f"S-,.

Era ta época de rlr!'O!i ptanos vert111,;.1lC"~ <lP IAdrilk> hlRI'\·


oo encalado ~ c::ube-rt1!I da hoflNyO•' vts10 ¡M"rn lttnta..
meC"ll, casi • p~bia "! ~nn. tue evoiucionzvldo hllOR
tonnM '"*'lb'".
~btft5 ~ri•~·•ntec. f did.\':fi~
e11• Uno avJAectur• "Q<¡<o 1w:>O ba¡o "4 5910'"' 1o - .
leroM y••
-~"""""·y que - 8 l$0dll ...
a una rNICCIM """"" ieorras v mode!os onrcm.">CJOIWe•
"'bogaº"
Pll 1rrni1tdnrv.ro·. l?S ,.. '""'~ •1 .,,..,.!'M'.I, el ,,.,, fitmr 1t1t et\
"' r.•tenor
Su urq1J1t~Jura r('t.1.letCL"'t f\lir1• 111p•, .-.1,ti.H~ ,.,,, 11l-,ir$1f('I
C1tt;11..,, Antu1110 GRUlJ1, Afh 1tr,.,,._., ~l.• ~up1.. t.r¡.-. l"'u~t111t
r.orno P1c1·1brf\1i.1 vwlfll. r1111•11 tw1•.11••Nf.'\ ,.,., r.onloi<111"111t-
lrlf1~.,'o(v fil' lo h111n:i y rl,.. 1.-1 1111'\lru,"'1~,;i ,.4ur.h:t-i vpr.r<11
f\pa•i'ce ('I O:l111h flla<' lr•oq•'> n1~11llo y n1ri ""'"" n ,.,,.,,..
lt'I t~IOS Orr.J.H•f'',1l\n":, vi·.,+1,..llH"o- Poi.p11'tlt1' ('~'Jl"''I lnijp
dtthltrTI"nl., :i "1 lo i;1M!n mor:h11 ""~ •fllll!t~ •.11 11•q•u
l~•NA"

ARCO~ C AT[NNI-.)$ l ll df!:SRIUIOQtl 1Jt..'4 COflW1.'1'10 .~ n•no Cm1..., C•tf.J11':1,.ft-


lo ll\lerAI conc:lJc:c a Qt,. p.,1M y a•'*'rtn
CC)C'V.I l!JYftn

tflit mrsn1e1 utwdr-d Eri F-'llt1L1 ~ f!le~ l'pftl'••


an con!rilpue!,l\lS t"n c'-.111(9') ti.. "J" t'4 de'"'º n t$1) tntl"
~t. e3 ta ~, <1ft In OÓf'la'M) y Ctlf'M"• o •>
como con1lnuldad E$,.,_,
re."COOn ~'"to ~'PO
"°"" mecinoca es el """'e••-IO a lo bodógr<;o l()tl>
"''"""" ...!Jcado. continuO e "''"9'•dn
La audacia en los materiales
l n r..-'lptla se lunda medi:t· ,,,. 'rhn p1n11""" n un ·~•o
'""'llf"rta
L•~~AUI t 01'1{ r!l CH •.1 •, /4. "" rwnfuncf1c1~d. buscendO su~'º hrrrwt rnmn l''"'nnqn

--
ftlf'.AOlHAM
,.,-r11t.t(1" AiL r"""'"AC'-"""'-" ru,..,..Jnf'ot 1 " ' 1.r
Nt ~AWñ4.~

