Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
LA PASION
SECCIÓN I
SECCIÓN II
SECCIÓN III
SECCIÓN IV
En esta última Sección se pregunta Suárez si pertenecen a este género la pasión
momentánea y la sucesiva, y cómo difieren entre sí. Trata primeramente de la
distinción en pasión momentánea y sucesiva (1-2), y de la división de la momen-
tánea en permanente y transeúnte ( 3), que es una diferencia accidental ( 4); así DISPUTACION XLIX
como la división de la sucesiva en continua y discreta (5 ). Acerca de si la dife-
rencia entre pasión instantánea y sucesiva es esencial, el autor, después de enu-
LA PASION
merar dos opiniones contrarias (6-7 ), expone la suya, haciendo consistir la dife-
rencia preferentemente en la naturaleza del término producido (8-9 ); de tal ma-
nera que la distinción será accidental si no afecta a la naturaleza del término,
y será esencial si se origina en ella ( 1O). Cierra la Disputación confirmando su
posición en los dos últimos números (11-12). Diversos significados del nombre pasión.-El nombre de pasión en boca de filó-
sofos y teólogos es equivoco, como se ve por Aristóteles, libro V de la Metafísica,
c. 21, y por Santo Tomás, I-II, q. 22, a. 1 y en otros lugares, y por diferentes
pasajes de otros autores. En efecto, no solamente suelen llamarse pasiones los
afectos del alma, sino también ciertas cualidades de la tercera especie, como se
ve por el capítulo de la Cualidad, y por el lib. III de la Física, c. 3. Además se
dice que alguien padece, principalmente cuando recibe algo ajeno a su naturaleza,
o cuando pierde algo. En sentido amplio, en cambio, se dice pasión la recepción
de cualquier forma, de la clase que sea. Y en este sentido se toma en el caso pre-
sente; de este modo, pues, es correlativa a la acción, aunque no a toda acción,
sino a aquella que se produce a partir de un sujeto presupuesto. Pero, como la
acción y la pasión tomadas de esta manera tienen entre sí una gran conexión y
convienen en muchos puntos, muchas de las cosas que se dijeron acerca de la
acción pueden aplicarse a la pasión, guardando la proporción debida; y por ello
llevaremos a término esta Disputación con más brevedad explicando en primer
lugar la conveniencia y la diferencia entre la acción y la pasión, para declarar
luego la naturaleza propia de la pasión y sus especies.
sino un modo de la realidad; por consiguiente, tampoco la pasión, porque tienen predicamental de la acción y la pasión, o en la distinción entre la potencia activa
una misma razón o mejor dicho, son lo mismo, como diré después. Tampoco lo y la pasiva. En efecto, como la acción es el acto de la potencia activa, y la pasión
segundo puede s:r verdadero, porque los modos reales-como se dijo antes et;t la de la pasiva y las potencias éstas son de algún modo distintas en la realidad, pare-
Disputación VII-no tienen distinción real de suyo, sino de acuerdo con las reahda- ce necesario que también la acción y la pasión se distingan de alguna manera en la
des de las que son modos; ahora bien, la pasión y la acción que la produce son realidad misma y ex natura rei.
modos de una misma realidad, concretamente de un mismo movimiento o de un 5. En otro sentido afirma Herveo, Quodl. VII, q. 14, que la acción y la
mismo término; por consiguiente no pueden ser modos realmente distintos. Se ~rue pasión difieren porque el agente pertenece a la razón de la acción y el paciente
ba la menor, tanto por la doctrina de Aristóteles y por la doctrina común cltada a la razón de la pasión, de modo extrínseco-dice-y por adición, lo mismo que
antes, como por la realidad misma, porque la pasión no es otra cosa que la pro- la causa pertenece a la razón del efecto. Sin embargo, apenas se entiende qué es
ducción de la forma, o del término formal de la acción en cuanto se recibe en lo que p~tende, a no ser que afirme lo que dicen otros, y diremos inmediata-
un sujeto y lo reduce inmediatamente de la potencia al acto; ahora bien, la pro- mente también nosotros, que la acción y la pasión difieren según las diversas rela-
ducción del término o de la forma no es otra cosa que un cierto modo suyo; luego ciones al agente o al paciente, sentido que no parece pretender Herveo, ya que
la pasión es un modo del término de la acción. En cambio, se mostró antes que expresamente defiende que las relaciones al agente y al paciente no pertenecen
la acción no es otra cosa que un cierto modo del mismo término, concretamente a la razón de la acción y la pasión. Por ello indica que el movimiento que existe
su dependencia del agente; por consiguiente la acción y la pasión son modos de en el paciente es una acción en cuanto por denominación extrínseca confiere la
una misma realidad; por tanto no pueden tener entre sí distinción real. Y se con- denominación de agente en acto; y que es pasión en cuanto confiere al sujeto la
firma porque la acción no se distingue realmente del término, como se dijo antes; denominación de paciente en acto, incluso sin ninguna relación a ellos mismos;
pero esto mismo lo mostraremos inmediatamente acerca de la pasión con respecto todo esto es absolutamente ininteligible si no interviene al menos una relación
al término; por consiguiente, tampoco pueden distinguirse realmente entre sí. Se trascendental.
confirma finalmente con esa razón vulgar de que la distinción no se ha de intro- 6. Y por ello Capréolo afirma con más claridad, In Il, dist. 1, q. 2, a. 1,
ducir sin necesidad; y aquí no hay necesidad ninguna, como se verá más clara- concl. 2, que la acción y la pasión difieren por diversas relaciones; pero defiende
mente por lo que hemos de decir. •que esas relaciones no pertenecen a la acción y a la pasión in recto, sino in obliquo.
Por ello piensa que real e intrínsecamente no difieren en modo alguno la acción
V arias opiniones sobre la distinción modal entre la acción y la pasión y la pasión, sino que son la misma mutación o movimiento; en cambio extrínseca-
mente difieren por las relaciones que connotan. Y esa relación. dice que en la ac-
4. Puede dudarse también además sobre si por lo menos se ha de admitir
ción es la relación del agente al efecto, la cual se da en el agente mismo; y que
una distinción modal, que sea actual y ex natura rei, entre la acció~ y la pa~ión;
en el paciente es la relación del efecto a la causa. Pero que esta opinión es falsa
pues de esta forma sucede con frecuencia que lo~ ~odos de un~ m1sma re,ahdad,
en la acción lo hemos mostrado antes; y la misma razón proporcional se da para
y que son distintos de ella de esa manera, se d1stmguen tamb1én. e.ntre Sl :n. el
la pasión. Primero, porque la relación del efecto a la causa se sigue de la pasión
mismo sentido. Por consiguiente, piensan muchos que se ha de admttlr esta dlsttn-
en el término mismo de la pasión; por consiguiente, no puede la pasión quedar
ción entre la acción y la pasión. Otros hablan de u~ ?;odo a:nbiguo, lla~a~d?, a
aquélla distinción formal. Y puede fundarse esta optmon o bten en la d1stmc10n
enim eiusdem rationis, vel potius idem, ut matur, nam actio non distinguitur realiter a tionis et passionis, vel in distinctione ínter vera esse quatenus subiectum denominat
infra dicam. Secundum etiam non potest termino, ut supra dictum est; sed hoc ip- potentiam activam et passivam. Curn enim patiens actu~ etiam sine ulla relatione ad
esse verum, quia madi reales, ut supra, in sum ostendemus statim de passione respectu actío sit actus potentiae activae, et passio ipsa; quod plane est inintelligibile~ si non
disp. VII, dictum est, ex se non habent termini; ergo neque in ter se possunt realiter passivae, et potentiae istae in re distinctae intercedat saltem respectus transcendentalis.
distinctionem realero, sed iuxta eas res qua- distinguí. Con:firmatur tandem illa vulgari sint aliquo modo, necessarium videtur ut 6. Et ideo clarius Capreolus, In II, dist.
rum sunt m odi; sed passio et actio qua e ratione, quod distinctio non est introducen- etiam actio et passio in re ipsa et ex natura 1, q. 2, a. 1, concl. 2, dicit actionem et pas-
illam infert, sunt madi eiusdem rei, nimirum da sine necessitate; hic autem nulla est tei aliquo modo distinguantur. sionem differre per diversas relationes; vult
eiusdem motus aut eiusdem ter mini; ergo necessitas, ut a fortiori ex dicendis constabit. S. Aliter Hervaeus, Quodl. VII, q. 14, tamen has relationes non in recto~ sed in
non possunt esse madi real_iter d!stinct.i. ait actionem et passionem differre, quía obliquo pertinere ad actionem et passionem.
Probatur minar tum ex doctnna Anstotehs V ariae sententiae de distinctione modali est de ratione actionis, et passum de Unde sentit in re et intrinsece nullo modo
.
. ' -c¡tata, tum ex re-- 1psa,
et··-·commum----supra-- . inter actionem et passionem ,....... ··~:\ili'ti~n~p~a:ssionis, extrinsece (inquit) et per differre actionem et passionem, sed esse
quia passio nihil aliud est quam :fieri for- X sicut causa est de ratione ef- eamdem mutationem vel motum; extrinsece
mae seu formalis termini actionis prout re- 4. Dubitati etiam ulterius potest an sal- fectus. tamen intelligitur quid sibi velit~ vera differre per relationes quas connotant.
cipitur in subiecto, et illud immedi~te red.u: tero admittenda sit distinctio modalis, quae nisi dicat idem quod alii aiunt, et nos etiam Eam vero relationem in actione ait esse re-
cit de potentia in actum; sed fien ternum actualis sit et ex natura rei, ínter actionem statim dicemus, actionem et passionem dif- lationem agentis ad effectum, quae est in
vel formae nihil aliud est quam quidam mo- et passionem: sic enim saepe contingit mo- ferre secundum diversos respectus ad agens ipso agente: in passo vera esse relationem
dus eius; ergo passio est modus term~ni dos eiusdem rei et ab illa sic distinctos, vel patiens, quem tamen sensum non videtur effectus ad causam. Sed hanc sententiam
actionis. At supra etiam ostensum est actlo- inter se etiam eodem modo distinguí. Hanc Hervaeus intendere, nam ex professo con- falsam esse in actione supra ostendimus;
nem nihil aliud esse quam maduro quem- ergo distinctionem putant multi admittendam tendit relationes ad agens et passum non est autem eadem proportionalis ratio de pas-
dam eiusdem termini, scilicet, dependentiam esse inter actionem et passionem. Alü vera esse de ratione actionis et passionis. Unde sione. Primo, quía relatio effectus ad causam
eius ab _agente; ergo actio et passio sunt lubrice loquuntur, vacantes illam distinctio- significat motum existentem in passo esse consequitur ex passione in ipso passionis
madi eiÚsdem rei; ergo non possunt ínter nem formalem. Potestque haec sententia fun- actionem quatenus per denominationem ex- termino; ergo non potest per illam constituí
se habere realem distinctionem. Et confir- dari vel in praedicamentali distinctione ac- trinsecam denominat agens actu; passionem passio in ratione passionis. Secundo, quía
92 Disputaciones metafí~icas Disputación XLIX.-Sección l 93
constituida por ella en la razón de pasión. En segundo lugar, porque la pasión como y emanación de la forma respecto del agente, en cuanto afecta intrinsecamente
tal dice relación de modo próximo al paciente, en cuanto es una forma que lo ac- al sujeto, se llama pasión, y en cuanto denomina al agente mismo agente en acto,
túa y lo denomina paciente en acto; por consiguiente, la relaci.ón que incluye la se llama acción; y que así estas dos cosas se distinguen a lo sumo por razón ra-
pasión como tal, no es una relación del paciente mismo a otro, s1~o que e~ la rela- zonada, es -decir, fundada de algún modo en las cosas, la cual en ocasiones basta
ción de la misma pasión al sujeto en cuanto es su acto en senttdo prop1o Y por para la distinción de los predicamentos, cuando de alli surgen modos de denomi-
un cierto modo especial. Por lo cual, si el paciente mismo se consi~era en c~n nación o de predicación primariamente diversos, como sucede en el caso presente.
creto formalmente no dice el efecto en cuanto referido al agente, smo que dtce Toda esta afirmación es de Santo Tomás, XI Metaph. lect. 9, donde dice expre-
sol~ente el sujeto en cuanto afectado por una pasión que tiende a algún término; samente que la acción y la pasión difieren sólo conceptualmente; y lo mismo se
luego en modo alguno pertenece dicha relación a la raz.ón de pasión. M~s todavía, saca del II cont. Gent., c. 9 y de otros pasajes citados anteriormente. Se toma
si la relación al agente se ha de atribuir a alguna de estas, se ha de a~1gnar a la también de Aristóteles, en el lugar citado anteriormente del lib. III de la Física,
acción más bien que a la pasión, ya que la relación a la causa no es más que una donde afirma que un mismo movimiento es acto del agente y del paciente, y que
relación de origen a partir de ella; y esta relación conviene primariamente a la según esas razones diversas se llama acción y pasión.
acción y si no se toma en sentido predicamental, sino trascendental, entra a for- 9. Y se prueba con la razón en cuanto a la primera parte, porque la acción
mar p~rte intrínsecamente en la ra.zón de ~sta, como mostr~ a.nter~ormente.. , y la pasión se unen realmente de tal manera en un movimiento o mutación, que
7. Finalmente, apenas se enttende como se pueden dtstmgmr la accwn Y la ni es separable la acción de la pasión ni la pasión de la acción, incluso por poten-
pasión por relaciones extrínsecas connotadas in o~liquo, pues de la misma. m?nera cia absoluta; luego es señal de que actualmente no se distinguen ex natuta rei. La
que se distinguen por ellas, se constituirán asim1smo por ellas; por constgm:nte, consecuencia es clara por lo dicho anteriormente acerca de las distinciones de las
0 bien quedarán constituidas por ellas como por las formas por las que un mtsmo cosas y de los modos; hemos mostrado, en efecto, que donde media una insepara-
movimiento se denomina extrínsecamente acción y pasión, y de esta manera sólo bilidad tan grande, no queda ningún indicio suficiente de distinción actual y ex
habrá estas dos denominaciones pertenecientes a dos especies de relaciones, Y de natura rei. Y se prueba el antecedente porque repugna que se produzca la pasión
ese modo no rebasarán el predicamento ad aliquid; o bien quedarán constituidas por en algún sujeto sin que proceda de algún agente, ya que no puede haber efecto
las referencias a esas relaciones, y asi la acción se constituirá por la referencia sin causa; y por esto mismo de proceder de un agente, se da en esa mutación la
a la relación de agente, y la pasión, en cambio, por la referencia a la relación _de razón verdadera de acción, como consta por lo dicho en la disputación precedente,
paciente, cosa que es enteramente falsa, ya porque 1~, razón de fund~~ no dtce y antes al tratar de la acción transeúnte de Dios. Por el contrario, no puede haber
otra referencia a la relación que surge de ella, ya tambten porque la paston-como tampoco una acción que proceda de un sujeto (pues de ésta se trata), sin que por
decíamos también antes a propósito de la acción-no dice referencia a la relación, lo mismo produzca la pasión, pues si se produce a partir de un sujeto, su término
sino a la potencia paciente. se recibe en un sujeto, y se realiza en el mismo; por consiguiente, la pasión y la
recepción se dan de parte de ese sujeto; por lo tanto, la pasión y esa acción son
La acción y la pasión se distinguen no ex natura rei, sino por 1·azón razonada enteramente inseparables. Ni es preciso limitar esta razón a las acciones transeúntes,
o a las sucesivas, como pretenden algunos; pues hablando de la pasión en el sentido
8. Por consiguiente, pienso que se debe afirmar que la acción y la pasión no
son en la realidad modos distintos ex natura rei, sino que la misma dependencia
rei distinctos, sed eamdem dependentiam et actione separabilis sit, etiam de potentia ab-
passio ut sic proxime respicit passum, qua- relationes in obliquo connotatas, nam eo emanationem formae ab agente, quatenus soluta; ergo signum est non distingui ac-
tenus est forma quaedam actuans illud et il- modo quo distinguuntur per illas, consti- subiectum intrinsece afficit, vocari passio- tualiter ex natura rei. Patet consequentia ex
lud denominans actu patiens; ergo respectus tuentur etiam per illas; ergo vel constituen- nem, quatenus vero agens ipsum denominat supra dictis de distinctionibus rerum a ut
quem includit passio ut sic, non est respec- tur per illas ut per formas a quibus idem actu agens, vocari actionem; atque ita haec modorum; ostendimus enim, ubi tanta in-
tus ipsius patientis ad aliud, sed est re- motus extrinsece denominatur actio et pas- duo ad summum distingui ratione ratioci- tercedit inseparabilitas, nullum relinqui 5Uf-
spectus ipsiusmet passionis ad subiectum sio et sic tantum erunt hae duae denomi- nata, id est, fundata aliquo modo in rebus, ficiens indicium actualis distinctionis et ex
quatenus est proprie et speciali quodam mo- na;iones pertinentes ad duas species relatio- quae interdum sufficit ad distinguenda prae- natura rei. Antecedens autem probatur, quia
do actus illius. Unde si passum ipsum in num et ita non egredientur praedicamen- dicamenta, quando inde consurgunt modi repugnat passionem fieri in aliquo suJ:.iecto,
concreto consideretur, formaliter non dicit ef- tum 'ad aliquid. V el constituentur per habi- denominandi aut praedicandi primo diversi, quin ab aliquo agente procedat, quia non
fectum ut relatum ad agens, sed dicit tantum tudines ad illas relationes, et ita actio con- in praesenti contingit. Tota haec asser- potest esse effectus sine causa; hoc autem
siibiecmm·--ur·--affectum- ·passione tendente in stituetur per respectum ad relationem agen- S! -- tio est D. Thomae, XI Metaph., lect. 9, ubi ipso quod ab agente procedit, invenitur in
aliquem terminum; ergo nullo modo illa tis, passio vero per respectum ad relatione:n expresse dicit actionem et passionem tantwn illa mutatione vera ratio actionis, ut constat
relatio pertinet ad rationem passionis. Immo, patientis, quod est plane falsum. Tum qum ratione differre; et idem sumitur ex II cont. ex dictis dlsputatione praecedenti, et supra
si relatio ad agens alicui harum tribuenda ratio fundandi non dicit alium respectum ad Gent., c. 9, et ex allis locis supra citatis. cum de transeunte actione Dei ageremus.
est, potius actioni quam passioni est adsc:i: relationem quae ex ea consurgit; tum etiam Sumitur etiam ex Aristotele, loco supra ci- E converso etiam non potest esse actio ex
benda, quía relatio ad causam non est m_sl quia passio (sicut supra etiam dicebam ad tato ex III Phys., ubi ait eumdem motum subiecto (de hac enim est sermo), quin hoc
relatio originis ab illa; haec autem relat1o actionem) non dicit respectum ad relationem, esse actum agentis et patientis, et secundum ipso inferat passionem, nam si ex subiecto
primo convenit actioni, et si non praedica- sed ad potentiam patientem. eas diversas rationes actionem et passionem :fit, in subiecto recipitur terminus eius, et in
mentaliter, sed transcendentaliter sumatur, appellari. eodem fit; ergo est passio et receptio ex
Actio et passio non ex natura rei, sed 9. Et ratione probatur quoad prirnam qui-
intrinsece ingreditur rationem illius, ut su- parte talis subiecti; sunt ergo omnino inse-
ratione ratiocinata distinguuntur dem partero, quía actio et passio ita con-
pra ostendi. parabiles passio et talis actio. Neque oportet
7. Denique vix intelligitur quomodo ac- 8, Dicendum ergo censeo actionem et iunguntur realiter in uno motu seu muta- rationem hanc limitare ad actiones transeun-
tio et passio distinguantur per extrinsecas passionem in re non esse modos ex natura tione, ut nec actio a passione, nec passio ab tes aut ad successivas, ut quidam volunt;
94 Disputaciones metafísicas Disputación XLIX.-Sección ll 95
general establecido antes para toda mutación y recepción en proceso (in fiel'i), Y apli- necesariamente en la realidad ambas funciones, aun cuando las potencias se dis-
cando proporcionalmente la acción a la pasión, la doctrina es general, porque en tingan realmente en grado máximo, y por ello interviene también entonces una
la acción inmanente, lo mismo que la acción es perfectiva lo es también la pasión; distinción de razón por causa de las diversas relaciones, pero no se halla nunca
y en la acción instantánea hay también una mutación y pasión indivisible; y así una distinción mayor. Y así se ha respondido a los fundamentos de las otras opi-
la acción y la pasión se dan siempre unidas en una misma mutación. niones.
