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Dibujo

En sus comienzos el dibujo surge de la actividad motora, como una prolongación de ella, y los primeros dibujos
se limitan a reproducir movimientos de la mano que dejan una huella: movimientos de zizag, movimientos
circulares u ondulaciones, que reflejan los movimientos de la mano.

Antes de los 2 años en dibujo es solo una huella, descarga motriz sin representación.

El niño paulatinamente es capaz de controlar sus movimientos y desarrolla su motricidad fina.

El niño necesita dibujar y lo hace con relativa facilidad, necesita disponer de una suficiente habilidad motriz
para sostener y manejar el lápiz, y de una creciente capacidad de control de la motricidad para que sus dibujos
respondan progresivamente a la forma real de los objetos que dibujan.

A los 3 años el niño ya dispone de capacidad simbólica, y sus dibujos son un reflejo de lo que es su esquema
corporal y sus relaciones con el mundo externo.

El niño a través de los dibujos representa sus deseos y lo que le preocupa.

Los dibujos tienen gran valor para el niño ya que son su única producción material.

Los aspectos del dibujo a tener en cuenta son:

- Lo motriz: el desarrollo de la motricidad fina determina en parte las características de ese dibujo.
- Lo intelectual: el aspecto cognitivo, lo que abstrae de los objetos que quiere representar para
definirlos, lo que sabe de los objetos, como establece las relaciones espaciales en la hoja, los tamaños,
la falta o no de perspectiva, etc. está determinado por lo que puede comprender.
- Lo emocional: en el dibujo se expresan emociones, frustraciones, intereses, deseos, etc. así como el
juego simbólico, el dibujo comunica. Por eso tener en cuenta: que cosas quiere o puede representar en
ese momento el niño, la expresión de sus emociones se ve en lo que dibuja y cómo, formas, colores,
uso del espacio, uso de las herramientas, etc.

El dibujo de un niño es un medio de expresión sumamente importante, que hay que potenciar y estimular. Y
por su importancia tener en cuenta para su observación y posible elemento de diagnóstico para los
profesionales en caso de alguna dificultad.

Etapas del dibujo


Según Luquet se distinguen varias fases del dibujo.

 La primera fase es la del realismo fortuito


Es una actitud de juego, primero de acción, pero pronto se transforma en simbólico por esa tendencia
realista que le lleva a tratar de plasmar la realidad circundante. Los primeros dibujos consisten en lo
que se ha denominado garabatos, líneas dejadas sobre la hoja que reproducen los movimientos que el
niño está explorando, trazos rectos o curvos. El ruido y el movimiento aparecen reunidos en formas
circulares, plasma lo relacionado a los sonidos, percepciones visuales, sabores u olores. El niño pone
nombre posteriormente a esos garabatos.

 La segunda fase se denomina realismo frustrado


El niño comienza intentando dibujar algo preciso pero su intención se estrella con obstáculos que le
impiden lograr el resultado que pretende. Mientras el niño no controle adecuadamente sus
movimientos siempre está el peligro de que las cosas no salgan como él quiere. Otro obstáculo es el
carácter limitado y discontinuo de la atención infantil. El niño solo reproduce algunos detalles del
objeto que representa, no porque ignore los otros, sino porque no se fija en ellos en ese momento, y
puede añadirlos si se le señala que falta.
Esta etapa también pasa por distintos momentos, el dibujo pasa de un monigote simple a uno con más
detalles. (de una cabeza con dos extremidades a un monigote con brazos, cuello y detalles)
El rasgo más importante de esta etapa es lo que se denomina la incapacidad sintética, que se pone de
manifiesto en lo referente a las proporciones, a la disposición de los elementos o a la orientación de
estos.
Ej: El niño dibuja la iglesia pero por un lado le queda el campanario y por otro la nave de la iglesia.
En los dibujos de la figura humana los brazos a veces aparecen separados del cuerpo, o el sombrero
flotando sobre la cabeza, o los dedos a lo largo de todo el brazo. No se observa un orden en la hoja.

 La tercera fase es la que denominamos realismo intelectual

Aquí ya dibuja el tronco y más detalles, también muchas más figuras que conoce.
Una vez superada la incapacidad sintética nada impide al dibujo infantil ser completamente realista,
pero el realismo del dibujo infantil no es la misma que la del adulto. Mientras este es un realismo de
tipo visual, el realismo infantil es de tipo intelectual (esto quiere decir que el dibujo tiene que
reproducir todos los detalles del objeto). El niño no dibuja lo que ve, sino lo que sabe del modelo. Esta
fase es la más representativa en los dibujos infantiles y es la que más llama la atención.
Un procedimiento de esta etapa es la “transparencia” que consiste en dibujar aquellas cosas que están
ocultas haciendo que lo que las tapa sea transparente.
Ej: El pollo dentro de un huevo, muy frecuentes son las representaciones de casas en las que se ve el
interior. O la mamá embarazada.
Otro procedimiento es la proyección del objeto sobre el suelo o el “abatimiento.”
Ej: Casas en las que la fachada se muestra de frente, mientras que el interior de las habitaciones se
representa desde arriba.

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