DC1Allt ff+CUf_r.nRO
,Nl!'"'"'*'"''
,,....._,
l'll'iltJfe-.~··,
~ t()!t Mll°UO
c.an de to~ oxtrPmo., de lo<> f\1c~~ y 11c<impAh.,nrlo ~I
~ro•lli<lO d~ P1npu¡P Honzorl""''"'"'" ~$1fln f'nr~<1,.n.1
ctrll en la f0tma tr.:vfdnn~I De "''' soryen v•(t• ~ 11 ~nQll•
l111P::. rt?:.:t1 • r.L"l~ f1E" ~IPrm r:nm1n cc•n OPrl:t r 01\.';"llttr"
Ul(1 AL otSI'\ r <}. llillO
'VtOM:UOIERTA. 1 "''''"'•JS
a tAO()AlAUA&l*'
t91R..' ou 5-l" ~c1 í'IL'll'l ~..., rpHI ·~ rn...,s1r'!!t '1i11tr1 •1lt!!' f'-1
nt0rnenkJ de •lllfo:t rtf'lt1'rn ,~ nt•~ ;r-1.-.11t fJ'Mft y M
lrnba¡o
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lll!Ot1H como
y (()(1 M!rhM 9Clld1- de 4 ~ nvn C:a.on
°"""""5e ll'N! • ..., ~I Compl~) - ~O·
luldmc"lle 11.11100"01 la hb!ioiN2' 1ktrl col~....,.,~"'' •
hr~ir:l;w" ·por e nchicam P .. lt\ ~..., 1.1 lur " '""'""' P.n
r~e"'pl'l10 00 las v.g.."'> r('I cul.ijag ~~ni.J11111es. 1n Sttu
UllllA
v-gii..-1:l~ r.n -r P'"''eos.'ld.1s tdP l:i" Hrtpil'I"~ ,.,~.,lo
,.l""""
. .....
,,.,,.....,,,....,,
\ft~lrl \'•\A~ a,•...-.t• 111'1
ne: l'Clll 11{'" '"' ,,, , tt
"' .... , ...N"
....111. "'~ ... .
, .. ..
SRS Cf'•ttmtr.t"\~}· N bien en •~•·1 c,iCOfl no S"' bu~rthn d.1··
Of' .Al IUM~ to 1:11rv,11uf:. n I~ rwrvios t!P 1,, r...,~11a•
l'.1r,1 i;u i1rt1H1ttnlo SP C<Jfl!"hH'f" t.1n 1n.1•19u1""' rnn ,,.1-t

211
1os de maderas del lugar, se apoyaron la'S ViQi'll\ sobre mún de 4 rrwn. con ah.Jnll1i10 El resun.aoo es uni' cubf01
és1e y se fueron SOietando IOs ne,.,,,oo; a un nr.1<1gono de ta muy económica y eficiente. Tanlb1éo se obluvieron
chapa prefabricado que re6bia a caclo una de las ~o excelente~ rMUlbldos ut1l17ando e-amara de aire y 1norte
viqas Oc ~e modO ~\l hatlií\ Qt1ed,1dn l<l M.1turt1ir.1 e1e- ros de piedra pomP1 apltcndos al paramento extcnor -
cutrtda Por olm lado. en tiempos en que lodo ent p1ecArio. el
Las vigas ya lenian previsto pelos 1a1er~le~ :i ~ aue sP. b;lrriC> pJtrt1c1p;tbl\ 11rdua.rrw=tnlf' en la matenRhzac16n de
les fue at.on<1o una mal!.... rcticulttda dn 35 por 35 cm de l:\S obras balo el rnlttrin M la rar1trtp.,'lCtOn máxima. Pe-
h1e''º de 4.2 mm. que unia unn Viga con olr.1 La. reco ro en el caso de la Capolla ..1m<ldo do e¡AC:uclon lue el