10. La segunda parte de la conclusión a su vez, supuesto lo que precede y SECCION II
supuesta la doctrina común y la distinción de los predicamentos, se sigue necesa-
riamente, porque es preciso admitir alguna distinción entre la acción y la pasión; CoMPARACIÓN ENTRE LA PASIÓN Y EL MOVIMIENITO O MUTACIÓN,
por tanto, como no es real ni ex natura rei, es menester que sea de razón. Por otra Y ESENCIA DE LA PASIÓN
parte, no puede ser una distinción voluntaria y ama~ada gratuitamente, pues.to
que la distinción de los predicamentos se funda de algun modo en las cosas mts- l. Aunque el tratado del movimiento sea propio de la filosofía natural por
mas; por consiguiente, esta distinción se funda en las cosas mismas, no porque una razón peculiar, en cuanto el movimiento se produce en las cosas corpóreas
en las cosas mismas preceda de modo actual, sino virtual y porque se elabora por de modo físico o material, sin embargo, una consideración más abstracta de la
medio del entendimiento que concibe y define de modo diverso; por tanto, en mutación entra dentro de la especulación metafisica, ya que se da en todas las co-
este sentido se le llama acertadamente a esta distinción de razón razonada; y si sas, incluso en las que carecen de materia, y en toda pasión y acción de la criatura;
ésta es la misma que otros llaman distinción formal, no discutimos acerca de la pa- por esta razón tenemos también nosotros que decir algo acerca de él. Su estudio
labra. Además, prueba también esto la razón que dimos antes acere~ ~e la dis- viene con toda oportunidad en este lugar, puesto que, según creemos, no hay apenas
tinción de la potencia activa y de la pasiva, que frecuentemente se dtstmguen en diferencia entre el movimiento y la pasión, si se comparan proporcionalmente.
la realidad; y aun cuando a veces se reúnan en una misma cosa, como en las po-
tencias del ahna, sin embargo incluso allí se distinguen al menos por razón razonada,
Una opinión general acerca de la distinción entre la pasión y el movimiento
como se vio anteriormente; por consiguiente, los actos de estas potencias se distin-
guen de alguna manera al menos por razón razonada; en efecto, por parte de las 2. Suele afirmarse comúnmente que el movimiento puede considerarse de tres
potencias mismas, y partiendo del modo diverso en que se reducen al acto, se modos: primero, en cuanto procede de otro, y asÍ se llama acción. Segundo, en
toma un fundamento suficiente para la referida distinción de razón entre la acción cuanto se recibe en alguien, y asÍ es la pasión; tercero, en cuanto es una forma
y la pasión. Pero no media una distinción. mayor cuando la potencia act.iva y. la o término in fieri, o en cuanto es el producirse de la forma misma, o el flujo que
pasiva se distinguen realmente y por el SUJeto; pues el acto de la potencta acuva tiende a la perfección de la forma, y asi tiene razón de movimiento y se distingue
no actúa a ésta en cuanto es aquello en que se produce, sino en cuanto es formalmente tanto de la acción como de la pasión. Esta es una opinión bastante
aquello a partir de lo cual se produce; y al revés, el acto de la potencia pasiva la corriente en el lib. III de la Física. Y puede probarse porque la pasión en cuanto
actúa en cuanto es aquello en lo que existe; ahora bien, un acto uno e idéntico ejerce pasión constituye un predicamento determinado; en cambio el movimiento como
movimiento no constituye ninguno; por consiguiente, es preciso que se distingan
quía distinctio aliqua in re necessaria est; ut receptum in passo et afficiens ipsum; tera quae est terminus. Dices : simili argu- trinsecam ad illud; habitudinem (inquam)
maior autem nec est necessaria nec intel- sed haec dependentia non est nisi modus mento probaretur neque ex natura rei distin- transcendentalem, sicut supra diximus de
ligi potest. Primum patet, quía potest for- quidam ipsius termini; ergo non est neces- guí formam a passione, quía non potest for- habitudine actionis ad agens, quod eadem
ma manere in subiecto absque tali motu~ saria alía res distincta a termino ad veram ma recipi sine passione. Respondetur negan- proportione explicandum est, et rationes ibi
vel passione, ut ex se constat; ergo distin- rationem passionis et ad munus eius intel- do consequentiam, quía, licet non possit haec factae hic a fortiori procedunt. De motu ve~
guuntur aliquo modo ex natura rei, iuxta ligendum. forma recipi sine aliqua passione, quia non ro, quod similem habitudinem dicat ad pasN
prindpium saepe a nobis repetitum. Secun- 6. Immo hinc etiam concluditur non es- potest esse sine aliquo modo dependentiae sum seu mobile, probatur ex Aristotele de-
da vero propositio probatur, quia nullum se possibilem talero rem distinctam, quia et receptionis, potest tamen conservari sine finiente motum quod sit actus entis in po-
est signum maioris distinctionis, curo e con- tum passum et reciperet formam, quae est hac receptione seu passione qua in principio tentia, prout in potentia, ubi aperte definit
verso fieri non possit ut talis motus vel terminus passionis, et reciperet dependen- facta vel recepta est; potest etiam in ipsa motum per habitudinem ad subiectum. Dein-
pa-ssio----sine--n-u---termino·---existat. Deinde, non tiam eius (supponimus enim esse talem de- conservatione piures dependentias variare, de creatio passiva, ut supra ex doctrina D.
esse necessariam maiorem distinctionem fa- pendentiam quae ex subiecto fit), et praeter quod est sufficiens signum distinctionis mo- Thomae vidimus, ideo non est vera muta-
elle probatur, quia cum forma aliqua fit in haec reciperet illam aliam rem realiter di- dalis, non tamen maioris, ut saepe dicturn tío, quía non est actus alicuius subiecti;
subiecto~ in illa est dependentia qua simul stinctam; ergo in qualibet passione neces- es t. ergo est de ratione mutationis ut dicat ha-
pendet a subiecto et a principio a quo ma- sario essent duae receptiones et duae res 7. Tertio, conveniunt motus et passio, bitudinem ad subiectum quod per eam mu-
nat, qua e una et eadem est; a forma qua e receptae, quod est absurdum; et tune etiam quia utrumque respicit subiectum et idem tatur. Praeterea mutari proprie dicitur id
dependet solum distinguitur ut motus ex una res non esset receptio alterius. Itero subiectum sub eadem capacitate passiva, seu quod se habet aliter quam prius, teste Ari-
natura rei, ut constat ex supra dictis de si essent res distinctae, posset Deus quam- potentialitate. Probatur, nam de passione stotele; ergo necesse est ut motus dicat re-
eductione formae de potentia materiae; sed Iibet sine alia conservare; ergo et posset certum est dicere intrinsecam habitudinem spectum ad aliquod subiectum, quod for-
ex vi huiusmet dependentiae ut receptae in recipi terminus cum suo fieri sine alia re ad passum; nam omnis ae tus actuans, ut maliter facit aliter se habere quam prius,
passo, passum ipsum patitur et recipit for- realiter distincta, et ita tune pateretur sub- talis est, dicit habitudinem ad potentiam, nam terminus non proprie dicitur aliter se
mam; ergo passio nihil aliud est quam ha ee iectum sine passione, ut e converso posset cuius est actus; sed passio est actus passi, habere quam prius, cum prius non esset,
dependentia, seu hoc ipsum fieri passivum conservad illa res, quae est passio, sine al- ut passum est; ergo dicit habitudinem in- sed illud proprie mutari didtur quod prius
Disputaciones metafísicas Disputación XLIX.-Seccíón II lUI
100
el movimiento es esencialmente un acto :on el que _formalmente .qu~da constituí~~
esté en parte adquirido y en parte quede algo de él por adquirir, y por ello, en
cuanto a esa parte por la que ya es, es un acto del ente que tiene potencia para
la cosa que se mueve en acto, en la razon de movtda; por constgm~nte, el movt
miento en cuanto es tal dice relación intrínseca a ese efecto Y al suJeto en que lo el mismo; pero en cuanto queda algo de él por adquirir, deja a su sujeto en po-
tencia para- que pueda ser actuado todavía más; y como el sujeto es actuado por
tiene. . 1 • 1 ·Jeto el movimiento de tal manera que por medio de él tiende siempre a una perfección
3. Pero suele insistirse acerca del movimtento local, el cua TI? ~sta en e, su
que se dice moverse, sino en el cuerpo circunstante, pues el mov~te~to esta en ~1 ulterior, se dice que el movimiento es el acto del ente en potencia en cuanto está
en potencia. Pero todo esto conviene a la pasión, en tanto que la pasión es suce-
Sujeto en que está su término; ahora bien, el lugar q~e e~ el t~rmmo del. movt-
miento local no está en el cuerpo que se mueve o se wcahza, smo en el ~tr~uns siva (pues hemos dicho ya que estas cosas se han de comparar proporcionalmente),
tante. Pero a esto se responde fácilmente negando el supu~sto, Y,a que e~ movlffi,ten~o pues también esta pasión Hctúa al paciente en cuanto tiene potencia para la ad-
local inhiere intrínsecamente en el móvil; de lo contrano, ¿como lo mmut~na . e quisición de alguna forma; y si la pasión es sucesiva, actúa de tal manera que deja
manera verdadera y real? Al argumento, por su parte, se .responde que ~1 t;rmmo siempre al sujeto en potencia para una perfección ulterior y para que tienda hacia
intrínseco del movimiento no es el lugar circunstant~, smo el .donde mtrmseca- ella; por consiguiente, conviene en esto también con el movimiento.
mente, el cual está de manera real intrínseca en el mt~mo. localizado, como mos- 10. Esta definición puede exponerse de otro modo en cuanto a su última par-
traremos después· por lo cual, ese argumento prueba mas bten lo opue~to. Por t~~ tícula, es decir, el movimiento es el acto del ente en potencia en cuanto está en
to en general el' movimiento y la pasión convienen también en que dtcen relacton potencia, esto es, en cuanto pasa por primera vez del estar en potencia al estar
al ' sujeto que 'modifican d e manera · ·
mtrmseca Y formal · . en acto, pues está en potencia pasiva mientras tiene aptitud para el acto y carece
9. En cuanto a que la pasión y el movimiento. tomados ~roporctonalm:nt.e de él; y se reduce al acto cuando lo recibe; pero esta reducción comienza por el
digan referencia a un mismo sujeto, y según una mtsma cap~ctdad o pot~n:a~~l mismo proceso, o adquisición pasiva de esa forma, que es el acto propio de tal
dad, se prueba tanto por inducción como desarrollando y aphcan~o la deftmc~~n potencia; por lo cual, como el movimiento consiste en la adquisición actual del
de movimiento propuesta por Aristóteles. En efecto, el calentamiento, la pas10n término, según profesa la opinión más verdadera y común, el acto primero con que
1 movimiento del calentamiento, en cuanto se producen en el agua, la act~an de comienza a ser actuado el sujeto, en cuanto existía en potencia, es el movimiento
y e erdo con la capacidad que tiene para recibir el calor, y en cuanto segun esa mismo. En este sentido no me desagrada a mi lo que refiere Simplicio tomándolo
acu 'dad se supone que está en potencia, es decir, careciendo de calor, y que se de Alejandro, lib. II Phys., com. 8, que el movimiento es la primera mutación
reduce desde esa potencia al acto. Esto es, .pues, 1o que af":rma Ar isto.
capaCl 'teles de .que de aquello que está en potencia, en cuanto es tal, aunque mejor hubiera dicho
el movimiento es el acto del ente en potencm en cuan~o esta en potenc1~. ~fecuva la primera actuación, para que no parezca que incluye lo definido en la definición.
t suele esa partícula explicarse de dos modos: prunero, que el moyuntento sea Efectivamente, de acuerdo con este sentido, la definición no conviene únicamente
m en .e'rto acto un· perfecto que actúe al móvil de tal manera que lo deJe en poten- al movimiento sucesivo, sino también a la mutación instantánea. Porque toda
uncte
· d ser actuado' cada vez más Y de esta manera 1a df'""' ·
e m1c1on convtene
cm,enorena ·, 'tr da mutación es el acto de un ente que tiene potencia para ella, y por ella queda redu-
solamente al movimiento sucesivo, a cuya razon pertenece que, roten as se , cido primeramente de la potencia al acto, y de ese modo toda mutación instantánea.
tus et passio etiam convenil;nt in hoc qu.od
erat sub uno termino motus et postea est dicunt habitudinem ad sub1ectum quod m-
sub alío. Denique motus essentialiter est ac- ratione est ut, dum est, partim sit acqulSl- potentia ad esse in actu; est enim in poten-
tus quo formaliter constituitur res quae actu trinsece et formaliter afficiunt.
9. Quod vero passio et motus proportio- tus, partim aliquid ex eo supersit acquiren- tia passiva quamdiu habet aptitudinem ad
movetur in ratione motae; ergo motus~ ut dum, et ideo ex ea parte qua iam est~ est actum et illo caret; reducitur autem in ac-
naliter sumpta respiciant .ídem subiectum .et
talis est dicit intrinsecam habitudinem ad secundum eamdem capacltatem et potentm- actus entis habentis potentiam ad ipsum; tum quando illum recipit; haec autem re-
talero efÍectum, et ad subiectum in quo illum
litatem, probatur tum induc~~ne, tum de- quatenus vero aliquid ex eo superest acqui- ductio inchoatur ab ipso fieri seu acquisitio-
habet. ¡· 1 clarando et applicando defimuone?-1 motl!s rendtun, relinquit suum subiectum in poten- ne passiva illius formae, quae est proprius
8 Instari autem solet de motu loca 1 ~ ab Aristotele datam. Nam calefactlo, pass1o tia ut amplius actuari possit; et quia sub- actus talis potentiae; unde, quía motus con-
qui' non est in subiecto quod moveri dicitur, iectum ita actuatur per motum ut per illum sistir in actuali termini acquisitione, ut est
et motus calefactionis, prout fiunt in aqua,
sed in corpore circumstanti; nam motus est actuant illam secundum capacitatem quam semper tendat in ulteriorem perfectionem, verior et communior sententia, ideo primus
in subiecto in quo est terminus eius ~ locus habet ad recipiendum calorem et quatenus ideo dicitur motus esse actus entis in po- actus, quo incipit actuari subiectum, prout
autem, qui est terminus motus locahs, non secundum illam capacitatem supponitur esse tentia in potentia. Hoc autem totum existebat in potentia, est ipse motus. Quo
est _____ in ____ <:CI:r_p_{)_r_~---- Clllo~-- !11ovetur vel l<;catur, in -potentia; id est, carens calore, et . passioni, ut passio successiva est sensu mihi non displicet quod ex Alexanillo
se-d úi dicumsta:ñte: Sed ad hoc- facile re- refert Simplicius, II Phys., com. 8, motum
de tali potentia in actum. Hoc est emm (iam enim diximus haec esse cum propor-
spondetur negando assumptum: D:a!ll ~o
tus localis intrinsece inhaeret mobih; ahas quod Aristoteles dicit ?J-Otum ~sse actum
tione comparanda), nam haec etiam passio esse primam mutationem eius quod est in
quomodo illud ver e ac realiter mutaret? Ad entis in potentia prout m P?tentm. D';lob~s
actuat passum quatenus habet potentiam ad potentia, ut tale est, quamvis melius dUns-
enim modis solet illa partlcula exphcan: acquisionem alicuius formae; et si est pas- set primam actuationem, ne definitum in
argumentum autem respondetur 2 intrin~e
cum terminum motus non esse locum cu:- primo, quod motus sit act~s qui~am im~er
sio successiva, ita actuat, ut semper relin- definitione ponere videatur. Nam iuxta hunc
quat subiectum in potentia ad ulteriorem sensum, definitio illa non solum successivo
cumstantem, sed ubi intrinsece, quod reah- fectus, qui ita actuet mobile ut illuu r7hm- motui, sed etiam mutationi instantaneae con-
quat in potentia secundum quam mag1s a.c perfectionem, et in illam tendat; ergo in
ter intrinsece est in ipso locato, ut infra os-
tendemus; un de illud argumentum potius magis actuetur. Atqu~ hoc m?do conve~11t
hoc etiam convenit cum motu. venir. Nam omnis mutatio est actus entis
definitio tantum motm successlVo, de cu1us ~0. Alio modo potest illa definitio quoad habentis potentiam ad illam, et per íllam pri··
probat oppositum. lgitur in universum mo- mo reducitur de potentia in actum, et ideo
ulttmam particulam exponi, scilicet, motum
esse actum entis in potentia prout in poten- omnis mutatio instantanea est actus entis in
l Lege Fonsecam, lib. V Metaph., c. 15, q. 7, sect. 5. tia, id est, prout primo transit ab esse in potentia prout in potentia. Hoc autem to-
2 Vide Conimbric., lib. Ill Phys., c. 3, q. 2, a. 2.
Dtsputaciones metafísicas Disputación XLIX.--Sección II 103
102
es un acto del ente en potencia en cuanto está en potencia. Pero. todo esto con- pasión y recepción real, así dura también la mutación real producida en el primer
viene también a la pasión, tomada en sentido universal y proporc10nal; porq~e el instante; y si ésta no se llama después mutación, es sólo porque el nombre de
sujeto comienza a reducirse de la potencia al acto precisamente. ~uando comten~a mutación, lo mismo que el nombre de producción, connota que inmediatamente
por primera vez a padecer, y así la pasión es la primera. acroac10n de l,a poten;~a antes no haya existido, cosa que quizá no connota el nombre de pasión, como
pasiva, y se dice primera respecto a la forma en que termma, la cual _actua tambten tampoco el nombre de conservación; por consiguiente, de la misma manera que
pero no es ya por modo de producción o pasión, sino en su se~ ya qmet~ Y per!ecto decíamos antes que la producción y la conservación no se distinguen en la realidad
según su capacidad. Y esto se halla en toda pasión, ta~to sucestva como t~stantanea, según una razón positiva, asf hay que decir también acerca de la pasión y el mo-
tanto perfectiva como desttuctiva. Luego, de cualqmer modo. que se .dtga al U:?- vimiento.
vimiento acto del ente en potencia en cuanto está en potencta~ convtene tambten
a la pasión; por consiguiente, no queda nada en que pueda senalarse alguna ver- Resolución acerca de la diferencia verdadera entre la pasión y el movimiento
dadera diferencia entre el movimiento y la pasión. ..
