Se entiende por juicio sumario aquel procedimiento en el cual
participan solo dos abogados y se realiza con pocas formalidades para que no conlleve tanto tiempo. El diccionario de la lengua española manifiesta que un juicio sumario es “Aquel en que se procede brevemente y se prescinde de algunas formalidades o trámites del juicio ordinario”. Este tipo de juicio puede ser aplicado en todo tipo de acciones, sobre todo en aquellas acciones en la que se requiera una rápida tramitación, esto de no existir otro procedimiento especial que la ley disponga. Un juicio sumario está caracterizado por: ser un procedimiento de tipo ordinario, bien sea toda las veces que se aplique a los casos que la propia acción necesite de un procedimiento breve para su correcta eficacia, además que no se halle otro procedimiento particular para la misma; sin embargo, para algunas entidades es considerado como un procedimiento de tipo extraordinario, debido que es diferente al resto en lo concerniente a su estructura y realización. Por ser un procedimiento de carácter declarativo. Por ser un procedimiento concentrado y rápido, con una duración promedio de 2 años en comparación con otros que puede durar hasta casi 4 años. Otra particularidad es que se trata de un procedimiento verbal, claro está que sin inconvenientes de que alguna de las partes realicen presentaciones escritas.
Cabe destacar que cuando es aplicado el procedimiento sumario se
hace en virtud de dicha aplicabilidad general, por su parte, también está la posibilidad de cambiar un dado procedimiento ordinario por el sumario o todo lo contrario en el transcurso de un juicio.