n'etldac1ón en la que el arqu11ecto h"1zo t11oc.'lp1é, era la 1tadicional· adQuisición d1reet:t d~ m~tenales f!ln t:omVo-·
conw.n1enc1a de que ·1a rnal·a fuera s1n1p!Proe111u alatla oes y contrn1acl6n de l."I m.1no de obra por C'llena prP!;V-
al metal despleqoclo y nlllCa soldada. va que os1o nq di· pueslana. Func1ooon<io 00100 frrtprc!'....'l construcrori't. se
rar1a demas1ado la estructura y 9enerann mooll:huras· p11v1leg1tlba A nl111n.-'t0:• (como f'•p('Omont3Cif.tn dP r;1l:Pr)
y •-a111ll1(1n ;\ Cl! ~lonn1s 'lUt' coi~oor."ltwn Fc..lf' t'JM":•~
Sobre esta malla se coloco 1n~lill c1i;·s~'l4cy.nclo . 'i k1cH.~
OUnlet'lÓ in CArga <le rnate,;a· ~·11plc t 1 plt1:C dr> N'mCll
<.he-e C.1,,cri ·ao;f'lcró loo;. 1Pn"f'IO." y opri•n116 lt>~ rf'!'>~JI·
ta.do~. po(QUe riJpfd,1menle er~ OOmprenóld-' e lnlfllrpre·
to. 3 de afena y 114 do cal). Dcsclc ta p;1~e supcroor se
e aplilcaron tres capas. prHneio reeubrl~do la fna11a 'i 1ada la documont<ltión y OCKO!ms conorl:unos ~ fnndo
defQndO hbre la Qarle cenlra1~ luego. 1apid:irl~nle fue po· su lorr"la de ttab.i1nr •
s ble parruse $Obre 1a cubierl.l pata continuttr con el •e·
nado . Desdo el interior, se le dio Ut1 o"llOt.ldO grt1eso 'i
olfo más fino de temiin.lción El esp,..sor to1~1 q11~ ~dQu•· El significado de la búsqueda
rió la. membmM es de i'.5 a 3 cm En consecuencia. la u'thlac1on de melal d~Sp~gOOo
Fue un 1ntenlo de otorgarle al cernenlo la usstent.:m a la "genero Pocas sorpre~~9. s~ lrObOJO con vn rna1ertal
lracaoo que no pone. En ciertas zona5 cnllcas se colo- mvy l1v1B110 y mRIP.able en el <¡;,.1e nn·~atan-.ei,te se evt-
caron punletes para sos&ener la ret1cc..la ~a el pt.nto di! denaaben IOS p•Oblemas Hay que r.loblar el ll'a1erool. de
lraguado. Una vez enduteado. se autosoporta por forma. lo contrario sufre defoul"ACIOnes. pero hay que saber
En ateros y term1naaones se generaron Oubleces para donde doblarlO y eso requiere de c..n ap•efld•ta.ie <1e l1po
relorzar k>s bordes. "al estar COfgadas de un r'MJdeo cen-- prácl!co·.
1ra1. se comporta como la iona de una cerpa de ciu.:o·. 1 J
Economia en ;a e;ee:uc•OO. fac.i;ctad de realización por
personas sn' p1acl1ca p1ev1a y una l bertad formal QlK" 1