11. Se responde a una abjeción.-Se dirá tal .vez que pertenece a la razon . 12. La pasión no se distingue del movimiento por ninguna distinción real.-
del movimiento o mutación que el sujeto por medto de ella se reduzca por vez CJertamente estos argumentos propuestos en último lugar parecen demostrar real-
primera de la potencia al acto, porque se dice que sufre mutación aquello que ~e mente lo q~e pretenden; sin embargo, para que no parezca que abandonamos el
comporta ahora de distinto modo que antes; pero que esto no pertenece a la razon modo con;~ de hablar si~ ninguna explicación, parece que esta controversia se
de pasión, pues mientras el sujeto recibe algo, se dice. verdaderamente 9ue padece, ha de deft~t; con las ase:ct?nes que siguen. En primer lugar, pues, hay que decir
aun cuando no lo reciba de nuevo, sino que aquello mtsmo o algo p~rectdo lo haya que la pastan Y el movtmtento no se distinguen actualmente en la realidad ni
recibido ya antes. Sin embargo, esta diferencia no sólo puede estr~bar a .lo sumo realm~?.te, ni ex natura rei o modalmente. Esto lo prueba clarísimamente tod~ lo
en las palabras, sino que no consta suficientem~nte d.e tal uso y. dtferencta de las que ~tJtmos. Y pued_e, demos~rarse de manera más convincente con todo lo que
palabras. Lo primero es claro, porque en el pruner mstante o ttempo en .~ue u~ expu.su"?os en la .se.ccmn antenor sobre la acción y la pasión; pues la pasión y el
sujeto comienza a adquirir la forma, del mi~mo. ;nodo que ~ufre muta?t.o~~ as1 mo~~mtento se ~tstmguen ~n:re sí menos que la acción y la pasión; ahora bien, la
padece también; y recibe una y otra denommacwn de la mtsma adqms1c1o~ . o accwn Y la paswn no se dtstmguen actualmente ex natura rei; luego.
flujo en cuanto lo actúa; y si esa recepción d~ra algún tie~po por la sucest.~n 13. En s:gundo lugar hay que decir que la pasión y el movimiento tomados
de partes, del mismo modo que padece contl~uame~te, a~1 se mueve tambten d~ ~od.o propw Y c,ompleto, segú~ sus razones positivas formales, no se distinguen
continuamente, y al revés. Y no tiene lugar ah1 la dtferencta que. se puso, p~es m stqmera por razon razonada, smo sólo por apelación. Prueban suficientemente
para que una cosa se mueva ahora no es pre~is~ que no se .movtese an~;s, smo es!a conclusión los últimos argumentos aducidos. Por ello define Aristóteles el movi-
que no lo hiciese según la misma parte del movtmte~to. Pero s~ .e~~ recepcwn dura mtento como el acto del móvil en cuanto es móvil, en el lib. III de la Física tex
algún tiempo por la duración perseverante de una mtsma adqmstcwn,, como sucede 15, y, sin emb~rgo, a continuación, en el texto 22 y 23 define la pasión ~om~
en la iluminación del aire, entonces de la misma manera que en la reahdad dura una el ,a~to del pactente en cuant.o es paciente. Ahora bien, por parte del sujeto, ser
movtl o muta~le Y ser receptivo o pasible (por decirlo asi), si se toman estas dos
cosas proporcwnalmente en orden a una recepción positiva o a una mutación, no
tum convenit etiam passioni, universe et subiectum aliquid recipit, vere pati dicitur,
proportionate sumptae. Nam tune primo in~ etiam si illud de novo non recipiat, sed an-
cipit subiectum reduci de potentia in actum, tea etiam illud ipsum vel aliquid simile re- etiam durat rea1is mutatio in primo instanti distinguí actualiter. a parte rei, nec realiter,
cum primo pati incipit, atque ita passio est cepisset. Verumtamen haec differentia et ad facta; quod si illa postea non vocatur mu- neque ex natura re1 seu modaliter. Hoc pro-
prima actuado potentiae passivae, et ?icitur summum potest esse in vocibus, et de tali tatio, solum est quía nomen mutationis, si- bant apertissime omnia quae diximus. Et a
prima respectu formae ad quam termmatur, usu et differentia vocum non satis constat. cut nomen productionis, connotat quod im- f?rt~ori e~iam probar~ potest ex dictis supe~
quae actuat etiam, sed non iam per modum Primum patet, quía primo instanti vel tem- mediate antea non fuerit; quod fortasse non rmn sectrone de actwne et passione · nam
fieri vel passionis, sed in esse iam quieto pore quo aliquod subiectum incipit acquirere connotat nomen passionis, sicut nec nomen minus ínter se distinguuntur passio ~t rno~
et perfecto iuxta capacitatem suam. Atque formam, sicut mutatur, ita etiam patitur, et conservationis; ergo, sicut supra dicebamus tus quam actio et passio; sed actio et pas-
hoc in omni passione, tam successiva quam utramque denominationem recipit ab eadem productionem et conservationem in re non sio non distinguuntur actu ex natura rei •
instantanea, tam perfectiva quam destructi- acquisitione seu fluxu, prout actuante illud; distinguí secundum aliquam rationem posi- ergo. '
va_ rl:!P~l:'i_t:t,tr:~ ___Igitu_~ _qttacumque ratione me- quod si illa receptio aliquo tempore duret tivam, ita dicendum est de passione et 13. Secundo dicendum est passionem et
per successionem partium, sicut continue pa- ····~ ·~ ·mc>tu motum proprie et complete sumptum se-
tus-- dicitur actlis entis in potentia prmlt in
potentia, pass.ioni etiam con':'enit; .ergo n.i- titur, ita etiam continue movetur, et e con- cundum positivas rationes formales no~ di-
hil superest m quo vera ahqua differentm verso. Neque ibi habet locum differentia Resolutio de vera differentia ínter sti~gui etiam ratione ratiocinata, sed appel~
ínter motum et passionem assignari possit. posita, nam ut res moveatur nunc, non est passionem et motum lat10ne tanturn. Hanc etiam conclusionem
11. Satisfit obiectioni.- Dicetur fortasse necesse ut antea non 1 moveretur, sed quod satis persuadent ultima argumenta facta. Un~
de ratione motus seu mutationis esse ut non secundum eamdem partem motus. Si 12. Passio a motu nulla distinctione in de Aristoteles definit motum esse actum
vero illa receptio duret aliquo tempore per r? ~iffert.- Haec quidem argumenta poste-
per illam subiectum. primo •re~~catur de mobilis quatenus mobile est, III Phys., text.
potentia in actum, quta mutan d1c1tur quod durationem perseverantem eiusdem acquisi- flOr! loco fecta videntur in re ipsa convin- 15, ;t tamen statim, textu 22 et 23, definit
se habet nunc aliter quam prius; hoc vero tionis, ut fit in aeris illuminatione, tune si- cere quod intendunt; ne tamen videamur pass10nem esse actum patientis ut patiens
non esse de ratione passionis; nam quamdiu cut in re durat realis passio et receptio, ita deserere communem loquendi modum sine est. At vero ex parte subiecti, esse mobile
upa explicatione, sequentibus assertionibus s:u muta~ile, . et esse. receptivum seu pati-
t Esta negación falta en algunas ediciones. La modificación del sentido es accidental. vr~etur h"lec controversia definienda. Primo bile (ut s1c dtcam), Sl haec duo proportio-
(N. de los BE.) entm dicendum est passionem et motum non nate sumantur in ordine ad posi~vam rece-
Disputaciones metafísicas Disputación XLIX.-Sección II 105
104
es enteramente intensiva entre los filósofos, atendiendo a ella puede decirse que
son dos potencias o capacidades pasivas distintas ni siquiera conceptualn;-ente,
como parece evidente por sí mismo; por consiguiente, tampoco los actos mtsmos el movimiento es conceptualmente distinto de la pasión. Pero en esa significación
el movimiento se toma analógicamente, y pertenece de manera mucho más propia
son distintos entre sí.
14. Con qué distinción de razón se distinguen la pasión y el m~v_i'_'liento. a la pasión que a la acción.
y afirmo en tercer lugar: si se toma el movimiento con alguna prec1s10n o abs- 15. También de otro modo puede explicarse la distinción de razón entre el
tracción, o también con la connotación de alguna negación, puede así de alg~ movimiento y la pasión por la connotación. En efecto, el movimiento como tal
modo distinguirse concepruahnente de la pasión. Se explica, porque, como he dt- y en cuanto confiere la denominación de que el móvil sufre mutación o se mueve,
cho frecuentemente, en el término o forma que se produce en algún suj etc hay connota que la negación de tal movimiento o mutación ha precedido inmediata-
solamente dos cosas distintas en la realidad modalmente o ex natura rei, a saber, mente antes en el sujeto, porque sufrir mutación es estar de modo distinto a
la forma misma que se introduce, y su dependencia respecto del agente. Y la forma como se estaba antes; ahora bien, la pasión como pasión no parece incluir en su
no puede ciertamente ser llamada movimiento o pasión (aunque algunos se concepto esta connotación, según dijimos antes. Puede añadirse también que la
expresen así con Averroes, V Phys., com. 9, pero desacertadamente), ya que la mutación como tal prescinde de que se produzca por una razón positiva, o por la
forma es el término del movimiento y, si permanece sola sin otro influjo, no es ya mera carencia de forma preexistente; pues a veces se da una mutación puramente
movimiento, y en este punto es válida la misma razón para la acción y para la nrivativa., como la pérdida de luz en el aire; pero la pasión en sentido propio se
pasión. Así, pues, el flujo mismo, o la dependencia de la forma es la que recibe dice únicamente de la adquisición positiva de alguna forma o modo positivo. Sin
todas estas denominaciones. Por consiguiente, puede el entendimiento considerar embargo, estas dos últimas diferencias parecen menos usadas y, atendiendo a ellas,
precisivamente este flujo en cuanto es vía hacia el término, haciendo abstracción no se hace una comparación proporcional entre la pasión y la mutación, sino
precisivamente de que modifique a algún sujeto o emane de un principio, Y ese flujo atendiendo a cosas diversas, y por ello no parecen tan propias. Pero la primera
concebido así puede denominarse movimiento, y concebido bajo esa razón se diferencia tiene un fundamento mayor en la precisión que puede hacer el enten-
distingue conceptualmente tanto de la acción como de la pasión, y está incluido dimiento por la relación diversa de una misma dependencia a términos diversos
en ambos de algún modo, ya sea como algo superior y trascendente, ya como el y así parecen hablar ateniéndose a ella los autores que distinguen estas cosas, y 1~
concepto material e inadecuado de ambos. Y de este modo parece que tomó Aris- prueban a lo sumo las razones propuestas al principio; ahora bien, en cuanto pue-
tóteles el movimiento en el lib. III de la Física, text. 25, cuando afirmó bajo dis- den estar en contra de nues,tra aserción primera o segunda, tenemos que solucio-
tinción que el movimiento es el acto de lo activo o de lo pasivo. Sin embargo, narlas brevemente.
esta acepción del movimiento es muy impropia, porque el movimiento y la muta- Respuesta a los argumentos
ción tomada según la concepción común de la mente dicen una relación esencial
al sujeto que sufre la mutación. Igualmente, según esa significación habrá muta- 16. Al primero s.e .responde que el m~vimiento, en cuanto significa propia-
ción en la creación pasiva, porque también allí hay flujo o dependencia pasiva mente un acto del movtl, pertenece al predtcamento de la pasión, bien sea como
del término; sin embargo, eso hablando propiamente no se admite, como hemos u?~ ';ierta 7specie suya, si se to~a com? movimiento físico o sucesivo, según lo que
visto antes. A pesar de todo, como la concepción y precisión del movimiento no d1re mmedtatamente en la seccmn 4, b1en sea como género supremo, si se toma en
general como la mutación en cuanto tal. Ahora bien, el movimiento tomado preci-
ptionem vel mutationem, non sunt duae po- fluxum illum praecise considerare ut est via dentur usitatae, et secundum eas non fit pro-
tentiae vel capacitates passivae etiam ratione ad terminum, abstrahendo praecisive ab hoc sophos, secundurn eam potest dici motus
portio_nalis comparado ínter passionem et
quod afficiat aliquod subiectum vel manet ratione distinctus a passione. In ea vera
distinctae, ut per se notum videtur; ergo mutat10nem, sed secundurn res diversas et
ab aliquo principio, et fluxus ille sic con- si'gnificatione motus analogice dicitur, et
neque actus ipsi sunt inter se distincti. ideo non videntur ita propriae. Prima ~ero
14. Qua rationis distinctione differant ceptus potest motus appellari, et sub hac ra- mu1to proprius pertinet ad passionem quam
differentia habet maius fundamentum in
passio et motus.- Dico autem tertio: si tione conceptus, ratione distinguitur taro ab ad actionem.
praecisione, quam potest facere intellectus
motus secundum aliquam praecisionem aut actione quam a passione, et quodammodo in 15. Alio itero modo potest distinctio ra-
propter diversam habitudinem eiusdem de-
abstractionem, aut etiam secundum conno- utraque includitur, vel tamquam quid supe- tionis ínter motum et passionem declarari
dependentiae ad varios terminas atque ita
tationem alicuius negationis sumatur, sic rius et transcendens, vel tamquam materialis per connotationem. Nam motus, ut sic et
secundum illam videntur loqui a~ctores qui
potest aliquo modo ratione distinguí a pas- et inadaequatus conceptus utriusque. Qua- quatenus denominat mobile mutari aut ma-
haec distinguunt, illamque ad summum pro-
mado videtur Aristoteles, III Phys., textu
sione. __ De.claratur, _nam, __:ut saepe _<l_~i, in ter- 25, veri, connotat negationem talis motus vel
motuffi sumpsisse, cum sub distinctione "'~···"···""·· " mutationis immediate ante praecessisse in bant rationes i_n principio factae; quatenus
mino aut forma quae fit in aliquo subiecto, vero contra pnmam aut secundam assertio-
tantum sunt duo in re distincta modaliter dixit motum esse actum activi aut passivi. subiecto, quia mutari est aliter se habere
n~m nostram procedere possunt, a nobis bre-
seu ex natura rei, scilicet, forma ipsa quae Verumtamen haec acceptio motus valde im- quam prius; passio vero ut passio non vi-
vtter solvendae sunt.
inducitur et dependentia eius ab agente. Et propria est, quia motus et mutatio sumpta detur in suo conceptu includere hanc con-
forma quidem non dici potest motus ipse secundum communem animi conceptionem, notationem, ut supra dictum est. Addi etiam
Responsio ad argumenta
aut passio (quamquam nonnulli ita loquan- essentialem dicunt habitudinem ad subiecturn potest mutationem ut sic abstrahere ab eo
tur cum Averroe, V Phys., coro. 9, sed non quod mutatur. Itero secundum eam signifi- quod fiat per positivam rationem, vel per
~olam carentiam praeexistentis formae; nam 16. Ad primum, respondetur motum ut
recte), quía forma est terminus motus, et cationem, in creatione passiva erit muta tia, proprie significa! actum mobilis, pertiner; ad
si sola maneat sine alío fluxu, iam non est quia ibi etiam est fluxus aut passiva depen- mterdum datur mutatio pure privativa, ut
motus, et quoad hoc eadem ratio est de ac- dentia termini; id tamen, proprie loquendo, amiss~o luminis in aere; at vera passio praedicamentum passionis, vel tamquam spe-
ciem quamdam eius, si sumatur pro motu
tione et de passione. !taque fluxus ipse seu non admittitur, ut supra vidimus. Nihilomi- propne solum dicitur de positiva acquisitio-
physico aut successivo, iuxta ea quae statim
dependentia formae est quae recipit has om- nus tamen, quia conceptio et praecisio mo- ne alicuius formae seu modi positivi. Verum
dicam, sect. 4, vel ut summum genus, si in
nes denominationes. Potest ergo intellectus tus non est omnino intensiva apud philo- hae duae postremae differentiae minus vi-
-------------------1
sensu clarum cst motum esse quid genera- dícamentum accidentis. Et praeter rationes rationem induunt, ideoque reducenda vide-
communi sumatur pro mutatione ut sic. Mo- supra allatas de actione, occurrit hic alia,
lius, atque ita ratione distinctum a passione, tur ad praedicamentum substantiae. Quod
tus autem praecise sumptus pro fluxu ad ter- quae videtur probabilis, nam praedicamenta
ut est proprium genus cuiusdam praedica- necesse est sentiant qui putant nullum acci-
minum non pertinet ad speciale praedica- accidentium distinguuntur semper ab Ari-
menti. In secundo autem loco ciare loquitur dens proprium esse in materia prima. Ita-
mentum accidentis, non solum quía est quid stotele in ordine ad primam substantiam et
de motu praecise ut est via ad terminum, que passio sub hac generali ratione analo-
imperfectum, ut multi volunt, sed maxime denominationes varias ·quas illi tribuunt et
et ut sic dicit reduci ad praedicamentum sui gum quid est. Iuxta quam sententiam, pas-
quía non est forma alicuius subiecti, neque secundum quas de illa praedicari possunt,
termini. sio, quae est unum ex supremis generibus
talis consideratur secundum eam praecisio- ut supra dictum est; at vera generatio passio
18. Ad tertium respondetur motum qui- accidentium, solum sit ea quae est positiva
nem, sed solum ut vía ad terminum, et ideo nec inhaeret alicui substantiae primae, sed
dem in ea generalitate sumptum qua Aristo- passio realis et accidentalis.
reducitur ad praedicamentum sui termini, tantum materiae, neque etiam substantiae
teles de il!o disserit in Postpraedicament., 19. At vero si motus vel mutatio curo
sicut etiam supra diximus agentes de crea- tribuit denominationem per modum affectio-
analogum quid esse, ut ex dictis patet. Exi- eadem restrictione sumatur pro reali et acci-
tio~_(!_____ p_a_~~i_y_!l:· ········~·····~····'"' aut passionis, sed tantum per modum dentali actu mobilis ut mobile est, non video
17. Aristoteres ··ergo~-- in primo loto citato stimo tamen etiam passionem posse sumi
in ea generalitate in qua sit etiam quid ana~ fieri; dicitur enim substantia generari non cur non sit aeque univocum, nam etiam
ex Postpraedícam., fortasse locutus est de per modum subiecti, sed per modum ter-
motu secundum dictam considerationem ac logum. Nam ut omittamus mutationem pri- dicit rationem communem aeque inventam
vativam, quae suo modo passio etiam dici mini; sub qua ratione ista generatio ad in multis, et eodem modo contrahibilem ad
praecisionem, seu prout aliquo modo quid p~aedicamentum terminí reducitur, ut supra
cornmune est ad actionem et passionem; ibi potest, quamvis revera proprius dicatur mu- eadem inferiora. Denique motus, sub ea ra-
tatio, tamen loquendo de passionibus et mu- dtctum est. Materia autem ipsa non dicitur tione, non dicit, ut opinor, diversum con-
enim solum tractat de distinctione motus et proprie generad; nam, licet Scotus et An-
nonnullis eius proprietatibus, et omnia quae tationibus quas eis comparamus, etiam pas- ceptum a conceptu passionis.
sio ut est communis ad substantialem et t~nius Andreas, VII Metaph., q. 8, 9 et 10, 20. Ad quartum respondetur etiam pas-
dicit communia esse possunt, tum actioni, ?tc~nt materiam generari per modum sub-
tum etiam passioni, cum proportione. Immo accidentalem fortasse est quid analogum, sionem dicere quid imperfectum, et, si suc-
eadem ratione qua et actio. Et consequenter lect!, t~men illa locutio valde impropria est cessiva sit, dicere acquisitionem partim fac-
aperte loquitur de motu ut abstrahit a mu- et musttata, ut Soncinas et Iavellus eísdem
tatione substantiali et accidentali, et a posi- probabile est passionem quae fit in materia tam, partim faciendam, quare quoad hoc
per substantialem generationem non perti- locis notarunt. Et ideo illa passio probabili- eadem est ratio de passione et de muta-
tiva et privativa, nam inter species motus ter non censetur ex iis quae accidentium
ponit generationem et corruptionem. Quo nere ad passionem ut constituit speciale prae- tiene, si curo debita proportione sumantur.
Disputaciones metafísicru Disputación XLIX.-Sección Ill 109
108
no puede excluirse el movimiento de constituir un predicamento, porque lo que es
absolutamente imperfecto, o lo es en un género, puede ser perfecto en otro, Razones de duda
y bajo tal razón puede constituir un predicamento propio; pues tampoco son 2. Por consiguiente, la razón de duda está en que se dijo anteriormente
absolutamente entes perfectos todos los géneros de los predicamentos. Por lo cual, que. no perte~ece a la ;azón de a.c,cidente como. tal inherir actualmente, sino apti-
el movimiento, bajo esa consideración por la que se distingue conceptualmente tudm~lmente, a~or~ bie~, la pasmn es ~ accidente; por consiguiente, no perte-
de la pasión, no solamente no constituye un predicamento especial por la sola im- necera a S";~, razon mhenr a~tualmente, smo aptitudinalmente. Puede responderse
perfección, sino también por la analogía o por las otras razones antes referidas. que la pasmn no es un accidente tal que sea una forma o una realidad distinta
Al quinto, se explicó ya de qué manera conviene también a la pasión la definición de las otras, sino que es solamente un modo real; ahora bien, se dijo antes acerca
del movimiento, si se comparan según una razón real completa y proporcionada. de los modos que mcluyen esencialmente no sólo la inhesión aptitudinal sino tam-
Se ha explicado también de qué modo pueda prescindirse el movimiento de la bién la ~ctual. S~~ embargo, esto no basta, puesto que el modo inclu;e esencial-
acción y de la pasión, y qué se entiende que añaden éstas al movimiento así con- mente solo 1~ umon actu~l :on aquella realidad o forma de la que es modo, pero
cebido; no añaden efectivamente modos distintos ex natura rei, sino ciertas rela- no c?n el s~J eto e~ que mhiere dicha forma, porque de él se distingue realmente,
ciones trascendentales, que son como diferencias o más bien modos también tras- y ?si podra. tamb1en sep.ararse realmente de él y conservarse sin él; por consi-
cendentales, distintos conceptualmente, que completan con la razón de flujo o de gmente, ~o mcluye esenctalmente la inhesión actual en ese sujeto. Esto se explica
vía la razón de acción o de pasión. con un eJemplo; ~ues la ligur~ es solamente uu modo de la cantidad, y por ello
21. Conclusión de todas las afirmaciones.-Y con eso queda suficientemente con res?ecto a el ~nc~uye esenc1a~ente la unión actual, pero no con respecto a la
explicado lo que es la pasión y por qué razón constituye un género especial, y sust.a,ncta e~ que mhiere la canttdad. Así, por tanto, el calentamiento en cuanto
como dijo Gilberto Porretano, todas las cosas que se afirmaron acerca de la acción paswn es cie;tamente un mo.~o del calor, y de ello se concluye rectamente que
pueden convenir igualmente a la pasión, cambiando solamente la relación, y por mcluye esencialmente una umon actual con el calor de tal manera que d
·• · '1 . . ' nopuea
ello no es preciso repetirlas aqui. extsttr sm e ; pero .~o por eso mclm:~ esencialme?te. la inherencia actual al sujeto
~e~ calor, con ~:lacmn. ald~ua 1 es pastan; por constgutente, la pasión como tal, dirá
1
umcamente umon aptltu ma con el sujeto.
SECCION III 3:. Sdin dembardgo, ~stá en contra de esto que la acción como acción dice una
re•1acmn
· 1e epen
., encm actual del 1·
. agente' y no meramente aptt"tudt"na,porcon-
SI PERTENECE AL CONCEPTO DE PASIÓN LA INHESIÓN ACTUAL st~tend~e, aLpaston en cua?to pastón dice actuación actual del paciente, y no sólo
O SÓLO LA APTITUDINAL aptttu ma1.. , a consecuencia es clara, porque la pasión se compara con el paciente
como la accton
., con el agente, guardando la proporción·' pues de Ja mtsma
· manera
l. Aunque esta cuestión parezca común a todos los accidentes, tiene, sin em- que la accmn es un acto a qua, asi la pasión es el acto del in qua; ahora bien, la
bargo, una dificultad especial en la pasión, que ha sido tratada por pocos y que
no debemos omitir.
Rationes dubitandi est m~d~s q~antit~tis, et ideo respectu illius
essentlahter rncludtt actualem unionem, non
Ob eam ergo imperfectionem non potest ex- plentes cum ratione fluxus seu viae rationem 2. Ratio ergo dubitandi est quia supra v.ero re~pectu substantiae cui inhaeret quan-
cludi motus, quin praedicamentum consti- actionis seu passionis. dictum est non esse de ratione accidentis tltas. S1c ergo calefactio passio est quidem
tuat, quia quod est imperfectum simpliciter 21. Dictorum omnium conclusio.- At- ut ~ic actu inhaerere, sed aptitudine; sed mod.us. cal~ris, et inde recte concluditur es-
vel in uno genere, potest esse perfectum in que ex his satis explicatum manet quid pas- ~ass10 .est quoddam accidens; ergo de ra- sentmhter rncludere actualem coniunctionem
alío, et secundum eam rationem proprium sio sit, et qua ratione genus speciale con- tlOD;e ems non erit actu inhaerere, sed apti- ad calorem, ita ut s~e illo es se non possit;
praedicamentum constituere; neque enim stituat, et, ut Gilbertus Porretanus dixit, tudme. Responderi potest passionem non es- non vero propterea mcludet essentialiter ac-
omnia genera praedicamentorum sunt abso- omnia quae de actione dicta sunt, eadem se tale accidens quae sit forma aut res tualem ~haesionem ad subiectum caloris, res-
convenire possunt in passionem, habitudine distincta a caeteris, sed esse tantum realem
lute entia perfecta. Unde motus, sub ea con- ~ectu cums .est pas~io;. ergo passio, ut pas-
sideratione qua ratione distinguitur a pas- tantum mutata, et ideo ea hic repetere ne- modum;, de. modis autem dictum est supra, SlO, sol~ dtcet aptttudmalem coniunctionem
sione, _____ non __ob ___ sQlant imperfectionem non cessarium non erit. ~'!~·~······ non _aptltudmalem tantum, sed etiam actua- ad sub1ectum.
constituit speciale praedicamentum, sed vel mhaesionem essentialiter includere. Hoc
3, In contrarium autem est quía actio
ob analogiam, vel ob alias rationes supra vero non satisfacit, nam modus solum in-
cludit. essentialiter actualem coniunctionem ut a.ctio dicit habitudinem actualis depen-
datas. Ad quintum iam declaratum est qua- SECT!O III de~tme ad agens, et non tantum aptitudi-
modo definitio motus etiam passioni conve- cum illa re aut forma cuius est modus, non
vero curo subiecto cui illa forma inhaeret nahs; ergo passio [ut passio] 1 dicit actua-
niat, si secundum completam et proportio-
nam ab illo realiter distinguitur et ita etia~
UTRUM DE ESSENTIA PASSIONIS SIT ACTUALIS lem. actuationem passi, et non tantum apti-
natam rationem realero comparentur. Decla- INHAESIO, VEL APTITUDINALIS TANTUM
poterit realiter ab illo separar/ et sine illotudrnalem. Patet consequentia, quía ita com-
ratum etiam est quomodo motus possit prae-
scindi ab actione et passione; et quid hae conservari; non ergo includit essentialiter paratur passio ad passum sicut actio ad
intelligantur addere motui sic concepto; non 1. Quamvis haec quaestio videatur com- actualem inhaesionem ad tale subiectum. a.gens, s~cundum proportionalitatem; nam
enim addunt modos ex natura rei distinctos, munis omnibus accidentibus, habet tamen Exemplo res declaratur, nam figura tantum stcut act10 est actus a quo, ita passio est
sed respectus quosdam transcendentales, qui specialem difficultatem in passione, a paucis
sunt veluti differentiae, aut potius modi tractatam, quam praetermittere non debui-
Falta en algunas ediciones. (N. de los EE.)
etiam transcendentales ratione distincti, coro~ mus.
Disputaciones metafísicas Disputación XLIX.-Sección Ill 111
110
pasión no puede actuar más que por la inhesión; por consiguiente, la inhesión actual sujeto paciente, aunque no lo constituya así más que cuando está unida a él, aun
-y no sólo la aptitudinal-pertenece a su concepto. . cuando tal vez el nombre de pasión se haya tomado de la misma modificación
4. El nombre de pasión importa la inherencia actual.-En este punto, SI actual del paciente, y no de la aptitudinal solamente. Del mismo modo también
atendemos al contenido del nombre de pasión y de paciente, no hay duda de que que, en general, el nombre de accidente parece tomado de la inhesión actual, o
inmediatamente dicen explícitamente el acto y no sólo la aptitud; pues no se llama sea de que sobreviene, y el nombre de la forma de que informa, aunque en la
pasión sino aquello por lo que algo padece; ahora bien, padecer significa el acto realidad significada la razón esencial no consista en el acto, sino en la aptitud.
y no solamente la aptitud de padecer; por consiguiente, la pasión incluso riguro- y en cuanto a que en la dependencia de la forma haya que distinguir ex natura rei
samente significa aquella forma que constituye en acto al paciente. Por ello, si su- esas dos cosas, concretamente, la sustancia de la dependencia, y su unión con el
ponemos que Dios produce calor fuera de todo sujeto, y llamamos a esa produc- sujeto, de la misma manera que se distinguen en la forma, puede probarse no sólo
ción calentamiento, parece cierto que ese calentamiento no puede llamarse propia- por paridad de razón, sino también porque la dependencia tiene todo su ser en
mente pasión, pues por ella no hay nada que padezca, ya que el término no padece orden al término y se identifica realmente con él; por consiguiente, si en el tér-
por la producción, sino que se hace. Sin embargo, aunque aparezca inmediatamente mino una cosa es la sustancia y otra la unión, también en la dependencia hay que
así por el significado de la palabra, no hay que detenerse únicamente en él, sino distinguir esas dos cosas ex natura rei.
que hay que investigar la realidad misma más íntimamente. En efecto, hemos
dicho con frecuencia que en la forma que se produce en un sujeto y a partir de un
sujeto, además de la entidad de la forma se encuentra la dependencia mediante La inhesión actual pertenece al concepto de la pasión
la cual dicha forma emana y depende de un agente, dependencia que decimos que
es una pasión, en cuanto está unida al paciente y lo está produciendo. Pregunta- 6. Sin embargo, pienso que hay que decir que la pasión como tal dice esen-
mos, por tanto, si lo mismo que en la forma que se produce en un sujeto se dis- cialmente unión actual y la conjunción con el término y con el sujeto del que es
tinguen dos cosas distintas ex natura rei, concretamente, la forma y la unión, asi pasión, de tal manera que esa producción de la forma o dependencia con que
en la misma dependencia pueden distinguirse dos cosas semejantes, a saber, la un sujeto padece, sea esencialmente de tal clase que no pueda darse más que
dependencia misma en sf considerada, en cuanto tiende a la forma, y su unión unida al sujeto. Para probar esta aserción distingo una doble, o más bien una
con el sujeto. Porque si se distinguen estas dos cosas en la dependencia, del mismo triple pasión: una es puramente unitiva de la forma preexistente en tiempo o en
modo que la forma puede separarse de la unión actual con el sujeto, así será tam- naturaleza, con el sujeto; la otra, en cambio, es unitiva y productiva de la forma.
bién separable de modo parecido dicha dependencia; pues se da la misma razón Omito el otro miembro de la acción productiva y no unitiva de la forma, pues
y proporción, y de la distinción modal misma se sigue necesariamente esto.
ésta no puede tener razón de pasión, como diré inmediatamente.
5. Y de aquí resulta además que (sea lo que fuere del término pasión) aquel
modo o forma que es la pasión no dice esencialmente unión con el sujeto, puesto 7. Acerca de la pasión de la primera clase, es decir, de la puramente unitiva,
que se distingue de ella ex natura rei y es separable de ella; por consiguiente, es evidente que no puede producirse sin unión actual con el sujeto, y que la in-
esencialmente dirá sólo aptitud, es decir, que esa forma sea apta para constituir un
actus eius in quo; non potest autem passio subiecto, praeter entitatem formae reperiri constituendum subiectum patiens, quamvis De ratione passionis esse actualem
actuare nisi inhaerendo; ergo actualis in- dependentiam, qua mediante illa forma ema- illud non sic constituat, nisi quando est illi inhaesionem
haerentia, et non tantum aptitudinalis, est nat et pendet ab agente, quam dependen- unita, quamvis fortasse nomen passionis
de ratione eius. tiam, prout unitam passo et efficientem il- sumptum sit ex ipsa actuali affectione passi, 6. Nihilominus dicendum censeo passio-
4. Nomen passionis actualem inhaeren- lud, dicimus esse passionem. Inquirimus er- et non ex aptitudinali tantum. Sicut etiam nem ut sic essentialiter dicere actualem unio-
tiam importat.- In hac re, si vim nominis go an sicut in forma quae fit in subiecto in universum nomen accidentis sumptum nem et coniunctionem ad terminum et ad
passionis et passi spectemus, non est dubium distinguuntur duo ex natura rei distincta, videtur ex actuali inhaesione, seu quia ac- subiectum cuius est passio, ita ut illa ef-
quin statim prae se ferant actum et non scilicet, forma et unio, ita in ipsa depen- cidit, et nomen formae, quía informat, quam- fectio formae vel dependentia qua aliquod
tantum aptitudinem; non enim vocatur pas- dentia duo similia distinguí possint, scilicet, vis, in re significata, essentialis ratio non subiectum patitur, essentialiter talis sit ut
sio nisi qua aliquid partitur; pati autem dependentia ipsa secundum se, prout tendit consistat in actu, sed in aptitudine. Quod non possit esse nisi unita subiecto. Ut hanc
actum significat, et non tantum aptitudinem ad formam, et unio eius ad subiectum. Nam assertionem probem, distinguo duplicem, vel
palietidi-;---··ergo·- passio -etiam in rigore--- signi- si hace duo distinguuntur in dependentia, ·······'l·············,;"::';•m~;.. in dependen tia formae distinguenda potius triplicem passionem : una est pure
ficat eam formam quae actu constituit pa- sicut forma est separabilis ab unione actuali duo ex natura rei, scilicet, substan- unitiva formae praeexistentis vel tempore,
tientem. Unde, si ponamus Deum producere ad subiectum, ita et dependentia illa erit tia dependentiae et unio eius ad subiectum, vel natura, ad subiectum; alía vero est et
calorem extra omne subiectum et illam pro- similiter separabilis; est enim eadem ratio sicut distinguuntur in forma, probari potest, unitiva et factiva formae. Omitto aliud mem-
ductionem calefactionem vocemus, certum et proportio, et ex ipsa distinctione modali tum a paritate rationis, tum etiam quía de- brum de actione productiva et non unitiva
videtur non posse calefactionem illam pro- necessario hoc sequitur. pendentia habet totum suum esse in ordine formae, nam illa non potest habere rationem
prie vocari passionem; nihil enim per illam S. Atque bine fit ulterius, ut (quidquid ad terrninum et cum eo realiter identifica- passionis, ut statim dicam.