pemute alteraciones de proyecto durante IOdo el P<oce·


Los recursos y las posibilidades so de obra. aunado a' aparente no 1econoca101en10 de lt-
S1 b·en la CQpila padece de algunos M'CQth,en.ontas oe m1laoones con5trvct1vas n1 d1mens1<J•1ales. ~ otorgan
a1:¡1eaon termita. gOl.B de una ef1cee11te vent laavn Cfu· una renovada viger•cia a •a P'oblemat.ca examinada
.lada 1n1eoo1 y. son duda. sobrepasa IOs resullaclos que Una frontal1dad 1mphc1l.:i y·permanen1e. una arqv.1echJr:1
los recursos disponibles supol'ian a prio•i En este scob· que no tiene espalda. de planos cvrvilíl"léOS en lachAda
do. Cever ha e,l(peumentado en algunas v1vton<1as cicl que 90nemn !a 1de-3 de recorl'1do Un intedor cerrada y
ooolplCJO e' uso de po11osUrcno e(pandido como .aisl<l· autónomo que emerge OM lti continuidad de sus plie·
ción con 1csu11ados salisfactorios_ "Sobre el bolseado gues t•gzagueanles. oomo espaclO slmbóHco y expe·
superior de la cub·Cf1a se le realiza una capa superior de riencoa biológica
hidrófugo, se ie coloca el materia: aislante en planchas. Lu claroscuros a partir del exquisito mane10 de la luz
Se onco<¡)()ra 011'a malla de m~IAI desplegado arma, 01"' na ural, producen vibraciones emoct0nales que acompa·
de IT\ilterlAI fino 'Y sobre eso, uM memhrnna a~i\l~K"A ce>-- flan a las superl1oes cóncavo-convexas. 1 ras una fa-
chada ab•erta a kJ urbano. ·crece en tensa armon1a
preestablecida. un espacio recipiente comuntCalrvo de
s•mulac1ón de ser1sac1ones . como 0f98n1smo vrvo que
desde el 1nteno1 penetra al extenor
Su arqulleciura es le cubierta. son sus lormas que laten.
Notas Que rugen. que contienen. que e xclaman. ·como un 10~·
r 4grtlduco 1t1 Ai-q CM:r.do C•~ ta dw:ntareUCU ooMbofM:\ln tru humano. aJU donde 1a superficift exterior res11ltt11 Inse-
pre5Cltd9 para,. AeM~r. ~. In ta'tfes de C1!i compaftldl9
ylA~()lrf/CldJJ
parable de la fuer1a 1n1erK>r que to anlm(I QUe e~rra
1. fl'f 111 ettt1WtVte ., Al'Q. C..-.ri rf'CUtl'W· ·~at'l"IOI 1 IOdol' IOt el anles y el despufts.13 fat.ga y la esoerarz.ri· u
,,,."()$ 1n11'rmQ1'!!0$ de jft XJn,'t Tf3blt¡;i(Ml>1"0$ n1t•'lwJ. «l(JJ.-"a.1'
lT'lcM: O.flro l»"O l'I06 ,,_mw111 WY•r con Ófl"'~ 8 EIJ\fq c..~~n1urJfOaE!AMrdoEA·-,. n•urorc:tei.tcélelv111~
1 ('J:1udio Ct1Vf".'1 1-"l'ldn.•cn~ r1uvpr-..• y,.,.,. u•c·"1tc atf'trll""tr9"· M..if'Jf'nt S.J'kwa de FA'l'rma an !.fNt;tV>7. P~ de&~ Al··
ff'!t, f_q-sN!;8_ (/llf! n111rtn fÑ hiero dfll ~o· Hffecham«lft>
R.~ A"~ CAPBA. {)_<rfrif0/1f. 1092. prfp 16
vlnc&il4d0 • lit bú:t:qooda de un sen'ith nA.nltl "'opio
.r.
4 et.todo C1t\'M 1.('l<C; ~fMi•"" ~ffo.ca .1 tntW-" di! 1rQ&J•k'c.11, . 9 Cf.ll.rlio C..1.·t>tf. "r.N1w1n.•. ,.. VII~'; fflllf'rl'Jt~""' Alt o'tfQ!t,.,...r.:r1~ """"'
m º'P"'"'1'M'il0f'I
rop.1'4.r r arqu1!~rurtt &ilflrlóo_,.,~rJCf!IM'" &f'J"Or
lllC/!l'lll" lltMIOJ'AlrM. CA"°" O..s,,,to'11. 1.'"YI. µiq"
A1 ..e<t. ~f.ltl'o'll T•emt. HJ"6. Pi(>. 6
10. Ra!Hi 191es.i.a. ·u 1MCC10t1 ~.'Ji de /Ns cMr1 ,,,_,.,.
! Ef ~ 1-púlt .-i ®'lt ODnfit?.!.•1 ~u;t'11r'lf!' rupn;. Ct'" mf cas· &le''Kl'S Akn En>ttC"O Cdl'Ot'lt, fg78. pAg 53
Cl<Mmfl('r11.os a/t•?lflCls y twQrtPf' . . do atpunos l~N m,t:<: F.<«o¡
~ .t un .tacfOI' deMnJ~rla rftt li-t ~oot'rlitO Nn ~ I t. Caven AOOC.! en Ja entrP\-l;4" "19Qr11_ "'> llt Ót¡Jll/;I, IR (/Pf'lH' /fe
~ ,,,q ,....,,..'it 61 f>ftf". H """'·"~ unt _,sMNltA pntNric•., Nin cn~11 '~ no /ferie OI'°' diw' 11Ut"t.111 "' r/g.raolH'Of •
un PMfUt'llk> St'nt.tdo h1Mt.1o'b1.,,,.., v lXWJ 1!'/ ~ m. urt ('Jftc,o 12. C'falldlO C.it.."ffl- 'tA .itlQUlfedulB y 41!1 pltr'."tth'ljlt~ t"<'I ~''"""'
('tltl('IT'f.l
Buenos Aq3_ C.-PBA. Oistf1tt1 111 1ff4. ~ 10
6 Ga.uort ~ara, '1...1pt'Xtt1r.l1f(!4 l'"•fll't('iO- BllflflO'S ARt.. rtvtdo 13 Cf.1JJ6o ca~'l!l'l. ·s.s~ 'MttuchN~.'t , roinstrs.act1~- ,....
do~aE~o.p,ig 60 IO} f~
7 ~ AHnc:fo. "las C!IAA.'t t»?nca' v h flu"Qflf"d.1di>1.1r111 idtPrM- 14, Cfa!KllO C..1o·"n. ·L.1t atqu,recttKa >' IJ5 pd.f,1i.Jo,.as
Wd eri "'"'°s/l?I
IJITJl/IWl'ont• 8utrt0_. .Aff-•I n..,.,¡11 St/'-~·.~A Nf
reo. 1982. o.itg x; °" e''· ,.,¡g ..,, (11"4 SBI.,...., ..