patitur, nam terminus non patitur per pro- sit de voce passionis) modus ille, seu forma tu;; ergo si in termino aliud est substantia, 7. De passione prioris generis, id est,
ductionem, sed fit. Quamvis autem ita sta- quae est passio, non dicat essentialiter unio- aliud unio, etiam in dependentia illa duo pure unitiva, evidens est non posse fieri sine
tim appareat ex vocis significatione, nihilo- nem ad subiectum, quandoquidem ab illa sunt ex natura rei distinguenda. actuali unione ad subiectum, et essentialiter
minus non est in illa tantum sistendum, sed distinguitur ex natura reí et est separabllis
res ipsa intimius perscrutanda. Diximus enim ab illa; ergo tantum dicet essentialiter apti-
saepe in forma quae fit in subiecto et ex tudinem, id est, ut sit talis forma apta ad
112 Disputaciones metafísicas Disputación XLIX.-Sección Ill 113
cluye esencialmente, ya que por ella no se produce formalmente nada nuevo, sino de la forma misma, sino que pertenece a la razón de esa forma modal la unión
la unión de la forma con el sujeto; ahora bien, esa unión no puede producirse actual con el sujeto, y por esto la pasión es proporcionada al término. Y con ello
si el sujeto mismo no es actualmente receptivo y pasivo, ya que no puede darse desaparece también la razón de duda propuesta al principio.
unión sin una terminación actual con aquellas cosas que se unen; por consiguiente, 9. Queda, por tanto, un tercer modo, concretamente, cuando la pasión en
esta pasión incluye esencialmente la modificación actual del sujeto, que se une el sujeto es de tal clase que mediante ella se produzca una forma que sea una
por medio de ella. Ejemplo de esta pasión en los seres naturales lo tenemos sólo rea~i~ad ve.rdadera di~;inta del suje.to, y su unión con el sujeto; y acerca de esta
en la generación humana, ya que ninguna otra forma preexiste naturalmente ni se past~~ de.c¡mos tam.b1en que esencmlment.e y. en s~ sustancia incluye el ser una
produce por otra acción anterior en naturaleza al compuesto, más que el alma mod¡f¡cac!on del su¡eto no solamente apt!tudmal, smo también actual. La razón
racional; en cambio, en lo sobrenatural hay un ejemplo parecido en la resurrección a priori es que dicha pasión es esencialmente una educción pasiva de la potencia
del hombre, y puede agregarse otro con la unión de la humanidad al Verbo. Por de la materia; ahora bien, tal educción incluye esencialmente la unión actual con
consiguiente, la pasión que se produce en la materia cuando se le une el alma ra- la materia. Y a posteriori s~ explica p~rque ~s imposible que esa pasión se con-
cional depende manifiestamente de la materia de modo esencial; pues si no se serve en cuanto a su susta~cm-p.or dectrlo as1-, separada del sujeto, y sin unión,
produce en ella, no se producirá nada por medio de ella, ya que no se producirá en .lo ~~al hay una gran dtfe:en.cla entre ella. y la forma misma; por consiguiente,
la unión de la forma con la materia, pues esta unión no puede hacerse con la ma- es tnd1c1o de que en ~u esencia mcluye la umón actual. Se explica esta afirmación,
teria a no ser que la materia misma reciba esa pasión unitiva; y si no se produce pues~ por e.l hech~. m1smo de que el calor se produzca fuera del sujeto, la depen-
la unión, no se producirá nada, porque la forma se supone ya hecha, y sólo la unión dencta y diD1anac1on de ese calor respecto de su causa no pertenece a la misma
era el término formal de esa mutación. Y esta razón vale para toda acción de razón esencial que la dependencia por la que el calor se produce a partir de
unir, o cualquier ejemplo semejante. Y no tiene valor en contra de esto la difi- . h d un
suJeto, y como e mostra o en otra parte, por el mismo hecho de que la cantidad
cultad aludida al principio, ya que por esta mutación no se producen la forma y la se co~serva sep~r~da de la sustancia, se produce o conserva por una dependencia
unión, sino sólo la unión, como puede verse por la filosofía. esenc¡almente d1stmta de aquella por la que estaba en el sujeto. Y la razón de esto
8. Además, cuando la pasión es de tal índole que por ella simultáneamente es qu~ la creaci?n pasiva y la educción de la potencia del sujeto son dependencias
se produzca la forma y se una al sujeto, si se trata de una forma que no sea una esenc1~lmente dtversas; pero, p~~ el ~echo mismo de que la dependencia se separa
realidad distinta del sujeto, sino solamente un modo suyo, entonces es también del suJeto, no es ya una educcwn, smo una creación o conservación de la misma
manifiesto que dicha pasión incluye esencialmente la unión actual con el sujeto. r~zón que la creació.~; por co~siguiente, la dependencia se muda esencialmente por
El ejemplo principal de este caso se da en la pasión que se produce mediante
vtrtud de la separ.acton del .suJe:o; luego la ~ependencia que tiene razón de pasión,
el movimiento local, por el cual se origina sólo un cierto modo en el sujeto que se en tanto que modtfica al suJeto mcluye esenctalmente unión actual con el sujeto.
mueve, es decir, la presencia local, como después se verá con más extensión a
. 10. Se solz:ciona una objeción.-:Dirá tal vez alguien que en la forma mate-
propósito del predicamento donde; y por ello es imposible entender que esa pasión na! o en el acCidente separado del su¡eto puede concebirse una doble dependencia.
se produzca fuera del sujeto, y lo mismo ocurre en todos los casos parecidos.
Una es la que por su naturaleza exige esencialmente independencia del sujeto,
Pero la razón aquf es que en el término de tal pasión la unión no se distingue
illam includere, quia per illam formaliter ni- unio, nihil fiet, quia iam forma supponitur
hil de novo fit, nisi unio formae ad sub- facta, et sola unio erat formalis terminus nem. Assumptum declaratur, nam hoc ipso
illius mutationis. Et haec ratio procedit in huiusmodi passionis non distinguitur unio
iectum; sed illa unio fieri non potest nisi omni simili exemplo vel unitione 1. Neque ab ipsa forma, sed de ratione illius modalis quod calor fiat extra subiectum, dependen-
subiecto ipso actu recipiente et patiente, quía tia et dimanatio illius caloris a sua causa
contra hoc procedit difficultas in principio formae est actualis unio ad subiectum et
unio non potest esse sine actuali termina-
done ad ea quae uniuntur; ergo haec pas-
tacta, quía per l:lanc mutationem non :fiunt i~eo. passi.o proportionata est termino. Atque non est eiusdem essentialis rationis cum de-
forma et unio, sed unio tantum, ut ex phi- ~c. Ita et_Iam cessat ratio dubitandi in prin- pendentia qua :fit calor ex subiecto et ut
sio essentialiter includit actualem affectio- alibí ostendi, hoc ipso quod quanti~as ~on~
nem subiecti quod per eam unitur. Exem- losophia constare potest. Clpto postta.
8, Praeterea, quando passio talis est ut 9, Superes! igitur tertius modus, nimi- servatur separata a substantia, fit seu conser~
plum huiusmodi passionis in naturalibus so- per eam simul et forma :fiat et uniatur sub- rum, quando passio in subiecto talis est ut vatur per dependentiam essentialiter distin-
lum est in generatione hominis, quía nulla iecto, si forma illa est ut non sit propria per eam fiat et forma quae sit vera res ctam ab alía qua erat in subiecto. Huius au-
alia forma naturaliter praeexistit et fit per tem ratio est quía passiva creatio et eductio
res distincta a subiecto, sed modus tantum distincta a subiecto et unio eius ad sub-
aliam actionem natura priorem ante compo-
situm,---nisi--- anima-- rationalis; in ___ s_uperna,tu- illius, tune etiam manifestum est passionem ... ~ es:senti;lit<eort de hac etiam passione dicimus
¡¡ . . .. de potentia subiecti sunt dependentiae es-
sentialit:r diversae; sed, hoc ipso quod de-
illam essentialiter indudere actualem unio- -- et in substantia sua includere
ralibus autem est simile exemplum de ho- nem ad subiectum. Praecipuum exemplum quod sit non tantum aptitudinalis sed etiam penden tia separatur a subiecto, iam non est
minis resurrectione, et adiungi potest aliud
de unione humanitatis ad Verbum. Illa ergo
huius reí est in passione illa quae :fit per ac~alis .affectio subiecti. Ratio ; priori est eductio, sed creatio vel conservado eiusdem
rationis curo creatione; ergo mutatur essen-
motionem localem, per quam solum :fit mo- '\Ula humsmodi passio essentialiter est pas-
passio quae fit in materia, cum illi unitur 81 8 ~aliter depe~dentia ex vi separationis a sub~
anima rationalis, manífeste pendet essentia-
dus quidam in subiecto quod movetur, nem- ,V eductio de potentia materiae; huiusmo-
pe localis praesentia, ut infra Iatius consta- dt autem eductio essentialiter includit unio- tecto; ergo illa dependentia quae habet ra-
liter a materia; nam si in illa non :fiat, nihil tionem passionis, quatenus afficit subiectum
bit circa praedicamentum ubi; et ideo im- nem actualem ad materiam. A posteriori
per eam :fiet, quia non :fiet unio formae ad possibile est intelligere ut illa passio fiat vero declaratur, quía impossibile est illam essentialiter includit actualem unionem ::;,J
materiam; haec enim unio :fieri non potest extra subiectum; idemque est in omni re passionem conservari, quoad substantiam eius subiectum.
ad materiam, nisi ipsa materia illam passio- simili. Ratio autem hic est quía in termino (ut sic dicam), separatam a subiecto et abs- 10. Obiectio solvitur.- Dicet fortasse ali-
nem unitivam recipiat; si autem non :fiat 9ue unione, in quo magnum est discrimen quis in fo~ma mater~ali vel accidente sepa-
mte~ illam et. formam ipsam; ergo signum rato a subtecto dupllcem dependentiam in-
1 En otras ediciones, unione. (N. de los EE.) est mcludere m essentia sua actualem unio- telligi posse, Una est quae natura sua es-
DISPUTACIONES VII. - 8
-~--·-----------------
disputatione de durationibus. Ratio vero est continuitatem fluxus est aliqua unio ínter
libet ergo ex dictis passionibus ex se nata tatio per coexistentiam dicatur esse in tero- quia haec successio discreta non est nisi partes talis mutationis, et consequenter ali-
esset durare quolibet tempore, si ab agente pare, tamen secundum intrinsecam duratio- multiplicatio plurium passionum, quarum qua unitas per se in tota mutatione et ideo
conservaretur; quod vera interdum duret, nem semper fit in instanti, ut latius consta- una post aliam fit sine ulla unione earum de itla est nonnulla maior difficult;s.
interdum non duret, provenit ex conditione bit in disputatione de durationibus. ínter se; et ideo talis successio erit eis per
agentis, nimirum, quod sit univocum vel S, Duplex modus successivae passionis.- accidens; sicut accidentarium est uni homi- Dífferantne essentialiter momentanea
aequivocum, vel certe quod naturaliter vel Circa aliud membrum considerandum est ni quod alius antea fuerit genitus, vel postea et successiva passio
libere agat, quae conditiones per se non duobus modis intelligi posse passionem fieri futurus sit. Quapropter, licet respectu ter-
variant essentialiter passiones ex actionibus paulatim et per partes. Primo, continuo flu- mini vel subiecti quaelibet earum passionum 6, Aliquorum sententia.- Hinc ergo
resultantes. Ex quo etiam fit ut, licet hae xu, qualem experimur in motu locali, ut dicatur partialis, quía per eam vel solum pa- nascitur dubium an illa duo membra es~
actiones et passiones ex se aptae sint fieri in apertissime, verbi gratia, in motu solis; ex titur subiectum secundum unam partero, vel sentialiter dividant passionem ut passio est ·
ínstiiritr- nostrr- tem:potis, propter quod- ·in- qua etiam fit ut passiva itluminatio aeris ab '!~~~~ -"Dlum acquiritur terminus secundum partero, quod ídem tractari solet de mutatione fu
:o;tantaneae vocantur, nihilominus tamen eis initio diei continue crescat usque ad per- tamen respectu alterius mutationis nulla est c~mmuni, et potest etiam tractari de actione.
non repugnat fieri coexistencia tempori nos- fectum diem. Alio modo potest intelligi illa partialis proprie et actualiter, quia actu V1detur ergo nonnullis philosophis illa duo
tro, ve! ex libertate agentis, vel certe quia successiva passio fieri discrete, vel (ut aiunt) non componunt aliquam mutationem per se membra semper esse essentialiter diversa.
contingit non aliter fieri applicationem passi per interruptas morulas, sive singulae earum unam, sed solum numerum quarumdam mu- Et potest probari a simili de motu vel po-
ad sph'leram activitatis agentis. Illa vero co- in seipsis instantaneae sint, sive successivae tationum, quae in genere mutationis est uni- tius ex identitate: nam diximus m~tum, se-
existentia non est per coextensionem par- et continuae, ut si fingamus aquam paulu- tas per accidens, quidquid sit an in genere cundum completam et proportionatam ratio-
tium: id enim repugnat passioni, quae sup- lum calefieri, et statim quiescere, et post quantitatis vel numeri sit vel concipiatur nem suam, non differre a passione; in motu
ponitur es se indivisibilis et tata simul; sed breve tempus iterum calefieri, etc. Hic pos- potius tamquam quid per se unum. Haec autem esse successionem, vel esse mutatio-
est per coexistentiam totius mutationis indi- terior modus successionis manifeste est acci- e~go successio discreta, cum per accidens nem instantaneam, sunt differentiae causan-
visibilis in toto aliquo tempore, vel in qua- dentarius, praesertim in passionibus physicis, nt, n~n refert ad variandam speciem seu tes diversitatem essentialem; ergo et in pas-
libet parte, vel quolibet instanti intrínseco quidquid sit de angelicis, de quibus tamen essentmlem rationem passionis. Prior vera sione. Probatur minor, quia motus qui est
eius. Quapropter, licet talis passio vel mu- ídem opinamur, ut attingemus etiam in successio videtur esse magis per se, quía ob successivus, essentialiter est successivus, et
120 Disputaciones metafísicas Disputación XLIX.-Tección IV l21
te sucesivo, y la mutación instantánea es también esencialmente instantánea, ya que difieren específicamente, del mismo modo que lo blanco en cuanto blanco difiere
tanto le repugna a éste tener sucesión cuanto a aquél existir todo sim~ltáneamente. específicamente de lo negro; de la misma manera, pues, lo sucesivo en cuanto
Y se confirma porque el movimiento es esencialmente una tendencta; pero una sucesivo puede decirse que difiere específicamente de lo instantáneo. Por lo cual,
tendencia no puede concebirse sin flujo y sucesión. Se confirma en segundo lugar, si se supone que un nombre significa una pasión sucesiva en cuanto es tal, como,
pues en otro caso no habría ningún ente esencialmente sucesivo; en efecto, :sp.ecial- por ejemplo, el nombre de movimiento, y que el nombre de mutación indica una
mente en el caso del tiempo, que no tiene sucesión sino por razón del movuntento; pasión instantánea en cuanto es tal, podrá decirse así que en el referido sentido
por consiguiente, si hay algún ente esencialmente sucesivo, no es más que movi- movimiento y mutación difieren espedficamente, y al menos en eso mismo será
miento. verdad que la sucesión pertenecerá a la razón del movimiento considerado formal-
7. Opinión contraria.-Otros piensan lo contrario, concretamente, que aquellos mente, lo mismo que la blancura pertenece a la esencia de lo blanco en cuanto es
dos géneros de pasiones difieren accidentalmente sólo, a no ser que la diferencia blanco. Sin embargo, este sentido, aun cuando parezca bastante vulgar, no es su-
esencial se tome de los términos o de otra parte. La razón es que la pasión sucesiva ficiente para explicar el punto de que tratamos. En efecto, investigamos princi-
se diferencia de la instantánea únicamente en que sus partes se dan simultánea- palmente si esos dos modos, concretamente, ser producido de modo sucesivo o en un
mente o una tras otra; ahora bien, esto es algo muy accidental para variar la esen- instante, son accidentales para las pasiones o acciones a las que convienen, o si
cia de la pasión. En efecto, de la misma manera que es muy accidental en la for- son hasta tal punto intrínsecos que causen o indiquen en ellas una diversidad esen-
ma misma que se produce que una de sus partes se produzca antes que otra, ni se- cial, no sólo en el referido sentido formal o compuesto (pues esto apenas tiene
ria menos accidental que cuando sobreviene una parte se haya corrompido la ninguna importancia), sino absolutamente entre las pasiones mismas consideradas
otra, como tal vez sucede en la nutrición o crecimiento, de la misma manera, en
en sí.
la recepción de esa forma que se identifica con la pasión, parece accidental que
9. En este sentido, por tanto, tengo que valerme de una distinción. En efecto,
una parte se produzca después de otra o que se produzcan todas simultáneamente.
siempre que una pasión se produce de modo sucesivo, es necesario que se dé en su
Y se confirma con el argumento insinuado antes, pues que una pasión se produzca
término cierta amplitud, ya sea de intensidad o de extensión, por razón de la cual
durante un tiempo más largo o más breve es accidental para la acción, si por lo
demás se adquiere mediante ella un mismo ser; por consiguiente, será también pueda tener cabida dicha sucesión. A veces, pues, dicha sucesión puede ser abso-
accidental, etc. lutamente intrínseca a la mutación o pasión, por la virtud o repugnancia que sus
8. Opinión del autor.-En este punto conviene primeramente precaverse para partes tienen por la naturaleza de su término; otras veces, en cambio, la sucesión
no incurrir en equívoco. Efectivamente, no hay duda de que el que la pasión sea no es tan intrínseca por virtud del término, sino que nace de parte del agente,
sucesiva o instantánea son modos hasta tal punto diversos que si se comparan que no puede superar al mismo tiempo a su contrario, o no tiene poder para
formalmente podría uno decirse esencialmente diverso del otro, de la misma manera transmitir esa acción igualmente a lo distante y a lo próximo.