219
R12
CARCEL DE OLMOS
Publicaciones

Bve" •A • ., no .,.1Jde .e•emb<~ do llleS • CLARIN

Reclusos de Olmos
edifican nueva cárcel
D llOh!nm bonaft'ftU9 tna!lt!l"!.t6 el ...~ m tnl(l6 ..... t•nf'nr. •·h·•·
pu.o f'f1 rn..atth• l'l &once¡. •t- .IU5hri.'ll Hrrt11•• ....._ t"Plli1f'll,, f'llnA1Añ ~ n.w,..,.
udo l'r•1r•"-• OI•••· .......... Q"J•"ll irti l"ilml..... p.AbPlk.........~ ('(_lf'I
QUt modUteii sutta.."tclAI•
nsniW f'I lr•l•mirntñ dtt
lal r«lu- •Uj~ ...,, t.
ft;a cH mni1siro~(:dli:rr·
n.-;> t,..., .._,..tl~rl
h1n.T1m~to dirl
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y ..., En la ap:rtuNdad • 11.n-- u~ uru .....ta an.G·
raa1or pot>lad6n de lu lannó ~ do!> an1ttdD f'On • C..UQ al al,. Ut:n. y ,.,,..
,.._U' qw lnlf'Cl'8n .. SW. ~ piLu dit tn.~o tnie-•r.. ri.llc Mbitad.onn para l90
,-. U. thti-"'1 p.;: l paYrA '"""iutr b "- lai...-no&.
\•lirio Pf.cJtf'CL iarto dfo 11
pt'OVirll"b1 & ~ A.1rN f\ ll·nM'" lf'ft &ut1ull 11Ark lA ~f"f'l'ffl Mll..,u..ut.4,...
·Qt.~oa lr.ns.:;111"ftU;r r.,-. &o ··n'""-i "'"':-. waur•· 'lhri •kt.•tiada • •qwU.O.e
1• un~<l,.,t m un 1-om1ilrjc> -tad .. lunctcinar6 r·n lfl •.¡1ai"'""9.,. IK «"1l't'dili "1
.¡iianta baja -.;· l1..111 ln-s 1'f'i• ~ftf"tt dfo plida por.,....
oirn-la.rJc1 modrlo, C'Qfl ~
1 d. Q'J4I lntl·nllft' 1 IDI "'"'°' Pl._ dl"I \"lf'1fl f'd:IO· ri(wl<lf llmtlldOI.
lnttm-:n 1 ,... u~nrw S1 do-.! "'''ºlft"A df'mOU·
do- 1 fW"rm.Uiri ~:Qjar •
T1mMk'I .. inlbrm6 qu.
\os prq:1ltwl r.c-lu.an&. lra~-
"""' la pfnlld. do la ,,bff.
tMI H un r111atll'D -~
par la AC>ir:l,..1""1. M hay dt-
rf'tho .. ~ • 1°' hom~
44:-.o inlt-nll.llll. ca.Jlf¡(·•doA (Ooo
mo'"Po"'llgrot.M...
l.- ,tp "n1Mll3M fW1t11rl-
Jar'n"' lu obr11 y que•
han n·•C1l\'ldo ya kll ta·
lirrH deo h-on?ña. c:1tpin-
·-·
~"'"' 8 \IM vlc!itl hidta1lll•. d11d'' roya nln!l1M1c'("1c'n iw lf"l"l• l mot°'".

110
,

lt"l'TIOB rlf' otn11 unidAC11 ...
Pro¡¡rama e•lmoo Otro ohra dv JU•n
lln proCJ"'rM •fe vt.lor •"1ilic10 y también
•<tUrl•larl tnt"&f&I •upo- &OC!al lo ronstituye la
n~ taml>1en tmm!ormu amplianon drl penal dl!
laa pmaln m -.JaOO. <llmoa. eon un costo n
ro. imt luk>t ckl ncupr- trnnadamente baJo, a
Cldón y rdnsérd6n ao r&Jl de la utihnoón de
e tal. 81 bk"n ...ie objetl· aJ¡Ul>I» mat<Tilll.. do ..,..
.,, - ~ ntrtcta jultkla, u+o y otros obtenidos
su <:aba! com:ndbn ..,. por doaadón Ea .te d...
pone lftllOnlar moo dé tacar mu:r •pc;:ia!nwn.
rrtrato y postnpdón te que la mano de obra
.n mf'CI d• lu ya co bi realizan loo proplol
nO<"ldu dirlCU~ eco- mtl!rnol, ml<'::tns QUI'
nmnJCM, por lo qu@ hoy el pro)'l!Cto y c!JrKdón
comtllu) e un ob)<'11vo de obra fUL....,n donadoo
d• mlnima ttdudr d por el arquitecto Clau
badnamlento 'J ¡¡entrar dio o. ...ñ.
condic rs th¡¡naa de Esta emprCSA, Y\ 0
.:·

\ida T mendo en cucn· dadtto testimonio M


ta eatt> lro te reali· oolidarldad. resulta po
ro nv qP'f b~ eraou • la labor d•
miUó corponr al pa la coopPr:idon del Pro-
trlmo 11<!?\1 o grama Olmoo, q pral>
pcnl .. f'ro. do b acnora Ana G Ufa
da <'I ufo E.sin de Oúlt'.ro e ~
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Esta edición se termmó de 1mpnm1r en
Gráfica LAF, Gervasio Espinosa 2827,
Ciudad de Buenos Aires,
en el mes de agosto de 2006.

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