que el punto es distinto esencialmente de la línea, o el instante lo es del tiempo, 1O. Resolución de una duda.-Afirmo, por tanto, que una pasión no es diversa
o la relación de proximidad o de simultaneidad, de la relación de distancia. Por ello, en especie precisamente por el hecho de que sea sucesiva o instantánea; en efecto,
si se establece en sentido formal o compuesto (por llamarlo así) la comparación si esas condiciones o esos dos modos no se originan en la naturaleza intrínseca de1
entre la pasión sucesiva y la momentánea, no hay duda de que puede decirse que
mutatio instantanea etiam essentialiter est succedit, alia corrupta esset, ut in nutritio- cie differre, sicut album, ut album, differt sed simpliciter inter ipsasmet passiones se-
instantanea, quia et huic intrinsece repugnat ne seu aggeneratione fortasse contingit, ita specie a nigro; ad eumdem enim modum, cundum se.
habere successionem, et illi esse totum si- in acceptione talis formae quae idem est successivum, ut successivum, potest dici spe- 9. In hoc ergo sensu distinctione mihi
mul. Et confirmatur, nam motus essentialiter curo passione, videtur accidentarium quod cie differre ab instantaneo. Unde si suppona- utendum videtur. Quandocumque enim pas-
est tendentia quaedam: tendentia autem sine una pars post aliam vel orones simul fiant. tur nomen aliquod significare passionem suc- sio aliqua successive fit, necessaria est in
fluxu et successione intelligi non potest. Et Et confirmatur argumento supra insinuato, cessivam quatenus talis est, ut, verbi gratia, termino eius aliqua latitudo, sive intensio-
confirmatur secundo, nam alias nullum esset nam quod passio breviori aut longiori tem- nomen motus, nomen autem mutatio signi- nis sive extensionis, ratione cuius habere
ens essentialiter successivum; nam maxime pere fiat, accidentarium est actioni, si alío- ficare passionem instantaneam, quatenus ta- possit locum talis successio. Interdum igitur
tempus, quod non habet successionem nisi quin idem esse per eam acquiritur; ergo lis est, sic dici poterunt in praedicto sensu potest huiusmodi ~uccessio esse omnino in-
ratione motus; ergo si aliquod est ens es- etiam erit accidentarium, etc. motus et mutatio specie differre, et in eo- trínseca mutationi vel passioni, ex vi et re-
sentialiter- --surocessivum, non est nisi-- motus. &. Auctoris sententia.- In hac re opor- ···~ ·~- .,dern saltem erit verum successionem esse pugnantia quam partes eius habent ex natu-
7. Opposita sententia.- Alü vera contra- tet imprimís cavere ne committatur aequi- ratione motus formaliter sumpti, sicut ra sui termini; aliquando vero non est suc-
rium sentiunt, illa, scilicet, duo passionum vocatio. Non enim est dubium quin passio- albedo est de essentia albi ut album est. cessio ita intrinseca ex vi termini, sed ex
genera solum accidentaliter differre, nisi ex nem esse successivam, vel instantaneam, sint Verumtamen hic sensus, licet satis vulgaris parte agentis provenit, quia non potest si-
terminis vel aliunde sumatur differenia es- madi ita diversi ut si formaliter comparen- videatur, non sufficit ad rem de qua agi- mul vincere suum contrarium, vel non valet
sentialis. Ratio est quia passio successiva tur possit unus dici essentialiter diversus ab mus explicandam. Nam potissime inquirí- aeque transfundere actionem illam in distans
solum differt ab instantanea in hoc quod alio, sicut punctus est essentialiter distinctus mus an illi duo modi, scilicet, successive et proximum.
partes eius sint simul, vel una post aliam; linea, aut instans a tempore, aut relatio fieri vel in instanti, accidentales sint passio- 10. Dubii resolutio.- Dico ergo passio-
sed hoc est valde accidentarium ad varian- propinquitatis, vel simultatis, a relatione nibus vel actionibus quibus conveniunt, an nem non esse diversam in specie ex hoc
dam essentiam passionis. Nam sicut in ipsa- distantiae. Quocirca, si inter passionem suc- vero sint ita intrinseci, ut causent vel indi- praecise quod successiva sit vel instanta-
met forma quae fit, accidentarium est quod cessivam et momentaneam fiat comparatio cent in eis essentialem diversitatem, non nea; nam si hae conditiones seu duo madi
una pars eius prius fiat quam alia, nec mi- in sensu formali, vel composito (ut ita di- tantum in praedicto sensu formali aut coro- non proveniant ex intrinseca natura termini
nus esset accidentarium si duro una pars caro), non est dubium quin possint dici spe- pasito (id enim nullius fere momenti est), per se considerata, accidentaBa sunt, et ideo
122 Disputaciones metafísicas Disputación XLIX.-Sección IV 123
término considerada per se, son accidentales, y por lo mismo no cambian esencial~ para la iluminación; luego es de una misma especie, ya se produzca simultánea o
mente la pasión o mutación; en cambio, si se originan per se de la naturaleza intrin- sucesivamente. Y, por la misma razón, el fuego en cuanto puede tener sucesión
seca del término mismo, entonces ciertamente las pasiones serán esencialmente en el orden de la extensión.
diversas, no tanto por la sucesión o la falta de ella, cuanto por la diversidad de 11. En cambio, cuando la inducción de la forma es instantánea e indivisible
los términos. Se explican todas estas cosas con ejemplos, pues la iluminación o el por la intrínseca naturaleza y necesidad de esa forma, entonces dicha pasión será
calentamiento intensivo pueden producirse sucesivamente y en un instante, tal en ese aspecto esencialmente diversa de la pasión sucesiva. De la misma manera
como supongo, y en la iluminación es la cosa manifiesta, incluso por experiencia; que la generación sustancial es, por la razón intrínseca de su término, indivisible
y se da una razón parecida sobre el calentamiento, pues aun cuando por la resis- en cuanto a la intensidad, por lo cual exige ser producida (si se produce en un
tencia del contrario se produzca con frecuencia de modo sucesivo, sin embargo, si sujeto determinado) toda a un mismo tiempo y en un instante intrínseco, y por
acontece que se da en un paciente que no ofrece resi::;tencia, se producirá todo a un ello difiere esencialmente de toda acción o mutación que tiene o puede tener suce-
mismo tiempo, ya que por parte de la cualidad misma no hay repugnancia en que sión en cuanto a la intensidad. Y lo mismo ocurrirá con cualquier mutación en cuanto
se produzca simultáneamente, de la misma manera que no repugna que existan a la cualidad, si es asimismo indivisible en cuanto a la intensidad. Y la razón de
simultáneamente; ahora bien, el agente opera simultáneamente todo lo que puede, esta diversidad no se origina precisamente por la carencia de sucesión; sino por el
cuando no hay resistencia. Con esto se ve, pues, que para dicho término es extrín- hecho de que la forma, que por su naturaleza es indivisible intensivamente, es
seco y accidental el producirse de modo sucesivo; luego también es accidental de diversa especie que la forma intensificable por su naturaleza, por lo que las
para la misma mutación o pasión producirse de ese modo. Y en este punto son adquisiciones de esas formas son también específicamente diversas por su natu-
probativas las razones de la última opinión. Y lo mismo ocurre en la sucesión leza.
que suele producirse en orden a la extensión del sujeto en la alteración o creci- 12. De igual modo hay que filosofar si se da alguna pasión o mutación que
miento; en efecto, por parte de los términos no habría repugnancia en que toda esa por la intrínseca naturaleza del término requiera necesariamente la sucesión, pues
cualidad o forma se introdujese a un mismo tiempo en todas las partes del sujeto ésta será esencialmente diversa, tanto de la mutación necesariamente indivisible
o de la materia, ya que permanece simultáneamente en todas, y la sucesión se debe por razón del término, cuanto de la que es indiferente para la sucesión y su ca-
solamente a defecto de la virtud del agente o de aplicación del paciente. Más to- rencia, en cuanto depende del término, ya que aun cuando la sucesión sola no
davía, no repugna que una misma acción o pasión numérica, que ha comenzado indique diversidad esencial, sin embargo, su necesidad intrínseca la señala sufi-
de modo sucesivo, persevere y dure toda de modo simultáneo; a la manera como cientemente. Pero, entre las mutaciones puras que tiendan a la cantidad o a la
el sol ilumina sucesivamente este aire, ya sea intensivamente, pues cuanto más se sustancia, no encuentro ninguna que posea necesariamente esta Sucesión intrinseca.
aproxima a una misma parte, tanto más intensamente la ilumina; ya sea extensiva- Y lo mismo ocurre con la adquisición propia de la cantidad, ya que siempre acom-
mente, pues cuanto más asciende') tanto más partes alcanza para iluminar; y, sin paña a alguna alteración y crecimiento. Solamente en la mutación local de los
embargo, con aquella misma acción con que produjo sucesivamente seis grados de cuerpos parece que interviene este género de pasión sucesiva, ya que el término
luz, los conserva simultáneamente durante algún tiempo o instante. Por tanto, de de ese movimiento tiene tal extensión y amplitud, que encierra por lo menos repug-
la misma manera que esa sucesión es accidental para la luz misma, lo es también
minationi; est ergo eiusdem spec1e1, sive forma intensibili natura sua, et ideo acqui-
fiat simul, sive successive. Et eadem ratione sitiones talium formarum etiam sunt natura
ignis, quatenus habere potest successionem sua specie diversae.
non variant essentialiter passionem vel mu- nes po.sterioris sententiae. ldemque est in secundum extensionem. 12. Pari modo philosophandum est, si
tationem; si vero proveniant per se ex in- success10ne, quae secundum extensionem 11. At vero quando inductio formae est datur aliqua passio vel mutatio quae ex in-
trinseca natura ipsius tennini, tune quidem subiecti esse solet in alteratione vel aggene- instantanea et indivisibilis ex intrinseca na- trinseca natura termini necessario postulet
passiones erunt essentialiter diversae, non ratione; nam ex parte terminorum non re- tura et necessitate talis formae, tune talis successionem, nam illa erit essentialiter di-
tam ob successionem vel carentiam eius, pugnare! totam illam qualitatem vel formam passio secundum eam rationem essentialiter versa, tam a mutatione necessario indivisi-
quam ob diversitatem terminorum. Exem- simul introduci in orones partes subiecti vel diversa erit a passione successiva. Ut gene- bili ex vi termini, quam ab illa quae indif-
plis haec omnia declarantur, nam illuminatio materiae, quía simul in omnibus manet, et ratio substantialis ex intrínseca ratione sui ferens est ad successionem et carentiam eius,
vel calefactio intensiva potest fieri successive successio solum provenit ex defectu virtutis termini est indivisibilis quoad intensionem, quantum est ex parte termini, quía licet sola
et in instanti, ut suppono, et in illuminatione et ideo postulat fieri (si in determinato sub- successio non indicet diversitatem essentia-
est -res-----manifesta;·---- etiam- expcrientia-; est agentis vel applicationis passi. Quin etiam
non repugnat ut eadem numero actio vel 'iéCto fiat) tota simul et in instanti intrinseco, lem, tamen intrinseca necessitas eius satis
autem similis ratio de calefactione, nam li- et ideo essentialiter differt ab omni 1 actione illam significa!. Non invenio autem inter
cet ob resistentiam contrarü frequentius fiat passio quae successive inchoata est, tota si-
mul persevere! et duret. Ut sol successive Vel mutatione, quae vel habet vel habere puras mutationes, ad qualitatem vel substan-
successive, tamen si contingat fieri in passo potest successionem secundum intensionem. tiam tendentes, aliquam quae huiusmodi in-
non resistente, simul fiet tota, quía ex parte illuminat hunc aerem, vel intensive, quia
Idemque erit de quacumque mutatione ad trinsecam successionem necessario habeat.
ipsius qualitatis non repugnat fieri simul, quo propinquius accedit eamdem partem, eo
qualitatem, si etiam sit indivisibilis secun- ldem est de acquisitione quantitatis propria,
sicut non repugna! es se simul; agens autem intensius illam illuminat, vel extensive, quia nam semper comitatur aliquam alterationem
dum intensionem. Ratio autem huius diver-
simul agit quantum potest, quando non est quo plus ascendit, eo ad ulteriores partes et aggenerationem. Solum in locali corpo-
sitatis non oritur ex praecisa carentia suc-
resistentia. Hinc ergo constat, huiusmodi ter- illuminandas attingit; et nihilominus eadem cessionis, sed ex eo quod forma, natura sua rum mutatione videtur huiusmodi genus suc-
mino extrinsecum et accidentarium esse quod actione qua successive produxit sex gradus jndivisibilis intensive, diversa est specie a cessivae passionis intervenire, quía terminus
successive fiat; igitur etiam ipsi mutationi luminis, illos simul conserva! aliquo tem-
vel passioni accidentarium est ita fieri. Et pore vel instanti. Sicut ergo illa successio
quoad hanc partem recte convincunt ratio- accidentaria est ipsi lumini, ita etiam illu- 1 Falta este omni en algunas ediciones. (N. de los BE.)
124 Disputaciones metafísicas
illius motus talem habet extensionem et la- sui partero potest simul locum proximum SOBRE EL PREDICAMENTO CUANDO, Y, EN GENERAL, SOBRE LAS DURACIONES
titudinem, ut repugnantiam saltero natura- et distantem occupare; unde in substantüs DE LAS COSAS
lem involvat quod in momento acquiratur spiritualibus cessat alíquo modo ea repug-
nantia, ut disp. LI attingemus. Quacumque
aut pertranseatur. Quamquam si attente con- autem ex parte illa tam intrinseca successío
sideretur illa repugnantia quae ibi intervenit, oriatur, satis indicat essentialem diversita . .
non est tantum ex parte termini, sed etiam tem ínter illud genus mutationis seu passio. .
ex parte ipsius mobilis, quod neque secun- nis, et omnes alias quae in instanti fiunt RESUMEN
dum se totum neque secundum aliquam aut fieri possunt.
La presente Disputación viene encabezada, como acostumbra Suárez, por un
prólogo en el que pretende dar una idea del cometido y división de la misma,
cosa que hace muy por encima en el caso presente. El desarrollo de la Disputación
es inverso al de su enunciado: trata primero de las duraciones de las casas, y,
finalmente, del "cuando". La división que propondríamos nosotros del tratado se-
ria la siguiente:
1: Esencia de la duración (Sección 1 y 2 ).
ll: Clases de duración:
- la eternidad (Sec. 3 y 4 ).
- el evt! (Sec. 5 y 6 ).
- la duración de realidades permanentes (Sec. 7).
- el tiempo (Sec. 8-11).
lll: Duraciones que pertenecen al predicamento "cuando" (Sec. 12).
SECCIÓN I
SECCIÓN II
DISPUTACIONES VII. - 33
Indice de los conceptos Y cuestiones principales 51 5
Indices
PROPIEDADES y FUNCIONES DE LA ACCIÓN: nos, VII, 50-S3 (10-14); unidad y distinción
considerar sólo como principio instrumental, DIVISIONES: - creativa y eductiva: so de la acción por la unidad Y distinción de
propiedades, VII, 74-76 (3-4); la - debe
III, 169 (1); los accidentes en cuanto ins- espec!flcamente dist,intas, VII, SI-S2 (II)7 los términos, VII, 47-49 (7-8); doble tér-
proceder de un principio adecuado, III, 234
trwnentos concurren dispositivamente a la creaUva y generattva, VII, 79-81 (7-8). (18); la _ propia sólo se produce entre mino de la acción, Il, 679-680 (4); la -
producción de la sustancia, IlI, 98 (S),; si inmanente Y, transeúnte, VII, 2S (1), 61-6; no depende propiamente del término a qua,
contrarios, III, 104 (12); la - puede tener
son rnstrwnentos separados o unidos, III, (1); la - mmanente: su concepto formal los mismos límites temporales que la rea- VII, 60 (24).
105 (14); si influyen próxima y esencial- VII, 72 (17), 81 (9), 30 (8), 34 (13); cóm~ lidad productora, III, 256 (6); la - del
_ y EL AGENTE: relación de la acción al
mente en la educción de la forma sustan- depende de su potencia, VII, 30-32 (9-Il)· agente es la dependencia por la que el
agente no puede transmitirse inmediatamen-
cial, IlI, 106 (15); ejercen una causalidad a qué - se llama inmanente en sentid~ te a una realidad distante si no afecta pri-
efecto depende de su causa agente, VII,
formal, IIl, 11 (4); influyen en la educ- lato, VII, 81-82 (10); opinión de Aristóte_ 20-22 (15-17); la - se refiere esencialmente
mero al medio, III, 227 (n); la - creativa
ción de la forma, IlI, 99 (6), 102 (9); les sobre la acción inmanente, VII, 38-39 al agente, VII, 22 (17); es una referencia
de una realidad corruptible es también na-
pueden ejercer su actividad sobre la sustan- (20); la acción inmanente se identifica con trascendental, ibid.; opiniones sobre la re-
turalmente corruptible, VII, r86 (23); la
cia, IlI, II8 (27); si los principios dd alma ~u término, VII, 32 (12); si las acciones lación al agente, VII, 19-20 (13-14); la
intensidad de la acción por parte del agen-
son también accidentes, IlI, 146 (16); no es lnmanentes son verdaderos principios efi- referencia al agente y al término no es real-
te, IlI, 277 (21); cómo debe realizarse la
necesario que el - sea producido próxi- cientes, nI, IS7 (S); cómo se une la po- mente doble, VII, 60 (23); no toda - im-
continuación de una acción, III, 324 (18).¡
mamente por la sustancia, IlI, 167 (4); el tencia al objeto mediante la - inma- plica pasión ni exige ser una perfección del
CAUSALIDAD DE LA ACCIÓN: causas o agente, VII, 41-42 (24-2S); la - del agente
accidente producido por acción propi:l tiene nente, VII, 42-43 (26); en las - in-
principios esenciales de la acción, VII, 74 creado es una perfección extrínseca de éste,
como principio próximo algún accidente, manentes intervienen acciones predicamenta_
(2); la - no se produce por otra acciónj,
III, 145 (15); un - puede dimanar natu- les propias, VII, 32-35 (12-1S); - tran- VII, 72-73 (18).
In, 295 (8); la - por la que se educe la LA _ DE LA CAUSA SEGUNDA Y DE LA
ralmente de otro, In, 155 (2); también seúnte: por qué se llama así, VII, 83 (n)·
opiniones sobre su sujeto, VII, 62-67 (2-9)~
forma sustancial es sustancial por parte de\ CAUSA PRIMERA: la - de la causa primera
puede dimanar de la sustancia, nI, 136 término, III, 111 (20); la acción por ll\ y de la causa segunda es una, III, 653 (2);
(3); qué accidentes se derivan de un prin- puede estar en el término sin estar en sujeto
que se realiza la educción (véase) de la for... toda _ transeúnte es acción del mismo Dios,
cipio sustancial, In, 14.2 (11); todos los alguno, VII, 71-72 (17); no perfecciona al
ma sustancial viene a ser como el término III, S31 (29); en qué sentido la acción de
accidentes que inhieren en un sujeto se agente, VI, 330 (11); no pone en el agente
de un movimiento de alteración, III, 103 la criatura pertenece al dominio de Dios,
educen de la potencia de éste, 1, 674-676 algo previo al efecto, VII, 67 (10); acciones
(n); por la - se produce el ser de la exis- III, 6S3 (60); si hay alguna - propia de
(12-13); qué accidentes dependen de sus formalmente inmanentes y virtualmente tran-
tencia, V, 101 (14-15); por una acción po- Dios que no pueda comunicarse a la criatu-
causas para ser conservados y cuáles no, seúntes, VII, 82-83 (II); - natural y sobre-
sitiva nunca se produce directamente la des- ra, III, 510 (11); si la ~ con que Dios
IlI, 578 (9). natural: pueden ser específicamente distintas,
trucción, III, 300 (3); de qué tipo es la concurre es inmanente o transeúnte (véase
Los accidentes en la Eucaristía, véase el aunque tengan el mismo término, VII, S7-
acción o mutación por la que se adquiere CONCURSO), In, 6S4 (3); las acciones
IT. s8 (21); - sustancial y accidental, VII,
una ampliación intensiva de la cualidad, inmanentes de Dios no son accidentes, sino
76-79 (2-6); cuál es la - sustancial, VII,
76 (2); división de ésta en la que se pro- VI, 602 (1). su propia sustancia, VII, 68-69 (12); la -
ACCION: SUJETO y TÉRMINO DE LA ACCIÓN: la - de la causa segunda depende de Dios por
duce sin sujeto, es decir, la creación (véase)
y el término implican la idea de sujeto, sí misma, III, 6SS-656 (S-6) (véase CAUSA
CONCEPTO y NATURALEZA: No toda ac- Y en la que se hace a partir de un sujeto,
VII, 69-70 (14); dependencia de la acción PRIMERA Y CAUSA SEGUNDA).
ción es un movimiento, VII, 41 (23); la - es decir, la generación (véase), VII, 80-8r respecto del principio Y del término, VU,
no es propiamente una perfección del agen- (7-8); división de la acción accidental en S8-60 (22); la - en cuanto tal no inhiere ACTIVIDAD:
,te, VII, 72-73 (18); su razón común o esen- inmanente y transeúnte, VII, 81-83 (9-12); en ningún sujeto, VII, 70-71 (15); a la - _ Y resistencia, VI, 276 (n); (véase
cia, VII, 73-74 (1); está contenida bajo el - vital y no vital: diferencias, VII, 54 (15); le corresponde tener un sujeto de inhesión
ente y tiene distinción real respecto de aque- en qué sentido las acciones vitales se dife- (véase) por razón de su término formal, ACTO).
llo que es producido por ella (véase causa rencian entre sí; VII, S4-S5 (16); otras di- VII, 69 (13); hay alguna acción real que
EFICIENTE), VII, 10 (2); la - , según ACTO:
visiones de la acción, VII, 83 (12); cómo se no tiene ningún sujeto de inhesión, VII,
Escoto, es una relación que adviene extrín- NOCIÓN: - se puede tomar en muchos
diferencian las acciones por la diversidad de 68 (n); pueden darse sin sujeto de inhe-
secamente, VII, 12 (3); opiniones sobre su sentidos, II, 431-432 (8); diversos sentidos
los principios activos, VII, 60-6r (25); cómo sión algunas acciones transeúntes, pero no
especificación esencial, VII, 44-47 (3-6); de de la palabra, I1, 490-491 (9); no todo -
se distinguen por el modo, VII, SS-58 (18- inmanentes, VII, 68-69 (12); atribución de
dónde se toma esta especificación y de qué es principio de operación, U, 437 (IS); el
21); la - del artífice: qué elementos con- la acción al supuesto de la forma de acuer-,
modo, VII, 47~50 (7-9); la - en cuanto--tal _ siempre es algo realmente distinto de la
curren a ella, IV, 70-71 (13); la - üiúscIl"" do con Aristóteles, UI, S4 (3). Relación de
es producción y comunicación de algún ser, potencia esencial Y específicamente, VI, 320
la acción al término: diversas opiniones,
VII, 49-50 (9); es un modo del efecto con puede ser múltiple, II, 680-681 (S); la - (ro); diferencia entre "ser acto" y "estar en
VII, 39-40 (21); la especificación de la ac-
in distans sin que medie vacío alguno, III;
distinción real respecto de él, III, 29S (8); ción depende más de su término que de su acto", II, 434-435 (12).
diferencia entre la acción y la producción, 230 (14); la - instantánea está en el pre- ESPECIES DE ACTO: el - contingente se
principio, VU, 58-60 (22); la - que ema-
VI, S04 (29); la - se distingue de los de- dicamento de la acción, VII, 443-444 (22); dice de dos maneras, III, 42S (1-2); el -
na de la causa eficiente se refiere intrmse-
la - intencional (véase), V, 618 (30); la inmanente: si es una cualidad propia, VI,
más predicamentos excepto de la pasión y camente al término, VII, 29 (7), 35-3 8
del cuando, VII, 10 (2); la - en cuanto _ de la fantasía (véase), III, 2S4 (39); la 247 (13); por qué depende del agente en
(16- 19); la _ incluye esencialmente refe-
tal se dice analógicamente accidente, VII, _ del espíritu (véase) sobre el cuerpo, II!, su conservación, III, 582 (IS); pasaje de
rencia trascendental al término, VII, 38
71 (16); en qué se diferencian la - y la 2S6 (41); la - de los espíritus entre sí, nI, Aristóteles sobre el acto inmanente, VI, 248
(19); el término es como el objeto formal
pasión, VII, 71 (IS); si la - incluye movi- 3s8 (44); la - transustanciadora: es tran- (14); el - imperfecto: su acción, VI, 337
de la acción, VII, S6-57 (19); las acciones
miento y relación, nI, S26 (24); VII, 16-19 seúnte, no inmanente; en qué coincide con (24); el - puro: qué significa, IV, 37S-37 6
no se distinguen al margen de sus térmi-
(9- 12). la creación, VII, 68 (n). Véase IT.
Indice de los conceptos y cuestiones principales 517
516 Indices
ALMA: ANIQUILACION:
(2); qué potencia excluye y cuál incluye, (12-13); con qué acción se perfecciona el _ RACIONAL: forma sustancial del hom- No es un mal, lI, 306 (n); no puede
IV, ibid.; el - remiso: si aumenta el há- - , III, 649 (53); distinción entre el - y bre H 637-638 (6-7); forma de la materia, producirse a partir de un sujeto, III,
bito (véase), II, 478 (S); el - de la vo- el paciente, III, 174 (4-5); no se requiere II,' 74;-744 (25); forma de corpor~idad, 304 (7)·
luntad: si puede darse tal acto sin ser cau- distinción de supuesto; HI, 175 (6); en un lI, 744-745 (26); la materia es poten;,Ia na-
sado por el fin (véase), IU, 769 (18); el mismo supuesto se distingue del paciente de tural para ella, II, 468 (10); su umon es- ANTIPERISTASIS:
- subsistente (véase), II, 478 (S); el - diversos modos, IlI, 175 (7-8); el agente pecial con la materia, II, 469 (10); el - Explicación de este género de movimien-
de la voluntad no dura necesariamente du- semejante al efecto, V, 600 (4); cuál es el es sólo una en el hombre, HI, 166 (3); los to, III, 272 (15); hay dos modos de expli-
rante algún tiempo, III, 424 (8); el - libre - presente en la generación sustancial, nI, maniqueos admitían dos almas, II, 739-743 carlo, IlI, 275 (19).
(véase LIBERTAD): no basta para él la 241 (24); cómo colaboran dos agentes en (18-24); el - racional no implica ~.ateria,
facultad libre con indiferencia por parte del orden a la acción, III, 282 (29); si implica II, 529-530 (10-II); el - y el espmtu ~n APETIBILIDAD :
objeto, III, 350 (11); se requiere también contradicción que un - dependa de un el hombre, II, 742-743 (24); el - no eXIS- _ y bondad, II 226-227 (19) (véase
la indiferencia de la potencia, III, 361 (7); agente superior en la acción, III, 88 (9); te con anterioridad al cuerpo, IV, 284 (n);
el - libre es elícito o imperado, III, 370 el - puede obrar inmediatamente sobre un BIEN).
el - racional es produeida por creación,
(3); el - voluntario en sí mismo es siem- espacio extenso y sobre todas las partes de n, 660-661 (10); IV, 287-288 (15); no se APETITO:
pre elícito por parte del apetito, III, 381 éste, III, 235 (19); por qué el - opera puede tomar su esencia ni sus oper.acion:s
(18); el - de la voluntad no es libre por- de modo más eficaz en sentido recto, In, _ natural, I, 232-233 (4); el - se divide
como medio para demostrar la eXIstenCia
que Dios concurra libremente, III, 354 249 (32); si el - opera con mayor inten_ en innato y eHeito, 1, 331-332 (3); doble
de Dios, IV, 256-257 (18-19); cómo mue-
(17); si un - necesario puede ser princi- sidad en lo distante que en 10 inmediato, necesidad del apetito natural: en cuanto
ve el cuerpo del hombre, V, 614 (22); qué
pio de una elección libre, III, 371 (15). IlI, 244 (27); con qué virtud el - que al ejercicio y en cuanto a la especificación,
conocimiento le es propio en el estado de
- y POTENCIA: si están siempre en el actúa sobre lo distante debe actuar también 1, 333 (5); si el apetito sensitivo del hom-
separación, V, 529-530 (7)·
mismo género, VI, 322 (14); - y potencia sobre lo inmediato, IlI, 233 (17); las par- bre obra libre o necesariamente, III, 323
_ SENSITIVA: en el hombre no se dis-
(véase) son relativos trascendentalmente, VI, tes del medio más cercanas no actúan so- (13); el - sensitivo del hombre es capaz
tingue de la racional, II, 741 (2!).
339 (26); si el - respecto de la potencia bre las separadas sin la influencia del _ VEGETATIVA: no se distingue de la
de hábitos, VI, 353 (13).
tiene prioridad de duración, de perfección, agente, III, 239 (23); el - no opera siem- sensitiva en los animales, II, 740-741 (20).
de definición y de conocimiento, VI, 323 pre sobre una parte alejada a través de otra ARTES:
(1); el - tiene prioridad de conocimiento más cercana por modo de instrumento, HI, ALTERACION: Su división en mecánicas y liberales, 1,
sobre la potencia, VI, 324 (3); el acto del 238 (21-22). 353-354 (31).
La - indiferente tiene siempre un ori-
agente en cuanto tal no es más perfecto CLASES DE AGENTE: el - finito necesita gen extrínseco, lII, 183 (18).
que la potencia, VI, 329 (10); si es mejor la presencia del paciente para operar, III, ARTIFICE:
carecer de todo acto que tener un acto 228 (12); el - intencional (véase) no pre- Cómo concibe el artífice creado la obra
AMAR:
malo, VI, 336 (22). tende siempre de modo formal el fin últi- artificial, IV, 46-50 (17- 2 5).
- Y HÁBITO: eficiencia del acto sobre el
Qué es amar algo apreeiativamente en ma-
mo, IV, 28-29 (15), el - natural: su es-
hábito, VI, 395 (13); si los actos aumen- yor medida, VI, 449 (42).
fera propia de actividad y su término, III, ATOMISMO:
tan la fuerza del hábito en orden a actos 225 (9), 261 (47); hay agentes naturales
iguales, VI, 415 (n); el - no aumenta en ANALOGIA: Defensores de esta doctrina, II, 393-394
indiferentes para diversos efectos, HI, 317
modo alguno un hábito que le sea ya igual, En qué conviene y en qué se diferencia (2); refutación, II, 394-396 (3-5)·
(5); el - natural produce efectos que le
VI, 417 (14); los actos son más perfectos son naturales y proporcionados, III, 85 (5); de la equivocidad, IV, 221 (3); división en
que los hábitos adquiridos, VI, 399 (20). proporcionalidad y atribución, IV, 221-223 AXIOMAS:
el - natural y el fin en el obrar, III, 800
(4); la - de atribución se da entre los ~ o principios más usados en esta obra:
(5); no puede pretender formalmente el fin
miembros que poseen la forma de modo "de la privación al hábito no hay regre~
ACTUALIDAD: último, IV, 27-28 (14); el - natural equí-
voco por qué produce un efecto más bien intrínseco, IV, 234-235 (7); el ente (véa~e) so", VII, 440-441 (19), etc.
Diversos sentidos, V, 50-51 (15). Véase "lo propio del accidente es estar-en", V,
que otro, IH, 321 (10); el - racional o expresa un concepto común a todos los tn-
ACTO. 143-144 (29), etc.
intelectual es también agente libre, III, 369 feriares significados, 1, 53-54 (q. 2); la
entre Dios y las criaturas no es propiamen- "las acciones son de los supuestos", V,
ADECUACION: (1); el - unívoco: modos de determinar el
te de proporcionalidad, IV, 228-229 (II); 327-328 (4), 464 (4), etc. .
Véase- VERDAD. objeto adecuado de su virtud, IV, 133-134 "el acto y la potencia están en el m1smo
la - entre Dios y las criaturas no es de
(16-17)· atribución a un tercero, IV, 229 (12), sino género", II, 550 (3), 558-565 (I2-!7)~ etc.
ADMIRACION: que es una analogía fundada en la esencial "la causa segunda recibe de la pnmera
Para la admiración no se requiere la ig- AGUA: relación de la criatura a Dios, IV, 233-235 su aplicación al obrar", III, 647 (49), e~c.
norancia, sino que basta Ja duda, I, 24 (16-17); significación analógica del término "la causa en acto y el efecto en acto eXIS-
(q. 18). A qué se debe su frialdad, lI, 639-640 "sano", 1, 53-54 (q. 2). Véase ANALOGIA ten simultáneamente", IV, 99-101 (20-22),
(9-10). DEL SER. etcétera.
AGENTE: "la causa segunda no obra si no es mo-
QUÉ ES Y CÓMO OBRA: el agente se cons- ANIMALES: vida por la primera", III, 645 (47), etc.
ALGO: "las causas son entre sí mutuamente cau-
tituye en acto por la acción en acto, III, Cuáles son domesticables, I, 344-346
295 (8); la operación exige que el - esté Es sinónimo de ente o de uno, I, 467- (20-22). sa", ll, 456 (8), 586 (27), etc.
próximo al paciente o efecto, IV, 438-440 469 (5-6).
--------- ---------- -
........
RELACIONES: - y hábito: en qué senti- PROPOSICION: 235-236 (20-2r); su duración, VII, 2r6 (2), relación en adveniente extrínseca o intrín-
do es verdad el axioma aristotélico "de la fluye mediante un presente y un pretérito, secamente, VII, 14-16 (6-8).
Orden que se ha de observar entre las
privación al hábito no hay regreso", VII, VII, 239 (26); en qué sentido puede ha- DISTINCIÓN: distinción modal entre la
proposiciones atributivas y las posibles, 1,
440-441 (19); - y negación (véase): cuán blarse de distancia entre las realidades espi- relación y el fundamento, VI, 649 (7); dis-
136-137 (q. 2). rituales, VII, ~336-337 (29); las realidades tinción del fundamento y el término, VI,
grande sea la diversidad entre ambas, VII,
444-446 (25-27); se comparan en cuanto son permanentes y corruptibles tienen duración 722 (3); distinción del fundamento y el
PRUDENCIA: propia, VII, 209-213 (2-6); su duración no
entes de razón, VII, 441-446 (20-27); por sujeto, VI, 705 (2); diferencia esencial y
- de los brutos: de qué clase es, 1, 342- es la medida real de la duración en cuanto especifica de las relaciones: de dónde ha
qué la - se cuenta entre los principios
344 (19). a su permanencia y cuasi continuación, VII, de tomarse, VI, 826 (15).
de la realidad natural, y no la negación,
VII, 439-440 (17-18); la - conviene sólo 2r2-2I3 (6); de qué clase es su duración, ALGUNAS ESPECIES: Relaciones accidenta-
PUNTO: VII, 210-213 (3-6); cómo se multiplica su les: su sujeto, VI, 700 (2); - del agente:
a los entes verdaderos, la negación en cam-
bio a los ficticios, VII, 438-439 (15-16); la DEFINICIÓN: De ninguna manera es una duración, VII, 213-214 (7); el ser de las VI, 756 (7); - creada: queda compren-
- se concibe siempre como existente en especie de cantidad, VI, IlO (1); es una realidades corruptibles no siempre consiste dida bajo el ente finito, IV, 212-213 (8);
algo, y la negación al contrario, VII, 444 verdadera realidad, y se distingue tanto de en fluir, VII, 2IO-2II (4). Véase DURA- - de Dios: para con las criaturas, VI, 78r
(24); - y cualidad: tienen máxima pro- la linea y la superficie como del cuerpo, VI, CION. (15); - del hijo con el padre y la madre,
porción, VII, 441-444 (20-22). Véase EN- 69 (9), 82 (28); si todos los puntos pueden VI, 832 (24); - increada: en cuanto in-
TE DE RAZON. separarse de la línea, VI, 93 (44); los pun- RELACION: cluye la esencia es absolutamente infinita,
tos, líneas y superficies no son realidades CONCEPTO y PROPIEDADES: Doctrina y IV, 213-214 (9); relaciones intrínsecamen-
positivas, VI, 68 (8); cómo se unen las división de Aristóteles, VI, 727 (2); consti- te advenientes: cuáles son, VII, II-I2 (2-
PROCESO AL INFINITO: partes en el punto, VI, 108 (67); sujeto del tutivo propio: ser para otro, VII, 424-425 3); relaciones extrínsecamente advenientes:
No se da en los predicados esenciales, punto y de los restantes indivisibles, VI, (3-6); ser-en y ser-para, VI, 658 (18); si cuáles son, Il-I2 (2-3); relaciones no mu-
JI, 791-798 (19-28); se niega en las causas 97 (50). la esencia de la relación es apta para refe- tuas, VI, 775 (8); - predicamental: sobre
formales, II, 772-773 (65); no se da en la Sus ESPECIES: Los puntos indivisibles rir en acto o aptitudinalmente, VI, 696 (9); su término, VI, 713 (1); son consiguientes
causa material, II, 774-777 (66-69). terminativos existen, pero no los continua- si tiene contrario, VI, 835 (2); si es capaz a la causalidad, IV, 100-101 (22); su defi-
DIVISIÓN: Doble modo, IV, 260 (25); tivos, VI, 72 (13); no se da ningún punto de aumento o disminución, VI, 836 (3); nición, VI, 691 (2); - predicamental y dis-
de dos modos puede entenderse en las cau- o línea puramente terminativo, pero ocurre si es un género del ente real, distinto de tinción real, II, 57-58 (23); relaciones de
sas eficientes esencialmente subordinadas, 10 contrario con la superficie, VI, 90 (40); los demás, VI, 639 (r); si en los relativos razón: se llaman también segundas inten-
IV, 264-266 (29-30). los puntos terminativos no parecen ser nada no mutuos se refieren realmente uno y otro ciones, VII, 452 (ro); el entendimiento pue-
PROPIEDADES: en qué sentido es imposi- real o positivo en las cosas, VI, 64 (2); los extremo, VI, 776 (9); no es activa, III, 157 de reflexionar nuevamente sobre las mismas
ble, IV, 260-261 (25); es imposible que puntos continuativos no parecen darse, VI, (4); existencia: en qué sentido puede de- segundas intenciones, VII, 452-453 (11);
toda la colección de causas eficientes esté 65 (3). cirse que tiene existencia, V, 146-148 (33- descripción de la - de razón, VII, 446-447
en dependencia en su ser y en su obrar, 34); término: cómo pertenece a la esencia (r); a la triple operación del entendimiento
IV, 262-264 (26-28); no encierra contra- REACcioN: de la relación, VI, 719 (9); si todas las sigue una triple relación de razón, VII, 451-
dicción en las especies posibles, IV, 709-710 Sobre la reacción en general, III, 290 relaciones terminan en algo absoluto, VI, 452 (9); - de razón con fundamento y sin
(20); encierra contradicción en cambio en 793 (5); su término formal, VI, 790 (1); fundamento en la realidad, VII, 488 (3);
(39).
los grados u órdenes de las cosas, IV, 709- fundamento: distinción del fundamento y las segundas intenciones, VII, 451-453 (9-
710 (2r); en qué sentido es imposible en el término, VI, 722 (3); la razón de fun- 11); por qué han tomado el nombre de se-
REALIDAD:
las causas subordinadas accidentalmente, IV, damentalidad y su comparación con el fun- gundas intenciones las relaciones de género,
267-268 (32-33), 269-273 (34-40); cuándo Una - puede depender de otra en su
conservación por diversos conceptos, III, damento, VI, 709 (10); cómo una relación especie y semejantes, VII, 452-453 (lO-U);
es necesario en las causas accidentalmente puede fundar a otra, VI, 742 (5); plurali- qué cosas son necesarias para esa relación,
subordinadas, IV, 268-269 (34). Véase 573 (2); - activa y pasiva al mismo tiem-
po: ¿pertenecen a la misma o a distinta dad: si varias relaciones sólo diversas nu- VII, 447 (2); - de razón con fundamento
CAUSA SUBORDINADA. méricamente están al mismo tiempo en el en la realidad: divisiones, VII, 448-451
especie?, VI, 290 (15); - en acto y en
potencia, VI, 327 (7); - eviterna: no se mismo sujeto, VI, 827 (16); causa final: (4-8); - real: ella sola constituye el predi-
PRODUCCION DE LA FORMA ACCI- si hay alguna, VI, 699 (1); cómo la - par- camento "en orden a algo", VI, 666 (3); -
mide con nuestro tiempo, VII, 257 (7); las
DENTAL: realidades corpóreas pueden producir acci- ticipa de la causalidad del fin, III, 771 (20). real predicamental: cómo se distingue de la
Sobrenaturalmente, en cuanto al modo dentes, pero no sustancias, III, 84 (4); a DIVISIÓN: - de razón idéntica y de ra- sustancia y de los restantes accidentes ab-
y en cuanto al término, es más bien educ- las realidades creadas no les repugna poseer zón desemejante, VI, 772 (2); en real y solutos, VI, 644 (1); - real: inhiere en
ción que creación, III, 38 (r3). facultad de operar, III, 88 (8); si éstas pro- de razón, VI, 665 (2); en trascendental y toda su integridad, V, 670-671 (14); rela-
ducen realmente algo, III, 82 (1); las rea- predicamental, VI, 673 (10); en "según la ciones de segundo género: ¿son todas rea-
PROPIEDAD: lidades incorpóreas tienen su donde propio, predicación" y "según el ser", VI, 669 (6); les?, VI, 753 (2); relaciones de tercer gé-
VII, 305-316 (7-23); la duración de las cómo impugnan algunos tomistas la divi- nero: acerca de la doctrina aristotélica, VI,
Subordinación de las propiedades, Il, sión propuesta por Escoto en relaciones ad- 761 (2); no son mutuas, VI, 772 (1); se
realidades incorruptibles no se mide con el
643-645 (14). venientes extrínseca o intrínsecamente, VII, fundan en la medida, VI, 761 (1); sobre
tiempo, VII, 254-257 (12-16); de qué clase
es su duración o evo, VII, r8r-r83 (15-17); 13-14 (4-5); se expone la división de Es- la suficiencia de la división, VI, 766 (2); -
PROPIO: por qué tienen afecciones diversas las rea~ coto en advenientes extrínseca o intrínse- trascendental: VI, 673 (10); en qué se di-
Cómo está en sus inferiores, 1, 736- lidades naturales, III, 80r (7); las realida~ camente, VII, Il-I2 (2-3); por qué motivo ferencia la - trascendental de la predica-
737 (4). des sucesivas no existen nunca en acto, VII, hay que rechazar la división escotista de la mental, VI, 676 (1 Y ss.); cómo la - tras-
DISPUTACIONES VII. - 36
Indices Indice de los conceptos y cuestiones principales
cendental puede terminarse en un ente de SEMEJANTE: tencia, V, 367-369 (13-16); qué es, V, 388 sistencias, I, 641 (6). Véase SUBSISTEN-
razón) VI, 678 (5); algunas relaciones tras- - y deseme;ante: Es la tercera propie~ (1); cómo se produce, V, 439-441 (6-7); CIA e lT.
cendentales requieren la existencia de los tér- dad de la cualidad, VI, 264 (5). qué clase de incomunicabilidad le es pro-
minos, VI, 678 (S); opinión de Cayetano pia, V, 431-435 (57-61); de qué principio SUSTANCIA:
acerca de la distinción entre la relación SENTIDO: emana, V, 441-444 (8-9); en qué consiste CONCEPTO: Etin1010gía de la palabra, V,
trascendental y la predicamental) VI, 68 I formalmente, V, 378-379 (28); es un tér-
Doctrina de Aristóteles acerca del amor 266-2 69 (1-3); existencia, V, 223-224 (4);
(9); opinión del autor acerca de esta dife- mino de la naturaleza substancial, distinto
a los sentidos, 1, 335-339 (10-12). tiene prioridad sobre el accidente, V, 678-
rencia, VI, 682 (10); - de unidad: VI, de la entidad actual, V, 45 (5); es un modo 679 (2); su conocimiento, V, 684-691 (2-
741 (4)· Véase ENTE DE RAZON. (véase) distinto realmente de la esencia sus-
SER: 12); la razón de sustancia no se conoce de
tancial, V) 352 (15); se supone el ser de la modo quiditativo, V, 533-534 (4); no con-
RELATIVOS: Véase ENTE, "ES SE" :
existencia, V, 127 (6); su causalidad pro- curre inmediatamente a la producción de
En qué sentido se denominan converti- pia, V, 465-472 (6-n); su causa material, ningún accidente no vital, III, 168 (5);
SIGNO:
bles, VI, 837 (S); su género supremo: cómo V, 454-455 (23-24). distinción entre la sustancia y el accidente,
desciende a los inferiores, VI, 823 (11); Su definición, IV, 594 (8). PROPIEDADES: su función, V, 49-50 (13); V, 235-238 (20-23).
su simultaneidad: es no sólo temporal sino la naturaleza se conserva sobrenaturalmente DIVISIÓN: Varias divisiones, II, 477 (4);
también de naturaleza, IV, 88 (1). SIMPLICIDAD: sin la subsistencia, V, 47 (8); efectos del división en completa e incompleta, V, 269-
Noción: qué expresa, IV, 376 (3). Véase modo de subsistir, V, 384 (34); su resultan- 286 (4-28); división en primera y segunda,
RESISTIR: SIMPLICIDAD DE DIOS. cia de la naturaleza, V, 476 (l]); qué com- V, 287-307 (2-27).
Qué es y de cuántos modos sucede, VI) posición se da entre ella y la naturaleza, V¡ ESPECIES: - compuesta: partes integran-
274 (8). SINGULAR: 386-387 (38-41); - de la cosa material: tes) IV, 390-391 (16-17); - corpórea: V,
Ninguna cosa es esencialmente - , ex- en qué sentido es compuesta, V, 393 (9). 627-629 (7-10); corpórea e incorpórea: pue-
RESPECTO: cepto Dios, I, 170 (q. 4). Sus ESPECIES: completa, V, 422-423 (48); den tener eficiencia verdadera y física, I1I,
Véase RELACION. parcial, V, 408 (30-41), 435 (62). 92 (14); sustancias corruptibles: se miden
SITIO: Sus RELACIONES: la - y la naturaleza con el tiempo, VII, 253-254 (n); - crea-
Varias acepciones, VII, 363 (1); dice so- sustancial: se distinguen "ex natura reí", 1, da: en virtud de su limitación no puede
RESULTANCIA:
lamente un modo del "donde" corpóreo, VII, 641-642 (7); la ~ y el supuesto: en la Tri- ser por sí misma principio total y próximo
En la generación) II, 464 (6); algunos nidad se dan tres supuestos, aun cuando
accidentes se producen por - , II, 548 (9); 335-336 (28); su sujeto: VII, 372-373 (2-3); de la acción o forma accidental, III, 148
su naturaleza: no es un modo nuevo, dis- haya una sola naturaleza, porque son tres (19-21); ninguna depende en la conserva-
- natural: naturaleza, III, 137 (5-6); uni- subsistencias, 1, 641 (6). Véase SUPUES-
dad y distinción, III, 143 (13); producción tinto "ex natura rei" del modo mismo que ción, en cuanto a su ser sustancial, de la
es la ubicación del sujeto y de todas sus TO, PERSONA, IT. causa creada, III, 575 (4); comparación en-
por - natural, V, 476 (17); - y eficien-
cia, II, 371 (15); cuándo tiene lugar con partes, VII, 367-368 (7); es un modo in- ire la - creada y la increada, V, 225-226
SUCESION: (6-7); sustancias inmateriales: convienen
eficiencia y acción verdadera, III, 141 (10); trínseco del cuerpo situado, VII, 367-369
(7-8); varias opiniones erróneas acerca de - discreta: no puede medirse con el unívocamente con las materiales, I, 813-814
¿interviene por modo de conservación?, III,
142 (I2). su naturaleza, VII, 364-367 (2-6); sus es- tiempo, VII, 251-253 (8-10). Véase TIEM- (6); - incompleta: es capaz de accidentes,
pecies: VII, 373-374 (4); sus propiedades, PO. V, 257-258 (30); sustancias incorruptibles
SABIDURIA: VII, 374 (5); relaciones: - y "donde": creadas: desde la eternidad no existirían de
distinción de ambos, VII, 368-369 (8); có- SUPERFICIE : modo totalmente connatural, III, 546 (18);
Múltiple acepción de la sabiduría, I, 296-
297 (7); algunas propiedades de la sabidu- mo se distinguen conceptualmente, VII, 369- - continente: es un lugar verdadero y - material: razón del nombre, V, 622 (1);
ría, I, 297-299 (8-13); todas las propieda- 371 (9-n); no son modos distintos "ex na- real, VI, 120 (5). su concepto, V, 631-632 (13); la materia
des de la sabiduría se encuentran en la me- tura rei", VII, 368 (7); respecto de un pertenece a su concepto, V, 640 (12), 633-
tafísica, I, 299-300 (14-53); en qué sen- mismo cuerpo, se producen y se pierden de SUPOSITALIDAD: 634 (3); qué añade a la razón común de
tido es la sabiduría más excelente que todos un modo absolutamente idéntico, VII, 367- sustancia, V, 625 (4); - material y - cor-
- y naturaleza: su composición, IV, 382-
los demás hábitos intelectuales, 1, 3I3-315 368 (7); ~, duración y hábito: no son prin- pórea, V, 623-624 (2-3), 630-631 (n-I2);
384 (4-7).
(31-33); el hombre debe buscar la sabiduría cipios activos, III, 159 (7). convienen unívocamente con las inmateria-
en grado máximo y con todas sus fuerzas les, 1, 813-814 (6); en qué sentido se dice
SOBRENATURAL: SUPUESTO: que está en el lugar por razón de la can-
para--- hacerse semejante a Dios en cuanto
Doble sentido: en cuanto a la -sustancia CONCEPTO: no consiste en una entidad tidad, VII, 346-348 (6-8); sus propiedades
pudiere, I, 24-2S (q. 19). Véase FELICI-
DAD HUMANA. y en cuanto al modo, IV, 715-716 (29-30). que sea anterior a la existencia, V, 370-374 se toman de la forma y de la materia, V,
(17-22); no consiste en una negación, V, 639 (n); es un compuesto de materia y
SALUD: SUBORDINACION: 330-339 (8-19); no añade estrictamente a forma, V, 634-635 (5-6); cómo se distingue
la naturaleza un accidente, V, 343-344 (5-6); de la materia y de la forma, V, 646-648
No es una cualidad simple, VI, 234 (20). - de los agentes inferiores a los supe-
añade a la naturaleza algo positivo, V, 339- (7-9); - primera: V, 318-319 (7-8); diver-
riores: de qué clase es, III, 692 (19).
SECUNDUM QUOD: 340 (20); distinción entre la sustancia y sos sentidos, V, 298-299 (16); es más sus-
la naturaleza, V, 381-383 (32-33). tancia que la sustancia segunda, V, 300-302
Significaciones de estos términos: "se- SUBSISTENCIA:
RELACIÓN: - y naturaleza: en la Tri- (17-19); la - primera y el supuesto con-
cundum quod", "secundum se" y "per se", CONCEPTO: No consiste en una negación, nidad se dan tres supuestos, aun cuando vienen en los seres creados, V, 319-320 (9);
1, 76-77 (q. única). V, 379-380 (29-30); no consiste en la exis- sea una la naturaleza, porque hay tres sub- - espiritual: qué es, V, 498 (1); es el
- - - - - - - - - - - - - --
...
~---------------------------------------------------------------
..•..:~
'.'
ANGEL: BIENAVENTURADOS:
NATURALEZA DE LOS ÁNGELES: V, 550- Al ver a Dios tienen siempre la cienc1a
553 (25-29); el - es de perfección finita, en acto segundo, pero tienen al mismo tiem-
V, 548-549 (23); existencia de los ángeles, po el acto primero de la ciencia beatífica,
V, 506-507 (9); el - sólo puede ser hecho IV, 612-613 (8); de qué modo el ángel y
por creación, V, 599 (3); el - carece de los - fonnan entes de razón, VII, 41S-416
materia, V, 535 (6), 543-544 (16); en ~os (25).
ángeles se dan géneros y diferencias, 1, 8II-
812 (5); toda naturaleza angélica es singu- CONOCIMIENTO:
lar e individual, 1, 568-569 (7); también Las especies en el conOCllmento propio
en el - el supuesto (véase) añade a la na- de los ángeles (véase), v., S88 (17- 18 ).
turaleza algo positivo, V, 346-349 (9- I I ).
PROPIEDADES: en su conservación y du- CREACION:
ración no hay sucesión, VII, 183-188 (18- Según el Génesis, 1, 486-488 (4-6), S05-
25); el entendimiento del ángel, V, 579- S10 (2S-29), SI4-S1S (34); según un pasaje
592 (4-24); qué conocimientos tiene, V, 579- de la Sabiduría, II, SU-SI2 (30-31); según
592 (4-24); de qué modo el - y los bien- un pasaje de Job, II, S13 (33)·
aventurados forman entes de razón, VII,
415-416 (25); la voluntad del ángel, V, 593-
CRISTO:
596 (1-5); cómo ama a Dios, V, 597 (8);
el - tiene su "donde" propio e intrínseco, En qué sentido puede ser llamado ente
VII, 316 (23); todo - sólo puede estar creado, IV, 217-218 (14); la asunción de la
presente en un espacio finito, VII, 307 (10); humanidad en la unidad de la persona del
opinión de graves autores sobre si los án- Verbo, V, 166-168 (25-27); la unión hipos-
geles están metafóricamente en un lugar. tática, V, 408-409 (31), 420-421 (45), 422
VII, 333-334 (25-26); cómo el - puede (47); la unión hipostática es un modo sus-
estar en algún lugar fuera de los cuerpos, tancial, V, 285-286 (27); existencia de la
21
VII, 341-342 (35-36); puede cambiar su humanidad de Cristo, V, 160-164 (15- );
presencia real respecto del espacio, VII, la humanidad se une al Verbo mediante un
307-309 (u-I2); el cambio de presencia modo, V, 231 (15); la humanidad no es
local, VII, 309-315 (13-22); la presencia un supuesto creado, V, 328 (S); - convie-
ante la Virgen, VII, 314-31S (20-21); para ne unívocamente con los demás hombres
el - no hay posibilidad de estar arriba o en ser hombre, 1, 643 (9); la persona de
abajo y otras diferencias semejantes, VII, Cristo es numéricamente una y es numéri-
338-339 (31); el - se mueve no sólo ac- camente un solo supuesto, porque tiene una
cidentalmente, sino también per se~ VII, sola subsistencia, 1, 641 (6); a la naturale-
312 (17); de modo natural tenemos más za humana le falta el modo de subsisten-
certeza del conocimiento de Dios que de cia, V, 376 (28); el Verbo suple en la hu-
los ángeles, V, 610-612 (18-20); los ángeles manidad el modo de subsistencia, V, 379
custodios, V, 610-612 (18-20). (28); el alma de Cristo subió del limbo al
---~-------